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•
MANUAL
EN DONDE
i. ..-
Esta obra es propiedad de la casa de SIERRA
Y MARTÍ , y se Judiará venal en su librería plaza
de S. Jaime.
¿roí
CENSURA DEL Rmo. P. FERNANDO GARCÍA DE PALACIOS,
de los Clérigos menores, predicador mayor de la real casa de la
Peña de Calatayud, y de las del Espíritu Santo de Barcelona y
Madrid.
M. P. S.
Romana.
• !• .
Die 30 aprilis 1709.
Imprimatur.
CON LICENCIA.
O LA MEDITACION.
§ I.
S H.
§ III.
1 Considerar
El cuerpoeldeasunto
la oracion
que sese ha
hacepropuesto.
tambien con tres actos.
32 Hacer
Ejercitarse
firmesenpropósitos
varios y piadosos
y resoluciones.
afectos.
1 Dar gracias
La conclusion
á Dios deasimismo
los buenos
se hace
pensamientos
con tres actos.
que ha tenido en
la oracion.
32 Ofrecer
Pedir gracia
á Dios
para
lasponerlas
resoluciones
en ejecucion.
y propósitos que se han hecho.
DE LA PRIMERA PARTE.
DE LA SEGUNDA PARTE.
De las consideraciones.
DE LA TERCERA PARTE.
QUE ES LA CONCLUSION.
ria; pues aun por un breve tiempo no sabes entretenerte con Dios.
Finalmente, si quieres superar las dificultades que en la oracion
mental suelen suceder y hacerla de dia en dia mas provechosa, sírvete de
los medios siguientes.
1 Házte familiar la presencia de Dios, pensando que siempre te mira
y en cualquier lugar, y que ve todos tus pensamientos, palabras y obras.
2 Repite entre dia oraciones jaculatorias. 3 Lee á menudo libros espiri
12 MANUAL
tuales. 4 Frecuenta con gran devocion los sacramentos de la penitencia y
Eucaristía. 5 Conversa siempre con personas devotas y verdaderamente
espirituales. 6 Ten recogidos y refrenados los sentidos exteriores , espe
cialmente la lengua, diciendo el Apóstol Santiago, (3, 6.) que la lengua
es una universidad de maldad, que inficiona todo nuestro cuerpo ; y que
es perfecto, el que no peca en el hablar. 7 Práctíca voluntariamente las
obras de caridad y de penitencia. 8 Pon en ejecucion los buenos propó
sitos y santas inspiraciones, que tendrás en la oracion. 9 Lee de tiempo
en tiempo la meditacion de la oracion mental, y tómala tal vez por ma
teria de la meditacion. 10 Aprende bien el método de la oracion arri
ba puesto, y hazte con la práctica familiares las reglas y enseñanzas que
quedan dichas.
pecialmente las oraciones, los examenes, oficio divino, misa , etc. con la
mayor devocion, que se pueda ; y los sacerdotes es menester, que se ejer
citen en las ceremonias de la misa, siempre que se juzgáre conveniente.
rector.
2 Se leen antes los puntos muy de espacio y con atencion ; y para
mayor facilidad, los principiantes pueden tener el libro abierto , leyendo
juntamente y meditando.
3 El libro, que se lee para las meditaciones, por lo regular no con
tiene otra cosa que las consideraciones: cada cual, emperó, ha de sacar
de ellas varios afectos ; como por ejemplo : de dolor de sus pecados , de
amor de Dios, de agradecimiento, de humildad, etc. y buenas resolucio
nes de mudar la vida : v. g. de hacer tal, ó tal cosa. Se empieza con la
preparacion, y se termína con la conclusion, como está notado en el mé
todo y hoja estampada.
4 El tiempo de la meditacion de ordinario es de una hora, si el di
rector no lo ordena de otra manera ; y el que no la puede hacer toda ar
rodillado, haga por lo menos la preparacion y la conclusion.
5 Hallándose seco y combatido de distracciones, no debe desani
marse, y mucho menos dejar la oracion; mas se ayudará, ahora con le
vantar el corazon á Dios, ahora con actos interiores; como de humildad,
de adoracion, de confianza en Dios, etc. ahora con actos exteriores de
devocion, si está solo; como darse golpes á los pechos, besar un crucifijo, etc.
6 Al fin de la meditación se escriben las resoluciones , que se han
hecho, notando aun brevemente el modo y tiempo de practicarlas , y el
motivo que se ha tenido de hacerlas.
otros capítulos.
2 Se debe leer de espacio, con atencion y devocion , no por curiosi
dad ó divertimiento , ni se pasa adelante, si primero no se ha entendido
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 15
bien aquello que se ha leído : mejor es leer poco y con reflexion , que
pasar muchas páginas á la ligera.
3 Despues de la lectura se hace advertencia brevemente á las cosas
leídas, para imprimírselas mejor; y si se ha sacado alguna resolucion , se
escribe juntamente con las de la meditacion.
Algunas observaciones.
1 Por la mañana luego de levantado y vestido, se compone decente
mente la cama , si no es que haya quien lo haga.
2 No se deje ver en la estancia ó fuera de ella , con la toquilla de
noche, ó no del todo vestido : si es eclesiástico, sin sotana ; ni se va por
la casa* con batas.
3 Estando en la estancia ó caminando por casa, se hace el menor ru
mor, que sea posible.
4 Al partirse de la estancia para hallarse en algun ejercicio comun;
como oir misa, hacer el examen de conciencia, ir al refectorio, etc. guár
dese silencio y modestia : yendo despues á la iglesia para dar gracias á
Dios, se arrodilla, como lo hacen los de casa.
5 Eucontrándose con alguno de casa ó de fuera, que quisiese hablar,
se debe escusar, y se guarda el discurso para despues de los ejercicios; si
110 fuese, que el negocio no sufriese dilacion, y entonces se obtiene li
cencia del director: lo mismo se observa con las cartas, que se reci
biese!). ■
6 Con el director se habla solamente de cosas concernientes á los
ejercicios, y no de las novedades del mundo, de negocios temporales, de
ciencias, etc. ni con voz alta.
7 Por la mañana se levanta luego, que es avisado de quien tiene el
oficio de dispertar, y á la noche no tome á mal, que le sea abierto el apo
sento de quien lo visita, para ver si está apagada la luz.
8 No se va al aposento de los otros, ni se permite á alguno, que en
tre en el suyo, ni ninguno se asoma á la ventana.
9 No se escribe, ni se hace alguna señal sobre libros ó papeles es
tampados, imágenes, bufetes, paredes ó ventanas, fuera de las cuales no
se echa cosa alguna, ni se ensucian las paredes cou saliva, tinta, etc.
10 No se toma copia de cosa alguna sin el consentimiento del direc
tor.
1 1 Los sacerdotes suelen decir misa , y los otros comulgarse , solo
despues de hecha la confesion general.
1 2 Un cuarto de hora despues del examen de conciencia y oracion
de la noche, cuando se hace la señal con la campana, se acuesta; habien
do primero apagado la luz lejos de la cama , por evitar todo peligro de
fuego : asi como tambien la debe apagar todas las veces , que se parte
del aposento.
l6 MANUAL
1 3 Acabados los ejercicios , se va con el director á la iglesia , para
dar gracias á Dios de los beneficios recibidos y pedirle el don de la
perseverancia.
Segundo mandamiento.
Con/. Has tenido costnmbre de jurar con mentira , ó sin bastante re-
flexa de lo que jurabas, ó af1rmando con juramento lo que dudabas? P.
Si Padre. C. Con qué palabras jurabas? P. Padre, decía: en buena fe':
como soy cristiano , etc. Eso no es juramento : dirá otro : Padre decia :
por esta cruz de Dios: los diablos me lleven: por Dios: juro áüios , etc.
Esto si , que es juramento (para averiguar pues el confesor , cuanta sea la
costumbre de caer asi en este vicio , como á proporcion en otros , que se
irán declarando , puede preguntar de esta suerte :) C. Cuántos años tuvis
te esta costumbre ? P. Padre , diez años. C. Y ese jurar con mentira , ó
en duda , ó sin examinar bien la verdad , cuántas veces seria cada sema
na, ó una semana con otra? P. Padre, una semana con otra , computan
do las semanas que no juraba , ó era rara vez , con las que juraba mas á
menudo , seria á cinco juramentos cada semana , poco mas ó menos. La
misma cuenta se puede hacer á proporcion un mes con otro , especialmen
te cuando la costumbre no es tan fuerte. P. Padre , dice otro : yo no
puedo averiguar, cuanto tocarán á cada semana. C. Pues dime : ese ju
rar con mentira era todos los dias? Todos, todos? P. No Padre. C. Se
rán los mas de ellos ó los menos? P. Me inclino á que serian los mas.
Padre , dice otro : aun eso no puedo decir. C. Pues dime , pasábanse al
gunos dias juntos en blanco y sin jurar? P. Si Padre, ya se pasabau
los dos dias, ya los cuatro, ya los ocho en que no juraba , y luego vol
vía á jurar. C. Hubo alguna enmienda por alguna temporada , v. g. por
un mes ó dos? P. No Padre. Otro dirá: Si Padre, en el término de
diez años en diferentes temporadas , estuve unos tres meses sin pecar, y
luego volví á caer. Esto basta, sin haber mas que preguntar, ni decir,
ni es menester explicar la diversidad de la materia , ó forma de los jura-
mentos ; porque todos son de una especie , ni ir contando uno tras otro ;
porque seria nunca acabar : si solo hacer el computo prudencial como que
da explicado.
C. Dime , juraste en falso con daño de otro en su honra , vida ó
hacienda ? P. Si Padre. C. Juraste sin ánimo de cumplir lo que prome
tiste, v. g. casarte con N. castigar al hijo, no dar la mercadería menos
de tal precio, etc. P. Si Padre, por seis veces. C. Quebraste el juramen
to que hiciste de cumplir fielmente con el oficio de corregidor , magistra
do, juez, escribano, etc. ó de ciertas leyes del arte, que profesas y
están en vigor? P. Por tantos años no cumplí con mi oficio en cosa gra
ve seis veces cada mes, unos meses con otros.
C. Has sido causa, que otro jurase en falso, ú ocultase la verdad?
P. Si Padre, en un pleito una vez, y otra en un matrimonio.
20 MANUAL
C. Prometiste con juramento , ó hiciste voto de no cometer tal peca
do feo ? ó de ir á tal santuario ? ó de entrar en religion ? P. Tres años
ha que hice el primero , y le quebré, recayendo tantas veces al año en
el mismo pecado feo. Ocho años ha , que por pereza dejo de visitar tal
santuario , teniendo bastante escrupulo de esta omision.
C. Tuviste el vicio de maldecir á los domésticos , ó á otros , que te
hayan injuriado ? P. Padre , desde los doce años de mi edad hasta los
treinta maldije con impaciencia á los de casa, ó al ganado, ó al vien
to , etc. muchas veces al dia ; por el espacio de tres años , en diferentes
tiempos eché plegarias de corazon á dos personas, con quienes estaba
reñido, cuatro veces unas semanas con otras entre las dos personas; y
á mas de lo dicho en estos diez y ocho años , habré tenido pendencias,
y prorrumpido en maldiciones, que no puedo averiguar, si siempre
iban de corazon, aunque discurro, que si irian en aquel Ímpetu de có
lera , ya con uno . ya con otro , veinte veces cada año.
Tercer mandamiento.
Cuarto mandamiento.
Con/. Has tratado, hablado ó respondido ásperamente ó con ceño
al padre, madre, suegra, amo ó mayores? P. Por ocho años respondí
con mal modo á la madre viuda, al padre viejo, suegro, ó madrastra,
que tenia; tanto, que les hacia pasar una vida triste y amarga, ó les
daba ocasion de maldecir y exasperarse. C. Todos los dias? P. No Pa
dre. C Uu mes con otro , ó una semana con otra , qué veces serian ? P.
No lo puedo decir. C. Se pasarian algunos dias en blanco ? P. Si Padre,
pasábase ya la semana , ya los doce dias , que no reñíamos ; otras veces
era cada dia y aun muchas veces al dia. C. Les has echado maldiciones
en su presencia, bien que sin ánimo de que les alcanzaran ? P. Si Padre,
seis veces. Eso es pecado grave contra el respeto debido á los padres , etc.
C Has desobedecido al padre, madre, amo ó superior, cuando te man
daban cosas de importancia , y tocantes i tu bien ; como que no tratases
con fulano , que no entrases en tal casa , que te aplicases al estudio ú
oficio, que no salieses de casa por la noche, que no fueses á la casa del
juego , ó á la taberna , y frecuentases los sacramentos ? P. Si Padre , por
tantos años á menudo les desobedecia en esas cosas. C. Pues todo este
tiempo viviste en pecado. C. Te has descomedido con algun sacerdote,
persona de gobierno , ú hombre anciano y respetable ? P. Si Padre , tan
tas veces. C. Has cuidado , de que tu familia sepa bien la doctrina cris
tiana, y de que viva honestamente , que no duerman juntos , ni en tu ca
ma tus niños y niñas , cuando llegan á los 7 , 9 ó 12 años ? P. Padre,
tanto tiempo he pasado en este descuido mortal. C. Te has aplicado á
ganar de comer en tu empleo para alimentar á tu muger, hijos y padres?
etc. P. No Padre, seis años ha, que muy frecuentemente pierdo el
tiempo en juegos y diversiones , dejando perder mi hacienda y perecer
mi familia. C. Pues hombre vives en pecado mortal. C. Has tenido al
gun odio i tu muger, ó la has mostrado desafecto con obras ó palabras?
P. Si Padre , suelo mirarla con ceño , y la hablo con aspereza tres años
ha. C. Y te has arrepentido algunas veces en ese tiempo de ese pecado?
P. No Padre. C. Pues has vivido en continuo pecado mortal. C. Violen
taste á tu hijo ó hija á tomar estado contra su voluntad? P. Si Padre,
ó no Padre. •
Quinto mandamiento.
aburrido. C. Has tenido vicio de comer tierra, sal, barro, ó beber con
daño grave de tu salud ? P. Por cuatro años tuve este vicio , en que caía
tantas veces , una semana con otra , y en el de beber hasta privarme en
teramente de razon , seis veces en toda mi vida. C. Usaste remedios , (ó
los diste ó aconsejaste) para no concebir, para abortar ó mal parir?
P. Si Padre, una vez dí á una muger una bebida para ese efecto , etc.
Sexto mandamiento.
En este mandamiento se pueden ir examinando : lo primero los pe
cados de obra consumada: lo segundo los tocamientos: luego las pala
bras , y por fu1 los pensamientos ; con la advertencia de valerse siempre
de los términos mas modestos , y del todo precisos para darse á enten
der, sin individuar ciertas menudencias, y modo, que suelen acompaña1"
los actos torpes , que ni es necesario para confesarse bien , ni pueden
decirse sin gran confusion y ' vergüenza del que se confiesa , é irreveren
cia al sacramento que se recibe. Y porque en los pecados contra este
mandamiento se ha de hacer distincion de los que se cometieron por
persona ó con persona libre, á los otros, que fueron cometidos por per
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 23
sona , ó con persona casada , ó consagrada, ó parienta, ó de un mismo
sexo; por esto, para proceder con mayor claridad, ire' preguntando así.
Con/. Dime , cuándo eras niño hiciste alguna picardía con otro niño
ó niña? Penit. Si Padre , dormia con una hcrmanira, é hicimos el pe
cado tantas veces; y con otras tres muchachas vecinas, hice lo mismo,
cinco veces entre las tres; y en la niñez no hubo otra cosa. C. Despues
mas crecido , has tenido que ver con alguna , ó algunas mugeres , vi
viendo en mala amistad con ellas? P. Padre, desde los quince años
hasta los veinte y cinco que me casé, he vivido enredado con cinco,
v. g. C. Eran casadas ó solteras? P. Tres eran casadas y dos solteras.
C. Con las casadas entre unas y otras, cuánto tiempo tuviste la mala
amistad? P. Padre, con una cinco meses, un año con otra, y con la
otra nueve meses y medio : será entre las tres , dos años y dos meses y
medio, poco mas ó menos. C. Cortaste por alguna temporada esa comu
nicacion con alguna de ellas ? P. Si Padre , estuve fuera un verano , y
dos meses enfermo, que no las ví: bien que me quemaba de pensamien
tos. C. Y qué veces te veías con esas en su casa , ó en otra parte , ca
yendo en la obra , en ese año y nueve meses que quedan , quitados los
dos meses de enfermedad y los tres de verano ? P. Una semana con
otra , cuánto
teras (ó un me8
tiempo
con duró
otro) laserian
comunicacion
v. g. cuatro
? P. veces.
Dos años
C. Con
entre
las las
dos dos,
sol- -
Séptimo mandamiento.
Conf. Has quitado alguna cosa á otra persona contra su voluntad y
derecho en materia grave ? P. Si Padre , á mi padre ó i mi tio , en re
petidas veces le habré hurtado tanta cantidad , v. g. trescientos doblones.
C. En cuantas veces le quitaste todo eso ? P. En sesenta , poco mas ó
menos. C. Y cada vez tomabas materia grave? P. Siempre Padre, menos
en diez ó doce , que solo tomé un real de plata ó poco mas. C A otras
personas has hurtado alguna cosa, ó sisando poco á poco á los amos, ó
quitando con medidas y pesos infieles, ó echando mezcla en las cosas
usuales y comestibles, ó vendiéndolas con alguna tacha oculta? P. Si
Padre, por seis años he tenido ese vicio. C. Cuánto daño habrás hecho en
ese tiempo? jP. Padre, cosa de trescientos ducados. Aquí se hade ave
riguar , como arriba , las veces que damnificaria en materia grave , ó si
aunque quitase cosa leve, era con ánimo de continuar; porque cada vez
seria pecado mortal. Asimismo si hay dueños ciertos damnificados , y otros
inciertos , ó que no se pueden hablar, para dirigirse en el modo de la res
titucion. C. Has dejado culpablemente de pagar criados , oficiales , acree
dores , de cumplir las misas , últimas voluntades ú obras pias que están
á tu cargo? P. Si Padre, por tres anos. C Pues todo ese tiempo has
vivido en pecado mortal. C. Has diferido sin justa causa pagar lo que
podias á lo menos poco á poco y por partes? P. Si Padre, tanto tiem
po. C. Has recibido ó comprado cosa , que sabías ó debias presumir era
hurtada? P. Si Padre, esto ó lo otro. C. Has aconsejado el hurto ó
cooperado á él ? P. Si Padre , tantas veces. C. Has causado daño en las
heredades? P- Si Padre, tanto y tantas veces; ó no Padre.
Qctavo mandamiento.
Conf. Has levantado algun testimonio falso? v. g. que F. cayó ó tú
caíste con F. , que el otro hurtó ? etc. P. Si Padre , etc. C. Has juzgado
mal del prójimo , sin tener para ello fundamento , y creyendo fijamente,
que era asi como tu pensabas ? P. Padre , tanto como creer de fijo , que
era como yo pensaba , no ; porque me quedaba siempre con el recelo de
si es, ó no es. C. Pues eso no es juicio, sino sospecha temeraria, que
es ordinariamente pecado venial. C. Has descubierto algun defecto grave
y oculto de otro, tocante á su fama y honor? P. Si Padre, dije esto ó
lo otro , etc. que no se sabia , y por mi dicho quedó deshonrada la per
sona. C. Has murmurado de sacerdotes , de comunidades eclesiásticas tí
religiosas, ó de algun individuo de ellas? P. Si Padre. C. Has murmu
rado con especialidad de parientes ó vecinos, que te hicieron algun da
ño , negaron ó chuparon la hacienda ? C. Has metido confusion entre
amos, criados, amigos ó parientes? C. Has murmurado de genios, v. g.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 27
Fulano es un tonto es un tal , ó cual : es menester tratarle con reserva.
Fulano tiene muy larga la lengua , es de genio insufrible ? P. Si Padre.
Si ha habido costumbre, se dice el tiempo y la frecuencia de hablar; y
si se siguió deshonra para con algunos, se verá el modo mas util de re
pararla , menos que la cosa estuviere ya dormida y sepultada ; que en
tai caso no hay mas que callar.
Los pecados contra el nono y décimo mandamiento , no desear la mu-
ger de otro , ni los bienes de otro , están señalados en el sexto y séptimo
mandamiento.
ADVERTENCIAS NOTABLES.
1 Deben amarlos
Obligaciones
mas que de
á otra
hijoscualquiera
ácia sus padres.
cosa despues de Dios, co
mo2 á personas
Respetarlos,
á las tenerlos
cuales están
en buen
mas concepto,
obligados.hablar de ellos con respe
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 37
to, soportar sus defectos, no hacer, ni decir cosa en su presencia que les
pueda disgustar: no descubrir sus imperfecciones á otros fuera de casa,
lamentándose y murmurando de ellos.
3 Están obligados á obedecerles prontos, y voluntariamente en todas
aquellas cosas que no son pecaminosas: no hacer cosa de importancia sin
su licencia; como casarse, hacer viages largos, contratos de consecuencia
y cosas semejantes.
4 Asimismo en sus necesidades, y particularmente en la vejez y en
sus enfermedades, procurando no les falte nada en cuanto sea posible,
qu1tándose el pan de la boca para dárselo , pues los padres as1 lo hicie
ron con ellos cuando niños.
5 Rogar por ellos, y satisfacer á los cargos de misas que hayan de
jado, y antes de morir, procurar que les sean administrados los santos
sacramentos á tiempo debido.
21 Tenerles
Amar únicamente
respeto, no
á su
respondiendoles
marido, sin admitir
jamas atrevidamente,
otros amores. ni que
PROTESTACION VERDADERA.
21 Leer
Conferir
estacon
regla
el propio
de vida.
" ¡director
Cada mes.
del estado del alma.
lares.
2 Practicar actos de fé en las funciones, que ejercita: de esperanza
en los trabajos, que acontecen ; y de caridad para con Dios, y el próji
mo. -*
3 Hacerse familiar el ejercicio de la presencia de Dios.
4 Acordarse del buen ejemplo , que está obligado á dar á los segla
res, y tener siempre á la memoria lo que se dice en el evangelio de
Jesucristo , primero y eterno sacerdote : bene omnia fecit , para imitarle
en hacer bien , y perfectamente todas sus acciones.
Nota de algunos libros espirituales muy provechosos á los eclesiásticos.
Para la meditacion.
El Manual de piadosas meditaciones. Las meditaciones del Padre Luis
de Granada, y del Padre maestro Avila.
Tomás
Memorial.
á Kempis de la imitacion de Cristo.
1 Ponte Examen
á la presencia
de conciencia
de Dios,y oraciones
adórale ypor
dalelagracias
noche. de todos los
Tomás de Kempis.
Las obras del Padre maestro Ávila.
Ad te de luce vigilo. Psalm. 62.
Dios
3 Humillémonos
mio, os pidodelante
humildemente
nuestros
de Dios,
pecados.
perdon
y pidámosle
de todos
perdon
los de
pecados
todos que
Confieso
2 Pidámosle
mi Dios
gracia
, que
de os
conocer
he ofendido
nuestros mucho
pecados; para
pero yo
detestarlos.
soy ciego y
OREMUS.
Visita, quxsumus Domine, habitationem istam, et omnes insidias
i1úmici ab ea longé repelle , Angeli tui Sancti habitent in ea , qui nos in
pace custodiant, et benedictio tua sit super nos semper.
Respice, quaesumus Domine, super hanc familiam tnam , pro quá
Dominus noster Jesus-Christus non dubitavit manibus tradi nocentium,
et Crucis subire tormentum. Qui tecum vivit , et regnat in saecula ssecu-
lorum. Amen.
Kyrie eleyson, Christe eleyson, Fili Redemptor mundi Deus, Mi-
Kyrie eleyson , Christe audi nos, serere nobis.
Christe exaudí nos. Spiritus Sanete Deus, Miserere nobis.
sPater de Coslis Deus, Miserere no* Sancta Trinitas unt1s Deus, Mise-
bis. rere nobis*
Sancta
56 Dei Genitrix, MANUAL
Sancta Maria, Ora pro nobis. Rosa Mystica, ora.
ora. Turris Davidica, ora.
Sancta Virgo Virginum, ora. Turris Eburnea, ora.
Mater Christi, ora. Domus Aurea, ora.
Mater Divinae Gratiae, ora. Foederis Arca, ora.
Mater Purissima, ora. Janua Coeli, ora.
Mater Castissima, ora. Stella Matutina, ora.
Mater Inviolata, ora. Salus Infírmorum, ora.
Mater Intemerata, ora. Refugium Peccatorum, ora.
Mater Immaculata, ora. Consolatrix Afflictorum, ora.
Mater Amabilis, ora. Auxilium Christianorum, ora.
Mater Admirabilis, ora. Regina Angelorum, ora.
Mater Creatoris, ora. Regina Patriarcharum, ora.
Mater Salvatoris, ora. Regina Prophetarum, ora.
Virgo Prudentissima, ora. Regina Apostolorum, ora.
Virgo Veneranda, ora. Regina Martyrum, ora.
Virgo Praedicanda, ora. Regina Confessorum, ora.
Virgo Potens, ora. Regina Virginum, ora.
Virgo Clemens, ora. Regina Sanctorum omnium ora.
Virgo Fidelis, ora. Agnus Dei , qui tollis peccata
Speculum Justitiae, ora. mundi, Parce nobis Domine,
Sedes Sapientiae, ora. Agnus Dei , qui tollis peccata
Causa nostrae laetitiae, ora. mundi, Exaudi nos Domine,
Vas Spirituale, ora. Agnus Dei , qui tollis peccata
Vas Honorabile, ora. mundi, Miserere nobis.
Vas insigne devotionis, ora.
Ora pro nobis Sancta Dei Genitrix.
fy. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
OREMUS.
tinuit anima mea in verbo ejus : speravit anima mea in Domino. A cus
todia matutina usque ad noctera: speret Israel in Domino. Quia apud
Dominum misericordia: et copiosa apud eum redemptio. Et ipse redimet
Israel : ex omnibus iniquitatibus ejus. Requiem aeternam dona eis, Domi
ne : et lux perpetua luceat eis. ir. A porta inferi, b?. Eme Domine animas
eorum. f. Requiescant in pace. Amen.
Domine exaudí orationem meam. Et clamor meus ad te veniat.
Dominas vobiscum. B:. Et cum spiritu tuo.
OREMÜS.
