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MANUAL

EN DONDE

NO SOLO SE MANIFIESTA LA NECESIDAD , QUE TODOS


TENEMOS DE PRACTICAR LA ORACION MENTAL , Y EL MODO PARA HACER LOS
EJERCICIOS ESPIRITUALES ; SINO TAMBIEN COMO SE HAN DE PRACTICAR
TODAS LAS VIRTUDES.

ES OBRA DE SINGULAR PROVECHO Y DOCTRINA PARA TODO ESTADO


de personas , así eclesiásticas , como seculares ; y con especialidad para los
que tienen cargo de almas.

AÑADIDO Y ENMENDADO CONSIDERABLEMENTE EN ESTA EDICION.

CON SUPERIOR PERMISO.

BARCELONA: IMPRENTA DE SIERRA Y MARTÍ,


<n<ro U /<?JS.

i. ..-
Esta obra es propiedad de la casa de SIERRA
Y MARTÍ , y se Judiará venal en su librería plaza
de S. Jaime.

¿roí
CENSURA DEL Rmo. P. FERNANDO GARCÍA DE PALACIOS,
de los Clérigos menores, predicador mayor de la real casa de la
Peña de Calatayud, y de las del Espíritu Santo de Barcelona y
Madrid.

MUY PODEROSO SEÑOR.

Obedeciendo al mandato de V. Alteza , he leído con atencion y utili


dad mia, el libro : Manual de piadosas Meditaciones, con que desean en
señar la importante Práctica de la oracion mental::: y demas virtudes
los muy reverendos y venerables Padres de la Casa de la Congregacion
de la Mision de la siempre Ilustre ciudad de Barcelona ; y habiendo si
do (por mi fortuna) testigo, por espacio de tres años, de los frutos es
pirituales, que se cogen de la doctrina que enseña el libro y su apostó
lica escuela; debo decir, que para venerarla yo como solida y segura,
me bastó ver , que sus autores eran aquellos venerables y doctos Padres
de espíritu, que en la Metrópoli de aquel principado de Cataluña han
ganado tantas almas para Dios, y verla asimismo aprobada en su pri
mera impresion de dos doctísimas plumas de aquella ciudad. Por lo cual
no haré mas, que arreglarme á su dictámen , asegurando á V. Alteza,
que esta Práctica es obra del agrado de Dios, utilísima , para librar las
almas de los lazos del comun enemigo, y medio para coseguir las virtu
des y alistarse de una vez en la vandera de la perfeccion. Y así juzgo
ha de ser de grandísimo beneficio para las almas que la leyeren : sin
que contenga cosa contraria á la fe católica , á la pureza de las costum
bres, ni á las regalías de su Magestad; (Dios le guarde) con que V. A.
se puede servir de conceder la licencia que para reimprimirla se solicita.
Salvo; etc. En esta nueva casa del Espíritu Santo de Padres Clérigos
nores de Madrid, hoy 24 de marzo de este año de 1720.

M. P. S.

Francisco García de Palacios,


de los Clérigos menores.
APROBACION DEL M. R. P. Fr. JORGE RIOS,

religioso Francisco descalzo de la provincia de


san Juan Bautista de Falencia, Lector de

teología, predicador misionista y procura

dor que fue por su provincia, en la curia

Romana.

JVIándame el Muy Ilustre Sr. D. José Romaguera , doctor y canónigo


de la santa iglesia Catedral de Barcelona, vicario general, y oficial del
Ilustrísimo y Reverendísimo Sr. D. Fr. Benito de Sala, dignísimo obis
po de dicha ciudad, diga mi sentir sobre el libro intitulado: Manual
de piadosas Meditaciones, para todo género de personas y estados, que
sacan á luz los Padres de la casa de la Mision de esta ciudad de Bar
celona, sobre lo cual digo: que segun la experiencia que tengo de la gran
virtud y perfeccion, que en dicha casa se profesa; este Manual es un vi
vo ejemplar, de lo que dichos Padres practican, y lo que cada uno de
ellos es, pudiendo decir con Casiodoro : Habent hcec sigillatim distributa
prceconium; conjuncta, miraculum. Amargamente lloraba S. Bernardo el
ver arder al estado eclesiástico con el fuego de la ambicion , solicito de
las dignidades honorificas de. la iglesia, sin que en éj resplandeciese el
zelo de la salvacion de las almas, por lo cual todo él se hacia contem-
tible á los ojos de Dios; mas ya el dia de hoy puede el Santo enjugar
las lágrimas, i vista del zelo , que arde en el pecho de estos apostóli
cos varones, pues abnegados á toda pretension humana , solo atienden á
discurrir medios para la salvacion de las almas. Es su instituto el hacer
misiones ; y no pudiendo ejecutar su obligacion, ó por la turbulencia de
los tiempos, ó por hallarse dichos Padres tan pocos en número , impa
ciente su zelo, nos da este Manual de piadosas Meditaciones, pa raque en
el Ínterin, que no resuena su voz en los púlpitos, nos aprovechemos to
dos con los soberanos documentos y doctrina celestial, que en él se con
tiene, de la cual podemos decir lo que decia Bercorio : Est dulcis, sapi
da, et delicata; denotat pinguedinem gratice ¿3 perfecíionis. hit. M. Es
dulce en el estilo , sabrosa á la voluntad , y delicada al entendimiento,
causando en el alma muchas medras, y mucho aumento en el espíritu;
y todo denota la abundancia del zelo divino, que arde en los corazones
de dichos Padres, y la gran perfeccion de vida que practican : Et deno
tat pinguedinem gratice, ü perfecíionis. Es tambien el instituto de dichos
Padres para la reformacion del estado eclesiástico: bien se ve el efecto
en la siempre venerable conferencia eclesiástica , fundada en esta santa
casa, pues componiéndose de lo mas grave del clero, como son dignida
des, canónigos, curas de parroquias, doctores, catedráticos y gran núme
ro de sacerdotes : para conocer el fruto , no hay mas, sino atender á la
modestia, retiro y compostura exterior de los que la frecuentan, que en
la realidad, sin agraviar á nadie, puedo decir, que esta santa conferen
cia es el ejemplar y modelo de donde todos debiamos aprender á com
poner y arreglar nuestra vida. Estos son los frutos de esta santa casa; y
si por los frutos se conoce el árbol, bien se deja entender lo mucho que
importa la conservacion de este árbol , paraque no faite jamas la copiosa
abundancia de tan soberanos frutos. Quien plantó este árbol fue aquel
esclarecido varon y siervo de Dios, el venerable Vicente de Paul cuyas
admirables y heróicas virtudes copió en su alma aquel ejemplar, é idea
de eclesiásticos el Ilustre D. Francisco de Sen Just, y de Pagés, arce
diano mayor de esta insigne Catedral de Barcelona, que trajo este vasta
go á esta ciudad, que regado con su ejemplar vida y asistido con el afec
to zelo y efectos del Ilustre canónigo Dr. Gerónimo Enveja , pudieron
radicarle para el logro de los abundantes frutos que se experimentan, y
se espera experimentar mas copiosos. Y en órden al de este Manual de
piadosas Meditaciones, digo, que lo he leído con particular atencion y
macho provecho de mi alma; y hallo, que cada meditacion es un atrac
tivo á la virtud: cada ponderacion es una victoria contra los vicios; y
cada sentencia, un triunfo de los placeres humanos, verificándose lo que
muy del intento dijo Vincencio Lirinense: (tom. a, c. 24.) Tanta, nescio,
qua rationum densitate ejus oratio conserta est, ut ad consensum sui, quos
suadere non potest, impellat: cujus quot pene verba, tot sententice ; quod
sensus, victorice. La doctrina es tan clara, llana y sólida , que me parece
no hay en toda ella un desliz contra la doctrina católica , sagrados cá
nones y santos padres de la iglesia, por lo cual me parece puede V. S.
dar la licencia que se pide, por el gran fruto , que de su lectura resul
tará en las almas. Sic sentio, salvo semper, etc. En Barcelona 30 abril
de 1709.

Fr. Jorge Ríos.

• !• .
Die 30 aprilis 1709.

Imprimatur.

Romaguera, Vic. Gen. y Offic.


PROLOGO.

Devoto lector: á ta devocion ofrece la casa de la Congregacion


de la mision de esta Exma. ciudad de Barcelona este Manual
de piadosas Meditaciones , no paraque solo las leas ; mas prin
cipalmente paraque profundamente las consideres, rumíes y me
dites , destinando un buen rato cada dia para una de ellas , para
así aprender la ciencia de los santos, y llegar á ser un perfecto
cristiano. Movió" el Espíritu Santo al profeta Jeremías á decir en
el cap. 12. Toda la tierra está desolada; porque no hay quien
considere en su corazon. Los daños, que manan de la falta de
consideracion de las verdades de la santa fe, son bien patentes.
Gran parte de los católicos cristianos viven en el miserable esta
do del pecado mortal ; otros van de pecados en pecados , cayendo
y levantando; y sin embargo que no faltan un punto en creer
todas las verdades de la fe, estas no les sirven de freno, ni les
contienen dentro del santo temor, y amor tan debido á la infini
ta Magestad de Dios. Preguntando á cada uno: crees que has de
morir en breve, y aun puede ser de repente, y que en ese punto
has de dar cuenta á Dios ? qué te espera , si mueres en pecado
mortal , un infierno por toda una eternidad , con la privacion eterna
de la gloria? qué Cristo por los pecados murió en una cruz? Te
responderán todos y con verdad, que todo esto creen ; y con toda
esa fe, y con ser esas verdades tan poderosas de sí para mover
cualquier corazon ; ellos por un pequeño interés , honra ó gusto,
beben la maldad como agua. De donde puede nacer en un católico
tan desatinado obrar? Nace de ser aquellas importantes verdades
creídas ; mas no consideradas : que si lo fueran, llenarian el corazon
cristiano de temor santo ; de horror al pecado ; y de amor á Dios
y á la virtud, y obrarian en él aquella mudanza, que describe el
Apóstol ad Hebr. 4- Viva es la palabra de Dios y eficaz, y mas
penetrante que el cuchillo de dos filos; y llega hasta la division
del alma y el espíritu. Acuérdate , como dice el mismo Apóstol,
que va pasando la figura de este mundo; y en el tiempo, que
Dios misericordiosamente te concede , no quieras tener ocioso, y en
terrado el talento de la fe, dejando de considerar seriamente sus
verdades ; paraque no te alcance la maldicion , que predijo el pro
feta Isaías, cap. 6, y citó el mismo Cristo en el cap. 13 de san
Mateo: Oiréis con el oido, y no entenderéis; y viendo, veréis y
no veréis- Mas sé solicito en avivar esta fe con la meditacion, pe
netrando bien sus verdades, á cuyo fin te servirá un poco este
libro. En él hallarás un breve y fácil metodo de examinar la con
ciencia para una confesion general, y modo de hacer el examen
de la conciencia cada noche: meditaciones para el retiro de unos
ejercicios espirituales, conforme al estilo, que se practíca en esta
casa : meditaciones sobre la vida y pasion de Cristo , sobre los sa
cramentos de la penitencia y eucaristía, sobre los beneficios de
Dios, sobre los novísimos, sobre el pecado y vicios capitales: me
ditaciones para el estado sacerdotal, y para el estado religioso, y
para personas de todos estados; y finalmente, meditaciones para
todas las dominicas y fiestas principales del año: de las cuales, si
eres cára, podrás sacar reflexiones para dar sencilla, y utilmente
pasto á tus ovejas. Todo esto te ofrecemos, devoto lector, con
buena voluntad, y mas gustosos te dariamos la resolucion eficáz
de practicar esta oracion mental, 6 meditacion cotidiana que tan
to importa, si estuviese en nuestra mano. El espíritu divino
te la dé, como se lo rogamos, y se digne ser tu Maestro en este
camino de oracion; y ruega tú por nosotros. Vale.
SUPLEMENTO

AL MANUAL DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION DE LA CARIDAD FRATERNA.

Punto 1?: Considera la suma necesidad que tienes de vivir en cari


dad y santa paz con todos. Es expreso precepto de Cristo, que amemos
hasta á los enemigos: Diligite inimicos vestros. Siu cumplirle no puedes
salvarte. Piensa ámas, y haz reflexion á lo que es una alma, una fami
lia, ó comunidad sin paz ni caridad entre sí. Se puede decir en verdad
con el santo Job, aunque en otro sentido; que es un infierno: Infernus
domus mea est. Se puede decir con el Apóstol, que sin caridad nada es,
y nada aprovecha. Nihil sum : Nihil tnihi prodest. Se puede decir con
David, que allí no hay quien haga bien, ni uno solo. Non est qui faciat
bonum, non est usque ad unum. ó como dice san Crisóstomo; no habita
Dios donde reina la discordia : Nec ibi Deus , ubi discordia dominatur.
Pondera así mismo que efectos tan funestos y fatales causa la falta de
caridad y de paz. En donde ella falta no hay que esperar bendicion del
cielo, ni virtud, ni bien alguno : porque , á mas de asegurar el Espíritu
Santo, que en alma malévola no entrará la sabiduría, aquellos espíritus
agriados y enconados unos con otros estan continuamente agitados de
mil pasiones, impresionados de ideas adversas, y por lo mismo indis
puestos para recibir las luces y gracias celestiales para la oracion, y para
otro bien alguno. Antes si, muy dispuestos para caer en muchos males;
en juicios, sospechas, odios, murmuraciones, pendencias, escándalos, y en
otros no menos graves desordenes. A la desunion de una familia ó comu
nidad se sigue irremisiblemente la desolacion no menos de lo espiritual,
que de lo temporal : El reino dividido entre si será desolado, dice el di
vino Maestro. En tal disposicion de ánimos, se descuidan obligaciones, se
quebrantan preceptos, se abandonan estatutos, se frustran negocios, se de
jan pasar conveniencias, y lo que es mas, se olvida el alma y i Dios:
todo en fin es allí disolucion y ruina , como lo acredita sobradamente
la experiencia. ¡Ó caridad hermosa! ¡Ó paz hermanable! ¡Cuán nece
aaria y apetecible eres! Bien se puede asegurar, que es infelicísima cual
< a ) .
quiera reunion en la que tú no reinas ni campeas, y que eres digna de
ser comprada á toda costa ; aunque sea menester para ello arrostrar
cualquiera humillacion, trabajo, mortificacion y sacrificio!
2 . Considera , que al paso que la paz y caridad es absoluta
mente necesaria, es asimismo sumamente difícil , por ser necesario para
lograrla un complexo de circunstancias en la realidad muy difíciles; es á
saber : acordar juicios y voluntades, frecuentemente diferentes ; unir ge
nios encontrados; refrenar pasiones ; mortificar potencias y sentidos ; te
ner á raya la lengua; contener humores; reprimir inclinaciones, y vencer
repugnancias de unos y otros; todo lo que hace costosa, y por lo mismo
rara la caridad verdaderamente fraterna , y universal con todos , como
deberia ser. Sin embargo debe animarte á vencerlo todo su grande uti
lidad, que es tal, que de ella se puede decir con verdad lo que de la sa
biduría dice el Espíritu Santo : que con ella vienen todos los bienes es
pirituales y corporales. Porque, si tienes paz y caridad con todos, logra
rás la mejor disposicion para la paz interior , para cumplir preceptos y
obligaciones, practicar virtudes y santificarte. Si tienes paz con todos,
lejos de impedirte, te ayudarán para el mas buen logro de tus preten
siones y negocios, y te escusarás muchas inquietudes, con ventajas para
la salud del alma y del cuerpo. ¡O feliz paz! Con ella todo se sufre con
gusto y meritoriamente, y sin ella, ó Dios! todo fatiga, todo inquieta, y
se padece un verdadero infierno, para continuarle despues eternamente.
¡O si comprendieses los frutos tan sabrosos y provechosos de la caridad
fraterna, y paz que ella produce! ¡Como por todas vias, y por todos los
medios procurarias alcanzarla! Practíca los siguientes, y te la asegu
rarán.
3 Considera í?; Que para conservar la caridad fraterna es preciso
absolutamente quitar de raiz todo lo que la puede alterar ó impedir; co
mo la murmuracion, la crítica, el chisme, a?: Es igualmente necesario
cumplir exactamente cada cual con su propia obligacion: sin estos dos
fundamentos jamas habrá paz constante en una familia. 3?: Para esto
ayudará maravillosamente la afabilidad y buen modo con todos; pues,
segun el Espíritu Santo, las palabras dulces aplacan la ira, y son las que
ganan los corazones. 4?: Otro medio es, el que dá Cristo en el Evan
gelio: Haced, dice, por los otros, lo que deseáis hagan por vosotros. ¡O
qué divina regla! ¡y qué proporcionada para fomentar la paz con todos,
si fuese debidamente guardada! 5?: Respeta á los demas, venérales se
gun su carácter, sírvales y obsequíales cuanto buenamente puedas. 6.:
Pero sobre todos los medios, el mas necesario y seguro es la pacienc1a
y sufrimiento. Sino toleras, sino callas, sino sabes disimular en sus oca
siones , jamas tendrás paz : siendo imposible que viviendo entre hombres
110 haya descuidos, faltas, y mucho en que ejercitar la virtud, sino se
( 3 )
quiere perder la caridad y buena armonía. Este es el grande medio , y
puede decirse infalible , para la santa paz y union fraternal ; y es co
sa que cualquiera puede practicar : sufrir, callar, disimular, tomar pa
ciencia. 7?: Finalmente te será de grande ausilio para la paz y tran
quilidad asi interior como exterior, el ser solícito en humillarte y pe
dir perdon de los agravios, aunque de poca consideracion, y el no dar
lugar á que la imaginacion se entretenga en considerar las ofensas,
sinrazones y faltas agenas. ¡O si conocieses lo que vale esta preciosa
joya de la pae! Reflexiona sobre ella con atencion, y verás sin duda
que cuantas veces la has perdido , ha sido por no practicar estos me
dios : y propon eficazmente de conservarla , á pesar de todas las re
pugnancias, con la fiel ejecucion de todos ellos. ¡Dios de paz! ¡Dignaos
otorgárnosla por la inmensa caridad con que nos amais, y que mandais
nos tengamos unos á otros para ser vuestros verdaderos discípulos!

MEDITACION DE LA HONRA Y VENERACION QUE LOS


HIJOS DEBEN X SUS PADRES.

Punto í?: Considera los muchos y grandes motivos que siendo hi


jo de familia tienes de honrar á tus Padres, í?: Dice el ecclesiástico :
El que teme á Dios honrará á sus padres, y servirá como á Señores á los
que le dieron el ser; siguiéndose de aquí, que no honra ni teme á Dios
el que desprecia á sus padres. a?: El que así se porta , se infama y
envilece á si mismo, como lo afirma el Espíritu Santo en los Prover
bios: El que aflige á su padre, y huye las sabias amonestaciones de
su madre, será infame ó infeliz. ¿Y que seria, si llegase tu atrevimien
to á insultarlos con burlas y maldiciones? Deberias estremecerte y lle
narte de confusion en la presencia de Dios, que fulmina contra un tan
mal hijo las mas terribles amenazas. Perecerá , dice , y se apagará la
luz de su vida en medio de las tinieblas... merece ser comido de las
águilas.... y es maldito de Dios. ¿Quisieras tu incurrir en esta maldi
cion? 3?: Al hijo atento y respetuoso á sus padres promete Dios mu
chas felicidades aun en este mundo , ni puede dejar de amar al que por
su respeto y amor honra y tiene veneracion á los que le representan y
ejercen su paternal autoridad con que nos dió el ser y le conserva. Y
así es, que le promete larga y dichosa vida ; y debe no menos confiar
que le mirará y asistirá como hijo querido en la hora de la muerte.
4?: Por el contrario, debes temer, que si soberbio é insubordinado á
tus padres, no respetas en ellos la soberana autoridad del supremo Cria
dor, te humille este Señor á tu pesar, y te llene de desgracias, te dé
una prematura muerte, y quizá te abandone para siempre , como á otro
Absalon hijo de David. ¿Qué quieres pues hacer? ¿Que resoluciones
formas á vista de todo esto? Seguirás todavia insolente y rebelde? Ah!
No lo permitais buen Dios; pues que ya, humillado y arrepentido, ofrez
co honraros en mis Padres, y superiores que en lugar de ellos me de
ben mandar.
2 Considera que esta honra , que debes á tus padres , com
prende cuatro cosas principales : es á saber : respeto, amor, obediencia
y asistencia. Respeto: considerándoles, como representantes de Dios, por
medio de los cuales te ha dado el ser; como superiores, que te deben
gobernar en su nombre ; y como maestros , que te han de enseñar lo
conveniente para la vida temporal, y la eterna. Escucha, hijo, la ense
ñanza de tu padre, dice el Sabio, y no deseches la ley de tu madre.
Amor : por el intenso que ellos te tienen , que les obliga á no perder
ocasion de hacerte todo bien, de librarte de los peligros, y á sufrir por
tu causa las mayores incomodidades, para que vivas con ventajas
ya en el órden de la naturaleza , ya en el órden de la gra
cia ; no solo cuando niño, mas tambien cuando mayor, y en to
do tiempo y ocasion. ¿Y tendrías valor para corresponder con ol
vido y desamor tantas finezas y cuidados ? Pórtate con ellos te ex
horta el Sabio, del modo que ellos lo han hecho contigo. Amales de cora
zon; pues tan sinceramente te aman. Obediencia: Negarse á ella seria
despreciar con descaro las leyes mismas de la naturaleza, y el termi
nante mandato, que de parte de Dios intima san Pablo escribiendo á
los Colosenses : Hijos , obedeced á vuestros padres en todas las cosas : se
entiende, que no sean contrarias á la ley de Dios, in Domino, como ex
presa á los de Efeso. Asistencia: ¿Qué cosa mas justa, que socorrer á
los que te dieron el alimento, cuando tu ni accion tenias para buscarle,
te llevaron en brazos, cuando no podias andar por tus pies , te dieron
instruccion y carrera, cuando eras inútil para todo? ¿Y tendrias corazon
para abandonarles en sus necesidades y trabajos? Crimen seria este, que
clamaria venganza delante de Dios, y te mereceria su abandono.
3 Considera los medios; y el modo con que debes cumplir
las predichas obligaciones, 1?: Guárdate de hacer accion, y de decir pa
labra, y aun de formar juicio, que en lo mas mínimo pueda ofenderles,
tildando su fama y reputacion , manifestando sus defectos , increpando
sus providencias, oponiéndote á ellas con desagrado , con enfado y mal
semblante, pretendiendo que te otorguen lo que no juzgan justo conce
derte, y menospreciando de cualquier modo que sea sus personas, ó sus
cosas. 2?: Para corresponder á su amor trátales con cariño y dulzura,
consuélales en sus aflicciones, en sus trabajos préstales tu ayuda; oponte
con prudencia á sus contrarios , defendiéndoles cuando no lo impida la
justicia y la razon : sufre con paciencia sus molestias , y recibe con
agradecimiento sus avisos, correcciones y preceptos. Hijo, te dice el Ee-
clesiástico, sufre la vejez de tu padre, y no le contristes en su vida. 3?:
Para no ofender á Dios con desobedecer á tus Padres, sigue sus conse
jos v disposiciones; en primer lugar, en lo que mira á tu eterna salva
cion, y de consiguiente á frecuentar los santos Sacramentos , y demas
actos de piedad que prudentemente te prescriban ; y evitar todos los
peligros, tratos y compañias que te prohiban como perjudiciales: en se
gundo lugar, en lo que mira á tu bien estar temporal, y por lo mismo
á tomar un estado, carrera ú oficio cuando te lo instan, y aplicarte en
él; en tercer lugar, en lo que respeta al orden doméstico ; y así , á no
salir de casa en horas impropias , á no traer á ella sugetos de que no
gusten, á levantarte, acostarte y comer en las horas señaladas , á vestir
en la forma y calidad que te ordenen; y á otras semejantes disposicio
nes. 4°: La asistencia que debes á tus padres, ha de verse igualmente
verificada en la salud, que en la enfermedad; en la abundancia, que
en la pobreza; en la juventud, que en la vejez; en la felicidad, que en
el infortunio ; en lo espiritual, que en lo temporal. Y para que así lo
cumplas, basta que excites en tu corazon los sentimientos del amor filial,
y de una justa gratitud. ¿Qué dices, hijo mio, á vista de este arancel
de obligaciones? Has en lo pasado regulado por él tu vida y conducta?
Si así es, ¡feliz, dichoso hijo! sobre t1 lloverán las bendiciones celes
tiales. Mas, si es lo contrario, humillate, y pide de veras perdon á Dios
y á tus padres, y no dudes que lo alcanzarás , si tu dolor vá acompa
ñado de una mudanza de vida arreglada á los insinuados deberes.

MEDITACION SOBRE EL SAGRADO ORDEN DEL SUBDIACO-


NADO, SU EXCELENCIA, CARGOS Y DISPOSICIONES PARA RECIBIRLO.

Punto 1? Considera que el subdiaconado es un órden sagrado, que confiere


al que lo recibe potestad de administrar inmediatamente al Diácono, y
con mediacion al sacerdote en la celebracion del sacrificio divino. Esta
su definicion, sacada de los sagrados concilios , nos dá una muy noble
idea de su excelsa dignidad. Por medio de este sacramento nos entresaca
su divina Magestad de la masa comun de los hombres , y hace de no
sotros una porcion sagrada, Dei portio, afirma san Pedro Damiano , que
debe ser consagrada al obsequio de nuestro gran Dios con tanta espe
cialidad , que nos quiere el Señor absolutamente para sí, desprendidos
de todo lo terreno para ser él mismo nuestra única herencia : Dominus
ipse est hcereditas eorum; \ó suerte infinitamente preciosa, que cierta
mente compete á los sagrados subdiáconos con mucha mas razon, que á
los ministros del antiguo Testamento! Esta fineza, con que el Excelso
( 6 )
tanto les ennoblece! O! con que fervor y vida santa debe ser corres
pondida! Y el subdiácono, cuya vida sea tibia ó relajada ¿ honrará acaso
de un modo digno de Dios el caracter augusto, con que en la santa or
denacion la suprema Magestad tanto le ennoblece? El Señor confiere i
los subdiáconos en su consagracion una potestad muy santa, ya sobre el
cuerpo natural de Jesucristo, con derecho de tocar los vasos sagrados,
preparar la materia para el divino sacrificio, y cooperar á su solemne
celebridad, ministrando -al diácono y al sacerdote; ya sobre su cuerpo
místico, que son los fieles, que ejercen con la lectura pública y canto
solemne de las epístolas en la solemnidad de los divinos misterios. ¡ Ó
poder sublime! que ennobleces á los subdiáconos en tanto grado, que
excede su dignidad aun á la de los reyes y monarcas del mundo! ¡Ojalá
encienda Dios Nuestro Señor en el corazon de todos el fuego de su
divino amor para serle agradecidos, y grabe en ellos estas palabras, que
oirán de la boca del Pontífice: Videte cujas ministerium vobis traditur;
ideo vos admoneo, ut ita vos exibeatis, ut Deo placere possitis.
i Considera ahora con profunda atencion la excesiva enormidad del
sacrilegio, que cargaria sobre su alma, el joven insolente, (si por des
gracia alguno hubiese) que como otro malvado Judas, como otro hipó
crita reprobado, teniendo su alma manchada con el negro borron de la
culpa mortal, ocultando en su pecho una sentina de abominaciones, se
atreviera á presentarse á la ordenacion contra la voluntad de todo un
Dios, contra el derecho mismo de la naturaleza, contra las prohibicio
nes de los sagrados cánones, que nos constriñen á recibir con la mayor
pureza y santidad un sacramento tan santo. Sancía santé sunt tractan-
da. ¡O Dios omnipotente! no permitan vuestras entrañas de piedad que
salga de este piadoso congreso un tan horroroso monstruo, que se arroje
con inaudito descaro á profanar vuestros divinos dones, y á hacer con
tumelia con tanta malicia al Espíritu Santo! ¡O, venerables ordenandos!
el que con tanta osadia injuriara á nuestro gran Dios, ¿no atraheria
sobre si la divina maldicion en vez de las gracias necesarias para llenar
los cargos, que desde el momento de su consagracion gravitan sobre sus
hombros? Y destituido de estas ¿cómo será casto? Pues dice el Sabio:
scivi quoniam aiiler non possem esse continens, nisi Deus det. ¿Cómo se
rá la luz del mundo, la sal de la tierra, segun Dios lo exije de él? ¿Sus
rezos y demas oraciones serán en la presencia de Dios un olor de sua
vidad? ¡Ay! que este infeliz irá siempre de aumento en la iniquidad:
proficient in peius errantes, et in errorem mittentes, que dice S. Pablo, y
lo atestigua una fatal experiencia. ¡ó buen Jesus! no permitais, que
alguno de nosotros cometa contra Vos tan enorme injuria!
3 Considera pues la absoluta precision en que se halla el ordenando,
de disponerse con toda diligencia para recibir dignamente tan elevado
(.7 )
sacramento. Las obras grandes dice S. Gregorio de Nacianzo , piden
proporcionados aparejos. Y siendo el subdiaconado obra tan grande; re-
quirirá sin duda preparacion muy grande. Ya no es pues de admirar,
que el sacrosanto Concilio de Trento, á mas de la ciencia competente,
exija en los iuiciandos vida probada por largo tiempo: quorum pro-
batce vitce senectus sit: esto es, una castidad á toda prueba, una piedad
ejemplar , una humildad profunda , un grande zelo por las funciones de
la Iglesia, una participacion frecuente de los santos sacramentos. A mas
de esta disposicion remota, quiere la Iglesia que se grangeen la prócsi-
ma, aplicándose con el mayor fervor en los espirituales ejercicios para
arrancar de sus corazones las malezas de las culpas, y adornarlos con
los hermosos árboles de las virtudes; para despojarse de todas las afec
ciones de la tierra , á fin de hacerse dignos de ser ofrecidos á Dios en
sacrificio agradable , muriendo de nuevo á las pasiones con el voto de
castidad, que harán en su consagracion; á la propia voluntad con la su
jecion á la obediencia del señor obispo , y dando libelo de repudio al
mundo entero, para no servir á otro , que á Jesucristo y á su Iglesia.
¡O Dios de nuestro corazon! concedednos á todos la gracia de acercar
nos bien prevenidos á la sagrada ordenacion ! No permitais que entre
nosotros haya alguno, que habiendo hasta el presente llevado una vida
rota, y hallándose á juicio del Director prudente, indigno de los órde
nes sacros, tenga la temeridad de profanarlos sacrilegamente! ¡Herid
nos, Señor, con vuestro santo temor para no cometer tan enorme
maldad !

liste suplemento es propiedad de la


casa de SIERRA Y MARTI.

CON LICENCIA.

Barcelona: ímprenta de síerra y martí,


FEBRERO DE 1833.
INSTRUCCION FAMILIAR,

PARA HACER UTILMENTE

&& ^l&^IQl 1ISBYJU■

O LA MEDITACION.

§ I.

De la necesidad y utilidad de la oracion mental.

1 Iía necesidad de la oracion mental es tan grande, que sin ella


con dificultad se puede vivir cristianamente. Esta verdad está bien en
señada por el Espíritu Santo por boca del profeta Jeremías : (12, 11.)
No se vé en el mundo otra cosa mas , que desolaciones ; porque no hay
quien medite, ni haga reflexion.
2 La meditacion ayuda maravillosamente para encender en nues
tros corazones el fuego del amor divino, como lo experimentó David
cuando dijo : (Psal. 38, 4.) En mi meditacion arderá el fuego.
3 Hace bienaventurados á aquellos, que se aplican á su ejercicio,
diciendo el mismo Profeta: (Psal. 1.) Bienaventurado el varon, que me
ditará en la ley del Señor.
4 Ella íes la ordinaria canal de las gracias que Dios nos hace, co
mo lo atestiguan los doctores de la iglesia , y muestra la experiencia
cotidiana.
5 Si queremos que Dios hable á nuestro corazon, y á nuestra alma,
es necesario, que el corazon y el alma hablen reciprocamente á Dios: lo
que se hace con el ejercicio de la oracion mental.
6 Los santos que veneramos ahora en el cielo , ordinariamente se
ejercitaron mucho acá en la tierra en la oracion y en la meditacion de
las co§as celestiales. El mismo Cristo Señor nuestro para nuestro ejemplo
y enséñanza gastaba en ella las noches enteras: y no se halla persona
verdaderamente devota, que no atienda seriamente á este santo y piado-
sor ejercicio.
2 MANUAL
7 El demonio no ha sabido hallar medio mas eficaz para impedir
la salud del alma , que hacer odiosa la oracion mental , haciendo creer
á muchos, que ella no es mas que para religiosos y para santos, y que
es muy difícil y penosa: lo cual es falsísimo, como muestra la experien
cia y aquí se probará luego.

S H.

Facilidad de la oracion mental.



Cada uno se debe persuadir, que la meditacion es muy fácil ; y asi
se experimenta cada dia , que cualquier persona de cualquier condicion,
edad ó sexo , es capaz de hacerla con mucho provecho , si se aplica con
diligencia y humildad. La gente del mundo y rústica y aun aquellos mis
mos que no saben leer, la pueden hacer tambien como los hombres doc
tos y espirituales : y tal vez aquellos la hacen mejor que estos , porque
como dice la Escritura : Dios se complace en la conversacion de los senci
llos. (Proverb. 3, 32.)
En efecto, qué otra cosa es meditar, sino hacer por los negocios del
cielo y por el bien del alma, aquello mismo, que cada uno hace cada día
por los negocios del mundo y por el bien del cuerpo, esto es, ejercitar
las tres potencias del alma , memoria , entendimiento y voluntad ? Por
ejemplo: el que tiene un pleito, primeramente aplica su memoria pro
curando acordarse de todo aquello que pertenece á sus razones ; y para
este efecto lee y relee muchas veces sus escrituras. 2. Aplica su enten
dimiento pensando y repensando , ahora en lo que ha de decir ó hacer
con los procuradores, con los jueces, con la parte contraria , etc. ahora en
proveerse de medios para vencer la causa, razonando y discurriendo so
bre todas estas cosas y sacando conclusiones, etc. 3. Despues de haber
asi bien pensado y discurrido, da campo á su voluntad. 1. Dejándola cor
rer en diferentes pasiones y afecciones: ya de alegria por tener bien
í Lmdadas razones: ya de esperanza de vencer el pleito: ya de tristeza
por haber dejado alguna formalidad : ya de temor de ser oprimido de al
guna cavilacion: ya de odio á la parte contraria y semejantes. 2. Haciendo
resoluciones, v. g. de remediar el defecto, de hacer observar tales forma
lidades, de valerse de los amigos, dineros, etc. Todo esto hace para ven
cer su pleito, tocante solamente á bienes temporales.
De la misma manera , el que quiere hacer la meditacion en orden
al negocio de la salud de su alma, que es mas importante que todos los
otros. 1. Debe imprimir en su memoria los puntos, que habrá leído una
*) muchas veces en algun libro espiritual. s. Debe aplicar su entendi
miento en ponderar una tras otra las cosas, que habrá leido: discurriendo?
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3
y sacando buenas y útiles conclusiones ó resoluciones. Por ejemplo : si en
un punto de la oracion ha considerado , que Jesucristo murió por nues
tros pecados, y que un solo pecado nos puede condenar, debe concluir:
luego un pecado mortal es un grande mal : luego se debe huir y aborre
cer mas que otro cualquier mal , etc. Otro ejemplo : si quiere meditar
aquella espantosa condicion de la muerte, que es morir solo una vez:
Statutum est hominibus semel mori, (Haebr. 9, 27.) procure penetrar bien
esta verdad, tanto porque la insinúa la fe por medio del Apóstol, cuanto
porque la cotidiana experiencia nos la muestra. De esta verdad universal
saque despues otra particular en órden á sí, y concluya: que si la muer
te es un paso tan importante del cual pende una eternidad de bien ó de
mal, y que si yerra no admite correccion el error, es gran locura no
procurar la mayor seguridad paraque se logre bien este paso. Finalmen
te, haga reflexion y vea, como se ha portado hasta ahora en esta parte,
y si ha procurado esta mayor seguridad ó no la ha procurado, con suma
imprudencia. 3. Despues de haber hecho semejante discurso y razona
miento sobre un punto, deje correr la voluntad á varios afectos, ó de
temor del infierno, ó de esperanza del paraíso, ó de aborrecimiento al pe
cado, ó de admiracion ácia la bondad de Dios, que tantos años le ha es
perado y tan enormes pecados le ha sufrido, ó de confusion de sí mismo,
de alegría, en ver que Dios sea honrado, ó de tristeza, de que sea ofen
dido, ó de gracias por los beneficios recibidos y otros semejantes, á los
cuales se siente el alma excitada del Espíritu Santo. Despues de los dichos
afectos se viene á los propósitos y resoluciones: v. g. de enmendarse de
tal vicio, de practicar tal virtud, individuando los actos de apartar tal
ocasion de pecar. de ejercitarse en tales, ó tales obras de misericordia y
semejantes, segun pide la propia necesidad.

§ III.

Del método de la oracion.

Aunque el hacer bien y con fruto la oracion mental , depende mas


del socorro divino, que de la industria humana, con todo porque seria
tentar á Dios, y exponerse á muchos peligros é ilusiones del demonio, el
contentarse de oir á Dios, sin querer obrar cosa alguna de su parte, los
santos y maestros de la vida espiritual juzgan ser necesario, se coopere con
Dios , no solamente ejercitando las tres potencias del alma , memoria,
entendimiento y voluntad sobre algun punto de espíritu, como se dijo ar
riba , sino tambien observando en esto algun órden y método. Por esto
se propone aquí el siguiente, que es de san Francisco de Sales y uno de
los mas fáciles y útiles.
4 MANUAL

MÉTODO DE LA ORACION MENTAL.

La oracion mental tiene tres partes , la preparacion : el cuerpo de


la oracion ó consideraciones, y la conclusion.
La preparacion se hace con tres actos.
1 Ponerse á la presencia de Dios.
32 Pedir
Ponerse
gracias
en la para
memoria
hacerelbien
asunto
la oracion.
que se debe meditar.

1 Considerar
El cuerpoeldeasunto
la oracion
que sese ha
hacepropuesto.
tambien con tres actos.

32 Hacer
Ejercitarse
firmesenpropósitos
varios y piadosos
y resoluciones.
afectos.

1 Dar gracias
La conclusion
á Dios deasimismo
los buenos
se hace
pensamientos
con tres actos.
que ha tenido en

la oracion.
32 Ofrecer
Pedir gracia
á Dios
para
lasponerlas
resoluciones
en ejecucion.
y propósitos que se han hecho.

EXPLICACION DEL DICHO MÉTODO.

DE LA PRIMERA PARTE.

Esto es , de la preparacion y del primer acto de ella , que es la


presencia de Dios.

Puede uno ponerse á la presencia de Dios, representándosele vivamen


te en uno de estos cuatro actos.
1 Considerándole presente en. todo lugar y en cualquier parte;
pensando que está en nosotros y nosotros en él como una esponja en
medio del mar.
2 Considerándole en medio del propio corazon, donde mora por gra
cia como vida del alma.
3 Imaginándose que ve á Jesucristo en el cielo, que está mirando á
todos los hombres, y especialmente á quien le pide.
4 Figurándose que le mira vecino á sí en forma humana y mages-
tuosa; ó bien presente en el Santísimo Sacramento.
Puesto así en la presencia de Dios con alguna de dichas maneras,
1 De fe, creyendose firmemente
deben hacerque
estos
se tres
hallaactos.
delante de Dios.

2 De humildad, reputándose por indigno de estar delante su divina


Magestad.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 5
3 De adoracion, adorándole por su soberano Señor, postrándose de
lante su divina Magestad , como haria un esclavo delante su Señor : un
reo delante su juez, como hizo el hijo pródigo delante de su padre; ó de
otra manera segun Delpidiere
segundo
el acto,
sujetoque
de es
la la
meditacion.
invocacion.

Para pedir á Dios gracia de hacer bien la oracion.


1 Se debe invocar el favor del Espíritu Santo con el corazon, ó con
el corazon y la boca juntamente, diciendo: Veni Sánete Spiritus , etc. ú
otra oracion semejante.
2 Se debe implorar la intercesion de la bienaventurada vírgen Ma
ría Señora nuestra, del Angel Custodio, de los santos abogados.
3 Para obtener mas fácilmente lo que se pide , será bien hacer un
acto de desconfianza de sí mismo y de confianza en Dios; y un acto de
indiferencia y de resignacion á la divina voluntad, protestando no que
rer otra cosa mas, que la gloria de Dios y su beneplacito.
Del tercer acto, que es la representacion del asunto.
La representacion del asunto ó de la materia , que se debe meditar,
se hace de dos maneras.
1 Si el asunto ú objeto es visible ó sensible, como el misterio de la
Natividad de Cristo, y demas de su vida y pasion, es menester imagi
narse presente en el lugar donde sucedió el misterio. Por ejemplo : en el
establo de Bethlen, en el monte Calvario, etc. y ver y sentir todo aquello
que en dichos lugares se obró.
2 Si el objeto, que se medita es invisible y de cosa no sujeta á sen
tidos, como son las virtudes y los vicios , bastará reducir á la memoria
aquella virtud ó aquel vicio, que propone meditar , reduciéndola á dos ó
tres puntos. Por ejemplo: 1 dela obligacion ó necesidad de practicar
la ó huírle: 2 cuales sean sus actos: 3 los medios, que pueden faci
litar su práctica ó su huída.

DE LA SEGUNDA PARTE.

QUE ES CUERPO DE LA ORACION.

De las consideraciones.

Las consideraciones se pueden extender y dilatar de diferentes ma


neras.
1 Haciendo cuestiones é interrogaciones sobre el asunto, que se me
dita : v. g. diciendo á sí mismo : Por qué es esto? Qué cosa es esta? Qué
es esto? y semejantes; añadiendo sus respuestas. De esta manera habrá
materia suficiente para entretenerse en la oracion.
1*
6 MANUAL !-. •,;
2 Buscando autoridades, pasos, comparaciones, símiles, ejemplos y
semejantes pruebas , sacadas de las Escrituras sagradas , de I0s santos
Padres, y de las histórias eclesiásticas. . • .
3 Ponderando seriamente todas las palabras del paso , ó punto que
se ha tomado por meditar: como sobre aquellas palabras de san Pedro
referidas por san Juan Evangelista (13, 6.) Señor, tú me lavas á mí los
pies? Como si dijera : Vos, Key del cielo y de la tierra : Vos, Monarca
del mundo, etc. A m1, que soy un vil gusanillo de la tierra? Un mísero y
abominable pecador? etc. lavar? Qué es propio de esclavos y de los mas
viles siervos, etc. los pies? Tan inmundos, sucios y hediondos? etc. O
qué leccion! O qué ejemplo de humildad y de caridad! Rehusare, pues,
yo abajarme , humillarme y ocuparme en ejercicios y oficios bajos y
humildes ?
4 Reflectiendo á sí mismo, examinándose y diciendo consigo, crees
tú esto? Tengo yo este vicio? Practico yo esta virtud? Tengo estos sen
timientos? Estoy yo dispuesto para hacer esto? y semejantes.
Para mejor dilatar la consideracion , se debe saber , que cuando el
asunto que se toma para meditar es sensible ó visible; como los azotes,
ó la crucifixion, etc. se debe hacer reflexion á todas las circunstancias del
tiempo , del lugar , del fin , de la persona , del modo , etc. pensando en
cada una de estas : Quis , quid , ubi , quibus auxiliis , cur , quomodo,
quando.
Pongo ejemplo en la pasion: quién es el que padece? Jesucristo,
Hijo de Dios, la Sabiduría encarnada. Qué es lo que padece? Azotes,
espinas, cruz, etc. Por qué? Por mis pecados, para redimirme, para
salvarme, etc.
Tambien se puede entretener con las personas , que entrevienen en
el misterio: ya hablando con ellas y careando sus sentimientos con los
nuestros : sus afectos y deseos con los nuestros : ya preguntándolas , ya
pensando lo que hacen, dicen ó piensan, ó pueden hacer, decir y pensar.
Cuando el asunto es invisible ó insensible; como una virtud, un vi
cio, un atributo ó perfeccion divina; como la misericordia, la omnipoten
cia, etc. Las consideraciones se dilatan examinando la cosa. 1 En sí
misma, buscando cual sea su naturaleza ó definicion. 2 Sus causas ó
necesidad. 3 Sus efectos. O bien siguiendo el método de san Francis
co de Sales acerca de las virtudes y los vicios. 1 Considerando, qué cosa
sea aquella virtud ó aquel vicio? 2 Cuáles sean sus diferencias, sus in
dicios, sus actos? etc. 3 Cuáles sean sus efectos? 4 P°r 9«ué níedios se
pueden alcanzar ó huír?
De los afectos.
Los afectos, que mas ordinariamente se hacen en la oracion, son los
siguientes.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. . 7
1 De amor de Dios. 2 De odio del pecado. 3 De deseo del paraíso.
4 De temor del infierno. 5 De alegria. 6 De tristeza ó de aversion por
los vicios. 7 De esperanza en Dios. 8 De resignacion á su voluntad.
9 De adoracion. 10 De confusion de sí mismo. 1 1 De compasion de los
dolores y pasion de Cristo. 1 2 De admiracion de la bondad de Dios.
13 De accion de gracias, etc.
Estos afectos pueden excitarse de muchas maneras. 1 Por medio de
coloquios, hablando con Dios, con alguna persona de la Santísima Trini
dad, con Jesucristo, con la Santísima Vírgen, con los ángeles y santos,
con el alma ó cuerpo propio, con las personas que concurren en el
misterio, que se medita, ó con otras criaturas, asi inanimadas, como
animadas.
2 Por via de oraciones jaculatorias, diciendo muchas, ó una sola
muchas veces repetida, como aquella de san Agustin : Conózcate á tí, co
nózcame á mí: ó aquella de san Francisco : Quién sois vos, Señor, y quién
soy yo? ó la otra: Dios mio, y todas las cosas !
3 Por medio de una afectuosa aplicacion de los cinco sentidos ima
ginando , que vé las cosas que se meditan , que las oye , toca , huele ó
gusta.
4 Por via de aspiraciones y exclamaciones: Ah Señor! O miseria! O
ceguedad! Al\ Dios! Ah cruel! Ah impío malvado! Qué haces? Ah mi
serable de mi! Qué he hecho?
5 Por medio de actos exteriores de devocion ; como hiriéndose el pe
cho, levantando los ojos al cielo, besando la tierra ó el crucifijo , exten-
- diendo los brazos en cruz, si no está en presencia de otras personas.
De las resoluciones.
Las resoluciones y propósitos Se han de hacer acerca de las princi
pales obligaciones que tenemos con Dios , con el prójimo y con nosotros
mismos : acerca de los pecados, de las malas inclinaciones que sentimos:
de las pasiones que nos hacen mayor guerra : de las ocasiones que nos
traen al pecado: de los impedimentos de nuestro provecho espiritual: de
las virtudes que no tenemos, y que son mas convenientes á nuestro estado.
Estos propósitos en el principio han de ser generales, por ejemplo:
de servir y amar á Dios, de amar al projimo, de hacer penitencia, de
padecer, de ser devoto y santo, etc. En el fin deben ser particulares, asi
respeto del sugeto, como respeto de las circunstancias. Cuanto al sugeto,
de enmendarse de tal y tal defecto: de ejercitar tal y tal virtud: de huir
tal y tal ocasion de pecar: de quitar el impedimento del provecho espi
ritual. Cuanto á las circunstancias, de hacer aquello ó esto, en tal y tal
tiempo: en tal dia, en tal lugar, en tal hora: acerca de tales y tales
personas: en esta ó en otra manera.
E! medio de formar bien estas resoluciones está en observar estos
8 . MANUAL
tres puntos, 1 Hacer reflexion á las cosas , que mas nos han movido y
convencido, y sacar de esto buenas consecuencias. Por ejemplo : de haber
considerado, que Dios nos sacó de la nada para hacernos aquello que
somos; debemos concluir: luego estamos obligados á darle gracias todos
los dias de nuestra vida por este beneficio : luego debemos humillarnos y
confundirnos, viendo que nosotros mismos no somos otro que nada. Asi
mismo de la consideracion de no haber sido criados, sino para Dios; sa
caremos: luego todos nuestros pensamientos, palabras y obras deben de
ser enderezadas á Dios y no al mundo : no á los placeres, no á las cria
turas, etc. De haber bien ponderado, que Dios no quiere , que nos sir
vamos de las cosas de este mundo; sino en cuanto conducen á su mejor
servicio, debemos inferir: luego debemos obedecerle en esto y en lo
otro, etc. Luego debemos renunciar desde ahora aquella amistad , aquel
compañero, aquella costumbre, ocasion, etc.
a Para ejecutar mejor estas resoluciones se han de escoger los medios
mas oportunos; como rogar á Dios todos los dias por la mañana y tarde :
frecuentar los sacramentos, no pasar por aquella calle, mortificar los sen
tidos, negar su propia voluntad, etc. .
3 Quitar los impedimentos, que embarazan la ejecucion de estas re
soluciones: v. g. Qué cosa me impide el que no atienda á hacer una vida
devota? Qué no viva como buen cristiano! Cómo ejemplar Sacerdote?
Son por ventura los respetos humanos, el qué dirán, el miedo de ser bur
lado, el apego á alguna criatura, las malas compañias, las tentaciones? etc.
Pues quiero valerme de tales medios para romper estos lazos y superar
Quien
estas dificultades,
se avergonzará
acordándome
de mí delante
de lodeque
los dice
hombres,
CristoyoSeñor
me avergonzaré
nuestro, que:
de -

él delante de mi Padre, etc.


Se ha de notar, que el fruto principal de la oracion consiste princi
palmente en hacer tales propósitos particulares, sin los cuales, ó poco ó
ningun fruto se saca de la meditacion.
Se debe mas advertir, que no es necesario, ni útil hacer muchas re
soluciones en una oracion; basta por lo ordinario hacer dos ó tres: así
que, una sola, que sea buena y bien hecha, ayuda mas, que muchas, menos
importantes, y hechas superficialmente.
Las resoluciones, que se hacen, es bien escribirlas acabada la ora
cion, notándolas en pocas palabras juntamente con las razones y motivos
que se han tenido para hacerlas , como se enseña prácticamente al fin de
las meditaciones.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 9

DE LA TERCERA PARTE.

QUE ES LA CONCLUSION.

Del hacimienío de gracias.


- 1 Se da gracias á Dios , de quien tuvimos los buenos pensamientos,
las ilustraciones y resoluciones; porque sucede bien á menudo, que por no
rendirle las debidas gracias, la persona se vuelve indigna de recibir otras
mercedes.
a Paraque las gracias sean mas aceptas i Dios , se pueden convidar
las criaturas todas, y especialmente la bienaventurada Vírgen, los santos
ángeles, y los bienaventurados del cielo , que nos ayuden á bendecir y
agradecer á Dios.
Del ofrecimiento.
1 Este acto, si se hace humildemente y con confianza , no es me
nos eficaz, que el precedente para alcanzar de Dios nuevos dones y fa
vores : atento, que por él le ofrecemos cosas , las cuales no pueden serle
sino gratisimas, pues son suyas y procedidas de su Magestad.
2 Se le pueden ofrecer tambien la oraciones y buenas obras de los
otros, y especialmente de los santos.
3 Se puede áun rogar á la bienaventurada Vírgen , al Angel de la
Guarda ó á otro santo , que se dignen ofrecernos á Dios con todos los
pensamientos, afectos y propósitos hechos en la oracion.
1 Este acto, como el masDe esencial
la peticion.
de la oracion, debe ser hecho con

mayor fervor y aplicacion.


2 Para mover á Dios á conceder aquello que se le pide, es bien re
presentarle los motivos por los cuales se juzga debe ser oido ; y estos
pueden ser: 1 Su bondad, misericordia, omnipotencia y los meritos de
Jesucristo, a Las promesas que ha hecho de oir nuestras oraciones y los
preceptos, que nos ha dado para rogarle. 3 Nuestra confianza en su di
vina Magestad y resignacion á su voluntad. 4 Nuestra insuficiencia, mi
seria y necesidad. 5 La intercesion y los méritos de la beatísima vírgen
María , de nuestro Angel Custodio y de otros santos particulares de
nuestra devocion.
3 Se debe rogar por otros en general y en particular.
Del ramillete espiritual.
mar Este
una ramillete
oracion jaculatoria,
(como le llama
acomodada
san Francisco
á los afectos
de Sales)
y resoluciones
consiste en he
to-■

chas en la oracion, paraque sirva entre dia para renovar la memoria de


las ilustraciones y buenos sentimientos tenidos en la misma oracion:
IO MANUAL
por esto se debe repetir de cuando en cuando, particularmente al tocar
el reloj ó al comenzar alguna obra.
De la remota preparacion.
De tal manera es necesaria esta preparacion, que sin ella es casi im
posible hacer bien la oracion. Consiste en prevenir el asunto ó misterio,
que se ha de meditar y en disponer el espíritu y el ánimo á la medi
tacion. El asunto se prepara , haciendo tres cosas, 1 Leyéndole atenta
mente, v. g. la tarde antes, tomarle bien de memoria y entenderle bien.
2 Previniendo á que tira y el fruto, que de él puede sacarse, que ha de
ser la enmienda de alguna falta y el adquirir alguna virtud ; pues el que
medita , se porta como el que se mira en una fuente , que no solo reco
noce sus manchas por medio de ella ; sino que tambien las lava. 3 Dis
poniéndole y dividiéndole en algunos puntos principales, como seria en
dos: en las razones y motivos que nos pueden inducir i hacer tal cosa,
y en los medios de que nos queremos servir para hacerla.
Para disponer el ánimo, asimismo son menester tres cosas : la prime
ra, recogimiento interior, ocupando entre dia su espíritu en buenos pen
samientos, y si es posible, sean conformes al asunto, que quiere meditar.
2 Recogimiento exterior , guardando riguroso silencio , teniendo los ojos
modestos y haciendo todas sus acciones con quietud. 3 Pureza de inten
cion, renunciando cualquiera curiosidad, y vana satisfaccion y todo respe
to humano, protestando hacer oracion, no por gusto ni complacencia pro
pia , sino solo por gloria de Dios y por agradarle. No se ha dicho cosa
alguna de la preparacion principal, que es la pureza de la conciencia; por
que se supone, que el que tuviere la conciencia con pecado mortal no se
atreverá acercarse á la Magestad divina, que primero no se purifique con
una buena confesion, alomenos con un acto de contricion verdadera.
Advertencia.
Despues que se habrá hecho de nuestra parte todo lo dicho, debe per
suadirse el alma, que todas las reglas é instrucciones, poco ó nada va
len sin la gracia de Dios; atendido, que toda la industria humana no es
suficiente para concebir un buen pensamiento ó deseo, si no sopla el aire
suave del Espíritu Santo, cuyo es el don de saber orar, y él lo da, cuan
do y á quieo le place. Y así como seria tentar á Dios, y exponerse á las
ilusiones del demonio (como ya está dicho) si uno quisiese hacer oracion,
sin cooperar con Dios con el ejercicio de las potencias del alma , ó sin
la guia de un buen director; así será presuncion, é impiedad atribuir á su
industria y doctrina los buenos pensamientos y propósitos, tenidos en la
oracion. El que en ella hubiere hecho algun progreso , rinda las gracias
á Dios, que es el autor; y sé confunda reputándose indigno.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

ADVERTENCIAS IMPORTANTES ACERCA DE LAS DIFICULTA-


des, que se experimentan tal vez en la oracion.

Si despues de haber comenzado á practicar este santo ejercicio de


hacer cada dia la oracion mental, te pareciere, que no haces en ella pro
greso alguno, sino que pierdes el tiempo; ten por firme, y sin duda, que
esta es tentacion del demonio , el cual bajo este pretexto busca hacerla
dejar. Resiste, pues, animosamente, y continua en hacerlo, confiando en
el Señor, que haciendo de tu parte aquello, que debes, presto ó tarde te
enseñará á meditar, particularmente si con los Apóstoles le ruegas á me
nudo con humildad: Señor, enseñadnos como habernos de orar.
Si te sientes indispuesto, ó de cabeza ó de estómago por la medita
cion larga, ó por haber ejercitado con violencia los afectos , modera en
ade/ante tu fervor, y pórtate con discrecion y prudencia sin cansar su
perfinamente tu espíritu.
Si sucediere, que no tienes gusto en la oracion, no pierdas el ánimo:
mas si esto procede de culpa tuya, como por no haber hecho la necesa
ria y debida preparacion, humíllate delante de Dios conociendo tu falta
y pidiéndole perdon. Si no es por culpa tuya, piensa que Dios lo permite
para enseñarte que semejantes gustos y consolaciones vienen de su sola
liberalidad, y no de nuestra industria y diligencia : ó bien para probarte
y ver si haces la oracion puramente por su amor y para agradar i su
Magestad, ó por tu propia satisfaccion. En el tiempo, pues, de tu desola
cion y sequedad, dí i tí mismo : yo no he comenzado esta oracion por
gusto y consolacion mia, sino puramente por amor de Dios; y asi tam
bién por su amor quiero acabarla, aunque no halle gusto ni consolacion
alguna.
Sí te hallas inquieto y molestado de las distracciones , no dejes por
eso la meditacion ni te turbes; porque no siendo voluntarias no son pe
cado alguno. Busca con suavidad y tranquilidad de espíritu como despe
dirlas , y para divertir tu mente de ellas ponte á hacer algun coloquio
con Dios, reconociendo que de tí no tienes cosa alguna y que por eso
recurres
traccionesá para
su favor.
humillarte
Ayudarámas
tambien
y confundirte,
el tomar ocasion
confesando
de lastu mismas
gran mise
dis-.

ria; pues aun por un breve tiempo no sabes entretenerte con Dios.
Finalmente, si quieres superar las dificultades que en la oracion
mental suelen suceder y hacerla de dia en dia mas provechosa, sírvete de
los medios siguientes.
1 Házte familiar la presencia de Dios, pensando que siempre te mira
y en cualquier lugar, y que ve todos tus pensamientos, palabras y obras.
2 Repite entre dia oraciones jaculatorias. 3 Lee á menudo libros espiri
12 MANUAL
tuales. 4 Frecuenta con gran devocion los sacramentos de la penitencia y
Eucaristía. 5 Conversa siempre con personas devotas y verdaderamente
espirituales. 6 Ten recogidos y refrenados los sentidos exteriores , espe
cialmente la lengua, diciendo el Apóstol Santiago, (3, 6.) que la lengua
es una universidad de maldad, que inficiona todo nuestro cuerpo ; y que
es perfecto, el que no peca en el hablar. 7 Práctíca voluntariamente las
obras de caridad y de penitencia. 8 Pon en ejecucion los buenos propó
sitos y santas inspiraciones, que tendrás en la oracion. 9 Lee de tiempo
en tiempo la meditacion de la oracion mental, y tómala tal vez por ma
teria de la meditacion. 10 Aprende bien el método de la oracion arri
ba puesto, y hazte con la práctica familiares las reglas y enseñanzas que
quedan dichas.

BREVES INSTRUCCIONES PARA LOS


EJERCICIOS ESPIRITUALES.

Yo llevaré el alma ú la soledad, y la hablaré al corazon. Osee 2. 14-

1 Puede cualquier hacer utilmente los ejercicios espirituales : el que


es malo para hacerse bueno; y el que es bueno para llegar á ser mejor:
ni hay hombre, aunque espiritual y docto, ó aprovechado en la virtud, a
quien no puedan ser útiles y aun tal vez necesarios.
2 Hacer estos ejercicios, no es otra cosa , que apartarse por algunos
dias de los negocios y cuidados del mundo, retirándose en alguna casa
religiosa, para considerar con el silencio el estado interior de su alma, y
reconocer la divina voluntad para seguirla, los propios vicios para corre
girlos, y -ordenar la vida de tal modo, que no haya de desplacernos en
la muerte.
3 El fin de hacerlos es diferente, segun el estado y necesidad de
cada uno: el eclesiástico y el religioso los enderezan á vivir santamente
en sus grados: el párroco, á gobernar bien sus ovejas: el padre de fam1
lia, á mantener el temor de Dios en su casa: el soldado y el gentil hom
bre, á servir al señor en su profesion. Algunos los eligen para quitar de sí
algun vicio, ó alcanzar alguna virtud: otros para examinar, y eleg1r un
estado
gion, etc.
de vida,
otros que
parasea
disponerse
seguro para
á recibir
su salvacion
dignamente
: por
los ejemplo
sagrados, órdenes,
la reli-

ó gobernar una iglesia, ó administrar un oficio, que han alcanzado: otros


finalmente para conseguir nuevo fervor en el servicio de Dios, ó p8'*
prepararse á una buena muerte : lo cual cualquiera debe establecer desae
el primer dia y significarlo al director.
4 Los ordenandos suelen hacerlos por diez dias: á los otros bastan e
ordinario cinco ó seis, los cuales son ya suficientes para ganar la >íl<*u "
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 13
gencia: puede con todo eso el prudente director determinar mas óínenos,
segun la necesidad y estado de quien los hace.
5 Las ocupaciones de este tiempo son diferentes. Parte de él se em
plea en orar y meditar, en que consiste la mayor fuerza de los ejercicios:
parteen leer libros devotos y útiles : parte en prepararse para la confe
sion general; (la cual nunca se deja , si el director no lo juzga de otra
suerte) y parte en rezar algunas oraciones vocales. Se debe estar en si
lencio, y retirado, porque la soledad y el retiro preparan el alma i la
gracia, mas la divina Bondad paga bien presto y largamente el tedio, que
tal vez se siente en los primeros dias, con la consolacion interior y con
la paz de la conciencia, que da en los últimos.
6 El director suele visitar al ejercitante dos veces al dia en su apo
sento, y entonces se le da cuenta de las meditaciones hechas y de las
luces recibidas en ellas, y se le muestran las resoluciones que se han es
crito : se dice aun, si se padece algun trabajo de cuerpo y de espíritu; mas
si se padeciesen escrúpulos, se le manifiestan desde la primera visita : al
entrar y salir del aposento, se hincan ambas rodillas en tierra para in
vocar el divino favor.
7 Los medios para hacer bien estos ejercicios, despues de la divina
gracia, la cual se debe implorar de contínuo con fe y humildad, son:
1 Empezar con gran fervor y con vivo conocimiento de la necesidad,
que de ellos se tiene, a Hacerlos puramente por agradar á Dios , y nun
ca por algun fin ó respeto humano. 3 Observar exactamente las cosas
prescritas, y sobre todo hacer á sus horas la meditacion y lectura. 4 Des
cubrir sinceramente su conciencia al director , y sujetarse á él como al
mismo Dios. 5 -Tener siempre delante de los ojos la principal necesidad
de su alma; como por ejemplo, de dejar tal pecado, de huir tal ocasion O
tal compañía : no se hace, emperú, algun voto ó penitencia extraordina
ria, sin participarlo al director.
8 En el principio, antes de todo, se lee atentamente esta instruccion,
el é-rden ó empleo del dia, y método de la oracion mental , y se vuelven
á leer aun dos ó tres veces en el curso de los mismos ejercicios; y si se
halla alguna cosa, que no se entienda, ó se crea no poderla hacer, se ha
bla de ella con el director. En los tres primeros dias se aplica á conocer
la gravedad del pecado, y á concebir dolor de él y propósito firme de no
cometerlo jamas , y se dispone la confesion general para el tercer dia,
para comulgar despues ó decir misa al cuarto , sino le pareciere mejor al
director de otra manera; y despues se atiende á buscar el modo, para es
tablecerse en el bien comenzado.
9 Mas porque esto no se puede hacer, sino se quita del hondo del
corazon la raiz y la causa de los pecados, que son los malos hábitos, las
malas inclinaciones, las pasiones desordenadas y las ocasiones próximas,
14 MANUAL-
que suelen hacer reincidir en los mismos pecados; es menester por esto
tomar medios eficaces para servirse de ellos, despues de los ejercicios,
entre los cuales uno de los mejores es , hacerse en escrito una regla- de
vida acomodada al propio estado, y un compendio de todas la resolucio
nes tomadas en las meditaciones, singularizando, lo mas que se pueda, el
lugar, el tiempo y el modo de practicarlas. Este es el principal fruto de
los 10
ejercicios;
Se procura
y si no
en se
estehace,
tiempo
es casi
hacercomo
todas
si las
se hayan
acciones
hecho
del en
dia,
vano.
es

pecialmente las oraciones, los examenes, oficio divino, misa , etc. con la
mayor devocion, que se pueda ; y los sacerdotes es menester, que se ejer
citen en las ceremonias de la misa, siempre que se juzgáre conveniente.

1 No se toma otro asunto,


Para para
la meditacion.
meditar, que el señalado por . el di

rector.
2 Se leen antes los puntos muy de espacio y con atencion ; y para
mayor facilidad, los principiantes pueden tener el libro abierto , leyendo
juntamente y meditando.
3 El libro, que se lee para las meditaciones, por lo regular no con
tiene otra cosa que las consideraciones: cada cual, emperó, ha de sacar
de ellas varios afectos ; como por ejemplo : de dolor de sus pecados , de
amor de Dios, de agradecimiento, de humildad, etc. y buenas resolucio
nes de mudar la vida : v. g. de hacer tal, ó tal cosa. Se empieza con la
preparacion, y se termína con la conclusion, como está notado en el mé
todo y hoja estampada.
4 El tiempo de la meditacion de ordinario es de una hora, si el di
rector no lo ordena de otra manera ; y el que no la puede hacer toda ar
rodillado, haga por lo menos la preparacion y la conclusion.
5 Hallándose seco y combatido de distracciones, no debe desani
marse, y mucho menos dejar la oracion; mas se ayudará, ahora con le
vantar el corazon á Dios, ahora con actos interiores; como de humildad,
de adoracion, de confianza en Dios, etc. ahora con actos exteriores de
devocion, si está solo; como darse golpes á los pechos, besar un crucifijo, etc.
6 Al fin de la meditación se escriben las resoluciones , que se han
hecho, notando aun brevemente el modo y tiempo de practicarlas , y el
motivo que se ha tenido de hacerlas.

1 No se leen otros Para


libros,laque
lectura
los señalados
espiritual.por el director, ni aun

otros capítulos.
2 Se debe leer de espacio, con atencion y devocion , no por curiosi
dad ó divertimiento , ni se pasa adelante, si primero no se ha entendido
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 15
bien aquello que se ha leído : mejor es leer poco y con reflexion , que
pasar muchas páginas á la ligera.
3 Despues de la lectura se hace advertencia brevemente á las cosas
leídas, para imprimírselas mejor; y si se ha sacado alguna resolucion , se
escribe juntamente con las de la meditacion.
Algunas observaciones.
1 Por la mañana luego de levantado y vestido, se compone decente
mente la cama , si no es que haya quien lo haga.
2 No se deje ver en la estancia ó fuera de ella , con la toquilla de
noche, ó no del todo vestido : si es eclesiástico, sin sotana ; ni se va por
la casa* con batas.
3 Estando en la estancia ó caminando por casa, se hace el menor ru
mor, que sea posible.
4 Al partirse de la estancia para hallarse en algun ejercicio comun;
como oir misa, hacer el examen de conciencia, ir al refectorio, etc. guár
dese silencio y modestia : yendo despues á la iglesia para dar gracias á
Dios, se arrodilla, como lo hacen los de casa.
5 Eucontrándose con alguno de casa ó de fuera, que quisiese hablar,
se debe escusar, y se guarda el discurso para despues de los ejercicios; si
110 fuese, que el negocio no sufriese dilacion, y entonces se obtiene li
cencia del director: lo mismo se observa con las cartas, que se reci
biese!). ■
6 Con el director se habla solamente de cosas concernientes á los
ejercicios, y no de las novedades del mundo, de negocios temporales, de
ciencias, etc. ni con voz alta.
7 Por la mañana se levanta luego, que es avisado de quien tiene el
oficio de dispertar, y á la noche no tome á mal, que le sea abierto el apo
sento de quien lo visita, para ver si está apagada la luz.
8 No se va al aposento de los otros, ni se permite á alguno, que en
tre en el suyo, ni ninguno se asoma á la ventana.
9 No se escribe, ni se hace alguna señal sobre libros ó papeles es
tampados, imágenes, bufetes, paredes ó ventanas, fuera de las cuales no
se echa cosa alguna, ni se ensucian las paredes cou saliva, tinta, etc.
10 No se toma copia de cosa alguna sin el consentimiento del direc
tor.
1 1 Los sacerdotes suelen decir misa , y los otros comulgarse , solo
despues de hecha la confesion general.
1 2 Un cuarto de hora despues del examen de conciencia y oracion
de la noche, cuando se hace la señal con la campana, se acuesta; habien
do primero apagado la luz lejos de la cama , por evitar todo peligro de
fuego : asi como tambien la debe apagar todas las veces , que se parte
del aposento.
l6 MANUAL
1 3 Acabados los ejercicios , se va con el director á la iglesia , para
dar gracias á Dios de los beneficios recibidos y pedirle el don de la
perseverancia.

DIOS TE VE , DIOS TE OYE , DIOS TE


HA DE JUZGAR.

EMPLEO DEL DIA

EN LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES.


X HORAS.
5 y media. . . . Levantarse.
6 y media. . . . Escribir las resoluciones y buenos pensamientos de
la oracion; y esto se observa despues de otras oraciones
mentales del día.
Rezo de las horas canónicas, por quien está obligado;
y por los otros , rezo de las de la Vírgen ú otra ora
cion vocal.
Leccion espiritual en el libro señalado por el director,
hasta la misa.
8 y media. . . . Oir, ó celebrar misa ; y despues exámen para la con
fesion general, ó rezo del rosario y otras oraciones vo
cales.
9 y media. . . . Oracion mental por una hora, y escribir las resolu
11 ciones,
Exámen
comoparticular,
arriba. comida, visita del director ó con

ferencia con él.


Despues media hora de descanso. •
a Vísperas y Completas.
a y media. . . . Oracion mental por media hora , y escribir las reso
luciones.
Leccion espiritual , exámen para la confesion general,
rezo de oraciones vocales.
4 Maitines y laudes para el dia siguiente.
5 Oracion mental por una hora, y escribir las resolu
ciones.
7 Exámen particular, cena, visita del director ó sea con
ferencia con él.
8 y tres cuartos. Exámen general de todo el dia , con las acostumbra
das oraciones vocales, todos juntos en la iglesia ó capilla;
y vuelto i su apoaento, leer los puntos de la oracion se
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I7
ñalada para la mañana , y acostarse.
Nota primero , que las horas destinadas para el examen
de la confesion general , despues de hecha , los últimos
dias se pueden emplear en considerar y reconocer sus
malas pasiones é inclinaciones, buscando medios para
vencerlas en adelante, y tambien en hacer y ajustarse
un reglamento de vida para adelante , segun su estado.
Nota segundo, que en orden á las oraciones mentales,
pertenece á la prudencia del director señalarlas todas , ó
quitar alguna , segun la disposicion de quien hace los
ejercicios.
Nota tercero , que en los dias de ayuno se retardan
• - I " media hora todos los ejercicios de la tarde.
Nota. Porque en los ejercicios espirituales se hace ordinariamente
confesion general ó de toda su vida, si nunca se hubiese hecho, ó alo-
menos desde la última bien hecha , y de que se quedó con satisfaccion,
siendo este el único fin , que algunos tienen en retirarse ó hacer los
ejercicios, se pone aquí el siguiente interrogatorio, que servirá al exámen
de la conciencia : y para facilitarle mas, se dispone en forma de diálogo,
preguntando el confesor y respondiendo el penitente , como trae en sus
doctrinas el insigne y celebrado misionero el padre Pedro de Calatayud
de la compañía de Jesus , asegurando , que es este el modo mas expedito,
breve y sólido , para confesores y penitentes.

EXAMEN DE LA CONFESION GENERAL, Y MODO


PRÁCTICO DE HACERLA.

Penitente. Padre : yo vengo á hacer confesion general de toda mi vi


da: (ó de diez años, ó cuatro, etc.) soy casado ha tantos años: mi em
pleo es de mercader : tanto tiempo ha que no me he confesado.
Confesor. Pregunto : has callado advertidamente y por verguenza al
gun pecado mortal en tus confesiones ? P. Si Padre, desde niño hasta
hoy callé uno. C. Y pensabas en él cada vez, que ibas á confesar? P. Si
Padre. Dirá otro: No Padre, nunca me ha venido á la memoria, hasta
ahora , que he leido este interrogatorio. C. Esto se ha de examinar bien,
si es, ó no es así: mas supuesto que sea verdad, que no te acordabas,
mientras estabas á los pies del confesor , no por eso fueron malas las
confesiones. Otro dirá : padre unas veces pensaba y otras no. C. Eran
las mas ó las menos ? P. La tercera parte. C. Cuántas veces al año te
confesabas, antes dela edad de comulgar? P. Unos años con otros, 5 ó
6 veces al año, poco mas ó menos. C. Y despues que empezaste á comul
gar ? P. Tres años una vez cada mes , ó una sola al año ; ó de tres á tres
2
18 MANUAL
meses , discurro , que un año con otro serian cuatro veces al año. C. Has
cumplido las penitencias impuestas por los confesores? P. No Padre ; por
tres años, que viví en mala amistad, no cuidé de eso: otro: unas diez
veces las he dejado. C. Examinabas con cuidado la conciencia cuando
habias de confesarte ? P. Era muy poco el tiempo , que ordinariamente
gastaba en eso.
Sobre estas preguntas , como basas fundamentales , se va formando la
confesion.
Primer mandamiento.

Conf. Has consentido , ó te has detenido voluntaria y advertidamen


te , dudando contra algun misterio de nuestra santa fé ? P. Padre , yo
me desconsuelo , que se me ofrezcan , y procuro desechar todas las dudas
ó pensamientos, que me vienen. C. Pues, no has pecado. Has desconfia
do de la misericordia de Dios ? P. Si Padre , seis veces. C. Has hablado
mal de Dios ó de sus santos , diciendo : por vida de Dios : por vida de
Cristo : voto á Cristo : sagrados y coronados. Voto á Dios : reniego de Dios
y de los santos: maldita sea su justicia ó su gobierno: por las entrañas
de la Vírgen, ó por la cabeza de san Pedro, ó cosa semejante? P. Si
Padre , seis años ha , tengo costumbre de hablar así , y serán entre unos
modos y otros , y una semana con otra , cinco veces cada semana. C. Pues
hermano mio, cinco horrendos pecados de blasfemia has hecho cada se
mana en todo ese tiempo. Nota, que si no ha habido costumbre, sino que
ha sido tal cual vez, bastará decir lo que sea; por ejemplo, ocho veces al
año , ó veinte veces en toda mi vida , conforme entienda ó haya examina
do. C. Has usado de nóminas, cédulas ó ciertas palabras, para curar bru
tos, niños ó personas enfermas, que se teme (bien que ordinariamente
sin fundamento ) estar hechizados ? P. Si Padre. C. Nota , que si sabes
alguna persona , que cure de este modo , la debes delatar al santo tribu
nal de la Inquisicion , so pena de pecado mortal , y de quedar excomul
gado si no la 'delatas. C. Has recibido el sacramento de la confirmacion,
del órden , del matrimonio ó otro , estando en pecado mortal ? Si Pa
dre : me ordené y me casé en pecado , y comulgué tantos años con él.
C. Cómo vá de doctrina cristiana ? Has ignorado por negligencia , ó por
vergüenza en aprender , oir , ó preguntar los misterios de la fé y lo que
es necesario para salvarte; como son el de la Santísima Trinidad, el de
la Encarnacion , el Credo , entendiéndole en la substancia , el padre
nuestro, los mandamientos de la ley de Dios y de la santa madre Igle
sia , los sacramentos, y todo lo que es necesario para confesarse y
comulgar bien, y para cumplir bien con el estado, oficio y empleo
que tienes? P. Alguna omision he tenido en saber mis obligaciones, y
le ruego me pregunte acerca de eso.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. '9

Segundo mandamiento.

Con/. Has tenido costnmbre de jurar con mentira , ó sin bastante re-
flexa de lo que jurabas, ó af1rmando con juramento lo que dudabas? P.
Si Padre. C. Con qué palabras jurabas? P. Padre, decía: en buena fe':
como soy cristiano , etc. Eso no es juramento : dirá otro : Padre decia :
por esta cruz de Dios: los diablos me lleven: por Dios: juro áüios , etc.
Esto si , que es juramento (para averiguar pues el confesor , cuanta sea la
costumbre de caer asi en este vicio , como á proporcion en otros , que se
irán declarando , puede preguntar de esta suerte :) C. Cuántos años tuvis
te esta costumbre ? P. Padre , diez años. C. Y ese jurar con mentira , ó
en duda , ó sin examinar bien la verdad , cuántas veces seria cada sema
na, ó una semana con otra? P. Padre, una semana con otra , computan
do las semanas que no juraba , ó era rara vez , con las que juraba mas á
menudo , seria á cinco juramentos cada semana , poco mas ó menos. La
misma cuenta se puede hacer á proporcion un mes con otro , especialmen
te cuando la costumbre no es tan fuerte. P. Padre , dice otro : yo no
puedo averiguar, cuanto tocarán á cada semana. C. Pues dime : ese ju
rar con mentira era todos los dias? Todos, todos? P. No Padre. C. Se
rán los mas de ellos ó los menos? P. Me inclino á que serian los mas.
Padre , dice otro : aun eso no puedo decir. C. Pues dime , pasábanse al
gunos dias juntos en blanco y sin jurar? P. Si Padre, ya se pasabau
los dos dias, ya los cuatro, ya los ocho en que no juraba , y luego vol
vía á jurar. C. Hubo alguna enmienda por alguna temporada , v. g. por
un mes ó dos? P. No Padre. Otro dirá: Si Padre, en el término de
diez años en diferentes temporadas , estuve unos tres meses sin pecar, y
luego volví á caer. Esto basta, sin haber mas que preguntar, ni decir,
ni es menester explicar la diversidad de la materia , ó forma de los jura-
mentos ; porque todos son de una especie , ni ir contando uno tras otro ;
porque seria nunca acabar : si solo hacer el computo prudencial como que
da explicado.
C. Dime , juraste en falso con daño de otro en su honra , vida ó
hacienda ? P. Si Padre. C. Juraste sin ánimo de cumplir lo que prome
tiste, v. g. casarte con N. castigar al hijo, no dar la mercadería menos
de tal precio, etc. P. Si Padre, por seis veces. C. Quebraste el juramen
to que hiciste de cumplir fielmente con el oficio de corregidor , magistra
do, juez, escribano, etc. ó de ciertas leyes del arte, que profesas y
están en vigor? P. Por tantos años no cumplí con mi oficio en cosa gra
ve seis veces cada mes, unos meses con otros.
C. Has sido causa, que otro jurase en falso, ú ocultase la verdad?
P. Si Padre, en un pleito una vez, y otra en un matrimonio.
20 MANUAL
C. Prometiste con juramento , ó hiciste voto de no cometer tal peca
do feo ? ó de ir á tal santuario ? ó de entrar en religion ? P. Tres años
ha que hice el primero , y le quebré, recayendo tantas veces al año en
el mismo pecado feo. Ocho años ha , que por pereza dejo de visitar tal
santuario , teniendo bastante escrupulo de esta omision.
C. Tuviste el vicio de maldecir á los domésticos , ó á otros , que te
hayan injuriado ? P. Padre , desde los doce años de mi edad hasta los
treinta maldije con impaciencia á los de casa, ó al ganado, ó al vien
to , etc. muchas veces al dia ; por el espacio de tres años , en diferentes
tiempos eché plegarias de corazon á dos personas, con quienes estaba
reñido, cuatro veces unas semanas con otras entre las dos personas; y
á mas de lo dicho en estos diez y ocho años , habré tenido pendencias,
y prorrumpido en maldiciones, que no puedo averiguar, si siempre
iban de corazon, aunque discurro, que si irian en aquel Ímpetu de có
lera , ya con uno . ya con otro , veinte veces cada año.

Tercer mandamiento.

Conf. Tuviste vicio de trabajar ó hacer trabajar en las fiestas , . por


codicia y sin verdadera necesidad , diciendo para contigo : esta ocasion
no es de perder ? Penit. Si Padre , por tres años tuve este vicio , las mas
de las fiestas cada año. Otro dirá: la cuarta parte de ellas. C. Pasaba de
dos horas el tiempo , que se consumía en el trabajo ? P. Padre , la ter
cera parte de las veces dichas, pasaria de dos horas , y las demas seria
una hora ú hora y media. C. Pues pecaste mortalmente todas las veces,
que pasó de dos horas, por ser tiempo notable; y las demas pecaste ve-
nialmente.
C Dejaste la misa algun dia de fiesta , ó te pusiste voluntariamente
á peligro de perderla ? P. Si Padre, en diez años, ocho veces cada año.
C. Pues hermano sepas, que el ponerse uno en peligro de no oir misa
es pecado mortal , aunque se oiga ; como , y el estar divertido en ella
por tiempo notable , como seria la tercera parte de la misa.
C. Abultaste achaque á título de noble, rico ó delicado, paraque se
te diese licencia de comer carne en cuaresma ó dias prohibidos? O la
comiste sin necesidad ó por gula en esos dias ? P. Si Padre , dos veces
en- teda mi vida. Nota , que si en dia prohibido se come carne sin causa
tres veces , se cometen tres pecados mortales , y lo mismo sucede comien
do huevos sin bula de la Cruzada en cuaresma , pecando cada vez , que
se come de ellos. C. Quebrantaste ayunos sin causa ó en duda de ella,
sin deponer la duda? P. Si Padre, la mitad del año he dejado de ayunar,
pudiendo , y tres veces sin salir de la duda. C. Has dejado de rezar el
¿>ficio Divino ó parte de él ? P. Padre , seis veces.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 2I

Cuarto mandamiento.
Con/. Has tratado, hablado ó respondido ásperamente ó con ceño
al padre, madre, suegra, amo ó mayores? P. Por ocho años respondí
con mal modo á la madre viuda, al padre viejo, suegro, ó madrastra,
que tenia; tanto, que les hacia pasar una vida triste y amarga, ó les
daba ocasion de maldecir y exasperarse. C. Todos los dias? P. No Pa
dre. C Uu mes con otro , ó una semana con otra , qué veces serian ? P.
No lo puedo decir. C. Se pasarian algunos dias en blanco ? P. Si Padre,
pasábase ya la semana , ya los doce dias , que no reñíamos ; otras veces
era cada dia y aun muchas veces al dia. C. Les has echado maldiciones
en su presencia, bien que sin ánimo de que les alcanzaran ? P. Si Padre,
seis veces. Eso es pecado grave contra el respeto debido á los padres , etc.
C Has desobedecido al padre, madre, amo ó superior, cuando te man
daban cosas de importancia , y tocantes i tu bien ; como que no tratases
con fulano , que no entrases en tal casa , que te aplicases al estudio ú
oficio, que no salieses de casa por la noche, que no fueses á la casa del
juego , ó á la taberna , y frecuentases los sacramentos ? P. Si Padre , por
tantos años á menudo les desobedecia en esas cosas. C. Pues todo este
tiempo viviste en pecado. C. Te has descomedido con algun sacerdote,
persona de gobierno , ú hombre anciano y respetable ? P. Si Padre , tan
tas veces. C. Has cuidado , de que tu familia sepa bien la doctrina cris
tiana, y de que viva honestamente , que no duerman juntos , ni en tu ca
ma tus niños y niñas , cuando llegan á los 7 , 9 ó 12 años ? P. Padre,
tanto tiempo he pasado en este descuido mortal. C. Te has aplicado á
ganar de comer en tu empleo para alimentar á tu muger, hijos y padres?
etc. P. No Padre, seis años ha, que muy frecuentemente pierdo el
tiempo en juegos y diversiones , dejando perder mi hacienda y perecer
mi familia. C. Pues hombre vives en pecado mortal. C. Has tenido al
gun odio i tu muger, ó la has mostrado desafecto con obras ó palabras?
P. Si Padre , suelo mirarla con ceño , y la hablo con aspereza tres años
ha. C. Y te has arrepentido algunas veces en ese tiempo de ese pecado?
P. No Padre. C. Pues has vivido en continuo pecado mortal. C. Violen
taste á tu hijo ó hija á tomar estado contra su voluntad? P. Si Padre,
ó no Padre. •
Quinto mandamiento.

Con/. Has tratado mal de obra ó palabra á alguno ? Penit. Si Padre,


por tres veces dí de palos á otro en diversos tiempos, y andábamos ros
trituertos los ocho ó doce dias , y luego nos hacíamos amigos. C Has vi
vido algun tiempo sin comunicar con algun pariente ó vecino , con quien
tuviste alguna riña ó desazon ? P. Si Padre , seis años ha , que no entro
2*
22 MANUAL
en su casa , ni él en la mia , ni nos saludamos como Dios manda. C. So*
lias allí dentro idear modos de hacer mal, complaciéndote de ello? P.
Si Padre, frecuentemente. C. Y cuando se ofrecia hablar de esa persona
murmurabas ? P. Si Padre , decia : que era un sugeto de tal y tal pro
ceder : que era una infamia lo que conmigo habia usado ; y otras cosas á
este tono. C. Era eso muy ;í menudo? P. Padre, unos meses con otros,
diez ó doce veces al mes. C. Le echabas plegarias de corazon ? P. Si
Padre , los dos primeros años , los mas de los dias , y despues acá , cin
co ó seis veces al mes. C. A otros has deseado mal? P. Si Padre, é
diferentes mas. C. Te solia durar mucho tiempo el escozor ? P. Si Padre,
con unos se me pasaba luego , con otros me duraba , ya un mes , medio
año, dos años, ya mas y ya menos. C. Con cuántas personas , y entre
estas, por cuanto tiempo te duraria el mal deseo? P. Padre, con seis;
aunque con unos por mas tiempo , que con otros ; pero computado todo
el tiempo en que tuve mala voluntad á alguno de ellos , discurro , que
llegada á componer el término de seis años , en que continua ó casi
continuamente maldecia , y deseaba mal á uno ú otro. C. Los demas mo
vimientos de cólera con unos y otros, que se te pasaban luego, serán
muchos al mes, un mes con otro? P. Padre, siete, poco mas ó menos.
C. Y en todas esas ocasiones les deseabas mal , ó maldecias de corazon ?
P. Padre , no lo puedo averiguar : me acuso de ello , como haya sido
delante de Dios.
C Te
P. Si Padre
has deseado
, en tantas
por despecho
ocasionesla en
muerte
que úme
otrohallé
mal grave?
desesperado y

aburrido. C. Has tenido vicio de comer tierra, sal, barro, ó beber con
daño grave de tu salud ? P. Por cuatro años tuve este vicio , en que caía
tantas veces , una semana con otra , y en el de beber hasta privarme en
teramente de razon , seis veces en toda mi vida. C. Usaste remedios , (ó
los diste ó aconsejaste) para no concebir, para abortar ó mal parir?
P. Si Padre, una vez dí á una muger una bebida para ese efecto , etc.

Sexto mandamiento.
En este mandamiento se pueden ir examinando : lo primero los pe
cados de obra consumada: lo segundo los tocamientos: luego las pala
bras , y por fu1 los pensamientos ; con la advertencia de valerse siempre
de los términos mas modestos , y del todo precisos para darse á enten
der, sin individuar ciertas menudencias, y modo, que suelen acompaña1"
los actos torpes , que ni es necesario para confesarse bien , ni pueden
decirse sin gran confusion y ' vergüenza del que se confiesa , é irreveren
cia al sacramento que se recibe. Y porque en los pecados contra este
mandamiento se ha de hacer distincion de los que se cometieron por
persona ó con persona libre, á los otros, que fueron cometidos por per
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 23
sona , ó con persona casada , ó consagrada, ó parienta, ó de un mismo
sexo; por esto, para proceder con mayor claridad, ire' preguntando así.
Con/. Dime , cuándo eras niño hiciste alguna picardía con otro niño
ó niña? Penit. Si Padre , dormia con una hcrmanira, é hicimos el pe
cado tantas veces; y con otras tres muchachas vecinas, hice lo mismo,
cinco veces entre las tres; y en la niñez no hubo otra cosa. C. Despues
mas crecido , has tenido que ver con alguna , ó algunas mugeres , vi
viendo en mala amistad con ellas? P. Padre, desde los quince años
hasta los veinte y cinco que me casé, he vivido enredado con cinco,
v. g. C. Eran casadas ó solteras? P. Tres eran casadas y dos solteras.
C. Con las casadas entre unas y otras, cuánto tiempo tuviste la mala
amistad? P. Padre, con una cinco meses, un año con otra, y con la
otra nueve meses y medio : será entre las tres , dos años y dos meses y
medio, poco mas ó menos. C. Cortaste por alguna temporada esa comu
nicacion con alguna de ellas ? P. Si Padre , estuve fuera un verano , y
dos meses enfermo, que no las ví: bien que me quemaba de pensamien
tos. C. Y qué veces te veías con esas en su casa , ó en otra parte , ca
yendo en la obra , en ese año y nueve meses que quedan , quitados los
dos meses de enfermedad y los tres de verano ? P. Una semana con
otra , cuánto
teras (ó un me8
tiempo
con duró
otro) laserian
comunicacion
v. g. cuatro
? P. veces.
Dos años
C. Con
entre
las las
dos dos,
sol- -

no contando cuatro meses, que hubo de suspension, por una ausencia


que hice. C. Cuántas veces caías con ellas en esos dos años , cada sema
na? P. Padre, llegará á una vez cada dia , unos dias con otros. C. Con
otras mugeres has tenido costumbre de pecar aquí dos, allí cuatro peca
dos , ocho , diez , etc. hasta que te casaste ? P. Si Padre , desde los quin
ce hasta los veinte y cinco , que me casé , he tenido de ese modo con
muchas. C. Entre unas y otras, á cuántas veces llegaria al mes?P. A
tantas, v. g. ocho, poco mas ó menos; porque, aunque alguno ú otro
mes , ó por no haber ocasion , ó porque la conciencia me remordia , me
contuve, pero otros caía con mas frecuencia. C. Y de ese numero de ve
ce», cuántas seria con casadas y cuántas con solteras? P. Padre, la
mitad con unas y la mitad con otras. Otro dirá : la tercera ó cuarta
parte de veces con casada , y las demas con libre.
C. Y despues de casado? P. Desde los veinte y cinco años que me
casé, hasta ahora que tengo cuarenta, ha sido con menos frecuencia:
seria la mitad, ó la cuarta parte de las veces dichas, y las mas de ellas
con casadas. C. Y ha habido algun amancebamiento con algunas de ellas,
de quince ó treinta dias, ó de mas tiempo ? P. Si Padre, con una ca
sada dos semanas, con otra tres, y con uua soltera cuatro años. C. Con
esas dos casadas en las cinco semanas cuántas veces caíste? Y cuántas
con la soltera de los cuatro años ? P. Padre , con las p1imeras una vez
24 MANUAL
cada dia , y con la soltera la tercera parte de cada un año , poco mas
ó menos.
C. Has ido solicitando á unas y á otras al mal, ya con palabras,
ya con acciones? P. Si Padre, discurro que entre aquellas que logré, y
las que no pude lograr de los quince á los veinte y cinco años, entre
casadas y solteras , seria diez veces al mes ; sin contar una parienta ca
sada, que la solicité veinte y cuatro veces; y despues de íes veinte y
cinco años que me casé , hasta los cuarenta que tengo (quitados seis me
ses que he sido viudo , y no me cuidaba de estas cosas) habrá sido dar
ese escándalo y ocasion de ruina cuatro veces al mes , poco mas ó me
nos.
Conf. Has tenido tocamientos con otras personas, con quienes no
caías de obra , y con las que has caído tambien , pero en tiempos en que
no llegabas á la obra , sino que por algun accidente te quedabas en so
los tocamientos? Nota, que los tocamientos que preceden á la obra, y
los que se siguen, como apéndices y complemento de ella, no es menester
confesarlos , porque ya se entienden en la misma obra que se confiesa ; y
por esto solamente se habla en esta pregunta de los tactos , en que no se
pasamás adelante. P. Si Padre, ese ha sido muy frecuente: entre casa
das y solteras, que no puedo sacarlas en limpio: seria cuando mancebo,
tres ó cuatro veces cada semana , y lo mismo despues de casado á poca
diferencia. Otro dirá conforme halle en su conciencia.
C. Con tu consorte antes de casarte, tuviste comunicacion torpe?
P. Si Padre, por un año que la galanteé, la estuve tocando los mas
de los dias, y caí con ella veinte veces, bien que en estas, paraque no
quedase preñada , derramé fuera , (nota , que esta circunstancia si ha su
cedido con otras , se debe explicar) y siempre me quedaba con el deleite
ó pensamiento , á mas de lo que daba á decir al pueblo ó vecinos.
C. Has llevado á otros á pecar , dándoles ese escándalo ? P. No Pa
dre , siempre he ido solo. Otro dirá : cinco veces he sido causa , que
otro viniera, y una vez de estas fué un casado al que descaminé. C. Has
servido al amo, ama ó amigo, llevando, trayendo recados, villetes, ó
regalos , ó admitiendo en tu casa , como en depósito , la manceba ó galan?
P. Si Padre, por tanto tiempo, y con tal frecuencia y estado de perso
nas. C. Pecaste con tu consorte por carta de mas ; esto es , con excesos,
ó modos abominables , ó por carta de menos , no pagando la deuda á
que te obliga el matrimonio ? P. Si Padre , lo primero , será una vez la
semana , por el término de diez años ; y lo segundo , tantas veces al mes,
por tiempo de dos años.
C. Has tenido costumbre de hablar deshonestamente , ó referir cuen
tos deshonestos? P. Si Padre, desde los quince años hasta los veinte y
cinco que me casé, era muy ordinario, y dias de muchas veces, ya con
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 25
hombres , ya con mugeres ; mas desde que soy casado , es poco , serán
dos ó tres veces al mes , y sin intencion de provocar. C. Has leído li
bros deshonestos? Has escrito billetes amatorios? P. No Padre, ó si
Padre, tantas veces. C. Te has alabado de haber tenido cosas feas con
alguna persona ? P. Si Padre , tantas veces : ó no Padre.
C. Tuviste con otros muchachos , ó á tus solas , y contigo mismo to
camientos feos y deleites, sirviéndote de tus propias manos, como de
instrumento para la maldad? P. Ahí Padre mio, este es mi atolladero.
C. Pues vaya , que ha habido ? P. Padre , en la edad de siete ú ocho
años , un hermanito mas grande que yo me empezó á tocar, luego lo hi-
ze yo con otros de la escuela ; y de aquí me quedó á mí la mala cos
tumbre de ese maldito vicio. C. Con el hermano fue muchas veces? P.
Si Padre, en dos años que dormimos juntos, seria tres ó cuatro veces
cada semana. C. Y con los otros muchachos , qué veces seria ? P. Padre
con uno cuatro, con otro seis, diez con otro; entre todos discurro, seria
cincuenta y cinco veces, poco mas ó menos. Dirá otro: serian dos veces
cada semana , entre unos y otros, en dos años que anduve á la escuela.
C. Y abriste los ojos á alguno , ó algunos de ellos , para ese vicio. P. Si
Padre, á uno yo se lo enseñé. Otro dirá: no Padre, ya lo sabian hacer:
ellos me lo enseñaron. C. Hicisteis otra cosa mas fea alguna vez ? P. Si
Padre , cometimos sodomia tantas veces. C. Contigo mismo á tus solas
has estado mucho tiempo en este pecado ? P. Si Padre , desde los diez
años que comeDzé, hasta los veinte y cinco , que me casé , llegaria á tres
ó cuatro veces por semana ; porque aunque pasase los ocho ó diez dias
que no me cuidaba de eso , otros lo hacia tres veces al dia. C. Despues
de casado has continuado en ese pecado? P. Padre, tanto como costum
bre, no; pero algunas veces que he estado ausente de mi muger, he
vuelto á cometerlo; pienso , que un año con otro, hasta los cuarenta que
tengo , serán tres veces cada año.
C. Al ver mugeres, andando por las calles, caminos, iglesias, mi
rando á ventanas y puertas , ó tratando con ellas en tu tienda , ú otra
parte solias mirarlas con curiosidad? Se te venian á menudo pensamien
tos malos? P. Padre, de los doce años hasta los veinte y cinco, fue sin
freno , y siempre con el pensamiento abierto ; despues de casado , que
me tomaron otros cuidados, no ha sido tanto, seria una vez en la sema
na. C. Solias, cuando se te ofrecian esas imaginaciones feas, apartarlas
recurriendo á Dios , á la Vírgen Santísima , ó á los santos? P. Padre, ra
ra vez. Esto de pensamientos , como es moralmente imposible al que ha
vivido desenfrenadamente , y con apego á este vicio, decir el número, la
cualidad ; ni si los consentia ó no ; basta que se explique en el modo di
cho , paraque entienda el prudente confesor el estado del alma del peni
tente.
26 MANUAL

Séptimo mandamiento.
Conf. Has quitado alguna cosa á otra persona contra su voluntad y
derecho en materia grave ? P. Si Padre , á mi padre ó i mi tio , en re
petidas veces le habré hurtado tanta cantidad , v. g. trescientos doblones.
C. En cuantas veces le quitaste todo eso ? P. En sesenta , poco mas ó
menos. C. Y cada vez tomabas materia grave? P. Siempre Padre, menos
en diez ó doce , que solo tomé un real de plata ó poco mas. C A otras
personas has hurtado alguna cosa, ó sisando poco á poco á los amos, ó
quitando con medidas y pesos infieles, ó echando mezcla en las cosas
usuales y comestibles, ó vendiéndolas con alguna tacha oculta? P. Si
Padre, por seis años he tenido ese vicio. C. Cuánto daño habrás hecho en
ese tiempo? jP. Padre, cosa de trescientos ducados. Aquí se hade ave
riguar , como arriba , las veces que damnificaria en materia grave , ó si
aunque quitase cosa leve, era con ánimo de continuar; porque cada vez
seria pecado mortal. Asimismo si hay dueños ciertos damnificados , y otros
inciertos , ó que no se pueden hablar, para dirigirse en el modo de la res
titucion. C. Has dejado culpablemente de pagar criados , oficiales , acree
dores , de cumplir las misas , últimas voluntades ú obras pias que están
á tu cargo? P. Si Padre, por tres anos. C Pues todo ese tiempo has
vivido en pecado mortal. C. Has diferido sin justa causa pagar lo que
podias á lo menos poco á poco y por partes? P. Si Padre, tanto tiem
po. C. Has recibido ó comprado cosa , que sabías ó debias presumir era
hurtada? P. Si Padre, esto ó lo otro. C. Has aconsejado el hurto ó
cooperado á él ? P. Si Padre , tantas veces. C. Has causado daño en las
heredades? P- Si Padre, tanto y tantas veces; ó no Padre.

Qctavo mandamiento.
Conf. Has levantado algun testimonio falso? v. g. que F. cayó ó tú
caíste con F. , que el otro hurtó ? etc. P. Si Padre , etc. C. Has juzgado
mal del prójimo , sin tener para ello fundamento , y creyendo fijamente,
que era asi como tu pensabas ? P. Padre , tanto como creer de fijo , que
era como yo pensaba , no ; porque me quedaba siempre con el recelo de
si es, ó no es. C. Pues eso no es juicio, sino sospecha temeraria, que
es ordinariamente pecado venial. C. Has descubierto algun defecto grave
y oculto de otro, tocante á su fama y honor? P. Si Padre, dije esto ó
lo otro , etc. que no se sabia , y por mi dicho quedó deshonrada la per
sona. C. Has murmurado de sacerdotes , de comunidades eclesiásticas tí
religiosas, ó de algun individuo de ellas? P. Si Padre. C. Has murmu
rado con especialidad de parientes ó vecinos, que te hicieron algun da
ño , negaron ó chuparon la hacienda ? C. Has metido confusion entre
amos, criados, amigos ó parientes? C. Has murmurado de genios, v. g.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 27
Fulano es un tonto es un tal , ó cual : es menester tratarle con reserva.
Fulano tiene muy larga la lengua , es de genio insufrible ? P. Si Padre.
Si ha habido costumbre, se dice el tiempo y la frecuencia de hablar; y
si se siguió deshonra para con algunos, se verá el modo mas util de re
pararla , menos que la cosa estuviere ya dormida y sepultada ; que en
tai caso no hay mas que callar.
Los pecados contra el nono y décimo mandamiento , no desear la mu-
ger de otro , ni los bienes de otro , están señalados en el sexto y séptimo
mandamiento.
ADVERTENCIAS NOTABLES.

1 Cuando la confesion general no es de obligacion, (porque en las


confesiones particulares no se calló cosa substancial por verguenza, ni
hubo costumbre fuerte , ú ocasion próxima de pecar mortalmente , mas
antes se hizo en ella cuanto cada uno sabia, y podia de su parte, para
hacerlas bien ) sino de consejo : en estos casos asi el confesor como el
penitente pueden proceder con menos fatiga y con menos reparo , aun
que se olvide ó se deje algo.
2 En cualquier especie de pecados , ver si ha habido costumbre ó
no. Si no ha habido costumbre , mas solo se ha caído algunas veces en
aquel pecado, v. g. de comer carne en dia prohibido, fa'cilmente verá
quien se examina, que en toda su vida no habrá sido sino tantas veces,
y asi lo dirá al confesor: padre, eso habrá sido en toda mi vida ocho ve
ces , v. g. Si ha sido mas , puede ir por años , diciendo : padre , eso ha
brá sido cada año desde los diez , v. g. hasta los cuarenta que tengo,
quince veces poco mas ó menos. Si ha habido costumbre , diga el tiempo
que duró y la frecuencia de pecar. Por ejemplo: uno ha tenido cos
tumbre de jurar sin reparo, ni atencion si era con verdad ó mentira; bas
tará que diga : padre esa costumbre me ha durado tantos años, 6 la tuve
desde tal á tal edad, los mas de los dias juraba así, y así; ó cuatro
ó cinco veces cada semana , poco mas ó menos : ó bien : un dia con otro,
tres ó cuatro veces al dia. Y no es menester decir mas, para confesarse
bien de los pecados que ha hecho jurando.
3 El que despues de haber hecho suficiente examen de sus pecados,
declara el estado de su vida , el titmpo y frecuencia , como queda dicho,
que tuvo de caer en tal ó tal pecado ; si despues de confesado se le re
presenta ú ofrece algun pecado de la misma especie , no tiene obligacion
de volverlo á confesar. Pongo por ejemplo : confesó uno la costumbre de
tocamientos feos, que tuvo por cinco años con diversas personas solte
ras: despues en particular ge le ofrece: ola, en tal viage, meson, en tal
casa , lugar , etc. tuve tal tocamiento malo con fulana soltera ; y luego
vuelve al confesor, diciendo lo que se le ha acordado: esto no es menes
28 MANUAL.
ter; porque el tal tocamiento aunque á él no se le ofreció cuando se
examinaba, ni cuando se confesó, sin embargo vino entendido y con
fesado de por junto en la gruesa de la costumbre de tal vicio , que se
completaba de aquel y otro, y otro acto in individuo, que confesó; y
asi dejarlo sin pensar mas en él, que este alivio disfrutan los que se con
f1esan en el modo dicho, declarando el tiempo y frecuencia de pecar.
4 No es necesario el ir contando un pecado tras otro , especialmente
si son muchos de una misma especie , como el que empieza una letanía
de culpas , diciendo : con otra , con otra , con otra , etc. porque es gas
tar inutilmente el tiempo , dar que merecer al confesor , y hacer deses
perar á los demas, que esperan para confesarse: basta decir el numero
de por junto ó determinado si se sabe , v. g. entre unas mugeres y otras
veinte veces , ó por semanas si son muchas las culpas. Por ejemplo: En
tre unas y otras , he caído dos ó tres veces cada semana , y la mitad de
estas con casadas , y la otra mitad con solteras , ó la tercera ó cuarta par
te , conforme habrá examinado y juzgará en su interior.
5 El Padre Juan Bautista Poza de la compañía de Jesus dice en su
práctica de ayudar á bien morir, que de ordinario la primera aprehension,
que uno hace del estado de su conciencia en cada especie de culpas, es
la mas verdadera , y que si hecho un prudente moderado exámen , se
queda en perplejidad y duda , se atienda á la primera aprehension. Esta
regla puede servir á aquellos especialmente , que , ó por su rudeza ó
poca memoria , ó confusion de entendimiento , ó pusilanimidad , ó escrú
pulos, unas veces les parece el número de culpas en aquella materia,
grande, otras pequeño, otras mediano, otras entre mediano y grande,
otras entre mediano y pequeño , sin atreverse á resolver ni uno ni otro.
Digan, pues, segun su primera aprehension en este caso de perplejidad.
6 El V. P. M. Fr. Luis de Granada en su doctrina dice : no es ne
cesario confesar los modos y maneras, como se tuvieron los pecados,
mayormente en los sensuales. Basta declarar el número y especie de
ellos, con las circunstancias necesarias. Si el pecado fue de obra consu
mada ; basta decir el nombre de la obra ; es á saber , adulterio , simple
fornicacion , incesto , sacrilegio , tantas veces , sin decir las menudencias,
que suelen acompañar los tales torpes actos; como son tocamientos, am
piemos y ósculos. Si de palabra, basta decir: dije tantas ó por tantas ve
ces , palabras torpes , con intento de provocar á mal , sin expresar las pa
labras. Y si fue pecado de pensamiento , diga el número y el estado de
la persona , sin decir lo que pensaba , como algunos hacen (con gran con
fusion y verguenza) sin ser necesario para el sacramento. Lo mismo será
en el sueño deshonesto , en que se deleitó , que no es menester diga lo
que soñaba , si solo el número y la especie.
7 Aunque es bueno confesarse de los pecados veniales, no es pero ne
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 29
cesario ; y asi se pueden callar ó decir, como el penitente quisiere : y
culpas veniales se llaman , las que no quebrantan en materia grave al
guno de ios diez mandamientos. Tales son las maldiciones ordinarias, y
sin animo de que alcancen , entre parientes : los juramentos sin necesidad,
las impaciencias , enfados, disimulos, competencias, porfías, mentiras,
y otros semejantes , segun vemos se cometen entre los domésticos y co
nocidos , que aunque no tratan de perfeccion , son temerosos de Dios.
Y para mayor noticia de la diferencia , que hay de las culpas veniales,
se advierta , que en la soberbia , por excesivo y desbaratado , que sea el
deseo de fama , honra y propia excelencia , no llegará á haber pecado
mortal , si el dicho deseo no es causa de despreciar las excomuniones , ó
deshonrará otros gravemente, ó poner las manos en sus padres, ó que
brantar de otra manera notablemente con pensamiento , obra ó palabra
alguno de los diez mandamientos. En la avaricia , por mas deseo que uno
tenga de bienes agenos , si este afecto no le hace desear alguna cosa de
valor por via de hurto , ó medio injusto , no hay pecado mortal. En la
lujuria, por mas feos sentimientos, y movimientos que padezca, si no
hay voluntad de ejecutar, ó delectacion amorosa acerca de las culpas y
especies , que se declararon en el sexto mandamiento , no hay pecado
mortal. En la ira, por mas que uno se turbe, enfade y desagrade de
otro, si no le desea algun gran mal, ó la privacion de algun gran bien,
por ódio , ó se complace de lo dicho, no hay pecado mortal. En la gu
la , por mas que uno desee y obtenga regalos y delicias , si no quebran
ta ayuno de obligacion, ó se embriaga, ó hace daño notable en la salud
corporal ó espiritual, no hay pecado mortal. En la envidia, si no se ha
lla deseo de mal grave al prójimo , y descrédito de consideracion ó cosa
equivalente, no hay pecado mortal: lo cual es aun mas verdad en la
emulacion con que uno desea ser , ó parecer mas que otro , si no se vale
de medios injustos mortalmente. En la pereza , por mas flojo y remiso
que uno sea , si no le hace dejar de oir misa en dia de fiesta, ó cumplir
con otras obligaciones graves puestas en la ley , y precepto de mucha
consideracion , no hay pecado mortal. Llámanse estas culpas mortales,
por ser pasiones y apetitos , que fácilmente engañan á un hombre pa-
raque tropieze en pecados graves , hasta caer en los enormes.
Todo esto dice el P. Juan Bautista Poza de la compañía de Jesus en
su práctica de ayudar á bien morir. Pero se debe advertir, que no por
ser pecados veniales, se han de despreciar y cometer fácilmente; por
que quien asi hiciese poco caso de ellos, es cierto caeria bien presto en
pecados graves , segun aquello del Ecles. 19, 1 . Qui spernit modica, pau-
latim decideí. Mas antes se han de procurar evitar con sumo cuidado,
por la fidelidad , que se debe á Dios , la cual tanto mas se comprueba,
cuanto se pone mayor diligencia en huir de culpas en sí ligeras.
30 MANUAL
8 Muchos hay, los cuales parece se imaginan , que el confesarse no
es otra cosa , que referir fielmente al sacerdote sus culpas , y que con
esto está hecho todo , y de aquí viene , que toda la diligencia para pre
venirse antes de la confesion , es aprender bastantemente la suma de los
pecados, que se han cometido; y despues de confesados quedan satisfe
chos si pueden asegurarse de que ningun pecado se haya olvidado de
confesar. Esto es un gravísimo y pernicioso error : si esta sola diligencia
fuese bastante para hacer las paces con Dios , no seria el camino del
cielo tan estrecho, como dice el Evangelio , sino mas ancho , que la pla
za. Qué gran fatiga es contarle á un confesor nuestras caidas , estando
ya habituados desde muy niños á estas mismas diligencias? Por tanto es
menester entender bien , que el confesarse propiamente es convertirse á
Dios: y por eso, aunque es verdad, que el manifestar enteramente las
culpas es cosa precisa , para que el sacerdote nos absuelva , todavia esta
sola diligencia no basta , sino que se requiere de mas á mas un verdade
ro dolor de los pecados, y tal, que tenga estas tres condiciones, í Que
sea sobrenatural. 2 Que sea sumo. 3 Que sea eficáz. Quiere decir, que
de tal manera se ha de doler el penitente de sus culpas, que se resuelva
de veras á no volver á ofender mas á Dios , en ningun tiempo , en nin
guna ocasion , ni por el amor á algun bien , ni por temor de algun mal:
y esto con tal vigor y aprecio de Dios, que el alma por este acto, an
tes que pecar, elegiria otro cualquier mal, que le pudiese acontecer, ó
por ser Dios una suma infinita bondad , digna de ser amada sobre todas
las cosas, y el pecado un mal infinito, descubierto y conocido por la
luz de la santa fié ; ó porque el pecado priva el alma de la gloria celes
tial y eterna, y la condena al infierno. Si el que se confiesa no tiene
en su corazon un dolor de esta suerte , por mas que se persuada de bue
na fé que lo tiene, despues de haber confesado, se quedará con todos
sus pecados : y aquella persuasion solo será bastante á que no haya in
currido en un sacrilegio en su confesion ; pero no servirá para evitar el
que, si asi muere, se vaya á los infiernos. Por esto, póngase todo cui
dado en ejercitarse en este arrepentimiento de sus culpas , valiéndose del
acto de contricion, y consideraciones eficacísimas, que están después del
siguiente exámen.

OTRO EXÁMEN DE LA CONCIENCIA PARA LA CONFESION


GENERAL.

Quien quiera hacer la confesion general , debe enteramente hacer reflexión-

1 Si ha hecho la diligencia en sus confesiones del debido exámen,


ó con riesgo de no hacerlas enteras.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 31
a Si ha callado por vergüenza algun pecado mortal , y en cuantas
confesiones: y habiéndolos despues confesado, si ha dicho lo que habia
callado , y si ha vuelto á hacer las confesiones en las cuales lo habia
callado.
3 Si se ha confesado sin dolor y arrepentimiento de sus pecados, ó
sin voluntad verdadera de no cometerlos mas.
4 Si se ha confesado, estando en ocasion próxima de pecar sin de
jarla , ó teniendo hacienda agena y pudiendo restituirla , no la haya
restituido, ó teniendo alguna enemistad, no se ha reconciliado, sino que
ha continuado en ella, negando la palabra ó comunicacion con escán
dalo.
5 Si ha comulgado con las mismas indisposiciones, ó ha recibido
otro sacramento ; como la confirmacion , orden , matrimonio , ó extrema
uncion.
Primer precepto : adorar y amar un solo Dios.

Si ha dudado en cosas de la fe : si ha consentido en dudas : si vo


luntariamente se ha entretenido en ellas: si con curiosidad demasiada
ha escudriñado las razones de los misterios de la fe': si hablando con
otros , los ha impugnado ó puesto en duda , con riesgo de prevaricar él
terios
mismodeú laotros
fe'. : si ha sabido , ó dejado de aprender los principales mis'

Si ha leido libros heréticos y contrarios á nuestra santa fé católica,


ó buenas costumbres , ó por otra causa prohibidos : si los ha tenido en
su dominio, ó los ha dejado á otros.
Si ha tratado con hereges , ó ha frecuentado conversaciones de he
breos : si ha tenido por burla , ó ha hablado licenciosamente de las cosas
de la fé : si ha presumido salvarse , sin hacer penitencia ; ó si ha tenido
intencion de diferirla á la hora de la muerte , ó si ha cometido pecados
con esperanza del perdon ó diciendo , ya me confesaré de ellos despues.
Si por la multitud de sus pecados ha desconfiado de la misericordia
de Dios , o de poder enmendarse y dejar el pecado.
Si ha amado á alguna criatura mas , 6 á la igualdad de Dios.
Si se ha quejado de Dios , ó murmurado de su providencia.
Si ha despreciado , ó escarnecido las personas buenas , ó si ha tenido
ódio á quien lo avisaba.
Si por enfado ó risa ha dejado las cosas del servicio de Dios, á las
cuales era obligado ; como oir la misa , adorar y rogar á Dios por la
mañana y la noche , y en las gravísimas tentaciones y necesidades.
Si ha recurrido al demonio, con expresa ó tácita invocacion: si se ha
servido de vanas observancias y supersticiones : si ha traido consigo bi
lletes tí otras cosas , para no ser ofendido de las armas , ó por otro fin:
32 MANUAL
si ha creido i sueños, á dias felices é" infelices, consultado adivinos, y
tratado tal suerte de gente, por aprender sus sortilegios, hallar tesoros,
etc.
Si por algun fin malo ó deshonesto ha usado de cosas sagradas , co
mo agua bendita , cera ó ramos de olivo bendito , ó palabras de la sa
grada Escritura, ó de la misa.
Si no ha revelado al santo oficio los brujos ó brujas , blasfemadores
y otros, como está ordenado por su edicto.

Segundo precepto : no jurar el nombre de Dios en vano.

Si ha jurado el nombre de Dios en el juego , ó en otras cosas vanaá,


con riesgo de jurar tanto lo verdadero como lo falso : y si ha tenido
esto por costumbre.
Si ha jurado lo que sabia ó dudaba ser falso : si ha prometido con
juramento lo que no queria cumplir , ó ha jurado hacer cosas ilícitas y
malas, ó no ha cumplido las cosas buenas y lícitas, que con juramento
habia prometido: si ha hecho juramentos execratorios , deseando hacer
mal á sí mismo ó á otros.
Si ha blasfemado de Dios , de la Vírgen Santísima , ó de los santos:
si ha hablado con poco respeto , ó ha nombrado cosas indignas de ellos,
como tambien con blasfemia heretical : si ha dicho con rabia sus nombres
ó usado de ellos en cosas burlescas , canciones , juegos , etc.
Si ha cumplido los votos que ha hecho , en el tiempo , en el modo , y
con las condiciones que debia , ó si los ha hecho inconsideradamente , ó
de cosas vanas é ilícitas.

Tercer precepto : santificar las fiestas.

Si ha dejado de oir misa los domingos y fiestas mandadas , ó no la


ha oido entera ; si ha pasado parte de ella hablando , ó durmiendo , ó
voluntariamente divertido.
Si ha estado con irreverencia en la iglesia , discurriendo de cosas va
nas , poco honestas , riendo ó burlando : si ha mirado lascivamente , ó
hecho señales y otros actos indecentes.
Si en dichos dias ha trabajado por algun tiempo notable, ó hecho
trabajar sin necesidad ó licencia : si ha gastado parte de ellos en juegos,
bailes, en galanteos, y otros entretenimientos ilícitos.
Si ha dejado de confesar en el año y comulgar en la Pascua , ó si
lo ha hecho sin las debidas disposiciones ó por pura costumbre : si ha
cumplido bien las penitencias impuestas por el confesor en las confesio
nes , y si ha buscado confesores fáciles é indoctos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES 33

Cuarto precepto: honrar padre y madre.


Si ha injuriado á sus padres, ó á otros parientes: si Ies ha deseado la
muerte, ú otros daños graves : si con palabras injuriosas los ha ofendido ó
provocado á ira: si les ha amenazado ó hablado con poco respeto.
Si no los ha obedecido en cosas graves , pertenecientes á buenas cos
tumbres y gobierno de casa: si ha tratado casamiento sin su consejo.
Si ha robado, ó vendido cosas de casa en secreto, ó en perjuicio de
sus hermanos.
Si en sus necesidades no los ha socorrido, pudiendolo hacer, ó le ha
sabido mal de ayudarlos, ó reconocerlos por ser pobres ó defectuosos.
Si estando enfermos no los ha visitado ó socorrido : si ha procurado
hacerles recibir los sacramentos : si ha impedido que hiciesen testamen
to, ó si lo ha hecho hacer á su gusto, y despues de muertos no ha paga
do las deudas y mandas.
Si siendo padre ó madre de familia ha criado malamente los hijos,
no instruyéndolos en cosas de la fe , no corrigiéndolos , ni castigándoles
cuando erraban : si los ha maldecido, ó mostrado mas afecto á uno, que
á otro : si los ha tenido en la cama con riesgo de ahogarlos , ó de darles
algun mal ejemplo.
Si con palabras ó ejemplos los ha inclinado al mal, como á la ven
ganza, hurto, deshonestidad, blasfemia, juramento, ó á trabajar, y no oir
misa en las fiestas : si ha incitado á sus criados á algunas cosas de estas.

Quinto precepto : no matar.


Si por algun tiempo ha tenido ódio al prójimo: si ha querido ven
garse : si no ha querido reconciliarse , ni hablar con él , ni saludarle :
si le ha deseado la muerte ú otro daño ; ó si le ha dicho palabras in
juriosas.
Si ha querido, ó procurado matar, ó maltratar á alguna persona : si
la ha muerto, ofendido ó herido : si ha mandado, aconsejado ó coopera
do á la muerte, ó grave daño del prójimo : si ha tenido gusto ó alegria
del daño, y tristeza del bien ageno.
Si rogado por el enemigo á reconciliarse con él , no lo ha querido;
y- si de presente tiene enemistad alguna.
Si se ha airado, impacientado ó deseado mal á sí mismo, ó á otro.
Si ha dado mal ejemplo con acciones ó palabras , y si ha sido causa
que ios otros hayan pecado : si ha alabado , ó ha aprobado los vicios y
pecados de otros.

Sexto precepto : no fornicar.


Si se ha entretenido voluntariamente con pensamientos de deshones-
3
34 MANUAL
tidad , y deliciosos , sin voluntad de ponerlos en obra , ó con deseo de
efectuarlos, y de que especie eran.
Si ha ido, ó pasado por algun lugar por ver personas con fin malo;
y si voluntariamente se ha puesto en riesgo de pecar.
Si ha hablado, ú oido de buena gana conversar de cosa de deshones
tidad por pasatiempo , ó á fin de inclinar á otros á mal : si ha cantado
canciones lascivas, leido libros impuros, ó hécholos leer.
Si ha compuesto canciones, sonetos, versos, ó pintado figuras desho
nestas, ó si ha tenido en casa cosas semejantes.
Si ha provocado á otros al mal con alhagos, promesas, ó persuadién
dolos, que no era grave pecado.
Si se ha entretenido con galanteos vanos, con fin, ó sin fin de casa
miento : si ha mirado lascivamente, ó hecho señales dirigidas al mal.
Si ha tenido osculos, ó ha tocado á sí mismo, ó á otros deshonesta
mente.
Si ha consumado el pecado con persona libre, casada, parienta, con
sagrada á Dios con voto; si con vírgen con la promesa de casamiento,
ó por fuerza : si ha continuado el pecado con alguna de estas : si se ha
seguido algun parto, ó lo ha abortado con bebida, ú otra cosa: si ha caí
do en pecados mas graves, como de molicie, sodomía ó bestialidad ; y si
los ha confesado con individuacion : si de presente está en ocasion pró
xima de alguno de dichos pecados, si los ha enseñado á otros, ó se ha
gloriado, ó alegrado de haberlos cometido.
En todos los sobredichos pecados debe el penitente declarar el estado,
que profesaba, cuando los cometió, si era casado, ú ordenado de órdenes
Sacros, ó si habia hecho voto de castidad, ó si los ha cometido en lugar
sagrado.
Si los casados han hecho cosas contra el uso del santo matrimonio.

Séptimo precepto: no hurtar.

Si ha deseado damnificar al prójimo, hurtándole algo, bien que des


pues no lo haya hecho.
Si ha hurtado cosa de otro, cuanto , y en cuantas ocasiones : si era
consagrada, ó en lugar sagrado : si habiéndola hallado se la ha retenido,
sabiendo de quien era, ó no ha querido hacer diligencia para saberlo.
Si en el comprar ó vender, ó en otros contratos ha cometido injus
ticia alguna en calidad ó cantidad de la cosa : si ha dejado dineros, lí otra
cosa con usura : si vendiendo al fiado, ha excedido el precio justo : si ha
hecho alguna compañía injusta, ó si ha cometido simonía en beneficios,
ó en otras cosas sagradas.
Si con engaños, ó pleitos injustos ha causado daño al prójimo: si ha
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 35
engañado al prójimo con mercaderías; si ha sido cómplice del hurto
ó daño.
Si pudiendo no ha hecho restitucion en los casos sobredichos, como
tambien por los homicidios ó heridas , etc. á que hubiese cooperado : si
no ha pagado prontamente las deudas, pudiendo: si ha entretenido ó
retardado la paga á los trabajadores , criados , mercaderes ó acreedores;
y si ha satisfecho los daños , que han causado las tales dilaciones : si
no ha pagado los legados , diezmos , ó primicias , ó ha defraudado , pa-
gándo/o.
Si el criado no ha tenido cuidado de los bienes de su amo : si los ha
dado á otros sin consentimiento : si le ha hurtado algo : si ha cumplido
con su oficio y servicio, por lo cual era pagado.
Si administrando bienes públicos, ó de lugares pios, ó de pupilos , no
los ha administrado lealmente : si ha defraudado, ó dejado perder dichos
bienes por negligencia.

Octavo precepto : no decir falsos testimonios.


Si en el tribunal eclesiástico, civil ó criminal ha jurado falso, ó in
ducido á otros que lo hiciesen, y si ha sido con perjuicio : si ha culpado
alguna persona injustamente, si se ha servido de escrituras ó instrumen
tos falsos, ó si ha hecho instrumentos falsificados.
Si ha recibido dones por hacer justicia, ó no la ha hecho por temor,
ó con esperanza de algun lucro : si ha defendido pleitos injustos, ó los ha
alargado en daño de las partes.
Si ha dicho mentiras en daño de otro : si ha puesto discordias.
Si ha murmurado del prójimo infamándole, diciendo algun defecto
ó pecado oculto : si ha hablado malamente de príncipes eclesiasticos ó
seculares, de religiosos, ó de otras personas, y no ha restituido la
fama.
Si ha escuchado con gusto á quien hablaba mal, ó murmuraba de
otro : si ha hecho juicios temerario?, ó interpretado acciones de otros en
mala parte, ó ha sospechado de ellos por indicios ligeros.
Los pecados contra el nono y décimo mandamiento: No desear la muger
de tu prójimo, ni codiciar los bienes ágenos, estan señalados en el sexto y
séptimo mandamiento.
Ademas de esto, se ha de examinar, si ha comido contra el manda
miento de la iglesia: si no ha ayunado, estando obligado: si ha come
tido exceso en la comida ó bebida : en fin cada uno ha de examinar á
sí mismo , sobre las obligaciones de su oficio y empleos , que ha tenido.

Obligaciones generales de todos, y cualesquier cristiano para salvarse.


í Está obligado á creer todo aquello, que enseña la santa iglesia ca
36 MAN CAL
tólica romana, como revelado por Dios; y particular, y distintamente lo
que se contiene en el Credo; y de cuando en cuando debe hacer actos de
fe, esperanza y de amor de Dios: por lo que está obligado á aprender
el modo de hacerlos.
2 Debe observar la ley santa de Dios y de la iglesia.
3 Es necesario huir todo pecado, y las ocasiones próximas de pecar.
4 Conviene recibir los santos sacramentos á su tiempo con las de
bidas disposiciones.
5 Encomendarnos á Dios por la mañana y por la noche, y siempre
que seamos acometidos de alguna tentacion de nuestros enemigos, mundo,
demonio y carne.
6 Satisfacer á todas las obligaciones particulares del estado, y condi
cion en que cada uno se halla.

Obligaciones particulares de padres y madres de familia,


ácia sus hijos.
1 Deben alimentarlos y vestirlos segun su condicion, y hacerles
aprender algun arte segun su posibilidad. Contra esto ordinariamente
faltan los que están dados al vicio del juego y de tabernear : pecados
de mucha consideracion en todos ; pero especialmente en padres de fa
milia.
2 Están obligados á instruirlos, ó hacerlos instruir en los princi
pales misterios de la fe, unidad y Trinidad de Dios, encarnacion y muer
te de nuestro Salvador : en los mandamientos de Dios y de la iglesia :
en el modo de hacer oracion, y de recibir los santos sacramentos : en el
modo de tratar civilmente con todos.
3 Los deben corregir y castigar, cuando ofenden á Dios, ó al próji
mo con palabras ó con acciones, en la honra ó en los bienes, y cuando
observan que tratan con personas que los pueden descaminar y enseñar la
malicia, ó los ponen en otras ocasiones de pecar; como de juegos, bailes,
conversaciones y galanteos; y cuando las madres impiden á los padres
castigar á sus hijos, hacen mal, y pecan.
4 Deben darles buen ejemplo, no haciendo, ni diciendo cosa alguna
en su presencia que les pueda enseñar á pecar; mas antes haciendo solo
las que muevan á obrar bien.
Estas mismas obligaciones tiene respectivamente un maestro con sus
discípulos , un amo con sus criados, y todo superior con sus súbditos.

1 Deben amarlos
Obligaciones
mas que de
á otra
hijoscualquiera
ácia sus padres.
cosa despues de Dios, co

mo2 á personas
Respetarlos,
á las tenerlos
cuales están
en buen
mas concepto,
obligados.hablar de ellos con respe
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 37
to, soportar sus defectos, no hacer, ni decir cosa en su presencia que les
pueda disgustar: no descubrir sus imperfecciones á otros fuera de casa,
lamentándose y murmurando de ellos.
3 Están obligados á obedecerles prontos, y voluntariamente en todas
aquellas cosas que no son pecaminosas: no hacer cosa de importancia sin
su licencia; como casarse, hacer viages largos, contratos de consecuencia
y cosas semejantes.
4 Asimismo en sus necesidades, y particularmente en la vejez y en
sus enfermedades, procurando no les falte nada en cuanto sea posible,
qu1tándose el pan de la boca para dárselo , pues los padres as1 lo hicie
ron con ellos cuando niños.
5 Rogar por ellos, y satisfacer á los cargos de misas que hayan de
jado, y antes de morir, procurar que les sean administrados los santos
sacramentos á tiempo debido.

Obligaciones de los casados.


r Se deben amar mutuamente con un amor puro, constante y parti
cular; pero guardarse de zelos.
2 Deben buscar todos los medios de vivir en paz, que no haya que
decir entre ellos; y así tendrán un paraíso anticipado.
3 Guardarse fidelidad el uno al otro en el santo matrimonio; porque
los adulterios les harian perder el alma, y destruir la familia.
4 Ayudarse el uno al otro á salvar sus almas con el buen ejemplo, y
con soportarse en sus defectos.

Obligaciones de los maridos acia sus mugeres.


1 Deben amar á su muger como á sí mismos, sin amar á otras
mugeres. . . .
2 La deben corregir, pero con palabras modestas ; y jamas castigar
la, sino en caso de gravísimo pecado.
3 La deben proveer de todo lo necesario, así para comer, como para
vestir, segun sus fuerzas ó haberes, y segun su estado.
4 La deben respetar, tratándola con palabras amorosas y jamas se
veras, deshonestas é injuriosas.
5 No darle ocasion de zelos, andando á fuera de noche , ó tratando
con demasiada familiaridad con otras mugeres.

Obligaciones de las mugeres ácia sus maridos.

21 Tenerles
Amar únicamente
respeto, no
á su
respondiendoles
marido, sin admitir
jamas atrevidamente,
otros amores. ni que

rer hacer cosa alguna contra el genio de ellos.


3*
38 MANUAL
3 No admitir conversaciones en casa, de personas, que pueden oca
sionar zelos á sus maridos.
4 No entrar en sus negocios ní criticar sus operaciones.
5 Obedecerles en todo aquello, que no es contra la ley de Dios , y
particularmente en lo que mira al santo matrimonio ; de otra manera
pecan gravemente.
6 Mostrar que tienen cuidado de sus personas , con prepararles la
comida segun su gusto, en cuanto se puede, y tenerles la ropa blanca en
buen órden, limpia y aseada.
7 Tener cuidado de los hijos chicos, de la policía de la casa, y de
no dejar perder las cosas, alhajas, y provisiones que tanto cuestan á los
maridos.
8 Finalmente, deben procurar conservar la paz con las suegras , re-
conociéudolas por madres, y con los cuñados y cuñadas, haciendo cuan
to puedan por complacerles en todo lo que no es pecado ; procurando
obedecer mas presto que mandar, guardándose de portarse como algunas
ciertas mugeres que llevan consigo el espíritu de division, y con esto la
destruccion de las casas en donde entran.

Para los eclesiásticos.


1 Si se ha ordenado en pecado mortal, por interés ó fines tempo
rales ó sin tener vocacion: si sin tener título suficiente, sin dimisorias,
no teniendo la edad necesaria , ó siendo impedido con censura eclesiás
tica.
2 Si ha recibido ó administrado algun Sacramento en pecado mor
tal : si ha ejercitado el órden en tal estado ó teniendo alguna censura,
ó quizá caido en alguna irregularidad : si ha tratado con irreverencia
las cosas sagradas: si ha celebrado en pecado mortal, ó con duda de ello:
si en la misa ha dejado palabras ó ceremonias : si ha satisfecho á los
cargos de misas.
3 Si sin causa legítima ha dejado de rezar el oficio divino, y si no
ha hecho la correspondiente restitucion : si lo ha rezado con irreveren
cia y sin debida atencion, así pública como privadamente.
4 Si sin ser aprobado ha oido confesiones , ó no teniendo facultad,
ha absuelto de casos reservados, ó á quien estaba en ocasion próxima,
ó enemistad.
5 Si ha faltado á la residencia, siendo obligado : si ha tenido mu
chos beneficios ; siendo uno de ellos suficiente para vivir, y no ha hecho
limosnas de lo superfluo : si ha traido el hábito , corona ó cabellos , segun
la regla de la disciplina eclesiástica : si se ha entretenido en pasatiempos;
como cazar, ó negocios prohibidos por los sagrados cánones.
6 Si teniendo cura de almas, no ha instruido á sus feligreses en las
DB PIADOSAS MEDITACIONES. 39
cosas necesarias para la salud de las almas: si no les ha explicado el
Evangelio : si no ha sido diligente en administrar los santos sacramen
tos á los sanos y enfermos : si no ha tenido cuidado de las cosas de la
iglesia ; y si ha dado escándalo , ó mal ejemplo con sus procederes y
acciones.

ACTO DE CONTRICION, QUE SE DEBE HACER A LOS PIES


de un Crucifijo, antes de presentarse al confesor para hacer
la confesion general.

Aquí teneis , clementísimo Jesus mio , aquí teneis á vuestros sagra


dos pies la mas vil de vuestras criaturas , al pecador mas infame , des
conocido, ingrato, que no solo no he hecho cuenta alguna de vuestros
inestimables inmensos beneficios; mas antes he profanado atrevido lo
mas sagrado de vuestra preciosísima sangre. O cuánto temo , Juez supre
mo de mi alma , parecer en juicio en vuestro tribunal ! Porque sé de
cierto, que en él estoy delatado, y convencido por reo y deudor, no solo
de diez mil talentos, como el siervo del Evangelio, sino de mucha ma
yor suma; pues es mayor el número de mis pecados. Confieso, Dios mio,
las deudas; pero bien sabeis V09, que no tengo con que pagar, sino con
lágrimas, llorando amargamente lo pasado, y pidiéndoos espera para lo
venidero : patientiam habe in me. O si mis ojos se convirtiesen en dos rios,
y mi cabeza en tantas fuentes de lágrimas, cuantos son los cabellos, que
en ella tengo, para llorar de dia y de noche las muchas y graves ofensas,
que hice contra Vos! O si de aquí en adelante no supiera yo que cosa es
ofensa vuestra! De las pasadas, Señor, estoy sumamente pesaroso y arre
pentido, con propósito firme de enmendarme. Pero si aun aquí quereis,
que os pague, no solo con lágrimas, sino tambien con tormentos; (como
quisisteis pagase aquel mal siervo : Tradidit eum tortoribus) vengan en
hora buena sobre mí dolores , enfermedades , afrentas , pobreza , y todas
las demas calamidades y tormentos temporales, que fueren necesarios,
para pagaros cabalmente, con tal que me libreis de los eternos. Venga en
buena hora, ahora, ahora sobre mí la misma muerte: muera aquí á vues
tros pies de puro dolor y contricion este pecador : rómpase en el pecho
este corazon : arránquense de la cara estos ojos : enmudezca en la boca
esta lengua : ensordezcan estos oidos : queden tullidos estos pies y estas
manos : sean cruelmente atormentados todos los miembros de este mi
cuerpo, que fueron instrumentos de las ofensas que os hice, y acabe del
todo aquí /ni vida de puro dolor y sentimiento; porque ya no quiero mas
vida, si con ella os hubiere de ofender. Nunca mas, Dios mio, nunca
mas; antes quiero perder la vida, la salud, la honra, la hacienda, la casa,
que volver á ser traidor á un Dios amoroso, que murió por mí en una
4o MANUAL
cruz. Perdonadme por vuestra infinita clemencia , confortadme en estos
buenos propósitos, paraque guardándolos perfectamente acabe la vida pre
sente, no como pecador entre agonías , perplejidades , sobresaltos y re
mordimientos de conciencia, sino como justo, con una muerte preciosa en
vuestros divinos ojos. Amen.
Nota : que hecha la confesion general, despues de una razonable dili
gencia en el examen de los pecados, tal que parezca suficiente para redu
cirlos todos á la memoria, y en efecto probablemente se juzgue , haberse
acordado de todos, no es conveniente volver á pensar y repensar en ellos,
singularmente habiéndose pasado algun tiempo que se hizo la confesion,
y mucho menos cuando esto recae en persona de conciencia timorata , y
que aborrece toda culpa grave; mas antes cuando le sobrevenga alguna co
sa, que no se acuerda de fijo de haberla dicho ó bien explicado en la con
fesion general, puede resolverse, y persuadirse qué si que la dijo, y que la
confesó con los demas pecados. El escrupuloso no debe jamas pensar en
las confesiones hechas , ni en los pecados pasados en particular ; antes
tendrá escrupulo de hacerlo, por el daño que á sí mismo se puede hacer;
y crea que no está obligado á confesarse de ningun pecado pasado que
le sobrevenga á la memoria, si no es que sepa de cierto, y lo pueda ju
rar sobre los Evangelios que aquel pecado de que se acuerda era mortal, y
que nunca lo habia confesado, ni en confesion general, ni en particular; y
por fin sujétese al dictámen de su padre espiritual , obedeciéndole ciega
mente que esto le será no solo útil, mas aun meritorio.

CONSIDERACIONES EFICACÍSIMAS PARA EJERCITARSE


EL PECADOR Á VERDADERA CONTRICION.

1 Diga de todo corazon : Pequé, Padre mio, contra vos, y en vuestra


presencia. (Lucae 15, 21.) Y cómo, mi Dios, me atrevo á llamaros Padre,
cuando me reconozco indigno de llamarme hijo vuestro? Porque por los
muchos pecados y maldades que cometí contra vuestra divina Magestad,
y á vista de vuestros ojos , degeneré á hijo del demonio. Ah miserable
de mí! Y cómo fuí tan ingrato, tan malvado, tan impío en órden á mi
Djos, que ha sido siempre conmigo tan liberal , tan benigno y tan pia
doso !
2 Pequé ofendiendo á mi Dios, Criador y Salvador mio: su inmensa
bondad me dió el ser, y me ha conservado todos los momentos de mi
vida; y yo al mismo tiempo le ofendia: Dios me tenia con la mano
de su omnipotencia; y yo le ofendia: servíame de las criaturas para ul
trajarle, y de aquellas mismas que su divina bondad me dió , paraque
mejor le sirviese; y no obstante este enorme desconocimiento mio, no me
ha quitado la vida, como ha hecho con otros muchos : servíme mal de
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4*
su divino concurso, sin el cual ni aun las culpas, con que le ofendí, pu
diera haber cometido. •- :
3 Pequé contra Dios, que me amó siempre y aun me ama: olvidé,
á quien jamas se olvida de mí : rasgué con mis manos al que me lleva
escrito en las suyas: ofendíle y no me ha castigado, pudiendo su divina
justicia echarme al infierno en el mismo instante que le ofendia , como
echó á otros muchos. •-
4 Pequé contra Dios, verdadero Padre mio, en el mismo instante
que me estaba mirando, estando conmigo y yo con él: traíame en sus en
frañas; y yo como vívora cruel, me esforzaba á roérselas y rasgárselas,
para salir de ellas y vivir en mi licenciosa libertad: me tenia junto á sí
para defenderme ; y yo le estaba cerca para agraviarle.
5 Pequé contra Dios, mi Señor y mi Rey: en cada reino hay un so
lo legitimo Rey, y quien tratase de arrojarle del trono, para introducir y
elevar á otro en su lugar ó quisiese darle compañero en el mando , co
meteria cr1men de lesa Magestad, y se haria digno de un gravísimo cas
tigo; y yo, siendo verdad que en el mundo no hay mas que un solo Dios,
Rey nuestro soberano, he ideado y formado tantos dioses en mi corazon,
cuantas han sido las criaturas que amé, en desaire y perjuicio del amor y
lealtad que por tantos títulos le debo, elevando sobre el mismo altar (co
mo los filisteos con la arca del testamento) al ídolo Dagon.
6 Pequé contra Dios , Redentor mio y esposo de mi alma , el cual
con una infinidad de cruelísimos tormentos que padeció, y con el derra
mamiento de toda su sangre, rescató y se desposó con mi alma ; y yo la
he vendido al demonio por un momento de lascivo y brutal deleite,
prostituyéndome á toda infame criatura : mi Redentor pagó todas mis
deudas con penas intolerables; y yo he sido tan duro y desapiadado, que
en vez de aligerarle la suma , se la he aumentado con nuevos pecados,
provocándole á sufrir nuevos dolores y penas, si fuese capaz de padecerlos.
7 O! como tiene razon mi Dios, para decirme lo que en el tiempo
de su pasion dijo á las mugeres de Jerusalen : (Lucse 23, 38.) Nolite flere
super me, sed super vos ipsas flete: No llores por mí, llora por tí mismo;
como si dijera : Aunque tengas razon de compadecerte de mis tormentos;
mas justo es, que llores tus pecados que han sido la causa y son males mas
para ser llorados, que mis penas.
8 Si entro en el huerto de Getsemaní , le veo entristecerse y sudar
sangre, al acordarse de los dolores que habia de sufrir por mis culpas.
Si prosigo considerando su pasion , hallo que todo cuanto padeció ha si
do por culpa mia. Yo fuí quien le escupió en su divino rostro , con mis
palabras vanas y deshonestas: yo le até la venda á los ojos con olvidar
me, que Dios me veía: yo le dí de bofetones con mis impaciencias: yo le
arañé los cabellos, cuando con mis escándalos dí ocasion á mi prójimo
42 MANUAL
para que pecase: yo le tuve en menos que á Barrabas, cuantas veces le
he abandonado por una vil criatura: la vanidad de mis galas ie vistie
ron nuevamente de púrpura: mis ambiciosos pensamientos le han coro
nado de espinas : mi altivez y desvanecimiento le han puesto en la mano
una cana en vez de cetro : mis placeres y deleites sensuales le han dado
á beber la hiel con el vinagre: mis descaminados pasos le han enclavado
los pies , y mis malas obras las manos. Por último yo le he crucificado
de nuevo millares de millares de veces: he dado puntapies al Hijo de
Dios, y he pisado con ultrage su preciosísima sangre.
9 Ahora, pues, si su muerte abrió los ojos del conocimiento á mu
chos de sus verdugos que se redujeron á la penitencia, (Lucae 23, 48.) y
se volvian, dándose golpes á los pechos : y si hizo que se estremeciese la
tierra, desencajasen las piedras, dando unas con otras, y abriesen los se
pulcros; cuánto mas justo es que yo tema los amagos y amenazas de la
divina justicia? Que mi corazon se rompa en pedazos con una contricion
verdadera, y que se abra el sepulcro de mi conciencia, para que salgan de
ella, por medio de una confesion general, los hediondos cadáveres de mis
culpas y pecados? -¡ ..
10 Pequé contra Dios, grandísimo y singularísimo bienhechor mio,
cuya piadosa largueza me confirió el saludable carácter en el santo bau
tismo, la gracia, la caridad, la esperanza, la fe con las otras virtudes y
dones del Espíritu Santo; y yo con mis pecados me desvié y alejé de la
verdadera senda, por la cual debia caminar, y andando por derrumbade
ro de pecados y culpas , tuve el nombre de vivo , siendo en la realidad
muerto : soy cristiano; y mi vida es la misma que la de un gentil : perdí
la divina gracia y los siete dones del Espíritu Santo, al cual con vileza
eché de su casa, (que es mi corazon) alojando en ella al espíritu infer
nal, en lugar de tan divino espíritu.
1 1 Por último, pequé contra mi Dios , á quien debo amar mas que
á todas las cosas por su incomparable belleza y bondad infinita ; y heme
enamorado de criaturas viles y sucias, llenas de miserias y fealdades. Ah.
buen Dios ! Y cómo me sobra la razon para deshacerme en llanto, y pa
ra hacer, que se me derrita el corazon con el dolor y la contricion. O!
cuánto debo temer que si ahora me niego al llanto, habré despues de llo
rar, no con agua de lágrimas que laven mis culpas; sino con lágrimas de
fuego que abrasarán á mi cuerpo y alma por una eternidad de siglos!
12 Ah! Quién, pues, dará lágrimas á mis ojos que basten á limpiar
me de tantos pecados? Pude con mis enormidades y maldades infundir
en mi corazon la dureza del mármol ; pero ya no puedo hacer que salte
de mi corazon empedernido el agua de la contricion, si Vos, Dios mio, no
le herís con la vara de una gracia particular. Dádmela, pues, Salvador
mio, que os lo auplico y ruego por Iaa entrañas de vuestra misericordia
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 43
y por el desempeño de vuestra palabra, que la disteis de oir y atender á
los que os piden alguna cosa en vuestro nombre. Bien sé que no lo me
rezco : habiendo sido hasta ahora otro hijo pródigo, digno de ser echa
do al fuego eterno; pero ya que reconozco y confieso mi culpa, y estoy
pronto á satisfacer á vuestra divina justicia, no me desecheis , Señor , ni
me aparteis de vuestra presencia que os lo suplico por los méritos de
vuestra preciosísima sangre que por mí derramasteis en el patíbulo de la
cruz : confio en vuestra bondad infinita, y espero que no me negaréis es
ta gracia; y mas cuando Vos sabeis muy bien lo mucho que ahora de ello
necesito : mirad, Señor, que estoy dispuesto, y resuelto de confesar todos
mis pecados á los pies del confesor, lugarteniente vuestro, para conseguir
con este medio la absolucion, que sin el dolor me seria inútil y aun da
ñosa. Concedédmelo, pues, Redentor mio : y ya que Vos quereis que yo
tambien coopere en ello, yo consiento con Vos, y me conformo y os ofrez-
zo estos actos de arrepentimiento y de contricion que tengo intencion de
hacer, de lo mas íntimo de mi corazon , en el tiempo mismo que mis
labios pronuncian las palabras siguientes:

Señor mio Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre , Criador


y Redentor de mi alma, arrepiéntome de todo corazon de haberos ofendi
do, porque Vos sois mi Dios, y porque os amo sobre todas las cosas ; y
propongo firmemente de jamas ofenderos, y de huir todas las ocasiones de
pecar : protesto asímismo, que quiero confesar enteramente mis pecados,
y hacer la penitencia que me mandará el confesor : que restituiré la fama
y la hacienda, si acaso la he quitado al prójimo. A mas de esto , Señor,
por vuestro amor, perdono de todo corazon á los que de cualquier mane
ra me hayan ofendido; y os ofrezco mi vida, mis obras, mis trabajos y
penas, en satisfaccion de los pecados cometí en la vida pasada : de los
cuaLes , así como yo os pido humildemente perdon, de la manera misma
espero en vuestra bondad y misericordia infinita que me los perdonaréis,
por los méritos de vuestra pasion, y que me daréis gracia, para poderme
enmendar , y para perseverar en vuestro santo servicio : así sea Dios
mio. Amen.
Puede tambien el ejercitante hacer antes, ó despues de su confesion
general la siguiente protestacion, de querer en adelante servir de veras á
Dios , sacado del libro de la Instruccion á la Vida devota de S. Fran
cisco de Sales.

PROTESTACION VERDADERA.

Yo indignísimo cristiano, constituido, y puesto en la presencia del


eterno Dios y de toda su corte celestial , habiendo considerado la in
44 MANUAL
serable
mensa misericordia
criatura, quedecrió
su de
divina
nada,bondad
y conserva,
para conmigo
sustenta indignísima
, libra de tantos
y mi*

peligros y colma de tantos beneficios, mas sobre todo, habiendo conside


rado la incomprehensible dulzura y clemencia, con que este bonísimo
Dios me ha tan benignamente tolerado en mis maldades, inspirándome
tan frecuente y amigablemente , convidándome á la enmienda , espera'n-
dome con tanta paciencia al arrepentimiento y penitencia hasta este
año, N. de mi vida, no obstante todas mis ingratitudes, deslealtades é in
fidelidades, con las cuales, difiriendo mi conversion le he ofendido, me
nospreciando tan imprudentemente su gracia : despues de haber tambien
considerado, que el dia de mi sagrado bautismo fuí tan dichosa y santa
mente ofrecido y dedicado á mi Dios, para ser su hijo, y que contra la
profesion, que entonces se hizo en mi nombre, tantas veces he profanado
desdichada y detestablemente , y violado mi espíritu , aplicándole y em
pleándole contra la divina Magestad: volviendo ahora en mí, postrado de
corazon y de espíritu delante del trono de la justicia divina , me conoz
co, tengo y confieso por legítimamente convencido del crímen de lesa
Magestad divina y culpable en la muerte y pasion de Jesucristo, por cau
sa de los pecados que he cometido, por los cuales él murió y sufrió el
tormento de la cruz; de manera, que soy consecutivamente digno de per
dicion y condenacion eterna.
Pero volviéndome hácia el trono de la infinita misericordia de este
mismo Dios eterno, despues de haber detestado de todo mi corazon y
de todas mis fuerzas, las maldades de toda mi vida pasada; humildemen
te invoco y pido gracia , perdon y merced , con entera absolucion de mis
pecados en virtud de la muerte y pasion de este mismo Señor y Redentor
de mi alma, en la cual estrivando, como en único fundamento de mi es
peranza, ofrezco otra vez, y renuevo la sagrada profesion de la fidelidad
por mi parte hecha á mi Dios en mi bautismo ; renunciando al diablo,
mundo y carne, detestando sus malditas sugestiones, vanidades, concupis
cencias, por todo el tiempo de mi vida presente y toda la eternidad ; y
convirtiéndome á mi benigno y piadoso Dios, deseo, propongo, determino
y resuelvo irrevocablemente servirle y amarle ahora y siempre , dándole
para este fin, dedicándole y consagrándole mi espíritu, con todas sus fa
cultades: mi alma, con todas sus potencias: mi corazon, con todos sus
afectos : mi cuerpo, con todos sus sentidos ; protestando de nunca mas
abusar de parte alguna de mi sér contra su voluntad divina y soberana
Magestad, á la cual me sacrifico y ofrezco en espíritu, para serle entera
mente leal , obediente y fiel criatura , sin que jamas de esto me quiera
desdecir ni arrepentir. Y si por sugestion del enemigo, ó por alguna fla
queza humana, me sucediere contravenir en algo á esta mi resolucion y
ofrenda; desde ahora protesto y propongo, mediante la gracia del Espíritu
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 45
Santo, de levantarme al punto que lo conozca , convirtiéndome de nuevo
á la misericordia divina, sin tardanza, ni dilacion alguna. Esta es mi
voluntad y mi intencion , mi resolucion inviolable é irrevocable , la cual
apruebo y confirmo, sin reserva, ni excepcion , en la divina presencia de
mi Dios, á la vista de la iglesia triunfante. Dignáos , pues , ó mi Dios
eterno, todo poderoso y todo bueno, Padre, Hijo y Espíritu Santo , con
firmar en mí esta resolucion, y aceptar este mi sacrificio cordial é inte
rior, en olor de suavidad. Y como habeis sido servido de darme la ins
piracion y voluntad de hacerle , dadme tambien las fuerzas y la gracia
necesaria para perficionarle. O mi Dios! Vos sois mi Dios! Dios de mi
corazon ! Dios de mi alma ! Dios de mi espíritu ! Y por tal os reconozco,
adoro ahora y por toda la eternidad. Viva Jesus.

AVISOS PARA QUIEN DESEA HACER ELECCION DE


ESTADO CON ACIERTO.

El que desea elegir un nuevo estado de vida, debe primero antes de


todo suplicar con mucha humildad á Dios nuestro Señor le dé luz y gra
cia para no errar en un negocio, que es de suma importancia; y conside
rar seriamente, y con madura ponderacion los siguientes avisos.
1 Porque, como se suele decir, cualquiera en causa propia es ciego;
el que desea proceder con seguridad en punto de eleccion , es necesario,
que descubra enteramente su interior al director, declarándole con indi
viduacion y sinceridad las propias inclinaciones, costumbres, pasiones,
propensiones , á fin de que pueda darle el mas sano y acertado con
sejo.
2 Debe asímismo sobre toda otra cosa purificar bien su intencion,
proponiéndose por fin principal la gloria de Dios y los medios mas segu
ros para la salud de su alma, sin mirar ni tener respeto á su propia co
modidad, ni á las satisfaccioues del cuerpo. Para esto ayudará mucho
considerar el fin, para que ha sido criado de Dios, diciéndose á sí mismo:
A qué fin estoy yo en el mundo ! Cierto no á otro , que para buscar el
reino de Dios, y su justicia y salvar mi alma.
3 Será aun muy útil el pedirse á sí: si un amigo, á quien desease
todo bien, viniese á mí, para una semejante empresa; qué consejo le da
ria? Si ahora hubiese de morir y se me concediese tiempo; qué resolu
cion tomaria? Cuando estaré para ser presentado al tribunal de Cristo,
y habré de parecer en aquel formidable juicio; qué estado de vida qui
siera haber escogido?
4 En el tiempo de la eleccion, será bien recogerse íntimamente en
sí mismo, no admitiendo en su interior cosa alguna que no sea del cielo,
y echando de sí todos y cualesquier pensamientos de la tierra.
46 MANUAL
5 En todo este tiempo deberá darse mas de veras á la oracion, pa
ra pedir á Dios luz y gracia de conocer la divina voluntad, procuran
do ponerse en una total indiferencia , y muy lejos de todo humano in
terés.
6 Con esta indiferencia examinará delante de Dios todas las razo
nes, por una y otra parte , admitiendo las que son del cielo y fundadas
sobre las máximas del Evangelio, y dejando sin atender á las que sugie
re la tierra , el amor propio , la carne y sangre , y que vienen fundadas
sobre la prudencia humana.
7 Para no ser fácilmente engañado de su propio juicio será bien es
criba las razones que por ambas partes se le ofrecen , á fin de poderlas
examinar de nuevo con mayor ponderacion, y aun mostrarlas á su direc
tor, para que le dé sobre ellas su parecer.
8 En este tiempo debe tener el ánimo quieto y tranquilo, no siendo
conveniente deliberar cosa alguna, cuando el corazon está turbado, y la
mente agitada de varios pensamientos.
9 Hechas y observadas las sobredichas cosas , arrímese á las razo
nes, que delante de Dios juzgará por mas fuertes y sólidas, creyendo pia
mente, que aquella sea la voluntad de Dios, y proponga cumplirla sin
mas dilacion.
10 Hecha la eleccion, póngase de nuevo en oracion, para exami
nar, si en hacerla ha procedido bien, y comunique al director los sen
timientos interiores de su alma, si se halla ó no, confirmado en la toma
da resolucion.
1 1 Se podrá conocer, si la eleccion hecha sea buena y de Dios , de
las siguientes señales, 1 Si ha observado los sobredichos avisos, singular
mente aquel de la indiferencia , y del desapego de todo fin terreno y de
todo humano interés. 2 Si en la veces que despues de la eleccion ha
hecho oracion sobre ella , se halla en esta siempre mas inclinado y con
firmado. 3 Si el director concurre en el mismo parecer y sentimiento.
4 O particularmente si reconoce y ha averiguado, que aquel impulso in
terior, por el cual ge sintió movido á tomar su resolucion , tiene el orí-
gen de Dios: si su progreso, por donde pe ha conservado, es así mismo
de Dios; y Dios mismo el término de sus deseos. Conocerá que el im
pulso tiene orígen de Dios, si se observa que le vino , y comenzó, ó en
tiempo de la oracion mas fervorosa, ó en la leccion mas devota, ú oyen
do algun sermon ó conversacion santa y espiritual; ó por haber frecuen
tado con mayor preparacion y cuidado el Sacramento divinísimo de la
Eucaristía, ó por haber emprendido alguna devocion especial en obsequio
de la Vírgen santísima; porque todas estas ocasiones de oracion , leccion
espiritual, frecuencia de sacramentos y otros ejercicios de piedad, son muy
oportunos para que el espíritu de Dios comunique al alma luz, é impulso
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 47
para escoger un estado de vida que le sea mas agradable ; y por consi
guiente, sentimientos que tienen este orígen, llevan consigo la marca y di
visa de ser de Dios. Asimismo el progreso conocerá que va bien fundado, si
á mas de ver que por algun tiempo le duran aquellos buenos deseos, re
para que cuanto mas fervorosamente se ha encomendado á Dios, cuanto
mas de propósito ha considerado lo que le importa salvarse , cuanto mas
atentamente ha discurrido en el fin que desea, y en los medios para con
seguirle ; tanto mas ha crecido en el fervor y ansias de lograrle : estos
son indicios manifiestos que descubren con mayor claridad, haber sido di
vina aquella luz ó inspiracion. Y por fin, si ve que el motivo principalísi
mo de resolverse y escoger aquel tenor santo de vida , ha sido , no el
adquirir honra mundana con las ciencias , no el librarse de estrechez y
pobreza, no el habilitarse para empleos lustrosos y plausibles, mas sí el
deseo de los bienes espirituales , el alejarse de los peligros del mundo,
para asegurar mas la salvacion, el hacer penitencia de los pecados come
tidos ó imitar los ejemplos de los santos, y seguir los consejos de Cristo,
no quedará razon de dudar que el impulso haya sido de Dios; porque así
como un pez muerto puede mantenerse sobre las aguas, siguiendo la cor
riente del rio, pero no puede nadar contra el agua rompiendo la corrien
te; porque esto es propio de un pez vivo y vigoroso : así no puede nues
tra naturaleza corrompida, y mucho menos el demonio nuestro enemigo,
dar aliento al alma, para caminar contra la corriente de las pasiones , y
romperla á viva fuerza , emprendiendo un estado totalmente contrario á
la carne y sangre. Estas grandes empresas solo pueden efectuarse á es
fuerzos de la divina gracia que comunica el Espíritu Santo. Ni en esto
cabe duda : porque si un solo pensamiento bueno que conduzca á la sal
vacion, no lo podemos tener, sino por gracia de Dios; quién podrá per
suadirse que nuestra naturaleza ó el demonio , puedan inspirarnos una
resolucion tan sublime, tan heroica, tan repugnante á nuestras malas in
clinaciones, y que de solo una vez nos hace todos de Dios? lili, qui ad
religionem accedit, non potest esse dubium , an propositum de ingressu reli-
gionis in corde ejus exortum , sit a spiritu Dei , cujus est ducere hominem
in terram rectam. (S. Thom. 2, 2 quaest. ult. art. 10 ad 1.) Quien se
gobierna por un motivo sobrenatural para escoger un estado de perfec
cion, no puede razonablemente dudar, que tal resolucion no provenga del
espíritu de Dios.
1 2 Quien reconozca las sobredichas señales en la eleccion que ha
hecho, resuelva ponerla cuanto antes en ejecucion, ofreciéndola á Dios, y
suplicándole, se digne bendecirla y confirmarla. Piense en los medios
que pueden facilitarle su buen logro , y escríbalos en el reglamento que
hará antes de acabar sus ejercicios espirituales.
13 Si despues le vienen pensamientos contrarios que de nuevo le pon
48 MANUAL
gan en duda su determinada eleccion, échelos con diligencia, como ten
taciones del demonio, y no deje de proseguir en su resolucion.
14 Y á fin de que estos avisos se impriman mejor en el corazon y
en la memoria, y se saque de ellos mayor fruto; ayudará mucho leerlos
muchas veces con madura reflexion, singularmente en el tiempo que se
habrá de hacer la eleccion, juzgándolos inspirados del mismo Dios para
el acierto.

REGLAS DE VIDA, QUE DEBEN OBSERVAR LAS


PERSONAS ECLESIÁSTICAS.

Incensum Domini, et panes Dei sui offerunt; et ideo Sancti erunt.


Levit. 21, 6. •

1 Levantarse cada dia despues de siete ú ocho horas , lo mas , de


descanso.
2 Acostumbrarse á dar luego, despues de haberse dispertado, el pri
mer pensamiento á Dios, diciendo por ejemplo : Jesus y María, os doy el
corazon y el alma mia.
3 Luego de vestido , arrodillarse y hacer los cinco actos de la ma
ñana, y despues una ó alomenos media hora de oracion mental.
4 Hecha la oracion, dirá prima, tercia, sexta y nona, no con priesa,
distraído y solo para satisfacer á la obligacíon ; sino con reverencia y
devocion.
5 Celebrar , ó no siendo sacerdote , oír la santa misa , no por
uso y costumbre, sino con la mayor reverencia y devocion que será po
sible.
6 Despues de la misa, ó en otra hora de la mañana, leer arrodilla
do, y con la cabeza descubierta un capítulo del nuevo testamento, (el
cual por eso cada uno debe tener) y al fin hacer tres actos. Primero,
adorar las verdades que allí se contienen , enseñadas por Cristo Señor
nuestro. Segundo, entrar en conocimiento vivo de lo que encierran. Ter
cero, proponer su práctica y ejecucion.
7 Arreglar lo mas que sea posible las horas de sus empleos y otras
acciones del dia, aun del comer y acostarse, y particularmente deter
minar los tiempos de aplicarse cada dia al estudio de la teología
moral , de la sagrada Escritura y otras cosas pertenecientes á los ecle
siásticos.
8 Rezar vísperas y completas á su tiempo; como por ejemplo, á dos
horas despues del medio dia.
9 Despues de vísperas, ó en otra hora determinada, hacer, alomenos
por un cuarto de hora, leccion espiritual.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 49
10 Si no está obligado al coro, procurar (siempre que sea posible)
decir maitines y laudes á la tarde para el dia siguiente.
1 1 Antes de acostarse , hacer atentamente el examen general de la
conciencia con las acostumbradas preces , y despues leer los puntos de la
oracion , que se ha de hacer la mañana siguiente.
1a Elegir un buen director y confesarse con él una ó dos veces en
la semana, aunque no tenga cosa grave, r. ><\ «. . ¡
13 Vestir siempre modestamente y con vestido talar, evitando los
colores y bizarrías mundanas , llevar los cabellos , la barba y la corona
con la decencia y modestia eclesiástica que conviene.
14 Estando en compañía de otros, advertir de no decir ni hacer co
sa que pueda dar á ellos mal ejemplo, y acordarse que los eclesiásticos
han de ser el ejemplo de los seglares.
15 Huir con gran diligencia las pláticas y aun la vista de las mu-
geres , y mucho menos permitir, que entren en nuestros aposentos.
1 6 Huir los juegos , principalmente de naipes y dados.
1 7 Huir siempre la compañía de sacerdotes mundanos , y poco ejem
plares; y al contrario, platicar con gusto con aquellos que verdadera
mente tienen espíritu eclesiástico.
18 Levantar frecuentemente entre dia la mente á Dios, principal
mente al toque del relox , con breves y fervorosas oraciones jaculatorias;
como seria : primero morir , Señor , que pecar, ó Señor , cuándo sere' yo
todo vuestro ! O Señor, cuándo pareceré ante Vos , y os veré !
10/ Hacer cada año los ejercicios espirituales, si habita en lugar en
donde haya comodidad; ' .. ..J ¡..--..h ¡.i . .
20 Leer cada primer dia del mes esta regla de vida , y renovar el
propósito de observarla cuanto será posible.
Quicumque hanc regulam secuti fuerint , pax super idos. Paul, ad Ga-
lat. cap. 6, num. 16. s

Breve memoria de aquello que debe hacer un eclesiástico cada dia.

1 Observar el empleo y la distribucion de las horas del dia , que


se habrá prescrito.
s Hacer oracion mental , y la lectura espiritual.
3 Celebrar la santa misa , rezar el oficio divino , y otras oraciones
suyas particulares.
4 Estudiar.
5 Hacer los acostumbrados exámenes de conciencia : el particular
do» veces al dia; esto es, antes de comer, sobre el librarse de algun vi
cio , 6 defecto particular , ó sobre el adquirir alguna virtud ; y el gene
ral i la noche , sobre todas las acciones del dia.
4
50 MANUAL
! *' ; ' j
1 Confesarse á lo menos Cada
una vez.
semana. . ¡

2 Asistir á alguna exortacion ó conferencia espiritual , particularmen


te en las que se trata de materias eclesiásticas, y propias del estado.
3 Ejercitarse en alguna obra de misericordia ; como visitar enfermos,
encarcelados , ó instruir los ignorantes en las cosas pertenecientes al alma.

21 Leer
Conferir
estacon
regla
el propio
de vida.
" ¡director
Cada mes.
del estado del alma.

1 Hacer los ejercicios espirituales


Cada año.
con la confesion
s. - anual* .: ■

2 Leer las rúbricas del misal y breviario , etc.

1 Huir las malas•¡ companías,


En todo
el juego
tiempo.. la caza, y los negocios secu

lares.
2 Practicar actos de fé en las funciones, que ejercita: de esperanza
en los trabajos, que acontecen ; y de caridad para con Dios, y el próji
mo. -*
3 Hacerse familiar el ejercicio de la presencia de Dios.
4 Acordarse del buen ejemplo , que está obligado á dar á los segla
res, y tener siempre á la memoria lo que se dice en el evangelio de
Jesucristo , primero y eterno sacerdote : bene omnia fecit , para imitarle
en hacer bien , y perfectamente todas sus acciones.
Nota de algunos libros espirituales muy provechosos á los eclesiásticos.

Para la meditacion.
El Manual de piadosas meditaciones. Las meditaciones del Padre Luis
de Granada, y del Padre maestro Avila.

Para la leccion espiritual.


La Biblia, ó alomenos el nuevo Testamento.
Las
Instruccion
obras del
de sacerdotes
Padre Granada,
del Padre
especialmente
Molina. Guia de pecadores, y el

Tomás
Memorial.
á Kempis de la imitacion de Cristo.

Las obras de san Francisco de Sales.


Erario
Ejercicio
de de
la vida
perfeccion
cristiana.
del Padre Rodriguez. .
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 51
1 Cinco
Postrado
actos que
á lasepresencia
han de hacer
de Dios
á la, adorarle
mañana por
luegotudeSeñor
levantado.
, Criador

y Redentor , al cual todo honor es debido , y de quien todo bien depende.


a Dale gracias de todos los beneficios recibidos de su mano , y par
ticularmente de haberte criado , conservado la noche pasada , llamado á
pen1tencia y al estado sacerdotal , si eres sacerdote.
3 Pídele humildemente perdon de los pecados cometidos por lo pa
sado , arrepintiéndote de ellos por su amor , y proponiendo de no ofen
derle mas , mediante su gracia.
4. Ofrecerle todo aquello que pensarás, dirás y harás hoy, y en to
do el tiempo de tu vida , protestando de hacerlo todo á honra y gloria
suya.
5 Pídele por los méritos de Cristo Señor nuestro las gracias , que te
son necesarias, tanto para huir el mal como para hacer el bien, y en
particular pídele gracia de pasar este dia santamente y sin pecado.

1 Ponte Examen
á la presencia
de conciencia
de Dios,y oraciones
adórale ypor
dalelagracias
noche. de todos los

beneficios recibidos de él , y en particular de aquellos que te ha hecho


hoy.
2 Pídele gracia de conocer los pecados que has cometido hoy para
aborrecerlos.
3 Piensa en los pecados que has hecho hoy con pensamientos , pa
labras, obras y omisiones, deteniéndote particularmente en aquellos, á
los cuales eres mas inclinado , y en los cuales fueres acostumbrado caer
mas frecuentemente.
4 Excítate al arrepentimiento de haber ofendido á Dios, consideran
do por esto su infinita bondad , y la hediondez del pecado : pídele hu
mildemente perdon, y propon de no ofenderle- mas , mediante su divina
gracia.
5 Procura de ponerte en el estado , en el cual quisieras ser hallado
en la hora de tu muerte; y pues en ese punto extremo de muerte qui
sieras haber siempre huido el pecado, haber observado la ley de Dios, y
practicado la virtud y las obras buenas: ahora pues, propon de hacerlo
en lo porvenir. Despues es bueno el decir el confíteor, las letanías de la
Vírgen , el de profundis por los muertos, el Angele Dei , etc.

REGLA DE VIDA, Ó PUNTOS QUE SE HAN DE OBSERVAR


PARA ORDENAR BIEN «LA VIDA.

