Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
10
Las consecuencias específicas
del acoso moral
LA VERGÜENZA Y LA HUMILLACIÓN
Exisren efectivamente palabras o actitudes que pueden comporrnr so de las atribuciones del saber psiquiátrico. Cuando se han burlado
modificaciones psíquicas. Un proverbio chino dice: <<Se puede curar de la confianza de uno, cuando ha sido traicionado y manipulado, es
de un golpe de espada pero no de un golpe de lengua». Cuando el ob- normal que se vuelva desconfiado. Cuando ha caído uno en una tram·
jetivo es la agresión o destruir al otro, privarle de su identidad, sólo pa y le han controlado, es inevitable que a partir de entonces tome
hay dos formas de protegerse: desdoblarse, lo que los psiquiatras lla- precauciones. l.ia experiencia nos suele enseñar a ser prudentes, pero
man disociación, o renunciar a la propia identidad. las experiencias traumatízantes pueden llevamos a ser excesivamente
Dichos hechos provocan una ruptura, nunca nada será igual. Se desconfiados. Cualquier situación profesional en la que hay que estar
sale de ellos cambiado. Este cambio se realiza en ocasiones en sentido perma11entemente en guardia puede comportar una desconfianza ge-
positivo, como un aprendizaje; cuando esa persona viva ese mismo neralizada y una rigidificación de la personalidad. Mi experiencia clíni-
tipo de situación, habrá aprendido a desconfiar de ella. Pero, por des- ca me ha formado la opinión de que el acoso moral, cuando se desarro-
gracia, no siempre es ése el caso, ya que puede evolucionar según dos lla en el sector público, predispone particularmente a una evolución
registros. hacia rasgos paranoicos. Efectivamer1te, ahí los procediniientos son
muy largos y muy formalizados; cualquier denuncia debe seguir la vía je-
rárquica y ello es particularmente ladino cuando las quejas que se for-
l.,as desvitalización mulan afectan a esa misma jerarquía ... Cualquier demanda tiene que ir
acompañada de notas informes, ur1 listado de los recursos pri1ebas,
1 1
l . . <! persona acosada puede instalarse en una neurosis trau_mática Y1 etc. En definitiva, que para defenderse tiene que hacerse uno pica-
en ese caso, su estado depresivo se hace crónico. Es como si jamás pu- pleitos.
diera despegarse de la empresa. Sigue pensando en lo que sufrió, le da También se da el caso de que las víctimas tengan que enfrentarse a
vueltas y se pregunta qué pudo haber hecho ella para llegar hasta ahí. la desconfianza y la iocredulidad de los terapeutas y los abogados. Les
Se siente aplastada y pierde el ánimo y la ilusión de vivir, a veces por dicen que han sido demasiado ingenuas y se reprochan no haber visto
mucho tiempo. Ya no hay movimiento en ella porque la persona que- venir la agresión. Como reacción, las personas que han sido acosadas
da fijada, en ocasiones de manera definitiva. Ése es el caso en quepo· pueden instalarse en una desconfianza generalizada y acabar dudando
demos hablar de «asesinato psíquico»: sigue viva, pero se ha converti- de todo y de todo el mundo. En su inquietud por estar haciendo las
do en un zombi. Además, tiene incorporada para siempre jamás una cosas bien, se justifican por todo, lo verifican todo, hacen tres copias
parte de su agresor en ella: sus palabras. En otra cultura se diría que está de cada informe y, aunque acaben ganando el pleito, nunca consiguen
<<poseída». dejarlo atrás y pasar página. Aparece entonces una rigídificación reac-
tiva que a menudo va de la 111ano de un sentin1ien.to de persecució11,
l\. partir de entonces, cuando tengo que hacer algo nuevo, oigo una que puede llegar al delirio.
vocecita que me dice que soy un inútil, que no sirvo para nada y que, de
todos n1odos, no lo conseguiré. Corinne ha sido asistente de Gérard durante dos años. Al principio
este llltimo se mostró muy seducto.r) tentándola incluso' con la posibilidad
de establecer una relación 1nás lntima con ella. (:orinne frenó siempre los
La rigidificación avances de Gérard y siempre íntentó remitir la relación a un plano estríe~
tament:e profesional. Se inicia entonces w1 acoso moral cotidiano: críticas
Otras veces, las personas acosadas evoh.1cíonan hacia una rigid.ifi· injustificadas relativas a su trabajo, palabras }lirientes en público, gestos
cacíón de su personalidad y aparecen rasgos paranoicos. de desprecio, aislanúento, errores deliberados relativos a la transmisión de
las informaciones, etc. Gérard empieza a controlarla o, al menos, es así
Es fácil pasar de una desconfianza legítima a una paranoia induci-
con10 ella interpreta su conducta. Pretextando n1edidas de seguridad le-
da. El límite es sutil y, en ocasiones, falsea el diagnóstico. Con todo,
gítimas~ él manda colocar cámaras de vigilancia en los locales. Natural-
atribuir esos trastornos a priorí a una patología anterior sería un abu· mente, no le están particularn1ente destinadas, pero, como por casuali-
156 CONSECUENCIAS PAl\;1 LA SALUD LAS CONSECUENCIAS ESPECÍFICAS DEL ACOSO MORAL 1.57
d.ad, una de esas cán1aras apunta directamenre el escritorio de Corinne y mundo tiene que justificarse por todo. lJna colega tiene una crísis duran-
permite que Gérard controle todas sus idas y venidas. También como por te una reuníón, otro se ve obligado a n1andar varias cartas certificadas
casualidad, en varias ocasiones Corinne cree ver en su retrovisor a Gé~ para justificarse.