Deus veniae largitor , et humana salutis amator , qusesumus clemen-
tiam tuam, ut nostrae congregationis fratres, propinquos, et benefactores,
qui ex hoc sáculo transierunt, Beata Maria semper Virgine intercedente
cum omnibus Sancti tuis, ad perpetua; beatitudinis consortium pervenire
concedas. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
3^. Requiem ceternam dona eis, Domine. b=. Et lux perpetua luceat eis.
T}c. Requiescant in pace. B> Amen.
OREMUS.
Deus, qui corda fidelium Sancti Spiritus illustratione docuisti: da
nobis in eodem Spiritu recta sapere, et de ejus semper consolatione gau-
dere. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
5«
MEDITACION
DE LOS
UmGIGIOS ISPXtlTVAlLBSk
PARTE I.
LA PREPARACION.
1 Pongámonos presente
á la presencia
, y en todo
de Dios,
lugarcreyendo
nos estáfirmemente
mirando. que está ahí
^fo creo firmemente Dios mio, que por razon de vuestra inmensidad
estais en todo lugar: que estais aquí delante de mí, dentro de mí, en
medio de mi corazón, viendo los mas ocultos pensamientos y afectos de
mi alma, sin poderme esconder de vuestros divinos ojos.
Quién soy yo, Dios mio, delante de Vos? Ah, miserable de mi! que
bien veo soy un puro nada ; y con todo me atrevo á ponerme en vues
tra divina presencia? Perdonadme Señor el arrojo; que bien veis la suma
necesidad que tengo de Vos. Aquí vengo como enfermo al médico, para
que me saneis: como pecador al santo, para que me santifiqueis; y como
pobre y mendigo al rico : paraque me lleneis de vuestros divinos dones.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 50-
Os adoro Dios mio, con el mayor rendimiento, por mi único soberano
Señor , confesando con toda verdad , que no soy digno de estos inesti
mables beneficios.
s Pidámosle gracia, para hacer bien esta oracion, puramente por su glo
ria, y por nuestra salud, suplicando para este fin la intercesion de la
Vírgen Santísima, de nuestro santo Angel de Guarda y de los
santos, á quienes tenemos particular devocion.
PUNTO I.
Considera los motivos que te pueden inducir á hacer bien estos ejer
cicios espirituales, í Dijo san Vicente de Paúl, (bien experimentado en
esta materia) que entre todos los medios que Dios ha puesto en manos
de los hombres, para remediar los desórdenes de su vida, no hay otro
de mas eficacia, y de quien se vean efectos mas sensibles , mas frecuen
6o MANUAL
tes y mas admirables que el de los ejercicios espirituales: y que si los
pecadores no se corrigen con este remedio , milagros son menester para
convertirles, a Piensa la honra grande que recibes en hacerlos, pues en
ellos has de tratar á solas con el sumo Dios, orando tú y respondiéndote
Dios con santas inspiraciones; y esta grande honra te hace Dios por so
la su bondad: él es, el que te llama y convida á hacerlos, para llenarte
de bienes : pues si has venido á hacerlos de tu voluntad, Dios te ha mo
vido con sus santas inspiraciones; y si vienes enviado de tus padres, ó de
quien tiene cuidado de tí, ó de tu prelado, Dios se ha valido de ese ro
deo, y con su oculta mano te ha guiado á los ejercicios. 3 Piensa que
una de las mayores misericordias que Dios puede hacer á una alma , es
darle ocasion de hacer los ejercicios, por los grandes bienes espirituales
que de ellos se sacan. 4 Si los condenados del infierno hubiesen hecho
bien unos ejercicios espirituales, es creíble que á lo menos gran parte de
ellos se habrian salvado, por el desengaño y nueva vida que habrian sa
cado de ellos. 5 Debes temer que si malogras estos ejercicios , por no
hacerlos bien , sea esta la última gracia que Dios te conceda, y por tu
ingratitud te desampare. Considera pues que Dios y los cortesanos del
cielo están esperando á ver, como te aprovechas de estos ejercicios; y de
otra parte los demonios procuran que los malogres. Anímate á una cui
dadosa aplicacion en estos dias. Dios mio, no permitais que yo malogre
esta oportunidad ! En el fin de cada punto que habrás considerado, te pue
des decir á tí mismo : crees tú esto ? Estoy yo bien convencido de estas ver
dades ? Y lo mismo liarás en todas las otras meditaciones.
Punto II. Considera , qué cosa sea hacer los ejercicios espirituales.
No es otra cosa, (dejó escrito de su mano el referido san Vicente) que
desembarazarse por algunos dias de todos los negocios y ocupaciones
temporales, para seriamente aplicarse á conocer bien su interior , y exa
minar el estado de su conciencia: á meditar, contemplar, orar, y con
esto preparar su alma, para purificarse de todos sus pecados, malos hábi
tos y afectos desordenados, á fin de llenarse del deseo de las virtudes,
buscar y conocer la voluntad de Dios; y habiéndola conocido, rendirse á
ella, conformarse con ella, unirse á ella; y de esta manera caminar, ade
lantarse, y finalmente llegar á la perfeccion propia de su estado ; lo que
todo se hace con la asistencia de un director , que en todo guia el ejer
citante , proponiéndole las meditaciones y lecciones de los beneficios re
cibidos de Dios; de los novísimos, de los pecados y vicios, de las virtudes
que mas le importan, y disponiéndole para una buena confesion general.
2 Y revolviendo el ejercitante estas verdades , le penetran el íntimo de
su alma, y vé lo que antes no veía, y luego entra en deseos de una en
tera conversion. A vista de esto, no debes estrañar que estos ejercicios
sean de todos tan alabados y juzgados por utilísimos: que ellos para
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 6l
tantos hayan sido principio de una grande santidad; pues por ellos unos
pasan de la mala vida á la buena, y aun se ponen en la práctica de la
oracion mental y devocion : otros que ya viv¡an bien, van conociendo sus
malas inclinaciones, y mortificándolas se adelantan en el camino espiri
tual: otros aciertan elegir con prudencia el estado de vida, á que Dios
Ies llama: y todos por fin con ellos se preparan para una buena muerte.
Pero qué infelicidad seria para tí, que ahora empiezas estos ejercicios,
si de donde tantos han sacado tanto bien, tú no lo sacases por no coo
perar de tu parte ! Esta consideracion te haga diligente y aplicado en
estos dias. Aquí puedes considerar como y en los demas puntos : Tienes
tú estos sentimientos? Hago yo de estas verdades el concepto que se me
recen ?
Punto III. Considera los medios, de que te puedes valer, para ha
cer bien y con fruto estos ejercicios. Entra en fervorosos deseos de apro
vechar á tu alma con ellos. 2 En estos dias de ejercicios procura apartar
de tu imaginacion todos aquellos cuidados del mundo que te puedan dis
traer de la atencion á tu alma. 3 En las meditaciones y lecciones que
harás , está atento y vigilante , rumiando de espacio las verdades para
asentarlas en tu corazon. 4 Serás exacto en guardar el órden del dia
que tu director te prescribe , en las meditaciones , lecciones , exámenes,
etc. haciéndolo todo en el tiempo y forma que te fuere señalado ; porque
Dios bendice esta obediencia. 5 Haz mucho aprecio de los avisos y doc
trinas que te diere tu director, como si te los diese Dios, en cuyo lugar
está, y ponlos en ejecucion. 6 En estos dias procura entrar en tí á co
nocer tus pasiones, para ver donde está la mayor necesidad de tu alma.
7 Con toda verdad y lisura manifiesta tu corazon á tu director, manifes
tándole tus mas ordinarias faltas y aun el bien que haces; y en las me
ditaciones, díle cómo te has habido, y que fruto has sacado de ellas; y
cree que con esta manifestacion huirá el diablo, y tú hallarás el remedio
en tu director. 8 Al fin de los ejercicios formarás una regla de vida,
conforme á tu estado, para vivir segun ella en adelante; y esto sea el fru
to de los ejercicios. Ejecuta pues con gran confianza en Dios , estos me
dios, y verás buen logro de tus ejercicios. Dios mio, que por sola vuestra
bondad me habeis llamado á estos ejercicios, ella os mueva á asistirme
para aplicar estos medios ! Aquí pregúntate á tí mismo : tengo yo deseo
verdadero de hacer esto? Estoy bien resuelto á ejecutarlo? Y párate un
poco á escuchar lo que te dirá Dios en el corazon , disponiéndote primero
como Samuel, dicie'ndole : Hablad Señor; pues está oyendo vuestro indig
nísimo siervo. Recibe con humildad las inspiraciones santas que te diere, y
procura practicarlas con puntualidad y perseverancia.
MANUAL
PARTE «I. - ■
LA CONCLUSION. )
1 Demos graciasdignado
á Dioscomunicarnos
de los buenosenpensamientos
esta meditacion.
y afectos que se ha•
. ■ ■ Otra resolucion.
Porque el fin principal de los ejercicios es, no solamente purgar al
alma de pecados y volverla á la gracia de Dios , sino aun dar remedio á
las malas inclinaciones, refrenar las pasiones desordenadas, y ponerse en
el estado, en que quisiera ser hallado en la hora de la muerte : por tan
to he resuelto emplear mas tiempo en la oracion, comulgar con mas fre
cuencia, tener mas leccion espiritual , hacer mas penitencia, como que
son medios para conseguir este fin.
1 . . . .' .■ Otra. . i . .
Los ejercicios se han instituido para convertirme , y no para discur
rir:■ para reformarme y no para estudiar : propongo pues por fin particu
lar en ellos, aspirar á una mas perfecta observancia de las reglas de mi
estado : á mas s1ncera caridad con el projimo, humanándome con N. que
es contra mi genio : á mas profunda humildad, recibiendo con paciencia
el aviso : á mayor mortificacion, absteniéndome de aquella palabra , de
aquella diversion, de aquel sainete, etc. .:.. i . .'
razon inmortificado.
Resolucion práctica.
En la meditacion sobre el beneficio de la creacion y su fin , he vis
to , que el único principio de aquello que soy , es la voluntad divina ,
que liberalmente se complació , dejadas otras tantas criaturas , que nunca
serán , escogerme : de que he sacado , que soy de solo Dios , y en rigor
de justicia todo enteramente de Dios : por lo que he resuelto sacrificarme
todo en obsequio de Dios , cumpliendo sus divinos preceptos en particu
lar el de no entrar en tal casa , de dejar tales compañeros , de retirar
me en casa á tal hora , y no salir mas de noche por gusto , etc.
5
66 MANUAL
para ver si van ordenados á mi último fin , y si son segun las obligacio
nes de mi profesion ; y á todas las tentaciones que me querrán diver
tir de mi fin, resuelvo hacerlas esta respuesta dentro de mí: andad allá
lejos de mi corazon , que no ha sido criado para servir á vosotros ; mas
sí á mi Dios y Señor, á quien nunca jamás abandonaré.
Otra.
0 mundo engañador ! Yo renuncio de corazon á tus sensuales máximas,
y falsa libertad. Sí, Dios mio, quiero ser únicamente vuestro: recibid
las llaves de mi corazon, paraque nada entre en él sin vuestro consen
timiento.
Resolucion práctica.
En esta meditacion sobre el beneficio de la conservacion he conoci
do mi suma ingratitud para con Dios , á quien despues de tantas finezas
suyas para conmigo , le he vuelto tantas veces las espaldas con tan repe
tidos pecados , provocando su justa indignacion contra mí. Ya , Dios mio,
estoy convencido de sumamente ingrato á vuestros divinos favores; y si
remedio tienen mis execrables descuidos, como me lo asegura vuestra
infinita clemencia , ofrézcoos mi Dios, entero mi corazon, para que dis
pongais de él á medida de vuestro gusto , y en obsequio de vuestra divi
na Magestad , no salir nunca de casa sin pedir primero vuestra bendi
cion y gracia para no ofenderos.
Aspiracion jaculatoria.
Dios mio , ya que por vuestra bondad me conservais la vida del
cuerpo , conservadme tambien la del alma , y no permitais que os ofen
da jamás.
Resolucion práctica.
En esta meditacion sobre el beneficio de la redencion he considera
do los medios que me ha dejado el Redentor , para aprovecharme de su
preciosísima sangre , con tanto amor y tan á su costa por mí derramada,
instituyendo los santos sacramentos , que son los conductos por donde se
comunica á las almas ; por lo que he resuelto recibir indispensablemen
te cada quince dias los de la penitencia y comunion , disponiéndome á
ellos con la mayor diligencia posible.
Aspiracion jaculatoria.
Resolucion práctica.
En esta meditacion sobre los beneficios particulares he considerado
la largueza, la alteza y la continuacion de la divina beneficencia para
conmigo, para acabar de rendirme á su amor; y viendo que tantas ofen
sas mias no han detenido á Dios de hacerme tanto bien, he quedado su
mamente confuso de ver que tanto bien como Dios me ha hecho y hace,
no me haya tenido á mí para no disgustarle: por esto he resuelto á en
tregarme de veras todo á su amor y en el ejercicio santo de la medita
cion de sus inmensos favores, en que gastaré cada dia un rato para agra
decérselos.
Aspiracion jaculatoria.
Señor, pues no puedo amaros sin vos, añadid á todos vuestros be
neficios, este que será el cumplimiento de todos , el don de vuestro di
vino amor.
1 Considera por una parte, que Dios con ser una substancia simpli-
císima, es tal su eminencia, que encierra en sí infinitas perfecciones que
le hacen infinitamente amable. Basta que en el cielo le vea el alma al
descubierto para quedar tan absorta de aquella hermosura que no puede
dejar de amarle: y con ser Dios capaz de amar infinitamente, todo su
amor ha menester para amar su infinita hermosura. De esto resulta que
por su hermosura y bondad, le deben todos sumo respeto, amor y obe
diencia en lo que manda; y que por ningun trabajo, daño, ni por la muer
te misma, deje ninguno de obedecerle, respetarle y amarle. De otra par
te considera, qué cosa eres delante de este sumo Dios entre la multitud
de sus criaturas? Apenas eres un granito de arena : eres un gusanillo fla
co,nsaste,
pobre hablaste,
y necesitado.
obraste
Puesü cuando
omitistetúalgo
cometiste
contra culpa
la ley mortal
de esta, esto
infinita
es,
he conocido que pecando , hice á Dios todo el mal que le puede hacer
una criatura, que es no obedecerle y despreciarle : de que he sacado afec
tos de compuncion y dolor , detestando millares de veces mis culpas y
proponiendo morir primero que volver á pecar. Esto os pido Dios mio
con todo fervor, y resuelvo solicitar cada dia de vuestra divina clemea
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 75
cia esta gracia , haciendo con la mayor eficacia el acto de contricion , y
correr luego al baño de la penitencia si por algun accidente me viese en
tan miserable estado.
Otra.
Quiero reparar en estos ejercicios, y por medio de una exacta confe
sion general de todas mis culpas pasadas, con el mas vivo dolor que me
sea posible , la falta de contricion que he tenido en mis antecedentes
confesiones.
Ramillete.
ó mi dulce Jesus,- qué tal debia de ser vuestro sentimiento, cuando
veíais que mi corazon acariciaba al verdugo que os puso en la cruz!
. .- . 'Otra.
O si pudiese, Dios mio, deshacer con acerbísima muerte los arrojos
infames de mi vida pasada ! Querria Señor antes morir , que vivir como
he hecho hasta aquí.
1 Considera cuan grande sea la fealdad del pecado por parte del de
monio: es tan grande que no hay cosa en este mundo, de que mas guste
este espíritu maligno : lo que se conoce por tres diferentes razones. La
primera, porque él no se cuida ni de oro , ni de plata , ni de otra cosa
que haya en el mundo; pero solo busca la perdicion de las almas: y así
como dijo aquel Rey de Sodoma: (Gen. 14, 21.) Dame almas, y lo de-
mas quédese para f/; asimismo aquel infernal enemigo por una sola alma,
y para hacerla caer en la culpa, todo lo ofrece; y si por desgracia puede
coger algunas en este infeliz estado, dice san Anselmo que hace juego y
entretenimiento de ellas , como lo hace un niño con una avecilla, que
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 77
habiéndola atado con un hilo, toma gusto en darle alguna libertad para
volver á tenerla mas estrechamente en el puño. Ay cuántas veces con sus
gustos y pasatiempos, por falta de conocimiento , son los pobres pecado
res entretenimiento de un enemigo tan cruel!
a Considera otra razon que te hará conocer cuanto gusta el demo
nio del pecado; y es porque nunca se cansa de sol1citar é instigar á los
hombres, por medio de sus continuas sugestiones para que le cometan. Ya
son mas de seis mil años que á esto solo atiende con todo cuidado , in
ventando cada dia nuevas maneras de tentar : cuantos mas hace caer en
la red del pecado con sus sugestiones, tanto mas atrevido se muestra pa
ra tentarnos, estando en esto tan ocupado, que nunca reposa, nunca duer
me ni para segun lo de Isaías. (29, 20.) Por el contrario, tú, viviendo tal
vez enredado en culpas, duermes descuidado como si no tuvieras enemi
gos, ni hubiese para tí lazos. (Psalm. 75, 6.) Alumbrad, Señor, mi alma
con vuestra gracia, y despertadme con tiempo, para que reconocida y de
sasido de tantos lazos, no me coja la muerte desprevenido.
3 Considera que la tercera razon ó señal con que se conoce, cuanto
gusta el demonio del pecado , es porque nunca se halla harto de él : por
que si bien estos malignos espíritus han precipitado hasta ahora á infini
tos millares de hombres, y aun precipitan con el pecado al abismo de la
impiedad ; con todo no está aun contenta ni satisfecha su rabiosa ham
bre, antes, segun dice san Pedro: (1 Petr. 5, 8.) Anda siempre al rede
dor, buscando á quien tragar, como lo experimentó aquel infelíz monge,
de quien se refiere en las vidas de los padres, que no cesó por cuarenta
años continuos de tentarle hasta haberle hecho miserablemente caer; y
como dice Job: (40, 18.) Absorverú el rio; y tiene confianza, que entre el
Jordán en su boca. Su boca es el infierno : el rio que erjtra en él, son los
pecadores , los cuales como arrebatados torrentes, corren con grande ím
petu á engolfarse en el abismo infernal. Finalmente piensa que cuanto se
alegran los ángeles rebeldes de la caida de los hombres en el pecado; por
el contrario Dios y los ángeles buenos sumamente se alegran de la con
version de los pecadores, y hacen gran fiesta cuando un pecador se con
vierte á penitencia. (Luc. 15, 7.) Da por tanto este gozo á Dios y á los
ángeles, y arrepentido de tus culpas pide perdon al Señor, diciendo con
David : Ten misericordia, Dios mio, de mí, conforme tu gran misericordia.
Psalm. 50.
MEDITACION DE LA SOBERBIA.
MEDITACION DE LA AVARICIA.
MEDITACION DE LA LUJURIA.
MEDITACION DE LA GULA.
MEDITACION DE LA IRA.
MEDITACION DE LA ENVIDIA.
MEDITACION DE LA PEREZA.
sidad que por voluntad, y por fines bajos y viles. 4 Por inconstancia en
las obras buenas, dejándolas fácilmente, ó variándolas por tedio y no lle
vándolas al cabo. 5 Por desconfiar de superar las dificultades que se en
cuentran en el bien obrar. 6 Por la distraccion y divertimiento á varias
eosas para alivio del tedio, y pnr semejantes irreverencias, por las cuales,
qué mucho que enojada la soberana Magestad de Dios empieze á echar
de su boca al tibio y perezoso?
3 Piensa los medios propios para desarraigar de tí el maldito vicio
de la pereza. 1 Considera seriamente como en el punto de la muerte
querrias haber empleado el tiempo : Vendrá la noche , dice san Juan,
cuando no tendremos mas tiempo de obrar; y esta noche no es otra, segun
los santos, que la hora de la muerte. 2 Haz á menudo reflexion sobre la-
estrecha cuenta que en aquel punto habrás de dar á Dios , tanto de toda
palabra ociosa , como de todo momento de tiempo empleado ó perdido
ociosamente. 3 Huir la compañía de los perezosos y ociosos, platicar con
aquellos que emplean bien el tiempo, y que obran con diligencia y fer
vor. 4 Frecuentar con devocion los sacramentos y especialmente el de
la Eucaristía ; porque es manjar que fortifica , y de grande ánimo para
superar las dificultades que se encuentran en el camino de la virtud y
en el ejercicio de las buenas obras. 5 Acordarse de un sin número de per
sonas, aunque flacas y delicadas, las cuales trabajaron los veinte, treinta
y cincuenta años en el servicio de Dios; y de otras, las cuales aun de pre
sente ves obrar para el servicio de Dios sin cansarse. 6 Confundiéndote
de hacer menos por la virtud y por el paraíso de lo que hacen los sol
dados, los mercaderes, los cortesanos y otras personas del mundo , para
alcanzar un poco de hacienda ó de honra, que en substancia no es sino
vanidad
celo santamente.
y humo. UnNo año
alhagues,
solo empleado
pues, demasiado
en el servicio
á tu cuerpo;
de Dios
masvale
aborré-
mas ~
Resolucion.
Atendido que es de fe, que por mas venial que sea un pecado, no po
dré jamas entrar con él en el reino de los cielos ; porque como dice san
Juan: (Apoc. 21.) Ninguna cosa manchada entrará en el celestial reino;
y que ni el estar lleno de merecimientos me puede servir para eso , por
que con todos mis merecimientos y santidad adquirida, si al salir de esta
vida, lleva mi alma la mancha de un solo pecado venial que no haya bor
rado por la penitencia, este solo será embarazo para mi bienaventuranza
y posesion de Dios, siendo necesario que mi alma, aunque justa , aunque
santa, aunque predestinada y digna de Dios, quede separada de su Ma-
gestad, hasta que se purgue ese pecado: he resuelto evitarlos con sumo
cuidado, particularmente aquellos que se cometen por malicia, con refle
xion y designio formado, contra los remordimientos de la misma concien
cia; y para esto, cortar ciertas conversaciones, á que mi inclinacion me
lleva, prohibirme ciertos desahogos que parecen inocentes, rendir mi jui
cio, ahogar los sentimientos de mi corazon, pesar mis palabras, cautivar
mis ojos, mortificar mis sentidos, etc.
1 Considera cuan breve sea la vida del hombre : raras veces sucede
que llegue á la edad de setenta ü ochenta años. El profeta David dice
que nuestros años son setenta, y los mas robustos llegan á ochenta ; y lo
que se vive mas, es dolor y trabajo, 1 Si haces cuenta exacta de tu vida,
quitado el tiempo de la infancia y del sueño, hallarás que es brevísima;
porque el tiempo de la infancia y puericia, es mas presto vida de bestias
que de hombres ; porque en ella no se obra, ni se hace cosa digna de un
hombre : el tiempo de dormir debe ser mas presto en cuenta de la muer
te que de la vida; porque entonces no hay el uso de los sentidos , ni de
la razon : de donde dijo bien un poeta, que el sueño es imagen perfecta
de la muerte : luego si el hombre da al sueño siete ú ocho horas, se va
con eso la tercera parte de la vida; de manera que aunque viviese ochen
9* MANUAL
ta años, su vida será siempre muy breve. En qué juicio pues cabe no
aprovecharlo, siendo tan poco el tiempo que es propio de racionales?
s Considera cuan breve es la vida, si se coteja con la eternidad. El
sábio dice, que el mas largo término de la vida del hombre es cien años:
cien años comparados con la eternidad, son menos que una gota de agua
comparada con todo el mar: porque si toda la tierra, comparada con el
cielo, no es mas que un punto; así todo el tiempo de nuestra vida es un
momento, comparado con la eternidad : por esto los condenados en el in
fierno , atendiendo á la eternidad de sus penas , conocen esta verdad y
dicen como asegura él : De qué nos sirvió nuestra soberbia, ó la vanidad
de nuestras riquezas ? Todo ha pasado exactamente, como el correo que cor
re la posta, ó como el navío que á velas llenas corta las aguas sin dejar
vestigio de su camino; y como la ave, que con las alas trepa el áire, de la
cual, cuando ha pasado, no queda señal: así nosotros, apenas nacidos,
dejamos de ser, sin poder mostrar señal alguna de virtud.
3 Considera, por que causa la sabiduría increada ordenó que la vida
del hombre fuese tan breve, 1 Porque no siendo otra cosa la vida pre
sente que una continua guerra, un destierro y un agregado de todas las
miserias, no nos sea tan sensible, si nos libra presto para llevarnos al cie
lo, que es patria nuestra. 2 Para mostrarte el amor grande que te tieue;
pues no te puede sufrir mucho tiempo lejos de su divina Majestad. 3 Por
que mas gustoso desprecies la vida presente y aspires continuamente á la
eternidad. Cuán desatinados son aquellos que para entregarse á gustos
que tan poco duran, aventuran la eternidad!
1 Considera que aquel poco tiempo que vives , seria mas tolerable,
si de él tuvieses certitud, si supieses que tu vida ha de durar cincuenta,
sesenta ó setenta años; pero esto es incierto. El hombre (dice el Sabio)
no sabe su fin : pues así como el pez es prendido con el anzuelo, el ave con
la red; así el hombre es asaltado de la' muerte, cuando menos piensa, no
habiendo cosa mas cierta que el morir, ni menos cierta que su hora : de
donde nace que la muerte del hombre se compara á un ladron , que de
noche cuando menos se piensa , todo lo hurta : y su vida al heno que
aunque verde y recien nacido, luego se seca : á una flor que aunque her
mosa por la mañana, se marchita por la tarde; y en el segundo libro de
los Reyes, á la agua de un rio que siempre corre y nunca pára; y como
bien lo exprimió un docto contemplativo á las campanillas que aparecen
en el agua cuando llueve, de las cuales algunas apenas formadas desapa
recen, otras duran algo mas, pero á poco rato se deshacen : así sucede á
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 93
los hombres. Algunos son ahogados en el vientre de su madre, otros mue
ren en la infancia, otros en la flor de la juventud, otros en la edad varo
nil, otros en la vejez: quien muere de muerte repentina, quien de calen
tura, quien de apoplejía , quien por accidente se anega, quien á violencia
de un hierro ó de otro instrumento; quien de larga, quien de breve en
fermedad viene á consumirse: y sin saber, ni el cómo, ni el cuando, vas
apresurado á tu fin : tan poco fundada como esto , va la vida humana,
sobre que levantas tantas torres de viento.