1 Levantarse todos los dias un poco temprano y á hora cierta., la


cual es menester determinar , segun el estado y disposicion propia , y
52 MANUAL
nunca dejar de levantarse á aquella hora que se habrá propuesto, sin
conocida necesidad ú otra justa causa.
2 Luego de dispierto dar el primer pensamiento á Dios, diciendo por
ejemplo:
3 Cuando
Jesus esté
y Mana,
vestidoosponerse
doy el corazon
de rodillas,
y el y
alma
hacer
mia.los cinco actos

del ejercicio de la mañana ; y despues media hora ó por lo menos un


cuarto de hora de oracion mental, proveyéndose para este efecto de un
libro de meditaciones.
4 Oir todos los dias devotamente la santa misa , y si es posible á
hora cierta y determinada.
5 Ordenar las horas de sus empleos, negocios, estudios, etc. como
tambien la hora de la comida , del reposo y de la cena.
6 Leer cada dia despues de la comida, ó en otra hora mas cómoda
algun libro espiritual de los infrascritos ó semejantes. • •
7 Levantar á menudo entre dia la mente á Dios con alguna oracion
jaculatoria : particularmente al dar el relox , como será : antes morir, Se
ñor , que ofenderos.
8 Elegir un buen confesor, y confesarse con él cada ocho 6 quince
dias , y comulgar aun , segun su parecer.
9 Procurar emplear bien los domingos y fiestas, con oir sermones,
los divinos oficios , etc.
10 Huir con gran diligencia las malas compañías, y las ocasiones de
pecar, singularmente aquellas, que otras veces nos han hecho caer.
11 Cuando es atrabajado de alguna tentacion ó afliccion, recurrir á
Dios, y á la Vírgen Santísima con alguna oracion jaculatoria, como:
miradme Dios mió, y habed misericordia de mí. Psal. 24, 16; ó bien:
Vírgen Suatísima, socorred á este miserable, ú otras semejantes.
12 Estando enfermo, recibir lo mas presto que se pueda, los santos
sacramentos y resignarse enteramente á la voluntad de Dios.
13 A la noche antes de acostarse , hacer el examen de la conciencia
y despues rezar las letanías de la V1rgen Santísima , y el de profundis,
y leer el sujeto de la oracion mental , que se ha de meditar la mañana
siguiente.
14 Hacer cada año la confesión general de aquel año, y aun los
ejercicios espirituales , si para ello hay comodidad.
15 Volver á leer cada principio de mes esta regla de vida, exami
nándose si la ha observado : y si en esto ha faltado, proponer el obser
varla mejor en adelante.
Nota de los libros espirituales mas útiles.
{El Manual de piadosas meditaciones.
El Padre Nepueu, reflexiones cristianas.
El P. Luis de la Puente.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 53
{La Introduccion á la vida Devota.
Las obras del Padre Luis de Granada, par
ticularmente la Guia de pecadores, y el
{LasMemorial.
vidas de los santos.

Tomás de Kempis.
Las obras del Padre maestro Ávila.
Ad te de luce vigilo. Psalm. 62.

BREVE EJERCICIO PARA LA MAÑANA.

1 Pongámonos á la presencia de Dios.


Yo creo mi Dios , que estais aquí presente , que me oís y veis todo
lo que hay mas secreto en mi corazon: por tanto deseo estar delante de
Vos con toda la humildad , y el respeto que debo á vuestra divina pre
sencia ; no siendo yo sino polvo y ceniza , y que de mí mismo no tengo,
sino la nada y el pecado.

2 Adoremos á Dios , y démosle gracias por todos los beneficios.


Gran Dios , yo os adoro y reconozco por mi Criador , y por mi so
berano Señor. Ríndome con todo mi corazon al poder absoluto , que te-
neis sobre mí, y acepto humildemente todos los bienes y los males,
que será de vuestro agrado enviarme hoy.
Os doy gracias de todos los beneficios que he recibido de vuestra in
finita bondad , y principalmente de haberme criado y puesto en el mun
do, de haberme redimido por Jesucristo vuestro hijo, de haberme hecho
hijo de vuestra Iglesia católica , y conservado la vida hasta ahora para
hacer penitencia, y trabajar por mi salvacion.

Dios
3 Humillémonos
mio, os pidodelante
humildemente
nuestros
de Dios,
pecados.
perdon
y pidámosle
de todos
perdon
los de
pecados
todos que

he cometido en todo el tiempo de mi vida : tengo de ellos un sumo do


lor, porque 0s desagradan á Vos, y porque Vos sois infinitamente bue
no : los detesto por amor de Vos , y hago una firme resolucion de no
volver acometerlos, de hacer penitencia de ellos, y de evitar en el dia
de hoy todas las ocasiones de pecar , ayudado de vuestra gracia.

4 Ofrezcamos á Dios todo lo que haremos y todo lo que padecerémos


en el dia de hoy.
Dios mio , yo os ofrezco y consagro todos mis pensamientos , pala
bras y acciones del presente dia. Bendecid , mi Dios , todo lo que haré
4*
54 MANUAL
y padeceré en él , para que en todas las cosas no busque sino vuestra
gloria , y el cumplimiento de vuestra santísima voluntad.

5 Pidamos ú Dios las gracias necesarias para pasar el dia presente


Acabad, Dios mio, por vuestra
sin pecado.
gracia lo que habeis empezado por

vuestra misericordia. Basta ya , Señor, de pecados, basta ya de ofenderos,


concededme, que nunca mas me aparte de Vos por la culpa, y particu
larmente en el dia de hoy : hoy Dios mio , alomenos hoy no permitais,
que os ofenda mas ; antes si veis , que ingrato y desconocido y rebelde,
he de faltar á la fidelidad prometida , quitadme ahora en este momento
la vida , pues que mas quiero morir, que pecar.
Ante judicium interroga te ipsum. Eccles. 1 8.

EXAMEN GENERAL PARA LA NOCHE.

1 Pongámonos á la presencia de Dios , y demosle gracias de todos los be


neficios que nos ha hecho , particularmente hoy.
Yo creo , mi Dios , que estais aquí presente. Os adoro y reconozco
por mi Criador y mi soberano Señor, á quien debo todo lo que tengo , y
todo lo que soy : os doy gracias por todas las que he recibido de vuestra
infinita bondad, y principalmente de haberme puesto en el mundo.: ha
berme redimido por Jesucristo , vuestro hijo : haberme hecho hijo de
vuestra Iglesia católica, y haberme conservado hasta ahora la vida para
hacer penitencia, y trabajar por mi salvacion.

Confieso
2 Pidámosle
mi Dios
gracia
, que
de os
conocer
he ofendido
nuestros mucho
pecados; para
pero yo
detestarlos.
soy ciego y

no puedo por mí mismo conocer mis pecados : alumbrad mi espíritu pa


ra que los conozca , y dadme gracia para aborrecerlos.

3 Pensemos en los pecados que habemos hecho hoy de pensamiento , pala~


bra , obra y omision ; particularmente en los á que somos mas inclinados,
y en las faltas cometidas contra las resoluciones hechas esta mañana
Aquí se ha de parar el tiempo
en la de
oracion.
un miserere , ó mas ó -menos
- , con

forme á su condicion , examinando las culpas de aquel dia.

4 Excitémonos al dolor de haber ofendido á Dios , y pidámosle humilde


mente perdon, proponiendo con su santa gracia no ofenderle jamas.
Mi Dios, yo tengo un sumo dolor de haberos ofendido, porque sois
- infinitamente bueno , detesto , por amor de Vos , todos los pecados que
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 55
he cometido en toda mi vida , particularmente hoy : os pido humilde
mente el perdon , y propongo firmemente de confesarlos sin tardanza ,
hacer penitencia de ellos , y no volver á pecar , ayudada de vuestra di
vina grada. (

5 Pongámonos en el estado en que quisieramos hallarnos en la hora


de la muerte.
Que será de mí , mi Dios , si me veo obligado á comparecer esta no
che en el tribunal de vuestra justicia ? Yo merezco el infierno : toda mi
vida no ha sido otra cosa sino una continuacion de ingratitudes y peca
dos. Mi único refugio es á vuestra misericordia : yo os la pido por Jesu
cristo mi Salvador; y con la esperanza de alcanzarla de vuestra infinita
bondad , me rindo humildemente -á morir en el tiempo y en el modo,
que vuestra providencia tiene determinado: sí, sí, Dios mio, os hago de
corazon el sacrificio de mi vida , quiero morir en satisfaccion de los agra
vios que he hecho á vuestra suprema Magestad : quiero morir para no
ofenderos mas, para poseeros y amaros eternamente. O mi Jesus, que
moristeis por mí! Acordaos de vuestra muerte á la hora de la mia: y
recibid mi espíritu , y haced por vuestra gracia , que yo muera en vues
tro amor.
Hecho esto se debe decir el Confíteor Deo, etc. f. Misereatur, etc.
tf. Indulgentiam , etc.
f. Dignare Domine nocte ista. Sine peccato nos custodire.
if. Miserere nostri Domine, íje. Miserere nostri.
tf. Fiat misericordia tua Domine super nos.
Ijfc. Quemadmodum speravimus in te.
Domine , exaudi orationem meam. Et clamor meus ad te veniat.
Dominus vobiscum. fy. Et cum spiritu tuo.

OREMUS.
Visita, quxsumus Domine, habitationem istam, et omnes insidias
i1úmici ab ea longé repelle , Angeli tui Sancti habitent in ea , qui nos in
pace custodiant, et benedictio tua sit super nos semper.
Respice, quaesumus Domine, super hanc familiam tnam , pro quá
Dominus noster Jesus-Christus non dubitavit manibus tradi nocentium,
et Crucis subire tormentum. Qui tecum vivit , et regnat in saecula ssecu-
lorum. Amen.
Kyrie eleyson, Christe eleyson, Fili Redemptor mundi Deus, Mi-
Kyrie eleyson , Christe audi nos, serere nobis.
Christe exaudí nos. Spiritus Sanete Deus, Miserere nobis.
sPater de Coslis Deus, Miserere no* Sancta Trinitas unt1s Deus, Mise-
bis. rere nobis*
Sancta
56 Dei Genitrix, MANUAL
Sancta Maria, Ora pro nobis. Rosa Mystica, ora.
ora. Turris Davidica, ora.
Sancta Virgo Virginum, ora. Turris Eburnea, ora.
Mater Christi, ora. Domus Aurea, ora.
Mater Divinae Gratiae, ora. Foederis Arca, ora.
Mater Purissima, ora. Janua Coeli, ora.
Mater Castissima, ora. Stella Matutina, ora.
Mater Inviolata, ora. Salus Infírmorum, ora.
Mater Intemerata, ora. Refugium Peccatorum, ora.
Mater Immaculata, ora. Consolatrix Afflictorum, ora.
Mater Amabilis, ora. Auxilium Christianorum, ora.
Mater Admirabilis, ora. Regina Angelorum, ora.
Mater Creatoris, ora. Regina Patriarcharum, ora.
Mater Salvatoris, ora. Regina Prophetarum, ora.
Virgo Prudentissima, ora. Regina Apostolorum, ora.
Virgo Veneranda, ora. Regina Martyrum, ora.
Virgo Praedicanda, ora. Regina Confessorum, ora.
Virgo Potens, ora. Regina Virginum, ora.
Virgo Clemens, ora. Regina Sanctorum omnium ora.
Virgo Fidelis, ora. Agnus Dei , qui tollis peccata
Speculum Justitiae, ora. mundi, Parce nobis Domine,
Sedes Sapientiae, ora. Agnus Dei , qui tollis peccata
Causa nostrae laetitiae, ora. mundi, Exaudi nos Domine,
Vas Spirituale, ora. Agnus Dei , qui tollis peccata
Vas Honorabile, ora. mundi, Miserere nobis.
Vas insigne devotionis, ora.
Ora pro nobis Sancta Dei Genitrix.
fy. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

OREMUS.

Concede nos famulos tuos , quaesumus Domine Deus , perpetua men


tis, et corporis sanitate gaudere, et gloriosa Beatae Mariae semper Vir-
ginis intercessione k praesenti liberari tristitia, et aeterna perfrui ketitia.
Sanctissimae Genitricis tuae Sponsi , quaesumus Domine , meritis ad-
juvemur: ut quod possibilitas nostra nonobtinet, ejus nobis intercessio
ne donetur. Qui vivis, et regnas in saecula saeculorum. Amen.
Angele Dei , qui custos es mei , me tibi commissum pietate superná
nocte illumina , custodi , rege , et guberna. fy. Amen.
Psalm. De profundis clamavi ad te, Domine: Domine, exaudi vo-
cem meam. Fiant aures tuae intendentes: in vocem deprecationis me».
Si iniquitates observaveris , Domine: Domine, quis sustinebit? Quia
1
apud te propitiatio est :DE
et PIADOSAS
propter Iegem
MEDITACIONES.
tum sustinui te, Domine. Sus-
5J

tinuit anima mea in verbo ejus : speravit anima mea in Domino. A cus
todia matutina usque ad noctera: speret Israel in Domino. Quia apud
Dominum misericordia: et copiosa apud eum redemptio. Et ipse redimet
Israel : ex omnibus iniquitatibus ejus. Requiem aeternam dona eis, Domi
ne : et lux perpetua luceat eis. ir. A porta inferi, b?. Eme Domine animas
eorum. f. Requiescant in pace. Amen.
Domine exaudí orationem meam. Et clamor meus ad te veniat.
Dominas vobiscum. B:. Et cum spiritu tuo.

OREMÜS.
Deus veniae largitor , et humana salutis amator , qusesumus clemen-
tiam tuam, ut nostrae congregationis fratres, propinquos, et benefactores,
qui ex hoc sáculo transierunt, Beata Maria semper Virgine intercedente
cum omnibus Sancti tuis, ad perpetua; beatitudinis consortium pervenire
concedas. Per Christum Dominum nostrum. Amen.
3^. Requiem ceternam dona eis, Domine. b=. Et lux perpetua luceat eis.
T}c. Requiescant in pace. B> Amen.

Leído el punto de la meditacion para el día siguiente, se dirá el himno.

Maria Mater gratiae,


Dulcis parens clementiae,
Tu nos ab hoste protege,
Et mortis hora suscipe.
Jesu tibi sit gloria,
Qui natus es de Virgine,
Cum
In sempiterna
Patre, et saecula.
almo Spiritu
Amen. / .> -,"

* .',1 . t ' ' - '' .


Antes de empezar la oracion mental, se ha de implorar la gracia del Es
píritu Santo , con la antífona , verso y oracion siguiente : y esto
se observará en todas las meditaciones.

Veni Sanete Spiritus, reple tuorum corda fidelium, et tui amoris in


eis ignem accende.
Emitte Spiritum tuum, et creabuntur. B:. Et renovahis faciem terrce.

OREMUS.
Deus, qui corda fidelium Sancti Spiritus illustratione docuisti: da
nobis in eodem Spiritu recta sapere, et de ejus semper consolatione gau-
dere. Per Christum Dominum nostrum. Amen.

MEDITACION

DE LOS

UmGIGIOS ISPXtlTVAlLBSk

CUANTO IMPORTA HACERLOS BIEN.

PARTE I.

LA PREPARACION.

Antes de la oracion apareja tu alma, y no seas como el hombre que tien


ta á Dios. Eccles. 18.

1 Pongámonos presente
á la presencia
, y en todo
de Dios,
lugarcreyendo
nos estáfirmemente
mirando. que está ahí

^fo creo firmemente Dios mio, que por razon de vuestra inmensidad
estais en todo lugar: que estais aquí delante de mí, dentro de mí, en
medio de mi corazón, viendo los mas ocultos pensamientos y afectos de
mi alma, sin poderme esconder de vuestros divinos ojos.

2 Humillémonos delante su divina Magestad, y adoremosle postrados en


tierra con el cuerpo y con el espíritu , reconociéndonos indignos
de estar ante su divino acatamiento.

Quién soy yo, Dios mio, delante de Vos? Ah, miserable de mi! que
bien veo soy un puro nada ; y con todo me atrevo á ponerme en vues
tra divina presencia? Perdonadme Señor el arrojo; que bien veis la suma
necesidad que tengo de Vos. Aquí vengo como enfermo al médico, para
que me saneis: como pecador al santo, para que me santifiqueis; y como
pobre y mendigo al rico : paraque me lleneis de vuestros divinos dones.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 50-
Os adoro Dios mio, con el mayor rendimiento, por mi único soberano
Señor , confesando con toda verdad , que no soy digno de estos inesti
mables beneficios.

s Pidámosle gracia, para hacer bien esta oracion, puramente por su glo
ria, y por nuestra salud, suplicando para este fin la intercesion de la
Vírgen Santísima, de nuestro santo Angel de Guarda y de los
santos, á quienes tenemos particular devocion.

Suplícoos, Dios mio, me deis gracia para hacer fructuosamente esta


meditacion, para gloria vuestra y bien de mi alma. Dadme santos cono
cimientos en el entendimiento, y fervorosos afectos en la voluntad. Dad
me, que deseche con diligencia las distracciones de cosas malas é imper
tinentes, y que esté siempre atento á lo que debo considerar , haciendo
que tome resoluciones prácticas de lo que mas me importa. Y para este
mismo fin os ruego á Vos, V1rgen Santísima, madre y amparo de peca
dores , Angel de mi guarda y Santos de mi devocion , que intercedais
por m1, y me alcanceis estas gracias, para sacar mucho fruto de esta
oracion.

3 Representémonos el objeto de esta meditacion, que es de hacer


bien los ejercicios espirituales.

Aquí se detendrá un poco, imaginándose que está con el Senor en el


desierto, para honrar su retiro y ejercicios de cuarenta dias, y propondrá
ejecutar lo que Dios le dará á conocer en la oracion, y pensará singular
mente en el fruto que pretende sacar de ella.

PARTE II. •./

CUERPO DE LA ORACION Ó LAS CONSIDERACIONES.

Abridme , Señor , los ojos y considerare' las maravillas de vuestra ley.


Fsalm. 11 8.

PUNTO I.

Considera los motivos que te pueden inducir á hacer bien estos ejer
cicios espirituales, í Dijo san Vicente de Paúl, (bien experimentado en
esta materia) que entre todos los medios que Dios ha puesto en manos
de los hombres, para remediar los desórdenes de su vida, no hay otro
de mas eficacia, y de quien se vean efectos mas sensibles , mas frecuen
6o MANUAL
tes y mas admirables que el de los ejercicios espirituales: y que si los
pecadores no se corrigen con este remedio , milagros son menester para
convertirles, a Piensa la honra grande que recibes en hacerlos, pues en
ellos has de tratar á solas con el sumo Dios, orando tú y respondiéndote
Dios con santas inspiraciones; y esta grande honra te hace Dios por so
la su bondad: él es, el que te llama y convida á hacerlos, para llenarte
de bienes : pues si has venido á hacerlos de tu voluntad, Dios te ha mo
vido con sus santas inspiraciones; y si vienes enviado de tus padres, ó de
quien tiene cuidado de tí, ó de tu prelado, Dios se ha valido de ese ro
deo, y con su oculta mano te ha guiado á los ejercicios. 3 Piensa que
una de las mayores misericordias que Dios puede hacer á una alma , es
darle ocasion de hacer los ejercicios, por los grandes bienes espirituales
que de ellos se sacan. 4 Si los condenados del infierno hubiesen hecho
bien unos ejercicios espirituales, es creíble que á lo menos gran parte de
ellos se habrian salvado, por el desengaño y nueva vida que habrian sa
cado de ellos. 5 Debes temer que si malogras estos ejercicios , por no
hacerlos bien , sea esta la última gracia que Dios te conceda, y por tu
ingratitud te desampare. Considera pues que Dios y los cortesanos del
cielo están esperando á ver, como te aprovechas de estos ejercicios; y de
otra parte los demonios procuran que los malogres. Anímate á una cui
dadosa aplicacion en estos dias. Dios mio, no permitais que yo malogre
esta oportunidad ! En el fin de cada punto que habrás considerado, te pue
des decir á tí mismo : crees tú esto ? Estoy yo bien convencido de estas ver
dades ? Y lo mismo liarás en todas las otras meditaciones.
Punto II. Considera , qué cosa sea hacer los ejercicios espirituales.
No es otra cosa, (dejó escrito de su mano el referido san Vicente) que
desembarazarse por algunos dias de todos los negocios y ocupaciones
temporales, para seriamente aplicarse á conocer bien su interior , y exa
minar el estado de su conciencia: á meditar, contemplar, orar, y con
esto preparar su alma, para purificarse de todos sus pecados, malos hábi
tos y afectos desordenados, á fin de llenarse del deseo de las virtudes,
buscar y conocer la voluntad de Dios; y habiéndola conocido, rendirse á
ella, conformarse con ella, unirse á ella; y de esta manera caminar, ade
lantarse, y finalmente llegar á la perfeccion propia de su estado ; lo que
todo se hace con la asistencia de un director , que en todo guia el ejer
citante , proponiéndole las meditaciones y lecciones de los beneficios re
cibidos de Dios; de los novísimos, de los pecados y vicios, de las virtudes
que mas le importan, y disponiéndole para una buena confesion general.
2 Y revolviendo el ejercitante estas verdades , le penetran el íntimo de
su alma, y vé lo que antes no veía, y luego entra en deseos de una en
tera conversion. A vista de esto, no debes estrañar que estos ejercicios
sean de todos tan alabados y juzgados por utilísimos: que ellos para
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 6l
tantos hayan sido principio de una grande santidad; pues por ellos unos
pasan de la mala vida á la buena, y aun se ponen en la práctica de la
oracion mental y devocion : otros que ya viv¡an bien, van conociendo sus
malas inclinaciones, y mortificándolas se adelantan en el camino espiri
tual: otros aciertan elegir con prudencia el estado de vida, á que Dios
Ies llama: y todos por fin con ellos se preparan para una buena muerte.
Pero qué infelicidad seria para tí, que ahora empiezas estos ejercicios,
si de donde tantos han sacado tanto bien, tú no lo sacases por no coo
perar de tu parte ! Esta consideracion te haga diligente y aplicado en
estos dias. Aquí puedes considerar como y en los demas puntos : Tienes
tú estos sentimientos? Hago yo de estas verdades el concepto que se me
recen ?
Punto III. Considera los medios, de que te puedes valer, para ha
cer bien y con fruto estos ejercicios. Entra en fervorosos deseos de apro
vechar á tu alma con ellos. 2 En estos dias de ejercicios procura apartar
de tu imaginacion todos aquellos cuidados del mundo que te puedan dis
traer de la atencion á tu alma. 3 En las meditaciones y lecciones que
harás , está atento y vigilante , rumiando de espacio las verdades para
asentarlas en tu corazon. 4 Serás exacto en guardar el órden del dia
que tu director te prescribe , en las meditaciones , lecciones , exámenes,
etc. haciéndolo todo en el tiempo y forma que te fuere señalado ; porque
Dios bendice esta obediencia. 5 Haz mucho aprecio de los avisos y doc
trinas que te diere tu director, como si te los diese Dios, en cuyo lugar
está, y ponlos en ejecucion. 6 En estos dias procura entrar en tí á co
nocer tus pasiones, para ver donde está la mayor necesidad de tu alma.
7 Con toda verdad y lisura manifiesta tu corazon á tu director, manifes
tándole tus mas ordinarias faltas y aun el bien que haces; y en las me
ditaciones, díle cómo te has habido, y que fruto has sacado de ellas; y
cree que con esta manifestacion huirá el diablo, y tú hallarás el remedio
en tu director. 8 Al fin de los ejercicios formarás una regla de vida,
conforme á tu estado, para vivir segun ella en adelante; y esto sea el fru
to de los ejercicios. Ejecuta pues con gran confianza en Dios , estos me
dios, y verás buen logro de tus ejercicios. Dios mio, que por sola vuestra
bondad me habeis llamado á estos ejercicios, ella os mueva á asistirme
para aplicar estos medios ! Aquí pregúntate á tí mismo : tengo yo deseo
verdadero de hacer esto? Estoy bien resuelto á ejecutarlo? Y párate un
poco á escuchar lo que te dirá Dios en el corazon , disponiéndote primero
como Samuel, dicie'ndole : Hablad Señor; pues está oyendo vuestro indig
nísimo siervo. Recibe con humildad las inspiraciones santas que te diere, y
procura practicarlas con puntualidad y perseverancia.
MANUAL

PARTE «I. - ■

LA CONCLUSION. )

1 Demos graciasdignado
á Dioscomunicarnos
de los buenosenpensamientos
esta meditacion.
y afectos que se ha•

Os doy gracias Dios mio, de la paciencia que habeis tenido, y mer


ced que me habeis hecho, en sufrirme en vuestra presencia en esta me
ditacion, y aun de los buenos pensamientos, afectos y resoluciones que
1rre habeis comunicado en ella; pues todo lo miro como venido de Vos,
de quien desciende todo bien.
'.. s . . ' 1; s ". . . '.
2 Ofrezcámosle las resoluciones que habemos hecho en union de ¡os me
ritos de Cristo nuestro Señor.
Os ofrezco Señor, las resoluciones hechas en esta meditacion en union
de los méritos de Jesucristo Señor nuestro vuestro hijo; para que así os sean
agradables, y las preserveis de las asechanzas de los enemigos malignos.

3 Pidámosle gracia de ponerlas en ejecucion, suplicando para este fin la


intercesion de la Vírgen Santísima, del santo Angel de Guarda
y de los santos de nuestra devocion.
Os suplico , bien mio , me deis gracia para ponerlas en ejecucion y
ser fiel, en lo que he resuelto en vuestra presencia : para cuyo fin os su
plico a Vos, Vírgen Santísima, madre y amparo de pecadores, Angel de
mi Guarda, y sant»s de mi devocion que intercedais por mí y me alcan
ceis esta gracia.
Acabada la oracion, es bueno hacer un poco de examen sobre ella , pa
ra ver como nos hemos portado, y tenerla mejor otra vez, y despues escribir
las resoluciones (que se procurará sean prácticas . bajando á lo particular
cuanto se pueda) en la forma siguiente ú otra semejante.
■ Resolucion práctica.

En la meditacion sobre los ejercicios espirituales he conocido que


ellos son el medio mas oportuno para reformar las costumbres, hacién
dose bien : por lo que he resuelto aplicarme á practicar con exactitud to
dos los avisos que á este fin he leído y se me han dado , superando ani
mosamente las dificultades que se me pueden ofrecer, ó de confusion en,
descubrirme enteramente á mi director, ó de pereza en dedicar todo el
tiempo señalado á la oracion, ó de tedio en observar el debido recogimien
to, silencio y modestia, y otras semejantes.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 63

. ■ ■ Otra resolucion.
Porque el fin principal de los ejercicios es, no solamente purgar al
alma de pecados y volverla á la gracia de Dios , sino aun dar remedio á
las malas inclinaciones, refrenar las pasiones desordenadas, y ponerse en
el estado, en que quisiera ser hallado en la hora de la muerte : por tan
to he resuelto emplear mas tiempo en la oracion, comulgar con mas fre
cuencia, tener mas leccion espiritual , hacer mas penitencia, como que
son medios para conseguir este fin.

1 . . . .' .■ Otra. . i . .
Los ejercicios se han instituido para convertirme , y no para discur
rir:■ para reformarme y no para estudiar : propongo pues por fin particu
lar en ellos, aspirar á una mas perfecta observancia de las reglas de mi
estado : á mas s1ncera caridad con el projimo, humanándome con N. que
es contra mi genio : á mas profunda humildad, recibiendo con paciencia
el aviso : á mayor mortificacion, absteniéndome de aquella palabra , de
aquella diversion, de aquel sainete, etc. .:.. i . .'

Despues se puede hacer el ramíllete espiritual que consiste en algun


afecto bueno, sacado de la oracion que entre dia se repite; como una ora
cion jaculatoria , ó afectuosa aspiracion á Dios , cuando da el relox para
dispertar en nuestro corazon aquella buena disposicion que tuvimos en
tiempo de la oracion : como por ejemplo, en esta meditacion de hacer bien
los ejercicios espirituales podríase tomar por ramillete espiritual esta ja
culatoria.
-.s ,■ s' •' • .
Dios mio, quiero i aplicarme
Aspiracion
todo jaculatoria
á Vos, y al bien, de• mi alma en estos

dias y lograr esta ocasion. . .-


• . 1 1 ■
Otra.
Dadme fuerzas Señor, para humillarme tanto por amor vuestro, cuan
to he conocido en esta oracion me importa.

Infelíz de mí, estoy en este retiro


Otra. con un espíritu distraido y un co

razon inmortificado.

En las demas meditaciones se hace la misma preparacion antes, y la


misma conclusion despues que están puestas en esta primera meditacion.
«4 MANUAL

MEDITACIONES DE LOS BENEFICIOS DE DIOS.

DEL BENEFICIO DE LA CREACION.

1 Considera en este beneficio de la creacion, í Que algunos años


há no tenias ser alguno, mas eras un puro nada y menos que un grano de
arena; y Dios sin necesitar de tí, te sacó de la nada, y por sola su bondad
te di<5 el sér. 2 Te dió el sér nobilísimo de criatura racional , superior á
todo lo que hay en este mundo. 3 Te dió un cuerpo habilitado con los
cinco sentidos exteriores de vista, oido, olfato, gusto y tacto; y de los
cuatro interiores, de sentido comun, imaginativa, cogitativa y rememora
tiva, con los cuales puedes percibir todo lo de acá, y tener dentro de tí sus
semejanzas. 4 Te ha dado una alma que es substancia espiritual y seme
jante á los ángeles, dotada de tres potencias ; esto es , de entendimiento
para conocer lo de este mundo, y lo que está fuera de él ; de memoria,
para acordarte de lo que antes habias conocidá ; y de voluntad para amar
y aborrecer con libre alvedrío. 5 A tu alma ha hecho Dios capaz de la
divina gracia que es una expresa participacion del ser de Dios , y capaz
de las virtudes infusas y dones del Espiritu Santo. Piensa que todo esto
eres, y toda esta soberanía te ha dado Dios con sola la creacion ; y que
de todo has vivido muy ignorante ó poco advertido, pues has vivido, no
conforme á la alteza de la razon, mas á la bajeza de tus apetitos brutales.
O cuan corrrido estarias, si penetrases bien este punto !
2 En este beneficio de la creacion considera el fin que Dios ha te
nido en criarte, y á qué fin te ha ordenado; y verás que en esto te ha
hecho mas merced, que en toda aquella nobleza que te dió: pues te ha
criado para conocer, amar y servir á la infinita Magestad del mismo
Dios en esta vida, y despues en el cielo conocer claramente su infinita
bondad y gozarla con un abismo de deleites por toda la eternidad.
Quién explicará, ni aun entenderá la honra y provecho de que Dios ha
hecho merced al hombre, con este alto fin, para que le ha criado? En es
te mundo, el que llega á tener en el palacio de un Rey (que en substancia
es un gusano como los demas) un oficio de servirle, se tiene por tan hon
rado que hasta sus descendientes se honran de ello despues de muchas
centurias. Pues con la infinita distancia de Dios á un Rey , qué honra de
be estimarse ser criado para servir i ese gran Dios , y despues gozarlo
para siempre? Pondera bien el fin para que eres criado, y no te cabrá el
corazon en el pecho, por la buena fortuna que te ha cabido con ese be
neficio de la creacion. Que los mas altos serafines no se hallen dignos de
amar y servir á ese gran Dios; y tú para eso hayas sido criado? No sé
cómo puedes pensar ni ocuparte en otra cosa.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 65
3 Considera, cuanto ha tenido que sufrir Dios contigo sobre este
beneficio de tu creacion ; pues ha habido de hacer la cuenta por tu con
tinua ingratitud , como que hubiese echado á la calle todo lo que te
ha dado. Si bien te examinas , hallarás , que pocas veces , y estas con
harta imperfeccion , has usado de estos sentidos y potencias para ser
vír á Dios: y lo que no se puede contar sin horror, que innumerables
veces te has valido de todo eso para ofender á tu amabilísimo Criador
mortalmente , y casi á la continua , venialmente. Pues qué ha sacado
Dios de criarte , sino formar un cruel enemigo suyo ? Parece , que ya es
tiempo , que levantes los ojos al cielo para reconocer á tu Criador , y
darle gracias de lo que te ha dado en este beneficio , y de la paciencia
en sufrir tu ingratitud ; y luego los bajes con el publicano , hiriendo tu
pecho con mucha contricion y deseos de hacer penitencia , por el abuso
de todo tí por lo pasado. Todo te debias á Dios en esos años pasados,
y habiendo faltado tanto á esa deuda, mira cuanto mas te debes todo á
Dios por el tiempo que te queda. Ofrécete , pues , ahora á tu Criador
con corazon contrito y agradecido ; y resuelve con eficacia de no usar en
adelante de tus sentidos y potencias , cuerpo y alma , sino segun su volun
tad y servicio. O Criador amoroso , asistidme con nueva gracia , para
ejecutar esta resolucion !
Conclusion, la misma de la meditacion antecedente.

Resolucion práctica.
En la meditacion sobre el beneficio de la creacion y su fin , he vis
to , que el único principio de aquello que soy , es la voluntad divina ,
que liberalmente se complació , dejadas otras tantas criaturas , que nunca
serán , escogerme : de que he sacado , que soy de solo Dios , y en rigor
de justicia todo enteramente de Dios : por lo que he resuelto sacrificarme
todo en obsequio de Dios , cumpliendo sus divinos preceptos en particu
lar el de no entrar en tal casa , de dejar tales compañeros , de retirar
me en casa á tal hora , y no salir mas de noche por gusto , etc.

Dios me ha hecho á su imágen


Otra.
y semejanza : faciamus hominem ad

imaginem , et similitudinem nostram : luego debo corresponder á mi ori


ginal : luego debo evitar con sumo cuidado todo pecado: eso, pues, le
ofrezco al Señor muy de veras ; y para lograrlo , comulgar de ocho á ocho
dias, levantando á menudo el corazon á Dios y diciendo con eficacia y
espíritu: Señor, primero morir que pecar.

Examinaré con atencion mis Otra.


pensamientos, mis palabras y obras,

5
66 MANUAL
para ver si van ordenados á mi último fin , y si son segun las obligacio
nes de mi profesion ; y á todas las tentaciones que me querrán diver
tir de mi fin, resuelvo hacerlas esta respuesta dentro de mí: andad allá
lejos de mi corazon , que no ha sido criado para servir á vosotros ; mas
sí á mi Dios y Señor, á quien nunca jamás abandonaré.

Aspiracion jaculatoria ó ramillete.


Ah , si yo me conociese bien ; cuan poco caso haria de mí mismo ,
de mi nacimiento y calidad ! En lugar de desvanecerme pensaria en lo
que fuí antes de ser.
O mi Dios ! Destruid en mí este
Otra.corazon soberbio y ambicioso , que

se complace en las grandezas mundanas , y dadme otro nuevo , que nada


mas huya que la vana estimacion.

Otra.
0 mundo engañador ! Yo renuncio de corazon á tus sensuales máximas,
y falsa libertad. Sí, Dios mio, quiero ser únicamente vuestro: recibid
las llaves de mi corazon, paraque nada entre en él sin vuestro consen
timiento.

MEDITACION DEL BENEFICIO DE LA CONSERVACION.

1 Considera, que Dios, no solo te ha dado el sér que tienes, sino


que de continuo te lo conserva , lo que no es menor beneficio que el ha
bértelo dado la primera vez ; porque conservándote el sér primero que te
dió, se puede decir, que cada momento lo produce de nuevo: y así, si
tanto le estás obligado por haberte en un instante sacado de la nada ;
cuánto mas deudor le serás por conservarte de continuo , y darte en
cierto modo tantas veces el sér, cuantos son los momentos pasados y
venideros de toda tu vida? Ciertamente, que como no hay momento al
guno en que Dios no se acuerde de tí , haciéndote beneficios , y llenán
dote de bendiciones: asi no habria de haber momento, en que no te
acordases de él , rindiéndole nuevas gracias y bendiciéndole en sus mi
sericordias.
2 Considera , cuánto ha hecho Dios para tu conservacion ? Cuántos
bienes en la tierra? Cuántas plantas? Cuántos animales? Cuántos frutos?
Cuántos metales ? Anda discurriendo por todas las cosas , de que Dios
ha enriquecido este mundo, y verás, que todas las ha criado para tu
servicio, el cielo con los planetas: el aire con las aves: mares y rios
con los peces : la tierra con los animales , frutos , flores , piedras precio
sas y otras delicias innumerables. Y no te parece que considerando esto
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 67
el santo Profeta, tuviese razon de exclamar: (Psalm. 28.) Qué cosa es
el hombre, Señor, qué méritos tiene para que tengais aun especial memo
ria de él, y le hagais tan singulares gracias y favores, habiéndole he
cho poco menos que los ángeles, coronado de gloria, y constituido sobre
las obras de vuestras manos? No te parece que aun mas razon tuvo el
.Apóstol , cuando espantado de haber el Señor destinado para nuestro
servicio y conservacion los mismos ángeles, los llamó siervos nuestros?
(Haebr. 1, 14.) Mas ay de tí, cuánta menos razon tienes, viviendo
tan descuidado delante de tantos testigos y dispertadores , cuantos son
aquellos soberanos espíritus , y estas cosas visibles !
3 Considera , que todos los males de que te ha librado Dios , son
tantas gracias , tantas finezas de su divina bondad hácia tí. Este mundo
no es mas que un abismo de miserias y calamidades : apenas hallarás
una familia que sea esenta de ellas. Cuántas personas afligidas y atraba
jadas se ven , quien de calentura , quien de gota , quien de pobreza ;
otras de persecuciones, odios y males semejantes; no es pues, gran be
neficio de Dios que te haya librado , sino de todos , alomenos de muchos
tan graves que cada dia ves , y hallas en los demas ? Advierte tambien,
que todos los males de esta vida son ocasionados del pecado, y que ha
biendo tu provocado tantas veces la ira de Dios , es suma misericordia
el no haberte castigado. (Thren. 3, 22.) Misericordiosísimo Dios mio,
ya que me habeis hecho tantas misericordias , hacedme aun esta , que
sepa en adelante reconocerlas.

Resolucion práctica.
En esta meditacion sobre el beneficio de la conservacion he conoci
do mi suma ingratitud para con Dios , á quien despues de tantas finezas
suyas para conmigo , le he vuelto tantas veces las espaldas con tan repe
tidos pecados , provocando su justa indignacion contra mí. Ya , Dios mio,
estoy convencido de sumamente ingrato á vuestros divinos favores; y si
remedio tienen mis execrables descuidos, como me lo asegura vuestra
infinita clemencia , ofrézcoos mi Dios, entero mi corazon, para que dis
pongais de él á medida de vuestro gusto , y en obsequio de vuestra divi
na Magestad , no salir nunca de casa sin pedir primero vuestra bendi
cion y gracia para no ofenderos.

He conocido la suma continuaOtra.


dependencia que tengo de Dios, en

el ser, el cual perderia en un instante que dejase de conservarle Dios;


y con todo esto atreverme á ofenderle? Es la temeridad mas loca, que
puede caber en criatura racional. Señor, ya resuelvo entrar en cuentas
conmigo para no tenerlas con Vos : y supuesto el subir tal escalera , el
68 MANUAL
pasar por tal calle , el tratar con tal persona , ha sido todo el principio
de mi desvarío , propongo con vuestra gracia evitar del todo estos pasos,
renovando cada dia esta séria voluntad.

Aspiracion jaculatoria.
Dios mio , ya que por vuestra bondad me conservais la vida del
cuerpo , conservadme tambien la del alma , y no permitais que os ofen
da jamás.

MEDITACION DEL BENEFICIO DE LA REDENCION.

1 Considera , que siendo el pecado del hombre de gravedad infmita,


no podia ser perdonado segun justicia , sino con satisfaccion infinita , la
cual no podian dar todos los hombres ; y asi todos habian de incurrir la
condenacion eterna. Y aunque Dios , dejándolos condenar á todos , no
habria perdido un punto de su bienaventuranza: por solo su infinito
amor , quiso que su Hijo se hiciese hombre , y como hombre padeció y
satisfizo , y como Dios dió valor infinito á su satisfaccion por los peca
dos de los hombres. Y bien que con un solo acto de Cristo quedaban to
dos perdonados , quiso dar superabundantísima satisfaccion , para mani
festar su amor infinito , viviendo treinta y tres anos en este mundo con
pobreza y penitencia, y acabando su vida, abofeteado, escupido, azo
tado , coronado de espinas , crucificado entre ladrones , y muerto con las
mayores penas y afrentas; y todo esto lo sufrió con un amor y deseo de
nuestra salvacion, mayor que sus penas. Qué sientes, ó alma , á vista de
estas consideraciones , á vista de este beneficio de beneficios ? Si no te
sientes movida hácia Dios, bien te puedes confundir, y reputarte por
ciega, dura, ingrata y sin juicio.
2 Considera la honra grande para Dios , y provecho para el hom
bre , que resultó de esta redencion del género humano , y que tanto te
puede mover á admirar y alabar á Dios, y darle gracias. Todo cuanto
ha hecho Dios , no hace conocer tanto la excelenca de su sér, como es
ta sola primorosa obra de la redencion. En ella se vé la infinidad de su
justicia , en tomar entera satisfaccion de una ofensa infinita ; la infinidad
de su misericordia y caridad , en pagar por el hombre tanta satisfaccion,
la infinidad de su sabiduría , en hallar tan exquisito é inopinado modo:
y simbolizado tantos millares de años antes con tantas sombras y figu
ras : la infinidad de su poder y providencia , en reducirlo todo á ejecucion
en tiempo oportuno , y con tanto primor. Aquí se vé una admirable
conveniencia de remedios eficaces para sanar las enfermedades espiritua
les y malas inclinaciones , que el pecado ocasionó al hombre. De otra
parte considera que con la redencion queda el hombre perdonado, libre
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 69
del infierno, santificado, amigo é hijo de Dios, y con derecho claro á
la eterna gloria, si no lo pierde por su culpa. Párate á considerar, quien
debe ser este gran Dios, de quien ha salido esa soberana obra. Suspén
dete todo en admirar sus infinitas perfecciones. Mira despues , si ese
gran Dios, en el peligro de perder su divinidad, podia hacer mas por
sí, de lo que ha hecho por tí , y por buscar tu salvacion ? Qué gracias
bastarán para agradecerlo ? Ea , enciéndete en sus alabanzas , llamando
para estas á todas las criaturas : dáte todo por suyo , ya que tan á su cos
ta te ha comprado.
3 Considera ahora, qué aprecio has hecho por toda tu vida de este
estupendo beneficio de la redencion? Cómo te has aprovechado de los
sacramentos , que son los caños por donde se comunica su fruto ? Qué ca
so has hecho de los ejemplos de las virtudes de tu Redentor , que son
la triaca del veneno de tus vicios ? O cuánta seria tu infelicidad , si todo
esto no hubieses logrado ! Y cuánto mayor seria , si á Dios , muerto por
tí , le hubieses ofendido con culpas graves ! O , y qué penas bastarian
para tu castigo ! Bien dijo san Agustin , que merece que se fabrique otro
infierno , para quien con la culpa mortal derrama la sangre que Cristo
vertió. Quieres saber de dónde viene esta ingratitud y malogro ? Viene
de no meditarse con frecuencia y por largos ratos este beneficio de la
redencion , sus partes y circunstancias. O qué descomedimiento , que no
te hayas dignado meditar con frecuencia tan estupendo beneficio que
Dios te ha hecho , que tanto le ha costado , y en que ha empleado lo
fino de sus atributos! Vuelve sobre tí ahora, alma ingrata, y paga con
amor tanto amor , abraza las penas y penitencias , para honrar la pasion
de tu Redentor; y para cumplir esto, resuelve con eficacia el meditar
séria y frecuentemente este beneficio.

Resolucion práctica.
En esta meditacion sobre el beneficio de la redencion he considera
do los medios que me ha dejado el Redentor , para aprovecharme de su
preciosísima sangre , con tanto amor y tan á su costa por mí derramada,
instituyendo los santos sacramentos , que son los conductos por donde se
comunica á las almas ; por lo que he resuelto recibir indispensablemen
te cada quince dias los de la penitencia y comunion , disponiéndome á
ellos con la mayor diligencia posible.

Aspiracion jaculatoria.

Imprimid, Señor, en mi alma los dolores, con que os habeis dig


nado de redimirla, para meditarlos continuamente , y esforzarme á pa
decer por vuestro amor.
5*
7° MANUAL

MEDITACION DEL BENEFICIO DE LA VOCACION


X LA FÉ CATÓLICA.

1 Considera , que ninguna cosa aprovecharia el inestimable beneficio


de la redencion , si no fuese acompañado con este de la vocacion á la
verdadera fé y de la justificacion , por medio de la cual has sido hecho
verdadero hijo de la iglesia católica y vivo miembro de Cristo , cabeza
de ella. Y qué aprovecha al enfermo y llagado , el haber en el mundo
medicinas eficaces y bálsamos poderosos para curar su mal , si no se le
aplican? Así la sangre de nuestro Salvador, derramada para curar las
heridas de nuestro corazon, que son los pecados , poco ó nada aprovecha
á las almas , quienes por estar fuera de la iglesia , no les es aplicada por
el bautismo y demas sacramentos. 2 Considera , que ninguno puede pa
sar de las tinieblas de la infidelidad á la luz de la verdad católica , si
por especial gracia del Señor no es llamado , como la verdad misma lo
afirmó. (Joan. 6, 44.) Porque así como la piedra por su natural inclina
cion , siempre va á lo bajo , ni puede subir a lo alto , sin ayuda extrín
seca de quien la levanta: así la naturaleza humana, que corrompida del
pecado, siempre se va tras del amor de las cosas terrenas, no puede le
vantar su corazon al amor de las cosas celestiales, si no la atrae la ma
no del omnipotente Dios , debajo de cuya mano has de estar humilde,
si quieres perseverar en esta santa fe' y salvarte: ( Ad Rom. 11, 29.)
Está firme en la fe': no te ensoberbezcas; mas teme.
2 Considera, cuantos millares, no solo de hombres, pero de nacio
nes enteras, desde el principio del mundo, y despues de la venida de
Cristo , y aun en nuestros dias , por justos juicios de Dios , y por sus
pecados , no han alcanzado esta vocacion , absolutamente necesaria para
salvarse , sino que se han quedado en su infidelidad , y por consiguiente
se han condenado y se condenan cada dia! Qué habria sido de tí, si hu
bieras nacido entre paganos ? Si como ellos hubieras adorado dioses de
piedra y de madera? Si hubieras tenido padres hereges, deudos y pa
tria , donde no resplandece la luz de la fé? No te habrias tambien per
dido como ellos? Cuántas gracias, pues, debes dar á Dios, que tras tan
ta muchedumbre de Téprobos y condenados, te haya hecho el favor de
contarte en el número de los hijos de la iglesia romana ! Te haya criado
y alimentado con la leche de la doctrina apostólica, apacentado con sus
propias carnes, y embriagado, digámoslo así, con su sangre sacratísima ?
Qué por medio del bautismo te haya hecho renacer hijo de Dios , y he
redero de la vida eterna? Y qué seria, si en lugar de darle gracias, no
cesaras de ofenderle continuamente, y despreciarle con tus pecados? Ah,
Señor, no permitais tal ingratitud !
DE PIADOSAS MEDITACIONES. Jl
3 Considera , cuantos millares de cristianos , despues de haber sido
libres de sus pecados , y de la condenacion eterna , por medio del san
to bautismo , despues de haber recuperado la divina gracia y la amis
tad de Dios , han miserablemente caido ,6 en la heregía ó en otros
« grandes pecados, de los cuales no habiendo salido, naufragaron infeliz
mente en el mismo puerto , y se han condenado : y tú cuántas veces has
recaido en las faltas y pecados; y no obstante, Dios te ha concedido
tiempo y comodidad para volver á su divina Magestad , por medio de
la penitencia? Cuánta paciencia ha tenido contigo, sufriendote cuando
cometias pecados tan enormes, continuando los años enteros sumergido
en el lodo de tanta maldad sin pensar en enmendarte; antes procurando
hacer caer á muchos otros con tu mal ejemplo , y pésimos consejos ? En
medio
dote continuas
de tantosinspiraciones
pecados , tantas
para veces
reducirte
te haá llamado
su amistad
á penitencia
, cuando no
, dán-
ha

cias otro mas que ofenderle y provocarle á indignacion. Finalmente ha


hecho contigo, como con otro Lázaro hediondo: con voces tan altas te
ha reducido á la vida de la gracia. Es , pues , razonable , que comien
ces una vez á servirle de veras , y que dando mano á todo aquello que
puede hacerte perder de nuevo su gracia, digas con el Profeta : yo dije :
ahora empiezo. Psalm. 76.

MEDITACION DE LOS BENEFICIOS PARTICULARES.

1 Considera, ademas de los beneficios comunes á todos, cuantos


otros particulares has recibido de Dios , no concedidos á otros , aunque
fieles, asi de naturaleza, como de fortuna y de gracia: estos son, que
antes de nacer, no te ahogases en el vientre de tu madre: que no na
cieses de padres infames , ilegítimos , infectos de algun mal hereditario,
ladrones , vagabundos y otros semejantes , que con su mal ejemplo crian
los hijos con la leche de la iniquidad , dejándoles herederos de sus mal
dades asi del cuerpo como del alma; pero al contrario, has tenido pa
dres piadosos y cuidadosos, los cuales, desde los anos mas tiernos te
han encaminado por la mas derecha senda de la piedad cristiana, por sí
mismos y por los buenos maestros , en cuyas manos te han puesto pa
ra que te instruyesen asi en letras, como en buenas costumbres, y por
medio de su buena enseñanza te librases de compañías escandalosas, que
son el contagio de la juventud, y echan al abismo de la maldad á aque
llos con quienes se acompañan : todos beneficios verdaderamente singu
lares , de los cuales ordinariamente los hombres no se acuerdan ; pero de
ellos te pedira' Dios particular cuenta , si no sabes reconocerlos.
2 Considera los otros beneficios mas particulares de gracia , que has
recibido de Dios en la edad crecida; y hallarás que el haber tenido co
72 MANUAL
modidad de oir á menudo la palabra de Dios en los sermones , y otros
coloquios espirituales: el haber empleado los años mas peligrosos de la
juventud en las escuelas ó colegios , en compañía de personas pias y bien
acostumbradas: en lugares, donde tenias frecuente uso de los sacramen
tos , el ejercicio de la oracion , y de otras obras de piedad : donde el
ejemplo de los buenos estimula poderosamente á la devocion : donde no
te han faltado santos y prudentes directores , que con sus paternales do
cumentos te han detenido, para que no cayeses en el precipicio, al que
tantas veces te habrian llevado tus mismas pasiones: donde finalmente
has tenido la comodidad de ejercitarte en obras buenas, asi en público,
como privadamente, y aprender todo aquello que era necesario para
perficionarte en una vida verdaderamente civil y cristiana : todos estos
beneficios y otros muchos son gracias particulares , que Dios te ha he
cho , los cuales debes mirar como principios de tu salud ; porque de la
buena ó mala educacion de la juventud, depende toda la vida, buena ó
mala; y por consiguiente la condenacion ó salvacion eterna. Cuántas
gradas, pues, debes dar á Dios, y cuán solícito debes ser en corres-
ponderle ? O qué grandes estímulos son estos , para mejorar siempre mas
tu vida , y no desviarte jamas del recto camino de tu salvacion!
3 Considera los otros beneficios mas escondidos y estraordinarios,
que en un modo tan particular tal vez habrás recibido de Dios. Tal se
ria , si nacido de padres hereges ó enseñado de malos maestros , no obs
tante hubieses sido llamado é ilustrado de Dios con la luz de la fé y
religion cristiana, y te hubiese dado gracia para perseverar, aunque aban
donado de tus padres, perseguido y privado de tu herencia paterna, (fa
vor verdaderamente singular, y que se concede á pocos) y aun si el Se
ñor te hubiese librado de la compañía escandalosa , lo cual muy en bre
ve te hubiera llevado al precipicio: si te hubiese hecho gracia de librar
te de algun pecado, en que hubieras miserablemente continuado por mu
chos años: si mientras estabas en tal pecado, te hubiese librado de al
gun peligro de la vida, como de naufragio ó semejante: si te hubiese
dado fuerzas para resistir á alguna grave tentacion , que te habria pre
cipitado en el infierno: cuántos de estos y mucho mayores beneficios
hallarías haberte Dios concedido, si de veras lo considerases con el san
to Profeta Rey todos los años de tu vida ? Quién sabe de cuantas oca
siones de pecar, de cuantos peligros, asi del alma como del cuerpo te ha
librado? Cuántas veces ha roto los lazos, que te tenían prevenidos los
enemigos? Cuántas veces ha deshecho sus trampas? Cuántas ha atado las
manos al demonio para que no desfogase contra tí su ira? Por qué, pues,
no le darás gracias de continuo por estos ocultos beneficios, ya que con
el Profeta le ruegas te perdone los pecados ocultos? Por tanto, Señor, os
doy las gracias que á Vos son debidas, por todos los beneficios de vues
tra liberal y poderosa mano recibidos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 73

Resolucion práctica.
En esta meditacion sobre los beneficios particulares he considerado
la largueza, la alteza y la continuacion de la divina beneficencia para
conmigo, para acabar de rendirme á su amor; y viendo que tantas ofen
sas mias no han detenido á Dios de hacerme tanto bien, he quedado su
mamente confuso de ver que tanto bien como Dios me ha hecho y hace,
no me haya tenido á mí para no disgustarle: por esto he resuelto á en
tregarme de veras todo á su amor y en el ejercicio santo de la medita
cion de sus inmensos favores, en que gastaré cada dia un rato para agra
decérselos.
Aspiracion jaculatoria.
Señor, pues no puedo amaros sin vos, añadid á todos vuestros be
neficios, este que será el cumplimiento de todos , el don de vuestro di
vino amor.

MEDITACIONES DEL PECADO.

De la gravedad del pecado por parte de Dios.

1 Considera por una parte, que Dios con ser una substancia simpli-
císima, es tal su eminencia, que encierra en sí infinitas perfecciones que
le hacen infinitamente amable. Basta que en el cielo le vea el alma al
descubierto para quedar tan absorta de aquella hermosura que no puede
dejar de amarle: y con ser Dios capaz de amar infinitamente, todo su
amor ha menester para amar su infinita hermosura. De esto resulta que
por su hermosura y bondad, le deben todos sumo respeto, amor y obe
diencia en lo que manda; y que por ningun trabajo, daño, ni por la muer
te misma, deje ninguno de obedecerle, respetarle y amarle. De otra par
te considera, qué cosa eres delante de este sumo Dios entre la multitud
de sus criaturas? Apenas eres un granito de arena : eres un gusanillo fla
co,nsaste,
pobre hablaste,
y necesitado.
obraste
Puesü cuando
omitistetúalgo
cometiste
contra culpa
la ley mortal
de esta, esto
infinita
es,

agestad, perdiéndole el amor, respeto ú obediencia, ó por mejor decirlo,


despreciando su infinita grandeza y autoridad; qué tal fue la gravedad de
esta culpa? Si en este mundo el agravio hecho al caballero, al titulado, al
Rey, va creciendo al paso de la autoridad del ofendido y vileza del ofen
sor; siendo Dios infinitamente mayor, y tú un gusanillo, adonde llegará
tu ofensa! Pensabas tú esto cuando pecabas? Dirás que no. Pues piénsalo
bien ahora para llorarlo con grande sentimiento.
2 Considera algunas circunstancias de tus pecados, para mas conocer
su gravedad. Cuando tú pecabas, bien que fuese en medio de la noche y
74 '' BTANU At■ .. . • /
dentro de 1ma honda cueva, allí estaba Dios presente, aHí veía tu pecado
en tu .alma y en tu cuerpo. Visto de otro hombre no habrias osado pecar;
do
y no
hubiste
hicistedecaso
hacer
de alguna
la vista accion,
de Dios.
y para
O suma
elladesvergüenza
fue preciso el
! En
concurso
tu pecar
de

Dios5/ como causa universal: y allí obligaste á Dios á servirte en tu cul


pa. O desacato horrendo! Cuando pecabas estaba allí Dios contigo con todo
su infinito poder : para quitarte la vida, no necesitaba de mas que de un
solo querer, y con gran facilidad te pudo pasar del actual pecado al in
fierno , donde tiempo há que estarias ardiendo ; y con todo eso pasaste
adelante á cometer el pecado. Dime, de dónde sacabas tanta osadía? Tan
to ánimo? Mira alma ingrata, descomedida, qué modos tan injuriosos y
ofensivos de aquella dignísima Magestad acompañaban tu pecado! No le
vantes los ojos á ese tu Dios en cuya presencia estás, mas cúbrete de
vergüenza, confusion y contricion, como el publicano , (Luc. 18, 13.) y
díle con él : Señor, sed propicio á este grande pecador.
3 Considera otra circunstancia de tu pecado, que muy mucho te ha
rá ver el sumo desprecio que hiciste de la divina Magestad. Cuando Dios
te preguntará: por qué cometiste un tan gran mal como es el pecado mor
tal; acaso podrás responder que por hacer un gran servicio á otro Dios,
tan bueno como él; ó por ser tú Señor del mundo, ó por otra cosa de gran
dísima importancia? No por cierto; mas serás convencido de haber ofen
dido su infinita bondad por un gustillo leve y momentaneo, por un poco
de interés, por un airecillo de honra, y á las veces sin tanto motivo. Y
Cristo te podrá replicar: en menos me estimaste que Judas: en mas tu
viste un nada que se te antojó que toda mi infinita hermosura ; y esto
no fue una ú otra vez, mas por ese nada ó casi nada, cometias los peca
dos á montones. Mira alma ciega, á qué desprecio tan profundo abatiste
á tu Dios ! Confúndete y tente por aborrecido de Dios, de los ángeles y
de los santos: asómbrate que la tierra te sustente, y halles piedad en las
criaturas para continuar á vivir: y ya que en esto no hay otro remedio
que dolerte y hacer penitencia, embravécete contra tí mismo, como reo
de lesa Magestad divina, llora con gran sentimiento esas traiciones para
llegar á tener un corazon verdaderamente contrito y humillado, el cual
Dios no despreciará.

En esta meditacion sobre laResolucion.


gravedad del pecado por parte de Dios,

he conocido que pecando , hice á Dios todo el mal que le puede hacer
una criatura, que es no obedecerle y despreciarle : de que he sacado afec
tos de compuncion y dolor , detestando millares de veces mis culpas y
proponiendo morir primero que volver á pecar. Esto os pido Dios mio
con todo fervor, y resuelvo solicitar cada dia de vuestra divina clemea
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 75
cia esta gracia , haciendo con la mayor eficacia el acto de contricion , y
correr luego al baño de la penitencia si por algun accidente me viese en
tan miserable estado.
Otra.
Quiero reparar en estos ejercicios, y por medio de una exacta confe
sion general de todas mis culpas pasadas, con el mas vivo dolor que me
sea posible , la falta de contricion que he tenido en mis antecedentes
confesiones.
Ramillete.
ó mi dulce Jesus,- qué tal debia de ser vuestro sentimiento, cuando
veíais que mi corazon acariciaba al verdugo que os puso en la cruz!

. .- . 'Otra.
O si pudiese, Dios mio, deshacer con acerbísima muerte los arrojos
infames de mi vida pasada ! Querria Señor antes morir , que vivir como
he hecho hasta aquí.

MEDITACION DE LA GRAVEDAD DEL PECADO


POR PARTE DE CRISTO, MUERTO POR ÉL.

1 Considera y conoce la gravedad del pecado mortal y la ofensa que


con éI se hizo á Dios, por la satisfaccion que exigió para perdonarlo. Los
ángeles y justos todos, que ha habido y habrá hasta el fin del mundo no
eran capaces de satisfacer de rigor de justicia por un solo pecado mortal;
porque su malicia es infinita , y los méritos de aquellos finitos y limita
dos. Y no queriendo Dios aplacarse sino con una satisfaccion proporcio
nada á la injuria; por un efecto de la caridad con que nos amó desde la
eternidad, nos dió i su unigénito Hijo, paraque tomando nuestra natura
leza, y cargando sobre sí todos nuestros pecados , saliese fiador de ellos,
y pagase á la divina justicia la deuda que habíamos contrahido.
2 Considera afHijo de Dios humanado y cargado de los pecados de los
hombres , hecho el blanco de la indignacion divina. No parece hombre,
sino un gusano vil, es el oprobio de los hombres y el deshecho de la ple
be; es reputado como leproso, humillado y herido por la mano de Dios.
Parece que le desconoce el Eterno Padre, y que no ve en él al Hijo ama
do objeto de sus complacencias; sino á un reo de todos los delitos que to
mo á su cuenta satisfacer. Y así le entrega al poder de sus verdugos, que
le escupen, abofetean, cargan de cadenas, calumnian , azotan , sentencian
n muerte , y se la dan en efecto en un público patibulo y en medio de
dos ladrones. Ora al Padre, clama desde la cruz, y lo desampara. Y solo
despues de derramada hasta la última gota de su sangre y consumado el
sacrificio de su vida , logra templar la ira de Dios y desarmar su mano
levantada.
76 MANUAL
3 Considera el estado á que han reducido los pecados á Jesucristo,
y por ahí conocerás la injuria infinita que hicieron á Dios, y la malicia
que en sí contienen. Y no creas que solo los pecados que cometieron los
hombres antes de la pasion del Señor fueron la causa de sus afrentas, tor
mentos y muerte. Los tuyos concurrieron tambien á crucificar á tu Cria
dor. Y no contento con haberle dado la muerte una sola vez , se la has
dado otras tantas cuantas han sido las veces que has cometido pecado
mortal, crucificando en tí mismo al Hijo de Dios , deshonrándole , pisán
dole y derramando como cosa vil su sangre preciosísima , con que se se
lló el nuevo Testamento. Horrorízate á vista de esto , y conociendo por
este cuadro la malicia del pecado mortal , aborrécelo de todo corazon , y
haz firmes resoluciones de huirlo, y de morir antes que cometerlo otra
vez. Acuérdate de tu Fiador tan atormentado por tí; agradécele su fine
za, y no quieras exponerle á nuevos martirios cometiendo nuevos pe
cados.
Resolucion.
Si Dios aborreció tanto al pecado, que mas presto quiso muriese Je
sucristo en una cruz, como infame entre ladrones, que dejarle sin castigo;
qué tal será el odio, le debo tener yo por este motivo? Quiero de hoy
en adelante habituarme á cobrarle horror, diciendo muchas veces al dia
y como por jaculatoria ordinaria : No, no, Dios mio, tanto como pecar, no;
primero morir que pecar.
Ramillete.
Detesto Señor, abomino y maldigo á todos mis pecados en comun y
en particular.
Señor, si aquí de un lado estuviese el pecado, y de otro el infierno,
y yo me viese obligado á escoger al uno ó al otro; al infierno escogeria
y no al pecado. .

MEDITACION DE LA FEALDAD DEL PECADO


POR PARTE DEL DEMONIO.

1 Considera cuan grande sea la fealdad del pecado por parte del de
monio: es tan grande que no hay cosa en este mundo, de que mas guste
este espíritu maligno : lo que se conoce por tres diferentes razones. La
primera, porque él no se cuida ni de oro , ni de plata , ni de otra cosa
que haya en el mundo; pero solo busca la perdicion de las almas: y así
como dijo aquel Rey de Sodoma: (Gen. 14, 21.) Dame almas, y lo de-
mas quédese para f/; asimismo aquel infernal enemigo por una sola alma,
y para hacerla caer en la culpa, todo lo ofrece; y si por desgracia puede
coger algunas en este infeliz estado, dice san Anselmo que hace juego y
entretenimiento de ellas , como lo hace un niño con una avecilla, que
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 77
habiéndola atado con un hilo, toma gusto en darle alguna libertad para
volver á tenerla mas estrechamente en el puño. Ay cuántas veces con sus
gustos y pasatiempos, por falta de conocimiento , son los pobres pecado
res entretenimiento de un enemigo tan cruel!
a Considera otra razon que te hará conocer cuanto gusta el demo
nio del pecado; y es porque nunca se cansa de sol1citar é instigar á los
hombres, por medio de sus continuas sugestiones para que le cometan. Ya
son mas de seis mil años que á esto solo atiende con todo cuidado , in
ventando cada dia nuevas maneras de tentar : cuantos mas hace caer en
la red del pecado con sus sugestiones, tanto mas atrevido se muestra pa
ra tentarnos, estando en esto tan ocupado, que nunca reposa, nunca duer
me ni para segun lo de Isaías. (29, 20.) Por el contrario, tú, viviendo tal
vez enredado en culpas, duermes descuidado como si no tuvieras enemi
gos, ni hubiese para tí lazos. (Psalm. 75, 6.) Alumbrad, Señor, mi alma
con vuestra gracia, y despertadme con tiempo, para que reconocida y de
sasido de tantos lazos, no me coja la muerte desprevenido.
3 Considera que la tercera razon ó señal con que se conoce, cuanto
gusta el demonio del pecado , es porque nunca se halla harto de él : por
que si bien estos malignos espíritus han precipitado hasta ahora á infini
tos millares de hombres, y aun precipitan con el pecado al abismo de la
impiedad ; con todo no está aun contenta ni satisfecha su rabiosa ham
bre, antes, segun dice san Pedro: (1 Petr. 5, 8.) Anda siempre al rede
dor, buscando á quien tragar, como lo experimentó aquel infelíz monge,
de quien se refiere en las vidas de los padres, que no cesó por cuarenta
años continuos de tentarle hasta haberle hecho miserablemente caer; y
como dice Job: (40, 18.) Absorverú el rio; y tiene confianza, que entre el
Jordán en su boca. Su boca es el infierno : el rio que erjtra en él, son los
pecadores , los cuales como arrebatados torrentes, corren con grande ím
petu á engolfarse en el abismo infernal. Finalmente piensa que cuanto se
alegran los ángeles rebeldes de la caida de los hombres en el pecado; por
el contrario Dios y los ángeles buenos sumamente se alegran de la con
version de los pecadores, y hacen gran fiesta cuando un pecador se con
vierte á penitencia. (Luc. 15, 7.) Da por tanto este gozo á Dios y á los
ángeles, y arrepentido de tus culpas pide perdon al Señor, diciendo con
David : Ten misericordia, Dios mio, de mí, conforme tu gran misericordia.
Psalm. 50.

MEDITACION DE LA FEALDAD DEL PECADO


POR SUS EFECTOS.

1 Considera que tu alma hecha á imágen y semejanza de Dios, mien


tras persevera en la gracia y amistad suya, es tan bella y adornada de
78 MANUAL
tantos dones espirituales que su Criador se complace grandemente de ha
bitar en ella : pero si una vez viene á consentir en un pecado mortal,
llega á ser luego tan fea y abominable, que si el pecador mismo pudiese
verla, no podria sin horror mirarla; porque no solo está privada de mu
chos bienes, sino que está tambien oprimida de muchos males. En cuanto
á los bienes. 1 Dios se aparta de ella. 2 Queda privada de su gracia y
amistad. 3 De la familiaridad del Espíritu Santo. 4 De la participacion
de los méritos de Cristo. 5 De la paternal providencia de Dios. 6 De las
virtudes infusas, y de los dones del Espíritu Santo. 7 De la comunicacion
de los bienes de la iglesia. 8 De la paz y seguridad de la conciencia. 9 Del
mérito y fruto de las buenas obras y de la misma vida eterna. O qué bie
nes tan soberanos, si los considerases cuando los pierdes ! .
a Considera, cuantos males causa el consentir en el pecado. 1 Priva
al hombre de la divina gracia. 2 Merece el odio é ira de Dios. 3 Ensucia
cion.
al alma
5 La
conborra
feísimas
del libro
manchas.
de la4 vida,
La hace
y la heredera
hace esclava
de ladeleterna
demonio.
condena*
6 La

ocasiona el remordimiento de la conciencia. 7 La expone al peligro de


caer en mayores pecados. 8 La necesita á llorarlos, confesarlos con ver
güenza y satisfacer por ellos con penitencias. 9 Hace al hombre semejan
te á los jumentos, segun lo del Salmo 48. Peor y mas feo que los mis
mos demonios. No obstante (ó cosa horrible!) creyendo tú por fe estas
verdades, caes tan fácilmente en el pecado mortal, cuyo nombre solo tanto
te debia horrorizar , cuanto si cayese del cielo un rayo , ó el infierno se
abriese para tragarte.
3 Considera que Dios tambien es ofendido del pecado venial, aunque
no tan gravemente que por él te prive de su gracia; y por eso, quien
quiera servir á- Dios, debe huirle por los efectos siguientes. 1 Porque te
obliga á satisfacer por ellos, ó en esta vida ó en el purgatorio. 2 Porque
mancha y obscurece la hermosura del alma. 3 Porque entibia el fervor de
la caridad, como el agua apaga la llama. 4 Porque debilita la fuerza del
alma. 5 La retarda la entrada en el cielo. 6 Dispone para el pecado
mortal. 7 Pone impedimento para la nueva gracia. 8 Impide la devocion
en el orar, el adelantarse en la vida espiritual y el amar á Dios perfecta
mente. 9 Finalmente disgusta á Dios y á sus santos ángeles. De donde se
infiere , el no ser lícito cometer un solo pecado venial , aunque hubiese
esperanza de convertir todo el mundo. Por esto san Agustin dice : que no
hay pecado tan pequeño, que despreciado no se haga grande. San Geróni
mo afirma : que en los pecados ligeros, no tanto se debe considerar su pe
quenez , cuanto la grandeza de Dios á quien ofenden. San Gregorio es
cribe : que los pecados veniales son tal vez mas peligrosos que los mor
tales ; porque la gravedad y fealdad de estos fácilmente se conocen, y de
aquellos no; así muchas gotas pequeñas que entran por un ahujero de una
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 79
nave, si se desprecian, bastan para sumergirla. Y santa Teresa, santa María
Magdalena de Pazzis, las dos bienaventuradas Catalina de Sena y de Ge
nova, y otros santos dijeron : que mas presto hubieran padecido todas las
penas de los condenados y mil infiernos, que cometer un pecado venial.
Ó cuánta obligacion tienes de evitar semejantes culpas leves, por no caer
en las graves!
Conocidos los daños que causaResolucion.
el pecado. al alma , que en suma son

la eterna condenacion ; que es decir , quedar uno privado para siempre


del .sumo bien y condenado á sumo mal : resuelvo resistir con suma gene
rosidad á toda suerte de tentacion , aun cuando me fuese preciso dar mil
vidas, si las tuviera : y porque un abismo llama á otro abismo, y el pe
cado que no se borra por la penitencia, es tentacion para cometer otro
pecado, como dice san Gregorio Papa : Peccatum , quod per panitentiam
non deletur , suo pondere ad aliud trahit: resuelvo tambien irme luego &
confesar, si por mi infelicidad (que no permita Dios) me viese algun
dia caído en alguno. ' s.
' .•. - .• - . .; • '.
Ramillete.
Señor, pues el mal que he hecho, no tiene otro remedio que detes
tarle : dignaos hacer dos fuentes de lágrimas en mis ojos, para que dig
namente lo liore. ■

MEDITACION DE LOS SIETE PECADOS CAPITALES


....-..!. EN GENERAL.

1 Considera las razones que te obligan á pelear de continuo contra


los siete vicios capitales, 1 Ellos son como otras tantas cabezas, las
cuales una vez cortadas, el cuerpo de los otros vicios necesariamente
perece. Son los siete demonios que el Salvador sacó del cuerpo de la
Magdalena, los cuales echados fuera del corazon, salen tambien todos los
demas. Son los siete enemigos del pueblo de Israél , los cuales rendidos,
fa'cihnente gozaremos de la tierra de promision que es el cielo. 2 Se lla
man mortales, porque ordinariamente dan la muerte al alma: y si bien
por la poquedad de la materia, 6 por falta de advertencia ó deliberacion,
gon tal vez veniales; no obstante deben temerse mucho, porque ordina
riamente inducen al hombre á los mortales. Todas las transgresiones de
los preceptos de Dios ó de la iglesia, proceden de estos vicios, como los
rios de la fuente, los pimpollos de la raíz y los efectos de la causa. Por
ejemplo : la avaricia hace traspasar el séptimo y el décimo: la lujuria, el
sexto y nono: la pereza, el primero y el tercero: la transgresion del se
gundo, quinto y octavo, ordinariamente suele proceder de la ira ó de la
8o MANUAL
envidia ó de la gula. Los preceptos de la iglesia se quebrantan de ordi
nario, ó por pereza ó por gula: la soberbia es el principio general, no
solamente de los pecados de comision y de omision , contra todos los
mandamientos, sino tambien de los otros seis vicios capitales. Si quieres
pues, como fiel vasallo y obediente hijo, guardar los preceptos de Dios y
de la iglesia, como es necesario para salvarte, es menester desarraigar de
tu alma estas malditas raíces.
2 Considera que no hay alguno que no deba temer este maldito sep
tenario, siendo así, que todos llevamos desde el vientre de la madre el
amor propio que es la sementera ; porque cualquiera que peca , lo hace
por amor y deseo desordenado de uno de estos bienes, útil y deleitable.
Si es por amor ó deseo de deleites, hé aí la lujuria, la gula y pereza:
si de riquezas ú honra, aquí está la soberbia y la avaricia : procede tam
bien la ira, de ser uno impedido de gozar aquello que ama y desea : la
envidia , por poseer otro aquello djhe tal vez uno pretende , ó por verle
preferido á sí mismo. Teme pues y cautélate de esta infernal hidra, pa
ra que no te dé la muerte con alguna de sus siete cabezas: toma de con
tinuo las armas de la mortificacion , y dí con san Bernardo : Cáiga este
armado : cáiga y sea destruido el hombre viejo , despreciador de Dios, cui
dadoso de sí mismo , amador del mundo , siervo del diablo. Cap. 7.
Meditat.
3 Considera los medios para vencer, ó á lo menos reprimir estos sie
te monstruos. 1 Hacer algunas veces al año las meditaciones siguientes;
porque considerando en particular la fealdad de estos vicios y daños que
causan, y sus remedios puede el hombre mas fácilmente librarse de ellos.
2 En el principio de cada una de las dichas meditaciones, pedir gracias á
Dios para convencerte bien de la necesidad que hay de combatir conti
nuamente contra dichos vicios , persuadiéndote que es grande soberbia
creer que estás sin soberbia, sin avaricia, sin envidia, etc; 3 Despues de
haber bien ponderado la naturaleza, los actos y los efectos de cada vicio,
haz reflexion y reconoce si te hallas culpable en pensamientos , palabras,
obras y omisiones, excitándote á contricion y á confusion , por verte es
clavo de estos enemigos de Dios, y á una generosa resolucion de librarte
de ellos, valiéndote de medios propios para este fin. 4 Y porque estos
siete vicios son como otras tantas cabezas de hidra , que cortadas vuel
ven á renacer, si el Hércules celestial no les aplica el fuego de su divina
gracia; ruégale humilde, se digne de tal manera encender el fuego de su
santo amor en tu corazon , que con él queden estos renuevos del todo
consumidos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 81

MEDITACION DE LA SOBERBIA.

1 Considera , que la soberbia es de su naturaleza pecado grave , vi


cio tan detestable , que David lo llama grandísimo pecado , y san Agus
tin lo juzga por el peor de todos : y con razon ; porque í este vicio fue
causa de la caida de los ángeles rebeldes , los cuales llegaron á ser de
monios por haber consentido en un solo pensamiento de soberbia. Fue
el orígen de todas las miserias é infelicidades humanas en nuestros pri
meros padres, por haber comido del árbol vedado , movidos del espíritu
de la soberbia , y de una vana curiosidad de saber el bien y el mal.
(Gen. 3, 5.) La soberbia es una carcoma que roe , y hace perder el
fruto de las buenas obras. Por eso decia el Hijo de Dios , que el hacer
acciones buenas para ser estimado de los hombres , no merece recom
pensacion en el cielo. 3 Los soberbios son aborrecidos de todos; por
que no quieren ceder á ninguno , ni saben tener paz con nadie. 4 Dios
sumamente aborrece á los soberbios , como se vé en los fariseos tantas
veces malditos y reprobados de Cristo en su santo Evangelio , y les re
serva para la otra vida rigurosísimos castigos : dadle otros tantos tor
mentos , cuanto ha sido arrogante , dice de Babilonia , que es figura del
alma soberbia. (Apocal. 18, 7.) Y otra vez: el que se ensalza, será hu
millado. (Luc. 14, 11.) Por esto humíllate, para que no caigan sobre tí
los castigos y maldiciones de Dios contra los soberbios.
2 Considera, qué cosa es la soberbia: es una buena opinion de sí
mismo ó un deseo desordenado de gloria mundana. Ocho son las señales
para conocer si uno es tocado de este vicio. 1 Gloriarse de lo que tiene,
como si no lo tuviese de Dios, ó de lo que no tiene ó de cosas, que
merecen vituperio; y esto se llama arrogancia. 2 Desear ser visto de
los hombres para ser alabado , y alegrarse de agradarles ó de ser esti
mado de ellos; y esto es vanagloria. 3 Alabarse á sí mismo, vendién
dose por aquello que no es ó engrandeciendo lo que es , y descubriendo
sin necesidad aquello que debia callar; y esto es jactancia. 4 Tener
deseo desordenado de cargos y dignidades ; y es ambicion. 5 Emprender
cosas , que exceden las propias fuerzas y su capacidad ; y se llama pre
suncion. 6 Mostrar, que es aquello, que no es ó hacer obras buenas en
presencia de otros , para ser estimado ; y es hipocresía. 7 Estar amar
telado en su propio juicio, y preferir su parecer al ageno, no queriendo
ceder á cualquier que sea; y esto es obstinacion. Finalmente el des
precio de los otros, así iguales como superiores. Estas son las señales
de la soberbia , y la principal entre todas , si siendo tan soberbio , co
mo eres, ninguna de estas reconocieras en tí.
3 Para desarraigar de tu alma este vicio , el primer medio es con-
6
82 M A NUAL
siderar , que la soberbia es madre de los demas vicios, (Eccli. m-
y por esto Dios la castigó tanto eu Luzbel , en nuestros primeros pa
dres, en Faraon, Nabncodonosor, Amán , Herodes y otros. 2 Haz fre
cuentes actos de fé sobre esta verdad , que no tienes cosa alguna de tí
mismo ; mas que lo has recibido todo de Dios , el cual te pedirá estre
chísima cuenta de ello. 3 Eutérate bien de tus miserias , asi de cuerpo
como de al1na, pasadas, presentes y venideras. E a cuanto al cuerpo,
has sido una asquerosísima materia , eres un saco lleno de inmundicia,
y de suciedad ; y un dia serás reducido á corrupcion , y á comida de
gusanos vilísimos. En cuanto al alma, has sido, y aun quizá eres es
clavo del demonio ; y no sabes si te hallarás algun dia en el número de
los condenados : por tanto debes tener escondido lo que te puede con
ciliar estimacion, en todas tus acciones dirigir tu intencion á solo Dios;
y últimamente pensar á menudo en la humildad de nuestro Redentor :
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazon. (Matth. 11, 29.)
O cuan adelantado se hallaria tu espíritu , si aprendieses bien de tu di
vino maestro Jesus tan importante leccion !

MEDITACION DE LA AVARICIA.

1 Considera la razon , porque debes abominar el pecado de la avari


cia. . San Pablo dice , que los avarientos nunca poseerán el cielo. (Co-
rinth. 1, 16, 10.) Jesucristo en san Marcos y en san Lucas, dice ser
mas fácil, que un camello pase por un agujero de una aguja, que en
trar en el cielo una persona rica y avarienta. El Espíritu Santo por el
Eclesiástico dice , que no hay cosa peor , ni mas impía , que el avarien
to y su codicia: (Eccli. 10, 9.) y dá la razon; porque por un puñado
de tierra vende su alma al demonio , usando de mil engaños en el ven
der y comprar, de mil perjuicios, rapiñas, violencias, pleitos, homici
dios y otros desafueros para enriquecerse; de manera, que el infeliz
nunca está contento con sus riquezas; cuanto mas tiene, tanto mas de
sea tener , sirviéndole su codicia como de verdugo , para atormentarle
incesantemente con. inquietud , temores y pensamientos para alcanzarlas,
para acrecentarlas y para no perderlas. Acaba en fin infelizmente la vi
da , como sucedió al del Evangelio , el cual cuando mas confiaba eu sus
riquezas, oyó la voz de Dios, que le dijo: necio, en qué piensas ? Esta
noche morirás ; y lo que has alegado de quien será? O vicio detestable!
O infelices avarientos ! Y qué les aprovecharán sus riquezas , que con
tanto cuidado amontonan , si por ellas , perdiendo la gracia y la gloria,
que tanto valen, se han de hallar en la muerte con las manos vacías!
Durmieron su sueño , y nada hallaron en sus manos. Psalm. 75.
2 Considera, qué cosa sea avaricia: es un deseo desordenado de r¡
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 83
quezas. Se peca con él. 1 Cuando injustamente se desean los bienes de
otros. 2 Cuando se retienen contra la voluntad del legítimo dueño. 3
Cuando no se hace limosna á los pobres , cuando la justicia ó la cari
dad lo piden. 4 Cuando por sobrado deseo de enriquecer, el hombre
quebranta los mandamientos de Dios ó de la iglesia. 5 Cuando el que
hizo voto de pobreza, se hace propietario, dando ó recibiendo algo sin
licencia del superior. 6 Cuando en las buenas obras, que se hacen , se
tiene por fin principal el lucro temporal ; de manera , que si este falta,
aquellas se desprecian. No permitais, Señor, que jamás caigamos en im
piedad tan grave.
3 Sírvete de los medios siguientes para librarte de la maldita peste
de la avaricia. 1 Piensa, que los avaros son aborrecidos de Dios y de
los hombres. 2 Que la avaricia es orígen de infinitos desastres : la codi
cia , dice el Apóstol , es raíz de todos los males. 3 Piensa , que nacis
te desnudo al mundo, y desnudo has de salir de él: y por esto seas li
beral con los pobres, que son miembros de Jesucristo, el cual reputa
hecho á sí , lo que se hace al mas mínimo de los hombres. 4 Acuér
date, que el Salvador , dueño y Señor del universo, se hizo pobre por
tu amor. O buen Jesus , que para enseñarme el desprecio de las rique
zas, nacisteis en un establo, y moristeis por mí en una cruz: desarrai
gad de mi corazon todo afecto á las riquezas y bienes de la tierra , y
hacedme esta gracia , que me alegre de que me falte alguna cosa , y me
goce de las ocasiones de imitar vuestra pobreza , y que rumie á menu
do, para provecho de mi alma , aquella tan formidable sentencia de
vuestro santo Evangelio : qué aprovecha al hombre ganar todo el mundo,
con detrimento de su alma ?

MEDITACION DE LA LUJURIA.

1 Considera el horror, que debes tener al vicio abominable de la


lujuria. 1 Desagrada de tal manera á Cristo Señor nuestro , que si bien
permitió en su persona tantas afrentas, blasfemias y baldones, no per
mitio jamás el ser notado de menos honesto. 2 Este vicio hace al hom
bre estólido, y en todo semejante á las bestias, ni hay otro, que lo ha
ga mas indigno de recibir la santa comunion , por cuanto inficiona al
cuerpo y al alma : al cuerpo con las enfermedades sobre manera peli
grosas é infames que le causa, y por los castigos severos de Dios, que
le ocasionó, como se vió en el diluvio, en el fuego de Sodoma, y en
otros ejemplos que tenemos en la sagrada Escritura: al alma, despoján
dola de la gracia y demas dones del Espíritu Santo, y dejándola tal,
que muy dificultosamente se levanta , por ser este vicio el mas pegajoso
de todos , como lo enseña santo Tomas : y dá la razon ; porque este
84 MANUAL
apetito es insaciable. De donde nace , que ningun vicio acarrea mas al
mas al infierno, como el de la impuridad. O Señor, no permitais, que
por un tan sucio , y abominable deleite , resvale mi alma á un estado
tan miserable!
2 Considera , que la lujuria es un deleite desordenado de la carne.
Se peca con el pensamiento, í Siendo el hombre negligente en desechar
las imaginaciones sucias. 2 Si voluntariamente se entretiene en pensa
mientos deshonestos, aunque sin voluntad de efectuarlos; y mucho mas
con ánimo de ejecutarlos. Con las palabras se peca , hablando deshones
tamente , ó gustando de oir á quien las habla : con la vista, mirando ó
leyendo cosas impuras sin necesidad : con el gusto y con el olfato , co
miendo ú oliendo cosas que provocan á lujuria : con el tacto , tocando
cosas, que excitan la concupiscencia de la carne. Con las obras se peca
ó consigo solo ó con los otros: si los dos que pecan son libres, es for
nicacion: si entrambos, ó uno de los dos es casado, es adulterio: si
pariente , es incesto : si religioso ó consagrado á Dios con voto de cas
tidad , es sacrilegio : si es del mismo sexo , es sodomía , como tambien,
si siendo de diferente sexo se pervierte el orden establecido por Dios
para la generacion. Finalmente, se peca tambien con bestialidad. O
abominacion! O vicio infame, en qué mar de iniquidades, multiplicadas
sin número , viven sumergidos los miserables impuros !
3 Sírvete de los remedios siguientes para librarte de este vicio. El
primero es considerar la suma locura de los deshonestos , los cuales por
un placer momentáneo se empeñan en tantas miserias. O momento , cuán
caro cuestas ! Por un breve placer , mil dolores ! Por un momentáneo
deleite , infierno eterno ! 2 Huir las ocasiones , tanto interiores , cuanto
exteriores de la lujuria. Las interiores son la soberbia que suele ser
castigada de Dios , permitiendo la caida en este vicio : la ira , que ca
lienta la sangre, y enciende la lujuria: la ociosidad, que es la madre
de todos los vicios , especialmente de este. Las exteriores son , las con
versaciones con personas de otro sexo , leer libros deshonestos , vestir
con vanidad y blandamente. 3 La guarda de los sentidos, y en parti
cular de los ojos, acordándonos, que un solo mirar fue causa del adul
terio de David , y que uno solo puede ser tambien á nosotros causa de
la eterna condenacion. 4 Resistir varonilmente á las tentaciones, al
punto que se sienten: porque asi como la serpiente entra fácilmente con
todo el cuerpo , donde mete la cabeza ; así si nosotros damos la mas
mínima entrada á la tentacion , se apoderará de tal manera de nuestro
corazon, que no podrémos echarla, segun dice san Gregorio. Por esto
siendo asaltado de esta tentacion, luego invoca al divino favor, y dí:
mas presto la muerte, que pecar en presencia de mi Dios. 5 Frecuentar
con firme fe' y con suma reverencia el Santísimo Sacramento del altar,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 85
recurriendo á nuestro Angel de Guarda , y teniendo una verdadera devo
cion á la benditísima Vírgen Madre de pureza. 6 Finalmente , mortifi
car nuestro cuerpo, imitando i los santos, que con este medio se pre
servaron de la impureza.

MEDITACION DE LA GULA.

1 Considera, cuanto debe aborrecerse el vicio de la gula. 1 Cristo


Señor nuestro te advierte muy expresamente en el Evangelio , que la
huyas : guardad , que vuestros corazones no sean gravados de la comida
demasiada y de la embriaguez , y os sobrevenga repentina desdicha. Y
otra vez dió su maldicion á los golosos: ay de vosotros, que comeis de-
masiadol Tiempo vendrá, que rabiareis de hambre. 2 Este vicio hace al
hombre estúpido ; arruina la salud y abrevia la vida : hace al alma in
capaz de razon, indigno de las consolaciones celestiales é inhábil para
las cosas del servicio de Dios. 3 Es como imposible , que el goloso pue
da ser jamás casto , siendo la deshonestidad compañera inseparable de la
gula. 4 Ordinariamente está muy sugeto á la ira. 5 Dios castiga severa
mente este vicio, aun en esta vida, como lo hizo con nuestros primeros
padres, por haber comido del fruto vedado, echándolos vergonzosamen
te del paraíso terrenal. El pueblo de Israel, apenas hubo comido la
carne, cuando la ira de Dios vino sobre ellos é hizo estraña matanza.
Un Profeta , por haber comido contra el orden de Dios , fue muerto
por un leon. En fin serán los golosos en el infierno sobremanera ator
mentados. El rico Epulón pidió una gota de agua para refrescar la len
gua y no la alcanzó , y semejante sequedad nos ha de caber , si no sa
bemos dar de mano á Ias golosinas.
a Considera, que la gola es un deseo desordenado, y excesivo de
comer y beber. Se peca. 1 Si se anticipa el tiempo, como hizo Jona*
tás hijo de Saul. 2 Si se buscan comidas ó bebidas delicadas y exqui
sitas como los israelitas. 3 Si se guisan los manjares, aun comunes, con
extraordinarios sainetes , como hicieron los hijos de Helí. 4 Si se exce
de en la cantidad , como los sodomitas. 5 Si se come con demasiada
sensualidad, aunque sean comidas viles y groseras, como Esaú sus len
tejas. 6 Si se comen viandas prohibidas, ó por la iglesia ó por la r^gla
ó por el voto. 7 Si fuera de tiempo ó de lugar ó mas á menudo del que
es necesario. 8 Si pierde la paciencia, cuando las viandas no están bien
sazonadas y de gusto , ó cuando falta alguna cosa. Examínate sobre to
do esto; y hallarás por ventura, que apenas comes ó bebes, sin alguna
culpa. 1
3 Usa de los siguientes medios para' vencer y refrenar la gula. 1
Pensando en los ayunos y abstinencia, que hizo Cristo Señor nuestro, y
6*
86 MANUAL
en la hiel y vinagre, que gustó por nuestro amor. 2 Engañando la
hambre y la sed con santas ocupaciones, que diviertan la imaginacion
del comer y beber. 4 Regulando, si es posible, las horas de nuestra re
feccion , y huyendo de los banquetes y toda ocasion de hacer excesos.
4 Cuando fueres tentado de Gula, medita la respuesta, que hizo Cristo
al demonio : el hombre no vive solo de pan , sino de la palabra de Dios;
esto es , del gusto que siente en oir su santa palabra , y en hacer su
divina voluntad. Finalmente piensa , que este cuerpo que regalas con
tanto cuidado, será bien presto comido de gusanos, como ya lo dijo
Isaías , 1 4, 11-

MEDITACION DE LA IRA.

1 Considera la necesidad que tienes de refrenar la cólera. 1 Cris


to Señor nuestro dice : que quien se aira contra su hermano , será reo
de su juicio; esto es, que será luego acusado en el tribunal de Dios, el
cual toma venganza de los que se embravecen , y quieren vengarse ;
por lo que se llama Dios de las venganzas. 2 La ira turba la razon del
hombre , como decia Catón , y lo hace indigno de las consolaciones del
Espíritu Santo , el cual no reposa , sino en las almas pacíficas y humil
des, como dice la Escritura. 3 No hay cosa mas dañosa á sí mismo é
intolerable á los otros , que un hombre airado : todos le aborrecen y
huyen su conversacion , siendo su casa un pequeño infierno , donde no
se oye otro , que blasfemias , rabias y rencillas , cosas todas propias de
mugercillas y espíritus livianos, donde por el contrario el paciente, di
ce el sábio , es mejor que el fuerte ; y el que domina su ánimo , es mas
digno de alabanza , que el que vence ciudades y reinos , y como á tal
todos le quieren y le veneran. Razon es , pues , que estés lejos de toda
ira; y si acaso tal vez te desmandas, depon la ira antes que se ponga
el sol , como nos aconseja el Apóstol.
2 Considera , que la ira es un apetito desordenado de venganza. Cae
en ella. 1 Quien concibe ódio contra el prójimo, deseandole mal, ale
grándose de sus daños, y hablando mal de él. 2 Quien no quiere per
donar los agravios; mas propone vengarse, negando entretanto la co
municacion á quien lo agravió. 3 Quien se deja llevar de la impacien
cia , de donde nacen muchos pecados. 1 Para con Dios , quejándose con
irreverencia de él. 2 Para con el prójimo : haciéndose molesto , inquieto,
enojoso y obstinado. 3 Para con las bestias y otras criaturas, indig
nándose contra ellas, hiriéndolas por rabia. 4 Contra sí mismo, deseán
dose la muerte , enojándose de que viva , por los males ocurrentes , hi
riéndose, étci dis'parátes* tan contrarios, y opuestos á la razon, que no
se pudiera esperar otro tanto de los mismos brutos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 87
3 Válete de los remedios siguientes para no airarte, 1 Piensa , que
la ira no lleva consigo provecho ninguno , pero daña macho al alma,
y al cuerpo. 2 Ten por fijo, que Dios se portará contigo, como tú te
portáres con el prójimo; y así, si no perdonas á quien te ofende, ni
él tampoco te perdonará tus pecados. 3 Procura resistir vivamente á los
primeros movimientos de la ira; porque de una centella despreciada
nace tal vez un grande incendio, no haciendo, ni diciendo palabras,
cuando te sientas incitado á ira ; mas recibiendo todo el mal que se te
hiciere , como enviado de Dios para ejercicio y prueba de tu paciencia.
Ten , en fin , siempre fija en la memoria la pasion de Jesucristo nuestro
bien, acordándote de las grandes injurias y agravios, que por amor tu
yo padeció. San Eleazaro preguntado, cómo podia sufrir los desprecios,
que le hacian ? Respondió : yo me acuerdo de la tolerancia y paciencia
de mi Salvador. Y cómo podrias sin verguenza y atrevimiento llamar
te cristiano, si profesando ser tal, no cuidases cada dia de aprender es
ta saludable leccion, que te enseñó, de ser dulce, y manso de corazon?

MEDITACION DE LA ENVIDIA.

1 Considera los motivos para detestar el vicio de la envidia. 1 La


muerte vino al mundo por la envidia del demonio, como dice el sa
bio : de donde los envidiosos son hijos y secuaces del espíritu maligno;
y aun san Juan Crisóstomo los juzga peores ; porque los demonios no
envidian á los otros demonios ; mas los hombres envidiosos persiguen á
otros hombres como perros rabiosos. 2 La envidia es un pecado tanto
mas grave , cuanto mas derechamente es opuesto á la caridad , que es
la reina de las virtudes. 3 De esta nacen los ódios , las maldiciones ,
las traíciones, las guerras, siendo la peste de las familias, de las con
gregaciones, de los reinos, y como notó san Cipriano, raíz de todos los
males. De aquí sé sigue, que los envidiosos son castigados severamente
de Dios. Caín por envidia mató á su hermano Abél, y Dios permitió
que se desesperase: Datan y Abirón tuvieron envidia de Moisés, y la
tierra los tragó vivos: los judíos tuvieron envidia á Cristo, y los infeli
ces murieron impenitentes: y cada dia, como vemos, permite DÍ03, que
la envidia sea verdugo del envidioso , porque diseca los huesos , quita
las fuerzas, y como serpiente siempre lo roe. 4 Ni cesará de roerles,
aun en los infiernos, donde los envidiosos serán cruelmente atormenta
dos de su misma envidia , y rabiarán desesperados de verse eternamente
privados de la gloria de los bienaventurados, los cuales por el contrario
estarán eternamente en el cielo , gozando cada uno de la gloria del otro,
como de la propia. Vive tú , pues , tambien sin envidia acá en la tierra,
para gozar del sosiego y dulzura , que gozan los santos allá en el cielo.
88 MANUAL
2 Considera , que la envidia es una tristeza del bien del otro , en
cuanto obscurece y disminuye el nuestro. Es de cuatro maneras, í De
bienes exteriores , como del cuerpo , ó de fortuna. 2 De bienes intelec
tuales , como ciencias, ingenio, etc. 3 De bienes espirituales y de la
virtud. 4 De la caridad , y de las gracias gratis datas ; y es pecado con
tra el Espíritu Santo, semejante al de Lucifer, que envidiando el esta
do de gracia en que estaba el primer padre Adán , le paró lazos para
hacerle pecar. Las señales de la envidia son. 1 Alegrarse del mal del
prójimo. 2 Entristecerse de su bien. 3 Tener disgusto de que sea alaba
do. 4 Disminuir las alabanzas , que se le dan. 5 Decir mal de él. 6.
Aborrecerle, porque se adelanta en prosperidad. Ah miserable de tí,
cuántas veces has caido en este vicio tan diabólico! Dadme gracia, Se
ñor, paraque en adelante, siguiendo el consejo de vuestro Apóstol, no
sea codicioso de gloria vana.
3 Considera los medios , para huir la envidia. El primero es rogar
á menudo á Dios por aquellos , hacia los cuales te sientes tocado de en
vidia , y desechar luego al principiolos movimientos de este vicio, que
de ordinario no proceden de otra cosa , sino de soberbia. 2 Deseando
é tu prójimo todo aquel bien , que quisieras para tí , como lo practicó
TVIoisés cuando dijo: pluguiese á Dios, que todos fuesen profetas. 3 Acos
tumbrarte á hablar bien de todos. 4 Finalmente tener una santa envi
dia de adelantarte á todos en la práctica de las virtudes y obras bue
nas, no por vanidad, sino por puro deseo de agradar á Dios, y para
aprovechar siempre mas en su santo amor.

MEDITACION DE LA PEREZA.

1 Considera la obligacion, que todos los cristianos tienen de huir


el vicio de la pereza. 1 La ociosidad es la madre de todos los vicios,

por lleno
lo que
de el
miserias,
Espírituy Santo
de necesidad,
nos amonesta
particularmente
: que el queenama
las el
cosas
ocio espi
, 5e«

rituales y pertenecientes al alma. 2 Los santos, y las almas justas


alaban , y aman á Dios incesantemente allá en el cielo , y el que quie
re tener despues de esta vida tan feliz suerte, debe trabajar continua
mente en su santo servicio acá en la tierra. 3 Asi como el ave ha na
cido para volar, y el pez para nadar; asi el hombre fue criado para
trabajar y para obrar bien, tanto mas, que el tiempo de la vidá es muy
breve , y por esto no se debe perder momento alguno , imitando á la
hormiga, la cual trabaja en el verano, para tener con que vivir en el
invierno , enseñándote con su ejemplo á adquirir virtudes , y buenas
obras mientras vivieres , para que á la hora de la muerte no te halles
desnudo y privado de merecimientos, y quizá lleno de malas obras,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 89
que de ordinario nacen de este vicio, con el sentimiento de no tener mas
tiempo para restaurar lo perdido. O cuánto Ies duele al presente i los
condenados su pasada pereza, y cuánto el tiempo perdido los atormenta!
2 Considera, qué cosa es pereza, y en cuantos modos se peca en ella.
Es una tristeza desordenada, y un tedio fastidioso de los ejercicios vir
tuosos y loables. Se peca en ella de varias maneras. 1 Por sobrado temor
de las dificultades que acompañan la virtud y las obras buenas. 2 Por
pusilanimidad,
repugnancia,
su tiempo. 3 Por
porescondiendo
salir
desmayo
de laen
por
obligacion
hacer
eso los
las por
talentos
buenas
costumbre,
acciones,
, y no ydescubriéndose
haciéndolas
mas por nececoná

sidad que por voluntad, y por fines bajos y viles. 4 Por inconstancia en
las obras buenas, dejándolas fácilmente, ó variándolas por tedio y no lle
vándolas al cabo. 5 Por desconfiar de superar las dificultades que se en
cuentran en el bien obrar. 6 Por la distraccion y divertimiento á varias
eosas para alivio del tedio, y pnr semejantes irreverencias, por las cuales,
qué mucho que enojada la soberana Magestad de Dios empieze á echar
de su boca al tibio y perezoso?
3 Piensa los medios propios para desarraigar de tí el maldito vicio
de la pereza. 1 Considera seriamente como en el punto de la muerte
querrias haber empleado el tiempo : Vendrá la noche , dice san Juan,
cuando no tendremos mas tiempo de obrar; y esta noche no es otra, segun
los santos, que la hora de la muerte. 2 Haz á menudo reflexion sobre la-
estrecha cuenta que en aquel punto habrás de dar á Dios , tanto de toda
palabra ociosa , como de todo momento de tiempo empleado ó perdido
ociosamente. 3 Huir la compañía de los perezosos y ociosos, platicar con
aquellos que emplean bien el tiempo, y que obran con diligencia y fer
vor. 4 Frecuentar con devocion los sacramentos y especialmente el de
la Eucaristía ; porque es manjar que fortifica , y de grande ánimo para
superar las dificultades que se encuentran en el camino de la virtud y
en el ejercicio de las buenas obras. 5 Acordarse de un sin número de per
sonas, aunque flacas y delicadas, las cuales trabajaron los veinte, treinta
y cincuenta años en el servicio de Dios; y de otras, las cuales aun de pre
sente ves obrar para el servicio de Dios sin cansarse. 6 Confundiéndote
de hacer menos por la virtud y por el paraíso de lo que hacen los sol
dados, los mercaderes, los cortesanos y otras personas del mundo , para
alcanzar un poco de hacienda ó de honra, que en substancia no es sino
vanidad
celo santamente.
y humo. UnNo año
alhagues,
solo empleado
pues, demasiado
en el servicio
á tu cuerpo;
de Dios
masvale
aborré-
mas ~

que muchos pasados con tibieza.


9o MANUAL

MEDITACION DEL PECADO VENIAL.

1 Considera los motivos, por los cuales debes tener en horror al pe


cado venial, í Desagrada á Dios, el cual debe ser amado sobre todas las
cosas, siendo infinitamente amable ; y de tal manera le dá disgusto que
por ordinario castiga los pecados, aun los mas ligeros, en esta vida con
enfermedades, aflicciones, desolaciones y permitiendo caídas en otros pe
cados ; y en la otra vida , con las llamas ardentísimas del purgatorio.
2 Dispone para el mortal, segun lo del Espíritu Santo en el Eclesiástico:
(19, 1.) El que desprecia lo poco, vendrá á caer; y por consiguiente para
la eterna condenacion: por esto dicen los teologos que estás obligado á
tener mas horror á tus pecados veniales, que á todos los pecados mortales
del resto de los hombres, y añaden con san Agustin, que habrias de de
jar reducir todo el mundo á su nada con todos los hombres y todos los án
geles , antes que cometer un solo pecado venial; porque los mayores ma
les de todas las criaturas no tienen comparacion con el menor mal y ofen
sa del Criador. 3 Es grande ingratitud ofender á Dios tan á menudo y
tan fácilmente como se ofende con los pecados veniales. Si amando de ve
ras á una criatura, se usa toda diligencia por no hacer accion, aunque mí
nima que la pueda ofender; cómo Señor , no me abstendre' de ofenderos
con pecados veniales á Vos, suma Bondad de quien he recibido y de con
tinuo recibo tantos beneficios!
2 Considera, que apenas pasa dia que no cometas muchos pecados ve
niales, ó por malicia ó fragilidad , ó por inadvertencia con pensamientos
vanos, inútiles, de aversiones al prójimo ó semejantes: con palabras ocio
sas, soberbias, libres, ásperas y tal vez contrarias á la verdad : con accio
nes, haciendo muchas que son ligeramente malas, en comer, en beber, en
acostarse y levantarse : en las plazas y calles, en la iglesia misma con in
modestias, posturas indecentes, mirar curioso; ó sea haciendo las obras
buenas con precipitacion, con tibieza, fuera de lugar y de tiempo: con
omisiones , faltando á la obediencia de las santas inspiraciones ó á otra
cosa debida. Y quién es que pueda contar los muchos que cometes?
3 Considera los medios para preservarte cuanto será posible de cul
pas veniales. 1 Todas las mañanas al levantarte haz un firme propósito
de no admitir culpa venial advertidamente; y á la noche, imponte alguna
penitencia por las cometidas en el discurso del dia. 2 Procura evitar to
das las ocasiones de semejantes faltas, singularmente la inmortificacion
de los sentidos , la pérdida del tiempo, las conversaciones escusadas y se
mejantes. 3 Ejercítate á menudo en los actos virtuosos, opuestos á las
faltas veniales, de las cuales con mas frecuencia eres llevado. 4 Piensa
que á la hora de la muerte habrás de dar estrecha cuenta de cosas muy
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 91
menudas, diciendo el Salvador, que aun de una palabra ociosa se te hará
cargo. Finalmente hacer reflexion que estás de continuo á la presencia
de Dios. Ó qué medio tan eficáz es este bien considerado, para no des
mandarte en algun descuido, aunque liviano!

Resolucion.
Atendido que es de fe, que por mas venial que sea un pecado, no po
dré jamas entrar con él en el reino de los cielos ; porque como dice san
Juan: (Apoc. 21.) Ninguna cosa manchada entrará en el celestial reino;
y que ni el estar lleno de merecimientos me puede servir para eso , por
que con todos mis merecimientos y santidad adquirida, si al salir de esta
vida, lleva mi alma la mancha de un solo pecado venial que no haya bor
rado por la penitencia, este solo será embarazo para mi bienaventuranza
y posesion de Dios, siendo necesario que mi alma, aunque justa , aunque
santa, aunque predestinada y digna de Dios, quede separada de su Ma-
gestad, hasta que se purgue ese pecado: he resuelto evitarlos con sumo
cuidado, particularmente aquellos que se cometen por malicia, con refle
xion y designio formado, contra los remordimientos de la misma concien
cia; y para esto, cortar ciertas conversaciones, á que mi inclinacion me
lleva, prohibirme ciertos desahogos que parecen inocentes, rendir mi jui
cio, ahogar los sentimientos de mi corazon, pesar mis palabras, cautivar
mis ojos, mortificar mis sentidos, etc.

Dadme, Dios mio, una conciencia


Ramillete.
tierna y delicada que se espante de

la sombra misma del pecado, y formad en mí otra estrecha y severa que


nada se permita, ni nada se perdone.

MEDITACION DE LA BREVEDAD DE LA VIDA HUMANA.

1 Considera cuan breve sea la vida del hombre : raras veces sucede
que llegue á la edad de setenta ü ochenta años. El profeta David dice
que nuestros años son setenta, y los mas robustos llegan á ochenta ; y lo
que se vive mas, es dolor y trabajo, 1 Si haces cuenta exacta de tu vida,
quitado el tiempo de la infancia y del sueño, hallarás que es brevísima;
porque el tiempo de la infancia y puericia, es mas presto vida de bestias
que de hombres ; porque en ella no se obra, ni se hace cosa digna de un
hombre : el tiempo de dormir debe ser mas presto en cuenta de la muer
te que de la vida; porque entonces no hay el uso de los sentidos , ni de
la razon : de donde dijo bien un poeta, que el sueño es imagen perfecta
de la muerte : luego si el hombre da al sueño siete ú ocho horas, se va
con eso la tercera parte de la vida; de manera que aunque viviese ochen
9* MANUAL
ta años, su vida será siempre muy breve. En qué juicio pues cabe no
aprovecharlo, siendo tan poco el tiempo que es propio de racionales?
s Considera cuan breve es la vida, si se coteja con la eternidad. El
sábio dice, que el mas largo término de la vida del hombre es cien años:
cien años comparados con la eternidad, son menos que una gota de agua
comparada con todo el mar: porque si toda la tierra, comparada con el
cielo, no es mas que un punto; así todo el tiempo de nuestra vida es un
momento, comparado con la eternidad : por esto los condenados en el in
fierno , atendiendo á la eternidad de sus penas , conocen esta verdad y
dicen como asegura él : De qué nos sirvió nuestra soberbia, ó la vanidad
de nuestras riquezas ? Todo ha pasado exactamente, como el correo que cor
re la posta, ó como el navío que á velas llenas corta las aguas sin dejar
vestigio de su camino; y como la ave, que con las alas trepa el áire, de la
cual, cuando ha pasado, no queda señal: así nosotros, apenas nacidos,
dejamos de ser, sin poder mostrar señal alguna de virtud.
3 Considera, por que causa la sabiduría increada ordenó que la vida
del hombre fuese tan breve, 1 Porque no siendo otra cosa la vida pre
sente que una continua guerra, un destierro y un agregado de todas las
miserias, no nos sea tan sensible, si nos libra presto para llevarnos al cie
lo, que es patria nuestra. 2 Para mostrarte el amor grande que te tieue;
pues no te puede sufrir mucho tiempo lejos de su divina Majestad. 3 Por
que mas gustoso desprecies la vida presente y aspires continuamente á la
eternidad. Cuán desatinados son aquellos que para entregarse á gustos
que tan poco duran, aventuran la eternidad!

MEDITACION DE LA INCERTIDUMBRE DE LA VIDA


HUMANA.

1 Considera que aquel poco tiempo que vives , seria mas tolerable,
si de él tuvieses certitud, si supieses que tu vida ha de durar cincuenta,
sesenta ó setenta años; pero esto es incierto. El hombre (dice el Sabio)
no sabe su fin : pues así como el pez es prendido con el anzuelo, el ave con
la red; así el hombre es asaltado de la' muerte, cuando menos piensa, no
habiendo cosa mas cierta que el morir, ni menos cierta que su hora : de
donde nace que la muerte del hombre se compara á un ladron , que de
noche cuando menos se piensa , todo lo hurta : y su vida al heno que
aunque verde y recien nacido, luego se seca : á una flor que aunque her
mosa por la mañana, se marchita por la tarde; y en el segundo libro de
los Reyes, á la agua de un rio que siempre corre y nunca pára; y como
bien lo exprimió un docto contemplativo á las campanillas que aparecen
en el agua cuando llueve, de las cuales algunas apenas formadas desapa
recen, otras duran algo mas, pero á poco rato se deshacen : así sucede á
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 93
los hombres. Algunos son ahogados en el vientre de su madre, otros mue
ren en la infancia, otros en la flor de la juventud, otros en la edad varo
nil, otros en la vejez: quien muere de muerte repentina, quien de calen
tura, quien de apoplejía , quien por accidente se anega, quien á violencia
de un hierro ó de otro instrumento; quien de larga, quien de breve en
fermedad viene á consumirse: y sin saber, ni el cómo, ni el cuando, vas
apresurado á tu fin : tan poco fundada como esto , va la vida humana,
sobre que levantas tantas torres de viento.
2 Considera la razones , por las cuales Dios quiso que el fin de la
vida te fuese oculto, 1 Porque muchos estando ciertos de vivir larga vida,
quizá dilatarian el hacer penitencia para la vejez, y se desmandarian con
gran libertad en graves pecados; donde por el contrario su incertidumbre
estimúla á muchos al arrepentimiento. 2 Y si por el contrario supiesen
que han de vivir poco , dejarian de hacer muchas obras buenas para la
salud del prójimo, por atender solamente á la propia y vivirian muy
contristados. 3 Si el enfermo supiese que su enfermedad no es la última,
no recibiria los sacramentos, no recurriria á los Santos, y poco cuidaria
de hacer otras obras buenas; mas porque está dudoso, se confiesa con
gran diligencia, y tal vez generalmente ofrece votos á la Magestad divi
na, se encomienda á los Santos, y hace distribuir á los pobres largas li
mosnas. O suma bondad de Dios ! Qué de gracias os debo por las dulces
trazas de vuestra sabiduría, asegurando mi salvacion con esta incertitud!
3 Siendo el fin de nuestra vida tan incierto, piensa, cuan grande sea
la temeridad del hombre que vive con tanta seguridad y negligencia , y
acuérdate de las palabras que tantas veces repitió Cristo : Velad y estad
aparejados, que no sabeis cuando hade venir el Hijo del hombre. Y para
mejor entenderlas , considera , por que razon en las fortalezas se hacen
guardas y centinelas continuas; sin duda por no saberse la hora del asal
to, pues á saberse tomarian los soldados algun alivio y reposo. Estando
pues tú en la misma incertidumbre del tiempo de la muerte ; por qué
no estarás asi velando? Cierto que tu alma es mas preciosa que todas las
ciudades y fortalezas del mundo; y si se considera el precio con que fue
redimida , ni menos cede á los ángeles. Ademas de esto , los enemigos
del alma son muchos muy poderosos y astutos, y de continuo te están
acechando ; todo va, en que te halles bien prevenido en el punto que lle
gará la muerte, por no ser semejante á las Vírgenes necias, que viniendo
de improviso el esposo y hallándolas desprevenidas de buenas obras, las
cerró las puertas del cielo. No sea así, Señor; mas dadme gracia, que
previnie'ndome en tiempo , no haya de oir de vuestra boca : En verdad
os digo, no os conozco.
94 MANUAL

MEDITACION DE LA FRAGILIDAD DE LA VIDA


HUMANA. • -

1 Considera, que tu vida, no solo es breve é incierta , mas tambien


está expuesta á muchos peligros que la vuelven mas frágil que el vidrio.
Basta un hedor pestilente, un aire inficionado, un rayo de sol muy ar
diente, un gran frio, para quitarte la vida, no solo siendo niño tierno, si
no aún en la edad mas robusta. Y si pides por la causa de la muerte de
este ó del otro, luego te responderán : porque ha bebido un jarro de agua
fria con mucho apetito, ó un poco de vino muy generoso: que el otro
murió de temor, y el otro de una mordedura de serpiente ó de araña, etc.
a Considera á este propósito aquellas palabras de Isaías: El hombre es
heno, y toda su gloria es semejante á la flor de un prado ; si el heno se
seca , luego cae la flor , porque sopló el Espíritu del Señor. Hoy verás un
mozo vivo, fresco y gracioso ; y mañana apenas lo conocerás ; tanto se
habrá mudado de rostro por la calentura. Hoy camina un caballero . y
pasea todo regocijado y alegre: mañana lo verás triste y abatido por otro
accidente de enfermedad; y qué firmeza, dice san Ambrosio sobre las
dichas palabras, puedes hallar en una carne sujeta á tantos accidentes?
Ninguna.
2 Considera, que la misma fragilidad que se vé en el cuerpo, se ha
lla tambien en el alma: por esto dice san Pablo: Que llevamos un tesoro
de gracia en vasos de barro: y á la verdad se hallan tantos peligros en
esta vida y ocasiones de caer: el mundo, el demonio y la carne tienen
tantos lazos, redes y celadas , para hacer presa de tu alma , que el real
Profeta no supo explicarlos sino con el nombre de lluvia : Lloverán sobre
los pecadores lazos. San Antonio descubriéndolos un dia, exclamó: O Se
ñor, quién podrá huir y escaparse de tantos lazos ! Y de aí es que tan
tas almas se pierden: y lo peor es, que ni aun en el cielo se halló segu
ridad, pues cayó de él Lucifer con tantos millares de ángeles. Cayeron
tambien en el paraíso Adán y Eva, y para siempre fueron de él dester
rados. En la misma compañía y escuela de Cristo, no se escapó Judas de
condenarse. Ejemplos todos para espantarte , y para enseñarte que por
santo que sea el lugar y la religion donde alguno por ventura se halla,
no está del todo segura su alma, por ser tan grande su fragilidad.
3 Considera, que Dios ha querido que la vida humana fuese tan frá
gil, paraque el hombre haciendo reflexion sobre esta verdad , temblase de
sí mismo, dejase los vicios, y se enmendase, ya que entre el pecador y el
infierno no hay de por medio mas que su frágil vida, que hoy florece y
tal vez mañana se secará. Para mejor entender esto, imagina , qué temor
tendria un hombre que se hallase pendiente de un hilo sobre un profun
DE PIADOSAS MEDITACIONES. J)5
disimo hoyo; qué no haria para librarse de aquel peligro? Cualquiera que
está en pecado mortal, se tralla en mayor peligro; porque si cortasen el
hilo de la vida, caeria infaliblemente en el profundísimo abismo del in
fierno entre las llamas eternas, de las cuales nunca saldrá. Quién, pues,
en el peligro tan inminente se atreverá á sumergirse en placeres infa
mes , darse buen tiempo y quebrantar la divina ley?

MEDITACION DE LA INCONSTANCIA DE LA VIDA


HUMANA.

1 Considera, que la vida humana entre las otras miserias tiene esta,
que es estar muy sujeta á la inconstancia y mutacion : que por eso dice
Job : El hombre que nació de muger, vive poco tiempo, y lo poco que vive,
está lleno de muchas miserias : nace como la flor; y luego se marchita y
desvanece como la sombra, y nunca en un mismo estado permanece : por
que hoy está sano, mañana enfermo, ahora alegre, y de aí un poco me
lancólico, ya quieto, ya turbado , ya resuelto y determinado, ya en otro
momento tímido y dudoso : hoy le gusta una cosa, mañana le desplace, se
vé llorar, y casi en un mismo tiempo reír: en suma, cuantas son las
mudanzas y accidentes de su vida, otras tantas son sus variedades: ni la
luna muda tantas veces su aspecto como el hombre su ánimo, ahora le
sucedan las cosas prósperas, ahora adversas : por esto san Felipe Neri so-
lia decir al Señor: Mi Dios, no os fieis de mí, porque os sere' tráidor si
me dejáis; y por esto la santa iglesia nuestra madre está siempre rogando
por sus hijos:'Qwe entre las mundanas variedades allí estén fijos nuestros
corazones, donde están los verdaderos gozos.
2 Considera, que cuanto mayores y mas estimadas son las cosas del
mundo, tanto mas claramente se nos descubre la inconstancia y mutabi
lidad de ellas. Comenzó su monarquía en los asirios, y bien presto pasó
á los persas, y de estos á los lacedemonios y despues á los romanos , y
finalmente á los alemanes : que si los imperios, reinos y monarquías, en
que consisten las primeras soberanas dignidades del mundo, tantas veces
han sido trasladadas á diversas manos; qué cosa podrá haber estable acá
bajo? O como lo dijo bien san Juan, que todo lo que hay en el mundo,
es concupiscencia de la carne , concupiscencia de los ojos y soberbia de
la vida y del mundo que pasa con todas sus concupiscencias! Quién, pue#,
no querrá salir de él? Y quién querrá fundar en él sus esperanzas?
3 Considera, que esta inconstancia principalmente se vé en el trata
miento que hicieron los judíos á Cristo Salvador nuestro en la solemne
entrada en Jerusalén; porque en el mismo dia, en que por la mañana fue
con universal aplauso recibido del pueblo triunfante, fue por la tarde de
todos dejado y abandonado , y de aí á cinco dias fue á su instancia
96 MANUAL
crucificado: mudanza verdaderamente estraña é improvisa, á quien son
semejantes, las que cada dia se experimentan en las córtes del mundo.
Aprende de aquí, cuan poca firmeza tienen las honras y dignidades que
te ofrece; y no fiando de sus alhagos, pon toda tu confianza en solo Dios
que no se muda, y cuya amistad es fiel , así en las adversidades como
en las prosperidades.

MEDITACION DE LA MULTITUD DE LAS MISERIAS


DE LA VIDA HUMANA.

1 Considera, que por breve que sea el curso de nuestra vida, breves
y momentáneos los placeres de acá bajo ; con todo parece muy larga por
las innumerables miserias de que está llena: y quién puede explicar el
combate interior á que está sujeto el miserable hombre? Cuántas veces es
asaltado ó de temor, ó de dolor, ó de melancolía, sin saber muy á me
nudo la causa; de manera que puede decir con Job : Por qué, ó Dios mio
me habeis hecho contrario á Vos? Y he llegado á ser insoportable á mí
mismo? 2 Considera cuantos trabajos, cuantas fatigas es necesario sufrir
para sustentarnos : las aves y los otros animales se buscan el sustento sin
sudor : el hombre solamente debe padecer para socorrer á su propia ne
cesidad, viniéndole bien lo del Salmista, que sus años son semejantes á los
de la araña : porque así como la araña continuamente se desentraña en
tejer sus telas para vivir; así el hombre se fatiga dia y noche para su
sustento: y si alguno se halla exento de tal cuidado, no es empero libre
de otras tantas miserias , á que todos están sujetos; como son las enfer
medades, las guerras, los terremotos, la peste y semejantes , en las cua
les cuánto aprovecharía para tu humildad , conocerte de verdad mise
rable !
2 Considera las miserias á que está sujeta toda edad : qué cosa es el
hombre en su infancia, sino una pequeña bestia, privada de razon, bajo la
apariencia y figura humana? Qué cosa es en la juventud, sino un caballo
indómito y desenfrenado? Qué en la vejéz, sino una sentina de toda suer
te de enfermedad y miseria ? Con razon dijo el Eclesiástico, no ser pe
queña ocupacion , la que naciendo fue dada al hombre, sino un yugo bien
pesado que ha de llevar desde el primer dia que nació , hasta que la
tierra , madre comun lo reciba en la sepultura : de donde nace que no
hay hombre por rico y poderoso que sea, el cual viva contento en su es
tado , aconteciéndole lo que al enfermo , que volviéndose de un lado á
otro, no halla el descanso que busca, por nacer su congoja de dentro de
sí : asímismo en cualquiera estado que viva el hombre, lleva con su mis
ma vida la pesadumbre : Qué muerte habrá que se iguale, decia santa Te
resa, á mi vida lastimera, que muero, porque no muero'*.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 97
3 . Considera el fin , por el cual Dios ha sembrado esta vida de tan
tas amarguras , y fue para desasirte de todo lo de acá bajo , y despertar
en tí amor de lo eterno. Por esto considerándote como sumido en las
amargas aguas del rio de esta babilonia del mundo , debes llorar con los
israelitas tu destierro ; y acordándote de las dulces aguas de aquel cau
daloso rio que embriaga los bienaventurados, anhelar como sediento
ciervo á ellas , como lo hacia el santo David. Sin propósito , pues , seria,
dicesan Agustin, buscar bienes terrenos, envueltos en tantas miserias,
cuando tenemos un Dios que solo basta para satisfacer cumplidamente
nuestros deseos. Que no hay hombre por rico que sea , que viva con
tento en su estado. Cuántos emperadores han dejado los imperios? Cuán
tos príncipes han renunciado sus principados? Cuántos prelados las pre
lacías? Cree cada uno á modo de los enfermos, que de un lado á otro
se vuelven , de hallar mas en este puesto que en el otro la quietud ;
pero no la halla , ni se puede hallar en las cosas de acá bajo ; porque
nuestro corazon es criado para cosas mas altas, como dijo san Agustin:
hicístenos, Señor , para tí, y está inquieto nuestro corazon, hasta que
descanse en tí.

MEDITACION DE LA MUERTE.

1 Considera que es cierto que has de morir , pero incierto el lugar,


la hora y el modo, pues puedes morir de repente, ó de la larga enfer
medad. En esto te has de ver, esto te está aguardando, esto te va al
canzando. Crees tú esto ? Me responderás que sí. Vives temblando , sos
pechoso de esta hora , y siempre preparándote , paraque no te coja la
muerte desprevenido? Me responderás que no. Pues que fé es la tuya
en esta parte? Qué embelesamiento padeces, creyendo todo lo dicho , no
quizá,
teniendoporque
un solo
esperas
instante
vivirseguro,
muchosy años?
con todo
Pueseso
yo vivir
te digo
descuidado?
que aunque
Es .

asi sea , cuanto será mas larga tu vida , tanto peor será para lí cuan
do llegue tu muerte, en la cual tendrás mayor carga de culpas, mas
congojas, mas temores y mas peligros. Ó fe' poco avivada de la muerte,
y sus circunstancias, qué engaños y errores tan perjudiciales ocasionas
á los mortales ! Procura avivar tu fé y rumiar de espacio en tu muerte
y sus circunstancias: mírala de cerca, y tendrás la vida desengañada.
* Considera que cuando llegará la hora de tu muerte, tu alma y
cuerpo se hallarán cercados de la mayor tribulacion que jamás habrán
sentido. Tu cuerpo estará sin fuerzas , los sentidos no acertarán á hacer
su oficio , la respiracion cansada , la calentura , la sed , los dolores y
otros accidentes te atormentarán. Tu alma estará penada por dejar los
amigos , parientes , bienes y deleites de acá : sospechosa de su salvacion,
7
gS MANUAL
sabiendo que ha perdido la gracia, é ignorando si la recobró: temero
sa á vista de la eternidad feliz ó infeliz , donde en breve ha de entrar.
O , y entre qué angustias te has de hallar cogido un dia ! Piensa bien
que esto será , que en esto te has de ver y quizá bien presto. Por fin
llegada ya la agonia de la muerte , te pondrán en la mano una vela
bendita , con cuya luz aunque escasa , descubrirás la vanidad de todo lo
de acá , el malogro de los años de tu vida , y cuanto te importaba el
haber prevenido este lance inevitable; y asaltado de la última opresion,
desamparará el alma tu cuerpo , quedando este feo y hediondo. Remíra
te con frecuencia en ese espejo de tu propia muerte, y te será princi
pio de establecer y proseguir una nueva y santa vida.
3 Considera, que siendo la muerte inevitable y pendiendo de ella
tu salvacion ó condenacion, pide la prudencia que desde ahora empie
ces y nunca ceses de aparejarte , para acertar á morir una muerte san
ta. Ea alma mia, (decia san Hilarion puesto en el paso de la muerte),
sal de ese cuerpo ; qué temes ? Has servido á Dios por espacio de sesenta
años , y aun temes salir de esta vida ? Donde se ve que san Hilarion,
bien que se hallase acosado de temores, de angustias y flaquezas, be
bió santamente ese amargo cáliz de la muerte , con la penitente y
santa vida de setenta años; esto es, que con esa larga vida gastada en
el camino espiritual, se hallaba en la hora de su muerte abastado de
paciencia, para sufrir los dolores y agonias: de conformidad y resigna
cion, para rendirse á lo que Dios hacia y quisiese hacer de él : de
penitencia , para desterrar las culpas , y ser diestro en resistir á las ten
taciones del enemigo , y de mucho amor de Dios, para desear ser desa
tado del cuerpo , é irse á juntar con Cristo. Piensa tú , que en aquella
hora nada de este mundo te podrá valer , aunque seas rico , honrado,
rey ó papa , solo te podrá valer el haber adquirido aquellas virtudes.
Cree, que si no te aplicas con eficacia y sin intermision á poseerlas,
cuando estás sano, no las tendrás en la hora de tu muerte. Resuelve,
pues, empezar una vida nueva, arreglando las horas del dia, y aspiran
do á conseguir aquellas virtudes , para lograr una muerte feliz , que te
sea paso para la eterna gloria.

Resolucion.
En esta meditacion de la muerte me ha dado Dios á conocer que
el vivir me impor.ía poco ; pero me importa infinito el vivir bien , el
vivir santamente, para morir de la misma manera; por lo que he resuel
to arreglar bien mi vida en estos ejercicios , haciendo mi reglamento de
las acciones diarias en sus tiempos, como se prescribe en el principio
de este Manual , procurando que todas estas sean una contínua disposi
cion , para bien morir ; y asímismo no meterme jamás en la cama , sin
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 99
considerarme en el trance siempre formidable de la muerte, ensayándo
me muchas veces á morir, para aprender á morir bien una vez.

Haced , Dios mio , que de Ramillete.


hoy en adelante la consideracion de la

muerte sea la ordinaria ocupacion de mi espíritu.

MEDITACION DE LA MUERTE DE LOS JUSTOS.

1 Considera , que la muerte si bien en sí misma es terrible y amar


ga , no obstante es dulce , suave y aun deseada de los justos , por ser
ella el fin de las miserias de esta vida, y principio de las felicidades
eternas de la gloria ; y así dicen con el real Profeta : como el ciervo se
diento desea la fuente de las aguas , así mi alma desea unirse con Vos,
ó Dios mio; y con san Pablo: deseo salir de este cuerpo y unirme con
Cristo, a Considera , que de esto no se sigue que los justos y almas
pias , no teman naturalmente la muerte , habiéndola temido el mismo
Jesucristo en cuanto hombre ; pero su temor es muy diferente del de
los pecadores: estos temen, porque á vista de sus grandes culpas tienen
poca esperanza de salvarse; al contrario los justos temen por la misma
flaqueza de la naturaleza , la cual se turba al acercarse á la muerte ; mas
porque por otra parte esperan con gran confianza la bienaventuranza
eterna, se alegran segun la parte superior; y así alegrándose temen, y
temen con la misma alegría. El glorioso san Martin á la hora de la
muerte dijo al demonio: qué buscas aquí, bestia cruel? No hallarás en
mí que reprehender; y espero ser recibido en el seno de Abrahan; y san
Ambrosio : no temo el morir ; porque tenemos un buen Señor. Pues pro
cura tú ahora imitar á los justos en sus virtudes , para asegurar con es
to el ser semejante á ellos en la muerte.
2 Considera, que á las almas justas los trabajos, dolores y fatigas
que padecen , les son muy dulces y llevaderos, 1 Por el ansia que tie
nen de padecer por su amado Jesus , y satisfacer por las penas debidas
por sus pecados; y aunque el demonio á quien ellas vencieron en vida
pueda atemorizarlas ; pero luego son consoladas y confortadas con la
asistencia de los ángeles y santos sus devotos, y especialmente con la
proteccion y amparo de la reina de los ángeles María Santísima. 2 Por
que el testimonio de la buena conciencia y la confianza en la divina
misericordia les ocasionan tanta paz , quietud y sosiego , que desvaneci
do todo temor, comienzan á gozar algún resabio de la bienaventuranza
eterna , pudiendo muy/ bien decir : tanta es la gloria que espero , que en
las penas me deleito. O qué engaño padecen los mortales ! Todos juzgan
que su muerte será como la de los justos, mas no" quieren dejar en vi
IOO MANUAL
da los regalos , los deleites y pasatiempos. O que tremenda sentencia !
Cual es la vida , así es el fin.
3 Considera , que los justos no se entristecen por verse apartar de
todas las cosas de la tierra , porque estas las renunciaron en vida, ó usa
ron de ellas sin apego del corazon , para tenerle mas desocupado para
unirse con Dios. Ni se turban , porque el alma se haya de separar del
cuerpo ; porque en esta vida le miraron como una cárcel , de la cual
entonces se librarán para gozar de una libertad eterna en la gloria. Ni
tampoco les contrista el ver, que el cuerpo ha de quedar feo, asquero
so y reducido á polvo , porque creen que á su tiempo resucitará hermo
so , resplandeciente y glorioso : tambien , porque habiéndose despojado
de todas las cosas para seguir i Cristo desnudo, humildes se alegran que
el cuerpo que es tierra , vuelva á la misma tierra de donde nacio. Por
esto san Francisco quiso morir desnudo, extendido sobre la tierra; y san
Antonio deseó que su cuerpo despues de muerto , fuese entregado á los
perros paraque le comiesen. O cuántas gracias debes dar al Altísimo, que
con tan celestial doctrina te abre los ojos del alma , paraque te dispon
gas para una buena muerte , dichosa y feliz como la de los justos !

MEDITACION DEL JUICIO PARTICULAR.

1 Considera , que es de fe que en acabando de morir , será presen


tada tu alma en el tribunal de Cristo, para ser juzgada sobre toda la
serie de tu vida, en pensamientos, palabras, obras y omisiones: donde
se ha de decidir, si has de arder en el infierno ó reinar en el cielo por
toda la eternidad. O punto terrible ! Mas ciertamente has de pasar por
aqui. hi que en aquel tribunal te causará mas horror , será la verdad
que alli reina desnuda. En este mundo , si á la muger que ocultamente
faltó á su honor: al otro, que hurtó: al ministro que se dejó cohechar:
al eclesiástico que vive indignamente , se les dijesen á su cara estas fal
tas , seria esto causa de enemistades y ódios implacables , naciendo todo
de no poderse sufrir la verdad , por cuyo fin los malos la ocultan y opri
men con mentiras, ficciones ó con otros pecados. Pues cuál quedarás en
aquel tribunal , cuando i ta vista manifieste el juez Cristo la verdad de
toda tu vida, llegado ya el caso de haber de pronunciar la sentencia úl
tima, y proporcionar las penas á todos tus delitos grandes y pequeños?
Ó cuánta es tu necesidad en vivir tan olvidado de esta extrema apre
tura , de la cual no puedes escapar !
2 Considera , que en este mundo la mayor parte de las maldades no
se puede averiguar por estar oculta la conciencia, donde los malos las
tienen escritas; mas en aquel tribunal las conciencias están manifiestas
y por esto manifiestas todas las maldades grandes y pequeñas: así dice
DE PIADOSAS MEDITACIONES. IOI
san Bernardo, tú mismo con tu conciencia serás acusador y juez de tu
vida. Finjamos, dice el Santo , que todos, hasta el mismo Jesucristo, ca
llasen ; unjamos que todos te quisiesen y pudiesen abonar, y dar por
santo : sin embargo en fuerza de la verdad y de tu conciencia manifies
ta , tu mismo clamarás contra tí , y dirás que eres malo y que mereces
el infierno. De quién , dime , podrás esperar que alli te sea abogado , si
tú mismo serás para tí un severo fiscal ? Qué despecho concebirás contra
tí , viendo que con tu mala vida fuiste el mayor enemigo de tí mismo ?
De nadie te podrás quejar , sino de tí : pues verás que allí no te hacen
cargo, sino de lo que con tus pensamientos, palabras, obras y omisio
nes, pusiste en tu proceso. Ó fuego de la verdad, como abrasarás en el
juicio á la alma pecadora ! Allí la verdad te descubrirá bien claramente
la obligacion que tenias de amar y servir á Dios, que te favoreció con
tantos beneficios , la enormidad del pecado , la hermosura de la virtud ,
y quedarás asombrado , que teniendo lumbre de fé , hayas vivido como
si no la tuvieses. Por cuánto no quisieras entonces haber cometido algun
pecado ? Procura pues , desde ahora poner cobro en las cosas de tu alma,
antes de comparecer en la presencia del divino Juez.
3 Considera , que lo que en esta vida mas te deleita , en aquel tri
bunal te dará mas pena , y te será de mayor enbarazo. Lo que en esta
vida te puede mas deleitar, es la autoridad de mandos , proveer empleos
seculares ó eclesiásticos, dineros, faustos, comidas y libertad de vida;
y todo esto allá te será tormento , cuando verás que muy por menor , y
caso por caso te van examinando , como administraste justicia , si nom
braste para los empleos á los mas dignos , si guardabas el dinero , si lo
gastabas y en qué : si tuviste sobrada familia , fausto y comida : si fal
taste á socorrer á los pobres. Sin duda que entonces sentirás que tener
poco y cuidar de tí solo era lo mejor. Y si tú eres sacerdote , religioso,
padre de familias ó cualquier otro, asimismo por menor te irá el juez
sacando tus obligaciones , y como las cumpliste. Y si alli el Juez te ha
lla convencido, con rostro y voz terrible pronunciará contra tí la sen
tencia irrevocable: vé maldito de mi Padre al fuego eterno; y luego te
hallarás entre las uñas de los gavilanes del infierno , que te arrebatarán
y llevarán á aquel fuego que siempre arde y jamás se apaga. O triste
de tí, qué espanto y desesperacion será la tuya! Vuelve sobre tí, que
aun puedes escapar de esta suma desdicha. Resuélvete pues, á componer
te con el Juez por lo pasado con una buena confesion general y satisfa
cerle con penitencia; y por lo venidero asienta una vi Ja nueva y bien
arreglada, con que vivas desengañado, y tus pensamientos, palabras y
obras sean tales , que de ellas te puedas alegrar cuando serás juzgado.

7*
102 MANUAL
*i.
.■ -« i 1. - •
Resolucion. .
Enseñándome la fé que la divina misericordia , de que tanto necesi
to, y sobre la cual debo principalmente establecer mi confianza, no ten
drá parte alguna en el juicio , que hará Dios de mí en la hora de mi
muerte y que solo su justicia Divina presidirá en él; resuelvo suplicar
cada dia á su divina Magestad, que no espere para juzgarme, á que lle
gue el último dia de mi vida , sino que me juzgue en esta , donde sus jui
cios son paternales y llenos de misericordia y salvacion; y para dispo
nerme á este juicio, hare' cada noche antes de acostarme el mas riguroso
y severo examen de mi vida, citándome á mí mismo al tribunal de mi
conciencia , y condenándome á una particular y proporcionada peniten
cia que cumpliré sin falta, por las culpas diarias que hubiere hallado
haber cometido.
Ramillete.
Señor , tened paciencia para conmigo , que os ofrezco satisfacer tan
enteramente mis deudas cuanto mi fragilidad pudiere sufrir.

MEDITACION DEL INFIERNO. . .... . V-


1 Considera , que el infierno es un lugar en el centro de la tierra,
donde Dios castiga á los malos. Tres penas padecen los condenados en
él ; esto es , pena de daño , de sentido y del gusano de la conciencia. La
primera se llama pena de daño , por el inexplicable daño que padece el
condenado , perdiendo por toda la eternidad el ver y gozar del bien in
finito que es Dios. Esta pena es la mayor de todas , bien que tú ahora
ni lo entiendes ni lo sientes, porque tu alma estando aun en el cuerpo,
y siendo aun viadora, no siente la falta de ver á Dios, mas arrancada
de las carnes , es tal la inclinacion al sumo Bien para que fué criada,
que un monte desprendido del cielo no tendria tanta inclinacion á caer
á la tierra, cuanta siente el alma separada el no ver y gozar de Dios.
Puedes rastrear lo vivo de esta pena , considerando si tú perdieses cien
doblones, qué pena tendrias? Pues cuál la tendrias si perdieses diez mil
doblones ? Si un poderoso mayorazgo ? Si una gran monarquía ? Perderías
el juicio de sentimiento. Pues siendo Dios bien infinito, en cuya com
paracion todos aquellos bienes no tienen ser de bien , perdiéndolo tú
para siempre, adcmde llegará el dolor y pena de tu alma? O Dios mi
sericordioso , poned en nuestra consideracion un peso recto para pesar
esta pérdida , y no aventurar el gozar de Vos por los bienes caducos !
a Considera , que á la pena de daño tan penetrante se añade la pe
na de sentido, que consiste en todas aquellas penas de que son capaces
los sentido exteriores é interiores del cuerpo, las cuales causa el fuego
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I03
del infierno mucho mas activo que el de acá, al cual ha Dios criado pa
ra dar intensamente tormentos á los condenados. Imagina , que estuvie
se aqui tendido uno con. una calentura ardiente , y con bascas de cora-
son , con agudo dolor de cabeza, de ojos, de oidos, de muelas y dien
tes, de ciatica, de piedra, de gota, etc. y tras eso nadie le remediase,
antes le dijesen malas palabras y diesen de palos: dime, quién tendria
corazon para mirar un hombre tan atormentado ? Pues cree que todo
ese tormento es casi nada , comparado con lo que tú habrás de sufrir con
ia pena de sentido si caes en el infierno. A mas de esta pena , será la
del gusano de la conciencia , que consiste en un despecho y rabia que
tendrá el condenado contra sí mismo, acordándose que creia que habia
infierno , que podia fácilmente escapar de él , que se lo avisaban predi
cadores y confesores , y que por cosas momentáneas y viles perdió vo
luntariamente la gloria, y se obligó á tantas penas. De esto se querria
olvidar y no podrá jamás. Este conocimiento es el gusano que le dará
eternamente tan recias mordeduras , y le obligaria á despedazarse á bo
cados, si le iuese permitido. Piensa tú seriamente si caes en el infier
no, cuan insufrible estarás por toda una eternidad!
3 Considera , que aunque estas tres penas son comunes á todos los
condenados , mas la sabiduría , poder y justicia Divina , tasa su mas y
su menos, conforme fueron los pecados mas ó menos, y fue mayor ó
menor su gravedad , de suerte que el desorden del pecador tenga su par
ticular castigo ; porque escrito está : cuanto se glorificó y deleitó, tanto le
da de tormento y llanto. O qué buen recuerdo es este para los que po
co reparan en el número y malicia de sus pecados ! Piensa tú ahora,
que mientras tú estás meditando estas penas, las estarán padeciendo
muchos que tú en este mundo los viste reír, holgar y saltar. Piensa tam
bien , que segun justicia anos há que habias de estar padeciéndolas, y te
libró la sola bondad Divina , y quizá no te has por este beneficio humi
llado á Dios y dádole gracias. Acuérdate que aun no sabes si caerás ó
no en ellas, y siendo tan espantosas, aunque fuese menester para esca
parlas dejarlo todo o irte á un desierto , lo debias aceptar. Mira , cuan
obligado estarás á vivir siquiera lejos del pecado mortal, que es el que
solo las causa á los condenados. Mas no lo fies de una voluntad firme
de no pecar, que esta presto se muda; sino de establecer una vida santa
con cotidianas meditaciones y lecciones , para cobrar tal temor de Dios,
que nunca mas le ofendas, y así seas libre de tantas penas.

He conocido que Dios infinitamente


Resolucion.bueno en sus misericordias, im

penetrable en sus juicios y formidable en sus castigos, podia años há ha


berme precipitado á este abismo de males irremisibles , como ha hecho
104 MANUAL
con tantos , que de mucho no le han dado tanta ocasion : de que he co
nocido por una parte , que tantas veces me ha sacado misericordiosa
mente del infierno , cuantos son los instantes en que he vivido en peca
do mortal ; y por otra , que debo huir con toda solicitud del primer pe
cado mortal , como del mismo infierno. Resuelvo , pues , aplicarme con
sumo estudio á la práctica de esta determinacion , y porque el mayor y
mas ordinario peligro de ofenderá Dios, es dar tales pasos, frecuentar
aquella casa , entender en tales tratos , etc. desde ahora quiero cortar
por lo vivo de mis desordenados afectos , que me llevan á tanto mal.

Dadme gracia , Señor, de llorar


Ramillete.
aqui con los penitentes , para no llo

rar despues siempre con los condenados.


; -.«1 .
MEDITACION DE LA GLORIA DEL PARAÍSO.

1 Considera , que por el último artículo del Credo creemos que á los
que mueren en gracia, da Dios la gloria eterna : esta es tan soberana que
si bien la creemos, mas no podemos entenderla; porque escrito está, que:
ni el ojo vio, ni el oido oyó, ni el corazon del hombre comprehendió lo
que Dios tiene preparado para los que le temen ; y no es de estrañar ,
siendo un premio magnífico , que quiere dar á sus hijos aquel Señor que
es infinitamente sábio , bueno y poderoso. Consiste la gloria esencial , en
que entrando el alma santa en el cielo , y perdiendo su entendimiento la
virtud dela fé, recibe otra virtud, que llaman lumbre de gloria, con
la cual ve dentro de sí y claramente la infinita hermosura de Dios , y
luego la voluntad se abrasa en un intensísimo amor de aquel sumo Bien,
de que resulta al alma aquel gozo, deleite y contentamiento, que no se
puede explicar, sin tener necesidad, ni facultad para desear otra cosa,
por tener alli todo el bien. Mas, qué gozo será el del alma á la pri
mera entrada , siendo el bien que consigue tan grande , y siendo para ello
tan nuevo ! Pues sabe , que ese mismo grande gozo es el que tiene el
alma despues, y el que tendrá para siempre, sin variarse jamás ni aque
lla vista de su entendimiento, ni aquel afecto de su voluntad, ni el de
leite que resulta; porque esto quiere decir gloria eterna; esto es, que se
goza toda junta sin variarse. Ahora tú ten tus deseos y operaciones por
malogradas, si no van á parar á conseguir tanto bien.
2 Considera, qué admiracion ocupará al alma á la primera entrada
en la gloria , y cuan de corazon se deshará en dar gracias á su amado
Dios , por haberla criado para tanto bien , como es esta gloria esencial,
la cual corresponde á la caridad ó amor que tiene el alma á Dios, no
dejando aun de darle gracias por la gloria accidental , que consiste en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. lO§
otros particulares gozos que llaman laureolas , y corresponden á las otras
virtudes fuera de la caridad , de que está adornada el alma ! Considera
aun , que á mas de esta gloria del alma , ha de tener el bienaventurado
la gloria del cuerpo , despues de la universal resurreccion. Ese cuerpo
será cual conviene al alma gloriosa , resplandeciente , ágil para ir en un
punto de una parte á otra : sutil , que penetrará por medio de cualquier
cuerpo: sin necesidad de abertura, é impasible que jamás padecerá da
ño , cansancio ni incomodidad. Los ojos , aunque no pueden ver el sér
de Dios, verán las hermosuras de la humanidad de Cristo, de la Vír
gen y demas santos: asímismo los demas sentidos tendrán toda satisfac
cion. O vida verdaderamente bienaventurada ! Alaba á Dios que por su
bondad ha comunicado tan soberanos bienes á los que le han servido.
Dale gracias porque te tiene aparejado tan grande premio : entra en efi
caces deseos de conseguirlo.
3 Considera, el lugar donde se comunica esta inmensa gloria ; este
es el cielo empíreo , superior á los demas cielos , tan hermoso y dilata
do , que no hay acá cosa con que poderle comparar. Considera la hon
ra de vivir entre aquellos gloriosos cortesanos : considera la seguridad
que tienen allá , de que nunca tendrá fin su alto estado. Es posible ,
que prometiendo Dios tantos y tales bienes por toda la eternidad , vayan
los hombres perdidos por los bienes caducos , y breves de este mundo!
Y por lo que tan poco es y dura , renuncien pecando su bienaventuran
za ! Entra ahora en tí, y mira cuanto has faltado en esto , por no con
siderar este premio : procura en adelante considerarlo con frecuencia , y
animado de tan feliz vida , cuida solo de conseguirla. Desprecia todos los
gustos , bienes y honras de acá : sufre todos los trabajos que se te ofrez
can : suspira siempre por aquella patria. Fija en tu corazon esta verdad:
como yo llegue al cielo , sea lo que sea de lo demas , yo tendré eter
namente todo contento. Persevera hasta la muerte en esto, y así llega
rás á la gloria y corona eterna.

En la meditacion de la gloria
Resolucion.
me he convencido de la magnitud del

premio que tiene Dios aparejado á los que le aman y sirven ; y siendo
necesario para alcanzarle, este amor y servicio, he resuelto dedicarme
enteramente al servicio de Dios, en la exacta observancia desus divinos
preceptos, aspirar cada dia á tan feliz término, suspirar por tan desea
ble patria , despegar mi corazon de las cosas terrenas , del gusto , de la
vanidad, del deleite, animarme al sufrimiento, llevando con paciencia
por amor de Dios tal trabajo , tal pérdida , tal injuria , tal palabra , tal
contragenio , tal desatencion , etc. como que son escalones por donde su
biré á mi eterno descanso.
MANUAL

Ramillete. .
Señor, una sola cosa en adelante os he de pedir con el Profeta, que
es, habitar para siempre en vuestra casa.

MEDITACION DE LA ETERNIDAD.

1 Considera , cuan provechoso sea al alma meditar á menudo en la


eternidad, 1 El pensar á menudo en la eternidad causa en el alma abor
recimiento á todas las honras, deleites y placeres del mundo, conforme
al dicho de san Gregorio que dice : que si se consideran los bienes eter
nos , fácilmente se reputan por viles , y se desprecian los temporales. 2
El que piensa á ménudo en la eternidad , sufre con paciencia todos los
trabajos de esta miserable vida, y dice á Dios con san Agustin: aqui
quema , aqui corta , aqui nada me perdones , paraque eternamente me per
dones. 3 Este pensamiento de la eternidad es un eficacísimo antídoto pa
ra preservarnos de todos los pecados; porque qué hombre hay, si no
está privado de razon , que se atreva á ofender á Dios , si considera que
por un momentáneo deleite se obliga á una eternidad de penas en el in
fierno? 4 La memoria de la eternidad mueve al hombre á amar y ad
mirar la Divina misericordia , y á temer su justicia : á amar aquella por
el premio eterno, que da á los justos; á temer esta por la pena eterna
queda á los pecadores. O Dios, y bien infinito de mi alma, haced que
esta consideracion de la eternidad quede tan vivamente impresa en mi
corazon, que ninguna cosa de esta vida sea bastante á borrarla!
2 Considera que la eternidad es un círculo , cuyo centro es siempre,
y cuya circunferencia es nunca. Es , dice santo Tomás , una continuacion
de tiempo siempre presente ó la medida de todo lo duradero: es un la
berinto en quien jamás se halla salida: es un mar sin salida ni término.
Imagina mil años, y tantos millares de millares de años, cuantas son las
gotas de agua del mar, los granos de arena , los átomos del aire , los
momentos que han pasado desde la creacion del mundo , y los que pa
sarán hasta el fin de él , que todo esto es nada en cotejo de la eterni
dad. En una palabra, la medida de la eternidad es el siempre: tanto du
rará la eternidad; y en fin, mientras Dios fuere Dios, serán los justos
bienaventurados en el cielo, y los condenados atormentados en el formi
dable fuego del infierno. O eternidad , cuan poco conocida eres de los
mortales, cuan poco temida de los pecadores!
3 Considera, que los medios que te pueden ayudar mucho para sa
car el debido fruto de la memoria de la eternidad , son. 1 Hacer á me
nudo actos de fé, que has de ser 6 bienaventurado para siempre, ó con
denado para siempre. 2 Todas las veces que oyes el reloj , acuérdate que
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I07
la eternidad se acerca , y el tiempo pasa , y nunca ha de volver ; y que
el último momento de la vida , es aquel en que se empieza un negocio
tan grande y de tanta importancia , como es la salud eterna é la perdi
cion eterna. 3 Da gracias á Dios que te haya preservado de la eternidad
infeliz, tantas veces por tus pecados merecida, en la cual muchos años
hace que estarias , si la misericordia de Dios no se hubiera compadecido
de tí. 4 Anímate con valor y resolucion á tolerar todas las adversidades
de este mundo, por no llegar á padecer eternamente las horribilísimas
penas de los condenados. 5 Prívate aun tal vez de aquellos deleites que
son lícitos, animado de la esperanza, que dentro de breve tiempo goza-
rás de las celestiales delicias por toda una eternidad. Ten grande hor
ror al pecado y huye de él, como de una serpiente venenosa; porque
solo él puede hacerte miserable é infelíz por toda una eternidad. O bon'
dad infinita de mi Dios y Señor ! Gracias os doy por los documentos de
vida eterna , que en esta meditacion me habeis dado : con vuestra gra
cia propongo ejecutarlos en esta vida , para veros y gozaros despues por
una eternidad en la otra!

Resolucion.
He conocido que la mas terrible condicion de las penas del infierno
es su eternidad , como la mas apreciable de los bienes del cielo es su
eterna duracion : de aquí he resuelto emprender un tal tenor de vida,
que siendo digno desempeño de las obligaciones de mi estado , me libre
de la una , y me disponga para la otra eternidad : por esto distribuiré
por su orden las acciones del dia , el levantarme , el orar, rezar, enten
der en los negocios de mi profesion , como que este órden contribuirá
mucho al logro de una eternidad felíz.

Ramillete.
No pierda yo, Dios mio, jamás de vista estos dos extremos contra
rios de eternidad , para animarme á serviros con fervor.

MEDITACIONES DEL SACRAMENTO


DE LA PENITENCIA.

MEDITACION DE LA NECESIDAD DEL SACRAMENTO


DE LA PENITENCIA , Y CUANTO IMPORTA RECIBIRLE Á MENUDO.

1 Considera, como el sacramento de la penitencia es la segunda


tabla despues del naufragio : es el seguro puerto de la salvacion eterna :
el arco de paz entre Dios y los pecadores : la fuente de la gracia , y la
I 08 MANUAL
seguridad de la vida eterna. Pues paraque las almas mas se alienten i
la frecuencia de este soberano sacramento , deben considerar : lo prime
ro , lo que tiene declarado el santo concilio de Trento ; esto es , que el
que despues del bautismo cometió algun pecado grave, no puede sal
varse sin la confesion , que es la medicina instituida , para curar la3
dolencias del alma; porque así como muchos enfermos mueren por no
llamar en tiempo debido al médico corporal , y no recibir con tiempo
las medicinas para curar su dolencia ; así mueren muchos espiritualmen-
te, por no acudir en tiempo debido al médico espiritual , que es el con
fesor. 2 La confesion bien hecha llena el alma de bienes celestiales , y
la limpia de todos los pecados , en cuanto á la culpa , por enormes y
graves que sean , muda la pena eterna en temporal , y de enemiga de
Dios , que era el alma por el pecado , la hace amiga y esposa suya ama
bilísima, dejándola templo vivo del Espíritu Santo, adornada con su
gracia y dones celestiales, y restituyéndole la paz interior que perdió,
se halla fortalecida para no volver al pecado, aunque contra ella se con
jure todo el infierno. Quién será , pues , el negligente , tibio y perezoso,
que deje de frecuentar esta oficina divina, en donde tantos bienes halla
el alma ? Si tanto se trabaja y padece por la salud del cuerpo , cuánta
diligencia debes poner por lo que sin comparacion es mas , que es la
del alma ?
2 Considera , que la confesion es un sacramento instituido por Cris
to Señor nuestro para perdonar los pecados cometidos despues del bau
tismo ; pero paraque aciertes á obrar como se debe en un negocio tan
grave, debes advertir estas cinco condiciones, que la deben acompañar;
esto es , el exámen de la conciencia , dolor de los pecados cometidos,
firme propósito de la enmienda , declarar todos los pecados al confesor, y
voluntad eficaz de satisfacer á Dios y al prójimo, como el confesor lo
ordenáre. Considera mas los peligros de errar este negocio de tanta im
portancia. 1 Si vas á este sacramento sin la debida preparacion , incon
sideradamente y por costumbre. 2 Si vas con sola la memoria de los
pecados , sin procurar excitar la voluntad al dolor , y arrepentimiento de
ellos. 3 Si no pones la diligencia debida , no solo en huir de las culpas,
sino en evitar las ocasiones próximas de ellas. 4 Si no dijeres al confesor
todas las culpas que no están legítimamente confesadas , explicando todas
aquellas circunstancias , que mudan de especie al pecado. 5 Si llegases á
los pies del confesor á referir pecados de otros y á escusar los propios.
Y últimamente , si injustamente rehusases el admitir la penitencia , que
el confesor te impone , ó no quisieses restituir , ( pudiendo) ó la hacien
da ó la honra, que injustamente quitaste al prójimo. O si tus confesiones
las midieses con este nivel , cuántas quizá hallarias mal hechas ! Bendi
to sea Dios que te subministra tanta luz sin merecerla.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I Og
3 Considera , que para acertar i hacer una buena confesion , debes
usar de estos medios, 1 Considera, que puede ser sea aquella la última
confesion de la vida. 2 Piensa si en las confesiones pasadas has cometi
do algun defecto esencial para su integridad; y si hallares haber falta
do, remedíalo haciendo una confesion general. 3 Antes de confesarte,
prepárate bien rogando á Dios te dé luz para conocer tus culpas , detes
tarlas y declararlas todas al confesor. 4 Si es posible busca un confesor,
que sea docto y santo , y está á ¿1 sujeto , como si fuese el mismo Cris
to. 5 Mientras te da la absolucion , no pienses en otro , sino en hacer
actos de contricion y propósitos de la enmienda. 6 Despues de haberte
confesado , da con humilde rendimiento gracias á su Magestad divina
' del beneficio de la absolucion ; porque si un reo es agradecido al prín
cipe que le perdonó la pena de muerte merecida por sus delitos ; te
niendo tú por tus culpas merecida la pena eterna del infierno, y per
donándote su Magestad divina con tanta benignidad , cuánto mas debes
estar agradecido toda la vida , sirviéndole , amándole y proponiendo de
morir millares de muertes, ántes que ofenderle!

MEDITACION DEL EXÁMEN DE LA CONCIENCIA


PARA CONFESARSE BIEN. .

1 Considera la infelicidad grande de muchas almas , que llegan al


confesonario sin examinar y llevar bien sabido , lo que han de decir al
confesor. Piensan muchos ignorantes , que con solo imaginar el dia que
se han de confesar, cumplen con su obligacion, y es engaño manifiesto:
pues con solo esto se exponen á hacer la confesion sacrílega , dejando de
confesar muchos pecados mortales. O qué de inconvenientes se siguen de
no examinar bien la conciencia , antes de confesarse ! 1 Convierten en
pestilencial veneno la triaca magna que Dios dejó instituida, para curar
las dolencias del alma. 2 Si ahora por negligencia se deja el exámen
necesario para confesar enteramente todos los pecados, despues en la
hora de la muerte y dia del juicio, el mismo Sefíor los examinará to
dos por menudo , y pedirá estrecha cuenta de todos ellos , como dice por
un Profeta : yo iré escudriñando á Jerusalén esto es . al alma) con hachas
encendidas. 3 Se pone el pecador en evidente peligro de no tener contri
cion de sus culpas; porque mal podrá arrepentirse de ellas, cuando no
pensó ántes, cuales y cuantas eran. La Magdalena, primero conoció la
fealdad de sus culpas , despues se arrepintió de ellas , y luego corrió á
lavarse á la fuente de la gracia , Cristo Señor nuestro. Lo mismo en
sombra y figura le sucedió al Pródigo , y al santo rey Ezechias. Ó be
nignísimo Sefíor! Dad luz á mi entendimiento, para examinar bien mi
concíencia , y poder hacer muchos actos de contricion , para asegurar
I 10 MANUAL
con esto la gracia y amistad vuestra en la confesion.
a Considera mas el modo de examinar tu conciencia , que debe ser,
haciendo un diligente escrutinio de todos los pecados, á fin de poderlos
decir todos al confesor , imitando á aquella muger del Evangelio , que
habiendo perdido una dracma, revolvió toda la casa, y solícita y cui
dadosa , no paró hasta que la halló. Debes imitar tambien al santo rey
David, que considerando las ofensas que contra Dios cometió, dice, que
lloraba muchas noches y barria su espíritu. Debes , pues , considerar la
pérdida de tu alma por tus culpas , que fue de la mas preciosa dracma
de la gracia , y de la amistad mas apreciable de Dios ; y así para hallar
estas culpas, debes revolver todo tu interior sin dejar rincon ninguno,
toda
que nola inmundicia
escudriñes , de
apartando
las culpas
trastos
, conde
lágrimas
cuidados
y arrepentimiento
á un lado ; y recogida
, arró •

jala á los pies del confesor. Este cuidado debe ser diligente , no perezoso,
ni dos mas dos menos, como solemos decir; porque si por un negocio
de intereses temporales se pone tanto cuidado en las cuentas , que no se
queda partida alguna sin contar ; qué cuidado debes poner en el mayor
de los negocios , que es el de la salvacion , en que salga bien ajustada
la cuenta, como la tiene Dios en el libro de tu conciencia? O ceguedad
de los mortales , que todo el tiempo emplean en discurrir sobre sus ca
ducos intereses, sin que hallen, ni un dia, ni una hora de tiempo, para
pensar en los intereses del alma !
3 Considera los medios de que te puedes valer para conocer mas
fa'cilmente la gravedad , y número de tus culpas, 1 Pide á Dios de to
do corazon te asista con su divina luz para conocerlas , y dí con el cie
go del Evangelio: ayudadme, Señor, á ver: ó con el santo Job: mani-
festadme ef número de mis iniquidades , desvergüenzas , pecados y delitos,
contra Vos cometidos. 2 Considera los lugares en donde has estado, las
personas con quienes has comunicado, y los negocios que entre manos
has llevado. 3 Discurriendo sobre los mandamientos de la ley de Dios,-
haciendo séria reflexion , en lo que sobre cada uno de ellos has cometi-
. do : mira cuantos pensamientos has consentido , ó advertidamente entre
tenido , sin desecharlos : cuantas palabras ó de juramentos ó votos ó
murmuraciones ó de cosas lascivas y sensuales , y cuantas veces con la
obra has faltado en cada uno de los mandamientos , diciéndolo todo con
claridad y distincion al confesor. 4 Desocúpate de negocios mundanos,
paraque logres el tiempo necesario para este negocio divino. 5 Todas las
noches antes de acostarte, examina la conciencia: pues de examinarte
de tarde en tarde se sigue el olvido de las culpas , y quizá se seguirá el
hallarte burlado en el día de la cuenta. No lo permita el Señor por su
infinita misericordia. Dale gracias, que con tan copiosa luz te adoctrina.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. III

MEDITACION DE LA OBLIGACION DE EXPLICAR


LOS PECADOS EN LA CONFESION.

1 Considera , que habiendo Cristo Señor nuestro dado á los apósto


les y á los sacerdotes sus sucesores , la potestad de absolver los pecados,
ha asímismo obligado á los penitentes á explicarlos en la confesion ;
porque ningun juez puede rectamente juzgar una causa , si antes no tie
ne conocimiento de los méritos de ella : cuyo conocimiento no puede te
ner el confesor en el tribunal del confesonario , si no se lo administra el
penitente , declarándole sus pecados. 2 Considera , que la obligacion de
confesar todos los pecados enteramente es tan inviolable y absoluta , que
en ninguna manera puede uno salvarse , si pudiendo confesarse , no se
confiesa ; y así no hay medio , ó bien confesarse ó condenarse. Para es
to es necesario, que el penitente expela de sí la vergüenza y repugnan
cia, que tiene de confesarse, y para hacerlo fa'cilmente, debe decirse á
sí mismo : no tuviste vergüenza de pecar y ahora has de tener vergüen
za de confesarte ? No tuviste vergüenza de mancharte y te has de aver
gonzar de lavarte en la confesion ? Qué será mas terrible , el decir tus
pecados á un hombre solo , ó publicarlos ante todo el mundo ? Lo cier
to es, que si ahora no los revelo á uno, en el dia de la cuenta se pu
blicarán delante todo el universo , como dice Dios por un Profeta : yo
revelaré tus obscenidades en tu cara , y tu desnudéz ante todas las gentes.
O condenados del infierno , y cómo publicariais de plaza en plaza vues
tros pecados, que en la confesion callasteis, si os fuese permitido para
remedio de vuestro daño !
a Considera , que la confesion es una acusacion secreta de todos los
pecados hecha al confesor , á fin de alcanzar de ellos la absolucion.
Llámase acusacion y no excusacion : para dar á entender , que mal ha
cen los que en vez de acusarse , se escusan al confesor. Dícese acusacion
de los propios pecados y no de los agenos , paraque entiendas , que al
confesonario no se va á descubrir faltas agenas , ni á murmurar de al
guno , sino á acusarse de los pecados propios. 2 Esta acusacion ha de
ser voluntaria, no violenta, ni por temor de descomunion ó por temor
de la muerte , como les sucede á algunos desventurados , que no se con
fesarian jamás, si no fuese ó por temor que no los descomulguen ó por
temor de la muerte. La confesion del sano, sana es, (dicesan Agustin;)
la del enfermo, enferma: la del moribundo, peligrosa. 3 Se dice la con
fesion secreta ; porque el confesor no puede ( aunque le echasen i una
caldera ardiendo) descubrir á persona humana pecado alguno, oido en
confesion. 4 Se dice confesion de todos los pecados ; para dar á entender,
que si voluntariamente , por vergüenza ó malicia calló algun pecado gra
112 .MANUAL ,
ve, no queda absuelto de ninguno de los que confesó; antes bien tiene
uno mas, que es, el haber hecho confesion sacrílega. O inefable bondad
de Dios , y cómo resplandece vuestra misericordia infinita en este admi
rable sacramento de la penitencia ! Llámase sacramento de la misericor
dia de Dios.
3 Considera los medios de que te puedes valer, para asegurar una
buena confesion, 1 Pide á Dios gracias para saberte explicar bien , y que
no permita quedes engañado en negocio tan importante para el alma. a
Al arrojarte á los pies del confesor, haz un acto de viva fe' , consideran
do , que estás á los pies de Jesucristo , el cual no ignora toda la serie
de tus culpas ; y por eso debes hablar con el confesor con aquella con
fianza , humildad y reverencia, como si hablases con el mismo Jesucristo,
cuya persona representa el confesor. Y así, cuando el demonio te tenta
re para callar algun pecado , considera , que Jesucristo lo sabe , y que su
Magestad divina quiere que el conocimiento de él pase por aquel tribu
nal , so pena de agenciar una maldicion eterna , si se ocultare. 3 Al em
pezar la confesion , empieza por aquellos pecados , que te ocasionan ma
yor confusion y vergüenza ; porque de esta suerte , vencido el demonio,
se logrará á pesar suyo el acierto en la confesion , y podrás esperar
ciertamente de Dios la gracia para arrepentirte de corazon , y que del
confesonario saldrás perdonado. Ó dicha y felicidad grande de las almas
buenas, que á tan poca costa compran el inestimable tesoro de la gra
cia ! O infelicidad de los malos , que por no padecer un poquito de ver
güenza , pierden la inapreciable prenda de la gloria !

MEDITACION DE LA CONTRICION.

1 Considera 1 la infinita misericordia de Dios, que siendo el peca


dor por el pecado mortal merecedor de las penas eternas del infierno,
por solo arrepentirse debidamente , se las perdona todas, a Que este ar
repentimiento es tan necesario, que sin él no se alcanzará perdon ni
salvacion. 3 Que la contricion es dolor sobrenatural de haber pecado,
con propósito eficáz de no pecar mas. Esta es en dos maneras: la una
es perfecta , la cual perdona ya los pecados antes de confesarlos , cuyo
motivo es Dios solo , digno por sí mismo de ser infinitamente amado y
respetado : la otra imperfecta , que se llama atricion , y no alcanza el
perdon , sino con la absolucion del sacerdote , ministro del sacramento de
la penitencia. Los motivos de esta atricion son el temor del infierno, la
fealdad ó disonancia del pecado , la pérdida de la gracia y de la gloria.
Para excitarse á atricion , considera sériamente cuantos beneficios gene
rales y particulares has recibido de Dios: cuan feamente has borrado
de tu alma su imágen coa tus pecados , que si te pudieses ver, verias un
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 13
monstruo el mas horrendo: qué diferencia va de reinar eternamente con
Dios con tanta gloria y dones, á ser un tizon del infierno entre demonios?
Con estas sérias consideraciones te humillarás á Dios, detestarás tus cul
pas y mudarás la vida; mas no te contentes de la atricion , sino procura
la contricion que asegurarás mejor la gracia y amistad de Dios.
2 Considera, que la contricion perfecta es el dolor propio de los hijos
de Dios, originado de la caridad ó amor de Dios, y por esto va junto con
la gracia santificante. Es esta contricion un dolor de los pecados, no por
los motivos interesados de la atricion, sino por ser injurioso á Dios, por
ser quien es, por ser Dios de infinita magestad, bondad, hermosura, Bien
sumo y un piélago de infinitas perfecciones; y dejando á parte lo que Dios
puede dar de premio ó castigo, por su sumo sér merece ser incesantemen
te amado de todas las criaturas. Ya sabes, cuantas asperezas han ejercita
do todos los Santos penitentes, cuantos dolores atroces han sufrido tantos
millones de mártires; pues todo eso que en sí parece mucho, respecto de
lo que Dios merece , es casi nada, y así lo reputó Cristo en el Evange
lio cuando dijo : Cuando hubiereis hecho todas las cosas que os son man
dadas, decid : somos siervos inútiles. Mira tú ahora , como debias haber
amado á ese gran Dios con amor infinito, si de ello fueses capaz : mira
siquiera, como habias de haber empleado ese amor tan limitado en ese
Bien sumo, y ni eso has hecho, mas has llegado á ser tan infelíz que has
muchas veces despreciado, deshonrado y tenido en menos ese Bien infi
nito, que un deleite, honra ó interés vil; qué sentimiento, qué dolor, qué
quebranto ha de herir i tu corazon, acordándote de tantas injurias con
tra Dios ! Párate muy de espacio en esta consideracion, hasta que merez
cas un dolor intenso y semejante al que tuvieron los Santos penitentes, ó
los que han muerto con la contricion de sus pecados.
3 Considera, que para sospechar es, que muchísimas confesiones sean
nulas por falta de dolor de los pecados ; pues si este no llega á aquel
grado que Cristo ha tasado , por mas que digan con la boca el acto de
contricion, y se den golpes á los pechos , se vuelven á sus casas con los
pecados en sus almas : esto nace, de que Dios no les da este dolor, por
que ellos ni lo buscan , ni se disponen para recibirlo. Cuántos son los
que para confesarse piensan un poco en sus pecados , van á los pies del
confesor, y acabada la relacion de ellos, y aceptada la penitencia, enton
ces se excitan á dolor sin hacer mas diligencia para tenerle? Cosa tan im
portante y en que va la salvacion, se ha de fiar á tanta negligencia ? Si
para coger trigo, vino ó hacer bien los oficios ó negocios, no se hiciese mas
diligencia, todo saldria mal y perecerian todos de hambre. Tú pues, cuan
do has de confesarte, el día antecedente ó la misma mañana, gasta un buen
rato en considerar profundamente la infinita bondad de Dios, sus bene
ficios, su sagrada pasion sufrida por tus pecados, la multitud y gravedad
II4 MANUAL
de ellos, así presentes como de toda la vida, y así se enternecerá tu cora
zon; y Dios, vista tu buena disposicion , te dará el verdadero arrepenti
miento, y con él harás tu confesion ; y de esta manera será mas segura
que si te arrepintieses solo despues de confesados los pecados. Procura
aun acostumbrarte i frecuentar los actos de contricion que valen mucho en
vida, y se te harán fáciles á la hora de la muerte.