rard, que enfila el mismo camino gue ella para regresar a casa después del Desde que ha llegado el nuevo director, Maguy ha sido excluida de
trabajo. Pero, ¿qué tiene de sorprendente? A1 fin y al cabo viven en el las reuniones a las que antes asistía habitualmente y le confían menos tra-
mismo barrío. Sí Gératd no hubiera tenido esa conducta destructora res~ bajo.
pecto de Corinne, probablemente ella no se inquietaría por las coinci· Cuando con1prende que ese superior no la quiere allá, intenta llegar a
dencías. 1 tal vez ni siquiera hubiera reparado en ellas. Pero si se dio cuen~ un acuerdo con él para dejar la empresa. Su jefe le dice que no hay ningún
ta y se inquietó, y ahora no puede dejar de pensar en ello. problerna, pero no hace nada y se niega a recibirla. No para de hacerle re-
A partir de entonces, cuando e1 acoso n1on:d adquiere claramente vi- proches respecto de su trabajo, pero) cuando ella intenta explicarse, le
sos más hostiles, Corinne se hunde y tiene que. coger la baja. No duern1e, cuelga el teléfono o fa deja con la palabra en la boca. Luego le hace saber
no para de llorar, se angustia, vive en vilo y tiene constante1nente la sen- que estaría encantado si ella se rnarchara, pero que no piensa pagar.
sación de que la espían, Desconfia de todo y de todo el mundo. Entonces es cuando Maguy empieza a presentar trastornos delirantes.
El prin1er psiquiatra al que consulta le diagnostica un delirio perse- 1'iene la sensación de que hablan de ella. Cree escuchar en el trabajo, aun~
cutorio. No obstante, hay gente dispuesta a dar testimonio de las n1anio- que también en casa, a gente que le dice que es una incompetente. Está
br.as perversas de su jefe y las cámaras apuntadas a su escritorio son re.a~ convencida de que los vecinos son informadores de su jefe y que escuchan
les. Considerando que su psiquiatra ha sido hostil con ella, lo que ratifica lo que dice para acumular pruebas contra ella que la obliguen a dimítir.
a éste en su diagnóstico, Cori.nne quiere cambiar de terapeuta y le habla Píensa que tiene el teléfono pinchado y que hay cámaras ocultas en su casa
de ello. Éste le señala que se siente perseguida en todas partes, incluso en para pillarla en falta.
su gabinete de consulta, y la anüna a seguir su psicoterapia. Ella se dice Su marido la lleva unos días de vacaciones para tranquilizarla. Desa-
que r.al vez tenga razón y sigue viéndole, aunque con reticencias. Sin em- parecen los: trastornos e incluso logra reírse de lo que le ha ocurrido. A su
bargo, su estado de salud no mejora en absoluto, decide can1bia1 de tera- regreso de las vacaciones, cuando se reincorpora al trabajo, regresan tam-
peuta y va a consultar a W1a mujer que vive en otra ciudad. Ésta la anima bién las ideas de-lírantes ...
a íniciar gestiones adminístrativas. Pasados varios meses 1 Corinne acaba
ganando el pleito: la adrrúnistración reconoce la conducta abusiva de su Se trata en ese caso de una verdadera patoíogfa delirante, hecha de
su¡.1erior. Se tranquiliza: «¡No estoy loca!». Poco a poco, recupera la con~ alucinaciones auditivas y psíquicas en un ambiente de delirio de per-
fianza en si misma y deja de desconfiar de todo el mundo. secución, llamada psicosis alucinatoria crónica. Las voces que escucha
Maguy son críticas o malevolentes, un eco de lo que cree vivir profe-
Este caso clínico nos muestra cuán. importante es ayudar a la vícti- sionalmente. ¿Está relacionado ese delirio con lo que le ocurre en el
ma a ol1tener el reconocimiento externo de la violencia sufrida. trabajo? Es indiscutible que ese ambiente de inseguridad que en él Ím·
pera ha sí do el detonante de su delirio. ¿Es real la hostilidad que ha
creído percibir? Por más que es difícil conocer la realidad de las in-
LA DEFENSA POR LA PSICOSJS tenciones de su superior, el delirio de Maguy no ha surgido de Ia nada
y el a1nbiente de inseguridad tampoco era ninguna imaginación, al1n~
El acoso n1oral, como ct1alquier traun1atísmo violento y como cual- que todo parece indicar que Maguy lo ha acusado de forma exagerada.
quier humillación repetida, puede producir una fraciura en el psiquis~ Con razón o sin ella, Maguy se ha sentido amenazada, su equilibrio
mo y llevar a. una persona a delirar de modo más o menos transítorío. psíquico se ha quebrantado y lo que ha vivido era una desestabiliza-
ción lo bastante grave como para hacerla caer en la psicosis. ¿Habría
lvfaguy trabaja como contable en una empresa en la que lleva diez delirado si el contexto profesional hubiera seguido siendo estable? Tal
años. A raíz de una reestrucrura.clón, llega un nuevo director que, de en- vez no, Es indiscutible que la inseguridad persona! es un elemento
trada, muestra que no se lleva bien con el antiguo equipo. Las relaciones muy perturbador, aunque no esté en el origen del trastorno.
entre colegas se hacen duras, la gente desconfía de los demás y todo el
LAS CONSECUENCIAS ESPECfflCAS DEL ;\COSO ['.,!ORAL !59
158 CONSECUENCIAS PAR_-\ LA SALUD