2 Considera la razones , por las cuales Dios quiso que el fin de la
vida te fuese oculto, 1 Porque muchos estando ciertos de vivir larga vida,
quizá dilatarian el hacer penitencia para la vejez, y se desmandarian con
gran libertad en graves pecados; donde por el contrario su incertidumbre
estimúla á muchos al arrepentimiento. 2 Y si por el contrario supiesen
que han de vivir poco , dejarian de hacer muchas obras buenas para la
salud del prójimo, por atender solamente á la propia y vivirian muy
contristados. 3 Si el enfermo supiese que su enfermedad no es la última,
no recibiria los sacramentos, no recurriria á los Santos, y poco cuidaria
de hacer otras obras buenas; mas porque está dudoso, se confiesa con
gran diligencia, y tal vez generalmente ofrece votos á la Magestad divi
na, se encomienda á los Santos, y hace distribuir á los pobres largas li
mosnas. O suma bondad de Dios ! Qué de gracias os debo por las dulces
trazas de vuestra sabiduría, asegurando mi salvacion con esta incertitud!
3 Siendo el fin de nuestra vida tan incierto, piensa, cuan grande sea
la temeridad del hombre que vive con tanta seguridad y negligencia , y
acuérdate de las palabras que tantas veces repitió Cristo : Velad y estad
aparejados, que no sabeis cuando hade venir el Hijo del hombre. Y para
mejor entenderlas , considera , por que razon en las fortalezas se hacen
guardas y centinelas continuas; sin duda por no saberse la hora del asal
to, pues á saberse tomarian los soldados algun alivio y reposo. Estando
pues tú en la misma incertidumbre del tiempo de la muerte ; por qué
no estarás asi velando? Cierto que tu alma es mas preciosa que todas las
ciudades y fortalezas del mundo; y si se considera el precio con que fue
redimida , ni menos cede á los ángeles. Ademas de esto , los enemigos
del alma son muchos muy poderosos y astutos, y de continuo te están
acechando ; todo va, en que te halles bien prevenido en el punto que lle
gará la muerte, por no ser semejante á las Vírgenes necias, que viniendo
de improviso el esposo y hallándolas desprevenidas de buenas obras, las
cerró las puertas del cielo. No sea así, Señor; mas dadme gracia, que
previnie'ndome en tiempo , no haya de oir de vuestra boca : En verdad
os digo, no os conozco.
94 MANUAL
1 Considera, que la vida humana entre las otras miserias tiene esta,
que es estar muy sujeta á la inconstancia y mutacion : que por eso dice
Job : El hombre que nació de muger, vive poco tiempo, y lo poco que vive,
está lleno de muchas miserias : nace como la flor; y luego se marchita y
desvanece como la sombra, y nunca en un mismo estado permanece : por
que hoy está sano, mañana enfermo, ahora alegre, y de aí un poco me
lancólico, ya quieto, ya turbado , ya resuelto y determinado, ya en otro
momento tímido y dudoso : hoy le gusta una cosa, mañana le desplace, se
vé llorar, y casi en un mismo tiempo reír: en suma, cuantas son las
mudanzas y accidentes de su vida, otras tantas son sus variedades: ni la
luna muda tantas veces su aspecto como el hombre su ánimo, ahora le
sucedan las cosas prósperas, ahora adversas : por esto san Felipe Neri so-
lia decir al Señor: Mi Dios, no os fieis de mí, porque os sere' tráidor si
me dejáis; y por esto la santa iglesia nuestra madre está siempre rogando
por sus hijos:'Qwe entre las mundanas variedades allí estén fijos nuestros
corazones, donde están los verdaderos gozos.
2 Considera, que cuanto mayores y mas estimadas son las cosas del
mundo, tanto mas claramente se nos descubre la inconstancia y mutabi
lidad de ellas. Comenzó su monarquía en los asirios, y bien presto pasó
á los persas, y de estos á los lacedemonios y despues á los romanos , y
finalmente á los alemanes : que si los imperios, reinos y monarquías, en
que consisten las primeras soberanas dignidades del mundo, tantas veces
han sido trasladadas á diversas manos; qué cosa podrá haber estable acá
bajo? O como lo dijo bien san Juan, que todo lo que hay en el mundo,
es concupiscencia de la carne , concupiscencia de los ojos y soberbia de
la vida y del mundo que pasa con todas sus concupiscencias! Quién, pue#,
no querrá salir de él? Y quién querrá fundar en él sus esperanzas?
3 Considera, que esta inconstancia principalmente se vé en el trata
miento que hicieron los judíos á Cristo Salvador nuestro en la solemne
entrada en Jerusalén; porque en el mismo dia, en que por la mañana fue
con universal aplauso recibido del pueblo triunfante, fue por la tarde de
todos dejado y abandonado , y de aí á cinco dias fue á su instancia
96 MANUAL
crucificado: mudanza verdaderamente estraña é improvisa, á quien son
semejantes, las que cada dia se experimentan en las córtes del mundo.
Aprende de aquí, cuan poca firmeza tienen las honras y dignidades que
te ofrece; y no fiando de sus alhagos, pon toda tu confianza en solo Dios
que no se muda, y cuya amistad es fiel , así en las adversidades como
en las prosperidades.
1 Considera, que por breve que sea el curso de nuestra vida, breves
y momentáneos los placeres de acá bajo ; con todo parece muy larga por
las innumerables miserias de que está llena: y quién puede explicar el
combate interior á que está sujeto el miserable hombre? Cuántas veces es
asaltado ó de temor, ó de dolor, ó de melancolía, sin saber muy á me
nudo la causa; de manera que puede decir con Job : Por qué, ó Dios mio
me habeis hecho contrario á Vos? Y he llegado á ser insoportable á mí
mismo? 2 Considera cuantos trabajos, cuantas fatigas es necesario sufrir
para sustentarnos : las aves y los otros animales se buscan el sustento sin
sudor : el hombre solamente debe padecer para socorrer á su propia ne
cesidad, viniéndole bien lo del Salmista, que sus años son semejantes á los
de la araña : porque así como la araña continuamente se desentraña en
tejer sus telas para vivir; así el hombre se fatiga dia y noche para su
sustento: y si alguno se halla exento de tal cuidado, no es empero libre
de otras tantas miserias , á que todos están sujetos; como son las enfer
medades, las guerras, los terremotos, la peste y semejantes , en las cua
les cuánto aprovecharía para tu humildad , conocerte de verdad mise
rable !
2 Considera las miserias á que está sujeta toda edad : qué cosa es el
hombre en su infancia, sino una pequeña bestia, privada de razon, bajo la
apariencia y figura humana? Qué cosa es en la juventud, sino un caballo
indómito y desenfrenado? Qué en la vejéz, sino una sentina de toda suer
te de enfermedad y miseria ? Con razon dijo el Eclesiástico, no ser pe
queña ocupacion , la que naciendo fue dada al hombre, sino un yugo bien
pesado que ha de llevar desde el primer dia que nació , hasta que la
tierra , madre comun lo reciba en la sepultura : de donde nace que no
hay hombre por rico y poderoso que sea, el cual viva contento en su es
tado , aconteciéndole lo que al enfermo , que volviéndose de un lado á
otro, no halla el descanso que busca, por nacer su congoja de dentro de
sí : asímismo en cualquiera estado que viva el hombre, lleva con su mis
ma vida la pesadumbre : Qué muerte habrá que se iguale, decia santa Te
resa, á mi vida lastimera, que muero, porque no muero'*.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 97
3 . Considera el fin , por el cual Dios ha sembrado esta vida de tan
tas amarguras , y fue para desasirte de todo lo de acá bajo , y despertar
en tí amor de lo eterno. Por esto considerándote como sumido en las
amargas aguas del rio de esta babilonia del mundo , debes llorar con los
israelitas tu destierro ; y acordándote de las dulces aguas de aquel cau
daloso rio que embriaga los bienaventurados, anhelar como sediento
ciervo á ellas , como lo hacia el santo David. Sin propósito , pues , seria,
dicesan Agustin, buscar bienes terrenos, envueltos en tantas miserias,
cuando tenemos un Dios que solo basta para satisfacer cumplidamente
nuestros deseos. Que no hay hombre por rico que sea , que viva con
tento en su estado. Cuántos emperadores han dejado los imperios? Cuán
tos príncipes han renunciado sus principados? Cuántos prelados las pre
lacías? Cree cada uno á modo de los enfermos, que de un lado á otro
se vuelven , de hallar mas en este puesto que en el otro la quietud ;
pero no la halla , ni se puede hallar en las cosas de acá bajo ; porque
nuestro corazon es criado para cosas mas altas, como dijo san Agustin:
hicístenos, Señor , para tí, y está inquieto nuestro corazon, hasta que
descanse en tí.
MEDITACION DE LA MUERTE.
asi sea , cuanto será mas larga tu vida , tanto peor será para lí cuan
do llegue tu muerte, en la cual tendrás mayor carga de culpas, mas
congojas, mas temores y mas peligros. Ó fe' poco avivada de la muerte,
y sus circunstancias, qué engaños y errores tan perjudiciales ocasionas
á los mortales ! Procura avivar tu fé y rumiar de espacio en tu muerte
y sus circunstancias: mírala de cerca, y tendrás la vida desengañada.
* Considera que cuando llegará la hora de tu muerte, tu alma y
cuerpo se hallarán cercados de la mayor tribulacion que jamás habrán
sentido. Tu cuerpo estará sin fuerzas , los sentidos no acertarán á hacer
su oficio , la respiracion cansada , la calentura , la sed , los dolores y
otros accidentes te atormentarán. Tu alma estará penada por dejar los
amigos , parientes , bienes y deleites de acá : sospechosa de su salvacion,
7
gS MANUAL
sabiendo que ha perdido la gracia, é ignorando si la recobró: temero
sa á vista de la eternidad feliz ó infeliz , donde en breve ha de entrar.
O , y entre qué angustias te has de hallar cogido un dia ! Piensa bien
que esto será , que en esto te has de ver y quizá bien presto. Por fin
llegada ya la agonia de la muerte , te pondrán en la mano una vela
bendita , con cuya luz aunque escasa , descubrirás la vanidad de todo lo
de acá , el malogro de los años de tu vida , y cuanto te importaba el
haber prevenido este lance inevitable; y asaltado de la última opresion,
desamparará el alma tu cuerpo , quedando este feo y hediondo. Remíra
te con frecuencia en ese espejo de tu propia muerte, y te será princi
pio de establecer y proseguir una nueva y santa vida.
3 Considera, que siendo la muerte inevitable y pendiendo de ella
tu salvacion ó condenacion, pide la prudencia que desde ahora empie
ces y nunca ceses de aparejarte , para acertar á morir una muerte san
ta. Ea alma mia, (decia san Hilarion puesto en el paso de la muerte),
sal de ese cuerpo ; qué temes ? Has servido á Dios por espacio de sesenta
años , y aun temes salir de esta vida ? Donde se ve que san Hilarion,
bien que se hallase acosado de temores, de angustias y flaquezas, be
bió santamente ese amargo cáliz de la muerte , con la penitente y
santa vida de setenta años; esto es, que con esa larga vida gastada en
el camino espiritual, se hallaba en la hora de su muerte abastado de
paciencia, para sufrir los dolores y agonias: de conformidad y resigna
cion, para rendirse á lo que Dios hacia y quisiese hacer de él : de
penitencia , para desterrar las culpas , y ser diestro en resistir á las ten
taciones del enemigo , y de mucho amor de Dios, para desear ser desa
tado del cuerpo , é irse á juntar con Cristo. Piensa tú , que en aquella
hora nada de este mundo te podrá valer , aunque seas rico , honrado,
rey ó papa , solo te podrá valer el haber adquirido aquellas virtudes.
Cree, que si no te aplicas con eficacia y sin intermision á poseerlas,
cuando estás sano, no las tendrás en la hora de tu muerte. Resuelve,
pues, empezar una vida nueva, arreglando las horas del dia, y aspiran
do á conseguir aquellas virtudes , para lograr una muerte feliz , que te
sea paso para la eterna gloria.
Resolucion.
En esta meditacion de la muerte me ha dado Dios á conocer que
el vivir me impor.ía poco ; pero me importa infinito el vivir bien , el
vivir santamente, para morir de la misma manera; por lo que he resuel
to arreglar bien mi vida en estos ejercicios , haciendo mi reglamento de
las acciones diarias en sus tiempos, como se prescribe en el principio
de este Manual , procurando que todas estas sean una contínua disposi
cion , para bien morir ; y asímismo no meterme jamás en la cama , sin
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 99
considerarme en el trance siempre formidable de la muerte, ensayándo
me muchas veces á morir, para aprender á morir bien una vez.
7*
102 MANUAL
*i.
.■ -« i 1. - •
Resolucion. .
Enseñándome la fé que la divina misericordia , de que tanto necesi
to, y sobre la cual debo principalmente establecer mi confianza, no ten
drá parte alguna en el juicio , que hará Dios de mí en la hora de mi
muerte y que solo su justicia Divina presidirá en él; resuelvo suplicar
cada dia á su divina Magestad, que no espere para juzgarme, á que lle
gue el último dia de mi vida , sino que me juzgue en esta , donde sus jui
cios son paternales y llenos de misericordia y salvacion; y para dispo
nerme á este juicio, hare' cada noche antes de acostarme el mas riguroso
y severo examen de mi vida, citándome á mí mismo al tribunal de mi
conciencia , y condenándome á una particular y proporcionada peniten
cia que cumpliré sin falta, por las culpas diarias que hubiere hallado
haber cometido.
Ramillete.
Señor , tened paciencia para conmigo , que os ofrezco satisfacer tan
enteramente mis deudas cuanto mi fragilidad pudiere sufrir.
1 Considera , que por el último artículo del Credo creemos que á los
que mueren en gracia, da Dios la gloria eterna : esta es tan soberana que
si bien la creemos, mas no podemos entenderla; porque escrito está, que:
ni el ojo vio, ni el oido oyó, ni el corazon del hombre comprehendió lo
que Dios tiene preparado para los que le temen ; y no es de estrañar ,
siendo un premio magnífico , que quiere dar á sus hijos aquel Señor que
es infinitamente sábio , bueno y poderoso. Consiste la gloria esencial , en
que entrando el alma santa en el cielo , y perdiendo su entendimiento la
virtud dela fé, recibe otra virtud, que llaman lumbre de gloria, con
la cual ve dentro de sí y claramente la infinita hermosura de Dios , y
luego la voluntad se abrasa en un intensísimo amor de aquel sumo Bien,
de que resulta al alma aquel gozo, deleite y contentamiento, que no se
puede explicar, sin tener necesidad, ni facultad para desear otra cosa,
por tener alli todo el bien. Mas, qué gozo será el del alma á la pri
mera entrada , siendo el bien que consigue tan grande , y siendo para ello
tan nuevo ! Pues sabe , que ese mismo grande gozo es el que tiene el
alma despues, y el que tendrá para siempre, sin variarse jamás ni aque
lla vista de su entendimiento, ni aquel afecto de su voluntad, ni el de
leite que resulta; porque esto quiere decir gloria eterna; esto es, que se
goza toda junta sin variarse. Ahora tú ten tus deseos y operaciones por
malogradas, si no van á parar á conseguir tanto bien.
2 Considera, qué admiracion ocupará al alma á la primera entrada
en la gloria , y cuan de corazon se deshará en dar gracias á su amado
Dios , por haberla criado para tanto bien , como es esta gloria esencial,
la cual corresponde á la caridad ó amor que tiene el alma á Dios, no
dejando aun de darle gracias por la gloria accidental , que consiste en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. lO§
otros particulares gozos que llaman laureolas , y corresponden á las otras
virtudes fuera de la caridad , de que está adornada el alma ! Considera
aun , que á mas de esta gloria del alma , ha de tener el bienaventurado
la gloria del cuerpo , despues de la universal resurreccion. Ese cuerpo
será cual conviene al alma gloriosa , resplandeciente , ágil para ir en un
punto de una parte á otra : sutil , que penetrará por medio de cualquier
cuerpo: sin necesidad de abertura, é impasible que jamás padecerá da
ño , cansancio ni incomodidad. Los ojos , aunque no pueden ver el sér
de Dios, verán las hermosuras de la humanidad de Cristo, de la Vír
gen y demas santos: asímismo los demas sentidos tendrán toda satisfac
cion. O vida verdaderamente bienaventurada ! Alaba á Dios que por su
bondad ha comunicado tan soberanos bienes á los que le han servido.
Dale gracias porque te tiene aparejado tan grande premio : entra en efi
caces deseos de conseguirlo.
3 Considera, el lugar donde se comunica esta inmensa gloria ; este
es el cielo empíreo , superior á los demas cielos , tan hermoso y dilata
do , que no hay acá cosa con que poderle comparar. Considera la hon
ra de vivir entre aquellos gloriosos cortesanos : considera la seguridad
que tienen allá , de que nunca tendrá fin su alto estado. Es posible ,
que prometiendo Dios tantos y tales bienes por toda la eternidad , vayan
los hombres perdidos por los bienes caducos , y breves de este mundo!
Y por lo que tan poco es y dura , renuncien pecando su bienaventuran
za ! Entra ahora en tí, y mira cuanto has faltado en esto , por no con
siderar este premio : procura en adelante considerarlo con frecuencia , y
animado de tan feliz vida , cuida solo de conseguirla. Desprecia todos los
gustos , bienes y honras de acá : sufre todos los trabajos que se te ofrez
can : suspira siempre por aquella patria. Fija en tu corazon esta verdad:
como yo llegue al cielo , sea lo que sea de lo demas , yo tendré eter
namente todo contento. Persevera hasta la muerte en esto, y así llega
rás á la gloria y corona eterna.
En la meditacion de la gloria
Resolucion.
me he convencido de la magnitud del
premio que tiene Dios aparejado á los que le aman y sirven ; y siendo
necesario para alcanzarle, este amor y servicio, he resuelto dedicarme
enteramente al servicio de Dios, en la exacta observancia desus divinos
preceptos, aspirar cada dia á tan feliz término, suspirar por tan desea
ble patria , despegar mi corazon de las cosas terrenas , del gusto , de la
vanidad, del deleite, animarme al sufrimiento, llevando con paciencia
por amor de Dios tal trabajo , tal pérdida , tal injuria , tal palabra , tal
contragenio , tal desatencion , etc. como que son escalones por donde su
biré á mi eterno descanso.
MANUAL
Ramillete. .
Señor, una sola cosa en adelante os he de pedir con el Profeta, que
es, habitar para siempre en vuestra casa.
MEDITACION DE LA ETERNIDAD.
Resolucion.
He conocido que la mas terrible condicion de las penas del infierno
es su eternidad , como la mas apreciable de los bienes del cielo es su
eterna duracion : de aquí he resuelto emprender un tal tenor de vida,
que siendo digno desempeño de las obligaciones de mi estado , me libre
de la una , y me disponga para la otra eternidad : por esto distribuiré
por su orden las acciones del dia , el levantarme , el orar, rezar, enten
der en los negocios de mi profesion , como que este órden contribuirá
mucho al logro de una eternidad felíz.
Ramillete.
No pierda yo, Dios mio, jamás de vista estos dos extremos contra
rios de eternidad , para animarme á serviros con fervor.
jala á los pies del confesor. Este cuidado debe ser diligente , no perezoso,
ni dos mas dos menos, como solemos decir; porque si por un negocio
de intereses temporales se pone tanto cuidado en las cuentas , que no se
queda partida alguna sin contar ; qué cuidado debes poner en el mayor
de los negocios , que es el de la salvacion , en que salga bien ajustada
la cuenta, como la tiene Dios en el libro de tu conciencia? O ceguedad
de los mortales , que todo el tiempo emplean en discurrir sobre sus ca
ducos intereses, sin que hallen, ni un dia, ni una hora de tiempo, para
pensar en los intereses del alma !
3 Considera los medios de que te puedes valer para conocer mas
fa'cilmente la gravedad , y número de tus culpas, 1 Pide á Dios de to
do corazon te asista con su divina luz para conocerlas , y dí con el cie
go del Evangelio: ayudadme, Señor, á ver: ó con el santo Job: mani-
festadme ef número de mis iniquidades , desvergüenzas , pecados y delitos,
contra Vos cometidos. 2 Considera los lugares en donde has estado, las
personas con quienes has comunicado, y los negocios que entre manos
has llevado. 3 Discurriendo sobre los mandamientos de la ley de Dios,-
haciendo séria reflexion , en lo que sobre cada uno de ellos has cometi-
. do : mira cuantos pensamientos has consentido , ó advertidamente entre
tenido , sin desecharlos : cuantas palabras ó de juramentos ó votos ó
murmuraciones ó de cosas lascivas y sensuales , y cuantas veces con la
obra has faltado en cada uno de los mandamientos , diciéndolo todo con
claridad y distincion al confesor. 4 Desocúpate de negocios mundanos,
paraque logres el tiempo necesario para este negocio divino. 5 Todas las
noches antes de acostarte, examina la conciencia: pues de examinarte
de tarde en tarde se sigue el olvido de las culpas , y quizá se seguirá el
hallarte burlado en el día de la cuenta. No lo permita el Señor por su
infinita misericordia. Dale gracias, que con tan copiosa luz te adoctrina.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. III
MEDITACION DE LA CONTRICION.
Ramillete.
Señor, sed propicio á este grande pecador.
Resolucion.
En esta meditacion de como debemos huir las ocasiones del pecado,
he reconocido por experiencia, que las mas de las veces que he sido infiel
á Dios ha sido por el descuido y negligencia en huir los peligros, verifi-
ca'ndose en mí el adagio comun: que la ocasion me ha hecho ladron. Por
lo que he resuelto evitar con diligencia los conocidos riesgos , no entrar
en tal casa, no comunicar con tal persona, no jugar con fulano, no enten
der en tal negocio, no intervenir en tal conversacion que sea arriesgada
para hacerme caer en pecados.
Ramillete.
Prevenídme Señor, con vuestra soberana luz, para conocer los peli
gros de ofenderos y dadme fuerzas en mi alma para evitarlos.
nes, lo que es menester para hacer conocer mis pecados con la mayor
sinceridad y dolor que sea posible.
He conocido y lo experimento
Resolucion.
bien , que no hay miseria mas seme
jante á la del hijo Pródigo , que la mia , despues que me aparté de Dios,
y perdí mi primer fervor; pero hallo con ventajas dispuesta la misericor
dia Divina , para abrazarme como á otro Pródigo , que he sido , de sus
gracias, habiéndome concedido con tanto amor y clemencia, el perdon
de diez mil talentos malogrados, solo con recurrirá él con humildad y
dolor. Resuelvo quedarme aquí en su casa , en su amistad y gracia , sin
dejarme jamás engañar de la libertad falsa , de las sugestiones del diahlo,
ni de los albagos de la sensualidad.
\
124 MANUAL
dentor, le agradezcas esta merced, que te representa sus principales be
neficios , le ames y alabes con pureza de corazon , y hagas ante este
Señor una solemne protesta de vivir atento á la verdadera enmienda de
tu vida. Si asi lo practícas , lograrás el fin por el cual Cristo se ha que
dado entre nosotros sacramentado , y de comunion en comunion te irás
mudando en Cristo.
1 Considera, que muchas fueron las causas, que tuvo Cristo Señor
nuestro para instituir en su iglesia este altísimo y soberano Sacramento.
La primera y principal fue , para ostentar el excesivo amor que tuvo, y
tiene á los hombres. Antes que tuviesemos sér , ya nos amaba Dios :
antes de nuestras buenas obras, ya Dios desde la eternidad nos amaba.
Para manifestarnos, pues, este excesivo amor, dió Dios á su Hijo al
mundo , unió su divinidad á la humanidad de Cristo Señor nuestro , pa
deció su Magestad divina por espacio de treinta y tres años infinitos tra
bajos y penas por los hombres; y no dándose aun por satisfecho su
amor , viendo que se llegaba ya el fin de su vida , entonces soltá los di
ques de su amor , instituyendo este altísimo Sacramento, en que nos dió
no solo su humanidad santísima , sino su divinidad con todos los tesoros
de su gracia. ó beneficio de beneficios ! Ó amor de amores ! Sea por
eternidades de siglos engrandecida , Señor , vuestra infinita bondad.
2 Considera el tiempo de su institucion ; y fue cuando los hombres
trataban de prenderle para quitarle la vida : cuando un Judas trataba de
venderle : cuando sabia que Pedro le habia de negar, y que los demas
discípulos con vergonzosa fuga le habian de desamparar: entonces fue,
cuando Jesucristo manifestó á todos las mayores fuerzas de su amor,
dando su sacratísimo cuerpo en comida y bu sangre en bebida. O fine
zas de un Dios amante ! Considera tambien como otra causa de su ins
titucion fue el querer dejar á su esposa la iglesia un recuerdo patente
de su muerte y pasion ; porque este altísimo Sacramento es un memo
rial de la vida , pasion y muerte de Jesucristo : por eso dejó Jesucristo
encargado á sus sacerdotes, que siempre que consagrasen, hiciesen con
memoracion de su vida y muerte sacrosanta : haced esto en memoria mia.
Tambien le instituyó para consuelo de su esposa la iglesia santa , y de
todo* sus hijos , paraque participando todos de este pan celestial y di
vino, quedásemos con estrechísima union unidos, como miembros mís
ticos del cuerpo místico , á su cabeza que es Cristo , y con esta union
comunicarnos sus dones y favores y gracias celestiales , y atraernos con
mas eficacia al conocimiento y al amor de su divinidad. Ó ingratitud,
y vileza nuestra , pagar tantas finezas con tantos agravios !
3 Ademas de lo dicho , muchas otras fueron las causas de su insti
tucion, 1 Para conservar en nosotros la vida espiritual del alma por me
dio de este pan celestial , el cual da vigor y fuerzas al espíritu , con un
soberano modo mas excelente, que el que obra en el cuerpo la comida
material ; porque esta muchas veces enflaquece y debilita el cuerpo , en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I a7
gendra en él pésimos humores, y tal vez ocasiona la muerte; pero aquel
pan celestial y divino , (á quien dignamente le recibe) aumenta el espí
ritu , fortalecelas virtudes, da vigor contra todos los demonios, alum
bra el entendimiento para el conocimiento de las cosas celestiales y di
vinas, é inflamala voluntad para amar aquel sumo Bien, que es sobre
todo bien, y siempre, en cuanto es de su parte, comunica la mejor vi
da de la gracia. 2 Paraque en la iglesia santa hubiese un eficacísimo Sa
cramento , para aplacar los enojos de Dios y quitarle el azote de las
manos , que tan justamente por nuestros pecados merecemos. 3 En fin,
instituyó este Sacramento, paraque los fieles á vista de él ejercitaremos
las tres virtudes teologales de fe , esperanza y caridad : la fé , porque
siendo este Sacramento misterio de fé , debemos creer en él otro de lo
que ven nuestros ojos , y otro de lo que gusta el paladar , sin meternos
en querer escudriñar tan altos secretos, sino cautivar nuestro entendi
miento en obsequio de la fé: la esperanza; porque debemos esperar,
que recibiendo dignamente este altísimo Sacramento, se nos da con él
una prenda cierta y segura de la eterna bienaventuranza : la caridad ;
porque siendo este soberano Señor todo caridad y amor, debemos todos
convertirnos en amor y caridad en su Magestad divina. O bien infinito
de mi alma! O dulzura de mi corazon! Dadme gracia, paraque sea
agradecido , y viva y muera abrasado en el fuego de vuestro divino amor.