En esta meditacion de la contricion


Resolucion.he visto como cosa indubitable

que Dios ni quiere ni debe perdonar los pecados, ni dentro ni fuera de la


confesion si no hay dolor y arrepentimiento de ellos: aquí no hay mas
remedio, el Señor que es dueño de su gracia, lo ha dispuesto así : de que
he sacado por resolucion que no me llegaré jamas al sacramento de la
penitencia, sin haberme excitado antes con sumo cuidado al dolor de mis
culpas, haciéndome asimismo frecuente el uso de actos de contricion
que practicaré alomenos, tres veces al dia.

Ramillete.
Señor, sed propicio á este grande pecador.

MEDITACION DEL PROPÓSITO FIRME DE NO


PECAR MAS.

1 Considera, que el propósito de la enmienda está embebido en el


acto de contricion, el cual no puede ser perfecto si no lleva el propósito
eficáz de la enmienda ; y así está advertido, 1 Que el que se confiesa sin
este propósito , hace la confesion sacrilega, y no queda absuelto de sus
culpas, por ser necesario para el acierto de la absolucion. 2 Este firme
propósito es un antídoto para preservarnos de todos los pecados; y así
quien le tuviere, estará muy lejos de cometerlos. 3 Las recaídas de los
pecados no nacen de otro, sino de la flojedad y tibieza con que se hacen
los propósitos de la enmienda; y esto deben reparar los que confiesan
mas á menudo y particularmente eclesiásticos que tan soberbios, tan llenos
de mundo son al fin del mes como lo eran al principio: tanto frecuentan
la murmuracion despues de la confesion como antes ; y así de los demas
pecados á que son inclinados ; y por esto se ve tan poco aprovechamien
to espiritual en tales almas. O cuan digno es de llorarse , que así malo
gren la preciosísima sangre de nuestro Redentor Jesucristo que á las
almas se reparte en el confesonario!
2 Considera, que el propósito de la enmienda no es otra cosa que
una voluntad eficáz, resuelta y determinada de no ofender jamas á Dios
mediante su gracia. Este propósito ha de ser no para un dia, un mes, ni
DE PIADOSAS MEDITACIONES. II5
un año, sino que ha de ser para toda la vida ; porque no siendo de esta
suerte, no es propósito el que se hace sino veleidad : al modo de los pro
pósitos de los condenados : proponían la enmienda de sus vicios, porque
temian el condenarse; pero como aquellos propósitos no los pusieron por
obra, se condenaron sin remedio: proponian de perdonar y no perdo
naban: proponian apartarse del vicio deshonesto y jamas lo cumplian:
proponian restituir, y jamas les vino bien el cumplirlo; y así lloran aho
ra eternamente la veleidad de sus propósitos, sin que tengan remedio.
Pues tu que le tienes , aplícale á tu alma ; y siempre que te confieses,
propon firme y eficázmente de primero morir mil veces, antes que ofen
der á Dios; y en las ocasiones, acuérdate de esta palabra , que has dado
á su Magestad divina.
3 Considera los medios que en adelante te pueden ayudar, paraque
sean eficaces tus propósitos, í Huye de aquellas ocasiones que fueron
causa de tu precipicio. 2 Ten gran confianza en la asistencia de Dios, que
no falta al que cor. humildad y confianza la pide , y podrás decir con el
Apóstol : Quien me apartará del amor de mi Señor Jesucristo? Al contrario,
debes siempre desconfiar de tí mismo ; porque el confiar en tus fuerzas
es acto de soberbia que amenaza la ruina. San Pedro, por haber confiado
de sí, mas de lo que debiera, desamparó á su Maestro, y le negó por tres
veces , afirmando con juramento que no le conocia. 3 Renueva muy á
menudo el propósito de la enmienda de tus culpas, especialmente cuando
te has de acostar, cuande te levantas por la mañana y siempre que oyes
tocar el relox. 4 Cuando te vieres combatido de alguna tentacion dí aque
llas palabras del santo rey David: He jurado y establecido en mi corazon
la observancia de vuestra santísima ley. O si le dieses de esta suerte al
enemigo comun con las puertas á la cara ; cuán confuso y avergonzado
huiria de tí! Qué asistencia de la divina gracia se te prometiera, y cuán
glorioso quedarias con el triunfo!

MEDITACION DE COMO DEBEMOS HUIR LAS OCASIONES


DEL PECADO.

1 Considera de cuanta importancia sea el huir las ocasiones que in


ducen i la culpa. 1 Es máxima asentada entre los filósofos, que quien
quita la causa, quita el efecto que proviene de ella. Apagado el fuego, se
extingue el calor; secándose la fuente, cesa de correr el rio; y no quitan
do la causa, en vano se procuran impedir los efectos. Para curar bien una
dolencia, procura el médico curar la raíz de donde proviene; así el que
no quita la ocasion, en vano trabaja para evitar el pecado. 2 En la guer
ra espiritual contra los vicios, aquel vence mas gloriosamente que huye con
mayor diligencia. El sábio dice : Que el que ama el peligro , perecerá en
I I6 MANUAL
él : el que toca la pez, quedará manchado con ella ; y el que toca el fue-
go, experimentará sus incendios. De la misma suerte , el que voluntaria
mente se pone en la ocasion del pecado, es morahnente imposible que
deje de salir manchado. La ocasion hace el ladron , dice un proverbio
vulgar ; y es tan verdadero, como la experiencia lo ha manifestado de mu
chos que no teniendo intencion de pecar, les precipitó la ocasion en que
se hallaron y no supieron huir. O Senor benignísimo, libradme de las
ocasiones del pecado, y dadme gracia para huirlas con valor por vuestro
santísimo amor!
2 Considera, que nuestro capital enemigo el demonio no cesa un pun
to de armar lazos á las almas, buscándolas infinitas ocasiones para pre
cipitarlas, 1 Hace el demonio que no se recaten en frecuentar conversa
ciones con gente de diferente sexo : al principio procura que sean hones
tas, despues entremezcla alguna chanza : de aquí viene á los juegos de
manos; y de estos á derramar toda su malicia y encender el fuego de la
sensualidad. O á cuántos ha perdido de esta suerte! Cuánta ganancia saca
en los figones, en las casas de juego, en los festines , en los bailes y en
los concursos! 2 A cuántos ha perdido por leer libros de comedias y
otros profanos! A cuántos por la destemplanza en el comer, y beber! A
cuántos por la ociosidad que es la maestra de grandes maldades! 3 A
cuántos religiosos saca con leves ocasiones del retiro de sus celdas, y pone
en infinitas ocasiones con el trato de los seglares! Bien tenemos cada
uno porque temer, y mas si nos acordamos que no somos mas santos
que David, ni mas sábios que Salomón, ni mas fuertes que Sanson , los
cuales puestos en la ocasion experimentaron su ruina.
3 Considera los medios que te pueden aprovechar mucho para huir
del pecado. 1 Tén grande y cordial devocion al Angel de tu Guarda, im
plorando muchas veces al dia su favor, y está muy atento á sus inspira
ciones para ponerlas en ejecucion. 2 Lleva muy impreso en tu corazon el
documento que da Cristo nuestro bien, de sacarnos los ojos, cortarnos las
manos y los pies; esto es, que mortifiquemos los ojos que son las venta
nas, por donde entra la muerte al alma : refrenes los pies que no dén
paso alguno , que no sea para la mayor honra y gloria de Dios y utili
dad de tu alma ; y así de los demas sentidos, tirándoles siempre del fre
no panque por ninguno de ellos sea Dios ofendido. Y está advertido que
el meterte en las ocasiones, pensando que saldrás libre, es un temerario
pensar ; y si te pareciere que es sobrado trabajo el ejecutar lo que se ha
dicho, considera el trabajo intolerable de las penas del infierno, á que
están destinados por una eternidad los condenados, por no haberse que
rido sujetar en esta vida á la observancia de estos documentos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. II7

Resolucion.
En esta meditacion de como debemos huir las ocasiones del pecado,
he reconocido por experiencia, que las mas de las veces que he sido infiel
á Dios ha sido por el descuido y negligencia en huir los peligros, verifi-
ca'ndose en mí el adagio comun: que la ocasion me ha hecho ladron. Por
lo que he resuelto evitar con diligencia los conocidos riesgos , no entrar
en tal casa, no comunicar con tal persona, no jugar con fulano, no enten
der en tal negocio, no intervenir en tal conversacion que sea arriesgada
para hacerme caer en pecados.

Ramillete.
Prevenídme Señor, con vuestra soberana luz, para conocer los peli
gros de ofenderos y dadme fuerzas en mi alma para evitarlos.

MEDITACION DE LA SATISFACCION, PARTE INTEGRAL


DE LA CONFESION.
1 Considera
p los motivos que tienes de satisfacer á Dios por medio de

la penitencia impuesta por el confesor. 1 Siendo esta penitencia, como es


parte integral de la confesion, no puedes voluntariamente , ó por negli
gencia omitirla sin pecado, y por esto es mas satisfactoria que las otras
obras hechas de voluntad y por eleccion propia; porque por su medio se
alcanza la remision de la pena temporal debida por nuestras culpas , en
virtud del sacramento, y como dicen los teólogos ex opere operaío. 2 Es
cosa justa que habiendo ofendido á Dios, le dés satisfaccion llevando la
pena; pues como dice san Bernardo, lo malo no puede quedar sin casti
go; y as1, si no te castigas en esta vida con la penitencia, serás de Dios
infaliblemente castigado en la otra. 3 Considera, que cuando la peniten
cia se admite con gusto, es señal evidente de la contricion de las culpas;
pues como dice san Gregorio Papa : cuando es grande el dolor de las cul
pas , poco ó nada se siente la penitencia. Digno de llorar es ( dice san
Bernardino de Sena) el ver algunos penitentes cargados de muchas cul
pas, buscando confesores blandos, que dan poca penitencia : estos, dice el
Santo, no tienen mas contricion que el diablo. O desventurado de tí, si
eres tal, y cómo se conoce el poco dolor que tienes de tus pecados en la
poca satisfaccion que das á Dios de tu persona! Pues no escaparás de
los rigores de su divina justicia.
a Considera la obligacion que de justicia tienes de satisfacer al pró
jimo en lo que le hubieres damnificado , ó ya sea en la hacienda ó en
la fama y reputacion, levantándole algun falso testimonio, ó descubrien
do alguna falta secreta, aunque fuese verdadera : No se perdona el pecado,
8*
I I8 MANUAL
(dice san Agustin) si no se restituye lo que se ha quitado. Esta es una
obligacion tan preciosa que aunque el confesor, ó por descuido ó por ig
norancia no la imponga al penitente, no por eso deja de estar atenido á
ella : de suerte, que en esto no hay medio, ó restituir, (si puede) ó con
denarse; y no se cumple con decirle al confesor, no puedo; porque aun
que el confesor le diga, yo te absuelvo; no queda absuelto, si pudiendo
restituir, no restituyó; y cuantas veces pudo restituir, y se acordó de su
obligacion y no restituyó , tantos pecados mortales cometió , por la in
justa retencion en materia grave. Ni se cumple con hacer decir misas,
habiendo dueño propio ó heredero legítimo de aquel cuya era la hacien
da, sino que se ha de restituir al propio dueño cuya es. O santo Dios, y
cuántos se han condenado por no padecer en esta vida un poco de inco
modidad en restituir!
2 Considera los medios que pueden -ayudar para cumplir bien y con
presteza la penitencia. 1 Considera la gravedad de tus culpas, y que me
reciendo un infierno por ellas , te lo conmuta Dios por tan poca cosa.
2 Considera la infinita grandeza de Dios á quien has ofendido , que si
bien lo consideras, se te harán dulces y suaves las penitencias. Qué pe
cados cometió san Juan Bautista? Por cierto no sabemos alguno. Qué
pecados cometió el santo profeta Jeremías? Todos fueron santificados en
el vientre de su madre, y se sentenciaron toda la vida á una tan aspera
penitencia, como nos refiere la Escritura sagrada; sin duda por conside
rar la grandeza de Dios y lo excelso de su gloria que no se consigue
haciendo una vida holgazana. 3 Debes tener presente en órden á la res
titucion, que si no se puede hacer toda junta, estás obligado á hacerla en
partes, y poco á poco como se pudiere. 4 Debes considerar en órden á
la restitucion de la fama que la justicia milita por parte de los damni
ficados, y que lo que no quieres para tí, no lo has de querer para el pró
jimo; y que te está mucho mejor el padecer un poco de rubor en esta vi
da, que una eterna afrenta eu la otra. Piensa bien en este punto, que es
bien importante para el alma.

MEDITACION DE LA CONFESION GENERAL.

1 Considera, que la confesion general es necesaria á todos aquellos


que en las confesiones pasadas faltaron en algun requisito esencial para
el valor de ella; y esto puede suceder de muchas maneras. 1 Cuando el
penitente no tuvo suficiente dolor de sus pecados , y se conoce que no lo
tuvo; si en lugar de acusarse de sus pecados, procuró escusarlos y mino
rarlos, atribuyéndolos no á su malicia, sino á su fragilidad, á su juven
tud, á las ocasiones; ó si rehusó sin causa la penitencia que le dió el
confesor. 2 Cuando no tuvo firme propósito de la enmienda, como lo ha
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I I9
cen aquellos que aunque dicen con la boca que se enmendarán, no obs
tante conservan en su corazon un tácito y secreto deseo de volver á pe
car; y aquellos que no tuvieron firme propósito de apartarse de las oca
siones del pecado, ni de restituir pudiendo la hacienda ó la reputacion
que quitaron, ó de perdonar las injurias y reconciliarse con sus enemi
gos. 3 Cuando maliciosamente calle■ algun pecado grave en las confesiones
pasadas, ó por no haber dicho el número de ellos por falta de examen,
ó si de propósito dijo mas de lo que habia cometido. 4 Cuando siendo el
penitente ignorante buseó confesor ignorante, y tenia su conciencia en
redada, de suerte que el confesor no era capáz de juzgarla. En estos y
otros casos, en que son inválidas las confesiones, están obligados los pe
nitentes á renovarlas con una confesion general. O cuánto cuidado es me
nester poner para no errar en un negocio tan grave que no importa me
nos que, ó la salvacion ó condenacion eterna!
2 Considera los grandes bienes que agencian las almas con la con
fesion general, aun aquellas que no tienen necesidad de hacerla. 1 Por
que considerando la gravedad de sus culpas en general y en particular
cada una de ellas , se excita mas facilmente á tener nuevo dolor y con
tricion de todas. 2 Aquella confusion y vergüenza que le ocasiona el de
cirlas, le sirve de minorarle las penas del purgatorio que por ellas mere
cia. 3 La humildad y demas virtudes que en la confesion se practícan,
mueven á Dios para concederle muchos dones, mucha gracia y fortaleza
para resistir y vencer al demonio. 4 Con el conocimiento claro que el
confesor tiene del estado de la conciencia del penitente, le aplica mejor
los remedios necesarios para curar su dolencia, y le da preservativos con
venientes para que no recaiga y empeore mas de lo que antes estaba. 5
Una confesion general bien hecha ocasiona en el alma la paz interior de
que no gozaba : acalla los remordimientos de la conciencia que le ator
mentaban, de manera, que un hombre no se turba cuando oye hablar de
la muerte, come y duerme con sosiego, y tiene una seguridad moral de
que habiendo hecho lo que pudo de su parte . Dios le ha concedido su
divina gracia. Hay dicha y felicidad que en esta vida pueda igualarse
con esta? Pues quién será tan flojo y negligente, que deje de confesarse
generalmente, y mas si conoce que necesita de hacerlo?
3 Considera los medios que pueden facilitar á hacer confesion gene
ral. 1 Es procurar examinar bien la conciencia, y ver si en las confesio
nes
ber pasadas
cometidofaltó
alguna
alguna
faltacosa
esencial,
esencialarrepentirse
para su integridad;
de corazon
y hallando
, con firme
ha-

propósito de remediar el daño con una confesion general. Y si á alguno


le pareciere que se confesó bien, tema no le engañe el amor propio, y
este le ciegue paraque deje por negligencia, y por vano temor ó por res
petos humanos, un negocio tan grave y de tanta importancia, y tal vez
I 20 MANUAL
necesario. 2 Debes resistir con valor á las tentaciones del demonio que
para desviar al alma de un tan grande bien, suele ponerle delante , 6 la
dificultad de acordarse de todos los pecados de la vida pasada, ó la ver
güenza en confesarlos, ó el vano temor de la penitencia , que le darán
por ellos. 3 Considera lo que quisieras bacer en la hora de la muerte!
como quisieras entonces ajusfar bien tus cuentas para poder comparecer
en la presencia del tremendo juez; pues siendo entónces tan contingen
te el poderlo hacer ahora que tienes tiempo, salud y oportunidad, ajusta
este partido. Quién será tan mentecato que deje lo cierto por lo incierto?
No permita Dios que nadie dilate para entonces tan importante negocio.

He conocido la suma importancia


Resolucion.
de hacer mi confesion general, por

las muchas imperfecciones de mis ordinarias confesiones y defectos quizá


harto substanciales en explicarme, humillarme y arrepentirme : tantas
escusas que alegaba para no desprenderme de mis afectos peligrosos,
tanto quererme justificar , tanto acusar de severas y rígidas las justas
correcciones de mi confesor , tantas disputas con él para inclinarle á
condescender con mi gusto. Ó cuán poca satisfaccion me dan en esta oca
sion estos infelices partos de mi amor propio ! Resuelvo, pues, abrir en
teramente mi pecho al director , rogarle , que corte , que disponga , que
mande; que aparejado estoy á recibir la medicina que rae convenga, por
amarga que sea. Esto mismo le suplicaré en mis particulares confesiones
de aquí adelante, y me esforzaré á cumplirlo , con la gracia de Dios, y
aun hacer cada año mi confesion anual.

Dame gracia, Señor, para decir


Ramillete.
sola y simplemente en mis confesio

nes, lo que es menester para hacer conocer mis pecados con la mayor
sinceridad y dolor que sea posible.

MEDITACION DEL HIJO PRÓDIGO.

1 Un hombre tenia dos hijos, y el mas mozo le dijo : padre , dame la


porcion de los bienes que me pertenece ; y dividióles los bienes. Considera,
que en esta division de bienes que hizo este padre, se significa la division
de bienes, así naturales , como sobrenaturales que Dios hace entre los
hombres, paraque con ellos, bien empleados, lleguen á la eterna gloria.
Este hijo mas mozo que se fué tan lejos, y lo disipó todo entre mugeres,
significa á los mas de los hombres, que, ó viven con rotura de concien
cia en pecados graves, y en especial deshonestos, ó si son religiosos, ecle
siásticos , ó llamados de Dios para una vida virtuosa , viven con tibieza
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 121
espiritual, llenos de faltas é imperfecciones, sin corresponder á su es
tado , vocacion é inspiraciones de Dios. O cuánta paciencia es la de este
Señor en estarse mirando un contínuo desperdicio y prodigalidad de sus
dones tan preciosos , y que tanto le costaron de merecer para nosotros !
Entra ahora en tí, y mira cual ha sido tu vida hasta ahora, como has
empleado los sentidos del cuerpo , las potencias del alma , y como te
has aprovechado de los avisos que has oido, y de las inspiraciones divi
nas: mira si has afeado tu alma con culpas graves despreciando á tu
Dios, ó si has ido mas presto perdiendo en el camino de la virtud, que
ganando : si algo de esto hallas en tí , póstrate delante de tu celestial
Padre confesándote , no solo por siervo imítil , mas aun por nocivo.
2 Despues de disipados iodos los bienes , hubo en aquella region una
grande hambre , y comenzó á padecer necesidad. Considera , que este
Pródigo , gastados todos sus bienes , se acogió á un ciudadano de aque
lla region , y este le puso á apacentar cerdos , y ui aun de las bellotas,
que aquellos comian , podia él comer á su satisfaccion. En esto simboli
za este Pródigo al pecador, que por la culpa se aparta de Dios y se
arrima á sus enemigos, mundo, demonio y carne; ó al tibio, que por
cumplir gustillos y darse á libertad falsa, disgusta á Dios y da gusto á
sus enemigos en pecados veniales voluntarios. Todos estos no pueden lo
grar todos los gustillos que pretenden y padecen en sus almas grande
miseria ; porque han de vivir sin paz interior , y con la inquietud que
continuamente les ocasiona su conciencia con los remordimientos de su vi
da mala ó tibia. Piensa , que todos los gustos ilícitos , graves ó leves,
dan al cuerpo una momentánea satisfaccion , mas no llegan al alma , an
tes la afligen ; porque los gustos y satisfacciones de ella , no pueden na
cer sino de vivir segun razon, y conforme á lo que Dios le manda. Mi
ra tú ahora, si te has apartado de Dios por la culpa, ó si has vivido,
disgustándole con vida tibia , y cual has quedado en tu interior sin paz
y con remordimientos , y procura buscar á Dios con vida santa y fervo
rosa , y hallarás la paz y quietud de tu conciencia.
3 Díjole el hijo : Padre , pecado he contra el cielo y contra Vos : ya
no soy digno de ser llamado hijo vuestro. Considera la infinita bondad de
Dios en este retorno del Pródigo á su casa ; pues como si Dios fuese el
interesado ó necesitase del que se apartó de él , le busca primero con el
santo pensamiento é inspiraciones , paraque el pecador ó el tibio , venga
con humildad á pedirle su gracia , ó el fervor espiritual ; y luego hace
de esto tanta fiesta , como si ganase para sí algo , que antes no tenia.
Despierta á alabar tanta misericordia y no la malogres : dale gracias que
te haya visitado con su santa inspiracion ; y si hasta ahora has vivido
en la culpa, corre con humildad y contricion á pedirle perdon , ofrecién
dole empezar una vida verdaderamente cristiana; mas si has vivido en
13 2 MANUAL
tibieza y faltas veniales voluntarias , avergüénzate de haber faltado i tu
vocacion y estado, y de no haber aprovechado tanta oportunidad, como
has tenido de servir á Dios y crecer en las virtudes. Humíllate de cora
zon delante de tu buen Padre , que de nuevo te llama , y pídele la gra
cia de un nuevo fervor, ofreciendo de tu parte el evitar faltas volunta
rias, ejercitar con mas aplicacion la meditacion , leccion , exámen y de-
mas actos de piedad , y apartarte de las ocasiones de disipacion.

He conocido y lo experimento
Resolucion.
bien , que no hay miseria mas seme

jante á la del hijo Pródigo , que la mia , despues que me aparté de Dios,
y perdí mi primer fervor; pero hallo con ventajas dispuesta la misericor
dia Divina , para abrazarme como á otro Pródigo , que he sido , de sus
gracias, habiéndome concedido con tanto amor y clemencia, el perdon
de diez mil talentos malogrados, solo con recurrirá él con humildad y
dolor. Resuelvo quedarme aquí en su casa , en su amistad y gracia , sin
dejarme jamás engañar de la libertad falsa , de las sugestiones del diahlo,
ni de los albagos de la sensualidad.

Señor, si alguna vez abusando


Ramillete.
de mi libertad intentáre salirme de

Vos, cerradme el camino con las espinas de tantas tribulaciones, que me


obliguen á volver luego atrás.

MEDITACIONES DEL SANTISIMO


SACRAMENTO.

MEDITACION DE LA INSTITUCION DEL SANTÍSIMO


SACRAMENTO.

1 Tomad y comed: este es mi cuerpo. Bebed todos: esta es mi sangre


del nuevo Testamento, que se derramará para muchos en remision de los
pecados. Considera, que fue tan grande el amor de Cristo para con los
hombres , que cuando estaba para ser tan maltratado y muerto de ellos,
y teniendo presentes los ultrages y sacrilegios, que en adelante habia de
sufrir sacramentado ; sin embargo instituyó este augustísimo Sacramento,
y se obligó á ponerse debajo de las especies de pan y vino , siempre que
los sacerdotes consagrasen esta materia. Piensa un rato , antes de co
mulgar ó celebrar, este exceso de amor para contigo, creyendo, que
cuando el sacerdote acaba de pronunciar las palabras sobre el pan , su
substancia se convierte en el solo cuerpo de Cristo en fuerza de las pa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 123
labras; si bien por la natural conexion están con el cuerpo, la sangre,
alma y divinidad: que pronunciadas las palabras sobre el cáliz, la subs
tancia del vino queda convertida en sola la sangre de Cristo; bien, que
con ella están tambien el cuerpo, alma y divinidad ; y que al recibir tú
este Sacramento, se aumenta la gracia , y te da derecho á los auxilios
para crecer en virtud ; y que persevera el mismo Cristo , que está en el
cielo , en el pan y vino consagrados , hasta que se corrompan las espe
cies. Todo esto te ha de llenar de admiraciones de tal don y tal dig
nacion de Cristo: te has antes de reconocer, si estás en gracia, por no
comulgar como Judas : quien es este Señor , que ha de entrar en tí y
quien eres tú: te has de ejercitar en actos de fé, esperanza, caridad,
humildad y devocion , para recibirle menos indecentemente. Deténte,
pues, á la larga en estos afectos antes de recibirle.
a No beberé mas de este fruto de vid , hasta aquel día cuando le be
ba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre. Considera , que con estas
palabras quiso Cristo significar , que este santísimo Sacramento, á mas
de significar y causar la gracia, y representar su sagrada pasion y muer
te , es tambien representacion de la gloria que esperamos, cuando se nos
dará en el cielo claramente visto, y con sumo gozo el mismo , que aho
ra se nos da en este Sacramento escondido , y con gran mérito. Aquí
debes avivar la fé de aquella eterna gloria, de la cual recibes aquí tan
soberana prenda, mirando al cielo como á tu patria, y-á este mundo
con sus gustos, haberes y honras, como lugar de destierro. Eutra en de
seos eficaces de despreciar este mundo, de irte varonilmente mortifican
do y apartando de tí las desordenadas aficiones que te tienen preso , y
no te dejan unir con este divino Señor , que con tanto amor , y con la
admirable traza de esta institucion te busca , y te quiere unir consigo
en espíritu, y así aseguras la gloria. O amoroso Jesus, que personal
mente entrais dentro de mí , dadme vuestra divina bendicion , llenadme
de estos santos deseos , para de dia en dia quedar mas unido con Vos !
3 Y rezado un himno , salieron al monte Olivete. Considera , que ins
tituido este soberano Sacramento, y comulgados los apóstoles les enseña
Cristo á alabar y dar gracias; y esto te enseña aun á tí, despues de
haberle recibido. Mas qué gracias serán dignas para un Dios hecho hom
bre, que por sí mismo entra á honrar tu interior; que te representa su
afrentosa pasion y muerte, padecida por tí; que te acuerda la eterna
gloria que tiene preparada para tí: que te da su gracia y te ofrece sus
auxilios paraque crezcas en espíritu ? De ahí puedes conocer, qué desco
medimiento seria, si le dieses gracias con tibieza y poco espíritu; y
cuanto peor seria , si te detuvieses poco con tu Dios , que acabas de re
cibir. Procura , pues , por un breve rato penetrar bien este beneficio de
la sagrada comunion , paraque del íntimo de tu espíritu adores á tu Re-

\
124 MANUAL
dentor, le agradezcas esta merced, que te representa sus principales be
neficios , le ames y alabes con pureza de corazon , y hagas ante este
Señor una solemne protesta de vivir atento á la verdadera enmienda de
tu vida. Si asi lo practícas , lograrás el fin por el cual Cristo se ha que
dado entre nosotros sacramentado , y de comunion en comunion te irás
mudando en Cristo.

Considerada la grandeza delResolucion.


dón, que se encierra en la Eucaristía , y

el amoroso afecto con que se me comunica el Señor tan repetidas veces,


he quedado pasmado de tan excesiva liberalidad y fineza , y confuso por
mi ingratitud é insensibilidad , en hacer de él el debido aprecio. Por
tanto , he resuelto ofrecerme todo á Cristo en recompensa de su inesti
mable amor para conmigo , y vaciar mi corazon de todo afecto terreno,
particularmente la ambicion , etc. paraque esté gustoso en mi alma.

Añadid, Señor, á tan grandes


Ramillete.
favores este de darme. . un nuevo espí

ritu y un nuevo corazon para estimarlos, y corresponder como debo á


tanta dignacion.

MEDITACION DE LA EXCELENCIA DEL SANTÍSIMO


SACRAMENTO DEL ALTAR.

í Considera en esta meditacion lo admirable de esta obra celestial


y divina ; porque aunque es verdad , que todas las obras de Dios son
admirables; pero esta del santísimo Sacramento es la suma de todas sus
obras: aquí (dice san Agustin) depositó Dios su omnipotencia: siendo
omnipotente no pudo dar mas : aquí depositó su sabiduria infinita : siendo
sapientísimo no supo dar mas ; y aquí hizo el empeño de su infinito amor:
siendo riquísimo , no tuvo mas que dar. Y asi como de cosa tan admira
ble, quiso que desde el principio del mundo hasta su institucion hubiese
muchas sombras y figuras , como fueron el árbol de la vida , la fuente
de cristalinas aguas, el pan y vino que ofreció Melchisedech , los panes
de la proposicion , el pan ceniciento de Elias , el cordero pascual , el
maná y otras muchas. Por esto aun introdujo en el nuevo Testamento
una tan grande variedad de excelentes nombres con que se apellida : llá
mase pan vivo, llámase pan de vida, llámase verdadera bebida, llámase
carne y sangre, llámase Eucaristía y comunion, cuerpo de Cristo, cáliz,
viático y sacrificio, y por antonomasia se llama el misterio de la fé,
así por haberle Dios ilustrado con estupendos milagros, como tambien
por ser el mismo Sacramento milagro sobre todos los milagros de Dios,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 25
segun lo dijo santo Tomás de Aquino. Cuánto, pues, nuestra fé habia de
avivarse , cuando estamos en las iglesias y para comulgar ?
2 Para mejor conocer lo admirable de este Sacramento , considera,
que en él se contiene la divinidad , que es la fuente de todas las gracias.
Y as1 en este divino Sacramento , no solo resplandece la omnipotencia
y sabiduría de Dios , su infinito amor y sus divinos dones ; sino que re
side toda la plenitud de la divinidad , que es el manantial y orígen de
todas las gracias. Se contiene tambien en la Eucaristía el alma de Cris
to Señor nuestro , que en perfeccion , gracia y santidad , excede infinita
mente á cuantas criaturas ha criado Dios. Se contiene su cuerpo santísimo
organizado por el Espíritu Santo en las purísimas entrañas de la reina de
los ángeles María Santísima , el mas perfecto y hermoso entre los hijos
de I0s hombres. Se contiene su preciosísima sangre , que primero derra
mó por nosotros en la Circuncision , y despues en el tremendo marti
rio de su pasion sacrosanta. Si los ángeles , querubines y serafines mas
puros asisten con profundísima humildad, reverencia y temor, en la
presencia de Jesus sacramentado , cantando aquel divino Triságio Santo,
Sanio , Santo ; eómo se atreverá á estar descompuesto é indevoto , un gu
sano de la tierra? Y eómo no temblará el hombre sujeto á tantas mise
rias y pecados , al abrirse el sagrario , cuando está para recibirlo real
mente?
3 Considera las maravillas y milagros estupendos, que en este so
berano Sacramento se encierran. Luego que el sacerdote consagra la hos
tia, aquella substancia de pan que antes habia, queda convertida en car
ne de Cristo Señor nuestro; y luego que consagra el vino, queda la
substancia de vino convertida en su sangre ; y en uno y otro , todo Cris
to , el cual se halla en cada especie tan alto y tan poderoso , como está
en el cielo. Otro milagro es, que dividiéndose la hostia, no se divide el
cuerpo de Cristo ; antes bien queda todo Cristo en toda la hostia , y en
cualquiera parte de ella por mínima que sea. Otro milagro es el estár
los accidentes sin sugeto : otro , el estár el cuerpo de Cristo en infinitos
lugares, sin faltar del cielo. Y por último, en este altísimo Sacramento
halla el alma un compendio de todas las maravillas de Dios. 0 bien in
finito de nuestras almas ! De dónde hemos merecido tal fineza de amor?
Quienes son los hombres , que así los beneficiais ? Nosotros sumamente
ingratos para Vos ; y Vos sumamente benéfico , liberal y amoroso con
los hombres. Alaben, Señor, los ángeles y todas las criaturas vuestra
bondad é infinita munificencia.
MANUAL

MEDITACION DE LAS CAUSAS, PORQUE INSTITUYÓ


CRISTO ESTE SACRAMENTO.

1 Considera, que muchas fueron las causas, que tuvo Cristo Señor
nuestro para instituir en su iglesia este altísimo y soberano Sacramento.
La primera y principal fue , para ostentar el excesivo amor que tuvo, y
tiene á los hombres. Antes que tuviesemos sér , ya nos amaba Dios :
antes de nuestras buenas obras, ya Dios desde la eternidad nos amaba.
Para manifestarnos, pues, este excesivo amor, dió Dios á su Hijo al
mundo , unió su divinidad á la humanidad de Cristo Señor nuestro , pa
deció su Magestad divina por espacio de treinta y tres años infinitos tra
bajos y penas por los hombres; y no dándose aun por satisfecho su
amor , viendo que se llegaba ya el fin de su vida , entonces soltá los di
ques de su amor , instituyendo este altísimo Sacramento, en que nos dió
no solo su humanidad santísima , sino su divinidad con todos los tesoros
de su gracia. ó beneficio de beneficios ! Ó amor de amores ! Sea por
eternidades de siglos engrandecida , Señor , vuestra infinita bondad.
2 Considera el tiempo de su institucion ; y fue cuando los hombres
trataban de prenderle para quitarle la vida : cuando un Judas trataba de
venderle : cuando sabia que Pedro le habia de negar, y que los demas
discípulos con vergonzosa fuga le habian de desamparar: entonces fue,
cuando Jesucristo manifestó á todos las mayores fuerzas de su amor,
dando su sacratísimo cuerpo en comida y bu sangre en bebida. O fine
zas de un Dios amante ! Considera tambien como otra causa de su ins
titucion fue el querer dejar á su esposa la iglesia un recuerdo patente
de su muerte y pasion ; porque este altísimo Sacramento es un memo
rial de la vida , pasion y muerte de Jesucristo : por eso dejó Jesucristo
encargado á sus sacerdotes, que siempre que consagrasen, hiciesen con
memoracion de su vida y muerte sacrosanta : haced esto en memoria mia.
Tambien le instituyó para consuelo de su esposa la iglesia santa , y de
todo* sus hijos , paraque participando todos de este pan celestial y di
vino, quedásemos con estrechísima union unidos, como miembros mís
ticos del cuerpo místico , á su cabeza que es Cristo , y con esta union
comunicarnos sus dones y favores y gracias celestiales , y atraernos con
mas eficacia al conocimiento y al amor de su divinidad. Ó ingratitud,
y vileza nuestra , pagar tantas finezas con tantos agravios !
3 Ademas de lo dicho , muchas otras fueron las causas de su insti
tucion, 1 Para conservar en nosotros la vida espiritual del alma por me
dio de este pan celestial , el cual da vigor y fuerzas al espíritu , con un
soberano modo mas excelente, que el que obra en el cuerpo la comida
material ; porque esta muchas veces enflaquece y debilita el cuerpo , en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I a7
gendra en él pésimos humores, y tal vez ocasiona la muerte; pero aquel
pan celestial y divino , (á quien dignamente le recibe) aumenta el espí
ritu , fortalecelas virtudes, da vigor contra todos los demonios, alum
bra el entendimiento para el conocimiento de las cosas celestiales y di
vinas, é inflamala voluntad para amar aquel sumo Bien, que es sobre
todo bien, y siempre, en cuanto es de su parte, comunica la mejor vi
da de la gracia. 2 Paraque en la iglesia santa hubiese un eficacísimo Sa
cramento , para aplacar los enojos de Dios y quitarle el azote de las
manos , que tan justamente por nuestros pecados merecemos. 3 En fin,
instituyó este Sacramento, paraque los fieles á vista de él ejercitaremos
las tres virtudes teologales de fe , esperanza y caridad : la fé , porque
siendo este Sacramento misterio de fé , debemos creer en él otro de lo
que ven nuestros ojos , y otro de lo que gusta el paladar , sin meternos
en querer escudriñar tan altos secretos, sino cautivar nuestro entendi
miento en obsequio de la fé: la esperanza; porque debemos esperar,
que recibiendo dignamente este altísimo Sacramento, se nos da con él
una prenda cierta y segura de la eterna bienaventuranza : la caridad ;
porque siendo este soberano Señor todo caridad y amor, debemos todos
convertirnos en amor y caridad en su Magestad divina. O bien infinito
de mi alma! O dulzura de mi corazon! Dadme gracia, paraque sea
agradecido , y viva y muera abrasado en el fuego de vuestro divino amor.

MEDITACION DE COMO SE HAN DE PREPARAR LAS


ALMAS PARA LA SAGRADA COMUNION.

1 Considera, que si para morar Dios en el tabernáculo, y despues en


el templo de Jerusalen exigia de los israelitas que se preparasen , con
aquellas enérgicas palabras: aparéjate, ó Israel , para recibirá tu Señor,
porque yo vendré y habitaré en medio de tí: y si Marta solo por hos
pedar en su casa á Jesucristo , andaba tan solícita , que todo le parecia
poco para obsequiarle, cuánto mayor debe ser el cuidado del cristiano
en aparejarse cuando trata de recibir en sus entrañas al mismo Rey y
Criador del universo? Pruébese el hombre á sí mismo, dice san Pablo,
y lleguese despues á comer de aquel pan , y beber de aquel sagrado cá
liz.
2 Considera, que esta prueba consiste en preparar tu alma. 1 Con
una buena confesion acompañada de un dolor sumo de tus pecados y
propósito firme de la enmienda. 2 Si reconoces haber tenido algun en
fado, ó palabras de sentimiento con tu prójimo, no llegues al altar an
tes de reconciliarte con él, como lo manda el mismo Señor por estas
palabras: cuando llegares á ofrecer tus dones en el altar, y allí te acor
dares que tuviste algun encuentro con tu hermano , no ofrezcas dichos do
128 MANUAL
nes antes de reconciliarte con él ; y reconciliado vuelve , que tu ofrenda
será á Dios muy agradable. 3 Debes ir límpio y desnudo de todos los
afectos desordenados para unirte mas estrechamente con su Magestad
divina por medio de la comunion. 4 Siendo Dios la misma pureza, de
bes ir á recibirle con un odio grande á toda deshonestidad ; porque na
da valen las buenas obras sin la virtud de la castidad , como dice san
Gregorio.
3 Considera despues de todo esto la alteza del divino Señor, que has
de recibir , que es un Dios eterno , intnenso , infinito é incomprensi
ble, cuya magestad y grandeza no pueden comprender los cielos y la
tierra , y en cuya presencia tiemblan las mayores potestades del cielo ;
es Jesucristo , el hijo del Eterno Padre segun la Divinidad , y de María
Santísima segun la Humanidad , que está sentado á la diestra de Dios ,
y ha de juzgar al universo. Piensa ahora quién eres tú ? Un gusano vil
de la tierra , un miserable pecador , un ingrato á los beneficios de Dios,
un disipador de sus gracias , un pródigo desatento. Pues si el Bautista
no se creia merecedor de desatar la correa del calzado de Cristo; si san
Pedro al ver al Señor obrando un milagro se tenia por indigno de estar
en su presencia; ¿qué deberás tú sentir de tí mismo viéndote tan vil
y miserable como eres, convidado á sentarte en la mesa del Rey de los
cielos? Confiésate con la mas profunda humildad indigno de este favor.
Pero viendo por otra parte tu debilidad , y que si no comes de ese pan
de vida , morirás eternamente , acércate con fé viva , con una firme es
peranza , y con ardiente caridad á este Dios de amor , y con el mas pro
fundo respeto recíbelo, abrázalo en tu corazon, y arrojate confiado en sus
brazos. O bien de mi vida ! asistidme con vuestra gracia , paraque puro
y limpio de toda culpa , y adornado de la vestidura nupcial de la gracia
y de todas las virtudes coma esa cena sacramental, y despues la cena
de la vida eterna en la gloria.

Me he confundido de mi miseria
Resolucion.
, y avergonzado de haber sacado tan

poco fruto hasta ahora de esta divina Mesa, quedando siempre el mismo,
siempre colérico, siempre vano, siempre flojo en los ejercicios de piedad,
y flaco en las ordinarias tentaciones: he propuesto disponerme en ade
lante con mayor estudio de virtud y ejercicio de mortificacion para co
mulgar, no contentándome de confesar solamente mis culpas, y aborre
cerlas, sino considerando alomenos por un cuarto de hora la magestad y
bondad del Señor, antes de recibirle , y despues entretenerme por un
competente espacio de tiempo á darle gracias, y á pedirle mercedes,
particularmente esta, que fomente en mi alma su divino amor.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 12 9

Ramillete.
Haced, Señor, que arda mi alma en vuestro divino amor.

PREPARACION PRÁCTICA PARA LA SAGRADA COMUNION.

Se advierte que la siguiente Preparacion es una devota reflexion de


lo que cada uno naturalmente pensaria , si meditase sobre los puntos pa
ra ella propuestos : por lo que debe hacerse , no por modo de oracion vo
cal, sino á manera de meditacion , y discurso del entendimiento, y ejerci
cio de la voluntad , que se difunde en los tiernos afectos , que se ven es
critos, procurando enternecerse suavemente y sin fuerza con ellos ; y así
será tan fructuosa y útil, como probará la experiencia.^
1 Contritio
Arrepentirse
de peccatis
de los
et negligentiis,
pecados y faltas
et confessio
, y confesarse.
prcemittenda.

2 Intentio rectificanda. Purificar la intencion. *


3 Christi Passio memoranda.
Acordarse de la Pasion de Cristo nuestro Señor.
4 Amor excitandus. Excitar el amor.
56 Humilitas
Suffragia Sanctorum
procuranda.requirenda.
Procurar la humildad.

Implorar la proteccion de los Santos.

1 Contritio de peccatis, etc. Ah Redentor amorosísimo de mi alma !


que con infinita clemencia os dignais convidarme á la participacion
inestimable de vuestra grandeza , y á la union mas íntima con vuestra
Magestad soberana en el augusto Sacramento del altar: qué haré, Dios
mio, mi maestro, mi guia , que me hallo confuso y en el mayor con
flicto de mi corazon ? Porque si penetrado del conocimiento profundo
de mi suma vileza, me aparto y retiro de Vos, veo que es renunciar á
la vida : si atrevido me llego á vuestro altar, sentándome á vuestra me
sa divina sin vestidura decente, incurro infeliz en la muerte , y muerte
tan fatal y funesta , como es la eterna. Ó Dios, y qué angustias son es
tas ! Mas qué tengo de hacer, dulce Jesus mio. Padre amantísimo de
misericordias, sino levantarme como otro pródigo del cieno de mis mi
serias, y echarme á vuestros sagrados pies , confesando sinceramente mis
culpas, y pidiéndoos humildemente perdon? Surgam, et ibo ad Patrem
meum. Sí, Dios mio amabilísimo, esto ejecuto ahora alentado del co
nocimiento de vuestra inmensa bondad : la circunstancia de Padre mio,
que lo sois, por mi grande ventura, benignísimo, me da confianza de
ser admitido : ella me alienta á esperar seguramente el perdon : dígoos
pues , Señor , que pequé contra Vos , y en vuestra Divina presencia :
9
l¿6 MANUAL :~
Pater, peccavi in ccelum , et coram te. Confíésome reo de innumerables
maldades, deudor no solo de diez mil talentos, como el siervo del Evan
gelio^ sino de inmensas sumas, que ni pagar, ni contar puedo.
O Dios mio ! Jam non sum dignus vocari films tuus. Bien veo que
no merezco el nombre de hijo ; mas que" remedio pueden tener tantos
males , sino vuestra piedad, vuestra clemencia ? Sois Padre , y esto me
da confianza para arrojar todas mis maldades en el inmenso fuego de
vuestro divino amor. Ó si mis ojos se convirtiesen en dos rios, y mi
cabeza en tantas fuentes de lágrimas, cuantos son los cabellos, que en
ella tengo, para llorar siempre de dia y de noche mis desconciertos y
desvaríos ! Quis dabit capiti meo arjuam, et oculis meis fontem lacryma-
rum , et plorabo die ac noctel Arrepentido estoy, mi buen Jesus; me
pesa de todo corazon de haberos ofendido , pésame mi Dios , de haber
pecado: nunca mas culpas, nunca mas ofensas, nunca mas apartarme de
Vos; Ne permitías me separari a te. .
i Intentio rectificandá. Deseo, Dios mio, igualar en la disposicion á
los mas fervorosos Santos, á los mismos serafines abrasados en vuestro
amor, y alentado con la confianza de vuestras inmensas misericordias,
sumido en el mas profundo abismo de mi indignidad, me llego á vuestra
divina mesa, desnudo, Señor, del interés tan justo , como razonable de
satisfacer á mi hambre, y dar cobro á mis perdidas fuerzas, y solamen
te movido del fin mas noble y puro de daros gusto : esta es, Dios mio,
mi principal pretension , vuestra mayor gloria, vuestro ensalzamiento,
vuestra alabanza: ofrezcoos pues , Señor , esta Comunion santa en honra
de vuestra Magestad soberana, que venero y adoro con rendido supremo
culto, en honra tambien de la sacratísima Humanidad de mi Señor Jesu
cristo, en memoria de su sacratísima vida , pasion y muerte, y demas
sagrados misterios de la redencion , en veneracion de la gloriosísima
vírgen María, del Angel de mi Guarda, y de todos los Santos. Ofrézcola
en accion de gracias por todos los dones, así de gracia. como de gloria,
que con tanta magnificencia disteis á mi Reina y Señora la santísima
Vírgen y demas santos de vuestra celestial córte, y no menos en reco
nocimiento de todos los beneficios, que yo y todos los fieles misericor
diosamente recibimos de vuestra inmensa largueza. OfréBCola, Señor, en
satisfaccion abundantísima de todos mis pecados y de todos los del
mundo, para conseguir de vuestra infinita misericordia las virtudes ne
cesarias á mi eterna salud, la humildad, continencia, ttmor santo, cari
dad,
tra santa
paciencia,
iglesiaetc.
católica,
Ofrézcola
por por
la salud
la conservacion,
del sumo Pontífice,
y exaltacion
de todos
de nues,
los

prelados y clero, por la paz, union y concordia entre los príncipes


cristianos, extirpacion de hf regías, conversion de infieles, y por todos
los pecadores y demas hombres del mundo, y por las benditas almas
DE PIADOSAS MEDITACIONES. J31
del purgatorio, y finalmente la ofrezco por todos aquellos fines, que Vos
sabeis son de vuestro mayor agrado.
3 Christi Passio memoranda. Y volviendo los ojos á Vos, mi amabi
lísimo Redentor , á Vos , que en el sacrificio de la misa sois la mas
agradable víctima, que jamas se pudo ofrecer al Eterno Padre: á Vos,
que tanto os complaceis , en que nos acordemos del amargo cáliz , que
bebisteis por nuestro amor: á Vos, digo, os la ofrezco tambien, Señor,
y muy expresamente , en memoria de vuestra benditísima pasion y
muerte : en memoria de la mortal agonía, que padecisteis en el huerto:
de los cordeles, sogas y cadenas, con que fuisteis cruelmente atado ; de
las puñadas, pescozones, sucias salivas y escarnios, con que fuisteis tan
indignamente ultrajado : de los azotes, con que fue vuestra inocente car
ne rasgada : de las penetrantes espinas , con que fue vuestra santísima
cabeza inhumanamente taladrada : de la cruz, suplicio entonces el mas
afrentoso, en que quisisteis ser con agudos clavos crucificado y muerto
(ó vida mía ! ) con inaudito , imponderable , incomprensible dolor y
tormento.
4 Amor excitandus. O fineza de incomparable amor ! O amor mio,
por mi amor tan sumamente afligido ! Cómo corresponderé , único bien
mio, á tanto amor? Ea, Jesus mio, si amor con amor se paga, haced
que os ame perfectamente, y que penetren hasta lo íntimo de mis hue
sos los rayos de vuestro inmenso amor : ámeos yo, Dios mio, ámeos con
toda mi alma, con todas mis fuerzas, sobre todas las cosas, y mas que
á mí. Transportadme todo en Vos, ó buen Jesus, alegria de mi corazon,
cumplimiento de mis deseos, centro profundísimo de mi alma , sumo
objeto de mi voluntad. No piense , Señor , no atienda , ni procure otra
cosa, que anegarme en el inmenso piélago de vuestro divino amor. Este
es mi deseo, amado mio: recibid mi afecto, y recibidme á mí, como á
cosa propia, que ya no quisiera tener vida, ni espíritu, ni alma, sino en
Vos, á quien todo me entrego, é intimamente^ me uno con abrazo de
tiernísimo amor.
5 Humilitas procurandá. Mas quién soy yo, Señor, que así me atre
vo i amaros, á llegarme á vuestro tremendo altar, á recibir este divino
bocado , á poner la boca en la llaga de vuestro amorosísimo costado ?
Ah miserable de mí ! Bien veo, Dios mio, que no soy otro que un va
so de hediondez y corrupcion, hijo del demonio, heredero del infierno
por mi nacimiento: bien conozco que soy inhabil para todo lo bueno,
y solo poderoso para todo lo malo: es , Señor, patente mi miseria, soy
ciego en mis consejos, vano en mis obras, impuro en mis apetitos, des
variado en mis deseos , y finalmente en todas las cosas pequeño, y solo
en la presuncion grande. Pues eómo una tan vil, y asquerosa criatura
osará llegar á un Dios de magestad tan excelsa? Mas, ó benignísimo
133 MANUAL
Jesus mio, acordaos de vuestra inmensa indecible benignidad : acordaos
que no desechasteis jamas á los mas miserables, que acudían á Vos. Á.
Vos acudian los leprosos, y extendiendo vuestra bendita mano, los lim
piabais: i Vos venían los ciegos, á Vos los sordos, á Vos los paralíti
cos, á Vos los mismos endemoniados, á Vos por fin acudían todos los
monstruos racionales, y á ninguno de ellos os negasteis. Esto es, Dios
mio, lo que me alienta: el conocimiento de vuestra experimentada cle
mencia
6 Suffragicí
me esfuerza
Sanctorum
para presentarme
requirenda. con
A vuestro
el mayor
trono
rendimiento
acudo protegido
á Vos.

del favor de los santos, vuestros amigos mas íntimos, y mis fidelísimos
abogados: acudo, Señor, revestido de sus altos merecimientos, de sus ex
celentes virtudes, de su caridad, humildad, mansedumbre y pureza, que
suele robar vuestros mas tiernos cariños. Es verdad que es vestido pos
tizo , vestido prestado de su grande benignidad ; pero qué he de hacer,
Dios mio? Es preciso que los pobres vivan, y vistan de limosnas y
préstamos : que no se desdeñen de acudir á los ricos para remediar sus
necesidades: suplan pues ellos, Señor, lo que me falta, y otorgadrne por
sus grandes méritos lo que desmerece mi suma indignidad. Ea, santos
del cielo mis amantísimos protectores, conozca yo ahora vuestra podero
sísima proteccion, mostrad que sois tales en el acatamiento divino, ofre
ced por mí vuestro mérito, paraque yo logre por él llegarme con el di
vino aparejo á la mesa divina, y merezca gozar los suaves efectos de
una sauta Comunion. Amen.

MEDITACION DE LA HONRA, QUE RECIBE EL HOMBRE


COMULGANDO.

1 Considera, que el hombre que comulga, es mas feliz y dichoso


que todos los ángeles del cielo ; pues siendo el comulgar negado á los
ándeles, es concedido á solos los hombres: y si los ángeles fuesen capa
ces de envidia , de nada la tendrian, sino de ver comulgar á los hom
bres. Los ángeles gozan continuamente de la presencia y vista clara de
Dios, le sirven y aman con ferventísimo amor; pero el recibirle, tocarle,
y llevarle dentro de sí sacramentado, solo á los hombres se concede
solos los hombres son llamados á esta divina mesa , y solos ellos comen
este dulcísimo bocado. O dicha felicísima de los hombres ! Criados de
Dios se llaman los ángeles; pero los hombres, deppues que comulgan,
no los llama Jesucristo Señor nuestro siervos, ni criados, sino amigos:
No os llamaré siervos, sino amigos , é íntimamente unidos con su Ma-
geslad divina, como lo está el sello en la cera. Ó si avivases la fe, y
cuan poco caso harias de las cosas caducas, y terrenas! Es cierto que
solo atenderias á las cosas celestiales y divinas, olvidando totalmente lai
DE PIAOSAS MEDITADCIONES. 133
terrenas, diciendo con el Apóstol : todo lo reputo como estiércol vil , por
gozar de mi Señor Jesucristo.
2 Considera , que en la sagrada Comunion hospedamos en nuestras
almas al mismo Jesucristo, Hijo de Dios : qué dicha nuestra fuera , si
mereciésemos la honra de hospedarle por sola una vez en nuestra casa?
Qué honra fue tan crecida la de Marta, por haberle hospedado una so
la vez en la suya ? Pues qué tiene que ver aquella honorificencia, con la
que le recibes tú comulgando ? 1 Aqui le recibes, no mortal y viador,
sino glorioso é inmortal; no pasible, sino impasible y triunfador de la
muerte. 2 El alma, comulgando, es templo del Espíritu Santo y trono
de la santísima Trinidad : es relicario preciosísimo del cuerpo y sangre
de nuestro Redentor Jesucristo : y si el trono del Espíritu Santo, el tem
plo de la Santísima Trinidad, son templo y trono de pureza y santidad;
qué santidad y pureza ha de tener el alma, paraque sea digno trono y
templo, donde habite Dios sacramentado? Si el relicario, donde se con
serva el Sacramento , es de ordinario de oro ó plata y adornado de
preciosísimas piedras ; qué oro de caridad, qué plata de fe y esperanza,
y qué piedras de excelentes virtudes deben brillar y resplandecer en el
alma del que comulga, para ser digno relicario, donde su Magostad di
vina se deposite sacramentado?
3 Considera , que el alma , que comulga dignamente , se puede en
algun modo decir madre del mismo Dios, esposa amante de Jesucristo,
porque engendra y produce espiritualmente en sí al mismo Cristo; y
asimismo es de él reengendrada, por la mudanza que hace del alma,
transformándola toda en sí, como lo dijo Dios á san Agustin : no me
mudarás en tí; mas tú te mudarás en mí. O cómo debe imitar el alma
á la Vírgen Santísima en sus virtudes, para llegar á gozar de esta di
cha ! Cuán humilde y casta debe ser! Y cuán amante de su Dios debe
manifestarse ! 2 El alma, que dignamente comulga, queda hecha hija
del Excelso : queda hecha un Dios por gracia y participacion. Conoce
pues ó cristiano, tu dignidad, (decia san Leon Papa) y despues de he
cho-participante de la divina naturaleza, (por medio de la Comunion)
no te envilezcas, volviendo al trato inútil de las criaturas : pues aunque
las tengas todas, nada tienes sin Dios; y con Dios todo lo tienes.

MEDITACION DE LOS EFECTOS Y FRUTOS DE ESTE


SANTÍSIMO SACRAMENTO.

1 Considera , que Dios en el Sacramento es todo fuego, como decia


san Juan Crisóstomo : pues qué ha de hacer el fuego, sino arder, encen
der y abrasar ? Yo (dice Cristo Señor nuestro) vine á poner fuego en la
tierra ; y qué quiero, sino que el mundo todo arda en vivas llamas ? Lue-
9*
134 MANUAL
go, si el alma que comulga, recibe fuego, fuego debe respirar por todas
sus potencias. Cuando nos apartamos de esta mesa celestial, debemos
respirar fuego del divino amor, con que nos hagamos terribles y for
midables al mismo demonio, decia san Juan Crisóstomo : las palabras de
Isaías eran fuego flamante , desde que el Serafín le caldeó ios labios con
el carbon encendido, figura del santísimo Sacramento del altar. Pues
qué tales han de ser las palabras , los pensamientos y las obras de los
que comulgan , sino obras, pensamientos y palabras del Divino amor?
Se conocerá en el alma del que comulga este efecto del Sacramento, si
en vez de pronunciar palabras de amores profanos, pronuncia palabras
del divino amor : si en vez de pronunciar palabras de murmuracion,
profiere palabras de caridad, con que vuelve por el honor del prójimo ;
y asímismo , si solo admite pensamientos celestiales y se ejercita en
obras de buen ejemplo , aborreciendo las malas. O Señor, dadme gracia
paraque este efecto resplandezca en mis pensamientos, palabras y obras.
2 Considera, que el que comulga pone sus labios en el sacrosanto
costado de Cristo Señor nuestro, trayendo á sí su sangre preciosísima,
haciéndose participante de todas las virtudes , gracias y suavidades de
aquella fuente de la divina gracia. Recibe el alma en este Sacramento
un antídoto preservativo contra todas las concupiscencias carnales, un
remedio eficáz contra las culpas, alivio para tolerar los trabajos, con
suelo en las aflicciones, gracia para crecer y perseverar en las virtu
des, y un odio contra todo lo malo, y un deseo eficáz para ejercitarse
en todo lo bueno : recibe el que comulga aumento en la fe , en la espe
ranza y en la caridad , para ejercitarse muy á menudo en fervorosísi
mos actos de estas nobilísimas virtudes. O qué dicha y felicidad ! Si
considerásemos la grandeza de este tesoro , que alcanza el alma comul
gando dignamente; quién temeria los trabajos y diligencias , por difíci
les que fuesen para lograrle y poseerle ?
3 Considera , que en la sagrada Comunion se borran los pecados
veniales , se minoran y abrevian las penas del purgatorio , y el alma,
por medio de la Comunion , es el terror de los demonios; y última
mente por la Comunion va el alma recogida en su interior , abstraida
de las turbulencias del mundo , y unida siempre con su Dios y Señor,
pudiendo decir con el Apóstol: vivo yo, mas no yo; porque Cristo vive
en mí, como si dijera : vivo yo la vida de Jesucristo , no soy ya el que
antes era ; pues si antes era todo para el mundo , ahora soy todo para
Dios ; porque si Dios tiene todas sus delicias con los hijos de los hom
bres, es deuda de justicia, que los hombres tengan todas sus delicias
con Dios. Ó cuánta es nuestra obligacion de ser agradecidos á nuestro
Dios y Señor! Cuántas almas, que viven entre hereges é infieles, lo
serian mas que tú , si tuviesen la oportunidad que tú tienes , para fre
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 35
cuentar esta divina mesa ? Ó cómo confundirán estas en el dia de la
cuenta tu flojedad y tibieza!

MEDITACION DE LA INTENCION QUE HA DE TENER


EL QUE COMULGA.

1 Considera, que es artículo de fe, que nada se esconde á la suma


perspicacia de Dios , aunque sea el mas oculto pensamiento del hombre;
y así debemos temer mucho el no llegar á la sagrada Comunion con
aquella rectitud de intencion que quiere Dios que lleguemos. Y así lle
gar á comulgar, porque ve á este, 6 á la otra, que comulga , es inten
cion torcida : llegar á comulgar porque le tengan por santo, es no so
lo intencion dañada , sino declarada hipocresía, cuyo vicio es abominable
á los ojos de Dios , y contra quien ha ejecutado Dios gravísimos casti
gos, como lo refiere la Escritura sagrada: llegar á comulgar para sentir
las consolaciones espirituales, es llegar vestido de amor propio, de que
debemos ir totalmente desnudos , si queremos comulgar con fruto : ir á
comulgar paraque de esa suerte consiga mejor sus conveniencias tempo
rales, es buscar á sí, no buscar á Dios. De semejantes almas no hay
que esperar cosa buena por mas que comulguen , porque son almas sin
humildad , sin oracion, sin espíritu, y son las que dijo san Pablo: bus
can sus propias cosas, no las de Jesucristo. Líbrenos el Señor por su
infinita clemencia , de llegar á comulgar con tan torcidas intenciones.
2 Considera , que puede tener uno recta intencion comulgando. 1
Si comulga para alcanzar la remision de las penas debidas por los peca
dos, preservarse de ellos y perseverar en la divina gracia. 2 Cuando
llegamos á comulgar , paraque su Magestad divina nos libre de algun
mal, de alguna tentacion ó afliccion que padecemos. 3 Cuando vamos
con deseo de recibir algun dón , ó favor de la mano de Dios , si nos
conviene. 4 Cuando comulgamos en nacimiento de gracias por algun fa
vor que habemos recibido , ó le recibieron otros. 5 Cuando comulga
mos para socorrer i algunos, ó sea á los vivos en sus necesidades, ó
ú los difuntos en sus penas. 6 Para alabar ó glorificar á Dios , ó á sus
santos. Finalmente , cuando vamos á comulgar con deseos de unirnos
mas estrechamente por amor con su Magestad soberana, que es lo que
Dios desea de nosotros : Mis delicias son estar con los hijos de los hom
bres. Bendito sea Dios, y glorificado por eternidades de siglos en sus
misericordias ; que tantos caminos nos manifiesta, paraque con recta in
tencion lo recibamos.
3 Considera , que el alma, que desea agradar á Dios, y experimen
tar los frutos y efectos de tan altos sacramentos debe : í Atender á los
fines, que tuvo Jesucristo Señor nuestro cuando le instituyó; como
136 MANUAL
fueron, el dejar en su iglesia un memorial de su pasion sacrosanta.
Vamos pues á comulgar con vivas ansias de estampar en nuestros co
razones esta pasion sagrada para su imitacion. 2 Paraque conozcamos
que así como la comida corporal conserva la vida del cuerpo , as1 con
esta comida espiritual se mantiene la vida del alma : el que come este
pan , ( dice Jesucristo ) vivirá eternamente. Y si no comeis la carne del
Hijo del Hombre , no tendreis vida en vosotros. 3 Paraque entendamos
que el que comulga , queda transfigurado en Cristo , y Cristo en él ;
quedando así lleno del espíritu de Cristo , para vivir con la misma hu
mildad , caridad, obediencia, pobreza, mortificacion, pureza y deseos
de padecer, como vivió Jesucristo. Pues qué vida mas feliz y dichosa
se puede desear que esta? Dadme gracia, Señor, que así la llegue á
gozar unido con Vos.

MEDITACION DE LO QUE DEBE HACER EL ALMA


EN EL TIEMPO DE LA COMUNION.

1 Considera , que la manana en que te determinas á comulgar, de


bes en cuanto sea posible , desocuparte de todos los negocios terrenos
y emplear tu consideracion en los que pretendes hacer. Nadie puede
servir á dos señores , dice Jesucristo Señor nuestro : y así es necesario
apartar el pensamiento de lo terreno, paraque pueda el alma cumplir
bien con el negocio celestial. 2 Debes considerar , que para comulgar
bien , te has primero de confesar bien ; y así debes examinar tu con
ciencia , y llevar bien estudiado lo que has de decir al confesor , y pro
curar excitar tu interior á la contricion de tus culpas. 3 Mientras te
encaminas á la iglesia , debes contemplar que vas á buscar al que ama
nuestras almas: y así debes llevar tus potencias y sentidos recogidos,
y cada paso que des, ha de ser con un acto de amor de Dios, y un de
seo ardiente de llegar á la presencia del enamorado de tu alma. O si
lo hicieses así , cómo experimentarias un copiosísimo fruto de tus co
muniones! Con qué agrado y benevolencia te recibiria el Señor de lo
criado !
a Considera. 1 Que al llegar á la iglesia , entras , no en casa de al
gun príncipe ó rey de la tierra, sino en la casa del mismo Dios, en
donde asiste con toda su Magestad. 2 Mira , que apenas entras , expe
rimentas ya sus favores ; pues con una gota de agua bendita , que tomas,
te perdona los pecados veniales doliéndote de ellos. 3 Saluda á Jesus sa
cramentado con profunda reverencia , á la Vírgen santísima , á los san
tos ángeles y demas santos de la iglesia , suplicándoles te asistan , pa
raque con la debida pureza llegues á recibir á su divina Magestad. 4
Despues de haber confesado tus culpas , recógete interiormente un ratico
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 37
á considerar la alteza del Señor , que has de recibir y tu vileza é in
dignidad. Considera, que aquel divino Señor es vida para los que le
reciben bien , y es muerte para los que le reciben mal : teme un mal
suceso en la Comunion por tu mala disposicion , pide gracia á su Ma-
gestad divina , paraque no te suceda el comer un juicio de Dios , en
cuenta de comer pan de vida eterna.
3 Considera. 1 Que oyes la voz del dulcísimo Esposo , que te lla
ma diciendo : venid á mí todos los que trabajáis , y os halláis carga
dos con el peso de las cosas de la tierra ; que en mí hallaréis el mayor
alivio. Dale gracias por este llamamiento y dí con humildad : aunque
sea ( Dios mio) polvo y ceniza, llegaré á vuestra divina presencia , pa
raque me mandeis lo que fuere de vuestro agrado y dispongais de mí
lo que fuere de vuestro mayor servicio. 2 Procura ejercitarte en muchos
actos de humildad , en actos fervorosos de viva fe , en actos encendidos
de caridad y amor de Dios, y de firme y constante esperanza, para
que de esta suerte prevenido puedas llegar á las aras del altar á reci
bir la mas segura prenda de la gloria , Jesus sacramentado. 3 Pide nue
vamente á María santísima te asista y patrocine con su santísimo Hi
jo , y lo mismo debes hacer con los santos ángeles y santos de aquella
iglesia; y asegúrate, que de su clemencia y piedad ciertamente puedes
esperar lo harán. Ojalá hicieras tú lo que de tu parte te toca !

MEDITACION DEL HACIMIENTO DE GRACIAS QUE DEBEMOS


HACER DESPUES DE LA COMUNION.

1 Considera , que despues de haber recibido la sagrada Comunion,


debes retirarte , en cuanto te fuere posible , adonde menos estorbo te
puedan hacer las criaturas para el cumplimiento , que debes á tu Cria
dor : allí pues interiormente recogido contempla. 1 Que dentro de tu
alma tienes al mismo Cristo sacramentado , Dios y Hombre verdadero.
2 Que á tu rededor asisten millares de ángeles, que viendo la digna
cion con que se comunica á los hombres, le están cantando: Santo, San
to, Santo; y que le adoran y reverencian con profundísima humildad,
y á tí te están convidando , paraque hagas lo mismo por el beneficio
incomprensible , que acabas de recibir. Ó con cuánta humildad le de
bes adorar! Con cuánta reverencia le debes tratar! Á un sacerdote, que
con alguna apresuracion le trataba en la misa, dijo el padre maestro
Avila : trate bien á aquel Señor , que ha recibido : mire que es hijo de
buenos padres: palabras con que le dejó aterrado. 3 Considera, que el
que has recibido, es segun la divinidad Hijo del Eterno Padre, y segun
la humanidad es Hijo de la gran reina de los cielos María santísima.
I38 MANUAL
Bien puedes aterrarte de no tratarle con el debido amor , humildad y
reverencia, que pide tan gran Señor.'' - .
a Considera , que hallándote en posesion de los mas ricos tesoros
del cielo, debes entrar en lo interior de tu alma; y así con una vista
sencilla y acto de fe fervoroso. 1 D1 á aquel Señor sacramentado : ha
llado he al que ama mi alma: téngale, y no le dejaré. O bien mio, con
suelo de mi alma, alegría de los ángeles y regocijo de los cielos!
De dónde merecí yo tan gran favor, que venga á aposentarse en mi al
ma mi Dios , mi Señor y mi Criador ? 2 Dí con el Profeta : qué podré
yo retribuir á mi Dios, por lo mucho que me retribuye á mí? Hallome
vacío de todo bien, sumamente pobre; solo rico de miserias y lleno de
culpas : no obstante , Señor , os doy infinitas gracias por el incompara
ble beneficio que me habeis hecho , en cuya recompensa os ofrezco i
Vos mismo, os ofrezco la suma liberalidad y el infinito amor, que en
este Sacramento manifestais á las almas; y de lo ír1io os ofrezco mi al
ma con sus potencias, mi cuerpo con todos sus sentidos, y todo me
ofrezco á Vos : dadme gracia , paraque á solo Vos ame , á Vos solo sir
va, y viva siempre en el empleo de vuestra santísima voluntad.
3 Considera , que habiendo recibido al Señor de lo criado , has de
procurar con todo cuidado : lo primero , de no escupir , que no pase un
buen rato despues de la Comunion, y si fuere posible tomar primero un
traguito de agua con que se purifique la boca. 2 Cuida de no ponerte
en pláticas y conversaciones despues de haber comulgado : pues aunque
no comulgáras , es irreverencia grande el ponerse el hombre á conver
sar en el templo de Dios. Pues que será hallándose su alma actualmen
te templo, donde asiste el santísimo Sacramento? 3 Procura despues de
haber comulgado de 110 sentarte , que no pase un buen rato de naci
miento de gracias , salvo si la necesidad ó flaqueza no lo pudiere tole
rar. 4 Huye como de pestilencia de imitar á aquellos , que á breve ra
to , que han comulgado , luego se vuelven á sus casas , se van á diver
tirse, sin que ni en sus palabras, ni en sus obras, se les conozca que
han comulgado. 5 Pide á su Magestad divina , llene tu alma de su di
vino amor y temor, y que te comunique su gracia para ejercitarte en
las virtudes propias de tu estado. Propon firmemente de servirle y amar
le , y nunca jamas con su divina gracia ofenderle.

ACCION DE GRACIAS PRÁCTICA PARA DESPUES


;. : ■. 'I. DE LA SAGRADA COMUNION.

Se advierte, que la siguiente accion de gracias es una devota refle


xion de lo que cada uno naturalmente pensaria , si meditase sobre los
puntos para ella dispuestos : por lo que debe hacerse , no por modo de ora-
»
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 39
cion vocal sino á manera de med1tacion 6 discurso del entendimiento, y
ejercicio de la voluntad , que se difunde en los tiernos afectos , que se ven
escritos , procurando entretenerse suavemente y sin fuerza con ellos ; y
así1 será
Christus
tan fructuosa
hospes humüiter
y útil , como
ampiexandus.
lo probará la experiencia.

Abrazar humildemente á Cristo huésped.


2 Beneficium visitationis ipsius atiente considerandum.
Considerar atentamente el beneficio de su visita.
3 Infinita erga me ejusdem bonitas, et henignitas admiranda.
Admirar su infinita bondad y benignidad hacia mí.
4 Imparitas ad gratiarum actiones digne illi reddendas agnoscenda.
Conocer la improporcion para darle las debidas gracias.
5 Deo Patri ejus Filius dilectas offerendus.
Ofrecer á Dios Padre su dilectísimo Hijo.
6 Totum, quod in se est , Sanctissimce Trinitati et B. V. Marice
consecrandum.
Consagrar á la Santísima Trinidad y á la B. V. María, todo
cuanto soy.
7 Necessitates proprice et proximi, Christo Domino reverenter
Representar
aperiendce. con respeto á Jesucristo las necesidades propias

y agenas.

1 Christus hospes, etc. O amantísimo Jesus mio, Dios de mi cora


zon , que os habeis dignado entrar en mi alma y convidaros Vos mis
mo para ser mi amigo , mi confidente , mi huésped ; permitidme Señor
primeramente, que con la mas profunda humildad, postrado á vuestros
divinos pies , os dé un abrazo amoroso , en señal de lo que estimo vues
tra dignacion benignísima : sí , sí , Dios mio , sí , que aprecio esta amo
rosísima fineza , y quisiera testificarla con obras , que fuesen manifiestas
pruebas de mi rendida atencion y reconocimiento. Pero, Señor, eómo
huésped venís? Como convidado? Cómo forastero? Atended, Señor, que
los huéspedes miran la casa y lo que hay en ella , como cosa prestada:
entran sí, pero no para quedarse, mas antes para ausentarse y dejarla:
están no mas que de paso. Pues no ha de ser así, Señor, vuestra veni
da á mi corazon; no Dios mio, no os habéis de ausentar de mí, no
quiero consideraros como huésped, sino como dueño, como príncipe y
absoluto Señor, y como tal habeis de hacer eterna morada en mi alma:
sí, Dios mio, sí, que os habeis de quedar conmigo para siempre: non
dimittam te , nisi benedixeris mihi : n© os dejaré partir , cerraré la puer
ta á todos los demas gustos, paraque Vos lo tengais de estaros solo
conmigo y yo con Vos. Con Vos , Señor , han de ser mis delicias, con
14° MANUAL
Vos mÍs regalos, con Vos mis dulces entretenimientos. Aquí me postra
ré á vuestros sagrados pies : aquí los besaré humildemente , y como la
Magdalena los regaré con lágrimas de ternura y amor : aquí estaré es
cuchando vuestras divinas palabras: aquí recibiré con humildad vuestros
saludables avisos: aquí me animaré á poner por obra vuestros consejos
y preceptos: aquí os regalaré como otra Marta solícita, sin turbarme,
sin divertirme , atendiendo solo al cumplimiento de vuestra santísima
voluntad.
Ea , Señor , disponed de mí : mandadme lo que querais ; que apare
jado y pronto está mi corazon á obedeceros : paratum cor meum, Deus,
paratum cor meum. Bien cierto estoy y seguro, que ayudado de vues
tra divina gracia en que confio, ni las espadas, ni las cruces, ni las
saetas, ni los fuegos, ni todos los tormentos de los tiranos, me podrán se
parar de vuestro divino amor. Este es, Dios mio, mi buen propósito,
esta mi firme resolucion, este mi deseo, mi anhelo, mis ansias: no per
mitais, Señor, que dejen de tener su cumplimiento debido y cabalísi
ma perfeccion.
2 Beneficium visitationis , etc. Pero , Señor, pues es tanta vuestra be
nignísima dignacion, permitidme os diga algo, aunque soy polvo y ceni
za , y por esto indignísimo aun de estar en vuestra divina presencia : es
posible , Dios mio , que hayais puesto los ojos sobre esta vilísima cria
tura vuestra? Qué habeis visto en raí, que os haya empeñado á visi
tarme en vuestra misma persona? El Rey de cielo y tierra, el Monar
ca sobre todos los monarcas , emperadores y reyes , el mismo Dios , in
creado, inmenso, eterno, infinito, venir personalmente á casa del míni
mo de sus esclavos! Señor, si algo queriais de mí, no bastaba un reca
do , un toque , una inspiracion ? Los señores de este mundo así lo prac
tican: no van ellos mismos á las casas de los pobres, no entran á casa
go
de obedecidos.
sus criados ;Pues,
mandan
qué, ordenan
os ha movido,
, disponen
Dios
, ymio,
esto ábasta
hacerme
para verse
tan ines
lue-

perada merced , á honrarme con tan imponderable favor ?


3 Infinita erga me ejusdem bonitas, etc. ó bondad inmensa! O be
nignidad infinita ! O dignacion inexplicable de mi Redentor ! No , Dios
mio, no: bien cierto es, que no habeis visto cosa en mí, ni mérito, ni
virtud , ni prenda , que os convidase á este exceso de amor. Bien lejos
estaba y estoy, de merecer tan incomparable fineza: bien conocido ten
go , que no solo merecia , mas antes era indignísimo de tan soberana
inestimable visita : no os podia mover á venir á mí , nada de lo que
hay en mí. Qué hay en mí, Señor, que no sea asco, fealdad, inmun
dicia ? Qué hay en mí , Dios mio , que no sea pecado ? Brevi vivens tem-
pore, multis sum repletus miseriis. Una sentina soy , un lodazar podrido
de todas las heces del mundo , mas apto para provocar á vómito , y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I4l
obligaros al desvío, que para atraeros é inclinaros á mí. Vuestra sola
bondad inefable, vuestra sola clemencia indecible, vuestro amor inmen
so hacia mí, es el que únicamente os ha traido á mí: hcec fuit sum
irme charitatis tuce suprema exuberantia. Sí, sí, sí, Jesus mio amantísi-
mo, i vuestra infinita clemencia, á vuestra misericordia infinita se debe
solamente este inefable exceso de caridad : así lo creo , así lo considero,
y así lo confieso.
4 lmpuritas ad gratiarum actiones , etc. Pues qué recompensa, Se
ñor, qué retribucion , qué accion de gracias será bastante para tan sobe
rana dignacion ? Quid retribuam Domino pro omnibus, quce reíribuit mihi ?
Qué caudales, qué tesoro, qué fondos bastarán , Dios mio, á pagar tan
excesiva fineza! Ah miserable de mí! No hay, Señor, en mí haberes,
no hay bienes, ni hay virtud, ni espíritu para satisfacer, ni prenda
mayor que la misma gloria: debo confesar mi pobreza; sí, sí, Dios
mio, que me veo pobre, pobrísimo, imposibilitado á daros una condig
na retribucion: es menester que vaya á pedir limosna á los ricos, que
acuda á los santos y santas del cielo , á la reina de los ángeles María
santísima, ó i Vos mismo Señor, que sois solo riquísimo y suficiente
á daros la satisfaccion debida: pues esto es, Dios mio, lo que os ofrez
co en paga , esto es lo que os presento : el amor ardentísimo de los se
rafines, y demas ángeles, la fe de los patriarcas, la esperanza de los
profetas, las misiones delos apóstoles, las persecuciones, tormentos y
sangre de los mártires , las penitencias de los confesores , la pureza y
castidad de las vírgenes , las virtudes todas , y méritos imponderables
de María santísima: y qué mas?
5 Deo Patri ejus , etc. Os ofrezco , Dios mio , vuestro Unigénito,
vuestro amantísimo Hijo, vuestro amabilísimo Jesus, mi Criador, mi
Redentor, mi consuelo. Aquí teneis, Eterno Padre, la prenda mas ama
da de mi corazon : aquí teneis al amado de mi alma: aquí teneis á Je
sus: sí, sí, Dios mio, á Jesus os presento, aquí está: veis aquí la ale
gría de los ángeles, la hermosura de los cielos, el contento y gozo de
los bienaventurados , veis aquí aquel Señor , aquel Hijo amado vuestro,
en quien siempre os habeis complacido: veisle aquí inmortal, glorioso,
impasible, triunfador de la muerte, y del infierno: veisle aquí rubrica
do con cinco hermosísimas rosas, las llagas quiero decir, con que her
mosea y adorna su sacratísimo cuerpo: aquí le teneis, Eterno Padre,
recibidle en satisfaccion mia, mirad sus llagas, mirad su sangre bendí
tisima : atended al tesoro inmenso de sus méritos , que son infinitos , al
caudal inagotable de sus virtudes, que son divinas, á su satisfaccion,
que no puede ser mayor: no tengo, ni hay cosa mas apreciable , que
daros: este es el fondo, esta la paga, que os ofrezco en protestacion de
agradecimiento.
*4S MANUAL
6 Totum, quod in se est, etc. Y si quereis, Señor, algun fruto de
mi propia cosecha, si quereis alguna cosa de m1, aquí estoy, Dios
mio, todo me dejo á vuestra divina disposicion: aquí teneis á mi alma
con sus potencias, i mi espíritu con sus facultades, á mi cuerpo con sus
sentidos: aquí teneis entero mi corazon, aquí os le dedico, aquí os le
consagro , ya no es mio , sino vuestro : ya no usaré de él , sino para co
sas de vuestro servicio: aceptad, Señor, esta pequeña ofrenda, que os
la hago de lo íntimo del alma: limpiadle Vos mas y mas: purificadle
Vos mas y mas: lavadme, Señor, mas y mas, con la sangre de vues
tro amabilísimo Jesus: y si es menester tambien agua de penitencia, de
contricion y dolor de mis culpas ; aquí están mis ojos hechos dos fuen
tes de copiosas amargas lágrimas, aquí lloro mis desvaríos, aquí os pi
do rendido, humillado y postrado el perdon: perdonadme, Dios mio,
por vuestro amor , perdonadme por ser quien sois : nunca mas pecar,
Señor, nunca mas ofenderos, nunca mas apartarme de Vos. Aquí os doy
tambien mis pensamientos y afectos , os sacrifico mis palabras y mis
obras, las manos, los pies, los pasos y demas movimientos, dirigién
dolo todo á vuestro mayor servicio , á la mayor honra y gloria vuestra,
las acciones, singularmente de este dia; de forma, que no quiero vivir,
pensar, hablar, ni obrar, sino en Vos, con Vos y por Vos, que sois
dignísimo de ser amado y servido sobre todas las cosas.
7 Necessitates proprice, etc. Pero, Señor, para cumplir todas estas
promesas, bien conoceis Vos mi flaqueza, y cuanto necesito de vuestra
gracia, ausilios y asistencia. Vos sabeis, Señor, que me falta humildad,
que ni aun conozco esta importantísima virtud ; y que mas aun que el
mismo demonio estoy lleno de vanidad y soberbia. Vos sabeis que me
falta paciencia, que frecuentemente me turbo, que ni una leve palabra,
un aviso, una cara menos agradable sé llevar con disimulo y sufri
miento. Vos sabeis cuan lejos estoy de tener aquella carjdad con el
prójimo, que me manda vuestra santísima ley: cuantas veces me enojo,
cuan á menudo murmuro de unos y otros, y aun mas en mí mismo,
admitiendo prolijas secretas interlocuciones en mi corazon. Vos sabeis,
Dios mio, mi tibieza,- mi flojedad y descuido, en las cosas de vuestro
servicio, cuan poco me aplico, cuan poco me ayudo, las distracciones
que admito, las ocasiones que busco, las escusas que imagino, mi disi
pacion, mi sensualidad, mi desahogo: las tentaciones tambien, que pa
dezco, el descuido en apartarlas, el olvido de recurrir prontamente á
vuestra poderosa proteccion. Vos sabeis finalmente los males , las necesi
dades , así corporales como espirituales de todos mis prójimos , sus in
mensos trabajos, sus aflicciones, sus desconsuelos, su inclinacion vehe
mente al vicio : tanto pecado , Señor , tanto desconcierto , tanto odio,
tanta injusticia, tanta brutalidad, tantos juramentos, maldiciones , Mas
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 143
feraias , tanta perdicion de almas, la extrema malignidad , que anega al
el mundo todo: maledictum , et mendacium , et homicidium , et furtum,
et adulterium, inundaverunt. O Dios mio, y que males tan deplorables
son estos! Cuan dignos de perpetuo llanto, y de que se acuda á Vos
para implorar su remedio. Todo lo sabeis, Señor, nada ignorais: Ad om-
niascientem loquor: pues socorrednos , Diosmio, ayudadnos, dadnos la
mano, compadeceos de tantas miserias, como caben en mí, y en todos:
esto os pido, esto os ruego y suplico rendidamente: aquí estoy, pobre
y desnudo á vuestras puertas , implorando vuestra divina clemencia.
Dadme humildad , concededme pureza en el cuerpo y en el alma, tro
cad mi tibieza en fervor, inflamad mi corazon en amor vuestro , alum
brad mis tinieblas , elevadme con Vos al cielo , donde tenga como otro
san Pablo, mi conversacion , tanto, que ya no haga caso de cosas cadu
cas, las desprecie, las olvide: Vos solamente seais mi eterna dulzura,
Vos mi contento, Vos mis delicias, mi centro, mi quietud y descanso
interminable. Y esto mismo os ruego tambien , Señor, por mis herma
nos, por todos mis prójimos, redimidos con vuestra preciosísima san
gre: por todos aquellos singularmente, que se han encomendado, ó yo
he ofrecido el fruto de mis sacrificios y oraciones, así vivos como
difuntos.
Ea , Señor , con Vos me quedo aquí á vuestros sagrados pies , que
humildemente adoro: dadme vuestra santa bendicion: muera yo aquí,
Señor , muera de amor vuestro, muera amándoos, estimándoos, alabán
doos á Vos, Dios mio, á Vos, vida de mi alma, á Vos, mi Criador
y benignísimo Redentor. Vuelvo otra vez , y quisiera infinitas , á sacri
ficarme todo i vuestro amor y servicio, á ofreceros mis sentidos, poten
cias , mi cuerpo y alma : no dé paso alguno , no haga accion , no diga
palabra, no tenga pensamiento, ni afecto, singularmente en este dia,
sino en vuestro y por vuestro amor. Así sea , Dios mio , así sea para
siempre, por toda la eternidad, para mientras Dios será Dios.

MEDITACION DE LA FRECUENTE COMUNION.

1 Considera, que tu vida no es otra cosa, como decia el santo Job,


que una guerra continua con el demonio; y como dice san Pedro: el
enemigo anda continuamente dando vueltas, buscando á quien tragar.
Pues quién vió jamas que el soldado deje las armas para pelear? Mien
tras Jonatás estuvo armado, no se atrevió Trifon a embestirle; mas lue
go que se desarmó, quedó prisionero y muerto. Así le sucede al alma,
que deja los ejercicios espirituales y se retira de las buenas obras, que
son las armas contra el demonio , que á poca costa suya queda vencida
por su contrario. En grande aprension pone al demonio una alma que
144 MANUAL
frecuenta á menudo la confesion , y la sagrada Comunion : por la con
fesion la mira limpia de culpas , agraciada con el adorno de la divina
gracia, y amiga de Dios: por la Comunion la reconoce llena de fe, de
esperanza y caridad; y juntamente con el adorno de la pureza, humil
dad , temor santo de Dios y demas virtudes , que son las armas formi
dables contra el infierno ; y no obstante que la embiste , procurando
apartarla de tan santo ejercicio , pero teme mucho el quedar vencido,
como de ordinario lo queda. Anímate pues á frecuentar esta celestial
mesa, si quieres triunfar, no solo de tus pasiones, sino de todo el in
fierno.
2 Considera, que en aquel primer siglo de la iglesia habia tanta san
tidad entre los cristianos , y fueron muy pocas las almas , que se conde
naron , porque entonces los fieles comulgaban todos los dias : vivian to
dos en suma paz y hermandad: lo propio era comun á todos, y lo co
mun era propio de cada uno , despues se fue en ellos resfriando la cari
dad, dejaron la comunion cotidiana: con que pudo el demonio introdu
cir en ellos la codicia, la soberbia, la ira, el fraude y el engaño con
los demas vicios, hasta poner al mundo y á la cristiandad en el infe
l1z estado , que al presente experimentamos. Ó qué consuelo seria para
la santa iglesia , si los fieles se aplicasen á resucitar aquellos fervores
de aquellos primitivos hijos! Qué flojedad y tibieza es la tuya? Qué sue
ño es el que te oprime? Si deseas tu salvacion y la mayor honra y glo
ria de Dios , anímate á la frecuente confesion : desecha de tí la flojedad
y tibieza, y no pie1das por tan poca cosa infinitos tesoros, que logras
con su frecuencia.
3 Considera los muchos bienes, que goza el alma, que frecuenta la
Comunion, de todos los cuales se priva por dilatarla de tarde en tarde,
1 En el alma del que comulga á menudo , hacen poco asiento las cul
pas. 2 Se hace formidable contra todos los demonios. 3 Es una fortísi-
ma torre contra todos los vicios. 4 Es su alma una oficina y depósito,
donde se conservan las virtudes. 5 Es el jardin ameno de las delicias
de Dios. 6 Con la frecuente Comunion aumenta los merecimientos de la
iglesia. 7 Mueve á Dios , paraque comunique muchos dones y gracias
á los demas fieles. 8 Alivia las penas á las benditas almas del purgato
rio. 9 Detiene el brazo de la divina Justicia , paraque no. castigue al
mundo, como lo tiene merecido. 10 Alegra á los ángeles del cielo , au
menta el gozo accidental á los santos, y da gloria y contento á toda
la beatísima Trinidad. No ensordezcas pues i la voz de tu benignísi
mo amante Dios, que te llama, diciendo: vehid d mí toáoslos que tra
bajáis , que yo os aliviaré.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION DE CUAN GRAN MAL SEA COMULGAR


EN PECADO MORTAL.

1 ' Considera la enormidad de este pecado : ella es tal , que no se


puede con el entendimiento bastantemente comprender, y causa hor
ror solo el pensarla ; porque si es gravísimo sacrilegio rasgar las imáge-
nes de los santos ó de un crucifijo,- y pisarlas, escupir dentro de un
cáliz consagrado, etc. considera , cuan enorme exceso será recibir al mis
mo Cristo en pecado mortal , aposentar en un pecho sucio el Cordero
purísimo y sin mancilla. Estoes ultrajar, no á los santos, mas al Santo
de los santos ; no á la figura , mas al figurado : es hacer desprecio , no
del cáliz , sí de la misma sangre preciosísima , que el mismo Cristo der
ramó por nosotros en la cruz. En fin , esto se puede llamar el mayor de
todos los sacrilegios: pues no es injuriar las cosas sagradas, mas al Se
ñor, que las hace sagradas. 2 Los santos llaman á este pecado: crimen
lcesa' Majestatis Divina ; y dicen , que es semejante al de el alevoso Ju
das , y como el que cometieron los hebreos crucificando á Cristo , y aun
en cierta manera es mayor ; pues si los hebreos lo crucificaron , fue , no
conociéndole por verdadero Dios , y esto hicieron viviendo este Señor en
carne pasible ; mas ahora los cristianos que comulgan en pecado mortal,
le conocen y le confiesan por su Señor, y cometen esta enormidad,
reinando en el cielo , glorioso é impasible. Exceso es este para pasmar
al cielo, ala tierra y al mismo infierno. O dulcísimo Jesus, cuál debe
de ser vuestro disgusto, viendoos ofender en aquello, en que nos dejastes
una tan estraña prenda de vuestro fino amor! En verdad, que lleva mar
ca de condenado , quien se atreve á maldad tan execrable.
3 Considera los males, que causa en el alma la Comunion en peca
do mortal. 1 Este pan de vida se le convierte en veneno , que causa la
muerte espiritual del alma , y aun tal vez la del cuerpo , diciendo el
Apóstol , que muchos en su tiempo enfermaban por esto y aun morian,
s El que asi comulga, come y bebe la sentencia de su condenacion , di
ce el mismo san Pablo : quien le come y bebe indignamente , come y
bebe el juicio contra sí mismo , y se hace reo del cuerpo y sangre de Je
sucristo; de manera, que el que comete tal enormidad, no ha menester
proceso, ya está convencido por reo, ya tiene promulgada sentencia con
tra sí mismo. 3 Puede en algun modo decirse que este atrevimiento de
comulgar en mal estado , ata las manos á la misericordia de Dios , para-
que no perdone los pecados del que asi comulga ; porque en los tribunales
de la justicia temporal, aun de pecados atroces cometidos contra perso
nas particulares, se alcanza perdon, ó por intercesores, ó con dinero;
mas ea cuanto i los delitos cometidos contra la persona del pr1ncipe , ni
146 MANUAL
valen súplicas, ni aprovechan dineros, solo el castigo tiene lugar. Eso
mismo debe con verdad temer el que es tan desalmado , que pone sus
sacrílegas manos en la misma persona de Jesucristo , recibiéndole en pe
cado mortal. Ó Señor , no permitais jamas que alguno de nosotros se
atreva á cometer tal enormidad ! Mas haced , que mil veces muramos,
antes que lleguemos á recibir este pan de vida , estando muertos á la
gracia ; y ayudadnos con vuestra divina asistencia para limpiar primero
nuestras almas , como nos aconseja el Apóstol : pruébese el hombre á sí
mismo : y asi coma de aquel pan y beba del cáliz.
3 Considera, quienes son los que indignamente comulgan, paraque
tú no seas uno de ellos. 1 Son todos aquellos , que por un poco de ver
güenza , que sienten en manifestar los pecados mas graves , hacen la
confesion sacrílega ; y sin embargo se acercan al santísimo Sacramento
con conciencias manchadas. Temen á un hombre , que es el confesor , y
no temen á Dios , que por tan gran maldad puede hacer abrir la tierra,
paraque los trague vivos. 2 Comulgan aun indignamente , los que hacen
sus confesiones sin verdadero dolor y firme propósito de enmendarse.
Siempre están confesando , y siempre vuelven al vómito de los pecados
mismos , no haciendo diligencia alguna para desarraigar los malos hábi
tos que han contraido pecando , ni alejándose de las ocasiones , que les
hicieron caer. 3 Todos aquellos que se acercan á la sagrada mesa del al
tar para recibir al mansísimo Cordero, llenos de ódio implacable contra
aquellos , que los han ofendido : y así como quien metiese un sano li
cor en un vaso envenenado, le haria adquirir las calidades del veneno;
asi se puede decir que convierten estos en daño de sus almas la santa
Comunion , á causa de recibirla con el tósigo del ódio. Paraque pues
este pan de vida no sea para tí comida de muerte , limpia con diligen
cia tu alma de todo pecado mortal : haz una buena y entera confesion,
con verdadero dolor y firme propósito de enmendar tus costumbres :
quita aun de tu corazon toda aversion y ódio ; y de esta manera este
divino manjar será para tu alma pan de vida eterna: quien come este
pan, vivirá eternamente.

MEDITACIONES DE LA VIDA DE CRISTO


SEÑOR NUESTRO.

MEDITACION DE LA ENCARNACION DEL HIJO DE DIOS


EN LAS ENTRAÑAS DE MARÍA SANTÍSIMA.

1 Considera el infeliz estado de eterna condenacion, en que habia


caido todo el linage de Adán por aquella primera culpa. Crece la ofen
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 147
ga conforme la dignidad del ofendido, y siendo el pecado del hombre
ofensa de la infinita magestad de Dios, trajo consigo gravedad infinita,
que pedia castigo infinito , y solo podia remitirse en rigor de justicia
con satisfaccion de persona infinita , que 110 se hallaba en todos los án
geles y hombres; y estos por consiguiente habian necesariamente de
perecer eternamente. Considera mas, que corriendo los años, estaba el
mundo lleno de idolatrías y tan contaminado con todo género de peca
dos , que causa horror pensarlo. A mal pues tan desesperado y en
tiempo tan perdido , ocurrió la infinita caridad de Dios con la encarna
cion de su Unigénito para reparo superabundante de la caida del peca
do original y de los actuales de todos los hombres, á quienes quedase
posible y aun fa'cil su eterna salvacion , disfrutando la infinita satisfac
cion del Hijo de Dios hecho hombre, recibiendo los santos sacramentos,
que son los caños por donde ella se comunica á los hombres , para per-
don y preservacion de los pecados. Qué admiracion ocuparia á los es
píritus angélicos , cuando Dios les reveló este misterio . mirando la dig
nacion de aquella suma Magestad , en querer por sí misma remediar al
hombre tan perdido , asqueroso é indigno ! Cuán absortos quedarian ,
viendo el empleo de los infinitos atributos divinos en aquel diseño pri
moroso , con que Dios ofendido se satisfacia de lleno , y la masa inficio
nada del linage humano se restablecia en la filiacion adoptiva de Dios!
Cuán suspensos los tendria que la alteza de los ángeles apóstatas por
un pecado haya perecido sin remedio por toda la eternidad ; y la huma
na bajeza haya logrado tan soberano Reparador ! Y tú que eres tan in
teresado, te hallas ocupado de estos pasmos, de estas admiraciones ? Has
seriamente considerado el estado de eterna condenacion , que por tu li
nage merecias? Has profundamente penetrado lo que por tu bien ha
Dios obrado en esa encarnacion? Temo, que apenas de paso lo habrás
mirado. O ingratitud detestable ! Considera pues y penetra de espacio
y con frecuencia este misterio , y sentirás arder tu corazon en Dios.
a Considera, que antes de formar Dios al primer Adan terreno, le
preparó un paraíso terreno de deleites donde colocarle : asi antes de
formar al segundo Adan celestial , le preparó un paraíso celestial y es
piritual donde colocarle, que fué María Santísima. La preservó de la
culpa original, la llenó de todas las gracias y la dotó de tanta belleza
espiritual , que despues de Dios no se puede pensar cosa igual. A esta
pues dichosa Vírgen , llegada ya á edad competente fue enviado de Dios
el Arcangel san Gabriel: saludóla, alabó su plenitud de gracia, su pri
vanza con Dios, su excelencia sobre todas las mugeres , y notificóle su
eleccion para madre del Unigénito de Dios. Como la Vírgen era tan de
veras humilde, se turbó con esas alabanzas, queriéndolas todas para Dios,
de quien lo reconocia todo : como era tan casta , repaió en aceptar esa
1 48 MANUAL
dignidad por no menoscabar su castidad ; mas asegurada por el Arcangel
de todo riesgo , respondió : hé aquí la esclava del Señor : hágase en mí
segun tu palabra. Quién entenderá á qué grado llegarian las virtudes de
la Vírgen en este paso? Su humildad, su caridad, su resignacion, su
devocion , su zelo de la honra de Dios y de las almas ? Mira tú los me
dios , con que la V1rgen mereció ser digno tálamo del Hijo de Dios :
aprende tú esta leccion santa, y procura poseer y ejercitar con fervor
esas virtudes , paraque Dios more gustoso en tu alma.
3 Considera, que dado el consentimiento por la Vírgen, el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo, formaron un cuerpecito de la sangre de
la Vírgen, criaron una alma adornada sobre manera de gracia y dones,
que infundieron en aquel cuerpecito , y á esta humanidad se unió per
sonalmente solo el Hijo de Dios; y así quedó el Hijo de Dios hecho
hombre por obra del Espíritu Santo; porque por ser obra de tanto amor
se atribuye al divino espíritu. Considera , que el alma de Cristo luego fi
jó su vista en la divina esencia , quedando bienaventurada segun su por
cion superior. Con aquella vista te mereció el perdon de tus pecados, allí
te vió, te amó , y te quiso salvar , y que gozases tú y los demas hom
bres, de la honra de tal hermano y Redentor. Mira cuán obligado estás
i no olvidar , á amar , á servir de veras á este amador tuyo. Considera
aun que Jesus con aquella vista descubrió su vida pobre , sus persecu
ciones , sus azotes , espinas , cruz y muerte afrentosa ; y todo lo acep
tó gustoso por librarte del infierno y abrirte las puertas del cielo. Pues
cómo tú, siendo el culpado , osarás quejarte de las penas, de las humi
llaciones, delas tentaciones y enfermedades? Ea , anímate al ejercicio
de las virtudes , á imitar á tu Redentor, y lograrás el fruto de su encar
nacion por toda la eternidad.

MEDITACION DEL NACIMIENTO DE CRISTO EN BELÉN.

1 Fué María Santísima con san José su esposo desde Nazareth á


Belén para empadronarse , segun el edicto del emperador César Augusto.
Considera , como habiéndose publicado el edicto del emperador César
Augusto , paraque todas las cabezas de las familias se empadronasen en
la ciudad que Ies tocaba ; habiendo de ir san José á la ciudad de Belén,
hizo María Santísima este viage en compañía de su santo esposo; no
obstante, que su pobreza era grande y el frio en lo mas riguroso del
invierno. Considera : 1 La pronta obediencia de la Reina de los cielos
al mandato del rey de la tierra ; y aprende con su ejemplo á no repug
nar á los mandatos de tus superiores, por inconvenientes, que se inter
pongan. 2 No te desdeñes de acompañar en espíritu y servir á estos
santos peregrinos , con toda la atencion y cuidado de tu alma : y no te
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 49
parezca puerilidad (dice el seráfico doctor san Buenaventura) el sujetar
te , ya á hablar á la V1rgen , ya al santo José , y preguntarles : cómo
les va del trabajo del camino, y ofrecerte para cuanto pudiere ser de
su alivio; porque grandes siervos de Dios han sacado grandes frutos de
esta consideracion. Pídeles te admitan en su compañía , y oirás la plá
tica y conversacion mas divina , que jamas se oyó en el mundo.
2 Habiendo llegado á Belén , no pudieron hallar posada entre los pa
rientes y conocidos. Considera, como al cabo de los cinco dias de cami
no llegaron los devotos peregrinos á la ciudad de Belén, ya puesto el
sol : empezó san José á ir de casa en casa buscando albergue ; pero ni
en posadas , ni en mesones , ni en las casas de los conocidos , ni de los
mas cercanos de su familia , hallaron posada ; antes bien fueron de to
dos con desgracia y desprecios despedidos. Llegaron á la casa del regis
tro ó padron público , en donde se escribieron , y pagaron el fisco y
tributo real, con que salieron de este cuidado. Volvió el santo José á
hacer diligencia por otras posadas , y de todas con gran desprecio fue
ron despedidos, admirándose los ángeles de la insensible dureza de los
hombres , y juntamente de la modestia , paciencia , resignacion y hu
mildad de su Reina y Señora. Considera, como determinaron (ya de
noche) salirse fuera de la ciudad , albergarse en una cueva ó gruta , que
solia ser albergue de ganado : halláronla desocupada , porque era el pa
lacio Real , que el Eterno Padre tenia destinado para el nacimiento de
su Unigénito. Ó cuán alegre estaria la Reina de los ángeles con la prác
tica de tan extremada pobreza ! Ó mundo engañador , que asi desprecias
á los buenos y albergas á los malos ! O pobreza tan amada en los ojos
de Dios, cuanto despreciada de los hombres!
3 Parió la Señora á su Hijo primogénito, le envolvió en los pañales,
y reclinó en el pesebre. Considera, como María y José, entraron al
prevenido hospicio de la cueva , despedidos de los hospicios y piedad
natural de los hombres: hincáronse entrambos de rodillas, y dieron gra
cias al Altísimo por aquel beneficio, que no ignoraban era dispuesto
por los ocultos juicios de la eterna sabiduría. Limpiaron la cueva lo me
jor que pudieron, ayudándoles sin duda los santos ángeles: luego pre
vinieron alguna camilla con la ropa que traian, en un pesebre, para
depositar en él al Rey de los cielos; y María Santísima puesta en ele
vacion altísima de todas sus potencias y sentidos, al llegar la hora de
la media noche , en el año de la creacion del mundo , que dice nuestra
madre la Iglesia, dió al mundo al Unigénito del Padre y suyo. Reci
biéndole en sus manos los mas supremos serafines, y poniéndole en los
brazos de su madre Vírgen , le adoró con toda la cdrte celestial , y en
vuelto en pobres pañales, le reclinó en el pesebre, ó alteza incompren
sible de los juicios de Dios! Dios, y en un establo de bestias?
1o*
150 MANUAL
quién no se asombra ! Y quién dejará de quedar cautivo de su amor !
Llega á adorarle y darle tiernos ósculos , regando sus pies con lagrimas,
y aliviándole del frio con encendidos actos de su divino amor.

MEDITACION DE COMO LOS PASTORES VINIERON


Á ADORAR AL NIÑO JESUS.

1 Dijo el ángel á los pastores : os anuncio un grande gozo ; y es,


que ha nacido hoy para vosotros el Salvador del mundo. Considera, como
despues que los cortesanos del cielo celebraron el nacimiento de nuestro
Redentor, fueron muchos de ellos despachados, paraque por diversas
partes del mundo evangelizasen las dichosas nuevas , á los que segun la
voluntad divina estaban dispuestos para oirías : unos fueron á anunciar
á los reyes Magos su felicísimo nacimiento : otros fueron despachados al
limbo á dar las alegres nuevas á los santos Padres : otros á su prima
santa Isabel , á san Juan , y á Zacarías su padre : otros á Simeon y á
Ana la profetisa, y otros á los pastores: y segun fueron pocos, á quie
nes se manifestó, se conoce claro el infeliz estado, que tenia el mundo,
cuando nació nuestro Redentor en él : y en mas infeliz estado debemos
considerarle en el dia de hoy ; pues teniendo tanta luz de estos miste
rios , y tan conlinuados auxilios y repetidos avisos, por la mayor par
te se halla en los mortales un formidable olvido de estos sacramentos;
y siendo muchos los que solo atienden á las conveniencias mundanas ;
pocos son los que atienden á estos beneficios divinos para el agradeci
miento. Dadme gracia, Senor, paraque sea del numero de estos pocos,
para corresponder segun mi obligacion á las finezas de amor que habeis
usado conmigo.
2 Esta señal os doy : hallaréis al infante envuelto en pañales / y
puesto en un pesebre. Considera: 1 Como á estas palabras del santo An
gel sobrevino gran muchedumbre de celestial milicia, que llenándoles de
claridad , con dulcísimas voces cantaron : gloria en las alturas á Dios, y
paz en la tierra á los hombres de buena voluntad ; y desapareciendo, de
jaron á los pastores llenos de divina luz, inflamados y fervorosos, con
deseo uniforme de lograr la felicidad , y llegar á reconocer con sus ojos
el altísimo misterio , que habian percibido con sus oidos. 2 Considera
la sinceridad y pureza de estos santos pastores: pues no pareciendo muy
á propósito para hallar á Dios , ni proporcionadas con los ojos de la car
ne las señas que les dió el ángel, no se metieron con especulaciones,
sino que cautivando su entendimiento é inflamada su voluntad , con vi
vas ansias se partieron á Belén, á ver y adorar al recien nacido Dios.
Ó letrados de este mundo , qué bienes sacais para las almas de vuestras
metafísicas especulaciones! Amad á Dios con pureza y sinceridad de
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I5I
corazon como los pastores, si quereis gozar de los divinos favores.
3 Partieron luego á la cueva , y hallaron á María , á José y al In
fante reclinado en el pesebre. Considera , como al llegar estos pobrecitos
y felicísimos hombres á la cueva , pusieron admirados los ojos en el niño
Dios y en su purísima Madre, ó cuán ilustrados quedarian sus enten
dimientos con la vista del divino Verbo! Qué raudales de su gracia des
pediria á aquellos sencillos corazones ! Cuán elevados quedarian y llenos
de ciencia divina de los misterios de la encarnacion y redencion del
linage humano ! 2 Considera , como postrados en tierra adoraron al Ver
bo humanado , no ya como hombres rústicos é ignorantes , sino como
sabios y prudentes : le alabaron , confesaron y engrandecieron por ver
dadero
mo observaria
Dios y María
HombreSantísima
, Reparador
en su
y Redentor
corazon todas
del linage
estashumano.
cosas ! Qué
Có-

palabras tan dulces y divinas les diria ! Pero qué no Ies diria , si era el
órgano del Espíritu Santo , y la lengua del infante Dios recien nacido?
Alaba tú las maravillas de Dios , y dí con el Evangelio : confiésate Eter
no Padre ; porque tan altos y divinos misterios los ocultaste á los sabios
y prudentes de este mundo, y los revelaste á los pobrecillos , sencillos,
párvulos y humildes.

MEDITACION DE LA CIRCUNCISION DEL NIÑO JESUS.

1 Cumplidos los ocho dias del nacimiento de Jesus , trataron sus Pa


dres de circuncidarle. Considera, como la circuncision en aquella ley
antigua era el sacramento instituido para borrar la culpa original , como
ahora lo es el bautismo en la ley de Gracia: y aunque el niño Dios,
como supremo Legislador, estaba exento de esta ley y era por natura
leza impecable; como vino al mundo, no á destruir la ley, sino á dar
complemento á ella , quiso sujetarse al golpe sangriento de la circunci
sion , como ensayándose desde niño tierno á derramar su preciosísima
sangre por todos los pecadores, que despues con mas abundancia habia
de derramar en el árbol de la cruz. 2 Considera , que siendo asi que el
ministro de la circuncision podía ser cualquiera , aunque no fuese sacer
dote ; la gran Reina y Señora juntamente con su esposo san José , qui
sieron por la dignidad del Niño , que fuese el sacerdote de la Sinagoga
de Belén el que le circuncidase, para cuyo fin, con toda la reverencia
posible le presentaron. O Princesa divina , prevenid vuestro corazon,
que mas herido quedará con el golpe sangriento, que vuestro Hijo san
tísimo!
2 El niño fue llamado Jesus, el cual nombre le dió el Angel, antes
que fuese concebido. Considera, como llegó el sacerdote á la cueva del
nacimiento, donde el Verbo humanado en los brazos de su madre Vír
153 MANUAL
gen le esperaba : y como dice un alma contemplativa , el horror del lu
gar humilde admiró y desazonó al sacerdote , aunque despues viendo la
hermosura del Niño y la modestia de la Madre , y reverencia con que
le recibió , le compelió á mudar el rigor en devocion , afecto y venera
cion particular al Niño y á la Madre. Quién duda , que si todos , espe
cialmente los sacerdotes, atendiésemos á Dios y á su Madre purísima,
que aquel horror , que ahora nos causan los hospitales y casas de los
pobrecitos, se nos convertiria en un gozo grande y en vivos deseos de
asistir en ellos, para alivio de los pobres y dolientes? 2 Considera , co
mo en los mismos brazos de María Santísima se ejecutó el sacramento
de la circuncision , siendo ella el altar sagrado , en que se comenzaron á
cumplir las verdades figuradas en los antiguos sacrificios , ofreciendo este
nuevo y matutino en sus brazos , paraque en todo fuese acepto al Eter
no Padre. 3 Considera el dolor del sagrado Niño , que penetraba el co
razon de la Madre y tambien del esposo san José, que derramando
muchas lágrimas , daria á Dios las gracias por aquella sangre derramada
en beneficio de los hombres. Imítalos , compadécete del niño Dios , y
mas de tí mismo , que eres la causa de tanto dolor.
3 Y pusieron al niño Dios el nombre de Jesus. Considera , como des
pues de circuncidado el niño Dios, preguntó el sacerdote: qué nombre
querian ponerle ? Y la gran Reina juntamente con su Esposo , se enco
gieron humildes ; y es de creer, que los dos á una pronunciarian tan di
vino nombre , como era Jesús. De aquí entenderás la reverencia , con que
debes pronunciarle : pues si al oirle se postran hasta los demonios ene
migos , qué harás tú , que te precias de amigo ? O Jesus dulcísimo , gran
dicha seria , si pudiese estampar vuestro nombre en mi corazon ! 2 Nota
el cuidado con que María Santísima recogió la sangre en limpios lien
zos , y la sagrada reliquia del Prepucio , que guardaria toda su vida,
hasta dejarla vinculada en la iglesia : paraque entiendas la reverencia,
que debes tener á las sagradas reliquias, y á todo lo que pertenece al
culto divino. 3 Considera la humildad de aquel divino Señor, que quiso
admitir en sí la forma de pecador, siendo por naturaleza la misma san
tidad : paraque te confundas , que siendo pecador , quieres ser tenido por
santo. Recibió en sí el intensísimo dolor , que como hombre verdadero
sintió en la circuncision : paraque no escuses tú el padecer trabajos por
su Magestad divina , en correspondencia de los muchos que padeció por
tí.

MEDITACION DE LA ADORACION DE LOS REYES MAGOS.

1 Guiados los tres reyes Magos de una estrella, vinieron á adorar


al Dios recien nacido, diciendo: vimos su estrella en el Oriente, y veni-

<
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I53
mos á adorarle. Considera , como ilustrados los entendimientos dé estos
tres reyes del misterio del nacimiento del Niño Dios , y noticiosos muy
de antemano de la profecía de Balaán, que dijo : Nacería una estrella de
Jacob, que serla para señalar al que nada para reinar eternamente en la
casa de Jacob: luego que la vieron, se pusieron en camino para verle y
adorarle : previnieron los tres dones que llevarle, oro, incienso y mirra,
y con ellos iban asistidos de una sinceridad grande, de un zelo fervoroso,
y de un ardiente amor. 2 Considera, como desapareciéndoseles la estre
lla que los guiaba, entraron por Jerusalén , pidiendo por el recien naci
do Rey de los judíos en la misma córte de Herodes. De aquí aprende á
corresponder á las inspiraciones divinas como ellos , y á no reparar , ni
en trabajos , ni en respetos humanos , por buscar i Dios ; que así será
Dios tu guia, como lo fue de los Magos.
a Llegaron á Belén, adoraron al niño Dios, y abriendo sus tesoros , le
ofrecieron oro, incienso y mirra. Considera , como habiendo Herodes con
cavilosa malicia examinado i los reyes Magos, y dícholes, le avisasen del
lugar del nacimiento, porque queria tambien ir á adorar al recien nacido
Rey : ellos se partieron, guiándolos la estrella hasta la cueva de Belen.
O solapacion diabólica, si solo te hubieras quedado en Herodes, no hu
biera tantos hipócritas en el mundo, que pretextando santidad en lo ex
terior, tiene el corazon lleno de veneno ! 2 Considera á los santos Magos
admirados á la puerta de la cueva de Belén de ver los resplandores que
despedia aquel sagrado Niño, y las luces de santidad que manifestaba su
santísima Madre. Sin duda entrarian con sumo respeto , y hechos sus
ojos fuentes de copiosísimas lágrimas. Postráronse á los pies de su Dios
y Señor y adoráronle con íntimo afecto de su corazon, y con heróicos ac
tos de ferviente caridad ofrecieron sus dones , y con ellos todas sus po
tencias y sentidos. O si tú los imitases, ofreciendo á su Magestad divina
el oro purísimo de la observancia de su santísima ley, el incienso de odo
ríferas virtudes, y la mirra de un desasimiento grande de las cosas tem
porales y amor intenso á las celestiales! Y si eres religioso, el oro de la
pobreza, el oloroso incienso de la castidad , y la mirra de la mortifica
cion y obediencia.
3 Fueron avisados en sueños los reyes Magos, que no volviesen á He
rodes; y por otro camino se volviéron á sus tierras. Considera, como des
pues que estos santos Reyes ofrecieron sus dones al recien nacido Dios que
habian venido á adorar, é instruidos (como se puede piamente creer ) de
todo por la Reina de los Angeles, trataron con su bendicion y licencia,
de volverse á sus tierras. O qué de lágrimas derramarian de sus ojos!
Cómo, si les fuera posible, se quedarian toda la vida para servir á aque
lla gran Señora, y al Dios de todo lo criado ! 2 Considera, como avisados
por un ángel que no volviésen á Herodes, tomaron otro camino para sus
154 MANUAL
tierras, quedando Herodes lleno de confusion , y discurriendo el medio
que tomaria para quitar la vida al Niño Dios. Bien dijo David, que un
abismo llama á otro; esto es, un pecado á otro pecado: y esto sucede
á muchos pecadores ambiciosos, como Herodes, solapados como Herodes,
que llega á tanto su malicia , que cara á cara las quieren apostar contra
Dios; pero al fin quedan burlados como Herodes, y malditos de Dios
como Herodes.

MEDITACION DE LA PRESENTACION DEL NIÑO JESUS


EN EL TEMPLO.

1 Cumplidos los dias de la Purificacion de María , segun la ley de


Moisés, etc. Considera, como estando María Santísima bien noticiosa de la
ley de Levítico, que disponía se tuviese por inmunda la muger que paria
hijo, hasta que al cabo de los cuarenta dias iba al templo á purificarse; y
la otra ley del Exodo , en que madaba Dios le sacrificasen y ofreciesen
los primogénitos : no ignoraba tampoco que esta ley no la obligaba , por
ser concebida en gracia y haber sido la concepcion de su Hijo santísimo
por obra del Espíritu Santo, y ser el Supremo Legislador, y como tal
exento de ella; no obstante, la humildísima Señora quiso sujetarse á su
cumplimiento, y pasar por lo que las demas mugeres pasaban : paraque
entiendas, que no solo te has de sujetar al cumplimiento de lo que estás
por obligacion atenido, sino á ejecutar muchas obras buenas de superero
gacion ó voluntarias, 2 Nota , que esta ida al templo no la hizo María
Santísima sin licencia de su santo Esposo Jose : para que aprendas de su
humilde rendimiento, á no hacer cosa alguua por buena que te parez
ca, sin la licencia de tu superior ó director ; que con esto afianzas el no
errar.
2 Llenaron á Jesus á Jerusale'n para presentarle al Señor en el tem
plo. Considera, como María Santísima, en llegando á Jerusalén, hizo la
prevencion de un par de Tortolillas, que era el tributo que pagaban en el
templo las mugeres pobres. O qué ejemplo te da María Santísima para
que en tu trato no te quieras igualar con los ricos , sino que te moderes
segun el estado pobre en que Dios te ha puesto! Ofreció Tórtolas, que es
animalillo que siempre gime : paraque entiendas que los gemidos de tu
corazon han de ser para llorar tus pecados y aplacar los enojos de Dios,
a Considera, como entró María Santísima en el templo, y con humildad
profundísima se puso con su infante Jesus en el lugar en donde esperaban
las otras mugeres necesitadas de purificacion : y estimando tanto su vir
ginal pureza, que antes de la encarnacion del Verbo quiso saber, cómo
ce,
habia
hace
de caso
ser aquella
de no serconcepcion,
tenida ni por
sin Vírgen,
detrimento
ni por
de limpia
ella; ahora
de la no
culpa.
pare-;
O
CE PIADOSAS MEDITACIONES. I 55
humildad profunda, con que quiso asemejarse á aquel Señor que en sus
brazos llevaba! Paraque entiendas que debes procurar elgozede todas las
virtudes; pero no debes buscar la gloria humana , de que te tengan por
Santo, antes debes encubrirlas, para asegurarlas mejor.
3 Llegado Simeon al templo, y tomando al niño Dios en sus brazos,
dijo : Ahora, Señor, despedirás á tu siervo, segun tu palabra, en paz, etc.
Considera, como habiendo prometido el Espíritu Santo al santo Simeon,
(que era Varon justo y temeroso de Dios) que no moriria que no viese
al Cristo del Señor; con especial mocion divina se fué al templo, y cono-
ció al verdadero Mesías y Redentor del mundo en los brazos de su Ma
dre, y tomándole en los suyos, dijo gozoso aquel cántico de Nunc dimit-
üs, etc. Contempla la fidelidad de Dios en sus promesas, y la suma libe
ralidad con que se porta con los que le sirven; pues no solo le vió con
sus ojos, si, que le recibió en sus brazos y le restriñó en su pecho. Imí
tale tú en la virtud y santidad, y verás y gozarás de aquel sumo Bien que
es la a/egr/a de los ángeles. 2 Considera, que vuelto Simeon á la Madre
le profetizó , como su Hijo santísimo habia de padecer grandes trabajos
y contradicciones en el mundo, y que su anima purísima de ella habia de
ser traspasada con cuchillo de dolor. Ó amor grande de María! Los tra
bajos habian de ser de Jesus, las contradicciones contra Jesus; pero los
tormentos del alma habian de ser de la Madre: paraque entiendas que
serás fino amante de Jesus, si cada culpa que comete el mundo contra su
divina Magestad, es un cuchillo de dolor que atraviesa tu alma.

MEDITACION DE LA FUGA DEL NIÑO JESUS Á EGIPTO


CON SU MADRE Y SAN JOSÉ". . . . •

1 El Angel del Señor apareció en sueños á Jose', y le dijo, etc. Con


sidera , como viendo Herodes que los Reyes Magos no habian vuelto á
noticiarle del lugar, en donde habia nacido el Rey de los judíos, temero
so de perder el reino, determinó la acs ion mas bárbara que pudo caber
en corazon humano, que fue quitar la vida á todos los niños de Belén y
su contorno, juzgando que entre ellos encontraria el autor de la vida. O
bondad de Dios, y lo que pervierte el corazon humano una pasion desor
denada! Mira si reina alguna dentro de tí, y mortifícala luego para no
caer en algun precipicio. 2 Considera las asechanzas que Herodes trazó
para quitar la vida á Jesus luego que nació, significativas de las que ar
ma el demonio contra las almas, luego que vé nacidos algunos propósitos
de servir á Dios. Qué dificultades les propone! De qué amigos se vale
para disuadirlos del bien! A cuantas hace volver atrás del bien comenza
do! 3 Considera, que á Herodes le salieron en vano todas sus trazas, y
en todo quedó burlado. Confia siempre en Dios, que es fidelísimo para los
I56 MANUAL
que le sirven y jamas desampara i los suyos; y con esta confianza queda
rá el demonio burlado, y tu alma triunfante de sus astucias.
2 Dijo el Angel á José: toma al Niño y á la Madre; y huye á Egipto.
Considera la fuerte prueba que hace Dios de la fé, de la obediencia y de
la resignacion del patriarca san José: á la media noche le despierta el
Angel, le manda que tome al Niño y á la Madre , y que huya presto i
Egipto; y el Santo, sin réplica alguna, sin reparar en la hora incómoda,
sin discurrir en inconvenientes, obedece puntualísimo al mandato de Dios
por un Angel. Oy si tu obedecieses puntual á las inspiraciones divinas,
como san José! O si considerases que los mandatos de tus superiores son
mandatos de Dios; cómo arrojarias de tí la tibieza, la flojedad y pereza,
y obedecerias ciegamente, sin dar lugar al discurso para el reparo de in
convenientes .' O cuán agradable serías á los ojos de Dios ! 2 Considera,
como el santo José despertó á su amabilísima Esposa, y esta á su dilectí
simo Hijo, y le diria: Hé aquí la esclava del Señor: hágase en mí segun
tu palabra', y al punto recogiendo sus pobres halajuelas, se pusieron en
camino, sin mas prevencion que dejarse en manos de la providencia divi
na. Procura tú imitarlos en la fe , en la esperanza y en la caridad con
Dios ; pues por librarle de las asechanzas de los hombres , se expusieron
i tan inmensos trabajos.
3 Y estarás en Egipto, hasta que yo te avise. Considera los inmensos
trabajos que los Santos peregrinos padecieron por el camino; pues en se
senta leguas de despoblado, que anduvieron por los arenales que llaman
los autores de Bethsabé, se deja á la ponderacion el hambre , la sed , la
fatiga y demas inclemencias del invierno que padecieron : permitiéndolo
así el Señor para mayor mérito de los caminantes, y paraque á vista de
sus trabajos te confundas tú de ver lo poco que por Dios padeces , y el
cuidado que pones en ir siempre huyendo de la cruz. 2 Considera, como
al entrar los devotos peregrinos en la tierra poblada de Egipto, quiso el
Eterno Padre honrar á su Hijo santísimo, y manifestar el fin por que
le habia llamado; que fue para beneficiar á aquellos idólatras , sacándo
los de las tinieblas de la muerte en que yacían. O si el dulce Jesus obra
se esto mismo en tu corazon, que arrojase de él aquellos ídolos ó afectos
desordenados que te impiden el que more gustoso en tu alma ! Ruégaselo
con eficacia, y propon detestar todos los afectos que te impiden su divi
no amor.

MEDITACION DE LA VUELTA DEL NIÑO JESUS


PE EGIPTO Á NAZARETH.

1 El Angel del Señor habló en sueños al santo José, y le dijo : toma


al Niño y á la Madre , y vete á tierra de Israel. Considera las obras
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I57
admirables, en que se emplearon Jesus , María y José , en los siete años
que estuvieron desterrados en Egipto, que fue en convertir muchas almas
al servicio de Dios, eu hacer á los prójimos los bienes que podían, y ejer
citarse en altísimos y heróicos actos de todas las virtudes. Mira tíi en
que has empleado, no siete, sino muchas septenas de años, y hallarás que
todo tu empleo ha sido en las cosas de la tierra ; y si tal vez has queri
do entrar en el camino de la virtud, todo se te ha ido en tejer y des
tejer, sin dar un paso adelante : punto que debieras llorarle con lagrimas
de sangre. 2 Nota, como estando José dormido, se le apareció el Ángel
del Señor, y le dijo : Que tomase al Niño y á la Madre, y se volviese á
la tierra de Israel; y es cierto, que al dar esta noticia á su Esposa y al
Niño Dios, respondería la Madre : Aquí está la Esclava del Señor : cúm
plase su santa voluntad; y el Niño Jesus respondería : Cumplase en todo la
voluntad de mi Eterno Padre. Paraque entiendas , que aunque estés muy
gozoso en el cumplimiento de las obras buenas, debes estar siempre con
una indiferencia de ánimo grande para dejarlas, y obrar lo que Dios te
mandare y fuere de su voluntad.
2 Dijo el Angel á José: ya murió Herodes y los que con él procura
ban la muerte del Niño. Considera, como toda la vida de Jesus y María,
fue una continua cruz, y siempre entretejida de continuados trabajos: sa
lian ahora de los trabajos de Egipto , y entraban en otros que se les
ofrecian en tan prolongado camino, como desde Egipto á Nazareth;y
aprende, que si quieres gozar de su compañía en el cielo, les has de acom
pañar en esta vida en los trabajos y tribulaciones : y así como el Angel
le dijo i José que estuviese en Egipto hasta que le avisase; así debes tú
portarte en los trabajos, enfermedades y tribulaciones, diciendo: Aquí
quiero permanecer , hasta que Dios fuere servido y dispusiere otra cosa;
que de esta suerte imitarás á estos caminantes. 2 Nota lo que el Ángel
dijo al santo José, que era ya muerto Herodes y los que perseguian al
Niño Dios : y como dicen muchos Santos, Herodes murió rabiando, comi
do de gusanos; y es cierto, que los demas llevarian aun en esta vida, su
merecido castigo : así se porta Dios con los perseguidores de la virtud y
santidad. Dadme, Señor, gracia, paraque venere vuestros divinos juicios,
y que obrando virtudes, es ame y sirva como es de mi obligacion.
3 Sabiendo san José que Archélao reinaba en lugar de Herodes su
Padre, temiendo que con el reino no hubiese heredado su crueldad, temió el
ir allá. Considera, que como es muy ordinario el verse en los hijos las
malas inclinaciones de los padres, temió justamente san José, que al acer
carse con el Niño Dios á Jerusalén , no fuese que Archélao le quisiese
quitar la vida, como habia procurado el Padre. O cuánto es de temer que
hereden los hijos las malas acciones de los Padres! Y lo mismo es de una
república y de una comunidad : si las acciones de los superiores y de los
I58 MANUAL
ancianos no son reformadas, que los demas las imiten , y se pierda en
breve tiempo el edificio espiritual. 2 Nota, que estos temores y sobresal
tos del santo José eran, porque tenia de parte de Dios encomendada la
custodia del Niño Jesus y de su Madre purísima : por esto eran sus cui
dados y temores. Mira , pues , tu , qué cuidados tienes de no perder al
Dios de tu alma! Qué temores te oprimen de perder su divina gracia?
Está advertido, que ningun cuidado es superfluo, que ningun temor es so
brado; porque siempre has de vivir con este temor y cuidado.

MEDITACION DE COMO EL NIÑO JESUS SE QUEDÓ EN -


JERUSALÉN , Y SUS PADRES LE HALLARON JEN MEDIO DE LOS
DOCTORES EN EL TEMPLO.

1 Siendo Jesus de edad de doce años, subió con sus Padres desde Na-
tareth á Jerusalén. Considera, como esta subida de Nazareth á Jerusalén
á visitar el templo santo de Dios, fue con especial mocion del Espíritu
Santo, paraque aquel Dios humanado comenzase á esparcir su divina doc
trina, y manifestarse verdadero Mesías prometido en la ley. A este fin
subió el Verbo encarnado con sus Padres: conoce de aquí el zelo que es
te Señor tiene de la salud de las almas , y que á su tiempo no falta en
darles luz, inspirarlas y llamarlas. Dale gracias por esta fineza, y pídele
te envie un rayo de su divina luz, para ilustrar tu entendimiento, y que
te comunique un zelo grande de la salvacion de las almas. 3 Considera,
como para darse á conocer, se juntó con los sábios y doctores de la ley,
para oirlos, preguntarles y responderles á sus preguntas; pero con gran
de serenidad de rostro, con profundísima humildad , y sin jactancia al
guna de su sabiduría , aunque con suma admiracion de aquellos sábios.
O qué ejemplo te da Jesus de manifestar respectivamente tus talentos!
(esto es, en tiempo debido, con humildad, sin arrogancia, ni desprecio
de los demas ) Vea cada uno como se porta, y conocerá, si imita ó no i
Jesus.
t Quedóse el Niño Jesus en Jerusalén , y sus Padres no lo conocie
ron. Considera, que volviendo de Jerusalén María y José con otros mu
chos parientes y conocidos, se quedó Jesus en la ciudad, sin advertirlo
sus Padres; y andando estos todo aquel dia , pensando que atrás o ade
lante iba su santísimo Hijo con los parientes ó conocidos, no viéndolo i
la noche, lo buscaron entre toda la comitiva, y no hallándole, se volvie
ron á Jerusalén, buscándolo. O qué cuchillo fue este para aquellos dos
enamorados corazones! Verse privados de gustos, de honras y riquezas,
pasábanlo gustosos; mas de la compañía de Jesus, apenas lo podian llevar.
No comerian ni dormirian : todo sería llorar , buscar y enviar clamores
á Dios. Conf1índete tú de lo poco que aprecias á Dios: cuan poco te
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I59
conmueve el recibir á Jesus sacramentado, ni antes ni despues : cuan po
co se te va el pensamiento y afecto á Jesus, pues pasas horas sin acor
darte, y tal vez dentro de las iglesias, donde personalmente asiste. O Vír
gen santísima! O Santo Patriarca! Alcanzadme un poquito de estos vues
tros deseos y ansias para buscar á Jesus, y vivir unido con Jesus.
3 Despues de tres dios le hallaron en el templo en medio de los doc
tores. Considera, lo que en aquellos tres dias pasaria por el corazon de la
añigida Madre , cuán solícita iría por aquellas calles de Jerusalén , pre
guntando á unos y otros, si habian visto al que amaba su alma ? Y dán
dole alguno algunas señas de haberle visto, ó pasar por la calle ó pedir
alguna limosna , significandole la modestia del Niño y la belleza de sus
facciones; cuan enardecido quedaria el corazon de aquella divina Palo
ma ? Quién duda , que san José iría á Belén á ver si acaso hubiese ido
á visitar la cueva, que fue el palacio de su nacimiento? Y viendo la Ma
dre que volvia sin el Niño; quién podrá ponderar los suspiros y las lá
grimas de entrambos? No se desconsuelen las almas, á quienes Dios po
ne en estas desolaciones interiores, den una y otra vuelta por las calles
de sus sentidos y potencias, y discurran, si por alguna culpa suya sucede
aquel desamparo de Dios : procuren la enmienda , y confien el hallarle
con presteza. 2 Considera, como á los tres dias le hallaron en el templo
disputando con los doctores de la ley ; y quejándose amorosamente la
Madre , de que así lo hubiese hecho con ellos , les respondió el Niño:
Pues no sabeis que me conviene cumplir con la voluntad de mi Eterno Pa
dre ? Paraque entiendas que los llamamientos de Dios se deben antepo
ner á la voluntad , al querer y á las conveniencias de los Padres.

MEDITACION DE COMO VUELVE EL NIÑO JESUS CON SUS


PADRES DE JERUSALÉN Á NAZARETH.

1 El niño Jesus iba creciendo en la edad. Considera estas palabras


del sagrado Evangelista, en que te dice : como hallándose el niño Jesus
en Nazareth con sus Padres , iba creciendo en la edad, y en la robustez
corporal. Podia su Magestad divina haber venido al mundo en el Heno
de la edad varonil ; y no quiso sino sujetarse voluntariamente á pasar por
la variedad de las edades dei hombre, y á los menoscabos, que ellas en
sí llevan : sujetóse á estar nueve meses en el tálamo virginal de su pu
rísima Madre : á nacer, y á necesitar de ser llevado en agenos brazos:
á ser alimentado con trabajo ageno, el que alimenta á todas las criatu
ras, hasta que ya en la edad robusta podia ganarse por sí el sustento:
quiso santificar con esto la variedad de tiempos de nuestra vida : así es
te divino Señor se complació de pasar por todas estas edades, para satis
facer á aquellas culpas que tú cometiste en ellas. Dadme , Señor, gracia
1Go MANUAL
paraque arregle mis acciones, y sujete este miserable cuerpo, de suerte,
que jamas recalcitre contra el espíritu.
2 Jesus crecia en sabiduría y gracia delante de Dios, y de los hom
bres. Considera, como al ir creciendo el infante Jesus en ia edad, dice
tambien el Evangelista que crecia en sabiduría y gracia. Debes entender,
que extrinsecamente á proporcion de la edad crecia la sabiduría, y se au
mentaba en Jesus la gracia; pero no intrinsecamente , por estar aquella
Humanidad santísima unida con el Verbo, cnya gracia y sabiduría era
incapaz de aumento. O si en tí se verificase, que al paso que creces en
la edad, crecieses tambien en la gracia y en la verdadera sabiduría, que
es el amor y temor de Dios! Grande infelicidad es la nuestra! El uno
se gloría, que ha veinte años que se ordenó de Sacerdote : el otro, que
ha treinta años que es Religioso. Pues preguntémonos ahora respectiva
mente, cuantos grados de gracia has aumentado en tantos años? Cuan
tas virtudes has adquirido? O Santo Dios, y qué respuesta habrémos de
dar tan disonante á los años de Cristo, que con la edad crecia en la sa
biduría y gracia!
3 Crecia en sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres.
Considera, que no solo el niño Dios crecia para sí en sabiduría y gra
cia, sino delante de los hombres; porque su empleo era el ejecutar en
todo la voluntad de su Eterno Padre, aplicando todo el cuidado de su
Humanidad santísima en el cumplimiento de ella, y juntamente en doc
trinar y enseñará los hombres el camino del cielo, hablándoles siempre
palabras de vida eterna, y ejecutando con ellos obras nacidas de la fragua
de su divino amor. Mira ahora tú en qué has empleado los años de tu
niñez, y asimismo de tu juventud y edad varonil: ha sido en cumplirla
voluntad de Dios ó la tuya? Ha sido en buscar su gloria, ó en buscar tus
conveniencias? Ha sido en amarle, ó en ofenderle? Mira ahora el em
pleo de tus años en órden á los prójimos: cuantas veces los has escan
dalizado? Cuan pocas les has edificado? Y conociéndote culpado, procura
de redimir el tiempo perdido , ajustando tu vida á la mayor honra y
gloria de Dios y utilidad de tus prójimos.

MEDITACION DE LOS EJEMPLOS DE JESUS DESDE LOS


DOCE AÑOS HASTA Á TREINTA.

I El niño Dios estaba sujeto á sus Padres. Considera , como el sa


grado Evangelista compendió en breves palabras la vida de nuestro Sal
vador Jesus, diciendo : Que en todo estaba sujeto á la voluntad de sus
Padres. Considera la alteza de la Persona divina, que es Jesus, sujeta al
cumplimiento de la voluntad de la Madre, y de un pobre carpintero que
era José, su Padre putativo; y confúndase tu soberbia , que siendo polvo
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I6I
y ceniza , te averguenzas , no solo de obedecer á otros hombres que es
tán en lugar de Dios, sino que aun repugnas, y te afrentas de sujetar
te á su santísima ley. 2 Considera , en qué ministerios estaba sujeto :
en ayudar y aliviar á su Padre putativo, ya arrastrando algun leño, ya
ayudándole á aserrar los maderos y tablas, ya con el cepillo á pulir
las, con grande admiracion de los ángeles, y asombro de sus padres,
que conocian bien la alteza y dignidad de su divina Persona : y asóm
brate tú de tu altivez, y soberbia, que siendo un vil gusanillo de la
tierra , te parece afrenta de tu grandeza el sujetarte á servir á un en
fermo , y el ayudar á levantar un pobrecito , si le ves caido en una ca
lle. Ó confusion grande de los mortales !
2 Considera , que nuestro Salvador Jesus , desde la edad de doce
años hasta los treinta , escondió los infinitos tesoros de sus admirables
obras , y con un profundísimo silencio se ocupó en obrar todo aquello,
para que fue destinado por su Eterno Padre, verificándose de este sobe
rano Señor lo que dice el Evangelio : que empezó á hacer , y despues
á enseñar ; enseñando con esto su Magestad divina á los maestros de su
iglesia : que el que hiciere y enseñare , será grande en el reino de los
cielos. Nota mas , que Jesucristo obró primero lo que enseñó ; y si noso
tros queremos enseñar con provecho propio y fruto de las almas , debe
mos primero obrar. Diez y ocho años se ejercitó Jesucristo, antes de
salir á predicar , en la oracion y ejercicio de las virtudes ; y como tan
gran Maestro nos enseñó lo que deben hacer los ministros de Dios.
Fate , fate, et non paríate, dijo en su lengnage el santo fray Gil com
pañero de san Francisco . á unos estudiantes , que le hablaban del amor
de Dios; paraque se entienda, que el mayor fruto, que pueden los mi
nistros de Dios hacer en las almas , consiste , en que primero se ejer
citen en la oracion y ejercicio de las virtudes, á imitacion de Cristo Se
ñor nuestro.
3 Considera : 1 Como nuestro Salvador Jesus dispondria en sus san
tos Padres los ejercicios interiores y exteriores : y aunque suponemos
que el alma de María Santísima*, como mas ilustrada que la de san Jo
sé su esposo , estaria siempre elevada en altísima contemplacion : no obs
tante , asi de dia , como de noche , tendrian sus horas destinadas para
vacar á la oracion, y ejercicios espirituales. Pues qué cielo se igualaria
con aquella santa casa de Nazareth ? Qué oracion tan elevada seria la de
María y José? O quién fuese participante de un rayo de aquella divina
luz , que ilustraba sus entendimientos para imitarlos ! 2 Nota , la altí-
. sima oracion del dulce Jesus : qué lágrimas derramaria por nuestros pe
cados , viendo la gravedad de ellos ? Cuántas veces se ofreceria en sacri
ficio al Eterno Padre por nosotros ? Cuántas veces nos alcanzaria el per-
don ? O Dios eterno ! Yo entonces estaba ya en vuestro entendimiento
11
I62 MANUAL
divino , ya mis pecados los teniais presentes , ya los llorabais y me al
canzabais el perdon. De dónde merecí este favor? Dadme, Señor, gra
cia, paraque á imitacion vuestra emplee mis pensamientos en Vos, pa
ra la mayor honra y gloria vuestra , y salud de mi alma.

MEDITACION DE LA PREDICACION DE SAN JUAN BAUTISTA,


EN LAS RIBERAS DEL JORDAN.

1 Vivia san Juan en el desierto : su vestido era una piel de camello,


y su comida era langostas y miel silvestre. Considera , como el Precur
sor de Cristo , desde la edad muy tierna , (que segun dicen algunos san
tos, que era de cuatro años) se fué al desierto á hacer penitencia y
entregarse del todo á Dios : acompañemos en espíritu á este tierno Ni
ño, no para excitar la curiosidad , sino paraque veamos lo que obróla
Divina gracia en él para apreciarle, y para alabar las maravillas de
Dios. Qué frios padeceria en el invierno? Qué calores en el verano? Qué
hambre? Qué horror de las fieras del desierto? O poder de la Divina
gracia ! Todas estas dificultades y trabajos pasó este Niño asistido de ella.
2 Nota , por qué pecados se condenó este Santo los treinta anos de su
edad á una tan áspera penitencia ? Fué desde el vientre de su Madre
santificado en gracia; (como dicen algunos) confirmado en ella, con la
presencia del Verbo encarnado. Pues qué pecados cometió? O confusion
tuya , que estando tal vez lleno de culpas , aun no sabes , qué cosa es
penitencia ! Te parece que con rezar un rosario , y ese con poca atencion
y reverencia , tienes ya todo el negocio andado para satisfacer á la Di
vina Justicia ? O qué engaño tan manifiesto !
2 Fue hecha la palabra de Dios sobre san Juan , y vino á las ribe
ras del Jordán predicando el bautismo de la penitencia , en remision de
los pecados. Considera , como estando san Juan en el lleno de sus peni
tencias, sustentando su vida con raices, miel silvestre y langostas, le
apareció sin duda el Diviuo Espíritu, mandándole salir del desierto i
predicar penitencia , y disponer los caminos del Señor , anunciando á
todos su venida y la grandeza de su Persona , diciendo : el que viene
en pós de mí, os bautizará en el Espíritu Santo; y yo no soy digno de
desatar la ligadura de su calzado. O qué bella disposicion para un pre
dicador Apostólico , penitencia , mortificacion y oracion ! Esta asegura
la abundancia del fruto. 2 Considera, como dejó el desierto, siguiendo
la inspiracion de Dios , vestido de pieles de camello , el rostro macilen
to, el semblante grave y modesto, el ánimo invencible y grande, in
flamado en la caridad de Dios y del prójimo, y sus palabras rayos,
que abrasaban los corazones de todos : apacible para los mansos , amable
para los humildes, terrible para los soberbios, horrible para los demo
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 63
nio8 , y tal predicador , cual necesitaba el pueblo obstinado en sus mal
dades. Ó Dios misericordioso, bien veis cuan perdido está el dia de
hoy el mundo , y cuan lleno de vicios ! Hacednos con vuestra gracia dig
nos obreros para el cultivo de tantas almas perdidas.
3 Predicaba san Juan á la muchedumbre de las turbas , que concur
rian á él , y les decía : haced penitencia ; porque se acerca el reino de
¡os cielos. Considera, que la perfeccion cristiana no consiste solamente
en la contemplacion , por medio de la cual atendemos á nuestra propia
salud, sino también en el ejercicio del zelo, con que nos empleamos en
procurar la salud de nuestros prójimos : así lo practicó san Juan de ár
dea de Dios, y así lo practicó el mayor predicador Jesucristo. 2 Con
sidera el estilo que usó san Juan para convertir í los pecadores : decía
les, que hiciesen penitencia, y luego les proponía el premio, que les
espera en el cielo: á otros les proponia los peligros de la vida, dicien
do: que la segur estaba ya i la raiz de los árboles, que son los hom
bres : á otros Ies daba fuertes reprensiones , llamándoles generacion
de vívoras ; y juntando sus palabras con lo inculpable de su vida y
buen ejemplo, convertia á Dios infinitos pecadores: paraque se entien
da el modo de predicar , que han de tener los predicadores evangélicos,
• y que deben juntar la doctrina con lo inculpable de la vida y el buen
ejemplo. /

MEDITACION DE COMO JESUCRISTO FUÉ Á SER BAUTIZADO


POR SAN JUAN.

I Vino Jesus desde Nazareth al Jordán , para ser bautizado de san


Juan. Considera , como determinando nuestro Salvador Jesus dar princi
pio á su predicacion , y darse á conocer al mundo por verdadero Me
sías , se despidió de su santísima Madre , para ir al Jordán á ser pri
mero bautizado por san Juan. Quién podrá explicar el dolor de Hijo y
Madre por esta ausencia corporal ? Pero con qué rendimiento se suje
taria la Madre, paraque se cumpliese la voluntad divina? Y con qué
alegría dejaria el Hijo la amable compañía de la Madre , por cumplir
la voluntad de su Eterno Padre? Paraque entiendas, que debes antepo
ner la voluntad de Dios y de tus superiores, á las consolaciones que
en el retiro y soledad , se perciben , por mas que tu natural se incline á
ellas. 2 Nota, que nuestro Salvador Jesus se partió para el Jordán . solo
y sin compañía humana , sin llevar consigo mas recámara , que la suma
pobreza y desabrigo. Ó confusion de los ricos de este mundo, cuan lé-
jos están de imitar i Jesus en la pobreza y desnudéz , que tanto amó
en esta vida ! 3 Considera , que el que por naturaleza era impecable,
quiso ser bautizado como los -demás, que eran pecadores: paraque te
1 64 MANUAL
desengañes, que sin la pureza del alma es vana toda virtud y santidad;
porque esta es la basa , donde se asientan las virtudes y donde descansa
Dios.
2 Con profunda humildad y reverencia rehusaba san Juan el bauti
zar á Cristo; y su Magestad le dijo: déjame ahora hacer lo que deseo ;
así conviene cumplir toda justicia. Considera , como el Redentor de la
vida encaminó sus pasos húcia el Jordán , derramando sin duda sus anti
guas misericordias en cuerpos y almas de muchos necesitados, por don
de pasaba. 2 Nota, como llegado al Jordán, se fué entre los pecadores
á pedirle el bautismo á san Juan; y conociéndole el santo Precursor,
postrado á sus pies le dijo : yo he de ser bautizado por tí; y tú vienes
á pedirme el bautismo? Qué seria ver á estos dos grandes maestros de
humildad contender entre sí, no por la honra, que tanto arrastra á los
mortales , sino por la abjecion y el abatimiento ? 3 Considera , como
venció el autor de la humildad Jesucristo, y así fue bautizado por san
Juan , y con este acto de humildad merecio de justicia para nosotros es
te beneficio tan grande del bautismo , con que saliésemos de la jurisdic
cion de Satanás, y quedásemos reengendrados en el nuevo sér espiritual,
y sobrenatural de hijos adoptivos de Dios. O incomparable beneficio I
Seamos agradecidos á tan grande bienhechor.
3 Bautizado el Salvador, descendió el Espíritu Santo en forma de
paloma sobre él , y se oyó una voz del Padre , que dijo : este es mi Hi
jo amado, en quien tengo mi agrado y complacencia. Considera, como es
ta voz del cielo la oyeron muchos de los circunstantes, que no desme
recieron tan admirable favor : y fue sin duda , como un desempeño del
Padre volviendo por el crédito de su Hijo, y recompensándole la obra
de humillarse al bautismo, que servia al remedio de los pecados, de
que el Verbo humanado estaba libre, pues era impecable. 2 Nota, que
el bajar el Espíritu Santo en forma de paloma y no de otra ave, fue
darnos á entender , cuan gustoso descansa en los que gozan las propie
dades de la paloma: esta gime en lugar de cantar, no hiere con el pi
co , no tiene uñas para robar lo ageno , y cria los hijos de otros como
si fuesen propios. Gime tú , pues , y llora tus pecados : no damnifiques
al prójimo con la lengua, ni con las manos: no habite en tí, ni la ira,
porales
ni la venganza
de tus prójimos
: acude al, que
remedio
de esta
de suerte
las necesidades
será tu alma
espirituales
gustoso descan
y tenv

so del divino Espíritu.

MEDITACION DE LA VOCACION DE LOS PRIMEROS


CINCO DISCÍPULOS.

1 Estando san Juan con sus discípulos , vió al Salvador del mundo.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 65
y les dijo : veis aí al cordero de Dios , que quita los pecados del mundo.
Considera el cuidado de san Juan en cumplir con la obligacion de su ofi
cio , que era dar á conocer al mundo al Mesías, paraque todos le reci
ban por tal , y así dijo : veis aqui al cordero de Dios, 0 si asi como qui
sieras , que todas las criaturas se hiciesen lenguas para publicar tus ala
banzas , tú te convirtieses en lenguas para dar á conocer á Jesus , para
que de todos fuese amado y servido ! 2 Considera como viendo el Se
ñor á dos discípulos de Juan, que le seguian, les dijo: Qué buscáis?
Y respondieron ellos : que dónde tenia su morada ? Venid , y la vereis,
dijo el divino Maestro : y con esto los llevó consigo , y estuvieron con
él aquel dia , y despues le siguieron como discípulos suyos. O cuánto im
porta oir y poner por obra las divinas inspiraciones! No les importó
menos á san Andrés y su compañero , que el ser los primeros discípulos
del apostolado.
3 Andrés , uno de los dos discípulos , fué á buscar á su hermano Si
mon, y le dijo: hemos hallado al Mesías; y lo llevó á Cristo. Conside
ra , como san Andrés , movido de apostólico zelo , fué á dar noticia á su
hermano de haber hallado el Tesoro escondido ; esto es , el Mesías pro
metido en la ley. El fuego produce fuego ; y quien tiene á Jesus en el
corazon, como verdadero amante, desea que todo el mundo le conoz-
za y ame : mira cuales son los deseos de tu corazon , y conocerás , si
es, ó no, posesion de Jesus. 2 Considera, que luego que el Salvador
vió á Simon , le dijo : de hoy en adelante te llamarás Cephas , que quie
re decir Pedro. O con cuánto fervor siguió Pedro á Jesus! Resuelve tú
de acreditarte verdadero discípulo de Jesus , de buscar con fervor de es
píritu á su Magestad soberana; esto es, de hacer fervorosamente las
obras buenas, dejando á un lado las ocupaciones terrenas, y con íntimo
afecto de tu corazon unirte con Jesus.
3 Despues halló el divino Maestro á Felipe, y le dijo: sígueme; y
Felipe, hallando á Nathanael , dijo: hallamos á Jesus hijo de José de
Nazareth. Considera , como entrando el divino Maestro en Galilea , lla
mó á Felipe, y con sola una palabra, que dijo, sígueme, al instante,
sin mas réplica , siguió al divino llamamiento. O qué dificultades hallas
tú en obedecer á los llamamientos de Dios ! Reparas en dejar la vani
dad , por el qué dirán ; y este vil respeto te ensordece á las voces de
Dios: te parece cosa fuerte el trocar los deleites mundanos por una vida,
que te parece triste y melancólica , y asi desprecias las voces , que te da
Dios sin merecerlo. 2 Nota , como luego san Felipe fué á buscar á Na
thanael ; y refiriéndole lo que le habia pasado con el divino Maestro, le
respondió: acáso de Nazareth puede salir alguna cosa buena'í Y cuando
el divino Maestro le vió venir, dijo á los demás: mirad á este que vie
ne, que es verdadero israelita, en quien no se halla dolo, ni engaño:
11*
1 66 MANUAL
paraque entiendas , que has de minorar las faltas de tus prójimos , y
echar á la mejor parte lo que oirás , que dicen contra tí , sin acrimi
narles jamas.

MEDITACION , COMO JESUCRISTO SEÑOR NUESTRO


EMPEZÓ SU PREDICACION.

1 Dejando Jesus la ciudad de Nazareth, fué á la de Cafarnaum.


Considera , como el Redentor de la vida , con estos cinco discípulos, que
fueron los primeros fundamentos para la fábrica de la nueva iglesia, en
tró predicando y bautizando públicamente por la provincia de Galilea,
habiendo dejado la ciudad de Nazareth, y fue enseñar á los predicadores
apostólicos la desnudez y desasimiento de afectos terrenos con que de
ben portarse en la predicacion evangélica. 2 Nota , que Jesucristo co
menzó su predicacion por Galilea, cuya gente en concepto de los jero-
solimitanos, era vil, pobre y despreciable: para darnos á entender, que
los predicadores del santo Evangelio no deben desdeñarse de predicar su
doctrina á los pobrecitos y desvalidos , antes bien deben poner su co
nato en buscar á estos ; pues de ordinario se promete mas copioso el
fruto , que en las córtes de los grandes señores , como se vió en Galilea,
que los pueblos enteros iban en seguimiento de su Magestad divina.
2 El tema que tomó Jesucristo , fue : haced penitencia ; porque se
acerca el reino de los cielos. Considera el asombro , que causaria á los
galileos la novedad de tan célebre Predicador : la hermosura de su ros
tro era el imán atractivo de sus corazones : lo sonóro de su voz , quien
les suspendía sus almas: la eficacia de sus palabras, dardos, que atra
vesaban sus corazones; y el ejemplo y santidad del Predicador era el
argumento mas fuerte, que convencia sus entendimientos, y obligaba á
detestar los vicios, y seguir la virtud. Hacednos, Señor, con vuestra gra
cia tales, que nuestras voces, palabras, obras y santidad de vida, sean
saetas, que inflamen los corazones de todos en vuestro divino amor. 2
Nota: haced penitencia, (decia) porque se acerca el reino de los cielos:
paraque entiendas, que la penitencia es la llave que abre las puertas del
cielo á todos los pecadores; un verdadero dolor, un propósito firme, y
una confesion entera de las culpas , nos asegura el ingreso en el reino
de los cielos : y esto no puede tardar , pues vemos la contingencia de
nuestra vida.
3 Iba el Señor por toda la provincia de Galilea, enseñando en las
sinagogas, y curando las enfermedades. Considera el copioso fruto del
divino Predicador: pues como dice el Evangelista, concurrian muchas
turbas á oirle, no solo de Galilea, sino de las provincias de Decápoli,
de Jerusalen , de Judea y de toda la Siria. Ó divinas palabras ! Haced
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 67
penitencia ! No usó el divino Maestro de ficciones , de discursos sutiles,
ni de lenguage afectado y mundano , sino de verdades sólidas , de dis
cursos acomodados á todo oyente , y de lenguage llano , que todos le
pudiesen percibir y aprovecharse. Ó santo Dios ! De qué sirve en el
pulpito el lenguage afectado y el discurso remontado? Solo el poco
fruto, que con él se hace, puede decir de qué sirve. 2 Nota, que nues
tro Salvador Jesus no solo predicaba en todos los lugares de Galilea,
sino que en todos curaba los enfermos y remediaba todas las necesida
des: paraque entiendas, que se une muy bien la predicacion Apostolica
con el visitar los hospitales, y consolar los enfermos en sus trabajos,
y con procurar el remedio de las necesidades de los demás afligidos.

MEDITACION DE COMO JESUCRISTO VOLVIÓ Á NAZARETH,


Y LO QUE LE SUCEDIÓ EN ESTA CIUDAD.

1 Habiendo Jesus entrado en la Sinagoga de Nazareth, leyó una


profecía de Isaías , y cerrando el libro , dijo : hoy se cumple esta profe
cía. Considera, como el Redentor de la vida, habiendo venido al mun
do para Maestro universal de él, quiso ir desde Cafamaum á predicar
á Nazareth , en donde se habia criado , aunque sabia el poco fruto que
habia de hacer en aquellos obstinados corazones , asi para justificar mas
su causa, como para alicionar á los predicadores de su iglesia; pues co
mo fue revelado á santa Brígida, no deben cesar jamas los predicadores
de predicar con zelo la divina palabra ; pues aunque ninguno se convier
ta , no les faltará el premio de Dios. 2 Considera, que explicándoles el
Señor la profecía de Isaías , que dice : El espíritu del Señor sobre mí, es
te me envió á evangelizar á los pobrecillos , etc. todos estaban admira
dos de oir al divino Predicador , y atónitos de ver la gracia y sabiduría,
con que hablaba; y en esto se quedaíon, sin que ninguno se convirtiese:
paraque entiendan los predicadores, que no deben desconsolarse por el
poco fruto que experimentan , cuando de su parte hacen lo que pueden,
asi en el estudio, como en la santidad de la vida.
2 De dónde le vino á éste la sabiduría ? No es este el Hijo de José?
Considera, como á vista de la grande sabiduría, y celestial doctrina que
oian los de Nazareth de la boca del divino Jesus , en vez de aprovechar
se de ella , comenzaron á examinarle su nacimiento , y la bajeza de sus
Padres. De donde (decian) le vino á este el saber? No es hijo de aquel
pobre carpintero José? Ó vileza de la condicion humana! Toda la mira
de los seguidores del mundo la ponen en lo fantástico de sus coloridos,
olvidados de que todos somos iguales , pues todos somos tierra al nacer,
tierra al vivir y tierra al morir. Por eso les dijo el Señor : quizá me
diréis esta semejanza: médico, cúrate á tí mismo; y asi se puede decir
168 MANUAL
á estos linajudos : curaos á vosotros mismos : no sois hijos de la tierra ,
nietos de la tierra, y bisnietos de la tierra ? Pues pensémoslo todos bien,
y antes de despreciar á los demas , curémonos , si podemos de esta vi
leza de que fuimos criados.
3 Indignados los de Nazareth contra el Predicador de la vida, le
llevaron á la eminencia de un monte para precipitarle ; pero el Señor se
partió , pasando por medio de ellos. Considera , como Cristo Señor nues
tro predica las verdades á los de Nazareth sin rebozo alguno; y ellos
en vez de dar gracias á Dios por haberles deparado quien asi los desen
gañase, se escandalizaron é indignaron de oirle. O cuántas veces les su
cede este caso á los predicadores evangélicos ! Predican con zelo de Dios
las verdades divinas , tocando á muchos en lo vivo de sus vicios ; pero
como están tan connaturalizados con ellos , en vez de enmendarse , agu
zan sus lenguas contra Dios en el predicador de la verdad. 2 Nota , que
no por eso dejó Jesucristo de desengañarlos , aunque sabia que su ma
licia habia de querer precipitarle de la eminencia de un monte, de cu
yas manos se libró con su poder : paraque con esto quedasen aliciona-
dos todos los predicadores apostólicos á no amilanarse, por mucho que
los oyentes los amedrenten , cuando ven que conviene asi á la gloria de
Dios ; que Dios les asistirá , aunque sea á costa de milagros.

MEDITACION DE LA ELECCION DE LOS DOCE APÓSTOLES.

1 Viéndose el Señor circuido de un numeroso gentío , se retiró á la


eminencia de un monte , en donde pasó la noche en oracion. Considera,
como viendo el divino Maestro el copioso fruto, que resultaba de la pre
dicacion evangélica , determinó formar obreros de su mano , que criados
con la leche de su doctrina , y caldeados en el fuego de su divino amor,
fuesen excelentes operarios y maestros de la iglesia : para este tan gra
ve negocio acudió al retiro de las criaturas ; esto es , á la eminencia de
un monte á orar , y tratar con su Eterno Padre sobre los que para es
te ministerio habia de elegir. Ó qué admirable doctrina enseña con es
ta accion el divino maestro Jesus á toda su iglesia ! De la eleccion de
un ministro depende , ó la salvacion , ó la perdicion de muchas almas;
ó la paz , ó la perturbacion de una república. Ojalá , que sus electores,
desnudos de toda pasion , imitasen á Jesucristo , acudiendo á la oracion
para el feliz acierto de las elecciones ! Ó cómo estaria la iglesia de Dios
bien gobernada ! Lo cierto es , que las prelacías y los oficios , no se
verian de tantos vicios acompañadas.
3 Luego que amaneció el dia, llamó á sus discípulos, y entre ellos es
cogió doce, á quienes dió el título de Apóstoles. Considera , como estando
enterado el Señor de la voluntad y beneplácito de su Eterno Padre, lue
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 1 69
go al punto la puso en ejecucion : con lo cual quiso enseñarnos que no
debemos ser tardos en ejecutarla. Considera , que aunque entre tantos
discípulos de Jesucristo habria muchos de grande espíritu y zelo de la
honra de Dios ; no obstante esto, no nos dicen los Evangelistas, que al
guno de ellos hiciese diligencia alguna para el ministerio del apostolado,
ni tampoco que alguno manifestase sentimiento por no haberle elegido:
no solo «para confusion de los que revuelven al mundo, para salir con sus
pretensiones, y si no salen con ello, aguzan sus lenguas contra los elec
tores y electos; sino tambien paraque los que se reconocen con prendas,
esperen con humildad y resignacion lo que de ellos dispusieren los mi
nistros de la iglesia que ocupan el lugar de Jesucristo.
3 Considera, que el Señor escogió á estos doce en lo mas eminente
del monte para Prelados de su iglesia: para significar que los superiores
y todos los que enseñan á los otros, deben serles superiores en la cien
cia de las cosas divinas , deben excederles en la santidad de la vida, y
en el desasimiento de todo lo terreno. 2 Nota , que á estos doce dió el
Señor el título de Apóstoles; que quiere decir nuncios ó mensageros de
Dios : porque este nombre les acordase la humanidad con que habian
de portarse, y la obediencia con que siempre habian de estar rendidos,
y que entendiesen, que cuanto eran y podían, todo lo debian atribuir, no
á sus méritos, sino al poder de la divina gracia que dimanaba de aquel
Señor que los enviaba. 3 Nota, que entre estos doce eligió á un Judas,
que aunque en algun tiempo fue bueno, pero despues olvidado de su vo
cacion, vino á ser el peor y mas sacrílego de todos los hombres: paraque
nadie se asegure con la eminencia del puesto , y paraque temas que si
no cumplieres con la obligacion que debes, te puede desamparar Dios,
y llegar á ser semejante á Judas. O Señor, no lo permitais por ser
quien sois!

MEDITACION DE UN MANCEBO RICO QUE PIDIÓ Á JESUCRISTO


CONSEJO PARA SU SALVACION.

1 Un mancebo rico pidió á Jesucristo : qué podio hacer para alcanzar


la vida eterna ? Y el Señor le respondió : que guardase los diez manda
mientos de la ley. Considera los buenos deseos con que este jóven llegó
á su Magestad divina á pedirle lo que debia hacer para salvarse. Quién
no pensára que este mancebo venia con resolucion de ejecutar lo que el
divino Maestro le ordenase? Pero como aquel divino Sol de justicia des
cubre hasta los átomos mas leves de los corazones, conoció que su per
feccion consistia solo en deseos, y no en obras. O qué bien dijo el Es
píritu Santo: Que los deseos matan al perezoso1. Y es cierto que no habló
de los deseos malos de cosas malas ; porque estos ya se supone que qui
I70 MANUAL
tan la vida al alma; sino de los deseos buenos que jamas ponemos en
ejecucion. O á cuántos se nos pasa la vida en buenos deseos! Deseo ser
santo, (decimos) deseo ser pobre, deseo ser casto ; y jamas nos resolve
mos, ni ponemos los medios. 2 Nota, que Jesucristo le dijo : Que si que
ria entrar en la gloria , guardase los diez mandamientos. No le dijo, que
guardase este, ó aquel mandamiento, sino todos: paraque entiendas, que
por mas casto que seas, si eres vengativo, te condenarás sin remedio ; y
así debes discurrir por los demas.
2 Despues que el Señor le declaró los mandamientos de la divina ley,
dijo el jóven : todo esto lo he observado desde mi juventud ; que' me queda
mas por hacer? Considera la arrogancia, con que en sentir de san Agus
tin, este mancebo responde al divino Maestro , diciendo que desde niño
habia observado los mandamientos: ja le parecia que habia llegado á los
ápices de la perfeccion; y es cierto que la conocia poco. O á cuantas al
mas mal fundadas sucede esto! Toda virtud que no se funda en humildad,
es hipocresía y no virtud; y asi debes estar siempre advertido , que por
mucho que trabajes en la viña del Señor, y por mucho que te parezca
te desvelas en la observancia de la divina ley, siempre debes creer y es
tar persuadido que no has hecho nada, y que eres siervo inútil y sin
provecho. Esta gracia la conseguirás, si vives amartelado en el conoci
miento de tu nada : ruega pues al divino Maestro, te la comunique, pa
raque jamas tenga parte en tí la soberbia.
3 Respondió el Señor : vé, y vende todo cuanto tienes, y da su precio
á los pobres. Al oir esto, se fue el jóven de su presencia muy triste. Con
sidera, cuan presto volvió este jóven las espaldas á Jesucristo : era hom
bre rico, pues como advierte el texto : Tenia muchas posesiones, y lo pa
saba con ostentacion y fausto en su casa; y aunque tenia muchos deseos
de salvarse, pero queria que fuese sin perder todas sus conveniencias tem
porales. Ojalá , que esta infelicidad no sucediese á tantos como sucede
en el mundo! Hay muchos que se manifestan devotos y pios, frecuen
tan las iglesias , se alegran de que les dén buenos consejos ; pero si les
repugnan á sus intereses y codicias terrenas, vuelven las espaldas á todo
lo bueno, y dan i entender que su corazon mas le tienen en las rique
zas terrenas que aman, que en aquel divino tesoro, que es Dios, á quien
dicen desean amar. 2 Nota , que asi que el divino Señor le dijo , que
vendiese todo lo que tenia , y lo diese á los pobres , se volvió triste y
afligido á su casa : en lo cual se denotan aquellos que sirven á Dios con
alegría, mientras que todo les sucede prósperamente; mas así que expe
rimentan algun trabajo, ó en la salud ó en la honra ó en la hacienda,
luego se entibian, entristecen y vuelven atrasen el servicio de Dios. Aquí
pondera bien, si tú eres tal.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION DE LO QUE PASÓ A LOS DISCÍPULOS CON


JESUCRISTO, DESPUES QUE EL MANCEBO RICO SE FUE.

1 Luego que el mozo rico se fue, dijo el divino Maestro á sus dis
cípulos : O cuán dificil es , que un rico entre en el cielo ! Mas fácil es que
pase un camello por el ahujero de una ahuja, que el que entre un rico en
el cielo. Considera, cuanta sea la ceguedad de los mortales : pues si es
ta sentencia la hubiese proferido alguno de los siete sabios de la Grecia
ó algun Salomón, podríamos decir que era sentencia de un hombre, su
jeto al engaño ó á la temeridad : pero habiéndola proferido el mismo
Jesucristo, verdad divina, en quien no cabe temeridad, ni engaño, gran
desgracia es que hayan por la mayor parte de ir tan ciegos los hombres
por las riquezas mundanas , que no reparen el exponer su honra á tan
tos peligros, y aun su vida, y lo que mas es, su alma. 2 Considera, cuan
universal es este daño: pues por una parte nos dice el sagrado Texto:
Que todos buscan su propio interés; por otra : Que los que pretenden ha
cerse ricos, caen en el lazo del diablo. A vista de esto , llora la perdicion
de tantas almas, y pídele á Dios, te dé luz para desasir tu corazon de
todo lo terreno, y que solo atiendas á lo celestial.
2 Dijéronle los discípulos: quién, pues, podrá ser salvo'? Y el divino
Maestro les dijo : Esto es imposible á los hombres , mas no á Dios. Consi
dera, como esta respuesta fue ratificacion de lo que antecedentemente
tenia dicho; porque como los mundanos tienen tan ocupado su corazon
en los haberes de la tierra, y sus pensamientos son tan continuos en dis
currir trazas para adquirirlos , no dejan en su corazon lugar , paraque
Dios more en ellos, ni en sus pensamientos dejan resquicio alguno, por
donde pueda entrarles la luz del desengaño ; y asi como connaturaliza
dos con estos afanes , imposibilitan su remedio ; y asi dijo Jesucristo,
que esto es imposible á los hombres. 2 Nota, que el Señor dijo : h Dios
no le es imposible: y quiso decir, que si los ricos cooperasen á la luz que
Dios les da , se salvarian sin duda ; porque cada pobre que llega á su
puerta, es un mensagero que Dios le envia, paraque le haga participan
te de lo mucho que le sobra ; y así usando bien de las riquezas , puede
con ellas comprar el reino de los cielos y salvarse. O Señor, dad á estos
tales un rayo de vuestra divina luz, paraque no pierdan sus almas que
tanto os costaron !
3 Pedro dijo al Señor : mirad, que todo lo hemos dejado; qué será de
nosotros ? Y el Señor les dijo : en verdad os digo , que os asentaréis sobre
doce sillas en el cielo, y juzgaréis las doce tribus de Israél; y cualquiera
que todo lo dejare por mi amor, recibirá en este mundo ciento por uno, y
en el otro la vida eterna. Considera, que aunque lo que san Pedro y los
I72 MANUAL
demas discípulos dejaron, fue poco; pero con esto poco dejaron todas las
aficiones á todo lo terreno: para que entiendas que la perfeccion no con
siste en dejar mucho, sino en aquel desnudarte de todos los afectos ter
renos. » Nota, que los Apóstoles, junto con los afectos , dejaron su pro
pio querer, que es lo mas que se puede dejar, y le sujetaron á la volun
tad del divino Maestro; de suerte, que cada uno podia decir: Yo ya no
soy yo, ni soy mio: y esta desnudéz la pagó Dios en esta vida, de tal
suerte , que de pobres pescadores los sublimó" á príncipes de su igle
sia; y en la gloria, despues de Cristo, y María Santísima, son los jueces
superiores. O qué grande consuelo para los que totalmente se dedicaron
á Dios , negándose á sí mismos con todos los afectos de la tierra ! O
qué pobres tan ricos!

MEDITACION DE LA HIGUERA INFRUCTUOSA, QUE


. MALDIJO CRISTO SEfiOR NUESTRO.