Me he confundido de mi miseria
Resolucion.
, y avergonzado de haber sacado tan
poco fruto hasta ahora de esta divina Mesa, quedando siempre el mismo,
siempre colérico, siempre vano, siempre flojo en los ejercicios de piedad,
y flaco en las ordinarias tentaciones: he propuesto disponerme en ade
lante con mayor estudio de virtud y ejercicio de mortificacion para co
mulgar, no contentándome de confesar solamente mis culpas, y aborre
cerlas, sino considerando alomenos por un cuarto de hora la magestad y
bondad del Señor, antes de recibirle , y despues entretenerme por un
competente espacio de tiempo á darle gracias, y á pedirle mercedes,
particularmente esta, que fomente en mi alma su divino amor.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 12 9
Ramillete.
Haced, Señor, que arda mi alma en vuestro divino amor.
del favor de los santos, vuestros amigos mas íntimos, y mis fidelísimos
abogados: acudo, Señor, revestido de sus altos merecimientos, de sus ex
celentes virtudes, de su caridad, humildad, mansedumbre y pureza, que
suele robar vuestros mas tiernos cariños. Es verdad que es vestido pos
tizo , vestido prestado de su grande benignidad ; pero qué he de hacer,
Dios mio? Es preciso que los pobres vivan, y vistan de limosnas y
préstamos : que no se desdeñen de acudir á los ricos para remediar sus
necesidades: suplan pues ellos, Señor, lo que me falta, y otorgadrne por
sus grandes méritos lo que desmerece mi suma indignidad. Ea, santos
del cielo mis amantísimos protectores, conozca yo ahora vuestra podero
sísima proteccion, mostrad que sois tales en el acatamiento divino, ofre
ced por mí vuestro mérito, paraque yo logre por él llegarme con el di
vino aparejo á la mesa divina, y merezca gozar los suaves efectos de
una sauta Comunion. Amen.
y agenas.
palabras tan dulces y divinas les diria ! Pero qué no Ies diria , si era el
órgano del Espíritu Santo , y la lengua del infante Dios recien nacido?
Alaba tú las maravillas de Dios , y dí con el Evangelio : confiésate Eter
no Padre ; porque tan altos y divinos misterios los ocultaste á los sabios
y prudentes de este mundo, y los revelaste á los pobrecillos , sencillos,
párvulos y humildes.
<
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I53
mos á adorarle. Considera , como ilustrados los entendimientos dé estos
tres reyes del misterio del nacimiento del Niño Dios , y noticiosos muy
de antemano de la profecía de Balaán, que dijo : Nacería una estrella de
Jacob, que serla para señalar al que nada para reinar eternamente en la
casa de Jacob: luego que la vieron, se pusieron en camino para verle y
adorarle : previnieron los tres dones que llevarle, oro, incienso y mirra,
y con ellos iban asistidos de una sinceridad grande, de un zelo fervoroso,
y de un ardiente amor. 2 Considera, como desapareciéndoseles la estre
lla que los guiaba, entraron por Jerusalén , pidiendo por el recien naci
do Rey de los judíos en la misma córte de Herodes. De aquí aprende á
corresponder á las inspiraciones divinas como ellos , y á no reparar , ni
en trabajos , ni en respetos humanos , por buscar i Dios ; que así será
Dios tu guia, como lo fue de los Magos.
a Llegaron á Belén, adoraron al niño Dios, y abriendo sus tesoros , le
ofrecieron oro, incienso y mirra. Considera , como habiendo Herodes con
cavilosa malicia examinado i los reyes Magos, y dícholes, le avisasen del
lugar del nacimiento, porque queria tambien ir á adorar al recien nacido
Rey : ellos se partieron, guiándolos la estrella hasta la cueva de Belen.
O solapacion diabólica, si solo te hubieras quedado en Herodes, no hu
biera tantos hipócritas en el mundo, que pretextando santidad en lo ex
terior, tiene el corazon lleno de veneno ! 2 Considera á los santos Magos
admirados á la puerta de la cueva de Belén de ver los resplandores que
despedia aquel sagrado Niño, y las luces de santidad que manifestaba su
santísima Madre. Sin duda entrarian con sumo respeto , y hechos sus
ojos fuentes de copiosísimas lágrimas. Postráronse á los pies de su Dios
y Señor y adoráronle con íntimo afecto de su corazon, y con heróicos ac
tos de ferviente caridad ofrecieron sus dones , y con ellos todas sus po
tencias y sentidos. O si tú los imitases, ofreciendo á su Magestad divina
el oro purísimo de la observancia de su santísima ley, el incienso de odo
ríferas virtudes, y la mirra de un desasimiento grande de las cosas tem
porales y amor intenso á las celestiales! Y si eres religioso, el oro de la
pobreza, el oloroso incienso de la castidad , y la mirra de la mortifica
cion y obediencia.
3 Fueron avisados en sueños los reyes Magos, que no volviesen á He
rodes; y por otro camino se volviéron á sus tierras. Considera, como des
pues que estos santos Reyes ofrecieron sus dones al recien nacido Dios que
habian venido á adorar, é instruidos (como se puede piamente creer ) de
todo por la Reina de los Angeles, trataron con su bendicion y licencia,
de volverse á sus tierras. O qué de lágrimas derramarian de sus ojos!
Cómo, si les fuera posible, se quedarian toda la vida para servir á aque
lla gran Señora, y al Dios de todo lo criado ! 2 Considera, como avisados
por un ángel que no volviésen á Herodes, tomaron otro camino para sus
154 MANUAL
tierras, quedando Herodes lleno de confusion , y discurriendo el medio
que tomaria para quitar la vida al Niño Dios. Bien dijo David, que un
abismo llama á otro; esto es, un pecado á otro pecado: y esto sucede
á muchos pecadores ambiciosos, como Herodes, solapados como Herodes,
que llega á tanto su malicia , que cara á cara las quieren apostar contra
Dios; pero al fin quedan burlados como Herodes, y malditos de Dios
como Herodes.
1 Siendo Jesus de edad de doce años, subió con sus Padres desde Na-
tareth á Jerusalén. Considera, como esta subida de Nazareth á Jerusalén
á visitar el templo santo de Dios, fue con especial mocion del Espíritu
Santo, paraque aquel Dios humanado comenzase á esparcir su divina doc
trina, y manifestarse verdadero Mesías prometido en la ley. A este fin
subió el Verbo encarnado con sus Padres: conoce de aquí el zelo que es
te Señor tiene de la salud de las almas , y que á su tiempo no falta en
darles luz, inspirarlas y llamarlas. Dale gracias por esta fineza, y pídele
te envie un rayo de su divina luz, para ilustrar tu entendimiento, y que
te comunique un zelo grande de la salvacion de las almas. 3 Considera,
como para darse á conocer, se juntó con los sábios y doctores de la ley,
para oirlos, preguntarles y responderles á sus preguntas; pero con gran
de serenidad de rostro, con profundísima humildad , y sin jactancia al
guna de su sabiduría , aunque con suma admiracion de aquellos sábios.
O qué ejemplo te da Jesus de manifestar respectivamente tus talentos!
(esto es, en tiempo debido, con humildad, sin arrogancia, ni desprecio
de los demas ) Vea cada uno como se porta, y conocerá, si imita ó no i
Jesus.
t Quedóse el Niño Jesus en Jerusalén , y sus Padres no lo conocie
ron. Considera, que volviendo de Jerusalén María y José con otros mu
chos parientes y conocidos, se quedó Jesus en la ciudad, sin advertirlo
sus Padres; y andando estos todo aquel dia , pensando que atrás o ade
lante iba su santísimo Hijo con los parientes ó conocidos, no viéndolo i
la noche, lo buscaron entre toda la comitiva, y no hallándole, se volvie
ron á Jerusalén, buscándolo. O qué cuchillo fue este para aquellos dos
enamorados corazones! Verse privados de gustos, de honras y riquezas,
pasábanlo gustosos; mas de la compañía de Jesus, apenas lo podian llevar.
No comerian ni dormirian : todo sería llorar , buscar y enviar clamores
á Dios. Conf1índete tú de lo poco que aprecias á Dios: cuan poco te
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I59
conmueve el recibir á Jesus sacramentado, ni antes ni despues : cuan po
co se te va el pensamiento y afecto á Jesus, pues pasas horas sin acor
darte, y tal vez dentro de las iglesias, donde personalmente asiste. O Vír
gen santísima! O Santo Patriarca! Alcanzadme un poquito de estos vues
tros deseos y ansias para buscar á Jesus, y vivir unido con Jesus.
3 Despues de tres dios le hallaron en el templo en medio de los doc
tores. Considera, lo que en aquellos tres dias pasaria por el corazon de la
añigida Madre , cuán solícita iría por aquellas calles de Jerusalén , pre
guntando á unos y otros, si habian visto al que amaba su alma ? Y dán
dole alguno algunas señas de haberle visto, ó pasar por la calle ó pedir
alguna limosna , significandole la modestia del Niño y la belleza de sus
facciones; cuan enardecido quedaria el corazon de aquella divina Palo
ma ? Quién duda , que san José iría á Belén á ver si acaso hubiese ido
á visitar la cueva, que fue el palacio de su nacimiento? Y viendo la Ma
dre que volvia sin el Niño; quién podrá ponderar los suspiros y las lá
grimas de entrambos? No se desconsuelen las almas, á quienes Dios po
ne en estas desolaciones interiores, den una y otra vuelta por las calles
de sus sentidos y potencias, y discurran, si por alguna culpa suya sucede
aquel desamparo de Dios : procuren la enmienda , y confien el hallarle
con presteza. 2 Considera, como á los tres dias le hallaron en el templo
disputando con los doctores de la ley ; y quejándose amorosamente la
Madre , de que así lo hubiese hecho con ellos , les respondió el Niño:
Pues no sabeis que me conviene cumplir con la voluntad de mi Eterno Pa
dre ? Paraque entiendas que los llamamientos de Dios se deben antepo
ner á la voluntad , al querer y á las conveniencias de los Padres.
1 Estando san Juan con sus discípulos , vió al Salvador del mundo.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 65
y les dijo : veis aí al cordero de Dios , que quita los pecados del mundo.
Considera el cuidado de san Juan en cumplir con la obligacion de su ofi
cio , que era dar á conocer al mundo al Mesías, paraque todos le reci
ban por tal , y así dijo : veis aqui al cordero de Dios, 0 si asi como qui
sieras , que todas las criaturas se hiciesen lenguas para publicar tus ala
banzas , tú te convirtieses en lenguas para dar á conocer á Jesus , para
que de todos fuese amado y servido ! 2 Considera como viendo el Se
ñor á dos discípulos de Juan, que le seguian, les dijo: Qué buscáis?
Y respondieron ellos : que dónde tenia su morada ? Venid , y la vereis,
dijo el divino Maestro : y con esto los llevó consigo , y estuvieron con
él aquel dia , y despues le siguieron como discípulos suyos. O cuánto im
porta oir y poner por obra las divinas inspiraciones! No les importó
menos á san Andrés y su compañero , que el ser los primeros discípulos
del apostolado.
3 Andrés , uno de los dos discípulos , fué á buscar á su hermano Si
mon, y le dijo: hemos hallado al Mesías; y lo llevó á Cristo. Conside
ra , como san Andrés , movido de apostólico zelo , fué á dar noticia á su
hermano de haber hallado el Tesoro escondido ; esto es , el Mesías pro
metido en la ley. El fuego produce fuego ; y quien tiene á Jesus en el
corazon, como verdadero amante, desea que todo el mundo le conoz-
za y ame : mira cuales son los deseos de tu corazon , y conocerás , si
es, ó no, posesion de Jesus. 2 Considera, que luego que el Salvador
vió á Simon , le dijo : de hoy en adelante te llamarás Cephas , que quie
re decir Pedro. O con cuánto fervor siguió Pedro á Jesus! Resuelve tú
de acreditarte verdadero discípulo de Jesus , de buscar con fervor de es
píritu á su Magestad soberana; esto es, de hacer fervorosamente las
obras buenas, dejando á un lado las ocupaciones terrenas, y con íntimo
afecto de tu corazon unirte con Jesus.
3 Despues halló el divino Maestro á Felipe, y le dijo: sígueme; y
Felipe, hallando á Nathanael , dijo: hallamos á Jesus hijo de José de
Nazareth. Considera , como entrando el divino Maestro en Galilea , lla
mó á Felipe, y con sola una palabra, que dijo, sígueme, al instante,
sin mas réplica , siguió al divino llamamiento. O qué dificultades hallas
tú en obedecer á los llamamientos de Dios ! Reparas en dejar la vani
dad , por el qué dirán ; y este vil respeto te ensordece á las voces de
Dios: te parece cosa fuerte el trocar los deleites mundanos por una vida,
que te parece triste y melancólica , y asi desprecias las voces , que te da
Dios sin merecerlo. 2 Nota , como luego san Felipe fué á buscar á Na
thanael ; y refiriéndole lo que le habia pasado con el divino Maestro, le
respondió: acáso de Nazareth puede salir alguna cosa buena'í Y cuando
el divino Maestro le vió venir, dijo á los demás: mirad á este que vie
ne, que es verdadero israelita, en quien no se halla dolo, ni engaño:
11*
1 66 MANUAL
paraque entiendas , que has de minorar las faltas de tus prójimos , y
echar á la mejor parte lo que oirás , que dicen contra tí , sin acrimi
narles jamas.
1 Luego que el mozo rico se fue, dijo el divino Maestro á sus dis
cípulos : O cuán dificil es , que un rico entre en el cielo ! Mas fácil es que
pase un camello por el ahujero de una ahuja, que el que entre un rico en
el cielo. Considera, cuanta sea la ceguedad de los mortales : pues si es
ta sentencia la hubiese proferido alguno de los siete sabios de la Grecia
ó algun Salomón, podríamos decir que era sentencia de un hombre, su
jeto al engaño ó á la temeridad : pero habiéndola proferido el mismo
Jesucristo, verdad divina, en quien no cabe temeridad, ni engaño, gran
desgracia es que hayan por la mayor parte de ir tan ciegos los hombres
por las riquezas mundanas , que no reparen el exponer su honra á tan
tos peligros, y aun su vida, y lo que mas es, su alma. 2 Considera, cuan
universal es este daño: pues por una parte nos dice el sagrado Texto:
Que todos buscan su propio interés; por otra : Que los que pretenden ha
cerse ricos, caen en el lazo del diablo. A vista de esto , llora la perdicion
de tantas almas, y pídele á Dios, te dé luz para desasir tu corazon de
todo lo terreno, y que solo atiendas á lo celestial.
2 Dijéronle los discípulos: quién, pues, podrá ser salvo'? Y el divino
Maestro les dijo : Esto es imposible á los hombres , mas no á Dios. Consi
dera, como esta respuesta fue ratificacion de lo que antecedentemente
tenia dicho; porque como los mundanos tienen tan ocupado su corazon
en los haberes de la tierra, y sus pensamientos son tan continuos en dis
currir trazas para adquirirlos , no dejan en su corazon lugar , paraque
Dios more en ellos, ni en sus pensamientos dejan resquicio alguno, por
donde pueda entrarles la luz del desengaño ; y asi como connaturaliza
dos con estos afanes , imposibilitan su remedio ; y asi dijo Jesucristo,
que esto es imposible á los hombres. 2 Nota, que el Señor dijo : h Dios
no le es imposible: y quiso decir, que si los ricos cooperasen á la luz que
Dios les da , se salvarian sin duda ; porque cada pobre que llega á su
puerta, es un mensagero que Dios le envia, paraque le haga participan
te de lo mucho que le sobra ; y así usando bien de las riquezas , puede
con ellas comprar el reino de los cielos y salvarse. O Señor, dad á estos
tales un rayo de vuestra divina luz, paraque no pierdan sus almas que
tanto os costaron !
3 Pedro dijo al Señor : mirad, que todo lo hemos dejado; qué será de
nosotros ? Y el Señor les dijo : en verdad os digo , que os asentaréis sobre
doce sillas en el cielo, y juzgaréis las doce tribus de Israél; y cualquiera
que todo lo dejare por mi amor, recibirá en este mundo ciento por uno, y
en el otro la vida eterna. Considera, que aunque lo que san Pedro y los
I72 MANUAL
demas discípulos dejaron, fue poco; pero con esto poco dejaron todas las
aficiones á todo lo terreno: para que entiendas que la perfeccion no con
siste en dejar mucho, sino en aquel desnudarte de todos los afectos ter
renos. » Nota, que los Apóstoles, junto con los afectos , dejaron su pro
pio querer, que es lo mas que se puede dejar, y le sujetaron á la volun
tad del divino Maestro; de suerte, que cada uno podia decir: Yo ya no
soy yo, ni soy mio: y esta desnudéz la pagó Dios en esta vida, de tal
suerte , que de pobres pescadores los sublimó" á príncipes de su igle
sia; y en la gloria, despues de Cristo, y María Santísima, son los jueces
superiores. O qué grande consuelo para los que totalmente se dedicaron
á Dios , negándose á sí mismos con todos los afectos de la tierra ! O
qué pobres tan ricos!
MEDITACIONES DE LA PASION DE
MEDITACION
JESUCRISTO
DE LA PASION
SEÑOR
DE NUESTRO.
JESUS EN GENERAL.
i Jesus crucificado.
del vigilantúimo Pastor en órden á sus ovejas : aqui dió forma á los
prelados de su iglesia del cuidado y gobierno , que han de te«er de sus
ovejas ; porque si para cuidar de ellas dejó Cristo Señor nuestro la ora
cion , que tanto importaba , dicho se está lo que deben hacer los prela-
dbs, posponiendo otros negocios é intereses, á la salud de sus súbditos.
Consideren los prelados y los subditos, la vigilaneia del demonio en
perderlos á todos. Vigilancia pide el dulce Jesus á Pedro y á los demas.
Vela tú en todo tiempo , en toda hora y en todo instante , paraque en
ningun tiempo tenga en tí parte la tentacion.
3 En esta oracion entró el divino Jesus en agonías mortales : tanto,
que abriéndose todos sus poros, comenzó á sudar sangre con tanta abun
dancia , que lle°ó á regar la tierra. Luego vino un ángel del Altísimo,
que le consoló y confortó. Considera atentamente esta agonía y ansias
mortales de nuestro Salvador Jesus , y los efectos que obraron , tan pe
nosos en su santísimo cuerpo , que le obligaron á tan copioso y san
guinolento sudor. Ó qué pena y martirio padeceria su Magestad sobera
na! Ó dulce Jesus, quién sino mis pecados son la causa de tan crecido
dolor! Pues qué tales serian los sentimientos de su ánima santísima ? Pe
leaban en su interior, por una parte la caridad y el amor á los hom
bres; por otra la villanía y maldades de los hombres, que habian de
malograr el fruto de su pasion: y conociendo tanto número de réprobos,
en quienes no habian de aprovechar tantas finezas de amor ; este mis
mo amor y obstinacion de los malos , le ocasionaron las angustias mor
tales, hasta llegar á sudar sangre, y parecer necesitado de que el Angel
del Señor le confortara. O bien infinito de mi alma , en qué os podré,
Señor, aliviar en tanta pena! Si mi corazon es de algun provecho, aquí
le teneis . Señor. ó qué dicha fuera la mia , si pudiera aliviar vuestros
trabajos ! Ya que mis pecados son la causa de vuestra agonía , los detes
to de todo corazon, y propongo, por daros gusto, de nunca mas come
terlos.
MEDITACION DE LA TRAICION DE JUDAS.
1 Habiendo Pilatos por tres veces dicho á los judíos que no halla
ba causa alguna en Jesus para sentenciarle á muerte , y voceando ellos,
que fuese crucificado; lo entregó á manos de los soldados , paraque á su
voluntad lo azotasen. Considera con tierno afecto de tu alma este tan
doloroso y sanguinolento paso de los azotes; pero cual será el alma, que
lo considerare, que no quede deshecha de amor y dolor? De amor, vien
do á un Dios hombre, que con inmenso amor ofrece todos los miem
bros, y artérias de su sagrado cuerpo para derramar toda la sangre por
los nombres: de dolor, considerando que nuestras culpas obl1garon á
Dios á la ejecucion de una justicia eri su santísimo Hijo, nunca jamas vis
nocian
ta, ni oida
bien en
la alteza
el mundo.
de suQué
Persona
admiracion
; el verle
causaria
desnado
i los
á laángeles
vergüenza
que co-
, y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 193
amarrado á una columna, expuesto á la fatiga de Lucifer y sus ministros!
No estrañes, diga el Profeta que los ángeles de paz lloraban amargamen
te; lo que debes estrañar, es la dureza de tu corazon, pues aun no lloras,
ni te enterneces á vista de tal espectáculo.
2 Considera con san Buenaventura, como intimado el orden para
azotar al Señor de la Magestad, los judíos le desnudaron con grande fu
ria de sus vestiduras, dejándole así á la vergüenza en solos paños menores
de la honestidad : tomando luego sus santísimas manos , se las ataron
fuertemente á una columna, estribando con los pies en la misma colum
na : luego comenzó la mas horrenda tragedia que jamas se oyó en los
siglos. Entraron dos sayones con unos ramales de cordeles retorcidos, y
descargaron tantos azotes sobre aquel santísimo cuerpo, cuanto sus fuer
zas pudieron bastar. Dejáronse de cansados , dejando sumamente entu
mecido aquel santísimo cuerpo : entraron otros dos de refresco con unas
correas ó riendas durísimas, con que rebentándole todos aquellos tumores,
corrio' la sangre, hasta rebalsarse en la tierra. Entraron los terceros con
unos nervios de animales , y descargaron tales azotes , que por partes se
descubrian muchos huesos y costillas de las espaldas, y costados del Sal
vador. O bien infinito de nuestras almas , quién creyera tan poca huma
nidad en los hombres ! O caridad incomprensible y sin medida , de
nuestro Dios y Señor ! O paciencia nunca vista , ni imaginada entre los
hijos de Adán ! O miserables de nosotros , que con nuestras impurezas
habemos sido la causa de tantos y tan crueles azotes!
3 Considera, cuáu lastimado quedaría el cuerpo de Jesus despues de
ejecutada tan cruel sentencia! Qué dolor le causarian tantas y tan gran
des llagas, que serían mas sensibles con el frio que hacia ! Considera aun
la confusion que estaba padeciendo en medio de tan crueles enemigos,
quienes no solo no se compadecian de su tormento; mas es de creer que
le estaban mofando y burlando. Penetra bien este dolor y confusion de
tu Redentor, y al mismo tiempo su gran paciencia, humildad y caridad,
paraque te resuelvas á ejercitar estas virtudes en las ocasiones que se te
pueden ofrecer, de dolores en tu cuerpo, afrentas en tu estimacion, co
nociendo que serán mucho menores que los de Cristo, cuando tú por tus
pecados, tantas veces has merecido los del infierno.
que nuestro Redentor habia de ser clavado: y para hacer los barrenos,
mandaron al Criador del universo con imperiosa soberbia, se tendiese
en ella; y el Maestro de la humildad obedeció sin resistencia. Señalaron
los ahujeros los verdugos, no iguales al sagrado cuerpo, sino mas largos
paraque despues al tiempo de clavarle , tirando con fuertes cordeles de
sus muñecas y pies , le desencajasen todos los huesos de su santísimo
cuerpo, como su diabólica malicia les habia dictado. Clavaron en la cruz
aquel santísimo cuerpo; y para redoblar los clavos, volvieron la cruz,
cogiendo debajo contra la tierra (como dicen algunos contemplativos) al
mismo Señor crucificado. O crueldad inaudita ! Contempla á solas tan ve
nerable misterio, pondérale, y pesa bien todas sus circunstancias; y ha
llarás motivos eficaces para aborrecer al pecado , las vanidades , la co
dicia y los deleites sensuales , como causa de tanto padecer el Autor de
la vida.
3 Considera, como despues de haber clavado aquel sagrado cuerpo
en la cruz , la levantaron en alto , y de golpe la dejaron caer en el
ahujero, donde se habia de enarbolar, quedando nuestra verdadera salud
y vida en el aire, pendiente del sagrado madero, á vista de innumera
ble pueblo de diversas gentes y naciones. Renovóse al espectáculo la vo
cería del pueblo con mayores gritos y confusion. Los judíos blasfemaban:
los compasivos se lamentaban: los estrangeros se admiraban; y otros no
le podian mirar por el dolor : unos le llamaban justo, y otros pondera
ban el escarmiento en cabeza agena; y toda esta variedad de juicios eran
saetas penetrantes para el corazon de la afligidísima Madre. Considera
la mucha saugre que aquel sagrado cuerpo derramaba, pues con el peso
de él y el golpe de la cruz, se estremeció y rompieron mas las llagas
de las manos y pies sagrados. O si tú la recibieses en tu corazon puri
ficado de todas sus manchas, cómo te apagaria la sed de los mundanos
deleites!
Resolucion.
Á vista del mas trágico y lastimoso espectáculo de mi Señor en la
cruz, desnudo, descortezado y traspasado de parte á parte en las manos
y pies, escarnecido y oprobiado de sus enemigos, con los ojos llenos de
lágrimas, con la cara pálida, derramando la sangre por todos los hom
bres, he concluido que si no hay dolor semejante al suyo, tampoco hay
dureza semejante á la mia : sino mudo de estilo , quiero decir , si me
200 MANUAL
quedo tan frio , como ha^ta ahora , en su servicio , enfadándome de
cualquiera menuda observancia, de cualquier leve trabajo, de la mas li
viana palabra, etc. Esta pasada dureza lloro á los pies de la cruz, de
seando que sean mis ojos dos fuentes de lágrimas : y no conviniendo
que el siervo y esclavo sea mejor tratado que el Señor, resuelvo, no so
lo contemplar al Señor en la cruz, sino llevar esa misma cruz y llevar
la perfectamente , no quejándome en tal tribulacion, no volviendo atrás
en tal pena, venciendo la repugnancia que siento en tal ejercicio , su
friendo por amor de Dios tal descortesía, afrenta, etc.
Ramillete.
Señor, quitadme desde ahora la vida, si no he de vivir todo para
Vos, que habeis muerto por mí, segun lo manda el Apóstol: Los que
viven, ya no vivan para sí, sino para aquel Señor que por ellos murió.
2 Cor. 5.
mio, Dios mio; por que' me habeis desamparado? Considera como llegán
dose ya la hora de nona del dia , aunque por la obscuridad y tribula
cion , mas parecia confusa noche; nuestro Salvador Jesus habló la cuar
ta palabra desde la cruz , diciendo : Dios mio , Dios mio ; por que' me has
desamparado 1 Y aunque el divino Señor la dijo en lengua hebrea , no
todos la entendieron: unos decian á Elias llama: otros se burlaban, di
ciendo : veamos si vendrá Elias á librarlo de nuestras manos. Considera,
que este desamparo de Jesus no fue porque la Divinidad se apartase de
su Humanidad santísima , sino que la Humanidad fue desamparada de
la Divinidad , en cuanto á no defenderla de la muerte , y de los acer
bísimos dolores de su pasion sacrosanta. Ó cuan intensos serían cuando
le obligaron á prorrumpir en tan fuerte y amorosa queja á su Eterno
Padre! En satisfaccion de las burlas de los soldados, alivia sus congojas
con la compasion y con el arrepentimiento de tus culpas, que son la
causa de sus penas.
3 Algunos de los circunstantes dijeron: á Elias llama este. Otros se
burlaban , diciendo : veamos si vendrá Elias á librarlo. Considera como
14
I
enatO
estos judíos burladores están
MANUAL
signiñcados algunos malos cristianos,
1 Con esforzada y fuerte voz dijo Jesus : Padre en tus manos enco
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 213
miendo mi espíritu. Considera, como puesta la obra de la redencion hu
mana en su última perfeccion, era consiguiente, que como el Verbo
humanado por la vida mortal salió del Padre , y vino al mundo por la
muerte de esta vida* volviese al Padre con la inmortalidad. Por esto di
jo Cristo nuestro Salvador las últimas palabras: Padre, en tus manos en
comiendo mi espíritu : para esto levantó sus ojos al cielo y en voz alta
y sonora, que la oyeron los presentes, las dijo como quien hablaba con
su Eterno Padre. Levantó la voz : lo 1 Para denotar que era Señor de
la vida y de la muerte; pues como dice san Gregorio Nazianzeno: no se
hubiera atrevido á llegar la muerte , si Jesucristo no la hubiese llamado
primero. 2 Para mover á su Eterno Padre á misericordia por los peca
dos del mundo ; porque en la cruz representaba á todos los pecadores,
por quienes satisfacía. 3 Paraque su voz penetrase hasta los infiernos,
para alegrar con ella á los santos Padres en el limbo , y estremecer á
los demonios del infierno. 4 Para mover á penitencia los corazones de
todos. Y si esto se verificó alli mismo, pues muchos de los presentes
volvian á sus casas, dándose muchos golpes en sus pechos; qué debes
hacer
2 túConsidera,
con tantacomo
luz,elcomo
divino
el Señor en
te ha
estadejado
oracion
en su
se iglesia?
sirvió de la
y alma que piden las leyes eclesiásticas ; como el ser de buen natural ,
224 MANUAL
de aprobadas costumbres, y que tenga ciencia suficiente para ejercitar
dignamente las funciones sagradas. 4 Cuando uno tiene tal concepto de
la alteza de este estado , que por una parte le imprime en el corazon
un santo temor de entrar en él ; y por otra se halla con una grande re
solucion de querer exactamente cumplir con las obligaciones que tan al
to estado pide. O si se hiciese la reflexion debida á estos puntos, cuán
tos descubrirían los fines bastardos que tuvieron , cuando asentaron pla
za de ministros de Dios en su iglesia .' Aqui descubririan las pláticas que
consigo mismos tenian : cuánto renta tal beneficio, tal dignidad ó rec
toría ? Por el interés que les movió , el deseo de engordar á sus parien
tes con las rentas eclesiásticas , el olvido de los pobres, y del zelo de la
honra de>Dios, y por último, por lo actual de su vida, verian, que
no fueron llamados , sino intrusos en la iglesia para ministros de Dios.
O santo Dios, y cuán deplorable atrevimiento!
3 Considera los medios que te pueden hacer digno del estado ecle
siástico , y cierta moralmente tu vocacion. Lo primero , ruega mucho al
Señor , y ponte muchas veces en la presencia de Dios con una indife
rencia grande , y suplícale humildemente te inspire el estado que fuere
de su mayor agrado para mas servirle y amarle. 2 Encomienda este ne
gocio á la Vírgen Santísima, y á los santos de tu devocion. 3 Si cono
ces que el afecto te tira á dedicarte á Dios en su iglesia , será muy bue
no el hacer los ejercicios espirituales , aplicándote en ellos muy de veras
á la oracion mental, por medio de la cual comunica Dios mucha luz al
alma , paraque acierte á cumplir su santa voluntad. 4 Debes recurrir á
tomar consejo de algun varon sábio, desinteresado y prudente según el
espíritu, á quien despues de descubrirle tus intentos, tus inclinaciones
buenas y malas , debes oirle y tomar su consejo ; que no permitirá nues
tro Señor que yerre. Pero el que ya se halla con los órdenes sagrados,
y conociere que no le llamó Dios á este estado, debe lo primero , llorar
toda su vida con amargas lágrimas este pecado tan grave y hacer con
tinua penitencia de él. 2 Debe procurar, (ya que no fue de los llama
dos) que no sea del número de los réprobos, viviendo con humildad y
confusion de sí mismo, como quien ocupa el lugar que no es suyo, ni
le toca , sino que lo usurpó y puede ser á otro que hubiera hecho mu
cho fruto en la iglesia de Dios. 3 Procure purificar aquel fin bastardo,
porque se ordenó, viviendo con ejemplo de los demas, puro, casto, hu
milde , sencillo y amigo de los pobres ; y lo conseguirá todo si de ve
ras se entrega á la oracion , dejando el fausto y la vanidad á un lado.
Roguemos á Dios dé á todos aquel conocimiento y luz , cual conviene
para la salvacion de nuestras almas , particularmente si ya somos ecle
siásticos ó deseamos serlo.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.
Resolucion.
He conocido la suma importancia de la vocacion y llamamiento de
Dios , particularmente para el estado de sacerdote , que es el mas subli
me de todos; y asímismo los engaños del amor propio en persuadirme,
lo que quizá me llevaria á una eterna condenacion , pudiendo con justo
motivo temer, que lo mismo sea errar en negocio tan importante, que
condenarme: por tanto determino examinar bien la eleccion que debo
hacer , considerando de espacio y con desinteres los puntos traidos al
principio le este Manual , y dejándoles enteramente en las manos del
Director , para ejecutar lo que i'n Domino le pareciere mas conveniente
para el acierto.
Ramillete.
Dadme Señor luz para conocer vuestra santísima voluntad , y gracia
para cumplirla perfectamente; pues es esta toda mi pretension.
ángel del Señor, luz del mundo, juez de las almas, tesorero de la san
gre y méritos de Jesucristo , órgano de la divina gracia , sagrario de la
divina Sabiduría, hijo especialísimo del Altísimo, Dios de la tierra y
Cristo del Señor ? Todos estos excelentes títulos le dan las sagradas Es
crituras á la dignidad sacerdotal. 2 En la sagrada ordenacion , no solo
se te comunica esta excelente dignidad , sino tambien el Espíritu Santo,
como autor de ella, por medio de la imposicion de las manos del Pre
lado , paraque con mucha especialidad asista y gobierne tus acciones
sacerdotales. Pues, qué disposicion debes procurar para recibir tan sobe
rano huésped y merecer sus favores , sin los cuales no puedes ser digno
ministro suyo ? ¡Ó cuán limitada será culquiera diligencia! Bien será me
nester Señor, que pongais la mano, para sacar de un tronco tan basto
y desaliñado, imágen tan perfecta, como quereis que sea el sacerdote.
a Considera la circunspeccion con que anda la iglesia y sagrados
concilios á quienes asiste el Espíritu Santo, para encontrar con sujetos
dignos y bien dispuestos para los sagrados órdenes. 1 Excluye á los su
jetos defectuosos de cuerpo; como tuertos, cojos, mancos, etc. paraque
*5
£26 MANUAL
con esto se entienda la perfeccion interior del alma con que nos quiere.
2 No quiere dar todos los grados de una vez , sino que de uno á otro
pasen iutervalos de tiempo ; paraque con él se vayan disponiendo mas y
mas con letras, buenas costumbres y santos ejercicios. 3 Que no se ad
mitan todos , sino que haya eleccion , y que para eso preceda examen
de letras , vida y costumbres muy riguroso , y que solo se admitan los
que se hallaren dignos con estas calidades. 4 Q"e se recojan estos por
algunos dias , y con santas oraciones y devotos ejercicios soliciten esta
disposicion tan necesaria , y la procuren , de quien solo puede darla que
es Dios. 5 Estando próximos á las órdenes , manda la santa Iglesia un
ayuno general á todos los fieles; paraque con mortificaciones y peniten
cias cooperen á esta disposicion y la alcancen del Señor. O Dios eterno,
cuánto mas deben procurar esta disposicion los mismos que se han de
ordenar ! Cuántos inconsideradamente corren apresurados á esta alteza ;
y cuanto mas corren, mas se acercan á su precipicio 1
3 Considera aquel grande cuidado y solicitud , que puso el sumo
Pontífice Cristo , en disponer á sus primeros discípulos para idóneos sa
cerdotes y ministros del Altísimo. 1 Los llamó y entresacó de la mul
titud del pueblo. 2 Los tuvo gran tiempo congregados en su compañía
y escuela , enseñandoles con doctrina y ejemplos. 3 Los eligió de entre
los demas discípulos , despues de larga oracion. 4 Los ejercitó en santos
empleos del culto de Dios y provecho de las almas. 5 Estando ya pró
ximos á los órdenes , la misma noche de su pasion , los retiró á una
pieza grande bien aderezada y compuesta , que fue el Cenáculo ; paraque
el aparato y aseo del mismo lugar , les advirtiese el sumo respeto y re
verencia , con que se habian de disponer para recibirlos. 6 Les lavó los
pies en señal de singular pureza y santidad. 7 Les dió ejemplo raro y
doctrina de humildad , que es el fundamento de toda buena disposicion
y virtud. 8 Los suspendió de todo lo terreno con un inflamado sermon
de amor , con que enardeció sus corazones. 9 Usó de ceremonias divinas,
que significando los misterios grandes que se celebraban , y la excelen
cia de la dignidad que recibian , Ies movia á fervorosa devocion. Pues,
¿con qué diligencia será menester, que te dispongas ahora tú, que tan
próximo estás á los sagrados órdenes ? O cómo será bien , que cuando
los recibas, temblando, te imagines que estás en aquel Cenáculo con
los apóstoles, para ser contado entre ellos por ministro de Cristo, aun
que con tan inferiores méritos y disposiciones ! Ó cómo convendrá no
divertirte , sino tener tu ánimo suspenso en tan soberanos misterios co
mo ahí se celebran , y atento á lo que se hace y se dice , con ardiente
deseo de ejecutarlo á sus tiempos! O Señor, Emitte Spiritum tuum, et
creabuntur, et renovabis faciem terrce; que yo sin vuestro socorro, na
da soy , nada valgo y nada puedo para tan alta dignidad !
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 227
Resolucion.
La mejor disposicion para recibir ek órden , me ha parecido sena
aprovecharme bien de este importante medio , que ha juzgado la Iglesia
por el mas eficaz de los ejercicios espirituales que estoy haciendo. Re
suelvo pues, observar un sumo retiro , modestia y silencio, y rogar muy
de veras á Dios en cada meditacion , se digne llenarme de su divino
espíritu , para cumplir dignamente las obligaciones del órden , que he de
recibir.
Ramillete.
Concededme , Señor, vuestra gracia, para ser digno ministro de vues
tros altares.
Resolucion.
Me ha parecido inefable la dignidad sacerdotal , y que debia vene
rarla con silencio , gastando muchas horas y dias en su atenta medita
cion, pudiendo con verdad decir de ella aquello de Jeremías. 2 Ubstupes-
cite Cali super hoc : pásmense los cielos de la bondad incomparable de
Dios, que se digna levantar á tanta grandeza tan humildes gusanillos. He
entrado en temor de la sentencia de san Gerónimo : granáis dignitas sa-
ceráotalis; sed granáis ruina, si peccet; (in Ezech. 44.) de la otra de
san Cipriano mártir: quaníb amplior fuerit forma dignitatum , tantb ma-
jor exigitur panarum usura. Por lo que he resuelto traer un tenor de
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 229
vida que sea digno de un sacerdote , y prohibirme severamente ciertos
paseos indiferentes , ciertas visitas, ciertos desahogos lícitos, y con par
ticularidad el jugar con seglares, máxime de diverso sexo, que es tan
frecuentemente motivo de envilecer á la dignidad sacerdotal.
Ramillete.
Haced Señor, que no se verifique en mí aquello del salmo 48. Ho
mo , cum in honore esset , non intellexit , etc.
i
238 MANUAL
servirá de medio muy eficáz el no perder jamas de vista el ejemplo que
nos dejó nuestro Señor Jesucristo, de su infinito amor y caridad para con
nosotros : pero si en vez de poner la mira en nuestro Maestro Jesus , la
pones en tus conveniencias y en tu regalo , no estrañes tu poco aprove
chamiento, y el desperdicio de tantas almas que á precio tan costoso com
pró su Magestad divina.
1 Considera, 1 Que cada uno está por la ley natural obligado á dar
de sí buen ejemplo á su prójimo y hermano. 2 Que esta obligacion es
tanto mayor , cuanto está uno en mayor dignidad ó estado. 3 Que sien
do sublimado el sacerdote á la suprema dignidad del sacerdocio sagrado,
y puesto en estado tan elevado , es por eso tanto mas grande su obliga
cion de dar buen ejemplo , cuanto es mas sublime su dignidad y estado.
4 Que Dios ha hecho á los sacerdotes luz del mundo , y les ha puesto
sobre el candelero de la iglesia, paraque con el esplendor de su vida y
luz de su buen ejemplo , alumbren y enfervoricen á todo el resto del
pueblo: sic luceat lux vestra coram hominibus , ut videant opera vestra
bona , et glorificent Patrem vestrum , qui in calis est. 5 Que ser sacer
dotes ó presbíteros , como declaran los santos y expositores sagrados, es
ser unos sagrados adalides y guias, que yendo delante con su ejemplo,
conduzcan y guien á los demas por el camino del cielo , y con su vida
ejemplar les hagan fácil y suave la consecucion del eterno reino. 6 Que
por eso manda el Apóstol á cada sacerdote en particular, que sea, no so
lo ejemplar , sino ejemplo mismo de perfeccion para todos los fieles :
exemplum esto fidelium. O cuán grande es en los sacerdotes la obligacion
de dar buen ejemplo !
2 Considera en que ha de dar buen ejemplo el sacerdote. 1 En to
das las cosas, dice el Apóstol: in omnibus te ipsum prcebe exemplum
bonorum operum. (Ad Tit. 2.) En todas las virtudes, en todas las accio
nes, en las palabras y obras, hasta en el caminar, en el vestir, en el
reir y en el mirar , en todo debe ser ejemplar. 2 Debe empero , con
especialidad ser ejemplar el sacerdote , dice el mismo Apóstol , en cinco
DE PIADOSAS MEDITACIONES. S45
cosas: en las palabras, en la conversacion, en la fé, en la caridad y en
la castidad : exemplum esto fidelium in verbo , in conversatione, in fide, in
charitate , in castitate. (Ad Timoth. 4.) Primero, en las palabras; esto
es, que sean circunspectas, atentas, graves, ponderadas y ordenadas, de
clara el angélico doctor; no ociosas, vanas, ni chocarreras. 2 En la con
versacion ; esto es , que sea del bien de las almas , de virtud , de edifi
cacion , y de cosas espirituales y celestiales: conversatio nostra in calis
est. 3 En lafé viva; esto es, que se muestre en las obras, haciendo las
sagradas funciones de la santa misa , oficios divinos , administracion de
sacramentos , rezo privado y demas ministerios sagrados con toda aten
cion y devocion , y con santa gravedad y religiosa modestia , teniendo
sumo respeto á la divina Magestad , que en su templo venera , y tratan
do las cosas sagradas con gran decoro y reverencia. 4 En la caridad:
para con Dios , obrándolo todo por su amor , y entregándose á la oracion
mental y leccion espiritual : para con el prójimo, enfervorizándole y con
solándole en lo espiritual y temporal, segun llegare su posibilidad. 5 Y
sobre todo ha de ser ejemplo vivo en la castidad ; porque esta es la di
visa , ornamento y decoro del órden sacerdotal , y la vestidura cándida
con que siempre ha de ir hermoseado el sacerdote; de manera que con
solo verle quede enfervorizado el bueno, y confundido y avergonzado el
sensual y deshonesto. Haz , sacerdote reflexion , y mira como cumples
con tan grande dignidad.
3 Considera los grandes bienes, que consigo trae el buen ejemplo. 1
Es comun sentir de los santos padres , que es mucho mas poderoso y
eficáz el buen ejemplo para persuadir y mover á obrar lo bueno, que to
dos los sermones y pláticas : multo fidelior, et certior, est doctrina ope-
rum , quam sermonum , dice por todos san Juan Crisóstomo. (Hom 22.
ad Popul.) 2 Hace otra grande ventaja á los sermones : porque estos so
lo mueven , cuando se predica , y á los presentes ; pero el buen ejemplo
siempre , en todo tiempo , de dia y de noche , enseña , y mueve á los
ausentes y á los presentes, dice el mismo santo. 3 Ni puede hallarse co
sa alguna que mas enseñe y mueva continuamente á la virtud y servi
cio divino , que la vida y buen ejemplo de los sacerdotes , dice el santo
Concilio Tridentino : nihil est , quod álios magis ad pietatem, et Dei cul-
tutn assidub instruat, quam eorum vita, et exemplum, qui se divino minis
terio dedicarunt. (Sess. a2. de Reform. cap. 24.) De aquí es, que tales
son los pueblos , cuales son los sacerdotes , como dice el Espíritu Santo:
Sicut populus, sic sacerdos : y por experiencia lo vemos , que con^ solo
un sacerdote ejemplar y bueno , está santificado todo el pueblo. Ó qué
glorias y felicidades gozarán los sacerdotes ejemplares ! Pero ay de aque
llos , que no cumplieren con esta obligacion ! Vce vobis , duces caá !
16*
MANUAL
Resolucion.
He conocido que el sacerdote ha de ser, como dice el Apóstol, la
pauta, norma y ejemplo, por donde todo el pueblo ha de gobernar sus
acciones : por lo que conviene, que sean estas en mí sumamente ajusta
das : pues si la pauta es torcida , cómo podrán los otros tirar derechas
las líneas de la virtud ? Me he llenado de confusion de ver mi poco re
paro en este particular : las muchas veces que he vendido máximas , he
dado consejos , he inspirado sentimientos y aprobado procederes contra
rios á las obligaciones de mi estado : las muchas veces que he mostrado
indocilidad y menosprecio, he murmurado y dicho chanzas malignas,
causa todo de mucha ruina en mí, y en mis prójimos. Resuelvo, pues,
el ser en adelante el mas severo censor de mis acciones , rectificar con
todo cuidado mis pasos, vivir con la circunspeccion mas atenta, y rogar
á menudo al Señor con esta jaculatoria.
fique en mí aquella queja tan para sentida : populas hic labiis me hono-
rat; cor autem eorum longe est a me.
En la consideracion de esteResolucion.
sacrosanto sacrificio del Hijo de Dios,
Resolucion.
Siendo los eclesiásticos como un espejo, en que ponen los seglares
sus ojos para tomar de ellos lo que han de imitar , he quedado eficaz
mente convencido de la suma importancia de tener en particularísimo
respeto y reverencia á los templos y cosas sagradas, como que esta ha
de ser la mas eficaz exortacion para su enseñanza. Resuelvo , pues por
tarme siempre con modestia y reverencia en todas mis acciones hechas
en las iglesias, negándome particularmente á la libertad de preguntar,
ni responder cosa alguna en ellas, sin conocida necesidad.
Ramillete. •
Haced, Dios mio que nunca se borre de mi memoria , que vuestra
casa es casa de oracion, y que en ella estais Vos en realidad presente.
quiera tentacion , aquello del fidelísimo José : (Gen. 39.) Quomodb pos-
sum hnc rnalum facere ?
DE PIADOSAS MEDITACIONES.
vicios y difuntos, á los que lo están por las culpas: porque i Eliseo, y
no á Giezí se dió la facultad de resucitarles. Anímense, pues los señores
obispos á extirpar por sí mismos los vicios y resucitar los difuntos, vol
viéndoles á la vida de la gracia con su autoridad y presencia; y de no
hacerlo así, teman la visita con que les amenaza Dios en su tremendo juí
cio por Jeremías cap. 22. Vce pastoribusl : : : ecce ego visitabo super vos
malitiam studiorum vestrorum.
3 Considera los motivos que pueden servir á los obispos para ani
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 27 I
marles al cumplimiento de esta precisa obligacion , y superar las difi
cultades que les suelen servir de impedimento para ello, 1 El ejemplo
de Cristo Señor nuestro, á quien S. Pedro llama obispo y pastor de las
almas : Episcopum $3 pastorem animarum : pues no solo se complace con
el nombre de obispo, sino que tambien manifiesta el cumplimiento de la
obligacion que consigo lleva anexa: Visitavit nos oriens ex alto; y como
dice S. Marcos: Circuibat castella, in circuitu docens. No lo cometió, ni
á los apóstoles solamente, ni á los profetas; sino que él mismo vino en
persona, con los trabajos y penas que cada uno sabe. 2 Debe moverse
con el ejemplo de los apóstoles ; porque los obispos son sucesores de
los santos apóstoles de Jesucristo, y deben imitarles, si no quieren go
zar en vano tan digno nombre y oficio. 3 Por el ejemplo de tan santos
prelados, como han gozado todas las sillas del mundo , y á quienes ve
nera toda la cristiandad; como fueron , un S. Juan Crisóstomo , S. Gre
gorio Nazianzeno, S. Carlos Borromeo, santo Tomás de Villanueva, S.
Julian, obispo de Cuenca, S. Francisco de Sales y otros innumerables,
cuyo ejemplo Ies puede servir de dispertador para cumplir con lo que
deben. 4 Hagan reflexion al premio grande, que Dios tiene prometido i
los que cumplieren con su obligacion; y si esto no fuere bastante, há
ganla al castigo que ejecutará con los que á ella faltaren , como lo dice
por Jeremías; Vos dispersistis gregem meum, & ejecistis eos, 6¿ non visi-
tastis eos, ecce ego visitabo super vos malitiam studiorum vestrorum. O
obispos y pastores de almas, si fueren tales ! Si no les mueve á cumplir
con esta obligacion , ni el amor de Dios y del prójimo , ni el ejemplo
de Jesucristo, ni el de los apóstoles y profetas, y de tan santos prela
dos, ni el premio que Ies espera, ni el castigo que les amenaza, den por
perdídas sus almas. No lo permita Dios nuestro Señor.
MEDITACION DE LA FE.
ra hacer se toleren trabajos y fatigas tan grandes, como las que sufren
los soldados en la guerra; los mercaderes en el mar, y los pretendientes
en la córte; qué no haria la esperanza de bienes eternos que nunca se
frustra, en quien trabaja para alcanzarlos? s Considera, que la espe
ranza es tambien necesaria para orar como conviene, y para alcanzar de
Dios las gracias y favores que en la oracion le pedimos : Si alguno (dice
el Apóstol) necesita de la sabiduría , (y lo mismo se entiende de todas
las demas gracias) pídala á Dios con confianza, sin vacilar; que segura
mente se la concederá su Magestad divina. 3 La esperanza, como dice
el Apóstol, es la firme áncora que en el mar tempestuoso de este mun
do te tiene seguro de las borrascas de las tentaciones paraque no nau
fragues en los escollos de la8 culpas ó de la desesperacion; y te da fuer
zas para tolerar las penas y miserias de esta vida. O si te acabases de
desengañar para hacer la diferencia que debes, de los bienes eternos á
los temporales! Cuán diferente sería tu modo de obrar! Cómo te afana
rias por los eternos, que esperas como firmes y permanentes ! Cuán po
co apreciarias los caducos y perecederos!
2 Considera la calidad y condiciones que deben acompañar tu es
peranza. 1 Que sea firme y permanente, sin vacilar un punto ; porque
se apoya sobre solidísimos fundamentos, que son la fidelidad, bondad y
liberalidad de Dios : el cual como dice S. Pablo : Es rico para todos los
que le invocan. Su fidelidad es infinita, que no le permite negar, lo que
una vez prometió: su omnipotencia es tal, que nada le es imposible; y
finalmente son nuestros los méritos de Jesucristo, su Hijo , el cual nos
mereció con la vida eterna todas las demas gracias necesarias para al
canzarla. 3 La esperanza, como principalmente apoyada en los bienes del
cielo, te debe llevar al desprecio de los bienes terrenos ; y para conse
guir aquellos bienes que pueden ayudar á la consecucion del cielo , se
debe mas esperar en el Criador que en las criaturas; pues está escrito:
Maldito aquel que pone su confianza en los hombres. Maldito aquel que
se apoya á una caña rompida , fundando mas sus esperanzas en la pro
teccion de los hombres que en la de Dios : al contrario, el profeta Rey
llama bienaventurado al que espera en Dios. 3 Finalmente, tu esperan
za para ser buena, debe ir acompañada con el bien obrar; porque Dios
tiene prometida la vida eterna á aquellos que le aman y guardan su di
vina ley. O cuántos esperan el salvarse! Y siendo las obras que hacen
mas de réprobos que de predestinados , se ve claro que su esperanza es
temeraria. 1g
j94 MANUAL
3 Considera los medios para alcanzar, acrecentar y conservar en tí
la verdadera y firme esperanza en Dios, 1 Desconfia de tus fuerzas é
industrias totalmente , las cuales por sí solas , sin apoyo de la divina
gracia, son del todo V3nas é inútiles para conseguir los bienes sobrena
turales, a En todas tus necesidades , así espirituales , como- temporales,
recurre á Dios, con firme esperanza de conseguir todo lo que te convie
ne para la vida eterna. Si conoces que tu voluntad se inclina al que
brantamiento de su divina ley, con la confianza en la divina misericor
dia que de ordinario tienen los pecadores por asilo p3ra precipitarse,
acuérdate de la divina justicia y de sus tremendos juícios, y hallarás re
medio para no pecar con esta temeridad. 4 Si te asaltara el demonio
con pensamientos de desconfianza de Dios, por la fealdad y gravedad de
tus pecados , recurre luego á la misericordia de Dios que no quiere la
muerte del pecador, sino que se arrepienta, se convierta y se salve. 5
Si te faltaren los socorros humanos, si te sucedieren pérdidas de hacien
da, de amigos ó deudos; no te inquietes por eso, ni te turbes: pon to
da tu esperanza en Dios que será mas pronto en socorrerte, cuanto mas
destituido te verá de humano alivio, y podrás decir con alegria: bendito
seais Señor, de todas las criaturas; pues así con tan liberal mano favo
receis, á los que totalmente tienen puestas en Vos sus esperanzas.
con tantos excesos de fineza; qué tal debería de ser mi amor para con
él? Conozco que es tiempo perdído todo aquel, en que no amo á mi Dios:
y si la contraseña mas segura del amor verdadero son las obras , por
ellas debo conocer, si puedo lisonjearme de alguna suerte de haber amado
á .Dios hasta ahora. Ya, Dios mio, estoy convencido de mi error en este
particular y en reparacion de este yerro fatal, ofrezco en adelante, ade
mas de la observancia entera de vuestra divina ley que es el cumpli
miento del amor que os debo, practicar diariamente alguno de vuestros
consejos; como hacer alguna limosna, ó corporal ó espiritual, instruir al
ignorante, visitar al enfermo, consolar al afligido, mortificar mi apetito
en aquel bocado sabroso ó bebida extraordinaria , á que se inclina ; su
frir la palabra picante, la descortesía afrentosa, el descomedimiento que
se me tenga y cosas á este tenor.