1 Habiéndose salido una mañana el Redentor de la vida de Betha-


nia, y manifestando tener hambre, encaminóse hacia una higuera, y ha
llándola sin fruto y llena de hojas, la maldijo; y al instante se secó.
Considera , como nuestro Salvador Jesus quiso tomar sobre sí nuestras
miserias, y experimentarlas en sí mismo; y así manifestando ahora el
padecer hambre , se encaminó á una higuera para remediarla con su
fruto. O hambre de Jesus, y cómo confunde los desórdenes de tu gula ! O
cuan mal haces en quejarte, cuando te falta algo para tu sustento! Lo
cierto es, que tu poca mortificacion y falta de consideracion , te hacen
prorumpir en quejas contra el mismo Dios. 2 Nota, que en esta higue
ra solo halló el Señor una pomposidad grande de hojas y nada de fruto,
y por eso la maldijo ; sin duda para alicionar á los predicadores de su
iglesia, que cuando todo se les va en hojarasca de frases remontadas, sin
nada de fruto para las almas, merecen la maldicion eterna de Dios. Há-
llanse las almas hambrientas de doctrina: van á oir á un predicador
que dicen afamado; y despues de oido, se quedan en ayunas las almas, co
mo lo estaban antes. O tiempos tan deplorables, los que alcanzamos !
2 Los discípulos, viendo este milagro , se espantaron sobremanera , y
decian: cómo tan presto se secó el árbol? Considera el espanto y la ad
miracion de los discípulos á vista del prodigio : significando en esto á
muchos pecadores, que oyendo un prodigio de doctrina á un predicador,
se contentan solo con la admiracion, sin tratar de convertirse; o á aque
llos, que oyendo que un amigo suyo se quedó muerto de repente, dicen:
Cómo es posible, si hoy estaba sano y bueno! Y no consideran que les
puede suceder lo mismo á ellos. 3 Nota, que el Texto dice : Que no era
tiempo de higos; y no obstante llevó el castigo de una maldicion de Dios,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 73
sin que le valiese esta causa : pues tampoco era tiempo que la Vara de
Aaron (que estaba seca) produjese flores y frutos á un tiempo; y no obs
tante los produjo, por cumplir con la voluntad de Dios, que lo quiso
así: paraque entiendas que no hallarás escusa alguna de no seívir á
Dios, y cumplir su santa voluntad. No será escusa decir : no es ahora
tiempo oportuno, no me dejan las ocupaciones que tengo ; porque para
servir á Dios y hacer su santa voluntad, ninguna ocupacion ni tiempo lo
impide.
3 Habiendo entrado Jesus en el templo, le circuyeron los príncipes de
los sacerdotes y ancianos del pueblo , y le dijeron : en qué potestad haces
estas cosas? Considera, cuanta sea la soberbia humana que llega á que
rer escudriñar el poder de Dios , y los fines que tiene en sus rectísimas
operaciones y disposiciones. Veían los príncipes de los sacerdotes y an
cianos del pueblo, las maravillas que obraba y la admirable doctrina que
enseñaba; y le dicen : En que' potestad haces esto ? Y quién te ha dado este
poder? Cuantas veces sucede, que los pecadores queremos haberlas con
tra Dios, en lo que su Magestad divina dispone, ó permite? unos nos que
jamos porque llueve mucho : otros, porque no llueve : otros , porque nos
envia la guerra, la hambre , las enfermedades ó trabajos ; y todo es de
satinar los hombres, siendo rectísimas y justísimas las obras de su provi
dencia divina. 2 Nota, que el Salvador respondió de tal manera á los ju
díos, que los dejó confusos y avergonzados. O Señor, qué será de mí, cuan
do en el dia de la cuenta me pregunteis: por qué cometiste este, ó aquel
pecado? Si Dios preguntare, quién podrá responderle? dice Job. Dadme
gracia, Señor, para llorar mis culpas, para temer vuestros juicios, y para
vivir conforme en todo con vuestra santísima voluntad.

MEDITACIONES DE LA PASION DE
MEDITACION
JESUCRISTO
DE LA PASION
SEÑOR
DE NUESTRO.
JESUS EN GENERAL.

1 Considera, que si deseas aprovechar en el camino de la perfeccion,


debes entrar y caminar por el verdadero camino , Jesucristo , y por la
verdadera puerta que es su Magestad soberana: quien se aleja de este ca
mino, y quien no entra por esta puerta , sepa que vá muy descaminado
del camino de la perfeccion. Y asi las almas contemplativas no deben ja
mas perder de vista la vida, pasion y muerte de Jesucristo Señor nuestro,
pues en eila hallarán los mas eficaces motivos para levantarse sobre sí
mismas, y llegar á los últimos ápices del amor y union con Dios nuestro
Señor, el cual á este fin nos convida á la consideracion de su pasion sa
174 MANUAL
crosanta , y nos pide con afectuosas voces nuestra atencion y vista , di
ciendo : O vosotros que sois viandantes, considerad y ved, si hay dolor co
mo mi dolor l Lástima es, que muera el justo Jesus, y no haya quien en
su corazon lo considere. Desiertos están los caminos de Sion , y por eso
lloran; porque no hay quien venga i la solemnidad. O dulce Jesus, alum
brad con vuestra divina palabra mi entendimiento, paraque no me apar
te de Vos, y de continuo medite vuestra sagrada pasion !
2 Considera, que el alma que se ejercita en meditar la pasion de
Jesus, no debe contentarse con meditar solamente los dolores que pade
ció en su cuerpo y alma santísima; sino que ha de procurar, como dice el
Apóstol, sentir en sí mismo aquellos dolores y penas que siente , y con
templa en Jesucristo Señor nuestro; de suerte, que las penas y dolores de
Jesus, no los ha de mirar como agenos, sino como propios. Muchos san
tos, como el patriarca Seráfico, santa Catalina de Sena, santa Magdalena
de Pazzis y otros siervos de Dios que ejercitaron este modo de meditar
la pasion de Jesus, sintieron en su alma y en su cuerpo raros efectos, fa
voreciéndoles Dios , en que experimentasen muy vivamente aquellos do
lores que padeció su Magestad soberana. De aquí resulta tambien el ejer
citarse el alma á varios afectos interiores: ya de compasion, ya de amor,
ya de compuncion y dolor de sus culpas, y de las de todo el mundo, ya
de hacimiento de gracias por el incomparable beneficio de la redencion,
ya de asombro y admiracion por la grandeza de la persona que padece,
ya de confusion propia , considerando la vileza de los viles gusanillos de
la tierra, por quienes padece, ya de caridad para con Dios y el prójimo,
viendo la infinita caridad, con que el dulce Jesus se ofrece á padecer por
los mismos, por cuyas manos padece, ya de imitacion y deseos de pade
cer por Jesus, y de negarse totalmente á sí mismo, por cumplir en todo
la divina voluntad : con cuyos afectos exclama el alma con la Esposa de
los cantares: Mi amado para mí, y yo para él; y con san Pablo trocada
en otra : Vivo yo, ya no yo: mas Cristo vive en mí.
3 Considera, que la regla mas fa'cil para meditar con provecho la
pasion de Jesucristo, y que deben observar especialmente los principian
tes, son estos tres puntos : Quién es el que padece ? Qué es lo que pade
ce? Y por quién padece? En órden á lo primero, el que padece, es no
solo Hombre, sino Hijo Unigénito de Dios : Dios con el Padre, y con el
Espíritu Santo, Criador de cielo y tierra, sin necesidad de criatura algu
na : con ciencia infinita, de que muchos pecadores habim de corresponder
con infinitos agravios i las inmensas finezas de su amor, y de otros mu
chos que de pura malicia no recibirian, ni se aprovecharian del precio in
finito de su saugre. Cuanto á lo segundo, los tormentos, penas, agonías
mortales que padeció el Señor, no tienen comparacion; porque sus dolo
res, penas y tormentos, dicen los teólogos y los Santos , que fueron loa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 175
mayores que se han padecido, y se pueden padecer en esta vida, confor
me lo ya referido de Jeremías : O vosotros que sois caminantes , etc. de
suerte, que de solo imaginarlos y pensar en ellos, sudó en el huerto sudor
de sangre con tanta copia y abundancia , que corria hasta la tierra.
Cuanto á lo tercero, padeció por unos viles gusanillos de la tierra , por
unos ingratos y desconocidos, por los mismos que le crucificaban y ator
mentaban. O infinita caridad de Jesus! O amor infinito para con los
hombres, que en tiempo, en que los hombres se manifestaron tan crue
les para Vos, os manifestais mas benigno y amoroso con ellos ! O Dios
mio, no permitais que viva con la infame nota de ingrato ! Desde luego
os doy gracias por el beneficio de la redencion : me ofrezco á padecer
por vuestro santísimo amor, y á procurar en todo cumplir vuestra divi
na voluntad.
Convencido de los grandes bienes
Resolucion.
que resultan al alma de la fre

cuente meditacion de la pasion del Señor, como, y que no debo conten


tarme de meditarla especulativamente, sino que he de procurar sentir en
mí aquellos dolores que contemplo en Jesucristo : resuelvo, no pasar dia
alguno sin meditar algun poco en esta sagrada pasion y ofrecer alguna
particular mortificacion; como privarme de cierta diversion, aunque lícita,
de cierto bocado sabroso, ayunar alguna vez, especialmente los viernes, etc.

No, Dios raio, yo no sé nada,


Ramillete.
ni quiero saber nada en adelante , sino

i Jesus crucificado.

MEDITACION DEL LAVATORIO DE LOS PIES.


Joann. 13.

1 Habiendo Jesucristo antes de la institucion del santísimo Sacramento


acabado de cenar, y sabiendo que habia venido del Padre, y que habia de
volver á él, se levanta de la mesa, deja sus vestiduras, se ciñe una toalla,
y pone agua en una vacía para lavar los pies de sus discípulos. Considera,
quien es aquel que hace un oficio tan bajo, y el mas servil de todos,
que es Hijo de Dios, enviado de Dios acá á la tierra : un Dios que pro
cede de Dios, que ha criado el Universo , el cual olvidado para decirlo
así, de su Magestad soberana, emprende con espantosa humildad un tal
oficio, como un vilísimo esclavo, sin ser ayudado de alguno, deja la cena,
y se levanta de la mesa, toma una toalla, y con ella se ciñe, ruega al
amo de casa que le dé una fuente, se pone de rodillas á los pies sucios
de sus discípulos para limpiárselos , y no deja cosa alguna perteneciente
á tal funcion, todo para enseñarte el sumo aprecio, en que has de tener
tyQ MANUAfc
la humildad para ejercitar gustoso los oficios en que fueres empleado,
aunque sean serviles y trabajosos.
2 Cristo llegó á Simon Pedro, el cual, repugnando, dijo : cómo, Señor,
Vos quereis lavarme los pies? No lo permitiréjamas. Pero Jesus respondió:
si yo no te lavo, tú no tendras parte conmigo. Entonces replicó Pedro: si
asi es, Señor, lavad, no solamente los pies, pero tambien la cabeza y ma
nos. Considera, cuan atónitos y pasmados quedarian los Apóstoles, cuan
do vieron á sus pies i su Dios y Señor, á cuyo nombre se arrodilla todo
el mundo. Es creible, que en viéndole postrarse y arrodillarse á las plan
tas, ya del uno, ya del otro, lavarles las inmundicias, enjugarles los pies
y besarlos con extraordinario afecto ; es creible , digo, que no podrian
contener el llanto, y que derramarian abundantísimas lágrimas. 2 Piensa
lo que dicen algunos Padres, que el Señor comenzó por Judas, paraque con
este ejemplo de tan profunda humildad, se moviese i penitencia, y noso
tros aprendiésemos el modo, con que debemos portarnos con nuestros ene
migos; imitando en esto á los médicos, los cuales teniendo muchos enfer
mos que curar, comienzan por los mas agravados y necesitados. O cosa
de espanto , ver la Magestad de Dios postrada á los pies de su capital
enemigo, el cual, aun despues de esto, tiene el corazon tan duro y obs
tinado, que no quiere arrepentirse! 3 Nota, que san Pedro, como tan hu
milde, no pudiendo sufrir tal abatimiento en su Maestro , todo admira
do exclamó: O Señor, Vos que sois el Criador del cielo y de la tierra,
verdadero Hijo de Dios, igual á vuestro Eterno Padre, fuente y origen de
toda limpieza y santidad, venís á mí para lavarme los pies? A mí que
soy un pobre pescador, y un miserable pecador? No lo permitiré jamas.
Se vé bien, que la reverencia le movió á decirlo así; porque siendo
advertido, que no obedeciendo ofenderia á Dios, se ofreció luego para ser
lavado, aun en todo el cuerpo. Procura pues una suma reverencia á su
divina Magestad, en lo que te manda, paraque obedeciendo á sus divinos
quereres, te haga digno como á san Pedro, de sus divinos favores.
3 Habiendo Jesus acabado de lavar los pies á los Apóstoles , les dijo :
si yo, que soy vuestro Señor y Maestro, he lavado á vosotros los pies , así
vosotros debeis tambien lavaros los unos á los otros. Yo os he dado ejem
plo, paraque hagáis lo que yo he hecho. Considera, que quiso Cristo lavar
los pies á sus Apóstoles, no tanto para quitarles la inmundicia que no
ensucia al alma, cuanto para enseñarte : 1 Que debes aparejarte para la
santa Comunion con lágrimas, y con el agua de la penitencia , como lo
explica san Cipriano, y con un diligente examen de la conciencia, remi
rándola toda desde la cabeza hasta los pies. 2 Para darte ejemplo de
humildad, paraque no te desdeñes de servir, aun en los oficios mas vi
les á aquellos que te son inferiores , y que son menos que tú : paraque
nos perdonemos de buena gana las mutuas ofensas que tal vez ocunen
DE PIADOSA? MEDITACIONES. I77
aun entre personas religiosas y pias. Hazlo pues asi , y serás su ver
dadero discípulo.
La Meditacion de la institucion del santísimo Sacramento se hallará
pág? íes.

MEDITACION DE COMO DIO EL SEÑOR Á CONOCER EN LA


CENA, QUIEN ERA EL TRAIDOR QUE HABIA DE ENTREGARLE.

1 Cenando el Señor con sus discípulos , se turbó y dijo : uno de voso


tros me ha de entregar : y ellos llenos de temor y espanto , le dijeron :
acaso soy yo, Señor, el que os ha de entregar? Muchas cosas debes con
siderar en este paso : lo uno , la prudencia , mansedumbre y caridad del
divino Maestro : y lo otro , la profunda humildad de los discípulos. Uno
de vosotros, dijo el divino Maestro, sin decir quien era; paraque no
quedase sonroseado y afrentado aquel discípulo traidor, y paraque á
vista de la caridad de su Maestro , se moviese á conocer su pecado y
arrepentirse de él ; pero su malicia fue tan crecida , que mas se obstina
ba, al paso que su divino Maestro mas le favorecia. Ó Dios misericor
dioso , tened compasion de mi flaqueza , y no permitais que haga en mí
asiento la culpa! Considera mas, la profunda humildad de los demas
apóstoles: ninguno hizo juicio de otro, que había de ser el traidor: ca
da uno se miró á sí mi*m*>, y conoció que si Dios le dejaba de su
mano , podía arrojarse á cometer tan estupendo sacrilegio. De que debes
sacar gran doctrina para freno de tus juicios. Jamas te asegures en esta
vida , aunque te parezca que eres santo. Conoce tu fragilidad ; y aunque
veas algunas acciones menos rectas en los demas, no las censures. Tente
siempre por el peor del mundo, y no te olvides de lo que decia san Fe
lipe Neri : Señor, si en el dia de hoy me dejáis de vuestra mano, al ins
tante os entregaré.
2 Viendo san Pedro á san Juan recostado en el pecho del divino
Maestro, le pidió, supiese de él, quien era el que le habia de entregar*
Y el Señor lo manifestó, diciendo: aquel á quien yo diere un bocado de
pan , es el que me ha de entregar ; y dándole á Judas , entró en él el
demonio , y luego se salió fuera para ejecutar su tráicion. O almas , y
cuánto importa resistir á la tentacion á los principios de ella , para no
quedar precipitado en el abismo como Judas! El despreciar los primeros
ausilios de Dios , obliga á su Magestad divina á no comunicar otros ma
yores , y asi viene el alma á hallarse casi necesitada á pecar. Advierte
el Evangelista, que era de noche cuando esto sucedió; y no sin parti
cular misterio : sin duda , para enseñarte á que tus obras deben ejecutar
se , no en tinieblas , sino en las luces de la divina presencia : no en las
tinieblas de la hipocresía como Judas , sino con las luces de la verdad,
IjS MANUAL
y sincfridad columbina ; pues al último permite Dios que todo se des
cubra y sepa con las luces de su equidad y justicia. Alaba á Dios en sus
altísimas providencias , y ruégale , te dé un corazon docil y sencillo
para recibir sus ausilios ; un corazon puro y casto, para recibir los favo
res de su divino pecho.
3 Habiendo salido Judas del cenáculo, dijo el Señor á los suyos:
ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. O
cuán diferentes son los juicios de Dios de los juicios de los hombres !
De ordinario los hombres ponen su felicidad en las riquezas , prosperi
dades y honras mundanas, por estas trabajan, se fatigan, atraviesan los
mares y viven martirizados, y al último lo pierden todo, y tal vez la
mayor riqueza, que es la gloria. Cuan al contrario Jesucristo , es su glo
ria la pobreza, los trabajos, las aflicciones, la cruz y la muerte. Ó qué
bien conocia el Apóstol que este es el empleo del alma enamorada de
Jesus , cuando decia : á nosotros conviene gloriarnos en la cruz de nues
tro Señor Jesucristo1. Ó dulce Jesus, no quiero deleites, riquezas, ni con
tentos en esta vida! Deseo , Señor , imitaros por el camino verdadero de
la cruz : por él quiero caminar segun fuere vuestra santísima voluntad.

MEDITACION: PARTESE EL SEÑOR AL HUERTO


DE GET8EMANÍ CON SUS DISCÍPULOS.

1 Salió el divino Jesus del cenáculo en compañía de sus discípulos,


encaminando sus pasos hacia el huerto de Getsemaní, que estaba á la otra
parte del torrente Cedron , y á la entrada del huerto les dijo : esperadme,
y sentaos aquí, mientras yo me alejo un poco á la oracion , y orad tam
bien vosotros , paraque no entreis en tentacion. Considera el ardiente de
seo , con que el buen Jesus iba al huerto , para dar principio á la re
dencion humana: los deseos y ansias tan vivas, que en su pecho ardian,
de padecer por el hombre, ejecutando en todo la voluntad de su Eter
no Padre. 0 Dios amabílisimo , qué descargo , ó qué disculpa pretende
rán los mortales de haber olvidado su propia y eterna salvacion , cuan
do Jesus se la procuró con tanto cuidado y desvelo ! Y si ninguno de los
mortales tiene escusa de su olvidó y estulticia , mucho menos la ten
drán en el juicio los hijos de la iglesia, que tienen fé de estos sacra
mentos, y menos entre todos, los sacerdotes y religiosos, obligados no
solo á procurar su salvacion , mas aun su perfeccion.
a Considera, como el divino Maestro, dejando á los ocho apostoles
juntos , llamó á san Pedro, á san Juan y á Santiago, y con los tres
se retiró de los demas á otro puesto, donde no podia ser visto ni oido
de ellos. Aquí levantó el Señor los ojos al Eterno Padre, le confesó, y
le habló como acostumbraba ; y en su interior hizo una oracion y peti
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 179
cion en cumplimiento de la profecía de Zacarías, dando licencia á la
muerte , paraque llegase al inocentísimo y sin pecado , y mandando á
la espada de la justicia divina, que descargase sobre el Pastor, y sobre
el Varon que estaba unido con el mismo Dios , y ejecutase con él todo
su rigor , hasta quitarle la vida. Para esto se ofreció el dulcísimo Jesus
al Padre , en satisfaccion de su justicia por el rescate de todo el linage
humano. O caridad inmensa de nuestro Redentor ! O bondad suma , y
cómo satisfaremos á tantas finezas de amor!
3 Considera, como á vista de esta resolucion de su Magestad divina
comenzó Cristo luego á congojarse, y sentir grandes angustias, y con
ellas dijo á los tres apóstoles: triste está mi alma hasta la muerte. Dió
lugar el Señor, paraque esta tristeza llegase á lo sumo natural y mila
groso, segun toda la condicion pasible de su humanidad santísima; y
no solo se entristeció en la porcion inferior, por natural apetito de la
vida , sino tambien por la parte , con que miraba la reprobacion de
tantos por quienes habia de morir, y la conocia en los juicios y de
cretos inescrutables de la divina justicia. O dulcísimo Jesus , y lo qué os
cuesta mi salvacion ! ó dureza y villanía mia , y cuán poco cuido de
lo que tanto me importa ! Cuán poco me muevo al agradecimiento de
tan fino padecer!

MEDITACION DE LA ORACION Y AGONÍA DE CRISTO


EN EL HUERTO.

1 Por tres veces oró el divino Maestro en el huerto , diciendo : Pa


dre mio, si es posible , pase de mí este cáliz, sin que le beba; mas no
se haga mi voluntad , sino la vuestra. Considera la postura del Salvador
en esta oracion triplicada, que fue puestas sus rodillas en tierra postra
do hasta tocar el rostro en ella ; alicionándote en la reverencia , con
que debes asistir á la oracion , y la perseverancia , que debes tener en
ella. Nuestro Salvador Jesus oró cada vez por espacio de una hora ; y
tú pieusas aprovechar mucho con tomar la oracion á traguillos? O qué
engaño padeces ! En esta oracion propuso Cristo nuestro bien sus tor
mentos, su sangre preciosísima y su muerte al Eterno Padre , ofrecién
dola de su parte por todos los mortales , como precio superabundantísi-
mo para todos : y de parte del linage humano presentó todos los peca
dos, infidelidades, ingratitudes y desprecios, que los malos habian de
hacer para malograr su afrentosa pasion y muerte ; y aunque el morir
por los amigos y predestinados, era agradable y como apetecible pa
ra nuestro Salvador ; pero morir y padecer por la parte de los repro
bos , era muy amargo y penoso ; porque de parte de ellos no habia ra
zon para sufrir el Señor la muerte. 0 bondad inefable de nuestro Dios,
l8o MANUAL
y Señor ! Aquí debe anegarse tu entendimiento en la profundidad de lo»
juicios de Dios, y rogarle, te dé gracia, paraque seas del numero de
los amigos.
2 Por dos veces se levantó el Señor de la oracion, y viendo que sus
discípulos dormian , los reprehendió , diciendo : no pudisteis velar una ho
migos
ra conmigo
y los? Velad
vuestros
y , orad,
no duermen
paraque como
no entreis
vosotros.
en tentacion
Considera; que
el mis
cuidado
ene-

del vigilantúimo Pastor en órden á sus ovejas : aqui dió forma á los
prelados de su iglesia del cuidado y gobierno , que han de te«er de sus
ovejas ; porque si para cuidar de ellas dejó Cristo Señor nuestro la ora
cion , que tanto importaba , dicho se está lo que deben hacer los prela-
dbs, posponiendo otros negocios é intereses, á la salud de sus súbditos.
Consideren los prelados y los subditos, la vigilaneia del demonio en
perderlos á todos. Vigilancia pide el dulce Jesus á Pedro y á los demas.
Vela tú en todo tiempo , en toda hora y en todo instante , paraque en
ningun tiempo tenga en tí parte la tentacion.
3 En esta oracion entró el divino Jesus en agonías mortales : tanto,
que abriéndose todos sus poros, comenzó á sudar sangre con tanta abun
dancia , que lle°ó á regar la tierra. Luego vino un ángel del Altísimo,
que le consoló y confortó. Considera atentamente esta agonía y ansias
mortales de nuestro Salvador Jesus , y los efectos que obraron , tan pe
nosos en su santísimo cuerpo , que le obligaron á tan copioso y san
guinolento sudor. Ó qué pena y martirio padeceria su Magestad sobera
na! Ó dulce Jesus, quién sino mis pecados son la causa de tan crecido
dolor! Pues qué tales serian los sentimientos de su ánima santísima ? Pe
leaban en su interior, por una parte la caridad y el amor á los hom
bres; por otra la villanía y maldades de los hombres, que habian de
malograr el fruto de su pasion: y conociendo tanto número de réprobos,
en quienes no habian de aprovechar tantas finezas de amor ; este mis
mo amor y obstinacion de los malos , le ocasionaron las angustias mor
tales, hasta llegar á sudar sangre, y parecer necesitado de que el Angel
del Señor le confortara. O bien infinito de mi alma , en qué os podré,
Señor, aliviar en tanta pena! Si mi corazon es de algun provecho, aquí
le teneis . Señor. ó qué dicha fuera la mia , si pudiera aliviar vuestros
trabajos ! Ya que mis pecados son la causa de vuestra agonía , los detes
to de todo corazon, y propongo, por daros gusto, de nunca mas come
terlos.
MEDITACION DE LA TRAICION DE JUDAS.

1 En el ínterin que los soldados venian á prender al Redentor de la


vida , se llegó el dulce Jesus á los suyos , y les dijo : bien podeis dormir
y descansar , que ya llegó la hora , en que vereis al H1jo del hombre en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I81
fregado á manos de los pecadores; pero basta: levantaos, y vamos, que
ya está cerca el que me ha de entregar , porque me tiene ya vendido.
Considera, como habiendo el Señor salido del cenáculo con sus discípu
los, estaba Judas muy atento, considerando hácia donde encaminaba sus
pasos; y viendo que se encaminaba al monte Olivete, en donde sabia
que solia orar, se fué quedando poco á poco, sin que los demas após
toles lo advirtiesen , y cuando los perdió de vista , volvió las espaldas y
se volvió á la ciudad para poner en ejecucion la maldad , que en su pe
cho tenia fraguada de entregar á su Maestro. Llevaba gran sobresalto,
turbacion y zozobra , testigos todos de su depravada conciencia. O dis
cípulo traidor, cómo asi has puesto en olvido los favores, que de tu
Maestro recibiste ? Cómo tan presto has olvidado los carinos y favores de
su santísima Madre? Mas ay de mí, cuán olvidado é ingrato he sido á
los divinos beneficios cuando pequé ?
2 Viniendo el tráidor Judas por capitan y Adalid de los soldados,
que venian á prender al Señor, se acercó y saludó á su Maestro , dicien
do : Dios te salve Maestro ; y le abrazó y dió ósculo de falsa paz en su
rostro; y el divino Maestro le dijo: amigo á qué veniste? Considera la
inmensa benignidad del divino Maestro, y la gran perversidad del dis
cípulo traidor. Luego que se apartó de la compañía de los demas , se
fué presuroso y turbulento i los pontífices , que los halló consultando
como les cumpliria Judas lo prometido de entregar en sus manos á Jesus
Nazareno. JÜiófes cuenta como lo dejaba con sus discípulos en el monte
Olivete, que le parecia la mejor ocasion para prenderle aquella noche,
como fuesen con cautela prevenidos , paraque no se les fuese de entre
manos con las artes y mañas qne sabia. El ósculo de falsa paz fue la
señal que les dió, paraque no errasen el golpe. Recibió el mansísimo
Cordero á aquel sacrílego traidor con suma benignidad y amor. Ó Dios
mio , enamorado de las almas , si con tanto cariño recibís á vuestro ma
yor enemigo, con cuánto amor y benevolencia recibireis á las almas
vuestras amigas, y que solo tratan de serviros y daros gusto! Hacedme
tal 'por vuestra infinita misericordia.
3 Dijo mas el divino Jesus á las turbas: á quién buscáis? Á Jesus
Nazareno , respondieron; Pues Yo soy , dijo el Señor : á cuya voz cayeron
todos de espaldas en tierra , experimentando por cierto la grande fuerza
de esta divina palabra Ego sum ; y habiéndoles dado licencia para levan
tarse , les dijo : si me buscáis á mí, dejad ir libres á estos que están
en mi compañía. Considera , no solo la fuerza y poder de la divina pa
labra, sino tambien la voluntad con que el Señor se entregó á las ma-
ífbs de los que venian á prenderle , pudiendo quitarles á todos la vida
con solo el aliento de su santísima boca. Considera tambien la manse
dumbre con que Ies recibe Jesus ; y conoce , que si una palabra suya
12*
18a MANUAL
Ego sutn , dicha con amor , causó tan terribles efectos en aquellos malos
hombres ; qué será , cuando en el dia de la mayor justicia vindicativa se
oiga la voz del justo Juez , que diga : Yo soy Jesus , á quien por un bre
ve deleite vendisteis : Yo soy Jesus , á quien con vuestras culpas prendis
teis y crucificasteis ? Y ese pensamiento te sirva de acuerdo para ejecutar
sus preceptos , y obedecer á sus divinas palabras.

MEDITACION DE LA PRISION DE JESUCRISTO.

1 Considera, como habiendo el Señor dado licencia á aquellos mi


nistros de Satanás paraque hiciesen aprehension de su divina Magestad,
diciéndoles : esta es vuestra hora , y el poder de las tinieblas ; como lo
bos feroces se arrojaron á aquel mansísimo Cordero : quien le asía fuer
temente de sus cabellos, quien de su santísima barba, quien le daba
un golpe á puño cerrado : quien con la hasta de su lanza : unos le es
cupian en su santísimo y venerable rostro : otros le daban de puntilla
zos : otros burlaban , y escarnecian sus milagros y divina persona ; é
indignados de que con su divina palabra los hubiese por entonces derri
bado en tierra , le derriban tambien á él , multiplicando las puñadas y
golpes. Teniéndole pues de esta suerte, le ataron con fuertes cordeles
sus manos con rigor excesivo : á los cordeles añadieron algunas cadenas,
que desde el cuello le rodeaban el cuerpo , temerosos de que no se les
escapase de las manos. O dulce y amoroso Jesus , qué trabajos son estos,
bien de mi alma ! Conozco que mis pecados son los cordeles , que os
maltratan , y mis yerros las cadenas que os aprisionan. Ó cómo me pe
sa de haber pecado! Os amo, bien mio, sobre todas las cosas.
2 Considera , como uno de los ministros , que mas temerariamente
se arrojaron á prenderle, fue un criado del Pontífice, llamado Maleo;
y san Pedro, viendo asi maltratar á su Maestro, le embistió con un ter
ciado, y le derribo una oreja al suelo. Reprendióle el Señor, dicien
do : vuelve la espada á su lugar : quieres impedir que beba el cáliz que
me diá mi Padre ? Luego tomó el Señor la oreja de Maleo , y se la
restituyó sana y sin lesion alguna. Ó divino y soberano Maestro, y
qué doctrina enseñais en esta accion ! Reprende á Pedro su accion
vengativa, paraque viva lejos de tí todo espíritu de venganza: cura la
oreja de Maleo , para enseñarte á volver bien por mal. Tambien te ali-
ciona á obedecer en todo á la voluntad divina ; y con su paciencia en tan
estupendos trabajos , á no turbarte en los que Dios te envia , sino reci
birlos con amor , como dádiva amorosa de su santísima mano. O si reci
bieses la luz que te da el divino Maestro con su ejemplo , para imitarle
como á discípulo 6uyo ! De qué sirve gloriarte de discípulo suyo , si tus
obras son tan desemejantes á las suyas ?
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 83
3 Considera, como viendo los discípulos el espectáculo del rabioso
furor , que aquellos infernales ministros ejecutaban en su Magestad so
berana , llenos de temor y cobardía, se entregaron á la fuga, dejando
solo á su Maestro en un diluvio de penas, y en un mar inmenso de
congojas. Qué haceis, discípulos sagrados? No dejasteis á vuestro Maes
tro, cuando le visteis entre los aplausos del dia , que entró triunfante
en Jerusalen ; y ahora le dejais entre las ignominiosas afrentas, y con
gojas mortales del huerto en manos de cruelísimos sayones? O almas
devotas de Jesus! Las que nos preciamos de amantes suyas, demos una
vuelta á nuestro interior : miremos el gozo , que tenemos en tiempo de
la prosperidad : consideremos , si estamos gozosos en el tiempo de la tri
bulacion. Qué propósitos de perseverar, cuando el viento viene en popa!
Qué flojedad y tibieza , cuando sopla contrario ! O amor propio , y cómo
te manifiestas! No en vano dijo el Señor: velad y o?ad, paraque no en
treis en tentacion. Qué habia de resultar de tanto dormir de los após
toles? Y qué puede resultar de tanto sueño, como hay en tantas almas
soñolientas ? Consideremos aquella sentencia del Salvador : muchos son
los llamados, y pocos los escogidos; paraque vivamos siempre vigilantes
y con temor.

MEDITACION DE COMO CRISTO FUÉ LLEVADO


A CASA DE ANAS.

1 Llevaron á Jesus á casa de Anas , el cual le preguntó de su doc


trina y de sus discípulos; y él le respondió: pregunta á aquellos que
me han oido : Yo he hablado públicamente en el templo y en la sinagoga.
Considera , como el mansísimo Jesus atado y preso , fué llevado desde
el huerto á la casa del pontífice Anás por aquel turbulento escuadron
de soldados , que (como dice santa Brígida) cada uno de ellos tenia en
su pecho una legion de demonios, que ocultamente los irritaban y pro
vocaban , paraque impia y sacrílegamente tratáran al Señor de la Ma
gestad. Ó qué injurias , blasfemias y oprobios le dijeron ! Cuántas veces
le derribaron á tierra! Cuántos puntillazos y puñadas le dieron! Cuán
tos golpes con los remates de las cadenas y sogas , con que iba atado,
descargaron en aquel cuerpo santísimo ! O dulce Jesus mio , si es cierto
que yo soy el culpado y Vos el inocente, cómo descarga sobre Vos el
castigo, que yo merezco!
3 Con esta ignominia llegó el Redentor de la vida á la presencia
de Anás, que con imperiosa autoridad le preguntó por sus discípulos, y
qué doctrina era la que enseñaba y predicaba. Todo esto era á fin de
calumniarle la respuesta ; pero habiendo el Señor respondido , diciendo :
Yo he predicado en público en las sinagogas y en el templo , donde con
1 84 MANUAL
curren los judíos : pregúntales á ellos , que ellos darán razon de la doc
trina que yo les he enseñado : y con haber sido esta respuesta tan llena
de sabiduría, y tan conveniente á la pregunta; con todo eso, uno de
los ministros, que asistian al Pontífice, con formidable audacia levantó
la mano, y dió una terrible bofetada en el rostro del Salvador, y jun
to con herirle , le reprendió , diciendo : asi respondes al Pontífice ? Di
ce san Vicente Ferrer , que este infernal ministro tenia la mano arma
da con una manopla de hierro , y que rebentando en sangre la boca del
Salvador, le derribó á tierra con la violencia del golpe. O espectáculo
de nueva admiracion para los espíritus soberanos ! Cómo de solo oirle,
pueden y deben temblar las columnas del cielo , y todo el firmamento
estremecerse !
3 Considera atentamente la paciencia de nuestro Salvador con la res
puesta, que dió al sacrílego ministro : si yo he hablado mal, da testimo
nio, y dí en qué está el mal que me atribuyes ; y si hablé como debia, por
qué me has herido ? Con esta humilde y benigna respuesta , que dió su
Magestad al sacrílego siervo, quedó confuso en su maldad ; pero ni esta
confusion, ni la que pudo recibir el Pontífice, de que en su presencia se
cometiese tal crímen y desacato, le movió á él, ni á los judíos, para re
primirse en algo contra el Autor de la vida. O alma, y qué cargo se te
hará en el día de la cuenta , por lo mucho que sientes, te turbas y te
quejas, habiendo cometido tantos pecados, de las injurias propias, siendo
asi, que siendo, como eres culpada, no pueden ser iguales á las que
recibió nuestro Salvador Jesus, ni quien te las hace mas malo, que aque
llos infernales ministros?

MEDITACION DE COMO LLEVAN AL REDENTOR


DE LA VIDA DE CASA DE ANAS Á LA DE CAIFAS■

1 Entonces llenaron al Señor á casa de Cáifás , Príncipe de los Sa


cerdotes , donde los escribas y ancianos estaban congregados : y viendo el
Pontífice que él no respondia á los falsos testimonios , le dijo: te con
juro por Dios vivo , que nos digas , si eres Hijo de Dios ? Respondió
Cristo : Yo soy. Calló el Salvador á las injurias , que le imponian ; por
que no merecian respuesta, por no dar ocasion á aquellos pérfidos y
obstinados de caer en pecados mas graves , y para darte ejemplo de su
frir con paciencia las injurias y calumnias, particularmente cuando eres
inocente ; pues estas te hacen mas grato á Dios. Mas por qué tambien
po calla el Solvador conjurado por Caifás , pues sabia , que por su
respuesta seria mas cruelmente tratado? Esto hizo para enseñarte que
cuando asi lo pide la honra de Dios, debes, aun con peligro de la
vida , decir libremente la verdad. Aprende esta leccion de un tan sobe
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 85
rano Maestro, para no ser de los que merecen la nota de perros raudos.
2 En verdad os digo, (añade Cristo) vereis al Hijo del Hombre senta
do á la derecha de la virtud de Dios. Lo cual oyendo Caifas, rasgó los ves
tidos, y dijo : ha blasfemado; y todos gritaron : reo es de muerte. Piensa
que el Redentor añadió las dichas palabras: 1 Paraque la confesion de su
divinidad fuese mas clara y manifiesta; como si quisiese decir: aunque
ahora me veis abatido y despreciado , tiempo vendrá , en que me vereis
asentado á la diestra de la Magestad de Dios , juzgar los vivos y los
muertos. 2 Paraque aterrados con la memoria de los novísimos, desistie
sen del mal comenzado. 3 Nota la paciencia del Señor, sintiendo pro
nunciar sentencia de muerte contra su Magestad , autor de la verdadera
vida. Aprende que es propio del mundo condenar i los ¡nocentes , y á
aquellos
te sordo que
á losdicen
dichos
la de
verdad
los mundanos
; é imita áy Cristo
de los nuestro
perseguidores.
Señor , haciéndo-

3 Entonces aquellos que teniat} á Jesus , le escupian á la cara : y le


cubrieron el rostro; y dándole puñadas y bofetadas le decian: profetiza,
quién es el que te hirió? Considera, que uno de los mas graves castigos
que un padre podia dar k un hijo en el viejo testamento, era escupirle
al rostro, y quedaba el hijo tan afrentado, que en muchos dias no se atre
vía á parecer delante de alguno. Pues qué confusion padecería aquel man
sísimo Cordero con tan asquerosas salivas de aquellos Sayones inferna
les? Qué afrenta y qué escarnio, aquel rostro, que es la alegria de los
ángeles, y el regocijo de los cielos, y el mas hermoso entre los hijos de
los hombres? O malicia de nuestras culpas! Cubriéronle los ojos á aquel
divino Señor, y así cubierto le escupian , abofeteaban y daban fuertes
puñadas; y como dice san Gerónimo, hasta el dia del juicio no se sabrá
lo mucho que el Señor padeció en casa de Caifas. O ceguedad de los
mortales, que quisieran á Dios sin vista, paraque no viera sus maldades!
O bien de nuestras almas , y cuán bien desempeñais á vuestro Profeta,
que dijo : Quedará harto de oprobios !

MEDITACION DE LAS TRES NEGACIONES


DE SAN PEDRO.

1 Estando Pedro fuera en el atrio , le preguntó la criada portera y


otros: si era de los discípulos de Cristo? Y él dijo hasta tercera vez que
no le conocia. Considera, como en el corazon de Pedro combatió el temor
de la muerte con el amor del Maestro: el amor le estimulaba á seguir á
Cristo, el temor le obligaba á esconderse : pero en fin excedió tanto el
temor, que el amor cedió, y así vino á negar á Cristo. Vea pues el que
está en pie, que no caiga : porque si cae el Príncipe de los Apóstoles,
que habia de sustentar y confirmar á los compañeros ; qué será de los
186 MANUAL
otros? Si la columna de la iglesia tiembla á la voz de una mugercilla; qué
haria a la prueba de tormentos, y á la vista de tiranos? Y de aquí
aprendamos, como debe resistirse á los principios de la tentacion, para-
que no se siga la caída. San Pedro se habia antes gloriado que nunca se
escandalizaría : despues se durmió en el huerto contra el consejo del Se
ñor : finalmente le negó tres veces con juramento. Lo mismo acontece á
quien descuidado flaquea en la oracion y presume de sí mismo.
2 Y luego cantó de nuevo el gallo; y volviéndose el Salvador, miró
á Pedro. Considera, cuan grande fuese la amargura y afliccion de Cristo
viéndose vendido de Judas, abandonado de los discípulos, y ahora tan fea
mente negado del principal de ellos: sin duda que tuvo mas sentimiento
de esta negacion que de todos los oprobios y tormentos. Consideraba
(decia Cristo) á la diestra, y miraba, y no habla quien me conociese. Qué
maravilla, que á la siniestra donde están los enemigos, no se halle quien
conozca á Cristo, si Pedro, que está á la derecha le niega? 2 Piensa, que
el canto del gallo, movido el Señor á misericordia, buscó á Pedro con los
ojos, y hallado, habló tacitamente con él: así Pedro me niegas? Dónde
está tu fe? Dónde el amor que me debes? Dónde aquella gran promesa
de nunca dejarme? Así agradeces á tu Salvador? A aquel, que de pobre
pescador que eras, te ha hecho príncipe de todo su pueblo? O con cuánta
razon puede decir lo mismo el Señor á cualquiera , que con pecados le
ofende !
3 Acordándose Pedro de lo que le habia dicho el Señor, salido fuera
lloró amargamente. Considera, que así como es propio de la nieve derre
tirse al rayo del sol; así á la vista de Cristo se deshizo en lágrimas el
helado corazon de Pedro; de donde parece que diria : Señor, qué quereis
que yo haga? Aprende, que ninguno debe desesperar, si sucediere que
viviendo bien, venga tal vez á caer por fragilidad en alguna culpa; antes
debe luego con verdaderas lágrimas de contricion recurrir i Dios y ro
garle que se digne volver los ojos de su infinita misericordia sobre su mi
serable alma; y dejando los lugares y compañía de aquellos que le han
dado ocasion de pecar, imitar á san Pedro, el cual salió fuera de la casa
de Caifas, siendo cosa difícil conservar la santidad é inocencia , y vivir
sin pecado entre los malos y pecadores.

MEDITACION DE LA DESESPERACION DE JUDAS.

1 Viendo Judas que su Maestro estaba condenado á muerte , movido


de penitencia, restituyó los dineros , diciendo : pecado he entregando la
sangre del Justo. Considera, como viendo el discípulo traidor las injurias,
blasfemias y baldones que su santo Maestro padecia, y que quedaba sen
tenciado á muerte, siendo él la causa de todo, y acordándose de los mi
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I87
lagros que le habia visto obrar, de los grandes beneficios que de su ma
no habia recibido, del sentimiento tan crecido , que habia ocasionado" á
su santísima Madre, y de la piedad, mansedumbre y caridad, con que
habia solicitado su remedio; y poniéndose delante tantos sacrilegios y
maldades juntas, como habia cometido , y atizando el fuego Satanás le
precipitó en un caos impenetrable y desesperacion irremediable. O Santo
Dios, y á qué estado conduce Satanás á una alma, por no hacer caso al
principio de la tentacion! Poco á poco entró el demonio en Judas, hasta
que le precipitó al abismo de la desesperacion-; y poco á poco entra en
las almas, hasta precipitarlas al profundo de la iniquidad.
2 Los príncipes de los sacerdotes respondieron á Judas : qué se nos dá
á nosotros?. Hubieras tú mirado loque hacias. Considera los fines tan di
ferentes de los dos Apóstoles san Pedro y Judas: san Pedro lloró, é hizo
penitencia y se salvó; Judas, aunque se arrepintió y restituyó, se condenó:
san Pedro se retiró á llorar, dejando la compañía de los malos ; Judas se
llegó á ellos, confesando sus culpas á los mismos cómplices del delito.
Pues qué consejos le habian de dar? Qué exortaciones le habian de ha
cer? O Señor, dadme verdadero dolor de mis culpas, como á san Pedro, y
libradme de imitará Judas en su confesion y arrepentimiento, hacién
dome gracia de que busque el verdadero remedio de sola vuestra infinita
misericordia y bondad!
3 Entonces arrojando el dinero en el templo, se ahorcó, echándose un
lazo al cuello. Considera el fin miserable de este desventurado, como pu-
diendo estar en los cielos glorificado , y en la iglesia ( como los demas
Apóstoles) venerado, está su alma en lo mas profundo de los infiernos
ardiendo, y su nombre en la tierra abominado ; que esto ganan los que
por intereses venden á Cristo con el pecado. O cuánta verdad es la que
dice san Juan Crisóstomo, que el demonio facilita los pecados al cometer
los, escondiendo su gravedad á los hombres con sus astucias y mentiras;
y despues al arrepentirse se los pinta tan enormes, que les hace desespe
rar de la misericordia divina! Así lo hizo con Judas: le persuadiria que
con el dinero sería rico, acomodado y honrado ; pero al verle caído : qué
has hecho desdichado? (le diria) A tu Maestro vendiste, y has puesto en
ese estado? A tu Dios? A tu Criador y Salvador? No hay para tí reme
dio. O cuánto debes tú temer, viendo á un discípulo y Apóstol de Cristo,
precipitado de la mas alta dignidad de la iglesia al abismo mas profun
do de la miseria ! Escarmienta en cabeza agena , teniendo grande cui
dado de no dar entrada en el corazon á deseo alguno malo; y por lo que
hasta aquí has pecado, lloroso y humillado , acude á los pies de Cristo,
que sin duda serás perdonado.
1 88 MANUAL

MEDITACION DE COMO EL REDENTOR DE LA VIDA


FUE "LLEVADO AL PRETORIO DE PILATOS.

1 Luego por la mañana mandó todo el Concilio , que llevasen á Jesus


Nazareno á la presencia de Pilalos. Considera, como estando la ciudad de
Jerusalén llena de gente que habia concurrido á la celebracion de la pas
cua, y corriendo el rumor de la prision de Jesus Nazareno, concurrió gran
tumulto de gente , los cuaks estaban divididos en opiniones : unos decian:
muera este mal hombre y embustero, que tenia engañado á todo el mun
do: otros decian que sus obras no eran tan malas, porque hacia muchas
buenas á todos : otros, de los que habian creído , se afligían y lloraban;
y toda la ciudad estaba confusa y alterada ; y no menos lo estaba Luci
fer y sus demonios, viendo la invencible paciencia del Redentor- de la
vida. O alma devota, acompana á Jesus por las calles de Jerusalen, y en
compañía de los ángeles que le asistian, y de su santísima Madre , pos
trada en tierra adora al Dios de la Magestad, y dale honra, gloria y re
verencia, diciendo : Santo, Santo, Santo! .• .
2 Saliendo Pilatos fuera de su pretorio, les dijo á los judíos que lle
vaban á Jesus: qué acusaciones teneis contra este Hombre? Respondieron
ellos : si este no fuese malhechor, no le trajéramos á tu tribunal. Considera
la execrable supersticion de los judíos : no entraron en el pretorio de Pi
latos, pareciéndoles que por ser gentil, quedaban inmundos, para celebrar
la pascua; y no reparaban en el horrendo sacrilegio, que contra el Hijo
de Dios cometian : así suelen hacer los hipócritas, viven llenos de mal
dades , y se ostentan zelosos de una ridiculez. Si no fuese malhechor,
dijeron, no te lo trajéramos así; que fue decir: nosotros tenemos averi
guadas sus maldades, y somos tan atentos á la justicia que á no ser fa
cineroso, no procediéramos contra él. A todas estas blasfemias callaba
el inocentísimo Señor, como un manso corderillo. Aprende tú esta doc
trina silenciosa del divino Maestro Jesus. O qué confusion tuya es, cuan
do por una palabrita te inquietas y pierdes toda la paz interior ! O
miseria!
3 Acusaron á Jesus, diciendo: habemos hallado á este, que pervertia
nuestra gente, y prohibia que se pagase el tributo al Cesar, y quiere
alzarse con el reino. Considera el infelíz estado, á que llegaron los ju
díos, y el estado miserable, á que llega una alma , á quien Dios por su
culpa desampara. O envidia diabólica, y lo qué obraste en los judíos!
O infernal ambicion, y cómo los precipitaste! Eran las obras de los ju
díos contrarias á las de Jesucristo : el séquito que tenia su doctrina, era
grande ; y de aquí nació en ellos un infierno de envidia y un abismo
de ambicion. No dejó de conocer Pilatos su rabioso furor, y así fue con
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I 89
tiento en condenarle. Aquí es donde debes quedar anegado, adorando los
altísimos secretos de la providencia de Dios. Dios, y como reo ! Dios, y
llevado de juez en juez ! Dios, y maniatado ! O pecado, y á qué obligaste
á Dios! O pecadores, y lo qué debemos á Dios!

MEDITACION DE COMO CRISTO SEÑOR NUESTRO FUE


EXAMINADO EN EL TRIBUNAL DE PILATOS.

1 Entrando PHatos con Jesus al pretorio , le preguntó : eres tú rey


de los judíos ? Respondióle el Señor : mi reino no es de este mundo; por
gue si lo fuera, me defendieran mis vasallos, paraque no fuera entregado
á los judíos; mas ahora no tengo aquí reino. Luego tú Rey eres, (replicó
Pila tos) pues tienes reino? Tú dices, que yo soy Rey, dijo el Señor. Con
sidera en este paso la benignidad, mansedumbre y pacieucia de nuestro
Salvador Jesus: aprende en su doctrina á quebrantar tu soberbia. No
respondió el dulce Jesus á los judíos que le injuriaron con tan horrorosas
blasfemias; porque cabilosamente y con malicia le preguntaban ; y res
ponde á Pilatos ; porque con sinceridad y sin malicia le interrogaba.
Dióle Dios luz para conocer su inocencia, y juntamente creer, que algun
sacramento se encerraba en aquel hombre. O si se hubiese aprovechado de
esta luz; y cómo hubiera recibido otros auxilios mayores para su salva
ción! Cuidado pues en cooperar tú á los primeros, si quieres ser capaz
de otros mayores.
a Yo vine al mundo ( prosigue el Señor ) para dar testimonio de la
verdad. Y Pilatos dijo: qué cosa es verdad? Y sin esperar respuesta, salió
fuera, y dijo á los judíos : Yo no hallo causa alguna para sentenciar á
muerte á este Hombre. Considera, que aunque las causas de muerte que
alegaban los judíos contra Cristo, eran falsas; pero bien podemos alegar
en este tribunal algunas verdaderas; y son, por una parte el ser Jesucris
to, como era, Justo, Santo, Inocente, Hombre y Dios, que tomó sobre sí
todas nuestras culpas, para satisfacer por ellas al Eterno Padre ; y por
la otra, la suma malicia de nuestras culpas , y la suma é infinita cari
dad de este Señor. Conoce estas dos causas, y desnudándote de tu pro
pio amor, da sentencia; pero contra quién? Contra el Inocente, ó contra
el reo? Contra el Justo y Santo, ó contra el pecador? Pide su divina
gracia al Altísimo, para acertar á sentenciar bien.
3 Entonces dijo Pilatos á Jesus: no respondes? No oyes cuántas
acusaciones alegan e¿tos contra tí? Á todo esto callaba Jesus con gran
maravilla y asombro de Pilatos. Considera la turbacion grande de Pila-
tos, con las respuestas que le dió el Redentor de la vida, y su admira
cion y asombro á vista de su profundísimo silencio, y si tú te precias de
discípulo de Jesus, bien tienes deque maravillarte; mejor dijera, mucho,
19° MANUAL
por que llorar, al considerar tan silencioso á nuestro amabilísimo Jesus
á vista de tantos falsos testimonios que le oponian , siendo así, que tú
no puedes sufrir una palabrita que te digan , sin inquietarte y perder
toda la paz interior. O si te acabases de desengañar y conocer que no
puedes ser verdadero cristiano , ni discípulo de tan gran Maestro , sino
por la imitacion de su Magestad soberana!

MEDITACION DE COMO PILATOS REMITIÓ i HERODES LA


CAUSA Y PERSONA DE NUESTRO SALVADOR JESUS.

1 Sabiendo Pilatos que Jesus era gal/leo, lo remitió á Herodet que


era Rey de aquella provincia, el cual se alegró mucho, porque deseaba ver
le obrar algun milagro. Considera la calidad del Juez, á quien iba remi
tido el dulce Jesus : este fue el que mandó degollar á san Juan Bautista:
el que con público escándalo estaba amancebado con la muger de su her
mano ; y fue hijo del otro Herodes que mandó degollar á los niños ino
centes. Con las calidades de tan malvado juez, bien agradables á los ju
díos, llevaban estos al Redentor de la vida con la ignominia que se deja
entender, y confiados en la mala calidad de Herodes , que le sentencia
ria i muerte, como ellos deseaban. Acompañaba la Reina de los ángeles
á su H1jo santísimo, viendo los horribles golpes que le daban, y oyendo
las blasfemia que le decian, y diversidad de pareceres del pueblo amoti
nado. O que' afrentas padeció aquel divino Señor ! Qué dolores sentiria la
gran Reina de los cielos! Acompaña á Hijo y Madre con todo el afecto
de tu corazon, y aprende á resignarte á la voluntad de Dios en las afren
tas é injurias, que permite tal vez que padezcas de los hombres.
2 Comenzó Herodes á hacer varias preguntas al Redentor de la vida;
pero el Señor no le respondió palabra; y los príncipes de los sacerdotes
constantemente le acusaban. Considera, como habiendo llegado el mansí
simo Cordero á la presencia del homicida y adúltero juez, le recibió con
risa y escarnio, juzgándole por encantador y mágico ; y con este formi
dable error le comenzó á examinar y hacerle diversas preguntas, pen
sando que con ellas le provocaria para hacer alguna cosa maravillosa,
como lo deseaba; pero el Maestro de la sabiduría no le respondió pala
bra, estando siempre con severidad humilde en presencia del indignísimo
juez. Los príncipes de los sacerdotes le acusaban en la presencia de He
rodes, como hicieron en el pretorio de Pilatos; pero tampoco respondió
palabra á estas calumnias. O grande! O poderoso del mundo! O prela
dos, y qué silencio tan misterioso ! Bien indicativo del castigo q'1e les es
pera á muchos; esto es, de que no oigan jamas quien Ies diga la verdad
para su desengaño. Indignísimo era Herodes y los príncipes de los sacer
dotes por su soberbia , de oir las palabras de vida eterna de la boca del
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 191
Salvador, y por eso no les respondio", ni les habló; dándonos á entender
que para ser dignos de oir sus divinas palabras, es menester primero dis
ponernos con la debida humildad.
3 Entonces Herodes con toda su córte hizo burla y escarnio de Jesus:
y vistiéndole una vestidura blanca, como á loco, lo remitió á Pilatos; y él
y Pilatos se hicieron amigos, siendo antes enemigos. Considera, como in
dignado Herodes de la mansedumbre y silencio del Redentor de la vida,
le mandó vestir con una vestidura blanca, con que señalaban á los que
habian perdido el seso : con esta mofa y desprecio le volvió á remitir á
Pilatos, pero en nuestro Salvador esta vestidura fue símbolo y testimo
nio de su inocencia y pureza, ordenándolo la oculta providencia del Al
tísimo, paraque estos ministros de maldad, con las obras que no cono
cian, testificasen la verdad, que pretendian obscurecer en las maravillas
que de malicia ocultaban , y que habia obrado el Salvador. O Dios y
Señor de la Magestad! Qué bien se cumplió aquí lo que dijo David:
Yo soy gusano y no soy hombre : soy el oprobio de los hombres , y el des
precio del pueblo1. Acógele tú en tu corazon, adorándole con los ángeles,
y con Maria santísima, con toda reverencia y amor.

MEDITACION DE COMO EL SALVADOR DEL MUNDO


FUE POSPUESTO X BARRABÁS.

1 Habiendo Pilatos convocado los príncipes de los sacerdotes y pueblo,


les dijo : yo no hallo en este Hombre causa alguna , para sentenciarle á
muerte, como tampoco la halló Herodes. Considera el turbulento estrépito,
con que segunda vez presentaron á Jesus Nazareno á Pilatos, clamando
todos, le sentenciase á muerte de cruz. Pero Pilatos, conociendo bien su
inocencia y la mortal envidia de los judíos , sintió mucho que Herodes
se le hubiese vuelto á enviar; y así, procuró por diversos caminos apla
car á los judíos, y ver si le podia librar la vida : mas los humanos respe
tos le acobardaron. 2 Considera, que por otra parte le dijo la muger: Qué
tienes tú que ver con ese hombre justo ? Déjale; que por su causa he teni
do hoy algunas visiones. Todo esto era por induccion de Lucifer, (como
sienten algunos contemplativos) para estorbar la redencion del mundo
que temia se verificase por aquel que sospechaba verdadero Mesías, á
vista de tan estupenda mansedumbre y paciencia en tan horrible torbe
llino de injurias y baldones, como padeció. Quién hay que no se asom
bre á vista de los inescrutables juícios de Dios, el cual de la misma ma
licia de Lucifer que instigó á los sacerdotes para sentenciarle á muer
te, saca la redencion del linage humano ! Adoremos y agradezcamos su
altísima providencia.
a Era costumbre por la solemnidad de la pascua dar libertad á un
193 MANUAL
apreso : y estándolo Barrabás hombre facineroso, les dijo Pilatos : d quién
de los dos quereis que libre , á Barrabás, ó á Jesus que se llama Cristoi
Ellos respondieron: danos libre á Barrabás. O alma enamorada de Jesus,
considera la alteza y benignidad del Señor, y la vileza del hombre infa
me, con quien es comparado. El inocente con el culpado! La santidad
con la maldad! El Hijo de Dios con Barrabás! Y aborreciendo la ino
cencia, la santidad y al Hijo de Dios , se escoge la maldad ! Se pide á
Barrabás! O bendito seais Señor, y cómo en esta eleccion , aunque hecha
con tanta malicia, estaba encerrado el sacramento de nuestra redencion!
Alaben los ángeles, y todas las criaturas vuestra bondad infinita, que
por tales caminos nos remediasteis.
3 Entonces Pilatos , viendo al pueblo tan amotinado , les dijo : pues
qué haré de Jesus Nazareno ? Y ellos respondieron : crucifícalo. Considera
la ceguedad estultisima de Pilatos, de los príncipes de los sacerdotes y
del amotinado pueblo. Pilatos pide consejo á un pueblo enemigo de Je
sus, y abrasado de envidia contra su Magestad Soberana: á mas de esto
se lava las manos , confesándose inocente en la muerte de Jesus y con
denándole actualmente á ella; y los sacerdotes y el pueblo dicen que su
sangre llueva sobre ellos y sus hijos. O ciegos, pérfidos y sacrilegos! Tan
poco pesa la sangre del Cordero, que lava los pecados del mundo? O cuán
justo es el castigo que padeceis! O sacerdotes, y qué cargo se nos hará
de esta divina sangre que cada dia bebemos en las aras del altar ! Esta
es la lluvia celestial que todos los dias llueve en nuestras almas. Cómo
fructifica? Cae sobre piedras de culpas, sobre espinas de pasiones? O
dulce Jesus, y qué será de nosotros, si no procuramos estar limpios de
toda culpa para recibirla!

MEDITACION DE COMO FUE AZOTADO NUESTRO


SALVADOR JK8US POR MANDADO DE PILATOS.

1 Habiendo Pilatos por tres veces dicho á los judíos que no halla
ba causa alguna en Jesus para sentenciarle á muerte , y voceando ellos,
que fuese crucificado; lo entregó á manos de los soldados , paraque á su
voluntad lo azotasen. Considera con tierno afecto de tu alma este tan
doloroso y sanguinolento paso de los azotes; pero cual será el alma, que
lo considerare, que no quede deshecha de amor y dolor? De amor, vien
do á un Dios hombre, que con inmenso amor ofrece todos los miem
bros, y artérias de su sagrado cuerpo para derramar toda la sangre por
los nombres: de dolor, considerando que nuestras culpas obl1garon á
Dios á la ejecucion de una justicia eri su santísimo Hijo, nunca jamas vis
nocian
ta, ni oida
bien en
la alteza
el mundo.
de suQué
Persona
admiracion
; el verle
causaria
desnado
i los
á laángeles
vergüenza
que co-
, y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 193
amarrado á una columna, expuesto á la fatiga de Lucifer y sus ministros!
No estrañes, diga el Profeta que los ángeles de paz lloraban amargamen
te; lo que debes estrañar, es la dureza de tu corazon, pues aun no lloras,
ni te enterneces á vista de tal espectáculo.
2 Considera con san Buenaventura, como intimado el orden para
azotar al Señor de la Magestad, los judíos le desnudaron con grande fu
ria de sus vestiduras, dejándole así á la vergüenza en solos paños menores
de la honestidad : tomando luego sus santísimas manos , se las ataron
fuertemente á una columna, estribando con los pies en la misma colum
na : luego comenzó la mas horrenda tragedia que jamas se oyó en los
siglos. Entraron dos sayones con unos ramales de cordeles retorcidos, y
descargaron tantos azotes sobre aquel santísimo cuerpo, cuanto sus fuer
zas pudieron bastar. Dejáronse de cansados , dejando sumamente entu
mecido aquel santísimo cuerpo : entraron otros dos de refresco con unas
correas ó riendas durísimas, con que rebentándole todos aquellos tumores,
corrio' la sangre, hasta rebalsarse en la tierra. Entraron los terceros con
unos nervios de animales , y descargaron tales azotes , que por partes se
descubrian muchos huesos y costillas de las espaldas, y costados del Sal
vador. O bien infinito de nuestras almas , quién creyera tan poca huma
nidad en los hombres ! O caridad incomprensible y sin medida , de
nuestro Dios y Señor ! O paciencia nunca vista , ni imaginada entre los
hijos de Adán ! O miserables de nosotros , que con nuestras impurezas
habemos sido la causa de tantos y tan crueles azotes!
3 Considera, cuáu lastimado quedaría el cuerpo de Jesus despues de
ejecutada tan cruel sentencia! Qué dolor le causarian tantas y tan gran
des llagas, que serían mas sensibles con el frio que hacia ! Considera aun
la confusion que estaba padeciendo en medio de tan crueles enemigos,
quienes no solo no se compadecian de su tormento; mas es de creer que
le estaban mofando y burlando. Penetra bien este dolor y confusion de
tu Redentor, y al mismo tiempo su gran paciencia, humildad y caridad,
paraque te resuelvas á ejercitar estas virtudes en las ocasiones que se te
pueden ofrecer, de dolores en tu cuerpo, afrentas en tu estimacion, co
nociendo que serán mucho menores que los de Cristo, cuando tú por tus
pecados, tantas veces has merecido los del infierno.

MEDITACION DE LA CORONACION DE ESPINAS.

1 Habiendo los soldados desnudado á nuestro Salvador Jesus , le vis


tieron de púrpura; y habiendo formado una corona de espinas, se la pusie
ron en la cabeza. Considera, como luego que el Salvador Jesus se vistió
sus vestiduras despues de los azotes, fueron los judíos á Pilatos, y le di
jeron: este seductor y engañador del pueblo ha querido con sus embus-
13
1 94 MANUAL
tes, y vanidad que le tuvieran todos por Rey de I09 judíos; y paraque se
humille su soberbia, queremos que permitas, le pongamos las insignias
reales que merece su fantasía. Consintió Pilatos en la demanda inicua
de los judíos; y así, desnudando al Señor de sus vestiduras, que por estar
pegadas á las llagas le arrancaban con ellas pedazos de carne, le vistie
ron una ropa de purpura muy lacerada y manchada para irrision de to
dos : pusieron tambien en su sagrada cabeza un seto muy tejido de jun
cos espinosos, con puntas muy agudas y fuertes que le penetraban hasta
el casco, otras hasta los oídos, y otras hasta los ojos; y por esto fue uno
de los mayores tormentos que padeció su Magestad soberana en su pa
sion sacrosanta. O dulce Jesus mio, y que tormentos son estos! Qué tales
son y han sido las vanidades de los mortales! Qué tales mis pensa
mientos, que tal castigo han merecido en vuestra cabeza divina ! O dul
ce Jesus, detesto cuant03 he consentido por sugestion del maligno espíri
tu, y renuncio de corazon á todas sus pompas y vanidades.
2 Pusieron una caña en la mano del Salvador, y postrándose delan
te, le escarnecian, diciendo : Dios te salve, Rey de los judíos ; y escupien
dole en el rostro, le herian la cabeza con la caña de su mano. Considera,
como con toda esta ignominia armaron Rey de burlas los pérfidos judíos
al que por naturaleza, y por todos títulos era Rey de reyes, y Señor de
señores: juntáronse luego todos los dela milicia, y todos con desmedida
irrision y mofa le llenaron de blasfemias; porque unos hincada la rodi
lla le decian : Dios te salve, Rey de los judíos : otros anadian bofetadas,
golpes y salivas : otros tomaban la caña de su mano , y dándole fuertes
golpes, le hincaban mas las espinas ; y todos le decian infinitas contu
melias, administradas del demonio por medio de su furor diabólico. O
Bien de nuestras almas , quien pudo obligar á tu grandeza paraque te
humillabas, siendo verdadero y poderoso Dios en tu ser, y en tus obras,
á padecer tan inauditos tormentos, oprobios y blasfemias! Pero quién, ó
Bien infinito, dejó de desobligarte entre todos los hombres, paraque nada
hicieras, ni padecieras por ellos! Quién tal pensára , si no conociéramos
tu Bondad infinita!
3 En este trage, y figura presentó Pilatos á Jesus al pueblo , dicien
do: Ecce-Homo: Veis ahí al Hombre: yo no hallo causa alguna para sen
tenciarle á muerte; pero los pontífices y el pueblo clamaron: crucifícalo,
crucifícalo. Considera, como pareciéndole á Pilatos que un espectáculo
tan lastimoso como era Jesus Nazareno, moveria y confundirla los cora
zones de aquel ingrato pueblo, le sacó á una ventana á vista de todo el
pueblo, y Ies dijo: veis aquí el Hombre, que teneis por vuestro enemi
go ; qué mas puedo hacer, que castigarle con tanto rigor y severidad?
Ya no tendreis que temerle; no hallo yo en él causa de muerte. O exe
crable maldad de los judíos! O ira implacable! Todos clamaron: crucifí
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I95
calo , crucifícalo. Hallóse presente María santísima á este expectáculo,
san Juan y las Marías, que le acompañaban. Qué dolor sería el suyo! Pos
tróse esta santa compañía en tierra, y adoraron al Dios de la Magestad
con profundísima reverencia. Imita tú á la Reina de los ángeles, y adora
á este Señor : estampa en tu corazon tan lamentable figura que servi
ria de dispertador á tu tibieza, y paraque en adelante no le ultrajes con
nuevas culpas, antes bien puntualmente le obedezcas , como á tu Rey y
Señor.

MEDITACION DE OTRAS ACUSACIONES DE LOS JUDÍOS


CONTRA EL REDENTOR DE LA VIDA.

1 A las voces de los pontífices, que pedian le crucificase, respondió


Pilatos : tomadle vosotros, y crucificarle. Respondieron ellos : segun nues
tra ley debe morir; porque se hizo Hijo de Dios. Considera, como esta ré
plica de tan obstinados hombres puso en mayor miedo á Pilatos; porque
hizo concepto que podia ser verdad , que Jesus era Hijo de Dios en la
forma que el sentia de la divinidad : y habiéndose retirado á solas con
Jesus, le preguntó , quién era ? y viendo que callaba , le dijo : no sabes
que tengo poder para crucificarte ó darte por libre? Entonces le dijo el
Señor: no tuvieras tu potestad alguna contra mí, si de lo alto no te fue
ra concedido : por esto el que me entregó á tí, cometió mayor pecado.
No llegó á conocer Pilatos esta misteriosa verdad , porque no lo mere
ció; aunque se atemorizó mucho con lo que oyó: y do obstante le senten
ció á muerte. O cuántos jueces imitan á Pilatos, y atropellan con las
leyes por el temor de los hombres! O cuántos pecadores le imitan: ate-
morízanse de oir las amenazas divinas; pero no dejan de proseguir en el
mal! No tendrá escusa Pilatos en el tribunal de Dios, ni estos la ten
drán en el dia de la cuenta.
2 Considera mas aquel misterioso silencio del Salvador, que fue pa
ra dar á entender á Pilatos que no era digno de oir su divina palabra,
puesto que antecedentemente la habia despreciado. Habíale dicho que su
reino no era de este mundo : y no hizo caso de esta respuesta, ni tam
poco le hizo de otros muchos auxilios que Dios le envió. No es bueno
tomar el pan de ¡os hijos, y echarlo á los perros, (Matth. 15.) dijo el Se
ñor en otra ocasion; y aquí se verificó en Pilatos, y se ve ejecutado en
todas las almas que desprecian los auxilios y luz que Dios Ies envia pa
ra su aprovechamiento. Aprende tú tambien del silencio de Jesus á ca
llar, cuando no conviene hablar; pues muchas veces , aunque sea hablar
de Dios, es mejor el silencio que el hablar. O alma parlera, cierra en
adelante la puerta de tu boca paraque no entre la vanidad, la soberbia
y propia estimacion.
I96 MANUAL
3 Desde aquella hora procuraba Pilatos librarle de la muerte; mas
los judíos voceaban: si libras á este Hombre, no eres amigo del César.
Entonces Pilatos, mostrándoles á Jesus , les dijo : ved al vuestro Rey, y
ellos dijeron: no tenemos otro Rey fuera del César. Considera en este
punto el empeño de Pilatos en defender al Señor de la Magestad, por
conocer su inocencia ; y por último, por respetos humanos le sentenció
á muerte. O cuántas almas imitan á Pilatos, defendiendo la verdad, mien
tras no se atraviesa de por medio algun inconveniente propio de honra
ó interés de cosa temporal ! Considera mas la perversidad de los judíos:
no tenemos, dicen, mas Rey que al César. Aquí pregúntate á tí mismo:
quién es tu Rey? Es Jesus, ó el dinero? Es Jesus , ó la honra, ó puesto
que deseas? Es Jesus, ó tu apetito sensual? Es Jesus, ó el ardor de la
vengancilla que te abrasa? O dulce Jesus, quiero mortificar mis apetitos,
paraque Vos seais solo mi Rey !

MEDITACION DE COMO EL REDENTOR DE LA VIDA


FUE CONDENADO k MUERTE.

1 Viendo Pilatos que nada aprovechaba con el pueblo , sino que an


tes se tumultuaba mas, se lavó las manos, diciendo : inocente me hallo en
la sangre de este Justo; vosotros os lo vereis. Considera la malicia de este
amotinado pueblo contra el Redentor del mundo , habiéndole Pilatos
tantas veces manifestado su inocencia. A estos perseguidores de Jesus
imitan aquellos, que ni se sujetan á la razon, ni se rinden á los conse
jos buenos que les dan. 2 Considera la infelicidad de Pilatos : qué dili
gencias no hizo para librar de la muerte al dulce Jesus : cuántas veces
manifestó' en público su inocencia; y no obstante le sentenció á muerte,
juzgando que con lavarse las manos, se eximia de un tan gravísimo sa
crilegio. O cuántos imitadores tiene Pilatos en esta vida! Cuántos ante
ponen los respetos humanos á la honra y gloria de Dios, como Pilatos!
Cuántos se persuaden que para satisfacer á Dios, y quitar los malos de
jos de sus culpas pasadas, basta lavarse las manos! Procura tú darte á
penitencia y abnegacion, si no quieres quedar burlado.
2 Oyendo el pueblo amotinado, que Pilatos nombró sangre del Justo,
á una voz clamaron todos : su sangre sea sobre nosotros , y sobre nuestros
hijos. Considera el abismo de maldad, á que se arroja una alma desam
parada de la divina gracia. No niegan los judíos que Jesus sea Hombre
justo; mas era tanta su malicia , que á trueque de salir con su intento,
no reparan en obligarse á sí mismos y á sus descendientes, á una ter
rible maldicion. Su sangre venga sobre nosotros, y sobre nuestros hijos:
bien experimentan los infelices los efectos de esta maldicion, que se echa
ron. O si los hombres considerasen los dejos tan amargos que lleva con
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 1 97
sigo el pecado; es cierto, no se atreverian con tanta facilidad á cometer •
leí O si considerasen los fines tan horribles de la culpa, que es el fue
go eterno del infierno; y cómo huirian de ella , sujetándose á morir pri
mero, antes que cometerla!
3 Queriendo Pilatos satisfacer al pueblo, condescendió con su peticion,
sentenciado á muerte al Redentor de la vida. Considera la inconstancia de
este inicuo juez : conocia que en Jesus Nazareno no habia culpa alguna:
110 ignoraba la envidia, rabia y furor de los judíos: determinóse á de
fenderle, y á no sentenciarle ; despues le condenó, y sentenció. O cómo
representa aquí Pilatos la inconstancia de muchos en el bien obrar!
Cuántos empiezan con fervor el camino de la virtud, y con muchos pro
pósitos de perseverar en él; y á breves dias ya se resfriaron en los pro
pósitos, y se desvaneció la virtud! Sé firme en el camino del Señor, dice
el Espíritu Santo. 2 Considera, con cuanta mansedumbre, humildad y
paciencia , oyó el Autor de la vida la sentencia del juez, como si se
hallase reo de aquellos delitos que falsamente le imponían. O confusion
tuya, cuántas veces rehusas el padecer la pena (aunque sea leve) que
por culpas graves que has cometido, mereces ! O amor propio , y cómo
llevas arrastrando al precipicio!

MEDITACION DE COMO EL SALVADOR LLEVÓ LA CRUZ


Á CUESTAS HASTA EL CALVARIO.

1 Despues de leida la sentencia, tomaron los judíos á Jesus, y le lle


varon para ser crucificado; y él salió, llevando la cruz, al lugar del Cal
vario. Considera, como intimada la sentencia de muerte , desnudaron al
Señor de la vestidura de Rey de burlas que le pusieron, y le vistieron
de las propias, paraque fuese mas conocido de todos ; porque no era fá
cil conocerle por el rostro, por estar tan desfigurado y feo, que apenas
parecia hombre ; luego aquellos sayones cargaron sobre sus delicados
hombros la pesada cruz, en que habia de ser crucificado. O con cuanto
amor la recibió el dulce Jesus ! Cómo le diria : O cruz deseada de mi
alma, prevenida y hallada de mis deseos, ven á mí, amada mia, para
que me recibas en tus brazos y en ellos, como en altar sagrado, reciba mi
Eterno Padre el sacrificio de la eterna reconciliacion con el Iinage hu
mano! Si tú te precias de discípulo de Jesus, recibe con alegria la cruz
que su Magestad te envia. Pero ay dolor, que quisieras una cruz suave,
gustosa y de poca pena! Una palabrita de reprension no puedes sufrir:
un mandato de poco gusto de tus superiores no puedes tolerar: una enfer
medad leve te perturba. O santo Dios; qué será de tí?
2 Por el camino violentaron á Simon Cireneo, paraque ayudase á
llevar la cruz á nuestro Salvador Jesus. Considera , como viendo los ju-
13*
I98 MANUAL
díos, que el Redentor de la vida iba tan desfallecido, que parecia habia
de espirar á cada paso que daba, porque las caídas que dió, fueron re
petidas, los palos, golpes y puñadas que recibió, fueron sin número:
obligaron á Simon Cireneo, que venia á la ciudad, á que llevase la cruz
parte del camino, sin tocarla ellos, porque se afrentaban de llegar á ella,
como instrumento de castigo de un hombre, á quien ajusticiaban por mal
hechor insigne. 2 Nota, que aunque Simon Cireneo llevó la cruz , mas
fue contra su voluntad: paraque entiendas que para llevar gustoso la cruz,
es necesario violentarte á tí mismo, á la naturaleza y á la carne que son
contrarias al espíritu. Imagina tambien que la Reina de los ángeles iba
lores
muy cerca
y penas
de padeceria
su santísimo
aquella
Hijo,mansísima
acompañándole
Palomaal! O
Calvario.
si le hubiera
O quésida
do-:

lícito el tomar la cruz, y aliviar á su santísimo Hijo en tanta pena yi


dolor!
3 Volviéndose el dulce Jesus á algunas mugeres que lloraban, les di
jo : hijas de Jerusale'n, no lloreis sobre mí; mas llorad sobre vosotras mis
mas, y sobre vuestros hijos: porque si esto se hace en leño verde; qué se
hará en el seco? Considera, que el Redentor de la vida no reprobó,
antes en algun modo aprobó, las lagrimas derramadas por su pasion san
tísima, y como Maestro de la verdad, en lo que las habló, quiso ense
ñarnos á todos el modp como hemos de llorar su pasion sacrosanta, di
ciendo : llorad sobre vuestros pecados , y de vuestros hijos , lo que yo
padezco; y no por los mios que no los tengo, ni es posible : y si el com
padeceros de mí es bueno y justo; mas quiero que lloreis vuestras cul
pas, que mis penas padecidas por ellas, y con este modo de llorar pasa
rá sobre vosotras, y sobre vuestros hijos, el precio de mi sangre que
este ciego pueblo ignora. Ojalá aprendieses con esta doctrina á sentir y
llorar la pasion del Redentor, como se debe! Considera la acerbidad de'
sus tormentos , y conocerás la gravedad de tus culpas para saberlas
llorar. 1 i

MEDITACION DE COMO EL SEÑOR FUE CRUCIFICADO


EN EL MONTE CALVARIO.

1 Habiendo el Señor llegado ál lugar del Calvario, allí le crucifica


ron. Considera, como habiendo llegado nuestro verdadero Isaac hijo del
Eterno Padre, al monte del sacrificio , tan fatigado , que apenas podia
alentar , le quitaron la corona de su santísima cabeza para
quitarle la túnica inconsútil, renovando todas sus llagas, y deja'ndole
desnudo á la verguenza, en presencia de tan amotinado pueblo; y no fue
el menor sentimiento de su Magestad divina, el verse así en presencia de
su santísima Madre, que amortecida de dolor la miraba bien cerca. O
DE PIADOSAS MEDITACIONES. I99
qué confusion de la vanidad humana será aquella desnudez del Reden
tor de la vida ! Y qué confusion para mí la desnudez de mi Dios y Se
ñor, por mi amor tan desollado, llagado y descortezado; y yo apetecien
do delicias y regalos ! Dadme , Jesus mio , una centella de este divino
amor,
2 Considera
para con desnudez
, como aquellos
amaros.sayones iban disponiendo la cruz , en

que nuestro Redentor habia de ser clavado: y para hacer los barrenos,
mandaron al Criador del universo con imperiosa soberbia, se tendiese
en ella; y el Maestro de la humildad obedeció sin resistencia. Señalaron
los ahujeros los verdugos, no iguales al sagrado cuerpo, sino mas largos
paraque despues al tiempo de clavarle , tirando con fuertes cordeles de
sus muñecas y pies , le desencajasen todos los huesos de su santísimo
cuerpo, como su diabólica malicia les habia dictado. Clavaron en la cruz
aquel santísimo cuerpo; y para redoblar los clavos, volvieron la cruz,
cogiendo debajo contra la tierra (como dicen algunos contemplativos) al
mismo Señor crucificado. O crueldad inaudita ! Contempla á solas tan ve
nerable misterio, pondérale, y pesa bien todas sus circunstancias; y ha
llarás motivos eficaces para aborrecer al pecado , las vanidades , la co
dicia y los deleites sensuales , como causa de tanto padecer el Autor de
la vida.
3 Considera, como despues de haber clavado aquel sagrado cuerpo
en la cruz , la levantaron en alto , y de golpe la dejaron caer en el
ahujero, donde se habia de enarbolar, quedando nuestra verdadera salud
y vida en el aire, pendiente del sagrado madero, á vista de innumera
ble pueblo de diversas gentes y naciones. Renovóse al espectáculo la vo
cería del pueblo con mayores gritos y confusion. Los judíos blasfemaban:
los compasivos se lamentaban: los estrangeros se admiraban; y otros no
le podian mirar por el dolor : unos le llamaban justo, y otros pondera
ban el escarmiento en cabeza agena; y toda esta variedad de juicios eran
saetas penetrantes para el corazon de la afligidísima Madre. Considera
la mucha saugre que aquel sagrado cuerpo derramaba, pues con el peso
de él y el golpe de la cruz, se estremeció y rompieron mas las llagas
de las manos y pies sagrados. O si tú la recibieses en tu corazon puri
ficado de todas sus manchas, cómo te apagaria la sed de los mundanos
deleites!
Resolucion.
Á vista del mas trágico y lastimoso espectáculo de mi Señor en la
cruz, desnudo, descortezado y traspasado de parte á parte en las manos
y pies, escarnecido y oprobiado de sus enemigos, con los ojos llenos de
lágrimas, con la cara pálida, derramando la sangre por todos los hom
bres, he concluido que si no hay dolor semejante al suyo, tampoco hay
dureza semejante á la mia : sino mudo de estilo , quiero decir , si me
200 MANUAL
quedo tan frio , como ha^ta ahora , en su servicio , enfadándome de
cualquiera menuda observancia, de cualquier leve trabajo, de la mas li
viana palabra, etc. Esta pasada dureza lloro á los pies de la cruz, de
seando que sean mis ojos dos fuentes de lágrimas : y no conviniendo
que el siervo y esclavo sea mejor tratado que el Señor, resuelvo, no so
lo contemplar al Señor en la cruz, sino llevar esa misma cruz y llevar
la perfectamente , no quejándome en tal tribulacion, no volviendo atrás
en tal pena, venciendo la repugnancia que siento en tal ejercicio , su
friendo por amor de Dios tal descortesía, afrenta, etc.

Ramillete.
Señor, quitadme desde ahora la vida, si no he de vivir todo para
Vos, que habeis muerto por mí, segun lo manda el Apóstol: Los que
viven, ya no vivan para sí, sino para aquel Señor que por ellos murió.
2 Cor. 5.

MEDITACION DE LOS DOS LADRONES QUE CRUCIFICARON


CON CRISTO SEÑOR NUESTRO.

1 Crucificaron con Jesus ú dos ladrones , uno á la diestra , y otro d


la siniestra. Considera, que luego que crucificaron al Redentor de la vi
da, crucificaron tambien á dos facinerosos ladrones , poniendo al uno á
su mano derecha, y al otro á la izquierda, dando á su Magestad divina
el lugar del medio , como á quien reputaban por principal malhechor.
Contempla por una parte la execrable impiedad de los judíos , buscando
cuantos medios pudieron pensar para deshonrar al Autor de la vida: y
asi sobre las afrentas pasadas, le ponen ahora en medio de dos ladrones,
pa raque todos le tengan por tal. Por otra parte considera la profundísi
ma humildad de nuestro Salvador Jesus, en querer ser reputado por la
dron : paraque entiendas que siendo tú verdadero malhechor y ladron,
cuando con tus culpas has dado muerte al alma, y hurtando á Dios la
gloria que únicamente se le debe, no debes repugnar el padecer con gus
to las injurias y trabajos que su Magestad te envia. O inefable caridad
de mi divino Maestro ! Cuan obligado me tiene tu doctrina, tu enseñan
za y tu ejemplo!
3 Pusieron á Jesus en medio. Considera , quan diferentes son los jui
cios de Dios de los juicios de los hombres; juzgaron los hombres que la
mayor deshonra de Cristo habia de consistir en crucificarle en medio de
dos ladrones; y su altísima providencia dispuso: 1 Que él solo, por me
dio de la cruz, fuese venerado y glorificado en todo el universo. 2 Dis
puso que muriendo entre ladrones , satisfaciese por todos. 3 Dio con
esto á conocer que á nadie excluye de la salud, por malo que sea.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 201
4 Dió á entender, que en el dia del juicio final será el Juez de buenos,
figurados en el buen ladron, y de malos, significados en el malo. O
astucias de los mortales! O cabilaciones de los pecadores contra Dios!
Sin advertir que está escrito: no hay sabiduría, no hay potencia, no
hay
drias,
astucia
que tu
contra
obrarel fuese
Senor.sencillo
O si conocieses
y sin doblez
esta verdad,
para cony cómo
Dios, dispon-
y para

con los hombres!


3 Y se cumplió la Escritura, que dice : y fue reputado entre inicuos.
Considera, como el dule Jesus, no solo fue reputado por inicuo de los
escribas y fariseos y muchos del pueblo , sino de los mismos ladrones
crucificados, que al principio le burlaban y decian : Si eres Hijo de Dios,
sálvate á tí mismo y á nosotros. Estas blasfemias de los ladrones fueron
para el Señor de tanto mayor sentimiento, cuanto á ellos estaba mas pró
xima la muerte, y perdían aquellos dolores con que morian, y pod¡an
satisfacer en parte por sus delitos ; como luego lo hizo el uno de ellos,
aprovechando la ocasion mas oportuna que tuvo pecador alguno del mun
do. Aprovechóle mucho para su remedio la intercesion de Maria Santísi
ma, y así ilustrado interiormente conoció á su Reparador Jesus , se ar
repintió de sus culpas , reprendió á su compañero, pidió perdon de sus
pecados y se salvó. Bendito sea nuestro Redentor Jesus, que con su pro
videncia divina supo de entre un torbellino de blasfemias manifestar el
fruto de su redencion sagrada. Alabemos todos y glorifiquemos á tan
gran Padre, Maestro y Redentor, y confiemos en su sacratísima Madre,
que arrepintiéudonos de nuestras culpas, nos alcanzará la verdadera vida
y salud.
• i • . .
MEDITACION DEL TÍTULO DE LA CRUZ.

1 Pilotos escribió la causa de su muerte, y la puso sobre la cruz.


Considera la altísima providencia del Eterno Padre; pues antes de espi
rar su santísimo Hijo, inspiró á Pilatos que en una tabla escribiese la
causa de su muerte y la pusiese sobre su cabeza en lo alto de la cruz;
y como esta fue obra de Dios, dispúsolo así su Magestad divina: lo 1
Paraque hallases tu salud en Jesus , todas las virtudes en el título de
Nazareno, y puerto de nuestra seguridad en el título de Rey. 2 Para
que en esta escritura, puesta en la cruz, aprendieses la celestial y divina
ciencia que por ella se te ensena. Padeces desconsuelos? Acude á Jesus.
Sientes las amarguras de esta vida? Acude á Jesus. Deseas aumento en
las virtudes? Acude á Jesus Nazareno. Padeces injurias, afrentas y per
secuciones de tus enemigos? Te persiguen los demonios con varias suges
tiones? Acude á la cruz, lee devotamente el título: Jesus Nazareno Rey
de los judíos; que en tan devota leccion hallarás consuelo, alivio, dulzu
aoa MANUAL
ra, fortaleza y puerto de seguridad contra todas las borrascas del infier
no. Y quien dejará de acudir á leer esta divina leccion, hallándose en
tantos peligros de naufragar en el borrascoso mar de este mundo?
2 El título estaba escrito en tres lenguas ; esto es , ebrea , griega y
latina. Considera la muchedumbre de varias naciones que concurrieron
á Jerusalén, al tiempo de la crucifixion de Cristo Señor nuestro : y como
era tanta la variedad de naciones, dispuso el Señor que en estas tres len
guas principales se escribiese el título misterioso de la cruz, paraque to
das las naciones le pudiesen leer y aprovecharse de sus divinos efectos.
Tambien quiso manifestar: 1 Que todos los que desean salvarse, deben
reconocer por Rey á Jesus Nazareno crucificado, como decia el Apóstol:
Yo me glorio de no saber otra cosa, que á Jesus crucificado. 2 Porque Je
sus Nazareno Rey debe ser alabado y glorificado en todas lenguas, y de
todas las naciones. 3 Paraque entiendas que todas las ciencias y elocuen
cias, aprovechan muy poco, si no se refieren á Jesus Nazareno crucifi
cado. O si te acabases de desenganar y conocer que todos los pensamien
tos, palabras y obras que no las refieres á Jesus crucificado, son de muy
poco provecho para tu alma; cómo todas las sellarías con este divino y
real sello!
3 Los pontífices, visto el titulo, dijeron á Pilatos : no escribas Rey de
los judíos, sino que él dijo : yo soy Rey de los judíos; y Pilatos respondió:
lo que está escrito, será escrito. Considera, lo que los pérfidos judíos re
pugnaron paraque Pilatos no escribiese el título de Rey en la tabla de
la cruz: semejantes en esto á los hombres impíos y mundanoB que asidos
á las cosas temporales, y encarnizados en las delicias de esta vida , ne
pueden oir hablar de Cristo crucificado, ni de la honra que á su Mages-
tad divina se le debe, pareciéndoles cosa muy contraria á sus operacio
nes; y de aquí viene á suceder que todas las cosas buenas y santas, les
dan en rostro. Al contrario Pilatos estuvo constante en mantener lo que
habia escrito : Quod scripsi, scripsi; significando en esto á aquellos varo
nes constantes toda la vida en mantener los buenos propósitos, que ofre
cieron á Dios. Ofrecieron ser castos ; y tentándoles el demonio contra
esta virtud, responden: lo que está ofrecido á Dios, se ha de cumplir;
y
gurémosnos,
lo mismo esquela sin
obediencia
perseverancia
y demasaprovechan
virtudes: Quod
poco las
scripsi,
virtudes.
scripsi.Pídela
Ase-

á Dios incesantemente y confia, no te faltará su divina gracia, si no te


haces indigno con tu flojedad y tibieza.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION DE LA DIVISION DE LAS VESTIDURAS


DE CRISTO SEÑOR NUESTRO.

1 Los soldados, despues de haber crucificado al Señor , tomaron sus


vestiduras. Considera la suma pobreza de nuestro Redentor Jesus: toda
su riqueza temporal consistia en una capa ó manto , en la tónica inte
rior, dicha inconsutil, y en unos paños menores por la honestidad, que
como dicen algunos contemplativos , estos jamas permitió su Magestad
divina se los quitasen, aunque, instigados de Lucifer, lo intentaron los
sayones. Considera, que Jesus nos pide nuestros corazones sin reserva; y
mal le puede entregar todo, el que le tiene asido á las cosas temporales.
De cuánto bien te priva el afecto á una vil alhajuela ! Todo lo reputo por
estiercol, (decia el Apóstol) para lograr el poseer á mi Señor Jesucristo.
O avaros de este mundo! Si pusieran los ojos en la pobreza de Jesus;
y cómo quedára confundida su codicia! Aprende, si has profesado pobre
za religiosa, s1r observancia en la desnudez de Jesus, que tanto amó la
pobreza. Veamos los sacerdotes y cristianos, á qué se inclina mas nues
tro afecto ? •' . •-* ¡..""
a Hicieron los soldados cuatro partes de las vestiduras, una para ca
da scldado. Considera , como la capa ó manto del Redentor de la vida,
fue el que dividieron los soldados, que por divina dispensacion la lleva
ron al calvario. Esta es la que se desnüdó en la cena, cuando lavó los
pies" á: los apósroles; y esta dividieron entre sí mis1nos los soldados que
eran cuatro. O misterio sumamente digno de nuestra consideración ! Di
vide la vestidura de Cristo, el que no conserva la caridad que debe con
su prójimo ; la dívide , el que amartelado con su propio dictamen des
precia los mandatos de su superior , ó el que no quiere obedecer á su-
director. 0: cuántas almas se pierden por quererse gobernar por su pro
pio dictámen! Cuántos caminaran á la perfeccion, si ciegamente obede
ciesen los dictámenes de su superior! Por no quererse despojar los hom
bres de su propio sentir, se originan las divisiones, las discordias, el
perderse la paz y ruina de las comunidades : Todo reino en sí dividido
(dice Dios) será desolado.
3 En cuanto á la vestidura inconsutil, no la rompamos; (dijeron lo»
soldados) pero echemos suertes sobre el que la ha de llevar. Considera,
como esta túnica inconsutil fue aquella misma que la reina de los án
geles María Santísima labró por sus propias manos, y puso á su Mages
tad divina cuando era niño en Egipto; y fue creciendo, al paso que cre
cia su santísimo cuerpo. Este misterio de no dividirla, declaran muchos
Santos, diciendo : que aunque los judíos rompieron con tormentos y he
ridas la humanidad santísima de Cristo nuestro bien, con que estaba cu
*°4 MANUAL
bierta la divinidad; pero á esta no pudieron ofenderla con la pasion, ni
tocar á ella; y quien tuviere la suerte de justificarse con su participa
cion, este la poseera' y gozará por entero. Otros doctores contemplan en
esta tunica la unidad de nuestra santa fe, y de la iglesia católica que
no puede dividirse, la cual siempre ha sido y será una , en la cual es
Dios engrandecido, honrado y venerado. O Dios mio! Y quién nos diera
á todos un sentir, una alma y una voluntad para amaros y serviros sin
division en esta vida , para contemplaros y gozaros despues en la otra
por toda la eternidad!

MEDITACION DE LOS OPROBIOS Y BLASFEMIAS, QUE


DIJERON LOS JUDIOS EN LA CRUZ.

1 Los que pasaban, le blasfemaban , y moviendo la cabeza , decian:


ah, tú que destruyes el templo de Dios, y en tres dias le reedificasl Sál
vate á tí mismo. Considera el implacable furor de los pontífices y fari
seos : pues olvidados de los facinerosos, convirtieron todo su furor con
tra el impecable y Santo por naturaleza; y moviendo sus cabezas con es
carnio y mofa, arrojaron muchas blasfemias contra su Magestad sobera
na. O cuán sensibles fueron estas blasfemias al corazon de Jesus! Qué
cosa mas sensible para un corazon afligido que verse injuriado, no solo
de estraños, sino blasfemado de aquellos, á quienes tenia muy beneficia
dos? Y quién mas favorecido del dulce Jesus, que estos blasfemos? O
paciencia de Jesus, cuán asombrados estarian los ángeles de ver tan exe
crable atrevimiento en los hombres; y si de lo alto les fuese permiti
do, cómo saldrian á la venganza de las injurias hechas contra su Cria
dor! Toma tú aquí la debida venganza de tí mismo, ya que tus peca
dos fueron la causa de tantos escarnios. .- • ; • . .
a Así mismo los príncipes de los sacerdote? le escarnecian , diciendo:
el salvó á otros y no puede salvarse á sí mismo : si es Rey de Israel,
baje de la cruz y creeremos en él. Gonsidera , como en estos príncipes
de los sacerdotes se verifica, lo que muy de antemano tenia Dios pre-
dícho por su profeta : Oprimamos al justo , porque sus obras son contra
rias a las nuestras. El Justo por naturaleza es Jesus: los que le opri
mian con blasfemias , eran los príncipes de los sacerdotes ; porque las
obras del Justo eran contrarias á las suyas. A estos imitan aquellos sa
cerdotes que presumidos de muy graves, se burlan de la humedad, com
postura y modestia de los otros sacerdotes pobrecitos y humildes, lla
mándoles muchas veces con nombres de menosprecio y reputándoles co
mo insensatos: y la razón es; porque su humildad arguye á su soberbia,
su pobreza á las sedas que arrastran, su modestia á su desemboltura y
su pureza á su mala vida. A todo esto calla Dios, como calló en el cal
DE PIADOSAS MEDITACIONES 205
vario ; pero vendrá dia , en que se rompa el silencio de tantos años re
presado.
3 Los soldados tambien hadan burla de él: y dándole vinagre á be
ber, le decían : si tú eres Rey de los judíos, sálvate á tí mismo. Conside
ra, lo que obra en los demas la fuerza de un mal ejemplo: vieron los sol
dados, gente rústica y de pocas obligaciones, que los príncipes de los sa
cerdotes (que eran su dignidad y oficio los que habian de ser mas modes
tos y compasivos) hacian burla y mofa del mas afligido y desamparado
de los hombres, y los movió su mal ejemplo á burlarse tambien de su
Magestad divina. Diéronle á beber vinagre, que siendo el vinagre un vino
que se torció y corrompió, fue dar á entender cuan torcido y corrompi
do estaba aquel miserable y desdichado pueblo, que tales sacrilegios co-
metia contra el Autor de la vida. O qué juicio se nos espera á los sacer
dotes, que no cumplimos con la obligacion que pide nuestro oficio y
nuestro nombre! Cómo clamarán contra nosotros los seculares escanda
lizados !

MEDITACION DE LA PRIMERA PALABRA, QUE DIJO


CRISTO EN LA CRUZ.

1 Padre, perdónalos; que no saben lo que hacen. Considera, que co


mo el madero de la santa cruz era el trono de la Magestad Real de Cris
to y la cátedra, de donde queria enseñar la ciencia de la vida , estando
ya su Magestad levantado en ella y confirmada la doctrina con el ejem
plo, dijo aquella palabra , en que comprendió la suma de la caridad y
perfeccion : Padre , perdónalos ; que no saben lo que hacen. El precepto
de la caridad y amor fraternal, le vinculó el divino Maestro, llamándole
suyo propio : y en prueba de esta verdad que nos habia enseñado , él
mismo la practicó y ejecutó en la cruz, no solo amando y perdonando á
sus enemigos ; pero disculpándolos con su misma ignorancia , cuando su
malicia habia llegado á lo supremo que pudo subir en los hombres, per
siguiendo, crucificando y blasfemando de su mismo Dios y Redentor. O
amor incomprensible! O suavidad inefable! O paciencia nunca imagi
nada de los hombres , admirable á los ángeles y temida de los demonios!
2 Considera la grandeza de la Magestad ofendida y la vileza de los
viles gusanillos, que le ofenden; pues como si de tan viles ofensores hu
biera de esperar algo de bueno, así con toda eficacia de palabras pide
el perdon para ellos: Padre (dice) perdónalos; como si dijese: ó Padre
amorosísimo y piadosísimo, reconocedme por hijo amado vuestro, muy
de vuestro agrado será esta peticion, siendo en Vos tan propio el per
donar culpas : hoy que es el dia de la mayor indulgencia, os pido para es
tos el perdon , por ellos he padecido para satisfacer á vuestra justicia;
206 MANUAL
pues quedando ya satisfecha, perdónalos. Qué pedirá on hijo amabilísi
mo á su piadoso Padre que no lo conceda? Perdonadlos; porque no saben
lo que hacen: apartad vuestros ojos de su malicia y atended á su grande
ignorancia, que no saben lo que hacen: mirad que es vuestro hijo queri
do, el que os hace la peticion; perdonadlos , porque no saben lo que ha
cen: por estos y por todos los pecadores del mundo pido el perdon, pues
por todos padezco : recibid en satisfaccion de sus culpas estas llagas, estas
blasfemias, estos clavos, estas espinas y estos dolores y cruz: perdonad
los, que no saben lo que hacen. O palabra divina, cuán impresa debes
estar en nuestros corazones para el agradecimiento y la imitacion!
3 Considera la inmensa caridad de nuestro Redentor Jesus; pues
siendo tan inescusable la malicia de los judíos, no obstante hace el ofi
cio de abogado por ellos, minorando su culpa con alegar su ignorancia.
O benignidad excesiva del Redentor, cómo no escnsará y minorará las
culpas de aquellos que invocando su santísimo nombre, le pidieren per-
don de ellas con verdadero dolor de haberle ofendido! Aprende á su
ejemplo é imitacion , á no exagerar las culpas de los prójimos , antes á
minorarlas con caridad y compasion. Pero ay dolor ! Que si tal vez re
cibes algun agravio de tus hermanos, le exageras de suerte , que lo que
en sí es un granito de mostaza, lo haces un monte grande. O amor pro
pio, y cómo envileces á los hombres! O doctrina y enseñanza de nues
tro Señor Jesucristo, y cuán poco practicada eres de los mortales!

MEDITACION DE LA SEGUNDA PALABRA QUE CRISTO


HABLÓ EN LA CRUZ.

1 Uno de los ladrones blasfemaba de Cristo, diciendo : si tú eres Cris


to, sálvate á tí mismo y á nosotros. Mas el otro le reprendió , diciendo:
ni tú temes á Dios : nosotros somos justamente castigados y recibimos las
penas que corresponden á nuestros delitos', pero este no ha cometido culpa
alguna. Considera la maravillosa conversion del buen Ladron; pues (como
dicen muchos doctores contemplativos) intervino para su remedio la ora
cion que para él hizo la gran Reina de los ángeles María Santísima, co
menzándose á estrenar por su medio los efectos de la Redencion de su
santísimo Hijo. Otros doctores dicen , que habiendo oído Dimas, que
aquel divino Señor pedia al Eterno Padre perdon de sus enemigos, se
conmovió interiormente á compasion de las penas del Redentor, y coo
perando á los auxilios que recibió por medio de María Santísima, cono
ció en Cristo la divinidad, detestó sus culpas, pidió perdon de ellas, re
prendió á su compañero y confesó la inocencia del crucificado. Demos
las gracias á la Reina de los ángeles por esta alma, que por su intercesion
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 20J
se salvó, y procuremos ser muy devotos de esta gran Señora, que no nos
faltará con su intercesion para nuestra salvacion.
2 Señor (dijo el buen Ladron) acuérdate de mí, cuando llegares á tu
reino. Considera 1 la dicha y felicidad de este Ladron , en haber coo
perado á los divinos auxilios; no le importó menos que la salvacion de
su alma. O cuánto importa el corresponder á los primeros auxilios de
Dios! El que corresponde, se hace digno de mayores auxilios; como al
contrario, se hace indigno de los mas eficaces , el que menosprecia los
ordinarios- 2 Pondera la ceguedad de muchas almas que entregadas á
una vida licenciosa, confian temerariamente el salvarse en la última ho
ra de su vida, no considerando que como dice san Agustin , aquella hora,
en que se convirtió el buen Ladron, no fue para él la última, sino la pri
mera. Fue la última de su vida; pero fue la primera en que tuvo cono
cimiento de Cristo : se convirtió, detestando sus culpas, pidiendo perdon
de ellas y con viva fe y esperanza, pidió el paraíso. Avergoncémonos
pues que teniendo tanto conocimiento como tenemos de Cristo, imitamos
al mal Ladron en la perseverancia en las culpas; pero no imitamos al
bueno en detestarlas, aborrecerlas y pedir perdon de ellas. Abre los
ojos "con tiempo , y corresponde al llamamiento divino , si quieres ase
gurar tu salvacion.
3 Dijo Jesus al buen Ladron : en verdad te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso. Considera en esta segunda palabra de Cristo , que
si en la primera manifestó su ardiente caridad, pidiendo el perdon para
sus enemigos ; en esta segunda dilata los senos de su misericordia infini
ta á un pecador recien convertido, recibiéndole en su amistad y gracia,
y ofreciéndole llevar consigo al paraíso, a Considera, que si Dios nues
tro Señor ostenta tanta misericordia en un pecador recien convertido,
que pasó toda su vida en latrocinios y otras maldades; qué misericordias
ostentará su Magestad divina en aquellas almas, que toda la vida se
emplean en servirle en el ejercicio de todas las virtudes? 3 Nota, que
de dos ladrones crucificados á los lados del Redentor , el uno se salvó,
y el otro se condenó ; paraque en el uno temas su justicia, y en el otro
ames su misericordia : pero de tal suerte, que no confies mas de lo que
debes en ella; porque aunque esta sea infinita , es tambien infinita su
justicia. Dadme gracia, Señor, paraque siempre acompañe á vuestro san
to temor el amor que os debo.

MEDITACION DE LA TERCERA PALABRA QUE CRISTO


HABLÓ EN LA CRUZ.

1 La Madre de Jesus estaba cerca de la cruz con María Cleofé y


María Magdalena. Considera la grande constancia y fortaleza de María
208 MANUAL
Santisima, al pie de la cruz. Muchos contemplativos sienten que Maria
Santísima experimentó en su bendito cuerpo los mismos dolores y tor
mentos que su Hijo benditísimo sintio en el suyo, y que muchas veces
hubiera muerto, si la manutenencia divina no la hubiera conservado, pa-
raque como corredentora asistiese á su santísimo Hijo hasta el último-
cuadrante de su vida. Ademas de estos dolores que la gran Reina y Se
ñora sintió en su cuerpo , los que sintió en su alma benditísima fueron
tan intensos que no se pueden comparar con ellos , los que padecieron
todos los Martires juntos , como dijo san Bernardino de Sena : y con
tantos dolores estaba al pie de la cruz, no sentada, ó con descanso algu
no, sino en pié firme y constante, sin perder de vista un punto á su Hijo
santisimo crucificado. O qué doctrina te enseña esta celestial Maestra, si
te precias de discipulo de su Hijo Jesus ! Aqui te dice que debes estar
constante en llevar su cruz, en no huir el padecer, en no buscar en esta
vida conveniencias, ni regalos, ni alivios para tu cuerpo.
2 Habiendo el Señor visto á su Madre y al discípulo amado , dijo á
la Madre: Muger, vés ai á tu Hijo. Considera, como justificado el buen
Ladron, volvió Jesus su amorosa vista á su afligida Madre, y la dijo:
Muger, ves al á tu Hijo. Llamóla Muger y no Madre ; porque este nom
bre era de regalo y dulzura que sensiblemente le podia recrear el pro
nunciarle, y no quiso admitir en su pasion este género de alivio y con
suelo. 2 Llamóla Muger, como si la dijese: Muger, bendita entre todas
las mugeres, la mas prudente entre los hijos de Adán: Muger, fuerte
y constante, nunca vencida de la culpa, fidelisima en amarme: Yo me
voy á mi Padre, no puedo desde hoy acompañarte: mi discipulo amado
te asistirá y servirá como á Madre y será tu Hijo. O qué dolor y sen
timiento penetraria con estas palabras el corazon de la Madre! 3 Consi
dera, que en el nombre de Juan encomendó el dulce Jesus á su santísi
ma Madre á todos los cristianos , paraque como á Madre de todos los
ampare , patrocine y defienda. Si quieres pues experimentarla Madre,
imita á S. Juan en la pureza, en la caridad, en la humildad y en la so
licitud en servirla ; que asi serás hijo suyo, y esta Señora será tu Ma
dre.
3 Volviendo sus ojos el dulce Jesus á su amado discípulo S. Juan , le
dije : Vés aí á tu Madre; y desde aquella hora la recibió por suya el dis
cípulo. Considera la grande dicha y felicidad del discipulo amado , cuan
adornado estaria de todas las virtudes, pues el mismo Jesucristo le man
dó tuviese por Madre á la mas pura y santa criatura que despues de su
humanidad santisima habia criado el Altisimo! O dulce palabra: Ves
aíá tu Madrel Ya de hoy en adelante mi Madre será tu Madre: sírve
la, asístela y obedécela en todo, como hijo muy amado. O qué bien pre
miados te son los dolores, que has sentido en mi pasion sacrosanta : Ves
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 200,
do
aí áhasta
tu Madre
el pie! de
Quéla galardon
cruz: ves teaidoy
á tupor
Madrel
haberla
Recibióla
acompañado
san Juan
y asisti-
co

mo á madre, ofreciósele como á hijo, y cuidadoso y solícito la asistió


y sirvió todo el tiempo de su vida. O Vírgen soberana , quién pudiese
gozar la dicha de serviros ! El mejor modo deserviros será sin duda el
imitaros en las virtudes: dadme gracia paraque así lo haga, y me acre
dite de hijo vuestro.

MEDITACION DE LA CUARTA PALABRA QUE HABLÓ
CRISTO EN LA CRUZ.

1 Desde la hora de sexta se llenó toda la tierra de tinieblas hasta


la hora de nona. Considera el sentimiento grande que hicieron el sol,
y los demas astros del cielo en la muerte de su Criador y nuestro Re
dentor; pues el sol astro tan hermoso y luminoso, escondió sus luces,
llenando con esto toda la tierra de tinieblas. Y tú á vista de tu Dios
crucificado por tus pecados no te cubres de vergüenza y de dolor ? Sien
ten el sol y los astros insensibles la- muerte de su Criador ; y el hom
bre se califica de mas insensible, que todas las criaturas insensibles, no
haciendo demostracion alguna de dolor en la muerte de su Redentor.
El sol siendo inocente, manifiesta su dolor, ocultando sus luces en la
muerte del Hijo de Dios; y tó siendo culpado, ni la sientes, ni te la
mentas. O dulcísimo Jesus, ablandad con vuestra gracia mi corazon,
paraque
2 Cercasienta
la como
hora de
debo
nona
, los
exclamó
doloresJesus
de vuestra
con recia
amarguísima
voz , diciendo
pasion.
: Dios

mio, Dios mio; por que' me habeis desamparado? Considera como llegán
dose ya la hora de nona del dia , aunque por la obscuridad y tribula
cion , mas parecia confusa noche; nuestro Salvador Jesus habló la cuar
ta palabra desde la cruz , diciendo : Dios mio , Dios mio ; por que' me has
desamparado 1 Y aunque el divino Señor la dijo en lengua hebrea , no
todos la entendieron: unos decian á Elias llama: otros se burlaban, di
ciendo : veamos si vendrá Elias á librarlo de nuestras manos. Considera,
que este desamparo de Jesus no fue porque la Divinidad se apartase de
su Humanidad santísima , sino que la Humanidad fue desamparada de
la Divinidad , en cuanto á no defenderla de la muerte , y de los acer
bísimos dolores de su pasion sacrosanta. Ó cuan intensos serían cuando
le obligaron á prorrumpir en tan fuerte y amorosa queja á su Eterno
Padre! En satisfaccion de las burlas de los soldados, alivia sus congojas
con la compasion y con el arrepentimiento de tus culpas, que son la
causa de sus penas.
3 Algunos de los circunstantes dijeron: á Elias llama este. Otros se
burlaban , diciendo : veamos si vendrá Elias á librarlo. Considera como
14
I
enatO
estos judíos burladores están
MANUAL
signiñcados algunos malos cristianos,

que todo se les va en censurar las acciones agenas, y en hacer burla de


las palabras y obras , de las personas virtuosas. O cuánto agravian con
esto al Dios de la magestad ! Roguemos por eso á Dios , les dé conoci
miento de su culpa, antes que en el dia de la cuenta digan; nosotros
insensatos nos burlábamos de aquellos que ahora vemos reputados entre
los hijos de Dios , y nosotros nos vemos entre los hijos de Satanás. 2 De
bes considerar, que cuando á tu parecer te hallas desamparado de Dios,
y aborrecido de todas las criaturas, no debes desfallecer en el camino
de la perfeccion , antes has de estar muy constante en él , dejándote en
las manos de Dios que mirará por tí, como lo hizo con su Hijo santí
simo con el movimiento y turbacion de todas las criaturas, con que
volvió por su honra. O Dios fidelísimo , infinitamente digno de ser ama
do , dadme gracia paraque jamas me aparte de vuestro amor, y paraque
siempre en Vos confie !

MEDITACION DE LA QUINTA PALABRA QUE CRISTO


HABLÓ EN LA CHUZ.

1 Sabiendo Jesus que todo estaba cumplido ; paraque se cumpliese la


Escritura , dijo : sed tengo. Considera , que como dice el profeta David,
vino Jesucristo al mundo para cumplir en todo la voluntad de su Eter
no Padre : y habiéndola cumplido exactamente por todo el discurso de
su vida, ahora que se hallaba al punto de espirar, dió vista á todas las
Escrituras sagradas para dar cumplimiento á ellas , y al querer y volun
tad de su Eterno Padre. O qué enseñanza es esta para los que sujeta
mos nuestra voluntad al querer de nuestros superiores! Ningun trabajo
ni tribulacion nos debe impedir el cumplimiento de la voluntad de nues
tro superior , á imitacion de Cristo Señor nuestro en el cumplimiento
de la voluntad de su Eterno Padre. 2 Considera en estas palabras la
solicitud de nuestro Salvador Jesus en el cumplimiento de las Escritu
ras; paraque tu entiendas que todas tus operaciones deben dirigirse al
cumplimiento de las leyes de tu estado y vocacion. Ó si así lo hicieses,
cómo podrias blasonar de verdadero discípulo é imitador de nuestro
Maestro y Redentor Jesucristo!
2 Dijo: sed tengo. Considera, como los dolores de la pasion y con
gojas pudieron causar en el Redentor de la vida sed material ó natu
ral ; pero no era tiempo entonces de manifestarla ni apagarla , ni su
Magestad hablára para esto sin mas sacramento ; y así quiso decirnos :
sediento estoy, de que los cautivos hijos de Adan no malogren la liber
tad que les ofrezco , y he merecido : sediento y ansioso estoy , de que
todos me correspondan con la fe y con el amor que me deben : sedien
DE PIADOSAS MEDITACIONES. sII
to estoy, de que todos admitan mis méritos y dolores, mi gracia y
amistad , que por ellos pueden adquirir : sediento estoy , de que las al
mas no pierdan su eterna felicidad, que les dejo por herencia si la quie
ren admitir y merecer: sediento estoy de almas, que me imiten: se
diento estoy de almas, que se acuerden para el agradecimiento de lo
mucho que por ellas padezco ; pues no interesan menos, que su salvacion
eterna. Procura apagar los ardores de la sed de Jesus : la extinguirás, si
te sujetas al cumplimiento de tu obligacion y de la divina voluntad , y
procuras con todas tus ansias salvar tu alma.
3 Luego uno de los soldados tomó una esponja con vinagre , y con
una caña se la puso en la boca al Señor. Considera, como los pérfidos
judíos , en testimonio de su infeliz dureza , ofrecieron al Señor con irri
sion una esponja de vinagre sobre una caña, y se la allegaron á la bo
ca paraque bebiese, cumpliendo la profecia de David, que dijo: en mi
sed me dieron á beber vinagre. Ó paciencia de Jesus, que asi quiso en
su santísima lengua y paladar, castigar nuestras glotonerías, nuestras
murmuraciones, juramentos, maldiciones y palabras deshonestas? Con
sidera pues que dan á beber vinagre á Jesucristo , los que murmuran de
la honra y fama de su prójimo: los que juran y perjuran á cada paso:
los que hablan palabras deshonestas y provocativas : los que echan- á
otros maldiciones ; y todos aquellos que ccn su infernal lengua damni
fican al prójimo : todos los glotones y bebedores de ventaja ; y con espe
cialidad todos aquellos sacerdotes , que con precipitada lengua rezan el
Oficio divino, y celebran el sacrosanto y tremendo sacrificio de la Mi
sa. O dulce Jesus, libradme de str alguno de estos infelices inconside
rados, por ser quien sois !

MEDITACION DE LA SEXTA PALABRA QUE HABLÓ


CRISTO EN LA CRUZ.

1 Habiendo el Señor tomado el vinagre, dijo: todo está consumado.


Considera lo mucho que el Redentor de la vida te dijo con esta sexta
palabra : todo está consumado. Ya está consumada esta obra de mi lega
cía del cielo y redencion de los hombres, y la obediencia con que me
envió el Eterno Padre á padecer y morir por la salud de los hombres:
ya están cumplidas las escrituras, profecias y figuras del viejo testamen
to , y el curso de la vida pasible y mortal , que admití en el vientre
virginal de mi Madre : ya queda en el mundo mi ejemplo , doctrina, sa
cramentos y remedios para la dolencia del pecado : ya queda satisfecha
la justicia de mi Eterno Padre por la posteridad de Adan : ya queda
enriquecida mi Iglesia para el remedio de los pecados , que los hombres
cometieron; y toda la obra de mi venida al mundo queda en suma per
2I2 MANUAL
feccion por la parte que me toca , como á su Reparador : todo está con
sumado. O benignísimo Señor , ya que por vuestra parte queda consu
mada la pasion para remedio mio , haced , que de mi parte la reciba
y no la desprecie !
2 Considera, como nuestro Salvador Jesus te dice , como ha dado
complemento á todas las cosas, así las que pertenecen á Dios, como á
su misma humanidad, í Porque con toda perfeccion y exacta obedien
cia habia cumplido todo aquello, que de él habian profetizado los anti
guos profetas, todo lo que el Eterno Padre habia decretado y todo lo
que convino á la obra de nuestra redencion. 2 Porque desde el instante
de su concepcion se sujetó á las penas, trabajos, afanes, hambre, sed,
tormentos, afrentas, injurias, oprobios y muerte de cruz. 3 Porque en
esta hora dió la última mano al ejemplar de todas las virtudes; pues en
su vida y pasion resplandece una perfectisima obediencia , la mas ilus
tre pobreza , la humildad mas profunda , la mas invencible paciencia ,
la confianza mas sólida, la mas insuperable fortaleza, la perseverancia
mas generosa , la caridad mas ardiente , la pureza mas relevante y el
mas intenso amor, que jamas han experimentado los hombres. Pues qué
escusa darás por tu mala correspondencia ? Qué escusa tendrá la sober
bia en un vil gusanillo como eres? Y qué escusa de tus vicios, á vista
de la practica de las virtudes de Jesucristo ?
3 Considera, como con esta palabra te dice nuestro divino Jesus, co
mo dió complemento á todo lo que pertenece á la salud y remedio de
las almas ; porque con su muerte quedó borrada la culpa , y satisfecha
la deuda con el alcance de todas las gracias y dones celestiales. Con su
pasion quedó fundada la iglesia con nuevo sacrificio , nuevos sacramentos
y nuevas leyes del Evangelio : quedó confirmada con la venida del Espí
ritu Santo : quedaron cumplidos los deseos de los santos Padres que es
peraban en el Limbo: el imperio de Lucifer ha quedado destruido: sus
tuerzas tan abatidas, que si no le das las armas de tu consentimiento,
no te puede hacer mas daño que una mosca muerta : queda tan hundido
en los calabozos del infierno , que los cristianos no tienen ya mas razon
para temerle. Todo esto y mucho mas te dijo el dulce Jesus con la pa
labra : todo está consumado , al tiempo de espirar en el árbol de la cruz.
Procura llevarla siempre muy estampada en tu corazon : repítela muchas
veces al dia para el agradecimiento y para la correspondencia, y para-
que te aliente á perseverar en su gracia hasta la muerte.

MEDITACION DE LA SÉPTIMA PALABRA QUE CRISTO


HABLÓ EN LA CRUZ.

1 Con esforzada y fuerte voz dijo Jesus : Padre en tus manos enco
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 213
miendo mi espíritu. Considera, como puesta la obra de la redencion hu
mana en su última perfeccion, era consiguiente, que como el Verbo
humanado por la vida mortal salió del Padre , y vino al mundo por la
muerte de esta vida* volviese al Padre con la inmortalidad. Por esto di
jo Cristo nuestro Salvador las últimas palabras: Padre, en tus manos en
comiendo mi espíritu : para esto levantó sus ojos al cielo y en voz alta
y sonora, que la oyeron los presentes, las dijo como quien hablaba con
su Eterno Padre. Levantó la voz : lo 1 Para denotar que era Señor de
la vida y de la muerte; pues como dice san Gregorio Nazianzeno: no se
hubiera atrevido á llegar la muerte , si Jesucristo no la hubiese llamado
primero. 2 Para mover á su Eterno Padre á misericordia por los peca
dos del mundo ; porque en la cruz representaba á todos los pecadores,
por quienes satisfacía. 3 Paraque su voz penetrase hasta los infiernos,
para alegrar con ella á los santos Padres en el limbo , y estremecer á
los demonios del infierno. 4 Para mover á penitencia los corazones de
todos. Y si esto se verificó alli mismo, pues muchos de los presentes
volvian á sus casas, dándose muchos golpes en sus pechos; qué debes
hacer
2 túConsidera,
con tantacomo
luz,elcomo
divino
el Señor en
te ha
estadejado
oracion
en su
se iglesia?
sirvió de la

Escritura Sagrada para enseñarnos á orar; esto es, que en la oracion


que hacemos , no debemos gobernarnos segun nuestro propio dictamen,
sino segun lo que nos dicen las Escrituras Sagradas , dictadas por la re
gla infalible del Espíritu Santo, y segun lo que nuestra santa madre la
iglesia nos enseña, que es regla de verdad y con ella no podemos errar.
O cuántas almas se pierden por quererse gobernar por sus propios ca
prichos ! Piensan estár muy aprovechadas ; y al fin se manifiesta su en
gaño, y tal vez con un horroroso escándalo: porque el demonio que las
gobierna lo dispone así, y Dios lo permite para escarmiento de las de-
mas. 2 Nota, que el Señor oró, encomendando á su Eterno Padre to
das las almas piadosas y devotas , á las cuales su Magestad divina llama
con nombre de espíritu : el que ha nacido de espíritu , espíritu es. Y si
el divino Maestro con tanto cuidado te encomendó al Eterno Padre en
los últimos alientos de su vida, qué debes hacer tú por tí mismo? En
qué empleas tu vida? En que se te pasan los dias? Piensa de espacio en
esto, y confúndase tu descuido, tu flojedad y tibieza.
3 Inclinando Jesus la cabeza , entregó su espíritu. Considera atenta
mente lo mucho, que nos quiso significar el Redentor de la vida , con
inclinar su cabeza. 1 Cuan intolerable era la carga de nuestros pecados,
que sobre sí habia tomado. Considerémoslo bien: y viendo su gravedad
y malicia , pártasenos el ebrazon de dolor ; que con eso aliviaremos á
Jesus, y nos irá bien á nosotros: 2 Para enseñarnos el amor grande,
que tuvo á la pobreza ; pues en la hora de su muerte no tuvo sobre que
fll4 MANUAL • r • 1
reclinar la cabeza. O pobreza, y cuan aborrecible eres i los mortales!
Cuán pocos te aprecian! Aun muchos que la profesan ,...huyen de tí: ra
ros son, los que no buscan sus conveniencias propias: raros, los que
imitamos á nuestro maestro Jesucristo. 3 Paraque conozcamos los bienes
grandes que hallaremos en la cruz. Buscamos la virtud de la pureza,
de que tanto necesitamos para salvarnos? En la cruz la hallaremos mi
rando á Jesus en ella crucificado, y tan llagado en su sacratísimo cuer
po. Buscamos la oracion? La caridad? La paciencia? La resignacion y
todas las virtudes en heróico grado? En la cruz las hallaremos. O cruá
preciosa ! O cruz admirable ! No permitais misericordioso Dios , que
nuestras almas se glorien en otro, sino en la cruz de nuestro Señor
Jesucristo. y • : ;■:. . !. ? !■
.I.!-.'; i- .- . : . Vfj
MEDITACION DE LOS PRODIGIOS QUE SUCEDIERON ,r - ,
EN LA MUERTE DE CRISTO SEÑOR NUESTÍtd. s. !. -. í

1 El velo del templo se rasgó y dividió en dos partes. Considera,


como desde la hora del medio «lía hasta las tres de la tarde, que era lá
hora de nona cuando espiró el Salvador, todas las criaturas insensibles
hicieron el sentimiento y novedad , que dicen los Evangelistas sagrados*
en la muerte de nuestro Redentor ; y parece que atemorizados los hom
bres , se ofrecieron ellas á sacar la cara y llorar en sí tanto la muerte
de su Criador. El velo del templo se dividió en dos partes. Considera, 1
que con este prodigio se denotaba el sentimiento grande que hizo el
templo (que era la iglesia de los judíos) por la muerte de su Dios. Er-al
costumbre de aquellos tiempos, para manifestar el grande sentimiento
que se tenia de algun suceso, el rasgar las vestiduras: así lo hizo David
al darle noticia de la muerte de Saúl: así lo hizo Caifas al confesarse
Jesus hijo verdadero de Dios; y así al espirar Jesus rasga el templo sus
vestiduras, para manifestar el justo sentimiento que le oprimia. Rasgóse
el velo del templo para significar, no solo que quedaban descubiertas
todas las figuras del viejo Testamento , sino tambien que habia ya aca
bado la sinagoga antigua , fundándose la nueva iglesia con la sangre del
Redentor, y estaba patente el camino del cielo, cuyas puertas quedaban
abiertas. Ó mi dulce Redentor ! Cómo nos predican estas criaturas in
sensibles, que el mas digno empleo de nuestras lágrimas es el conside
rar vuestra muerte, y llorar nuestras culpas que la ocasionaron!
2 Tembló la tierra, y las piedras se dieron unas con otras. Considera,
1 que indignados los judíos de ver que las turbas recibian á Jesucristo
con grande triunfo en la ciudad de Jerusalen, diciendo: bendito el que
viene en nombre del Señor , quisieron apremiarles á que callasen. El Se
ñor les dijo, que si las 'turbas hubieran callado, hubieran hablado las
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 2 I5
piedras. Ahora se ve esto cumplido; pues callando los hombres la san
tidad de Jesus,- la publican las piedras, dándose unas con otras, y estre
meciéndose la tierral a Considera . que Jesus murió con la mayor afren
ta que jamas se vió en el mundo: y dispuso Dios el volver por su ma
yor honra con 'temblor de la tierra y concusion de las piedras, publi
cando así su Divinidad:* (como lo manifiesta el Psalm. 67 y 97 y el
cap. 2 del profeta Joel ) paraque entiendas , que por mas perseguido,
injuriado, y afrentado, que te veas en este mundo; dejando tu causa en
las manos de Dios , su magestad divina volverá por tu crédito.
3 Se abrieron los monumentos , y muchos cuerpos de sanios resucita
ron y se aparecieron á muchos en la santa ciudad. Considera , como con
este milagro abrió Jesucristo las puertas del limbo , y libró de él á los
santos Padres, y juntamente abrió muchos sepulcros; para significarnos
que en virtud de su pasion y muerte sacrosanta, abriria los sepulcros
hediondos de nuestros corazones, y expelería de ellos todas las inmun
dicias de culpa; y que los cuerpos de los justos una vez resucitarian pa
ra reinar con Cristo. 2 Considera , que en estos cinco prodigios que su
cedieron en la muerte de nuestro Redentor, se contienen ó simbolizan
cinco efectos que obra la gracia en el alma del pecador. 1 Le rompe el
velo de la ignorancia, y le introduce en la consideracion del juicio y
del infierno. 2 La tierra de su corazon , aterrada de aquellas considera
ciones, se arrepiente de haber pecado. -3 El , corazon , que era mas du
ro que las piedras; destila por los ojos lágrimas de penitencia. 4 Por
medio de la confesion es sacado del sepulcro de sus culpas. 5 Es resti
tuido i la vida de la gracia , y digno dé entrar en la celestial ciudad de
Jerusalen : motivos todos de un eterno agradecimiento á nuestro Dios.

MEDITACION DE LA ADMIRABLE CONVERSION


• • ! • DEL CENTURION.
. . ¡ . . . '. 1 7 a .•... -•) sl 1 1 ; .' : ' •
f " Viendo el Centurion que Jesus con una grande voz habia espirado,
y percibiendo el terremoto , fue con sus soldados asaltado de un grande
temor. Considera la eficacia de la preciosa sangre de nuestro Redentor.
Hizo oracion á su Eterno Padre, rogando por los mismos que le cruci
ficaban; y apenas espiróse vió el efecto en el Centurion. 2 Considera el
motivo que tuvo el Centurion para su conversion, que fue , observar en
Cristo Señor nuestro todas sus palabras y acciones ; y viendo que todas
publicaban santidad , se condolió de sus culpas y confesó á Jesus por hi
jo verdadero de Dios. En Jesus están significados los sacerdotes : en el
Centurion los seculares: O cómo miran estos las acciones y palabras de
los sacerdotes! Y quien duda, que si las acciones y palabras de los sa
cerdotes fuesen semejantes á las de Cristo , serian sin número los centu
216 MANUAL ]. 1
riones que se convertirian de su mala vida : dadme doce varónes apos
tólicos , (solia decir san Felipe Neri) que yo os dare'' todo ti mundo
convertido. Cuántas quejas oirán los Cristos del Señor de tantos centu
riones perdidos, que clamarán contra ellos! • t - . r. ■¡
2 Y alabaron ú Dios , diciendo : verdaderamente este hombre era jus
to: verdaderamente este hombre era H1jo de Dios. Considera, como el
primer efecto que se siguió de la crucifixion de Cristo, fue que aquellos
mismos que le habian crucificado , dieron á Dios la gloria , que se le
debia. O bondad incomprensible del Señor, que supo mudar la crueldad
de los verdugos en mansedumbre, y convertir las contumelias en otras
tantas alabanzas! i¿ Considera que el ser reconocido de los paganos por
verdadero Dios , aquel , que por tantos tormentos padecidos apenas te
nia semejanza de hombre, fue efecto sin duda este prodigio de la pre
ciosa sangre del Redentor, que hace creer aquellas cosas que exceden
do
todafé humana
y conocimiento
fe. Pero de
qué
nuestro
confusion
redentor
es para
Jesus,
los cristianos
ni temen, , que
ni agrade
tenien-?

cen, mas pasan su vida en continua tibieza! ? • ... .. [j .


diendo,
3 Aquellos
volvian tambien
á la ciudad
que sehiriéndose
hallaron presentes,
sus pechos.viendo
Considera
lo que laibaturba
suce*

cion y confusion grande de aquel pueblo de Jerusalen : muchos viendo


el terremoto , y todos los demas prodigios sucedidos , se hallaron de un
grande temor comprendidos; y cqn este temor comenzaron íí reconocer
y á confesar á. Jesus, á quien antes con tantas ignominias y afrentas
habian despreciado. O cuán eficaces son los castigos de Dios para redu
cir á los pecadores ! Mas cuánta es la malicia de los pecadores , que
con castigos no se reducen! Así sucedió en Jerusalen; pues con tanto
temor y aterramiento por lo que veian , la mayor parte de ellos se que
daron tan obstinados despues de los prodigios , como lo estaban . antes.
A cuántos cristianos sucede lo mismo en el dia de hoy! Mientras Dios
les castiga, todo se les va en temer y en buenos propósitos; pero en
cesar el castigo, vuelven á proseguir en sus vicios hasta morir en. su
pecado. . .;

MEDITACION DE LA LANZADA QUE DIERON Á CRISTO


. .EN LA CRUZ. i :

1 Pidieron los judíos á Pilatos que mandase romper las piernas de


los ajusticiados , paraque no quedasen el sábado en la cruz. Y los solda
dos las rompieron á los dos ladrones. Considera el pretexto de religion,
que tomaron los hebreos, para atormentar al Redentor de la vida: :0Q
juzgaban que habia aun espirado; y pareciéndoles cosa escrupulosa, que
los cuerpos difuntos quedasen en el dia de sábado en las cruces , pidió
DE PIADOSAS MEDITACIONES. ¿17
ron á Pilatos les fuesen quebradas las piernas, paraque con este tormen
to acabasen de espirar, y pudiesen el vie'rnes darles sepultura. Esta es
costumbre propia de los hipócritas: beber como agua la maldad, como
dice el santo Job, y andar escrupulizando en unas ceremonias farisaicas.
Rara calidad de sugetos, pretextar zelo de religion, y atropellar con la
misma religion católica ! Bien dijo san Pablo : que los malos y engaña
dores, andan siempre de mal en peor. Nota, que Pilato3 luego cooperó
con el falso pretexto de estos hipócritas; paraque veas la facilidad con
que los malos se unen para el mal. O si los buenos se uniesen tan fá
cilmente para ejecutar lo que es del servicio de Dios! Ó santo Dios!
Cuántas réplicas ! Cuántos reparos ! Y cuántos inconvenientes se discur
ren para no ejecutar una accion santa y buena , y de mucha gloria pa
ra Dios!
2 A Jesus porque ya era muerto, no le rompieron las piernas: pero
uno de los soldados con una lanza le abrió el costado ; y luego salió san
gre y agua de él. Considera , que el cuerpo sagrado ya difunto , de
Jesucristo , no pudo sentir la herida de la lanzada ; pero como dicen
muchos contemplativos, sintió este golpe la purísima Madre, que esta
ba al pie de la cruz , como si actualmente recibiera la herida ; y vien
do tan inaudita crueldad , movida de igual compasion y piedad , le dijo
á Longinos : el Todopoderoso te mire con ojos de misericordia por la pena,
que has dado á mi alma : por cuya oracion recibió Longinos , no solo
la vista corporal , sino la espiritual del alma , confesando á Jesus cru
cificado, y predicándole despues verdadero Dios , con asombro de los
judíos. O estupendo ejemplar de mansedumbre ! O confusion de los cris
tianos ! Cuántas veces sucede el escandalizar una vecindad con maldicio
nes , porque vió una madre que levemente le tocaron á su hijo ? Con
fundámonos todos de pagar mal por mal , y tengamos muy presente es
ta piedad de la Reina de los ángeles , con la cual ganó el alma de quien
tan cruelmente le ofendió.
3 Y todo fue hecho paraque se cumpliese la Escritura , que dice : no
le rompereis hueso alguno : y la otra : mirarán al que crucificaron. Con
sidera , que no quebraron los huesos al Redentor de la vida ; paraque
en él se cumpliese la Escritora del Exodo, en que mandaba Dios no
quebrantasen los huesos del Cordero figurativo, que comian en la Pascua:
sin duda , para enseñarnos á los hijos de la ley de gracia , que no de
bemos ser curiosos, en querer desmenuzar los secretos de la providen
cia de Dios , sino adorarlos con un santo silencio ; y lo que de ellos y
de todos los sacramentos y misterios, no puede alcanzar nuestro enten
dimiento , lo alcancemos con asirnos fuertemente á las aldavas de la fé.
2 Considera, que en el costado de Cristo quedó abierta aquella puerta,
que es puerta del cielo , puerta del paraíso , morada de las almas ena
Sl8 MANUAL
moradas de Jesus : vén á morar (dice la mística piedra Cristo) en los
ahujeros de la piedra. En este retiro y soledad , quiere el divino Espo
so tener sus delicias con las almas escogidas, y levantarlas sobre sí al
conocimiento de su Divinidad. Sea pues su morada este dulce retrete de
la llaga del costado de Cristo.

MEDITACION DEL DESCENDIMIENTO DE CRISTO


SEÑOR NUESTRO DE LA CRUZ.

1 Corriendo ya la tarde de aquel dia Parasceve , vino José de Ari-


mathe'a y Nicodemus , discípulos de Jesus pero ocultos. Considera el mis
terio, que encierra el valerse Jesus de dos hombres, que entrambos se
llamaban José, el uno para custodia de su infancia, y el otro para dar
sepultura á su sagrado cuerpo ; y sería porque como el nombre de José
significa aumento , entendieses que Dios no se comunica sino á aquellas
almas , que siempre van de aumento en la virtud. 2 Observa que estos
dos varones eran discípulos de Jesus, pero por el grande temor que te
nían á los judíos , no se atrevian á manifestarse ; mas ahora se mani
festaron entrambos, despreciando todos los peligros, por no perder al
preciosísimo tesoro del cuerpo de Jesus , y hacer aquel obsequio á su
purísima Madre. Aprende de esta accion , que si quieres asegurar el ver
dadero tesoro de tu alma, que es Jesus, debes atropellar por todos los
inconvenientes y respetos mundanos; porque ni á Jesus, ni á las rosas
de las virtudes las hallarás , sino entre las espinas de las tribulaciones
y trabajos.
2 José no consintió en la condenacion de Jesus que se hizo en el con
sejo; porque esperaba el reino de Dios. Osadamente entró á Pilátos á
pedirle el cuerpo de Jesus , y Pilatos se lo concedió. Considera , que sien
do cierto que todos deseamos el reino de Dios y bienaventuranza eter
na , aplicamos muy poco los medios para conseguirla. Si quieres que no
se frustren tus esperanzas , huye como José , la compañía y consejos de
los malos: aspira de continuo al cielo: procura animosamente la gloria
de Dios, y llégate con deseo grande y devocion ardiente á Cristo sa
cramentado , como José á Cristo crucificado en la cruz. 2 Observa la
obediencia practicada de Cristo Señor nuestro, aun despues de muerto:
subió á la cruz por obediencia al Padre; y no quiso descender de ella,
sin la licencia del magistrado. Ó leccion soberana para los que profesa
ron obediencia.! Cuán admirable es á los divinos ojos, que todas nues
tras acciones vayan gobernadas por esta celestial virtud !
3 Habiendo José comprado una sábana , envolvió en ella al cuerpo
de
ronJesus.
al cuerpo
Considera
sagrado
la reverencia
de Jesus : con
habiendo
que aquellos
arrimado
santos
sus varones
escalerastrata,-
á la
DE PIADOSAS MEDITACIONES. SI9
cruz , quitaron lo primero la corona de espinas de su cabeza , y la pu
sieron en las manos de María Santísima. O qué de osculos la daria !
Adoróla con toda reverencia , y la adoraron los demas que la acompa
ñaban , y lo mismo hicieron con los clavos , regandolos todos con sus
lágrimas , especialmente la purísima Madre. Despues bajaron aquel sa
grado cuerpo todo descoyuntado y tan desfigurado , que apenas parecia
hombre : y la benignísima Señora le recibió en su seno , con el dolor y
lacrimas que no cabe en la ponderacion humana. O la mas afligida en
tre todas las mugeres! Quién será bastante á consolaros? Luego ungie
ron aquel sagrado cadáver con odoriferos ungüentos , y lo amortajaron
en una sábana límpia y nueva ; para significarnos , que si queremos que
nuestras almas sean diguo depósito de Jesus , procurémos primero el
buen olor de las virtudes, y la candidez y pureza de nuestras almas.

MEDITACION DEL ENTIERRO DEL CUERPO DE CRISTO


SÉffOR NUESTRO.

1 Trajo Nicodemus una composicion de odoríferos ungüentos de casi


cien libras ; y despues de haber ungido á aquel sagrado cadáver le en
volvieron en la sábana. Considera el fruto tan copioso , que Nicodemus
sacó de la pasion del Salvador : primero fue en busca de Cristo ; pero
de noche y ocultamente : ahora viene manifiestamente , y de dia. En
tonces no trajo mas que dudas y réplicas; ahora trae perfumes oloro
sos y ungüentos preciosísimos. 0 eficacia de la sangre de Jesus derra
mada ! O confusion de muchos cristianos ! No se atreven á confesar pú
blicamente á Jesus, ni dejar sus gustos, sus conversaciones, sus galas y
vanidades , porque no digan. No se atreven á humillarse en la divina
presencia , porque no digan. O maldito respeto del qué dirán , y de cuan
tos bienes privas á las almas ! 2 Considera , que José noble decurion y
Nicodemus maestro en la ley, no se avergonzaron de confesar pública
mente á Jesus por su Dios y Señor , de adorarle y llorar tiernas lá
grimas, y herir sus pechos en la presencia de aquel , que en la pública
estimacion de la nobleza de Jerusalen , habia muerto como ladron entre
ladrones. Enseñanza es esta , para que los nobles de este siglo no se afren
ten de confesar á Jesus delante de todos los hombres, si quieren que Je
sus los confiese por hijos suyos delante de su Eterno Padre.
3 Pusieron á Jesus en un sepulcro nuevo de piedra , en el cual nin
guno habia sido antes enterrado , y José le cerré con una losa grande^
Considera como prevenido lo necesario para el entierro , se ordenaria
aquella santa procesion de hombres y mugeres , (quien duda , que de
ejércitos de ángeles) y llevando en sus hombros 3quel sagrado cadáver
san Juan, José, Nicodemus y el Centurion, se encaminaron á un huer
220 MANUAL
to, en donde Jose tenia un sepulcro nuevo, y en él colocaron aquel sa
grado tesoro, cerrándole con una grande losa. Considera las lágrimas
que todos derramarian por la tristeza que oprimia sus corazones; y so
bre todo , qué tal estaria aquel piadoso corazon de la vírgen Madre.
Acompáñales tú en espíritu , no ceses de llorar tus culpas , ofrece tu co
razon á aquel divino Señor ; que si le tienes límpio de afectos y cuida
dos terrenos , será gustoso descanso de su Magestad soberana.
3 Las Marías y mugeres que habian seguido á Cristo, estaban sen
tadas en frente del sepulcro para ver donde ponian al sagrado cuerpo ;
y habiéndose vuelto, aparejaron las aromas y ungüentos para ungir otra
vez á Jesus. Considera, como cerrado el sepulcro , se volvió toda aquella
santa compañía en derechura al Calvario, y d imitacion de la Reina de
los ángeles, todos dieron excelente veneracion y culto á la santa cruz
como instrumento de nuestra redencion ; y desde allí se partieron al
Cenáculo, dejándose todos sus corazones en el sepulcro, haciendo com
pañía á aquel divino tesoro , que era el objeto de su amor. Considera en
dónde tienes tu corazon? A dónde se encaminan tus cuidados? Podrá ser
que los halles muy léjos de Jesus. Si te precias de discípulo suyo , imita
á las Marías , previniendo tu alma con salutiferos aloes de fervientes
actos de amor, y con odoríferos ungüentos de excelentes virtudes, que
será la mas agradable uncion , y el sacrificio mas del gusto de su Ma
gestad divina.

MEDITACION DE LAS GUARDAS QUE PUSIERON LOS JUDÍOS


AI/ SEPULCRO DE CRISTO.

1 Los Príncipes de los Sacerdotes fueron á Pilatos , y le pidieron


pusiese algunos soldados por guarda en el sepulcro; porque los discípulos
no hurtasen el cuerpo, y dijesen que habia resucitado. Considera como
habiendo el Redentor de la vida dicho y declarado, que despues de tres
dias habia de resucitar: temerosos y turbados los judíos de ver lo que
iba sucediendo , pretendieron maliciosamente obscurecer las glorias de su
resurreccion ; pero dispuso el Señor que se publicasen mas por el mismo
camino, por donde mas diligenciaron el ocultarlas. Es muy ordinario
estilo de Dios , confundir á los malos con aquellos medios que discurre
su malicia para perseguir á los buenos. 2 Considera como todo el an
helo de los judíos fue llegar á ver muerto á Jesucristo: para esto le per
siguieron hasta verle en el sepulcro ; y ahora que ya esta muerto le te
men aun, no sea que resucite. De aqui debes pensar, que si tanto se
hace temer despues de muerto; que será, cuando venga con su Mages
tad á residenciar á vivos y muertos?
a Pilatos les dijo: vosotros teneis guardas: id, y guardadle como sa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 221
beis. Considera el estado infeliz de estos miserables judíos, y la cegue
dad grande á que les condujo su malicia : guardadle como sabeis voso
tros; (les dijo Pilatos) como si dijera: no os faltaron astucias y cabila-
ciones , paraque yo le sentenciase á muerte ; bien las supisteis fingir :
id ahora y ponedle guardas al sepulcro , que bien sabeis lo que habeis
de fingir para obscurecer sus glorias. Todo esto cubrian los Sacerdotes
con la capa del zelo de la honra de Dios ; y esta capa no pocas veces
cubre muchas intenciones torcidas. Tú en tus empresas, ministerios y
pretensiones reconoce bien tu corazon : mira si buscas ó tu estimacion
ó tu conveniencia ó el encubrir tus faltas, y obscurecer las virtudes del
prójimo ; y procura purificarlo para no perder tus operaciones , y que
no te confunda Dios.
3 Las mugeres que siguieron á Cristo, estaban sentadas en frente del
sepulcro; y habiéndose vuelto , previnieron ungüentos y aromas para vol
ver ú ungirle. Considera el grande afecto y devocion con que estas san
tas y piadosas mugeres asistieron á Cristo Señor nuestro, acompañán
dole no solo en su pasion sacrosanta , sino manifestando lo ardiente de
su amor , asistiéndole muerto en el sepulcro : y para manifestar mas su
fervoroso afecto , fueron á la ciudad á prevenir nuevos aromas , con que
ungir su sagrado cadáver. O qué lágrimas derramarian ! O qué suspiros
arrojarian de sus afligidos corazones ! O si tú las imitases ! Procura pues,
cuando le recibes dentro de tu alma , de guardarle como un sepulcro
cerrado y sellado , sin dar lugar á distraccion alguna ; sino aplica tu
cuidado en llorar tiernas lágrimas de dolor de tus pecados , en suspirar
por las ansias de amarle, y obsequiarle con odoríferos olores y precio
sísimos ungüentos de heroicas virtudes , y ferventísimos actos de fé , de
esperanza y de caridad.

MEDITACION DEL DESCENDIMIENTO DEL ALMA DE CRISTO


SEÑOR NUESTRO AL LIMEO.

1 Descendió á los infiernos. Considera , que aunque nuestra santa fé


nos dice , que Jesucristo descendió á los infiernos , no debemos entender
por este nombre infierno el lugar de los reprobos, sino otro distinto de
él , en donde estaban destinadas las almas de los justos , hasta que el
Redentor de la vida con su preciosa muerte y sangre , abriese las puer
tas de la gloria celestial. Allí estaban las almas justas , privadas de ver
á Dios. Ó con qué vivos deseos esperarian esta venida de su Reparador
y Libertador ! Considera la infinita caridad , que lo movió á redimirnos
personalmente, que esta misma fue la que le obligó á no fiar de otro
alguno el descenso á esta caverna, sino á bajar personalmente á ella.
Aprende de tan soberano Maestro á hacer por tí mismo, lo que cono-
*
222 MANUAL
ees ser de la honra y gloria de Dios y provecho de los prójimos; y no
te desdeñes de acudir personalmente á los lugares humildes de los po-
brecitos , á las cárceles y hospitales para aliviarles en cuanto pudieres
en sus trabajos.
2 Considera, como al entrar el alma santísima de Jesucristo en aque
lla obscura caverna, toda se llenó de admirables resplandores de gloria,
y las almas de los justos que alli estaban , fueron beatificadas con clara
vision de la Divinidad ; y en un instante pasaron del estado de tan lar
ga esperanza á la eterna posesion de la gloria , y de las tinieblas á la
luz inaccesible que ahora gozan. 2 Considera como todas reconocieron á
su verdadero Dios y Redentor , y adorándole , le rindieron las gracias
por tan incomparables " beneficios. Ó con cuánta reverencia le dirian :
digno es el Cordero que fue muerto , de recibir divinidad , virtud y for
taleza! Redemístenos , Señor, con tu sangre de todas las tribus, pueblos
y naciones : hicístenos reino , para nuestro Dios , y reinaremos. Tuya
es , Señor , la potencia , tuyo el reino , y tuya es la gloria de tus obras.
O si tú que conoces tan incomparables beneficios, imitases á estas san
tas almas en el continuo nacimiento de gracias á tan grande bienhe
chor! Quién duda, que mostrándote agradecido, te harias capaz de re
cibir la gloria que ellas gozan?
3 Considera como solo para el infierno de los condenados fue terri
ble y espantoso este dia ; y fue disposicion del Altísimo, que todos cono
ciesen y sintiesen este descenso del Redentor al limbo. Estaban ya los
demonios aterrados y oprimidos con la ruina , que padecieron por la
muerte del Salvador; y ahora se turbaron y atemorizaron de nuevo. No
menos causaria nueva confusion á los condenados , y nueva rabia contra
sí mismos , conociendo con mayor despecho sus engaños , y que por ellos
perdieron la redencion de que los justos se aprovecharon. Qué sentirian
Judas y el mal Ladron , como mas recientes en aquel lugar! Clama de lo
íntimo de tu corazon, y dí: ó Dios omnipotente , justo, santo y benig
no, no permitais que me vea en tan mísero conflicto! Dadme gracia
paraque jamas se borre de mi memoria vuestra pasion sacrosanta : sea
ella el norte y guia de mis acciones , y el asilo fuerte para defenderme
del demonio. Cómo es posible que sea deshonesto , si mi Señor Jesucristo
padeció tanto por mí? Cómo vengativo , si mi Señor Jesucristo perdonó
las injurias, y rogó por quien le injuriaba? Cómo he de amar la vani
dad y sentir los desprecios, si mi Señor Jesucristo fue tan despreciado
y ultrajado y el oprobio de los hombres? Cómo he dé amarlas riqueeas,
si mi Señor Jesucristo fue tan amante de la pobreza! Cómo he de ape
tecer las honras , si mi Señor Jesucristo vivió toda la vida entre las
afrentas y deshonras? Y sean tus clamores un poderoso estímulo para
honrar con una vida verdaderamente santa y cristiana la pasion y muer
te de Jesucristo. *
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACIONES QUE PERTENECEN


AL ESTADO SACERDOTAL.

MEDITACION DE LA VOCACION AL ESTADO


ECLESIASTICO.

í Considera, que cualquiera que aspira al estado eclesiastico , debe


ser para ello llamado de Dios; y así decia san Pablo: nadie presuma
subir á tanta honra, sino aquel que fuere llamado de Dios, como Jaron.
Los apóstoles, los primeros diáconos, y los padres y doctores de la Igle
sia, no se entremetieron por sí mismos á los órdenes sagrados sin espe
cial llamamiento de Dios ; y aun el mismo Cristo , como asegura el
Apóstol : non semetipsum clarificavit , ut Pontifex fieret. Cómo pues se
atreverá un vil gusanillo de la tierra , ignorante , sin virtud alguna , y tal
vez embuelto en un cenegal de vicios , á entremeterse por sí mismo á
querer gozar del mas sublime estado que bay en la iglesia de Dios ,
cuando ios mayores santos de la iglesia se reputaron por indignos ? Nun
ca se atrevió el seráfico padre san Francisco á ordenarse de misa ; porque
apareciéndosele un ángel con una redoma de agua en la mano, le dijo :
Francisco, así debe tener el alma el ministro del Altar. Pues cómo se
atreverá alguno á ser ministro del Altar, sin especial llamamiento de
Dios para ello ? Los ministros de la iglesia son los mayordomos de la
casa de Dios , los depositarios de los tesoros divinos y los dispenseros
de la sangre de Jesucristo. Pues siendo sus ejercicios tan altos y sobera
nos; quién duda, que necesitan de altísima pureza y de relevantes vir
tudes para ejercitarles? Y quien duda que Dios no las comunica á aque
llos, que con temerario atrevimiento se entremeten á ser ministros de
Dios, sin que Dios Ies llame para ello? 0 Iglesia santa, cuántos escán
dalos padeces por los malos ministros, que entran por tus puertas sin con
sideracion , sin reflexion , sin consejo y sin ser llamados de Dios ? Tú,
que ahora estás para entrar en ese alto estado , piénsalo bien ; paraque
no lo pagues en la hora de tu muerte por toda una eternidad sin reme
dio.
2 Considera las señales de ser de Dios la vocacion al sacerdocio,
1 Cuando los prelados superiores , desnudos de todo afecto de carne y
sangre, instan á uno, en quien conocen bondad y doctrina, á que tome
el estado eclesiástico. 2 Cuando desde niño tuvo inclinacion á este esta
sia
do, eny perseveró
los ministerios
con recto
sagrados.
fin de3agradar
Cuando áposee
Dios,lasy calidades
de servir de
á lacuerpo
igler

y alma que piden las leyes eclesiásticas ; como el ser de buen natural ,
224 MANUAL
de aprobadas costumbres, y que tenga ciencia suficiente para ejercitar
dignamente las funciones sagradas. 4 Cuando uno tiene tal concepto de
la alteza de este estado , que por una parte le imprime en el corazon
un santo temor de entrar en él ; y por otra se halla con una grande re
solucion de querer exactamente cumplir con las obligaciones que tan al
to estado pide. O si se hiciese la reflexion debida á estos puntos, cuán
tos descubrirían los fines bastardos que tuvieron , cuando asentaron pla
za de ministros de Dios en su iglesia .' Aqui descubririan las pláticas que
consigo mismos tenian : cuánto renta tal beneficio, tal dignidad ó rec
toría ? Por el interés que les movió , el deseo de engordar á sus parien
tes con las rentas eclesiásticas , el olvido de los pobres, y del zelo de la
honra de>Dios, y por último, por lo actual de su vida, verian, que
no fueron llamados , sino intrusos en la iglesia para ministros de Dios.
O santo Dios, y cuán deplorable atrevimiento!
3 Considera los medios que te pueden hacer digno del estado ecle
siástico , y cierta moralmente tu vocacion. Lo primero , ruega mucho al
Señor , y ponte muchas veces en la presencia de Dios con una indife
rencia grande , y suplícale humildemente te inspire el estado que fuere
de su mayor agrado para mas servirle y amarle. 2 Encomienda este ne
gocio á la Vírgen Santísima, y á los santos de tu devocion. 3 Si cono
ces que el afecto te tira á dedicarte á Dios en su iglesia , será muy bue
no el hacer los ejercicios espirituales , aplicándote en ellos muy de veras
á la oracion mental, por medio de la cual comunica Dios mucha luz al
alma , paraque acierte á cumplir su santa voluntad. 4 Debes recurrir á
tomar consejo de algun varon sábio, desinteresado y prudente según el
espíritu, á quien despues de descubrirle tus intentos, tus inclinaciones
buenas y malas , debes oirle y tomar su consejo ; que no permitirá nues
tro Señor que yerre. Pero el que ya se halla con los órdenes sagrados,
y conociere que no le llamó Dios á este estado, debe lo primero , llorar
toda su vida con amargas lágrimas este pecado tan grave y hacer con
tinua penitencia de él. 2 Debe procurar, (ya que no fue de los llama
dos) que no sea del número de los réprobos, viviendo con humildad y
confusion de sí mismo, como quien ocupa el lugar que no es suyo, ni
le toca , sino que lo usurpó y puede ser á otro que hubiera hecho mu
cho fruto en la iglesia de Dios. 3 Procure purificar aquel fin bastardo,
porque se ordenó, viviendo con ejemplo de los demas, puro, casto, hu
milde , sencillo y amigo de los pobres ; y lo conseguirá todo si de ve
ras se entrega á la oracion , dejando el fausto y la vanidad á un lado.
Roguemos á Dios dé á todos aquel conocimiento y luz , cual conviene
para la salvacion de nuestras almas , particularmente si ya somos ecle
siásticos ó deseamos serlo.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

Resolucion.
He conocido la suma importancia de la vocacion y llamamiento de
Dios , particularmente para el estado de sacerdote , que es el mas subli
me de todos; y asímismo los engaños del amor propio en persuadirme,
lo que quizá me llevaria á una eterna condenacion , pudiendo con justo
motivo temer, que lo mismo sea errar en negocio tan importante, que
condenarme: por tanto determino examinar bien la eleccion que debo
hacer , considerando de espacio y con desinteres los puntos traidos al
principio le este Manual , y dejándoles enteramente en las manos del
Director , para ejecutar lo que i'n Domino le pareciere mas conveniente
para el acierto.
Ramillete.
Dadme Señor luz para conocer vuestra santísima voluntad , y gracia
para cumplirla perfectamente; pues es esta toda mi pretension.

MEDITACION DE LA DISPOSICION QUE SE REQUIERE


PARA RECIBIR LOS ÓRDENES SAGRADOS.

1 Considera la grande disposicion que piden los sagrados órdenes en


los sujetos que quieren recibirlos, í En buena filosofía , segun la cali
dad de la forma que debe introducirse, deben preceder en el sugeto las
disposiciones necesarias para ella. Qué disposiciones, pues, serán menes
cumbrada
ter para recibir
dignidad;
unos como
grados,
es, que
ser estrella
te levantan
resplandeciente
de tu miseria
de la
á tan
iglesia,
en--

ángel del Señor, luz del mundo, juez de las almas, tesorero de la san
gre y méritos de Jesucristo , órgano de la divina gracia , sagrario de la
divina Sabiduría, hijo especialísimo del Altísimo, Dios de la tierra y
Cristo del Señor ? Todos estos excelentes títulos le dan las sagradas Es
crituras á la dignidad sacerdotal. 2 En la sagrada ordenacion , no solo
se te comunica esta excelente dignidad , sino tambien el Espíritu Santo,
como autor de ella, por medio de la imposicion de las manos del Pre
lado , paraque con mucha especialidad asista y gobierne tus acciones
sacerdotales. Pues, qué disposicion debes procurar para recibir tan sobe
rano huésped y merecer sus favores , sin los cuales no puedes ser digno
ministro suyo ? ¡Ó cuán limitada será culquiera diligencia! Bien será me
nester Señor, que pongais la mano, para sacar de un tronco tan basto
y desaliñado, imágen tan perfecta, como quereis que sea el sacerdote.
a Considera la circunspeccion con que anda la iglesia y sagrados
concilios á quienes asiste el Espíritu Santo, para encontrar con sujetos
dignos y bien dispuestos para los sagrados órdenes. 1 Excluye á los su
jetos defectuosos de cuerpo; como tuertos, cojos, mancos, etc. paraque
*5
£26 MANUAL
con esto se entienda la perfeccion interior del alma con que nos quiere.
2 No quiere dar todos los grados de una vez , sino que de uno á otro
pasen iutervalos de tiempo ; paraque con él se vayan disponiendo mas y
mas con letras, buenas costumbres y santos ejercicios. 3 Que no se ad
mitan todos , sino que haya eleccion , y que para eso preceda examen
de letras , vida y costumbres muy riguroso , y que solo se admitan los
que se hallaren dignos con estas calidades. 4 Q"e se recojan estos por
algunos dias , y con santas oraciones y devotos ejercicios soliciten esta
disposicion tan necesaria , y la procuren , de quien solo puede darla que
es Dios. 5 Estando próximos á las órdenes , manda la santa Iglesia un
ayuno general á todos los fieles; paraque con mortificaciones y peniten
cias cooperen á esta disposicion y la alcancen del Señor. O Dios eterno,
cuánto mas deben procurar esta disposicion los mismos que se han de
ordenar ! Cuántos inconsideradamente corren apresurados á esta alteza ;
y cuanto mas corren, mas se acercan á su precipicio 1
3 Considera aquel grande cuidado y solicitud , que puso el sumo
Pontífice Cristo , en disponer á sus primeros discípulos para idóneos sa
cerdotes y ministros del Altísimo. 1 Los llamó y entresacó de la mul
titud del pueblo. 2 Los tuvo gran tiempo congregados en su compañía
y escuela , enseñandoles con doctrina y ejemplos. 3 Los eligió de entre
los demas discípulos , despues de larga oracion. 4 Los ejercitó en santos
empleos del culto de Dios y provecho de las almas. 5 Estando ya pró
ximos á los órdenes , la misma noche de su pasion , los retiró á una
pieza grande bien aderezada y compuesta , que fue el Cenáculo ; paraque
el aparato y aseo del mismo lugar , les advirtiese el sumo respeto y re
verencia , con que se habian de disponer para recibirlos. 6 Les lavó los
pies en señal de singular pureza y santidad. 7 Les dió ejemplo raro y
doctrina de humildad , que es el fundamento de toda buena disposicion
y virtud. 8 Los suspendió de todo lo terreno con un inflamado sermon
de amor , con que enardeció sus corazones. 9 Usó de ceremonias divinas,
que significando los misterios grandes que se celebraban , y la excelen
cia de la dignidad que recibian , Ies movia á fervorosa devocion. Pues,
¿con qué diligencia será menester, que te dispongas ahora tú, que tan
próximo estás á los sagrados órdenes ? O cómo será bien , que cuando
los recibas, temblando, te imagines que estás en aquel Cenáculo con
los apóstoles, para ser contado entre ellos por ministro de Cristo, aun
que con tan inferiores méritos y disposiciones ! Ó cómo convendrá no
divertirte , sino tener tu ánimo suspenso en tan soberanos misterios co
mo ahí se celebran , y atento á lo que se hace y se dice , con ardiente
deseo de ejecutarlo á sus tiempos! O Señor, Emitte Spiritum tuum, et
creabuntur, et renovabis faciem terrce; que yo sin vuestro socorro, na
da soy , nada valgo y nada puedo para tan alta dignidad !
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 227

Resolucion.
La mejor disposicion para recibir ek órden , me ha parecido sena
aprovecharme bien de este importante medio , que ha juzgado la Iglesia
por el mas eficaz de los ejercicios espirituales que estoy haciendo. Re
suelvo pues, observar un sumo retiro , modestia y silencio, y rogar muy
de veras á Dios en cada meditacion , se digne llenarme de su divino
espíritu , para cumplir dignamente las obligaciones del órden , que he de
recibir.
Ramillete.
Concededme , Señor, vuestra gracia, para ser digno ministro de vues
tros altares.

MEDITACION DE LA DIGNIDAD SACERDOTAL.

1 Considera cuan excelentes sean los nombres, que la sagrada Es


critura y los santos Padres dan á los sacerdotes. El profeta Malachías
los llama ángeles del Señor , cuando dice : los labios del sacerdote son
depósito de la ciencia, y en su boca se buscará la ley; porque es el án
gel del Señor de los ejércitos. 2 Jesucristo por san Lucas los declara vi
carios
tros desprecia
suyos, diciendo:
, á mí mequien
desprecia.
á vosotros
3 Poroye,
sanáMateo
mí oye;
los yllama
quiensalá de
voso-
la

tierra, luz del mundo y lumbrera puesta sobre el candelero. 4 En el


Apocalipsis son llamados pastores , doctores y dispenseros de los miste
rios de Dios. 5 Los santos Padres los llaman á boca llena medianeros en
tre Dios y los hombres: otros, claveros del cielo, otros, los gentiles-
hombres de honor de nuestro Señor Jesucristo: otros, pr1ncipes del pue
blo: otros, padres de nuestro Señor; y otros, los primogénitos de Israel.
O santo Dios, y lo qué hay que considerar en este punto! ¿Cómo será
ángel, el que vive como bruto? ¿Cómo será medianero entre Dios y los
hombres , el que con su mala vida irrita á Dios contra sí y contra los
hombres ? ¿Cómo se hallará en su boca la ley, si de su boca no sale otro,
sino quebrantos de la ley?
2 Considera lo mucho que han sido honrados los sacerdotes, así en
el viejo, como en el nuevo Testamento, aun en presencia de los mis
mos gentilei. En la ley antigua no quiso Dios , que tuviesen parte en la
distribucion de los bienes de las otras tribus ; porque su Magestad divina
quiso ser su porcion y su herencia; y en la nueva ley quiere, que sean
alimentados con los bienes, que los fieles dan á la Iglesia: por lo cual
son llamados clérigos , porque el Señor es su suerte y herencia : de don
de es , que solo el Obispo puede consagrarles y dedicarles al culto di
vino con solemnes y misteriosas ceremonias. El emperador Constantino
228 MANUAL
Ies tenia en tanta veneracion , que decia : que si viera i un sacerdote
cometer algun delito le cubriria con su manto imperial, porque no que
dase afrentado. San Martin obispo de Tours , comiendo con el empera
dor Máximo, presentó primero su taza al compañero sacerdote, que al
mismo emperador. San Ambrosio dice : que los reyes y príncipes deben
bajar sus cabezas á los sacerdotes y besar sus manos , creyendo , que
pueden ser muy favorecidos de sus oraciones. Y san Gelasio Papa , es
cribiendo al emperador Atanasio, le dice: dos suertes de personas tiene
el gobierno de este mundo inferior ; los sacerdotes y los reyes : mas el
peso de los sacerdotes es tanto mas grave , cuanto deben en el divino
tribunal dar cuenta de los mismos reyes. ¡O peso grande y sin medida !
¡Y cuánto pesa nuestra dignidad ! Dios nos dé su gracia para llevarlo dig
namente.
3 Considera cuantos hombres santísimos han reusado la dignidad sa
cerdotal; como san Antonio Abad, san Pacomio, san Francisco y otros
muchos , los cuales con tantas veras la reusaren ; porque hicieron el al
tísimo concepto que- debian hacer de tan alta dignidad, á vista de su
bajeza é indignidad. Tambien refieren las historias de muchos religiosos,
grandes siervos de Dios, los cuales, aunque bien adelantados en la vir
tud, dejaron los monasterios, y se escondieron en los desiertos por te
mor de ser promovidos á la dignidad del sacerdocio. Otros , siendo sa
cerdotes y obispos , se retiraron á los claustros para asegurar mejor la
salud eterna con tan alta dignidad. Otros se desterraron voluntariamen
te á paises estrangeros para vivir incógnitos; como san Juan, dicho el
silenciario. De san Marcos se dice , que se cortó el dedo pulgar por no
llegar á ser sacerdote ; y de san Amon , que por no ser obispo se cortó
las orejas. Pues quién será aquel , que haciendo reflexion á tantos ejem
plos , no tenga en suma veneracion la dignidad sacerdotal y tema el re
cibirla ! Pero , ó mi Dios ! Qué será de aquellos , que sin reflexion á na
da de esto , la buscan con empeño , aunque la acompañe la obligacion
de curas de almas !

Resolucion.
Me ha parecido inefable la dignidad sacerdotal , y que debia vene
rarla con silencio , gastando muchas horas y dias en su atenta medita
cion, pudiendo con verdad decir de ella aquello de Jeremías. 2 Ubstupes-
cite Cali super hoc : pásmense los cielos de la bondad incomparable de
Dios, que se digna levantar á tanta grandeza tan humildes gusanillos. He
entrado en temor de la sentencia de san Gerónimo : granáis dignitas sa-
ceráotalis; sed granáis ruina, si peccet; (in Ezech. 44.) de la otra de
san Cipriano mártir: quaníb amplior fuerit forma dignitatum , tantb ma-
jor exigitur panarum usura. Por lo que he resuelto traer un tenor de
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 229
vida que sea digno de un sacerdote , y prohibirme severamente ciertos
paseos indiferentes , ciertas visitas, ciertos desahogos lícitos, y con par
ticularidad el jugar con seglares, máxime de diverso sexo, que es tan
frecuentemente motivo de envilecer á la dignidad sacerdotal.

Ramillete.
Haced Señor, que no se verifique en mí aquello del salmo 48. Ho
mo , cum in honore esset , non intellexit , etc.

MEDITACION DE LAS CAUSAS DE LA DIGNIDAD


SACERDOTAL.

1 Considera, que la excelencia y dignidad de los sacerdotes de la


nueva ley, dimana y se origina de dos potestades, que les fueron conce
didas ; la una de orden y la otra de jurisdiccion. Por la primera , pue
den consagrar el cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo ; por la se
gunda , pueden absolver de los pecados y gobernar la Iglesia. 2 Consi
dera , cuan maravillosa sea la potestad de consagrar. Grande admiracion
nos causa, cuando oimos, que Josué con sola una palabra hizo detener
el curso del sol frente de Gabaon en la batalla contra los amorréos , obe
deciendo Dios como dice la Escritura, á la voz de un hombre: pero qué
tiene que ver esto con la potestad de un sacerdote ? Porque Josué hizo
parar al sol en su mismo lugar en donde estaba ; pero el sacerdote hace
que el verdadero sol de justicia Cristo, esté verdaderamente presente sobre
el altar , donde no estaba. Á Josué obedeció una criatura , y esto solo
una vez ; pero al sacerdote obedece el Criador tantas veces, cuantas pro
nuncia las palabras de la consagracion. Pues quién de los sacerdotes será
tan insensato, que considerando la obediencia tan maravillosa, que le
presta el Hijo de Dios , y el Criador á una vil criatura , ten^a atrevi
miento de no querer obedecer á sus divinos mandamientos? Qué juicio
tan riguroso puede esperarse en el dia de la cuenta por su inobedien
cia?
2 Considera , que aquella tan suprema honorificencia , concedida á
los ángeles antes de la encarnacion del Verbo , de poder decir : Yo soy
el Dios de Abrahan , de Isaac y de Jacob , ha sido concedida á los sa
cerdotes como á otros ángeles, que así les llama el mismo Dios por el
profeta Malachías; pues consagrando la hostia, dicen: este es mi cuer
po; y el cáliz : este es el cáliz de mi sangre ; y asi son como vicarios de
Cristo , vice-dioses en la tierra, y como el mismo Cristo. Pues cuál será
el sacerdote , que haciendo reflexion sobre tan excelente y noble prerro
gativa como goza , no haga firmísima resolucion de vivir santamente y
con vida correspondiente, á lo que es y representa? Cómo puede unir fe
230 MANUAL
mas viva imagen de Jesucristo, que es él mismo, con Belial; esto es»
con el pecado? Con sidéra te pues, viva imágen de Dios; y cuando el ene"
migo te tentáre para obscurecer con culpa esta imágen, dí: quid tibí
cum brutis, supremi Regis imago?
3 Considera la dignidad del sacerdote , cuanto á la potestad de ju
risdiccion , que es una potestad propia de Dios; esto es, de perdonar ó
retener pecados ; y es tan eficaz esta potestad , que los pecados que el
sacerdote perdona en la tierra, son tambien perdonados en el cielo ; y los
que retuviere , serán tambien reservados en el cielo, como parece claro
en el Evangelio de san Mateo; y por eso, dando el Sacerdote la abso
lucion al penitente, dice: Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre
del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; como si su lengua fuese la lla
ve que cierra la puerta del infierno y abre la del paraíso. 2 Conside
ra que el sacerdote ha sido constituido , como árbitro y medianero en
tre Dios y los hombres , ofreciendo sacrificios á su divina Magestad pa
ra aplacarle cuando le indignamos con nuestras culpas. El sacerdote con
sus ruegos vuelve propicio; y como otro Moisés, nos alcanza el perdon
de nuestras culpas. ¡O incomparable grandeza la de un sacerdote ! ¿Qué
vileza será , cuando no se corresponde á ella con las virtudes y con el
buen ejemplo ? ¡O bien infinito ! Asistidnos con vuestra gracia , paraque
no se obscurezca jamas en nosotros la mas viva imágen vuestra que re
presentamos.

MEDITACION DE LA SANTIDAD QUE PIDE EL ESTADO


DEL SACERDOTE.

1 Considera la eminencia del grado a' que eres exaltado sacerdote,


y conocerás la eminente santidad que pide tu estado. Su -grandeza es la
mayor de cuantas ha Dios comunicado á pura criatura : es mayor que
la de los reyes y monarcas del mundo , mayor que la de los ángeles del
cielo ; y-en algun modo superior á la de la Reina de los ángeles, á quien
nunca fue concedida la potestad de consagrar, ni perdonar pecados, re
servada á todos los sacerdotes , como á lugartenientes de Dios en la tier
ra. Por esto san Pablo, dando á entender la veneracion que se debe á
los sacerdotes, no les halló nombre mas á propósito, que el de ministros
del mismo Cristo: sic nos existimet homo, ut ministros Christi. San Am
brosio , no hallando términos á que comparar la dignidad sacerdotal , la
clamó
llamó inmensa
y dijo: Oé preclara
infinita. y
San
reverenda
Bernardopotestad
considerando
delos sacerdotes
esta potestades-
l Verda

deramente, despues de Dios no hay potestad como la vuestra. Mas ó ce


guedad de muchos sacerdotes ! Que de la misma dignidad y grandeza
del estado, que les habia de obligar á humillarse hasta el polvo de la
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 23 I
tierra , toman motivo para la soberbia , para el fausto y para la vanidad !
Haz reflexion si eres uno de ellos.
s Considera ahora á que eminente grado de santidad queda obliga
do el que logra la dicha de gozar la dignidad sacerdotal, 1 El obrar del
sacerdote (como dijo Salviano) debe ser tanto mas perfecto , cuanto es
mas elevada la grandeza á que el sagrado órden le encumbrd, y siendo
la dignidad divina, y los sacerdotes vice-dioses en la tierra, se pedirá en
ellos una santidad semejante ; esto es , que procuren siempre santificar
se mas y mas , mirando por ejemplar la santidad del mismo Dios ; y
esto es puntualmente lo que nos enseña la misma verdad infalible Jesu
cristo : sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto ; y asi , de
biendo tan de cerca tratar con un Dios de santidad infinita, han de pro
curar no tener en sí cosa , que no huela á suma santidad : sancti eritis,
sicut ego sanctus sum. 2 Dice el cardenal Hugo , (In Evang. Transfigur.
Christi) que en el rostro de Cristo transfigurado son representados los
clérigos; y la razon que da, es: porque así como por el rostro se cono
ce el hombre; así por los clérigos se conoce quien es Cristo. Pues si
viésemos á un clérigo tratante y negociante, á otro amancebado, á otro
lleno de gala y vanidad ; no será blasfemia grande el decir ; por estos
clérigos se conoce quién es Cristo? No tiene duda. O santo Dios ! ¡Cuán
ta e9 la obligacion que tienes de ser santo ,- por no deshonrar á Cristo
con tu mala vida !
3 Considera los medios mas propios para alcanzar esta santidad. 1
Ratifica muchas veces la promesa hecha á Dios , cuando entraste en la
milicia clerical, con la cual protestaste de no querer por tu herencia, si
no á solo Dios. 2 Date de veras al ejercicio de la oracion mental y
lectura de libros espirituales. 3 Ponte bajo la direccion de un buen Pa
dre espiritual, paraque con su consejo ordénes todas tus acciones á la
mayor gloria de Dios y cumplimiento de tus obligaciones. 4 Celebra
todos los dias la santa misa con tal devocion, como si aquella fuese la
última de toda tu vida. 5 Procura con todas tus fuerzas alejarte de los
negocios temporales y conversaciones de gente ociosa. 6 Haz grande
escrúpulo de perder un solo instante de tiempo, sin que le emplees ó
«n el estudio, ó en el bien de los prójimos, ó en las necesidades forzosas.
Y últimamente, pídele á Dios pureza de manos, para tocar el sagrado
cuerpo de Jesucristo : limpieza de boca y paladar , para saborearte con
aquel dulce manjar de Jesus sacramentado; é incendios del divino amor
en tu pecho , paraque sea gustoso tabernáculo , donde su Magestad divi
na descanse. ¡O bien infinito , haeedme esta gracia por ser quien sois !

Habiendo de ser la santidad,


Resolucion.
como es razon
- , á proporcion de ladig
232 MANUAL
nidad : si esta es la mayor , la mas grande y sublime que hay en la
tierra ; qué tal habrá de ser la santidad y pureza de conciencia que de
bo de procurar ? Resuelvo pues , escogerme un buen Padre espiritual ,
con quien confesarme á menudo y comunicar enteramente mi interior,
obedeciendo á ciegas sus consejos , para merecer por este medio los pro
gresos que debo hacer en la santidad de tan eminente estado.

Dadme Dios mio , tal pureza


Ramillete.
que me haga digno ministro vuestro.

MEDITACION DEL ESPÍRITU ECLESIÁSTICO.

1 Considera , que aunque la vocacion al estado eclesiástico sea nece


saria (como dijimos) para bien servir á Dios y á la Iglesia en el esta
do clerical ; con todo eso no basta ella sola , como se vió en los hijos
de Helí, que si bien les llamó Dios al sacerdocio, no obstante la sagra
da Escritura les llama hijos de Belial; esto es, hijos del diablo y fueron
reprobados de Dios , y murieron muerte desastrada. Sube tambien en el
traidor Judas , que siendo llamado por el mismo Cristo , tuvo el fin de
sastrado que sabemos. Pide pues, que tengas el espíritu eclesiástico, el
cual es sumamente necesario' para ser digno ministro de Dios en su igle
sia. Persuaden esta verdad las razones siguientes. 1 Porque lo que obra
el alma en un cuerpo , eso mismo obra el espíritu en un eclesiastico : un
cuerpo sin alma tiene alguna apariencia de hombre , pero no tiene el sér
de hombre , porque ni ve , ni siente , ni habla , ni se mueve , ni hace
operacion alguna de hombre ; y así es un mero cadáver que horroriza á
quien le ve y corrompe á quien se le acerca. Asi un eclesiástico sin es
píritu tiene semejanza de eclesiástico , pero nada tiene de perfecto ecle
siástico ; porque ni ve , ni siente , ni obra como eclesiástico ; antes con
el mal olor de sus mal regladas operaciones, escandaliza á cuantos le mi
ran. 2 Si el que no tiene espíritu para una facultad no puede irle bien
con ella ; mucho menos podrá ser buen eclesiástico , el que no tuviere
el espíritu propio del tal estado. 3 Los apóstoles fueron por el mismo
Dios llenos de este espíritu, que los hizo ministros idóneos del Evange
lio , como dice san Pablo : Idoneos nos fecit Ministros novi Testamenti,
non littera , sed spiritu. El mismo no quiso dar principio á su predica
cion , ni ejercitar las funciones del sacerdocio , sino despues que el Espí
ritu Santo descendió sobre su Persona en forma de paloma. Considera pues,
si tu espíritu es espíritu de Dios , ó espíritu del mundo : mira tus obras,
que ellas te dirán qué espíritu reina en tí.
a Considera, qué cosa sea espíritu eclesiástico. El es una participa
cion del Espíritu de Dios, abundante y eminente que lleva al hombre á
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 233
hacer de buena gana y con devocion, decoro, modestia y aptitud las fun
ciones eclesiásticas. Dícese, que es una participacion del espíritu de Dios,
no porque el espíritu de Dios sea divisible, sino porque comunica sus gra
cias de muchas maneras, como porciones de sí mismo, segun la diversidad,
condicion y necesidad de las personas; porque el espíritu divino es como la
luz del sol, que siendo en sí una sola, no obstante diferentemente se comunica
á las criaturas. 2 Esta participacion del espíritu de Dios, se dice que en un
eclesiástico debe ser eminente y abundante; porque el estado clerical, como
todos saben, es mas sublime que todos los demas. 3 Esta gracia lleva al
hombre á hacer gustoso, y con aptitud y decoro las cosas eclesiásticas: de
donde sacamos que este vocablo Espíritu significa dos cosas; genio é inclina
cion á las cosas de la iglesia; y modestia y destreza para hacerlas bien.
Aquel pues tiene espíritu eclesiástico que hace con gusto y alegria todas
las lunciones sagradas, aun aquellas que parecen menores y que las hace
con el debido decoro, modestia y devocion. Haz reflexion, si este Espíri
tu habita en tí; y cuando no, disponte de tu parte , que á la medida de
tu 3disposicion
Considerate los
comunicará
medios, de
el Altísimo
que puedes
estavalerte
gracia.para conseguir y con

servar este espíritu eclesiástico. El primero será, desnudarte del espíritu


del mundo, que segun el evangelista san Juan no es otro , que concupis
cencia de la carne , concupiscencia de los ojos , soberbia de la vida. El
que quisiere pues tener espíritu eclesiástico, es necesario que renuncie los
apetitos sensuales, que mortifique su carne, que sea sobrio en comida y
sueño, contentándose con lo necesario para mantener la vida. 2 Debes
desarraigar de tí todo afecto á los bienes temporales; pues como dice el
Señor : El que no renuncia lo que posee, no puede ser mi discípulo : y co
mo dice S. Pablo: La codicia de los bienes terrenos es raíz de todos los
males. O cuántos entran en el estado clerical, teniendo la mira sola en
el interés del beneficio ó de la dignidad ! O qué mal espíritu les lleva á
la iglesia ! 5 Debes desnudarte del espíritu de la soberbia , sumamente
nocivo á los eclesiásticos. O si te acordases de lo que con especialidad á
los eclesiásticos, dijo el divino Maestro Jesus: ¿prended de mí, que soy
manso y humilde de corazonl Lo cierto es que aborrecieras toda soberbia,
como hija que es de lucifer, enemiga de Dios y afrentosa al estado ec
lesiástico.
Resolucion.

He conocido la suma importancia del espíritu eclesiástico, como que


es dificultosísimo serlo de veras, y como conviene sin el : y visto que á
medida de mi disposicion me comunicará el Señor esta gracia , resuelvo
procurar hacerme digno de ella, por los medios prescritos en esta medi
tacion, particularmente con el vencer la repugnancia al ejercicio de cier
234 MANUAL
tas funciones sagradas, que parecen de poca estima; como servir de aco
lito, turiferario y otras, las que propongo ejecutar con gusto en adelan
te , y ejercitar con decoro y modestia y devocion , siempre que fuere
llamado.
Ramillete.

Destruid, Señor, en mi el espíritu del mundo, y criad otro nuevo en


mi alma, que me incline á serviros con aptitud y devocion; pues que el
serviros en cualquier empleo que sea, es para mi de sobrada honra.

MEDITACION DE LAS VIRTUDES QUE DEBEN RESPLANDECER


EN UN SACERDOTE, SEGUN LA DOCTRINA DE S. PABLO.

1 Considera, que por nombre de obispo, de quien habla S. Pablo,


escribiendo á Timotéo y á Tito, deben entenderse generalmente todos
los sacerdotes, y especialmente los párrocos y los que tienen cura de al
mas, y tambien todos los predicadores y confesores que atienden á la
salud de las almas. Las virtudes pues que nos intima S. Pablo, son las
siguientes, 1 Que el sacerdote sea irreprensible, sobrio, adornado de
prudencia, no mundana , sino espiritual y circunspecto en el ejercicio de
su ministerio. 2 Que sea bien compuesto en su trage exterior , modesto
y honesto, y que sea sufrido, afable y con todos benigno. 3 Que en la
justicia sea recto. 4 Que en todas sus costumbres resplandezca todo deco
ro y santidad. 5. Que ejercite la hospitalidad. 6 Que sea muy zeloso de
la santa fe católica, y que tenga ciencia para confutar los errores contra
rios á ella, y para enseñar sus articulos á los ignorantes. Y últimamente
que sea vigilante sobre su casa y familia, y tenga de ella particular cui
dado. Ahora considera atentamente este arancel de virtudes, y haz re
flexion en tu interior; y viendo las pocas ó ninguna que en tí resplande
cen, llora amargamente tu infelicidad, y procura con firme resolucion ad
quirirlas, para lo que en adelante te quedáre de vida.
2 Considera, que no se contenta S. Pablo en manifestar á los sacer
dotes las virtudes, de que deben estar adornados y resplander con ellas,
sino que tambien declara los vicios, de que deben estar lejos, y huir de
ellos : y asi dice, que el sacerdote no debe ser soberbio, ni debe dejarse
arrastrar de la cólera : ni debe ser litigante, ni detractor, ni dado á la
gula ó embriaguez, ni codicioso: y finalmente dice que sea irrepren
sible; esto es, que viva de manera que nadie pueda quejarse de el, ni
tampoco ser reprendido de su propia conciencia en cosa alguna. O san
to Dios ! Qué le dirá la conciencia al sacerdote colérico, que por un no
nada revuelve á gritos toda su casa ? Qué le dirá, al que con titulo de
bullicioso, es llamado á los convites del pueblo y del campo, que hacen
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 235
los amadores del mundo? Qué le dirá al que toda su vida va cargado de
protocolos por ocasion de sus pleitos con tanto indecoro de su estado ? O
lo qué habrá que hacer en la hora de la muerte, mayormente si no hu
biera enmienda 1 :
3 Considera, que no sin razon pide el Apóstol tan grande perfec
cion en el sacerdote, porque como enseñan los santos padres, el que se
halla en grado superior en la honra y dignidad , debe resplandecer mas
en la virtud y en el espíritu, segun lo que dijo S. Lucas : Que se pedirá
mas á aquel, que mas ha recibido; y en la sabiduría se dice : Que aquellos
que presiden á los demas, serán mas severamente juzgados ; y que los po
derosos serán poderosamente atormentados. A mas de esto, dice S. Grego
rio : Que asi como el prelado multiplica para sí en el cielo tantas coronas
de gloria, cuantas almas grangeó para Dios; asíse hace reo de tantas muer
tes , cuantas almas escandalizó con su mal ejemplo, a Piensa que el sa
cerdote debe ser el espejo y modelo del mundo ; y así lo debe ser de fe,
esperanza y caridad, de humildad y de castidad} porque siendo como es,
luz del mundo y antorcha encendida puesta sobre el candelero , está
obligado á dar luz á todo el mundo ; esto es, de doctrina y ejemplo, y de
no hacerlo así, está en evidente peligro de un durísimo juicio, cuyo re
mate será su eterna condenacion. Suplica incesantemente á la divina pie
dad, se compadezca de tí, dándote su gracia para una buena correspon
dencia sacerdotal.

MEDITACION DE LA FE Y ESPERANZA QUE DEBE


RESPLANDECER EN LOS SACERDOTES.

1 Considera, que el sacerdote debe principal é inseparablemente es


tar unido con la santa iglesia católica romana por medio de la fe , sin
la cual es imposible el agradar á Dios ; porque como pastor y maestro
de los fieles , está obligado á instruir al pueblo en los articulos que nos
enseña, á defenderla vigorosamente contra los hereges, tambien a ense
ñar los medios para resistir á las tentaciones del mundo, demonio y car
ne, y á exponer (si fuere necesario) la vida en su defensa. 2 Nota, que
estas verdades fueron figuradas en la ley antigua, cuando fue mandado á
los sacerdotes , que en el principio de la batalla tocasen las trompetas
para alentar al pueblo contra sus enemigos : queriendo con esto denotar
que en los combates del espíritu, que son mas frecuentes que los corpo
rales, deben los sacerdotes mover sus lenguas y esforzar su voz, (á quien
la escritura llama trompeta) y predicar y exhortará los fieles á ia prác
tica de las virtudes y buenas obras, que son las señales ciertas de la fe
viva que nos hace triunfar del mundo, como dice S. Juan. Y qué será de
aquellos sacerdotes que en nada de esto se emplean? De estos dice el Es
S¿¡6 MANDAD
píritu Santo, que son perros mudos en la iglesia: Canes muti non valen-
tes latrare. ¡ • •
2 Considera, que el sacerdote á mas de la virtud de la fe, debe es
tar adornado, de una firme esperanza que hace todas las cosas posibles.
Santiago quiere que esta esperanza sea tan cierta , que no admita duda
alguna ; porque , quien duda , es semejante á las olas del mar que son
agitadas del viento y llevadas acá y acullá; y por esto no piense el hom
bre que sea apto para obtener de Dios cosa alguna. En confirmacion de
esto se ve en muchos lugares del evangelio , haber atribuido el Salvador
muchos de sus milagros á la confianza que se tenia en su Magestad di
vina :Vete\ (decia) y hágase como creiste: y otro vez: Se'ate concedido
segun tufé. Esta confianza en Dios es necesaria en el sacerdote; porque
siendo medianero entre Dios y los hombres, debe rogar y arreglar de tal
manera su vida, que merezca alcanzar aquello que pide. De aquí es, que
en el santo sacrificio de la misa , estando el pueblo arrodillado , él solo
está en pie como que confiado en la integridad de su vida , él solo se
atreve á rogar por los demas, los cuales llenos de un santo temor y re
verencia estan humillados delante la divina Magestad. Por esto el Apóstol
S. Pablo nos exhorta, á que confiadamente lleguemos al trono de la pie
dad divina, para hallar gracia y misericordia ; mas está advertido que á
la esperanza como á la fe, la han de acompañar las buenas obras; porque
de no ser así ni la fe vale, ni la esperanza aprovecha.
3 Considera, que el sacerdote juntamente con la fe y con la espe
ranza, debe tener la ciencia de la Escritura sagrada y de la teología:
por eso debe aplicarse á tomar el consejo que el Apóstol dió á su discí
pulo Timotéo, de atender á la leccion, á la predicacion y á la doctrina,
supuesto que el sacerdote, especialmente cura de almas, está obligado á
explicar el Evangelio, á enseñar los principios de nuestra santa fe, y á
reprender á aquellos que tuviesen opinion contraria á estos. Pues si el
Apóstol quiere que todos los cristianos estén prontos á dar razon de su
fe á cualquiera que preguntáre de ella; cuánto mas estaran obligados á
esto los sacerdotes, que son los maestros y doctores del pueblo? Y en ver
dad, qué cosa hay mas lastimosa que ver á un eclesiástico, que no sepa
responder á una mugercilla ó mozuelo herege arrogante, que le alegará
varios textos de la Escritura sagrada para defender sus errores? Por eso
dice S. Juan Crisóstomo, que el sacerdote debe ser sapientísimo, y estar
lleno de ojos para velar sobre sí mismo y sobre el pueblo : y por el pro
feta Oseas dice Dios que apartará del sacerdocio á los iguorantes: Porque
tu despreciaste la ciencia; yo tambien te arrojaré á tí del ministerio del
sacerdocio. O eterno Dios! Qué será de aquellos sacerdotes que apenas
saben leer la misa? Y qué será de aquellos curas de almas que apenas
jamas miran un libro, ni de oracion, ni de teología, ni de moral, ni sa
ben qué cosa es la Biblia 6 sagrada Escritura?
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 237

MEDITACION DE LA CARIDAD QUE DEBE RESPLANDECER


EN EL SACERDOTE.

1 Considera, que el sacerdote debe poner todo cuidado , para conse


guir esta gran virtud de la caridad; porque la fe' y la esperanza, y to
das las virtudes (como dice el Apóstol) aprovechan poco , si no las acom
paña la caridad. Tambien, porque la caridad es absolutamente necesaria
para ejercitar dignamente la dignidad sacerdotal, así en órden á la potes
tad de consagrar, como en o'rden á la potestad de jurisdiccion ; y si es
cura de almas para el gobierno de sus feligreses. 2 Observa que los sa
cerdotes de la antigua ley estaban obligados á mantener siempre encendi
do el sagrado fuego sobre el altar, el cual es representativo de la cari
dad, y tambien lo es de la Eucaristía que contiene en sí el mismo Cris
to, que es todo caridad y todo fuego í al cual, no solo conservan en el
altar los sacerdotes de la ley de gracia, sino que dentro de sí mismos le
reciben y colocan en el altar de su corazon para conservar vivo al fuego
de la caridad. Cómo pues es posible, que no resplandezca mas en noso
tros esta soberana virtud? Será sin duda; porque aunque recibimos cada
dia este divino fuego, por nuestra mala disposicion no recibimos la virtud
y los efectos de él.
2 Considera, que el primer sacerdote, segun el órden de Melqui-
sedech, Jesus, á quien todos los demas sacerdotes representan, cuando en
el altar consagran su santísimo cuerpo, y dicen en su nombre : Este es
mi cuerpo; manifestó el amor hacia nosotros , cuando instituyó sacerdo
tes á los santos apóstoles. De aquí es que S. Juan, queriendo hablar de
la última cena, comenzó, diciendo : Que nos amó hasta el fin: y de hecho,
el amor inmenso que nos tenia, le movió á instituir la sacrosanta Euca
ristía, y á hallar modo, con que quedar siempre realmente con nosotros.
Hecho esto, hizo aquel célebre sermon del nuevo mandato de la caridad;
y no contento con esto, dió muestras de mayor amor, derramando por
nosotros toda su sangre en su acerbísima pasion. Quién será pues el sa
cerdote que no arda todo en amor de un Señor que tanto nos amó ?
3 Considera, que cuando el divino Maestro quiso constituir á S. Pe
dro príncipe de sus sacerdotes y pastor universal de sus ovejas, le pre
guntó por tres veces por la caridad, diciendo: Simon, me amas tú mas
que estos? Señor, (respondió S. Pedro) Vos sabeis que os amo. Pues, apa
cienta mis ovejas, le dijo el Señor; que quien tiene caridad, como tú,
bueno es para pastor de mi iglesia. De donde se vé, cuan inflamado en
la caridad debe resplandecer, el que por su oficio está obligado á dar
pasto espiritual de la vida eterna con doctrina y ejemplo á las almas
redimidas con la sangre de Jesucristo. Para conseguir esta virtud , nos

i
238 MANUAL
servirá de medio muy eficáz el no perder jamas de vista el ejemplo que
nos dejó nuestro Señor Jesucristo, de su infinito amor y caridad para con
nosotros : pero si en vez de poner la mira en nuestro Maestro Jesus , la
pones en tus conveniencias y en tu regalo , no estrañes tu poco aprove
chamiento, y el desperdicio de tantas almas que á precio tan costoso com
pró su Magestad divina.

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA HUMILDAD


QUE HA DE TENER EL SACERDOTE.

1 Considera, que siendo la humildad la base y el fundamento de to


das las virtudes, deben los sacerdotes poner toda diligencia para conse
guirla; porque cuanto mas se quiere levantar un edificio, tanto mas
profundos se deben hacer los cimientos. Un árbol , cuanto mas en alto
levanta sus ramas , tanto mas profundiza en la tierra sus raices, y cuan
ta mayor carga tiene de frutos, tanto mas humilla sus ramas hácia la tier
ra. Pues qué edificio hay en la iglesia de Dios mayor que el sacerdote?
Qué arbol mas sublime hay en ella? Y quién está mas obligado á fruc
tificar mas que el sacerdote? Luego por ser el edificio mayor, por ser
el árbol mas remontado y fructuoso, tiene obligacion de ser mas humil
de en la iglesia de Dios. Pon pues los ojos de tu consideracion en la al
teza de tu dignidad para ser mas humilde ; y hallarás que te dice el
Espíritu Santo por el eclesiástico: Quantó magma es, humilia te in om
nibus; y si quieres conservar el resto de las demas virtudes, sé humilde,
te dicen S. Gerónimo y S. Agustin : porque así como el fuego se conser
va cubierto de ceniza ; así el incendio de las virtudes se conserva con las
cenizas de la humildad. O cuan abominable cosa es la soberbia en ua
sacerdote! O qué esmalte tan hermoso es la humildad á la dignidad sa
cerdotal !
2 Considera, que á todos los siervos de Dios levantó y sublimó su
Magestad divina á la medida de su humildad y abatimiento. Abrahan por
que no se tenia sino por polvo y ceniza , mereció ser llamado padre de
todos los creyentes. David porque se reputaba por un vil gusano de la
tierra, fue llamado hombre segun el corazón de Dios. S. Juan Bautista
que se tuvo por indigno de desatar la ligadura del calzado de Cristo,
fue elegido de su Magestad divina paraque le bautizase é hiciese conocer
á todo el mundo. Apenas el Centurion acabó aquellas humildes palabras:
Señor, yo no soy digno que Vos entreis en mi casa; mereció oir acuella
grande alabanza de la boca del Salvador: No halle' tanta fe en Israel. A■
S. Pedro, por su grande humildad, le dijo el Señor: De hoy en adelante
serás pescador de hombres. Finalmente, la santísima Vírgen, que humi-
Uáudose mas que todas las puras criaturas, se llamó la sierva y esclava
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 239
de] Señor, fue sublimada á ser Madre del mismo Dios. O cuánto enco
mendó el divino Maestro esta divina virtud á sus apóstoles! Aprended
de mí, ( les decia ) que soy humilde de corazon : y en otra ocasion : El que
de vosotros quisiere ser el mayor, hágase el menor de todos. Aquel humi
llarse tanto Jesucristo en presencia de los apóstoles , antes de ordenarlos
de sacerdotes, qué otra cosa fue, sino darles á entender la humildad que
habian de profesar para ser dignos sacerdotes y ministros del altar? Pues
si eres tal, sé humilde para ejercitar dignamente tu ministerio.
3 Considera, que es de fe que Dios resiste á los soberbios, y comu
nica su gracia á los humildes. Pues si el oficio del sacerdote es rogar por
el pueblo, y ofrecer sacrificios por él; si no es humilde de corazon, antes
si soberbio, ¿qué gracias piensa impetrar de Dios, y como aplacar sus
enojos? A quién mirarán mis ojos, (decia Dios por Isí1as) sino al pobre-
cilio y humilde, y al que se estremece de mis palabras? Pues siendo pala
bra de Dios que resiste á los soberbios, y que solo comunica su gracia
á los humildes; cómo no te estremeces de pensar que puedes caer en es
te abominable vicio de la soberbia, de quien Dios es tan capital enemi
go? El demonio no cesa un punto de parar infinitos lazos á las almas:
así se lo manifestó Dios á S. Antonio, y preguntando este cómo podria
librarse de ellos, oyó una voz que le dijo : Con la humildad. O humildad,
cuán poderosa eres para con Dios! Tú fuiste la que alcanzaste el perdon
á David , la salud á Ezechías, la misericordia á Manases, la gracia á la
Magdalena, la que aplacas los enojos de Dios, y la que nos consigues el
remedio en todas nuestras necesidades. O Señor! Dadme gracia paraque
sea humilde, que con esto serán de vuestro agrado mis ministerios y
servicios.

MEDITACION DEL AMOR QUE LOS SACERDOTES


DEBEN TENER Á LA SANTA POBREZA.

1 Considera, cuanto importa á los eclesiasticos la virtud de la san


ta pobreza. í Esta es la primera virtud, que en aquel sermon del monte
encomendó el Salvador á sus apóstoles, primeros eclesiasticos de la ley
de gracia : Bienaventurados los pobres de espíritu; esto es, bienaventura
dos aquellos que aman y practican la pobreza : y en otra parte les dijo:
El que no renunciáre todo cuanto posee , no puede ser mi discípulo , ni es
digno de mí. 2 Cuando un eclesiástico tomó la primera tonsura, protestó
á Dios de tomar á él solo por su parte y herencia ; y en cierta manera
profesó la sequela de esta virtud, tan amada de Cristo , de Mana Santí
sima y de los apóstoles. 3 El eclesiástico que no tenga afecto á la san
ta pobreza hará cosas indignísimas de su estado ; ni reparará en tratar
y contratar, ni en hacer emprestitos usurarios, ni en abajarse á cual
24° - MANUAL
quiera cosa vil con afrenta de su estado y escandalo de los que saben su
desordenada codicia. 4 Las palabras de un sacerdote amante de la pobre
za (como á esta acompañan muchas virtudes) son saetas que penetran los
corazones, de quienes las oyen, y con eficacia consiguen lo que preten
den. O hermanos! (solia exclamar el seráfico Francisco) No hay arma
mas* formidable contra el demonio que la santa pobreza.
2 Considera, que la pobreza de un eclesiástico consiste, no tanto en
no tener cosa alguna de propio, ( como los religiosos) cuanto en no te
ner afecto, ó el corazon asido á los bienes de este mundo, y en conten
tarse, como d1ce S. Pablo, con el sustento y vestido moderado. Los actos
de esta virtud, son: 1 Estimar en poco los bienes de la tierra. 2 Huir la
abundancia y delicadeza en todas las cosas. 3 Estar dispuesto á perder
todos los bienes del mundo, antes que cometer un pecado mortal. 4 Pri
varse de alguna comodidad corporal voluntariamente. 5 Desear que al
guna vez le falte alguna cosa, aun necesaria. 6 Mirar con ojos benignos
á los pobres, amarles, visitarles, consolarles y socorrerles en sus necesi
dades corporales y espirituales. O cuán pocos son los ministros de Dios
que practican esta celestial filosofía ! Cuántos anhelan mas por atesorar
el dinero, que atesorar las virtudes ! Cuántos se manifiestan liberales pa
ra comprar una gala indecente á su estado, y muy escasos para dar un
dinerillo á un pobre! Cuántos, en fin, en los mismos ministerios sagra
dos buscan mas á su propio interés que á la gloria de Dios!
3 Considera los medios que te pueden ayudar para alcanzar y prac
ticar la virtud de la santa pobreza. 1 Haz firme resolucion de no procu
rar con demasiada solicitud los beneficios, sino poner toda tu confianza en
Dios; y site dieren alguno suficiente á tu sustento, no busques otro mas
pingüe, acordándote que mayor cuenta tendrás , que dar á Dios , si mas
recibieses. 2 Piensa muchas veces en los muchos escándalos y gravísi
mos desórdenes, ocasionados en la iglesia por la codicia de los eclesiás
ticos; y ruega al Señor que te preserve de semejante pestilencia. 3 Afi
ciónate á los pobres, y dáles de buena voluntad de lo poco que tuvieres,
acordándote que está escrito: Que es mejor el dar, que el recibir. 4 Con
fúndete, cuando te vieres mas bien tratado, vestido, alimentado, servido
y regalado que Jesucristo, que siendo Monarca supremo, comió, vistió y
se trató como sumamente pobre. 5 No te dejes engañar del amor pro
pio, y de la prudencia de la carne, que muchas veces fingidamente per
suaden, pienses en lo venidero, y así que procures reservar paraque no
te falte : y para convencerte de este engaño, ten en la memoria las pa
labras del Espíritu Santo : Jacta cogitatum tuum in Domino , & ipse te
eautriet. Y está cierto, que Dios jamas ha faltado, ni faltará á los que po
nen toda su confianza en su Magestad divina. En fin , si quieres ser rico
en el cielo, sé por Jesucristo pobre en la tierra.
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA CASTIDAD QUE DEBE


RESPLANDECER EN LOS SACERDOTES.

1 Considera si eres sacerdote la grande obligacion , que tienes de ser


casto, í Porque al ordenarte de subdiácono , prometiste con voto solem
ne y público á Dios nunca mancharte con deshonestidad , ni interior, ni
exteriormente , el cual voto aceptó la santa iglesia por medio del prela
do que te ordenó. 2 Porque eres destinado ministro de Dios para todo
lo sagrado, para vacar á él solo, para alabarle como ángel con la ora
cion pública , para servirle, como doméstico y familiar, cuidando de su
casa y culto : todo lo cual pide toda pureza interior y exterior. 3 Y
principalmente , porque el Espíritu Santo te ha consagrado , y dado la
divina autoridad y potestad de poner en tus manos, recibir y distribuir
á los otros al mismo Hijo de Dios hecho hombre , quien en este mun
do tomó por familiares suyos , para tocarle y tratarle , á las dos purísi
mas azucenas María y José : y despues de muerto quiso , que su sagrado
cuerpo fuese embuelto en una sábana límpia , y puesto en un sepulcro
nuevo, en señal de cuanto amaba la pureza, y aborrecia la inmundicia en
todos aquellos que le habian de tratar de cerca. Piensa tú sériamente,
cuanto desea Cristo en tí una extremada castidad , y cuanto la debes tu
zelar en tí , con todas tus fuerzas. - .
a Considera, para mas empeñarte á guardar tu castidad, los daños
que se siguen, si las pierdes; y son. 1 La suma gravedad de sacrilegio,
ó infidelidad para con Dios , que envolverian tus pecados impuros. 2 El
"grave escándalo que darias á los seglares, los cuales mas se horrorizan
de este vicio en un sacerdote, que de cualquier otro. Y aunque tú peques
en tu interior ó busques ocasión de pecar exteriormente con gran secre
to, cree, que este vicio es de tal agilidad, que del interior presto pasa
al exterior; y es de tan mal olor, que por entradas ó salidas ó miradas
ó dádivas, como por el rastro se sospecha, y luego se sabe. 3 Si te rin
des á la deshonestidad , pasarás fácilmente á solicitar ; y en tal caso,
siendo tú sacerdote , y por tu estado obligado á zelar la salvacion de las
almas, te volverás un demonio, tentando y provocando al pecado y á
la condenacion. 4 Con la deshonestidad contristarás grandemente al Es
píritu Santo , ensuciando con esa inmundicia el soberano carácter que
él labró y dejó impreso en tu alma. 5 Cayendo en impureza ofenderás
á toda la santa Iglesia, y burlarás su esperanza, de que serías sacerdo
te casto, como la-prometiste. Entra pues, en horror de un pecado, que
causa tantos males , con el solo interés de un gusto sucio y momentaneo.
3 Considera, que la castidad del sacerdote tiene mas contrarios, y
peligros que la del lego : porque al sacerdote se le veda el vicio contra-
16
242 MANUAL
rio , no solo por el sexto precepto , mas aun por el voto solemne , con
total exclusion del matrimonio, lo que naturalmente excita mas el ape
tito. El sacerdote vive con mucha comodidad en el comer , beber , dormir
y vestir , y sin trabajar , y gran parte del dia ocioso : es respetado y ad
mitido á cualquier casa . y tiene sus reales , con que regalar á quien
quiere : todo lo cual manifiesta los peligros de su castidad , y cuanto de
be armarse contra su contrario. Por esto procura tú servirte de los me
dios siguientes, í Contra los peligros exteriores, debes evitar del todo
el visitar, conversar, tener familiaridad, y mirar de propósito mugeres
fuera de precisa necesidad. Si no aplicas este medio , tén por moralmen-
te cierto, que Dios te desamparará y perdera'» tu castidad, como por
esto la han perdido innumerables sacerdotes. Contra las tentaciones inte
riores y movimientos de tu carne , procura entrar en temor de Dios y
fervor de vida, teniéndola arreglada con oracion mental cotidiana, leccion
santa , exámenes de conciencia y sujecion á un buen director. Con este
temor y fervor te mantendrás constante en las tentaciones , y aun au
mentarás con ellas la pureza con la gracia de Dios , que no te faltará
de su parte. 3 Humíllate siempre ; porque la deshonestidad suele ser cas
tigo de la soberbia. 4 Clama á Dios con perseverancia para ser casto,
pues es don suyo ; y cuando te halles acosado de imaginaciones impuras,
acógete á las llagas de Cristo, que es un remedio eficacísimo contra es
tos ardores de la concupiscencia , como dice san Agustin. Si tú aplicas
con fidelidad estos medios , puedes esperar que Dios te conservará casto
hasta la muerte. ..

MEDITACION DEL ZELO DE LA SALUD DE LAS ALMAS


QUE DEBEN TENER LOS SACERDOTES.

1 Considera los motivos que pueden inducirte al zelo que debes te


ner de la salvacion de los prójimos. 1 No hay sacrificio mas aeeplo á
Dios que este, como lo afirma san Juan Crisóstomo y san Gregorio. 2
Como cristiano , estás obligado á procurar tu salvacion ; y como eclesiás
tico, estás obligado á ayudar á los prójimos paraque se salven. 3 Dios
zelará la salvacion del eclesiástico , que fuere zeloso de la salvacion de
los otros, y no permitirá le sean cerradas las puertas del cielo, al que se
afanó para abrirlas á los demas. 4 El que con su zelo coopera á la sal
vacion de una sola alma , grangea en el cielo un tesoro de mayor estima,
que todas las riquezas del mundo ; porque una alma es de valor infini
to , pues fue comprada con la sangre de Jesucristo. 5 'Cuantas almas hu
bieres con tu zelo grangeado para tu Dios, otros tantos abogados has lo
grado en la gloria, que incesantemente interceden por tu salvacion. 6
La caridad de Jesucristo solicita en todos el amor del prójimo ; y .jfirti
DE PIADOSAS MEDITACIONES. ¿¡43
cularmeute en los eclesiásticos, que como coadjutores suyos, deben apli
carse á este ministerio. Admira é imita el ardiente zelo de Jesus, que
bajando del cielo , vino á buscar la oveja perdida ; esto es , la naturaleza
humana y hallada , la puso sobre sus hombros cuando se hizo hombre,
y despues de haber padecido por ella treinta y tres años de penas y do
lores-, vino á morir muerte ignominiosa de cruz para redimirla y salvar
la. O incendio del divino amor ! Arrojad en mi corazon una centella de
vuestro zelo , paraque quede mi alma abrasada con el deseo de mi sal
vacion y de mis prójimos.
2 Considera , que el zelo es un ardiente y eficáz deseo del bien es
piritual y salud de los otros , como fue aquel de Moisés , el cual mo
vido del amor del pueblo , le dijo á Dios : Señor , ó perdonad á este pue
blo, ó borradme del libro dé la vida : ó aquel de san Pablo, que deseaba
ser anatema , y separado en cierta manera de Dios por el bien de sus
hermanos. 2 Considera, que por las obras se conoce, quien tiene zelo
verdadero de la salvacion de las almas ; porque , como dice san Juan :
no debemos amar al prójimo solamente con palabras y con ¡a lengua,
sino con las obras y con la verdad. Por otra parte , el zelo va siempre
acompañado de suavidad , de mansedumbre y de compasion , cuando es
verdadero; pero al contrario "cuando es fingido, le acompaña la aspere
za , el rigor , el menosprecio y la envidia. Y así mira sin pasion tu mo
do de obrar, y conocerás de que zelo estás revestido : y si vieres que no
te acompañan las señales del verdadero zelo , procura implorar humilde
mente la divina gracia para conseguirlas ; y conseguidas, aplícate á ayu
dar á las almas para conseguir su salvacion eterna.
3 Considera los medios para adquirir, conservar y aumentar el ver
dadero zelo de la salvacion de las almas. 1 Sé zeloso de tu propia sal
vacion ; porque quien no es bueno para sí , menos lo será para los de-
mas. 2 Piensa muchas veces en aquel ardentísimo zelo de nuestro maes
tro Jesus , é imagina que le ves catequizar á los niños : instruir en la fé
á una Samaritana : ya que predica á las turbas: ya á la gente del cam
po: ya que le ves llorar, orar, ayunar y afligirse por el remedio espiri
tual de los hombres; y haz firmes resoluciones de imitarle, orando, ayu
nando , mortificándote y rogando muchas veces á Dios por el remedio de
los pecadores. 3 Considera el solícito cuidado que tiene el demonio y los
hereges con él , para guiar las almas por el camino de la perdicion; y
llora, deque estos sean mas solícitos en perderlas , que tú en ganarlas.
Pide incesantemente á Dios, te comunique su divino espíritu, y ofrécete
i su Magestad divina para servirle en este ministerio á la medida de tu
obligacion.
He visto , que si los seglares
Resolucion.
han de ser, Lucerna ardens ; los ecle
244 MANUAL
siásticos deben ser , Lucerna ardens, et lucens : porque todos los órdenes,
desde el primero al último, (quien mas, y quien menos) se ordenan y
miran á santificar al pueblo, principalmente con la predicacion. Resuel
vo pues, vencer animosamente la pusilanimidad y temor vano, nacido
de secreta soberbia de quedar mal , y de otros respetos impertinentes,
la flojedad y pereza en que hasta ahora he vivido ; y aplicarme al bien
de mis prójimos , con proponerles la divina palabra , instruyendo á lo
menos en los rudimentos de la fe' á unos y otros * ya sea en casa, ya en
la campaña, y una vez cada semana en el hospital.

Encended Señor , en mi corazon,


Ramillete.
el fuego de un ardiente zelo de la

salud de los prójimos.

MEDITACION DEL BUEN EJEMPLO QUE DEBEN DAR


TODOS LOS SACERDOTES.

1 Considera, 1 Que cada uno está por la ley natural obligado á dar
de sí buen ejemplo á su prójimo y hermano. 2 Que esta obligacion es
tanto mayor , cuanto está uno en mayor dignidad ó estado. 3 Que sien
do sublimado el sacerdote á la suprema dignidad del sacerdocio sagrado,
y puesto en estado tan elevado , es por eso tanto mas grande su obliga
cion de dar buen ejemplo , cuanto es mas sublime su dignidad y estado.
4 Que Dios ha hecho á los sacerdotes luz del mundo , y les ha puesto
sobre el candelero de la iglesia, paraque con el esplendor de su vida y
luz de su buen ejemplo , alumbren y enfervoricen á todo el resto del
pueblo: sic luceat lux vestra coram hominibus , ut videant opera vestra
bona , et glorificent Patrem vestrum , qui in calis est. 5 Que ser sacer
dotes ó presbíteros , como declaran los santos y expositores sagrados, es
ser unos sagrados adalides y guias, que yendo delante con su ejemplo,
conduzcan y guien á los demas por el camino del cielo , y con su vida
ejemplar les hagan fácil y suave la consecucion del eterno reino. 6 Que
por eso manda el Apóstol á cada sacerdote en particular, que sea, no so
lo ejemplar , sino ejemplo mismo de perfeccion para todos los fieles :
exemplum esto fidelium. O cuán grande es en los sacerdotes la obligacion
de dar buen ejemplo !
2 Considera en que ha de dar buen ejemplo el sacerdote. 1 En to
das las cosas, dice el Apóstol: in omnibus te ipsum prcebe exemplum
bonorum operum. (Ad Tit. 2.) En todas las virtudes, en todas las accio
nes, en las palabras y obras, hasta en el caminar, en el vestir, en el
reir y en el mirar , en todo debe ser ejemplar. 2 Debe empero , con
especialidad ser ejemplar el sacerdote , dice el mismo Apóstol , en cinco
DE PIADOSAS MEDITACIONES. S45
cosas: en las palabras, en la conversacion, en la fé, en la caridad y en
la castidad : exemplum esto fidelium in verbo , in conversatione, in fide, in
charitate , in castitate. (Ad Timoth. 4.) Primero, en las palabras; esto
es, que sean circunspectas, atentas, graves, ponderadas y ordenadas, de
clara el angélico doctor; no ociosas, vanas, ni chocarreras. 2 En la con
versacion ; esto es , que sea del bien de las almas , de virtud , de edifi
cacion , y de cosas espirituales y celestiales: conversatio nostra in calis
est. 3 En lafé viva; esto es, que se muestre en las obras, haciendo las
sagradas funciones de la santa misa , oficios divinos , administracion de
sacramentos , rezo privado y demas ministerios sagrados con toda aten
cion y devocion , y con santa gravedad y religiosa modestia , teniendo
sumo respeto á la divina Magestad , que en su templo venera , y tratan
do las cosas sagradas con gran decoro y reverencia. 4 En la caridad:
para con Dios , obrándolo todo por su amor , y entregándose á la oracion
mental y leccion espiritual : para con el prójimo, enfervorizándole y con
solándole en lo espiritual y temporal, segun llegare su posibilidad. 5 Y
sobre todo ha de ser ejemplo vivo en la castidad ; porque esta es la di
visa , ornamento y decoro del órden sacerdotal , y la vestidura cándida
con que siempre ha de ir hermoseado el sacerdote; de manera que con
solo verle quede enfervorizado el bueno, y confundido y avergonzado el
sensual y deshonesto. Haz , sacerdote reflexion , y mira como cumples
con tan grande dignidad.
3 Considera los grandes bienes, que consigo trae el buen ejemplo. 1
Es comun sentir de los santos padres , que es mucho mas poderoso y
eficáz el buen ejemplo para persuadir y mover á obrar lo bueno, que to
dos los sermones y pláticas : multo fidelior, et certior, est doctrina ope-
rum , quam sermonum , dice por todos san Juan Crisóstomo. (Hom 22.
ad Popul.) 2 Hace otra grande ventaja á los sermones : porque estos so
lo mueven , cuando se predica , y á los presentes ; pero el buen ejemplo
siempre , en todo tiempo , de dia y de noche , enseña , y mueve á los
ausentes y á los presentes, dice el mismo santo. 3 Ni puede hallarse co
sa alguna que mas enseñe y mueva continuamente á la virtud y servi
cio divino , que la vida y buen ejemplo de los sacerdotes , dice el santo
Concilio Tridentino : nihil est , quod álios magis ad pietatem, et Dei cul-
tutn assidub instruat, quam eorum vita, et exemplum, qui se divino minis
terio dedicarunt. (Sess. a2. de Reform. cap. 24.) De aquí es, que tales
son los pueblos , cuales son los sacerdotes , como dice el Espíritu Santo:
Sicut populus, sic sacerdos : y por experiencia lo vemos , que con^ solo
un sacerdote ejemplar y bueno , está santificado todo el pueblo. Ó qué
glorias y felicidades gozarán los sacerdotes ejemplares ! Pero ay de aque
llos , que no cumplieren con esta obligacion ! Vce vobis , duces caá !

16*
MANUAL

Resolucion.
He conocido que el sacerdote ha de ser, como dice el Apóstol, la
pauta, norma y ejemplo, por donde todo el pueblo ha de gobernar sus
acciones : por lo que conviene, que sean estas en mí sumamente ajusta
das : pues si la pauta es torcida , cómo podrán los otros tirar derechas
las líneas de la virtud ? Me he llenado de confusion de ver mi poco re
paro en este particular : las muchas veces que he vendido máximas , he
dado consejos , he inspirado sentimientos y aprobado procederes contra
rios á las obligaciones de mi estado : las muchas veces que he mostrado
indocilidad y menosprecio, he murmurado y dicho chanzas malignas,
causa todo de mucha ruina en mí, y en mis prójimos. Resuelvo, pues,
el ser en adelante el mas severo censor de mis acciones , rectificar con
todo cuidado mis pasos, vivir con la circunspeccion mas atenta, y rogar
á menudo al Señor con esta jaculatoria.

Lavadme Dios mio , purifieadme


Ramillete.
de mis pecados secretos y ocultos.

Perdonadme no solo los que he cometido yo , sino tambien los que he


htícho cometer á otros.

MEDITACION DEL MODO DE REZAR EL OFICIO


DIVINO PRIVADAMENTE.

1 Considera la obligacion que tienes de- rezar las horas canónicas


con la debida aplicacion y devocion, 1 Es cosa de suma honra , que los
sacerdotes á imitacion de los ángeles alaben á su Criador en la tierra,
como ellos lo hacen continuamente en el cielo. 2 Si toda oracion , aun
que no sea de obligacion , se debe hacer bien ; cuánto mas el oficio di
vino que obliga á pecado mortal? 3 Debiéndose rezar el oficio divino
todos los dias , y en diferentes veces; el que le reza mal, cuántas faltas
habrá cometido cada año , y por toda la vida ? No es fácil poderlas con
tar. 4 Dios se queja de los legos, porque no rezan con atencion sus ora
ciones : este pueblo (dice) me honra con los labios ; pero su corazon está
lejos de mí. Cómo pues , se quejará contra los eclesiásticos , que sin de
vocion , sin atencion y precipitadamente rezan el oficio, que les obliga á
pecado mortal ? Los que de esta suerte rezan , no se pueden decir me
dianeros entre Dios y los hombres; pues con su poca atencion y preci
pitacion, mas irritan que aplacan la ira de Dios contra el pueblo. Con
sideren pues , el daño que ocasionan á toda la iglesia de Dios. 5 Acuér
date de lo que dice san Agustin ; esto es , que el ladrar de los perros , y
el rugir de los leones , es mas grato á los oidos de Dios , que la voz del
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 2 47
que sin atencion , ni devocion , reza el oficio divino. O sacerdote ! Tiem
bla de esta sentencia de tan gran santo; y si te conoces defectuoso pro
cura la enmienda.
2 Considera , que las faltas que se cometen en el rezo del oficio
divino , son en dos maneras : las unas son interiores ; y en estas incur
ren : 1 Los que rezan solo por salir de la obligacion , ó por otros fines
bajos y viles. 2 Aquellos que no tienen la debida atencion , antes se
distraen en pensamientos vanos y mundanos. 3 Aquellos que le rezan
sin espíritu interior, atendiendo solo a acabar presto. Otras faltas hay
exteriores , y caen en ellas , los que teniendo obligacion de rezar en el
coro, le rezan privadamente. Los que pudiéndole rezar á las horas debi
das, por flojedad y tibieza aguardan á rezarle á la noche. 3 Los que le
rezan en lugar ocasionado para distraerse y hablar. 4 Aquellos que hacen
acciones incompatibles con la atencion que pide el rezo. 5 Aquel que le
reza con indecente postura , apriesa y precipitadamente : de quien se
verifica lo que dice el profeta Rey : verba prcecipitationis, lingua dolosa.
O qué cosa tan digna de lamentarse ! Qué empleando un ecles1ástico
muchas horas del dia en pasear , en pláticas bien escusadas y tal vez
en ofensa de Dios ; no encuentre tiempo , ni hora oportuna para cum
plir como debe con la obligacion del rezo !
3 Considera los medios que te pueden aprovechar mucho para rezar
debidamente el divino oficio. 1 Antes de comenzarle , recógete un rati-
co interiormente , considerando que has de hablar con el mismo Dios ; y
luego será muy bueno el decir aquella oracion : aperi Domine os meum,
etc. 2 Procura unir tu intencion , con la que tuvo Cristo Señor nuestro,
cuando oraba á su Eterno Padre. 3 Á todos los versos del Gloria Patri
renueva esta intencion. 4 Ten .mucha devocion á algun santo particular,
paraque te alcance de Dios gracia para cumplir exactamente con esta
obligacion. 5 Procura estár siempre en gracia de Dios ; porque quieta y
sosegada la conciencia, con mas facilidad sujetarás los demas sentidos,
paraque no te impidan la atencion y devocion que deseas, ó si lo hicie
ses así ! Qué gustoso oiría Dios tus oraciones ! Cuán copioso sería el fru
to . que conseguirias para tu alma , y para toda la iglesia de Dios !

Me ha dado Dios á conocer,


Resolucion.
que esta sola oracion del rezo del ofi

cio divino, si lo hago, como conviene, bastará para hacerme perfecto


para con Dios, y para mantenerme habituahnente en la presencia de su
divina magestad; porque comprueba la experiencia, que del alabar á
Dios en espíritu y en verdad, se enciende el alma en amor divino, y
queda ella siempre mas iluminada, y movida á abrazar los medios para
unirse con Dios : resuelvo pues , sujetarme indispensablemente á la ley
248 MANUAL
de cumplir esta obligacion diaria con suma atencion interior y exterior,
retirándome de lugares expuestos á distraccion , cuando reze privadamen
te ; y si rezo en el coro , practicar los medios prescritos en la siguiente
Meditacion , particularmente el del silencio y modestia , que tanto obli
ga , tan poco cuesta y tanto conduce.

Señor y Dios mio , haced por


Ramillete.
vuestra misericordia , que no se veri

fique en mí aquella queja tan para sentida : populas hic labiis me hono-
rat; cor autem eorum longe est a me.

MEDITACION DE LA ASISTENCIA AL CORO Y DEMAS


OFICIOS PÚBLICOS.

1 Considera de cuanta importancia sea el celebrar dignamente y


con las debidas circunstancias los oficios divinos. 1 El que es negligen
te en hacer las obras de Dios, es maldito de su Magestad divina como
nos lo acuerda el santo Concilio de Trento. Nota, que el oficio divino
es por excelencia la obra de Dios : lo dice su mismo nombre de oficio
divino ; y en el cielo , en donde se obra con la mayor perfeccion , las
divinas alabanzas son el oficio y continuo ejercicio de los ángeles y bie
naventurados : in scecula sceculorum laudabunt te. 2 El sermon mas ex
celente y el medio mas eficáz para elevar las almas en Dios y conser
varlas devotas, es la celebracion de los divinos oficios con devocion y
gravedad religiosa : y por el contrario , para distraer las almas, enflaque
cerlas en la fé, y entibiarlas en la devocion, no hay medio mas eficáz,
que el celebrar los divinos oficios atropelladamente , sin devocion , sin
espíritu y sin el debido decoro. 3 Si con esta obligacion se cumple co
mo se debe , se da gloria á la Santísima Trinidad , alegría á los ángeles
y santos, refrigerio á las almas del purgatorio, edificacion á los fieles,
y gran mérito á la propia alma; y sino cumples como debes con ello,
teme mucho aquella sentencia de san Bernardo , que dice : justo Dei ju
dielo sine verbo moritur , qui in divino oficio negligenter loquitur.
a Considera, quienes suelen faltar en la celebracion de los divinos
oficios , paraque propongas firmemente de no imitarles. 1 Aquellos que
se ausentan del coro sin legítima causa. 2 Aquellos que bajo vanos pre
textos no celebran todos los oficios ó misas de obligacion, ó fundacion,
ó los difieren notablemente. 3 Aquellos que los celebran apriesa ,. no ob
servando las debidas pausas , ni la gravedad que piden tan santas funcio
nes. 4 Aquellos que solamente están en el coro con el cuerpo, tenien
do su pensamiento en otra parte, ó que hablan ó rien ó miran á una y
otra parte, con ligereza y poca modestia. 5 Se peca, cuando se muda
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 2 4g
la hora señalada para los divinos oficios, anticipándola ó posponiéndola,
sin' justa causa. 6 Se peca, no proveyendo el coro, la sacristía y altares,
paraque con la debida decencia, aseo y limpieza se celebren los divinos
oficios. O qué cueuta darán á Dios los eclesiásticos de las casullas rotas
y albas indecentes y sucias, y especialmente del polvo de los altares, y
sobre todo de la suciedad de los corporales, purificadores y cálices! No
se si será escusa en el divino tribunal, el decir: A míno me toca.
3 Considera, y pon en práctica los medios paraque Dios sea con la
debida reverencia alabado, 1 Considera, que en el coro asiste el Espíri
tu Santo: Ubi enim sunt duo vel tres congregati in nomine meo, ibisumin
medio eorum. Matt. 18. 20. Esta sola consideracion bastaba para no
atreverse aun á levantar los ojos del suelo. 2 Antes de comenzar los di
vinos oficios, preven todo lo necesario para evitar la perturbacion. 3 Sé
puntual en la observancia de las rúbricas y del canto; y si tal vez algo
se errare, no te entremetas en quitar el oficio, al que está obligado á cor
regir las faltas. 4 Está con sumo silencio y modestia, mientras no se can
ta: porque si abominas que los seculares estén hablando en la iglesia;
cuánto mas abominable será en tí que eres el ejemplar de ellos? 5 Pro
cura estar en el coro y altar, no por el lucro temporal, sino por la ma
yor honra y gloria de Dios, y utilidad de tu alma. O si te resolvieses á
esta observancia tan de tu obligacion! Cómo se te luciria bien en el
aprovechamiento espiritual de tu alma!

MEDITACION DE LA CELEBRACION DEL SACROSANTO


SACRIFICIO DE LA MISA.

1 Considera, que si todas las cosas santas debes tratar santamente,


con mucha mas justicia pide esto el tremendo sacrificio de la misa, sien
do la accion mas santa y de mayor veneracion de cuantas se pueden ha
cer sobre la tierra, porque es el alma de la religion cristiana; pues en él
se ofrece al Eterno Padre el cuerpo y sangre de su unigénito Hijo en
holocausto, para honrarle con sumo culto de latria, como á Señor supre
mo de todo, para rendirle las gracias por los beneficios recibidos para
impetrar los divinos auxilios para conseguir el perdon de nuestras culpas,
y en satisfaccion de las penas que por ellas merecemos. 2 Considera,
con
tuyó qué
estedevocion
augustísimo
hubieras
Sacramento
estado en
en la
el noche
cenáculo,
antes
cuando
de suel pasion,
Señor insti-
ó en

el calvario, cuando pendiente de la cruz derramó su purísima sangre en


precio de nuestra redencion. Pues está cierto que todo lo que entonces
se obró en el Calvario y en el cenáculo, se obra ahora en este sacrificio
en las aras del altar: Quoties hcec hostia recolitur, (dice la iglesia) opus
riostrce redemptionis exercetur. Pues qué devocion, ternura y afecto, pe
&$0 MANUAL
dirá ahora tan alto sacrificio? Quién será, el que mientras ejerce este
ministerio, no tendrá su mente elevada en Dios? O cuán mal cumplirás
con tu obligacion, si no lo haces así!
2 Considera , que para celebrar dignamente , debes observar cuatro
cosas. La primera, segun el santo Concilio de Trento. es una suma lim
pieza de conciencia, de suerte que la tengas bien purificada de toda cul
pa grave : y de no hacerlo as1, cometerias uu horrendo sacrilegio, y co
mo Judas entregarias de nuevo á nuestro divino Maestro Jesus , ultra
jando su cuerpo y despreciando su preciosísima sangre; y se podria de
cir de tí: mejor te fuera nunca haber nacido que cometer semejante
maldad. La segunda, es la devocion interior, sacrificándote con el mis
mo Cristo á su Eterno Padre, para cumplir siempre y en todo su santí
sima voluntad. La tercera, es la modestia exterior con la cual debes así
componer tus pasos, tus acciones y tus ojos que todos te respeten, como
á Cristo que representas. La cuarta, es la reverencia exterior, y esta
consiste en la limpieza y aséo de los vasos y paramentos sagrados, par
ticularmente de los cálices , corporales y purificadores : de los cuales,
cuando son notablemente sucios , no se puede usar, sin culpa mortal, por
la irreverencia grave que se hace á tan alto sacramento y sacrificio. 2
Dsbes poner gran cuidado en la observancia de las ceremonias , especial
mente en las cruces y signos que sean bien formadas y no atropelladas:
y asimismo que la pronunciacion sea distinta y clara, alta ó baja, con
forme ordenan las rúbricas. Examina ahora , cómo te has portado has
ta el dia de hoy en la celebracion de tan alto sacrificio : considera aquella
asistencia y solicito cuidado, con que se sirven los reyes y príncipes de
la tierra; y viendo que no has sido mas cuidadoso en asistir á nuestro
Dios y Señor en las aras del altar, que á ellos, confundete ahora de no
serlo, antes que ellos en el dia de la cuenta te confundan.
3 Considera los medios, de que te puedes valer para celebrar con
devocion la santa misa. El 1 es, prepararte bien antes de la celebracion,
no solo con prevenir las oraciones que se han de decir ó dejar; mas
tambien haciendo reflexion al acto que vas á ejecutar: por tanto debes
examinar tu conciencia, y si la hallases rea de alguna culpa grave, ó que
tu corazon estuviese enlazado en algun desordenado afecto, ó con algun
ódio contra el prójimo, debes purificarlo por medio de la confesion sa
cramental. 2 Mientras celebras, procura atender al sentido de las pala
bras, y acompañarle con un grande afecto del alma para conservar la de
vocion. 3 Atiende al cumplimiento de las santas ceremonias, sin des
preciar alguna por mínima que sea: para lo cual debes imaginar, (como
es en realidad) que estás en la presencia de un Dios infinito, á quien
sirves, y con quien hablas. 4 Despues de la celebracion retirate á un
lugar cómodo, y da gracias á tan alta Magestad por el incompreusi
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 051
ble beneficio que te hizo; y pídele perdon de las faltas cometidas. Pide
para tí y para toda la iglesia muchos dones y gracias: estáte un rato
recogido en la contemplacion de tan alto misterio, como acabas de cele
brar; y resuélvete de ir á la presencia de Dios, y de reformar todas tus
; costumbres, como pide un tan santo y cotidiano sacrificio.

En la consideracion de esteResolucion.
sacrosanto sacrificio del Hijo de Dios,

el mas excelso y el mas agradable al Eterno Padre, he resuelto no ofre


cerle sin hacer memoria de su pasion, y sacrificarme con el mismo Hijo
á la divina voluntad: practicar con todo cuidado las ceremonias prescri
tas y emplear una media hora , ó alomenos un cuarto , en accion de
gracias por tan señalada merced de ministro del altar.

Dadme, Señor, que practicamente


Ramillete.
entienda lo de S. Lorenzo Justi-

niano: Accedat sacerdos ad altaris tribunal, ut Christus: assistat, ut án


gelus : ministret, ut sanctus.

MEDITACION DE COMO DEBEN LOS SACERDOTES


FRECUENTEMENTE CELEBRAR LA SANTA MISA.

1 Considera, que los sacerdotes, en virtud de su carácter, están


obligados á interceder con Dios por el pueblo , y á ofrecer dones y sacri
ficios, como dice el Apóstol, por los pecados agenos y propios : y que así
como los seglares caen, y ellos mismos caen tambien cada dia; así es
bien, que cotidianamente celebren. 2 Piensa que nuestro Salvador Jesus
en la última cena encargó á sus apostoles, que en memoria suya hicie
sen, lo que su Magestad divina hacia; esto es, renovasen con el sacrifi
cio divinísimo del altar la memoria de su pasion sacrosanta. Siendo,
pues tan saludable esta memoria, no se puede renovar mejor, ni mante
nerse mas viva en los corazones de los fieles, que con la frecuente cele
bracion de la santa misa. Ademas de esto , considera que nuestro Señor
Jesucristo en la oracion dominical nos enseñó á pedir á Dios nuestro pan
cotidiano, que segun los doctores católicos es el sagrado pan del altar, el
cual, si es pan cotidiano, (dice S. Agustin) por qué no se recibe cada dia
aquello que cada dia nos puede ayudar? Si es medicina celestial, (dice S.
Ambrosio) yo que peco cada dia, necesito del remedio de las culpas que
cometo cada dia. Quién será entre los sacerdotes, que no necesite de esta
celestial y cotidiana medicina? O trueque malaventurado el que haces de
tener tan solícito cuidado todos los dias de tu cuerpo, y tan poco en ali
mentar tu alma con este pan, que á quien le come, le da la vida eterna!
• 5a MANUAL
2 Considera los ejemplos, que en esto te han dejado los Santos, mu
chos de los cuales han observado con grande feson el celebrar todos los
dias, y sacrificar al Señor el cordero inmaculado; como S. Andrés Após
tol, S. Ignacio mártir, S. Cipriano, S. Ambrosio, S. Juan Crisóstomo, S.
Agustin, é infinitos siervos de Dios que Ies han imitado. De S. Cipriano,
obispo de Narni refiere S. Gregorio , que acostumbraba celebrar todos
los dias, cuya costumbre fue aprobada por Dios con estas palabras : Haz
eso, que haces: no cese jamas tu mano, ni cese jamas tu pie. Dice S. Hi
pólito mártir que en el dia del juicio dirá Jesucristo á los sacerdotes,
que con devocion sacrificaron todos los dias su preciosísimo cuerpo: Ve
nid benditos de mi Padre, poseed el reino, que os fue aparejado desde el
principio del mundo. Siricio é Inocencio primero , sumos pontífices, que
riendo persuadir la castidad que deben tener los sacerdotes, alegan por
razon el sacrificar todos los dias. Los primitivos cristianos , como se lee
en los Hechos Apostólicos, perseveraban todos los dias en el reparti
miento del pan Eucarístico, lo que se observó en varios lugares por mu
chos siglos: de que se infiere la celebracion cotidiana de los sacerdotes.
Pues quien será tan flojo y negligente que no le muevan tantas razones
y ejemplos i celebrar todos los dias? Ó qué poco deseo manifiesta del
aprovechamiento espiritual de su alma el sacerdote que no lo hace, ó si
lo hace, no lo hace con la debida disposicion y devocion !
3 Considera los muchos bienes espirituales, de que priva i la igle
sia el sacerdote, que pudiendo celebrar todos los dias, deja de hacerlo
por negligencia. Dice el venerable Beda: Que el sacerdote que sin legí
tima causa deja de celebrar la santa misa, priva, cuanto es en sí, á la san
tísima Trinidad de alabanza y de gloria : á los ángeles de alegría , á los
pecadores de perdon : á los justos de gracia : á las almas del purgatorio
de refrigerio: á la iglesia del beneficio espiritual de Cristo; y á sí mismo
de medicina, de remedio y de muchísimos bienes. O cuánto pierde, el que
por tibieza no celebra todos los dias! El que frecuentemente celebra,
frecuentemente examina su conciencia, se arrepiente de sus pecados, los
confiesa humilde, propone mejorar la vida, repite los actos de fe, de es
peranza, de caridad y ejercita muchas virtudes, alienta al pueblo al ser
vicio de Dios, confirma su vida con la santidad de su ministerio, da buen
ejemplo al mundo, y obliga á Dios, á que le comunique muchas gracias
en esta vida. Haz ahora reflexion á lo dicho ; y está persuadido , que si
por flojedad y tibieza dejas de celebrar, tienes contra tí quejosos á la
Santísima Trinidad, á los ángeles, á los santos y á los justos, á las al
mas del purgatorio, á los pecadores y á tí mismo. Dadme, Señor, gra
cia paraque no reine en mí tal flojedad y tibieza.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. «53

MEDITACION DE LA REVERENCIA QUE HAN DE TENER LOS


ECLESIÁSTICOS Á LOS TEMPLOS Y DEMAS COSAS SAGRADAS.

1 Considera la obligacion grande, que todos los eclesiásticos tienen


de venerar las cosas sagradas, como son : la iglesia, las reliquias, los pa
ramentos, los vasos sagrados, el agua bendita, y todo lo demas pertene
ciente al culto Sacro y á la administracion de los sacramentos, 1 Faltar
á esta obligacion es especie de sacrilegio, y lo suele Dios castigar seve
ramente, pues siendo Jesucristo la misma mansedumbre, no pudo tolerar
su paciencia, el que los jerosolimitanos profanasen su santo templo, y así
los arrojó de él á latigazos: y está advertido, (ó eclesiástico!) que con
esta accion te enseñó el divino Maestro la obligacion que tienes de ze-
lar la reverencia y respeto, que á su santa casa se debe ; y de no hacer
lo así, te haces cómplice de todos los delitos é irreverencias, que en
ella se cometen, a De este zelo en los eclesiásticos, y de tratar con
grande veneracion las cosas de la iglesia, se ocasiona en los seglares res
peto, veneracion, devocion, confirmacion en la fe y temor de Dios; y de
lo contrario, viendo que las tratas con poca veneracion, les ocasionas des
precio, y que el templo santo de Dios, los sacramentos y las cosas sa
gradas, las tengan en la poca estimacion, que vemos en estos infelicí
simos tiempos. Y qué cuenta darás á Dios, si tú por flojo y remiso, ó
por otros respetos humanos, no zelas el decoro de su casa?
3 Considera que no respetan, ni á la iglesia, ni á las cosas sagradas.
I Los sacerdotes que no cuidan deque la iglesia esté limpia de sabandi
jas y otras inmundicias, y que los altares estén limpios, aseados y cu
biertos, mientras no se celebra: y los libros de coro, misales y manua
les estén en sus puestos decentes, y que no estén rasgadas las hojas , es
pecialmente del cánon. 2 Los que no cuidan, de que los cálices y demas
vasos sagrados estén limpios, y no como quiera, sino lucidos y hermosos,
y asimismo los corporales, por el contacto físico del cuerpo y sangre de
Jesucristo. 3 Los sacerdotes que cuando se desnudan de las vestiduras sa
gradas, las arrojan, hechas un fardo, sobre los cajones : que todo es señal
de poquísima reverencia, de menos consideracion y devocion. 4 Los que
no impiden las indecencias, que se suelen cometer mientras se administra
el santo bautismo y matrimonio : los que de los coros y sacristías, ha
cen plazas; y los que no impiden las conversaciones, que los pocos de
votos suelen tener en la iglesia, como si estuviesen en la calle. Y será
posible , si eres eclesiástico, que lo veas por tus ojos y que lo toleres?
Y qué no tengas aliento para zelar la honra de Dios? Por eso te llama
Dios, perro mudo, sin alientos para ladrar: Canes muti, non valentes la-
trare.
254 MANUAL
3 Considera los medios , de que te puedes valer para tratar con ja
debida reverencia las cosas sagradas. I Tén muy en memoria los decre
tos hechos por los sumos pontífices, concilios y obispos, tocantes á la re
verencia debida á las cosas sagradas, y pon en ejecucion sus mandatos.
2 Advierte, que las cosas santas santamente deben tratarse; y así cual
quiera reverencia, con que las trates, será corta á lo que ellas piden, y
tu obligacion te ejecuta. 3 Considera, que Dios te ha puesto por centine
la y atalaya de la mejor casa de Israél su iglesia, y como tal debes ze-
lar su culto y veneracion, y velar siempre sobre esto. 4 Compadéeete de
aquellos eclesiásticos descuidados en esto, y teme ser compañero suyo en
el juicio de Dios, que les espera. 5 Siempre que entras en la iglesia, has
un acto de viva fe sobre la real presencia de Dios en el santísimo Sa
cramento, y considera que atiende á todas tus acciones , buenas y malas
para premiar unas y castigar otras; y ultimamente procura estar de tal
suerte en la iglesia, que tu modestia sea la compostura de los demas : tu
silencio, la mas fuerte reprension de los habladores : y la composicion
de tus acciones, la que refrene la disolucion de los poco atentos. Rue
ga á Dios te dé gracia para hacerlo así, y de esta suerte cumplirás con
la obligacion de verdadero ministro de Dios; y si no lo haces así: Vce tibil

Resolucion.
Siendo los eclesiásticos como un espejo, en que ponen los seglares
sus ojos para tomar de ellos lo que han de imitar , he quedado eficaz
mente convencido de la suma importancia de tener en particularísimo
respeto y reverencia á los templos y cosas sagradas, como que esta ha
de ser la mas eficaz exortacion para su enseñanza. Resuelvo , pues por
tarme siempre con modestia y reverencia en todas mis acciones hechas
en las iglesias, negándome particularmente á la libertad de preguntar,
ni responder cosa alguna en ellas, sin conocida necesidad.

Ramillete. •
Haced, Dios mio que nunca se borre de mi memoria , que vuestra
casa es casa de oracion, y que en ella estais Vos en realidad presente.

MEDITACION DE LA OBLIGACION QUE TIENEN LOS


ECLESIÁSTICOS DE LLEVAR HÁBITO TALAR.

1 Considera lo mal que se porta un eclesiástico, que casi de conti


nuo va sin el hábito talar. 1 Es transgresor de los sagrados ca'nones y
concilios que le obligan á ello, y se expone á incurrir en varias penas,
impuestas por los mismos concilios, y últimamente renovadas por el Tri-
dentino. 2 Peca mortalmente, segun la opinion de célebres doctores , y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. £55
segun ellos no es eapáz de absolucion, si no promete enmendarse, como
notó S. Francisco de Sales obispo de Genéva. 3 No puede jamas ser te
nido por hombre de honor, el que no ama su estado, ni lleva las insig
nias de él. 4 Se expone á hacer acciones indignas de su estado , de las
cuales con mas facilidad se abstuviera, si siempre llevase el hábito talar.
5 Da ocasion á los seglares, paraque tengan siniestra opinion de él, y
de que le desprecien. 6 Hace injuria al clericato ; pues en algun modo
queda por él deshonrado. 7 Autoriza en cierto modo el abuso introduci
do por algunos de no llevar el vestido talar, y es ocasion con su mal ejem
plo paraque otros hagan otro tanto. 8 Se puede llamar en cierto modo
apóstata; como lo es un religioso que deja el hábito de su religion, como
afirma el cardenal Toledo , despues del concilio Lateranense ; y merece
por eso ser excomulgado por la iglesia. O qué hijo es aquel, que obliga
á su madre á castigarle con tan riguroso castigo ! O cuan bien visto sería
que los prelados y superiores pusiesen la mano en esto !
2 Considera las vanas escusas, que algunos eclesiásticos alegan para
no vestir el hábito talar. 1 Alegan que los antiguos cánones están dero
gados : y es escusa vana, porque el sagrado concilio de Trento los reno
vó, y los prelados con sus frecuentes decretos declaran bastantemente
cual sea su voluntad. 2 Es vano alegar que es obligacion de sola conve
niencia , porque la iglesia lo manda con graves penas de suspension y
de excomunion. 3 No vale alegar el ejemplo de muchos que no lo lle
van ; porque de no ayunar muchos en la cuaresma no se sigue que sea
lícito el no ayunar: ni menos vale el decir, que el vestido largo es de
mucha incomodidad ; porque de mas incomodidad es el hábito de los re
ligiosos, y jamas lo dejan, aunque sea peregrinando: y si vamos huyendo
las incomodidades del estado, por qué abrazamos los eclesiásticos este
estado? 5 Otros alegan otras razones mas frívolas, diciendo que no lo lle
van, porque no se burlen y mofen de ellos; y no consideran la muche
dumbre de honradísimos varones que lo llevan, sin que nadie se burle
ni mofe de ellos. Otros alegan que bastantemente son conocidos y vene
rados por eclesiásticos con el vestido corto; y cierto es que seria mejor,
no ser conocidos de alguno, que ser conocidos por quebrantadores de los
sagrados cánones, concilios y decretos de tantos prelados. No les valie
ron las escusas á Adan y Eva para que Dios no les expeliese del paraí
so^ es de temer que tampoco les valdrán á esto en el tribunal de Dios
paraque no Ies expele de la gloria, .. ... ,
3 Considera los bienes que se adquieren en llevar siempre el hábito
talar. 1 Se adquiere buen nombre entre los hombres, particularmente,
cuando la santidad de vida acompaña al hábito. 2 Se l1bra el eclesiás
tico en la hora de la muerte de muchos remordimientos de conciencia por
haber observado los sagrados cánones y decretos de sus prelados. 3 Con
256 MANUAL
el hábito talar da buen ejemplo á los otros eclesiasticos y edifica los se
culares. 4 Se dá por bien servido Cristo Señor nuestro , llevando como
fiel siervo, la librea de su Señor: y muchos buenos eclesiasticos acostum
bran por la mañana cuando se visten, y á la tarde cuando se desnudan,
besar el hábito con mucha devocion. 5 El clérigo que lleva el hábito
talar y moderado, predica por donde va; porque su presencia y modes
tia, impide muchas palabras ilícitas y vanas. 6 El que guarda y lleva
el hábito talar, es guardado y preservado por el mismo hábito de mu
chos pecados. Por esto decia un grande Siervo de Dios, que la sotana
nos sirve de segundo Angel custodio. Quién será pues, el que por negli
gencia, ó por respetos humanos quiera privarse de tantos bienes? Quién
por esto mismo se expondrá á un riguroso juicio de Dios en el dia de
la cuenta? . •

MEDITACION DEL BUEN USO DE LAS RENTAS


ECLESIÁSTICAS.

1 Considera la obligacion grande que todos los beneficiados tienen


del buen empleo de las rentas eclesiásticas. 1 Es sentencia comun de los
santos padres y doctores, que cualquiera que percibe rentas eclesiásticas,
está obligado á dar á I0s pobres, y emplear en obras pias todo lo que
le sobra de su honesta sustentacion y trato personal; y esto só pena de
su eterna condenacion si no lo ejecuta. 2 Es cosa no menos injusta que
lamentable, que los bienes dados por los piadosos cristianos para el cul
to de Dios y socorro de los pobres, sean empleados para el fausto y os
tentacion de eclesiásticos viciosos para mantener su orgullosa soberbia,
y para fomento de su disolucion y vida sensual. 3 Si un seglar que
hurta á alguno cosas profanas, peca gravemente, y es severamente casti
gado por la justicia, y á las veces con pena capital ; qué pecado comete
rá, y qué pena merecerá un eclesiástico, que hurta á la iglesia y á los
pobres, bienes destinados para aquella y para estos, para emplearles en
usos profanos y agenos de su estado? Fuerte lance es, que por dar gusto
á un saco de gusanos, de que van vestidos, pierdan estos tales tan volun
tariamente el alma por una eternidad!
a Considera, cuales son los eclesiásticos que usan mal de los bienes
de la iglesia. 1 Aquellos que consumen las rentas eclesiásticas en juegos
de naipes , dados y otros semejantes. 2 Aquellos que las emplean en
criar perros , aves , caballos superfluos , y que desdicen de su humilde
profesion. 3 Aquellos que con el patrimonio de Cristo enriquecen á sus
parientes y sobrinos. 4 Los que hacen banquetes esplendidos y viven mas
como epicureos, que como cristianos. 5 Los que van amontonando rique-
eas, y las tienen en su arcas, mientras tantos pobres perecen de hambre,
DE PIADOSAS MBDITACIONES. 257
y dan voces las casullas y albas rotas , los corporales y purificadores y
demas adornos de la iglesia. 6 Los que edifican para sí ó sus parientes
soberbios edificios de las rentas eclesiasticas. 7 Los que mantienen ilíci
tas correspondencias, y abundancia de criados, y visten profanamente
con afrenta de su estado. Y últimamente, los que no emplean las so
bras de sus rentas eclesiásticas., (sacado el moderado sustento y vestido)
en limosna y obras pias. O qué de fiscales contra sí tendrán todos estos
en el dia de la cuenta ! El mismo Jesucristo les dirá : tuve hambre y no
me disteis de comer , etc. Pues qué pueden esperar , sino el oir : apar
taos de mí, malditos , al fuego eterno ?
3 Considera aquellos medios de que te puedes valer para ser buen
dispensero en las rentas eclesiásticas , y ponlos en práctica. 1 Sé liberal
con los pobres , y dales lo que en realidad es suyo , y no puedes rete
ner sin manifiesto hurto , si crees á los santos padres. 2 No dés cosa
alguna á tus parientes, mientras no sean verdaderamente pobres; y está
con advertencia , no te haga prevaricar la carne y sangre , como hizo á
otros muchos. 3 Quita toda superfluidad en vestir, comer, en criados
y animales , considerando , que eres discípulo de Cristo Señor nuestro,
que con la práctica te enseñó suma pobreza con que vivió y murió, pa-
raque asi le imitases. 4 Procura aplicar una parte de tus rentas en res
taurar la Iglesia, especialmente aquella en donde tienes el beneficio, y
en proveería de aderezos sagrados. 5 Procura favorecer i aquellas don
cellas que vieres peligrar en su honestidad. 6 No esperes á hacer testa
mento en la última enfermedad: dispon con salud tus cosas, que siem
pre las ordenarás mtjor que en el último aprieto de tu vida. Ruega en
fin á Dios , te dé gracia para observar estos documentos, y para echar
de tí toda codicia , que es la que perdió á Judas , y puede perderte pa
ra siempre con él, siendo la raiz de todos los males.

MEDITACION DE LA OBLIGACION QUE TIENEN LOS ECLE-


SI/ÍSTICOS DE INSTRUIR Ah PUEBLO CON PLÁTICAS Y CATECISMOS.

1 Considera los muchos motivos que ejecutan tu obligacion á ense


ñar y doctrinar al pueblo. 1 Por la extrema necesidad que hay de sa
ber el pueblo , lo que le obliga para su salvacion : pues enseña la expe
riencia la suma ignorancia, que tienen de los misterios de nuestra santa
fé. 2 Ordinariamente la gente rústica campestre se halla con frecuente
codicia de oir la palabra de Dios ; mas quomodb audient sine prcedican-
te? No es cosa lamentable, que estan clamando tantos párvulos por el
pan de la doctrina; y que habiendo tanta copia de sacerdotes en el
mundo, no hay quien Ies administre un pedazo de pan de enseñanza?
3 No hay cosa tan noble y divina, dice el Areopagita, como el coope-
*7
258 MANUAL
rar con Dios á la salud de las almas : lo que se hace útilmente predi
cando y enseñando la doctrina cristiana. 4 El mismo Dios por boca del
eclesiástico afirma, que el que faltáre á esta obligacion, no será con me
nos rigor castigado , que aquel mal siervo que recibió el talento , y lo
escondió en la tierra sin hacerle fructificar. 5 El sacerdote , que á esto
se aplica , manifiesta el amor que tiene á Jesucristo , que preguntando á
san Pedro si le amaba mas que los otros , le dijo por tres veces : apa
cienta mis corderos y mis ovejas ; y el que se descuida xle esto , dará
estrecha cuenta á Dios de las muchas almas , que se pierden por falta
de doctrina y enseñanza. Al sacerdote Sobna le arrojó Dios de su iglesia
por ocioso, y puso en su lugar á Eliazim, solícito y cuidadoso de la sa
lud de las almas. Ó iglesia santa! Qué se ve en tí, sino sacerdotes ocio
sos, solícitos de sus conveniencias, y totalmente olvidados de la salud es
piritual de los prójimos ! O á cuántos se puede decir : quid füc statis
tota die otiosil
2 Considera lo que debes hacer si deseas cumplir con esta obliga
cion. 1 Debes aplicarte al estudio , y será muy provechoso el estar algun
espacio de tiempo en algun seminario , colegio ó congregacion de clérí-
gos, en donde puedan alicionarte en el modo de predicar y catequizar
las almas; y cierto te será esto mas provechoso, que el ir paseando de
calle en calle y vivir vida ociosa. 2 El que así lo hiciere , practicará
para sí, lo que despues hubiere de enseñar á los demas, como verda
dero discípulo de Jesucristo, que, ccepit facere, et docere. 3 Antes de
darte á conocer en los púlpitos, debes practicar el enseñar la doctrina
cristiana á los niños y pobres ; pues con esto vencerás todo aire de va
nidad, que podia ocasionarte el púlpito. 4 Si los superiores te llamaren
para la predicacion evangelica, debes desnudarte de toda ambicion de
cátedras y púlpitos célebres, imitando á Jesucristo, que circuibat per
casíeíla, y observando en la predicacion lo que dice el Apóstol , esto es,
sinceridad delante de Dios, no adulterando jamas su divina palabra, ni
usando de fábulas : predicando con rectitud de intencion, buscando almas
y no aplausos; y si algo hicieres de fruto, atribuirlo á Dios y no á tu
habilidad ni estudio. 5 Date muy de veras á la oracion ; pues de ella
depende el fervor, la caridad y el fruto que deseas; y si no lo haces de
esta suerte, serás, velut ces sonans , aut cimhalum tinniens ; y te podrán
decir lo del Apóstol : qui alium doces , te ipswn non doces. O qué grande
desdicha sería el ser bueno para los demas, y no serlo para tí mismo.
3 Considera las escusas frívolas, que dan algunos sacerdotes para no
predicar , ni instruir al pueblo en las cosas de nuestra santa fé y bue
nas costumbres. 1 Es vano el decir , que hay muchos predicadores , que
predican , y muchos sacerdotes que catequizan al pueblo ; pues aunque
esto fuese así, no por eso queda el eclesiástico exento de la obligacion,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 259
que contrajo con Dios y su santa Iglesia , cuando se ordenó de sacerdo-
te: y si Dios, como dice el eclesiástico: mandavit unicuique de proximo
suo; cómo se eximirá' de esta obligacion un sacerdote, á quien por tan
tos títulos le incumbe ? Ni vale el decir , como dicen algunos : que no
tienen habilidad para estos ministerios ; porque si no la tienen , es por
que no quieren , y no se aplican al estudio , olvidados de la obligacion
á que Ies ejecuta el estado sacerdotal que gozan. 2 Muchos curas de al
mas se escusan , diciendo ; que ya tienen sus vicarios que cumplen por
ellos : y segun opinion de graves autores , no satisfacen á su obligacion,
sino que deben por sí mismos aplicarse á ello, no estando impedidos.
Otros no lo hacen ; porque les parece , que es cosa de menos valer el
aplicarse á enseñar á niños , á rústicos é ignorantes : y no consideran cuan
mucho menos valen porque no se aplican á ello. Considera cuantos san
tos se aplicaron á esto, y cuantos hombres célebres , como un Canciller
de París , Juan Gerson , y otros que dieron con este ejercicio el mayor
realce á su humildad, y el esmalte mayor á su grande caridad. O Señor!
Dadme vuestra divina luz y gracia , paraque me emplee en el cumpli
miento de esta obligacion , tan agradable á vuestros divinos ojos.

MEDITACION DE LA CIENCIA QUE DEBEN TENER


LOS SACERDOTES.

1 Considera. 1 Que los sacerdotes son ministros de Cristo , y dis-


penseros de las gracias divinas y misterios sagrados : sic nos existimet
homo, ut ministros Christi, et dispensatores mysteriorum Dei: cuyo ofi
cio propiísitno , por razon de sus órdenes sagrados , es celebrar el sacro
santo sacrificio de la misa , y administrar los sacramentos , dispensar los
misterios divinos , rezar privada y • solemnemente los divinos oficios,
orar, siendo entre Dios y los hombres medianeros, regir, instruir, ilu
minar é inflamar en el amor de Dios á todo el pueblo , como á luz de
todos, que Dios les ha puesto: vos estis lux mundi. 2 Que para cumplir
con los sobredichos oficios y ministerios divinos , debe saber el sacer
dote , no solo lo que toca á la santa misa , la debida disposicion y sa
gradas ceremonias de ella; sino tambien las materias y formas de los
sacramentos, sus efectos, ministros y sujetos, con las debidas disposi
ciones,
te las censuras
así paray administrarles,
preceptos : debecomo
tambien
para recibirles,
ser ejercitado
yconsiguientemen-
en la oracion

y devocion, y saber bien para enseñar á los demas todo lo necesario.


0 cuánto caudal de ciencia se requiere para cumplir con las obligacio
nes sacerdotales !
2 Considera cuan necesaria es en el sacerdote la suficiente ciencia
de todo lo sobredicho : porque siendo ciertísimo y en teología asentado,
3 6o MANUAL
que está cada uno obligado á saber , lo que toca al cumplimiento de su
oficio y estado, y que es muy culpable ignorar lo necesario para su buen
ejercicio; se ve claro, ser á los sacerdotes necesario saber lo que se
necesita , para el cumplimiento de sus oficios sagrados ; y tanto en ellos
es mas necesario , y la ignorancia mas culpable , cuanto su oficio es mas
elevado y de mayor importancia. Por eso los cánones sagrados, y sin
gularmente el santo Concilio Tridentino mandan, que los que han de ser
promovidos á los órdenes sagrados , aunque hayan de ser solo simples
sacerdotes, sean rigurosamente examinados desde leer y escribir, hasta
saber lo que deben enseñar al pueblo para salvarse, y administrarle con
fruto los santos sacramentos : sed etiam ad populum docendum ea , quce
scire ómnibus necessarium est ad salutem, ac administranda Sacramenta,
diligenti examine precedente , idonei comprobentur , manda para el pres
biterado el Tridentino sagrado. (Sess. 23. cap. 14.)
3 Considera cuan deplorable es el descuido de muchísimos sacerdotes
en la ciencia necesaria para su Oficio y estado; y cuántos hay, que en
toda su vidi no han leido las rúbricas del misal , ni del breviario ?
Cuántos que apenas saben cosa de las materias, formas y ministros de
los sacramentos , ni de lo que toca al santo sacrificio de la misa y de los
defectos, que en ella pueden acaecer? Cuántos, que apenas entienden
que son censuras? Y quizá (lo que es muy deplorable) cuántos hay, que
tienen harta dificultad en leer y entender lo que leen ? Y aun de los cu
ras y confesores , cuántos habrá con hartas ignorancias graves en la
teología moral , siendo estas muy perniciosas á sus almas y á las de los
penitentes ? Y cuántos sacerdotes hay , que no saben que es camino de
virtud , ni oracion , siendo tambien esto de su oficio y obligacion ? O
cuán rigurosamente serán examinados de su ciencia en la hora de la
muerte! Y aquel á quien Jesucristo -hallará falto de la ciencia necesaria
para cumplir las obligaciones de su estado, con qué horror será degra
dado y entregado al brazo secular del diablo ? Quia tu scientiam repulís-
ti , repellam te , ne sacerdotio fungaris mihi. Dad Señor , un rayo de
vuestra luz á todo el estado eclesiástico, y dadle gracia para aplicarse á
la ciencia propia de su estado por solo agradaros, y no ser reprobado en
vuestro tribunal: si quis autem ignorat , ignorabitur. (1. Cor 14.)

MEDITACION DE LA GRAVEDAD DE LOS PECADOS


DE LOS SACERDOTES.

1 Considera, que por muy feo y abominable que sea el pecado en


todos los hombres ; en ninguno es tan grave , como en las personas sa
gradas y dedicadas á Dios , como los eclesiásticos y sacerdotes. 1 Porque
son los que mayor conocimiento tienen de Dios y de sus divinos atri
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 26 1
butos. 2 Porque han recibido de Dios mayores beneficios, sublimándo
les á los grados superiores de su casa , y honrándoles con el título de
amigos suyos : jam non dicam vos servos , sed amicos. Qué injuria será
pues , ofenderle en su misma casa , despues de recibir tantas gracias y
favores ? Con razon se lamenta Dios , diciendo : quid est , qubd dilecíus
meus in domo mea fecit scelera multa? Si un pagano hubiese asi quebran
tado mi ley , sustinuissem utique , lo hubiera tolerado ; pero tú eclesiás
tico ó sacerdote ; á quién yo tanto beneficié , á quién yo cada dia asien
to á mi mesa, me ofendes? No es paraque mi paciencia lo tolere. 3
Porque los sacerdotes tienen especial obligacion de ser santos : sacerdo
tes Domini incensum , et panes offerunt Deo ; et ideo sancti erunt , et non
polluent nomen ejus : y por esta razon es mas crecida en ellos la malicia
del pecado. Crece aun , y no poco , esta malicia por razon del escánda
lo ; y así los pecados de los sacerdotes son en cierto modo pecados capi
tales , porque son causa de muchos otros ; y se verifica de ellos lo que
dijo san Gregorio : causa sunt ruince populi , sacerdotes mali. ó sacer
dote del Altísimo ! Cuánto debes temer , que por tus culpas castiga Dios
como ves, y aflige tanto la cristiandad! Discurre ahora, qué será de tí,
que por oficio eres medianero para aplacar su justicia , si no te enmien
das !
2 Considera, que aunque todos los pecados desdicen mucho de las
personas eclesiásticas de tal suerte , que aun los defectos que en los se
glares se tienen por leves, en los eclesiásticos son tenidos por sacrilegios,
conforme al dicho de san Bernardo : nugae in ore scecularium nugce sunt,
in ore sacerdotis blasphemice ; con todo esto hay algunos pecados , que
mucho mas, que los otros, desdicen del estado sacerdotal. 1 La ambi
cion de las honras , y la codicia de bienes temporales , ocasion de todos
los males , segun el Apóstol : radix omnium malorum est cupiditas , par
ticularmente en los eclesiásticos ; porque de aquí nacen las simonías , el
desprecio sacrílego de las cosas sagradas , el abuso de todos los sacra
mentos , el convertir en usos profanos los bienes y rentas de la iglesia,
destinadas por la piedad de los fieles para el esplendor de los templos,
y socorro de los pobres. 2 El vicio sensual que los hace semejantes á las
bestias: los convierte de sacerdotes en sacrílegos: de ángeles en demonios:
de dioses en ídolos profanos y abominables: los vuelve odiosos á Dios,
y despreciables á los hombres : y finalmente , viendo san Juan Crisósto-
mo el estrago que hace este vicio , y los otros en los sacerdotes dijo es
ta tremenda sentencia: non arbitrar inter sacerdotes multos esse , qui
salvi fiant, sed multo plures , qui pereant. Pues siendo de fé lo que dijo
Isaías : in terra sanctorum iniqua gessit , non videbit gloriam Domini ;
teme tú una y otra sentencia , y ruega al Señor te mire con ojos de mi
sericordia , y te tenga de su santísima mano paraque no te pierdas.
262 MANUAL
3 Considera y practica los medios siguientes, y demas que Dios te
inspirare, paraque totalmente te apartes de los pecados. 1 Si te halla9
manchado con alguna culpa , procura luego el lavarte por medio de una
buena confesion y firme propósito de la enmienda. 2 Procura huir todas
las ocasiones del pecado, especialmente de la ociosidad que es la madre
de los vicios. Si te hallas combatido de alguna bajeza indigna de tu es
tado , acuérdate de I3 alta dignidad que gozas, y acuérdate tambien de
las palabras de san Leon Papa, que dice: agnosce , b chrisliane , digni-
tatem tuam, et divinos consors factus naturce, noli in veterem vilitatem
degeneri conversatione redire. Reconócete todo sagrado y dedicado á
Dios : por cuya causa no debe ser tu persona profanada con la culpa.
Considera el sacrosanto sacrificio, que has celebrado hoy, y el que
( Deo d3nte) has de celebrar mañana: que uno y otro pide suma pure
za ; que el de hoy ha de ser preparacion para el de mañana , y concluye
con el mundo , demonio y carne : que los ojos que vieron á Jesucristo
en el sacramento , no deben ser contaminados con especies profanas ,
sucias y carnales : que las manos que le tocaron y el pecho que le re
cibió, no deben tocar cosa mundana, ni recibir lo que no fuere del
agrado de Dios. 0 Dios y Señor mio ! Estampad en mi corazon estos sa
ludables documentos: rociadle con vuestra gracia, paraque me sirvan de
antídoto preservativo contra las culpas, y para conservarme puro y lim
pio, y siempre en gracia.

He entendido aquella grande


Resolucion.
verdad enseñada de todos los sagrados

doctores, que tanto mayor y mas grave es el pecado, cuanto es el que


peca , constituido en mayor dignidad : tantb majus esse peccatum cognos-
citur , quantb major, qui peccat , habetur , dice san Isidoro; y de aquí
concluyo la imponderable malicia del pecado del sacerdote, y el sumo
cuidado con que debo procurar la pureza de conciencia; y reconociendo
que el mas ordinario peligro de mancharla é incurrir en tanta infeli
cidad, es dar tales pasos, entender en tales negocios, tomar tal diver
sion , estar ocioso , etc. resuelvo prohibirme severamente tales desaho
gos , y aun penitenciarme los descuidos mas ligeros en el cumplimiento
de esta resolucion.

Concededme Diosmio, que responda


Ramillete.con puntualidad á toda y i cual

quiera tentacion , aquello del fidelísimo José : (Gen. 39.) Quomodb pos-
sum hnc rnalum facere ?
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION DE LA EXCELENCIA DEL OFICIO PASTORAL.

1 Considera, que aquel exceso de bondad infinita, que movió al Eter


no Verbo á vestirse de nuestra frágil naturaleza , le estimuló tambien
á tomar t/tulos y nombres expresivos de oficios, por sí mismos viles y
abatidos; aunque con la excelencia infinita de su persona la ennobleció
sobre manera. Uno de estos fue, llamarse pastor: ego sum pastor:
Pastor : no de brutos animales , sino de hombres para apacentarles con
su divina palabra , con los santos sacramentos, y aun (ó exceso de amor!)
con su preciosísimo cuerpo y sangre en el Sacramento del altar , de
donde podia justamente gloriarse del título de buen pastor : ego sum
pastor bonus. 2 Nota , que este nombre , del cual tanto se gloriaba el
Hijo de Dios, Io.ha participado á aquellos á quienes ha encomendado
la cura de las almas: de lo que se infiere, cuan excelente sea su nombre
y oficio. No se contentó el Senor con esto , sino que quiso tambien ha
cerles participantes de su eterno sacerdocio, y del poder que recibió de
su Eterno Padre , dándoles facultad de perdonar pecados , y de ser me
dianeros entre Dios y los hombres , de suerte que cada uno de ellos
puede decir con Moisés: ego sequester , et medius fui inter Dominum , et
vos. O dignidad , ó excelencia del oficio pastoral ! O sagrados pastores de
las almas ! Cuan repetidas gracias deben dar al Altísimo por la suprema
dignidad á que sin merecerlo les ha elevado !
2 Considera, que del fin, porque Dios puso pastores en su Iglesia, se
colige bien la excelencia de este oficio. El fin último de este empleo es
la sola gloria de Dios, blanco de todas las obrasele su divina omnipo
tencia, á quien debes encaminar todas tus operaciones: pero el fin pró
ximo es la salud espiritual de las almas: fin santísimo y divino: fin que
tuvo el Hijo de Dios en hacerse hombre; pues, como dijo él mismo, vi
no al mundo á buscar los pecadores, á ganar las almas prisioneras del
demonio por el pecado. Para esto fue enviado del Padre, y para esto
mismo envia ahora á los pastores : sicut misit me Pater , et ego mitto
vos. Es cierto , que no se puede hallar en la tierra empleo mas santo, ni
ocupacion mas divina: diuinorum diviníssimum est cooperari De o in salu-
tem animarum , dijo el Areopagita : pues así como no hay obra mas ex
celente que esta ; asi no hay aJguna que sea nías acepta á Dios que
esta. Vean ahora los pastores de las almas , que fines tuvieron cuando
entraron á la dignidad pastoral, y vean sus empleos; que ellos les dirán
si gozan ó no dignamente tan alta y soberana dignidad. Ó lo mucho
qué tienen que mirar ! Gloria de Dios y utilidad de las almas, y no mas.
3 Considera y puedes inferir de lo dicho , cuan engañados viven , y
cuan mal hacen aquellos eclesiásticos , que aspiran i la cura de almas,
264 MANUAL
no para promover la gloria de Dios y la salud de las almas , sino para
alcanzar riquezas, para vivir mas cómodamente, ó por otros fines sinies
tros , de los cuales se verifica lo que dijo san Bernardo: nunc trahit sua
quemque voluptas ; et odorem turpis lucri sedantes , qucestum cestimant
pietatem , quorum certa est damnatio. Y en este sentido debió hablar el
Crisóstomo , cuando dijo: miror, si aliquis rectorum possit salvari. Con
estos se pueden contar aquellos, que no entraron por la puerta del mé
rito , ó de la legítima vocacion , sino que furtivamente se introdujeron
por las ventanas de la recomendacion , regalos , dádivas y otros medios
ilícitos; y tambien aquellos que toman la cura de- almas, no con ánimo
de retenerla , sino de renunciarla para enriquecerse con las pensiones.
De estos tales , y otros semejantes se puede con razon temer, no se ve
rifique el quorum certa est damnatio. Guárdense pues, todos de seme
jantes desordenes, y los que ya se hallan en el oficio pastoral, dejen
toda siniestra intencion : hagan penitencia de haber entrado por empe
ños y fines menos rectos á la dignidad: procuren en adelante el exac
to cumplimiento de su obligacion, diciendo con el Apóstol: (2. ad Cor.
c. 12.) Non quiero, quce vestra sunt , sed vos; y ejecútenlo como lo di
cen , y procuren asegurar su salvacion. , . .

MEDITACION DE CUAN DIFÍCIL Y PELIGROSO SEA


EL OFICIO PASTORAL.

1 Considera, que al paso, que es tan sublime y excelso el oficio pas


toral , es difícil y peligrosa su ejecucion. Este es sentir de san Agustin,
que dijo : que no hay cosa mas difícil , trabajosa y peligrosa que el ofi
cio de obispo y de párroco : nihil difficilius , laboriosiüs , aut periculo-
siits , episcopi, aut presbyteri oficio. Considera, que esta dificultad y pe
ligro nace , primero de parte del mismo pastor , el cual no es un ángel
del paraíso , puro é inocente , sino un hombre de la tierra lleno de mi
serias y pasiones , y agitado continuamente de varios deseos inútiles y
nocivos , de los cuales apenas se escapan aquellos , que con la mortifica
cion y vigilancia , atienden á expelerles de su corazon ; y que un hom
bre tan frágil haya de cargar sobre sí un peso, que es para hacer tem
blar á los mismos ángeles! 2 Porque el párroco debe ser médico espi
ritual de las almas , cuyos achaques son mas difíciles de curar , que las
dolencias del cuerpo. 3 Porque tambien hace oficio de conductor del
ejército espiritual de la iglesia militante, al cual ha de guiar con pala
bras y ejemplos , por la senda estrecha , que guia á la bienaventuranza
eterna. 4 Se añade á todo esto la dureza y obstinacion de muchas al
mas , que á cada paso se encuentran , á las cuales si en vez de curarlas
con la suavidad de las palabras , las aplica para su remedio el golpe del
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 265
cayado, mas presto las perderá que les será de provecho. O cuántas ve
ces sucede que la falta de prudencia y de benignidad, y la sobra de co
lérico rigor, ocasionan la ruina de muchas almas! O cuánto peligran por
esta parte los sagrados pastores!
2 Considera el grande peligro de su condenacion eterna , i que es-
tan expuestos aquellos pastores, que amedrentados de esta dificultad , no
cuidan de la eterna salud de sus ovejas, 1 Dios ha confiado á ellos las
cosas mas amadas y preciosas, que tiene en este mundo que son las al
mas, y con la protesta de pedirles á su tiempo estrechísima cuenta de
ellas, como está escrito en el tercero de los Reyes por estas palabras:
Custodi virum istum; qubd ú lapsus fuerit, erit anima tua pro anima illius;
guárdame este Varon : ténme cuidado de él ; y advierte que si por tu
culpa se perdiere, pagará tu alma la pena. O qué formidable sentencia es
esta! Quién de los pastores (dice S. Vicente Ferrer) se atreviera á vivir
regocijado si la premeditase bien? Nunquam animarum cur atores cum
gaudio viverent, si tantum onus, quod supra se portant , veri cogitarent. Y
no les aprovechará á los tales para evadirse del riguroso juício de Dios,
el vivir una vida buena, y el cumplir con las demas obligaciones de su
oficio; pues como dice S. Próspero, solo el faltar á esta, es bastante para
su condenacion: Etiamsi sanete vivat; si tamen perdite viventes arguere,
aut erubescit, aut metuit, cum omnibus, qui, eo tacente, perierunt, perit. O
cuántas veces sucede que las repúblicas arden en vicios , y muchas veces
en públicos escándalos; y los pastores y cúras de almas, ó estan dormi
dos 6 disimulan, ó temen evitarlos! O qué juicio durísimo his, qui prce-
sunt fietl O pastores! O pastores!
3 Considera , é infiere de las dichas cosas , qué grande sea la teme
ridad de aquellos, que sin la parte de la virtud y doctrina que se requie
re, buscan con tanta solicitud el oficio de cúra de almas, exponiendo sus
flacos hombros á un peso tan grave y formidable. Caen en esta temeri
dad. 1 Aquellos que hallándose llenos de vicios y pecados, toman la obli
gacion de corregir y reformar á los otros , de quienes se puede decir:
Posuerunt me custodem in vineis : vineam meam non custodivi. Qué cui
dado puede poner en las almas agenas, el que tiene la suya tan perdida?
Cómo guiará las almas al cielo, el que á pasos tirados camina al infier
no? 2 Aquellos que ignorantes y privados dela ciencia necesaria se en
cargan del oficio de enseñar á otros, lo que ellos ignoran: esto es querer
un ciego hacerse guia de ciegos, é incurrir en la temeridad que dice S.
Gregorio Papa : Ab imperitis pastorihus magisterium suscipitur, & magna
temeritate; quoniam ars artium est regimen animarum. Grande temeridad
querer ser médico espiritual, sin saber aun los primeros rudimentos de
esta arte de artes! No se admite á la cúra corporal, al que no estudio*
bastantemente la medicina; y será bueno para cúra de almas el ignorante
266 MANUAL
sin experiencia, y tal vez vicioso? O lo qué deben reparar en esto los
prelados superiores! Cómo les costarán caro algun dia los curatos dados
por empeños! Reparen, en que sus empeños son á costa de la perdicion
de muchas almas.

MEDITACION DE LA OBLIGACION QUE LOS PASTORES


TIENEN DE APACENTAR LAS ALMAS.

1 Considera la grande obligacion que tienen los pastores de apacen


tar aquellas almas, de que se encargaron, 1 Esta es obligacion indis
pensable, anexa al oficio pastoral, de jure naturali, divino y eclesiástico,
como en varios lugares lo dice el santo concilio de Trento. 2 El mismo
nombre de pastor hace ver claramente que su principal cuidado y estudio
es de apacentar las ovejas. De Cristo Señor nuestro, pr1ncipe é idea de
buenos pastores, está escrito en Isaías, que como buen Pastor apacenta
rá su rebaño : Sicut Pastor, gregem suum pascet. Y el mismo Señor, cons
tituyendo á S. Pedro pastor universal de la iglesia , por tres veces le
manda que apaciente su grey, compuesta de ovejas y de corderos ; esto
es, de varias suertes de fieles: Pasee oves meas: pasee agnos meos; pa
ra enseñar á él y á los demas pastores , á tener gran cuidado de todos.
3 Los otros títulos y nombres que se dan á los pastores, tambien sig
nifican la obligacion que tienen de apacentar las al1nas. Son llamados
padres de los pueblos, curas, rectores, guias, custodios, directores, etc*
que no significan otra cosa, sino vigilancia, cuidado y solicitud de apa
centar, guardar y gobernar almas. 4 Dios por boca de sus profetas se
enoja contra los pastores que no cumplen con esta obligacion : V<s pas-
toribus Israel , qui pascebant semetipsos ! Normé greges á pastoribus pas-
cuntur? Ay pastores de Israél, que pervertís el órden dispuesto por
Dios y de la naturaleza; porque en lugar de apacentar la grey que te-
neis á vuestro cuidado, atendeis á apacentaros á vosotros mismos! O
cuan formidable será el oir en la hora de la muerte este tristísimo Ay
á aquellos pastores que todo su cuidado le tuvieron en regalar su cuer
po, pereciendo de hambre tantas almas!
2 Considera las obligaciones de los pastores para con sus ovejas. El
Concilio de Trento las describe en pocas, pero bien poderosas palabras.
1 Dice que deben conocer á sus ovejas, conforme á lo que dice el Espí
ritu Santo en los proverbios: Diligenter agnosce vultum pecoris tui, tuos-
que greges considera; y esto para saber las necesidades espirituales y
corporales de cada una, y proveerlas del remedio necesario y convenien
te : contra lo caal pecan gravemente aquellos que ni saben cuantos son
sus súbditos, cómo frecuentan los sacramentos, ni qué cuidado tengan de
su propia salud espiritual. 2 Deben ofrecer el santo sacrificio de la mi
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 267
sa, y hacer oficio de medianero entre Dios y el pueblo, paraque este
alcance el perdon de los pecados, y las gracias necesarias para bien vivir
y morir. 3 Deben apacentar las almas con el sustento de la divina pa
labra, con la administracion de los sacramentos, y con el ejemplo de
todas las obras de virtud. O cuán pocos son al presente los pastores que
frecuentan la palabra divina, alomenos en los domingos y fiestas, como
manda Dios, y prescribe el dicho Concilio! Ni puede contravenirse á
esta obligacion, por quien tiene cura de almas, sin pecado, y sin ocasio
nar gravísimo daño á la iglesia con su omision ; porque de la ignorancia
de las cosas de Dios suelen suceder infinitos desórdenes , pecados y es
cándalos. Ultimamente, tienen obligacion de velar y proveer con pater
nal cuidado las necesidades de los pobres, de los enfermos y personas
afligidas y miserables. Pero, ó Dios! A cuántos pastores conviene aquel
proverbio que dijo Dios por Zacarías: O pastor, et Idbhtm, dereünquens
gregemX Idolos los llama ó estatuas muertas; pues á semejanza de estas
tienen ojos; mas no para ver las necesidades de los súbditos : tienen bo
ca; mas no para reprender los vicios , ni para instruir á los ignorantes:
tienen manos; mas no para bien obrar, ni para hacer limosnas: tienen
pies; mas no para correr á subvenir las necesidades agenas. O ídolos,
y no pastores, ojalá no se verificára tanto como se verifica !
3 Considera los medios de que se pueden valer los pastores para
el exacto cumplimiento de sus obligaciones. 1 Es necesario que residan
en la parroquia encomendada, ó en la diócesi, si es obispo: y sino, no
cumplirán con su obligacion, como dice el sagrado Concilio : Qu<e omnia
nequáquam ab iis prcestari, et adimpleri possunt, qui gregi sao non invi
gilante neque assistunt, sed mercenariorum more deserunt. Ni valen las es
cusas que se dan, de que ya cumplen por medio de un vicario, ó que
no asisten, porque el aire les es contrario, ó que tienen dispensa del le
gítimo superior; porque la obligacion de residir y de apacentar las almas,
es personal; y en muchos casos está obligado el pastor á exponer su vi
da por sus ovejas, y la dispensa no aprovecha, si las razones que alegan,
no son legítimas y de grave momento. 2 Resuélvanse los pastores de
almas á padecer y á mortificarse; porque la cúra de las almas abunda
mucho de cruces, de trabajos y contradicciones ; y si quieren atender á
sus circunstancias é intereses temporales, serán inutiles á la iglesia de
Dios y escandalosos á su pueblo. 3 Consideren á menudo el grande pre
mio que Ies espera en la bienaventuranza eterna , si cumplen bien con
su obligacion: atiendan á lo que les dice S. Pedro: Pascite, qui in vo-
bis est, gregem; & cum upparuerit principes pastorum, percipietis immar-
cessibilem glorice coronam. O si este premio se considerase bien, cómo se
abrazarla la cruz de las incomodidades del ejercicio pastoral ! Cómo no
se buscaria en él la propia conveniencia; mas si solo la gloria de Dios y
268 MANUAL
el bien de las almas, para no perder la eterna corona, que el príncipe de
los pastores tiene reservada para los buenos y vigilantes pastores!

MEDITACION DEL BUEN EJEMPLO QUE ESTÁ OBLIGADO


Á DAR EL PASTOR DE ALMAS.

1 Considera la grande obligacion, que todos los pastores tienen de


dar buen ejemplo á sus ovejas, í Porque Cristo Señor nuestro les en
carga esta obligacion en su Evangelio , paraque Dios sea glorificado por
ellos : Sic luceat lux vestra coram hominibus ,ut::: & glorificent Patrem
vestrum, qui in calis est. De aquí tomó motivo el Concilio de Trento,
para decir, que de jure divino estan obligados : Oves suas bonorum operum
omnium exemplo pascere. a El buen ejemplo es el pasto mas necesario,
mas útil y mejor que pueden dispensar á sus ovejas ; y así es el condi
mento y la sal de todos los otros, sin la cual quedan desabridos, inú
tiles y tal vez nocivos. 3 El ejemplo hace al pastor venerable á todo
el pueblo, acredita su doctrina, hace fructuosa su predicacion, amable su
virtud y abominable á los otros el vicio. Por esto dice S. Leon Papa:
Validiora sunt exempla, quam verba, £á plenius opere docemur, quam voce;
y la experiencia manifiesta que tales son las ovejas, cual es el pastor que
las gobierna. O qué pastor agradable á los ojos de Dios sería aquel que
pudiese con el Apóstol decir á sus ovejas : Quce & didicistis, y accepistis,
& vidistis in me, hcec agite, & Deus pacis erit vobiscum 1
2 Considera al contrario, que el pastor á quien falta el ejemplo de
la vida, todo cuanto dice y habla, es inútil á su iglesia; y aun será oca
sion de gravísimo daño y perjuicio á las almas. 1 Porque, como observa
S. Agustin, es tal la humana flaqueza , que dificultosamente se mueve á
obrar el bien , si primero no se vé ejecutado , en quien se le propone.
De donde sabiamente dijo S. Gregorio Nazianzeno, que el que con pala
bras enseña la virtud, y con el mal ejemplo el vicio, con una mano tira
las almas á Dios, y con la otra las ahuyenta: con la una edifica, y con
la otra destruye. S. Juan Crisóstomo llamó á los sacerdotes y pastores
de las almas, cabeza y corazon de la iglesia : porque así como la salud
del cuerpo depende de la salud de estas dos partes; así la salud espiri
tual del pueblo cristiano depende de los sacerdotes y pastores : y así
como enfermando la cabeza, enferman todos los miembros, y debilitado
el corazon, se enflaquece todo el cuerpo; así, si los sacerdotes y pastores
enferman en la virtud, enferman los súbditos; y viendo las ovejas del
Señor el vicio en los pastores , con facilidad quedan apestadas con su
mal ejemplo. Ah, infelices y miserables pastores, los que así se portan!
Cuan formidable es la sentencia que profirió contra estos S. Bernardino
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 269
de Sena ! Oigámosla todos para nuestro provecho : Scitote, guia tales non
possunt salvari, nisi restituant animas, quas Deo ahstulerant , faciendo
poenitentiam, & dando honum exemplum.
3 Considera, en qué cosa deben los pastores dar este buen ejemplo.
S. Pablo dice, que en todas las cosas: ln omnibus teipsum prcebe exem
plum bonorum operum: y otra vez dice, que el obispo y cúra de almas
debe vivir vida irreprensible, de suerte, que no puedan descubrir en
él un ápice de culpa : Oportet episcopum irreprehensihilem esse. Sobre to
do debe: 1 Dar ejemplo de castidad, de suerte que en su presencia que
de confundido y avergonzado el mas sensual y deshonesto. Esta virtud
es el ornamento del órden sacerdotal y la vestidura Cándida, de que de
be ir hermoseado el pastor de almas; y debes poner tanto cuidado en
conservarla, cuanto son mayores y mas frecuentes los peligros, que por
razon de su oficio pueden ponerle á riesgo de perderla. 2 Debe dar gran
de ejemplo de religion y devocion , teniendo grande respeto á las cosas
sagradas , tratándolas con sumo decoro y reverencia , haciendo las fun
ciones sagradas con gravedad y modestia religiosa, cuidando sobre mane
ra de la limpieza del templo, del aséo de los ornamentos, especialmente
de los mas próximos al santísimo Sacramento del altar, y revistiéndose
de un grande zelo, de que la casa de Dios no sea profanada. 3 Debe dar
ejemplo en el desasimiento de los bienes terrenos; porque no se puede
componer bien la ansia de atesorar riquezas con el anhelo de atesorar
almas y bienes para el cielo. 4 Debe dar ejemplo de caridad : para con
Dios, siendo amante de la oracion y contemplacion; para con el prójimo,
ejecutando en beneficio suyo aquellas obras espirituales y corporales , á
que le ejecuta su obligacion de pastor. O cuántos feligreses mueren , sin
que tengan en lance tan apretado , como es el paso de esta vida á la
eternidad, quien les diga Jesus! O cómo no duerme el demonio en
aquella hora! O cuánta vigilancia pide en los pastores este desvelo de
satanás !

MEDITACION DE LA OBLIGACION QUE TIENEN LOS


SEÑORES OBISPOS DE VISITAR SUS DIÓCESIS.

I Considera, cual sea la obligacion que tienen los obispos de visitar


sus diócesis. 1 Porque Dios se la encarga as1 en el cap. 6. de los Pro
verbios : Discurre, festina, suscita amicum t1tum, y con las palabras del
Eclesiástico, c. 7. Pecora tibi sunt? Attende illis; ó como vierte Jansenio
del griego: Inspice visita. 2 Porque están obligados por mandato ex
preso de la iglesia, en muchos concilios declarado, especialmente en el
Tridentino. 3 Por ser este propio oficio de los obispos , explicado en su
propio nombre, el cual segun la etimología derivada del griego, signi
27O MANUAL
fica lo misma que Visitantes : y así como José , luego que fue hecho
virrey de Egipto, juzgó ser de su obligacion visitar el reino: Egressus est
ad terram Mgypti; circuiuit omnes regiones Mgypti: así los obispos de
ben visitar toda su diócesi. 4 Son pastores de las almas, y como tales de
ben conocer todas sus ovejas de cerca y por su nombre: Pastor::: pro-
prias oves vocat nominatim: Joan. c. 10. v. 3. lo que no pueden hacer, sino
visitando los lugares de su diócesi , en donde están esparcidas. 5 Los
obispos en su diócesi son al modo del sol; y así, á ejemplo suyo, deben
estar en continuo movimiento, visitando, iluminando é influyendo en todos
sus súbditos: y así como si el sol material se parase, y no visitase con movi
miento continuo todas las regiones del mundo, padecerian grande daño
las que no alcanzasen sus influjos, así si el obispo para en una ciudad sin
moverse, toda la diócesi padece : crecen los pueblos en las ignorancias de
las cosas de Dios : quedan frios en la devocion, y de ordinario envueltos
en las tinieblas de las culpas. O lo qué se aprecia y estima la honorifi-
cencia episcopal! Cuánto se trabaja, porque no descaezca de punto! O si
ge trabajase tanto en el cumplimiento oneroso de su obligacion !
2 Considera los bienes grandes que en las almas resultan de las vi
sitas cuando se hacen como se debe. Esto se puede colegir del fin , por
el cual, segun el Concilio Tridentino, se deben hacer, que es para con
servar sana é incorrupta la doctrina católica, é impedir que no se mezcle
alguna zizaña de algun error ó heregía : sirven tambien para inflamar
los pueblos en la piedad , y en la concordia para promover en el clero
la santidad de la vida, la reverencia á las cosas sagradas , el zelo de la
salud de las almas; y en una palabra, sirven para reformar toda la dió
cesi. Ni deben los obispos contentarse, en fiar de otros esta su obligacion,
sino que deben cumplirla por sí mismos; porque la experiencia enseña
que la visita personal del pastor es mas provechosa. Mandó Eliseo á su
siervo Giezí, que fuése á resucitar al hijo difunto de la Sunamitide, y
aunque le dió su báculo para dicho efecto, y Giezí tocó una y otra vez
con él al difunto, no obstante se le dejó difunto. Fué despues en persona
Eliseo, y con la oracion y su presencia corporal le resucitó. Van tal vez
los vicarios
copal¿ pero yes visitadores,
muy ordinario
y llevan
el no consigo
hacer fruto
la autoridad
y dejarsedelenbáculo
su sérepis-
los

vicios y difuntos, á los que lo están por las culpas: porque i Eliseo, y
no á Giezí se dió la facultad de resucitarles. Anímense, pues los señores
obispos á extirpar por sí mismos los vicios y resucitar los difuntos, vol
viéndoles á la vida de la gracia con su autoridad y presencia; y de no
hacerlo así, teman la visita con que les amenaza Dios en su tremendo juí
cio por Jeremías cap. 22. Vce pastoribusl : : : ecce ego visitabo super vos
malitiam studiorum vestrorum.
3 Considera los motivos que pueden servir á los obispos para ani
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 27 I
marles al cumplimiento de esta precisa obligacion , y superar las difi
cultades que les suelen servir de impedimento para ello, 1 El ejemplo
de Cristo Señor nuestro, á quien S. Pedro llama obispo y pastor de las
almas : Episcopum $3 pastorem animarum : pues no solo se complace con
el nombre de obispo, sino que tambien manifiesta el cumplimiento de la
obligacion que consigo lleva anexa: Visitavit nos oriens ex alto; y como
dice S. Marcos: Circuibat castella, in circuitu docens. No lo cometió, ni
á los apóstoles solamente, ni á los profetas; sino que él mismo vino en
persona, con los trabajos y penas que cada uno sabe. 2 Debe moverse
con el ejemplo de los apóstoles ; porque los obispos son sucesores de
los santos apóstoles de Jesucristo, y deben imitarles, si no quieren go
zar en vano tan digno nombre y oficio. 3 Por el ejemplo de tan santos
prelados, como han gozado todas las sillas del mundo , y á quienes ve
nera toda la cristiandad; como fueron , un S. Juan Crisóstomo , S. Gre
gorio Nazianzeno, S. Carlos Borromeo, santo Tomás de Villanueva, S.
Julian, obispo de Cuenca, S. Francisco de Sales y otros innumerables,
cuyo ejemplo Ies puede servir de dispertador para cumplir con lo que
deben. 4 Hagan reflexion al premio grande, que Dios tiene prometido i
los que cumplieren con su obligacion; y si esto no fuere bastante, há
ganla al castigo que ejecutará con los que á ella faltaren , como lo dice
por Jeremías; Vos dispersistis gregem meum, & ejecistis eos, 6¿ non visi-
tastis eos, ecce ego visitabo super vos malitiam studiorum vestrorum. O
obispos y pastores de almas, si fueren tales ! Si no les mueve á cumplir
con esta obligacion , ni el amor de Dios y del prójimo , ni el ejemplo
de Jesucristo, ni el de los apóstoles y profetas, y de tan santos prela
dos, ni el premio que Ies espera, ni el castigo que les amenaza, den por
perdídas sus almas. No lo permita Dios nuestro Señor.

MEDITACIONES QUE PERTENECEN


AL ESTADO RELIGIOSO.

MEDITACION DEL BENEFICIO DE LA VOCACION AL


ESTADO DE LA RELIGION.

1 Considera, que este beneficio de la vocacion al estado de la reli


gion es un beneficio muy singular y á pocos concedido; y por eso' debe
ser muy apreciado y con suma vigilancia correspondido. Decia Cristo
Señor nuestro por S. Matheo: Si pretendes ser perfecto, vé y vende todos
tus haberes , y repártelos á los pobres , y tendrás un tesoro en el cielo ; y
vén, sígúeme. La religion es un estado de perfeccion : esto es, no porque
los religiosos estén obligados á ser perfectos luego que entran en la re
272 MANUAL
ligion; sino porque aprevechando de dia en dia en la virtud, con la ob
servancia de los divinos preceptos y consejos evangelicos, estan obligados
á la cristiana perfeccion. Esta despues del martirio es el camino mas
estrecho : es la puerta mas angosta que conduce á la vida eterna, y po
cos son verdaderamente los que la hallan. En esta, cualquiera que vive
segun la regla, perseverando pia y santamente en su vocacion, tiene una
moral certeza de su salvacion , y dicen graves autores , que el religioso
que no anela á la perfeccion, vive con grande peligro de su condena
cion. Pues qué será de aquellos que llamó Dios á la religion y profe
saron su regla, y despues de muchos afios se hallan en peor estado sus
almas, que cuando vivian en el siglo? Medita bien este punto, y resuel
vete á ejecutar lo que quisieras haber hecho en la hora de la muerte.
2 Considera las causas porque debes apreciar tanto este beneficio
de la vocacion. 1 Si la sagrada Escritura hace grandes y ventajosas pro
mesas á aquellos, que dan parte de sus bienes temporales á los pobres,
diciendo que recogen un grande tesoro en el cielo, que recibirán ciento
por uno en este mundo, y en el otro la vida eterna , qué premio ten
drán aquellos que no contentos con haber dejado todos sus bienes tem
porales por Cristo Señor "nuestro , se dieron tambien á sí mismos pri
vándose, no solo de todos los gustos y deleites mundanos , sino negán
dose á sí mismos, sujetando su querer al ageno parecer? Pues esto ha
cen todos los religiosos, cuando por la profesion se consagran á Dios en
la religion. 2 El ingreso á la religion es comparado por los santos pa
dres al bautismo; porque por medio de él , como por otro bautismo,
quedan plenariamente libres de las penas debidas por sus pecados. S.
Gregorio añade, que así como el holocausto excede á todos los otros sa
crificios; así el ingreso á la religion excede á todas las demas suertes de
penitencias ó satisfacciones, aunque publicas. S. Bernardo y Pedro Ble-
sense comparan la vida religiosa , y los largos trabajos que la acompa
ñan, al martirio; y es mas penoso cuanto mas prolongado. Mas quién
duda que si el religioso es religioso , será este martirio para él dulce,
amoroso y deleitable? Si la religion es cruz, será cruz para el malo; pero
será gloria y dulzura para el bueno.
3 Considera, por qué causa los santos Padres, en recomendacion de
la vida religiosa , se han servido de las sobredichas comparaciones. La
primera es de santo Tomas, el cual dice que si el hombre con un poco
de limosna puede satisfacer por las penas debidas por sus pecados, con
forme á que dijo Daniel : Redime tus pecados con limosnas : mucho mas
podrá hacerlo aquel que no solamente da todos sus bienes á los pobres,
mas despues se ofrece á sí mismo por siervo perpetuo á Dios y á la re
ligion, y aun hace voto de nunca poseer cosa alguna como propia. La se
gunda razon es; porque toda la vida del verdadero religioso consiste en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 273
llevar continuamente su cruz, en la abnegacion del propio juicio y vo
luntad, en la mortificacion de los sentidos, de las pasiones y de todas
las concupiscencias carnales , conforme al consejo de Jesucristo por S.
Lucas : Cualquiera que quisiere venir en pós de mí, nieguese á sí mismo,
y lleve su cruz y sígame; y este es exactamente aquel martirio espiritual,
del cual hablan los santos padres. De donde el Espíritu Santo en los
proverbios dice : El que domina su ánimo y sus deseos, debe preferirse al
que rinde ciudades. Y aun Séneca gentil conoció ser el imperio mayor de
todos el dominarse á sí mismo ; lo que hacen los verdaderos religiosos,
cuando totalmente se consagran á Dios en la religion. O vencimiento
soberano! O triunfo singular! Ruega á Dios te mantenga en él: afianza
rás su amparo y manutenencia, si fueres fiel correspondiente al beneficio
soberano de la vocacion.

MEDITACION DE LOS GRANDES BIENES QUE HAY


EN LA RELIGION.

t Considera, que la religion es el jardin ameno de las delicias de


Dios : es el puerto seguro , donde se acogen las almas para librarse de
las furiosas olas del tempestuoso mar de este mundo: es el camino real
que guia á la celestial patria. En la religion hallará el hombre los bie
nes que describe S. Bernardo con estas bien notables palabras: En la
religion (dice el santo ) el hombre vive mas puro : cae mas tarde : se le
vanta mas presto : camina mas cauto : reposa mas seguro : es mas ú me
nudo visitado del Espíritu Santo : es purificado mas presto : muere con
mayor confianza, y es mas largamente remunerado. Qué mas puede de
sear una alma para asegurar su salvacion y aun su perfeccion, que ha
llarse en un parage como este, del estado religioso? Pero qué lastima
sería la de un religioso, si en vez de coger flores de virtudes en este
jardin ameno, cogiese veneno de vicios? Cuan deplorable sería que en el
puerto pereciese? Y qué en tan real y seguro camino se perdiese?
2 Considera ahora por partes estas palabras de S. Bernardo : En la
religion el hombre vive mas puro. Lo primero, por la pureza de inten
cion, con la cual el religioso que lo es, endereza todas sus operaciones
á la mayor honra y gloria de Dios, y aprovechamiento espiritual de su
alma : ademas de esto todo cuanto ve, lo juzga á la mejor parte, desnu
dándose de todo juicio malicioso, por estar revestido de una candidez
columbina y sinceridad angélica, acórdándose que dijo Cristo: Si tu ojo
fuere sencillo, todo tu cuerpo será resplandeciente. 2 Por la pureza, con
que vive libre de culpas graves, que son las que ensucian y manchan al
alma; porque los que se precian de buenos religiosos, viven siempre con
resolucion de morir mil muertes, antes que cometer una culpa mortal. 3
2^4 MANUAL
Por la pureza angélica del cuerpo y del alma, por medio de la castidad
que prometió y consagró á Dios por el voto. El buen religioso vive con
grande desvelo, por conservar esta soberana virtud: para esto vive en
tregado á la oracion, á los ayunos y demas asperezas de su regla , segre
gado de los peligros del mundo; y por eso dijo S. Bernardo, que el hom
bre en la religion vive mas puro. Esta es tu obligacion ó religioso, y de
no cumplir con ella, te fuera mejor el no haber conocido jamas la reli
gion y aun no haber nacido.
3 Considera lo segundo que dice S. Bernardo : Que el religioso en
la religion cae mas tarde. Esto sucede, principalmente; porque en la re
cándalo
ligion noque
hayhayaquellas
en el mundo
ocasiones
; y de
si tal
tropezar,
vez hubiere
ni aquellas
algo de
piedras
esto , de
acude
es-

luego el zelo de los prelados á quitar de enmedio, con la correccion y


castigo, los tropiezos y las piedras, que puedan motivar i los demas
ocasion de ruina. 2 Porque está libre de quellos lazos de riquezas, hon
ra y placeres, con que el demonio enreda las almas: todo lo cual renun
ció el religioso por Cristo Señor nuestro: y así no pretende riquezas,
ni estimaciones mundanas; antes bien, como verdadero religioso, ama la
pobreza que profesó y el desprecio de todo. 3 Porque en caso que como
frágil caiga, se levantamás presto, dice S. Bernardo, por las ayudas de
la misma religion, de los prelados, de los confesores y padres espiritua
les, que con sus amonestaciones, correcciones y santos consejos , le ayu
dan á levantar. 4 Porque en este estado angélico estan mas prontos los
ángeles para darle la mano, y la asistencia particular de Dios, compren
dida en aquel ciento prometido, aun en esta vida , á aquellos que por
Cristo lo renunciaron todo. Y si con tantos adminiculos perseverare caí
do; tema un total desamparo de Dios, merecido por semejante obstina
cion y abuso de tantas gracias.

MEDITACION EN QUE SE PROSIGUE EL MISMO ASUNTO


DE LOS BIENES DE LA RELIGION.

1 Considera, lo que prosigue S. Bernardo de los bienes de la reli


gion; esto es, que el religioso vive en ella mas cauto. Lo 1 porque en
caso que no le mueva el caminar cautamente, ni el amor de Dios, ni el
punto de hombre de bien, ni los buenos consejos, ni ejemplos de muchos
santos religiosos, le moverá á esto el temor del castigo ; porque en to
das las religiopes hay penas y castigos señalados para los que delincuen.
2 Porque todos, así prelados como religiosos particulares, velan sobre
sus acciones; y esto mismo le obliga á vivir con cautela , á sujetarse á
lo que debe, y á conocer que todos le ayudan á su bien. Con esta suje
cion á lo que debe, descansa con mas seguridad, dice S. Bernardo; por
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 275
que no tiene que cuidar, ni de comida, ni de vestido; porque la divina
providencia provee abundantemente: ni tampoco debes ocuparse en ne
gocios seglares; pues como dice el Apóstol : Nadie que sirve á Dios , se
embaraza en negocios seglares. Y así goza su interior de grande paz y
tranquilidad, ocasionada de la buena conciencia, que conjo dice el sábio,
es un continuo convite, con que descansa seguro. O si así lo procurases!
Qué vida celestial gozarias! Cuando de hacer lo contrario, no pueden
seguirse, sino inquietudes, tribulaciones y angustias.
2 Considera aquellas consolaciones del divino espíritu , que dice el
santo, goza mas frecuentemente el religioso. Esto sucede: í Porque
con la frecuencia de los cotidianos ejercicios espirituales de oracion, me
ditacion, santo sacrificio de la misa y frecuencia de los otros sacramen
tos, se hace participante de las ilustraciones y divinas inspiraciones;
porque como dice Isaías : El espíritu del Señor descansa sobre los humil
des y contritos de corazon. 2 Porque experimenta las afluencias de las
celestiales consolaciones, y h mayor abundancia de dones del Espíritu
Santo, aun en medio de las aflicciones, ayunos, disciplinas y cilicios, etc.
Con estos ejercicios, dice S. Bernardo , se purifica mas presto de las
manchas, que por su fragilidad contrajo: lo uno, por el examen cotidia
no de conciencia que en las religiones se hace , á quien acompaña el
arrepentimiento y propósito de la enmienda : lo otro , por el uso fre
cuente de los sacramentos de penitencia, y eucaristía, medios eficacísi
mos para purificar las almas; y últimamente, por la conveniencia de
satisfacer por las penas debidas por sus culpas, ó con penitencias volun
tarias ó impuestas por confesor, ó por las prescritas por leyes de su re
ligion que si exactamente observa, poco ó nada tendrá que purgar en
la otra vida. Bendito seais , Señor , que me habeis dejado medios tan
oportunos para mi salvacion, con haberme sacado del mundo y traído i
la santa religion.
3 Considera ultimamente los dos bienes grandes de la religion que
dice S. Bernardo ; esto es que el religioso muere en ella con mayor con
suelo, y con mayor abundancia es remunerado en el cielo. Muere con
mayor consuelo; porque tiene abundancia de confesores, con quienes po
der á satisfaccion descansar su alma: le asisten vigilantes los religiosos
para la administracion de los sacramentos y tránsito: se le concede una
indulgencia plenaria en la hora de la muerte , privilegio que todas las
religiones gozan : asimismo, como en todas luce la caridad , no le falta
la asistencia corporal en su enfermedad : goza á mas de esto de las
oraciones de sus hermanos, de los sufragios que le hacen, y participa de
las demas buenas obras de los religiosos. Considera , si estos motivos
son grandes para morir con toda consolacion? Ademas de esto es con
mas abundancia remunerado : lo primero por las muchas promesas de
276 MANUAL
Cristo Senor nuestro: El que perseverare hasta el fin, será salvo : el que
vendió sus haberes, y dió su precio á los pobres, tendrá un tesoro abun
dantísimo en el cielo; y lo que dijo S. ; Pablo : Que Dios dará á cada uno
segun sus obras. Si el religioso fue predicador, confesor, ó si fue dado á
la oracion, á la penitencia ó al socorro de los pobres, todo estose le
remunerará en la gloria» de tal suerte que si fuese capaz de pena , de
ninguna cosa la tendria, sino de no haber hecho mas de lo que hizo. O
cuántos príncipes y reyes , desearon en la . hora de la muerte haber
sido un pobrecito lego de una religion! O qué gracias debes dar á Dios,
religioso ! O cuánta es tu obligacion de corresponder fielmente, á lo que
á Dios prometiste!

MEDITACION DE LA EXCELENCIA DE LOS VOTOS


DE LA RELIGION.

1 Considera, que el hacer voto en alguna religion no es otra cosa


que un abandonar el siglo, consagrarse enteramente al servicio de Dios,
y obligarse en la religion á vivir en perpetua pobreza, obediencia y cas
tidad, que es el verdadero modo- de librarse de todo aquello que puede
impedir la consecucion de la perfeccion cristiana, á la cual aspira la vi
da religiosa ; porque como dice S. Juan: Todo lo que hay en el mundo, es
concupiscencia de carne: esta se refrena con el voto de la castidad : ó con
cupiscencia de ojos; y se vence con la pobreza: ó soberbia de la vida; y
se reprime con la obediencia. La excelencia de los votos es gravísima.
1 Porque se hacen á la Magestad infinita de Dios , autor que es, y
principio de todo lo grande, noble y excelente que se halla en las cria
turas. 2 Porque con ellos sujetamos totalmente á Dios nuestra voluntad,
que entre las potencias del alma tiene el primer lugar. 3 Porque ha»
cerlos , es acto de religion , virtud superior á todas las virtudes mora
les, y como dijo S. Agustin : Que la virginidad es digna de aprecia; no
porque es virginidad , sino porque es consagrada á Dios por el voto. 4
Porque así como la vida del cuerpo depende del corazon , como de su
principio; así la vida y el ser religioso , depende del vínculo que se
contrahe por medio de estos tres votos. O vínculo admirable! Por tí
puede decir el religioso* que su voluntad es tan noble, como la voluntad
de Dios; pues no tiene otra sino lá de Dios. - " ¡ ..
2 Considera, que esta union ó vínculo, es sumamente accepta á Dios;
porque los votos son como tres clavos , con los cuales el religioso está
.en una cruz crucificado por el amor de Dios, no por tres horas ó por
.tres dias solamente, sino por toda la vida ; y puede decir con el Após
tol:.^ me glorío sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. El reli
gioso, dice S. Gerónimo, por medio de los votos hace de sí mismo un per
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 277
fectísimo holocausto á Dios. El que vive en el mundo, ofrece á Dios los
frutos; pero el religioso juntamente con los frutos , ofrece tambien el
árbol, renuncia al siglo todo, y sin reserva se consagra á Dios, con un
modo tan excelente y perfecto, que no es mas suyo , sino todo de Dios;
porque por los votos murió totalmente al mundo, y solo vive en Dios
y para Dios, en la religion; y puede decir con el Apóstol: Vivo yo, mas
no yo; porque Cristo vive en mí. O padre religioso ! Considérate muerto,
amortajado en la religion; pues con esta memoria, no tendrás memoria,
ni voluntad para acordarte, ni para querer ya cosa alguna del mundo:
pide á Dios te dé su gracia para ello.
3 Considera , que hallándose los religiosos en grado muy sublime
entre los siervos de Dios; porque se hallan obligados á anelar siempre
la perfeccion, y les estimula á ello el documento de Cristo : Sed perfec
tos, como es perfecto vuestro Padre celestial: y el otro: El que quisiere
venir en pos de mí, nieguese á sí mismo; es cosa muy conveniente que
hagan profesion de imitar á Cristo su capitan y Señor , con la práctica
dé estas tres virtudes , pobreza , castidad y obediencia ; por qué quién
fue mas pobre, mas casto y ma obediente que él ? 2 Piensa, que siendo
el estado religioso tan noble y tan excelente, es necesario que el que fue
llamado de Dios á este estado, haga obras, no ordinarias y comunes, si
no heróicas y proporcionadas á las obligaciones que contrajo ; esto es,
que de tal manera sea pobre, que nada tenga de propio; antes si el ca
so lo trajere, ó la religion lo mandare, ame el verse pobremente vesti
do, y mendigar el sustento necesario : que sea tan amante de la casti-
tidad, que aun á cualquier mínimo pensamiento ó movimiento contrario,
resista con valor; y que sea tan observante de la obediencia que sujete
con prontitud de ánimo, no solo su propia voluntad, sino el propio juí
cio, al juício y voluntad del superior. Esta es la obligacion de todos los
religiosos; y de no cumplir con ella , experimentarán al fin de la jor
nada el vac1o de sus trabajos, y el castigo de Dios, por mal cor
respondientes.

MEDITACION DE LA UTILIDAD DE LOS VOTOS


DE LA RELIGION.

1 Considera, que cuanto mas un árbol echa sus raices en la tierra,


y cuanto mejor la vid está atada al palo, tanto mas copiosos y mejores
frutos produce el uno y el otro : de la misma suerte la voluntad huma
na, cuanto está mas firmemente asida con el bien, tanto mas excelentes
son las obras que produce. Haciendo, pues, los votos, está tu voluntad
mas firme y constante en el bien , y consiguientemente todas las obras
que como religioso haces son mas aceptas á Dios y dignas de mayor
18*
278 MANUAL
recompensa : lo que se conoce tambien por lo contrario; porque la obra
que procede de una voluntad depravada y obstinada en el mal, es á Dios
mas odiosa y digna de mas grave castigo. 2 Ñuta , que si bien el reli
gioso con los votos que hace , se necesita á s1 mismo á ser casto , obe
diente y pobre; no obstante esto, no pierde, ni la libertad, ni el mérito;
pues esta necesidad no es natural, sino voluntaria por eleccion y prome
sa que voluntariamente hizo: de donde dice san Agustin: Que esta es
una necesidad bienaventurada, que nos conduce á obrar lo mas excelente
y mejor. O si todos los religiosos consideraremos la aceptacion que tie
nen con Dios nuestras buenas obras, todos los dias renovariamos nues
tros votos, y nos hariamos con esto unos nuevos hombres!
2 Considera, que el religioso, por medio de los votos, se une estre
chamente con Dios, y Dios, como fidelísimo Señor, se une recíprocamen
te con él, cuya union causa en su alma excelentísimos bienes y sobera
nos provechos; porque como dice el Apóstol : El que está unido con Dios,
se hace un mismo espíritu con él. Pues siendo -este Señor tan amoroso, y
que sus delicias son el estar unido por amor con los hijos de los hom
bres; qué gracias y dones espirituales comunicará á aquellos religiosos,
que por medio de los votos, con ferventísimo amor se unieron con su
Magestad soberana? Pondrá por ventura el sediento su boca en fuente,
sin beber y apagar su sed? 2 Considera, que siendo el religioso por
medio de los votos todo dedicado a Dios, y hecho hijo suyo, y su here
dero, no puede dejar de ampararle, enriqueciéndole de sus bienes , lle
nándole de sus divinos beneficios. Ah, Señor, así yo fuese lo que debo
ser; que por vuestra parte, es cierto que no falta! Pues paraque no fal
te por la mia, debo renovar aquella resolucion, con que dejé al mundo
y aquel fervor, con que me uní con Vos el dia que profesé.
3 Considera, que todas las obras buenas que se hacen en virtud de
los votos, son delante de Dios mas meritorias. Lo primero; porque pro
ceden de mayor amor : como sea así, que el amor de aquel que quiere
de tal manera una cosa, que no le es lícito querer otra, es ciertamente
mayor que la de aquel que puede querer la contraria. 2 Porque son
hechas por motivo de dos virtudes : de donde el que guarda la castidad
sin voto, practíca una sola virtud; pero el que la guarda por voto, prac
tíca dos; esto es, la virtud de la castidad y la de la religion. 3 Cual
quiera que hace voto, ó lo hace para obligarse á Dios, ó por ser cons
treñido á cumplir aquello que ha prometido : una y otra de estas cosas
es de grandísimo mérito : la primera ; porque la accion es sumamente
voluntaria, queriendo tan absolutamente la cosa, que no le sea lícito
apartar su voluntad de ella: la segunda; porque dará Dios aquello que
le prometió por el voto, es acto y culto de latría, el mas noble y exce
lente , con que se honra á su Magestad divina. Quién será, pues, el re
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 279
ligioso, que no se aníme á la observancia de estos votos? O si conside
rases lo mucho que faltas, cuando faltas á su observancia, y lo mucho
que ganas cuando exactamente lo cumples!

MEDITACION DE LA EXCELENCIA DE LA POBREZA


RELIGIOSA.

1 Considera, que la pobreza evangélica, por la cual el religioso des


preció todas las riquezas y bienes terrenos , y las reputa como vil es
tiercol por el amor que tiene á Dios , y por la esperanza de la vida
eterna, es, como dice san Ambrosio, la primera, el orígen y madre de
todas las demas virtudes: como sea así, que por el voto que de ella ha
ce, se despoja de todos los bienes y así desnudo , sigue al desnudo Jesu
cristo, y se pone en estado de no poseer jamas cosa propia. Por eso dijo
Casiano : Que en su tiempo hubiera sido grave delito en su religion el
decir: mis libros, mi vestido, etc. El mismo Salvador, hablando de las
ocho bienaventuranzas; esto es, de las virtudes que hacen al hombre
bienaventurado en esta y en la otra vida, da á la pobreza el primer lu
gar, y la mayor recompensa , diciendo : Bienaventurados los pobres de
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Ahora atiéndase con cui
dado, y se hallará que todos los fundadores de todas las religiones fue
ron amantísimos de la santa pobreza y procuraron que esta piedra fun
damental fuese la que mas luciese en sus hijos. O cua'n contrarios les
tendrán en el tremendo juicio de Dios los religiosos que no les imi
taron !
a Considera , como tambien se conoce la excelencia de esta virtud,
por lo que hizo el mismo Dios, el cual como dite el Apóstol, siendo
riquísimo, se hizo pobre por nosotros en tanto grado, que (como decia
su Magestad divina) teniendo las raposas sus cuevas, y las aves sus ni
dos, el Hijo del hombre no tenia aun donde reclinar la cabeza : de don
de, aunque fuese dueño del universo, no tuvo casa donde nacer; y así
se vió obligado á nacer en un establo de brutos: quiso toda la vida
vivir de limosnas, tener madre pobre, discípulos pobres, y finalmente
morir en desnudéz y extrema pobreza. Por cierto que la eterna sabi
duría nunca hubiera abrazado un tal estado, si no lo hubiese estimado
por digno de su persona; y si el hijo de Dios no hubiese sabido que la
pobreza era aquella perla preciosa , y no conocida del mundo , nunca
hubiera bajado del cielo para buscarla y practicarla : y así , ó yerra el
mundo, haciendo tan grande caso de las riquezas; ó se engañó Cristo
con el extremado desprecio que hizo de ellas: pero, como es imposible
el que Dios se engañe, y decir lo contrario sería blasfemia; de aquí es
que el mundo es el engañado, con el aprecio que hace de ellas, y con
280 MANUAL
el afan que las solicita. Pues qué engaño será el del religioso , que ha
biéndolas renunciado por Cristo en la profesion, vive en la religion sin
rastro de pobreza, regalado como un príncipe, y con muchos ducados de
reserva ? Con Jesucristo y con su fundador se las ha de haber.
3 Considera, que el mismo juício que los mundanos hacen, descubre
la excelencia de esta grande virtud; porque el mundo no se maravilla
tanto, de que uno llegue en poco tiempo á hacerse rico, cuanto, de que
teniendo uno abundancia de riquezas, casas, posesiones, feudos y estados,
en un instante lo abandone todo, y se haga pobre voluntario por Cristo.
De esto, como de cosa extraordinaria, se maravilla , como lo demuestra
la experiencia. 2 Considera, que el mundo con todas sus comodidades,
riquezas y delicias, no puede contentar, ni saciar de lleno el corazon
humano. La experiencia manifiesta que cuanto mas el hombre tiene,
tanto mas desea tener, y jamas goza de la verdadera paz y tranquilidad
de espíritu. Cuan al contrario es el religioso que nada posee, ni desea
poseer; vive con suma paz y tranquilidad, sin cuidado del mundo, con
tento con lo que le da la obediencia, y se hace semejante á los biena
venturados, los cuales están tan gozosos y llenos con la gloria que Dios
les dió, que no les queda cosa que desear. O religioso ! Sé amante de esta
preciosísima virtud : no te fies , de que á la hora de la muerte ha
rás el desapropio en manos de los prelados, que es temeridad el
aguardar para la hora de la muerte, lo que estás obligado á observar
toda la vida.

MEDITACION DE LA UTILIDAD DE LA POBREZA


RELIGIOSA.

1 Considera, cuan grandes sean los bienes que trae consigo la po


breza religiosa. 1 Corta la raíz á la soberbia, capital de todos los vicios,
á quien se entregan los hombres por ocasion de las riquezas- 2 Es me
dio eficacísimo para satisfacer por los pecados pasados. 3 Libra al hom
bre de muchos cuidados inútilej y molestias de las cosas de la tierra.
4 Anda siempre esta virtud acompañada de otras muchas virtudes, es
pecialmente de la templanza y de la humildad , y con especialidad de
la castidad; porque no teniendo con que comprar el deleite, tiene mu
cho andado para ser casto, siendo pobre. 5 Aparta del alma el afecto
desordenado de las demas delicias y placeres del mundo , y la estimula
á amar las cosas del cielo , pudiendo decir con el Apóstol : Nosotros no
tenemos aquí ciudad permanente ; pero buscamos otra que es el cielo. 6
Hace al hombre perfecto en esta vida, segun lo que dijo el Salvador:
Si quieres ser perfecto, vé, vende cuanto tienes; y tendrás un tesoro en el
cielo. Considera la infalibilidad de la palabra divina, y pon los ojos en la
DE PIADOSAS MEDITACIONES. a8l
inmensa grandeza de este tesoro celestial; y hallarás, que todo lo que
dejas por Cristo , es nada en comparacion de aquel celestial tesoro. Ben
dito seais , Señor , que así premiais á los que tan poco hicimos por vues
tro amor.
2 Considera, que cuando un religioso por el voto de pobreza se da
todo á Dios y cuanto puede pretender en el mundo ; se da Dios tambien
todo á él , y se obliga á proveerlo de todo lo necesario , como se vió
en Aaron , á quien prometió ser su parte y su herencia : lo cual fue
figura de lo que su Magestad divina hace con los buenos religiosos. Es
Dios verdadero padre de religiosos ; y si tú no lo desmereces , no creas,
que un tan buen Padre se olvide de su verdadero hijo. No es creible,
que deje desnudo al que por su amor se despojó de quanto tenia y po
día tener. Lo cierto es , que no te faltará Dios si tú no faltas á su di
vina Magestad. Lee las historias de casi todas las religiones , y hallarás
estupendos prodigios , que ha obrado la providencia divina con los reli
giosos pobres. Pues de qué temes? Por qué te espanta la pobreza? Sé
tú lo que debes ser, que Dios hará contigo lo que hizo por los demas.
3 Considera, que por mas que el religioso nada tenga de propio, no
obstante halla por el cuidado que otro se toma, todo cuanto necesita
para su comida y vestido, verificándose lo que dice el Apóstol: no te
niendo cosa y poseyéndolo todo. Si va á algun viage por la obediencia;
como va en los brazos de la providencia Divina , halla (aunque nadie le
conozca) así en las casas delos seglares, como en los demas conventos,
aunque no sean de su órden , cuanto necesita para su alivio ; porque el
Señor, que mandó á sus apóstoles que no llevasen provision alguna por
los caminos , y en otra parte les dijo , que no pensasen en que comeré-
mos , beberémos y vestirémos , es el que mueve los corazones de los
fieles y aun de los infieles , paraque así como á los apóstoles , provean
tambien á los religiosos apostólicos amantes de la pobreza. Ademas de lo
dicho, los religiosos verdaderamente pobres hallan en una enfermedad
mucha mas caridad entre sus hermanos , y aun entre los estraños que
aquellos , que no lo son y tienen su confianza mas en el dinero que re
servan , que en la providencia de Dios. Cuántas y cuántas veces ha ma
nifestado esto la experiencia ? Dios es fidelísimo , y primero faltarán los
cielos y la tierra, que falte al cumplimiento de su palabra.

MEDITACION DE LA EXCELENCIA DE LA CASTIDAD


RELIGIOSA.

í Considera de cuanta excelencia sea la castidad religiosa. Lo pri


mero, vuelve al hombre en cuanto es posible á aquel estado primero de
la inocencia , esto es, sujeta de manera la carne al espíritu, que el hom
882 MANUAL
bre no manifiesta, ni en palabras, ni en pensamientos, ni en obras,
cosa alguna , por mínima que sea, que huela á impureza. En una pala
bra , la castidad no permite, que la parte inferior y apetito sensitivo
se levante contra la superior y contra la razon. 2 La castidad hace al
les
hombre,
; porque
segun
el irsentir
vestido
de de
todos
carne
los, santos
y vivir padres,
segun elsemejante
espíritu , áy los
no ánge-
segun

la carne, es mas propiedad de ángel que de hombre. San Bernardo y


san Juan Crisóstomo pasan aun mas adelante y dicen : que el hombre
casto es digno de mayor alabanza que el ángel: porque la pureza del án
gel (dicen ellos) es mas felíz ; pero la pureza del hombre es mas generosa:
la del ángel es natural y necesaria ; pero la del hombre es libre y vo
luntaria. O bienaventurados varones , dignos de toda alabanza , cuales son
estos , que han sido hallados sin mancha ! Pudieron caer y no cayeron;
y por eso es mas generosa su castidad , que la de los ángeles , y digna
de mayor alabanza.
2 Considera otra singular prerrogativa de la castidad religiosa , la
cual es, como dicen san Basilio y san Juan Clímaco, hacer al hombre en
alguna manera semejante á Dios: porque siendo Dios de su naturaleza
incorruptible y purísimo, haciendo el alma tambien pura, todo esfuerzo
para comunicar la misma pureza é integridad al cuerpo, por medio de
la castidad, que otra cosa hace sino en cierta manera imprimirle, como
en limpiísimo espejo la imagen y semejanza de Dios , exento de toda
corrupcion y de esta manera hacer al hombre casi todo divino , y en
carne corruptible hacerlo exento de la corrupcion de la carne? 2 Nota,
que este bien tan grande ha sido de la naturaleza humana con tanta
pasion deseado , que la antigua serpiente enemiga jurada de todo nues
tro bien, con toda su astucia, no halló en el paraíso cosa mas á propó
sito para precipitar á nuestros primeros padres, que prometerles, (como
se halla en el Génesis) que serían como Dios. Pero esto , que falsamen
te prometió el demonio al hombre lo posee verdaderamente el religioso
casto , y tanto mas perfectamente , cuanto su castidad es mas excelente,
que la castidad de casados y viudos. O virtud celestial jamas bastante
mente apreciada ! Ruega al Señor te haga digno de ella; que será hacer
te ángel , y semejante á Dios en la tierra.
3 Considera, que la castidad religiosa es uno de los mayores dones,
y de los mas señalados favores , que puede Dios conceder á los hombres.
No viene este dón de la misma naturaleza . ni se consigue con la indus
tria humana. Solo Dios es, el que le puede dar y comunicar al hom
bre , como dice el Sábio ; yo supe que no podia ser casto , si Dios no me
lo concedia. De aquí es , que todos los santos padres afirman , que esta
virtud es sobre toda naturaleza y sobre toda ley; y así ningun precepto
fue dado de esta , ni en la ley antigua , ni en la nueva. La grandeza y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 283
el mérito de esta virtud, nace de la dificultad, que se experimenta en
reprimir los asaltos importunos de dos enemigos, que la combaten, uno
doméstico , que es la carne , la cual mueve continua guerra contra el
espíritu, y no cesa de combatirle dia y noche: el otro enemigo es el
demonio , el cual no tiene armas mas fuertes para el precipicio de los
hombres que la impureza. De esta guerra se lamentaba san Pablo, cuan
do decia : ah miserable é infelíz de mí, quien me librará de este cuerpo
mortal l O padres religiosos! Muy difícil es vencer á dos tan poderosos
contrarios , verdad es : pero es difícil á los flojos , tibios y negligentes
en resistir; no á los vigilantes y cuidadosos en ahogar los primeros im
pulsos. O cómo asiste Dios con su gracia , cuando hay esta vigilancia !

MEDITACION DE LA UTILIDAD DE LA CASTIDAD


RELIGIOSA.

1 Considera, que la castidad es utilísima al religioso ; porque le libra


de muchísimas y molestísimas incomodidades, í De la carne , la cual si
puede tener un mínimo imperio sobre el hombre , aunque sea el mas
sábio del mundo, le precipitará al abismo de todos los vicios, como se
vió en Salomón, que ni su sabiduría, ni la prudencia, ni los muchos fa
vores que recibió de Dios , fueron bastantes á detenerle , paraque no se
precipitase á un abismo de maldad. 2 El religioso casto, y que se pre
cia de tal delante de Dios, es humilde, modesto, cauto, pobre, y junto
con la castidad lleva una compañía grande de virtudes que le acompa
ñan siempre. 3 El religioso casto es amigo de los ángeles $ estimado y
querido de la Reina de los cielos , madre de la pureza , y es el objeto
de los cariños de Dios. Su alma es dulce habitáculo del Espíritu Santo;
porque este Señor es todo pureza, y se apacienta entre azucenas, que
son las almas religiosas y puras. O pureza ! O castidad amada de ios a'n
geles , y apreciada del mismo Dios ! O dichosos religiosos , que gozan
prenda tan amada ! No se verán como Salomon , si perseveran en ir vi
gilantes con quien la pueda macular.
2 Considera, que la diligente solicitud de la castidad con que siem
pre vive el religioso, le ocasiona una grande vigilancia en su alma, pa
ra conservar intacta esta tan preciosa y angélica virtud: porque así como
el que estuviese encerrado con una cruelísima fiera , con evidente peli
gro de la vida , estaría en contínua vigilancia , paraque no le mordiese,
envenenase y matase ; así el religioso casto , hallándose de continuo ro
deado de tres ferocísimas fieras , mundo , demonio y carne , que cada
una de por sí le combate, con alhagos , persuasiones, é incentivos para
quitarle la mejor vida, y privarle de la mas preciosa joya; el amor á
esta le obliga á vivir en vigilancia continua : no solo esto , sino á tener
284 MANUAL
su espíritu elevado al cielo, pidiendo el socorro divino, sin el cual es
difícil el vencimiento, y con él vence y triunfa fácilmente, experimen
tando en sí, lo que le fue dicho al Apóstol: bástate mi gracia. Ade
mas de esto , tiene para conservarla el asilo de la misma religion , I03
ejemplos de tantos religiosos castos , la sequela de los actos de comuni
dad , con todos sus ejercicios penales, que si los sigue con devoto afecto
y fervorosos deseos del aprovechamiento de su alma : ó lo que experi
mentará de luz , gracia y fortaleza para conservarse puro y casto !
3 Considera, que la castidad, no solo es utilísima al religioso; mas
es tambien necesariísima sobre todas las demas virtudes , no habiendo
defecto , que tan fatalmente obscurezca su reputacion , como cualquiera
mínima mácula de impureza. Que un religioso tal vez manifieste el ser
vano, iracundo, curioso, etc. no desdice tanto, ni por eso pierde de
aquella estimacion que se tiene de su virtud ; pero si le vén con indi
cios de incontinente y poco casto , luego pierde la buena estimacion en
que estaba ; porque cualquiera conoce , que la santidad es incompatible
con la incontinencia , y el espíritu de Dios no puede permanecer, don
de domina la carne. De los demas vicios no parece se hace tanto cau
dal, como del vicio deshonesto; mas con este se desacredita á sí mis
mo, al hábito y á toda la religion. AI contrario es la castidad; pues
le hace digno esta virtud de toda estimacion y honra , todos le hablan
con respeto , todos le veneran : y qué mucho le veneren los hombres , si
con su castidad es formidable á los demonios? Hasta los mismos ángeles
estiman y veneran á los varones castos. Ó castidad amable ! O virtud
digna del agrado de los ángeles ! Concededme , Señor , esta virtud por los
méritos de la que fue mas pura que los ángeles María Santísima.

MEDITACION DE LA EXCELENCIA DE LA OBEDIENCIA


RELIGIOSA.

1 Considera, que la obediencia es la virtud , que constituye al reli


gioso en ser de tal, cuya excelencia se conoce del ejemplo de Cristo Se
ñor nuestro , y del aprecio que hizo de ella ; pues aunque todo lo que
dijo é hizo tuvo orígen y principio de todas las virtudes, que estaban
en él en sumo grado; no obstante parece, que á sola la virtud de la
obediencia se refiere: he bajado (dice) del cielo, no para hacer mi vo
luntad , sino la del Padre que me envió. Así debe decir el religioso : vi
ne á la religion, no á hacer mi voluntad, sino la de aquel Señor que me
sacó del mundo y me trajo á ella. San Pablo á sola la obediencia atri
buye la vida , la muerte , y el modo de la muerte del Salvador : se hizo
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz; y san Bernardo añade:
est1mó mas el morir, que faltar á la obediencia. La razon es, porque
DE PUOSAS MEDITADCIONES. 285
por medio de la obediencia , nuestra voluntad y nuestro entendimiento
se unen y estrechan con Dios, en que consiste toda la perfeccion de los
hombres y de los ángeles. Á mas de que , todas las virtudes y el mis
mo martirio, no tendrán mérito alguno , si no son practicadas para
cumplir con la voluntad de Dios. Ó dicha grande de los religiosos ! De
cuanto merecimiento será» todas sus operaciones; pues hasta el comer
y el dormir , es con la práctica y mérito de la santa obediencia !
2 Considera, que en el ejercicio de la obediencia concurren casi to
das las otras virtudes, y casi todas se practican, practicándose esta;
porque no hay hombre , que perfectamente se sujete á otro , si no tie
ne un grande amor de Dios , y una perfecta confianza en su divina bon
dad, y si no está adornado de una profunda humildad, dotado de mu
cha paciencia, fortaleza y constancia de espíritu. Tambien descubren
bien el mérito y el valor de la obediencia , las cosas que tiene por ob
jeto, que son de tres suertes, 1 La pronta ejecucion de todo aquello,
que nos impone el superior. 2 £1 sacrificio , que se hace de la propia
voluntad, sujetándola enteramente á la de Dios, que se nos manifiesta
por el superior. 3 El .rendimiento del propio juicio, juzgando por justo
y razonable todo lo que se nos manda, cuando no es evidentemente
Contrario á la ley de Dios. No tiene el hombre joya mas preciosa , que
su juicio y su voluntad ; y así el ofrecer y consagrar uno y otro á
Dios , será el mayor sacrificio , y el mas acepto , que pueda hacer á su
divina Magostad. Mas ah, Señor! Cuántas veces malogro este mérito tan
soberano, con pretender, que mi juicio y mi voluntad sea preferida á
la de mi superior ? Cuántas veces he pretendido, que se acomodase Dios
á mi querer y voluntad!
3 Considera, que la obediencia es preferida en la sagrada Escritura
á todos los sacrificios : la obediencia ( dice el Espíritu Santo ) es mejor
que el sacrificio : mejor es obedecer, que ofrecer á Dios el Cordero mas
lucido; y no es maravilla; porque en los sacrificios se ofrecia la carne
de otros , como dice san Gregorio ; mas en la obediencia ofrece la liber
tad y voluntad propia. Es digna de alabanza y estimacion la pobreza y
castidad; pero mucho mas la obediencia; porque con el voto de la po
breza se ofrecen á Dios los bienes de fortuna: con el voto de la casti
dad, los del cuerpo, mas con el voto de^ la obediencia se sacrifican á
Dios los bienes interiores del alma , que son ventajosamente superiores
á los bienes exteriores. Finalmente las mayores victorias en la guerra es
piritual no se alcanzan sino á fuerza de obediencia : el hombre obediente
(dice el Espíritu Santo) cantará victorias; porque sujetándose volunta
riamente á los otros, se vence á sí mismo, que es el mayor triunfo. El
que sabe mandar á sí mismo, y se señorea de su voluntad, es mayor y
mas generoso, que el que rinde ciudades; y esta victoria es tanto mas
286 MANUAL
noble y generosa , cuanto es mas difícil la pelea. O religioso! Cuál será
la causa que no experimentas esta9 victorias y estos triunfos? No es otra,
sino porque en todo lo que obras , te halla Dios asido con tu propia
voluntad y dictámen.

MEDITACION DE LA UTILIDAD DE LA OBEDIENCIA .


RELIGIOSA. i

1 Considera, que de la excelencia de la obediencia nace la grandeza


de los méritos y provechos de ella. Por la obediencia todas las buenas
obras llegan á ser mejores y mas perfectas : y aquellas que por sí no
tendrian mérito alguno , son aceptas á Dios y meritorias : como por
ejemplo, el comer, beber, dormir y recrearse etc. y así está muy bien
comparada la obediencia á una vara divina , que tuviese virtud de con
vertir en oro todo lo que tocase. Á este fin san Gregorio explica su va
lor, diciendo : la obediencia es la sola virtud, que ingiere y conserva en
el alma todas las otras virtudes ; porque Dios no dejándose vencer en la
liberalidad de hombre alguno , dase á sí mismo , á quien se dé todo á él
por el voto de la obediencia. Ella es custodia y guarda de todas las vir
tudes contra las asechanzas del demonio; porque desconfiando el reli
gioso de sí mismo, y nada atribuyéndose á sí, se resigna y deja ente
ramente en las manos de Dios en la obediencia , de las cuales nada pue
de ser quitado. Ó qué lustre de admirables virtudes se experimenta en
el verdadero obediente ! Qúé bien se puede decir de él , que es el ama
do de Dios y de los hombres !
a Considera, que la obediencia libra á quien la práctica de infinitos
cuidados y molestias, á las cuales estan sujetos aquellos , que viven en
el mundo , conforme á lo que su voluntad y propio juicio Ies dicta. El
verdadero obediente remite su obrar al pensamiento de otro, y como un
niño pequeñuelo , se deja en los brazos de la divina providencia , y en
este mundo camina por decirlo así, durmiendo hacia el paraíso; perte
neciendo al superior el proveerle de cuanto necesita para el alma y pa
ra el cuerpo. De donde el prelado le sirve de padre, madre, maestro,
guia y provisor, sin que á él le toque otro que obedecer ciegamente y
con alegría , sin meterse en mas cuidados. Por esto dijo san Juan Clí-
maco : que la obediencia es una perfecta renunciacion del alma , una
muerte voluntaria del cuerpo, una vida sin cuidado, una navegacion sin
peligro , un sepulcro de la propia voluntad , un caminar sin cuidado bajo
la conducta de otro : en una palabra , un nadar sobre los brazos de otra
sin peligro de anegarse. Ruega al altísimo Señor, te comunique su divina
luz para conocer tanto bien, como se encierra en la pronta obediencia,
y te dé su divina gracia para practicarla.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 287
3 Considera cuan acepta sea á Dios la obediencia , y al contrario,
cuanto desagrada á su Magestad divina la inobediencia. Abrahan agra
dó sumamente á Dios por su sencilla obediencia, y mereció que toda su
familia y aun todas las naciones del mundo , fuesen en él benditas ; por
que de su linage nació aquel Señor, que con su obediencia abrió las
puertas del cielo, que la inobediencia sola habia cerrado; y podríamos
decir con verdad, que todas las virtudes, dones y gracias que recibimos
del cielo son frutos de la obediencia. Al contrario la inobediencia ; esta
arrojó del paraíso á nuestros primeros padres, y sujetó á la divina mal
dicion á toda su posteridad ; y así todos los trabajos , pobreza , miserias,
hambre , guerras , pestes y enfermedades con todas las culpas que se han
cometido y se han de cometer, todo son efecto de la pena y castigo de
aquella inobediencia , que nunca hubiera sido purgada , si el segundo
Adan , Cristo Salvador nuestro , no se hubiese hecho hombre , obediente
hasta la muerte ignominiosísima de Cruz. Ó religioso , considera que tu
inobediencia es hija de tu soberbia ; y no sé en qué puede fundarse esta,
en un hombre amortajado , muerto al mundo , y sepultado en vida ! Sé
humilde para ser perfecto obediente.

MEDITACION DE LA OBSERVANCIA DE LAS REGLAS


DE LA RELIGION.

1 Considera la grande obligacion, que el religioso tiene de observar


respectivamente la regla que profesó y prometió á Dios de observar. 1
Depende tu salvacion ó condenacion eterna de la observancia ó quebran
tamiento de la regla que profesaste ; porque ninguno puede salvarse, si
no por el camino señalado por Dios para conducirle á la salvacion : y
este camino para tí , no es otro sino la observancia de tu regla. 2 Cuan
do uno profesó en una religion , prometió á Dios de guardar la regla de
aquella ; y así cada vez que la quebranta , viene á violar la promesa,
y á cometer en cierto modo otros tantos sacrilegios. 3 El que no guarda
su regla , disgusta en gran manera á Dios y á los superiores : escandali
za á los demas , y en cuanto es de su parte , relaja y destruye su ór-
den. 4 Las reglas son los conductos por los cuales comunica Dios sus do
nes, favores y gracias á los verdaderos observantes de ellas; y así se
experimenta , que son estos, los que en la religion hacen singulares pro
gresos en virtud y perfeccion. 5 El religioso , que se precia de observar
su regla , se precia tambien de observar los mandamientos de la ley de
Dios y de la iglesia ; porque la regla es el muro y antemural para la
guarda de estos, y rompida aquella con facilidad quebranta estos. O in
felices y desdichados , los que así llegan á la hora de la muerte , cuán
to mejor les fuera el no haber jamas profesado !
288 MANUAL
2 Considera cuales son los que faltan á la observancia de su regla,
í Aquellos que atienden á otras cosas contrarias á la regla ó fuera de
regla ; no haciendo reflexion que lo accesorio no debe preferirse al prin
cipal, ni las cosas de propia eleccion á las de obligacion. 2 Aquellos que
quebrantan su regla, bajo el pretexto de que son cosas pequeñas, lige
ras y de poco momento : en lo que son mas dignos de reprension ;
porque como dice san Bernardo: Cuanto la cosa impuesta es mas peque
ña, tanto mas fácil es de observar; y siendo tan fácil de observar, se
facilitan mas para quebrantarla. 3 Aquellos que despues de algunos años
de religion comienzan á dudar si fueron llamados de Dios á ella , to
mando motivo de este engaño del demonio , para vivir relajados y es
candalizar i los demas. 4 Aquellos que con pretexto de haber sido no
bles y ricos en el siglo , quieren tambien ser nobles y ricos en la reli
gion , privilegiados á los demas , y que todos los traten como señores;
y no consideran estos miserables, que el mas noble en la religion es el
mas observante y amigo del desprecio ; y que el mas rico es el mas
pobre y humilde. Ó cuánto mejor les fuera á estos , el haberse queda
do en el siglo, y 110 apestar la religion con su fantástica presuncion ! 5
Aquellos que pretextando accidentes , huyen de seguir la vida comun,
quebrantan la pobreza , la obediencia , y huyen de todo lo bueno ; y
podrá ser que digan algun dia : ó cuánto padezco ahora por mis pasadas
delicadezas y desordenado afecto á mis comodidades ! 6 Aquellos prela
dos , que cuidan mas de su regalo y vestido , que del vestido y asisten
cia de sus súbditos : que no cuidan de que se observe la regla y leyes
municipales, yendo delante en todo como es de su obligacion. Ó si con
siderases la estrecha cuenta , que de todos estos puntos se te ha de pe
dir en el tremendo tribunal de Dios ! En este mundo eres conocido por
el hábito de que religion eres ; pero en el tribunal de Dios , no por el
hábito , sino por las obras serás calificado.
3 Considera para en adelante aquellos medios , que eficazmente te
pueden valer para la exacta observancia de la regla. Observa con fide
lidad aquellas reglas que miran á perfeccionar el interior , como son la
oracion , frecuencia de sacramentos , y demas ejercicios de piedad , pro-
prios para excitar el corazon á grande temor y amor de Dios ; y prac
ticadas estas con fidelidad , facilmente observarás las demas reglas y
prácticas religiosas. 2 Considera, que Dios mismo es , el que te dió la
regla siendo el autor , de donde dimanan todas las religiones ; y que él
mismo es , el que te ha de pedir rigurosa cuenta. 3 Considera los mu
chos religiosos , que á la letra la observaron ; y avergüénzate de no imi
tarles ; pues ellos no fueron de diferente naturaleza que tú , aunque si
mas correspondientes á la divina gracia , la cual se te comunicará tam
bien si te dispones como debes para recibirla. Te ayudará mucho para
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 289
esto, el pedirte estrecha cuenta á tí mismo, diciendo con S. Bernardo: A
qué vertiste á la religion? Haz cuenta (y será buena cuenta) que oyes la
voz de Dios que te dice , lo que dijo al sacerdote Sobna : qué haces tú
aquí? Y con la enmienda de la vida procura no ser reprobado de Dios,
como lo fue él. 4 Procura amar el retiro, el recogimiento, la oracion,
la sequela de los actos de comunidad y huir la ociosidad, y la companía
de los relajados; y sobre todo pide á Dios perdon de lo mal que hasta
ahora la has observado, y gracia para observarla en adelante, confiando
en su misericordia, que no te faltará la divina asistencia.