Otra.
La caridad es una virtud mas necesaria , que otra alguna para con
versar con los hombres , tanto, que sin ella no hay sociedad, que pue
da subsistir. Debo pues, y resuelvo á imitacion de Cristo practicarla
con todos, y con aquellas tres excelencias de dulce y bienhechora, y
universal , que le son tan propias; y esto me obligará á sufrirlas flaque
zas de los otros , á 110 darles que sentir mis desordenes y altiveces , á
no decirles palabras ágrias , rústicas y de menosprecio , á compadecer
me de ellos en sus trabajos, y buscar medios para endulzárselos, servir-
Ies, ayudarles, en lo que pueda, y esto no solo con uno ú otro, que
es deudo de mi genio, etc. sino con todos; pues en todos se baila el
mismo motivo de amarles , que es el mismo Dios , en quien les debo
amar.
Di PIADOSAS MEDITACIONES.
Ramillete.
Resolucion.
todos los dias á Dios este don precioso , y diciéndole con David : diri
gid Señor , mi camino delante de vuestros ojos , y haced que no me apar
te jamas de vuestra presencia. 2 El silencio y el retiro , teniendo cada
dia algunos ratos señalados para vacar á Dios , y apartarte del ruido y
tumulto del mundo. 3 El orden en las obras, no haciendo alguna sino
con el espíritu de obediencia á Dios ; cumpliendo en todas su voluntad
y divino beneplácito, no considerando las criaturas, sino como deben
ser consideradas como imágenes de Dios, ó espejos , que nos representan
sus perfecciones divinas: el cielo, como el palacio de su gloria: la tier
ra , como el escabel de sus pies : los hombres , como ministros de su
providencia: las prosperidades, como efectos de su liberalidad: las ad
versidades, como justas disposiciones de su santa voluntad, paraque crez
cas en virtud, ó satisfagas á su justicia. Este es el secreto de no perder
jamas la presencia de Dios , y el medio de hacerte en breve muy san
to. Ó cuánto crecerás en perfeccion , si andas por este camino ! Resuél
vete pues, con eficacia á entrar por él, y no pararte en su seguimiento.
Convencido de la importancia
Resolucion.
del ejercicio de la divina presencia
. . Ramillete.
MEDITACION
Dadme SeñorDE, queLAcontinuamente
REVERENCIA me QUE
acuerdeDEBEMOS
de Vos. TENER
Resolucion.
No habia jamas entendido como ahora, la obligacion de estar con
la debida reverencia en las iglesias, ni apenas hecho caudal de ella por
mi ceguedad y poca reflexion , siendo así que es de fé la real presencia
de Cristo nuestro Señor sacramentado en nuestras iglesias; me he con
fundido de ver las muchas y repetidas irreverencias , faltas y pecados
en ellas por mí cometidos, como el mirar, hablar, reir y otras accio
nes aun peores: resuelvo, pues, en adelante remediar tan abominable
desorden , con la indispensable práctica de los medios prescritos en esta
meditacion , particularmente con el de considerarme en la presencia de
Dios todo el tiempo que estuviere en tan santo lugar, que no hay otro
mas poderoso para tenerme reverente y atento.
1
Ramillete.
Perdonadme Dios mio, por vuestra infinita bondad, los pecados he
chos en el lugar , en el cual busco tantas veces el remedio de ellos.
Ramillete.
Fortifieadme, Señor, en el propósito que me habeis inspirado, de
trabajar hasta desarraigar en fin de mi corazon la raiz de la soberbia tan
connaturalizada, que se derrama en todas mis acciones.
cipio de vida para los que con ella mortifican los deseos desreglados de
la carne. ; ,
MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA PACIENCIA.
1 Considera las razones, por las cuales debes con todo cuidado
atender al ejercicio y conservacion de la paciencia. 1 Entre todas las
.
3'8 MANUAL
virtudes esta es una de las mas necesarias al cristiano : porque así como
en todo tiempo y lugar se encuentran frecuentes ocasiones de padecer y
merecer; así no hay tiempo, ni lugar, donde no tengas necesidad de ejer
citar esta virtud de la paciencia. 2 Esta virtud es tan provechosa que
con ella podrás superar generosamente todas las dificultades que pudie
ran retardarte en el camino de la perfeccion. 3 Dios nuestro Señor ha
ce tanto caso del hombre paciente, que por boca del Sábio le prefiere á
los conquistadores de las ciudades. 4 La paciencia endulza tod.1s las
amarguras de esta vida , y las vuelve de tal manera suaves que vienen
á tolerarse, no solo con fortaleza de ánimo, sino tambien con consuelo
y alegría grande. 5 Esta virtud aprovecha mucho al projimo; porque le
induce á obrar eficázmente con suavidad y v1rtuosamente. 6 El reme
dio mas poderoso para no pecar es la paciencia ; siendo así, que la im
paciencia es el orígen de muchos pecados, como lo verá, el que atenta
mente lo consideráre. 7 Es grande sinrazon é injusticia el rehusar el pa
decer, aborreciendo la paciencia; porque es acusar de injusta á la misma
justicia, mientras que por no querer tolerar cosa alguna , no se quiere
uno sujetar á la justísima disposicion de Dios, siendo todos los males
(excípto el pecado) penas, que vienen de su santísima mano, dijo el pro
feta Amós: No hay mal en la ciudad, que no haya hecho el Señor. Fi
nalmente; así como es felicísimo en esta vida el que en grado eminen
te goza esta virtud ; así es sumamente infelíz el que no la conoce. O
cuántos se hallan de estos en el mundo! Quién negará, que su impa
ciencia continua les hace semejantes á los condenados del infierno !
9 Considera, que la paciencia es una virtud, con la cual sin mur
murar, ni contristarnos, sino con fortaleza y tranquilidad de ánimo to
leramos por Dios todas las miserias y trabajos de esta vida, con resolu
cion de primero perder la vida , que cometer un levísimo pecado para
librarnos de ellas. Los grados de esta virtud son tres: el primero es, su
frir las adversidades sin alterarse interiormente , y sin prorrumpir en
actos indecentes ó palabras escandalosas contra Dios, ó contra las cria
turas, ó contra sí mismo; esto emperó no quita el lamentarse dulcemen
te , ni el buscar los remedios lícitos para mitigar el dolor : el segundo
es, sufrir con perfecta resignacion é indiferencia, conformándose en to
do con la divina voluntad , como decia el santo Job : Si recibimos los
bienes de la mano del Señor; por qué no recibiremos los males? El terce
ro, que es el mas perfecto , es sufrir no solo con resignacion sino tam
bien con alegría y contento , segun el consejo de Santiago : Alegraos,
cuando os veáis circuidos de varios trabajos y tentaciones. Ó cuán lejos
quizás te verás, si bien lo consideras , de tan sublime grado de pacien
cia ! Quisieras un Dios á tu modo, que se sujetase á tu voluntad; y pre
ciándote de cristiano, huyes el padecer y sujetarte á la de Dios.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3I9
3 Considera los medios que te pueden aprovechar para alcanzar,
aumentar y conservar la virtud de la paciencia. 1 Acuérdate muchas
veces de la inefable paciencia de Dios, en tolerar tanto tiempo tus peca
dos. 2 Medita atentamente la dolorosa pasion y muerte del hijo de
Dios, tolerada con infinita paciencia por tu amor y ejemplo : Cristo pa
deció por vosotros, (dice S. Pablo) paraque sigais sus pisadas. 3 Consi
dera, que siendo brevísima la vida humana , tambien terminan breve
mente sus penas. 4 En tus penas y trabajos, dí con S. Ignacio mártir:
Ahora comienzo á ser siervo de Cr1sto; y confiesa con el buen Ladron,
que con ellas recibes la recompensa de tus méritos. 5 Coteja tus trabajos
con los de los mercaderes, soldados y cortesanos; y avergüénzate de que
rer iolerar menos por Dios, de lo que ellos toleran por el interés, por
el mundo y por la vanidad. 6 Ten por indubitable , que el hombre
paciente purga en esta vida sus pecados, y no tendrá que temer al pur
gatorio en la otra. 7 Haz muchos actos de fe sobre esta verdad : que to
dos los trabajos te vienen de la paternal providencia de Dios para tu
mayor bien. 8 Imita á santa Teresa de Jesus que decia : Señor, 6 pade
cer ó morir; ó á santa Magdalena de Pazzis, que decia: No morir, sino
padecer: dí con el santo Pio Quinto! Señor, aumentad el dolor; pero
aumentad tambien la paciencia. O si fueses tan dichoso de gozar aquel
dulce vínculo de amor de Dios de aquellos grandes siervos suyos que
continuamente repetian en sus penas: Tanto es el bien que espero, que
en las penas me deleito.
cia.
3»o MANUAL
1 Considera los motivos , que te pueden obligar á ser liberal con los
pobres, 1 Así como el agua apaga el fuego; así la limosna quita el pe
cado; esto es, perdona los pecados veniales, dispone al perdon de los
mortales, y quita la pena debida por aquellos y por estos. 2 I1npétra
de Dios una buena muerte; porque como dice el santo Tobías: No per
mitirá Dios que se condene, el que fue liberal con los pobres; y san Ge
rónimo dice : No me acuerdo haber leido que tuviese mala muerte , el que
en esta vida practicó gustoso las obras de misericordia; porque teniendo
los misericordiosos muchos intercesores , es imposible que sus oraciones no
sean oídas. 3 El sabio nos ensena , que la limosna merece ser preferida
á muchos sacrificios; y los santos Ambrosio, Agustino y Leon papa la lla
man otro bautismo. 4 Sed misericordiosos , (dice el Señor) como es miseri
cordioso vuestro padre celestial, el cual continuamente está dando á to
dos. 5 La limosna dada á los pobres la reputa Cristo Señor nuestro, como
hecha á su misma persona; y al contrario, dice el Espíritu Santo en los
21
322 MANUAL
proverbios: El que cierra sus oidos á las necesidades del pobre, pedirá y
no será oido. 6 Los clérigos y sacerdotes tienen mayor obligacion de ser
liberales con los pobres, 1 Porque por la gloria de Dios y por su estado
están obligados á dar buen ejemplo á todos, y manifestarse piadosos con
los projimos; y esto no lo conseguirán, sino se manifiestan caritativos y
misericordiosos con los pobres. 2 Por la obligacion que tienen de exor-
tar al pueblo a' ejercitar las obras de misericordia, 110 solo con las pala
bras , sino con mayor eficacia con las obras. O que terrible y digna de
temor será aquella maldicion del supremo Juez en el dia de la cuenta: Id
malditos al fuego eterno ; porque tuve f1ambre y no me disteis de comer !
2 Considera, que la limosna, paraque sea del agrado de Dios, debe
tener estas cinco condiciones. 1 Debe ser hecha en estado de gracia: Dios
miró á Abel , y despues á sus dones y ofrendas. 2 Debe hacerse con rec
ta intencion de agradar á Dios unicamente y no á los hombres; porque
los que hacen limosna por la gloria mundana : Ya han recibido su paga;
dice el Señor. 3 Con prontitud y alegria; porque Dios ama al dador ale
gre^ al que dá con pronto ánimo. 4 Debe darse con orden, prefirien
do los hombres de bien, en particular los enfermos y vergonzantes, á to
dos I0s otros: La limosna (dice san Ambrosio) es tanto mas agradable á
Dios, cuanto le es mas grato aquel que la recibe. 5 Debe darse con jus
ticia; esto es, de lo que es propio; porque no es l1cito dar lo que no es
suyo. De aqui se conocerá, cuan mal hacen algunos que habiendo hurta
do alguna hacienda y quedando defraudado su dueño, piensan que satisfa
cen con hacer limosna á los pobres , ó con hacer decir misas por las almas.
3 Considera y practica los medios para hacer fructuosamente la li
mosna. 1 Debe hacerse con secreto , y particularmente si hay peligro de
vanidad: Cuando haceis limosna, (dice el Señor) mirad que la mano si
niestra no sepa lo que hace la derecha; esto es, que se haga la limosna
puramente por Dios , sin mezcla de alguna siniestra intencion. 2 No pre
tender de quien la recibe cosa alguna, sino el sufragio de sus oraciones;
porque lo contrario fuera amor propio, y hada agradable á Dios la li
mosna. 3 Cuando sabes las necesidades de los pobres, no esperes á que
te pidan para remediarlas, á imitacion del santo Job, que decia de sí:
Que no esperaba que las pobres viudas abriesen la boca , sino que las so
corria antes que hablasen. 4 Acompaña la limosna corporal con la espi
ritual, ensenando á los ignorantes , consolando álos afligidos, &c. 5 Aun
que en la limosna se deben preferir los buenos, 110 debe negarse á los
malos, paraque de esta suerte mas fácilmente los gane para Dios; pues
como dice san Juan Crysóstomo : A cualquiera que se dé la limosna,
nunca se pierde el mérito. 6 Figúrate en la persona del pobre al mismo
Cristo Redentor de la vida , mirándole con rostro alegre y sereno , com
padeciéndote de sus miserias , y deseando hacer lo posible para aliviarle.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. S&3
Y qué sabes si alguna vez (como ha sucedido) será el mismo Cristo el
que te pide la limosna? O Santo Dios! Qué sería de mí, si le despidie
se con ceño y malos términos!
importa tanto , como salvarme ; porque no puede íer lo uno sin lo otro:
pero al mismo tiempo he quedado sumamente confuso de mis acciones,
tan opuestas á esta tan debida imitacion , entrando en el justo temor de
que el Crucifijo , que me presentarán á la hora de la muerte para alen
tar mi confianza , haya de servirme de medio de mi condenacion , sien
do mucho de temer que no será mi Salvador, sino ha sido mi modelo: re
suelvo, pues, no perder de vista este divino original para copiarle en mi
modo de vivir ; y pues todas las acciones de la vida humana se reducen
á tres géneros; es á saber puramente naturales, como dormir, comer,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 327
beber , &c. civiles ; como hacer , tratar , conversar , &c. espirituales y to
cantes al culto de Dios. En todas ellas propongo tener por regla fija las
de Cristo nuestro Señor; acompañar las primeras con moderacion y tem
planza , regulándolas por la razon , necesidad y medida : las segundas con
modestia, discrecion, condescendencia, humildad, paciencia, &c. y las
últimas con respeto, fervor, atencion , &c.
dadme que en todas mis acciones tenga los mismos principios, sentimien
tos y fin que tuvo Cristo en las suyas, para vestirme así de su espíritu
é imitacion.
1 Considera las razones, por las cuales debes ser singularísimo devo
to de la Reina de los ángeles María Santísima. 1 Es sumamente agra
dable á los ojos de Dios que su benditísima Madre sea de todas las criatu
ras honrada y reverenciada , y su Magestad divina recibe el obsequio que
le haces, como propio; pues dice el Espíritu Santo: La gloria de la Ma
dre es juntamente gloria del Hijo. 2 Esta divina Señora es digna de ma
yor veneracion que todos los santos juntos , siendo ella entre todas las
criaturas la mas privilegiada, y exaltada por la Beatísima Trinidad: pues
el Padre Eterno la escogió por Hija suya carísima, el Hijo por Madre su
ya dignísima , y el Espíritu Santo por Esposa suya amabilísima. 3 Estan
do Cristo Señor nuestro pendiente en la Cruz , nos encargó esta devocion
cuando la encomendó á san Juan , en quien estaban representados todos
los fieles, queriendo que todos nos manifestásemos obsequiosísimos hi
jos de su Santísima Madre. 4 Qué otra cosa pretendió la santa iglesia
católica con tan festivas solemnidades , templos, congregaciones y cofra
días, como tiene instituidas en honor de esta gran Reina y Señora, sino
inflamar los corazones de todos en su devocion y afecto? 5 No recibes
gracia alguna de Dios que no sea por medio de su santísima Madre;
porque es la tesorera del cielo y dispensera de las gracias; y así no hay
persona alguna que no haya recibido algun favor por su intercesion. 6 El
que es cordial devoto de esta celestial Señora, tiene un sobrescrito de
predestinado para la bienaventuranza eterna; pues ella puede alcanzarle,
todo lo que es necesario para la salud eterna de su alma ; siendo oida de
su Hijo, (dice san Bernardo) como lo es el Hijo del Padre. O qué dicha
y felicidad tan crecida la de los verdaderos hijos y devotos de María,
pues no perecerán jamas!
2 Considera , que la devocion de María Santísima consiste en una
pronta y constante voluntad deservirla: atiende, pues, á estas señales.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 33 1
para conocer, si eres verdadero devoto de esta soberana Señora. 1 Si tie
nes de esta celestial Princesa un altísimo concepto que te haga publicar
por todo sus incomparables grandezas. 2 Si la veneras con el culto de
hiperdulia; esto es, dándola mayor adoracion que la que se debe á los
ángeles y santos, inclinando la cabeza al santo nombre de María, y pos
trándote humildemente delante de sus imágenes. 3 Si toda tu confianza,
despues de Dios , la pones en la proteccion y amparo de esta Senora , ya
que ella conoce tus miserias, y tiene juntamente voluntad, y es podero
sa su intercesion para librarte de ellas. 4 Si la amas fervorosamente y
te alegras de sus glorias , con deseo de acrecentarlas. 5 Si la profesas
agradecimiento, confesando que no has recibido gracia de Dios que no
haya venido por sus manos. 6 Sien tus negocios, necesidades y peligros
recurres á su amparo y patrocinio. 7 Si te dedicas enteramente á su ser
vicio , ofreciéndola , despues de Dios , tus acciones , tus bienes, y á tí mis
mo. 8 Si procuras imitarla en sus virtudes; pues la verdadera devocion
á los santos, y consiguientemente á la Reina de los santos, consiste co
mo dice san Agustin , en imitar sus virtudes. Serás bienaventurado , si
por medio de estas señales hallas en tí la verdadera devocion á la Vírgen
santísima.
3 Consideralos medios para alcanzar, conservar y aumentar esta de
vocion. 1 Es tener en tu retrete alguna de sus imágenes , y salu
darla muchas veces al dia , especialmente al entrar y salir de él. 2 Sa
ludarla todos las veces que oyes tocar el relox. 3 Escribirte en alguna de
las cofradías erigidas en su nombre , y cumplir con fidelidad las obliga
ciones prescritas en ella. No dejar pasar dia alguno sin rezar su santo
rosario y letanía; y esto no ha de ser conversando con otros, ni asenta
do
5 Ayunar,
, ni menossi pudieres,
en la cama
en que
obsequio
es grande
de la irreverencia
Vírgen los ,sábados
salva lay necesidad.
vigilias de •
# Resolucion.
He quedado sumamente confuso de mi descuido en no acordarme del
santo Angel Custodio, debiendo por tantos títulos, como he considerado,
profesarle respeto , reconocimiento y sumision : resuelvo enmendar esta
falta en adelante, y no pasar dia alguno, sin hacerle algun obsequio;
como rezar su oracion , algun padre nuestro , ú otro acto de piedad , dig
no de la aceptacion de mi santo Ángel.
334 MANUAD
Ramillete.
Perdonadme ángel santo de mi guarda , tanta grosería . descomedi
miento y descuido , como he tenido hasta ahora con vos.
1 Considera, que Dios nuestro Señor te dió la lengua para tres ofi
cios; esto es, para alabar á Dios, para confesar tus culpas , y para apro
vechar á tus prójimos: y paraque la pudieses detener en el ejercicio de
estos tres oficios, la puso Dios uno como freno, la cercó con un muro de
dientes, y la encerró con dos labios; masia malicia humana es tan cre
cida que rompiendo frenos , derribando muros , y abrie ndo puertas la hace
33^ MANUAL
divagar por diferentes caminos de los que Dios la tiene ordenados. 2 No
ta que la lengua mal enfrenada es, como dice Santiago, un fuego abra
sador , una universidad de maldad. Es fuego: porque así como el fuego
todo lo abrasa y consume i así la mala lengua abrasa honras, consume
haciendas, y destruye vidas. Es universidad de maldad.: porque así como
en una universidad se leen todas las ciencias; así una mala lengua ense
na todas las maldades: ella enseña los juramentos, las blasfemias, las
murmuraciones, los malos tratos, los negociados diabólicos, las men
tiras, los chismes, las trampas, los hurtos, y tratos deshonestos; y
finalmente cuantas maldades se perpétran , las forja una mi la lengua.
O cuántos arden en aquellas llamas eternas por su mala lengua ! Una
señora á la hora de la muerte , sacando su lengua dijo á los que la
asistian: Por esta me condeno; y con esto espiró. Refiérelo el prontuario
de ejemplos.
2 Considera los gravísimos daños , que se siguen de no refrenar la
lengua. 1 El Espíritu Santo dice: Que en el alma del que mucho habla,
no faltará pecado; y en otra parte dice: El que usa de muchas palabras,
hiere á su alma. 2 No hay mayor señal de la liviandad de un hombre
que el ser charlatan: de estos nadie hace caso, pues todos los reputan
por habladores y gente de poca reputacion. Muchas familias suelen es
tar con grande paz y union ; y porque llegó un hablador y sembró un chis
me , aquella familia pacífica que por esto podia decirse familia del cie
lo, la vereis como unos demonios , unos contra otros : á estos chismosos
echa el Espíritu Santo su maldicion: estos son abominables á los ojos de
Dios; pues la casa de la paz la convirtieron en casa de satanás. 4 Los
habituados á mucho hablar con facilidad murmuran de honras y famas,
y con grandísima dificultad restituyen lo que en esto damnificaron al
prójimo ; y asímismo son raros los que de corazon se convierten á Dios.
Ó infelices y desdichados ! Qué por un vicio tan soez , sin gusto , ni de
leite, ni interés alguno, entregan tan facilmente sus almas á los demo
nios !
2 . Considera los medios de que te puedes valer para tener á raya tu
lengua. 1 Procura imitar á aquel santo monge llamado Pambo que antes
de hablar, levantaba el corazon á Dios, como pidiéndole licencia para
no decir palabra en desagrado de su santa voluntad. 2 Avergoncemonos
( dice san Buenaventura ) de decir del ausente , lo que con caridad no di
ríamos, si le tuviésemos presente. 3 Acuérdate de loque dice el Espíritu
Santo que el necio tiene el corazon sujeto á la lengua; pero el sábio tie
ne la lengua sujeta al corazon. 4 Antes de hablar , pórtate , como el que
ha de abrir la bolsa para pagar. O cómo piensa una y muchas veces lo
que ha de pagar! Así debes hacer antes de abrir la boca para hablar.
5 La palabra una vez salida de la boca , es como una piedra arrojada de
DE PIADOSAS MEDITACIONES 337
la mano, y como una bala que salió de la pistola que no sabe donde dará,
ni tiene ya remedio el poderla detener paraque no haga daño; y así de
be primero premeditarse una y muchas veces , antes de hablarla. Y úl
timamente observa el no decir jamas de otros, lo que no quisieras dije
sen de ti. Ruega, pues á Dios gobierne tu lengua, de modo que sola
mente uses de ella para aquellos fines para que te la dió su Magestad.
huir los males en que nos facilita caer , siendo la ociosidad el orígen y
raiz de todos ellos, sino tambien para reparar con el ejercicio de las obras
buenas, tanto de obligacion , como de supererogacion , el mal en que has
ta ahora he incurrido. Resuelvo, pues, hacerme mi regla de vida, con
distribucion de todas las horas del dia para ocuparme enteramente en
él, en la diversidad de empleos, á que me obliga mi profesion: esta va
riedad de obras , al paso que me librará del pernicioso vicio del ocio , me
hará llevadera la continuacion.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 345
Ramillete.
Ó Dios mio! El tiempo es precioso, es breve, es irrevocable: de to
do el que consumiere inútilmente , se me pedirá estrecha cuenta en el
tribunal de Dios.
Ramillete.
Ay Señor! Sobradísimo era para mí haber sido tantas veces delin
cuente ! No permitais que yo añada la perfidia á mis delitos.
Sin fruto será la penitencia , á quien sigue la reincidencia en la cul
pa, san Agustin.
Otra.
Dejar de perseverar en el bien comenzado es hacer un grande agra
vio á Dios; porque es dar á entender, que es un Señor malo, y de ma
la condicion; pues despues de haber entrado en su servicio, se abando
na con tanta facilidad ; y se trueca por el de los deseos desreglados,
como que se hallan ventajas en el servicio de estos. No, no ha de ser así,
Dios mio: resuelvo, con vuestra gracia, no apartarme de Vos; y pues
el medio mas poderoso para ese buen logro ha de ser la práctica de
las resoluciones que os he ofrecido , confesar y comulgar á menudo , ha
cer cada dia oracion mental, leer en un libro devoto, huir los peligros,
aquel trato , aquella conversacion , etc. renuevo desde ahora , y renova
ré cada dia estos ofrecimientos, hasta conseguir el dichoso fin de la per
severancia final.