MEDITACION DE LA VIRTUD DEL SILENCIO QUE DEBEN


OBSERVAR LOS RELIGIOSOS.

1 Considera los grandes provechos que resultan en los religiosos


amantes del silencio. 1 El religioso silencioso se acredita de varon per
fecto, como dice Santiago en su canónica : Si alguno no peca en palabra,
este es perfecto varon. 2 El silencio acredita de religioso, al que le pro
fesa; y al contrario, le acredita de poco religioso, al que no procu
ra tener refrenada su lengua: dícelo el mismo Santiago: Quien piensa
ser religioso, no refrenando su lengua mas pervirtiendo su corazon ; de
este es vana su religion. 3 El silencio, decia un Santo, es madre de san
tos y levantados pensamientos. 4 El religioso que habla poco, da á en
tender, que anda recogido , y que habla mucho con Dios en el retrete
solitario de su corazon : por esto dice Dios por Oseas, que gusta de la
soledad para tratar con el alma y comunicarla sus favores. 5 Así co
mo el silencio es causa de la oracion y contemplacion ; así la contem
placion es causa del silencio: así lo decia Moisés: Desde que has habla
do á tu siervo , es mi lengua mas embarazada y tardía. Y el profeta
Jeremías así como comenzó á hablar con Dios, dijo: Que se habia vuelto
niño, y que no sabia hablar. 6 No hay cosa, de que mas se edifique una
persona seglar, cuando entra en un monasterio que de experimentar el
silencio que en él se observa. 7 Dijo Dionisio Cartujano , que de tal
suerte abrazaron todas las religiones la virtud del silencio, que lo tie
nen mandado, como una de las principales observancias, castigando con
disciplina pública á sus transgresores. O si Dios dispertase en todos los
prelados un zelo grande de la observancia de esta virtud; de cuánta her
mosura y decoro sería para sus religiones!
2 Considera los gravísimos daños que se siguen á la religion del
quebrantamiento del silencio religioso. 1 De la falta del silencio se si
gue la ruína de todas las buenas costumbres de la religion. A este pro
pósito decia un padre muy espiritual y docto: Que para reformar un
*9
ago MANUAL
convento y toda una religion , no es menester mas de reformarla en el
silencio. Haya silencio en un convento, ( decia ) y yo os le doy reformado.
a De esta falta de silencio se sigue la falta del recogimiento, las que
jas, los corrillos, las murmuraciones, la pérdida de tiempo, el hacerle
perder á los demas, con muchos otros inconvenientes. 3 El convento,
donde hay silencio, parece casa de religion; y al contrario, donde no le
hay, parece casa de seglares relajados. 4 El convento, donde no hay si
lencio, es comparado por los santos al vaso sin cubierta que dice el Es
píritu Santo, se ha de tener por inmundo, porque está expuesto á que
caigan en él muchas inmundicias; así el convento, donde no se cierra
la boca con el silencio, presto se llena de imperfecciones y pecados. Y
ultimamente, donde no hay silencio, dice el Espíritu Santo, ahí se
halla la pobreza , la miseria y el llanto. O cuán estrecha cuenta tendrán
que dar á Dios los prelados de todas las religiones , descuidados en la
observancia de esta preciosísima virtud! Serán reos en el divino tribu
nal de las malas consecuencias que por su omision se siguieron á la
religioa. ". .
3 Considera ahora los daños que se te siguen de no ser amante del
silencio, y estos mismos daños te pueden servir de motivos para amar
virtud de tanta importancia, como esta del silencio. 1 El Espíritu San
to dice : Que el que usa de muchas palabras , damnifica su alma ; y al
contrario dice en otra parte : El que pone guardas á su boca y á su len
gua, preserva su alma de muchas angustias. 2 S. Alberto Magno dijo:
Que el religioso que no guarda silencio, con facilidad es vencido del de
monio. El Espíritu Santo compara al que es poco silencioso á una ciu
dad sin muros; y así dice S. Gerónimo : Que así como la ciudad sin mu
ros está expuesta á ser entrada y saqueada de los enemigos ; así el re
ligioso que no está guardado con el rnuro del silencio, está en peligro de
ser vencido de las tentaciones del demonio. 3 El religioso hablador no es
tenido de los seglares por religioso : se desacredita á sí mismo, y desa
credita al santo hábito que lleva. 4 El que es silencioso, es venerado de
todos y le tienen por hombre de oracion, y juzgan (y bien) que por
eso habla poco , porque está muy ocupado su espíritu con Dios. Ulti
mamente, si quieres ser amante de esta religiosísima virtud, seas hom
bre de oracion; que ocupadas las potencias y sentidos en lo interior
del alma, se cuidarán poco de las cosas del mundo. O si todos los
religiosos fuesemos lo que debemos ser ; cómo atenderiamos con el si
lencio religioso á dar gusto á Dios y honrar la religion , y honrarnos
á nosotros mismos ! O olvido de nuestra vocacion , y cuántos daños
ocasionas !
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACIONES PARA TODOS ESTADOS


DE PERSONAS.

MEDITACION DE LA FE.

1 Considera, que la fe es una virtud sobrenatural , infusa por Dios


en el alma, la cual te hace creer todo lo que la santa iglesia te propo
ne para creer, porque Dios lo ha revelado. Esta virtud es absolutamen
te necesaria al hombre para salvarse; pues como dice el Apóstol : Sin la
fe es imposible agradar á Dios. Ella es el fundamento de tu justificacion,
el sustentáculo de tu esperanza. No puedes amar á Dios, como se debe , si
la fe no te lo hace conocer, como autor de la gracia; y no podias es
perar la vida eterna, si la fe no te la propusiese, como premio de tus
fatigas, como corona de tus triunfos y como fin de tu peregrinacion.
La fe es la luz que en la noche tenebrosa de la vida presente alumbra
para no errar el camino del cielo : es una estrella que en este mar tem
pestuoso- te guia al puerto del paraíso. El que camina sin ella, camina
en tinieblas y va á dar al precipicio. Sin la luz de la fe toda la sabi
duría humana es pura ignorancia; y así de los filósofos gentiles dice el
Apóstol, que aunque mas presumiesen ser sábios, y en efecto lo fuesen,
segun el mundo; mas para con Dios fueron reputados por necios é ig
norantes, a Considera, que esta virtud tan necesaria para tu salvacion es
don singularísimo de Dios; y considerando que la mayor parte del
mundo carece de esta luz de la fe , conocerás el beneficio grande que
Dios te ha hecho, en criarte en la verdadera religion con esta luz ad
mirable. O Dios misericordioso, y de dónde lo he merecido? Dadme gra
cia, para corresponder á tan apreciable beneficio.
a Considera, que para salvarnos no basta la sola fe; porque los ma
los cristianos que mueren en pecado mortal, murieron con la fe; pero
se condenaron; porque su fe era una fe muerta , sin la caridad y bue
nas obras que deben acompanarla , paraque sea fe viva , y medio para
nuestra salvacion. La fe sin obras es muerta, dice Santiago, y nada vale
para la vida eterna : la fe viva fue la que hizo obrar á los santos cosas
grandes, dice S. Pablo. Por medio de la fe vencieron al reino del infier
no, triunfaron de este mundo, burláronse de los tiranos, y de sus tor
mentos, alcanzaron el reino de los cielos, dando la sangre y la vida
por amor de Jesus, practicaron los actos de todas las virtudes, se ajusta
ron á la perfeccion de la vida cristiana ; y finalmente consiguieron el
premio prometido á sus santas operaciones. O cuán pocos tienen en es
tos infelices tiempos esta fe viva ! Muchos cristianos de nombre y no de
20■2 MANUAL
obra, dicen que creen al Evangelio; pero en el obrar viven como paga
nos. Confiesan por verdaderas las maximas de Cristo Señor nuestro; pero
en el obrar siguen las del mundo. Es gran locura (dijo Pico Mirandu-
lano) no creer al Evangelio predicado por los apóstoles, autenticado con
la sangre de tantos mártires, confirmado con tantos milagros, confesado
por verdadero de los mismos demonios ; pero mas locura es sin compa
racion la de aquellos que no dudando en uu punto de la verdad del
Evangelio, viven como si no dudasen de su falsedad. O si te resolvieses
á no ser del número de estos! Pues á estos solo les servirá su fe de au
mentar
3 Considera
sus penaslay manera,
de acrecentar
como te
susdebes
tormentos
ejercitar
eternos
en esta
en virtud
el infierno.
de la

fe y los medios de acrecentarla. 1 Aparta y echa de tí prontamente los


pensamientos contrarios, afianzado solamente en la palabra de Dios, el
cual por su infinita sabiduría y bondad, ni puede engañar, ni ser enga
ñado : Imposible es, que Dios mienta, dice S. Pablo ; y así las cosas que
te revela, son mas ciertas, que aquellas que ves con los ojos corporales.
Ponte antes, pues, á discurrir sobre las cosas que te enseña la fe; mas
cautiva humildemente tu entendimiento, como exhorta el Apóstol, a
Ejercítate á menudo en hacer actos de fe, especialmente en las fiestas
principales del año, sobre los misterios que la santa iglesia en aquella
solemnidad te propone; porque tales actos son de grandísimo mereci
miento y valen mucho para avivar la fe. 3 Acostumbrate á medir y
ponderar todas las cosas , no con la prudencia de la carne , ó con las
máximas del mundo que son siempre falaces, sino con el peso de la fe.
A quien mira las cosas con los ojos purísimos de la fe , las honras y
grandezas de la tierra, le parecen vanísimo humo; las riquezas, espinas
penetrantes, y los placeres amarguísimas aflicciones del espíritu. El jus
to que vive por la fe, prefiere lo eterno á lo temporal; los bienes del
alma, á los del cuerpo; las penas y cruces, á las delicias y á todo lo
que deleita el sentido. O cuán pocos se hallan de estos en el mundo.'
O iglesia santa, cuánto tienes que lamentar la vana fantasía de tus hi
jos! Pues preciándose por la mayor parte de muy católicos, viven tan
asidos á lo temporal, como si no hubiese mas vida que esta caduca y
transitoria.

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA ESPERANZA.

1 Considera, que la esperanza es una virtud sobrenatural infusa en


nuestra alma, mediante la cual esperamos de Dios con certeza la vida
eterna, las gracias y medios necesarios para conseguirla. Ella es suma
mente necesaria para bien vivir, y por consiguiente para salvarse. El
hombre tanto obra, cuanto espera ; y no se mueve á hacer cosa grande
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 293
sino viene animado con la esperanza de algun grande bien: que por es
to la causa principal, por la cual los hombres son tan remisos y negli
gentes en el negocio de su salvacion eterna , es , porque no levantan el
les
corazon
y caducos,
al deseo
quedelaslosmas
bienes
veceseternos.
no se consiguen,
Si la esperanza
tiene tanta
de bienes
fuerzafrági-
pa

ra hacer se toleren trabajos y fatigas tan grandes, como las que sufren
los soldados en la guerra; los mercaderes en el mar, y los pretendientes
en la córte; qué no haria la esperanza de bienes eternos que nunca se
frustra, en quien trabaja para alcanzarlos? s Considera, que la espe
ranza es tambien necesaria para orar como conviene, y para alcanzar de
Dios las gracias y favores que en la oracion le pedimos : Si alguno (dice
el Apóstol) necesita de la sabiduría , (y lo mismo se entiende de todas
las demas gracias) pídala á Dios con confianza, sin vacilar; que segura
mente se la concederá su Magestad divina. 3 La esperanza, como dice
el Apóstol, es la firme áncora que en el mar tempestuoso de este mun
do te tiene seguro de las borrascas de las tentaciones paraque no nau
fragues en los escollos de la8 culpas ó de la desesperacion; y te da fuer
zas para tolerar las penas y miserias de esta vida. O si te acabases de
desengañar para hacer la diferencia que debes, de los bienes eternos á
los temporales! Cuán diferente sería tu modo de obrar! Cómo te afana
rias por los eternos, que esperas como firmes y permanentes ! Cuán po
co apreciarias los caducos y perecederos!
2 Considera la calidad y condiciones que deben acompañar tu es
peranza. 1 Que sea firme y permanente, sin vacilar un punto ; porque
se apoya sobre solidísimos fundamentos, que son la fidelidad, bondad y
liberalidad de Dios : el cual como dice S. Pablo : Es rico para todos los
que le invocan. Su fidelidad es infinita, que no le permite negar, lo que
una vez prometió: su omnipotencia es tal, que nada le es imposible; y
finalmente son nuestros los méritos de Jesucristo, su Hijo , el cual nos
mereció con la vida eterna todas las demas gracias necesarias para al
canzarla. 3 La esperanza, como principalmente apoyada en los bienes del
cielo, te debe llevar al desprecio de los bienes terrenos ; y para conse
guir aquellos bienes que pueden ayudar á la consecucion del cielo , se
debe mas esperar en el Criador que en las criaturas; pues está escrito:
Maldito aquel que pone su confianza en los hombres. Maldito aquel que
se apoya á una caña rompida , fundando mas sus esperanzas en la pro
teccion de los hombres que en la de Dios : al contrario, el profeta Rey
llama bienaventurado al que espera en Dios. 3 Finalmente, tu esperan
za para ser buena, debe ir acompañada con el bien obrar; porque Dios
tiene prometida la vida eterna á aquellos que le aman y guardan su di
vina ley. O cuántos esperan el salvarse! Y siendo las obras que hacen
mas de réprobos que de predestinados , se ve claro que su esperanza es
temeraria. 1g
j94 MANUAL
3 Considera los medios para alcanzar, acrecentar y conservar en tí
la verdadera y firme esperanza en Dios, 1 Desconfia de tus fuerzas é
industrias totalmente , las cuales por sí solas , sin apoyo de la divina
gracia, son del todo V3nas é inútiles para conseguir los bienes sobrena
turales, a En todas tus necesidades , así espirituales , como- temporales,
recurre á Dios, con firme esperanza de conseguir todo lo que te convie
ne para la vida eterna. Si conoces que tu voluntad se inclina al que
brantamiento de su divina ley, con la confianza en la divina misericor
dia que de ordinario tienen los pecadores por asilo p3ra precipitarse,
acuérdate de la divina justicia y de sus tremendos juícios, y hallarás re
medio para no pecar con esta temeridad. 4 Si te asaltara el demonio
con pensamientos de desconfianza de Dios, por la fealdad y gravedad de
tus pecados , recurre luego á la misericordia de Dios que no quiere la
muerte del pecador, sino que se arrepienta, se convierta y se salve. 5
Si te faltaren los socorros humanos, si te sucedieren pérdidas de hacien
da, de amigos ó deudos; no te inquietes por eso, ni te turbes: pon to
da tu esperanza en Dios que será mas pronto en socorrerte, cuanto mas
destituido te verá de humano alivio, y podrás decir con alegria: bendito
seais Señor, de todas las criaturas; pues así con tan liberal mano favo
receis, á los que totalmente tienen puestas en Vos sus esperanzas.

MEDITACION DE LA CARIDAD PARA CON DIOS.

1 Considera las razones que te obligan á observar aquel gran pre


cepto que te da Dios, de que le ames con todo el corazon, con toda el
alma y con todas tus fuerzas. 1 Este precepto es sumamente razonable;
porque es precepto de amar á un Dios que es sumo bien, manantial de
todo bien, la bondad misma , fuera de quien no hay bondad alguna. Si
el objeto de la voluntad es el bien; qué amarás, sino amas á Dios que
es el único y verdadero bien ! Se te encomienda el amor al Criador que
te dió el ser : al Señor que te conserva con todo lo que es necesario
para vivir : á tu amorosísimo Padre, que te ama infinitamente mas que
tu padre carnal: á tu Redentor que para rescatarte de la tiranía de sa
tanas y librarte del infierno, sufrió infinitos desprecios y trabajos, basta
dar la sangre y la vida para hacerte heredero de la gloria. Qué cosa mas
conforme á la razon que esta ! 2 Este es un precepto sumamente útil;
porque su observancia lleva consigo la amistad de Dios, y con ella todo
bien: facilita la observancia de los demas preceptos, y hace merecedor
á quien le observa de la vida eterna de la gloria. 3 Es sumamente de
leitable. Qué cosa mas dulce que amar un bien inmenso , un bien infi
nito, cu va sola memoria alegra el corazon humano? Qué cosa mas sua
ve, que comenzar en esta vida á practicar lo que despues has de conti
DE PIADOSAS MEDITACIONES. S95
nuar en el cielo por una eternidad? 4 Este precepto es de suma honra
al hombre. Qué mayor honra, que amando el hombre á Dios, llega á
unirse con su Magestad divina con estrecho vínculo de amistad? Calma
mia! Mas dura eres que el hierro, si con tan poderosos motivos no te re
suelves á amar aquel Dios que te convida, á que le des todo tu cora
zon, con el dulce título de hijo. Ah, Señor, que el poderos amar, es una
grande honra para una vil criatura, como yo! Y no obstante, Vos me
mandais que os ame, y me amenazais con. la muerte si no os amo. Digo,
Señor, que os quiero amar con todo mi corazon, y Vos solo de hoy en
adelante sereis el único objeto de mi amor , Vos por Vos y todas las
cosas en Vos.
9 Considera las señales siguientes, para conocer si arde en tu alma
el fuego del divino amor. 1 El que ama á Dios de buena gana se en
tretiene en hablar con su Magestad divina en la oracion , y con gran
gusto habla y oye hablar de sus infinitas perfecciones. 2 Desea , y se
goza que su divina Magestad sea conocido , amado y honrado de todos;
y al contrario, tiene gran pesar, de que sea ofendido, su santo nombre
deshonrado, y su santo templo profanado , y se reconoce ser llevado de
un grande zelo para procurar en todo la mayor gloria de su divina Ma
gestad é impedir sus ofensas. Y así si te reconoces sin este zelo y sin
alientos para volver por su santísima honra, bien tienes, de que confun
dirte; pues se ve claro que tu amor es tibio, flojo y no el que debe de
íer. 3 Confórmate en todas las cosas con su divino querer, y sujétate á
sus divinas disposiciones, recibiendo con igual alegría lo próspero y lo
adverso; y si no te hallas con este ánimo, entiende que no es perfecto
tu amor. 4 El que ama con verdad á Dios, guarda con toda perfeccion
sus divinos mandamientos; porque, si con la boca dices que amas á
Dios, y con las obras desprecias su santísima ley, te calificarás de men
tiroso ; porque la prueba del verdadero amor son las obras. Examina,
pues tu conciencia ; y si te hallas con estas señales del divino amor, re
gocíjate interiormente, por haber hallado el tesoro escondido y el árbol
de la vida que te preserva de la muerte del pecado, y te lleva á la po
sesion de la vida eterna. O amor de Dios, y cuán rico es el que te po
see! Y cuán infeliz y miserable el que de tí carece, aunque ninguna otra
cosa le falte!
3 Considera, y practíca los medios siguientes para acrecentar y con
servar en tu corazon el fuego del divino amor. 1 Ejercítate frecuente
mente en la oracion , contemplando las perfecciones de Dios, su bondad,
su misericordia, su infinita grandeza, etc. Haz á menudo reflexion sobre
los beneficios particulares, así de naturaleza, como de gracia que has re
cibido de su inmensa liberalidad; y concluye que cuando tuvieses tantos
corazones, como estrellas hay en el cielo y arenas en el mar, no se
296 ' MANUAL
rian bastantes para amarle, como por su inmensa bondad merece ser
amado. 2 Aborrécete santamente á tí mismo, mortificando el amor pro
pio, que es el agua que apaga el fuego del divino amor: no ames tanto
tus conveniencías particulares: no regales tanto tu carne: procura suje
tarla al espíritu, crucificándola con todas sus concupiscencias: No que
ráis amar al mundo, ni lo que hay en e'l, nos dice S. Juan; porque el que
desordenadamente ama las cosas del mundo, no puede tener consigo al
amor de Dios. 3 Procura siempre ir en la presencia de Dios, no tenien
do otra mira en todos tus pensamientos, palabras y obras que la exalta
cion de la gloria de Dios. 4 Ruega sin cesar por esto mismo á Dios:
al Padrt, que por su misericordia infinita se digne encender en tu cora
zon una centella de este divino fuego : al Hijo , cuyo amor le trajo á
este mundo, á encenderle en vivas llamas de amor, que te dé gracia, pa-
raque siempre vivas abrasado en sus incendios : y al Espíritu Santo que
es todo amor, que de tal suerte enamore tu corazon que nada admitas
fuera de su amor.

Si amor con amor se paga,Resolucion.


siendo el amor de Dios para conmigo

con tantos excesos de fineza; qué tal debería de ser mi amor para con
él? Conozco que es tiempo perdído todo aquel, en que no amo á mi Dios:
y si la contraseña mas segura del amor verdadero son las obras , por
ellas debo conocer, si puedo lisonjearme de alguna suerte de haber amado
á .Dios hasta ahora. Ya, Dios mio, estoy convencido de mi error en este
particular y en reparacion de este yerro fatal, ofrezco en adelante, ade
mas de la observancia entera de vuestra divina ley que es el cumpli
miento del amor que os debo, practicar diariamente alguno de vuestros
consejos; como hacer alguna limosna, ó corporal ó espiritual, instruir al
ignorante, visitar al enfermo, consolar al afligido, mortificar mi apetito
en aquel bocado sabroso ó bebida extraordinaria , á que se inclina ; su
frir la palabra picante, la descortesía afrentosa, el descomedimiento que
se me tenga y cosas á este tenor.

Ah, Dios mio ! Sea hoy alomenos


Ramillete.
, para siempre el encenderse en

mi corazon este santo amor.

MEDITACION DEL AMOR QUE DEBEMOS TENER


Á NUESTROS PRÓJIMOS.

1 Considera los motivos que tienes para amar al projimo. 1 Es pre


cepto promulgado por el hijo de Dios, que el que ama á Dios, ame
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 297
tambien al prójimo. Dios ha unido de tal manera el amor que le debes,
con el que debes al prójimo, que no se puede tener el uno sin el otro:
el bien ó el mal que haces á los otros , lo reputa Dios por propio, a
Todos los hombres, especialmente los cristianos, son unos con otros,
hermanos , hijos de un mismo padre , que es Dios , y de una misma ma
dre , que es la santa iglesia , reengendrados en la fuente del bautismo,
alimentados con el mismo pan del cuerpo y sangre de Jesucristo en la
Eucaristia , redimidos con el mismo precio ; esto es , con la muerte del
Hijo de Dios: miembros de un mismo cuerpo , del cual es cabeza Cristo
Jesus. Cómo pues, podremos no amarnos unos á otros? 3 El que no ama
á su prójimo , en vano goza el nombre de cristiano. La librea de los
verdaderos discípulos de Cristo es la mútua caridad: esta es el único dis
tintivo , por el cual los cristianos se distinguen de los paganos y de otros
infieles: En esto conocerán todos, que sois mis discípulos, si os tuviereis
amor unos á otros. Bien puede uno preciarse de sábio , de entendido en
cualquiera arte , de rico y poderoso ; que si no tiene amor al prójimo,
es ignorante , es pobre , y lleva consigo el sobrescrito de muerto por
toda una eternidad, dice san Juan. Ah infelices! De que" les servirán su
saber, honras y riquezas, si por faltarles la caridad no han de gozar
jamas de Dios?
2 Considera, que la caridad es una virtud universal, que abraza á
todos y á todos se extiende : á todos ama y á todos quiere bien ; y
así aquellos , que limitan su amor á sus patricios , ó á los de su nacion,
á los que son de su genio y de su humor , á aquellos que les aman ó
benefician, no tienen verdadera caridad. Ademas de esto, la caridad no
se contenta con palabras y afectos sino con obras. La caridad dice el
Apóstol, es paciente, benigna, se alegra de los bienes agenos, como de
los propios, no se indigna con nadie no piensa mal, ni habla siniestra
mente de alguno, hace bien á todos, de todos se compadece, socorre
cuanto le es posible , las necesidades de todos : procura y promueve el
bien, y procura estorvar el mal : en una palabra, hace practicar con gus
to las obras de misericordia , así corporales como espirituales. Examina
ahora con esta piedra de toque el amor que tienes al prójimo y mira ,
si es oro puro de caridad lo que en tus afectos , palabras y obras reco
nocieres. 0 qué escoria hallarás de envidia del ageno bien ! De malicias,
de ódios , rencores y murmuraciones ! Confúndete y avergüénzate de tí
mismo.
3 Considera los medios que te pueden ayudar para practicar el amor
del prójimo. 1 No mires de propósito jamas las faltas del prójimo ; mas
haz reflexion al bien que Dios le dio; y aunque no te ocurriere alguno,
considera , que es imágen de Dios y hechura de sus manos , redimido
como tú, con la sangre de Jesucristo. Y quién sabe si aquel, que ahora
298 MANUAL
te parece imperfecto , está escrito por toda una eternidad en el libro de
la vida ; y quizás tendra' mucha mayor gloria que tú en el cielo ? 2 Dios
manda que ames al prójimo, como á tí mismo : pues haz por el prójimo,
lo que justamente quisieras, que se hiciera por tí; que esta es la ver
dadera regla de la caridad ; y medita bien en ella , para reducirla á la
práctica ; que de esta suerte cumplirás perfectamente con este precepto.
3 Cuando en tu corazon se encendiere alguna centella de ódio ó de
amargura contra el prójimo , procura con presteza mortificarla , paraque
con el descuido no se encienda mayor fuego contra él ; y así será muy
útil valerte de los avisos de esta meditacion para hablarle, y si fuere ne
cesario pedirle tambien perdon, desechando de corazon todo desabri
miento : no se ponga el sol, sin que hayáis depuesto la ira, dice el Após
tol. O qué de merecimientos ganarias , si así lo hicieses , venciéndote á
tí mismo !
Resolucion.

Dios me ha dado á conocer en esta meditacion , que el amor que


debo á mi prójimo , me obliga á la práctica de esta6 dos facilísimas re
glas. La primera : que haga por el prójimo , lo que quisiere justamente
hiciese conmigo él, en el mismo caso y circunstancias: por ejemplo, así
como quisiera yo ser socorrido en mis necesidades , ayudado en mis en
fermedades, defendido en las calumnias, consolado en la tribulacion;
esto mismo es , lo que debo practicar con el prójimo. La segunda : que
no haga contra el prójimo, lo que no quisiera, hiciese él contra mí; y
siendo esta la ley mas útil , mas fácil y mas santa , resuelvo no per
derla de vista para practicarla al pie de la letra.

Otra.

La caridad es una virtud mas necesaria , que otra alguna para con
versar con los hombres , tanto, que sin ella no hay sociedad, que pue
da subsistir. Debo pues, y resuelvo á imitacion de Cristo practicarla
con todos, y con aquellas tres excelencias de dulce y bienhechora, y
universal , que le son tan propias; y esto me obligará á sufrirlas flaque
zas de los otros , á 110 darles que sentir mis desordenes y altiveces , á
no decirles palabras ágrias , rústicas y de menosprecio , á compadecer
me de ellos en sus trabajos, y buscar medios para endulzárselos, servir-
Ies, ayudarles, en lo que pueda, y esto no solo con uno ú otro, que
es deudo de mi genio, etc. sino con todos; pues en todos se baila el
mismo motivo de amarles , que es el mismo Dios , en quien les debo
amar.
Di PIADOSAS MEDITACIONES.

Ramillete.

Dadme Dios mio , aquella caridad paciente, que de Dada se altera :


aquella caridad bienhechora , que á todos hace bien : aquella caridad
universal , que á ninguno exceptua.

MEDITACION DEL AMOR DE SÍ MISMO.

1 Considera, que aunque no haya cosa mas natural, que amarse el


hombrea sí mismo; con todo son poquísimos los que verdaderamente
se aman. El amar es querer bien. Pues cómo se quiere bien el hombre,
que todo su afan es en procurar bienes temporales , que no se pueden
llamar bienes, olvidándose de los bienes eternos, que solo son los ver
daderos bienes? El que ama la iniquidad, aborrece su alma, dice Dios.
Pues cómo se ama , el que va en malos tratos ? Cómo ama su alma el
deshonesto? El logrero? El avaro? El maldiciente y jurador? Si por es
tos , que el pecador llama bienes y deleites , consigue una eternidad de
penas; cómo puede llamar bienea , los que le agencian eternos males? a
Si los hombres tuviesen la fe' viva y verdadera que deben tener , solo
apreciarian por verdaderos bienes á la pobreza , á los trabajos y á la
cruz de Cristo Señor nuestro; y aquellos trabajos y afanes, que Ies
cuesta el conseguir los bienes temporales , los aplicarian á conseguir los
bienes eternos. Abre los ojos del alma , y no trueques los nombres á las
cosas: no llames bienes á los males, ni amor á lo que es ódio. Ay de
vosotros , dice Dios , que al mal le llamáis bien , y al bien le llamáis
mal ! Á la luz llamáis tinieblas , y á las tinieblas luz !
2 Considera , que el enemigo mayor que tienes , es el amor desor
denado de tí mismo. Este es autor de todos los males y destruidor de
todos los bienes. Si estás en gracia de Dios, el amor desordenado es el
que mancha las obras mas santas con siniestras intenciones, ó de propia
complacencia ó por respetos humanos, haciéndolas odiosas á Dios y
desmerecedoras de premio : si estás en pecado , el amor propio fue el
que quitó la gracia y el derecho que tenias á la gloria. Este es aquel
ídolo, que te hace locamente idolatrar, cuando por el pecado te alejas
de Dios por aquella vilísima criatura , en la cual pones tu último fin ;
porque como dice el angélico Doctor, el que pecando vuelve las espal
das á Dios, dirige sus pensamientos y obras á la propia complacencia y
contentamiento de su propio amor; y por eso, concluye el Santo, que
la única raíz de todos los pecados es el amor desordenado de sí mismo.
Mira ahora , si este es un verdadero amar , ó un aborrecer de muerte. O
Dios, bien infinito! Dadme gracia para arrojar tan pestífero amor , pa
300 MANUAL
raque reine en mi alma el amor, que me hace uno con vuestra Mages-
tad soberana.
3 Considera en que consiste el verdadero amor de tí mismo, y apren
de de Cristo Señor nuestro y de los santos, el modo como te has de
amar. Nuestro Salvador dice : que el que aborrece su alma en este mun
do, la guarda para la vida eterna. Aquel pues , verdaderamente se ama,
que santamente se aborrece ; esto es , que mortifica su carne , que re
prime sus pasiones; al modo que el padre ama á su hijo, cuando le
castiga, que le niega el cuchillo, el veneno y todo lo que puede da
ñarle. El mismo Señor , despues de enseñarte esta verdad con palabras,
la confirmo- con sus obras y ejemplo ; porque pudiendo tomar un cuer
po glorioso é inmortal , que era debido i su bienaventurada y gloriosa
alma , lo eligió mortal y pasible y expuesto á las penas y á la muerte
ignominiosa de cruz. Todos los santos han seguido las pisadas de Cristo,
todos con el Apóstol no se gloriaban en otro, que en la cruz de Jesus;
y porque crucificaron en este mundo su carne con los vicios y concu
piscencias , consiguieron en «1 cielo una inmensidad de gloria. O cuán al
contrario les ha sucedido á los condenados ! Porque no quisieron en esta
vida refrenar sus apetitos, sufrirán por una eternidad una inmensidad
de penas. Procura imitar á los santos; que esta es la regla segura del
verdadero amor de sí mismo.

MEDITACION DEL CUIDADO QUE TODOS DEBEN PONER


EN NO ERRAR LA VOCACION.

1 Considera , que nada hay ni mas justo , ni importante que el ele


gir el estado de vida á que te llama Dios, y al cual te tiene destina
do su providencia ; porque si pide la razon y la prudencia , que las co
sas de algun momento se traten con acuerdo y maduréz deliberada ;
cuánto mas el tomar estado , siendo una de las cosas mas graves , que
caen debajo de consejo y humana deliberacion ? La gracia de la vocacion
es una gracia crítica y una gracia universal , que encierra en sí una in
finidad de gracias : es el fundamento, dice san Gregorio Nazianzeno , de
que pende el progreso de toda la vida , y lo que es mas , el negocio
sobre todos los negocios , y buen suceso de la salvacion : de donde , lo
mismo será faltar á tu vocacion , que faltarte todas estas gracias. En el
camino y estado que te conviene y es conforme á la voluntad y trazas
de Dios , te tiene librado Dios los socO'rtos abundantes de su gracia , los
favores particulares , los consuelos , su proteccion especial , y preserva
cion de culpas y ocasiones , y no en otro estado , tomado sin su conse
jo, ni gusto; antes todo lo contrario, inquietud toda la vida, descon
suelos , tropiezos , caidas y desgracias. Apartarte pues , de este camino
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 301
ó estado , en que fácilmente lograrías tu salvacion , es puntualmente caer
en el otro , en el cual , aunque no te negará Dios las gracias comunes y
ordinarias, con las cuales podrias salvarte; sin embargo no te dará las
extraordinarias y eficazes , sin las cuales no te salvarás. Mira si es im
portante el no errar tu vocacion.
2 Considera, que aunque todos los estados y modos de vida, apro
bados por la iglesia católica , son buenos en s1, como el estado del ma
trimonio , el de continencia , el eclesiástico y el religioso ; pero no son
todos buenos para todos: como los manjares, que siendo en sí buenos,
no sirven , ni prueban bien á todos los estómagos : los que son nocivos
para unos, son sanos para otros, y unos mejores que otros, y donde
hay bueno y malo , y bueno y mejor , es necesaria la prudente eleccion,
para dejar lo malo y tomar lo bueno ; y entre lo bueno y mejor , esco
ger lo mejor: cuantos hay, dice santo Tomas de Villanueva , que en un
estado y oficio humilde hubieran sido buenos cristianos, y se hubieran sal
vado , los cuales puestos en alto grado de alguna dignidad ó empleo, se
han condenado ó por causa de su inhabilidad ó por su negligencia. (Dom.
2. Adv.) Nos admiramos muchas veces, que un hombre de entendimien
to , de capacidad , de talentos y mérito , tenga mal suceso en un em
pleo , que vea sus designios desconcertados y su fortuna deshecha : bien
parece , que tenia todas las calidades necesarias , paraque todo le suce
diese con prosperidad; mas bien* mirado , una sola circunstancia frustró
todas las otras que fue, faltar la bendicion de el Señor, por haber en
trado en aquel estado ó empleo , sin consultar á Dios y no haber pon
derado seriamente si era ó no era segun su divino beneplácito y eterna
disposicion. Desengáñate, que siempre será verdad, lo que dice el Pro
feta : que si Dios no fabrica la casa , en vano trabaja , quien se emplea
en ed1ficarla.
3 Considera, que si nada hay por una parte, mas importante que
entraren cualquier estado con la vocacion de Dios; nada hay por otra,
mas necesario que conocerla , y nada tampoco tan difícil. El amor pro
pio, las pasiones, el asimiento excesivo á los placeres y honras, la ter
nura, reconocimiento y obediencia á los padres, los engaños del mundo,
y en fin la naturaleza misma y la razon , la una corrompida y la otra
engañada , parece , conspiran á ponernos un velo tan denso delante de
los ojos , que no pueden penetrar las luces que Dios nos envia para ha
cernos conocer su voluntad, en cuanto á nuestro estado. Debe pues, rom
per con generosidad por todos estos impedimentos, para llegará enten
derla y consultarte á tí mismo , consultar á Dios y á los que tienes en
su lugar. Es menester consultarte á tí y á tu corazon ; pero no á tu co
razon débil y engañado, sino á tu corazón atento á la razon, procuran
do desasirle de sus flaquezas y de sus pasiones , elevándole encima de
3°2 MANUAL
todo eso, y moviéndole al verdadero deseo de conocer á Dios y de se
guirle. Consulta asimismo á Dios , diciéndole con san Pablo : Dios mio :
qué quereis que haga? O con Samuel: hablad Señor; porque vuestro sier
vo oye ; ó en fin con David : hacedme conocer , Señor , el camino por
donde quereis que vaya: y espera de su bondad, que te dará estas luces
si las pides con fervor y perseverancia. Consulta tambien con tu direc
tor . que por estar en lugar de Dios, es el órgano del Espíritu Santo ó
intérprete de su divina voluntad; y por fin, para hacer tu eleccion con
acierto, sírvete de los avisos puestos en este Manual pag. 45 en que
hallarás, no solo los medios de hacerla, mas aun las señales de si son
de Dios los impulsos de tu corazon ; y esto sea la resolucion práctica y
fruto . que has de sacar de esta meditacion ; y ten presente lo que dice
san Gerónimo en su epístola : si tu padre se echase en la puerta , para
impedirte el seguir la vocacion de Dios, pasa por encima de él, para
alistarse bajo el estandarte de la cruz.

MEDITACION DEL APRECIO DE LA DIVINA GRACIA.

1 Considera , que la gracia santificante es un dón preciosísimo , que


nuestro amantísimo Dios infunde en el alma, haciéndola participante de
su divina naturaleza. Con la semejanza del hierro encendido la explica
el Doctor angélico, el cual conservando la naturaleza de hierro, tiene
las propiedades de fuego, la luz, el color, el resplandor y calor; asi el
alma por la gracia queda transformada en Dios y participa sus atribu
tos : por la gracia es el alma elevada sobre toda la naturaleza , y á un
grado ú órden divino: es hermosísima y muy agradable á los ojos de
Dios , es su esposa , su amiga , su hija , hermana de Jesucristo y here
dera de la eterna gloria, para la cual le da derecho y tanta mas consi
gue, cuanta mas fuere la gracia: ella es la que atavía al alma con la ca
ridad y demas virtudes infusas, y con los dones del Espíritu Santo:
la que da el valor y mérito de vida eterna á nuestras buenas obras, el
cual sin ella , no lo tendrian todos los martirios : por fin tal es la gra
cia y su valor que Cristo, que no puede errar, la tuvo en tanto que dio
por ella y para merecérnosla todas sus obras , tormentos, sangre y vida.
Qué lástima Dios mio , que los mortales desprecien lo que tanto vale y
Vos tanto apreciasteis ! Abrid Señor , los ojos de nuestras almas para
apreciarla y guardarla como se merece.
2 Considera otras ventajas que logrará tu alma con la gracia. 1 Ella
destruye y preserva del pecado mortal; y sin ella no se puede pasar
mucho tiempo sin caer en nuevos pecados. 2 Con la gracia puedes sa
tisfacer por las penas debidas por los pecados pasados : para lo que nada
te servirá , todo lo que padecieres si estás sin ella. 3 La gracia da fer
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 303
vor y fuerzas al alma para lo bueno , y mayores que la naturaleza pa
ra lo malo ; y te hace digno de mas y mayores inspiraciones y auxi
lios divinos. 4 La gracia hace , que obrando tú con ella cada dia , cada
hora y cada instante , adquieras mas gracia y derecho á mas gloria. 5
Con ella estás en la comunion de los santos del cielo y de la tierra,
participando las oraciones y buenas obras de estos, y siéndote propi
cios y abogados aquellos delante de Dios. 6 Por ella es tu alma trono
magestuoso de la santísima Trinidad , donde siempre asiste gustosa. 7
Por ella se te darán los bienes de este mundo de que necesitares como
promete Cristo en el Evangelio: y todas esas cosas se os añadirán. Mira,
pues, como por la gracia lo tienes todo, lo espiritual y corporal. Esto
te an1me á apreciarla sobre todo, y á perder antes, aun la vida que
la gracia y amistad de Dios.
3 Co.nsidera los medios con que en fuerza de los méritos de Cristo
puedes adquirir y aumentar este rico tesoro de la gracia. 1 Es de fe',
que cada vez que con la debida disposicion recibes algun sacramento,
recibes la gracia ó aumento de ella. 2 Con cualquier acto de contricion
ó de amor, cada vez recibes la gracia ó su aumento. 3 Estando en gra
cia , -con cualquiera obra virtuosa recibes su aumento y derecho á mas
gloria. 4 Y lo que es mas de admirar y apreciar con cualquier acto in
diferente ó necesario, si lo haces por Dios, mereces aumento de gra
cia. Asi que sin gran trabajo y aun con descanso y gusto , puedes ade
lantarte este divino caudal y hacerte mas santo y agradable á Dios de
dia en dia ; da pues , gracias i Dios que por su infinita bondad te ha
hecho tan fa'cil de conseguir lo que no tiene precio ; y no quieras ser
del infinito número de los necios que por flojedad , por un gustillo , ín
teres ó humo de vanidad, pierden este tesoro ó no lo aumentan; mas
resuélvete á aprovechar todas las ocasiones de acrecentarle , mientras vi
ves en esta vida mortal , mortificándote y obrando siempre y en todas
las cosas á mayor gloria de Dios.

Resolucion.

Conocido el inmenso valor de la gracia , y la liberalidad de Dios


en concederla á quien se dispone para recibirla , resuelvo huir cualquier
peligro de perderla, renunciar á todo aquello que podria impedírmela;
como son, tal conversacion, tal familiaridad, tal juego, tal visita, etc.
y pedirla frecuentemente á su divina Magestad con san Ignacio de Lo-
yola que decia :
Ramillete.

Señor , concededme vuestra gracia , y esto me basta.


MANUAL

MEDITACION DE LA LECCION ESPIRITUAL.

1 Considera el gran tesoro de bienes espirituales que tienes en la


leccion espiritual, 1 Da luz al entendimiento de lo que debes huir, de
lo que debes obrar y adonde debes caminar. 2 Inflama y enciende la
voluntad en el amor de las cosas espirituales y eternas , y la mueve al
desprecio de las caducas y terrenas. 3 Esfuerza y alienta al libre alve-
drío á lo bueno , y le retrae de lo malo. 4 Cria en la memoria buenos
pensamientos y deseos del cielo. 5 Pone en razon á los sentidos y
apetitos. 6 Es manjar espiritual del alma , que la hace fuerte y cons
tante ; y un maná celestial, que sabe á todos los gustos del cielo. 7 Con
la leccion espiritual se enciende el alma en amor de Dios y se purifica
de los afectos terrenos. 8 Son en fin , los libros y leccion espiritual un
erario público y tesoro inmenso de bienes espirituales. Dígalo san Ig
nacio de Loyola , cuya gran santidad y la de muchos otros , (como tam
bien la conversion de una infinidad de almas ,) tuvo principio de la lec
cion de un libro devoto , que como por acaso les vino á las manos.
2 Considera ahora : 1 La gran pobreza , en que cayó el hombre por
el primer pecado, cuan despojado se halla de la gracia, cuan ciego el
entendimiento, cuan mal inclinada la voluntad, cuan flaco para la elec
cion y consecucion de lo bueno el alvedrío , y cuan rebelde el apetito;
y por consiguiente , cuanto necesita de quien le alumbre, enseñe, acon
seje , anime, afervorice y esfuerce en las dudas, temores y peligros de
la salvacion y cumplimiento de las cristianas obligaciones. 2 Cuan difi
cultosísimo es hallar un buen consejero, que te socorra en esta necesi
dad, te diga la verdad, en todo te dirija; porque ó no lo sabrá, ó no
podrá, ó no lo querrá decir; ó bien tú por tu soberbia no lo podrás su
frir. 3 Cuan cumplidamente tienes en los libros devotos y santos , todo
lo que necesitas, y aun cuanto quisieres y deseares para el bien espiri
tual y cumplimiento de tu estado, dicho y ponderado por los doctos,
y santos con verdad, sinceridad y espíritu soberano: de donde se ve,
que es muy necesario darte á la leccion espiritual , como dice san Ber
nardo Serm. 50 ad Sor. Ó qué cuenta tan rigurosa te ha de pedir Dios,
de no haberte aprovechado del inmenso tesoro de tantos libros espiritua
les y santos, que te ha dado para mejorar tu vida y conseguir tu sal
vacion !
3 Considera los medios para hacer provechosa la leccion espiritual.
1 Considera , que los santos del cielo son los que te dicen aquello, que
en sus libros lees. 2 Está tambien cierto, que cuando lees, el mismo
Dios te habla al corazon aquello que lees, como dice san Bernardo. 3
Haga cada uno la leccion de aquello que mas le conviniere, y mas le
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 305
moviere al amor de Dios y desprecio de lo terreno. 4 No ha de ser
corrida y apresurada , sino atenta y sosegada. 5 Cuando halláres un pa
so devoto, detente en él un poco, pensando lo que se ha leido, y pro
curando mover y aficionar mas la voluntad. 6 El que se pone á leer,
no busque tanto el saber , como el sabor y gusto de la voluntad ; porque
el cebar el afecto y conservar y aumentar la devocion , hace fructuosa la
leccion. 7 Siempre que lees, procura guardar algo en la memoria para
digerirlo mejor y rumiarlo , especialmente aquello , que mas te puede
ayudar, á lo que mas has menester. O cuán copiosísimos frutos sacarás
si así con perseverancia lo haces !

Los frutos de la leccion espiritual


Resolucion.
son imponderables : basta decir

que ella es hermana de la oracion , y aun viene á ser una especie de


meditacion si se hace como conviene: por esto resuelvo señalarme un
cierto y determinado tiempo para leer todos los dias , á lo menos un
cuarto de hora , y en las fiestas una hora en un libro devoto y espi
ritual ; y para sacar de esta leccion el debido fruto , propongo observar
indefectiblemente los siguientes avisos. 1 Antes de leer, invocar el Es
píritu Santo con el Veni Sánete Spiritus. 2 Tener por fin el provecho
propio , y no el deleite de leer ó deseo de estudiar. 3 Leer de espacio
y pensar bien las cosas, paraque puedan imprimirse mejor, é insinuarse
suavemente en el alma y lo demas que está en la Meditacion.

Dadme Señor,'un corazon dócil,


Ramillete.
que ponga en práctica los santos do

cumentos que me habeis dado en este rato de oracion.

MEDITACION DE LA ORACION MENTAL.

1 Considera , que es tanta la necesidad que tenemos de la oracion


mental ó meditacion , que comunmente sienten los santos y maestros es
pirituales, que es difícil vivir cristianamente sin ella. Y lo que mas
hace ver esta necesidad , es , que el mismo Cristo , que no puede enga
ñarse y sabe bien nuestras dolencias , dijo : velad y orad , paraque no
entreis en tentacion; y en otro lugar dijo: conviene orar siempre sin ce
sar. Considera , que habiendo criado Dios al hombre en gracia y con
el dóa de la justicia original, todo el hombre estaba bien ordenado há-
cia Dios ; mas por el pecado todo el hombre quedó pervertido : el en
tendimiento casi ciego para ver lo bueno ; la voluntad inclinada á todo
lo malo por hallarse arrastrada de la parte inferior y sensual ; las pa
siones é inclinaciones de la parte afectiva en contínuo desconcierto. Por
20
306 MANUAL
otra parte el demonio, mundo y carne le hacen contínua guerra para
derribarle á la culpa. Pues estando el hombre en estado tan infeliz y
consistiendo su remedio en la gracia divina , y en el desengaño y cono
cimiento de Dios, de la virtud, del pecado y de sus penas; qué tal será
la necesidad, que tiene de la oracion mental ó meditacion? Bien pue
des creer , que necesitas de ella para tu alma , como de la comida coti
diana para el cuerpo.
2 Considera la grande utilidad, que conseguirás de ejercitarte todos
I0s dias por un buen rato en la oracion mental ó meditacion de alguna
de las verdades de nuestra fe y religion, 1 Con ella suben de punto to
das las virtudes , especialmente la fe , esperanza y caridad , sin las cua
les no hay salvacion. En el que no tiene meditacion , apenas obran estas
virtudes; mas si tú meditas todos los dias creerás, esperarás y amarás
k Dios con viveza y fervor, y asímismo te portarás en las demas virtu
des. 2 Por medio de esta oracion mental cotidiana entrará en tu alma la
luz del desengaño , y verás lo que antes no veias : el pecado te causará
horror, te enamorarás de la virtud, temerás utilmente el paso de la
muerte , el juicio é infierno : pondrás tu conversacion en el cielo, y sin
temeridad podrás esperar ser un dia contado entre aquellos bienaventu
rados ciudadanos. 3 Asi en los seglares , como en los eclesiásticos y re
ligiosos, (quienes están por su estado mas obligados á tenerla todos los
dias) se conoce exteriorraente, si son hombres de oracion, por su modes
tia , cjemplaridad y devocion , que nacen de la utilidad que en el inte
rior reciben de ella. 4 Por mas pecados que hayas cometido , y por mas
acosado que te halles de vicios y malas inclinaciones; si te entregas to
dos los dias á la oracion mental dentro de poco tiempo te verás otro, y
serás mortificado y devoto. 5 Todos los santos han llegado á serlo por
este camino de oracion mental , y por esta experiencia engrandecen y
aconsejan tanto su ejercicio. No quieras tu quedar privado de tantas uti
lidades ; mas resuélvete de veras á tenerla todos los dias, seguro, que
no te pesará en la hora de la muerte.
3 Considera los medios para tener con fruto la oracion mental co
tidiana. 1 Destina un rato del dia determinado y fijo, al cual hallarás
si quieres, entre el mucho dormir, conversar, pasear, y ocupaciones
inútiles y ociosidades. 2 Procura tener este Manual de Meditaciones 11
otro semejante libro : aprende el modo de preparacion y conclusion de
la oracion : lee de espacio los puntos de ella , ó bien de poco en poco
lee y medita , despreciando la dificultad de saberla tener , pues la tienen
personas ignorantes y simples. 3 No te ocupes mucho en los discursos
y especulaciones del entendimiento ; mas conocida la verdad que medi
tas , ocúpate en los afectos de la voluntad , aborreciendo lo malo y aman
do lo bueno. 4 Haz , que tu oracion venga á parar en algun ó algunos
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3O7
propósitos eficaces y prácticos , de lo que debes evitar ó hacer ; viniendo
al particular de portarte de esta , ó de la otra manera en tal, y tal oca
sion ; que ese es el fin , que con la oracion se pretende. 5 Si te hallas
seco y sin saber discurrir sobre la verdad que has leido , no pierdas el
ánimo; mas piensa que Dios te mira y quiere probarte; y dile con hu
mildad : Señor, por Vos he venido á pasar este rato en la oracion , y por
Vos estaré aquí aunque me halle sin devocion. Con esto ahuyentarás al
demonio, que por tudas vias procura apartarte de la oracion, y obliga
rás á Dios que te socorra , y no perderás el mérito de tu aplicacion. 6
Sé perseverante y contínuo en la oracion , no dejando pasar dia , en que
no dés este sustento á tu alma. Si aplicas estos medios con fidelidad, lo
grarás las utilidades de la oracion , y el Espíritu Santo que es el princi
pal maestro de ella, te ilustrará el entendimiento, y dará fervor á tu vo
luntad , para aprovechar siempre mas de dia en dia en el servicio y
amor de Dios.
Resolucion.

Dios me ha dado á conocer en esta meditacion la suma necesidad,


que tengo de aplicarme al ejercicio santo de la oracion: como por ella
el corazon se inflama , se levanta á Dios , se aficiona á sus obligaciones,
se reprende sus infidelidades, y se resuelve á tomar los proporciona
dos medios para su enmienda y adelantamiento : por lo que resuelvo
emplear indispensablemente todos los dias una , ó alomenos media hora,
en tiempo determinado y fijo, en este santo ejercicio; y para sacar mas
fruto, observar los documentos, que se me dan en el principio de este
Manual , disponiéndome cada vez á ella con una intencion recta , y una
verdadera voluntad de aprender y conocerme bien , y de trabajar since
ramente en renovarme y perficionarme segun Dios.

No permitais Señor, que por


Ramillete.
pretexto alguno falte ningun dia al

ejercicio santo de la oracion mental.

MEDITACION DE LA PRESENCIA DE DIOS.

1 Considera la obligacion grande que tienes de ejercitarte en este


santo ejercicio de la divina presencia. Entre todos los ejercicios de la
vida cristiana, no hay alguno á que los santos se hayan aplicado mas,
ni que mas hayan recomendado. Es el homenage legítimo y el culto, que
se rinde á la inmensidad de Dios , que como enseña la fe , está en to
das partes y lo observa todo. San Agustin se la figuraba , como un vasto
occeano, donde todas las criaturas están por decirlo así, abismadas en
308 MANUAL
Dios , y penetradas de la esencia de Dios sin poder jamas salir fuera de
su Magestad. Adonde iré, Señor, decia David, para esconderme de vues
tros divinos ojos ? Si subo al cielo os encuentro en él ; y si bajo á los in
fiernos estáis allí presente. Asi discurria este santo Rey , y de aqui con
cluía la obligacion en que estaba, de estar siempre en la presencia de
Dios. Mira pues tú , con cuanta razon puedes concluir lo mismo , no per
diendo jamas de vista á Dios, y caminando siempre como que tienes á
ese gran Dios por testigo , no solo de tus acciones, sino tambien de tus
intenciones mas secretas.
•¿ Considera los grandes bienes que resultan al alma de este ejer
cicio de la presencia de Dios, í Es un eficáz preservativo contra el pe
cado ; porque no hay cosa mas poderosa para contenerte en tu obliga
cion que pensar : Yo estoy delante de Dios. Nada mas eficáz para repri
mir los movimientos de tus pasiones, para hacerte triunfar de las mas
violentas tentaciones , para impedirte el caer en las ocasiones mas peli
grosas , que decirte : Yo estoy en presencia de mi Juez , que está dispues
to á condenarme , si me atrevo á cometer este pecado: uo hay tentacion
que no quede desbaratada y vencida con este pensamiento ; y pocos pe
cadores habria que llegasen á tanto arrojo , como es pecar contra Dios,
á la vista del mismo Dios , si estuviesen prevenidos con esta reflexion :
Dios me mira. 2 Es camino breve para llegar á la perfeccion , como lo
enseñó el Señor á Abrahan , cuando le dijo : anda en mi presencia , y
serás perfecto ; porque siendo la perfeccion del cristiano hacer bien to
das sus obras , no hacerlas flojamente , hacerlas con aplicacion y fervor;
no hay cosa que pueda inspirar mas este fervoren las obras, y corre
gir el desorden de una vida negligente y tibia , que la vista y la pre
sencia de Dios. Si de verdad consideras, que Dios te está mirando con
tinuamente; cómo será posible, que con ese pensamiento seas tibio y
flojo en su servicio y en lo que haces por Dios ? Anímate pues , i la
práctica de este santo ejercicio , en que hallarás una fuente de consue
los para tu alma, como te asegura el Señor por su Profeta: están llenos
los justos de un santo gozo.
3 Considera , que para practicar con fruto el ejercicio de la presen
cia de Dios , debes : 1 Evitar cuidadosamente todo lo que puede ser
embarazo á su práctica, como son vanos entretenimientos del siglo: cier
tos entretenimientos , en que se derrama mucho el corazon acia fuera :
ciertas alegrías desaregladas, que distraen al espíritu : el exceso de los de
seos que agitan y dividen el corazon : la vehemencia de las pasiones, que
alteran y turban el ánimo : las conversaciones inutiles , que suelen He
nar á la imaginacion de bagatelas: mil negocios impertinentes , cuidados
superfluos, y ocasiones de distraccion , que á veces se suelen buscar: de
bes pues cortar con esfuerzo por todo esto; porque todo esto es incom
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3O9
patible
medios con
de adquirirla
la presencia
y conservarla,
de Dios. 2 Debes
cuales son
aplicarte
: 1 la con
oracion
fidelidad
, pidiendo
á los „

todos los dias á Dios este don precioso , y diciéndole con David : diri
gid Señor , mi camino delante de vuestros ojos , y haced que no me apar
te jamas de vuestra presencia. 2 El silencio y el retiro , teniendo cada
dia algunos ratos señalados para vacar á Dios , y apartarte del ruido y
tumulto del mundo. 3 El orden en las obras, no haciendo alguna sino
con el espíritu de obediencia á Dios ; cumpliendo en todas su voluntad
y divino beneplácito, no considerando las criaturas, sino como deben
ser consideradas como imágenes de Dios, ó espejos , que nos representan
sus perfecciones divinas: el cielo, como el palacio de su gloria: la tier
ra , como el escabel de sus pies : los hombres , como ministros de su
providencia: las prosperidades, como efectos de su liberalidad: las ad
versidades, como justas disposiciones de su santa voluntad, paraque crez
cas en virtud, ó satisfagas á su justicia. Este es el secreto de no perder
jamas la presencia de Dios , y el medio de hacerte en breve muy san
to. Ó cuánto crecerás en perfeccion , si andas por este camino ! Resuél
vete pues, con eficacia á entrar por él, y no pararte en su seguimiento.

Convencido de la importancia
Resolucion.
del ejercicio de la divina presencia

para el progreso en la vida espiritual, y mas estrecha union con Dios;


resuelvo no perderla de vista , y practicar tal número de actos cada ma
ñana y tarde, sin perdonarme la omision que en esto tuviere, lá cual
por cada vez castigaré en mí ó con el rezo de un padre nuestro , ó con
besar la tierra, 6 dar cierta limosta , etc.

. . Ramillete.
MEDITACION
Dadme SeñorDE, queLAcontinuamente
REVERENCIA me QUE
acuerdeDEBEMOS
de Vos. TENER

'» Á LAS IGLESIAS.

1 Considera , que la iglesia es un lugar terrible , (como decia el


santo patriarca Jacob) es la casa de Dios y la puerta del cielo: es la
iglesia el lugar destinado, en donde los sacerdotes t ministros del Altí
simo oran á Dios por los pecados del pueblo , y le vuelven propicio,
paraque use de misericordia con nosotros, y no nos castigue conforme
merecen nuestras culpas. Considera , que tú debes cooperar con ellos pa
ra conseguir lo que deseas ; y mal cooperarás si en vez de orar con los
sacerdotes, te pones á hablar y á tratar negocios impertinentes, y á ha
cer acciones indignas de la santidad del lugar, antes bien irritarás á
20*
3IO MANUAL
Dios, paraque mas severamente te castigue, a Nota , que en ninguna
ocasion se manifestó nuestro Salvador Jesus mas severo y rígido , que
cuando arrojó á latigazos de su templo á los que le profanaban; pues
qué será de aquellos, que mientras están en la iglesia no cesan de ha
blar y tratar negocios profanos, y mirar quien entra y quien sale, sin
atender á que estan en la presencia de Dios, y de Jesus sacramentado,
de los ángeles y santos? ü dulce Jesus mio! Si en vuestra casa os ofen
do, adonde iré á buscar el perdon? Si en el puerto perezco, en donde
hallaré salvacion? . ■ .. .
2 Considera y detesta los muchos pecados, que en el templo santo de
Dios cometen los mortales, y son: í Los que entran con vestidos pro
fanos para ser vistos de los demas, ó para ver al otro, ó á la otra por fi
nes detestables. 2 Los que descompuestamente estan en el templo muy
sentados en los bancos como si estuviesen en la presencia de algun gañán;
ó arrodillados con sola una rodilla, al modo de los judíos, cuando da
ban de bofetadas á Cristo Señor nuestro. Rara cosa es , que los delin
cuentes , que se acogen á la iglesia estén seguros de la justicia de la
tierra ; y que no pueda la justicia de Dios estar segura en su misma ca
sa de las insolencias ó irreverencias de los hombres ! No hubo ningun
judío par capital enemigo que fuese de Jesucristo, que se atreviese á
echar mano á su Magestad divina en el templo ; y los cristianos no se
avergüenzan de ofenderle en su misma casa, en su templo santísimo,
con tantas y tan repetidas irreverencias y ofensas ! O benignísimo Se
ñor ! Sola vuestra paciencia infinita puede tolerar ultrages tan de marca.
3 Considera los medios de que te puedes servir para estar con la
debida reverencia en el templo santo de Dios. 1 Al entrar en la iglesia,
dí con san Bernardo: negocios quedaos á fuera; porque la casa de Dios
solo es para un negocio , que es el aprovechamiento espiritual del alma. 2
Escoge un lugar retirado donde menos ocasion hay para la distraccion
de las potencias. 3 Prevente con un acto de viva fé en orden á la tre
menda Magestad de Dios , en cuya presencia estás. 4 Considera los in
comparables beneficios que en la iglesia has*" recibido de Dios , como
son : 1 El santo bautismo en donde de hijo de maldicion te hizo hijo
adoptivo suyo por la gracia. 2 Las muchas veces , que por medio de la
confesion te volvió á su amistad y gracia. 3 Las repetidas veces . que
te convidó á su mesa , dándote su cuerpo sacramentado , y otros infini
tos beneficios que debes tener presentes para el agradecimiento. 4 Pro
cura de imitar á muchos siervos de Dios, que con irrevocable teson ob:
servan el no hablar palabra, ni aun un sí, ni un no, en las iglesias. O
si lo hicieses así , cómo aplacarias las ¡ras de Dios ! Quién podrá expli
car los beneficios , que de su mano poderosa recibirias ?
DB PIADOSAS MEDITACIONES. 311

Resolucion.
No habia jamas entendido como ahora, la obligacion de estar con
la debida reverencia en las iglesias, ni apenas hecho caudal de ella por
mi ceguedad y poca reflexion , siendo así que es de fé la real presencia
de Cristo nuestro Señor sacramentado en nuestras iglesias; me he con
fundido de ver las muchas y repetidas irreverencias , faltas y pecados
en ellas por mí cometidos, como el mirar, hablar, reir y otras accio
nes aun peores: resuelvo, pues, en adelante remediar tan abominable
desorden , con la indispensable práctica de los medios prescritos en esta
meditacion , particularmente con el de considerarme en la presencia de
Dios todo el tiempo que estuviere en tan santo lugar, que no hay otro
mas poderoso para tenerme reverente y atento.
1
Ramillete.
Perdonadme Dios mio, por vuestra infinita bondad, los pecados he
chos en el lugar , en el cual busco tantas veces el remedio de ellos.

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA HUMILDAD.

1 Considera los motivos que te pueden obligar para alcanzar la pre


ciosísima virtud de la humildad. 1 Cristo Señor nuestro convida á to
dos á esta virtud con aquellas amorosísimas palabras : aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazon. 2 Este supremo maestro de hu
mildad , no contento de haberla enseñado con las palabras, quiso tambien
practicarla con las obras , humillándose hasta la muerte y muerte igno
miniosísima de cruz; y así dijo san Agustin : que el que no imita á Cris
to Señor nuestro, en vano se gloría con el nombre de cristiano. 3 Ningu
no puede entrar en el paraíso , sin gozar la verdadera humildad : si no
os haceis pequeñitos , no entrareis en el reino de los cielos , dice el Salva
dor Jesus. 4 Sin la humildad no puede alcanzarse virtud alguna, ni con
servarse; y asi dijo san Gregorio: el que recoge virtudes sin humildad,
es como el que lleva el polvo delante del viento. 5 Dios nuestro Señor re
siste á los soberbios y comunica sus dones y gracias á los humildes. 6
Con la humildad se vencen las astucias de satanás. Vió en una ocasion san
Antonio los muchos lazos, que el demonio habia parado por el mundo para
precipicio de las almas; y pidiendo á Dios, cómo se librarian los hom
bres sin caer en ellos , le fue respondido, que con la verdadera humildad.
Ultimamente, en el cielo se te dará la gloria á proporcion de la humildad,
que hubieres tenido en la tierra : porque así como el que se ensalza, será
abatido; asi el que se humilla será exaltado. Ruega incesantemente i
Dios te libre de la soberbia, y te comunique la preciosa virtud de la hu
mildad.
312 MANUAL
2 Considera , que la humildad es una virtud , por la cual conocien
dose el hombre á sí mismo , ama su propio desprecio , y se reputa por
la misma nada. Los actos principales de esta virtud son los siguientes,
í Sentir de sí bajamente. 2 Desear ser vilipendiado de todos. 3 Repu
tarse inferior á todos en la virtud. 4 Tenerse por digno del aborreci
miento de todos. 5 Ejercitarse gustoso en los ministerios mas viles. 6
Creer que es útil é inhabil para toda cosa buena ; y no obstante , con
la confianza en Dios continuar siempre en obrar bien. 7 No escusar ja
mas sus faltas, sino reconocerlas ingenuamente por muy suyas. 8 No
turbarse , ni inquietarse por hallarse con algunos defectos ó naturales ó
morales; antes gozarse, de que los otros se los adviertan. 9 Aprobar y
tener por bien hecho lo que los otros hacen , cuando no son cosas peca
minosas, y pensar que todos se nos adelantan en la virtud, en talentos
y dones. 10 Atribuir á Dios todo el bien que tenemos, y dar á su Ma-
gestad divina la gloria de cuanto bueno se hace. O si te gobernases por
este arancel que queda dicho , cuán cerca te hallarias de poseer el teso
ro de la verdadera humildad !
3 Considera los medios que te puedéíí ayudar para poseer tan pre
ciosa virtud. 1 Haz á menudo reflexion sobre tus pecados cotidianos, so
bre las frecuentes recaidas, sobre tu indevocion, ingratitud, inconstan
cia y demas miserias; y confundete, reconociendo eres uno delos ma
yores pecadores del mundo. 2 Medita con frecuencia y sériamente la
vida humilde y abatida del Hijo de Dios , y avergüénzate de tu sober
bia y de no imitarla. 3 Procura ocultar cuanto pudieres, á los hombres
tu reputacion; como es el punto de la nobleza, de la ciencia ó de los
dones , así de naturaleza como de gracia sin manifestarlos jamas sino
cuando la necesidad y gloria de Dios lo pidieren. 4 Huye de tí toda hon
ra, aplauso y vana estimacion de los hombres, como de pestilencia. 5
Elige siempre para el cuerpo lo peor , reconociendote indigno de lo bue
no ; y no admitas exencion alguna, especialmente si vives en comunidad.
6 Aprecia mas el obedecer que el mandar , sin apetecer jamas superio
ridad alguna. 7 Sufre con igualdad de ánimo las adversidades, calumnias,
injurias, sequedades de espíritu y penas interiores, reputándolas por muy
inferiores á lo que por tus culpas mereces ; y asegúrate , que si pone en
ejecucion estos medios tan eficaces , conseguirás el altísimo tesoro de la
verdadera humildad.
Resolucion.

Sin humildad no puede haber espíritu cristiano , ni progreso en el


camino de Dios, ni comercio ni union con su Magestad , porque el Se
ñor resiste á los soberbios, y da su gracia á los humildes. Ni es posible la
salvacion ; porque es clara la protesta del Salvador : si no os hiciereis co
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3I3
mo los pequeñuelos , no entrareis en el cielo. Y aunque no cuesta poco el
adquirir una verdadera humildad de corazon, bien que todo es poco para
lo que ella vale ; sin embargo , no es imposible con la ayuda de la gracia
y cooperacion del hombre: resuelvo, pues, atender continuamente al
ejercicio de esta virtud, cerrando luego la puerta al menor estímulo que
sienta de propia estimacion ; y ya que no tenga tanto aliento para hacer
demostraciones exteriores de humildad, (que seria muy justo practicar
alguna cada dia con discrecion y prudencia) procuraré á lo menos humi
llarme por esto mismo interiormente á vista de mi poca virtud.

Ramillete.
Fortifieadme, Señor, en el propósito que me habeis inspirado, de
trabajar hasta desarraigar en fin de mi corazon la raiz de la soberbia tan
connaturalizada, que se derrama en todas mis acciones.

MEDITACION DE LA VIRTUD ANGELICA DE LA


CASTIDAD.

í Considera la excelencia de esta hermosísima virtud , y la obliga


cion grande que tenemos de guardarla. 1 Esta virtud es preciosísima en
los ojos de Dios, y hace agradable á Jesus á quien la posee ; pueSj como
refiere S. Juan en el Apocalipsi , va siempre el Cordero , que es Cristo,
acompañado de un ejército grande de los que guardaron virginidad, can
tándole un cantar nuevo que nadie puede cantar , sino los virgenes. 2
La castidad es una perla preciosísima, tan apreciada de María Santísima
que no consintió el ser madre de Dios, hasta que supo sería sin detri
mento de su virginal pureza. 3 El que posee esta virtud, es preservado
de muchas enfermedades, libre de infamias, y de la esclavitud y tiranía
de la ciega pasion, á que estan sujetos los carnales, sucios y deshonestos.
4 Los bienes que consigo trae esta amabilísima virtud son tan excelen
tes, que no se pueden expresar : basta decir que muchos millares de
hombres y mugeres merecieron conseguir la palma del martirio por su
castidad; y lo que mas es, por defensa de ella dieron la vida muchos
santos. 5 Esta virtud hace á los hombres semejantes á los ángeles en la
pureza, en la prontitud de obedecer á los divinos mandamientos: y fi
nalmente en el premio y en la gloria, de la cual serán para siempre ex
cluidos aquellos que quisieron en esta vida vivir en los sensuales delei
tes. O Dios y Señor mio! Dadme gracia para no acompañar á estos in
felices, é infundid en mi alma un grande amor á la castidad; paraque
ya que no pueda cantar con los vírgenes , pueda alomenos oir sus cán
ticos en el cielo.
9 Considera, que la castidad es una virtud que nos hace abstener de
3*4 MANO Ai,.
los gustos ilícitos de la carne, y reprimir los afectos desordenados de
ella. Los actos principales de esta virtud, son: 1 La guarda de la vista,
del oído y demas sentidos exteriores, que son las ventanas por donde el
enemigo comun entra á robarnos tan precioso tesoro, a La modestia que
debe resplandecer en las palabras, en el vestido y en todas las acciones
del hombre exterior. 3 La circunspeccion y cautela en el conversar y
tratar, advirtiendo que no se diga, ni haga cosa alguna en menoscabo de
la honestidad. 4 ^ vigilancia en huir las ocasiones, así interiores como
exteriores; como son, la soberbia que acostumbra ser castigada con el
vicio deshonesto: la ira y la gula, contrarias á la castidad: y el ocio,
que hace al hombre lánguido y flaco: el no estar jamas solo con sola,
por el peligro de caer; pues como dice Dios: El que ama el peligro,
perecerá en él. 5 La pureza del corazon , procurando apartar luego los
pensamientos malos, y cuanto pueda ofender á esta angelical virtud. O
virtud soberana, apreciable á los ojos de Dios, amada de los ángeles,
estimada de los santos, quién fuera digno de poseerte!
3 Considera, que esta soberana virtud es muy difícil de alcanzar;
pero no es imposible de conseguir y conservar por la gracia de Dios:
asíle fue respondió i S. Pablo: Bástate mi gracia. Sírvete, pues á este
fin de los siguientes medios. 1 Pídela á Dios con perseverancia: Como yo
supiese, (dice el sábio) que no podia ser casto sin la gracia de Dios, re
currí á su Magestad divina, y se la pedí. 2 Si fueres tentado del vicio
contrario, pon luego los ojos en la pasion de Cristo Señor nuestro, y
vencerás: Yo no he hallado (diceS. Agustin) remedio tan eficaz contra
los ardores de la concupiscencia, como la pasion y muerte de mi Redentor.
3 Sé muy humilde y desconfía de tí mismo; porque la castidad sin la
humildad es como la pavesa que facilmente se deshace y desaparece.
4 Procura ir siempre en la presencia de Dios, diciendo muy á menudo:
Mira que te mira Dios. 5 Acuérdate de las funestas caidas de grandes
siervos de Dios, que habiendo sido antes puros como ángeles, fueron
despues inmundos como demonios, y teme y tiembla de tí mismo. 6 Sé
muy devoto de la Vírgen Santísima madre de toda pureza , y tenia por
particular protectora para conservarla : no olvidándote de imitar i un Jo
sé en Egipto, que dejando la capa en manos de su Señora , se expuso á
perder la vida, por no perder la castidad: á un S. Benito y S. Francisco
de Asis, que se echaron el uno en un zarzal., y el otro entre las zarzas
y la nieve para extinguir los ardores sensuales. O si tú te quisieras ani
mar, y cómo no te faltaria Dios Con su gracia para conservar esta an
gelical virtud !
Resolucion.

Como es muy preciosa por una parte, es muy peligrosa y difícil de


DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3 i ¿¡
conservar por otra la castidad; basta la experiencia para convencerme
de esta verdad tan sólida , como comprobada. Lo que me importa es,
aplicarme con indecible cuidado á la guarda de este tesoro que lograré:
í Con pedirlo á Dios con todo afecto de mi corazon cada dia , no solo
á la manana, levantándome, mas aun entre dia, repitiendo la misma sú
plica. 2 Huyendo con puntualidad los peligros de tratar, conversar, vi
sitar á personas que pueden serme ocasion de ruína. 3 Estando siempre
en la presencia de Dios. Esto resuelvo practicar sin falta alguna.

El vicio opuesto á esta angelical


Otra.
virtud es, no solo la señal mas fu

nesta, sino aun el principio mas probable de eterna condenacion; porque


sobre sujetar mas que otro ninguno á la reincidencia, ata tan fuertemen
te al pecador á su prosecucion, que le vuelve como imposibilitado á de
sasirse de él, y así desesperado de remedio, le conduce por estos pasos á
una impenitencia final. Ninguna diligencia, pues me ha de parecer so
brada, ni extraordinaria para librarme de tan horrendo monstruo: por
esto resuelvo mortificar mis sentidos, particularmente la vista y oido,
que son las ventanas, por donde entra la muerte, no poniendo jamas los
ojos deliberada y fijamente en alguna muger, y retirándome de conver
saciones menos decentes, privarme de ciertas visitas, desconfiando siem
pre de mis propósitos, y sobre todo cerrar la puerta á los primeros im
pulsos, estimulos ó pensamientos, sin permitirlos entrar de ninguna ma
nera, y rogando al Señor^ ya metiéndome en la llaga de su costado, ó ya
divirtiéndome con cosas indiferentes, etc. • .'
< » .. " -i . / . . 11 .
Ramillete. ' ':j -.- -\ -nu
Señor: Supe, que no podía ser casto, sin vuestra1 gracia 'y ayuda, por
que es don de vuestra liberalísima mano; pero sé tambien que no la ne
gais á quien os la pide con todo el afecto de su corazon. ; :
. • ..¡ ■ ■. : y
MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA MORTIFICACION.

1 Considera las razones que te deben mover para practicar conti


nuamente Ja- mortificacion. 1 Esta virtud es ;\ todos necesaria para sal
varse: Si el grano del trigo que cae en la tierra no muere, él solo queda:
con cuyas palabras enseña nuestro Salvador la necesidad de la mortifica
cion para salvarnos, a El que no toma su cruz, (esto es. el que no atien
de á mortificarse) no es digno de mí, ni puede ser mi discípulo, dice rfl
mismo Señor. 3 Nuestra naturaleza quedó despues del pecado grande
mente corrompida y depravada; y nos inclina continuamente al mal, si
no se le resiste con la mortificacion. 4 Un hombre mortificado goza de
316 MANUAL
una paz y tranquilidad celestial; al contrario, el poco mortificado vive
continuamente inquieto, y siempre agitado de sus propias y mal morti
ficadas pasiones. 5 Será uno tan perfecto, cuanto tuviere de mortificado;
así porque todos los pecados que cometemos, tienen principio de la poca
mortificacion ; como porque las virtudes no se practican sin hacernos
violencia. 6 Premia tanto Dios esta virtud , que los mismos bienaventu
rados, si Ies fuese concedido, la abrazarian con todo ardor, y practica
rian con rigor indecible. 0 dichosa penitencia, (dijo S. Pedro de Alcan
tara al llegarla á experimentar) qué tanta gloria me has merecidol Mas,
ó ceguedad de los cristianos! y mayor ceguedad, si eres miembro de al
guna religion ó congregacion, porque cualquiera que sea, estás en casa
de penitencia, de mortificacion, de abnegacion, instituída para la reforma
de las costumbres, y para la practica de cristianas virtudes. Lo cierto
es, que sin mortificacion no puedes alcanzar el don de la oracion, y
segun decia el padre S. Francisco: El que no la tiene, no puede hacer
progreso alguno en el camino de la perfeccion ; y un operario solo bien
mortificado ganará mas almas á Dios, que no harán muchos sin ser mor
tificados. O ceguedad tuya, si piensas te ha de premiar Dios en la otra
vida , si en esta no conociste jamas, qué cosa fue mortificar una pasion
por su amor !
2 Considera, que la mortificacion es una virtud, con la cual se su
jeta la carne al espíritu, las pasiones á la razon, y la razon ¡í Dios. Es
ta se divide en cinco ramas; esto es, en la mortificacion de los sentidos,
de las pasiones, del entendimiento, de la voluntad y de la imaginacion;
y así no puede ser uno perfectamente mortificado , sino con la entera
mortificacion de estas cinco cosas, no debiéndote servir de los ojos, de
los oídos, de las pasiones y de las potencias del alma, sino cuando lo pi
den la necesidad y la razon. De aquí es, que no puede decirse mortifica
do: 1 El que aflige su cuerpo con vigilias y ayunos, disciplinas, etc. y
retiene en su ánimo la soberbia, la ira, envidia y otras pasiones. 2 El
que solamente atiende á la mortificacion interior, y deja como inútil
la exterior del cuerpo. 3 El que renuncia la propia voluntad, y queda
amartelado con su propio juicio 4 El que habiendo mortificado la volun
tad y el juicio, deja discurrir la imaginativa sin refrenarla, como debe.
5 El que mortifica la carne y al espíritu no siempre , sino por algun
tiempo solamente. O santo Dios, y euán poco practicada es esta doctrina
de los mortales! Muchos hablan de la mortificacion que parecen unos
ángeles; y en la práctica mas parecen brutos que hombres. O cuán poco
aprovechará la especulativa, si no se acompana con la práctica*!
3 Considera los medios para conseguir la virtud de la mortificacion:
algunos son generales, otros particulares: los medios generales son: 1 En
tregarse todos los dias por algun tiempo á la oracion meetal, y en ella
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 31J
pedir fervorosamente esla virtud. 2 Sentir de sí bajamente, y reputarse
por digno de todo desprecio, por ocasion de su nada y de sus pecados.
El que tuviere este sentimiento , no buscará sus gustos y satisfacciones,
ni tampoco pensará , sino en mortificarse y tratarse como reo y mere
cedor de castigo. 3 Huir de acompañarse con personas desahogadas y
poco mortificadas ; y al contrario , platicar con aquellas que aman la
mortificacion y modestia. Los medios particulares son estos: 1 La mor
tificacion del cuerpo se alcanza con la guarda de los ojos y de los otros
sentidos, con el silencio, vigilias, ayunos, azotes, cilicios y semejantes
maceraciones. 2 La de las pasiones se alcanza, evitando la precipitacion,
obrando con paz y tranquilidad de ánimo, y ejercitando frecuentes actos
contrarios á las pasiones, de que fuere molestado. 3 La mortificacion del
entendimiento se alcanza, apartando luego los malos pensamientos , ad
mitiendo las divinas inspiraciones, huyendo la pertinacia y contencio
nes, desconfiando del propio juicio , y sujetándole no solo al de los su-
superiores, sino tambien al de los iguales é inferiores. 4 La voluntad
se mortifica, conformándola con la de Dios, sujetándola á la de los ma
yores, y condescendiendo gustoso con el prójimo, en todo aquello que no
es contrario á la voluntad de Dios y de la iglesia : y finalmente , la
imaginativa que es la puerta, por la cual los enemigos asaltan al alma,
se mortifica, desviándola de falsos placeres que la perturban, cerrándola
á los objetos malos , y abriéndola á los buenos y santos pensamientos.
Practíca así la mortificacion para vivir y morir , y resucitar con Cristo
Señor nuestro , y para gozar de suma paz en esta vida y de glorias in
terminables en la otra.
Convencido de la necesidadResolucion.
de la mortificacion , no solo para hacer

algun progreso en la virtud que tanto será, cuanto tendré de mortificado,


sino tambien para conservarse uno en gracia que dificultosamente se lo
gra sin mortificacion : resuelvo no pasar dia alguno , sin aplicarme á
vencer alguna pasion, y reprimir algun afecto inútil y desordenado, pres
cribiéndome ciertas reglas y actos, tanto para lo interior, como para lo
exterior, segun el consejo y aprobacion de mi padre espiritual.

Señor , dadme espíritu de Ramillete.


mortificacion ; porque sé que es prin

cipio de vida para los que con ella mortifican los deseos desreglados de
la carne. ; ,
MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA PACIENCIA.

1 Considera las razones, por las cuales debes con todo cuidado
atender al ejercicio y conservacion de la paciencia. 1 Entre todas las
.
3'8 MANUAL
virtudes esta es una de las mas necesarias al cristiano : porque así como
en todo tiempo y lugar se encuentran frecuentes ocasiones de padecer y
merecer; así no hay tiempo, ni lugar, donde no tengas necesidad de ejer
citar esta virtud de la paciencia. 2 Esta virtud es tan provechosa que
con ella podrás superar generosamente todas las dificultades que pudie
ran retardarte en el camino de la perfeccion. 3 Dios nuestro Señor ha
ce tanto caso del hombre paciente, que por boca del Sábio le prefiere á
los conquistadores de las ciudades. 4 La paciencia endulza tod.1s las
amarguras de esta vida , y las vuelve de tal manera suaves que vienen
á tolerarse, no solo con fortaleza de ánimo, sino tambien con consuelo
y alegría grande. 5 Esta virtud aprovecha mucho al projimo; porque le
induce á obrar eficázmente con suavidad y v1rtuosamente. 6 El reme
dio mas poderoso para no pecar es la paciencia ; siendo así, que la im
paciencia es el orígen de muchos pecados, como lo verá, el que atenta
mente lo consideráre. 7 Es grande sinrazon é injusticia el rehusar el pa
decer, aborreciendo la paciencia; porque es acusar de injusta á la misma
justicia, mientras que por no querer tolerar cosa alguna , no se quiere
uno sujetar á la justísima disposicion de Dios, siendo todos los males
(excípto el pecado) penas, que vienen de su santísima mano, dijo el pro
feta Amós: No hay mal en la ciudad, que no haya hecho el Señor. Fi
nalmente; así como es felicísimo en esta vida el que en grado eminen
te goza esta virtud ; así es sumamente infelíz el que no la conoce. O
cuántos se hallan de estos en el mundo! Quién negará, que su impa
ciencia continua les hace semejantes á los condenados del infierno !
9 Considera, que la paciencia es una virtud, con la cual sin mur
murar, ni contristarnos, sino con fortaleza y tranquilidad de ánimo to
leramos por Dios todas las miserias y trabajos de esta vida, con resolu
cion de primero perder la vida , que cometer un levísimo pecado para
librarnos de ellas. Los grados de esta virtud son tres: el primero es, su
frir las adversidades sin alterarse interiormente , y sin prorrumpir en
actos indecentes ó palabras escandalosas contra Dios, ó contra las cria
turas, ó contra sí mismo; esto emperó no quita el lamentarse dulcemen
te , ni el buscar los remedios lícitos para mitigar el dolor : el segundo
es, sufrir con perfecta resignacion é indiferencia, conformándose en to
do con la divina voluntad , como decia el santo Job : Si recibimos los
bienes de la mano del Señor; por qué no recibiremos los males? El terce
ro, que es el mas perfecto , es sufrir no solo con resignacion sino tam
bien con alegría y contento , segun el consejo de Santiago : Alegraos,
cuando os veáis circuidos de varios trabajos y tentaciones. Ó cuán lejos
quizás te verás, si bien lo consideras , de tan sublime grado de pacien
cia ! Quisieras un Dios á tu modo, que se sujetase á tu voluntad; y pre
ciándote de cristiano, huyes el padecer y sujetarte á la de Dios.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 3I9
3 Considera los medios que te pueden aprovechar para alcanzar,
aumentar y conservar la virtud de la paciencia. 1 Acuérdate muchas
veces de la inefable paciencia de Dios, en tolerar tanto tiempo tus peca
dos. 2 Medita atentamente la dolorosa pasion y muerte del hijo de
Dios, tolerada con infinita paciencia por tu amor y ejemplo : Cristo pa
deció por vosotros, (dice S. Pablo) paraque sigais sus pisadas. 3 Consi
dera, que siendo brevísima la vida humana , tambien terminan breve
mente sus penas. 4 En tus penas y trabajos, dí con S. Ignacio mártir:
Ahora comienzo á ser siervo de Cr1sto; y confiesa con el buen Ladron,
que con ellas recibes la recompensa de tus méritos. 5 Coteja tus trabajos
con los de los mercaderes, soldados y cortesanos; y avergüénzate de que
rer iolerar menos por Dios, de lo que ellos toleran por el interés, por
el mundo y por la vanidad. 6 Ten por indubitable , que el hombre
paciente purga en esta vida sus pecados, y no tendrá que temer al pur
gatorio en la otra. 7 Haz muchos actos de fe sobre esta verdad : que to
dos los trabajos te vienen de la paternal providencia de Dios para tu
mayor bien. 8 Imita á santa Teresa de Jesus que decia : Señor, 6 pade
cer ó morir; ó á santa Magdalena de Pazzis, que decia: No morir, sino
padecer: dí con el santo Pio Quinto! Señor, aumentad el dolor; pero
aumentad tambien la paciencia. O si fueses tan dichoso de gozar aquel
dulce vínculo de amor de Dios de aquellos grandes siervos suyos que
continuamente repetian en sus penas: Tanto es el bien que espero, que
en las penas me deleito.

La piedra de toque, por donde


Resolucion.
se conoce, si uno tiene virtud cierta

y perfecta, son las adversidades sufridas con paciencia. Trabajos no pue


den faltar; porque es pension indispensable, á que nos sujetó el pecado:
si los llevo con resignacion, ya que no pueda con alegría ó tranquili
dad, recogeré méritos, cogiendo rosas de espinas; mas si repugno á las
disposiciones de Dios, que me los envia para ejercicio de paciencia, me
cargaré de pecados, cambiando la medicina en veneno: resuelvo, pues,
animarme á sufrir por Dios aquello, en que que querrá ejercitarme,
particularmente los malos tratos de N. el mal suceso de la pretension,
la pérdida de la hacienda, la enfermedad, etc. reconociendo en todos es
tos golpes la mano suprema de Dios, que me lo da para mi bien.

Señor , si sois servido darme


Ramillete.
que padecer , dadme tambien pacien

cia.
3»o MANUAL

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA MODESTIA.

1 Considera las razones, por las cuales debes portarte en todo lu


gar con la debida modestia. 1 Dios nuestro Señor encomienda por boca
de su Apóstol la práctica de esta virtud , diciendo : Fuestra modestia sea
manifiesta á todos los hombres. 2 La modestia es ácia los prójimos una
tacita reprension para el disoluto, y una viva exortacion á la virtud
para los demas , diciendo Tertuliano : Que los paganos de su tiempo,
viendo la modestia de los cristianos, se sentian excitados á obrar virtuo
samente. 3 Esta virtud hace venerable , á quien la posee , y que cada
palabra y accion suya , sea reverenciada y apreciada. Al contrario , el
poco modesto es aborrecido de todos , y ninguno da crédito á lo que
dice ó hace. 4 La composicion indecente del cuerpo es indicio de áni
mo desordenado y descompuesto. 5 Así como la corteza sirve de defen
sa al árbol, y las hojas de reparo á los frutos; así la modestia conserva
nuestro interior unido y recogido. 6 Si el Apóstol pide modestia á to
dos los cristianos; cuánto mas obligados á ella estarán los sacerdotes,
los religiosos y todos los que viven en comunidad! Si dijo el seráfico
doctor : Que la modestia y composicion exterior, es indicio manifiesto, de
que el interior va bien ordenado; qué tal estará el interior de un sacer
dote ó religioso chocarrero ó poco modesto?
2 Considera, que la modestia es una virtud, con la cual se arregla
y compone el exterior del hombre. Los actos principales son: 1 Tener el
cuerpo moderadamente derecho, así en el caminar, como cuando está
sentado ó en pie. 2 Llevar la cabeza con medianía inclinada ácia el
pecho, no moviéndola livianamente, sino con gravedad, cuando convie
ne y lo pide la necesidad. 3 Tener los ojos lo mas del tiempo inclina
dos ácia la tierra, y no dejarlos discurrir á una y otra parte, ni poner
los fijos en la persona, con quien se habla. 4 No manifestar el rostro
melancólico, ni vanamente alegre, sino con serenidad y dulzura. 5 Ser
parco y compuesto en el vestir. 6 No caminar á prisa , si la caridad
no lo pide, sino con paso grave y moderado. 7 Hablar á su tiempo y
con la debida circunspeccion, y no en voz alta, ni descompuesta. 8 Si
se ofreciere el toser ó escupir, vuelva con modestia el rostro para no
ofender á los demas. 9 Cuando las manos no están ocupadas, tenerlas
recogidas ácia el pecho, y no moverlas facilmente. 10 Cuando está sen
tado, no tener una pierna sobre otra. 11 Conservar el vestido limpio y
aliñado, pero sin afectacion. 1 2 Caminando con persona superior, no ir
igual con ella, sino un poco atrás , y á la mano izquierda , cediéndoln
el lugar mas honorifico. 13 Cuando se acuesta, no ponerse boca arriba,
sino de lado y jamas descubierto ni descompuesto. 2 Considera, que la
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 32 1
modestia no es virtud, sino tiene dos condiciones que se coligen del so
bredicho lugar de S. Pablo; y son : 1 Que se practique con cualquiera,
sea superior ó inferior, noble ó plebeyo, y por esto dice: Sea manifiesta
á todos. 2 Que cada uno observe aquello que le conviene segun su es
tado; el religioso, como religioso y no como cortesano: esto quiere de
cir vuestra modestia. 3 Que no sea meramente superficial y exterior,
sino que salga del interior, recogido y compuesto, y proceda del te
mor de Dios presente; pues como dice el sabio : El fin de la modestia
es el temor de Dios. O cuánto peligra , que la modestia de muchos no
sea virtud sino hipocresía ! Mídase con el temor santo de Dios, que este
es el que decidirá esta causa.
3 Considera los medios, con los cuales se alcanza esta virtud. 1 Es
tando solo, pórtate con la misma modestia que cuando estás en com
pañía de otros , porque te mira Dios. 2 Residencíate á tí mismo una
vez cada semana sobre los actos de la modestia , y enmienda las faltas
que contra ella has cometido. 3 Observa aquello que en esta materia te
desagrada en los otros, y procura no imitarles. 4 Acuérdate siempre de
tener presente á Dios en todo lugar. 5 Ten respeto á todos , y mira la
persona de Cristo en tu prójimo. 6 Conversa gustoso con las personas sa
bias, procurando imitar su buen porte. 7 No dejes pasar dia, sin tener
algun rato de oracion mental; porque esta es, como un cuchillo de dos
filos que corta del cuerpo todo lo superfluo de él , y tambien del alma. O
si lo hicieses así, cuan ciertamente alcanzarias la verdadera y santa mo
destia en el cuerpo y en el alma!

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA LIMOSNA.

1 Considera los motivos , que te pueden obligar á ser liberal con los
pobres, 1 Así como el agua apaga el fuego; así la limosna quita el pe
cado; esto es, perdona los pecados veniales, dispone al perdon de los
mortales, y quita la pena debida por aquellos y por estos. 2 I1npétra
de Dios una buena muerte; porque como dice el santo Tobías: No per
mitirá Dios que se condene, el que fue liberal con los pobres; y san Ge
rónimo dice : No me acuerdo haber leido que tuviese mala muerte , el que
en esta vida practicó gustoso las obras de misericordia; porque teniendo
los misericordiosos muchos intercesores , es imposible que sus oraciones no
sean oídas. 3 El sabio nos ensena , que la limosna merece ser preferida
á muchos sacrificios; y los santos Ambrosio, Agustino y Leon papa la lla
man otro bautismo. 4 Sed misericordiosos , (dice el Señor) como es miseri
cordioso vuestro padre celestial, el cual continuamente está dando á to
dos. 5 La limosna dada á los pobres la reputa Cristo Señor nuestro, como
hecha á su misma persona; y al contrario, dice el Espíritu Santo en los
21
322 MANUAL
proverbios: El que cierra sus oidos á las necesidades del pobre, pedirá y
no será oido. 6 Los clérigos y sacerdotes tienen mayor obligacion de ser
liberales con los pobres, 1 Porque por la gloria de Dios y por su estado
están obligados á dar buen ejemplo á todos, y manifestarse piadosos con
los projimos; y esto no lo conseguirán, sino se manifiestan caritativos y
misericordiosos con los pobres. 2 Por la obligacion que tienen de exor-
tar al pueblo a' ejercitar las obras de misericordia, 110 solo con las pala
bras , sino con mayor eficacia con las obras. O que terrible y digna de
temor será aquella maldicion del supremo Juez en el dia de la cuenta: Id
malditos al fuego eterno ; porque tuve f1ambre y no me disteis de comer !
2 Considera, que la limosna, paraque sea del agrado de Dios, debe
tener estas cinco condiciones. 1 Debe ser hecha en estado de gracia: Dios
miró á Abel , y despues á sus dones y ofrendas. 2 Debe hacerse con rec
ta intencion de agradar á Dios unicamente y no á los hombres; porque
los que hacen limosna por la gloria mundana : Ya han recibido su paga;
dice el Señor. 3 Con prontitud y alegria; porque Dios ama al dador ale
gre^ al que dá con pronto ánimo. 4 Debe darse con orden, prefirien
do los hombres de bien, en particular los enfermos y vergonzantes, á to
dos I0s otros: La limosna (dice san Ambrosio) es tanto mas agradable á
Dios, cuanto le es mas grato aquel que la recibe. 5 Debe darse con jus
ticia; esto es, de lo que es propio; porque no es l1cito dar lo que no es
suyo. De aqui se conocerá, cuan mal hacen algunos que habiendo hurta
do alguna hacienda y quedando defraudado su dueño, piensan que satisfa
cen con hacer limosna á los pobres , ó con hacer decir misas por las almas.
3 Considera y practica los medios para hacer fructuosamente la li
mosna. 1 Debe hacerse con secreto , y particularmente si hay peligro de
vanidad: Cuando haceis limosna, (dice el Señor) mirad que la mano si
niestra no sepa lo que hace la derecha; esto es, que se haga la limosna
puramente por Dios , sin mezcla de alguna siniestra intencion. 2 No pre
tender de quien la recibe cosa alguna, sino el sufragio de sus oraciones;
porque lo contrario fuera amor propio, y hada agradable á Dios la li
mosna. 3 Cuando sabes las necesidades de los pobres, no esperes á que
te pidan para remediarlas, á imitacion del santo Job, que decia de sí:
Que no esperaba que las pobres viudas abriesen la boca , sino que las so
corria antes que hablasen. 4 Acompaña la limosna corporal con la espi
ritual, ensenando á los ignorantes , consolando álos afligidos, &c. 5 Aun
que en la limosna se deben preferir los buenos, 110 debe negarse á los
malos, paraque de esta suerte mas fácilmente los gane para Dios; pues
como dice san Juan Crysóstomo : A cualquiera que se dé la limosna,
nunca se pierde el mérito. 6 Figúrate en la persona del pobre al mismo
Cristo Redentor de la vida , mirándole con rostro alegre y sereno , com
padeciéndote de sus miserias , y deseando hacer lo posible para aliviarle.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. S&3
Y qué sabes si alguna vez (como ha sucedido) será el mismo Cristo el
que te pide la limosna? O Santo Dios! Qué sería de mí, si le despidie
se con ceño y malos términos!

MEDITACION DE LA CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD


DE DIOS.

1 Considera los motivos, que te deben obligar á conformarte con la


voluntad de Dios, 1 Porque todo cuanto dispone y quiere Dios, todo lo
dispone para su mayor gloria , bien y provecho del hombre, a Si un en
fermo se pone enteramente en las manos del médico, se deja sangrar,
cortar, aplicar hierro y fuego, negar los manjares, prohibir el vino, lle
nar el estómago de bebidas amargas y bocados desabridos, sujetándose
del todo á su conducta, no obstante de estar tan expuesto á error y en
gaño, solo por la aprension que tiene, que el médico entiende lo que ha
ce y procura darle salud; con cuánta mayor razon debes tú ponerte en
las manos de Dios, recibiendo, como venido desellas cuanto te acaece,
sabiendo que desea mas la salud de tu alma, que el médico la de tu cuer
po? Puede acaso engañarse Dios en su conducta? Mas-* un ciego se deja
guiar de un muchacho, y aun á veces de un perro, porque sabe que tie
nen vista y le mostrarán mejor el camino que otjro ciego; y no sabrás tú
dejarte guiar de Dios que vé mejor, que ninguno el camino que te con
viene para salvarte, aunque esté sembrado de abrojos y de espinas? 3 La
voluntad de Dios es infinitamente santa , y por consiguiente es regla de
toda santidad: de donde á proporcion de la conformidad que tendrás con
ella , serás perfecto y santo. O cuan adelantado te hallarias en las virtu
des, si atendías con diligencia al ejercicio de conformarte con la voluntad
de Dios!
2 Considera, que debiéndote conformar con la voluntad de Dios en to
das las cosas, así adversas , como prósperas, accidentes naturales, así de
fuera , como de dentro de tí mismo; te hallarás convencido haber malo
grado á cada paso las ocasiones que te deparaba Dios. Cuántas veces has
prorrumpido en quejas contra la estacion del tiempo, ya por frio, ya por
caloroso, ya por destemplado, sin atender, á que si no te servia para lar
vida temporal, te podía ser muy útil para la eterna? Cuántas veces te has
quejado , á lo menos interiormente , de no ser de tan ilustre nacimiento
como el otro, de no tener tanta habilidad y talento, tanto juicio, tanta
memoria , tanta santidad, tanta belleza, sin acordarte que te podria de
cir el Señor: Amigo, no te hago injusticia : lleva lo que es tuyo y anda? O
qué descomedimiento y grosería! Confúndete delante de Dios, humíllate
en su divina presencia, y resígnate á su eterna disposicion, recibiendo
con nacimiento de gracias, lo que sea servido darte, frio, ó calor, lluvia,
324 MANUAL
nieve, pobreza, humillaciones, trabajos, enfermedades, desolaciones en
la oracion , tédio , sequedades : míralo todo , como ordenado de su pro
videncia para tu bien, y dile con el santo profeta, Psalm. 72. Señor, ut
jumentum factus sum apud te : Yo no quiero ser en vuestra casa , como
caballo de regalo, que se cuida con diligencia, y se trata con mil adver
tencias, no, Dios mio; quiero ser como un jumento que anda á todas ma
nos, sirve en la ciudad y en la campaña, al monte y al llano, de dia y
de noche , de invierno y de verano , por caminos buenos y malos , y se
deja guiar de un niño , llevando tan presto el estiercol , como el oro , y
se contenta de un poco de paja.
3 Considera los medios de que te puedes valer para conformarte con
la divina voluntad. 1 Asienta bien esta verdad en tu corazon, que no su
cede, ni se hace cosa en el mundo sin expresa voluntad, ó absoluta , ó
permisiva de Dios. Piensas á veces que fue accidente el romperse el otro
la pierna, el caer del caballo: que fue culpa del médico morirse el hijo,
mala conducta del abogado el perder el pleito , malicia del vecino el mal
suceso en la pretension; y no fue sino eterna disposicion de la divina pro
videncia que lo encaminó así para bien de tu alma. Cualquiera cosa que
te suceda contra tu voluntad, sabe , dice san Agustin que no sucede, sino
de orden de Dios, y cuando no entendemos porque se hace esto ó lo otro,
es menester atribuirlo á la providencia divina , creyendo que no sucede
sin causa, y procura sujetarte luego á este divino querer, adorando lama-
no que te hiere. 2 Pon los ojos en Cristo nuestro modelo que protesta en
su Evangelio. (Joan. 6. 38.) que no vino al mundo á hacer su voluntad,
aunque justísima , sino la de su padre, siendo ésta el único fin de sus de
seos y acciones , y esfuérzate á imitar este ejemplo ; y nota que nuestro
Señor Jesucristo se conformó con la voluntad de su Eterno Padre en cosas
tan árduas , como fue el morir ignominiosamente en cruz; y á tí no se
te pide conformidad en cosa tan dificultosa como esta. 3 Pídela á Dios
con fervor en tu meditacion ordinaria , en la cual debes hacer resolucion
de abrazar las ocasiones ocurrentes en aquel dia , poniéndote alguna pe
nitencia por cada falta que observarás en su práctica. O si guardases bien
estos documentos, qué tal sería la paz que tendrias en tu corazon!

Los desconsuelos, amarguras,


Resolucion.
disgustos, desabrimientos,. las turba

ciones y quejas, en que tan frecuentemente se vé anegado mi corazon y


fluctuando mi espíritu , son pruebas irrefragables que no he conocido la
conformidad con la voluntad de Dios: una pequeña contradiccion , un avi
so, un contragenio, me ha quitado la paz y metido en tormenta, sin
saber sosegarme por muchas horas , y aun i veces por muchos dias: tiem
po es ya de convencerme de este desórden y remediarlo: por lo que re
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 325
suelvo ponerme esta inviolable ley de ahogar en su nacimiento á estos
movimientos desreglados con la práctica del santo Profeta rey: Obmutui;
quoniam tu fecisti.
Haced , Señor que adore siempre
Ramillete.
vuestras divinas disposiciones , ni

me separe de vuestra santísima voluntad.

MEDITACION DE LA IMITACION DE CRISTO


SEÑOR NUESTRO.

I Considera la obligacion que tienen todos los cristianos de ser ver


daderos imitadores de Cristo Señor nuestro. 1 Vino su Magestad divina
del cielo á la tierra, para ser norma y ejemplar de nuestra vida, y quie
re que todos le imitemos : por eso dijo á los apóstoles y en ellos á to
dos: Yo os he dado ejemplo paraque obreis como yo he obrado. 2 Te lla
mas cristiano , no solo porque crees en Cristo, sino porque profesas se
guir su vida y practicar su doctrina; y así, segun san Agustin, no mere
ce nombre de cristiano , el que no es imitador de Cristo. 3 El ser imi
tador de Cristo es una señal muy cierta de ser del número de los pre
destinados, diciendo el Apóstol ,que aquellos que Dios ha destinado para
la eterna gloria, quiere que sean conformes con la imágen de su Hijo:
por eso han procurado todos los santos caminar por el camino de la imi
tacion de Cristo , y san Ignacio martir , cuando se hallaba en medio de
las fieras y de los tormentos , decia : Que entónces comenzaba á ser ver
dadero discípulo de Cristo. En efecto, las penas son la verdadera divisa
y señal para discernir los seguidores de Cristo de los secuaces de sata
nás. 4 Es gran locura no imitar á Cristo, que es vida, verdad y camino:
vida bienaventurada, verdad infalible y camino seguro. O mi Dios y Se
ñor! Si hago reflexion á mis deseos y operaciones, cuán diversas las ha
llaré de las vuestras!
a Considera, que la imitacion de Cristo Señor nuestro consiste en ha
cer obras semejantes , á las que su Magestad divina hizo por todo el dis
curso de su vida. Los eclesiásticos le deben especialmente imitar en las
funciones que ejercitó en los tres últimos años de su vida; esto es, ense
ñando, predicando, administrando los santos sacramentos, celebrando el
sacrificio de la misa , y haciendo semejantes funciones en beneficio del
prójimo. Los seglares, de cualquiera estado y condicion que sean, pue
den y deben imitarle en todo aquello que obró desde su nacimiento has
ta los treinta años de su vida : en la humildad , aprendiendo' á ser man
sos y humildes de corazon , lo cual se practica reputándose por vil y dig
no de todo desprecio, y alegrándose cuando vé que los otros le tienen por
tal : en la paciencia , tolerando las injurias , las aflicciones y trabajos con
21*
326 MANUAL'
aquel magnánimo corazon , con que las llevd el Señor en su vida y pa
sion : en la caridad que le movió no solo á beneficiar á todos , sanando
enfermos, resucitando muertos, sino tambien i dar la vida por nosotros:
en la obediencia, sujetándose de buena gana á los inferiores, por amor
de aquel Señor que fue obediente hasta la muerte, y muerte de cruz:
en la oracion , empleando todo el tiempo que pudiere en ella ; y así en
las demas virtudes. Procura arrojar de tí la ociosidad, la flojedad y ti
bieza, que son tres poderosos enemigos que te apartan de la imitacion de
su Magestad soberana.
3 Considera los medios que te pueden ayudar á la imitacion de Je
sus. 1 Haz como aquellos que aprenden á escribir, que de cuando en cuan
do fijan los ojos en el ejemplar que les dió el maestro , para conformar
se con él; así debes fijar á menudo tus pensamientos en las virtudes y
acciones de Cristo Señor nuestro para arreglar tu vida por ellas. 2 En
todas las ocasiones que se ofrecieren, confúndete de querer ser mejor tra
tado que su Magestad divina. Atiende que Cristo tuvo un pesebre al na
cer , y al morir la cruz por cama , vistió pobremente . se sustentó , ó de
su trabajo, ó de limosnas; y tú tantas sobrasen todo , tantas quejas si
te falta, no solo lo necesario, mas aun lo superfluo y vano: mira, si de
bes siquiera ejercitar algo de mortificacion en el trato de tu persona. 3
Pondera vivamente lo que harias, si un rey dela tierra, sábio, rico y
poderoso te convidase á pelear consigo contra tu principal enemigo y
suyo, con esperanza cierta de la victoria , y con promesa de larga re
compensa; con qué ánimo abrazarias tal convite? Acaso, pues, te has
de manifestar vil y cobarde , en seguir á Jesus tu Rey y Señor, que vá
delante de tí á pelear contra el mundo, demonio y carne, enemigos su
yos y tuyos, siendo cierto que has de conseguir victoria y por ella un
premio infiuito? O Señor, no permitais tal vileza y cobardía en mí! Dad
me gracia para conocer aquello en que principalmente os debo imitar,
asistidme con ella para ejecutarlo hasta la muerte.

He conocido claramente, que


Resolucion.
el imitar á Jesucristo mi Redentor, me

importa tanto , como salvarme ; porque no puede íer lo uno sin lo otro:
pero al mismo tiempo he quedado sumamente confuso de mis acciones,
tan opuestas á esta tan debida imitacion , entrando en el justo temor de
que el Crucifijo , que me presentarán á la hora de la muerte para alen
tar mi confianza , haya de servirme de medio de mi condenacion , sien
do mucho de temer que no será mi Salvador, sino ha sido mi modelo: re
suelvo, pues, no perder de vista este divino original para copiarle en mi
modo de vivir ; y pues todas las acciones de la vida humana se reducen
á tres géneros; es á saber puramente naturales, como dormir, comer,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 327
beber , &c. civiles ; como hacer , tratar , conversar , &c. espirituales y to
cantes al culto de Dios. En todas ellas propongo tener por regla fija las
de Cristo nuestro Señor; acompañar las primeras con moderacion y tem
planza , regulándolas por la razon , necesidad y medida : las segundas con
modestia, discrecion, condescendencia, humildad, paciencia, &c. y las
últimas con respeto, fervor, atencion , &c.

Dios mio, si el que no tieneRamillete.


el espíritu de Jesucristo no es vuestro,

dadme que en todas mis acciones tenga los mismos principios, sentimien
tos y fin que tuvo Cristo en las suyas, para vestirme así de su espíritu
é imitacion.

MEDITACION DEL CUIDADO QUE LOS PADRES DE FAMILIAS


DEBEN TENER DE SUS DOMÉSTICOS.

1 Considera la grande obligacion que tienen los padres de familias con


sus hijos y domésticos. 1 Dios nuestro Señor pedirá estrecha cuenta de
los pecados de aquellos que están bajo su dominio; y los pecados que és
tos cometieren por no corregirlos y castigarlos , se les imputarán á ellos.
2 El padre que no castiga á sus hijos, (dice el Espíritu Santo) les abor
rece. 3 El Apóstol dice : El que no tiene cuidado de sus domésticos , ha ne
gado la fe, y es peor que un infiel. 4 Dios no falta en dar á los padres
de familias que no lo desmerecen , las gracias necesarias para encaminar
á la vida cristiana á sus hijos y domésticos ; y así faltando á esta obli
gacion , hacen abuso de la gracia que Dios les dió, y ocupan el lugar
en que otro cumpliria mejor. 5 El padre cuidadoso de la salud espiritual
de sus hij'0s y domésticos , da mucha gloria á Dios , utilidad al prójimo,
y merece que el Señor le comunique con mayor abundancia sus divinos
dones. Si el Centurion del Evangelio , por mostrarse solícito de la salud
corporal de su siervo, mereció premio y alabanza por la boca de Cristo,
qué alabanzas y premio merecerá el que fuere cuidadoso de la salud es
piritual de los suyos? G Sería inhumano y cruel, el que dejase morir de
hambre á sus domésticos; pues quien negará que es mayor crueldad el
dejar perecer las almas de los suyos, por no administrarles la doctrina
necesaria para salvarse, condenándose por esto unos y otros á eternas
llamas? O padres mas crueles que las fieras, peores que los infieles!
2 Considera lo que debe hacer un padre de familias con los suyos,
para cumplir con el oficio de padre, 1 Debe instruirles , ó por sí ó por
otros en las cosas que pertenecen á la salvacion de sus almas, segun que
pide el estado y disposicion de cada uno. 2 Los debe reprender y casti
gar sus faltas , en lo cual debe huir dos extremos viciosos ; esto es la de
328 MANUAL
masiada disimulacion y blandura, y el sobrado rigor y aspereza. O si to
dos los superiores y padres de familias estuviesen revestidos del santo ze-
lo para con los sujos de aquel santo Eleazaro , y del santo Tobías que
110 podian tolerar que en sus casas se ofendiese á Dios! 3 Deben pro
curar que los suyos huyan la ociosidad que es madre de todos los vicios:
por eso los deben ocupar con discrecion en los ministerios proporciona
dos á sus grados. 4 Deben apartarlos totalmente de las ocasiones del pe
cado; como son , los juegos de naipes, dados y otros semejantes, y no
permitirles libros profanos, ni de comedias, &c. ni conversaciones con
gente de diferente sexo, ni compañías de gente vagamunda , ociosa y ruin,
por donde muchos se han perdido. 5 Deben sobre todo darles buen ejem
plo , guardándoles de decir , ó hacer cosa alguna , por la cual aprendan
á ofender á Dios. O cuántos hijos se conservarian castos , si los padres
fuesen recatados! Cuántos no jurarian , si los padres no fuesen jura
dores! Cuántos serian virtuosos, si los padres lo fuesen!
2 Considera los medios , de que se pueden valer los padres de fami
lias para cumplir con dichas obligaciones. 1 Rogar á menudo á Dios por
los propios domésticos, pidiéndole, les conceda su santo temor. 2 Todas
las veces que supieren que cometieron algun pecado, impónganles alguna
penitencia , y que cuanto antes se confiesen de él. 3 Tengan gran cui
dado de que sepan la doctrina cristiana , y el modo como se han de con
fesar : tambien, de que si es posible, oigan misa todos los dias con aten
cion y devocion ; y los sermones que los dias festivos se predican , y la
doctrina cristiana que se enseña : que antes de acostarse y cuando se le
vantan, hagan alguna oracion , encomendándose á Dios,á la Vírgen San
tísima y al Angel de la Guarda. 4 Cuando están enfermos , cuiden de la
salud de su alma , como cuidan de la del cuerpo. 5 Procuren oue sean
muy devotos de la Vírgen Santísima, y del Ángel Custodio que siempre
les acompaña. 6 Pidan muy de veras perdon á Dios , así de los pecados
de los hijos y domésticos, como de los propios; porque seles espera un
durísimo juicio, y castigo terrible de Dios á los padres remisos y des
cuidados , segun dice el Espíritu Santo : Juicio durísimo se hará de los
que presiden á los otros. Velad, padres de familias, velad y temed las
iras de Dios , que bien teneis porque velar y porque temer; y aprended
de la buena, ó mala educacion que se tuvo con vosotros, la que debeis
dar á vuestros hijos y domésticos.

MEDITACION DE COMO TODOS LOS QUE DESEAN AGRADAR


Á~ DIOS , DEBEN TENER UN DIRECTOR ESPIRITUAL.

1 Considera, cuán útil y provechoso esa todos el tener un director


espiritual para que nos guie en el camino de la perfeccion. 1 Dice san
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 329
Bernardo: Que el que no tiene otra guia que á sí mismo , es conducido de
un loco ; y el que se fia de su propio juicio , no tiene necesidad de demo
nio que le tiente, a Cuál es el ciego que no necesita de que le guien?
Todos los hijos de Adan quedamos ciegos por el pecado original; y así
no hay alguno por docto é iluminado que sea que pueda guiarse á sí mis
mo: y por mucha luz y gracia que tenga para guiar á los otros, no la
tendrá para encaminarse á sí mismo. 3 Las historias sagradas estan lle
nas de ejemplos de caidas horribles de personas , por otra parte piado
sas y santas, por haberse querido regir por sí mismas; y quien sabe si
te puede suceder lo mismo, si pretendes caminar por la via del espíri
tu , sin mas conductor que tú mismo? 4 Todos los hombres que tratan de
espíritu , son de sentir , que en el camino de la perfeccion no se puede
hacer progreso alguno sin el arrimo de un buen director; porque les ar
dides del amor propio son muchos , y muy difíciles de conocer : por lo
que es muy difícil que uno pueda ser buen juez en causa propia. Los
bienes que resultan de vivir bajo la conducta de un buen director, son
muchos y notables; porque con sus advertencias quedan frustrados los
lazos del demonio, se pone en buen camino, si se habia desviado de él,
recibe consuelo en las aflicciones , ánimo y valor en su pusilanimidad,
queda su entendimiento ilustrado por medio del buen director , conoce la
voluntad divina , y cobra ánimo para cumplirla. Quién duda que el re
pugnar sujetarse á esta doctrina tan clara como cierta , es efecto de la
soberbia , hija del amor propio desordenado ?
2 Considera, que la eleccion de un buen director no se debe hacer á
ciegas , é inconsideradamente ; mas se debe elegir entre mil , y como di
ce aquel gran doctor de las almas san Francisco de Sales, entre diez mil,
y que tenga estas calidades. 1 Que sea hombre de buena y santa vida;
porque el malo para sí, para quién será bueno? 2 Que sea prudente; pues
como dice el Redentor: Si un ciego guia á otro ciego, ambos caerán en
la hoya. 3 Que sea caritativo para que nos oiga con caridad , y se com
padezca de nuestras fragilidades , y ruegue á Dios por nosotros. 4 Que sea
de buena fama , reputacion y aprobado de sus superiores para tal empleo;
porque su obra sea bendecida de Dios. 5 Que sea secreto y no hable del
bien, ni del mal que hubiere en nosotros. 6 Que tenga mucha y buena
doctrina. Ruega á Dios, te haga gracia para hallar un tal amigo: porque
quien le halla , tiene un gran tesoro , dice el Sábio; tal amigo es una me
dicina saludable que vale para toda suerte de enfermedades espirituales;
y quién duda que Dios se le dará cual conviene , al que fuere verdadero
humilde, y pone toda su confianza en su Magestad divina!
3 Considera el modo como te debes portar con tu director para el
mayor aprovechamiento de tu alma. 1 Haz buen concepto de su perso
na , y reconócele instrumento , por medio del cual te habla Dios. 2 Des
33° MANUAL
cúbrele con gran sinceridad y claridad lo mas oculto de tu corazon , sin
celarle cosa alguna. 3 Obedece á ciegas, como obedecerías al mismo Je
sucristo , si personalmente te hablase. El obediente alcanzará victoria de
sí mismo, y de todos sus enemigos, dice el Sabio. 4 Nunca emprendas co
sa de importancia sin consejo del director. 5 Amale con amor puro y san
to, sin apego alguno del corazon; y si Dios te loquitáre, no te debes
afligir ni inquietar , sino resígnate en su santa voluntad , y ruégale te asis
ta como fuere servido para la direccion de tu alma , en el mayor apro
vechamiento espiritual de ella; que si de esta manera lo haces ¡ no fal
tará su paternal providencia.

MEDITACION DE LA DEVOCION QUE DEBEMOS TENER


Á MARÍA SANTÍSIMA.

1 Considera las razones, por las cuales debes ser singularísimo devo
to de la Reina de los ángeles María Santísima. 1 Es sumamente agra
dable á los ojos de Dios que su benditísima Madre sea de todas las criatu
ras honrada y reverenciada , y su Magestad divina recibe el obsequio que
le haces, como propio; pues dice el Espíritu Santo: La gloria de la Ma
dre es juntamente gloria del Hijo. 2 Esta divina Señora es digna de ma
yor veneracion que todos los santos juntos , siendo ella entre todas las
criaturas la mas privilegiada, y exaltada por la Beatísima Trinidad: pues
el Padre Eterno la escogió por Hija suya carísima, el Hijo por Madre su
ya dignísima , y el Espíritu Santo por Esposa suya amabilísima. 3 Estan
do Cristo Señor nuestro pendiente en la Cruz , nos encargó esta devocion
cuando la encomendó á san Juan , en quien estaban representados todos
los fieles, queriendo que todos nos manifestásemos obsequiosísimos hi
jos de su Santísima Madre. 4 Qué otra cosa pretendió la santa iglesia
católica con tan festivas solemnidades , templos, congregaciones y cofra
días, como tiene instituidas en honor de esta gran Reina y Señora, sino
inflamar los corazones de todos en su devocion y afecto? 5 No recibes
gracia alguna de Dios que no sea por medio de su santísima Madre;
porque es la tesorera del cielo y dispensera de las gracias; y así no hay
persona alguna que no haya recibido algun favor por su intercesion. 6 El
que es cordial devoto de esta celestial Señora, tiene un sobrescrito de
predestinado para la bienaventuranza eterna; pues ella puede alcanzarle,
todo lo que es necesario para la salud eterna de su alma ; siendo oida de
su Hijo, (dice san Bernardo) como lo es el Hijo del Padre. O qué dicha
y felicidad tan crecida la de los verdaderos hijos y devotos de María,
pues no perecerán jamas!
2 Considera , que la devocion de María Santísima consiste en una
pronta y constante voluntad deservirla: atiende, pues, á estas señales.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 33 1
para conocer, si eres verdadero devoto de esta soberana Señora. 1 Si tie
nes de esta celestial Princesa un altísimo concepto que te haga publicar
por todo sus incomparables grandezas. 2 Si la veneras con el culto de
hiperdulia; esto es, dándola mayor adoracion que la que se debe á los
ángeles y santos, inclinando la cabeza al santo nombre de María, y pos
trándote humildemente delante de sus imágenes. 3 Si toda tu confianza,
despues de Dios , la pones en la proteccion y amparo de esta Senora , ya
que ella conoce tus miserias, y tiene juntamente voluntad, y es podero
sa su intercesion para librarte de ellas. 4 Si la amas fervorosamente y
te alegras de sus glorias , con deseo de acrecentarlas. 5 Si la profesas
agradecimiento, confesando que no has recibido gracia de Dios que no
haya venido por sus manos. 6 Sien tus negocios, necesidades y peligros
recurres á su amparo y patrocinio. 7 Si te dedicas enteramente á su ser
vicio , ofreciéndola , despues de Dios , tus acciones , tus bienes, y á tí mis
mo. 8 Si procuras imitarla en sus virtudes; pues la verdadera devocion
á los santos, y consiguientemente á la Reina de los santos, consiste co
mo dice san Agustin , en imitar sus virtudes. Serás bienaventurado , si
por medio de estas señales hallas en tí la verdadera devocion á la Vírgen
santísima.
3 Consideralos medios para alcanzar, conservar y aumentar esta de
vocion. 1 Es tener en tu retrete alguna de sus imágenes , y salu
darla muchas veces al dia , especialmente al entrar y salir de él. 2 Sa
ludarla todos las veces que oyes tocar el relox. 3 Escribirte en alguna de
las cofradías erigidas en su nombre , y cumplir con fidelidad las obliga
ciones prescritas en ella. No dejar pasar dia alguno sin rezar su santo
rosario y letanía; y esto no ha de ser conversando con otros, ni asenta
do
5 Ayunar,
, ni menossi pudieres,
en la cama
en que
obsequio
es grande
de la irreverencia
Vírgen los ,sábados
salva lay necesidad.
vigilias de •

sus festividades. 6 Leer algunos libros que traten de las excelencias de


María, ó que exciten á su devocion. 7 No empezar trabajo alguno, sin
pedirla su auxilio. 8 Promover á tus domésticos y á cuantos pudieres, á
su devocion. 9 Ser devoto de los santos de su familia , como san Joaquin,
santa Ana y san José ; ó delos santos sus especiales devotos , como san
Bernardo, san Anselmo , san Buenaventura y otros, y especialmente del
Arcangel san Gabriel. Ultimamente imita sus virtudes, en cuanto te fue
re posible ; pues como dice el doctor seráfico : Si queremos ser verdade
ros devotos de María , imitémosla en la caridad , en la modestia , en la
humildad , en ¡a pureza , en la paciencia , y en el amor de Dios : De esta
suerte te manifestarás hijo suyo, y la Vírgen Santísima se manifestará
tu Madre.
La devocion á María Santísima
Resolucion.
es una de las señales mas ciertas
332 MANUAL
de nuestra predestinacion , cuando es verdadera , y es asimismo verdad
apoyada en el comun sentir de los padres, que no perecerá jamas un sier
vo de María; entiéndese del que verdaderamente la sirve. Servirá Ma
ría Santísima es imitarla, seguir sus pasos, practicar sus virtudes: áesto
me resuelvo, ofreciéndola no disgustar jamas á su Hijo, procurar ser hu
milde y casto de cuerpo y alma, como tambien en obsequio suyo ayu
naré cada sábado , comulgaré en sus fiestas , y le rezaré el rosario to
dos los dias.
Vírgen Santísima , sé muy bien
Ramillete.
que no podeis asegurar mi predesti

nacion , sino haciéndome morir en gracia ; mas cómo podreis hacerme mo


rir en gracia, si por negligencia en recurrir á vuestra poderosa interce
sion en las tentaciones de los enemigos de mi alma , vivo casi siempre
en pecado mortal?

MEDITACION DE LA DEVOCION QUE DEBEMOS TENER


Á NUESTRO ÁNGEL CUSTODIO.

1 Considera , que Dios nuestro Señor con admirable providencia ha


destinado para tu custodia un Ángel que desde el instante de tu animacion
cuidase de tí hasta el último instante de la vida , como lo enseña la san
ta iglesia católica , fundada en las divinas escrituras. Considera lo mucho
que debes honrarle y serle especialísimo devoto, 1 Porque así lo pide la
santa iglesia ; pues para este fin tiene dispuesta una festividad , con ofi
cio y misa á los santos ángeles custodios. 2 Si tanto honras á un hom
bre, ó porque es rico, ó poderoso, ó sábio; cuánto mas debes honrar á
tu Angel custodio que en perfecciones excede sin comparacion á todos los
hombres del mundo? 3 El Angel custodio te libra de las asechanzas del
demonio , y preserva tu cuerpo y alma de infinitos males. 4 Continua
mente te inspira pensamientos santos, y teda luz en tus dudas; te ex
horta interiormente á penitencia despues de haber pecado ; ofrece á Dios
tus oraciones , y ruega por tí: en'efecto es tan liberal contigo que no es
fácil el explicarlo con la lengua , ni ponderarlo con el entendimiento. 5
Está cierto , que á la medida de tu devocion se manifestará el santo án
gel benéfico y liberal contigo. 6 Todos los santos, así del viejo, como del
nueyo testamento , fueron muy devotos del santo Angel Custodio : pues qué
confusion será en la hora de la muerte , ver cuan descuidado has vivido
toda la vida en esta devocion ? O córho es de temer que en el divino
tribunal, en vez de abogado, le experimentes fiscal y testigo de tus mal
dades !
2 Considera las señales con que se conocen los verdaderos devotos del
santo Ángel de la Guarda. 1 Si te acuerdas á menudo de él : haz reflexion
1
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 333
sobre este punto, y descubrirás tu ingratitud, en los muchos dias , y aun
meses que no te has acordado de un grande bienechor y protector. 2 Si
le pides consejo en tus dudas; y podrá ser que jamas lo habrás hecho.
Ó qué poco aprecio arguye de un espíritu tan científico ! 3 Si atribuyes
á su intercesion y amparo los favores que recibes , y los buenos sucesos que
experimentas : puede ser que á tí no te haya jamas pasado por el pensa
miento. 4 Si procuras todos los dias ejercitarte en alguna obra buena en
honra y gloria suya. 5 Considera la mas cierta señal de su devocion; esto
es , si le has imitado en su pureza , en la caridad ácia los prójimos , y
en la puntual ejecucion de las disposiciones divinas. O cuan lejos te ha
llarás de esta imitacion! Cuántas veces le has contristado con tus peca
dos en todo género de vicios? Pídele muchas veces perdon, y llora amar
gamente tu ingratitud y atrevimiento.
3 Considera y practica los medios propios para esta devocion. 1 In
voca todas las mañanas á tu santo Angel Custodio ; y en el principio de
todas tus operaciones , y á la noche dale gracias de los buenos oficios
que ha hecho contigo. 2 Salúdale humildemente , entrando y saliendo de
tu retrete ; y cuando hablas con otros , saluda á los santos ángeles de tu
guarda. 3 Considérale siempre presente, y no hagas cosa que pueda ofen
der sus ojos purísimos. 4 Obedécele prontamente en el bien que te ins
pira. 5 Seas amigo de la castidad; porque como es espíritu todo puro,
es sumamente amante de ella. 6 Procura de imitarle, en la atencion á la
divina presencia , no perdiéndola jamas de vista , aunque estés empleado
en cosas de la tierra ; en la total indigencia con que se emplea, guar
dando con toda lealtad el alma de un rústico , como el alma de un pr1n
cipe; en la paz interior, conservándola siempre, aunque vé frustradas sus
diligencias en conducir por el camino del cielo al alma á él cometida. 7
Hazle algun obsequio todos los dias, especialmente los martes , dia. con
sagrado á su honor ; y finalmente en las ocasiones que se te ofrecieren,
procura hablar de sus alabanzas, de sus grandezas y beneficios, especial
mente del que ha hecho Dios contigo , en haberle destinado para tu cus
todia. O cuán agradable será á los ojos de Dios esta devocion ! Cuan glo
rificada será su Magestad divina por ella! Recibirá por propia la honra
hecha á los ángeles sus siervos.

# Resolucion.
He quedado sumamente confuso de mi descuido en no acordarme del
santo Angel Custodio, debiendo por tantos títulos, como he considerado,
profesarle respeto , reconocimiento y sumision : resuelvo enmendar esta
falta en adelante, y no pasar dia alguno, sin hacerle algun obsequio;
como rezar su oracion , algun padre nuestro , ú otro acto de piedad , dig
no de la aceptacion de mi santo Ángel.
334 MANUAD

Ramillete.
Perdonadme ángel santo de mi guarda , tanta grosería . descomedi
miento y descuido , como he tenido hasta ahora con vos.

MEDITACION DE LA TIBIEZA ESPIRITUAL.

1 Considera, que por nombre de tibio entendemos aquí aquel que ni


se cuida de alcanzar el fervor de-la caridad , ni quisiera caer en la frialdad
del pecado mortal; mas se contenta de salvarse entre los últimos, sin
cuidarse de aumentar méritos y mayor gloria; delo cual procede, 1 Que
desprecia muchas gracias , é inspiraciones divinas que le convidan á la
perfeccion , y deja de hacer muchas obras buenas y actos de virtud que
podia practicar. 2 Ejercita las obras virtuosas con negligencia , pesadum
bre y tédio, admitiendo en sus oraciones muchas distracciones volunta
rias. 3 Nunca hace resoluciones eficaces de darse de veras al servicio de
Dios; y si tal vez hace alguna, no la pone en ejecucion, y presto vuel
ve á su acostumbrada tibieza. 4 Se entretiene libremente en ciertos pen
samientos y chanzas, deleitándose de consolaciones sensuales, y dando
libertad á su lengua , á sus ojos y demas sentidos. 5 Se expone fácilmen
te á las ocasiones de pecar , entreteniéndose gustoso en lugares y con per
sonas sospechosas, confiando en la voluntad que le parece tener, de no
ofender á Dios mortalmente. 6 En suma , comete muchos pecados ve
niales, muy de propósito y con a^ertencia, sin hacer escrúpulo de ellos,
y sin confesarlos, ó confesándolos sin dolor verdadero, ni firme propó
sito de enmendarse. O cuán vanas suelen salir las esperanzas de estos de
salvarse! Ó tibios! Ó flajos! ó negligentes! Temed que vuestra negligen
cia , flojedad y tibieza , no sea la ruina y perdicion de vuestras almas.
2 Considera, que este estado de tibieza es mucho para temer en un
alma. 1 Porque así como el agua tibia , si se bebe , provoca á vómito;
así los tibios ocasionan vómito á Dios, el cual por esto va poco á poco
arrojando de su amistad al alma tibia , negándola sus auxilios eficaces. 2
Así como el agua tibia apartada del fuego , no se conserva en aquel es
tado, antes bien vuelve en breve á su primera frialdad; así el tibio, pri
vado de los favores de Dios, cae fácilmente en la frialdad del pecado
mortal. 3 En habiendo caído en este con dificultad se levanta: por esto
dice Dios en el Apocalypsi : Ojala que tíí fueses , ó frió , ó ardiente ; pero
porque eres tibio , comenzaré á vomitarte de mi boca: no porque Dios quie
ra mas que uno esté en pecado mortal, que verle caer en muchos pecados
veniales : porque así como todos los pecados veniales no pueden llegar á
la malicia de un mortal ; así Dios aborrece mas la malicia de un solo pe
cado mortal que todos los veniales : pero dice , que mas presto querria
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 335
que fuese uno frio que tibio; porque este caído en pecado grave, mas fá
cilmente se convierte que aquel : lo cual sucede por tres razones, í Por
que el frio conoce bien su pésimo estado , mas el tibio , si cae en pe
cado mortal , no tan fácilmente dá en la cuenta , y cree que está en gra
cia de Dios. 2 Porque el frio que nunca ha experimentado la eficacia de
la gracia de Dios, si oye hablar de los novísimos, ó recibe del cielo al
guna inspiracion, fácilmente se mueve á seguirla; y al revés el tibio, á
cualquiera cosa que oiga, hace orejas sordas, como acostumbrado á cer
rarlas, y á no hacer caso de las inspiraciones divinas. 3 Porque así como
el frio fue ferviente en el mal obrar, así convertido á penitencia, obra
rá fervorosamente en el bien; mas el que es tibio y acostumbrado á ser
negligente , si cae , usa de la misma negligencia y tibieza para buscar los
medios necesarios para volverse á Dios: por eso le compara santo To
más al ectico , cuya enfermedad , aunque no parezca muy grave , de ordi
nario es enfermedad incurable. Ruega á Dios te dé luz para conocer los
peligros de esta ectiquéz de la tibieza.
3 Considra los medios para arrojar de tí esta tibieza tan abomina
ble á los ojos de Dios. 1 Renueva todos los dias, especialmente por la
mañana y tarde , el deseo de servir á Dios con fervor y diligencia , pro
poniendo hacer siempre aquello que conoces ser de su mayor servicio,
como si cada dia comenzases á servirle, y como si no tuvieses mas dias
para hacerlo, sino el presente en que te hallas. Jamas te contentes del
bien que has hecho, procurando siempre caminar adelante con fervor,
acordándote que en el camino de Dios, el no ir adelante es volver atrás.
3 Si vives en comunidad religiosa, no imites á los tibios, sino á los fer
vorosos y diligentes : y á imitacion de muchos santos , como abeja indus
triosa , recoge de uno el fervor , de otro la caridad , de otro la humil
dad, de otro el silencio y recogimiento, &c. Y últimamente acuérdate
que sirves á un Dios infinitamente digno de ser amado, y que premia
con eterna gloria lo poquito que por su Magestad divina haces. Ó si te
avergonzases de 110 servirle con mayor cuidado y atencion , de lo que los
criados sirven en este mundo á sus señores temporales !

MEDITACION DE LA OBLIGACION QUE TODOS TENEMOS


DE REFRENAR LA LENGUA.

1 Considera, que Dios nuestro Señor te dió la lengua para tres ofi
cios; esto es, para alabar á Dios, para confesar tus culpas , y para apro
vechar á tus prójimos: y paraque la pudieses detener en el ejercicio de
estos tres oficios, la puso Dios uno como freno, la cercó con un muro de
dientes, y la encerró con dos labios; masia malicia humana es tan cre
cida que rompiendo frenos , derribando muros , y abrie ndo puertas la hace
33^ MANUAL
divagar por diferentes caminos de los que Dios la tiene ordenados. 2 No
ta que la lengua mal enfrenada es, como dice Santiago, un fuego abra
sador , una universidad de maldad. Es fuego: porque así como el fuego
todo lo abrasa y consume i así la mala lengua abrasa honras, consume
haciendas, y destruye vidas. Es universidad de maldad.: porque así como
en una universidad se leen todas las ciencias; así una mala lengua ense
na todas las maldades: ella enseña los juramentos, las blasfemias, las
murmuraciones, los malos tratos, los negociados diabólicos, las men
tiras, los chismes, las trampas, los hurtos, y tratos deshonestos; y
finalmente cuantas maldades se perpétran , las forja una mi la lengua.
O cuántos arden en aquellas llamas eternas por su mala lengua ! Una
señora á la hora de la muerte , sacando su lengua dijo á los que la
asistian: Por esta me condeno; y con esto espiró. Refiérelo el prontuario
de ejemplos.
2 Considera los gravísimos daños , que se siguen de no refrenar la
lengua. 1 El Espíritu Santo dice: Que en el alma del que mucho habla,
no faltará pecado; y en otra parte dice: El que usa de muchas palabras,
hiere á su alma. 2 No hay mayor señal de la liviandad de un hombre
que el ser charlatan: de estos nadie hace caso, pues todos los reputan
por habladores y gente de poca reputacion. Muchas familias suelen es
tar con grande paz y union ; y porque llegó un hablador y sembró un chis
me , aquella familia pacífica que por esto podia decirse familia del cie
lo, la vereis como unos demonios , unos contra otros : á estos chismosos
echa el Espíritu Santo su maldicion: estos son abominables á los ojos de
Dios; pues la casa de la paz la convirtieron en casa de satanás. 4 Los
habituados á mucho hablar con facilidad murmuran de honras y famas,
y con grandísima dificultad restituyen lo que en esto damnificaron al
prójimo ; y asímismo son raros los que de corazon se convierten á Dios.
Ó infelices y desdichados ! Qué por un vicio tan soez , sin gusto , ni de
leite, ni interés alguno, entregan tan facilmente sus almas á los demo
nios !
2 . Considera los medios de que te puedes valer para tener á raya tu
lengua. 1 Procura imitar á aquel santo monge llamado Pambo que antes
de hablar, levantaba el corazon á Dios, como pidiéndole licencia para
no decir palabra en desagrado de su santa voluntad. 2 Avergoncemonos
( dice san Buenaventura ) de decir del ausente , lo que con caridad no di
ríamos, si le tuviésemos presente. 3 Acuérdate de loque dice el Espíritu
Santo que el necio tiene el corazon sujeto á la lengua; pero el sábio tie
ne la lengua sujeta al corazon. 4 Antes de hablar , pórtate , como el que
ha de abrir la bolsa para pagar. O cómo piensa una y muchas veces lo
que ha de pagar! Así debes hacer antes de abrir la boca para hablar.
5 La palabra una vez salida de la boca , es como una piedra arrojada de
DE PIADOSAS MEDITACIONES 337
la mano, y como una bala que salió de la pistola que no sabe donde dará,
ni tiene ya remedio el poderla detener paraque no haga daño; y así de
be primero premeditarse una y muchas veces , antes de hablarla. Y úl
timamente observa el no decir jamas de otros, lo que no quisieras dije
sen de ti. Ruega, pues á Dios gobierne tu lengua, de modo que sola
mente uses de ella para aquellos fines para que te la dió su Magestad.

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA MANSEDUMBRE.

1 Considera los motivos, que te pueden inducir á buscar esta impor


tante virtud de la mansedumbre, í El Hijo de Dios nos la dejó muy
expresamente encomendada con aquellas palabras : Aprended de mí, que
soy manso y humilde de corazon ; y la practicó en tanto grado , que la
escritura le compara á la oveja y al cordero; porque en sus injurias y
trabajos no abrió la boca para el resentimiento. Esta virtud es necesaria
para gozar de la paz interior, y paraque el espíritu de Dios habite gus
toso en nuestras almas. 3 Es medio muy eficaz para ganar á los próji
mos para Dios; y sin ella los sermones, catecismos, exhortaciones y con
fesiones se malogran; y á- las veces en lugar de convertir, pervierten.
4. No podrás dar buen ejemplo y edificacion sin la mansedumbre, cu
yas faltas hacen ver tu poca mortificacion interior y exterior; y por mas
que te vean practicar otras virtudes , si te notan desabrido y poco man
so, nadie las estimará. 5 Si cometes faltas de mansedumbre, no solo se
rás reo de esas tus faltas, si tambien de otras muchas que sin duda oca
sionarás á los otros, de impaciencia, ira, murmuracion, &c. Procura,
pues, arraigar bien en tu corazon esta tan amable virtud, especialmen
te si eres prelado, predicador , confesor , ó padre de familias, para con
suavidad llevar á los otros á Dios.
2 Considera, qué cosa sea la mansedumbre? Es una virtud que incli
na á tratar con los prójimos con dulzura , suavidad , afabilidad y corte
sía por amor de Dios: inclina á sobrellevar con santa disimulacion la va
riedad de genios, los agravios y desatenciones de los otros: hace reprimir
la irascible, paraque no se prorrumpa en acciones ó palabras ásperas,
picantes, ó que contristen á los prójimos: y como la causa de faltar á
esta virtud sea el querer tu que los otros en todo se sujeten á tu jui
cio y voluntad; esta virtud hará que tu sacrifiques tu juicio y voluntad
á los prójimos ; de suerte , que aunque ellos hablen y obren contra lo que
tu quieres ó entiendes, pases tu por ello, sin quejarte, ni darles á en
tender algun disgusto. De esta manera esta virtud se hace señora de los
corazones, y así los tiene dispuestos para suavemente encaminarlos á Dios;
y á este sentido dijo Cristo de los mansos: Bienaventurados los mansos;
porque ellos poseerán la tierra. Procura , pues , tu conocer bien esta vir-
22
338 MANUAL
tud , sus actos, y sus contrarios, para animarte con la gracia de Dios á
conquistarla.
3 Considera los medios que debes aplicar para conseguir esta impor
tante virtud. 1 Aviva la fé, de que los prójimos son imágenes, é hijos de
Dios, redimidos con su sangre, y muy amados de él; y por esto debes
tratarlos como á tales , y con modo todo cordial. 2 Entra en el verda
dero sentimiento de acusarte á ti , y escusar á tus hermanos ; y con eso
guardarás el rigor para tí, y la blandura para ellos. 3 Procura conocer
bien tu indignidad , tus faltas y pecados , y el lugar que por ellos mere
cias en el infierno, paraque asi te reputes por indigno de abrir tu boca;
mas ya que tal vez hayas de hablar, sea con la sumision y blandura que
debe uno tan culpado como tú. Vive con vigilancia , y sobre aviso en tu
hablar y obrar para evitar la precipitacion, con que es fácil incurir en
tratos ásperos. 5 Para con brevedad adelantarte en la mansedumbre, pro
cura romper por lo vivo de tu natural , conversando , tratando y acom
pañándote con los que son contra tu genio, ó te han ofendido, animán
dote á rendirte á ellos en todo. 6 Si por desgracia has cometido alguna
falta notable crtntra esta virtud, humíllate y pide perdon á quien tra
taste con aspereza. Ültimamente considera con profundidad la espantosa
mansedumbre de tu Redentor, tan callado entre tantas injusticias, afren
tas y malos tratamientos , y ruégale con perseverancia te conceda esta
soberana virtud.

MEDITACION DE LA VIRTUD DE LA SENCILLEZ.

1 Considera, que la sencillez ó simplicidad es una virtud altísima, y


muy agradable á los ojos de Dios. Dice Cristo en el Evangelio: Si tu
ojo fuere sencillo, todo tu cuerpo será resplandeciente: mas si fuere malo
y doblado , todo tu cuerpo será tenebroso; esto es, si tu intencion fuere
simple, la obra será santa; mas si fuere torcida, será mala tu obra. Te
importa, pues, procurar esta virtud , por Dios, por tí y por los próji
mos. Por Dios; porque siendo tú y todo lo que tienes suyo, y siendo
él el sumo bien y fin último, debes dirigirlo todo á su gloria, lo que es
gran honra tuya. Por tí; porque si no vives con sencillez, perderás el mé
rito y premio de tus obras. En verdad os digo, (dijo Cristo i los que no
obran para Dios) habeis recibido vuestra paga; y por esto no serán pre
miados en el cielo. Por los prójimos; porque debes tratar con ellos con
ingenuidad , de suerte, que lo que dices ó haces con ellos, corresponda á
lo que tienes en tu corazon sin dobléz, ni engaño; y el que obra de otra
manera, desedifica á sus prójimos, pierde el buen nombre de virtuoso,
y desacredita á la virtud. Dadnos, Dios siraplicísimo , un grande aprecio
de esta alta virtud para buscarla y vivir con ella.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 339
a Considera, que cosa sea sencillez. Esta es una virtud que excluye
toda doblez , ficcion y engaño, de suerte, que lo que parece de fuera
en las palabras y obras, esosea aliá dentro y delante Dios: es una vir
tud que en todo busca á Dios y á su gloria. Esta virtud inclina á ma
nifestar tu corazon cuando conviene con sinceridad , ya en explicar tus
pecados y faltas, ya en reconocer por tuyas las que te avisan, ya en pro
ceder con claridad con tu director: pues poco te aprovechará usar de do
blez y encubrir y escusarte ante los ojos de los hombres , si los ojos de
Dios ven la verdad, el cual te ha de juzgar y premiar, ó castigar. In
clina aun esta virtud , á mirar á Dios con intencion pura en las funcio
nes eclesiásticas , y en los actos de piedad y virtud , y en todas tus co
sas; pues si te falta esta intencion, ya vas con doblez, pareciendo á los
hombres, zeloso, devoto y virtuoso, y que pretendes la gloria de Dios y
bien de las almas, cuando allá en tu corazon buscas tu interés ó tu hon
ra, ó cumplir con tu gusto y genio. O cuántas obras santas que parecen
muy bien á los ojos de los hombres , no lo serán á los ojos divinos por
falta de pura intencion! Y lo que es mas de temer, cuántas obras bue
nas , en que al que las hace le parece tener intencion pura , serán re
probadas por buscarse á sí mismo, sin saberlo entender! Vela, pues, con
tra los ardides y sutilezas del amor propio, examínate bien, y ora mu
cho, paraque tus obras sean enteras.
3 Considera los medios para obrar siempre con sencillez, í Conside
ra que la causa de no obrar con esta virtud , y á gloria de Dios, es la ig
norancia de quien es Dios , y de la honra de agradarle. Procura , pues,
enterarte bien de esta verdad, para no anteponer en tu estimacion un
fin bajo á este fin último é infinito. 2 Observa en tí la raíz mas ordina
ria, de donde salen las impurezas en tus intenciones , y pon todo cuida
do á mortificarla. 3 En cualquier obra procura desde el principio á rec
tificar tu intencion, mirando solo á agradar á Dios; y si la obra dura
por algun tiempo , de tanto en tanto renueva tu buena intencion.
4 Cuando te sientes inclinado con vehemencia á alguna obra buena, en
tra en mayores rezelos; pues entonces es mas fácil que se mezcle la na
turaleza , y te haga perder por intencion torcida tus santos trabajos, 5
Cuando has de tratar con ios prójimos , aviva la fé de que Dios vé tu
corazon, y haz cuenta que tratas con el mismo Dios, haciendo que tus
palabras y tsbras conformen con la verdad que está en tu corazon, sin
faltar pero á las reglas de la prudencia. ó Procura alcanzar la verdadera
humildad , de cuya falta suelen nacer las que se cometen en esta virtud
de la sencillez. O Dios amador de toda sencillez, concededme que sepa
hallar esta piedra filosofal , secreto de hacer oro de verdadero mérito de
todas mis obras !
34° MANUAL

MEDITACION DEL ESCANDALO.

1 Considera lo mucho que debes temer el pecado de escándalo. 1


Porque Cristo Señor nuestro dice en el Evangelio: Que vale mas ser echa
do al profundo del mar con una muela de molino al cuello, que ser oca
sion de escándalo alguno. 2 El escandaloso es reo de todos los pecados
que cometen aquellos á quienes se dió el escándalo: de que se sigue,
que en la otra vida , así como crecerá siempre hasta el dia del juicio la
gloria accidental de aquellos santos, que con el buen ejemplo procuraron
en esta vida la mayor honra y gloria de Dios; así se aumentará la pena
de los escandalosos, pues por su mal ejemplo y escándalo ocasionaron la
ruina á muchas almas. 3 El escandaloso imita á lucifer ; porque así como
este con su mal ejemplo ocasionó la ruina á la tercera parte de los án
geles; así el escandaloso es ocasion, de que por su mal ejemplo se con
denen muchas almas. Así como basta un solo apestado para inficionar una
comunidad , una ciudad' y todo un reino ; y una oveja sarnosa á inficio
nar todo un rebaño; así un solo pecado escandaloso es bastante á apes
tar toda una ciudad y un reino, y á desterrar las santas y buenas cos
tumbres de él. No estrañes, pues, el que Jesucristo les eche la maldicion:
Ay de aquel por quien sucede el escándalol Apártate, pues, de tan pesti
lenciales malditos , como nos lo dice el Espíritu Santo : Apartaos del pes
tífero. . •
2 Considera, que el escándalo (como enseña santo Tomás) consiste en
una palabra, tí en una accion menos buena, bastante por sí misma á dar
ocasion al prójimo para ofender á Dios. Caen en este pecado: 1 Aquellos
que mandan , ó aconsejan alguna obra perniciosa; ó que la alaban ó aprue
ban despues de hecha. 2 Los que en presencia de otros hacen algunas
acciones malas , ó cantan cantares deshonestos, y los que solicitan á otros
á este vicio ó á hurtar. 3 Los que murmuran del prójimo , ó descubren
alguna falta de honra secreta. 4 Los que en las iglesias cometen irreve
rencias. 5 Los que frecuentan las tabernas y el juego con detrimento no
table de su casa, y son causa que otros les imiten. 6 Los que por vengar
se de su enemigo, ni le hablan, ni saludan, &c. 7 Los que tienen per
sonas sospechosas en su casa, ó los que entran y salen frecuentemente
en la agena con mal fin y nota de la vecindad. 8 Los logreros y usure
ros públicos. 9 Todos los que en presencia de otros quebrantan algun
mandamiento de la divina ley ; ó los religiosos que quebrantan su regla,
ó mandato de su superior. Ó Dios y Señor mio! Quitadme primero la vida,
antes que llegue á ser del número de estos infelices y malaventurados es
candalosos.
3 ' Considera y practica los medios eficaces para no escandalizar á tus
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 34 1
prójimos, 1 Procura de huir siempre la compañía y conversacion de los es
candalosos, y no sufras jamas , que en tu presencia sea Dios ofendido. 2
Aborrece de muerte las acciones de los escandalosos , y ten la mira á la
observancia de la divina ley, como decia David : Aborrecí á los malos, y
amé la ley. 3 Considera, que en todo lugar te mira Dios, y que presto te
pedirá cuenta de todas tus acciones. 4 Habla poco, y procura tener siem
pre ocupado tu interior con alguna buena y santa consideracion. 5 Ten
por cierto , que todos aquellos que con su escándalo dieron ocasion de
ruina á otros, y fueron causa de su perdicion, estos en el dia de la
cuenta clamarán pidiendo venganza al divino Juez , contra los que con su
mal ejemplo fueron causa de su condenacion. Qué darias entonces por no
verte en semejante conflicto? Pues haz ahora lo que entonces quisieras
haber obrado; y delo malo que ves en los otros, procura confirmarte mas
en el bien , como hacia san Ignacio martir: Su iniquidad es mi enseñanza.
MEDITACION DEL ABUSO DE LAS GRACIAS.
1 Considera atentamente los motivos que tienes para no abusar ja
mas de las mercedes y gracias que recibes de Dios. 1 Toda dádiva , por
pequeña que sea , dada por un rey , debe ser apreciada y guardada con
cuidado; pues cuánto mas lo debe ser la que viene por mano del supre
mo Rey de todos los reyes, y Monarca del universo? 2 La mínima gra
cia de Dios costó á Jesus toda su sangre, y empleó todos los trabajos de
su vida para merecerla. 3 Dios te pedirá estrechísima cuenta de las gra
cias que te hubiere comunicado; y así dijo san Gregorio: Cuanto mayo
res fueron los dones que el hombre recibió ; tanto mayor será la cuenta
que Dios le pedirá de ellos. 4 Aquel que enterró el talento recibido fue
severamente castigado ; y qué otra cosa es enterrar el talento, sino abu
sar de la gracia que Dios te franqueó? 5 Si un pobre por menosprecio
arrojase á un lodazar la limosna que recibió , visto es que se hacia indig
no de que le hiciesen otra , pues asímismo tú te haces indigno de recibir
nuevas gracias, si menosprecias las primeras. 6 D/cese en buena teología, que
Dios distribuye sus gracias con medida, y que hay una que cumple el
numero, y recibida ésta, no comunica ya Dios otra. Pues si esto es así,
como lo afirman muchos teólogos , quién no temerá que sea ya la últi
ma gracia que de Dios ha de recibir, la que acaba de experimentar? Pues
si se abusa de ésta , qué será de su alma ! 7 Abusar de la graci^ es con
tristar á Dios : pues si tanto siente un padre que un hijo suyo le disipe
su hacienda; cuánto mayor desagrado tendrá Dios de ver disipados , y así
despreciados los tesoros de su gracia? O ceguedad grande de los morta
les! Solo por esto se hacen indignos, no solo del título de hijos de Dios,
sino aun del título de cristianos.
2 Considera , cuales sean aquellos infelices que así abusan de la di-
22*
342 MANUAI. ?
vina gracia. 1 Aquellos que desprecian los buenos pensamientos , y divi
nas inspiraciones: que reprimen los remordimientos de la conciencia para
gozar de una falsa quietud, ó para mas libremente pecar. 2 Aquellos que
se desvanecen con los dones recibidos , como si no se los hubiese dado
Dios. 3 Aquellos que ningun fruto sacan , ni de la lectura de los bue
nos libros, ni de los sermones que oyen, ni de las exhortaciones, ni de
los buenos ejemplos, ni de las acciones virtuosas de los justos. 4 Aque
llos que todo se les va en buenos propósitos y jamas ejecutan alguno. 5
Aquellos que dejan la religion , ó congregacion , á que por gracia especial
fueron llamados de Dios, b' Aquellos que de dia en dia difieren la peni
tencia ,y el ponerse en aquel estado, en que quisieran hallarse en la hora
de la muerte. O bondad infinita de Dios! Cuan crecido es el número de
los necios que abusan continuamente de vuestras misericordias! Cuánto
abunda el mundo de pródigos disipadores de vuestra gracia divina ! Vuel
ve los ojos á tu interior , y mira si eres uno de ellos.-
3 Considera y practica los medios para no despreciar jamas las di
vinas gracias, 1 Pide humildemente perdon á Dios del abuso que de ellas
hasta ahora has hecho ; y ruégale á menudo , te comunique su gracia,
para usar bien de ellas en adelante. 2 Dale gracias ahora y cada dia
en el exámen de la noche , de toda3 las mercedes que de su liberal ma
no has recibido todo el tiempo de tu vida , y especialmente el dia pre
sente. 3 Recibe con amor, fidelidad y nacimiento de gracias las divinas
inspiraciones , y seas pronto en ejecutarlas. 4 Frecuenta los sacramentos
de la confesion y comunion con mucha devocion y reverencia ; porque
el recibirles á menudo es medio eficaz para aumentar y conservar las
divinas gracias. 5 Ofrece muchas veces al Señor las potencias de el alma,
protestando el no quererte servir de ellas , sino para la mayor honra y
gloria suya. 6 Pondera muchas veces el documento , que el Apóstol daba
á los de Corinto : Hermanos , procurad el no abusar jamas , ni recibir en
vano la gracia de Dios. 7 Ten por cierto , que uno de los mayores tor
mentos que padecen los condenados , es la memoria de las gracias que
despreciaron mientras vivieron. O cuan diferentemente obrarian , si Dios
les concediese el tiempo y la oportunidad que malograron ! Escarmienta,
pues, en cabeza agena, mientras Ja tienes, paraque despues no llores
con irremediables lágrimas.

Es de fé, que Dios me pedirá


Resolucion.
cuenta de todas las gracias que he re

cibido y recibo; y es asímísmo de fé, que cuanto mas hubiere recibido,


mas cuenta tendré que dar: y si en míno fructifican, mas antes con
monstruosa temeridad abuso de ellas, haciéndome sordo i las voces de
Dios; qué puedo esperar? Y qué será de mí? resuelvo, pues, renovar ca
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 343
da mañana en la ordinaria meditacion el propósito firme de aprovechar
me de las luces y buenos sentimientos , que Dios me diere , guardarle una
inviolable fidelidad en lo que le tengo ofrecido, y suplicarle siempre el
que no permita abuse jamas de sus dones, que con tanta abundancia de
continuo, y misericordiosamente me dispensa.
Ninguno os pierde, Señor, Ramillete.
sino el que os deja : no permitais, pues,s

Dios mio que os deje yo con el abuso de alguna gracia vuestra.

MEDITACION DEL VICIO PERNICIOSO DE LA OCIOSIDAD.

1 Considera , cuan aborrecible sea á los ojos de Dios el vicio de la


ociosidad, 1 Luego que crió á nuestro primer padre Adan , le colocó en
el paraíso terrenal y le mandó trabajar , paraque con el ocio no se per
diese. 2 El Espíritu Santo manda , que los ociosos aprendan de la hor
miga , la cual no está un punto ociosa : tambien quiere que aprendan de
la abeja que no está jamas ociosa; y en otros muchos lugares del viejo
testamento se halla , cuan detestable sea á Dios el ocio. 3 Cristo nues
tro Señor reprendió severamente á los ociosos, diciendo : Por que' estais
aquí todo el dia ociosos? Y les mandó fuesen á trabajar en la viña. 4 El
Apóstol san Pablo, escribiendo á los Thesalonicenses , les obliga á que
priven de la comida á los ociosos. 5 El mismo Apóstol , aunque tan ocu
pado en las funciones de su apostolado, procuraba siempre comprar la
comida con el trabajo de sus manos, como consta de los hechos apos
tólicos , y de la epístola á los Corintios. 6 El mismo Cristo es llamado
artífice por san Marcos, y los apóstoles pescadores; para darte á enten
der , que comian del trabajo de sus manos , como de san Pedro lo dice
san Gerónimo. 7 Todos los pantos de la católica iglesia aborrecieron al
ocio , como á cosa perniciosísima para las almas. 8 Todos los filósofos an
tiguos, como Aristóteles, Jenofonte, Plinio y otros, detestaron al ocio,
y á los ociosos llamaron pernicie y ruina de las republicas. Ó confusion
grande de los ociosos! Qué hayan de amar un vicio detestable á los ojos
de Dios , de los santos , de los gentiles , de los brutos animales , y aun
de las criaturas insensibles!
2 Considera los gravísimos daños que ocasiona el ocio en un alma.
El Espíritu Santo dice, que la ociosidad es un catedrático de malicia:
Mucha malicia enseñó la ociosidad ; porque el hombre ocioso está ex
puesto á cometer muchos pecados. 2 El abad Casiano decia : Que el hom
bre que trabaja , es tentado de un demonio ; pero el ocioso es tentado de in
finitos demonios. Pues si tantos demonios le envisten al ocioso; qué mu
cho es, esté tan expuesto á cometer muchos pecados? 3 Hallándose el
344 MANUAL
grande Antonio muy perseguido de varias tentaciones del demonio , y pi
diendo á Dios el remedio, se le apareció uno vestido como monge, tra
bajando en varias haciendas, que le dijo: Trabaja de esta suerte , y ven
cerás las tentaciones. 4 San Bernardina llamó al ocio sentina de todas las
tentaciones , y de todos los pensamientos malos é inútiles. 5 El hombre que
está ocioso, (dicesan Juan Crisóstomo) vive expuesto á muchos acciden
tes y enfermedades; pero el que trabaja, goza salud y robustez: ello es
cierto , que así como la naturaleza humana es regida y gobernada con el
trabajo: así el ocio es el que la entorpece y arruina. O si tú considera
ses estos gravísimos daños de alma y cuerpo que ocasiona la ociosidad,
cómo huirías de tan dañoso vicio! Poco aprecia la salud de su cuerpo, y
mucho menos la del alma , quien no echa de sí la ociosidad.
3 Considera, quienes son los ociosos, y cuales son los medios de que
te puedes valer para aumentar de tí este vicio. 1 Ocioso es, segun san Ber
nardo , el que se emplea en pensamientos inútiles y de ningun prove
cho, tí cuántos están forjando torres de viento; que ponen ejércitos en
campaña , naves en el mar , que hallan tesoros : estos son como los que
sueñan, que despues de despiertos, hallan que todo fue una fantástica
ilusion. 2 Llámanse ociosos todos aquellos, que estando con alguna ten
tacion del demonio , no buscan luego el remedio para auyentarla y li
brarse de ella ; y se les puede decir : Por qué estais aquí todo el dia ocio
sos? 3 Para librarte de este vicio, considera lo que te dicen las criatu
ras insensibles. El vestido que no se usa, se apolilla: el camino que no
se anda, se pierde: la casa que no se habita, se arruina: el hierro que
no se trabaja , se toma el orín : si el sol se parase , se asombraria todo el
mundo; y tú debes asombrarte de que Dios te sufra sobre la tierra, es
tando ocioso; y mucho mas debes asombrarte, si eres eclesiástico, ha
biéndote Dios criado para sol de la iglesia , para alumbrar á los fieles
con luces de doctrina, y para afervorizarles con el calor del buen ejem
plo sin cesar un punto. Qué satisfaccion darás en el dia de la cuenta,
cuando hasta las criaturas insensibles serán contra tí , habiendo vivido
ocioso y sin trabajar en la viña del Señor?

He conocido, con cuanto estudio


Resolucion.
debia evitar el ocio, no solo para

huir los males en que nos facilita caer , siendo la ociosidad el orígen y
raiz de todos ellos, sino tambien para reparar con el ejercicio de las obras
buenas, tanto de obligacion , como de supererogacion , el mal en que has
ta ahora he incurrido. Resuelvo, pues, hacerme mi regla de vida, con
distribucion de todas las horas del dia para ocuparme enteramente en
él, en la diversidad de empleos, á que me obliga mi profesion: esta va
riedad de obras , al paso que me librará del pernicioso vicio del ocio , me
hará llevadera la continuacion.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 345

Ramillete.
Ó Dios mio! El tiempo es precioso, es breve, es irrevocable: de to
do el que consumiere inútilmente , se me pedirá estrecha cuenta en el
tribunal de Dios.

MEDITACION DE LA OBSTINACION EN EL MAL.

1 Considera el infeliz estado de aquellos que caen en la obstinacion


y dureza del corazon, í Estos tales tienen una señal grande de ser del
numero de los réprobos , y que está para caer sobre ellos aquella amena
za que el Redentor hizo á los judíos : Yo me voy , y me buscaréis; y mori
reis en vuestro pecado. 2 Aquel mal es en verdad grande , que no tiene
remedio: tal es la dureza del corazon; porque el que una vez está endu
recido, jamas, ó muy dificultosamente se levanta, como sucedió á Fa
raon. 3 Los endurecidos son ministros del demonio , el cual se sirve de
ellos para hacer viciosos á los otros , sucediendo , que estos tales hacen
burla de los predicadores , de los buenos documentos que les dan : desa
creditan la virtud, y á quien la practica: aplauden las obras de los ma
los; y parece que no tienen otro empleo, sino engrandecer al reino del
pecado. Pues esto no es imitar á lucifer, y ser ministro suyo? 4 A los
endurecidos todas las cosas Ies hacen daño : la prosperidad , las riquezas
y las honras les ensohervecen , y les obstinan mas en el mal : la pobre
za y las miserias de esta vida , les abaten ; y en vez de humillarse á Dios
y pedirle perdon, se apartan mas de su Magestad divina, como blasfe
mos que se vuelven , querellándose del mismo Dios. 5 Todos aquellos que
nos dicen las divinas letras, que fueron obstinados, sabemos tambien que
fueron condenados como Faraon , Judas y sus semejantes , lo que es con
forme al Eclesiástico , que dice: Que los duros de corazon tienen un funes
to y desastrado fin. Teme tú el llegar á tan infeliz estado , en que po
dría decirse de tí lo que dijo de Judas el divino Maestro : Mejor le hu
biera sido el no haber nacido. .'
2 Considera , que la obstinacion y dureza del corazon es un estado^
en el cual el hombre cae poco á poco por el pecado, y del cual nunca, ó
casi nunca se levanta ; porque de lo que menos cuida es de su salud es
piritual. Bien se vió esto en el pérfido Judas, el cual caído una vez en
este precipicio , jamas volvió al camino de la salvacion ; ni bastaron para
esto las finezas que el Redentor de la vida hizo con él ; ya lavándole
los pies; ya dándole á comer su propio cuerpo Sacramentado; yaf permi
tiendo le diese el osculo , llamándole amigo; ya amonestándole de su trai
cion. O estado lamentable! Estado , en el cual el ciego pecador, ni atien
de á la malicia de sus culpas, ni á las gracias recibidas de Dios, ni oye
34^ MANUAL
las divinas inspiraciones , ni le mueven los ejemplos, ni gusta de los Sa
cramentos ; pues la confesion le es intolerable , y la comunion desabri
da y fastidiosa: y con ser este mal tan crecido, no se teme , ni es adver
tido de muchos que están cercanos á este precipicio, entre los cuales son
los siguientes, 1 Aquellos que viven en una continuada tibieza de espíri
tu, haciendo sin fervor ni devocion alguna aquello poco bueno que hacen,
ó dejándolo totalmente de hacer. 2 Aquellos que despues de haber caído
en graves pecados , no sienten los remordimientos de conciencia; antes,
multiplicando las culpas , beben como agua la iniquidad , sin cuidar de
su enmienda. 3 Aquellos que desprecian los buenos consejos , y no quie
ren ser reprendidos, ó avisados de sus faltas. 4 Aquellos que tienen aver
sion á la palabra de Dios á la frecuencia de los Sacramentos, á las per
sonas espirituales y devotas. Y últimamente aquellos que aunque oigan
los sermones , y las pláticas espirituales no sacan mas fruto , que si no
las oyeran. O duros, y endurecidos de corazon, (exclamó san Bernardo)
que siendo unos viles gusanillos de la tierra, no os ablandan las llamas
de caridad que Dios ha usado con vosotros!
3 Considera los medios, que pueden ayudarte para no caer en esta la
mentable dureza de corazon. 1 Aborrece de corazon todos los pecados, no
solo graves y mortales, sino tambien los leves y veniales; porque es sen
tencia
mente del
caerá
Espíritu
en las Santo:
graves; Que
y cayendo
quien desprecia
á menudolas
en cosas
los pecados,
pequeñasse, fácil-
viene

á perder el remordimiento de la conciencia , el afecto á las cosas espi


rituales , y á caer en este abismo de obstinacion. 2 Si por desdicha caye
res en algun pecado, (lo que Dios no permita) procura luego salir de él,
excitándote á contricion , y lavándote en el salutífero baño de la confe
sion. 3 Ruega á Dios, que no te falte jamas quien te avise de tus de
fectos, y con hacimiento de gracias, y rendida humildad, recibe los avi
sos, ó las correcciones caritativas que te dieren, y míralas como á be
neficio grande que te hace Dios, y ruégale incesantemente, te tenga de
su santísima mano, paraque no caigas en el abismo insondable de esta
dureza y obstinacion de corazon.

MEDITACION DEL NÚMERO DE LOS ESCOGIDOS.

1 Considera , cuan corto es el número de los que se salvan , no solo


de todos los hombres , sino de todos los cristianos; y teme el ser del
número de los muchos, que se condenan. La misma verdad Cristo Señor
nuestro dijo: Que son muchos los llamados, y pocos ¡os escogidos. Y á vis-
ta.de esto se llegó un mancebo á su Magestad divina á preguntarle : Si
eran pocos ios que se salvan ? Y el Señor le respondió : Entrad por la
puerta estrecha: Y luego con exclamacion añadió: O cuán estrecho es el
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 347
camino que guia á la eterna vida , y cuan pocos son los que caminan por
él ! Y al contrario : Cuan dilatado y espacioso es el camino que guia á la
perdicion; y muchos son los que andan por él \ O qué sentencia tan dig
na de nuestra ponderacion y consideracion ! Predicando san Juan Cri-
sóstomo en la ciudad de Antioehía á un numeroso concurso de muchos
millares de almas, les dijo: Cuántos pensais vosotros que se han de sal
var de todos los que están en esta ciudad? Cosa fuerte es lo que os he de
decir; pero dirélo. En tantos millares no pueden hallarse ciento que se
salven, como así lo dudo; porque cuánta malicia hay en los jóvenes, cuán
ta flojedad ¿insensibilidad en los ancianos: ninguno tiene zelo, etc. O jui
cios inescrutables de Dios! Entre tantos millares, ciento y aun en duda!
De seiscientos mil combatientes que salieron de Egipto para la tierra de
Promision , representativa de la gloria , solos dos entraron en ella , que
fueron Josué y Caleb; y todos los santos padres dicen: Que este suceso fue
figura de los pocos que entran en el cielo , respecto de aquellos que cada
dia en gran número se precipitan al infierno. San Pedro dice en su canó
nica : Que si apenas el justo se salvará ; que' será del impío y pecador ?
Quién no se asombra con esta consideracion ? Quién á vista de esto no tra
ta de dejar el vicio y reformar su vida? O no tienes fé, ó tienes el co
razon de hierro.
a Considera de donde proviene, que sean tan pocos los que se salvan,
y tan crecido el número de aquellos que se condenan , y hallarás , que
esto no proviene de parte de Dios: porque en cuanto es de su parte,
quiere salvar á todos los hombres del mundo , pues por todos nació y
murió , y para todos instituyó los Sacramentos , y á nadie niega su gra
cia; y así este daño viene de parte de los mismos hombres: Tu perdi
cion viene de tí, Israel. El profeta Oseas dice: Que no hay verdad, ni
hay misericordia, ni conocimiento de Dios sobre la tierra. La maldicion,
la mentira , el homicidio, el adulterio, la han inundado; y el Salmista dice:
Todos se han desviado del camino justo , no hay quien haga bien , ni uno
tan solo. El mismo Redentor parece lo testifica, cuando dice en el Evan
gelio : Dios ha dado ley , y ninguno Id observj. En efecto , si bien se
considera, entre muchos millares de cristianos, apenas se hallará uno
que ame á Dios como se debe. Pues qué maravilla es , que sean pocos los
que se salvan , y sean sin número los que se condenan ? Maravilla es que
siendo tan universal la malicia , que como un diluvio inunda toda la tier
ra , haya aun alguno que se salve. O miserable de tí , qué todo se te vá
en confiar en la misericordia de Dios, olvidado del bien obrar, y mas
olvidado de su divina justicia ! Tómas á aquella por tercera de tus culpas,
y juzgas que no se ejecutará en tú
3 Considera los medios , que te pueden ayudar para ser de aquel pe
queño número de los que se salvan , y en particular piensa en los siguien
34^ MANUAL
tes. 1 Confiésate de hoy en adelante con grande dolor de tus pecados, y
con firme propósito de la enmienda; porque siendo del número de aque
llos que son limpios de corazon , tendrás seguro el ver á Dios, a Guar
da siempre los mandamientos de la ley de Dios, y de la santa iglesia, y
las reglas de la religion ó congregacion en que te hallas, y obedece á tus
superiores, como al mismo Dios; y porque escrito está: Si quieres entrar
en la vida , guarda los mandamientos. 3 Ten singular devocion á la Vír
gen Santísima , imitándola en sus virtudes , especialmente en la caridad,
humildad y pureza; y se te asegura la gloria. 4 Renueva todas las ma
ñanas las promesas hechas en el santo bautismo, de renunciar al de
monio y todas sus pompas, y obras suyas, y de seguir únicamente á
Cristo Señor nuestro , llevando con resignacion la cruz que fuere servido
darte. 5 No ceses de obrar bien , procurando , como dice el Apóstol san
Pedro , hacer cierta tu vocacion por medio de las buenas obras. Ulti
mamente, conserva consuma diligencia la gracia de Dios, y vive siem
pre con un santo temor de perderla. Ó Señor! Qué harian ahora los con
denados para salvarse , si pudiesen volver á esta vida ? Repararian en tra
bajos? En delicadezas? En penitencias? Dirian que el yugo de Cristo es
pesado? Repararian en el que' dirán? Lo cierto es, que no. Pues qué ha
ces ahora tú , que no aseguras el partido que ellos perdieron ?

MEDITACION DE LA REINCIDENCIA EN LAS CULPAS.

1 Considera los motivos, que te pueden inducir á no volver mas al


vómito de las culpas. 1 Los pecados de reincidencia son mas graves; por
que cuanto mas se comete el pecado , tanto mas se aumenta la malicia;
y á la medida de lo que crece la culpa, crece el desacato que á Dios se
hace. 2 Cuanto mayores son las obligaciones que tienes á alguna perso
na , tanto mayor es la ofensa que le haces: así pues, como cada dia, ca
da hora, y cada momento crecen tus obligaciones para con Dios; así se
hacen mas graves las culpas reiteradas contra su Magestad divina : de
suerte que un pecado de gula , de ira , de soberbia , ó de cualquiera otro
vicio , en el cual cae hoy el hombre , es mucho mas enorme que aquel
en que cayó ayer. 3 D1os castiga con mayor severidad los pecados de
reincidencia, haciendo como el juez dela tierra, que acostumbra casti
gar con penas mas graves el segundo hurto que el primero. 4 Es muy di
ficultoso el resucitar de un pecado , cuando se ha caído en él repetidas
veces; y dificultosísimo tener de él verdadero arrepentimiento, sin el
cual no se puede alcanzar el perdon. 5 Con las frecuentes recaídas viene
el demonio á hacerse dueño del corazon del pecador,, y le vuelve mas tra
bajoso y amargo el camino de la penitencia. 6 Con la repeticion de las
culpas hace como naturaleza de los vicios , y se pone en estado que casi
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 349
no puede ya dejar de pecar. 7 Con las recaídas provoca contra sí el pe
cador la ira de Dios para el castigo. Por esto dice san Agustin aquella
tan formidable sentencia : Dios que ha prometido perdonar á aquellos que
harán penitencia , no ha prometido á todos la gracia de hacer verdadera
penitencia. Ó cuánto debes temer el que te niegue Dios esta gracia! Guár-
date de la recaída , para que no te hagas indigno de ella.
2 Considera las ocasiones, que hacen recaer al hombre en el peca
do , y suelen ser , como aquellas mismas que le acostumbran hacer re
caer en las enfermedades del cuerpo. 1 Recae en la enfermedad , el que
no estando perfectamente curado, cree que lo está, y se porta como si
lo estuviese; á este modo recae en la enfermeded de la culpa el que fal
samente se persuade que está en gracia de Dios, y con todo está en pe
cado mortal por no haberse confesado , ó por falta de dolor , ó de ver
dadero propósito , etc. 2 Recae en la enfermedad primera , el que co
menzando á convalecer , tomó sobrado presto el aire , ó come manjares
impropios y dañosos á la salud ; así le sucede al enfermo espiritual, cuan
do apenas se confesó , antes de habituarse en el bien , se pone en peli
gro de ofenderá Dios, y en la ocasion del pecado. 3 Recae el enfermo,
cuando no se vale de los preservativos recetados por el médico ; así vuel
ve á los mismos pecados, el que no obedece, y observa los preceptos que
le impuso el confesor : lo cual por nuestra fragilidad sucede muchas ve
ces , viéndose por experiencia ser los hombres mas solícitos y puntuales
en obedecer al médico corporal que al espiritual del alma. O asombro de
la ceguedad humana que tanto se desvela por lo que es menos, y tan po
co por lo que es mas!
3 Considera los mas eficaces remedios para preservarse de la rein
cidencia en las culpas. 1 Haz una buena confesion general, si no es, que
poco antes ya la hubieres hecho; y hazla con los requisitos debidos , para-
que con ella vengas á reparar las faltas que pudieres haber hecho en las
confesiones pasadas. 2 Concibe un odio irreconciliable al pecado , huyen,
do tambien todas las ocasiones de él como de la muerte misma. 3 Pro
cura tener un confesor piadoso , docto y prudente , y obedécele como al
mismo Dios. 4 Desconfia totalmente de tí mismo, y de tus propias fuer
zas, y está persuadido, que si no tienes la manutenencia de la gracia
divina , infaliblemente volverás á caer en el pecado. 5 Frecuenta á me
nudo la sagrada mesa del Altar con grande aparejo y disposicion ; porque
de allí sacarás la fortaleza para mantenerte en el estado de la gracia. 6
Trabaja con tanto cuidado por la guarda de la divina gracia , cuanto es
cierto que la llevas en un vaso fragilísimo de vidrio , y por esto te acon
seja el Apóstol: El que está en pie, mire no cáiga. 7 Protesta á menu
do, y especialmente por la mañana y tarde, de no querer jamas ofender
á Dios, y para esto piensa algun rato en los novísimos; esto es, en la
35° MANUAL
muerte , juicio , infierno y gloria ; porque como dice el Espíritu Santo:
El que pensare en ellos , no pecará eternamente. Ultimamente pide á Dios
que te quite primero la vida, antes que permita el que le ofendas. O si
considerases que iodos los gustos é intereses de esta vida, son ilusiones,
vanidad, y afliccion de espíritu, cómo tendrias á raya todos tus apeti
tos desordenados ! Cómo te librarias de ofender á Dios!

Dios me ha dado á conocer


Resolucion.
en esta meditacion , que si debo temer

tanto al pecado, mucho mas la reincidencia en él, particularmente si es


frecuente , porque es menester una especie de milagro para levantarme;
y cómo podrá esperarle un ingrato , un pérfido, un hombre que ha fal
tado á Dios con tanto menosprecio? Resuelvo, pues , aplicar sin réplica,
ni resistencia todos los medios que , ó las luces de la gracia , ó los avi
sos de mi confesor me propusieren para evitar el pecado , teniendo por
indubitable, que estos serán los mas propios y eficaces.

Ramillete.
Ay Señor! Sobradísimo era para mí haber sido tantas veces delin
cuente ! No permitais que yo añada la perfidia á mis delitos.
Sin fruto será la penitencia , á quien sigue la reincidencia en la cul
pa, san Agustin.

MEDITACION DE LA PERSEVERANCIA EN EL BIEN OBRAR.

í Considera de cuanta necesidad sea la perseverancia en el bien obrar


para ía salvacion de tu alma. 1 El Apóstol san Pablo dice: Que no será
coronado, sino el que legítimamente peleáre. Pelear legítimamente, es pe
lear con perseverancia hasta el fin , dice san Gerónimo ; y es ese el que
merece ser coronado. 2 Es comun sentir de los santos , que el comenzar
el camino de la virtud y perfeccion, es de muchos; pero el perseverar
en él hasta el fin. es de pocos; como lo vemos en los hijos de Israél,
que de seiscientos mil combatientes que salieron de Egipto , solos dos en
traron á la tierra de Promision ; y así dijo san Gerónimo: Que no es co.
sa grande comenzar lo bueno, sino el perseverar y acabar en ello: no es
tá la dificultad en echar los fundamentos , sino en acabar con perfeccion el
edificio. 3 No se ha de atender á los principios, sino al fin. San Pablo
comenzó mal , y acabó bien ; y Judas comenzó bien , y acabó mal. Qué
le aprovechó el haber sido Apóstol de Jesucristo? Qué le aprovechó el ha
ber hecl1D milagros? Y qué te aprovechará a' tí el comenzar bien, si aca
bas mal? 4 No á los que comienzan , sino á los que perseveran, se pro
mete el premio y la corona : El que perseveráre hasta el fin , será salvo.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 35 I
5 Cristo Señor nuestro fue obediente hasta la muerte: Pues de que' te ser
virá (dice san Bernardo) el ser obediente, si no lo eres hasta la muerte'*.
Pon , pues , el término de tu caminar y perseverar , donde Cristo le puso;
y si no teme tu condenacion eterna.
2 Considera los avisos, que te dan las divinas letras y santos padres,
para perseverar hasta la muerte en el camino de la perfeccion, 1 Nota
el aviso que te da el Redentor de la vida en el Evangelio : El que echa
maro del arado y mira atrás, no es apto para el reino de Dios. 2 Te
exhorto á que pongas los ojos en la muger de Loth; pues habiéndola Dios
sacado de Sodoma, mirando atrás en el camino, se quedó conve1tida en
estatua de sal. Mira esta sal , dice san Agustin , paraque preservado con
ella, y escarmentado en ella, perseveres en el buen camino que has co
menzado. 3 San Pablo trata de necios d los de Galacia; porque habiendo
comenzado en espíritu, acabaron en carne. O insensato de tí, si le imi
tas! 4 El que es verdadero siervo de Dios , dice Alberto magno, ha de
estar tan fundado en la virtud, que siempre esté en su mano ejercitarla,
y no dependa de lo que otros puedan hacer ó decir. Muchos son humil
des y mortificados, porque nadie les dice cosa alguna; pero si les dicen
alguna palabrita , ó contradicen sus dictámenes, luego pierden la paz, y
muestran lo que son: son como los charcos del agua corrompida, que
mientras no la tocan, no echa mal olor; pero en tocarla, manifiesta su
hediondéz; y así la virtud en que estos perseveran, no es suya, sino de
los otros: ellos la dan , no diciéndoles cosa; y ellos la quitan , diciéndo-
les algo. A qué infelicidad mayor podrias llegar que esta ? No lo permi
tais, Senor, por ser quien sois.
3 Considera los medios, de que te puedes valer para perseverar hasta
la muerte en la gracia de Dios, y en el camino de la perfeccion. 1 Para
alcanzar de Dios el don de la perseverancia , procura fundarte muy bien
en la virtud y mortificacion; pues por no estar uno bien fundado, vie
ne á deslizar y caer. 2 Las manzanas gusanadas caen fácilmente del ár
bol, y las sanas duran hasta llegar ala sazon; asimismo , si te queda allá
dentro algun gusanillo de presuncion, de soberbia, ó aficion desordenada,
con facilidad caerás, y retrocederás del camino comenzado. 3 El Após
tol dice , que importa mucho el fortificar y fortalecer el corazon con la
gracia de Dios, y con sólidas y verdaderas virtudes. Pide, pues, á Dios
incesantemente esta gracia. 4 Te importará mucho para esto la frecuen
cia de los Sacramentos con gran pureza de tu conciencia. 5 Sé especialí-
simo devoto de la Reina de los Angeles , sin que se pase dia alguno sin
hacer algo en obsequio suyo, y en imitarla en alguna de sus soberanas
virtudes. 6 Procura huir las malas compañías y concursos profanos. 7 Pro
cura vivir cada dia , como si aquel fuese el último de tu vida. Y última
mente , estampa en tu corazon esta máxima , en la oracion que debes
352 MANUAL
hacer cada dia : importa el perseverar en el bien obrar , si te quieres
salvar. O bien infinito de mi alma! Todo don perfecto proviene de vues
tra divina clemencia; usadla conmigo, Señor, comunicándome el don de
la perseverancia, para amaros y serviros hasta la muerte, y despues
veros y gozaros por una eternidad. Amen.

Pocos hay que por algunos Resolucion.


dias, y aun por algunas semanas, no se

aprovechen del retiro de unos ejercicios : observan lo que han prometi


do á Dios, y sin contentarse con palabras, ni con afectos, vienen á las
obras; pero á cuántas tibiezas, é inconstancias suele quedar sujeto este
tenor de vida comenzado? Y de queme servirá el haber comenzado bien,
si no persevero? Es cierto, que no me salvaré de otra manera, que
perseverando en el bien obrar; pues no me puedo salvar, muriendo en
pecado mortal. Por tanto, resuelvo leer cada mes las resoluciones he
chas en estos ejercicios , renovando el propósito de observarlas, y po
niéndome cierta penitencia por cada descuido en cumplirlas: pedir cada
dia á Dios el don de la perseverancia , y animarme á superar las difi
cultades que se ofrezcan en el bien obrar.

Otra.
Dejar de perseverar en el bien comenzado es hacer un grande agra
vio á Dios; porque es dar á entender, que es un Señor malo, y de ma
la condicion; pues despues de haber entrado en su servicio, se abando
na con tanta facilidad ; y se trueca por el de los deseos desreglados,
como que se hallan ventajas en el servicio de estos. No, no ha de ser así,
Dios mio: resuelvo, con vuestra gracia, no apartarme de Vos; y pues
el medio mas poderoso para ese buen logro ha de ser la práctica de
las resoluciones que os he ofrecido , confesar y comulgar á menudo , ha
cer cada dia oracion mental, leer en un libro devoto, huir los peligros,
aquel trato , aquella conversacion , etc. renuevo desde ahora , y renova
ré cada dia estos ofrecimientos, hasta conseguir el dichoso fin de la per
severancia final.

Qué me aprovechará ,Dios mio,


Ramillete.
haber detestado mis culpas, si vuel

vo á cobrarles amor? No lo permitais por vuestra misericordia; mas an


tes concededme el don de la perseverancia final para mayor honra y glo
ria vuestra , y salvacion de mi alma. Así sea. . .
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 353

MEDITACIONES PARA TODAS LAS


DOMINICAS DEL ANO.

MEDITACION PARA LA DOMINICA PRIMERA DE ADVIENTO,


DE LAS SEÑALES QUE PRECEDERÁN AL DIA DEL JUICIO FINAL. LuC 2 I .

1 Dijo Cristo Señor nuestro: habrá señales en el sol, luna y estrellas;


y en la tierra opresion de las gentes. Considera, como nuestra santa ma
dre la iglesia , deseosa del bien espiritual de sus hijos , paraque en este san
to adviento se preparen á recibir á Jesus recien nacido, pacífico y humil
de en sus almas , les propone las horrorosas señales, que han de prece
der á su segunda venida cuando vendrá como Juez riguroso , terrible , y de
magestad , para dar á cada uno su merecido premio ó castigo. Haz tú
que estas terribles señales , y el temor de la divina justicia penetren tu
corazon , para tenerle separado de los pecados y vanidades , conforme al
consejo del Espíritu Santo, Eccl. 7: En todas tus obras, acuérdate de tus
postrimerías , y jamas pecarás. Y aunque tú seas hombre espiritual, cree
que te importa con frecuencia remirar los efectos de la divina justicia,
para no aflojar en tu camino, é ir con mas aliento en demanda de la
perfeccion ; pues harto lo era David , y no obstante le decia á Dios :
Clava mis carnes con tu temor. . "
2 Empezándose á cumplir estas cosas , mirad y levantad vuestras ca
bezas; porque se acerca vuestra redencion. Considera , que aunque pro
bablemente note alcanzarán estas tribulaciones del Evangelio; mas si las
que comunmente acaecen á los mortales, antes de salir de este mundo;
enfermedades , dolores agudos , desfallecimiento de miembros y sentidos,
convulsiones y agonías. Cuando empiezen en tí estas penalidades, pro
cura levantar tu cabeza á Dios con paciencia, conformidad y resignacion;
y con esto harás que estos males de pena te sean bienes de mérito y tu
verdadera redencion; mas el consejo mas sano para tí es, que antes que
te cerquen estas apreturas, te prevengas con el ejercicio continuo de las
cristianas virtudes, poseyéndolas en grado intenso, que á este fin te con
cede Dios la vida y oportunidad que gozas, paraque entonces no quedes
sumido debajo de la impaciencia , mas puedas levantar tu mente á Dios,
y adorar su santa mano. Mira , pues, por tí que eres el interesado.
3 El cielo y la tierra pasarán ; mas mis palabras se cumplirán. Con
sidera, que con estas palabras quiere Cristo hacerte atender á la infabili-
dad de este dia grande y terrible del juicio universal ; dia de la pura
verdad, en que á vista de todos se publicarán las conciencias de todos
para dar á cada uno su merecido; donde tú tambien concurrirás, y te
23
354 MANUAL
sacarán en publico toda tu vida. Haz cuenta que te hallas ya en este jui
cio , donde miras las cosas de esta vida , como cosas de sueño , como en
verdad son; donde á vista de tu mala vida, de tus pecados, de tu tibie
za , de tus pocas obras virtuosas , y estas bien faltas , estás ante el rectí
simo Juez y todo el congreso universal , lleno de confusion, arrepintién-
dote , aunque tarde , del poco caso que hiciste de Cristo , de sus precep
tos , de sus consejos y de sus ejemplos ; de lo mucho que apreciaste tu
honra, tus gustos y haberes terrenos; del desprecio del tiempo; de no
haber aprovechado los trabajos y demas ocasiones de merecer; y por fin
de no haber siempre anhelado á solo santificarte mas y mas. Aviva,
pues, la fé; porque en esto te verás en aquel dia grande; y ya que
ahora puedes remediarlo , no pierdas tiempo , que quizá es muy breve el
que te queda.

DOMINICA II DE ADVIENTO, DE LOS DISCÍPULOS QUE SAN


JUAN ENVIÓ Á CRISTO DESDE LA cXRCEL. Matth. 1 I .

1 Habiendo oido san Juan en la cárcel las obras de Cristo , envió dos
discípulos paraque le preguntasen : eres tú el que has de venir , ó hemos
de esperar á otro? Considera al mayor de los santos aherrojado en una cár
cel , por haber predicado por la honra de Dios la verdad al rey Hero-
des, amancebado con Herodías muger de su hermano Filipo; y en vez
de humillarse Herodes, arrepentirse y dar las gracias al santo Precur
sor , se vuelve frenético contra el médico de su alma ; porque su sober
bia y desenfrenada pasion no pudieron sufrir á la verdad desnuda. O , y
cuan aborrecida se ve la verdad entre los mundanos, y aun entre los que
profesan la virtud! Entra ahora en tí mismo, y examina, si cuando has
sido
ciéndolas
corregido
y confesándolas
, ó avisadoingenuamente
de tus faltas
, y , queriendo
te has humillado
ser tenido, por
recono-
de

fectuoso , como lo eres: ó si por el contrario has imitado al malvado


Herodes , escusando y negando con soberbia tus defectos , por huir tu
desprecio , y airándote en tu corazon , y aun quizá con la boca , contra
quien te avisó. Acuérdate , que sin la verdadera humildad no puede estar
bien fundado tu edificio espiritual.
2 Y respondiendo Jesus , les dijo : volveos , y decid á Juan las cosas
que oisteis y visteis. Los ciegos ven , los cojos andan , etc. Considera , que
Cristo no dió testimonio de ser el Mesías prometido con su boca, mas
con las obras milagrosas que obraba. El testimonio que resulta del bien
obrar, es el que mas prueba la bondad de cada uno, no solo delante de
los hombres, mas aun para con Dios. Si tú eres seglar, procura arre
glar tu vida segun la ley de Dios y de la iglesia , y conforme á las obli
gaciones de tu estado, y esto te hará un perfecto cristiano. Si eres sa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 355
cerdote, añade el bien cumplir y con espíritu con la misa, rezado, ejem
plo, encastidad,
dos tu obrar ypracticadas
demas funciones
las reglas
sagradas.
mayoresSi yeres
menores
religioso,
de tu vearftcw-"
religion.

Así sin necesidad de preguntas ni respuestas , dará testimonio el buen


espíritu que rige á cada uno.
3 Idos los discípulos, dijo Cristo de Juan á las turbas: qué salisteis
á ver en el desierto, etc. Considera, que Cristo dijo, que Juan no era
caña; esto es, inconstante en confesarle por verdadero Mesías: le habia
antes confesado, y sin que le hubiese sobrevenido duda alguna , envia aho
ra á sus discípulos para que viesen las obras milagrosas del Señor , y
conociesen por sí mismos ser el Mesías deseado. Así mismo dijo, que no
trataba su persona con regalo y delicadeza ; sino que era profeta , y mas
que profeta , y que era en espíritu el Angel del Señor. Si tú quieres re
cibir el espíritu de Dios , debes quitar de tí estos dos ordinarios impe
dimentos de la inconstancia en los buenos propósitos, y de tratarte con
delicadeza ; que á tantos en el camino de la virtud, despues de muchos
años , los tienen sin espíritu , y sujetos á sus pasiones : pasan su vida
deseando y pidiendo á Dios su santo espíritn , y nunca le reciben ; por
que por la falsa libertad de sus sentidos , y de vivir fuera de sí , son in
constantes en sus buenos propósitos , é infieles á las divinas inspiracio
nes, y yendo en busca de sus comodidades, y gustillos en su comida,
bebida, vestido, y habitacion , nunca acaban, ni empiezan á disponerse.
Repara bien el siguiente aviso: Si quieres 'ser hombre espiritual, aplí
cate á quitar de tí estos impedimentos ; de otra suerte serás siempre el
mismo.

DOMINICA III DE ADVIENTO , DE LA EMBAJADA DE LOS


judíos Á san jüan. Joan. I.

1 Los judíos enviaron á san Juan algunos sacerdotes y levitas, para


preguntarle: tú quién eres? Considera, que el testimonio que dió de Cris
to san Juan en esta ocasion, fue el mas auténtico, porque fue pedido ju
ridicamente de los magistrados por medio de sus legados. Inspiró Diosá
los pontífices y magistrados este requirimiento , paraque tuviesen cono
cimiento claro de la verdad , y paraque se entienda que Dios no falta á
alumbrar á todos para el bien de sus almas; bien que estos tan poco se
aprovecharon de este beneficio. Haz tú reflexion á cuanto ha obrado Dios
para tí y en tí, á fin de que conozcas y andes por el camino de la
virtud. Mira si has imitado á estos infelices en despreciar las inspira
ciones y ocasiones de aprovechar. Si esto hallas en tí , sacude la tibie
za , y procura corresponder con fidelidad á la liberalidad divina.
2 Y confesó; yo no soy Cristo , yo no soy Elias, yo no soy Profeta.
35^ MANUAL
Considera , que en esta ocasion ofrecian estos embajadores á san Juan la
- ■ smyq$ honra , que él rehusó con la mayor humildad. Era Juan en es
píritu un Elias , era mas que profeta , era limpio con especialidad , era
el mayor entre todos los nacidos de muger; y por esto fue el mas humil
de, y encerrándose dentro de su nada , solo supo decir : Yo no soy. O hu
mildad verdadera que da toda la gloria á Dios, como único Autor de
todo el bien ! Remírate tú en este espejo , para ver como vas por el ca
mino contrario de: Yo soy. Aun sin ser preguntado, no sabes hablar sino
de tus bienes, de tu talento, y de lo que te puede conciliar estimacion,
aun quizá sin verdad, ó con exageracion. Te agradas á tí, y desagradas
á Dios, á quien no tributas la honra, ocultando modestamente sus do
nes; y por esto quedas privado de la verdadera humildad, y por consi
guiente de las demas virtudes. Muda de camino , y procura hacerte necio
para ser sábio.
3 Yo bautizo en agua ; mas en medio de vosotros está á quien no co
noceis, él es, el que ha de venir despues de mí. Considera, que con estas
palabras dió Juan testimonio de ser Cristo el verdadero Mesías , el cual
habia de instituir otro bautismo mas eficaz que diese la verdadera san
tidad , y fundar la nueva iglesia , colmada de luces y gracias celestiales,
en que el camino dd cielo fuese claro y patente para todos. Da gracias
á Dios , que por su misericordia te ha hecho hijo de esta santa iglesia,.y
particionero de sus Sacramentos , sana doctrina y ejemplos de Cristo y
de los santos ! Dale gracias de haberte franqueado la oportunidad de co
nocerle, amarle y servirle, mayor que á los de la ley antigua: mas de
bes procurar , que este beneficio no sea ocasion de tu mayor ingratitud.
No caigas en tinieblas en medio de tanta luz : no dejes prender tu co
razon de los. lazos del mundo, demonio y carne; mas anímate á buscar
á solo Dios por el camino, que él mismo te ha abierto, en su santísi
mo Hijo, nuestro ejemplar y Maestro.

DOMINICA IV DE ADVIENTO; COMIENZA SAN JUANA


PREDICAR DE ORDEN DE DIOS. LUCÚB 3.

1 En el año quintode'cimo del imperio de Tiberio Cesar: : : fue hecha


la palabra de Dios sobre Juan hijo de Zacarias en el desierto. Considera,
que san Juan vivió en el desierto desde niño, hasta que ya varon salió de
él de órden de Dios. Quieres saber qué hacia san Juan solo y entre fieras
en tantos años? Se disponía para el grande ministerio de Precursor, á
que Dios le tenia destinado. Callaba para aprender á hablar: hacia gran
penitencia, para poderla predicar: se llenaba de luces celestiales, y de
dia en dia se santificaba mas , para ser un claro ejemplar de virtud : fi
nalmente atendia á sí mismo en primer lugar, para despues sin peligro,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 357
y con fruto copioso atender á los prójimos. O qué doctrina para los re
ligiosos , sacerdotes , predicadores , prelados y padres de familia ! La ne
gligencia en el aprovechamiento espiritual de sí mismo es causa de no cum
plirse, ó cumplirse mal las obligaciones del estado. Aplícate en primer
lugar á tí mismo, de suerte que no se te pueda decir: Médico, cúrate á
tí mismo.
2 Y vino por toda la region del Jordán , predicando el bautismo de
penitencia en remision de los pecados. Considera , que la principal materia
de los sermones del santo Precursor fue la penitencia; y estando el mun
do tan estragado, deberian imitarle todos los predicadores, induciendo á
todoá á penitencia, y á la enmienda de sus malas costumbres. Y tú que
quizás has ofendido á Dios en tu vida con innumerables pecados no te
contentas de haberlos confesado , y cumplido las penitencias tasadas por
los confesores : pues quedando de ordinario de cada pecado perdonado,
cuanto á la culpa la deuda , á lo menos en parte , de la pena temporal;
por no pagarla allá con fuego , dá ahora satisfaccion á Dios en tu per
sona , con ayunos y otras maceraciones. Considera mas, como este santo
predicador sale á su oficio por obediencia , con intencion purísima de la
gloria de Dios y salud de las almas, sin mezcla de satisfaccion propia,
interes , ni deseo de agradar á los hombres. Bien dijo el devoto Kempis:
Del corazon puro sale el fruto de la buena vida. Sucede que muchos mi
nistros evangélicos cuidan mas de los ministerios, que de la mortifica
cion y pureza de su corazon , y á la hora de su muerte entre tanto rui
do zeloso hallarán quizá mas paja que grano; porque todos sus minis
terios fueron vacíos de pureza de intencion , y faltos del buen ejem
plo de vida.
3 La voz del que clama en el desierto : aparejad el camino del Señor,
haced derechas sus sendas :::: y verá toda carne al Salvador de Dios.
Considera , que con estas voces dispertaba san Juan á las gentes paraque
• se dispusiesen á recibir á su Redentor; y ahora en la cercanía de la san
ta pascua de Navidad te avisa á tí á disponerte para recibirle recien na
cido en tu alma con abundante gracia y amor. Dáte á mas silencio , á mas
oracion, á mayor guarda de sentidos, á mas mortificacion interior, y á
frecuentar los deseos de recibirle y unirte mas con él: esto desea de tí
este amoroso Redentor para llenarte de bendiciones: no empereces en
esta disposicion , contentándote con celebrar esta pascua con devocion
exterior, como hacen los mas; porque este Señor de nada se contenta
rá, sino le das el corazon.

DOMINICA INFRA OCTAVA DE NAVIDAD. Luc. 2.

1 Estaban José y María , madre de Jesus , admirados de las cosas


_ 23*
358 MANUAL
que se decian de él. Considera, que como María y José tenían sus cora
zones bien dispuestos y atendian de veras, y únicamente al servicio de
Dios , Ies penetraba todo lo que se decia de Jesus , y causaba en ellos
grandes efectos , llenándoles de admiracion en la profundidad de los divinos
misterios. Tú en tantos años, que en las meditaciones cotidianas has te
nido ante los ojos de tu alma los divinos misterios y doctrina evangelica,
poco te has admirado, y han hecho en tí poco fruto; pues has tan po
co crecido en espíritu y en la verdadera enmienda de tus vicios. Cree que
esto nace de tu poca aplicacion , de no tomar eficaces resoluciones , de
olvidarte de ellas pasada la meditacion , y de no emprender de veras tu
aprovechamiento espiritual. Vuelve sobre tí, y haz que tu único negocio
sea el vivir en la presencia de Dios, para poner en ejecucion con cons
tancia tus resoluciones.
2 Y los bendijo Simeon, y dijo á María madre de Jesus: este está
puesto para ruina y resurreccion de muchos en Israél. Considera , que con
estas palabras profetizó Simeon, que Cristo habia de causar directamen
te la santificacion y salvacion de muchos en Israél, é indirectamen
te la perdicion de muchos , que por su malicia no habian de querer ad
mitirle, ni á su doctrina; y por esto les habia Cristo de desamparar y
condenar , y aun asolar aquel templo y república , por medio de los em
peradores Tito y Vespasiano. Abre los ojos de tu alma , y teme que la
venida de Cristo no te ocasione tu perdicion , por vivir en estado de ti
bieza espiritual y en faltas voluntarias , por donde cayendo de meno
res en mayores , llegues á estado que obligues á Dios , á que del todo
te desampare. Hazte ; pues , escrupuloso de cualquiera mínima falta , y anhe
la siempre á lo mas perfecto, y te será la venida de Cristo tu resureccion.
3 Y traspasará un cuchillo de dolor tu propia alma. Considera , que
con estas palabras predijo Simeon á la Vírgen los intensísimos dolores
que habia de padecer en su alma , por los acerbísimos tormentos en que
habia de ver despues de muchos años á su hijo Jesus. No podia este san
to viejo disimular á la madre tan tristes nuevas de las penas de su ama
do Hijo, y dejarla gozar de su dulce compañía sin zozobras? Bien podia:
mas el Espíritu Santo le movió la lengua paraque se las diese, é intro
dujese en el corazon virginal tan largo y acerbo martirio ; y así la Vir
gen , como la mas amada , no careciese de la mas clara prenda del di
vino amor que es el padecer. Quieres tú ser amado de Dios? Quieres tú
amar mucho á Dios? Pues abrázate con las penas, date á la mortifica
cion , dejate despreciar , rinde tu juicio y voluntad á todos , toma todo
lo contrario como venido de la mano de Dios , y súfrelo paciente. Cree
que este es el camino angosto que guia á la vida : ponte de pies en él, y
ten ansia por él hasta la muerte; y así vivirás y morirás amado y
amante de Dios.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 359
Dominica primera despues de la Epifanía : de como se quedó el niño Jesus
en Jerusale'n, se hallará en las meditaciones de la vida de Cristo,
pág. 158.

DOMÍNICA II DESPUES DE LA EPIFANÍA , DE LAS BODAS


DE CANÁ DE GALILEA. JüaU. 2.

1 Se celebraron unas bodas enCaná de Galilea, y allí estaba la ma


dre de Jesus, y aun Jesus y sus discípulos fueron convidados. Considera,
que los esposos de estas bodas y los demas concurrentes , eran gente que
vivia pobremente en el mundo entre las demas; y puestos en un convite
tan resvaladizo , como el de bodas, tuvieron presentes en e'l á Jesus y
María mereciendoles aun un favor milagroso. Colige qué honestidad,
qué modestia , qué temor santo de Dios reinaria en aquel convite y
convidados! Si eres religioso ó sacerdote, ó has tenido llamamiento de
Dios, viviendo en la disciplina espiritual debajo de un santo director,
puedes aprender de estos convidados el saberte bien portar en la presen
cia de Jesus. Confúndete de tu mala correspondencia , en medio de tan
ta oportunidad de crecer en espíritu; pues por tu negligencia y tibieza
has recibido tan pocos favores espirituales, y vives de ordinario sin la
presencia de Jesus.
2 Y faltando el vino , la madre de Jesus le dijo : no tienen vino.
Considera la pureza de intencion con que la Vírgen ejercitó esta cari
dad y misericordia con estos pobres esposos. Dijo sencillamente á su Hi
jo: No tienen vino. Cristo le respondió: Muger , qué hace esto para mí,
ni para f/? Aun no ha llegado mi hora. Y aunque parece que Cristo de
sechó con sequedad su peticion , no se turbó la Vírgen ; mas resignada y
con mucha paz dijo á los sirvientes : Haced todo lo que mi Hijo os dijere.
La causa de esta tranquilidad fue que la Vírgen solo pretendía la glo-
' ria de Dios, y el bien de los prójimos. Acuérdate tú de las distraccio
nes , desasosiegos y turbaciones en que incurres en las funciones del ze-
lo ó misericordia corporal. Sabes por qué? Por la impureza de tu cora
zon , que en esos ejercicios de la caridad admite la satisfaccion propia , la
honrilla , la comodidad , el no poder sufrir un suceso contrario, y el que
te vayan á la mano en ellos. Que bien dijo el devoto Kempis: Si nada
mas intentas y buscas que el beneplácito de Dios . y la utilidad del pró
jimo , gozarás de interior libertad. Pide á Dios luz para conocer tus ape
gos , y procura purgarlos.
3 Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando los convidados
están calientes, entonces pone el vino inferior; mas tú has guardado el
vino bueno hasta ahora. Considera, que por el viuo se significa el fervor
espiritual y la fortaleza en vencerse; y lo que dijo el prefecto de las bo
360 MANUAL
das del presente Evangelio al esposo , es lo que pasa ordinariamente en
el vino del fervor espiritual. Todos los que tocados de Dios se dan á la
vida espiritual , todos los que dejando al mundo entran en religion , á
los principios ponen el buen vino , y llenos de santos deseos , los van
practicando , anhelando de veras á la perfeccion ; mas los que prosiguen,
llevando su primera intencion hasta el cabo , son bien poquitos. 0 in
constancia humana! O suma ingratitud de tantos! El perdonarse en pe
queñas mortificaciones les hace caer en faltas voluntarias , y por estas
en la tibieza ; y despues de muchos años de religion , ó de estar en el
camino virtuoso se hallan en solas las observancias exteriores ; pero tan
vivos y sensuales como al principio en su interior. Si te hallas en esta
infeliz ingratitud , arrepiéntete y sal luego de ella : Acuérdate de don
de caiste , haz penitencia y obra las obras primeras : donde no , vengo á
tí , y moveré tu candelero de su lugar , dijo Cristo al obispo de Ephe-
so. (Apocal. a.)

DOMINICA III DESPUES DE LA EPIFANIA: SANA CRISTO Á


UN LEPROSO Y AL CRIADO DEL CENTURION. Mattfl. 8.

1 Viniendo un leproso, adoraba á Cristo, diciendo: Señor si quieres,


me puedes limpiar. Considera, que la lepra segun los médicos es como
un cáncer universal , que dejando al doliente con vida , le inficiona todo
el cuerpoy sus partes , hasta el aliento : por lo que es figura de uno que bien
que esté en gracia , mas vive en tibieza espiritual que le inficiona todos sus
pensamientos , palabras y obras , ya con el desmán de los sentidos ex
teriores , ya con la soltura de la imaginativa, ya con el ímpetu frecuen
te de sus pasiones no mortificadas, de suerte que apenas sale obra desus
manos que vaya limpia de polvo y paja. A este fin con gran fundamen
to Isaías comparó nuestras buenas obras á los paños mas sucios, (cap. 64.)
Estudia en conocer la lepra de tu alma , paraque conocida te acompañes
con este leproso del Evangelio, y adorando humildemente á Cristo, le
pidas ser limpio de ella. Espera ; que si con compuncion y desvelo ver
dadero , le pides el remedio de tanta inmundicia espiritual , te lo con
cederá.
2 Un centurion dijo á Cristo : Señor , mi criado está fatigado en casa
de perlesía. Respondióle Cristo : yo iré y lo curaré. Replicó el centurion:
Señor , no soy digno , que Vos entreis en mi casa ; mas decidlo de palabra
y sanará mi criado. Considera , que este centurion trascendió al comun
modo de tratar á Cristo , de los demas necesitados; y con ser soldado y
gentíl , pudo ser maestro de los israelitas , y lo puede aun ser de los
cristianos ; porque estaba bien fundado en los dos polos de la vida espi
ritual , que son el conocimiento de Dios, y el conocimiento de sí mismo:
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 36 1
con que apreció tanto á Cristo , y á sí se tuvo por indigno. De donde na
cen en tí tanta soberbia y tantos pecadillos contra Dios? De estar poco
fundado en estos dos conocimientos : por lo que respetas poco aquella in
finita Magestad , y nunca te sabes contener dentro de tu nada é indig
nidad. Date priesa en fundarte bien en ellos , en que hay bien que tra
bajar por toda la vida , aunque sea muy larga.
3 Oyéndole Jesus , se admiró y dijo á los que le seguian : en verdad
os digo, no hallé tanta fe en Israél. Considera, que en Cristo no pudo
caber admiracion , pues todo lo sabia , sino es con algun respecto á su
ciencia experimental: quiso pero dar muestras de admiracion, dice san
Agustin, paraque nosotros nos admirásemos de tanta fe en un gentíl. Re
para lo que va de fe á fe. Todos los cristianos que viven en mal estado,
tienen fe de todas las verdades católicas y obran como si no la tuviesen;
y su fe es muerte. Los demas aunque sean religiosos y sacerdotes que no
han perdido del todo el temor de Dios, mas no se aplican al espíritu,
tienen fe viva, mas poco avivada, y hacen poco, y eso imperfecto por
Dios , y solo temen el pecado mortal, que no es fácil que siempre lo
eviten : mas los verdaderos siervos de Dios son los que tienen la fe muy
avivada , que obra mucho y bien hecho. Procura poseer esta fe , y cree
que el medio propio de avivarla es darte á mucha oracion mental, con
que rumíes las verdades católicas y consejos de Cristo , para venir á su
práctica.

DOMINICA IV DESPUES DE LA EPIFANÍA, DE LA TEMPESTAD


DEL MAR QUE SERENÓ CRISTO. Matth. 8.

1 Subiendo Jesus á la navecilla , le siguieron sus discípulos ; y vino


una grande tempestad en el mar , de suerte que las olas cubrian la nave
cilla. Considera , que con esta tempestad quiso Cristo enseñar á sus dis
cípulos y á toda la iglesia , que el camino de su servicio está lleno de
tribulacion : Hijo , acercándote al servicio de Dios , está en justicia y te
mor , y prepara tu alma para la tentacion, dijo el Eclesiástico; (cap. 2.)
y mas claro san Rafael á Tobias el viejo: Porque eras acepto á Dios,
te fue necesario que la tentacion te probase. (Tob. 12.) Esta es la causa
de las tentaciones en el camino de Dios, dar al alma materia de mor
tificacion, y de ejercitar las demas virtudes; y querer Dios probar tu fi
delidad y obediencia , que con la tentacion se descubren. A este propósito
dijo acertadamente el devoto Kempis : No sabemos de ordinario lo que
podemos; mas la tentacion descubre lo que somos. Házte la cuenta que no
te faltarán tentaciones, ó de tí mismo, ó de tus hermanos, ó de tus su
periores ; solo cuida de velar , para mostrar á Dios tu fidelidad , merecer
su gracia, y aumentar tu corona en el cielo.
362 MANüAIs
2 Y Jesus dormia. Considera, que Cristo tomó" en esta ocasion el sue
ño que en él fue natural ; mas segun la glosa significa la negligencia del
alma; y mas claro san Agustin: Qué es, Cristo duerme en tí; sino que te
has olvidado de Cristo? O alma, á quien Dios ha llamado á la perfec
cion , no vivas con olvido de Dios ! Dios se acuerda siempre de tí, siem
pre te está beneficiando , no tienes sino lo que él te ha dado , no lo
puedes conservar sin él , ni puedes conseguir lo que te falta , sino por
él. Pues cómo te atreves á vivir olvidado de Dios? Acostúmbrate , pues,
con mucha solicitud á ir siempre en su presencia; porque este cortejo
santo pide Dios de aquellas almas, que él ha llamado con vocacion es
pecial á la perfeccion.
3 Y llegáronse á él los discípulos y le dispertaron, diciendo: Señor,
sálvanos , que perecemos. Considera el buen consejo, que tomaron los dis
cípulos acosados de la tempestad , de acudir por el remedio á Cristo.
Haz lo mismo cuando te veas acosado de las tentaciones. Despierta á
Cristo, te dicesan Agustin; estoes, acúerdate de Cristo: vele en tí Cris
to; estoes, considérale. En cualquier género de tentaciones que te embis
tan, tiende los ojos de tu consideracion en la vida de Cristo, donde ha
llarás remedio para todas. Seas fiel imitador de este celestial Maestro;
y así resistirás á tus enemigos. Clama de lo íntimo de tu corazon á este
Señor, para que te sostenga; y verás cuan pronto te socorre, si de tu
parte te aplicas como debes, confias en su bondad, y no pierdes el
ánimo.

DOMINICA V DESPUES DE LA EPIFANÍA, DE LA CIZAÑA.


Matth. 1 3*

1 Semejante es el reino de Dios á un hombre que sembró buena semi


lla en su campo. Considera, que este sembrador es Dios, que desde el prin
cipio del mundo sembró en el cielo la semilla hermosísima de los án
geles , y en la tierra de los hombres : en una y otra parte paraque fruc
tificase , rindiendo á Dios copiosos frutos de amor , adoracion y prácti
ca de todas las virtudes: y siendo así que luego que en el cielo amaneció
la cizaña de Iucifér y sus secuaces, la arrancó luego de raíz, y arrojó
al fuego del infierno; no obstante, es tan excesiva su misericordia para
con los hombres, que viendo entre los buenos tanta mezcla de ciza
ña de malos , tolera su paciencia infinita que esté viva , y no se le
dé luego su merecido castigo de la pena eterna. Piensa , qué habria si
do de tí, si Dios no fuese tan piadoso? Cuántos años ha que arde
rias en el infierno! Acuérdate que toda esa eternidad de penas te ha
perdonado , paraque vivas agradecido , humilde y fervoroso , no olvidan
do jamas este beneficio.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 363
2 Dijeron los criados al padre de familias : quereis que vamos y ar
ranquemos la cizaña? Respondió, no; porque con ella no arranqueis tam
bien la buena semilla. Considera las causas porque permite Dios que los
malos vivan entre los buenos, y los tibios entre los fervorosos; y son,
como dice san Agustin , ó paraque se conviertan á Dios con el ejemplo
de los buenos, ó paraque sirvan á los buenos de ejercicio, ya de pacien
cia, ya de humildad, etc. O cuánta es la bondad paternal de Dios para
los buenos , y cuánto los debe encender en su amor y agradecimiento! Pues
siendo los mas tan aborrecidos de Dios y dignos de castigo , los sufre
entre los buenos , porque sirven á estos de ayuda espiritual ; y con es
to deben los buenos y los fervorosos animarse á sufrir á los malos y
tibios, con caridad, humildad y paciencia , considerándolos como medio
escogido de Dios, paraque labren su eterna corona: y por el contrario
los malos y tibios deben temer el malograr para su conversion y enmien
da la luz del buen ejemplo de los buenos y fervorosos.
3 En el tiempo de la cosecha diré á los segadores : coged y arrojad la
cizaña al fuego , y recoged el trigo en mi granero. Considera cuan ven
dados tiene los ojos de los malos el demonio en una verdad tan cierta,
é importante , como es el eterno castigo de sus culpas , que los espera,
y á que pueden caer cada instante; pues Dios los está mirando, y pue
de cortar el hilo de su vida cuando quiera : esto no conocen ; pues no
temen ni se convierten. Y á mas de estos, bien tienen que temer los
tibios y negligentes tan infeliz paradero; pues si en el camino de Dios
el no ir adelante es volver atrás, no queriendo estos proseguir el cami
no espiritual, despreciando las divinas inspiraciones, cometiendo fácil
mente muchos pecados veniales de propósito , haciendo poco caso de
reglas y constituciones , si es que viven en religion , ó Congregacion;
está claro que van insensiblemente perdiendo las fuerzas espirituales , y
acercándose á ser del todo malos. Teman , pues , estos tales , clamen á
Dios por luz , y restablezcan sus ejercicios espirituales cotidianos con fer
vor y fruto; y así pasarán de tibios á fervorosos, y asegurarán su sal
vacion y perfeccion.

DOMINICA VI DESPUES DE LA EPIFANÍA: ES COMPARADO


EL REINO DE LOS CIELOS AL GRANO DE LA MOSTAZA , Y Á LA
LEVADURA. Matth. I $.

1 Semejante es el reino de los cielos al grano de la mostaza , que to


mándole el hombre sembró en su campo , el cual es el mínimo entre to
das las semillas. Considera, que por el reino de los cielos entienden san
Gerónimo y san Ambrosio el Evangelio , y la doctrina evangelica , por la
cual Cristo reina en nosotros, y nos conduce á su reino. Esta doctrina
3^4 MANÜAI,
es comparada al pequenito grano de la mostaza ; porque se funda prin
cipalmente en pobreza y humildad. Examina si todavia has sembrado en
el campo de tu corazon este grano evangélico. Si tus intentos son de te
ner y valer en este mundo: si en tus cosas vas lleno de tu satisfaccion
y deseo de agradar á los hombres : si no puedes sufrir que toquen en tus
faltas, mas luego te turbas y te escusas; es clara señal que no has aun
admitido en tu alma este grano. De qué servirá tu vida , si solo se go
bierna por los afectos de tu naturaleza corrompida? Sabes de qué? De
vivir y morir engañado. Abre los ojos , y aprovecha el tiempo.
2 En habiendo crecido , es mayor que todas las hortalizas , y se hace
árbol , de suerte que las aves habitan en sus ramas. Considera, que este
grano de la doctrina evangélica crecerá en tí , si te conformas con las ca
lidades de la mostaza. Esta tiene de acre y mordicante, que hace saltar
la lágrima , purga las superfluidades del celebro , y fortalece el estóma
go y otras partes del cuerpo. Esto tiene la doctrina evangélica para el
alma: la hace llorar, la dá un santo ódio contra sí, la fortalece contra
todos sus enemigos y vicios. Si quieres que en tí crezca en árbol , em
prende una vida penitente segun tu estado y condicion : escusa delica
dezas, regalos, saínetes, comodidades escusadas, y así te dispondrás
para merecer de Dios muchas mercedes en tu alma ; mas si rehusas esta
vida dura y evangélica , no crecerás en espíritu , y quedarás en tibieza
espiritual toda tu vida.
3 Semejante es el reino de los cielos á la levadura, que escondió una
muger en tres medidas de harina hasta que todo se hiciese una masa.
Considera, que por la levadura entiende san Agustin el amor divino, por
lo que tiene de excitativa. Esconde esta divina levadura del amor en las
tres medidas y porciones que hay en tí; esto es, cuerpo, alma y es
píritu ; y no pares , hasta que de todo tí sea hecha una masa de caridad,
no sirviendo cuanto hay en tí, sino para el agrado de Dios, y bien de
los prójimos por Dios. Trabaja por aumentar siempre mas y mas esta
caridad ; pues para este trabajo no hay escusa , como la puede haber
para ejercitar otras virtudes , como lo notó san Gerónimo. Aspira siem
pre con pura intencion á solo agradar á Dios. Desea , y alégrate del
bien de tu prójimo , sufre sus faltas, ayúdale cuanto puedas; que así te
llenarás de caridad, y serás una semejanza del reino de los cielos co
mo la levadura.

DOMINICA DE LA SEPTUAGÉSIMA, DE LOS OBREROS QUE


EL SEÑOR ENVIÓ Á SU VIÑA. Matth. 20.

1 Semejante es el reino de los cielos á un padre de familias que salió


amanecer á conducir obreros para su viña. Considera , que este padre
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 365
de familias es Dios, los obreros son los fieles, la viña es la propia al
ma y las obligaciones del propio estado, y el denario es la gloria eterna
que ha de dar en el juicio particular , conforme al trabajo de cada uno.
Dime, qué provecho ha de sacar Dios de conducir y premiar estos obre
ros? Ninguno por cierto. Sin embargo mírale solícito al amanecer, á la
hora de tercia , sexta , nona y hasta la undécima , conducir operarios á
su viña; esto es, mírale todo el dia que te está dando inspiraciones, re
mordimientos y otras gracias, para el bien de tu alma, como si él fue
se el interesado. Y qué sería de tí , si Dios á todas horas no te disper
tase? A dónde irías á parar en breve con la corriente de tu naturaleza
estragada? Adora tanta bondad, pide perdon de tu desperdicio, y vive
mas atento á las voces de Dios.
s A la noche dijo el señor de la viña ásu procurador: llama los obre
ros y dales su paga , empezando de los últimos hasta los primeros. Consi
dera, que siendo el tiempo y el trabajo de los ultimos tanto menor que
el de los primeros; con todo eso mandó el Señor dar á los últimos la
paga igual á la de los primeros; porque el galardon de Dios no corres
ponde al trabajo, mas al mérito; y este puede ser mucho mayor, siendo
menos el trabajo. Aprende de aquí á no hacer tanto caso de los muchos
años que estás en el servicio de Dios, y de la multitud de obras; cuan
to del fervor , espíritu y pura intencion , con que te has portado. Dijo
bien el devoto Kempis: Muchos cuentan los años de su conversion ; mas
es poco el fruto de su enmienda; y en otro lugar: El hombre considera
los actos; mas Dios piensa las intenciones. Mas vale delante de Dios un
año pasado con fervor, que treinta pasados en tibieza. Examina ahora
tu corazon en pura verdad ; y en medio de muchas obras de su objeto
buenas, te hallarás quizá harto pobre; y esto te dispierte á obrar con
fervor y pureza de intencion.
3 Así serán los últimos primeros; y los primeros últimos: porque mu
chos son los llamados , y pocos los escogidos. Considera, que Cristo .cierra
esta parábola con estas dos sentencias , para que te llenes de un santo
temor á vista de la rectitud de su juicio, donde no pasará por oro todo
lo que aquí reluce en las buenas obras. Repara cuanta ingratitud y mala
correspondencia experimenta Dios en las almas : pues deseando la salud
de todas , y asistiéndolas con tantas gracias , con todo esto son muchos
los llamados , y pocos los escogidos. Acuerdate del importante aviso de S.
Pedro : Hermanos , mas y mas procurad hacer con buenas obras cierta
vuestra vocacion y eleccion. Sé, pues, atento á las inspiraciones, bien
que pequeñas , para no desmerecer el que Dios te continúe su asistencia;
y viviendo con este temor, podrás esperar que así como has sido de los
llamados, seas aun de los escogidos. .
36G MANUAL

DOMINICA DE LA SEXAGÉSIMA. DEL SEMBRADOR.


Lucce 8.

1 Salió el que siembra á sembrar su semilla :::: La semilla es la pa


labra de Dios. Considera, que así como la semilla natural , para fructi
ficar, necesita de ser sembrada en la tierra limpia de malas yervas, ne
cesita aun del sol, de la lluvia, y de los vientos; asímismo la espiritual,
para dar fruto de virtud y perfeccion , debe ser sembrada en el corazon
del hombre, limpio de aficiones malas, y necesita aun del riego de los
auxilios divinos, que ilustren, inflamen, y den vigor al mismo corazon,
como y tambien de los vientos de tentaciones , y tribulaciones para ha
cerla mas arraigar. Haz reflexion , que si se pierde en tu corazon la se
milla espiritual , no puede venir de ella , la cual en sí es buena , y Dios
no falta en sembrarla con abundancia: ni de parte de las asistencias de
los auxilios que Dios liberal de continuo te reparte. Resta que solo se
puede perder por tu poca cultura, como dijo Oseas: (cap. 13.) Tuya es
la perdicion , ó Israel. Esto te ponga en continua vela sobre tí mismo;
pues no te ha puesto Dios en este mundo , sino para esto.
2 Una parte de la semilla cayó junto al camino , y fue pisada : la
otra cayó sobre piedra , y nacida se secó ; y la otra cayó entre espinas,
y éstas creciendo á la par , la sufocaron. Considera como se desgraciaron
las tres partes de esta semilla. Por la tierra junto al camino , entiende
al alma hollada de malos pensamientos , como es de ordinario la de los
curiosos , habladores y disipados , que apenas viven dentro de sí. Por la
piedra, al alma proterva que no tiene docilidad para dejarse regir en el
camino del Señor. Tierra espinosa llama el mismo Cristo en este Evan
gelio al hombre lleno de solicitudes de las cosas de este mundo, de ri
quezas y deleites , que le embarazan el fruto de la semilla espiritual. O
qué desperdicio tan lamentable , originado de poca mortificacion y coope
racion ! Díganlo tantos á quienes Dios ha llamado á la vida perfecta , y
especialmente tantos religiosos en quienes Dios ha sembrado tanta se
milla espiritual , de la cual despues de años se vé tan poco fruto. Bien
dijo el Eclesiastés : Es infinito el número de los necios. No seas tú de este
número; y para esto, huye de ser alguna de aquellas tres tierras des
graciadas , dándote á la mortificacion ; porque segun fuere esta , fructi
ficará en tu alma la divina semilla.
3 La que cayó en tierra buena , son los que con corazon bueno, y op
timo , oyendo , retienen la palabra , y dan fruto en paciencia. Considera
la felicidad de esta tierra buena , paraque tú dispongas tu corazon para
ser tal. Estos son los que de todo corazon viven aplicados á oir la divi
na palabra , ó inspiracion , á tenerla y rumiarla , y ponerla en práctica
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 367
con el sufrimiento de cualquier contradiccion que se ofrezca , estos con
ánimo generoso cortan por lo vivo de su natural : estos solos son los que
se pueden llamar correspondientes á la divina vocacion ; no los tibios,
y flojos , que contentos de la observancia fácil y exterior , no tienen
valor para emprender la substancial abnegacion. Oye el documento del
devoto Kempis: Si solo ponemos el provecho de la religion en estas exte
riores observancias , presto acabará nuestra devocion ; mas pongamos la
segur á la raíz , paraque purgados de las pasiones , poseamos la mente
pacífica. Pregúntate á tí mismo: á qué has venido á la religion, 6 al
servicio de Dios? Qué has hecho hasta aquí? Qué pensabas hacer ? O si
comenzases de veras! •. .

DOMINICA DE QUINCUAGÉSIMA : CRISTO PREDICE SU PASION,


Y DA VISTA Á UN CIEGO. LUCOS l8.

1 Tomó Cristo á sus doce discípulos en secreto , y les dijo : mirad que
subimos á Jerusálén , y se cumplirán todas las cosas que están escritas por
los profetas del hijo del Hombre. Considera , que Cristo muchas veces ha
blaba de su pasion sacrosanta , por el grande deseo que tenia de pade
cer y morir por nosotros ; y aun paraque nosotros la meditemos mucho,
para encendernos en su divino amor. Es la pasion de Cristo la fragua,
donde se enciende poderosamente esta Hama ; y es.«obrada ingratitud,
no querer con frecuencia considerar lo que ha llegado á ejecutar con
• exorbitante fineza un Dios por los hombres. Mira atentamente si has caí
do en esa ingratitud, si es poco ó de paso el considerarla. Y si quie
res encender en tí el divino amor, detente de espacio en penetrar el
corazon de Jesus en los pasos de su sagrada pasion; que si el tnyo.no es
de fiera ó de piedra, sin duda entrará en vivos deseos de querer solo
vivir para este Señor que murió por todos. . - • • ..• y
2 El ciego de Jericó dió voces : Jesus hijo de David , ten misericor
dia de mí. Y los que iban con el Señor , le reñian paraque callase ; mas
él clamaba mas recio. Considera , que este mendigo se hallaba privado de
la mas apreciable facultad del cuerpo, que es la vista , por cuya falta ni
podia conocer las cosas, ni sabia donde asentar el pie, y estaba expues
to á engaños y caídas. Haz cuenta que estos males 4 y sobre cosas de
mas tomo , causa la ceguedad del alma, que ni conoce á Dios, ni á sí,
ni al pecado, ni á la virtud, ni á la importancia de la vida espiritual. Y
lo peor es , que esta ceguedad cunde mucho entre los cristianos , aun ecle
siásticos y religiosos, por cuyo motivose vén < tan pocos ¡ejemplos de ver
dadera virtud. Los deseos viciosos- y de carne ,: dice san Gregorio, son
las turbas que disipan los pensamientos y voces del corazon de tantos
ciegos , para no pedir la vista espiritual a' Jesus. Han de separarse estas
3^8 MANUAL
turbas , dice el mismo santo , con el clamor de frecuente y fervorosa ora
cion. Si bien te miras , hallarás harta ceguedad y obscuridad dentro de
tí. Toma este medio para alcanzar de Jesus la vista , persevera claman
do en tu oracion hasta que lo consigas.
3 Preguntóle Jesus : que' quieres que haga contigo ? Respondióle el cie
go: Señor, que vea. Dtjole Jesus: mira. Y luego vió ; y le seguia alaban
do á Dios. Considera, que de cobrarla vista este ciego con este milagro,
le resultó el seguir á Cristo , y estarse alabando á Dios. O efectos admi
rables de la vista recobrada en el alma ! Seguir á Cristo y dar alabanzas
á Dios. Y á quién puede seguir sino á Cristo, quien tiene vista clara
en el alma? Seguirá sus apetitos desordenados que apartan de Dios, y
llevan por caminos torcidos? Puede dejar de alabar y agradar en todoá
Dios quien tiene vista en el alma; conociendo quien es Dios, qué ha
hecho Dios por el hombre, y cuanto lo ha llenado de beneficios? Si no
te empleas en estos efectos de la vista interior , puedes colegir , que tu
alma tiene aun poca vista, que aun padece equivocacion, abrazando por
bueno, lo que le es dañoso, y rehusando como malo, lo que le ha de
dar vida. Busca la vista en Jesus por medio de la oracion, para conocer
las cosas, de suerte que no llames al bien, mal, y á la luz , tinieblas;
ó al contrario.
.. :1 í1 •••■ - < '. ' . • s . . ■
MEDITACION PARA EL MIÉRCOLES DE CENIZA: CRISTO
ENSEÑA Á HACER BIEN LOS AYUNOS. Matth. 6... '.
. *s ' . ' '• í . • • . i
1 Cuando ayunáis , no querais ser como los hipócritas , tristes , quie
nes afectan el rostro triste, para parecer que ayunan. Considera, que despues
de haber enseñado Cristo á orar , trata luego del ayuno, en que segun la co
mun doctrina de los santos padres y teólogos, se comprende todo género de
maceracion y afliccion del cuerpo; paraque entiendas, que la oracion de
be ir acompañada del ayuno y mortificacion del cuerpo: lo que mucho an
tes habia dicho san Rafael á Tobías : Buena es la oracion con el ayuno.
Qué es la causa que son ya muchos los años que tratas de oracion, y
todos los dias y siempre has anhelado á las virtudes interiores y subs
tanciales , y al verdadero espíritu , y sin embargo te hallas al cabo de
tantos años con tu natural vivo, poco medrado en esas virtudes, y po
co espiritual? Sabes por qué? Porque hasta ahora no has juntado tu ora
cion con el ayuno. Has huido cuanto ha sido en tu mano , de toda in
comodidad en tu comida , bebida , vestido, aposento y estaciones del
tiempo: has en todo eso solicitado tus comodidades, gustillos y saínetes.
Pues qué gran fruto podia salir de tu orar? Acuérdate que está escrito en
Job, que la sabiduría de los santos, no se halla en la tierra de los que
viuen suavemente; estoes, á su gusto. Dirige, pues, la. fuerza de tu ora
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 369
cion á esta mortificacion del cuerpo; y escondiéndola de los ojos de los
hombres, conforme al consejo de Cristo , quedará grata á los de Dios,
quien te la remunerará con muchos dones espirituales.
2 No querais atesorar para vosotros en la tierra. Considera, que sien
do tú criado para conocer, amar y servir á Dios en este mundo, y despues
gozarle en el cielo, te da Cristo este saludable aviso , paraque no te dis
traiga de tan alto . é importante fin el afecto á los haberes terrenos: Lo
que no solo, te dice Kempis, entiendas de la moneda y riquezas; mas aun
de la ambicion de honra y deseo de vana alabanza : todas las cuales cosas
pasan en el mundo. Buen medio te ofrece hoy nuestra santa madre la igle
sia con la ceremonia de poner en tu cabeza la ceniza bendita , diciéndote:
Acuérdate hombre, que eres polvo, y en polvo te convertirás. Hoy recibirás
la ceniza, y quizá al otro año en ese dia ya estarás resuelto en polvo ; y
si no es ese otro año, no puede tardar. Dime: lo que allegaste de rique
zas, honras y alabanzas, de quien será? Cierto, que no será tuyo en mu
riendo, y solo lo será, y á mucha costa tuya, lo mal obrado con esas va
nidades. Aprecia, pues, al cielo y lo que te lleva allá; desprecia á este
mundo, siguiendo el consejo del apóstol san Pedro, que dice : Carísimos, os
ruego, que como estrangeros y peregrinos os abstengais de los deseos cama
les que militan contra el alma.
3 Atesorad para vosotros tesoros en el cielo. Considera , que Cristo,
compadecido de Ja ceguedad de los mortales, que tan poco aprecio hacen
de los bienes espirituales, que son el tesoro que se ha de disfrutar en el
cielo, los excita con estas palabras á emplear toda su aplicacion á recoger
y colmar este tesoro. Procura no ser del mímero infinito de los necios,
que tan poco caso hacen de este aviso de Cristo. Míralo como aviso de
quien no puede errar, y te ama con amor infinito; y esto te obligue á no
entender en otra cosa, que en agradar á Dios , y crecer en espíritu , en
todos tus pensamientos, palabras y obras. Reconoce los impedimentos de
tu aprovechamiento espiritual en tus sentidos, en tus empleos, en la co
municacion con los prójtnos y en el gasto del tiempo, y aplícate á vencer
los con fortaleza. Pon en medio de tu corazon aquella sentencia de Kem
pis: Sanidad de vanidades, y todas las cosas son vanidad fuera de amar
á Dios, y servir á él solo.

DOMINICA I DE CUARESMA: COMO CRISTO AYUNÓ Y FUE


TENTADO EN EL DESIERTO. Matth. 4.

1 Jesus fue llevado del espíritu al desierto para ser tentado del dia
blo. Y como hubiese ayunado cuarenta dias con sus noches , despues tuvo
hambre. Considera, que lo que aquí dice san Mateo, que fue llevado, lo
cuenta san Marcos con la palabra, lo arrojó el espíritu al desierto: para-
24
37° MANUAL
que se vea el fervor y alegría, con que Cristo iba á ayunar y maltratar
su inocente carne. Qué dices tú, espíritu delicado? Cómo no te confundes?
La cuaresma, pasada con tantos alivios, te llena de espanto: tu comer y
beber, si no es muy á tu gusto y con saínetes, no lo puedes sufrir; y cual
quier falta en esto te provoca á murmuracion interior y tal vez exterior:
tu vestir ha de ser con comodidad : para las inclemencias del tiempo te
defiendes con solicitud: parece, que tu mira principal es á no padecer. O
miembro de Cristo, pero delicado, cuan poco te conformas con tu cabezal
A la penitencia te exhorta Cristo desde el desierto: síguele con fortaleza,
que quizá tienes sobrados motivos en tu pecaminosa vida.
2 Y acercándose el tentador, le dijo : si eres hijo de Dios, d1 que es
tas piedras se conviertan en panes. Si eres hijo de Dios , échate abajo. To
das estas cosas te daré, si humillado me adorares. Considera, que habiendo
de ser la vida cristiana llena de tentaciones, quiso Cristo sufrir las ten
taciones : Por esto, dice san Agustin, es tentado Cristo, paraque no sea ven
cido del tentador el cristiano. Las tentaciones de Cristo no pudieron ser
sino del diablo, y por afuera, no por adentro, estando en justicia original,
como dice san Gregorio; mas en nosotros no siempre son del diablo, son
aun de nuestra corrupcion. Las causas de las tentaciones, dice S. Grego
rio, son los mulos deseos : las causas de estos son el deleite de la carne, el
resplandor de la gloria vana, y la codicia del pecador. En todas tres quiso
Cristo ser tentado; esto es, en complacer á la carne hambrienta , en la
vanagloria, y en poseer los reinos del mundo. Aparejate tú para estas
tentaciones: vela para resistir á sus principios: conviértete á Dios con
algun santo pensamiento para vencerlas; que este es el consejo que te de
jó Cristo : Velad y orad, paraque no entreis en la tentacion.
3 Entonces le dejó el diablo; y los ángeles se le acercaron , y le ser
vian. Considera, que despues de la penitencia y vencimiento de las ten
taciones de Cristo, dice el texto sagrado, que los ángeles le servian; pa
raque entiendas, que no hay otro camino de llegar al trato interior con
Dios y con los ciudadanos del cielo, sino el de la verdadera mortificacion
exterior é interior, tratando tu cuerpo con prudente aspereza, y desechan
do del corazon todos los afectos que no son de Dios y para Dios. O, y
de cuántos bienes espirituales te has privado en tantos años de oracion,
por no haberte querido disponer con estos medios! Anhela, pues, desde
ahora á esta vida de verdadera libertad interior y trato con Dios , con
que sentirás paz y gozo en el Espíritu Santo.

DOMINICA II DE CUARESMA, DE LA TRANSFIGURACION


del señor. Matth. íy.

1 Tomó Jesus ú Pedro, Jacobo y Juan su hermano, y los ¡levó á parte


DE PIADOSAS MEDITACIONES. 371
á un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. Considera, que querien
do Cristo manifestar un poco de su gloria á estos apóstoles , y hacerles
probar los gozos espirituales, se separó de las gentes, y los hizo subir á
lo alto del Tabor. Esta transfiguracion de Cristo en la cumbre de este
monte es símbolo de la cumbre de la perfeccion cristiana , de la cual
quiere Cristo encender en tí deseos verdaderos por medio de esta histó-
ria evangélica. Procura concebirlos en tu corazon, y serán verdaderos, si
practícas estos medios de apartarte de las criaturas en todo lo que es
necesario segun tu estado, no solo con los pasos del cuerpo, mas aun con
los del alma, que son los afectos; y subiendo en tu obrar de lo menos
puro i lo mas puro , desnudándote con entereza de los resabios de tu
amor propio. Acuérdate, que á esta santa empresa te ha llamado el Se
ñor: aprecia tu dicha, y sé diligente, que siendo Dios tan justo, pondrá
en olvido tus trabajos.
2 Respondiendo Pedro , dijo á Jesus : Señor , bueno es , que nos este
mos aquí. Considera, que con tan pequeña muestra de gloria ., y en tan
breve tiempo, quedó Pedro tan satisfecho, que renunció k todo el mun
do. O excelencia de los bienes espirituales que tan de lleno hinchen al
deseo del alma! O poquedad de los bienes terrenos y de este mundo,
incapaces de satisfacer, y solo aptos para embarazar y desasosegar el
alma! Qué ciego eres, si vas tras de esos bienes de criaturillas; como son
gustillos de cuerpo, satisfaccion propia, aplausos humanos, amistades par
ticulares, pensando hallar el contento, que ellas te prometen, pero nunca
lo conseguirás; siendo todos esos bienes solo aparentes y algibes rotos,
que no pueden contener el agua del verdadero contento. Vé, pues, tras
la fuente de aguas vivas Jesus; seguro, que así le buscas, donde verdade
ramente está; y espera, que la conseguirás , si te sabes desnudar de las
criaturas. Ayuda, (dice á este intento el devoto Kempis) no cualquiera
cosa conseguida, ó multiplicada exteriormente; mas despreciada, y arranca
da de raíz del corazon.
3 Y descendiendo ellos del monte, les mandó Jesus : á nadie diréis esta
visión, hasta que el hijo del Hombre resucite de los muertos. Considera, que
Cristo Ies prohibió manifestar su gloriosa transfiguracion antes de su muer
te permitiéndoseles despues, para darte un gran documento de humildad,
en encubrir los dones de Dios, mientras vives en este mundo. Ya habia
dicho el Eclesiástico: (cap. 1 1.) Antes de la muerte no alabes á hombre al
guno. Qué puedes sacar de publicar esos dones, sino tu satisfaccion , tu
alabanza, y privar con eso de la honra á Dios, único autor de esos dones?
Sabete, que eso es perderlos. Bien dijo S. Gregorio. Desea que sea robado,
el que lleva el tesoro públicamente. Despues de la muerte se dan las ala
banzas sin peligro; parque los dones están en el puerto, donde no corren
los vientos de vanidad. Encubre, pues, ahora los donea de Dios en tí,
372 MANUAL
dándole toda la honra, como á Señor de ellos; pero bien puedes publicar
sin peligro lo que es tuyo: esto es, tu nada, tus pecados, tus faltas, tus
malas inclinaciones, tu desmedro en la virtud y tus ignorancias ; mas en
manifestar este patrimonio tuyo , bien sabes cuan mudo sueles ser y cuan
mal sufrido, si otro saca de él alguna partida.

DOMINICA III DE CUARESMA, DEL ENDEMONIADO


MUDO QUE SANÓ CRISTO. huCCB I I .

í Estaba Jesus expeliendo al demonio de un hombre que era mudo;


y habiéndole echado, habló el mudo. Considera, que este endemo
niado no tenia otro embarazo en su lengua, que aquel que le ponia el
demonio que estaba en su cuerpo; y echado este por Cristo, la tuvo suel
ta. Piensa, que sin poseer el demonio el cuerpo de muchos , no le falta
traza, con que atar sus lenguas. Para tres oficios, dice Hugo cardenal, se
ha dado el habla al hombre; esto es, para alabar á Dios, para edificar al
prójimo y para acusarse á sí mismo. Examina ahora , si el diablo tiene
atada la tuya. Mira, si con la falta de devocion te ata para no alabar í
Dios como debes : atiende, si con la inmortificacion y dictámenes de sen
sualidad te ata para no edificar al prójimo: considera , si con soberbia
y mucha estimacion de tí mismo te ata para no acusarte en la confesion
y fuera de ella, bien acusado, y como eres en verdad, delante de Dios.
Podrá ser, si bien lo miras que el diablo te impida en muchas ocasiones
el buen uso de tu lengua, y seas en ellas mudo. Acude á Cristo con la
oracion, y vela sobre tu lengua para reducirla á hablar, cuando lo pide
la gloria de Dios, la edificacion del prójimo y tu provecho espiritual.
a Algunos dijeron : en Beelzebud, príncipe de los demonios, arroja los
demonios. Considera, í que entre las turbas devotas habia algunos , que
llenos de envidia contra nuestro Redentor dijeron tan gran blasfemia,
hallando que notar en lo que todos alaban. O cuántos cristianos están
tocados de este vicio , quienes no pudiendo sufrir las alabanzas agenas,
buscan con distracciones, como obscurecer las obras agenas! Cuan lejos
están estos tales de traer la divisa de discípulos de Cristo ! 2 Considera,
que este desorden, bien que no tan grande , no está del todo desterrado
de la gente que profesa devocion, aunque sean religiosos: de ellos hay
que siempre hallan que decir , ya de los prelados, ya de iguales, ya de
inferiores : y bien, que sea con olor de zelo y santo deseo , de que todo
vaya arreglado; á la verdad es solo, estar todos estos desnudos de entra
ñas de raridad, y poseidos del vicio de murmuracion. Procuren, pues, co
nocer que no aman al prójimo como á sí mismos. Procuren vestirse de en
trañas de caridad, y mirar al prójimo como cosa de Dios, y con esto re
mediarán sus propias faltas, y no hallarán que notar en sus prójimos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 373
3 Una muger dijo á Cristo : bienaventurado el vientre que te llevó, y
los pechos que mamaste; y él la dijo : antes son bienaventurados, los que
oyen la palabra de Dios y la guardan. Considera, 1 que movida esta de
vota muger de la santa doctrina del Redentor á darle esta alabanza, me
reció para toda la iglesia un tan importante documento de Cristo, como
fue : Bienaventurados lo que oyen la palabra de Dios, y la guardan. Mu
chísimos son los que oyen la palabra de Dios; mas que la guarden y prac
tiquen, son pocos. Oir y no guardar la palabra de Dios, servirá á los ta
les de infructuosos arrepentimientos en la hora de la muerte, y de mayor
juicio despues. 2 Considera, que á este documento deben hacer particu
lar reflexion, los que por inspiracion de Dios, ó por su estado son lla
mados á la perfeccion ; pues siendo mas frecuente en estos , el oir por
inspiraciones, meditaciones, lecciones, exhortaciones y avisos, tienen mas
que perder, y mas que temer en no guardar y practicar la divina pala
bra. Avergüéncense, pues, de tan continua ingratitud, y siendo fieles á las
palabras divinas, pónganlas con fervor en ejecucion , si quieren ser del
número de los bienaventurados, que dice el celestial Maestro: bienaven
turados los que oyen la palabra de Dios y la guardan.

DOMINICA IV DE CUARESMA, DE LA MULTIPLICACION


DE LOS CINCO PANES Y DOS PECES. Joann. 6.

1 Pasó Jesus á la otra parte del mar de Galilea, y le seguia una


gran multitud de gente. Considera la buena dicha de esta gente que se
guia á Jesus, y procura tu imitarla. Quien no sigue á Jesus , va tras el
mundo, demonio y carne, y se llena de pecados y vicios, pierde el tiem
po, vive sin paz, y pára en terribles penas: mas quien sigue á Jesus, se
libra de estos crueles enemigos, evita pecados, logra el tiempo , y con la
paz presente de la conciencia empieza en la muerte las eternas delicias.
Jesus es buen pastor , que guia á sus seguidores por caminos seguros , y
les da pastos saludables para sus espiritus. Tú, que has recibido la voca
cion de Jesus para seguirle, dale muchas gracias , y aprecia con todo el
corazon esta dicha que es verdaderamente grande, confirmando cada dia
la resolucion de seguirle. O buen Jesus! Primero pierda yo la vida, an
tes que me aparte de vuestros caminos.
2 Como viese Jesus, que tanta muchedumbre le seguia , dijo ú Felipe:
dónde comprarémos pan, paraque coman estos? Considera, 1 Como cum
plió aquí Jesus lo que prometió, cuando dijo: Buscad primero el reino de
Dios; y las cosas de acá se os darán por añadidura. A estos, que con
simplicidad le seguian, sin pedirlo les sustentó. O fidelidad de Jesus!
Cuán desatinada ceguedad es la de aquellos, que por comer ó por respec
tos humanos cometen pecados ó faltas, fiándose mas de la caña cascada
24*
374 MANUAL
de las criaturas, que de este Señor que es la misma fidelidad ! 2 Nota,
que siéndole á Jesus igualmente fácil sustentar esta muchedumbre con
manjares costosos y delicados , no les dió sino pan de cevada y peces:
paraque entiendas, que de la amorosa providencia de Dios no debes es
perar lo que pueda ser instrumento de ahogar al espíritu. Y de esta co
mida que subministró Jesus , debes aprender á practicar la abstinencia, á
mortificar la gula, á no buscar saínetes, ni sobrados aderezos en comida,
paraque la carne no ahogue al espíritu.
3 Como conociese Jesus, que aquellos hombres habian de venir para
hacerle Rey, huyó al monte solo. Considera, que el Maestro de la humil
dad con esta huída quiso arrancar de los corazones de los hombres el
veneno pestífero de la ambicion. No se contentó de no aplicar medios
para conseguir el mando, ni de no desearlo en su corazon ; mas huyó,
cuando conoció que se le habian de ofrecer, y aun forzar paraque lo to
mase. Cuántas almas en la republica , y aun en las religiones y congre
gaciones, ha pervertido y apartado del camino espiritual este diabólico
apetito! En qué abismo de pecados por los negocios las ha sumido!
Las cuales, sin considerar, si les conviene el lugar alto, ni si son para
ello, encandiladas tras este poquito de resplandor falso, se han metido
en grandes angustias y carga de pesado yugo. No pierdas de vista este
ejemplo de humildad de tu Maestro; y conociendo que la seguridad y
paz está en la humilde sujecion, ahoga estos deseos de ambicion , luego
que en tu corazon amanezcan.

DOMINICA DE PASION: CRISTO CONVENCE Á LOS JUDÍOS


CON LA INOCENCIA DE SU VIDA Y VERDAD DE SU DOCTRINA.
Joann. 8.

1 Quién de vosotros me arguirá de pecado? Considera, que el alma


de Cristo desde su creacion tuvo la vision beatifica, y quien ve claramen
te á Dios, no puede dejar de amarlo y aborrecer todo pecado. O como su
humanidad subsistia en la Persona del Verbo, á ella se habia de atribuir
el pecado, si Cristo hubiese pecado , lo que es imposible. Tal habia de
ser el que venia por Redentor de pecadores y Maestro de santidad: y
aunque no admitió esta infelíz miseria nuestra ; admitió pero todas las
demas, de hambre, sed, pobreza, afrentas y muerte. Tú, siendo miembro
de esta cabeza y discípulo de este Maestro , lo has hecho al revés. Por
librarte de las penalidades, por no privarte de tus apetitos, has despre
ciado la divina ley innumerables veces, admitiendo en tu alma los peca
dos, ya graves, ya leves. O suma ceguedad ! Llora, y haz penítencia so
bre tu mala vida: procura en adelante parecerte á Cristo en la inocen
cia: asienta en tí una resolucion constante de no admitir jamas culpa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 375
mortal, ni venial á sabiendas por cosa criada : cree, que en esto está el
fundamento de la devocion verdadera.
2 Quien es de Dios, oye las palabras de Dios : por eso vosotros no las
oís; porque no sois de Dios. Considera, que Cristo no entendió este oir sus
palabras, por el oir con los sentidos corporales, porque así ya las oian
los judíos; mas lo entendio del oir con los oidos del alma; esto es, con
gran deseo de la divina palabra , con eficáz resolucion de ponerla en
práctica, con ansia de crecer en espíritu, y con motivo de agradar á Dios.
Asi oyen las divinas palabras los que son de Dios, como lo dijo el Após
tol : (ad Rom. 8.) Los que son ejercitados del espíritu de Dios, estos son
hijos de Dios. Mas los que no las reciben con gusto, no las practican; y
por no mortificarse, desprecian la doctrina de Cristo, mereciendo les di
ga el Señor : Por eso vosotros no las oís; porque no sois de Dios. Gran des
gracia seria, que á tí, despues de seguir el camino de la virtud tantos
años ha, que por tu tibieza te excluyesen del partido de Dios. Acuérda
te, que no tienes otra cosa en que entender, mas que en buscar el espí
ritu, obrar en espíritu, y suspirar para crecer en espíritu. Anímate luego
para gozar la dicha de ser de Dios y su verdadero hijo.
3 Dijeron los judíos : no decimos bien qué eres samaritano y endemo
niado? Respondió Jesus : yo no tengo demonio. Considera la mansedumbre
del Señor en estas dos contumelias , oyéndose llamar samaritano y que
tenia demonio. A la primera, que era contra sí, como hombre no res
pondió; respondiendo solo á la segunda, que era contra el honor de Dios.
Bien puedes y debes tú responder, cuando se toca en la honra de Dios;
pero virtuosamente, y con zelo reglado : mas cuando te tocan en tu ho
nor aprende de Cristo á callar con humildad , mansedumbre y caridad.
H1jo, dice el devoto Kempis, no lleves mal, si algunos sintieren mal de tí,
y dijeren lo que no oyes con gusto. Tú debes sentir de tí mismo cosas peo
res, y no creer que alguno sea mas flaco que tú. Piensa, que Dios te hace
un señalado beneficio, cuando te envia estas ocasiones, que son la piedra
de toque para apurar, si vive en tí el amor propio, y la estima de tí
mismo. Confúndete, si aun no te sientes fuerte para aprovecharte de esas
pruebas, y toma aliento estudiando en la verdad con que te reputas por
digno de desprecio, y quieras que te desprecien; que esta es la humildad
de corazon que te pide el divino Maestro.

DOMINICA DE PALMAS, DE LA ENTRADA DE CRISTO


TRIUNFANTE EN JERUSALÉN. Matt/1. 2 1.

í Llegado Jesus á Bethfagé, envió dos de sus discípulos diciendo: Id


á aquel castillo, y hallaréis una jumenta con su pollino atados : saltadlos
y traédmelos. Considera, que el profeta Zacarías exhortaba en espíritu á
•¿jG MANUAL
los hijos de Jerusalén, que recibiesen á su Rey y Mesías caballero en
una asna: en cuyo cumplimiento, hoy como Rey, entra triunfante Jesus
en la metrópoli del reino de Judea, no vestido de purpura, en coche do
rado, ó en caballo enjaezado , acompañado de caballeros , rodeado de
guardas armadas, ni festejado con clarines, como lo suelen los reyes de
este mundo; mas en una asna cubierta con las capas de sus pobres dis
cípulos : porque su reino es de otro orden, todo celestial y espiritual, fun
dado en pobreza, humildad, paciencia y mansedumbre; y con está librea
viene á vestir á sus vasallos. Pon todo tu afecto en ella, desecha las afi
ciones terrenas, y así saliendo de la esclavitud de tus enemigos , reinará
en ti Cristo. O grata y gustosa servitud de Dios, (exclama el devoto Kem-
pis ) con la cual el hombre se hace verdaderamente libre y santo l
2 Los discípulos le trajeron la jumenta y pollino ; y pusieron sobre
ellos sus vestidos, y le hicieron sentar encima de ellos. Considera, que en
esta entrada , que fue cuatro dias antes de ser entregado para morir,
quiso Cristo, como verdadero Cordero, que quita los pecados del mundo,
corresponder á su figura, que era el Cordero pascual, que segun la ley del
Exodo, (cap. 12.) tal dia, como este, y cuatro dias antes de sacrificarle,
entraban los judíos en Jerusalén con mucha pompa. Mira, con qué exac
titud de ceremonias y ardientes deseos , va saludando sus tormentos y
muerte por tu amor. Procura corresponder con todo el tuyo á Jesus , y
no huyas de las penas para imitarle. Considera aun, que antes de entrar
triunfante en la ciudad, pasó por el valle de Josafát, como tomando po
sesion de aquel lugar, en que ha de conseguir al fin de los siglos un com
pleto triunfo del universo. Allí estarás tú, que lees esto ; y para no ser
objeto de su indignacion , sírvele ahora con total obediencia á sus precep
tos é inspiraciones.
3 Las turbas tendieron sus vestidos en el camino : otros cortaban ra
mos de los árboles, y los esparcian en el camino : todos clamaban : honra y
salud al hijo de David. Considera, que estas turbas que salieron á reci
bir á Cristo triunfador, fueron figura de los que habian de entrar en este
reino espiritual de Cristo. Por esto le aclamaron , no solo con voces de
alabanzas , mas aun con obras, cortando y esparciendo ramos que eran
testimonios de religion y piedad. Entiende, que en este reino de Cristo
no se sufre la simulacion, apariencia y cumplido, sino la verdad; esto es,
verdaderas alabanzas, dirigidas á la gloria de Dios y santas obras que na
cen de corazon limpio. Esta es una de las señales de ser nuestra iglesia
la verdadera; porque en sola ella se halla la verdadera santidad. Busca-
la con todas tus palabras y obras; y serás fiel vasallo de Cristo rey,
quien despues de este reino de gracia te dará el reino eterno de la
gloria.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 377

DOMINICA DE LA RESURRECCION DEL SEÑOR:


LAS MARÍAS VAN AL SEPULCRO. Mutth. 1 6.

1 María Magdalena, María de Jacobo y Salome', entrando en el mo


numento, vieron ú un jóven sentado á la derecha , cubierto con vestidura
blanca. Considera bien, que estas devotas mugeres padecieron alguna obs
curidad en la resurreccion que Cristo habia predicho , pues le buscaban
muerto para ungirle : sin embargo merecieron ver ángeles, y gozar de las
primeras alegrías de este misterio; porque amaban mucho á Cristo, y
olvidadas de todo, ocupábanse todas en su servicio. Mucho hace, (dice el
devoto Kempis) quien mucho ama; y S. Gregorio: Aquellas mentes ven á
los ciudadanos celestiales, que con olores de virtudes van á Cristo por deseos
santos. Confúndete á vista del fervor y amor de estas mugeres ; pues en
tu corazon tiene tan poco lugar Jesus, que cualquiera cosa te distrae de
su presencia, pasándote horas sin su memoria : aun quiera Dios , que es
tando en los mismos ejercicios de piedad, no tengas el corazon puesto en
objetos livianos. Procura conocer á Jesus, y no te bastará el corazon para
amarle.
3 El ángel les dijo : no querais temer. Buscáis á Jesus Nazareno
crucificado. Considera, que con haber Cristo muerto tres dias antes con
la mayor ignominia en el afrentoso madero de la cruz; ya este sagrado ár
bol ha cobrado con su contacto la mayor honra. El ángel, dice Teofilato,
no tiene vergüenza de la cruz, en que está la salud de los hombres. Si los
ángeles no se avergüenzan de la cruz, antes la tienen por cosa de honra;
qué debes hacer tú, que te ves redimido por ella? No la huyas, abrázala
con toda voluntad, y serás muy honrado delante de Dios, de los ángeles,
y aun por fin delante de los hombres. Abrázate con tu desprecio, con la
enfermedad, con la pobreza , con la persecucion y con el desamparo, y
quedarás clavado en tu cruz. No quieras temer en este camino , pisado
por Jesus ; mas cree, que cuanto esto difieres , tanto dilatas la posesion
de tu verdadera honra, y paz de tu corazon.
3 Resucitó: no está aquí: ved aquí el lugar donde le pusieron. Con
sidera y adora con toda reverencia la gloria de la resurreccion de tu Re
dentor. De la sujecion á los magistrados y verdugos; de los dolores, de
las afrentas, y de la misma muerte, triunfó y pasó á una vida bienaven
turada de lleno con señorío universal sobre todo lo criado. Y qué alegria
recibió la Vírgen santísima, despues de tantos dolores y penas, cuando le
vió resucitado y tan hermoso ! Dale el parabien con afecto de hijo; y pro
cura resucitar con Cristo espiritualmen te , pasando de la sujecion de tus
desordenadas aficiones, y de la bajeza de tu obrar á la verdadera liber
tad de hijo de Dios, haciendo obras altas y elevadas con espíritu, mi
37** MANUAL
rando mas al cielo que á la tierra , conforme al documento del Apóstol:
Si habeis resucitado con Cristo , buscad las cosas de arriba , donde está
Cristo sentado á la derecha de Dios : saboreados en las cosas de arriba, no
en las de la tierra.

DIA SEGUNDO DE PASCUA, DE LA APARICION DE


CRISTO k LOS DOS DISCÍPULOS QUE IBAN Á EMMAIJS.
Lucce 24.

1 Dos de los discípulos de Jesus iban el mismo dia á una aldea , lla
mada Emmaús, y hablando entre sí de todas estas cosas que habian suce
dido. Considera , que estos dos discípulos , llenos de espanto y tristeza,
iban tratando de Jesus, de los varios acaecimientos en su pasion y muer
te, y de las nuevas, que las santas Marías habian dado de faltar su cuer
po, de haber visto ángeles, y de haber resucitado. En estas santas conver
saciones pasaban su viage estos discípulos; y te enseñan i tí, que haces
profesion de virtud, cuales han de ser tus conversaciones. Dice Kempis:
Con mucho gusto pensamos y hablamos de las cosas que mucho amamos y
deseamos, ó que á nosotros sentimos contrarias. Los discípulos amaban mu
cho á Jesus; y por esto 110 sabian hablar de otra cosa. Si tus conversa
ciones no suelen ser de Dios ó de cosas espirituales ; y lo que sería peor,
si de ordinario fuesen de cosas vanas, chistes y murmuracioncillas, serian
indicio de poco amor y temor de Dios, y de tener un corazon ocupado
de vanidad que excita vanas imaginaciones y conversaciones. Acuérdate,
que para el recogimiento y perfeccion sirve mucho el regir bien la len
gua : Si alguno, dice Santiago , no ofende en la palabra, este es perfecto
varon.
2 Y sucedió, mientras ellos conversaban y discurrian entre sí, que el
mismo Jesus , acercándose , iba con ellos ; mas sus ojos eran embarazados
paraque no le conociesen. Considera, que estos discípulos por su santa con
versacion merecieron que Cristo se hiciese su companero corporal y es-
piritualmente. Y bien, que todavía no le conocian por sus dudas y obs
curidad interior; mas prosiguiendo con Cristo su camino, practicando la
hospitalidad en la fraccion del pan, que muchos santos y doctores creen-
que fue comunión sacramental, le conocieron. Poca es la luz de Dios que
tienes en tu alma, por cuya causa amas y sirves poco á su Magestad: mas
aprende de estos discípulos á conversar con Cristo lo mas que puedas, á
practicar todos los actos de piedad con fervor, á tratar con frecuencia y
mucho aparejo á Cristo en el sacramento; y poco i poco crecerá la luz,
hasta llegar á conocer bien á Dios, y amarle y servirle con todo el co
razon.
3 Jesus les dijo : ó necios y tardos de corazon para creer en todas las
DE PIADOSAS MEDITACIONES. • 379
cosas que han hablado los profetasl Considera, que despues de haber Cris
to explicado á sus discípulos con tanto cuidado las profecias, y haberles
claramente predicho su resurreccion antes de su muerte, y aun despues
de ella, y dado anuncios por las Marías: ahora los reprende de poco
aprovechados en su doctrina, y tardos en creer su resurreccion. Esta re
prension se puede hacer á otros muchos, dice Hugo cardenal , que oyen
muchas cosas, entienden pocas, y ejecutan menos. Mira ahora tú, que en tan
tos anos has oído tantos documentos de perfeccion, si los entiendes bien,
y cómo va de ponerlos en ejecucion. Para esto mírate en las ocasiones,
cuando se ofrece algo de humillacion ó repugnante á tu natural; y por
aí verás, si tus medras espirituales corresponden á los anos de cultura
espiritual, y á lo mucho que Dios por sí y sus ministros te ha explicado
para tu aprovechamiento.

DIA TERCERO DE PASCUA : APARICION DE JESUS Á SUS


DISCÍPULOS JUNTOS. LllCCB 2^.

1 Estuvo Jesus en medio de sus discípulos, y les dijo : la paz sea con
vosotros. Considera, que todo el mundo estaba privado de la verdadera
paz por el pecado, por la ignorancia del verdadero Dios, y por vivir los
hombres arrastrados de sus malas inclinaciones. Vino Cristo á merecer y
dar esta paz á los hombres; y ya merecida, hoy la anuncia á los apósto
les, unidos en el cenáculo de Jerusalén. San Juan Crisóstomo dice : Coge
los frutos de la cruz, que son paz; porque ya están quitados todos los im
pedimentos ; esto es, ya los hombres tienen el medio para salir del pe
cado; ya el conocimiento del verdadero Dios inundará la tierra: no fal
ta luz y gracia para reprimir las pasiones; y el camino del espíritu y del
cielo será patente á todos. Tú, que has nacido en tiempo tan felíz , no
quieras vivir en guerra y desasosiego interior , mas busca la verdadera
paz de tu corazon, con aborrecer todo pecado grave y leve, con morti
ficar tus pasiones vigorosamente; y con estudiar de continuo en mas co
nocer á Dios. No esperes la paz de Cristo por otro camino.
2 Y les dijo : por qué estais turbados, y los pensamientos suben á vues
tros corazones? Considera, que los discípulos á la vista de Cristo queda
ron asombrados, pensando que era espíritu ó fantasma. Nada de lo que
antes les habia prevenido Cristo, obraba en ellos, por el embarazo de
esos pensamientos que Cristo vió y les manifestó. Estos pensamientos,
dice S. Agustin, son terrenos; porque si fuesen celestiales descenderian en
el corazon, no subirian. Por eso les reprende Cristo; porque no los detie
nen y mortifican. Piensa, cuántas veces semejantes pensamientos, quo del
mundo y de la carne suben á tu corazon, te habrán impedido el conocer
y amar á Cristo, por no haberlos desviado de tí? Quizá por esto te cas
3^° MANUAL
tiga Cristo con tanta obscuridad y sequedad en tu interior; porque te di
viertes mucho en las criaturas, cuando Dios te ha llamado para buscar á
solo él : O cuán dañoso es, dice Kempis, ser negligente en el propósito de
la vocacion, é inclinar el sentimiento ú cosas que no os tocan !
3 Y les dijo : porque así está escrito , y así era necesario que Cristo
padeciese y resucitase de los muertos al tercer dia, y se predicase peniten
cia y remision de los pecados en todas las gentes. Considera, que con es
tas palabras , no solo fortaleció Cristo los corazones de los discípulos
para creer su resurreccion, con el claro testimonio y cumplimiento de las
escrituras; mas aun manifestó la grande conveniencia del remedio de su
resurreccion con las enfermedades del hombre. AI pecador le ordena la
penitencia y le ofrece la gracia : á la carne estragada con los regalos, el
padecer trabajos, ayunos, mortificacion: al soberbio, la humildad: al ava
ro, la renunciacion de riquezas: y á todos alienta con el premio de la
gloria de la resurreccion. Considera, que si convino, que Cristo padeciese
antes de llegar á la gloria de la resurreccion : si Cristo impecable pisó
este camino; cuánto mas convendrá y será necesario que tú andes por
él, siendo tan culpado, y estando tan estragado de malas inclinaciones?
Piensa, que así como Cristo es causa ejemplar de nuestra resurreccion, lo
es tambien de nuestra pasion : Porque á los que previó , dice el Apóstol,
predestinó, hacerse conformes á la imagen de su Hijo, paraque él sea pri
mogénito entre muchos hermanos. Anímate , y sigue con fervor y perse
verancia á tu Redentor y Maestro en su pasion , para ser su compañero
en su resurreccion.

DOMINICA IN ALBIS Y PRIMERA DESPUES DE PASCUA,


DE LA APARICION DE CRISTO Á LOS APÓSTOLES PRESENTE SANTO TOMAS.
Joonn. 20.

1 Vina Jesus, cerradas las puertas, y se puso en medio, y dijo: la


paz sea con vosotros. Considera, que á los ocho dias de la resurreccion del
Señor, estando los once discípulos juntos en el cenáculo de Jerusalén, vi
no Cristo, y apareció en medio de ellos. Nota el Evangelista que estaban
las puertas cerradas; y dice S. Gregorio : Tienen las puertas cerradas, los
que contra la negligencia de la humana flaqueza retienen comprimidos de
bajo de fuerte guardia los oficios del cuerpo. Están dentro , los que repo
san en el amor interior de la vida celestial, á los cuales sin duda aparece
Cristo resucitado. Si quieres, pues, disponerte para las visitas interiores
de Cristo, has de cerrar las puertas de tu cuerpo. Deja tanto mirar, oir,
hablar y buscar noticias impertinentes. Retírate á tu interior, donde
tienes harto que enmendar para disponer á Cristo agradable posada. De
ja las cosas vanas, dice Kempis , á los vanos ; entiende en aquellas cosas
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 38 1
que te ha mandado Dios. Cierra sobre tí tu puerta, y llama á tí á Jesus
tu amado. .. .
a Despues dice á Tomas : entra tu dedo acá , y mira mis manos ; y
trae tu mano, y metela en mi costado; y no quieras ser incredulo, sino fiel.
Considera, en qué estado tenia el diablo á Tomas : teníale caido en infi
delidad, en pertinacia y soberbia, no queriendo creer , si no tocaba. Con
todo eso se allanó Cristo, piadoso á su impertinente demanda : le alum
bró y convirtió; y convertido Tomas, humilde y fervoroso, le sirvió toda
su vida, hasta derramar su sangre por su amor. Quizá admirarás la obs
tinacion y pertinacia de este Apóstol; pero mas debieras admirar la infi
nita misericordia de Cristo, echando en olvido , el que tú tal vez años
atrás, no faltando un punto en creer los misterios de la fe, el juicio, la
gloria y pena eterna, vivias como pagano, cayendo en innumerables pe
cados; y Dios te esperó y usó muchas misericordias para sacarte de aquel
estado de perdicion , y levantarte á su gracia , agradeciéndoselo tú tan
poco; pues vives con tanta tibieza, y eres tan cobarde en sufrir por Dios^
que penas bien ligeras, sufridas por su amor, no puede sacar Dios de tí.
Estudia en tu conocimiento propio que bien lo necesitas.
3 Respondió Tomas , y le dijo : Señor mio y Dios mio. Considera,
que santo Tomas, en presencia de las gloriosas llagas de Cristo , logró
una repentina y total conversion. Dijo poco y sintió mucho : tuvo una
grande fe, firme esperanza, ardiente caridad y perfecta contricion de su
pasada infidelidad y pertinacia: confesó á aquel hombre por su Dios: le
reconoció por verdadero Señor, que con su sangre le habia comprado:
allí se le ofreció á servirle con su vicia y con su muerte ; y lo cumplió
constante. Aprende en tu oracion , en tus lecciones , en tus comuniones
y demas actos de piedad, á tratar con Dios con un ánimo vivo , y que
tus afectos salgan del fondo de tu corazon. Penetra bien las verdades;
paraque desengañado tomes eficaces resoluciones , en lo que te cumple, y
diligente las ejecutes. No dudes, que el haber sacado tan poco fruto de
tantos ejercicios de piedad en tantos años, ha nacido de no haberte ha
bido en ellos con esta viveza. El diablo, ya que no te pueda impedir es
tos santos ejercicios, procura que salgan menos fructuosos con la flojedad
y distraccion : vela en esto, y cogerás gran fruto para tu alma, y lo de
jarás burlado.

DOMINICA II DESPUES DE PASCUA, DEL BUEN PASTOR.


Joann. 10.

1 Dijo Jesus á los fariseos: yo soy buen Pastor. El buen Pastor da


la vida por sus ovejas. Considera , que con estas palabras quiere Cristo,
que hagas particular atencion á las muchas y soberanas finezas que ha
3^2 MANUAL
obrado para salvar tu alma. Ha venido del cielo á buscarte con infinita
caridad, y con ella entre tormentos y deshonras dió su sangre y vida, pa
ra sacarte de las bocas de los lobos infernales. Háte preparado sabrosos y
saludables pastos en la doctrina evangélica, y los sacramentos para la es
piritual regeneracion, nutricion y reparacion de tus caídas. Ha dispuesto
padres, guias y maestros, paraque no yerres el camino del cielo; y lo que
excede toda ponderacion; él mismo se ha hecho tu verdadero pasto espi
ritual en el augustísimo Sacramento del altar. O, cuán piadoso y verdadero
pastor es de tu alma! Mira ahora tu ingratitud : cuán pocas veces, y quizá
ninguna, con sentimiento profundo de tu espíritu has atendido esa caridad
y finezas de tu divino Pastor! Cuán poco te has encendido en su amor y
servicio ! Y lo que no debes pensar sin horror : cuántas veces le has cor
respondido con ofensas, como si fuese tu enemigo! Díle con corazon hu
milde; merecido he el ser abandonado de Vos; mas usad conmigo de vues
tra gran misericordia.
2 El mercenario huye, porque es mercenario ; y no se le da nada de
las ovejas. Considera, que de este Evangelio se colige, que entre los que
cuidan de las almas, y ejercitan las funciones del zelo, hay quien es buen
Pastor, y hay quien es mercenario; y esta diferencia nace de la buena ó
mala disposicion interior de los obreros. Es buen Pastor, el que primero
se ha hecho hombre espiritual, y despues trabaja con pura intencion de
la gloria de Dios, y bien de las almas, acompañando su zelo con el ejer
cicio de las demas virtudes; pero es mercenario á los ojos de Dios y á
la^ veces aun de los hombres, el obrero de poco espíritu, de poca humil
dad, de poca mortificacion y pureza de intencion. Este, si las funciones
le salen bien, si es aplaudido, si no tocan en sus faltas, si no se le con
tradice, es obrero contento y animoso; mas si todo esto le sale al revés,
ya cae su zelo, ya no se le da mucho de las almas; porque no halla lo
que su corazon buscaba con la capa de zelo. Es desarreglado el zelo de
los otros con descuido de sí mismo. Atiende á tí y á la doctrina, te dice
el Apóstol, insta sobre estas cosas; porque haciendo esto, te harás salvo á
tí y á los que te oyen.
3 Tengo otras ovejas, que no son de este rebaño , é importa que las
tráigan, y oirán mi voz. Considera, que si por tu estado no eres pastor de
almas, ni padre de familias, eres por lo menos oveja del rebaño de este
Pastor divino. Mira, si has cumplido, lo que Cristo dice en este Evange
lio: Oirán mi voz. Cuántos millares de voces é inspiraciones te habrá da
do en la serie de tu vida este Pastor? Cuántas habrás malogrado, no si
guiendo el bien que pretendía de tí y para tí? Cuán otro sería hoy tu
aprovechamiento espiritual, si hubieses seguido con fidelidad y perseve
rancia estas voces? Todos nos quejamos, dice S. Bernardo, que nos falta la
gracia ; mas quizá mas justamente se queja la gracia, que le faltamos á
DE PIAOSAS MEDITADCIONES. 383
ella. En el juicio de Dios verás un ejército de voces y gracias , ganadas
por este Pastor con su sangre y despreciadas de tí, por no privarte de
tus gustilos; y quedarás confuso de tu prodigalidad. Esto te haga dili
gente, y oveja que oiga al divino Pastor.

DOMINICA III DESPUES DE PASCUA: CRISTO PREDICE Á SUS


DISCÍPULOS , QUE EN BREVE NO LE VERIAN , Y EN BREVE LE TORNARIAN
X ver. Joann. 16.

1 Dijo Cristo á sus discípulos: dentro de poco tiempo no me veréis, y


dentro de otro poco me veréis ; porque me voy al Padre. Considera , que
los discípulos tenían no poca rudeza para oir la doctrina de su divino
Maestro, y de ordinario eran sus pensamientos bajos y terrenos. Cristo
ahora les predice su pasion y resurreccion, con las susodichas palabras
obscuras, con que entraron en dudas y disputas entre sí, y en deseos de
entenderlas; y cuando iban á preguntarle, les explicó su sentido. Con esto
enseña á todos, que para ser el alma apta para recibir sus luces y dones,
debe primero ser atenta, diligente y deseosa; y aun por esto suele tardar
en alumbrarla y consolarla. Procura esta disposicion : haz, que los deseos
de Dios y de los bienes espirituales sean frecuentes y aun continuos, y
experimentarás el bu«n logro de ellos , oyéndote Dios y comunicándote
sus dones y gracias; porque palabra suya es: (Matth. 5.) Bienaventura
dos los que tienen hambre y sed de la justicia; esto es, de la virtud, por
que ellos quedarán saciados.
2 En verdad os digo que lloraréis y lamentaréis vosotros ; y el mun
do se gozará : vosotros seréis contristados; mas vuestra tristeza se converti
rá en gozo. Considera, que ya se acercaba el tiempo, en que los discí
pulos habian de ver y gozar las glorias de Cristo, y de ser ellos mudados
en hombres celestiales; y para esto quiso Cristo, conforme á su estilo
ordinario , darles á probar una grande y amarga tribulacion. Vieron á
su Magestad preso, deshonrado y muerto por los malos : el mundo se go
zó de su infeliz triunfo : ellos anduvieron desunidos, derramados y pobres
de consejo y consuelo. Si te vés atribulado, tentado, enfermo ó despre
ciado, sufre humilde y paciente, y haz cuenta que Dios te prepara para
sus gracias. Si careces de estas pruebas, teme que no traza en tí mucho
adelantamiento de espíritu; y mucho mas, si tú rehusas las ocasiones que
él te envia, de sufrir y ser humillado , para hacerte crecer en espíritu.
De estas pruebas dice el devoto Kempis: Estas ayudan á la virtud, estas
prueban el nuevo soldado de Cristo, estas fabrican la corona celestiul. Aní
mate, cobarde: dejate labrar por Dios: da á su tiempo el debido fruto,
antes que te mande cortar, como árbol inútil.
3 Otra vez os veré, y se gozará vuestro corazon, y vuestro gozo nadie
r

lo384
quitará de vosotros. Considera,
MANUAL
que con estas palabras significó Cristo

á sus discípulos, que despues de su resurreccion los visitaria y pondría


dentro de ellos el reino de Dios, que segun el Apóstol es justicia, paz y
gozo en el Espíritu Santo; y este reino y gozo no lo pudieron quitar de
ellos todos I0s tiranos con sus persecuciones y tormentos. O estado el
mas feliz, no depender ni temer, sino á Dios! Piensa, cuan lejos estás
de este estado, cuan dependiente vives de todos: para quitarte la paz,
para turbarte, para alentar tus pasiones, cualquiera es poderoso. Con de
cirte una palabra de desprecio, con darte un aviso, con ocasionarte una
incomodidad, con quitarte una niñería, queda tu corazon un mar borras
coso, que no fácilmente se sosiega, ni sin muchas faltas. O estado mise
rable el de tibio! Muy bueno es, dice el Apóstol, establecer el corazon
con la gracia. Aspira, pues, á esta felicidad, estudia en conocer y apre
ciar á Dios, de suerte, que por su amor hagas rostro á todo. Conoce tu
nada é indignidad, hasta que te sientas digno de todo desprecio y pena:
así dependerás y temerás á Dios, y no á los hombres ; y tendrás paz y
gozo, que nadie lo quitará de tí.

DOMINICA IV DESPUES DE PASCUA: COMO DIJO EL


SEÑOR Á SUS DISCÍPULOS, QUE SE IBA AL QUE LE ENVIÓ.
Joann. 16.

1 Porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro cora


zon. Considera, como en los apóstoles, con el trato con su divino Maes
tro, habia comenzado á arder el divino amor; pues tanto se entristecie
ron, oyéndole decir que se ausentaba, é iba ai que le envió : verdade
ra señal de aprovechamiento espiritual del alma , si esta siente la ausen
cia del Esposo. Entra con esta prueba dentro de tí : si tienes para con
Dios indiferencia , si te acuerdas poco y tarde de Dios , si gustoso pa
sas el tiempo en tratar con criaturas; señal es de no arder en tí el amor
del Esposo, y de haber andado poco en el camino del espíritu. Aplícate
con eficacia á los ejercicios espirituales, y en particular á la presencia de
Dios con frecuentes aspiraciones: díle del íntimo del alma: Encended
en mi corazon el fuego de vuestro amor.
2 Os conviene que me vaya : porque si no me fuere , no vendrá el es
píritu consolador, mas si me voy, os lo enviare'. Considera, cuanto hay que
filosofar sobre esta sentencia del Salvador: Si no me fuere , no vendrá el
espíritu consolador. Donde parece, que la aficion de los santos apóstoles
para con la presencia corporal del divino Maestro, habia algun desórden
ó impedimento para recibir en sus corazones al Espíritu Santo. Bien
pueden todas las personas que tratan de perfeccion , y anhelan i recibir
al espíritu divino, dar muchas vueltas á esta notable sentencia, y luego
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 385
i sus corazones , para reconocer sus aficiones grandes y pequeñas. S¡ esta
aficion de los apóstoles que podia calificarse por grande disposicion para
recibir al espíritu divino era impedimento ; cuánto lo serán las aficiones
de honrillas, comodidades , gustillos y amistades humanas? Bien será me
nester darse de veras á la mortificacion para tener un corazon vacío, don
de viene y mora gustoso el espíritu divino.
3 Cuando vendrá el espíritu de verdad , os enseñará toda verdad. Con
sidera que con estas palabras enseñó Cristo á los apóstoles , que cuando
recibirian al Espíritu Santo, se desterrarian de sus corazones los enga
ños y falsedades de que por la corrupcion del pecado original estaban po
seídos , y quedarian llenos de claridad y verdad , conociendo y juzgando
de las cosas como ellas son. De aquí puedes inferir, cuan poco has recibi
do de este- divino espíritu , y cuantas tinieblas , engaños y falsedades de
ben de ocupar tu corazon; pues tan frecuentemente te engañas en tus
pensamientos , palabras y obras. Piensas pretender solo agradar á Dios,
y en casi todas las cosas te buscas á tí mismo, ó para agradar á los hom
bres, ó para tu gustillo y satisfaccion. Juzgas que se te haga agravio;
cuando no hay desprecio que no sea mucho menor, de lo que mereces.
Apenas hay falta tuya , que con mil escusas no se desvanezca en tu fan
tasia. En estas y otras infinitas cosas puedes ver la falta que hay de ver
dad en tí, y cuanto necesitas de procurar recibir á ese espíritu de ver
dad, disponiéndote con mortificacion y oracion. O Espíritu Santal Ve
nid , é infundid en mi corazon el rayo de vuestra divina luz.

DOMINICA V DESPUES DE PASCUA : ASEGURA EL SEÑOR EL


LOGRO DE LAS PETICIONES EN SU NOMBRE AL PADRE. Jounn. 1 6.

1 En verdad os digo : si algo pidiereis al Padre en mi nombre , os lo


dará. Considera, que si ese ofrecimiento y seguridad te le hiciese un po
deroso rey , te tendrias por felíz , y te parecería que ya tenias todo tu
abasto; bien que el rey, como hombre, sea mudable, y sin duda que no
deberias perder tal oportunidad. Mira cuantas ventajas lleva en todo el
ofrecimiento y seguridad de Cristo en este Evangelio al de un rey terre
no , y de aqui debes ejercitarte á apreciar tu ventura , y dar las debi
das gracias á tu Salvador, que tan pronta te ofrece la liberalidad infinita
de su eterno Padre. No seas desperdiciador en no lograr tan buena oca
sion. Date de veras á la oracion, no solo cotidiana, mas aun repetida
entre dia , cuando larga , y cuando corta , conforme á tu oportunidad. A
este fin te convida Cristo con tanta benignidad , cuyo gusto sería que nun
ca la interrumpieses, silo sufriere tu fragilidad, como lo dijo en otra oca
sion: (Luc. 18.) Conviene siempre orar y no desfallecer.
2 Si pidiereis en mi nombre. Considera, que dice Santiago , pedís y no
25
386 MANUAL
recibís; porque pedis malamente. Aprende á pedir y orar bien , paraque
tu oracion no se te vuelva inútil. Para esto has de pedir en nombre de
Cristo y con las condiciones que conviene á este santo nombre. Pedirás
solo lo que hace para tu salvacion y perfeccion; porque como dice san
Agustin: No se pide en nombre del Salvador, todo lo que se pide contra
la salvacion. Pedirás con humildad , conociendo sinceramente delante de
Dios , que por tí no mereces ser oido : mas ser desechado , y negada tu
peticion. Con este sentimiento pedirás con gran confianza en la dignidad
de los solos méritos de Cristo, á quien de justicia se debe el logro de tus
peticiones. Pedirás con perseverancia , que si eres humilde, te será como
natural. Acuérdate de muchos santos perseverantes en pedir, cuyas ora
ciones se tardaron largos años á ser despachadas en el tribunal de la mi
sericordia de Dios. Acuérdate aun de la importancia de las cosas que pi
des, y con esto seas perseverante en rogar. Si de esta manera oras, se
cumplirán en tí las palabras de Cristo.
3 Pedid y recibireis , paraque vuestro gozo sea lleno. Considera, que
esta oración que encarga Cristo á los apóstoles y á todos, es á fin de
conseguir un gozo lleno. Este se consigue , dice san Cirilo sobre estas pa
labras; porque por la oracion bien hecha se alcanza la remision de los
pecados , y la copia de todas las gracias. La oracion ha sido la fragua
en que los santos y demas personas espirituales han conseguido tanto es
píritu y tan heróicas virtudes, y por este camino llegaron al gozo lleno
de su corazon. Procura ser hombre de oracion cotidiana, fervorosa y fre
cuente. En ella aspira á cosas altas y perfectas , no contentándote de tu
vida ordinaria y comun. Repara que de muchos que tienen oracion, es
muy desigual el efecto; porque son desiguales los alientos, las resolu
ciones y la fidelidad en ponerlas en obra. Lucha contra aquello que mas
te embaraza y te ocasiona mas faltas: Dos cosas, dice Kempis, especial
mente ayudan para gran enmienda ; esto es , reprimirse con violencia de
aquello , á que la naturaleza viciosa inclina ; y fervorosamente instar por
aquel bien de que uno mas necesita.

MEDITACION DE LA ADMIRABLE ASCENSION DEL SEÑOR.


Marc. 16.

1 Despues que Jesus habló con sus discípulos , se subió á los cielos. 1
Considera, que al cabo de cuarenta di'as de su resurreccion, se fue el Señor
con su santísima Madre, con los apóstoles y discípulos al monte Olivete,
donde despidiéndose amorosamente de todos , y dándoles su divina ben
dicion , se subió en cuerpo y alma por su propia virtud al cielo , baján
dole á acompañar todos los espíritus celestiales. Fuése levantando de la
tierra poco á poco , é íbanle siguiendo los ojos con los corazones de toda
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 387
aquella santa compañía, hasta que entrando el Señor en una hermosa nu
be, le perdieron de vista. Júntate en espíritu con esta santa compañía, y
con los soberanos espíritus para adorar este misterio, y dar alabanzas pu
ras al soberano Triunfador. 2 Considera que á este Señor debes tantos
beneficios , y en especial el acabar de dar la honra y vida por tu amor.
Cuánto os debo amar, Redentor mio! Y si amar es desear y gozarse del
bien del amado; procura en tu corazon á complacerte con mucho afecto
de su ascension , de su infinita gloria , y de su eterna duracion. O ama
do raio! Á tí solo gloria y honra para siempre.
a Y está sentado á la diestra de Dios. Considera, que con estas pa
labras, se significa que el Padre eterno ha exaltado á su unigénito Hijo
y Señor nuestro en el cielo , en un trono de magestad superior á todo
lo criado: porque acá en la tierra se humilló debajo de todo. Bien se
verifica en este misterio la sentencia de este Señor, cuando dijo: El que
se humilla, será exaltado. Busca por todas vias la verdadera humildad , á
que te provoca el Maestro de ella, ya inmortal y glorioso. Cuando era
mortal, te abrió el camino con tan estupendos ejemplos de humillacion;
y ahora glorioso y tan exaltado , te propone el grande premio de ella,
para animarte á ser humilde de corazon , y así llegar en el cielo á ser
eternamente exaltado. O , y cuándo te resolverás con eficacia á quitar de
tí la hinchazon de la soberbia! Cuándo te contentarás de reputarte, y
ser reputado por lo que en verdad eres de tu cosecha ! Cuándo aprecia
rás solo la verdadera exaltacion , que se dá en el cielo á los humildes!
3 Considera. 1 cuanto te debes alegrar y ser agradecido á Jesus en
ese inefable misterio de su ascension, por cuyo medio te fue concedida
una inestimable merced, hasta entonces negada á todo el linage de Adan,
y es, que se abrieron las puertas del cielo que tan cerradas estaban. Los
que antes murieron en gracia, despues de purgados sus pecados hubieron
de esperar en el limbo: unos, centenares; y otros, millares de años, an
tes de poder entrar á gozar de Dios; mas despues de este misterio de la
ascension, los que han muerto en gracia, han volado al cielo, si por su
culpa no han sido detenidos en el purgatorio. Cuántas gracias debes dar
á tu Libertador ! Cuánto te debes holgar de hallarte viador despues de
la ascension ! 4 Considera, que todo esto te debe excitar á vivir con pu
reza , y librarte con la mortificacion de faltas , aun pequeñas, y procu
rar satisfacer á la divina Justicia con penitencias por las penas que tie
nes merecidas , paraque á la hora de tu muerte te halle el Señor digno
de sí. O Abogado mio, alcanzadme de vuestro Padre abundancia de gra
cia , para purificar mi alma , de manera que á la hora de la muerte vue
le sin detencion á unirse con Vos en el cielo.
388 MANUAL

DOMINICA INFRA OCTAVA DE LA ASCENSION: COMO EL


ESPÍRITU SANTO DARÁ TESTIMONIO DE CRISTO. Joan1l. 15.

1 Cuando vendrá el espíritu consolador que os enviaré , él dará testi


monio de mí. Considera la gran promesa, que hizo Cristo en esta ocasion
á la iglesia , verdaderamente correspondiente á su amor y al precio de su
sangre con que la habia redimido. Esto fue poner en sola la iglesia ca
tólica un camino seguro de la salvacion, donde no puede haber error, y
donde solo se halla la verdadera santidad y agrado de Dios , naciendo to
do esto de ser ella regida por este espíritu de verdad. Di gracias sin ce
sar á Cristo de esta merced. Gózate , porque te hallas dentro de esta ar
ca segura , libre de las borrascas que padecen los que estan fuera de ella.
a Considera cuanto esto te debe obligar á disfrutar esta bella oportu
nidad de tu salvacion y santidad. Qué fatalidad sería , que siendo hijo
de la iglesia , perdieses tu eterna salud , como los infieles, por estar en
culpa mortal? Qué vergüenza sería que pudiendo ser muy santo , como lo
han sido tantos hijos de ella , tú por tibieza y no querer atender á tu
bien espiritual, fueses sucio y miserable en los ojos de Dios? O no lo
permitais Señor! Mas concedadme luz y fervor, para ir en vuestro segui
miento por el camino estrecho, que guia al cielo.
2 Y vosotros dareis testimonio de mí; porque desde el principio fuis
teis conmigo. Considera, que como dice un docto intérprete: Nosotros
dareis testimonio de mí, quiere decir: Dad testimonio de mí; y es poner
Cristo á los apóstoles, y á los demas cristianos, la obligacion de dar ese
testimonio. Ellos lo hicieron exactamente, pues con sus palabras y obras,
testificaron la verdad de la venida de Cristo , y de su doctrina. Haz re
flexion , si tu has dado testimonio de Cristo. Ah, cuan corto te hallarás
en estaparte! Cuando vivias enlodado con las culpas; qué hacias, sino
hacer contumelia, como enemigo á su vida y doctrina! Y aun despues,
que te ha abierto los ojos con la vocacion á la virtud ; qué testimonio
saca de tí en tanta tibieza , en los actos de piedad tan ineficaces , en
tantas inmortificaciones , en tan poca edificacion en tu trato, y tan po
co zelo de su honra? Bien tienes de que confundirte: justo será que co
miences de veras á dar testimonio. O buen Jesus! Dadme deseos efica
ces , paraque desde ahora comience.
3 Estas cosas os he dicho , paraque no os escandaliceis. Ha llegado la
hora , en que el que os matáre , piense hacer servicio á Dios. Considera
que con estas palabras predijo Cristo á los apóstoles , y á los demas que
en adelante le habian de servir , las penas y trabajos que les habian de
acaecer: Fue conveniente que Cristo padeciese, y así entrase á su gloria.
Si esto convino al impecable; cómo no ha de convenir á los culpados?
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 389
Si otro camino hubiera para el cielo , sin duda que Cristo de palabra y
obra lo habria enseñado. Estas cosas os he dicho , ( concluye Cristo en
este Evangelio) puraque cuando lleguela horade estos trabajos , os acor-
deis que os lo tengo dicho. O alma deseosa de tu salvacion y de la virtud!
Cuando te halles tentada , enferma , ejercitada de la obediencia , ó de los
compañeros, piensa que ese es el camino seguro. Acuérdate que lo ha
predicho Cristo: acuérdate que mas que tú ha padecido Cristo por tí. O
Dios mio , cuan puesto en razon es que me anime , que me conforme y
resigne en los trnbajos! Asistidme Vos, que así lo resuelvo.

DOMINICA DE PENTECOSTÉS, DELA VENIDA DEL ESPÍRITU


SANTO SOBRE EL COLEGIO APOSTÓLICO. Joann. IA\

1 Si alguno me ama , guardará mi palabra. Considera como los após


toles y discípulos del Señor guardaron fielmente la palabra, que les dijo
Cristo antes de subirse álos cielos: Estaos quietos en la ciudad, hasta que
de lo alto quedeis animados de fortaleza. Subido Cristo al cielo, se vol
vieron del monte Olivete á Jerusalén, y entrados en el cenáculo con
María Santísima y otras santas mugeres, perseveraron allí en oracion,
penitencias , silencio y otros actos de piedad , hasta el dia de Pentecos
tés. O qué diez dias de ejercicios espirituales tan fructuosos fueron es
tos ! Mas qué mucho , si los congregados tenian tan pura intencion , y
tenian deseos tan encendidos de dejarlo todo , y recibir al espíritu con
solador prometido? Qué aspiraciones tan fervientes enviarian á Dios? Qué
desprecio de todo lo caduco sacarian de sus meditaciones? Qué clamores
darian de lo íntimo de sus corazones á Dios paraque les enviase al divi
no espíritu ? Ó qué espejo este para mirarte en él ! Aquí conocerás la cau
sa de no recibir tú con abundancia de los dones de este espíritu. Aquí
aprenderás con que eficacia debes orar y aplicarte á los actos de piedad,
si quieres ser oido y enriquecido en tu alma de los dones del Espíritu
Santo.
2 El espíritu consolador, que el Padre os enviará en mi nombre , os
enseñará todas las cosas. Considera como en el dia de Pentecostés, en
que se cumplian los cincuenta dias de la resurreccion del Señor, á la
hora de tercia se oyó de repente un gran sonido del cielo , como de un
furioso viento, y llenó toda la casa donde estaban estos santos congre
gados, y aparecieron unas lenguas como de fuego, y el espíritu divino se
sentó sobre cada uno de ellos. Ó feliz hora! Aquí se mudaron en hom
bres divinos, se les comunicaron en grado eminente las virtudes teolo
gales y morales, y los siete dones del Espíritu Santo: aquí se les dieron
las demas gracias gratis datas : quedaron superiores al poder de todo el
mundo; quedó desterrado todo temor por la eminencia del amor que se
39° MANUAL
derramó en sus corazones, y conocieron con dichosa experiencia la ver
dad de aquella sentencia: El reino de Dios está dentro de vosotros; y la de
aquella otra: Es el reino de Dios, paz y gozo en el Espíritu Santo. O
hombres, pobres de consejo, adonde van vuestros deseos? Qué habeis
sacado y qué sacareis de bienes, honras y deleites, sino vanidad y aflic
cion de vuestro espíritu? Los verdaderos bienes son estos, que reparte el
Espíritu Santo que no aprietan , mas dilatan al corazon , y con que el
hombre se hace verdaderamente libre y santo. Confundete de haber per
dido tanto tiempo tras los bienes aparentes: y conociendo que Cristo ha
ganado los verdaderos bienes para tí, no los pierdas por tu culpa ; mas
deséalos , y disponte de veras para recibirlos.
2 El espíritu consolador os sugerirá todas las cosas. Considera, que
apenas quedaron tan endiosados los apostóles y discípulos, cuando el di-
-vino espíritu les impelió á salir y publicar las grandezas de Dios, suge-
riéndoles palabras que dejaron admirados , compungidos , y convertidos á
adorar al que poco antes habian crucificado por malhechor , en numero
de unos tres mil. O cuánto puede la palabra divina predicada por
obreros purgados y llenos de Dios! Ya no es de estrañar que comun
mente con los sermones se causen tan pocas verdaderas conversiones , sien
do la causa la pobre disposicion de los predicadores; pues quitado el pol
vo y paja de deseo de satisfacerse á sí mismos , de agradar á los hom
bres, de querer fama de grandes predicadores, de no poder sufrir que les
noten sus faltas: apenas queda otra cosa mas que el sonido de las verda
des , como un deseo general y tibio del bien de las almas. El remedio ver
dadero es ser hombres espirituales , fundados en verdadera humildad y lle
nos de gran caridad. Aplíquensele todos los ministros de Dios, los su
periores , los padres de familias , y verán cuan eficaces serán sus sermo
nes , correcciones y exortaciones.

DIA SEGUNDO DK PENTECOSTÉS , DEL GRANDE AMOR QUE


DIOS TUVO AL MUNDO. Joann. 3.

1 Así Dios amó al mundo, que le dió á su Hijo unigénito , paraque


cualquiera que cree en él, no perezca; mas tenga la vida eterna. Consi
dera que Cristo en estas palabras que dijo á Nicodemus , manifestó el
amor infinito de su eterno Padre para con nosotros, para excitarnos á su
amor. Rumía esta sentencia, palabra por palabra. En aquel adverbio Así,
se significa un amor tan excesivo que no se puede explicar. La palabra
Dios denota, que no es el amante un rey terreno; mas aquella Mages-
tad eterna. Amó, dice mera liberalidad sin ruegos, ni méritos preceden
tes. Al mundo, esto es, á sus enemigos, indignos y merecedores de eter
nas penas. Que le dió á su ¡Jijó: mira que tal Hijo , igual en todo al Pa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 39 I
dre. Unigénito: no fue uno entre muchos; mas ese uno, solo y sin igual.
Piensa ahora, cuán obligado quedas á amar á Dios con todas tus fuerzas,
y sobre t«das las cosas. Sabes qué es amarlo así? Deshacerte para cum
plir su voluntad. Quieres saber su voluntad ? La hallarás en sus precep
tos , en recibir y adorar su providencia en lo que te sucede ; en ser exac
to en las obligaciones de tu estado: por fin, en irte mortificando á la
continua para agradarle en todo. Esto es amar a Dios; y esto te pi
de, porque te aína, y para llenarte de bienes.
2 Vino la luz del mundo , y amaron los hombres mas las tinieblas que
la luz. Considera, que habiendo vivido Cristo en el mundo, obrando to
da justicia , esto es , toda virtud ; y venido despues el Espíritu Santo so
bre los apóstoles y discípulos, y éstos salido k publicar el Evangelio, que
dó el mundo lleno de luz : pues desde entonces pudieron ver los hom
bres distintamente el camino del cielo y el camino de perdicion : los
medios de conseguir su salvacion y los peligros de condenarse; y como
habian de vivir para ser espirituales y unidos por amor con Dios. Sin
embargo predijo Cristo : Amaron los hombres mas las tinieblas que la luz.
Y se ve verificado con la experiencia , no solo en infieles , mas aun entre
católicos, que contra los consejos y ejemplos de Cristo van tras las ri
quezas , honras y deleites que los apartan de la luz y camino del cielo;
y los envuelven en las tinieblas y camino del infierno. Tú que anhelas
á tu salvacion y aun á tu perfeccion , escarmienta en cabeza de estos cie
gos; y para no dar en sus tinieblas, mortifica las pequeñas aficiones de
honra, comodidad y gusto: defiéndete de faltas pequeñas para no pasar
de estas á las mayores, y despues á total perdicion. El que no evita los
pequeños defectos , poco d poco cae en mayores , dice Kempis. Así amarás
mas la luz que las tinieblas , conformándote con la doctrina y ejemplos
de Cristo.
3 Cualquiera que obra mal , aborrece ; la luz y no viene á la luz ,para-
que no sean reprendidas sus obras. Considera, que el alma que aborrece
la luz y huye de ella , no vive en verdad , ni quiere que se conozca la
verdad de sus obras é intenciones , y toda su vida y obrar, es poco agra
dable á Dios, que es Dios de verdad: dijo Cristo por san Juan: Los ver
daderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Pa
dre tales busca que le adoren. Examina si amas, ó aborreces la luz y la
verdad. Cuando se ofrece confesar tus faltas , cuando has de declararlas
i tu director ó superior para bien de tu alma , cuando te avisan de ellas;
mira si las ocultas, si las disminuyes, si las escusas. Esto sería aborre
cer la luz para no ser reprendido. O cuánto se experimenta de esta mi
seria en los profesores de la virtud! Porque temes ser despreciado, (dice
Kempis) no quieres ser reprendido por tus excesos, y buscas las sombrillas
de las escusas. Sal , pues , de camino tan errado, ama la luz , ama la ver
36 2 MANUAL
dad , vive en verdad , y haz que sea conocida de todos. No rehuses ser
tenido por el que eres delante de Dios, y merecerás su proteccion; por
que escrito está: Dios resiste á los soberbios, y dú gracia á los humildes.

DIA TERCERO DE PENTECOSTÉS: DIJO CRISTO k LOS


FARISEOS : YO SOY LA PUERTA. Joa1m. I O.

I En verdad os digo: quien no entra por la puerta al redil de las


ovejas, mas sube por otra parte, ese es ladron y asesino. Considera, que
esta sentencia de Cristo debe poner en cuidado á los prelados , curas , y
aun á los que á eso anhelan. Sino entran con mérito, con vocacion , y
con pura intencion, no entran por la puerta; mas por postigos impropios
se entrometen. Resulta de aquí, lo que tanto se ve y llora, que Dios
Ies desampara , echan á perdicion las ovejas , y á sí mismos. Mediten
mucho esto prelados y curas. A mas de esto , san Agustin sobre esta sen
tencia de Cristo dice: Cristo es la puerta humilde: quien entra por es
ta puerta , es preciso que sea humilde : quien no se humilla , mas quiere
subir por la cerca ; es exaltado para que cáiga. Si quieres pues entrar sin
peligro al redíl, has de entrar por esta puerta: por tanto mírala y mí
dela bien para caber por ella. Considera cuan baja es , que llega á la úl
tima deshonra. Suelta todo lo que huele á estimacion , propia satisfaccion
y gana de agradar á los hombres. Dejate reputar por defectuoso, por po
co hábil, por poco sábio; así te conformarás con la pequenez de esta
puerta, en t ra rás seguro , y seguro vivirás en el redil.
2- Y habiendo hecho salir las propias ooejas , va delante de ellas; y
las ovejas le siguen , porque conocen su voz. Considera, que de estas pala
bras deben aprender la importancia de dar buen ejemplo , no solo los
prelados, airas , predicadores y padres de familias; mas aun todos los
que profesan virtud: Así luzca vuestra luz (dijo Cristo por san Mateo)
delante de los hombres , que vean vuestras buenas obras; y el Apóstol: El
reino de Dios no está en palabras; mas en la virtud. Qué caso haránlos
que te oyen platicar de cosas de espíritu, y dar documentos de abnega
cion , si tú no lo practicas? Si no perciben en tí olor de espíritu ? Si te
ven. regalar y buscar tus comodidades, aun en cosas menudas? Si te no
tan poco sufrido cuando te tocan? Si te oyen á las veces hablar de tí
mismo con algun aire de vanidad? De tu hablar se mueven poco los que
te oyen, y de tu obrar poco mortificado se desedifican. Esto no lo re
mediarás , menos que dándote de veras á la mortificacion del cuerpo y
del corazon , para que así seas hombre de dicho y hecho.
3 Yo vine paraque tengan vida, y la tengan mas abundantemente.
Considera, que estas últimas palabras de este Evangelio las explica san
Juan Crisóstomo de Cristo, que ha venido, paraque las almas seau en
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 393
espíritu mas lucidas , mas fervorosas y mas colmadas en dones celestia
les. Todo esto te debe poderosamente estimular á tí , á quien Dios ha
llamado con toque especial , á anhelar con veras á tu perfeccion. Pien
sa , despues de tantos años de cursar en esta escuela de espíritu , cuan
poco has medrado, cuán poco tienen de perfeccion tus pensamientos, pa
labras y obras , por no haber con valor quitado los impedimentos de la
perfeccion. Sabes cuáles son? Gustillos y sainetes en el comer y beber;
menudas comodidades en el vestir , cama y aposento: propia estimacion y
satisfaccion: arrimos de propio juicio en cosas ordinarias, y falsa liber
tad de sentidos y tratos escusados. O y á cuántos religiosos y religiosas,
y á otros llamados de Dios á la perfeccion , estos impedimentos les han
embarazado la carrera espiritual; porque por ellos han desmerecido la
gracia de la verdadera devocion, y despues de años se hallan como al
principio , y aun á veces en peor estado! Han pasado , deseando y pidien
do á Dios esa gracia; mas nunca han querido quitar esos impedimentos,
que siendo en sí cosa tan poca , no es poco el mal efecto que Ies sigue .
Para desprenderte de ellos , oye lo que te dice aquel gran maestro de
espíritu Tomas Kempis: Pequeño á veces es lo que impide y esconde esa
gracia
to bien.; no
Y pequeño
si esto mismo
, sino antes
pequeño
grande
ó grande
se debe
quitares
llamary perfectamente
lo que impide ven
tan-

cieres, tendrás lo que pediste.

FIESTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, DE LA MISION DE


LOS APÓSTOLES Á PREDICAR. Mattfl. 2 8.

í Dijo Cristo á sus discípulos, enseñad á todas las gentes, bautizán


doles en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Considera,
que Cristo manda entrar i todos en el camino de la salvacion , por la
misericordiosa puerta del santo bautismo , y hacer explicita profesion del
primero y mas alto misterio que es de la santísima Trinidad; esto es,
un solo Dios ó naturaleza divina con tres personas, Padre, Hijo y Es
píritu Santo, de las cuales una no es mas antigua, ni mas santa, ni
mas poderosa que la otra, bien que distintas entre sí: mas en todo son
iguales; porque tienen la misma naturaleza y ser divino; y así son un
solo Dios. Piensa la grande obligacion que tienes de adorar, amar y ser
vir á este sumo Dios , uno y trino , por ser principio tuyo y de todo
cuanto tienes, natural y sobrenaturalmente ; y por ser en sí una sobera
na substancia, Magestad , bien y hermosura infinita, que conocida cla
ramente de los bienaventurados, Jos necesita á su amor, y tiene y ten
drá de lleno contentos por toda la eternidad. Confundere de lo poco que
le has amado y servido , teniendo fe de este sumo Dios , y aun quizá con
esta fe le has ofendido con culpas graves. O horror! Justo será que te
394 MANUAL
derritas en contricion, doliéndote de haber ofendido tal Magestad y bon
dad , y satisfagas con penitencias. Procura en adelante venerarle con fre
cuentes actos de fe , esperanza , caridad , adoracion , agradecimiento y
humildad. O sumo Dios! Perdonad mi grosería; y dadme gracia para an
dar ordinariamente en vuestra presencia.
2 Considera, que con estas palabras dichas encargó" Cristo á sus após
toles y á los demas , el zelo de la salud de las almas , tan amadas por
él , y compradas con el precio infinito de su sangre , paraque consigan
la eterna gloria. Procura á no emperezar en este divinísimo ministerio,
en que puedes dar tanta gloria á Dios, y librar á las almas de la culpa
y del infierno; no perdonando á trabajo é incomodidad, y haciéndote de
tu parte ministro inconfundible con la posesion de las verdaderas virtu
des; y esto no dice solo á los prelados, curas, predicadores y confeso
res, mas á cualquiera persona de cualquier estado: pues quien ama á
Dios, y tiene zelo de su honra y del bien de las almas; con oraciones,
con santas conversaciones, con buenos ejemplos y otros modos que le
sugerirá la caridad, ¿aliará campo abierto para este santo zelo. O santo
Dios amador de las almas! Infundid en todos este noble afecto, paraque
crezca vuestro santo reino , mengue el del pecado. .
3 Y mirad , que yo estoy con vosotros hasta el fin del siglo. Conside
ra la bondad de Cristo en esta proteccion , que hoy ofrece á los apósto
les , y despues á todos sus siervos hasta el fin del mundo , para todos
los combates en el camino de su servicio. No has de pensar que esta pro
teccion y amparo se ofrece para no padecer y tener todas las cosas á tu
gusto;
ciones. mas
Así,para
cuando
salir teconhallas
méritotentado,
de todasenfermo
las contradicciones
ó despreciado,y tenta
no te

imagines fuera de la proteccion de Cristo; mas muy dentro de ella, si


te ofreces á él con sumision , y te animas con fortaleza y paciencia. Acuér
date, que el camino del cielo es angosto, es cruz, es abnegacion ; y por
que Cristo te quiere conducir allá , te pone en el camino. Por esto' di
jo san Próspero en persona de Cristo á los apóstoles y demas siervos
suyos : No querais temer por vuestra flaqueza ; mas confiad de mi poder,
que no os desampararé en esta obra : no á fin que no padezcáis ; mas os
daré lo que es mucho mas ; y es, que de ninguna crueldad de los tiranos
seáis superados.

DOMINICA I DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE COMO


DEBEMOS SER MISERICORDIOSOS. huCÚB 6.

1 Dijo Jesus á sus discípulos : sed misericordiosos , así como vuestro


Padre es misericordioso. Considera, que como Dios se precia tanto de mi
sericordioso, te quiere en esta virtud á él semejante. Para cumplir, pues,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 395
este precepto de Cristo , debes vestirte de entrañas para con tus próji
mos, considerándolos como hermanos tuyos, é hijos amados de Cristo,
quien dijo por san Mateo aquel tan expresivo cariño : En verdad os di
go, que lo que hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo
hicisteis. Si tienes estas entrañas amorosas, te será bien fácil el ejercitar
la misericordia con todos los necesitados y afligidos , ni jamas te faltarán
medios para este santo ejercicio: pues si no tienes bienes temporales, tu
corazon lleno de caridad y misericordia , te sugerirá como buscarlos en
los ricos para remedio de los pobres; y á lo menos, con buenas pala
bras , oraciones y servicios corporales podrás ser muy misericordioso ; y
para los necesitados en el alma, tu caridad en corregir, é instruir será
todo su socorro. Trabaja, pues, para llenarte de esta santa virtud; y así
obedecerás á Cristo, le serás semejante y agradecido á las muchas mise
ricordias, que ha usado contigo toda tu vida , y le obligarás á que las use
en la hora de tu muerte.
2 No querais juzgar , y no sereis juzgados. Considera , que con estas
palabras prohibe Cristo á las personas privadas , el usurpar la autoridad
de juzgar las acciones é intenciones agenas. Enseña la sana teología, que
ya que quieras juzgar á tu prójimo, eches á la buena parte sus acciones
é intenciones ; mas ní en esto carece de peligro de errar; pero no lo tie
ne lo que Cristo manda : No querais juzgar. Cuántas veces has faltado á
este precepto ? Cuántas te has entrometido en lo que no te tocaba ?Cuán-
tas te has puesto á difinir las cosas dudosas é inciertas de tus herma
nos? Cuántas tus prójimos; ó por inadvertencia, ó por intencion sana, ó
por ser la obra otra de lo que á tí te parecia , habrán sido libres de la
culpa . y tú juzgándolos te has llenado de faltas? En juzgar á los otros,
diceKempis, el hombre trabaja en vano: de ordinario yerra , y liviana
mente peca. Para remediarte en esta parte, ten para tus prójimos entrañas
de misericordia, y te librarás de juzgarlos, para lo que ningun derecho
tienen las personas privadas. .
3 Por qué ves la pajita en el ojo de tu hermano , y no consideras la
viga que está en el tuyo? Considera, que con este documento quiere Cristo
sanar la soberbia oculta , que suele estar escondida en los profesores de
la virtud. Cuando tú notas la faltilla del otro , le reputas por defectuoso,
y así , por menos que tú; y á tí, como te concibes sin aquella falta , te reputas
por superior y mas que él. Piensa, cuán diferente juicio hace Cristo que
te vé una viga en un ojo. Te llama hipócrita , que ostentas mucha per
feccion , y tienes tu interior maleado con mas graves faltas. Para espan
tar es, que Cristo suponga tanto mal en el que nota las faltillas de los
otros. Estudia, pues, en conocerte bien, examinando sin pasion, cual
eres en las ocasiones, y cual puedes esperar que serás ^si te tocan en
lo vivo. Así podrás practicar el consejo que Cristo te da: Hipócrita, sa
39^ MANUAL
ca primero la viga de tu ojo , y entonces mirarás con tiento para sacar
la paja del ojo de tu hermano. Es decirte: cuando tú tengas conocidas
tus grandes faltas , y la dificultad de enmendarlas, podrás bien corregir
á tu hermano ; porque lo harás á su tiempo con humildad , mansedum
bre y caridad.

DCHV1INICA II DESPUES DE PENTECOSTÉS , DE LA CENA


GRANDE. LuCtB I 4.

1 Un hombre hizo una gran cena , y convidó á muchos. Considera,


que la santa iglesia nos lee en la dominica de esta octava el Evangelio
de la cena grande , como apropiándola al santísimo Sacramento , que es
cena tan grande , que no pudo ser mayor. San Gregorio entiende por esta
cena grande la vision beatífica , que es la cena que se nos promete á la
noche , esto es , al fin de esta vida ; y todo esto pertenece á la parábola
de este Evangelio; porque el santísimo Sacramento es prenda de la glo
ria , y por la participacion de esta cena de gracia habemos de llegar á la
cena de la gloria. Dice el mismo santo : Ofrece Dios aquello , que para
darlo , habia de ser rogado ; y no rogado , quiere dar lo que apenas se po
dia esperar. O, y lo qué es esa cena de la gloria! O y cuánto merece
ser suspirada ! Si bien te examinas , hallarás , que aprecias poco la eter
na gloria : pues tan poco deseas y suspiras por ella : tan gustoso y en
tretenido te hallas en estas cosas terrenas , tan poco deseas salir de la cár
cel del cuerpo , tanto te desvelas en alargar tu vida. O poca fe ! O po
ca esperanza! O poco amor de Dios! Confúndete de tu frialdad, mayor
mente si eres , de los que ya muchos años, que estudian en la escuela de
la perfeccion.
2 Y comenzaron todos á una á escusarse. Considera , que bien que to
dos quieran la eterna gloria al salir de esta vida; mas como, conforme
á la justicia de Dios, no es coronado (dice el Apóstol) sino el que legí
timamente hubiere peleado : muchos se escusan de la pelea y de traba
jar , como buenos soldados de Jesucristo , embarazados con las cosas de
este mundo y con eso quedan privados de la cena de la gloria. Por es
tas tres escusas del Evangelio entiende san Agustin , la ambicion en la
granja comprada: los bienes terrenos, en los cinco pares de bueyes; y
los gustos de la carne, en el que se habia casado. Repara, que ninguna
de estas tres cosas con que estos se escusaron , era en sí pecado ; y sin
embargo les llevaron á su perdicion : por eso debes temer de toda aficion
terrena , y escrupulizar en cosas pequeñas , de que tanto caso hacen los
perfectos y los imperfectos , bien que con sentimientos opuestos. Los per
fectos , diciendo que va mucho en ellas ; los imperfectos , que va poco ó
nada: mas el consejo seguro es el del Apóstol: (ad Philip, a.) Con te
mor y temblor obrad vuestra salvacion.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 397
3 Entonces áirado el padre de familias dijo á su siervo : sal luego por
las plazas y calles de la ciudad; y mete acá á los pobres y flacos, cie
gos y cojos. Considera, que Dios ha dotado al hombre de libre alvedrio,
y no lo quiere en su servicio forzado, mas voluntario. Por esto dijo
en el Evangelio: Si quieres entrar á la vida: si quieres ser perfecto. Al
que no quiere, lo deja; porque él de nadie necesita, necesitando todos
de él: mas al mismo tiempo, como ves en esta parábola , llama á otros.
Abre tú ahora los ojos del alma , y mírate convidado de este padre de
familias , no solo á tu salvacion . mas aun á tu perfeccion. Si malogras
las inspiraciones, si no aprovechas la grande oportunidad que tienes de
crecer en espíritu, si pasas tu vida, deseando y proponiendo lo bueno
y mejor, sin ponerlo en ejecucion; teme, que Dios se canse de sufrirte,
te abandone como higuera llena de hojas sin frutos; y en tu lugar lla
me á otro, que sea mas fiel y agradecido. Oye al Apóstol, que te di
ce: Ya es hora que nos levantemos del sueño; y toma para tí el aviso,
dado por san Juan al obispo de Filadelfia : Guarda lo que tienes, puraque
otro no tome tu corona,

DOMINICA III DESPUES DE PENTECOSTÉS: COMO LOS


PUBLICANOS V PECADORES VENIAN k OIR Á CRISTO. ItUCCB I5.

1 Los publicanos y pecadores, se iban acercando á Jesus para oirle.


Considera , que aunque Cristo predicaba penitencia , y reprendia los vi
cios que tanto abundaban en aquel tiempo: con todo eso le buscaban y
le oigan gustosos los pecadores ; y era efecto de la grande mansedumbre,
con que el Señor les hablaba , recibia y trataba con ellos. Si quieres
aprovechar á los otros con los sermones, correcciones, ó trato ordinario,
procura aprender y practicar esta importante virtud de Jesus , que se te
propone Maestro de ella : Aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazon. El medio que toma el diablo para impedir el fruto de las ins
trucciones y correcciones, en los que profesan virtud, es la aspereza.
Para librarte de ella , y ser manso con todos, procura sobrellevar las des
cortesias , los genios raros , los descuidos , y demas faltas de aquellos con
quienes tratas. Rinde, en cuanto puedas tu juicio y voluntad, al juicio,
y voluntad de los otros: así serás señor de tí y de los corazones de to
dos, para llevarlos á Cristo, quien ha vinculado esta bienaventuranza á
la mansedumbre : Bienaventurados los mansos ; porque ellos poseerán la
tierra.
2 Y murmuraban los fariseos y escribas, diciendo: este recibe á los
pecadores , y come con ellos. Considera , que estos infelices estaban en su
interior llenos de faltas, é hinchados con gran soberbia ; y de aquí les
nacía no comunicar con los pecadores y murmurar de Cristo , como de
39^ MANUAL
uno de ellos. O y ea cuánta ceguedad estaban sumidos! Por eso, cuan
do te desmandas en murmuracioncillas , y á veces aun en cosas buenas,
examina la raíz de donde nace , y hallarás ser de estar lleno en tu co
razon de faltas mal conocidas , y de secreta soberbia que te lleva á te
ner en poco á tu hermano, y á notar y criticar sus cosas. Aplícate de
veras á conocerte y enmendarte ; y estarás tan ocupado y tan humillado
delante de Dios, que no te quede tiempo para notar y murmurar de los
otros. O cuántos sacrificios de humildad y caridad podrás ofrecer á Dios,
que le serán muy agradables , si vives con el cuidado de que todos sal
gan honrados de tu boca!
3 Digo á vosotros , que habrá mas gozo en el cielo por un pecador,
que hace penitencia , que por noventa y nueve justos que no necesitan de
penitencia. Considera, que Cristo contra la murmuracion de los fariseos y
escribas propuso la parábola , del que teniendo cien ovejas , perdida una,
la busca ; y hallada , la lleva sobre sus hombros , y por ella se goza y
hace fiesta ; y cierra esta parábola , diciendo : Habrá mas gozo en el cie
lo por un pecador que hace penitencia, que por noventa y nueve justos
que no necesitan de penitencia. Explica esta sentencia san Gregorio , di
ciendo : Ordinariamente es mas grata á Dios la vida fervorosa despues de
la culpa , que la inocencia tibia , prometiéndose seguridad. Quizá en tus
años atras has caído en innumerables culpas graves: mira ahora si ha
llado y llevado por este divino Pastor de la culpa á la gracia , has da
do y das este gran gozo en el cielo con una vida verdaderamente fer
vorosa , mortificando tu cuerpo con penitencias , por la hambre y sed
que tienes de las verdaderas virtudes. Qué sería , si despues de tantas cul
pas vivieses flojo , como quien no debe nada? Rumía loque te diceKem-
pis en persona de Cristo: Te perdonó mi ojo; porque fue preciosa tu al
ma delante de mí; paraque conocieses mi amor , y siempre fueses agrade
cido á mis beneficios ; y paraque á la continua te dieses á la verdadera
sujecion , y sufrieses pacientemente tu propio desprecio.

DOMINICA IV DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LA GRANDE


PESCA QUE HIZO SAN PEDRO EN EL NOMBRE DE CRISTO.
Luces 5.

1 En cesando Jesus de hablar , dijo á Simon : guia á alta mar la


barca ; y tended vuestras redes para la pesca. Considera, que con esta pes
ca referida en este Evangelio , quiso Cristo enseñar á Pedro y á sus com
pañeros , y pasarlos de la pesca de peces á la de hombres con la pre
dicacion evangélica. Para esto le mandó guiar su barca á alta mar. Esta
barca, dice Hugo cardenal , es la de la mente humana, que está mas
segura en medio del mar , que cerca de la ribera : paraque entienda Pe
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 399
dro , y los demas obreros evangélicos , que para ejercitar su ministerio
sin peligro propio , y con provecho de las almas, han de aspirar y cre
cer ácia á lo alto de la perfeccion. En ese ministerio hace mucho el buen
ejemplo del obrero; y si no está bien fundado en virtud, no lo dara'. Ba
ten á las funciones del zelo recios vientos de vanagloria , y queda el
en
obrero
vanopoco
terhiaespiritual,
tanto san expuesto
Pablo cuando
á muchadecia:
disipacion
Castigoy mi
peligro,
cuerpo,
que-y no
le .

reduzco á la servitud , para no ser hecho yo mismo réprobo habiendo pre


dicado á tos otros. Si te sientes flaco en tu alma , dirige el zelo prime
ro á tu enmienda , que á la agena.
2 MaeStro , trabajando toda la noche , nada pescamos ; mas en tu pa
labra tenderé la red. Y habiéndolo hecho , cogieron una copiosa multitud
de peces. Considera , que estas circunstancias que refiere el sagrado evan
gelista , de no haberse cogido pez alguno con la fatiga de toda la noche,
y ser tan copioso el lance en esta ocasion, no son ociosas; mas sí, pa-
raque veas al ojo el fruto de la santa obediencia que se tiene á Dios en
la persona del superior ó director y como con ella , y por ella tendras
colmos de gracia. Por esto exclamó san Gregorio: O felíz y abundante
gracia'. En la obediencia está encerrada la suma de las virtudes; por
que con paso sencillo guie al hombre á Cristo. Anímate á tomar este ata
jo, para crecer en breve en espíritu. Aviva la fe de estar en lugar de
Dios, quien te manda, ó guia. Sé solícito, como san Pedro, en ejecutar
luego lo mandado. Hazlo con toda voluntad. Sacude luego los juicios con
trarios, que suelen malear los actos de la obediencia; y con esto te ha
rás verdadero obediente, y entero holocausto de tí á Dios, el cual ben
decirá tus trabajos.
3 Viendo Pedro tan copiosa pesca , postróse ante Jesus , diciendo : apar-
taos de mí, Señor , porque soy hombre pecador. Considera , que viendo
Pedro tan copioso lance , tendidas las redes en el nombre del Señor , en
tró en profunda consideracion , y por ella en gran conocimiento de Dios,
y conocimiento propio; y humillado interior y exteriormente , alabó y
adoró con mucho afecto al Señor. O qué buen efecto fue este de la con
sideracion de Pedro! Tú, que sueles considerar las maravillas de Dios,
procura sacar conocimiento de Dios, y conocimiento propio, deseos de
adorar y agradar á Dios, y verdadera humildad interior y exterior. En
tiende, que estos efectos son la piedra de toque de la buena oracion.
Si despues de muchos años de oracion no los experimentas , ó son tibios;
cree que tu oracion no ha sido bien tenida, ni te habrás aplicado en ella
i entrar en la verdad de Dios y de tí. Aplícate mas solícito en adelan
te, y clama á Dios, que te conceda el don de la oracion, diciendo con
los apóstoles: Señor, enseñadnos dorar; que con él crecerás en el cono
cimiento de Dios, y de tí mismo.
MANUAL

DOMINICA V DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LA JUSTICIA


farísa1ca. Matth. 5.

1 Si vuestra virtud no fuere mayor que la de los escribas y fari


seos , no entrareis en el reino de los cielos. Considera , que aunque la ley
natural siempre haya sido y obligado , así antes del diluvio , como des
pues; era pero, como dice san Agustin, algo obscura y no bien enten
dida: de la cual se desviaban los escribas y fariseos en tanto", que solo
cuidaban de parecer en lo exterior justos y santos, sin serlo en su inte
rior: por lo que á los que no tendrán mas santidad que elfos, los ex
cluye aquí, del cielo Cristo, quien vino no á destruir la ley, mas á lle
narla y ponerla clara con los preceptos de la fe y sacramentos*, y con los
consejos evangélicos. Todo cristiano , pues , para salvarse , ha de ser jus
to en lo exterior é interior. Y si te hallas llamado de Dios para la per
feccion, cuanto debes cuidar, que tu interior corresponda al exterior; y
que allá tu corazon esté tan adornado de verdaderas virtudes , que Díos
more gustoso en él. Oye á Tomas de Kempis, hablando del religioso,
que es lo mismo que el que aspira á la perfeccion: La vida del buen
religioso debe ser abastada de todas las virtudes , para ser tal interiormen
te , cual parece exteriormente á los hombres. Y con harto motivo debe ser
mas lo que está dentro , que lo que se ve á fuera ; porque nuestro inspec
tor es Dios, á quien sumamente debemos venerar. Esto te despierte á tí.
2 Yo os digo á vosotros, que cualquiera que se aíra contra su herma
no será reo del juicio. Considera, que muchos pensaban, que el homici
dio era pecado ; mas no el consentimiento ni la ira. Explica aquí Cris
to la ley natural dando por culpa mortal la ira grave , segun san Agus
tin; y por venial la ira leve, segun san Juan Crisóstomo. Con la ley,
pues, así explicada te quiere Cristo caritativo con tu hermano; y que
los rios de sus sinrazones é injurias no apaguen tu caridad ; mas que
por amor de Dios reprimas la irascible, conservando la paz interior. Sa
bes cómo has de mantener esta paz interior en medio de las sinrazones
de tus hermanos ? Con la constante paciencia : Quien mejor sabe sufrir , te
dice Kempis , tendrá mas paz : este es vencedor de sí mismo y Señor del
mundo , amigo de Cristo , y heredero del cielo. Procura , pues , por este ca
mino la paz interior y caridad : fúndate en sufrimiento constante , y se
rás dueño de esta paz , sin vivir sujeto á que te digan , ó hagan con
tra tí.
3 Si ofreces algun don tuyo en el altar , y allí te acordares que tu
hermano está agraviado de tí: deja tu don ante el altar , y ve'te primero
á reconciliar con tu hermano. Considera, que se colige de este lugar , que
los escribas y fariseos enseñaban , que el injuriador purgaba su pecado,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4o1
sin satisfacer al injuriado, con solo ofrecer dones en el templo. Contra
este error enseña aquí Cristo deberse antes cumplir con la justicia, que
con la devocion, desagraviando al prójimo: en cuya conformidad dijo S.
Agustin : A tí busca el Señor, mas que el dón : ofreces tu dón, y tu no eres
dón de Dios. O si esta doctrina fuese apreciada de los cristianos , cuan
poco durarian los odios, y el negarse el hablar! Piensa, que aun entre
profesores de la virtud se cruza á veces algun encuentro, y de este, el no
tratarse como antes, por poca caridad y humildad, ó en el que dió cau
sa, por no querer conocer su falta, y pedir perdon de ella; ó en el ofen
dido, en no quererse dar por satisfecho, haciendo gran caso de su esti
macion. Qué les servirá decir: No le quiero mal; si con su teson afren
tan la virtud que exteriormente profesan, cubriendo en su corazon tan
ta inmortificacion ? Cuan poco fruto sacarán de los actos de piedad , si
ellos ponen voluntariamente ese impedimento, que Cristo de palabra y
obra les manda quitar? Corta, pues, por lo vivo de tu natural ; y cree,
que con un acto generoso de mortificacion en caso semejante , que mu
cho te duela, puedes crecer mucho mas en espíritu que en muchos otros
de poca repugnancia.

DOMINICA VI DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LA


MULTIPLICACION DE LOS SIETE PANES. Marci 8.

1 Dijo Jesus á sus discípulos : compadézcome de esta turba ; porque


hace tres dias que están conmigo, ni tienen que comer. Considera y ad
mírate del ardiente deseo santo de esta multitud: con qué gusto estaban
escuchando la doctrina del cielo! Cómo se imprimirian en sus corazones
las palabras del divino Maestro! Pues estaban tan olvidados de si, que
no se acordaban de su sustento; y tiene Cornelio á Lapide por verosímil,
que muchos se quedaron ayunos esos tres dias. O qué buena disposicion
para aprovechar en el camino de Dios! Procúrala tú, y entra en vivísi
mos deseos de aprender la eminente ciencia de Cristo , de asentarla en
medio de tu corazon, y de quedar iluminado con ella, para crecer de dia en
día en espíritu. Pon los deseos de las demas cosas, como poco importan
tes, debajo; y estos otros sean los superiores y primeros; pues bien lo
merecen, siendo d.e cosa tan preciosa, y que solo importa. Entra en el
sentimiento del Apóstol: Todas las cosas desprecié, y tengo por estiercol,
por conseguir á Cristo.
2 Respondiéronle sus discípulos: donde podrá alguno apacentar aquí á
estos en la soledad? Considera, que con haber obrado Cristo tantos mila
gros en presencia de los discípulos, estos aun quedaban poco alentados en
la fe y esperanza, y discurrian con sola providencia humana, con lo cual
se angustiaban sus corazones al oir de Cristo, que en un desierto queria
4o 2 MANUAL
dar de comer á tanta gente. O qué poco honraban á aquel Proveedor
universal que presente tenían ! Tú, ya que estás en sus manos, hónrale,
entregándote á su providencia con fe , esperanza y amor de hijo. Cree,
que nada te puede suceder que no pase por sus manos ; y en cualquier
acontecimiento mirará por tu mayor bien. De qué sirven pues tanta so
licitud, tanta prevencion y tantas imaginaciones, como pasan por tí ca
da hora sobre tus cosas presentes y venideras? Qué ganas con eso, sino
turbar tu corazon y perder el tiempo? Por qué te consumes con vanas
tristezas? (te dice Ke1npis en nombre de Dios) Por que' te fatigas con
cuidados superfluos ? Déjate á mi beneplácito, y ningun menoscabo padece
rás. Vive pues así, y Dios cuidará de tí, y por tí hará milagros, si fue
ren necesarios.
3 Preguntóles Jesus: cuántos panes teneis? Y le respondieron sus discí
pulos: siete. Considera, que consistiendo la provision de los discípulos en
solos siete panes y pocos pececitos, aun esta la manda dar Cristo á la
turba necesitada; para corregir el desordenado deseo de muchos que pro
fesan virtud, y las funciones del zelo, quienes nunca cesan de procurar
para sí bienes temporales, temiendo que les haya de faltar lo necesario;
ni soltándolos, por mas necesidades que vean , h1sta la muerte , con su
testamento. Como aun para abrir los ojos de otros, que pretenden buscar
la gloria de Dios y bien de las almas, no pudiendo sufrir que Ies falte
nada de comodidad en su victo y vestido ; pensando adquirir las virtu
des interiores, y obrar grandes cosas en las almas, sin mortificar sus
propios cuerpos. Deben estos temer el pasar su vida, como dice el Após
tol : Siempre aprendiendo, y nunca llegando á la ciencia de la verdad.
Para librarte de estos embarazos, conténtate con poco: acuérdate, que la
virtud interior va fundada sobre la mortificacion del cuerpo ; y si te dis
pones así, conseguirás mucho espíritu y gran fruto en las almas de tus
prójimos.

DOMINICA VII DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LOS


FALSOS PROFETAS. Muttfl. J.

1 Guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con piel de


ovejas, y en su interior son lobos robadores. Considera» que luego de ha
ber dicho Cristo á sus discípulos, que eran angostos el camino y la puer
ta que guian á la vida, previno que se cautelasen de los falsos profetas,
en que se entendían los falsos doctores, que con piel de oveja de color
de piedad y doctrina sana, ensenan dictámenes de relajacion; estando
ellos, co no lobos, maleados é ínmortificados en su interior; y queriendo
llevar á los otros á su camino, ó por no quedar confusos, si se hallan
solos en su relajacion, ó por mantenerla, teniendo compañeros en ella.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 403
0 cuánto desvelo se debe aplicar, especialmente en familias religiosas,
para desterrar los malos lenguages de comodidades, gustillos y liberta
des que ahogan los santos deseos, cortan el camino espiritual, y apartan
de la senda angosta enseñada de Cristo! Qué cuenta darán á Dios estos
doctores ó hermanos falsos, que arruinan la virtud y observancia? Guár-
date de ser uno de estos ; mas promueve lo mas perfecto , oponiéndote
con zelo á los malos lenguages, cuando los oyeres.
2 De sus frutos los conoceréis. Por ventura cogen de espinas ubas, ó
de abrojos higos? Considera, que Cristo te da las señales para conocer
estos falsos doctores y hermanos , de cuyo trato y dictámenes puede
venir tanto daño á tu alma, diciéndote, que mires á sus frutos; esto es,
á sus obras, las cuales no pueden ser ubas é higos; esto es, obras que
tiren á perfeccion y agrado de Dios, por salir de corazones llenos de
espinas y abrojos , y caídos en tibieza y flojedad. A estos las santas má
ximas y consejos de Cristo les dan en rostro; y por mas que oigan san
ta doctrina y avisos caritativos, nada les entra ni arranca de su misera
ble estado. Viven humillados, y sin credito ni estima entre los que as
piran de veras á la perfeccion, por justo juicio de Dios; y así vienen á
quedar obligados á sufrir mas por este camino de falsa libertad, que no
habrian sufrido, sino hubiesen dejado el camino angosto de la verdadera
mortificacion, donde no habrian tenido los latidos de su mala conciencia
que ahora les atormentan. Huye de semejantes doctores y hermanos,
detesta su lenguage pernicioso, y sobre todo guárdate de venir á ser uno
de estos.
3 Todo árbol que no hace buen fruto, será cortado y echado al fuego.
Considera, y estremécete del infeliz paradero , con que Cristo amenaza
al árbol, que no hace buen fruto; y se puede bien aplicar al que en el
camino de Dios no procura fructificar, conforme á la vocacion, gracias y
oportunidad que Dios le ha concedido. Esto concuerda, con lo que dijo el
mismo Cristo por S. Lucas: Nadie, que echa su mano en el arado, y mi
ra atrás, es apto para el reino de Dios ; quiere decir que el que ha sido
llamado, y ha empezado el camino de la virtud, y tuerce su corazon á
la libertad y vanidad, suele ser desamparado de Dios, é insensiblemente
va retrocediendo hasta bajar á la última miseria; y en ese estado da
como imposible el Apóstol que torne á hallar su buen camino, diciendo:
Es imposible, que los que una vez han sido iluminados, y han gustado el
dón celestial, y han sido particioneros del Espíritu Santo, y han cáido, sean
otra vez renovados con la penitencia. Pluguiese á Dios, que esta verdad
no la enseñase tanto la experiencia! Escarmienta en cabeza agena: acuér
date , que lo que Dios tolera en la gente ordinaria , no lo sufre en los
llamados á la perfeccion: teme de cosas pequeñas: tén á raya los senti
dos y pasiones debajo de la santa disciplina : aspira siempre á lo mas per
fecto; y serás libre de tan gran peligro.
404 MANUAL

DOMINICA VIII DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LA


CUENTA QUE PIDIÓ UN HOMBRE RICO Á SU MAYORDOMO.
Luc. 16.

1 Habia un hombre rico, que tenia un mayordomo que estaba mal re


putado con él, como que le hubiese disipado sus bienes. Considera, que co
mo dice S. Ambrosio : En esto aprendemos nosotros, que no somos señores;
mas si mayordomos de bienes ágenos. Piensa, que tu alma con sus poten
cias, tu cuerpo con sus sentidos, tu habilidad, ciencia, los bienes espiri
tuales y temporales, y los instantes del tiempo, son ropa agena , de que
no eres señor para dispensarlo á tu gusto; sino mayordomo, obligado á
dar cuenta estrecha. Añade á esto S. Juan Crisóstomo : Por tanto debe
mos tomar la humildad y modestia del mayordomo. O si tú ahondaras
profundamente y te fundaras en esta verdad, cuán otro seria tu uso en
estos bienes! Cómo cuidarias de evitar el abuso! Cómo te llenarias del
santo temor de Dios! Cómo caeria la complacencia y vanagloria, y solo
atenderias á dar gracias, al que te ha hecho tanta merced , y te humi
llarias hasta la nada! Bien dijo Kempis: Esta es una verdad, con la cual
se ahuyenta la vanagloria. Medítala seriamente; y dando una vuelta á tu
vida, conocerás, cuan mal reputado estás delante de Dios, Señor de tí y
de todas tus cosas. .¡ ....
a Llamó al mayordomo, y le dijo : dame cuenta de tu mayordomía:
ya no podrás mas administrarla. Considera , que este llamamiento , pe-
f dimento de cuentas y privacion de tu mayordomía , infaliblemente te
ha de coger dentro de poco tiempo, que será en la hora de tu muerte.
Yo te aseguro, que entonces conocerás bien claro que no eres señor de
tus bienes, mas mayordomo : verás el grande abuso, que de tantos, como
el Señor te ha confiado, has hecho : bien que ahora lo disimule. Debes
creer, que acabada esta cuenta empezarás á padecer penas, por lo menos
temporales, muy recias, que corresponderán á tu mucha tibieza, malogro
de las inspiraciones y mal cumplidas obligaciones. Si del íntimo de tu
corazon, te dice Kempis , ponderases las venideras penas del infierno ó
purgatorio; creo, que de buena gana llevarias el trabajo y el dolor, y nada
de rigor temieras. Aviva, pues, la fe, y mira por tí sobre negocio tan
importante, y lo que te resta de vida, pasalo con diligencia y fervor.
3 Y alabó el Señor al mayordomo de la maldad , por haberse portado
con prudencia; porque los hijos de este siglo son mas prudentes en sus m
tentos, que los hijos de la luz. Considera, que el Señor alabó, no lo malo
que el mayordomo hizo, disminuyendo los creditos de su amo , con mu
dar las escrituras; mas su solercia y prudencia en mirar por sí en aque
lla apretura ; y reprende á los hijos de la luz , que son los cristianos, y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4°5
señaladamente los que siguen el camino de la virtud, que no son en esto
tan prudentes, ni miran como deberian por sí. En lo que toca al alivio
del cuerpo son prontos y ligeros : luego hallan razon para santificarlo, ó
con necesidad ú enfermedad : acuérdense en estas ocasiones de lo que
les previene Kempis: Frecuentemente es falta de espíritu, de donde tan li
vianamente se queja el cuerpo miserable : mas por lo que toca á peniten
cia, á recogimiento , mortificacion y entera disciplina espiritual , se Ies
ofrecen tantas interpretaciones, dictámenes blandos, y ejemplos de per
sonas de autoridad, que apenas ponen el pie en la senda segura y pisada
de Cristo y de los santos, por guiarse con la prudencia de la carne. De-
téstala , porque es muerte segun el Apóstol ; y sea tu guia la espiri
tual , abrazando siempre lo que es contra tu amor propio y de mas per
feccion.