1 Habiendo oido san Juan en la cárcel las obras de Cristo , envió dos
discípulos paraque le preguntasen : eres tú el que has de venir , ó hemos
de esperar á otro? Considera al mayor de los santos aherrojado en una cár
cel , por haber predicado por la honra de Dios la verdad al rey Hero-
des, amancebado con Herodías muger de su hermano Filipo; y en vez
de humillarse Herodes, arrepentirse y dar las gracias al santo Precur
sor , se vuelve frenético contra el médico de su alma ; porque su sober
bia y desenfrenada pasion no pudieron sufrir á la verdad desnuda. O , y
cuan aborrecida se ve la verdad entre los mundanos, y aun entre los que
profesan la virtud! Entra ahora en tí mismo, y examina, si cuando has
sido
ciéndolas
corregido
y confesándolas
, ó avisadoingenuamente
de tus faltas
, y , queriendo
te has humillado
ser tenido, por
recono-
de
1 Tomó Cristo á sus doce discípulos en secreto , y les dijo : mirad que
subimos á Jerusálén , y se cumplirán todas las cosas que están escritas por
los profetas del hijo del Hombre. Considera , que Cristo muchas veces ha
blaba de su pasion sacrosanta , por el grande deseo que tenia de pade
cer y morir por nosotros ; y aun paraque nosotros la meditemos mucho,
para encendernos en su divino amor. Es la pasion de Cristo la fragua,
donde se enciende poderosamente esta Hama ; y es.«obrada ingratitud,
no querer con frecuencia considerar lo que ha llegado á ejecutar con
• exorbitante fineza un Dios por los hombres. Mira atentamente si has caí
do en esa ingratitud, si es poco ó de paso el considerarla. Y si quie
res encender en tí el divino amor, detente de espacio en penetrar el
corazon de Jesus en los pasos de su sagrada pasion; que si el tnyo.no es
de fiera ó de piedra, sin duda entrará en vivos deseos de querer solo
vivir para este Señor que murió por todos. . - • • ..• y
2 El ciego de Jericó dió voces : Jesus hijo de David , ten misericor
dia de mí. Y los que iban con el Señor , le reñian paraque callase ; mas
él clamaba mas recio. Considera , que este mendigo se hallaba privado de
la mas apreciable facultad del cuerpo, que es la vista , por cuya falta ni
podia conocer las cosas, ni sabia donde asentar el pie, y estaba expues
to á engaños y caídas. Haz cuenta que estos males 4 y sobre cosas de
mas tomo , causa la ceguedad del alma, que ni conoce á Dios, ni á sí,
ni al pecado, ni á la virtud, ni á la importancia de la vida espiritual. Y
lo peor es , que esta ceguedad cunde mucho entre los cristianos , aun ecle
siásticos y religiosos, por cuyo motivose vén < tan pocos ¡ejemplos de ver
dadera virtud. Los deseos viciosos- y de carne ,: dice san Gregorio, son
las turbas que disipan los pensamientos y voces del corazon de tantos
ciegos , para no pedir la vista espiritual a' Jesus. Han de separarse estas
3^8 MANUAL
turbas , dice el mismo santo , con el clamor de frecuente y fervorosa ora
cion. Si bien te miras , hallarás harta ceguedad y obscuridad dentro de
tí. Toma este medio para alcanzar de Jesus la vista , persevera claman
do en tu oracion hasta que lo consigas.
3 Preguntóle Jesus : que' quieres que haga contigo ? Respondióle el cie
go: Señor, que vea. Dtjole Jesus: mira. Y luego vió ; y le seguia alaban
do á Dios. Considera, que de cobrarla vista este ciego con este milagro,
le resultó el seguir á Cristo , y estarse alabando á Dios. O efectos admi
rables de la vista recobrada en el alma ! Seguir á Cristo y dar alabanzas
á Dios. Y á quién puede seguir sino á Cristo, quien tiene vista clara
en el alma? Seguirá sus apetitos desordenados que apartan de Dios, y
llevan por caminos torcidos? Puede dejar de alabar y agradar en todoá
Dios quien tiene vista en el alma; conociendo quien es Dios, qué ha
hecho Dios por el hombre, y cuanto lo ha llenado de beneficios? Si no
te empleas en estos efectos de la vista interior , puedes colegir , que tu
alma tiene aun poca vista, que aun padece equivocacion, abrazando por
bueno, lo que le es dañoso, y rehusando como malo, lo que le ha de
dar vida. Busca la vista en Jesus por medio de la oracion, para conocer
las cosas, de suerte que no llames al bien, mal, y á la luz , tinieblas;
ó al contrario.
.. :1 í1 •••■ - < '. ' . • s . . ■
MEDITACION PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA: CRISTO
ENSEÑA Á HACER BIEN LOS AYUNOS. Matth. 6... '.
. *s ' . ' '• í . • • . i
1 Cuando ayunáis , no querais ser como los hipócritas , tristes , quie
nes afectan el rostro triste, para parecer que ayunan. Considera, que despues
de haber enseñado Cristo á orar , trata luego del ayuno, en que segun la co
mun doctrina de los santos padres y teólogos, se comprende todo género de
maceracion y afliccion del cuerpo; paraque entiendas, que la oracion de
be ir acompañada del ayuno y mortificacion del cuerpo: lo que mucho an
tes habia dicho san Rafael á Tobías : Buena es la oracion con el ayuno.
Qué es la causa que son ya muchos los años que tratas de oracion, y
todos los dias y siempre has anhelado á las virtudes interiores y subs
tanciales , y al verdadero espíritu , y sin embargo te hallas al cabo de
tantos años con tu natural vivo, poco medrado en esas virtudes, y po
co espiritual? Sabes por qué? Porque hasta ahora no has juntado tu ora
cion con el ayuno. Has huido cuanto ha sido en tu mano , de toda in
comodidad en tu comida , bebida , vestido, aposento y estaciones del
tiempo: has en todo eso solicitado tus comodidades, gustillos y saínetes.
Pues qué gran fruto podia salir de tu orar? Acuérdate que está escrito en
Job, que la sabiduría de los santos, no se halla en la tierra de los que
viuen suavemente; estoes, á su gusto. Dirige, pues, la. fuerza de tu ora
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 369
cion á esta mortificacion del cuerpo; y escondiéndola de los ojos de los
hombres, conforme al consejo de Cristo , quedará grata á los de Dios,
quien te la remunerará con muchos dones espirituales.
2 No querais atesorar para vosotros en la tierra. Considera, que sien
do tú criado para conocer, amar y servir á Dios en este mundo, y despues
gozarle en el cielo, te da Cristo este saludable aviso , paraque no te dis
traiga de tan alto . é importante fin el afecto á los haberes terrenos: Lo
que no solo, te dice Kempis, entiendas de la moneda y riquezas; mas aun
de la ambicion de honra y deseo de vana alabanza : todas las cuales cosas
pasan en el mundo. Buen medio te ofrece hoy nuestra santa madre la igle
sia con la ceremonia de poner en tu cabeza la ceniza bendita , diciéndote:
Acuérdate hombre, que eres polvo, y en polvo te convertirás. Hoy recibirás
la ceniza, y quizá al otro año en ese dia ya estarás resuelto en polvo ; y
si no es ese otro año, no puede tardar. Dime: lo que allegaste de rique
zas, honras y alabanzas, de quien será? Cierto, que no será tuyo en mu
riendo, y solo lo será, y á mucha costa tuya, lo mal obrado con esas va
nidades. Aprecia, pues, al cielo y lo que te lleva allá; desprecia á este
mundo, siguiendo el consejo del apóstol san Pedro, que dice : Carísimos, os
ruego, que como estrangeros y peregrinos os abstengais de los deseos cama
les que militan contra el alma.
3 Atesorad para vosotros tesoros en el cielo. Considera , que Cristo,
compadecido de Ja ceguedad de los mortales, que tan poco aprecio hacen
de los bienes espirituales, que son el tesoro que se ha de disfrutar en el
cielo, los excita con estas palabras á emplear toda su aplicacion á recoger
y colmar este tesoro. Procura no ser del mímero infinito de los necios,
que tan poco caso hacen de este aviso de Cristo. Míralo como aviso de
quien no puede errar, y te ama con amor infinito; y esto te obligue á no
entender en otra cosa, que en agradar á Dios , y crecer en espíritu , en
todos tus pensamientos, palabras y obras. Reconoce los impedimentos de
tu aprovechamiento espiritual en tus sentidos, en tus empleos, en la co
municacion con los prójtnos y en el gasto del tiempo, y aplícate á vencer
los con fortaleza. Pon en medio de tu corazon aquella sentencia de Kem
pis: Sanidad de vanidades, y todas las cosas son vanidad fuera de amar
á Dios, y servir á él solo.
1 Jesus fue llevado del espíritu al desierto para ser tentado del dia
blo. Y como hubiese ayunado cuarenta dias con sus noches , despues tuvo
hambre. Considera, que lo que aquí dice san Mateo, que fue llevado, lo
cuenta san Marcos con la palabra, lo arrojó el espíritu al desierto: para-
24
37° MANUAL
que se vea el fervor y alegría, con que Cristo iba á ayunar y maltratar
su inocente carne. Qué dices tú, espíritu delicado? Cómo no te confundes?
La cuaresma, pasada con tantos alivios, te llena de espanto: tu comer y
beber, si no es muy á tu gusto y con saínetes, no lo puedes sufrir; y cual
quier falta en esto te provoca á murmuracion interior y tal vez exterior:
tu vestir ha de ser con comodidad : para las inclemencias del tiempo te
defiendes con solicitud: parece, que tu mira principal es á no padecer. O
miembro de Cristo, pero delicado, cuan poco te conformas con tu cabezal
A la penitencia te exhorta Cristo desde el desierto: síguele con fortaleza,
que quizá tienes sobrados motivos en tu pecaminosa vida.
2 Y acercándose el tentador, le dijo : si eres hijo de Dios, d1 que es
tas piedras se conviertan en panes. Si eres hijo de Dios , échate abajo. To
das estas cosas te daré, si humillado me adorares. Considera, que habiendo
de ser la vida cristiana llena de tentaciones, quiso Cristo sufrir las ten
taciones : Por esto, dice san Agustin, es tentado Cristo, paraque no sea ven
cido del tentador el cristiano. Las tentaciones de Cristo no pudieron ser
sino del diablo, y por afuera, no por adentro, estando en justicia original,
como dice san Gregorio; mas en nosotros no siempre son del diablo, son
aun de nuestra corrupcion. Las causas de las tentaciones, dice S. Grego
rio, son los mulos deseos : las causas de estos son el deleite de la carne, el
resplandor de la gloria vana, y la codicia del pecador. En todas tres quiso
Cristo ser tentado; esto es, en complacer á la carne hambrienta , en la
vanagloria, y en poseer los reinos del mundo. Aparejate tú para estas
tentaciones: vela para resistir á sus principios: conviértete á Dios con
algun santo pensamiento para vencerlas; que este es el consejo que te de
jó Cristo : Velad y orad, paraque no entreis en la tentacion.
3 Entonces le dejó el diablo; y los ángeles se le acercaron , y le ser
vian. Considera, que despues de la penitencia y vencimiento de las ten
taciones de Cristo, dice el texto sagrado, que los ángeles le servian; pa
raque entiendas, que no hay otro camino de llegar al trato interior con
Dios y con los ciudadanos del cielo, sino el de la verdadera mortificacion
exterior é interior, tratando tu cuerpo con prudente aspereza, y desechan
do del corazon todos los afectos que no son de Dios y para Dios. O, y
de cuántos bienes espirituales te has privado en tantos años de oracion,
por no haberte querido disponer con estos medios! Anhela, pues, desde
ahora á esta vida de verdadera libertad interior y trato con Dios , con
que sentirás paz y gozo en el Espíritu Santo.
1 Dos de los discípulos de Jesus iban el mismo dia á una aldea , lla
mada Emmaús, y hablando entre sí de todas estas cosas que habian suce
dido. Considera , que estos dos discípulos , llenos de espanto y tristeza,
iban tratando de Jesus, de los varios acaecimientos en su pasion y muer
te, y de las nuevas, que las santas Marías habian dado de faltar su cuer
po, de haber visto ángeles, y de haber resucitado. En estas santas conver
saciones pasaban su viage estos discípulos; y te enseñan i tí, que haces
profesion de virtud, cuales han de ser tus conversaciones. Dice Kempis:
Con mucho gusto pensamos y hablamos de las cosas que mucho amamos y
deseamos, ó que á nosotros sentimos contrarias. Los discípulos amaban mu
cho á Jesus; y por esto 110 sabian hablar de otra cosa. Si tus conversa
ciones no suelen ser de Dios ó de cosas espirituales ; y lo que sería peor,
si de ordinario fuesen de cosas vanas, chistes y murmuracioncillas, serian
indicio de poco amor y temor de Dios, y de tener un corazon ocupado
de vanidad que excita vanas imaginaciones y conversaciones. Acuérdate,
que para el recogimiento y perfeccion sirve mucho el regir bien la len
gua : Si alguno, dice Santiago , no ofende en la palabra, este es perfecto
varon.
2 Y sucedió, mientras ellos conversaban y discurrian entre sí, que el
mismo Jesus , acercándose , iba con ellos ; mas sus ojos eran embarazados
paraque no le conociesen. Considera, que estos discípulos por su santa con
versacion merecieron que Cristo se hiciese su companero corporal y es-
piritualmente. Y bien, que todavía no le conocian por sus dudas y obs
curidad interior; mas prosiguiendo con Cristo su camino, practicando la
hospitalidad en la fraccion del pan, que muchos santos y doctores creen-
que fue comunión sacramental, le conocieron. Poca es la luz de Dios que
tienes en tu alma, por cuya causa amas y sirves poco á su Magestad: mas
aprende de estos discípulos á conversar con Cristo lo mas que puedas, á
practicar todos los actos de piedad con fervor, á tratar con frecuencia y
mucho aparejo á Cristo en el sacramento; y poco i poco crecerá la luz,
hasta llegar á conocer bien á Dios, y amarle y servirle con todo el co
razon.
3 Jesus les dijo : ó necios y tardos de corazon para creer en todas las
DE PIADOSAS MEDITACIONES. • 379
cosas que han hablado los profetasl Considera, que despues de haber Cris
to explicado á sus discípulos con tanto cuidado las profecias, y haberles
claramente predicho su resurreccion antes de su muerte, y aun despues
de ella, y dado anuncios por las Marías: ahora los reprende de poco
aprovechados en su doctrina, y tardos en creer su resurreccion. Esta re
prension se puede hacer á otros muchos, dice Hugo cardenal , que oyen
muchas cosas, entienden pocas, y ejecutan menos. Mira ahora tú, que en tan
tos anos has oído tantos documentos de perfeccion, si los entiendes bien,
y cómo va de ponerlos en ejecucion. Para esto mírate en las ocasiones,
cuando se ofrece algo de humillacion ó repugnante á tu natural; y por
aí verás, si tus medras espirituales corresponden á los anos de cultura
espiritual, y á lo mucho que Dios por sí y sus ministros te ha explicado
para tu aprovechamiento.
1 Estuvo Jesus en medio de sus discípulos, y les dijo : la paz sea con
vosotros. Considera, que todo el mundo estaba privado de la verdadera
paz por el pecado, por la ignorancia del verdadero Dios, y por vivir los
hombres arrastrados de sus malas inclinaciones. Vino Cristo á merecer y
dar esta paz á los hombres; y ya merecida, hoy la anuncia á los apósto
les, unidos en el cenáculo de Jerusalén. San Juan Crisóstomo dice : Coge
los frutos de la cruz, que son paz; porque ya están quitados todos los im
pedimentos ; esto es, ya los hombres tienen el medio para salir del pe
cado; ya el conocimiento del verdadero Dios inundará la tierra: no fal
ta luz y gracia para reprimir las pasiones; y el camino del espíritu y del
cielo será patente á todos. Tú, que has nacido en tiempo tan felíz , no
quieras vivir en guerra y desasosiego interior , mas busca la verdadera
paz de tu corazon, con aborrecer todo pecado grave y leve, con morti
ficar tus pasiones vigorosamente; y con estudiar de continuo en mas co
nocer á Dios. No esperes la paz de Cristo por otro camino.
2 Y les dijo : por qué estais turbados, y los pensamientos suben á vues
tros corazones? Considera, que los discípulos á la vista de Cristo queda
ron asombrados, pensando que era espíritu ó fantasma. Nada de lo que
antes les habia prevenido Cristo, obraba en ellos, por el embarazo de
esos pensamientos que Cristo vió y les manifestó. Estos pensamientos,
dice S. Agustin, son terrenos; porque si fuesen celestiales descenderian en
el corazon, no subirian. Por eso les reprende Cristo; porque no los detie
nen y mortifican. Piensa, cuántas veces semejantes pensamientos, quo del
mundo y de la carne suben á tu corazon, te habrán impedido el conocer
y amar á Cristo, por no haberlos desviado de tí? Quizá por esto te cas
3^° MANUAL
tiga Cristo con tanta obscuridad y sequedad en tu interior; porque te di
viertes mucho en las criaturas, cuando Dios te ha llamado para buscar á
solo él : O cuán dañoso es, dice Kempis, ser negligente en el propósito de
la vocacion, é inclinar el sentimiento ú cosas que no os tocan !
3 Y les dijo : porque así está escrito , y así era necesario que Cristo
padeciese y resucitase de los muertos al tercer dia, y se predicase peniten
cia y remision de los pecados en todas las gentes. Considera, que con es
tas palabras , no solo fortaleció Cristo los corazones de los discípulos
para creer su resurreccion, con el claro testimonio y cumplimiento de las
escrituras; mas aun manifestó la grande conveniencia del remedio de su
resurreccion con las enfermedades del hombre. AI pecador le ordena la
penitencia y le ofrece la gracia : á la carne estragada con los regalos, el
padecer trabajos, ayunos, mortificacion: al soberbio, la humildad: al ava
ro, la renunciacion de riquezas: y á todos alienta con el premio de la
gloria de la resurreccion. Considera, que si convino, que Cristo padeciese
antes de llegar á la gloria de la resurreccion : si Cristo impecable pisó
este camino; cuánto mas convendrá y será necesario que tú andes por
él, siendo tan culpado, y estando tan estragado de malas inclinaciones?
Piensa, que así como Cristo es causa ejemplar de nuestra resurreccion, lo
es tambien de nuestra pasion : Porque á los que previó , dice el Apóstol,
predestinó, hacerse conformes á la imagen de su Hijo, paraque él sea pri
mogénito entre muchos hermanos. Anímate , y sigue con fervor y perse
verancia á tu Redentor y Maestro en su pasion , para ser su compañero
en su resurreccion.
lo384
quitará de vosotros. Considera,
MANUAL
que con estas palabras significó Cristo
1 Despues que Jesus habló con sus discípulos , se subió á los cielos. 1
Considera, que al cabo de cuarenta di'as de su resurreccion, se fue el Señor
con su santísima Madre, con los apóstoles y discípulos al monte Olivete,
donde despidiéndose amorosamente de todos , y dándoles su divina ben
dicion , se subió en cuerpo y alma por su propia virtud al cielo , baján
dole á acompañar todos los espíritus celestiales. Fuése levantando de la
tierra poco á poco , é íbanle siguiendo los ojos con los corazones de toda
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 387
aquella santa compañía, hasta que entrando el Señor en una hermosa nu
be, le perdieron de vista. Júntate en espíritu con esta santa compañía, y
con los soberanos espíritus para adorar este misterio, y dar alabanzas pu
ras al soberano Triunfador. 2 Considera que á este Señor debes tantos
beneficios , y en especial el acabar de dar la honra y vida por tu amor.
Cuánto os debo amar, Redentor mio! Y si amar es desear y gozarse del
bien del amado; procura en tu corazon á complacerte con mucho afecto
de su ascension , de su infinita gloria , y de su eterna duracion. O ama
do raio! Á tí solo gloria y honra para siempre.
a Y está sentado á la diestra de Dios. Considera, que con estas pa
labras, se significa que el Padre eterno ha exaltado á su unigénito Hijo
y Señor nuestro en el cielo , en un trono de magestad superior á todo
lo criado: porque acá en la tierra se humilló debajo de todo. Bien se
verifica en este misterio la sentencia de este Señor, cuando dijo: El que
se humilla, será exaltado. Busca por todas vias la verdadera humildad , á
que te provoca el Maestro de ella, ya inmortal y glorioso. Cuando era
mortal, te abrió el camino con tan estupendos ejemplos de humillacion;
y ahora glorioso y tan exaltado , te propone el grande premio de ella,
para animarte á ser humilde de corazon , y así llegar en el cielo á ser
eternamente exaltado. O , y cuándo te resolverás con eficacia á quitar de
tí la hinchazon de la soberbia! Cuándo te contentarás de reputarte, y
ser reputado por lo que en verdad eres de tu cosecha ! Cuándo aprecia
rás solo la verdadera exaltacion , que se dá en el cielo á los humildes!
3 Considera. 1 cuanto te debes alegrar y ser agradecido á Jesus en
ese inefable misterio de su ascension, por cuyo medio te fue concedida
una inestimable merced, hasta entonces negada á todo el linage de Adan,
y es, que se abrieron las puertas del cielo que tan cerradas estaban. Los
que antes murieron en gracia, despues de purgados sus pecados hubieron
de esperar en el limbo: unos, centenares; y otros, millares de años, an
tes de poder entrar á gozar de Dios; mas despues de este misterio de la
ascension, los que han muerto en gracia, han volado al cielo, si por su
culpa no han sido detenidos en el purgatorio. Cuántas gracias debes dar
á tu Libertador ! Cuánto te debes holgar de hallarte viador despues de
la ascension ! 4 Considera, que todo esto te debe excitar á vivir con pu
reza , y librarte con la mortificacion de faltas , aun pequeñas, y procu
rar satisfacer á la divina Justicia con penitencias por las penas que tie
nes merecidas , paraque á la hora de tu muerte te halle el Señor digno
de sí. O Abogado mio, alcanzadme de vuestro Padre abundancia de gra
cia , para purificar mi alma , de manera que á la hora de la muerte vue
le sin detencion á unirse con Vos en el cielo.
388 MANUAL
mortales, que previstos por él, le dieron motivo de llorar? Pondera bien
tus desórdenes, que siendo tuyos, te es propio el llorar toda tu vida con
vivo sentimiento; y haz que no pare tu sentimiento en solo llorar; mas
acompáñale, como lo hizo Cristo , con penitencias segun tus fuerzas, pa
ra satisfacer á aquella infinita Magestad , tanto y tantas veces de tí
despreciado.
a Porque si hubieses conocido tú las cosas, que en este dia son para
tu paz; mas ahora están escondidas de tus ojos. Considera, que cuando
Cristo lloraba y profetizaba tanta infelicidad á Jerusalén, sus ciudadanos
vivian entregados á vanas alegrias. O cuánto reinan estas en el mundo,
ni algunos de los que profesan virtud, saben desecharlas de s1, no guar
dándose de la disolucion, y buscando satisfacciones en naderías, que los
apartan de su camino, dijo Kempis: Es cosa para admirar, que pueda
jamas perfectamente alegrarse en esta vida, el hombre que considera y pon
dera su destierro, y tantos peligres de su alma; y poco despues : No hay
verdadera libertad, ni buena alegría, sino en el temor de Dios con buena
a 6*
4o6 MANUAL
conciencia. No quieras alegria, que te deje remordimiento en la concien
cia , por haberte desmandado contra las divinas inspiraciones y obliga
ciones de tu estado , ó del recto fin que debes guardar en tu obrar y
hablar. Busca la paz interior, que es alegria verdadera y santa; y aun
que al principio te cause algun trabajo, y pena por la violencia que te
has de hacer, presto cogerás el fruto de saberte alegrar en solo Dios y
eri las cosas de su servicio.
3 Y entrando en el templo, comenzó á arrojar á los que vendian en
él y compraban, dicie'ndoles : escrito está : mi casa es casa de oracion.
Considera, que aquel santo y magnifico templo de Jerusalén tenia dife
rentes atrios para la diversidad de ministros y concurrentes : en esta
ocasion estaba Cristo en el atrio exterior, donde podian concurrir los
gentiles; y sin embargo, zeló tanto su honra , que no pudo sufrir á los
judíos que vendian y compraban, lo que servia en los sacrificios. Pien
sa, cuanto exceden á aquel templo los nuestros, donde asiste personal
mente Cristo sacramentado , y es sacrificado incruentamente al Padre
Eterno; y cuanto mas sentirá Cristo en ellos las irreverencias que tan
frecuentemente se cometen. Armate de zelo para impedirlas en cuanto
pudieres, á lo menos con el ejemplo , teniéndole todo respeto , así exte-
riormente con silencio, modestia y religiosidad, como interiormente, ocu
pándote sin cesar en venerar á Cristo con fe, esperanza, amor, religion,
humildad y agradecimiento; particularmente cuando celebras, ó asistes al
tremendo sacrificio de la misa. Así cumplirás los deseos de Cristo, sien
do para tí la casa de Dios casa de oracion.
1 Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazon, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Considera, que este precepto
es el primero y principal: con él quedas obligado i amar, al que es dig
no de infinito amor, por ser Bien sumo é infinito, que con amor infini
to te ha llenado de soberanos beneficios, y quiere aun dársete á sí mis
mo claramente visto para eterno premio y descanso tuyo. En Dios ha
llarás I0s tres motivos de amor con ventaja; esto es,- de útil, honesto y
deleitable: aplícate, pues, sin intermision al amor divino: amar, es de
sear bienes al amado, y darle gusto en todo. A Dios no puedes desear
algun bien, porque los tiene todos; mas debes complacerte de corazon
de su Ser infinito : debes cumplir con todos sus preceptos ; y aun para
darle gusto, sus consejos evangélicos : has de vivir con la resolucion de
no cometer culpa mortal , ni venial á sabiendas por cosa criada. Dale
gracias con frecuencia, y vive á la continua en su presencia, adorándole
en todo lo que haces: así amarás á Dios con todas tus fuerzas.
2 Acaeció, que un sacerdote bajase por el mismo camino, y visto el
hombre herido, pasó de largo. Lo mismo hizo un levita. Considera , que
con la ocasion del amor del prójimo, preguntó, un doctor de la ley á
Cristo : Quién es mi prójimo ? A quien respondió el Señor : Un hombre
bajaba de Jerusalén á Jericó, y dió en manos de ladrones que le despo
jaron, le hirieron y le dejaron medio muerto. Pasaron por allí un sacer
dote y un levita; y vista la gran necesidad de este hombre , no se compa
decieron, ni dieron remedio. Piensa tu, que estos dos eclesiásticos se ten
drian por muy letrados, y presumirian de maestros, y de saber guiar y
enseñar el camino de Dios i los demas; mas faltábales lo principal, que
era la caridad y santidad interior; y por esto faltaron á tan conocida
obligacion. Bien dijQ el Apóstol : La ciencia hincha, y la caridad edifica.
Plegue á Dios, que no haya hoy ministros eclesiásticos tan mal funda
dos. Bueno es y preciso, que se apliquen los medios de habilidad en la
ciencia para ayudar al bien espiritual de los prójimos; mas esto debe
suponer el primer cuidado de la oracion , mortificacion y posesion de la
verdadera santidad, para ser uno digno ministro. Aprende esta licion,
que es bien importante.
3 Un samaritano, yendo de camino, vino cerca de e'l ; y viéndolo , se
4l° MANUAL
movió á misericordia. Considera , que entre los escribas habia una gran
cuestion y un error, por un lugar del cap. 19. del Levitico mal enten
dido; de que inferian, que solo se habian de amar los amigos. Propone
Cristo á este doctor de la ley á un samaritano, que con ser, como ene
migo de los judíos , ejercitó tanta caridad con el pobre judío medio
muerto; é hizo Cristo confesar á este doctor por su propia boca, que es
te samaritano fue el que solo se portó como prójimo. Piensa, que tam
bien te lo propone Cristo á tí, paraque de él aprendas á tener caridad
con todos , amigos y enemigos. Mira, que este samaritano , no habiendo
cursado escuelas, ni logrado la cultura de los judíos , ejercitó una cari
dad entera, incomodándose á sí, para remediar del todo al necesitado.
Mas quiero, dice Kempis, sentir la compuncion, que saber su definicion.
Este samaritano por su virtud es aprobado de Cristo, de quien fueron
reprobados el sacerdote y levita sábios, por falta de ella. Aprecia las
verdaderas virtudes sobre lo demas, especialmente la caridad: practícalas
siempre; y serás aprobado y premiado de Cristo.
1 Una muger, que doce años habia , padecia de flujo de sangre , se acer
có por las espaldas á Jesus , y tocó la orla de su vestidura , diciendo den
tro de sí: si la tocare , seré salva. Considera como esta muger encontró
su salud, por el gran deseo de sanar, gran fe y confianza en Cristo; y
con este milagro quiso Cristo enseñarte , como has de buscar el remedio
de tus enfermedades espirituales. Primero has de tener y fomentar en tu
corazon un deseo grande y vehemente de sanar de las que padeces , y
que te impiden el camino espiritual ; y este deseo le has de criar y fo
mentar en la frecuente meditacion de tu aprovechamiento , y de cuan
to te importa el ser espiritual. De este gran deseo saldrá luego la viva
fe y la firme confianza ; y acercándote con esta disposicion á Jesus,
conseguirás el remedio espiritual , que Cristo mas gustoso quiere darte,
que el corporal. Si despues de muchos años te hallas con las enfermeda
des espirituales , que ai principio ; no eches la culpa sino á no quererte
disponer. O si en estas enfermedades tuvieses la mitad del deseo , que sue
les tener en las corporales!
2 Y habiendo venido Jesus á la casa de un hombre principal (que le
habia rogado fuere á ella para resuscitar á su hija) dijo: apartaos, porque
no está muerta ¡a niña , sino que duerme. Considera, que despues de tan
tas maravillas como habia obrado Jesus , que debian conciliar autoridad
324 MANUAL
y crédito á sus palabras: sin embargo no hicieron caso de ellas las gen
tes de aquella casa; é incrédulos y poco considerados añadieron irrisio
nes : pero es mas de espantar , que despues de su vida y muerte , los
que creen en la Magestad , no hagan caso de sus palabras , y aun tal
* ez añadirán reirse de ellas. Es de fe , que dijo Jesus , que son biena
venturados los pobres de espíritu : los mansos , que no tienen contiendas
por mandar y valer: los que lloran y se afligen con penitencias, re
nunciando los deleites carnales: que el que deja por él los bienes ca
ducos, tendrá acá ciento por uno, y despues la vida eterna; y con to
do eso los cristianos , y tal vez los que por su estado estan obligados á
la perfeccion , no hacen caso de sus palabras , buscando con ansia todo
lo contrario; y puede ser que se rian aun de los que no lo buscan, y
de estas máximas. O á qué miseria ha llegado, quien no aprecia y abra
za estas santas palabras! O qué confuso quedará delante de este Señor en
el dia de la cuenta!
3 Y echada la turba , entró Jesus , y tomó de la mano á la niña y
resucitó. Considera , que para hacer Jesus este milagro de resucitar y le
vantar esta niña,. quiso entrar á la pieza, y no entró hasta que la tur
ba la desocupase ; para enseñarte , que si quieres que Jesus venga á la
morada de tu corazon para levantar á tu alma , ha de preceder el deso
cuparla de todo lo que no es de tu obligacion y segun Dios. O y cuán
tas almas , á quienes Dios ha dado deseos de perfeccion , quedan tendi
das en un estado de tibieza, por no querer desocupar su corazon de la
turba de afectos y haciendas impertinentes ! Unos se embarazan con sus
parientes: otros con amigos, correspondencias, visitas activas y pasivas:
otros quieren ser oficiosos para todos los que les encargan negocios ; y
con estas turbas y socolor de bien , vuelven sus almas atras en vez de
ir adelante. Desengáñate, que si Jesus ha devenir á tu corazon para le
vantar á tu alma , has de quedar con Jesus , excluidas estas turbas. Dad
me , Señor , luz para conocerlo , y gracia para ejecutarlo.
1 Considera, que san Pedro Nolasco nació por medio de votos y ora
ciones , de padres nobilísimos en el reino de Francia. Su nacimiento fue
ilustrado de Dios con prodigios, y desde tierno niño le fue Dios llaman
do interiormente para su servicio; y sus padres le encomendaron á Gau-
fredo su deudo , y abad de un monasterio del Cister , por temor que
los hereges albigenses no le matasen, como á tan declarado defensor de
la virginidad de la Madre de Dios. Creció mucho en virtud Pedro en
tre aquellos santos monges que deseaban se quedase con ellos; y Pedro
lo habria ejecutado gustoso , si Dios para mayores fines no dispusiera
otra cosa. Mira cuan liberal se portaba Dios con este santo niño ; y de
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 429
otra parte, la fiel correspondencia del niño para con Dios. O y lo que
sueles perder por no querer corresponder á los llamamientos de Dios!
Este santo niño se te propone por modelo de fidelidad á las divinas gra
cias é inspiraciones. Confundete de no saberle imitar, hallándote mu
chos años ha en la escuela de la virtud.
2 Considera , que muerto el padre de san Pedro , siendo él de edad
de quince años , su madre le encomendó el gobierno de su estado y va
sallos, y le aconsejaba mucho ella y sus deudos, que se casase, para sa
lir de los peligros que en el mundo corre un mancebo soltero y rico; y
el demonio , para impedir los grandes bienes que sospechaba por su
medio , hizo cruda guerra á su castidad con tentaciones y feas imagina
ciones ; mas el Santo no se rindió , antes hizo voto de perpetua casti
dad , tomando por protectora á la V1rgen. Aprobó Dios este voto con
un olor celestial, que entonces exhaló el cuerpo de Pedro; mas no por
esto se aseguró del enemigo , sino que aumentó sus penitencias y oracio
nes , no mirando muger á la cara , ni tratando con alguna , sino por ne
cesidad y delante de otros. Aprende de este Santo , señaladamente si
estás obligado por voto á guardar tu castidad. De ordinario se pierde esta
angélica virtud , por no apartarse de ocasiones peligrosas y escusadas , y
por falta de oracion y mortificacion de la carne. Quien no quiere apli
car estos medios, tenga por fijo, que no se le dá mucho de su castidad
y que teme poco. Teme tú , que si san Pedro Nolasco temía , y por esto
aplicaba esos medios ; cuánta mas razon tendrás tú de temer y aplicar
medios, que tan poco estás fundado en la virtud?
3 Considera la grande caridad de san Pedro para con los pobres , y
en especial para con los cautivos cristianos, que no lo dejaba descan
sar un punto. Primero por medio de la congregacion de nuestra Señora
de misericordia , que restauró en Barcelona ; y despues con la fundacion
de la religion de nuestra señora de la Merced , es increible lo que so
corrió por sí y por sus compañeros é hijos, á los pobres y cautivos.
Vendió toda su hacienda , y la gastó con ellos ; y paraque resaltase mas
su grande caridad, permitió Dios, que estas obras de tanta misericor
dia no las pudiese ejecutar el santo sin muchos trabajos, persecuciones
y contradicciones, que todas las sufrió con paciencia y humildad. Imi
ta á este santo en la caridad y misericordia con tus prójimos, y socór
relos con toda tu posibilidad , ya que no te desnudas de todo como
este santo; y advierte, que para ayudar á los prógimos has de sufrir
todo lo que se ofrezca : con que confundirás al demonio , que quiere im
pedir estas obras , y doblarás el mérito.
43° MANUAL
ciendo por Cristo cárceles, azotes y otros martirios de los moros, coa
grande alegria de su alma , y grandes deseos de padecer la muerte por su
Magestad divina. Fueron muchos los que redimió , é infinitas las almas
que sacó del pecado con su ejemplo y doctrina : cuyos trabajos le son
bien premiados en el cielo , como lo manifestó su preciosa muerte.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 433
O qué verdadera caridad la de este Santo , que tantas aguas de tribu
laciones no pudieron apagarla! Confundete, que por poca dificultad y
trabajo que se te ofrezca, ya desistes de ejercitar la caridad : lo que ha
ce ver, ser ella muy poca. Roguemos al Señor, nos comunique su gracia,
parque le imitemos en esta vida, para ser despues compañeros suyos en
la gloria.
SAN JOSÉ.
s
44o MANUAL
raque mi corazon esté siempre Heno de deseos de Dios, para siempre mas
amarle hasta la muerte.
1 Considera, que siendo cierto que Dios nuestro Señor, á los que mas
ama les ejercita en esta vida con trabajos y aflicciones; siendo María
Santísima la criatura mas aflgida y atribulada de cuantas ha habido en
el mundo , síguese , que ha sido la mas amada de Dios entre todas.
Nota, que el amor que María Santísima tuvo á su Hijo precioso, ni ha
tenido igual, ni lo tendrá jamas en el mundo; y por consiguiente el do
lor que tuvo de verle padecer , no se puede comparar con los mayores
dolores que se han padecido en el mundo. Tan grande fue «1 amor que
Abrahan tuvo á su hijo Isaac , que lo mismo era el sacrificar á su hijo,
que sacrificarse á sí mismo con él , dijo san Pedro Crisólogo. Pues con
templa , qué tal sería el dolor de María , viendo padecer á su santísimo
Hijo, á quien amaba con tan mas intenso amor que Abrahan al suyo. O
con cuánta propiedad puedes decir, que los dolores del Hijo eran pro
pios de la Madre! Atiende, que al pie de la cruz te parió espiritualmen-
te la Vírgen con tantos dolores, ocasionados de tus muchos pecados. Com
padécete de tu madre, llorando tus culpas como causa de los dolores:
la cual con su santísimo Hijo puede decir á todos sus devotos : O hijos
mios , atended y considerad , si hay dolor que te iguale con mi dolor !
2 Considera lo intenso de los dolores , que la gran Reina y Señora
nuestra padeció. Dice el serafín de la iglesia san Bernardino de Sena:
Que si los dolores que padeció María Santísima en su cuerpo y en su al
ma , los hubiera Dios repartido por partes entre todos los mortales , al
instante se hubieran cuido todos muertos, si Dios milagrosamente no ¡es
conservara la vida. Ademas de esto , la misma Vírgen Santísima lo dijo
así á santa Brígida: Estando mi Hijo en la cruz, y viendo el intenso mar
tirio que mi alma padecia , y cuan penetrada estaba con el cuchillo de do
lor , movido á compasion, mas de mi dolor, que de sus penas propias, le
44a MANUAL
vantó sus ojos al eterno Padre, y le dijo : Dios mio, Dios mió , por que me
habeis desamparado ? Cuya voz siempre tuve en mi memoria , hasta que
subí á los cielos l O con cuánta propiedad dijo san Anselmo: Que todo
cuanto hasta el dia de hoy lían padecido los mártires, es cosa leve y aun
nada, respecto de lo que padeció María Santísimal Por esto dijo Ricardo:
Que así como María Santísima se apellida Vírgen sobre todas las vírgenes;
así se ha de llamar mártir sobre todos los mártires; porque todas las lla
gas que el Redentor recibió en su cuerpo , las recibió María Santísima
en su alma. Y si la Virgen siendo tan pura padeció tanto ; como tú te
osarás quejar de dolores y penas, habiendo cometido tantos pecados?
3 Considera , cuan prolongados fueron los dolores que padeció la Reina
de los ángeles; pues como dijo Ricardo, no los padeció solamente en
el tiempo de la pasion de su santísimo Hijo , sino desde el instante en
que fue declarada Madre suya en la encarnacion: así lo afirma tambien
santa Brígida , diciendo : Mejor que todos los profetas supo la acerbísima
pasion de su Hijo santísimo: Y así, cuando le alimentaba con su leche,
consideraba que hiel y vinagre le habian de saciar su sed en su pasion:
cuando le llevaba en sus brazos , consideraba que habia de ser crucifi
cado en los brazos de la cruz : cuando dormia , le contemplaba muerto,
depuesto de la cruz , y puesto en el sepulcro : cuando le daba algun ósculo
consideraba el ósculo de la falsa paz, con que Judas le habia de entregar:
cuando le envolvía en las fajas y pañales , consideraba las fuertes ligaduras,
con que habia de ser atado : cuando le llevaba de la mano , meditaba la afren
ta y tumulto con que habia de ser llevado de uno á otro juez: cuando le
desnudaba , consideraba el furor con que los verdugos habian de desnu
darle para atormentarle y. crucificarle en el árbol dela cruz; y de esta
suerte por espacio de treinta y tres aííos tuvo siempre la gran Reina y Se
ñora presente la pasion de su Hijo ; y como dice san Bernardino de Sena , hu
biera muerto repetidas veces , si el Espíritu Santo no la hubiera confor
tado. He aquí un ejemplar de longanimidad en tus penas , cuando te pa
rezca que Dios te ha olvidado.
*
45? MANUAL
tes de muerte; pero el mismo Santo dice, que quedaba sobremanera las
timado con las Nagas ; y en otra parte refiere el santo Apóstol las cár
celes que padeció: las acusaciones y falsos testimonios que le levantaron:
la hambre , la sed , frio y desnudez , las maldiciones , persecuciones y
blasfemias que toleró: de manera que pudo decir, que era espectáculo de
paciencia y tolerancia , á Dios , á los ángeles y á los hombres. Nota
la inmensa caridad de este santo Apóstol , deseaba ser anatéma y apar
tado de Cristo , por los mismos que tanto le perseguian , para librarlos
de la ira del Señor. Si le maldecian , les bendecia : si le blasfemaban,
rogaba al Señor por ellos; porque su alma era el depósito de la divina
gracia , y su mayor gloria era el padecer y mas padecer por Cristo. Aquí
tienes un colmado ejemplar , paraque te confundas , cuando tu mira es,
en 3escusar
Considera
las penas,
la alteza
y buscar
de perfeccion
todas las comodidades
, adonde llegó
que este
te sean
prodigio
posibles.
de
1 Acercóse á Jesus la madre de los hijos del Zebedeo con sus hijos.
Considera, que pasando Cristo por 1 1 orilla del mar de Galilea, llamó á
Santiago, quien dejando las redes, y á su padre el Zebedeo, le siguió;
y fue uno, de los que Cristo mudó el nombre , y uno de los mas confi
dentes de su Magestad ; y todo esto daria confianza á la madre, para ha
cer la peticion para sus hijos á Cristo. Repara , que Santiago pronta
mente obedeció y siguió á Cristo al primer llamamiento , y despues fue
cooperando y aprovechando ; pues tanta confianza y amor mereció de
Cristo ; paraque tú vivas muy atento á los llamamientos é inspiraciones
de Dios, y aproveches con ellas de dia en dia en su servicio. O si imi
tases al santo Apóstol en esta pronta y fiel obediencia y corresponden
cia ; y cómo en breve te hallarias muy aprovechado en la virtud ! Cómo
obligarias á Dios á multiplicar sus luces y gracias en tu alma ! Cómo
por fin llegarias á ser semejante al santo Apostol, en renunciar todas las
cosas para seguir á Cristo nuestro Señor: O plegue á Dios, que atines i
lograr en adelante tanta oportunidad!
2 Dí, que se sienten estos dos hijos mios: el uno á tu derecha, y el
otro á tu siniestra en tu reino. Respondiendo Jesus, dijo: no sabeis lo que
pedís. Considera, que esta madre con afecto natural y carnal, pidió las
dos primeras sillas para sus dos hijos, que bien, que buenos y fervoro
sos, no estaban muy informados del camino estrecho que Cristo venia
á fundar en su nueva iglesia. O qué sábia y prudente fue la respuesta de
Cristo: No sabeis lo que pedís ! Como si les dijera : Vosotros pensais pe
dir cosa buena, y pedís cosa mala ú ocasionada para mal. Pensais por
medio de dignidades y haberes conseguir contento y descanso ; y encon
traréis tribulacion y fatiga. Pensais por esas sillas estar junto á mí, y
gozar de mi comunicacion; y por ellas os poneis en peligro de alejaros
46° MANUAL .
de mí, y de quedar sin gracia y virtud. O si todos los que pretenden
seguir el camina espiritual, ponderasen bien el énfasis de esta respuesta
de Cristo: No sabeis lo que pedís; cómo cesarian de querer componer
pretensiones y riquezas en el camino de la virtud, á fuerza de colores, y
fines inventados por el amor propio! Acuérdate, que los santos que han
ocupado sillas, ha sido sin pretenderlas, sin quererlas: y se sentaron en
ellas violentados; porque sabian y tú lo debes saber, que el camino del
espíritu empieza, y prosigue con la renunciacion de todas las cosas.
3 Díjoles: Mi cáliz beberéis. Considera, que habiendo Cristo aparta
do á estos pretendientes del engaño de sus desordenadas pretensiones, les
propuso el camino real de la cruz , trabajos y martirio. O y qué bien se
aprovechó Santiago de esta doctrina de la verdad! Emprendió con va
lor la tarea apostólica con pobreza, con humildad y zelo ardiente: pere
grinó por muchas tierras, sufrió muchos trabajos por la gloria de Dios y
bien de las almas; y volviendo á Jerusalén, fue el primero del aposto
lado, que con fortaleza bebió el cáliz de la pasion que le predijo Cristo,
siendo por mandado del Rey Herodes degollado. Ahora si que está sen
tado en una de las sillas , que el Padre eterno le tenia preparada con
mucha gloria, y sin vicio de ambicion ; y desde allí te alienta á sufrir
con fortaleza los trabajos, la desnudéz, las persecuciones, las tentacio
nes, por amor de Dios, y para edificar á los prójimos ; paraque tambien
llegues algun dia á sentarte en una silla de gloria eterna. Anímate á
andar por este camino seguro. Y vos Santo glorioso y patron de nuestro
reino, alcanzadme fervor y perseverancia en el camino que nos enseñas
teis con vuestra doctrina y ejemplos, paraque no me haga indigno de
vuestra proteccion.
rientes que les frustraba las esperanzas que en sus letras tenian puestas;
mas todo lo venció san Bernardo con la divina gracia que buscó en la
oracion , en ejercicios espirituales , y en consultar con personas temero
sas de Dios: paraque entiendas la cautela con que debes portarte en las
divinas inspiraciones , y como por obedecer á ellas, debes atropellar con
todo lo que el míndo, demonio y carne te promete.
3 Considera , el cúmulo grande de virtudes , que en breves dias ad
quirió el Santo , que parece empezó el camino de la perfeccion , por don
de otros santos le acaban. Por las grandes mortificaciones y penitencias
que hizo, se le estragó de tal suerte el estómago, que no pudiendo rete
ner cosa alguna en él , jamas permitió , aun siendo novicio , que se hi
ciese con él particularidad alguna , por donde se pudiese relajar la disci
plina regular. O confusion de los que por un leve accidentillo quieren
eximirse de los actos de comunidad; y que se atienda á su regalo!
Nota lo mucho que este Santo trabajó , no solo en su religion , con los
muchos monasterios que edificó , y los muchos y grandes personages que
con su ejemplo y palabras trajo á ella , sino tambien por toda la iglesia
de Dios, ya extinguiendo el c¡sma de ella; ya predicando la cruzada, ya
convirtiendo hereges, ya pacificando á los príncipes, ya escribiendo lo
niucho que escribió: de suerte, que por sus grandes trabajos y fatigas,
mereció entre otros favores , que Cristo Señor nuestro , desprendiendo sus
brazos de la cruz , le diese un tiernísimo abrazo ; y que la Reina de los
ángeles María Santísima le rociase sus labios con la leche de sus sacra
tísimos pechos. Trabaja de veras ásu imitacion en servicio de Dios, se
gun tu estado y talento, pues sirves al mismo Señor; el cual no pon
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 47 I
drá en olvido las buenas obras que hicieres en su servicio.
1. Medit. J-Je
Página
los ejercicios
58. espirituales: cuanto importa hacerlos bien.
DIA V.
1. Medit De la virtud angélica de la castidad, p. 313.
2. Medit. De la virtud de la mortifaacion. p. 315.
3. Medit. De la leccion espiritual p. 304.
DIA VI.
1. Medit. De la oracion mental, p. 305.
2. Medit. De la reverencia que debemos tener á las iglesias, p. 309.
3. Medit. De la pasion de Jesus en general, p. 1 73.
DIA VIL
" 1 . Medit. De como debemos huir las ocasiones del pecado, p. 115.
2. Medit. Del vicio pernicioso de la ociosidad, p. 343.
3. Medit. De la devocion que debemos tener á María Santísima, p. 330.
DIA VIH.
1. Medit. Del abuso de las gracias, p. 341.
2. Medit. Del amor que debemos tener á nuestros prójimos, p. 296.
3. Medit. De la perseverancia en el bien obrar, p. 350.
SI conveniente,
AL DIRECTOR
podrá variar
LEel PARECIERE
orden dicho de
De
De la los
gravedad
beneficios
del particulares.
pecado por parte
Página.
de Cristo
71. muerto por él. p. 75.
En los tres primeros dias , las mismas meditaciones que estan señaladas
para seglares.
DIA IV.
1. Medit. De la institucion del Santísimo Sacramento, p. 122.
2. Medit. De la gloria, p. 104.
3. Medit. De la dignidad sacerdotal, p. 227.
PARA ORDENANDOS.
DIA VI.
3.
2.
1. Medit. Del
De lamodo
buen
celebracion
ejemplo
de rezardel
que
el sacrosanto
deben
oficio divino
dar sacrificio
toáoslos
privadamente-
áesacerdotes,
la misa.
p. p.
246.
p. 249.
244.
DIA VIL
3.
2.
1. Medit. De la virtud
castidad
leccion de
espiritual,
que
la mortificacion,
debe p.
resplanáecer
304. p. 315.
en los sacerdotes, p. 241.
DIA VIII.
DIA IX.
3.
2.
1. Medit. Del
De la
vicio
abuso
gravedad
pernicioso
delas de
gracias,
los
áe pecados
la p.
ociosidad,
341.
de losp. sacerdotes,
343. p. 260.
DIA X.
ÍNDICE
DE LAS MEDITACIONES CONTENIDAS EN ESTE LIBRO.
Breve
da, ejercicio
p. 51. para la mañana, p. 53.
Como
De lalos
circuncision
adoracion
pastores de
vinieron
dellosniño
reyes
á Jesus,
adorar
Magos,
p. alp.
151.
niño
152.
Jesus, p. 150.
De
Vuelve
Como
Empleos
la
la el
presentacion
fuga
predicacion
vuelta
el niño
de
niño
del
Jesus
del
Jesus
Jeeus
niño
niño
desde
de
del
secon
Jesus
san
Jesus
quedó,
niño
los
sus
Juan
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Nazareth.
154.
p.
p. p.16a.
156.
p.1 60.
158.
p. 159.
De
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168.
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p.
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164.
p. 163.p. 167.
De
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los
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263.
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p. p.
259.
p.
dede
264.
260.
las
visitar
almas,
almas,
sup.p. diócesis.
268.
266.
p. 269.
espiritual, p. 328.
De la devocion que debemos tener á María Santísima, p. 330.
De la devocion que debemos tener al Angel Custodio, p. 332.
De la tibieza espiritual, p. 334.
De
Del
Meditacion
De lavicio
abuso
virtud
obligacion
obstinacion
pernicioso
de
delde
de
las
escándalo,
la
la
que
gracias,
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sencillez.
de
mansedumbre,
tenemos
ellamal.
p.
ociosidad,
p. p.
340.
341
de338.
345.
refrenar
p.p.337.
343.la lengua, p. 335.
33
514 ÍNDICE. '
Del número de los escogidos, p. 346.
De la perseverancia
reincidencia enenlas
el Lien
culpas,
obrar.
p. 348.
p. 350.
ENERO.
61 De la adoracion
circuncisiondedel
los niño
ReyesJesus,
Magos,
p. 151.
p. 152.
FEBRERO.
MARZO.
ABRIL.
MAYO.
JUNIO.
: JULIO.
AGOSTO. -
SETIEMBRE.
OCTUBRE.
NOVIEMBRE.
DICIEMBRE.
Jesu Deus
Admirabilis.
fortis. .
Domine Jesu-Christe, qui dixisti: petite, & accipietis, quaerite, & in-
venietis, pulsate, & aperietur vobis; qucesumus , da nobis petentibus divi-
nissimi tui amorls agectum, ut te toto corde, ore, & opere diligamus, 65
a tua numquam laude cessemus.
Humanitatis tuce ipsa divinitate junetce, Domine Jesu-Christe, timorem
pariter, ü amorem fac nos habere perpetuum; quia nunquam tua guberna-
tione destituis, quos in soliditate tuce dilectionis instituis. Qui cum Patre,
ü Spiritu Sancto, vivis, S¿ regnas in scecula sceculorum. Amen.
Exaudiat nos Dominus Jesus Christus. Nunc, & semper. Amen.