DOMINICA IX DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LAS


LÁGRIMAS DE CRISTO SOBRE JERUSALEN. LuCtB 1g.

1 Acercándose Jesus á Jerusale'n, viendo la ciudad lloró sobre ella.


Considera, que estas lágrimas que Cristo lloró sobre Jerusalén, fueron de
compasion, por los pecados de sus moradores, por el malogro de su vi
sita, y por la venganza divina que presto habia de dar sobre ellos. Y
estas lágrimas se entienden lloradas por cualquier alma en particular, de
quien es figura Jerusalén, que le habia de dar semejantes motivos. O, y
cuán preciosas son las lágrimas de un Dios ! Adónde debe de llegar la
gravedad
ramar lágrimas.
de su causa!
Cuántas
Miraveces
tú ahora,
por tus
si has
antojos
dado causa
has cometido
á Jesus para
pecados
detr

mortales, que previstos por él, le dieron motivo de llorar? Pondera bien
tus desórdenes, que siendo tuyos, te es propio el llorar toda tu vida con
vivo sentimiento; y haz que no pare tu sentimiento en solo llorar; mas
acompáñale, como lo hizo Cristo , con penitencias segun tus fuerzas, pa
ra satisfacer á aquella infinita Magestad , tanto y tantas veces de tí
despreciado.
a Porque si hubieses conocido tú las cosas, que en este dia son para
tu paz; mas ahora están escondidas de tus ojos. Considera, que cuando
Cristo lloraba y profetizaba tanta infelicidad á Jerusalén, sus ciudadanos
vivian entregados á vanas alegrias. O cuánto reinan estas en el mundo,
ni algunos de los que profesan virtud, saben desecharlas de s1, no guar
dándose de la disolucion, y buscando satisfacciones en naderías, que los
apartan de su camino, dijo Kempis: Es cosa para admirar, que pueda
jamas perfectamente alegrarse en esta vida, el hombre que considera y pon
dera su destierro, y tantos peligres de su alma; y poco despues : No hay
verdadera libertad, ni buena alegría, sino en el temor de Dios con buena
a 6*
4o6 MANUAL
conciencia. No quieras alegria, que te deje remordimiento en la concien
cia , por haberte desmandado contra las divinas inspiraciones y obliga
ciones de tu estado , ó del recto fin que debes guardar en tu obrar y
hablar. Busca la paz interior, que es alegria verdadera y santa; y aun
que al principio te cause algun trabajo, y pena por la violencia que te
has de hacer, presto cogerás el fruto de saberte alegrar en solo Dios y
eri las cosas de su servicio.
3 Y entrando en el templo, comenzó á arrojar á los que vendian en
él y compraban, dicie'ndoles : escrito está : mi casa es casa de oracion.
Considera, que aquel santo y magnifico templo de Jerusalén tenia dife
rentes atrios para la diversidad de ministros y concurrentes : en esta
ocasion estaba Cristo en el atrio exterior, donde podian concurrir los
gentiles; y sin embargo, zeló tanto su honra , que no pudo sufrir á los
judíos que vendian y compraban, lo que servia en los sacrificios. Pien
sa, cuanto exceden á aquel templo los nuestros, donde asiste personal
mente Cristo sacramentado , y es sacrificado incruentamente al Padre
Eterno; y cuanto mas sentirá Cristo en ellos las irreverencias que tan
frecuentemente se cometen. Armate de zelo para impedirlas en cuanto
pudieres, á lo menos con el ejemplo , teniéndole todo respeto , así exte-
riormente con silencio, modestia y religiosidad, como interiormente, ocu
pándote sin cesar en venerar á Cristo con fe, esperanza, amor, religion,
humildad y agradecimiento; particularmente cuando celebras, ó asistes al
tremendo sacrificio de la misa. Así cumplirás los deseos de Cristo, sien
do para tí la casa de Dios casa de oracion.

DOMINICA X DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LA


ORACION DEL FrtRISEO Y PUBLICANO EN EL TEMPLO.
LllC. 1 8.

í Dijo Jesus, á algunos que confiaban en sí mismos , como justos y


despreciaban á los demas, esta parabola, etc. Considera el infelíz estado,
en que se hallaban estos, á quienes Cristo dirigia esta parábola; pues
estando tan faltos de humildad, que es fundamento y guarda de las de
mas virtudes, se ve, cuan perdída tenian su alma, para cuyo remedio les
dió Cristo, Maestro de humildad, luz para conocerse. La verdadera hu
mildad hace ver las faltas propias y desaparecer las buenas obras ; como
al contrario hace ver las buenas obras de los otros, y no reparar en las
agenas faltas, con que el humilde está bajo en sí, y respeta á los demas
como mejores : lo que no hacian estos del Evangelio por falta de humil
dad. Tú ahora entra dentro de tí, y mira si sueles caer en notar y des
preciar á los otros, teniéndote á tí por aprovechado; y por aí conocerás,
si te falta la verdadera humildad , y con ella el verdadero aprovecha
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4°7
miento espiritual: si eres tal, toma esta parábola, como dicha de Cristo
para tí, y procura aprovecharte de su luz y doctrina.
2 El fariseo , estando en pie decia dentro de sí en su oracion : gra
cias os hago, Dios, porque no soy como los demas hombres. Considera,
que dice el Espíritu Santo: El justo primero es acusador de sí mismo.
Este fariseo no lo fue, ni primero, ni postrero; mas solo se alabó de sus
buenas obras. No nació esto de no tener de que acusarse, pues Cristo
tachó los fariseos de hipócritas y llenos de maMad; mas de su ceguedad
interior, que no le dejaba ver sus faltas , ó de gran soberbia , que no se
las dejaba confesar y reconocer por suyas; y si se las hubiesen avisado,
las habria negado, ó con escusas las habria desvanecido. Teman muchos
de los que profesan virtud, el ser semejantes á este fariseo, justificán
dose siempre con sus palabras y escusando sus faltas , cuando se las no
tan, bien que sean á todos manifiestas. O qué senal tan clara de un
corazon engañado, y que hace mas caso de los ojos de los hombres que
de los de Dios, que escudriña la verdad interior! Procura vivir en ver
dad, pide luz á Dios para conocerla, y no rehuses con soberbia ser te
nido por lo que eres en verdad. Busca la buena opinion con la humil
dad y verdadera enmienda de tus vicios y defectos ; y la tendrás segu
ra de Dios y de los hombres.
3 El publicano, estando lejos, no queria levantar ni aun los ojos al
cielo, mas heria su pecho, diciendo: Dios, sed propicio á mí pecador. Con
sidera la bueñas condiciones que acompañaban á este publicano y á su
oracion, bien diferentes de las del fariseo : estaba lejos del altar : como
indigno, no osaba levantar sus ojos al cielo: como reo, heria su pecho:
como arrepentido y deudor, representaba en todo al verdadero humilde;
y por esto mereció de Dios la propiciacion que fue negada al soberbio
fariseo. Imita á este publicano en su oracion: y bien que te hayas con
fesado de las muchas culpas que has cometido , tente siempre por peca
dor. Cuando tratas con Dios, piensa que eres pecador, y como tal pór
tate y sufre ser tratado de los otros. Acuérdate del aviso que te da el
Espiritu Sanio : No sabe el hombre, si es digno de amor ó de odio: el cual
aviso espantaba aun á los santos; y del otro: Del pecado perdonado no
quieras vivir sin temor. Con este temor desconfiarás de tí, y de tus obras
buenas, y con humildad acudirás á Dios, y te será propicio.

DOMINICA XI DESPUES DE PENTECOSTÉS, DEL SORDO


y mudo que sanó cr1sto. Mará. y.

í Llevaron á Cristo un sordo y mudo; y le rogaban que pusiese sobre


él su mano. Considera, que por estas enfermedades corporales que la pie
dad de Cristo sanaba , se significan las espirituales , para cuyo remedio
4o8 MANUAL
principalmente vino á este mundo. Penoso era faltarle á este pobre el
hablar y oir en su cuerpo : pero peor era en su alma. Examina , si tu
alma padece la sordera : mira si percibe y aprovecha las inspiraciones y
remordimientos interiores que Dios le da : si saca fruto de las gracias
exteriores de preceptos, consejos, avisos, buenos ejemplos y exortaciones.
Si todo esto fructifica poco en tí, entiende que tu alma está sorda; y que
necesita como este del Evangelio, de acudir á Cristo por el remedio.
Ora mucho, y llora tu negligencia y dureza de corazon- Sé vigilante , y
anda en la presencia de Dios para estar siempre atento, y con los oidos
interiores preparados; así sanarás de tu sordera y hablarás, y aun obra
rás rectamente.
2 Apartando el Señor á este sordo y mudo de la turba, metió sus
dedos en sus orejas, y con su saliua tocóle la lengua ; y levantando sus ojos
al cielo, gimió y díjole: ábrete; y luego quedó libre. Considera, que pu-
diendo el Salvador sanar á este pobre con solo su querer; no lo hizo si
no despues de tantas diligencias y aun gimiendo; para enseñarte, que para
ejercitar las obras de misericordia, así espirituales, como corporales pa
ra con los necesitados, debes hacer, sufrir, orar y dar todo lo que requie
re el remedio de los pobres, y por todo el tiempo que fuere menester,
porque la verdadera caridad, segun el Apóstol, todas las cosas aguanta.
O cómo este ejemplo de Cristo confunde tu tibieza y tu caridad ! Cuan
do te ha de costar poco, cuando es conforme á tu genio , comodidad ó
honrilla, sueles ser harto caritativo; mas cuando la caridad trae consigo
mortificacion, ó es contra tu genio ó estima, se te caen los brazos, y se
te ofrecen muchas razones de prudencia para escusarte. Acuérdate , que
tus prójimos son redimidos y amados de Cristo : mira la caridad de Cris
to, y de los santos para purificar tu caridad de tantas impurezas de par
ticulares intenciones y propias satisfacciones.
3 Se admiraban las turbas diciendo: ha hecho bien todas las cosas.
Considera, que siendo Cristo, quien era, no podia hacer todas las cosas
sino bien ; mas movió á las turbas á darle esta tan debida alabanza, pa
ra moverte á tí á imitarle con todas tus fuerzas, en hacer bien todas las
cosas. Por mas obras buenas que hagas , si no eres muy circunspecto en
hacerlas bien, saldrán manchadas, y serás por ellas castigado; porque es
crito está: Yo juzgare' las obras buenas. Para esto debes atender en ttí
obrar, á preferir lo que Dios quiere de tí en la ocasion presente, á ha
cerlo á su debido tiempo, á darle sin precipitacion todo lo conveniente;
á obrarlo todo con intencion de agradar á Dios, mortificando la incli
nacion de agradar á los hombres, o de seguir tu gusto, satisfaccion ó in-
terés propio. O qué de obras buenas se hallan infectas en el rectísimo jui
cio de Cristo por la poca mortificacion y poca atencion á estas circuns
tancias! No es de estrañar, que en nombre de este Señor diga el devoto Kem
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4o 9
pis : De ordinario en mis ojos se hace culpable, lo que á juicio de los hom
bres se cree loable. Acuérdate, que de esta vida no sacarás otro patrimo
nio, que el que de tus obras; y de ellas y por ellas has de recibir' ga
lardon ó castigo. Aplícate de veras i perficionarlas.

DOMINICA XII DESPUES DE PENTECOSTÉS, DEL AMOR


DE DIOS Y DEL PROJIMO. LuC. 10.

1 Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazon, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas y con toda tu mente. Considera, que este precepto
es el primero y principal: con él quedas obligado i amar, al que es dig
no de infinito amor, por ser Bien sumo é infinito, que con amor infini
to te ha llenado de soberanos beneficios, y quiere aun dársete á sí mis
mo claramente visto para eterno premio y descanso tuyo. En Dios ha
llarás I0s tres motivos de amor con ventaja; esto es,- de útil, honesto y
deleitable: aplícate, pues, sin intermision al amor divino: amar, es de
sear bienes al amado, y darle gusto en todo. A Dios no puedes desear
algun bien, porque los tiene todos; mas debes complacerte de corazon
de su Ser infinito : debes cumplir con todos sus preceptos ; y aun para
darle gusto, sus consejos evangélicos : has de vivir con la resolucion de
no cometer culpa mortal , ni venial á sabiendas por cosa criada. Dale
gracias con frecuencia, y vive á la continua en su presencia, adorándole
en todo lo que haces: así amarás á Dios con todas tus fuerzas.
2 Acaeció, que un sacerdote bajase por el mismo camino, y visto el
hombre herido, pasó de largo. Lo mismo hizo un levita. Considera , que
con la ocasion del amor del prójimo, preguntó, un doctor de la ley á
Cristo : Quién es mi prójimo ? A quien respondió el Señor : Un hombre
bajaba de Jerusalén á Jericó, y dió en manos de ladrones que le despo
jaron, le hirieron y le dejaron medio muerto. Pasaron por allí un sacer
dote y un levita; y vista la gran necesidad de este hombre , no se compa
decieron, ni dieron remedio. Piensa tu, que estos dos eclesiásticos se ten
drian por muy letrados, y presumirian de maestros, y de saber guiar y
enseñar el camino de Dios i los demas; mas faltábales lo principal, que
era la caridad y santidad interior; y por esto faltaron á tan conocida
obligacion. Bien dijQ el Apóstol : La ciencia hincha, y la caridad edifica.
Plegue á Dios, que no haya hoy ministros eclesiásticos tan mal funda
dos. Bueno es y preciso, que se apliquen los medios de habilidad en la
ciencia para ayudar al bien espiritual de los prójimos; mas esto debe
suponer el primer cuidado de la oracion , mortificacion y posesion de la
verdadera santidad, para ser uno digno ministro. Aprende esta licion,
que es bien importante.
3 Un samaritano, yendo de camino, vino cerca de e'l ; y viéndolo , se
4l° MANUAL
movió á misericordia. Considera , que entre los escribas habia una gran
cuestion y un error, por un lugar del cap. 19. del Levitico mal enten
dido; de que inferian, que solo se habian de amar los amigos. Propone
Cristo á este doctor de la ley á un samaritano, que con ser, como ene
migo de los judíos , ejercitó tanta caridad con el pobre judío medio
muerto; é hizo Cristo confesar á este doctor por su propia boca, que es
te samaritano fue el que solo se portó como prójimo. Piensa, que tam
bien te lo propone Cristo á tí, paraque de él aprendas á tener caridad
con todos , amigos y enemigos. Mira, que este samaritano , no habiendo
cursado escuelas, ni logrado la cultura de los judíos , ejercitó una cari
dad entera, incomodándose á sí, para remediar del todo al necesitado.
Mas quiero, dice Kempis, sentir la compuncion, que saber su definicion.
Este samaritano por su virtud es aprobado de Cristo, de quien fueron
reprobados el sacerdote y levita sábios, por falta de ella. Aprecia las
verdaderas virtudes sobre lo demas, especialmente la caridad: practícalas
siempre; y serás aprobado y premiado de Cristo.

DOMINICA XIII DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LOS


DIEZ LEPROSOS QUE SANÓ EL REDENTOR DE LA VIDA.
Luc. 1 7.

1 Caminando el Salvador entre Samaria y Galilea, al entrar en una


aldéa le salieron al encuentro diez leprosos , que desde lejos le pedían en
alta voz misericordia. Considera , que esta lepra corporal es símbolo de
la espiritual de los pecados y vicios. Estos diez leprosos estaban muy
deseosos de sanar; y por esto clamaban: Jesus Maestro, ten misericor
dia de nosotros : con que enseñan á los leprosos espirituales , que entren
en vivos deseos de la limpieza espiritual, y clamen por ella á Jesus de
lo íntimo de su corazon. Mas ó desgracia! Cuántos hay, que ni claman,
ni desean sanar de la lepra espiritual de sus grave9 pecados; mas antes
estan gozosos y bien hallados con ella! O ciegos! Qué despreciando todo
un Dios, y su eterna bienaventuranza, aumentan cada instante sus eter
nos tormentos! Y cuántos otros hay, que habiendo sanado de los peca
dos graves, no desean salir de la lepra de sus vicios; mas desprecian las
inspiraciones de Dios, por perseverar en sus gustillos, vanidades y como
didades? O buen Jesus, dadles gracia, paraque deseen, clamen y pongan
los medios para salir de tanta tibieza!
2 Viéndolos Cristo, les dijo : id, y manifestáos á los sacerdotes ; y al
ir, quedaron limpios. Considera, que antes de dar Cristo á esos leprosos
la salud deseada, les mandó presentarse á los sacerdotes; y rindiendo
ellos su juicio, y andando humildes á presentarse, se hallaron libres de
la lepra. O y de cuánta lepra espiritual se hallarian las almas limpias,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4I I
si acertasen á rendir enteramente su juicio á los directores ó superiores!
O, y cuántos actos de virtudes vuelve vacías esta dureza é incorreccion
de juicio propio ! O y á cuántas almas cierra la puerta de su verdadero
aprovechamiento espiritual el no acomodarse á aprobar los órdenes de
los superiores ó directores, en que no se ve cosa ilícita! Muchos, dice
Kempis, viven debajo la obediencia mas por necesidad que por caridad ; y '
estos estan penando y fácilmente murmuran : ni alcanzarán la libertad
interior, si no se sujetan de todo corazon por Dios. Examínate sobre este
punto de tanta importancia, y aplícate á la humildad y desconfianza de
tu entender, para dejarte gobernar.
3 Uno de ellos , ( que era samaritano ) viéndose limpio , volvió, ala
bando á Dios á grandes voces. Considera, que lloviendo de continuo
Dios sus dones y gracias sobre todos, te enseña con este ejemplo los
pocos que reconocen los beneficios recibidos , y dan á Dios las debidas
gracias. Si miras el recibo de gracias de toda tu vida, y de las pocas ó
ningunas veces que de corazon te has postrado delante de Dios para
reconocerlo en verdad por único Autor de ellas , te podrás contar en el
numero de los ingratos. Siente esto mucho Cristo, como lo da á enten
der, diciendo : Dónde estan los nueve ? No se ha hallado , quien volviese
y diese la gloria á Dios, sino este estrangero. Aprende la manera de dar
gracias á Dios, la cual solo se halla en los verdaderos humildes , que de
todo lo que reciben, solo pretenden la gloria del divino dador, sin atri
buirse nada á sí mismos; esto es, no viviendo asidos á los dones, talen
tos y beneficios : no deleitándose en ellos, ni queriéndolos para ser esti
mados ó respetados, mirándolos como agenos , y como medios con que
solo Dios sea alabado. O buen Jesus , cuan falto soy en esto! Dadme
gracia para entrar en el sentimiento de vuestro Aprfstol : Qué tienes que
no lo hayas recibido? Y si lo has recibido; por qué te glorías como sino
lo hubieses recibido.

DOMINICA XIV DESPUES DE PENTECOSTÉS , COMO


NADIE PUEDE SERVIR Á DOS SEÑORES. Mutth. 6.

^ Dijo Cristo á sus discipulos : nadie puede servir á dos señores.


Considera, que Cristo profirió- esta sentencia; porque nadie puede servir
á Dios, y servir al que manda lo que es contrario á Dios. Mas cuán
poco entendida es de muchos cristianos, que parece pasan su vida, que
riendo concertar el servicio de estos dos señores. Los que viven una
vida comun y ordinaria, quieren servir á Dios, pues se confiesan y co
mulgan algunas veces al año, y tienen sus remordimientos y deseos de
salvarse; mas con eso, ni quieren guardar la vista , ni la boca , ni la*
lengua , ni quieren privarse de conversaciones y familiaridades con
41' MANUAL
personas de otro sexo , ni de otras vanidades ; y lo que resulta al fin
del año y de la vida , es haber despreciado á Dios. Los que estan obli
gadas á la perfeccion, quieren aun componer el servicio de estos dos se
ñores ; porque con la luz que Dios les comunica en sus meditaciones, y
otros ejercicios de piedad, son movidos á amar y servir á Dios de ve
ras ; mas con esto no acaban de querer abrazar la humillacion , las in
comodidades, llevar los genios agenos, rendirse con voluntad y juicio, al
que está en lugar de Dios, y demas medios que Dios les ofrece ; y acá
baseles la vida sin haber aprovechado, llenos de inquietud y tibieza.
Desengáñate, que siempre será verdad: Nadie puede servir á dos seño
res.
2 No seáis solicitos para vuestra alma, (ó vida) que comeréis; ni
para vuestro cuerpo, que vestireis. Considera, que con estas palabras qui
so Cristo arrancar de los corazones de los fieles el demasiado anelo de
tos
allegar
dañosbienes
espirituales
caducos,
habian
y de de
guardar
ocasionar
los allegados;
estos desordenados
porque conocia
afectos
cuau-
á

seglares y eclesiásticos, á los cristianos comunes, y á los que pasan por


espirituales. O cuántos especiosos pretextos se han discurrido para nunca
poner fin á adquirir, y para no soltar lo adquirido! Con estos colores se
procura quitar el latído de la conciencia ; mas en el tribunal de Cristo
se desvanecerán, y en pura verdad solo quedarán los desordenados afectos.
Allí hará ver el recto Juez las necesidades graves, que no se socorrieron
pudiendo ; bien que aquí con no puedo, yo lo he menester, se pretendió
escusar. Allí hará ver los menoscabos espirituales, que se incurrieron por
no quitar esta solicitud de bienes de la tierra. Hará ver, que por fausto
indebido se solicitó lo que se debia despreciar. O buen Dios! Dadme
gracia para contentarme con poco, compadecerme de los necesitados , y
arraigarme en una firme esperanza en Vos.
3 Buscad primero al reino de Dios y su justicia ; y todas estas otras
cosas se os añadirán. Considera el amor verdadero , con que te ama el
divino Maestro, dándote el medio propio de asegurar los bienes eter
nos y aun los temporales, de que necesitares en esta vida mortal di-
ciéndote : Buscad primero al reino de Dios. Buen voto pueden dar en
esto los bienaventurados del cielo, que tan bien les salió la práctica de
este medio. Practícalo tú tambien, y en cualquier cosa , en que pueda
haber peligro de incurrir algun pecado grave ó leve, dále de mano aun
que hayas de perder algo de lo temporal, y aun cuanto tienes. Dí con el
Apóstol : Quien nos separará de la caridad de Cristo? Y así buscarás pri
mero al reino de Dios y su justicia. No dudes que Dios acudirá á aña-
^dir á la gracia y gloria , lo que te conviniere de lo temporal. Fíate
de quien sabe, puede y quiere cumplir, lo que te ha ofrecido. O divino
Maestro! Avivad mi fe , dilatad mi confianza ; y sobre todo dadme
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 413
una perseverante fidelidad en no disgustaros por cosa criada, hasta la
muerte.

DOMINICA XV DESPUES DE PENTECOSTÉS, DEL DIFUNTO


DE NAIN QUE RESUCITÓ JESUS. LuCÚB 7.

1 Iba Jesus á la ciudad llamada Nain::: y cuando estaba cerca de


¡a puerta de la ciudad he aquí que sacaban á enterrar un difunto hijo
único de su madre, que era viuda. Considera , que en este Evangelio se
te ofrece un espejo, en que te debes remirar. La muerte cogió á este
mozo en la flor de sus años, quien no pensaria morir, mas vivir hasta
muy viejo. O engaño comun! Todos creemos, que ha de llegar para
nosotros este temeroso paso, ignorando el cómo, el cuando y donde; mas
en el gobierno de nuestra vida, parece que no lo creemos. Si esta fuese
en tí, la que debe ser, vivieras en continua vela y Iágrimas, todos los
instantes del tiempo : estaria de tí desterrado todo peligro de pecado,
los vicios se corregirian apriesa, la virtudes crecerian de día en dia; y en
una palabra toda la fuerza de tu alma estaria atenta y aplicada i este
tan importante negocio. Si te falta todo esto, ó esto va con flojedad, ti
bia está tu fe. O Dios, dadme gracia para avivarla, y no permitais que
con tanta luz quede ciego 1
a Viendo Jesus á la madre viuda , movido á misericordia la dijo :
no quieras llorar. Considera, que Cristo prohibió á esta afligida muger
las lágrimas que derramaba por su hijo difunto; porque queria resuci
tarle : y pudo ser tambien; porque lloraba al hijo, deseándole vivo , sin
saber qne es lo que convenia á su hijo ó á ella. O qué documento es
este p 1ra el consuelo, conformidad y resignacion en cualquiera adversi
dad! Crees que Dios tiene providencia de este mundo; y con infinito
saber y poder y amor teje la tela de tu vida con la principal mira á
tu salvacion ; y sin embargo en tus desgracias, pobrezas, tentaciones y
pruebas te turbas, te quejas, das voces á Dios, que hartas veces, si las
atendiese, vendrian á parar á gran daño tuyo, ó á tu condenacion. San
Pablo, arrebatado al tercer cielo, no supo pedir para sí, lo que le cum
plia; qué sabrás tú sin tanta luz ? Teme de tus deseos , y de incurrir
peligros del alma ; y ya que Dios por su infinita bondad se encarga de
conducirte á tu último fin, logra este beneficio, dejándote sin reserva en
sus manos, y dí con S. Agustín : Aquí corta, aquí quema, aquí nada me
perdones, con tal, que eternamente me perdones.
3 Acercóse Jesus, y tocó el ataud : con que se detuvieron los que lle
vaban al difunto; y dijo: mozo, á tí digo, levántate; y sentóse el que es
taba muerto, y comenzó á hablar. Considera, í que con todas estas ce
remonias hizo Cristo el milagro de resucitar este difunto á vista de tan
4*4 MANUAL
tas turbas: lo que llenó de temor y admiracion £ todos, y Ies hizo pror
rumpir en grandes alabanzas de Dios, y veneracion de Cristo. 2 Consi
dera, que esta resurreccion corporal es símbolo de la resurreccion espi
ritual, que obra invisiblemente Jesus en las almas muertas por la culpa,
tanto mas preciosa, que la otra resurreccion. Obrala Jesus tocando in
teriormente, y hablando con santas inspiraciones ; y habiendo quizá mu
chas veces obrado en tí esta resurreccion, cuáu poco te ha comprendido
el temor y admiracion? Cuán poco te ha movido á darle gracias, y á re
conocerle este beneficio de la resurreccion espiritual, no habiendo en no
sotros fuerza para salir de aquella muerte tan mortal , que quizá ya es
tariamos sepultados en el infierno; si el Señor movido de misericordia
no nos hubiese resucitado al estado de la gracia? Acuérdate á menudo
de esta invisible resurreccion : confiésate deudor de esta vida espiritual
que vives; y empléala agradecido toda en agradar siempre á sus divinos
ojos.

DOMINICA XVI DESPUES DE PENTECOSTÉS, DEL HIDRÓPICO


QUE EL SALVADOR SANÓ EN CASA DE UN PRÍNCIPE DE LOS FARISEOS.
Lucce 1 4.

1 Cow1o entrase Jesus en la casa de un príncipe de los fariseos un sá


bado para comer, ellos le observaban. Considera la benignidad de Cristo
en querer entrar en casa de este príncipe; y la infelicidad de este y sus
compañeros, en no saberse aprovechar de esta ocasion oportuna para sus
almas. En muchas casas, nos refiere la história sagrada, que entró Cris
to dejándolas enriquecidas con su presencia ; mas en esta entrada no
pudo comunicar bendiciones por la mala disposicion de este príncipe y
demas convidados, que observaban las palabras y acciones del Salvador,
para calumniarle. Sírvate de doctrina á tí la infelicidad de estos, para
no malograr el beneficio de visitarte este Señor, ó sacramentalmente en
la comunion, ó e^piritualmente con inspiraciones , exortaciones , medita
ciones, lecciones y cosas semejantes. Examina, si con los dichos medios
pruebas en tí las bendiciones de este Señor, creciendo mucho eu espíri
tu ; y si esto falta, y con estos medios te hallas desaprovechado , échalo
á tu mala disposicion, y remedíalo con el fervor de santos deseos y mu
cha fidelidad de tu parte, en aplicar bien esos medios de tu santifica
cion.
2 Estaba allí un hidrópico, y preguntó Jesus á los letrados y fariseos,
si era lícito curar en sábado. ? Y callando ellos, Jesus le sanó. Considera,
que estos escribas y fariseos no pudieron responder á la pregunta de
Cristo; y mucho menos á la objecion que les hizo , de que cualquiera de
ellos en sábado sacaba del pozo á su jumento ó buey, si caía en él ; y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4'5
y fue esto confundirles en sus dobleces; pues encubrian su malicia con
velo de religion y zelo de la ley. Con esto te enseñó Cristo á apreciar y
practicar la sencillez cristiana para agradar á Dios y edificar á los hom
bres, y aborrecer las ficciones y dobleces. De qué te servira', que con la
boca digas, que en tus obras, y en lo que notas á prójimos , te mueves
por eelo de las almas: de qué te servirá , que publiques muchas escusas
para transpintar tus faltas; si á la verdad, en tu conciencia, que Cristo
la ve, se halla la malicia, el fin bastardo y las faltas verdaderas? Cree,
que con este modo de portarte quedarás mal con los hombres, que poco
á poco conocerán lo que eres; y lo que es peor, que por fin pararás
en el tribunal de Cristo, donde acusándote tu misma conciencia, el recto
Juez
3 teCuando
dará lofueres
merecido.
convidado
Resuélvete
á las bodas,
de vivir
no en
te sientes
verdaden
y el
simplicidad.
primer lu

gar del convite. Considera á la bondad y mausedumbre del Salvador, que


disimulando la envidia de los convidados, les da un documento, que era
el verdadero remedio de la dolencia. Nacian los pecados de estos de so
berbia ; y Cristo les enseña la humildad, aconsejándoles, que no escojan
el primer lugar, sino el último. O, y cuánta necesidad tienen todos los
cristianos de este documento! Casi sin pensar, cada uno quíere salir bien
en todo, ser alabado, vivir independiente, conseguir puestos y dignida
des. Qué es esto, sino sentarse en el primer lugar? Mas qué se consigue
con todo esto sino inquietudes, faltas y desmederos en la virtud? Pe
ro echando por camino de humildad, de sujecion, de imitacion de Cris
to, que es sentarse en el postrero lugar, se consigue la virtud, la paz del
corazon. Llevad sobre vosotros, dijo Cristo, mi yugo, y aprended de mí,
que soy manso y humilde de corazon; y encontraréis el descanso para
vuestras almas. O buen Jesus! Ponedme con vuestra gracia en el senti
miento y práctica de vuestra celestial doctrina.

DOMINICA XVII DESPUES DE PENTECOSTÉS, PREGUNTA


Á CRISTO UN DOCTOR DE LA LEY, CUAL SEA EL PRINCIPAL PRECEPTO.
Matth. 21.

I Amarás al Señor tu Dios con tu corazon, con toda tu alma , y con


toda tu mente. Este es el principal y primer precepto. Considera , que
nuestro primer padre Adan, criado con el dón de la justicia original, te
nia la razon sujeta á Dios y todas sus potencias y facultades inferiores
sujetas á la razon, sin padecer resistencia alguna; y por esto podia
amar á Dios con todas sus fuerzas, y con toda facilidad; mas por su
pecado quedamos desordenados en la parte superior é inferior. Y bien,
que Cristo con su redencion nos ha alcanzado la gracia ; mas no con el
dón de la justicia original; quedando nosotros con una continua desorde
416 MANUAL
nnda inclinacion á nosotros mismos. Esta inclinacion y amor propio es el
embarazo del amor divino. Hazte la cuenta, que has de buscar y mere
cer este amor á punta de lanza y venciendo este amor propio. Date de
veras á la meditacion, frecuenta la oracion, mortifica siempre los desórde
nes de tus potencias y sentidos. Cuanto crecerás en esto, tanto crecerá
en ti el amor de Dios, hasta llegar á amarle con todo tu corazon.
2 El segundo es semejante á este : amarás á tu prójimo , como á tí
mismo. Considera, que á este amor de prójimo llama Cristo semejante,
y no igual al amor de Dios : porque basta que le ames, como á tí mismo,
y esto por amor de Dios. Piensa que tu prójimo; esto es, cualquier hom
bre de cualquier nacion y religion, es á tí muy conjunto, por ser criado
y conservado de un mismo Padre que es Dios: redimido con el mismo
precio, que es la sangre de Cristo: llamado á la misma participacion de
sus meritos, de sus sacramentos, de la gracia y de la eterna gloria. Por
esto te manda Dios tan estrechamente amar al prójimo, sin poderse
separar este amor, del que le debes á él mismo. Si te fundas bien en
estos motivos, hallarás, que aunque el prójimo te haya agraviado, no
debe entibiarse tu amor para con él ; pues no le has de amar por él,
sino por Dios, en quien tú y tu prójimo estais tan unidos por los re
feridos motivos de hermandad, despues de esa injuria, como antes. Pro
cura imprimir en tu corazon aquel espantoso acto de caridad de Cristo,
pendiente en la cruz, quien despues de tan exorbitantes injusticias, amó,
escusó y rogó por sus enemigos, diciendo : Pudre, perdónalos ; porque no
saben lo que hacen. Esto endulzará tu corazon para amar á tus prójimos
por amor de Dios, aunque te sean enemigos.
3 De estos dos mandamientos pende toda la ley y los profetas. Con
sidera, que con esto Cristo, dió í entender, no solo que toda la ley, y
lo que habian enseñado los profetas, estaba virtualmente incluido en es
tos dos preceptos del amor de Dios y del prójimo, como las conclusio
nes en los primeros principios; mas aun que toda la ley se ordena á la
caridad, como k su fin, que es lo que dijo el Apóstol : El fin de la ley
es la caridad. Con esta doctrina se manifiesta el engaño de muchos que
profesando vida virtuosa, no parece entienden pender esta, y ordenarse
Á la caridad, y que esta rija interiormente aquella vida. Sirven á Dios,
solo en lo que es de su genio, sin cuidar de la mortificacion de sí mis
mos, de entender y cumplir, lo que á Dios gusta. Fácilmente se agra
vian de sus prójimos, usan de vengancillas , se apartan de aquellos, á
quienes tienen contra genio , y apenas saben amar á alguno por Dios.
Apártate de estos engaños, corta por lo vivo de tu natural; y haz que la
caridad, como reina arregle tus operaciones interiores y exteriores, para
siempre crecer en el amor de Dios y del prójimo.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 417

DOMINICA XVIII DESPUES DE PENTECOSTÉS, DEL


PARALÍTICO QUE SANÓ CRISTO. Muttfl. 9.

1 Presentaron á Cristo un paralítico echado en una camilla. Consi-


sidera que segun Galeno, de la frialdad y crasos humores que embara
zan los nervios , é impiden el paso de los espíritus vitales y animales
á los instrumentos de los sentidos, se sigue la falta de movimiento y
operacion sensitiva; y esta enfermedad es la perlesía. Mira ahí un es
pejo de tu perlesía espiritual ; esto es , de tu tibieza , flojedad y pere
za. De tu interior frialdad y poco fervor nace , que los actos de piedad,
de oracion, leccion, examen, ó instrucciones no prenden en tu corazon,
ni causan aquellas eficaces resoluciones, que suelen causar en los fervo
rosos, y que se adelantan en el camino espiritual; y de ahí es, que te
quedas sin movimiento, insensible en el ejercicio de las verdaderas vir
tudes, y espiritualmente paralítico. Preséntate á Cristo con humildad,
viva fe, y deseos de sanar en tu alma. De-jate guiar de los que desean tu
salud espiritual , aprovechandote de sus santos avisos ; y así sanarás de tu
perlesía , y comenzarás á correr por el camino de la perfeccion.
2 Dijo Jesus al paralítico : confia hijo , tus pecados te son perdonados.
Considera, que este paralítico tenia en peor estado su alma , que su cuer
po; mas del mayor mal de sus culpas, que tenian muerta su alma, ni se
dolía, ni buscaba su remedio, hasta que Cristo con sus palabras le in
fundió la contricion y la gracia. Todos sus cuidados y ansias eran de
la enfermedad y remedio de su cuerpo. O cuán practicado es este abuso
en los pecadores! Ni deja de tener lugar en los que estudian en la es
cuela de la virtud acerca de los pecados y hábitos viciosos , doliéndoles
mucho los males é incomodidades del cuerpo , y buscando luego su reme
dio; al paso que sienten poco los males mortales del alma, y son poco
solícitos de su pronta y verdadera enmienda. Por la liviandad del cora
zon, dice Kempis , y negligencia de nuestros defectos, no sentimos los do
lores de nuestra alma. Pon tus cosas en su debido lugar: da el primer cui
dado á lo que es primero : llora tu desmedro espiritual en tantos años,
y los defectos cotidianos en que incurres: trata tu cuerpo como enemigo
y traidor: de esta manera dominará el espíritu; y con diligencia y fer
vor servirás á Dios.
3 Algunos de los escribas dijeron dentro de sí mismos : este blasfema.
Y viendo Jesus sus pensamientos , dijo : por qué pensais malas cosas en
vuestros corazones? Considera cuán seguros y secretos pensaban tener es
tos escribas sus pensamientos en sus corazones ; y con todo eso Cristo los
vió, y se los sacó en público; porque como dice san Pablo: Todas las co
sas están desnudas y descubiertas á sus ojos. Quedas con esto enseñado:
s7
4-1 8 MANUAL
1 Cuan poco debes estar satisfecho, que los hombres no vean tus pensa
mientos y faltas de tu corazon ; pues sabes que los ve Dios , quien ha de
juzgar, premiar, ó castigar tus intenciones. 2 Con cuánto temor y cir
cunspeccion debes estar delante de esta infinita Magestad , que siempre
te está mirando! Cuán comedidos y arreglados deben ser todos los afec
tos de tu corazon, para no ofender á esos purísimos ojos siempre atentos
á tí ICuán prontamente te debes arrepentir y confundir, cuando en tu
interior ha brotado algun desórden , el cual sabes ser visto por el Señor;
y finalmente , qué debes mirar con frecuencia , con humildad y amor á
este sumo Sér! Ó bien infinito, avivad mi fe para así adoraros y res
petaros!

DOMINICA XIX DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LAS BODAS


QUE HIZO UN HOMBRE REY X SU HIJO. Mutth. 2 2.

1 Semejante es el reino de los cielos á un hombre rey , que hizo las


bodas de su hijo , y envió á sus criados á llamar á los convidados á las bo
das. Considera, que como explican san Gregorio; y Orígenes, el rey es
Dios Padre, el esposo es Jesucristo su hijo, la boda es la union del Ver
bo con la humanidad hipostáticamente y por gracia con el alma : el
parto y prole son las santas obras: el banquete nupcial es la doctrina
evangélica , los sacramentos , especialmente la Eucaristía , en que se da
el mismo Cristo fuente de toda gracia ; y los ejemplos de los mártires,y
confesores. Mira y admira la infinita liberalidad divina , que si bien nie
ga á tantos los bienes caducos, que solo sirven de embarazo y daño para
las almas; les franquea á todos los verdaderos y soberanos bienes de la
gracia sin tasa, hasta dárseles á sí mismo. Dale gracias con devoto agra
decimiento por tan estupenda dignacion. Aprecia los solos verdaderos bie
nes de gracia , y de la comunicacion interior con Cristo tu esposo. Aplí
cate con todas tus fuerzas á disfrutar tan oportuna ocasion de crecer de
dia en dia en espíritu , y amorosa union con Cristo.
2 Dijo el rey á sus criados: el banquete nupcial está preparado; mas
los que fueron convidados no han sido dignos. Considera , que esta pará
bola expresa lo que de ordinario sucede ; que de los llamados por Cris
to á la participacion de los bienes de gracia , y á la perfeccion cristiana,
son muchos los que despues de años no se hallan dignos; porque no hi
cieron el debido aprecio de la vocacion y dones de Cristo; y tuvieron en
mas la falsa libertad delos sentidos, el arrimo á su juicio sin querer
se dejar guiar, el seguir su propia voluntad é inclinacion , y hacer con
negligencia los actos de piedad y devocion. O gran desgracia , que por
cosas tan viles se pierdan cosas tan preciosas! A esto deben hacer mas
reflexion los que viven consagrados á Dios en religion ó congregacion;
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4*9
que obligados á la perfeccion , hecho lo mas , y dejado el mundo por gus
tillos y libertades, pierden el espíritu de su vocacion: mas por justo cas
tigo de Dios , ni gozan de la comunicacion con Dios , ni pueden satisfa
cer sus apetitos. Oigan lo del devoto Kempis: El religioso negligente y
tibio , tiene tribulacion sobre tribulacion , y de todas partes padece an
gustias; porque carece dela interior consolacion, y se le prohibe buscar la
exterior. Examínate, para ver si eres uno de estos necios; y por la verda
dera abnegacion aprecia, y cuida solo de los bienes espirituales, con que
te librarás de tribulaciones y angustias , y gozarás de la paz de los verda
deros siervos de Dios.
3 Dijo el rey á un convidado : amigo , cómo has entrado aquí no te
niendo vestido nupcial ? Y este no tuvo que responder. Entonces dijo el rey
á los ministros: atado de pies y manos echadlo á las tinieblas exteriores.
Considera, que como dice san Gerónimo, el rey á este le llamo' amigo,
porque era de los llamados al convite de los bienes espirituales; y sin
embargo le mandó echar á las tinieblas exteriores, esto es, al infierno;
paraque entiendas , que no es difícil de suceder , que el que es llamado
á la perfeccion , pare á la eterna condenacion. Acuérdate que en el cami
no de Dios , el no ir adelante es volver atrás ; y tanto se puede retroce
der de faltas en faltas con tibieza, que poco á poco baje el alma á la to
tal frialdad de la culpa mortal. Aquellos , dice Kempis , cuyas obras pa
recian loables , cayeron al profundo ; y á los que comian pan de ángeles,
ví deleitarse con las bellotas de los puercos. Entra y vive en justo temor,
y este te haga mas diligente para escusar faltillas , y anhelar siempre á
lo mas perfecto; que así conservarás limpia la vestidura nupcial, y vi
virás lejos del peligro de ser excluido de las bodas del cordero de Dios.

DOMINICA XX DESPUES DE PENTECOSTÉS: CRISTO SANA


X un h1jo de un régulo. Joann. 4.

1 Oyendo un régulo que Jesus venia de Jucha á Galilea , le fué á en


contrar , y le rogaba que bajase y sanase á su hijo que se estaba murien
do. Considera , que estando bien descuidado este régulo en buscar y co
nocer á Cristo , le dispertó su Magestad por medio de una mortal en
fermedad de su hijo. Quién duda que este régulo tendria esta enferme
dad por una gran desgracia ? y á la verdad fue una gran felicidad; pues
por su medio vino él y toda su casa al conocimiento de Cristo , y á dar
con el camino de su eterna salvación. Forma de aquí debido concepto, y
aprecio de las tribulaciones que Dios te envia : míralas como medios de
tu adelantamiento espiritual , y como señales especiales de amor de Dios.
Si eres poco atribulado , tentado , despreciado y afligido de enfermedades,
teme que Dios hace poco caso de tí ; y mucho mas , si rehusas , ó con
4*0 MANUAL
impaciencia malogras las tribulaciones que Dios te envia. Piensa , que es
te es el camino real pisado de Cristo y de los santos, para ir crecien
do en espíritu, y entrar á la eterna gloria. Entra en deseos de recibir
con humildad y paciencia los trabajos interiores y exteriores , con que
Dios te probare.
2 Respondió Cristo al régulo : si no es que veáis milagros y prodigios,
no creeis. Considera, í : que este régulo buscó á Cristo cuando su hijo
empezaba á morirse ; y esto es lo que de ordinario suele suceder con los
enfermos, que ni ellos, ni los que los cuidan , acuden á Dios con los sa
cramentos, hasta que/ ya empiezan á morirse, por un falso amor de no
quererlos espantar. O ceguedad! Qué importando tanto aprovechar aquel
tiempo precioso para asegurar la salvacion , se deja pasar con tan vanos
respetos ! 2 Considera la reprension , que dió Cristo á este régulo por
su poca fe; pues pensaba, que si el Salvador no bajaba á su casa, an
tes que muriese el hijo, no podia remediarle. Piensa tú cuan mas re
prensible eres , siendo hijo de la iglesia , en tu poca fe , cuando te
hallas en alguna tribulacion : luego tu amor propio te hace creer , que
no ha de haber remedio. Escucha al corazon , aviva la fe del poder y
bondad de Dios ; y confia , que conforme será conveniente para tu bien,
110 faltará la divina providencia. Y si no sucede la cosa como pedias,
sufre humilde ; y cree que no convenia el cumplimiento de tu deseo,
dando gracias á Dios, que ha dispuesto lo que ha sido mas agradable
á sus ojos , y lo que sin duda te está mejor ; bien que no llegues á com
prenderlo.
3 Creyó el re'gulo y toda su casa. Considera , que como notó Beda,
empezó la fe de este régulo, cuando pidió á Cristo la salud de su hijo:
tomó incremento, cuando creyó á la palabra que el Salvador le dijo: Tu
hijo vive; mas cuando oyó de sus criados la repentina salud del hijo,
fue perfecta y poderosa para creer á Cristo , Dios y hombre , amarle,
servirle y seguirle. Esta fe avivada y eficáz debes procurar que te ha
ga bien conocer el valor de Dios y sus perfectos caminos, y el en
gaño de los caminos de tu amor propio , para despreciar á estos con
la verdadera renunciacion de tí mismo , y apreciar y correr por aque
llos en busca de tu Dios: El que siente las cosas, dice Kempis, como son
en sí, no como de ellas hablan , ó las estiman; este es verdaderamente sa
bio, y enseñado mas de Dios, que de los hombres. Piensa, que este es
el juicio y estima que nace de la fe avivada. Fúndate bien en ella , arre
gla tu vida segun sus máximas ; y juzgarás con acierto de las cosas , y
vivirás libre de engaños.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 421

DOMINICA XXI DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LAS CUENTAS


QUE UN REY PIDIÓ Á" SUS CRIADOS. Matth. I 6.

1 Semejante es el reino de los cielos á un hombre rey , que quiso to


mar las cuentas á sus criados ; y le fue presentado uno que debia diez
mil talentos. Considera, que este deudor es figura de un pecador , que de
be á Dios todos los beneficios generales y particulares ; y sobre esto, por
cada culpa mortal debe á Dios una deuda infinita , sin tener de sí cosa
con que empezar á satisfacer. ó si esto fuese bien considerado y son
dado; córno te verias un puro nada, y uua suma indignidad que te ha
ria abatir con pensamientos , palabras y obras debajo de todos ! Mas
Dios infinitamente bueno usa contigo de toda aquella clemencia que ne
cesitas ; pues con solo humillarte , arrepentirte y confesarte , te perdona
toda la deuda. Y qué habria sido de tí , si Dios no se hubiera portado
así? Y qué será de tí, si en adelante desmereces-esta misericordia di
vina? O Dios clementísimo, dadme vuestra abundante gracia , paraque
ayudado con ella obre mi salud con temor y temblor!
s Siendo este siervo perdonado , encontróse con uno de sus consiervos,
que le debia cien dineros; y le ahogaba paraque se los pagase. Consi
dera, que la obligacion que debes á Dios por la graciosa remision de tus
deudas, la pasa en beneficio de los prójimos; de manera, que tiene Dios
por recibido , lo que por su amor se hace con ellos , como lo protestó el
mismo Señor: Lo que hicisteis á uno de mis pequeñitos , á mí lo hicis
teis. Y lo ordinario es , que olvidado de lo infinito que Dios te ha per
donado , te portas con tus prójimos como este ingrato siervo del Evan
gelio. Los juzgas, los murmuras, los contristas, sin usar de compasion y
perdon aun en cosas leves. Luego te tienes por agraviado , y en todo te
parece , que te deben atencion y respeto. O ceguedad de tu corazon ! El
olvido de lo que Dios te ha sufrido y perdonado , cómo te hace vivir
contra justicia y verdad! Cómo te tiene levantado, desvanecido y fuera
de tu lugar ! Busca el remedio en el conocimiento propio , paraque este
te guie á tu debido lugar, donde te portes con Dios y con tus próji
mos , como pide la justicia y verdad.
3 Los consiervos contaron á su señor lo que habia pasado. Conside
ra lo mucho que siente Dios, que siendo tú tan benignamente tratado
y perdonado por su Magestad, tengas las entrañas duras para con los pró
jimos. Mal siervo , le dijo el rey , yo te perdone' toda la deuda , porque
me lo rogaste ; no fuera puesto en razon , qué te hubieras compadecido de
tu consiervo, como yo me compadecí de tí? Y áirado el señor , lo entregó
á la justicia , paraque fuese atormentado hasta que pagase toda la deu
da. Piensa , que así te dará en rostro Dios en la hora de la muerte tu
27*
432 MANUAL
poca compasion ; y así te castigará , si no tienes un corazon benigno y
perdonador. Y ya que Dios te avisa y cierra el Evangelio diciendo:
Así mi Padre celestial hará con vosotros , si vosotros perdonareis de co
razon á vuestro hermano: aprovecha las ocasiones de perdon y compa
sion , fundado en verdadera humildad y caridad. Haz bien á quien te ha
ce mal, trata mansamente con aquellos, á quienes repugna tu natural;
que con esto harás agradables servicios á Dios, y disminuirás tus deudas.
O Dios benigno, ya que mandais ser compasivo, dadme la gracia para
portarme en las ocasiones, como verdadero hijo vuestro!

DOMINICA XXII DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE COMO EL


SALVADOR MANDÓ QUE SE DIESE AL CÉSAR , LO QUE ES DEL CÉSAR ;
Y Á DIOS , LO QUE ES DE DIOS. Matth. 2 S .

1 Maestro , sabemos que eres veraz , y que enseñas el camino de Dios


con verdad, sin miraren respetos humanos. Considera, que los discípu
los de los fariseos y los herodianos alababan á Cristo de maestro ve
raz y hombre santo, no por creerlo ellos así, ni por el fin bueno de
alabar la virtud; mas le adulaban , para salir con su mal intento de ca
lumniarle. Aquí puedes aprender , cuan malo sea este vicio de la adula
cion, que tantos daños causa. Los reyes, los gobernadores y los prela
dos deben sospechar de las alabanzas y aprobaciones que oyen de su pro
ceder , que sean adulaciones, con que engañados no se arreglen á loque
deben. Busquen consejeros y confidentes enteros y desengañados, que les
digan la verdad , y oíganla con humildad. Tú debes guardarte de ser adu
lador, no solo cuando tratas con personas altas; mas aun con gente or
dinaria en que fa'cilmente se peca; y en vez de darles una caritativa cor
reccion , de que necesitan , por no tener valor , ó no malquistarte, , vie
nes á aprobar con la boca , lo que reprendes con el corazon. Ó buen
Dios , dadme un zelo verdadero para oponerme á su tiempo y con de
bido modo , á lo que á Vos os disgusta en mis prójimos !
2 Jesus, conocida su malicia dijo: Por qué me tentais hipócritas?
Considera , que en esta queja te manifiesta el Salvador , lo que le ofen
de el tentar á los otros , que es pecado de escándalo ; paraque vivas le
jos de él , por ser pecado de diablos ; y esto no solo en cosa grave , que
sería peor ; mas aun en pecados leves , en que mas fa'cilmente se puede
caer. Provocar á impaciencia , entablar una murmuracioncilla , sembrar
discordias , refiriendo á este , que el otro habló mal de él , ocasionar fal
tas de regla entre los que viven en religion ó congregacion , ponerlos en
desconfianza con sus superiores; qué es todo esto sino tentar y dar es
cándalo, bien que en cosas pequeñas? O y si bien te examinas, cuán-
tas veces hallarás haber incurrido en este vicio! Y de donde nace, sino
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 423
de tu poca caridad , poco zelo de la gloria de Dios, y poca mortificacion,
en especial de la lengua? Vive, pues, en adelante con mas circunspec
cion para no cargarte de las faltas agenas.
3 Dijóles Jesus : dad al César lo que es del César ; y á Dios lo que
es de Dios. Considera , que con estas pocas palabras enseñó Cristo á to
dos la mayor máxima , que es ol órden de la caridad , ó la caridad bien
ordenada. Dios es el primero á quien debes atender, por ser quien es,
y á quien debes todo lo que tienes ; y por esto no cumplirás en dar á
Dios loque es de Dios, si no tienes la mira siempre, á nunca por res
peto tuyo , ó de criatura alguna , dar á Dios disgusto , ni con pecado
mortal , ni con venial. A los príncipes , á tus mayores , á tus ¡guales é
inferiores , debes corresponder conforme á la ley eterna y voluntad di
vina , que manda todo esto en tiempo y modo. O si á este órden se
arreglasen todos ; y cómo todo este mundo se volveria un paraíso ! Mas
sea de los otros lo que fuere , procura tú vivir en este órden de caridad,
mortificando en tí, todo lo que el mundo, demonio y carne opusiere; y
pasarás la vida en paz , y llegarás seguro á tu último fin.

DOMINICA XXIII DESPUES DE PENTECOSTÉS : CRISTO SANA


X LA HEMORROISA , Y RESUCITA X LA HIJA DEL ARCHISINAGOGO.
Matth. 9.

1 Una muger, que doce años habia , padecia de flujo de sangre , se acer
có por las espaldas á Jesus , y tocó la orla de su vestidura , diciendo den
tro de sí: si la tocare , seré salva. Considera como esta muger encontró
su salud, por el gran deseo de sanar, gran fe y confianza en Cristo; y
con este milagro quiso Cristo enseñarte , como has de buscar el remedio
de tus enfermedades espirituales. Primero has de tener y fomentar en tu
corazon un deseo grande y vehemente de sanar de las que padeces , y
que te impiden el camino espiritual ; y este deseo le has de criar y fo
mentar en la frecuente meditacion de tu aprovechamiento , y de cuan
to te importa el ser espiritual. De este gran deseo saldrá luego la viva
fe y la firme confianza ; y acercándote con esta disposicion á Jesus,
conseguirás el remedio espiritual , que Cristo mas gustoso quiere darte,
que el corporal. Si despues de muchos años te hallas con las enfermeda
des espirituales , que ai principio ; no eches la culpa sino á no quererte
disponer. O si en estas enfermedades tuvieses la mitad del deseo , que sue
les tener en las corporales!
2 Y habiendo venido Jesus á la casa de un hombre principal (que le
habia rogado fuere á ella para resuscitar á su hija) dijo: apartaos, porque
no está muerta ¡a niña , sino que duerme. Considera, que despues de tan
tas maravillas como habia obrado Jesus , que debian conciliar autoridad
324 MANUAL
y crédito á sus palabras: sin embargo no hicieron caso de ellas las gen
tes de aquella casa; é incrédulos y poco considerados añadieron irrisio
nes : pero es mas de espantar , que despues de su vida y muerte , los
que creen en la Magestad , no hagan caso de sus palabras , y aun tal
* ez añadirán reirse de ellas. Es de fe , que dijo Jesus , que son biena
venturados los pobres de espíritu : los mansos , que no tienen contiendas
por mandar y valer: los que lloran y se afligen con penitencias, re
nunciando los deleites carnales: que el que deja por él los bienes ca
ducos, tendrá acá ciento por uno, y despues la vida eterna; y con to
do eso los cristianos , y tal vez los que por su estado estan obligados á
la perfeccion , no hacen caso de sus palabras , buscando con ansia todo
lo contrario; y puede ser que se rian aun de los que no lo buscan, y
de estas máximas. O á qué miseria ha llegado, quien no aprecia y abra
za estas santas palabras! O qué confuso quedará delante de este Señor en
el dia de la cuenta!
3 Y echada la turba , entró Jesus , y tomó de la mano á la niña y
resucitó. Considera , que para hacer Jesus este milagro de resucitar y le
vantar esta niña,. quiso entrar á la pieza, y no entró hasta que la tur
ba la desocupase ; para enseñarte , que si quieres que Jesus venga á la
morada de tu corazon para levantar á tu alma , ha de preceder el deso
cuparla de todo lo que no es de tu obligacion y segun Dios. O y cuán
tas almas , á quienes Dios ha dado deseos de perfeccion , quedan tendi
das en un estado de tibieza, por no querer desocupar su corazon de la
turba de afectos y haciendas impertinentes ! Unos se embarazan con sus
parientes: otros con amigos, correspondencias, visitas activas y pasivas:
otros quieren ser oficiosos para todos los que les encargan negocios ; y
con estas turbas y socolor de bien , vuelven sus almas atras en vez de
ir adelante. Desengáñate, que si Jesus ha devenir á tu corazon para le
vantar á tu alma , has de quedar con Jesus , excluidas estas turbas. Dad
me , Señor , luz para conocerlo , y gracia para ejecutarlo.

DOMINICA XXIV DESPUES DE PENTECOSTÉS, DE LA


ABOMINACION DE LA DESOLACION. Mutth. 24.

1 Cuando viereis la abominacion de la desolacion , que predijo Da


niel , que estará en el lugar santo, etc. Considera, que por esta abomi
nacion de la desolacion han entendido los sagrados intérpretes varias co
sas. Unos la entienden de un ídolo puesto en el templo: otros del Anti
cristo, que se hará adorar como Dios: otros de los sacerdotes pecadores;
y otros con mas acierto , de la devastacion de Judea , Jerusalén y tem
plo, ó de las maldades que entonces en él se cometieron. Tú puedes con
siderar , que con estas palabras te avisa Cristo de las tribulaciones que
ÜE PIADOSAS MEDITACIONES 42 5
te han de sobrevenir , como casi necesarias en el curso del camino espi
ritual: Hijo acercándote al servicio de Dios, dice el Eclesiástico , apareja
tu alma para la tentacion. Haste la cuenta , que queriendo seguir á Cris
to, no has de descansar, sino trabajar: no has de ser honrado, mas des
preciado: no has de cumplir tu voluntad, sino mortificarla para cumplir
la divina. O cuánto sirve tener tragada esta verdad para no perder el
ánimo en las tentaciones y tribulaciones! Esto, pues, rumía en tus me
ditaciones , y á esto tiren con eficacia tus resoluciones.
2 Entonces los que estan en Jadea , huyan á los montes ; y el que es
tá en lo alto , no baje á tomar algo de su casa ; y el que se halla en el
campo, no se vuelva á tomar su túnica. Considera, que con estas pala
bras te ensena Cristo á huir de los impedimentos del camino de la vir
tud, y á no volver á ellos, cuando te hallas apartado. Los que estan en
Judea ; esto es , los que estan metidos en lo del mundo , huyan á los mon
tes de la religion , ó bien retírense de tratos escusados. El que está en el
tejado; esto es, en estado superior á las aficiones sensuales y terrenas,
no baje á dejarse prender de cosas terrenas. El que se halla en el cam
po; esto es, libre del mundo, no vuelva á tomar su túnica, no se vuel
va á embarazar debajo de buenos colores. Entiende , que de estas trazas
se vale el comun enemigo , paraque poco á poco se vaya enflaqueciendo la
parte superior del alma; y el que antes no podia sufrir una pequeña fal
ta de obediencia , de silencio , de murmuracion , de caridad y semejan
tes, con estos tratos y aficiones de criaturas , vaya perdiendo el santo te
mor de Dios; y despues con tribulaciones y tentaciones acabe de arran
carle de su servicio. O á cuántos, que estaban en este buen camino, ha
tragado el leon rabioso , haciéndoles tomar falsa libertad y volver atras
insensiblemente! Vive por esto lleno de temor y vigilancia, y siempre
clamando á Dios , desconfiando de tí mismo.
3 Si no hubiesen sido abreviados aquellos dias , no sería salva toda
carne; mas por los elegidos se abreviarán aquellos dias. Considera , que
con estas palabras ha querido Cristo que hagas reflexion á la paternal
providencia que usa con los suyos, de la cual tan poco caso se suele ha
cer. Para los suyos Dios mide las tentaciones , las tribulaciones , el tiem
po y demas circunstancias; y en todas las cosas tiene la mira á loque
Ies conviene. Procura ser de los. suyos , y aprecia el vivir debajo de su
paternal proteccion. Paraque él te sea Padre, seásle tú buen hijo. Atien
de siempre á cumplir su santa voluntad en sus preceptos , en sus con
sejos evangélicos, en sus inspiraciones é interiores reprensiones. Seas
solícito en apartar de tí lo que sabes que le desagrada : así correrás tú
y todas tus cosas por su cuenta: no incurrirás en daños; y siempre cre
cerás en bienes , como te lo asegura el Apóstol , diciendo : A los que aman
á Dios, todas las cosas se les convierten en bien. Da gracias á Dios de
4^6 MANUAL
las muchas providencias que ha usado contigo como Padre; y vive de
modo , que no las desmerezcas en adelante.

MEDITACIONES PARA LAS FESTIVIDADES


DE LA VIRGEN Y DE LOS SANTOS.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN ANTONIO ABAD.

1 Considera , como de solo oir la vida de este santísimo anacoreta


y padre de tantos monges, Antonio, muchos se encendieron en el divi
no amor , y dando libelo de repudio á las vanidades del mundo , se re
tiraron á servir á Dios: unos á los desiertos, otros á las religiones; y
muchos que ya eran ejemplos de perfeccion , se encendieron mas en el
divino amor. Así le sucedió á san Agustin, como lo dice en el libro de
sus confesiones por estas palabras : Levántame los indoctos , y arreba
tan al cielo; y nosotros con nuestras doctrinas , andamos sumergidos bajo
de las ondas de nuestra carne y sangre. Por ventura , porque ellos van
delante, tenemos vergüenza de seguirlos; y no tenemos vergüenza siquie
ra de no seguirlos ? 0 qué palabras tan dignas de considerarse ! Este ejem
plar grande de perfeccion se nos propone delante de nuestros ojos, no
solo para la veneracion , sino para la imitacion. Excita en tí, á vista de
este ejemplar , deseos vivos de abandonar al mundo con todas sus estima
ciones , para aplicarte de veras al servicio de Dios.
2 Considera la admirable providencia de Dios para retirar á su sier
vo del tráfago del mundo. Entró el santo á la iglesia á tiempo que se
cantaban aquellas palabras del Evangelio: Si quieres ser perfecto, vé y
vende todas tus cosas , y dalas á los pobres , y sígueme. Juzgó san Anto
nio que se decian para él ; y así puso luego en ejecucion este divino con
sejo ; y pobre y desnudo se fue al desierto para pelear desnudo y pobre
contra el mundo , demonio y carne , para seguir al Señor en desnudez
y pobreza. Ó ceguedad tuya ! Cuán poco te das por entendido de las ver
dades que oyes ! El amor propio , y el afecto á las cosas terrenas , te
privan de la luz, para no conocer que las verdades divinas se dijeron,
y dicen para tí; y aunque no te convenga el irte solo á un desierto;
en tu estado , cualquier que sea , debes vivir conforme á las verdades
del Evangelio , si quieres salvarte.
3 Considera la rigurosa penitencia que san Antonio hizo en el de
sierto de Egypto , y despues en la gran Thebaida. Su comida era yer
bas del campo : algunas veces un pedazo de pan con sal , que á ciertos
tiempos le llevaba un amigo suyo ; y esto con tanta parsimonia , que
sin particular milagro de la gracia , parecia imposible el poder sustentar
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 427
su vida. O regalones de este mundo , que os estremeceis de ayunar un dia
de precepto; y esto con muchos y varios manjares! Con tan extrema
da abstinencia vivió san Antonio ciento y cinco años robusto y sano,
sin faltarle jamas diente , ni muela. O poder de la divina gracia ! O abs
tinencia , antídoto preservativo de la salud del cuerpo y fortaleza del
alma ! Añadir á la abstinehcia el cilicio continuo , las disciplinas crue
les y la oracion perseverante , quejándose del sol que tan presto le es-
torvaba su quietud. Con estas prevenciones se hizo Antonio terrible y
formidable á los demonios , venciéndolos en batallas campales inu1ne-
rables veces; y tanto temor y horror le cobraron, que con solo oirle
nombrar, dejaban los cuerpos que poseían ; y lo mas excelente de este
glorioso santo era , que siempre le parecia que aun no habia comenza
do á servir á Dios. Mira tú , si con verdad puedes pensar que no has
empezado , cuando es tan poco é imperfecto lo que has hecho por Dios.
Esto te haga diligente en su servicio.

MEDITACION PARA EL DIA DE LA CONVERSION


DE SAN PABLO.

1 Saulo, Sanio, por qué me persigues? Considera, que estando san


Pablo enfurecido contra la nueva iglesia de Cristo , y yendo á Damasco
con provisiones del príncipe de los sacerdotes , para llevar presos á Je-
rusalén á todos los fieles que encontrase , se le apareció Cristo : dióle
voces , circuyóle de luz , y detuvo la impía corriente de su turbado co
razon , trocándole de lobo en cordero. O misericordia infinita de Dios!
O eficacia de la divina gracia, que tal mudanza obra en un corazon tan
perdido! Considera, que aunque Dios no te ha llamado con modo tan
peregrino , ni con gracia tan copiosa , pero le debes mucha gracia. El
Bautismo y demas sacramentos , tantas veces como del pecado te ha pa
sado á la vida sobrenatural , tantas inspiraciones ; qué ha sido todo eso,
sino derramar á la continua en tí su gracia? Y qué habria sido de tí,
si Dios no hubiese sido tan liberal contigo? Qué males no habrias co
metido sin la gracia ? Reconoce humilde tanta misericordia de Dios para
contigo: la necesidad que tienes de la divina gracia: atribuye á Dios
todo lo bueno que hicieres; y clama siempre á su divina Magestad para-
que te continue sus gracias.
2 Y temblando y asombrado dijo : Señor , qué quereis que haga ? Con
sidera , que con estas palabras que respondió san Pablo á Cristo , mani
festó la buena disposicion, en que se puso su corazon con una entera
resignacion á la voluntad de Cristo. Mas , qué tal fue esta resignacion
de san Pablo, y á qué se extendió? Fue universal y se extendió á todo
sin reservar nada. Ofreció á Cristo su cuerpo, su alma, su libertad, tra
4^8 MANUAL
bajos, deshonras y su vida; y por esto fue vaso de eleccion, donde
pudo asentar tan copiosa gracia. Bien dijo santa Teresa de Jesus , que
gusta Dios de animas animosas. O y á cuántas almas llamadas de Dios,
ha privado de grande gracia , y de ser instrumentos de Dios para gran
des obras , la falta de esta entera resignacion , el no tener valor para
ofrecerse á Dios, paraque hiciese de ellas lo que quisiese! Nace esta
cobardía de poca fe ; pues Dios , quieras ó no quieras , dispondrá de tí
á su voluntad : de poca esperanza ; pues no quiere sino lo que te está
mejor ; ni falta en dar fuerzas para lo que ordena : de poca caridad;
pues es Dios digno de cualquier servicio, aunque te cueste la vida.
Piensa bien este punto , y procura reducir tu corazon á esta entera re
signacion , de cuanto eres á la divina voluntad.
3 Díjole el Señor : levántate y entra á la ciudad ; y allí se te dirá
lo que te importa hacer. Considera , que habiendo sido san Pablo en esta
aparicion de Cristo , arrebatado al tercer cielo , y visto allá secretos,
que no era capaz de explicar; y aun pudiendo fácilmente Cristo mani
festar á san Pablo , lo que habia de hacer en su servicio ; sin embargo lo
remitió á Ananías, paraque de este aprendiese, y á este se sujetase hu
milde. Qué prueba mas evidente pudo dar Cristo á toda la iglesia, de
no gustarle las almas que le quieren servir sin obediencia y sujecion?
Y si san Pablo para agradar á Dios, y para no errar, hubo de sujetar
se y obedecer á otro hombre; como deberás tú meterte todo dentro del
arca de la obediencia, sin sacar de ella pie ni mano? Aquí tienes la se
guridad de agradar á Dios y no errar , rindiendo tu juicio y voluntad
al que está en lugar de Dios : mas si te apartas de esta sujecion , que
riendo vivir con libertad, el amor propio te malogrará tus obras, y te
pondrás en peligro de caer en algun lazo del enemigo comun. O Dios
de verdad , dadme luz para bien conocer este camino seguro , y gracia
para buscar la verdadera libertad en esta dichosa sujecion!

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN PEDRO NOLASCO.

1 Considera, que san Pedro Nolasco nació por medio de votos y ora
ciones , de padres nobilísimos en el reino de Francia. Su nacimiento fue
ilustrado de Dios con prodigios, y desde tierno niño le fue Dios llaman
do interiormente para su servicio; y sus padres le encomendaron á Gau-
fredo su deudo , y abad de un monasterio del Cister , por temor que
los hereges albigenses no le matasen, como á tan declarado defensor de
la virginidad de la Madre de Dios. Creció mucho en virtud Pedro en
tre aquellos santos monges que deseaban se quedase con ellos; y Pedro
lo habria ejecutado gustoso , si Dios para mayores fines no dispusiera
otra cosa. Mira cuan liberal se portaba Dios con este santo niño ; y de
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 429
otra parte, la fiel correspondencia del niño para con Dios. O y lo que
sueles perder por no querer corresponder á los llamamientos de Dios!
Este santo niño se te propone por modelo de fidelidad á las divinas gra
cias é inspiraciones. Confundete de no saberle imitar, hallándote mu
chos años ha en la escuela de la virtud.
2 Considera , que muerto el padre de san Pedro , siendo él de edad
de quince años , su madre le encomendó el gobierno de su estado y va
sallos, y le aconsejaba mucho ella y sus deudos, que se casase, para sa
lir de los peligros que en el mundo corre un mancebo soltero y rico; y
el demonio , para impedir los grandes bienes que sospechaba por su
medio , hizo cruda guerra á su castidad con tentaciones y feas imagina
ciones ; mas el Santo no se rindió , antes hizo voto de perpetua casti
dad , tomando por protectora á la V1rgen. Aprobó Dios este voto con
un olor celestial, que entonces exhaló el cuerpo de Pedro; mas no por
esto se aseguró del enemigo , sino que aumentó sus penitencias y oracio
nes , no mirando muger á la cara , ni tratando con alguna , sino por ne
cesidad y delante de otros. Aprende de este Santo , señaladamente si
estás obligado por voto á guardar tu castidad. De ordinario se pierde esta
angélica virtud , por no apartarse de ocasiones peligrosas y escusadas , y
por falta de oracion y mortificacion de la carne. Quien no quiere apli
car estos medios, tenga por fijo, que no se le dá mucho de su castidad
y que teme poco. Teme tú , que si san Pedro Nolasco temía , y por esto
aplicaba esos medios ; cuánta mas razon tendrás tú de temer y aplicar
medios, que tan poco estás fundado en la virtud?
3 Considera la grande caridad de san Pedro para con los pobres , y
en especial para con los cautivos cristianos, que no lo dejaba descan
sar un punto. Primero por medio de la congregacion de nuestra Señora
de misericordia , que restauró en Barcelona ; y despues con la fundacion
de la religion de nuestra señora de la Merced , es increible lo que so
corrió por sí y por sus compañeros é hijos, á los pobres y cautivos.
Vendió toda su hacienda , y la gastó con ellos ; y paraque resaltase mas
su grande caridad, permitió Dios, que estas obras de tanta misericor
dia no las pudiese ejecutar el santo sin muchos trabajos, persecuciones
y contradicciones, que todas las sufrió con paciencia y humildad. Imi
ta á este santo en la caridad y misericordia con tus prójimos, y socór
relos con toda tu posibilidad , ya que no te desnudas de todo como
este santo; y advierte, que para ayudar á los prógimos has de sufrir
todo lo que se ofrezca : con que confundirás al demonio , que quiere im
pedir estas obras , y doblarás el mérito.
43° MANUAL

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN ROMUALDO ABAD.

1 Considera la resolucion grande, con que el glorioso anacoreta san


Romualdo dió de mano á todos los regalos y placeres de este mundo;
pues siendo hijo del duque de Ravena , y único heredero de su estado,
criado desde las mantillas con delicadeza y regalos, hasta la edad de
los veinte años; se detenninó abandonar al mundo , y de un extremo de
delicias y divertimientos, pasar á otro de penitencia y mortificacion , ba
jo la regla del patriarca san Benito. Nota lo que D1os permitió para
el total desengaño de este su siervo. Desavínose su padre con un parien-
se suyo muy cercano, y determinó matarle; y con fieros y amenazas hi
zo que su hijo le asistiese para ello. Ejecutó su padre el homicidio; y
quedó tan lastimado Romualdo , que determinó dejar al mundo ; y tra
tar de salvarse en el seguro puerto de la religion. Arrebatóle Dios al de
sierto: correspondió como fidelísimo siervo á la voz de su Señor; bus
cóle con ansias de su corazon , y dejóse fácilmente hallar su Magestad
divina ; y hallado , no le dejó jamas. O confusion de tu sordera á los di
vinos llamamientos! No cesa Dios de llamarte: Estoy ú la puerta, y lla
mo; mas siempre á la puerta, sin entrar, porque no quieres abrir.
2 Considera , como este prodigioso Santo vivió ciento y veinte años,
de los cuales empleó los ciento en servicio de Dios , ejercitándose en ri
gurosísimas penitencias, ayunos , vigilias y oracion, que mas parecia án
gel del cielo , que criatura de la tierra : Callará el solitario , y se levan
tará sobre sí. Padeció el Santo infinitas tribulaciones y trabajos intole
rables , sin aflojar un punto en la vida perfecta; antes bien, cuanto mas
atribulado , perseguido y afligido , se hallaba con mayores ansias y de
seos vehementes de anhelar á la perfeccion. Nota , qué tal sería la
perfeccion y santidad de este varon celestial , cuando en los principios
de su vocacion , habiéndose sujetado bajo la disciplina de aquel santo so
litario Marino , y cantando con su maestro los salmos , siempre que el
Santo erraba , le daba Marino un fuerte golpe en la cabeza , sufriendo
lo con gran paciencia , hasta que teniendo toda la parte magullada , le
dijo á su maestro con profundísima humildad: Que si le parecia, siem
pre que le hubiese de dar con la vara , le diese en el lado derecho ; porque
perdia totalmente el oído izquierdo con la continuacion de los golpes. Que
dó asombrado Marino , así de su crueldad , como de la estupenda humil
dad y paciencia del discípulo , conociendo , que podia ser discípulo de
aquel que regía como maestro. Qué dirá á esto tu flojedad y tibieza? Es
la penitencia para gente delicada , como Romualdo, ó solo para gente ro
busta? Cómo sufririas semejantes golpes de un director ó superior , cuan
do una leve reprension te perturba , y llena tu interior de juicios y que
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 43 1
jas? Mira tu flaco espíritu, y trabaja en reforzarle.
3 Considera lo mucho , que este grande Santo trabajó en la vina de
Dios: ya edificando nuevos conventos de la religion de san Benito su
padre , ya reformando otros descaidos de la disciplina regular , pasan
do por varios trabajos y martirios, que los mismos á quienes benefi
ciaba le haciau sufrir , hasta dejarle algunas veces por muerto: otras ve
ces afrentándole , con acumularle gravísimos delitos, y como si fuesen
verdaderos , castigarle por ellos , llevando el castigo y la afrenta con
magnánima constancia de su espíritu. En muchas ocasiones se vió el
Santo tan perseguido de los hombres , y aun de los mismos demonios,
que parecia haberle totalmente desamparado Dios ; mas aquel sumo bien,
que es fidelísimo en sus siervos, le consolaba en tiempo oportuno, le li
braba de todo y confortaba; paraque mas padeciese por su amor, y me
reciese ser padre y fundador de la esclarecida religion Camaldulense , co
mo se lo dió á entender el Señor en una vision , manifestándole ser v o
luntad suya, el que trocase el hábito negro en blanco; llamando á su
compañía á muchos hijos de reyes, príncipes y grandes señores, paraque
dejadas las vanidades del siglo , siguiesen las pisadas de su santo padre:
cuyo nuevo instituto es perpetua contemplacion , ayunos , penitencias y
mortificaciones , y ganar la comida con el trabajo de sus manos. Sirvate
de ejemplar para confundir tu tibieza , con que quieres hermanar el ca
mino espiritual con tus regalos y comodidades; mas Cristo te protesta,
que sin la entera renunciacion no medrarás.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN JUAN DE MATA.

1 Considera, cuan admirable se ostentó Dios en su grande siervo y


amigo san Juan de Mata, hijo de padres esclarecidos, que teniendo por
armas de su casa un cautivo rodeado de cadenas , con un lema que decia:
O señor , líbrame de estas cadenas , les dió i este hijo paraque llenase es
ta empresa con los muchos cautivos que redimió del yugo horroroso de
los sarracenos. Fue por la misma Vírgen santísima anunciado á su ma
dre, diciéndola, no temiese; porque pariria un hijo, que sería santo y
redentor de cautivos cristianos, y padre de muchos hijos, que se em
plearian en este ministerio con grande provecho de las almas. Nació lle
no de resplandores , feliz anuncio , de que hab¡a de alumbrar como sol
al mundo , é ilustrarle con los resplandores de su grande santidad. Na
ció con él la virtud de la abstinencia, pues cuatro dias cada semana, so
lo una vez al dia tomaba el pecho , en pronóstico de la extremada abs
tinencia , que despues habia de observar , así cuando se retiró al desier
to, como cuando cursaba en la universidad de París; que para los que
desean agradar y servir á Dios , todo lugar es desierto , es retiro y ap
432 . MANUAL
to para agradarle y servirle, como lo hizo el Santo, siendo en medio de
la corte de Paris ejemplar , y dechado de todas las virtudes. Imita á es
te Santo en traer bien concertados los ejercicios de devocion todos los dias;
y aunque vivas entre mucha gente y hacienda, te preservarás de pecados,
y obrarás virtuosamente. .
a Considera , como aunque este siervo de Dios no tenia experien
cia de lo que era el mundo, y de lo que da á sus amadores: no obstan
te le daban en rostro todas sus cosas , y todo era suspirar por su amada
soledad , en donde con mas libertad de espíritu podia entregarse á la ora
cion ; y esta le preservó de quemarse , estando en medio del fuego : con
esta consiguió la mas alta y excelsa sabiduría y la mas exacta inteli
gencia de las ciencias que estudiaba ; de suerte , que le obligaron á que
tomase el grado de doctor y á que leyese una cátedra. Ordenóse de
misa , y para cantar la primera , se dispuso con tales ejercicios , como
si fuese la última , que habia de celebrar. Por eso le hizo el Señor en
ella tan singulares mercedes; pues públicamente estuvo en un extasis por
espacio de una hora , y vieron todos al ángel del Señor , que se le apare
ció con las insignias de la religion , de que era la voluntad divina fuese
padre y fundador. Raro prodigio! Era el Santo un abismo de humildad,
teníase por la mas víl criatura del mundo , y por indignisimo de la alte
za del sacerdocio; y por esto ensalzó y honró Dios á su siervo : pues con
este portento acabaron de confirmarse en el alto concepto en que todos
le tenían. Bien tienen que aprender de san Juan todos los que aspiran
al sagerdocio , en disponerse con santa vida antes , y conservarla despues
de ordenados , para no ser indignos ministros de Dios.
3 Considera , como el Santo . dejada la corte por órden especial de
Dios se retiró otra vez á la soledad , en donde se ejercitó en ásperas y
terribles penitencias por espacio de tres años , hasta que tuvo revela
cion , paraque fuese á buscar en otra montaña á san Felix de Valois , co
mo lo hizo ; y habiéndole hallado y saluJádole por su nombre , sin ha
berse visto jamas , estuvo con ¿I algun tiempo , hasta que vieron á un
ciervo blanco , que entre sus puntas llevaba la cruz de su religion ; y
explicado por san Juan de Mata el misterio , se partieron los dos á Ro
ma , en donde ilustrado el Papa les recibió benigno , y vistió del hábito,
con título de la Santísima Trinidad para redimir cautivos; juntándolos
nos
Diosá, como
los cristianos.
otro Moises
Ejecutó
y Aaron
san Juan
, paradelibrar
Matadel
este
poder
ministerio
de los sarrace»
, pade

ciendo por Cristo cárceles, azotes y otros martirios de los moros, coa
grande alegria de su alma , y grandes deseos de padecer la muerte por su
Magestad divina. Fueron muchos los que redimió , é infinitas las almas
que sacó del pecado con su ejemplo y doctrina : cuyos trabajos le son
bien premiados en el cielo , como lo manifestó su preciosa muerte.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 433
O qué verdadera caridad la de este Santo , que tantas aguas de tribu
laciones no pudieron apagarla! Confundete, que por poca dificultad y
trabajo que se te ofrezca, ya desistes de ejercitar la caridad : lo que ha
ce ver, ser ella muy poca. Roguemos al Señor, nos comunique su gracia,
parque le imitemos en esta vida, para ser despues compañeros suyos en
la gloria.

MEDITACION PARA EL DIA DEL APÓSTOL


SAN MATIAS.

1 Considera los inescrutables juicios de Dios en esta eleccion del


glorioso S. Matias, no solo por haber sido antepuesto á José , discípulo
del Señor y tan grande siervo suyo, que por sus grandes virtudes se ha
bía agenciado el nombre justo; sino tambien por haber sido preferido á
uno, que á mas de su grande santidad, era pariente muy cercano del Re
dentor de la vida y hermano de dos apóstoles, que entre los demas eran
electores. 0 felicísimos tiempos, en que no se atendia á las dependencias
mundanas, ni á los afectos de carne y sangre para las elecciones ! Con
sidera para tu doctrina y enseñanza que S. Matias fue elegido en lugar
de Judas Iscariote : este fue reprobado por sus maldades, y aquel fue es
cogido por sus virtudes. Arrojó del cielo á los ángeles malos , y predes
tinó á los hombres, reprobó Dios á los malos judíos, y escogió los gen
tiles; y reprobó á un Judas, y escogió á un Matias. Ó juicio de Dios!
No te tengas por seguro, porque Dios te llamó á su santa iglesia, ó á la
religion ó congregacion ó sacerdocio, ó á la prelacía ; porque si no per
severas en caridad y temor de Dios, y no haces caso de cosas pequeñas,
poco á poco caerás en las grandes y te sucederá lo que á Judas.
2 Considera, como aquella sagrada congregacion de los once apósto
les, con los discípulos del Señor, trataron de elegir á uno de ellos, para-
que ocupase el lugar y prelacía de Judas: para esto tomó la mano S.
Pedro como cabeza de la iglesia, y refiriéndoles (lastimado su corazon)
la maldad de Judas , y su desastrada , infelíz y escandalosa muerte , Ies
propuso, como era conveniente el elegir á uno que ocupase su obispado;
proponiendo á dos, que serian los mas sobresalientes de todos en santi
dad, ciencia y aptitud para el ministerio : hizo S. Pedro, que todos acu
diesen á la oracion, paraque su Magestad divina les manifestase, cual era
de su voluntad que se escogiese. No dijo S. Pedro: á este, ó á aquel me inclino:
éste tiene estas ó aquellas prendas; sino acudamos á Dios con confianza que su
Magestad divina nos dirá, cuales de su beneplácito. Así lo hizo Dios; pues
como dicen algunos santos, bajó una luz del cielo que circuyó áS. Matias;
ó una paloma que se puso sobre su cabeza : con esto conocieron todos,
que la voluntad de Dios era , que S. Matias fuese el complemento del
a8
434 MANUAL
apostolado. 0 si así se hiciese en todas las elecciones eclesiásticas , cuán
adornada estaria la iglesia santa de buenos ministros ! Aprendan. los pre
lados, aprendan los príncipes, y aprendan todos á acudir á la oracion,
antes de determinarse á cosa alguna, si quieren acertar á hacer la vo
luntad de Dios. v
3 Considera, que el glorioso S. Matias, recibida la vocacion de Dios
para ocupar el lugar del apostolado, que perdió por su mala correspon
dencia Judas, procuró toda su vida ser fiel correspondiente i tan sobe
rana vocacion; se entregó todo al servicio de Dios y salvacion de las al
mas: empezó su predicacion en Judéa , y despues penetró hasta lo mas
interior de la Etiopia, dando raros ejemplos de santidad , y padeciendo
muchos trabajos, hasta conseguir la gloriosa corona del martirio, siendo
como otro Estevan apedreado y despues descabezado. Aprende de este
santo Apóstol la fiel correspondencia á la vocacion, en que por su sola
bondad te ha llamado Dios, de aspirar á tu perfeccion. Sé constante en
ella, y en disfrutar bien los medios de santificarte. Mira las tentaciones,
las humillaciones, enfermedades y demas contrariedades , como escalones
para subir á la perfeccion. Pon con valor tus pies en ellos ; que así su
birás presto, y evitarás el peligro de que Dios te quite el lugar que
tienes, para darlo á otro que le aproveche mejor.

MEDITACION PARA EL DIA DEL ANGÉLICO DOCTOR


SANTO TOMAS DE AQUINO.

í Considera, con cuanta razon llama la iglesia á este santísimo doc


tor, luz del mundo; porque es un sol resplandeciente que alumbra, y
alumbrará siempre con la luz de su doctrina, y con los ejemplos de su
vida : pasa los ojos por el discurso de toda ella, y mira la excelencia de
sus virtudes, y la alteza de su sabiduría, con que destierra los errores,
da luz de las verdades católicas, y alumbra á los fieles para caminar al
cielo. Pondera , como desde que nació , empezó á servir á Dios, en
trando de edad tierna en la sagrada esclarecida religion del patriarca san
to Domingo, y perseverando constante en ella, sin rendirse á contradiccio
nes de Padres , ni de hermanos , despreció riquezas y honras para abra
zarse intimamente con el Señor. Nota la pureza Angélica, de que fue
dotado este ángel humano; pues habiéndose introducido á su cuarto una
mngercilla tan liviana, como hermosa, y no menos desenvuelta que de
salmada, para provocar su pureza , no pudiendo huir el santo jóven , la
arrojó de sí con un tizon encendido , mereciendo por esta accion tan
heróica, que los ángeles le ciñesen sus lomos con un cingulo de perpetua
virginidad. Conoce, que no hay cosa difícil á la mano poderosa de Dios;
y que si te resuelves, como santo Tomas á servirle de veras , él te dará
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 335
su gracia, paraque triunfes de todos tus enemigos interiores y exteriores^
y te sacará victorioso de todos con mucha facilidad.
2 Considera, por una parte la alteza de la sabiduría divina, con que
Dios adornó al alma de este brillante sol de su iglesia, y por otra la
profundidad de su humildad, que fue tan sábio, como humilde, y no me
nos humilde que sábio. Rara junta , dicen S. Ambrosio y S. Bernardo,
raras veces se hallan juntas sabiduría y humildad. Pues esto que es tan
raro, se halló junto en santo Tomas, cuyo nombre significa abismo, jun
tando Dios á un abismo de virtud otro abismo de sabiduría. Si quieres
ser sábio, ama la virtud, y aprende á humillarte como este sapientísimo
doctor: de otra manera, será tu ciencia , ciencia mundana y de demonio,
que se compone con estar en desgracia de Dios; mas no sabiduría, que
tiene por letra inicial el temor de su divina Magestad, la cual protesta
el Espíritu Santo, que no entrará en el alma sujeta á culpas: En alma
mala no entrará sabiduría.
3 Considera las palabras, que le dijo Cristo Señor nuestro: Bien es
cribiste de mí, Tomas; que' galardon has de tener? Y las que el Santo
respondió : No otro, sino á Vos , Señor. Penetra con la consideracion lo
interior de aquella alma santísima, y mírala tan encendida y tan abra
sada en el amor de Dios, que ni queria, ni admitia, ni pensaba , ni de
seaba otra cosa, sino á Dios; y no solo desechó los honores y dignida
des que le ofrecieron los sumos pontífices; pero ni de la mano del Señor
quiso otra cosa, sino á él. O bendito seas para siempre doctor sapientí
simo, que tambien supiste escoger lo mejor! Con razon eres llamado án
gel : como tal fuiste puro, y estuviste todo empleado en Dios, sin que
rer, ni admitir cosa mas que á él. Ruégale tú, que te alcance de Dios
esta misma gracia, que no admitas, ni quieras otra cosa mas, que á Dios,
y lo que condujere para su gloria y bien de tu alma ; y resuélvete efi
cazmente á imitar la grandes virtudes de este Santo doctor.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN JUAN DE DIOS.

1 Considera, que S. Juan de Dios, despues de haber pasado muchos


años alternando los ejercicios de pastor y de soldado, vino á Granada,
donde oyendo predicar al venerable maestro Avila de las saetas del di
vino amor, quedó Juan tan enardecido, que saliendo por las calles, á voz
en grito iba publicando sus pecados , dándose recios golpes á los pechos
y mesando sus cabellos. Juzgándole loco, le persiguieron los muchachos,
tirándole Iodo y piedras. Lleváronle unos clérigos al maestro Avila, di
ciendo, que desde que oyó su sermon, parec¡a loco. Examinóle el maes
tro, y admiróse de aquella santa locura. Mas como continuase su perse
cucion y concepto de loco, fue llevado á las cárceles de los locos, donde
43*5 MANUAL
estuvo aherrojado y bien castigado, hasta que el mismo maestro le
aconsejó, que cesase ya de aquella manera de humillarse , y atendiese á
otras obras del servicio de Dios. Confesóse despues generalmente con el
mismo maestro Avila, y asentó una vida toda espiritual. O qué bello es
pejo es este, en que se remiren los penitentes! Las confesiones que co
munmente se hacen , parecen de burlas, con poco dolor y flaco propósito,
con que el tenor de vida sale el mismo que antes. Teman de semejantes
confesiones, y procuren prepararse con santas consideraciones, para que
dar de veras arrepentidos.
2 Considera, que S. Juan de Dios desde su maravillosa conversion
se dió á mucha oracion mental, con que se iba mas y mas desengañan
do, desasiéndose de sí, y uniéndose con Dios. AI maestro Avila se quejó
uno de Juan de Dios, porque con la oracion de toda la noche no le de
jaba dormir. A quien respondió el maestro: Déjale orar; que mejor es,
que él ore, que no que tú duermas. Otra vez se le notó, que á la noche
de cuando en cuando se ataba una cinta de cascabeles á una pierna , y
daba algunas vueltas, diciendo: Quien á Dios ha de servir, no le conviene
el dormir; y con esto sacudia el sueno, y volvia á la oracion. Imita á es
te Santo en este importante ejercicio, sin el cual en vano pretendes
medrar espirituahnente. Con este ejercicio de la oracion atenta y fer
vorosa, conseguirás la victoria de tus enemigos, la luz del desengaño, el
favor para ejercitarte en toda virtud, como con ella lo alcanzó este
Santo. Ora, pues, mucho, y ora bien, tirando en primer lugar al reme
dio de tus faltas.
3 Considera la excelentísima caridad, de que fue animado san Juan
de Dios, en la cual vieron todos aquellas admirables propiedades que
la atribuye el Apóstol : con ella sufrió trabajos, persecuciones, y deshon
ras : con ella ayudó á la salvacion de ¡numerables almas : con ella, sien
do pobrísimo, socorrió con gruesas cantidades las necesidades agenas : con
ella fundó la célebre religion de la hospitalidad, cuyo blason es la cari
dad con los pobres enfermos ; y con ella llegó á ser un gran Santo, co
mo hoy es venerado en la iglesia. Estudia en esta escuela de la caridad,
y aprende de este gran maestro de ella , si quieres ser grato á Dios y
útil á los prójimos. Si haces poco, y ayudas poco á los prójimos, no na
ce de ser pobre y poco letrado , sino de tener poca caridad ; pues S.
Juan de Dios sin letras, ni riquezas, hizo tanto. Disponte, pues, para
crecer en caridad, haciendo guerra á tu amor propio y pasiones, que son
el único impedimento de esta tan importante virtud.
*.> • :
MEDITACION
DE PARA
PIADOSASEL
MEDITACIONES.
DIA DEL PATRIARCA 437

SAN JOSÉ.

1 Como fuese desposada María, madre de Jesus, con José. Considera,


que Dios eligió á José para esposo de la que quedando vírgen , y en el
estado de matrimonio, habia de ser madre del divino Verbo. Qué tal
seria la castidad y santidad de José ! Dice Gerson, que S. José fue san
tificado en el vientre de su madre; y no hay duda, que la soberana Ma-
gestad le adornó de una santidad eminente, y de excelentes dones, así de
naturaleza como de gracia, y que en su tiempo no habia hombre en el
mundo, ni mas santo , ni mas digno de ser esposo de la vírgen madre
de Dios. En su infancia, puericia y juventud, como en todo el discurso
de su vida, fue muy remirado y circunspecto en sus pensamientos , pa
labras y obras, anelando siempre en su estado pobre á contentar en to
do á Dios. Coteja ahora tu infancia, puericia y juventud, con estas edades
de S. José, para llenarte de confusion; pues en ellas quizá inumerables
veces has despreciado á Dios con palabras, obras y pensamientos. Mué
vate esta tu desgracia á mucho sentimiento de verdadera contricion, y
á llorar tanto tiempo perdido con tantas ofensas de Dios, despues de ha
ber muerto por tu amor; cuando S. José sin este motivo no le ofendió,
antes mucho y muy perfectamente le sirvió. Siquiera esto te despierte
para aprovechar y redimir el tiempo que te queda, sirviendo muy de
veras á Dios.
a José su esposo , como fuese justo , y no quisiese delatarla , quiso
ocultamente dejarla. Considera el gran trabajo, con que Dios quiso pro
bar á José con los zelos de la Vírgen preñada; y no fue esto solo; pues
lo probó despues con la fuga á Egipto, con el temor de Arquelao á la
vuelta, con la ausencia de Cristo, cuando se quedó á los doce años en
Jerusalén. Estaba el espíritu de José todo transformado en Dios y en
veneracion, y aprecio de la Vírgen Santísima , con desasimiento y des
precio de todo lo demas ; y por esto , poco ó nada podia llegar al cora
zon de José, sino lo tocaba á Dios y á la Vírgen; esto es lo que le
heria en lo mas vivo de su espíritu. O qué penas fueron las tuyas San
to glorioso , aunque poco entendidas de mi rudeza ! Mas te tocó tan viva
mente la mano del Señor ; porque eras muy amado de él, y porque ha
bias de llegar á un supremo grado de santidad. O si yo pudiese enten
der lo que me importan las penas, cómo me allanaria mas á sufrirlas!
Cómo me tendria por miserable y poco amado de Dios , si me hallases
poco probado en ellas! Anímate á sufrir los trabajos de tu estado, las en
fermedades, las tentaciones y contradicciones por Dios; que con esto se
alcanza la corona de la vida eterna prometida á los que le aman, y le
28*
438 MANUAL
son fieles en las pruebas y tentaciones.
3 José hijo de David, no quieras temer en tomar á María tu esposa;
porque lo que ha concebido , es del Espíritu Santo : parirá un hijo , y le
pondrás por nombre Jesus. Considera, como socorrió Dios á su fidelísimo
Siervo en sus penas, revelándole por un ángel en sueños la encarnacion
del divino Verbo en las entrañas de su Esposa , y delegándole las veces
de Padre de Dios, con la autoridad de ponerle el nombre, que es sobre
todo nombre. O dignidad inestimable de S. José, á quien sugetó el Padre
Eterno, no solo á la Vírgen Santísima, mas tambien á su unigénito Hi
jo! Fue cumpliendo el Santo este divino encargo por toda su vida; y ya
se deja considerar, con qué humildad tan profunda usaria de esta auto
ridad con el Dios humanado: con qué fe tan avivada, con qué confianza
tan dilatada, con qué amor tan encendido le miraria : con qué reverencia
y religion le tomaria en sus brazos, cuando niño, y le hablaria cuando
mayor: qué modestia y silencio practicaria en su presencia! Aprende
de este Santo i tratar á Dios en la comunion, en las iglesias, en tns
oraciones y en todo lugar, pues siempre le tienes presente, y á ejercitar
estas virtudes con fervor, ya que Dios se hace con nosotros tan familiar;
y para salir bien con esto , toma por especial patron á S. José, y tenle
singular devocion, quien ha alcanzado para sus verdaderos devotos gran
des medras en el espíritu.

MEDITACION PARA EL DIA DEL PATRIARCA S. JOAQUIN,


PADRE DE MARÍA SANTÍSIMA.

1 Considera, que es verdad canonizada por Cristo Señor nuestro, que


el buen árbol produce buenos frutos, y por la calidad del fruto se conoce
la excelencia del árbol ; y segun esta doctrina, para conocer la grandeza
de la santidad de S. Joaquin, pongamos los ojos en la santidad del fruto
que Dios le dió, que fue á la siempre inmaculada Vírgen María , la mas
santa y pura criatura de cuantas Dios ha criado. O qué bien dijo el
glorioso S. Juan Damasceno: O bienaventurados Joaquin y Ana! Bien os
dais á conocer, que sois inmaculados por el fruto de vuestro vientre;
porque como dijo una vez el Señor : por sus frutos los conocereis : qué
tan grande será la santidad del padre de aquella que fue madre del mis
mo Dios ? Qué árbol de tan admirable santidad será, el que produjo el
mas excelente fruto, despues de Cristo , que jamas se vió ni se verá en
el mundo? Era el santo patriarca Joaquin todo celestial; porque su vi
da era toda celestial , como dice S. Vicente Ferrer. San Juan Damasce
no le llama varon divino; porque toda su vida vivió una vida muy agra
dable á los ojos de Dios ; y como dicen algunos, muchos años antes que
naciese, reveló Dios su nacimiento y nombre á algunos sábios de la ley,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 439
y que era destinado para padre de la madre del Mes/as prometido. In
terprétase su nombre: Preparacion de Dios. Ruegale, te alcance gracia,
paraque sepas preparar tu alma, paraque sea dignq, habitáculo de su Ma-
gestad divina.
a Considera, que este Santo patriarca determinó tomar estado; y
aunque desde niño fue muy casto y honesto, no obstante escogió el es
tado del matrimonio, casándose con una noble doncella , que fue santa
Ana, descendiente por linea recta de los dos hijos de David, como él Na-
than y Salomon: rica, como él: santa y virtuosa, como él. Su casa era
un cielo, era habitacion de la gracia: no se oía un sí, ni un no: era
casa de paz, y por eso habitáculo del Espíritu Santo. O cuánto tienen
aquí que aprender los casados ! O qué confusion será para aquellos , en
cuya casa solo se ve la discordia, y apenas se ve un buen ejemplo! No
se puede llamar su casa, casa de Dios. Nota la grande pureza, piedad
y caridad de estos santos casados. Tratáronse en el matrimonio con una
suma honestidad y templanza: dividieron su hacienda en tres partes, la
una dedicaron para el servicio del templo, la otra para las necesidades
de los pobres, y la tercera para el abasto de su casa. O qué santa y di
vina disposicion ! O casa del cielo, en donde todo era amor de Dios, paz,
oracion, limosna, honestidad y ejercicio de virtudes! O Santo mio! Ha
ced que la casa de mi interior sea casa de oracion, de caridad, de paz,
de pureza, honestidad y todas las virtudes.
3 Considera el gran desconsuelo, que este Santo patriarca padecia,
aunque con gran resignacion en Dios, por no hallarse con hijos, despues
de veinte años de matrimonio, y hallarse en edad muy adelantada : hicie
ron varias súplicas al Señor, y de comun acuerdo con su santa Esposa de
terminaron ayunar cuarenta dias, S. Joaquin en un monte , y santa Ana
en un retiro de un huerto suyo : al cabo de los cuales les fue por un
ángel revelado, que tendria una hija, á quien llamarian María, que sería
madre del Mesias tan deseado de las gentes. O qué alegría recibieron
en sus almas! Cómo dirian : ó qué ayunos tan gratos á los ojos de Dios!
Qué lágrimas y qué limosnas tan bien empleadas! Qué actos de humilla
cion y de agradecimiento haria el santo Joaquin por tan incomparable
beneficio! Aprende de Joaquin á orar, y mortificarte mucho para conseguir
de Dios sus favores y gracias. Nota el gozo de este Santo patriarca,
cuando vió nacida á su santísima Hija: quién podrá esplicar lo que pa
saria por su alma, cuando la tendria en sus brazos, cuando pensaría que
aquella habia de ser madre de su Criador y Redentor! Trató el Santo á
los tres anos de su nacimiento de presentarla en el templo; y dentro de
breves años descansó en paz, asistiéndola su santa Hija , como dice una
alma contemplativa, llevada de los ángeles desde el templo. O dichosísi
mo Santo! Recibidme bajo vuestra proteccion, y alcanzadme gracia, pa-

s
44o MANUAL
raque mi corazon esté siempre Heno de deseos de Dios, para siempre mas
amarle hasta la muerte.

MEDITACION PARA EL DIA DE S. BENITO ABAD.

1 Considera, como en el glorioso patriarca S. Benito, desde sus tier


nos años, comenzó Dios á manifestar los resplandores de su divina gracia;
pues en su modestia, en su compostura, en el desprecio de las cosas tran
sitorias, y en la continua elevacion de su espíritu, mas parecia ángel del
cielo que hombre de la tierra ; porque su mayor entretenimiento era el
hablar de Dios, ó con Dios. Haz ahora reflexion á tus palabras y con
versaciones, á los deseos y afecto que tienes á las chanzas y pasatiempos;
y verás cuanta distancia hay de tu espíritu terreno y mundano, al espí
ritu de S. Benito; pues siendo verdad, que así como cada uno es hijo de
sus obras, lo es tambien de sus palabras: las obras y palabras de S. Be
nito le proclaman todo celestial ; y tus palabras y obras te manifiestan
totalmente terreno é hijo de este mundo. Nota, como habiéndole en
viado sus padres á estudiar á Roma, y viendo el Santo el desahogo de mu
chos estudiantes que estudiaban mas en el cumplimiento de sus desorde
nadas pasiones, que en las ciencias que los maestros leían; temiendo con
taminar su alma con la companía de semejantes apestados, se retiró de
los estudios, apreciando mas el ser ignorante y virtuoso, que sábio y vi
cioso. Entendia , que la sabiduría sin virtud es sabiduría de demonios; y
así armado con el temor de Dios, buscó la mejor sabiduría en aquel uno,
que es necesario para la salvacion. Buscalo tú tambien á su imitacion; y
si por tu estado has de estudiar, haz, que el temor de Dios sea el pri
mero, pues él es el principio de la verdadera sabiduría.
2 Considera la providencia del Altísimo en los varios caminos por
donde llevó á su siervo para hacerle Padre y fundador de tantos hijos, y
aun de muchas religiones, así monacales, como militares, que todas mili
tan bajo el estandarte de su regla. Experimentó S. Benito las tentaciones
y persecuciones que siguen á los siervos de Dios. Cuántas veces le die
ron veneno para quitarle la vida, ya en bebida, ya en el pan, no pudien-
do tolerar los resplandores de su grande santidad? Levantábanle un tor
bellino de falsos testimonios, y tolerábalos el Santo con invicta paciencia:
le embestia el demonio con torpísimas tentaciones , y el Santo castigaba
su cuerpo, ya echándose desnudo á las espinas, y sugetándolo á la dis
ciplina y al ayuno ; y de esta suerte triunfaba del mundo , de la carne
y del demonio, con el fervor de su espíritu. O si tú procurases este fer
vor espiritual con mucho trato con Dios; cuán fuerte te hallarías para
sufrir por Dios contradicciones y vencer tentaciones!
3 Considera y observa, que por haber S. Benito con tantas veras
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 44 1
renunciado al mundo, y dedicádose totalmente á Dios, le hizo Dios
dueño de todo el orbe. Los reyes, príncipes y señores le entregaban sus
hijos , puraque les doctrinase y enseñase. El mismo Jesucristo , por cen
tenares de años entregó su iglesia á su religion sagrada: de suerte, que
se puede llamar armería de la iglesia ; honrándola el Señor con milla
res de santos, como á su fundador con la sabiduría infusa y el espíritu
profético. Y por último , en su preciosa muerte hizo Dios ostentacion
de la gloria , con que su alma snbia á los cielos , revelándola á algunos
de sus santos hijos. Mira tú, como la vida de este Santo, sus afanes y
trabajos se pasaron ; y ahora está y estará gozando por una eternidad en
el cielo. La vida va tambien pasando y presto acabará: aprovecha el
tiempo para descansar en su compañía en la eternidad.

MEDITACION DE LOS DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA.

1 Considera, que siendo cierto que Dios nuestro Señor, á los que mas
ama les ejercita en esta vida con trabajos y aflicciones; siendo María
Santísima la criatura mas aflgida y atribulada de cuantas ha habido en
el mundo , síguese , que ha sido la mas amada de Dios entre todas.
Nota, que el amor que María Santísima tuvo á su Hijo precioso, ni ha
tenido igual, ni lo tendrá jamas en el mundo; y por consiguiente el do
lor que tuvo de verle padecer , no se puede comparar con los mayores
dolores que se han padecido en el mundo. Tan grande fue «1 amor que
Abrahan tuvo á su hijo Isaac , que lo mismo era el sacrificar á su hijo,
que sacrificarse á sí mismo con él , dijo san Pedro Crisólogo. Pues con
templa , qué tal sería el dolor de María , viendo padecer á su santísimo
Hijo, á quien amaba con tan mas intenso amor que Abrahan al suyo. O
con cuánta propiedad puedes decir, que los dolores del Hijo eran pro
pios de la Madre! Atiende, que al pie de la cruz te parió espiritualmen-
te la Vírgen con tantos dolores, ocasionados de tus muchos pecados. Com
padécete de tu madre, llorando tus culpas como causa de los dolores:
la cual con su santísimo Hijo puede decir á todos sus devotos : O hijos
mios , atended y considerad , si hay dolor que te iguale con mi dolor !
2 Considera lo intenso de los dolores , que la gran Reina y Señora
nuestra padeció. Dice el serafín de la iglesia san Bernardino de Sena:
Que si los dolores que padeció María Santísima en su cuerpo y en su al
ma , los hubiera Dios repartido por partes entre todos los mortales , al
instante se hubieran cuido todos muertos, si Dios milagrosamente no ¡es
conservara la vida. Ademas de esto , la misma Vírgen Santísima lo dijo
así á santa Brígida: Estando mi Hijo en la cruz, y viendo el intenso mar
tirio que mi alma padecia , y cuan penetrada estaba con el cuchillo de do
lor , movido á compasion, mas de mi dolor, que de sus penas propias, le
44a MANUAL
vantó sus ojos al eterno Padre, y le dijo : Dios mio, Dios mió , por que me
habeis desamparado ? Cuya voz siempre tuve en mi memoria , hasta que
subí á los cielos l O con cuánta propiedad dijo san Anselmo: Que todo
cuanto hasta el dia de hoy lían padecido los mártires, es cosa leve y aun
nada, respecto de lo que padeció María Santísimal Por esto dijo Ricardo:
Que así como María Santísima se apellida Vírgen sobre todas las vírgenes;
así se ha de llamar mártir sobre todos los mártires; porque todas las lla
gas que el Redentor recibió en su cuerpo , las recibió María Santísima
en su alma. Y si la Virgen siendo tan pura padeció tanto ; como tú te
osarás quejar de dolores y penas, habiendo cometido tantos pecados?
3 Considera , cuan prolongados fueron los dolores que padeció la Reina
de los ángeles; pues como dijo Ricardo, no los padeció solamente en
el tiempo de la pasion de su santísimo Hijo , sino desde el instante en
que fue declarada Madre suya en la encarnacion: así lo afirma tambien
santa Brígida , diciendo : Mejor que todos los profetas supo la acerbísima
pasion de su Hijo santísimo: Y así, cuando le alimentaba con su leche,
consideraba que hiel y vinagre le habian de saciar su sed en su pasion:
cuando le llevaba en sus brazos , consideraba que habia de ser crucifi
cado en los brazos de la cruz : cuando dormia , le contemplaba muerto,
depuesto de la cruz , y puesto en el sepulcro : cuando le daba algun ósculo
consideraba el ósculo de la falsa paz, con que Judas le habia de entregar:
cuando le envolvía en las fajas y pañales , consideraba las fuertes ligaduras,
con que habia de ser atado : cuando le llevaba de la mano , meditaba la afren
ta y tumulto con que habia de ser llevado de uno á otro juez: cuando le
desnudaba , consideraba el furor con que los verdugos habian de desnu
darle para atormentarle y. crucificarle en el árbol dela cruz; y de esta
suerte por espacio de treinta y tres aííos tuvo siempre la gran Reina y Se
ñora presente la pasion de su Hijo ; y como dice san Bernardino de Sena , hu
biera muerto repetidas veces , si el Espíritu Santo no la hubiera confor
tado. He aquí un ejemplar de longanimidad en tus penas , cuando te pa
rezca que Dios te ha olvidado.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN FRANCISCO DE PAULA,


FUNDADOR DE LA ORDEN DE LOS MÍNIMOS.

1 Considera lo mucho que resplandeció la gracia divina en este san


tísimo patriarca, como hijo de oraciones , que fue de sus devotos padres
que carecian de prole , y dado por intercesion del seráfico patriarca san
Francisco de Asis. Apenas nació , cuando dió muestras de lo que des
pues habia de ser; pues todas sus acciones respiraban santidad. A los
trece años se retiró á un desierto , en donde vivió solitario seis años con
vida mas angélica que humana. Llevó Dios á esta alma pura á la so
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 443
ledad, para hablarla y comunicarla altísimos secretos de la sabiduría di
vina. Allí con profundísimo silencio levantó las alas de su contemplacion,
elevándose sobre sí mismo. Mas por mucho que quiso ocultarse de los
ojos de los mortales^ no pudo esconderlos resplandores de su grande san
tidad ; pues concurrieron muchos á ser enseñados de este niño en el ca
mino de la perfeccion. Procura imitar á este Santo , en apartarte del tra
to de las criaturas , lo mas que puedas , para vacar á Dios , que es la me
jor compañía.
2 Considera , como viéndose el Santo con tantos discípulos , y co
nociendo ser el beneplácito divino , dejó la soledad y dió principio á su
religion sagrada: edificó una casa tan estrecha y pobre, que siendo el se
ráfico patriarca tan extremadamente amante de la pobreza , se le apare
ció y le dijo : Que derribase aquella casa , y edificase otra mas capaz y
dilatada , y que no temiese , que Dios le asistirla para ello; como se cum
plió luego. Habia de ser grande en el reino de los cielos; y así empe
zó por lo mínimo. Quiso que sus hijos se llamasen mínimos en la iglesia
de Dios; y él se tenia por el mas mínimo entre todos sus hijos. Asi
fundó su religion sobre firme; esto es , sobre la verdadera humildad.
Fúndate en esa virtud , si quieres crecer en perfeccion y ser exaltado
de Dios.
3 Considera la perseverancia grande en la práctica de las virtudes,
y rigor penitente de este esclarecido Santo ; pues desde su niñéz hasta
la edad ya decrépita , no aflojó jamas un punto en los ayunos y demas
asperezas de la vida ; y por eso le enriqueció tanto la poderosa mano de
Dios con el don de hacer milagros , con la potestad que le dió sobre los
demonios, con el espíritu de profecía con que le ilustró; y con el se
ñorío que le dió sobre todos los elementos , haciéndole el Señor uno de
los mas esclarecidos santos en la iglesia, y padre de tantos y tan san
tos hijos sus religiosos, á quienes obligó con cuarto voto de sustentarse
toda la vida con solos manjares cuaresmales. Ten ante los ojos este gran
de ejemplar , para ver como te tiene tu amor propio engañado y envi
lecido en regalos y comodidades. O Santo glorioso , alcanzadme gracia
para no tener tanto miedo á la penitencia, ya que no le tuve en ofen
der tanto á Dios!

MEDITACION PARA EL DIA DEL GRAN MARTIR


SAN JORGE.

1 Considera , que san Jorge se nos propone para ejemplo de virlud á


todos, en especial 3 los militares. Resplandecía en este Santo una gran
pureza de alma. Fue noble, rico, maestre de campo en el ejército del
emperador Diocleciano ; y ser un mancebo rico , hermoso , noble , sol
444 MANUAL
dado y con mucho grado en el ejército , y conservarse sin pecado , es co
sa que uo facilmente se halla. Cuánto desvanece á un militar y al. que
no lo es , la nobleza , la hermosura , el puesto y el triunfo ! Lo que san
Jorge apreció , fue , no la hermosura de su cuerpo , sí la del espíritu:
no el dominar á otros, sino á sí, humillándose á todos. Este es el ca
mino seguro que san Jorge te enseña ; procura andar por él y camina
rás seguro : así las cosas temporales no te traerán engañado ; mas te seran
medios para conseguir las eternas.
2 Considera, que san Jorge fue amantísimo de la virtud de la cas
tidad. Dt'cese , que cuando entraba con sus soldados á algun lugar , cui
daba que no peligrase la castidad de las mugeres entre sus soldados. En
una provincia cerca de Capadocia adoraban sus moradores á un fiero dra
gon, á quien sacrificaban sus hijos: san Jorge con la seSal de la cruz le
mató , á tiempo que el rey le queria sacrificar i su hija , y á vista de
este prodigio se convirtió él rey con veinte mil personas ; y ofreciéndo
le el rey á su hija por esposa con el reino , lo renunció todo san Jorge
por el amor grande que tenia--á la pureza. Sigue este ejemplo de casti
dad , apartándote de peligros , y conservando el temor de Dios con ora
cion cotidiana y mortificacion de sentidos. Y aprendan los que mandan
tropas á prevenir los desafueros de los soldados con las mugeres, para
no hacerse reo de los pecados agenos.
3 Considera , que habiéndose prevenido san Jorge con tanta rique
za de virtudes, se ofreció agradable víctima á Dios en aquella persecu
cion de la iglesia. Armado de humildad y desprecio de los bienes cadu
cos y honras mundanas, maceracion de su cuerpo y~ de oracion fervo
rosa , se presentó al emperador Diocleciano , confesando á Cristo cruci
ficado por su verdadero Dios . y ser invencion del demonio los dioses he
chos por manos de hombres. Ni las cárceles , ni los azotes , ni las rue
das de navajas , ni el eculeo , ni la loríga encendida , ni la espada , ni los
alhagos , ni promesas de los hombres fueron parte para ablandar su es
forzado corazon ; y así fue descabezado y voló su santa alma á la glo
ria. Este es el valor verdadero y propio de gente verdaderamente pru
dente , que abandonan todo lo caduco y su propia vida , por no ofender
á Dios. Procuren todos los soldados y los que no lo son , este valor,
por medio de la verdadera sabiduría, que es el temor de Dios. Entien
dan, cuan bien le ha sucedido á san Jorge; y que así le sucederá á
quien le imite en ese santo temor de Dios. Mas si se acobardan , aten
diendo mas al que dirán los hombres , que á lo que Dios manda , perde
rán la gracia y su salvacion. Líbrenos Dios de esta ceguedad á todos por
la intercesion de nuestro patron san Jorge.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 445

MEDITACION PARA EL DIA DE LOS APOSTOLES SAN


FELIPE Y SANTIAGO EL MENOR.

1 Considera , como habiendo sido llamado de Cristo san Felipe , es


te se fue luego á encontrar á Natanael , anunciándole haber hallado al
deseado Mesías prometido en la ley. En esto se ve , cuan deseoso esta
ba este Santo de encontrar el camino seguro del cielo, cuanto aprecia
ba haberlo hallado ; y como con caridad y zelo temprano deseaba y so
licitaba este gran bien para el prójimo. Entra en estos santos deseos y
prosigue con ellos; y así procurando tu bien espiritual zelarás el ageno.
Considera , que san Felipe fue sembrando la semilla de la fe en Frigia,
Siria y Asia mayor i costa de trabajos , persecuciones y su propia san
gre , muriendo crucificado , y rogando á imitacion de su divino Maestro
por los que le crucificaban. Aprende de este santo Apóstol esta grande
honra de imitar á Cristo, con la paciencia, con la mansedumbre para
los que te injurian , y con la caridad y zelo para ayudar á los prójimos
en orden á su salvacion , animándote á sufrir con fortaleza los trabajos
que en esto se encuentran, para imitar en algo á aquel Señor que tanto
padeció por el zelo de tu alma.
2 Considera , que de Santiago el menor se dice , que sobrevivió trein
ta años despues de la muerte de Cristo , y siempre en la ciudad de Je-
rusalén , á vista de los mayores enemigos de la iglesia , que fomentaban
contra ella las mayores persecuciones ; y sin embargo fue venerado de
toda la ciudad , y á el solo era permitido entrar en el Sancta sanctorum:
y todo esto fue efecto de la grande santidad y rigor de vida que siem
pre vieron en él. Nunca comió carne , ni pescado , contento de solo pan
y agua : era casi continuo en la oracion , y se deshacia de lágrimas de
devoción. O si todos los cristianos , señaladamente eclesiásticos y reli
giosos, se supiesen remirar en este claro espejo de Santiago! O si te apli
cases á mucha oracion , á mucha abstinencia , á encender en tu alma la
verdadera devocion; cómo lucirias con rayos de santidad delante de to
dos! Cómo crecería el partido de la virtud, y Dios sería glorificado! De
dónde nace el pobre ejemplo que das , sino de no aplicar estos medios,
con que se queda el corazon tibio, y tibias salen despues las obras y
palabras? 0 Dios misericordioso, conceded á vuestra iglesia cristianos,
eclesiásticos y religiosos ejemplares !
3 Considera , que los sacerdotes mosaycos de Jerusalén , deseando ar
rancar del mundo la nueva iglesia de Cristo , solicitaron de Santiago con
adulaciones y dulces palabras, que desengañase al pueblo, que no siguie
se la doctrina y fe de un Crucificado. Ofreció el Santo hablar al pue
blo ; mas habló la verdad de que estaba lleno , animándolos á la fe y
44*5 MANUAL
amor de Jesucristo. No pudieron sufrir los malvados sacerdotes esta ver
dad , y precipitando al santo Apóstol de lo alto del templo , con basto
nes le arrojaron los sesos^ de la sagrada cabeza , rogando él aun por suj
enemigos. Aprende de este Apóstol á ser amigo de toda verdad. Ni por
temor humano , ni por interes terreno , ni por miedo de persecuciones
ó peligros de propio daño, nunca dejes de decir y protestar, lo que to
care á la honra de Dios, y lo que Dios manda decir. Acuerdate, que
hacer lo contrario sería avergonzarte de parecer discípulo del Maestro
de la verdad , el cual ha protestado de no confesar por su discípulo de
lante de su Padre y de los santos ángeles , al que ahora no quiere pa-
recerlo delante de los hombres. O si todos fuesen siempre defensores de
la verdad; cuántos males se evitaran , y cuántos bienes se ocasionarian!

MEDITACION DE LA INVENCION DE LA SANTA CRUZ.

1 Considera los ocultos juicios de Dios, en permitir su Magestad


divina , que el sagrado árbol de la cruz , en donde se obró la redencion
de todo el Iinage humano, estuviese centenares de años oculto; y dale
infinitas gracias por el maravilloso modo con que le descubrió para con
suelo de su santa iglesia. Despues que el emperador Constantino vió en
el cielo la señal de una cruz con un mote que decia: Con esta señal ven
cerás : Quedó aficionadísimo á la santa cruz , y con vehementes deseos,
de que todos la conociesen, venerasen y amasen. Los mismos deseos
ardían en el pecho de santa Elena su madre: para cuyo efecto se par
tió á Jerusalén, y despues de haber vencido varias dificultades, fue ha
llado este árbol de vida , enterrado en una profunda hoya , sobre la cual
adoraban los gentiles la estatua de Venus , que era el ídolo de la des
honestidad. Sea Dios venerado en sus altos juicios. Imaginémonos 1 que
á cada uno de nosotros nos dice Dios: Con la señal de la cruz vencerás
al mundo, demonio y carne. 2 Procura encender tu corazon en amor y
afecto á este santo árbol de vida. 3 Trabaja , para que todos le conoz
can , veneren y adoren. 4 Imita á santa Elena, en no escusar trabajos,
ni fatigas para este efecto, confiando en Dios, que te asistirá aunque
sea á costa de prodigios y maravillas , como lo hizo con esta Santa.
9 Considera la virtud grande , que Dios depositó en este sacrosan
to madero. Antes de experimentar sus divinos efectos despues de su in
vencion , lo primero que hizo santa Elena, fue derribar y hacer peda
zos la estatua infame de Venus: paraque entiendas que mientras reine
en tu alma el apetito á las cosas carnales y sensuales , no esperimenta-
rás los divinos efectos de la santa cruz: derriba de tí, y haz pedazos á
este ídolo abominable , y conocerás admirable virtud de pureza , venera
cion y aprecio de ella. Nota , que la cruz es cruz para el malo , al
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 44/
diablo le atormenta la cruz, y al pecador le da fastidio, le da pena y
la aborrece. Cuan al contrario es para el bueno! Para este la cruz es glo
ria y consuelo; y si para el malo la cruz es paio, para el justo la cruz
es gusto. San Pablo decia: Toda la gloria tengo en la cruz de mi Señor
Jesucristo : de ninguna ciencia hago aprecio , sino de la que he aprendido
en Cristo crucificado. 3 Todos los trabajos de esta vida son dulces para
quienes les aplica la cruz de Cristo Señor nuestro. Las aguas salobres
convirtio" el Profeta en dulces con la aplicacion del madero , figura de
la santa cruz. 4 Con la virtud de la cruz se ahuyentan los espíritus ma
lignos; y si tú amas de corazon á este sagrado madero, no solo endulza
rás tus trabajos , sino que vencerás tus pasiones , y triunfarás del demo
nio y carne enemigos de la cruz. *
3 Considera , que Dios quiso , que despues de tantos años se descu
briese con un milagro el madero de la santa cruz , para renovar en los
fieles la memoria de la sagrada pasion de su Hijo , y el afecto á la santa
cruz. El medio mejor para venerarla es la imitacion de Cristo , y el su
frimiento de los trabajos que Dios te envia, y la verdadera humildad.
O qué pocos devotos de obra tiene la santa cruz entre los cristianos,
bien que tenga muchos de lengua ! Cuántos hay que se tienen por dicho
sos de tener en un relicario una partecita de este sagrado madero ; mas
no le quieren tener en su corazon por la paciencia. Sabe que la devo
cion á la santa cruz consiste en llevar con paciencia y humildad la cruz
que Dios te envia : ya sobrellevando á los prójimos con quienes vives,
ya tolerando las enfermedades, ya resistiendo á las tentaciones, ya su
friendo la falta de bienes temporales. Estos son los amigos de la cruz de
Cristo: estos en el dia del juicio final mirarán con gozo de sus almas es
te glorioso estandarte , el cual atormentará y condenará á los regalones,
mal sufridos y sobervios. Ó dulce Jesus crucificado por mi amor ! Dad
me gracia para llevar mi cruz con fortaleza hasta la muerte.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN FELIPE NERI.

I Considera y asómbrate de las obras de Dios, y de cuan maravi


lloso se ostentó en su gran siervo y singular amigo san Felipe Neri.
Quiso Dios formar un hombre solitario y todo para sí, en medio de la
mayor y primera corte del mundo la ciudad de Roma: de suerte, que
el bullicio y tráfago de la gente le sirviese de motivo para su mayor re
tiro y recogimiento: sus riquezas, de incentivo para despreciarlas: su
abundancia y regalos , de motivo para la mas rígida abstinencia ; y sus
delicias, de incentivo mayor para aborrecerlas. Quísole Dios en medio
de las llamas, sin quemarse: en el profundo de el mar, sin anegarse; y
entre infinitas espinas y abrojos, sin punzarse. Allí le quiso Dios suma
448 MANUAL
mente pobre. Tan sumamente desasido de todas las criaturas , como si
solo él habitase en la tierra. Puso por fin la divina providencia en la
cabeza del mundo, en medio de la tierra, i san Felipe Neri , solitario,
pobre , ageno de toda ambicion y codicia , humilde , casto , paciente y
penitente. Aprendan de san Felipe, los que por necesidad ó estado, es-
tan obligados á tratar con prójimos , á aplicar los medios para vivir uni
dos con Dios, y no desahogarse con ellos; que así todas las cosas coope
rarán á su bien espiritual, y todas los llevarán á Dios.
2 Considera , como en san Felipe Neri formó Dios una idea y' vi
vo ejemplar de sacerdotes, paraque por su vida arreglen los sacerdotes
la suya , atendiendo al ejemplar de sus heroicas virtudes. Considera , que
tu flojedad y tibieza te tienen desnudo de todas ellas. Mírale al pecho, y
hallarásle con dos costillas quebradas : porque no cabiéndole en él tanto
incendio del divino amor, abrió muchas puertas, por donde saliesen fue
ra sus llamas. Haz reflexion á tu corazon, y le hallarás no solo frio, sino
helado en el divino amor. Acércate mas á su pecho; y si tus pecados no
lo estorvan , percibirás con el espíritu aquella celestial fragancia que des
ped¡a , que solo de sentirla , se iban muchos encendidos en el divino amor.
O cuán bien se verificaba lo que dijo el Apóstol: Somos buen olor de
Cristol Todo san Felipe Neri era un olor suavísimo del sumo sacerdote
Jesucristo. O cuán confundido te hallarás en el dia de la cuenta , si tus
palabras y obras huelen á mundo y no á Dios! Atiende á su obrar;
y no le hallarás sino en los hospitales caritativo , en el prílpito con ze-
lo , en el confesonario como padre amoroso , ó rezando , en oracion ele
vado y encendido en llamas del divino amor. Haz reflexion á tus empleos.
O cuán diferentes los hallarás! Mira si son de mero secular, ó de mi
nistro de Dios.
3 Considera , que san Felipe Neri fue muy favorecido de Dios con
aquellos regalos y gracias , con que Dios suele honrar á los grandes san
tos. Mas todo esto , y el grande aplauso que con sus virtudes se mere
cia , lo guardó con una profundísima humildad. Siempre se conservó en
estado de pobre sacerdote , y muy ageno de dignidades , rentas y fausto.
Buscó con ansia su propio desprecio. O piedra de toque de la verdade
ra santidad , qué poseida fuiste de este Santo , y cuán poco querida eres
de muchos que hacen profesion de devotos! O si todos, especialmente
los sacerdotes , procurasen esta senda segura de la verdadera santidad;
cuán mejor servido sería de todos, y en especial de los eclesiásticos, que
por su estado tienen mas obligacion! Santo glorioso, que para formar á
todos muy espirituales, señaladamente á los eclesiásticos, fundasteis la
congregacion santa del Oratorio, alcanzadme eficaces auxilios para em
prender vuestra imitacion.. .. .....■ .-• . «
, DE PIADOSAS MEDITACIONES. 449

MEDITACION SOBRE LA FIESTA DE SAN ANTONIO


DE PADÜA.

1 Considera que apenas se hallará hijo alguno de la iglesia, que no


profese tierna devocion á san Antonio de Padua. Es tal su dulzura , que
atrahe los corazones de todos , sin saber negar á nadie su poderoso pa
trocinio. Dotóle el Señor de altísima sabiduría que acompañó toda la vi
da eon una profundísima humildad , con rara modestia , y singularmen
te con una virginal pureza , como lo manifestó el trato familiar con el
niño Jesus, que solo se comunica á las almas puras y castas. El deseo del
martirio lo hizo entrar en la religion seráfica; y siendo aun moderno
en la vocacion se halló en el capítulo general de Asis, donde ocultando
los grandes tesoros que Dios tenia depositados en su alma , nadie hizo
caso de él. Mas el guardian que lo llevó consigo observando su modes
tia , formó de él concepto como de varon santo y especial amigo de Dios; y
habiéndole mandado predicar en su convento , experimentó lo que dice
el Espíritu Santo : La sabiduría del humilde ensalzará su baja condicion,
y le dará el primer lugar entre los grandes; pues descubrieron en él un
abismo de sabiduría y un depósito de las divinas gracias , venerándo
le desde entonces como á un oráculo del cielo y órgano del Espíritu
Santo. De este modo levantó Dios á este humilde y despreciado , paraque
aprendamos de él el humillarnos y amar el desprecio.
2 Considera el grande aprecio y estimacion que el seráfico patriarca
hizo de este hijo , que le trajo Dios á su religion para tanta gloria suya.
H ízolo el primer catedrático de teología de su órden, paraque con su
doctrina alumbrase los entendimientos de sus discípulos; y con el ejem
plo de sus grandes virtudes inflamase los corazones de sus oyentes. Y co
mo san Antonio era luz , alumbraba y ardía , que son las dos propieda
des que ha de tener un maestro para sacar grandes discípulos en letras
y santidad. El santo pontífice Gregorio IX deseó oir predicar á san An
tonio , y despues de haberle oido , dijo : verdaderamente es este el arca
del testamento y armario de las divinas Escrituras. Dióle Dios el dón
de lenguas ; esto es , que predicando en lengua toscana lo entendían to
dos , como si predicase en la lengua natural de cada uno de los oyentes.
Dióle tambien gracia paraque los que por sus ocupaciones no pod¡an ir
á oirle , aunque estuviesen leguas distantes , le viesen como si predicase
en su presencia : de suerte que san Antonio todo era milagroso, y hasta
su voz era un milagro de la divina omnipotencia. Fue tan singular en
la pureza , que solo con el contacto de sus vestidos ó con su hábito , apa
gaba los ardores sensuales que otros padecian y pedian remedio. O asom
bro de la divina gracia ! Alcanzadme el dón de la verdadera sabiduría,
29
45° MANUAL
para conservar nuestras almas en la práctica de las virtudes, especial
mente de la pureza y castidad. .¡ x ...
3 Considera los grandes frutos, que san Antonio dió á la iglesia con
su predicacion. San Buenaventura llamó bendita su lengua , cuando vió el
prodigio de conservarse fresca y rubicunda. Gregorio IX le llamó mar
tillo de los hereges: pues con sus repetidos golpes y milagros , ablandó,
ó quebrantó la dureza de los mas obstinados hereges. En Arimino hi
zo que un bruto hambriento dejase la comida , y adorase la sagrada Eu
caristia que negaban los hereges. En otra ocasion que no querian oir su
doctrina, convocó los peces para oiría; y con estos y otros milagros se
convirtieron á nuestra santa fe innumerables hereges. Otro autor llamó
á su lengua pluma y espada ; era su lengua pluma cuando escribía ; y
espada
ges y ácuando
los vicios
predicaba,
con sus por
escritos
la terrible
y palabras.
guerraEstas
queobras
haciamaravillosas,
á los here-.i

y su constancia en el amor de Dios, le grangearon una muerte preciosa,


en los ojos del Señor, un lugar muy distinguido en el cielo; y en la tier
ra sus muchos milagros, y los ejemplos heróicos de virtud lo han hecho
digno de ser colocado en los altares , é invocado con universal devocion
de los cristianos. O Santo glorioso , alcanzadnos de Dios que á imitacion
vuestra seamos humildes de corazon, zelosos de la gloria de Dios, y en
fin verdaderas imágenes de Jesucristo.

MEDITACION SOBRE LA FIESTA DEL SAGRADO CORAZON


DE JESUS.

1 Considera, que el sagrado corazon de Jesus en el mismo instante


en que por virtud del Espíritu Santo fue formado en el seno de María
Santísima, comenzó á arder en el amor para con los hombres; y como
es propio del amor querer estar siempre con el amado , treinta y tres.
años le pareció muy corto tiempo para satisfacer el ardiente deseo que
tenia de estar siempre con nosotros. Este sagrado Corazon no puede su
frir límites en el exceso de su amor : fue preciso hacer el mayor de to
dos los milagros para satisfacer el mayor de todos sus deseos. Si yo he
de dejar á los hombres , diria Jesus , para subir al cielo , penetrado del
mas entrañable amor para con ellos , estaré en su compañía hasta eí fia
de los siglos; ellos serán siempre mis delicias, y yo seré siempre su man
jar. Qué extremo de amor! El se sugeta á estar escondido en una hos
tia hasta el fin del mundo , y ponerse todos los dias sobre nuestros al
tares en un estado humilde y obscuro, solo por satisfacer el exceso de
su amor y ternura. Qué agradecimiento deben los hombres por este ex
ceso de amor! Quiere el Señor que en este dia , en que se hace la fies-
la de su sagrado Corazon , le honremos con un culto particular, doíién
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 45 '
donos de los ultrages é irreverencias que se le hacen , y comulgando con
las debidas disposiciones. Resuelvete , pues, ahora y en todo el tiempo de
tu vida llegarte á este Señor con la mas profunda veneracion á rendirle
este culto agradable , y así podrás gozar de las delicias de su amorosísi
mo corazon. - .
2 Considera que el fin á que se dirige la devocion del sagrado Cora
zon de Jesus , es reconocer y honrar cuanto sea posible por medio de fre
cuentes adoraciones , y por la correspondencia de amor, agradecimiento
y obsequio, los grandísimos sentimientos de amor y de ternura que Je
sucristo nos tiene en la adorable Eucaristía , en donde tan poco conocido
y amado es de los hombres. Mas , ó Jesus mio , perdidos estamos si no
os conocemos , pues en conoceros consiste la vida eterna. Y qué será de
nosotros si conociéndoos no os amamos? Confieso, Señor, que solo he
correspondido con ingratitudes á vuestro santísimo amor. A otro hom
bre que me hubiese dado algunas muestras de amor, le hubiera visita
do mas veces y con mayor afecto que á vuestra divina Magestad. Pero
de Vos he huido , y hasta el presente no os he amado. No será así en
adelante ; no me apartaré mas de Vos ; pensar en Vos serán mis cuida
dos, y alabar vuestras maravillas mi ocupacion; y tomaré á mi cargo
llorar las irreverencias y ofensas que recibis sacramentado ; y finalmen
te ya que el templo no puede ser mi continua morada, vuestro sagrado
Corazon será desde ahora mi asilo seguro de dpnde no saldré jamas.
3 Considera los medios para ser en breve todo de Dios, y tener una
sólida y verdadera devocion al sagrado Corazon de Jesus. Oye lo que el
Señor principalmente te pide; nada mas pide este Padre amantísimo, si
no que le ames con todo tu corazon , solo te pide tu corazon puro y sin
mancilla. O Dios mio! Qué espere yo que me pidais el corazon , habién
dome dado anticipadamente el vuestro! Que os lo niegue yo al mismo
tiempo que le doy y desperdicio todos los dias con las criaturas! O mi
Jesus! Bien se que si ahora os lo ofrezco^ os dignareis aceptarlo. Reci
bid, pues, mi corazon para honraros y amaros todos los dias de mi vi
da. He de amaros ó sagrado y amable Corazon de mi Jesus herido en la
cruz por mis pecados, y en la Eucaristia por mi amor. Avivaré la fe de
que estais con nosotros en el santísimo Sacramento de un modo admira
ble ; y finalmente tendré para con vuestra divina Magestad un corazon
amante , tierno , y con vuestra gracia inocente para poder gozar de aque
llas dulzuras inefables que Vos, Señor, comunicais á los corazones ver
daderamente devotos. Este sagrado Corazon será el lugar de mi morada;
este Corazon será mi sustento; en él descansaré de todas mis fatigas; y
ardiendo en el mismo amor en que él se abrasa, será en él, con él y
á el mismo á quien ame en el tiempo y en toda la eternidad.
45 a ..manual

MEDITACION PARA EL DIA DEL NACIMIENTO DE SAN


JUAN BAUTISTA.

1 Cumplióse el tiempo de parir santa. Isabel , y parió un hijo. Con


sidera , como hallándose viejos y sin hijos Zacarias é Isabel , despues
de largas oraciones para alcanzar de Dios fruto de bendicion , Dios Ies
dió su peticion , concibiendo santa Isabel á Juan ; y despues del sexto mes,
visitándola María Santísima ya preñada del divino Verbo , quedó el ni
ño Juan santificado , y dando saltos , movido por el Espíritu Santo. O
que eficáz fue la presencia de Cristo para el niño Juan! O cuán conmo
vido se halló Juan con la visita de Cristo , encerrado aun en las entra
ñas de la Vírgen! Todo esto te puede ser motivo de mucha humildad
y confusion , por lo poco que te conmueve la real presencia de Cristo
en las iglesias , donde tan poco es atendido de los que lo creen presen
te ; y lo que es peor , que celebrando ó comulgando , cuando realmente
lo recibes en tu pecho, ni tu espíritu da saltos de fervor y devocion; y
aun plegue á Dios que no te lleven tras sí distracciones impertinentes,
ó afectillos miserables. O poca fe! O poco amor! En qué estado tan las
tímero te tienen á vista de tan soberanos misterios ! O dulce Jesus , ya
que por vuestra bondad me permitis llegar á tan sagrada mesa, con-
cededme tal disposicion , que vuestra presencia me inflame todo en amor
y agradecimiento! ;
2 Considera , que habiendo María Santísima saludado á santa Isabel,
esta movida del Espíritu Santo y llena de celestial gozo, prorumpió
en palabras humildes, engrandeciendo á la Vírgen, y publicando el mis
terio de la Encarnacion: á que respondió María Santísima , dando gracias
á Dios , y entonando el cántico de Magníficat. Mas qué santos coloquios
tendrian de allí hasta el parto de Juan, en el cual soltando el Espíritu
Santo la lengua de Zacarias , le hizo entonar el cántico de Benedictas
para tanta gloria de Dios? Esta sí que era casa de Dios, donde no se
hablaba, ni oía sino divinas alabanzas, dadas en espíritu y verdad. Mas
qué mucho, si los moradores de ella. eran de corazon puro y lleno de
Dios, cuyas bocas hablaban de la abundancia espiritual de su corazon?
O confusion de las familias de los cristianos , que creen y veneran este
misterio; y con todo eso sus bocas hablan malas palabras; porque tienen
maleados sus corazones ! O mayor confusion de las familias religiosas,
que estando en casa de Dios, su hablar va tan fuera de Dios y de co
sas espirituales! Y, ó grande confusion de los coros, donde tal vez las
palabras de Dios se hablan mal ó de priesa ; y de ordinario se habla ó
canta sin espíritu! Examínese cada uno en lo que respectivamente le
toca , y aplíquese á la enmienda , procurando llenar su corazon de Dios.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 453
O Magestad digna de infinitas alabanzas; y qué mayor, ni mejor empleo
de la boca de un cristiano, que hablar de Vos y alabaros á Vos!
3 Los montañeses de Judéa llenos de admiracion , decian : quién pien
sas que será este niño? Considera, que á vista de los prodigios que su
cedieron antes de la concepcion de Juan y despues ; y ahora en el par
to , los parientes y vecinos se alegraron y admiraron , juzgando que to
do significaba, que aquel niño habia de ser un gran santo; y no se en
gañaron , porque Juan fue correspondiendo á su vocacion y á la gracia
de Dios, y con esto fue un gran Santo, el cual dispuso á los judíos pa
ra recibir á Cristo , y despues dio la vida por defender la honra de Dios.
O correspondencia á la vocacion y á los auxilios de Dios , á cuántos has
hecho crecer en espíritu ! Cuántos santos has dado á la iglesia ! Donde por
el contrario , el no corresponder á la vocacion y auxilio , ha ocasionado,
que los que Dios habia destinado para espirituales y santos , se hayan
quedado tibios; y aun quizá hayan vuelto á las ollas de Egypto. Da una
y otra vuelta á tu vida : mira cual es tu vocacion : qué auxilios y gra
cias has recibido de Dios ; y si con todo eso estás flaco en la virtud y
lleno de vicios , llora tu mala correspondencia y tu engaño , y procura en
adelante poner en ejecucion las divinas inspiraciones. O glorioso Precur
sor , alcanzadme de Dios esta fiel correspondencia , y que á vuestra imi
tacion reconozca mi indignidad , me humille continuamente en la divina
presencia, y solo busque la exaltacion dé su divina Magestad.

MEDITACION PARA EL DIA DE LOS SANTOS APÓSTOLES


SAN PEDRO Y SAN PABLO.

í Considera la pronta obediencia del sagrado Apóstol san Pedro al


llamamiento del Señor, pues estando con su hermano san Andrés pescan
do en el mar de Galilea, y pasando el divino Maestro Ies dijo: Venid em-
pós de mí, que os quiero hacer pescadores de hombres; al instante , dejan
do sus redes y su pobre casilla, y con el afecto todas las cosas del mun
do, siguieron á su Magestad divina. Entre todos los apóstoles fue san
Pedro muy señalado en la obediencia : acompañaba la obediencia con una
ardentísima fe; y así sin reparar en peligros, sin replicar al divino Maes
tro , en saber que era voluntad suya , á todo se arrojaba el primero , co
mo se vió cuando se arrojó á las aguas : cuando le mandó echar á la dies
tra las redes; y por último, para cumplir en todo la voluntad del Maes
tro , ni le atemorizaban las cárceles , ni le espantaba la muerte. No
ta el fervor grande, con que este santo Apóstol obraba en todas las oca
siones; pues diciendo el Señor á todos los discípulos: Y vosotros tambien
quereis ir? Tomando por todos la demanda san Pedro, y creyendo siem
pre de los otros lo mejor, respondió: No, Señor, á donde iremos? Que
29*
454 MANUAL
fue altísimo pensar, y digno del mayor de los apóstoles, juzgar en los
demas el mismo fervor , devocion y fe' que en él habia. Qué diremos
del fervor con que se portó para estorbar que su Maestro muriese! Con
qué fervor lo confesó por Hijo de Dios vivo! Con qué fervor le defendió
á cuchilladas en el huerto ! O santisimo Apóstol ! Hacedme pronto obe
diente á los llamamientos de Dios: encended una viva fe en mi corazon,
y un fervor grande para ejecutar todas las obras de virtud.
2 Considera el encendido zelo , que este santísimo prelado , y cabe
za de la iglesia tuvo de la salvacion de las almas, 1 Si atiendes á la ley
de naturaleza , y á la ley escrita en mas de cuatro mil años desde Adan,
apenas señala la Escritura cien varones excelentes en virtud ; y estos , sien
do zelosos , fervorosos y excelentes en las obras y doctrina , no pudieron
vencer en tantos siglos las sombras de la idolatría ; y en la ley de gracia
anduvo tan liberal la virtud divina , que en un solo sermon que predico
san Pedro , convirtió tres mil almas , sujetándolas á adorar y venerar al
que poco antes hablan crucificado: en otro sermon convirtió á cinco mil;
y no tienen ponderacion los que convirtió en Palestina, en Capadocia, Ponto,
Galacia , Asia, Bitinia, Antiochia, Roma y otras partes. 2 Nota los estupen
dos milagros que obró este santísimo Apóstol ; pues ni de los demas apósto
les , ni aun del mismo Jesucristo se dice , que curase con sola su sombra , co
mo se dice de san Pedro. Todo esto le significó el Señor á san Pedro en el
milagro de la pesca , cuando le dijo á él solo como á cabeza de los de-
mas , que echasen la red á la diestra ; y arrojándola san Pedro en nom
bre del Señor , fue tan crecido el lance , que fue necesario el llamar san
Pedro á los otros de la otra nave , paraque le ayudasen ; que fue lo mis
mo que decirle : Así sucederá en la pesca de las almas ; mas con adver
tencia , que el gobierno de la pesca ha de ser de uno solo r como ca
beza de todos ; y el ayudar ha de ser de todos los demas. O santísimo
padre y prelado nuestro ! Alcanzadme gracia , paraque sea zeloso coadju
tor de la iglesia , segun mi estado ; y me conserve en fe limpia , y debi
da sujecion á la cabeza visible de la iglesia , sin embarazarme en inven
ciones humanas.
3 Considera , á vista del amor grande que Cristo tuvo á san Pedro,
la correspondencia de Pedro en amar á Cristo. Examinó el Salvador á
Pedro en el amor, diciéndole por tres veces : Me amas mas que estos? Y
con este exámen le dejó encargada la cura universal de la iglesia: deque
se ve , que Cristo le halló hábil en el amor , mayor que el de los demas.
En tantas peregrinaciones, en tantas fatigas, en la muerte de cruz, y
por su humildad cabeza abajo, explicó el santo Apóstol su fino amor. Con
cibe tú á su ejemplo, deseos encendidos de amar á Cristo, mas no han
de ser deseos especulativos y esteriles , sino prácticos y efectivos. Sea tu
amor semejante al de san Pedro, empapado en obras. La mortificacion
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 455
de tus pasiones, la paciencia y conformidad en los trabajos, tentacio
nes y enfermedades , sean las que manifiesten tu amor para con Cristo;
y si en esto te ves falto , cree que tu amor para Cristo es poco ó nin
guno. Padre mio san Pedro, alcanzadme de Dios ese fuerte y afectivo
amor, para cumplir con este gran precepto de la caridad.

MEDITACION PARA EL DIA DE LA CONMEMORACION DEL


APÓSTOL SAN PABLO.

1 Considera , que cuando Dios nuestro Señor levanta algun siervo su


yo á alguna dignidad ó ministerio, le comunica la gracia y dones ne
cesarios para su ejecucion. Pues qué dones y gracias comunicaria el Señor
al Apóstol san Pablo , escogiéndole por vaso de eleccion para llevar su
santo nombre y manifestarle i las gentes , reyes , reinos y á todo el
mundo? Cuál sería la sabiduría divina que depositó el Señor en este va
so escogido? Los hombres le tuvieron por Mercurio, i vista de la elo
cuencia y alta sabiduría con que hablaba; y san Juan Crisóstomo dice:
Que así como Dios está sentado sobre los querubines ; así estuvo sobre la
lengua de san Pablo , por la cual habló Cristo tantos y tan inefables mis
terios , y mayores que no por sí mismo ; y aun san Gerónimo decia : Que
cuando leía las epístolas de san Pablo , le parecia que oía truenos y no
palabras , y que eran como relámpagos y rayos , y un abismo de las ri
quezas de la sabiduría y ciencia de Dios. Nota , que siendo san Pablo
el depósito de la divina sabiduría y luz de toda la iglesia , no se tenia en
mas, ni aun en tanto, como los demas apóstoles del Señor; pues él mis
mo confiesa de sí, que era el mínimo de los apóstoles é indigno de
llamarse Apóstol: humildemente confiesa haber sido perseguidor de la
iglesia , y que padecia los estímulos de su carne ; que todo es manifes
tar su profundísima humildad y conocimiento de sí mismo. O qué con
fusion para los que presumimos ser algo , estando tan lejos de parecemos
al santo Apóstol! Estudia en la humildad y procura conocerte bien; que
harto hallarás de que humillarte.
2 Considera los inmensos trabajos, que este sagrado Apóstol padeció
por Cristo Señor nuestro , paraque á vista de ellos no desmayemos los mi
nistros de la iglesia , por mas que nos veamos perseguidos , por defender
la honra de Dios y por el zelo de las almas ; pues con la asistencia de
la divina gracia , como decia el mismo Apóstol , los tolerarémos con va
lor , alegria y constancia. Tres veces fue cruelmente apaleado por Cris
to, fue una vez azotado por mandado de Neron antes de su glorioso
martirio: tres veces padeció naufragio en el mar con evidente peligro de
la vida : cinco veces fue azotado por los judíos , dándole cada vez treinta
y nueve azotes segun su ley; y segun deseaban su muerte, serian azo-

*
45? MANUAL
tes de muerte; pero el mismo Santo dice, que quedaba sobremanera las
timado con las Nagas ; y en otra parte refiere el santo Apóstol las cár
celes que padeció: las acusaciones y falsos testimonios que le levantaron:
la hambre , la sed , frio y desnudez , las maldiciones , persecuciones y
blasfemias que toleró: de manera que pudo decir, que era espectáculo de
paciencia y tolerancia , á Dios , á los ángeles y á los hombres. Nota
la inmensa caridad de este santo Apóstol , deseaba ser anatéma y apar
tado de Cristo , por los mismos que tanto le perseguian , para librarlos
de la ira del Señor. Si le maldecian , les bendecia : si le blasfemaban,
rogaba al Señor por ellos; porque su alma era el depósito de la divina
gracia , y su mayor gloria era el padecer y mas padecer por Cristo. Aquí
tienes un colmado ejemplar , paraque te confundas , cuando tu mira es,
en 3escusar
Considera
las penas,
la alteza
y buscar
de perfeccion
todas las comodidades
, adonde llegó
que este
te sean
prodigio
posibles.
de

santidad. 1 El mismo Apóstol dice á los de Corinto : Las señales de mi


apostolado ha obrado el Señor sobre vosotros, en toda paciencia, en mi
lagros y prodigios , y en obras maravillosas. 2 Son inumerables los mi
lagros que obró el santo Apóstol , como depósito que era de la omnipo
tencia del Padre. 3 En el ejercicio de las virtudes fue un milagro de la
gracia. En qué aprecio tenia al mundo , el que todo cuanto él contiene
lo reputaba por un vil estiercol? Qué fuego del divino amor ardía en el
pecho, del que desafiaba á todas las criaturas? Con qué abundancia se
derrivaba este fuego de amor á sus prójimos? Cuán desinteresado era el
que vivia del trabajo de sus manos? 4 Adonde llegaria el espíritu de aquel
que crucificado totalmente con Cristo , decia : Vivo yo , mas ya no yo; por
que Cristo vive en mí? Reconocida esta dichosa carrera espiritual , di á tí
mismo: Qué haces tú en este mundo? Qué ha sacado Dios de las inspi
raciones y deseos que te ha dado de ser perfecto ? En qué estado te co
gerá la muerte? Resuelvete á empezar de veras.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN VICENTE DE PAÜL,


PATRIARCA Y FUNDADOR DE LA CONGREGACION DE LA MISION.

1 Considera , 1 que queriendo Dios castigar á la Francia con un rio


de calamidades corporales, y permision de daños espirituales, deparó
para su remedio á san Vicente de Paúl. Nació de humildes y pios pa
dres: pasó sus primeros años con mucha inocencia , y con la misma si
guió la carrera de los estudios hasta ordenarse de sacerdote. Probóle
Dios con una dura esclavitud en Tunez ; y hallándole sufrido y resigna
do, con especial providencia le puso en libertad. 2 Considera, que pues
to de asiento san Vicente en París , se dió tan de veras al retiro , ora
cion , total mortificacion y dependencia de su Director , que en breves
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 457
años consiguió el alto estado de la perfeccion cristiana. De dónde nace,
que tú te halles tan atrasado en este camino, sino de no haber aplicado
esos medios, ó de haberlo hecho con mucha tibieza ? O si te resolvie
ses á imitarle en esto con fervor ; y cuán presto te hallarias trocado en
varon espiritual !
2 Considera, con cuanta excelencia resplandeció en S. Vicente la
caridad apostólica, con que abrazó en el estado secular y eclesiástico las
mas importantes empresas para remedio de ¿numerables necesidades es
pirituales y corporales, í Fundó la congregacion de la misión para la sal
vacion de los pobres aldeanos, y enseñanza y santificacion de los eclesiás
ticos con los seminarios y ejercicios espirituales, extendiendo estos aun
á los seglares en las casas de su congregacion. 2 Fundó la numerosa
compañía de las hijas de caridad, de que llenas ellas y repartidas en va
rios países, asisten á costa de muchas fatigas á los pobres enfermos. 3
Fundó varios hospitales, y muchas otras congregaciones de uno y otro
sexo para bien espiritual y corporal de muchos; siendo su caridad el co
mun refugio de todos, pasando aun á lucir y arder entre moros y paga
nos. Acabó felizmente S. Vicente tantas hazañas apostólicas, porque no
perdonó á trabajo, fatiga, ni desvelo, hasta la última vejéz. A tí poco
trabajo te parece mucho; y por eso es harto poco lo que haces para bien
de los prójimos. O cuán envilecido te tiene el amor á tus comodidades
y descanso! Procura imitar su fervor en vencer los trabajos é incomo
didades, para imitarle en obrar mucho para la gloria de Dios y bien de
los prójimos. f . 1
3 Considera la profundísima humildad, con que S. Vicente conservó
sus apostólicas virtudes, y tantas obras heroicas. Padeció los dos con
trastes de la humildad, en verse encumbrado á las mayores honras en la
corte de Francia, y de otra parte calumniado con falsos testimonios; y
de uno y otro salió triunfante en su humildad verdadera , desechando
igualmente la propia satisfaccion y estimacion, como las escusas y justi
ficaciones. Solo atendia á buscar por todas las vias su desprecio, preten
diendo, no parecer, ni ser tenido por humilde sino por vil, que es la
segura contraseña de la profundísima humildad. Examina á esta luz tu
corazon, y le hallarás del todo desemejante al humilde corazon de Vi
cente ; porque vas por pasos contrarios. Insensiblemente por todas vias
buscas salir bien de todo, y agradar en todo, y por ninguna puedes su
frir ser menos, ser mal reputado que noten tus faltas; y cuando te avi
san, las que Verdaderamente has cometido, con escusas enturbias la ver
dad. Para remedio de estos males busca el desprecio, que tienes bien me
recido; y siguiendo las pisadas que te ha dejado el humilde Vicente¿
despreciando la falsa honra que dan los hombres, conseguirás la verdade
ra que viene de Dios.
45» MANUAL

MEDITACION PARA EL DIA DE SANTA MARÍA


MAGDALENA. . i .. .!
.| •. '. •
1 Considera, como pintando el evangelista S. Lucas , lo que fue la
Magdalena, la propone primeramente afeada en el alma con el borron
de la culpa : Habia una muger pecadora en la ciudad. Hallábase rica,
hermosa en el cuerpo y aficionada á galas, que son tres cosas que abren
el camino para la perdicion. Juntósele con esto, el no tener padre ni
madre , que mirasen por su honor , y por el punto de su nobleza. Dióse
con exceso á la libertad, y al prurito de dejarse ver y tratar; y despre
ciando lo poco, vino á precipitarse á lo mucho ; pues llegó á tan infeliz
estado, que siete demonios se apoderaron de ella; esto es, los siete vicios
capitales: perdió del todo la vergüenza á Dios y al mundo: atropelló,
con el qué dirán, y con el punto de su nobleza : fue la piedra de escán
dalo de Jerusalén: fue causa de la perdicion de muchos; y á tanto extre
mo llegó, que todos la llamaban la pecadora. Conoce tú este lazo del dia
blo , y guárdate de faltas pequeñas, si quieres evitar mejor el peligro de
perderte.
2 Considera la misericordia, que el Señor usó con esta pública pe
cadora : envióie un rayo de su divina luz á su alma ; y como su corazon
era noble, la admitió. Con esta luz conoció la fealdad de sus culpas; y no
se conocia á sí misma, viéndose tan horrorosa y fea ; cuando conoció que
habia perdido á su Dios: cuando se conoció esclava de satanás, perdida
la reputacion y su honor : cuando conoció que las riquezas, hermosura y
nobleza, fueron dones que Dios le habia dado paraque le sirviese con
ellas; y que con estos mismos beneficios hizo guerra contra el Señor que
se los dió. Qué haré? diria. Si miro á Dios, le veo airado contra mí: al
cielo cerrado: las criaturas toda* claman contra mí; porque ofendiendo
á su Criador, á todas las ofendí: mis si este Señor que oí predicar, es el
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo, iré arrepentida á sus
pies á pedirle perdon; que segun veo su gran benignidad, no me despre
ciará. Considera, como con esta resolucion, tomando un vaso de precio
so ungüento, sin reparar en lo que el mundo podía decir, ni juzgar, se
fue á casa del fariseo; y avergonzada y corrida de ponérsele al Señor de
lante, fue por las espaldas; y postrada i sus divinos pies, confesó con sus
ojos sus culpas, rególes con sus lágrimas, enjugóles con sus cabellos, rom
piendo su corazon con suspiros; mereció oir de aquella divina boca : Véíe
en paz, que tus pecados te son perdonados. Este fue dolor verdadero, que
rompió con todo. Procura semejante dolor de tus culpas, y te serán per
donadas.
i Considera, que la penitencia de la Magdalena no fue de uno, ni
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 459
de dos años, sino de todo el tiempo de su vida. Despues que el Reden
tor de la vida subió á los cielos, desterrada de Jerusalén , se retiró á un
desierto ; y tanto lloró sus pecados, que mereció, que siete veces al dia
la levantasen los ángeles á oir las músicas celestiales ; y su vida era mas
de ángel del cielo, que de criatura terrena. Quien podrá explicar lo mu
cho que amó al Señor desde que le conoció? Bien lo publíca el estar al
pie de la cruz, cuando le crucificaron, las ansias, con que le buscó en el
sepulcro, y el aparecérsele el Señor primero á ella, que á sus discípulos.
Quizá tú has ofendido mucho á Dios, y te has olvidado de tus pecados,
contento de solo haberte confesado y cumplido la penitencia sacramental.
Piensa en dar mayor satisfaccion á Dios, imitando este ejemplar de pe
nitencia, que se propone á tu consideracion.

MEDITACION PARA EL DIA DE SANTIAGO EL MAYOR.

1 Acercóse á Jesus la madre de los hijos del Zebedeo con sus hijos.
Considera, que pasando Cristo por 1 1 orilla del mar de Galilea, llamó á
Santiago, quien dejando las redes, y á su padre el Zebedeo, le siguió;
y fue uno, de los que Cristo mudó el nombre , y uno de los mas confi
dentes de su Magestad ; y todo esto daria confianza á la madre, para ha
cer la peticion para sus hijos á Cristo. Repara , que Santiago pronta
mente obedeció y siguió á Cristo al primer llamamiento , y despues fue
cooperando y aprovechando ; pues tanta confianza y amor mereció de
Cristo ; paraque tú vivas muy atento á los llamamientos é inspiraciones
de Dios, y aproveches con ellas de dia en dia en su servicio. O si imi
tases al santo Apóstol en esta pronta y fiel obediencia y corresponden
cia ; y cómo en breve te hallarias muy aprovechado en la virtud ! Cómo
obligarias á Dios á multiplicar sus luces y gracias en tu alma ! Cómo
por fin llegarias á ser semejante al santo Apostol, en renunciar todas las
cosas para seguir á Cristo nuestro Señor: O plegue á Dios, que atines i
lograr en adelante tanta oportunidad!
2 Dí, que se sienten estos dos hijos mios: el uno á tu derecha, y el
otro á tu siniestra en tu reino. Respondiendo Jesus, dijo: no sabeis lo que
pedís. Considera, que esta madre con afecto natural y carnal, pidió las
dos primeras sillas para sus dos hijos, que bien, que buenos y fervoro
sos, no estaban muy informados del camino estrecho que Cristo venia
á fundar en su nueva iglesia. O qué sábia y prudente fue la respuesta de
Cristo: No sabeis lo que pedís ! Como si les dijera : Vosotros pensais pe
dir cosa buena, y pedís cosa mala ú ocasionada para mal. Pensais por
medio de dignidades y haberes conseguir contento y descanso ; y encon
traréis tribulacion y fatiga. Pensais por esas sillas estar junto á mí, y
gozar de mi comunicacion; y por ellas os poneis en peligro de alejaros
46° MANUAL .
de mí, y de quedar sin gracia y virtud. O si todos los que pretenden
seguir el camina espiritual, ponderasen bien el énfasis de esta respuesta
de Cristo: No sabeis lo que pedís; cómo cesarian de querer componer
pretensiones y riquezas en el camino de la virtud, á fuerza de colores, y
fines inventados por el amor propio! Acuérdate, que los santos que han
ocupado sillas, ha sido sin pretenderlas, sin quererlas: y se sentaron en
ellas violentados; porque sabian y tú lo debes saber, que el camino del
espíritu empieza, y prosigue con la renunciacion de todas las cosas.
3 Díjoles: Mi cáliz beberéis. Considera, que habiendo Cristo aparta
do á estos pretendientes del engaño de sus desordenadas pretensiones, les
propuso el camino real de la cruz , trabajos y martirio. O y qué bien se
aprovechó Santiago de esta doctrina de la verdad! Emprendió con va
lor la tarea apostólica con pobreza, con humildad y zelo ardiente: pere
grinó por muchas tierras, sufrió muchos trabajos por la gloria de Dios y
bien de las almas; y volviendo á Jerusalén, fue el primero del aposto
lado, que con fortaleza bebió el cáliz de la pasion que le predijo Cristo,
siendo por mandado del Rey Herodes degollado. Ahora si que está sen
tado en una de las sillas , que el Padre eterno le tenia preparada con
mucha gloria, y sin vicio de ambicion ; y desde allí te alienta á sufrir
con fortaleza los trabajos, la desnudéz, las persecuciones, las tentacio
nes, por amor de Dios, y para edificar á los prójimos ; paraque tambien
llegues algun dia á sentarte en una silla de gloria eterna. Anímate á
andar por este camino seguro. Y vos Santo glorioso y patron de nuestro
reino, alcanzadme fervor y perseverancia en el camino que nos enseñas
teis con vuestra doctrina y ejemplos, paraque no me haga indigno de
vuestra proteccion.

MEDITACION PARA EL DIA DE SANTA ANA.

1 Considera, que con mucha propiedad está representada santa Ana


por aquel campo, en que está escondido un tesoro; pues eft««fe3»íap»<de
s» peaaez podia decirse con verdad, que trahia escondido dentro de sí un
tesoro de inestimable valor, conviene saber la inmaculada y Santísima
Vírgen María: porque siendo cierto, como lo declara el Espíritu Santo
por el Sabio , que el valor y excelencia del alma casta es inestimable;
con mucha mayor razon puede esto afirmarse de aquella Vírgen incom
parable, que tanto en la pureza, como en todas las demás virtudes ex
cede no solo á todas las vírgenes, sino tambien á todos los ángeles. En
grandece y alaba á Dios por haber escogido á santa Ana para madre de
tan pura y santa Vírgen ; suplica á ambas que te reciban bajo de su pro
teccion.
2 Considera, que aunque santa Ana conocia bien cuan precioso era
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4^1
el tesoro, que Dios le habia confiado; sin embargo no por esto se vana
gloriaba interior, ni exteriormente ; antes para ocultar tan gran tesoro,
puso en el templo su hija Santísima aun muy niña, paraque en este retiro
sirviese a Dios con mayor perfeccion, privándose voluntariamente de la
vista y compañía de tan amable hija, y del consuelo que con ella recibia,
para entregarla y consagrarla al servicio y gloria de Dios. Aprende á
imitacion de esta grande Santa, á ocultar bajo del velo de la humildad y
silencio las gracias que recibes; y á privarte generosamente de lo que mas
estimas para ofrecerlo y sacrificarlo á Dios.
3 Considera cuan perfectas fueron las demas virtudes de santa Ana,
y á que grado de santidad fue sublimada : porque si como dice Jesuristo,
se conocen los árboles por sus frutos, produciendo santa Ana uno tan
excelente, cual fue una hija, que habia de ser hecha digna de concebir
al mismo hijo de Dios, y ser su madre; debemos concluir que santa Ana
recibió singularísimas gracias , y cooperando á ellas fielmente , juntó un
tesoro inestimable de virtudes y meritos. Por tanto honra á santa Ana
por la prerogativa, que goza de madre de la Vírgen Santísima y abuela
de Jesucristo; y hónrala tambien por sus excelentes virtudes ; y ruégale
que te alcanze gracia para producir frutos dignos del título de hijo de
Dios, que recibiste en el santo Bautismo.^

MEDITACION PARA EL DIA DE S. IGNACIO DE LOYOLA.

1 Considera, que S. Ignacio convaleciendo de unas heridas , que re


cibió en el sitio de Pamplona, leyó casualmente unos libros de la vida
de Cristo y de santos , y quedó de esta leccion tan movido, que volvió las
espaldas al mundo, y se dedicó enteramente al servicio de Dios. Fuése
al monasterio de Monserrate, donde hizo una confesion general ; y reti
rá ndose á la ciudad de Manresa, se dió todo á vacar á Dios en una cue
va, y servir á los enfermos del hospital. Aquí se le comunicó Dios con
mucha abundancia, donde padeció aquel rapto de ocho dias, con el cual
quedó bien fundado en verdadero espíritu. Habia Dios destinado á este
gran Santo para cuidar del bien espiritual de sus prójimos; y primero
le enseñó á fundarse en espíritu, para poder cumplir sus ministerios sin
daño suyo. O qué enseñanza para los que quieren ó deben aprovechar á
los prójimos! Cuántos obreros se desgracían para sí, y aun para los otros,
por no guardar esta regla tan importante de ser llenos primeros de es
píritu con el retiro, recogimiento, oracion y mortificacion, antes de pre
tender comunicarle á los otros! No te descuides en cosa tan importante.
2 Considera, el ejercicio de relevantes virtudes, con que este Santo
edificó á toda la iglesia. Cuántos trabajos pasó? Cuántas persecuciones
toleró? Cuántas penitencias hizo? A cuántos prójimos ayudó en el cuerpo
4^2 MANUAL . .
y en el alma ? Y por fin fundó la insigne religion de la compañía de
Jesus, informando con su espíritu á sus hijos para tanta gloria de Dios y
bien de las almas. Y tras todo esto, era su humildad profundísima, con
lo cual se deleitaba en las ocasiones, que se le ofrecian de su desprecio.
Córrete de tu tibieza, y de estarte mano sobre mano para tí y para los
prójimos; y aviva los deseos de enmendarte y trabajar para las almas á
vista de estos ejemplos. O Santo glorioso, ya que tanto bien os vino de la
leccion de las vidas de los santos, alcanzadme gracia de saberme encen
der en el servicio de Dios, con la meditacion de la vuestra , tan ejem
plar y fervorosa.
3 Considera, que lo principal que debes atender, é imitar en S. Ig
nacio, es aquella grande simplicidad, aquella purísima intencion con que
pensaba, hablaba y obraba para la gloria de Dios. Nada quiso para sí :
todo lo quiso para Dios; y todo le parecia poco para servir á la infinita
Magestad de Dios. Nacia esto en S. Ignacio de las luces, con que estaba
ilustrada su bendita alma, con que tenia formado de Dios aquel altísimo
concepto, que le parecia todo poco para tan gran Dios. Pero en qué es
tado y disposicion tan diferente se halla tu alma ? Cuan poco conoci
miento tienes de la grandeza de Dios? Lo que haces, es poco y mengua
do; y aun esto no lo ofreces enteramente á Dios. Una vez obras por tu
gusto y propia satisfaccion ; otra para agradar á los hombres : otra por
algun interés temporal ; y con estos fines bajos te distraes de obrar pa
ra gloria de la divina Magestad , que tanto te tiene obligado , y tanto
merece por ser quien es. Vuelve sobre tí; y no faltes á esta obligacion,
ni manches tus pocas obras buenas : logra la intercesion de este Santo,
paraque te alcance esta pureza de intencion de obrar en todo á mayor
honra y gloria de Dios.

MEDITACION PARA EL DIA DEL PATRIARCA SANTO


DOMINGO.

1 Considera, que estando el mundo muy perdido, y queriendo su Ma


gestad divina esgrimir la espada de sü justicia para acabar con él; salió
al encuentro la providencia de su misericordia infinita con el gran pa
triarca santo Domingo, varon á todas luces grande, amado de Dios y de
los hombres, nuevo legislador en la ley de gracia , con tanto poder y
autoridad sobre todas las criaturas, como Vice-Dios en la tierra, paraque
con los rayos de su celestial doctrina, y eelo de un nuevo Elias , extir
pase las heregias ; y con el ejemplo de su portentosa y angélica vida,
ahuyentase los vicios, reformase el orbe todo, y con la esclarecida re
ligion que fundó, le librase de los justísimos enojos de la divjna justicia.
Concibe, á imitacion de este Santo, grandes deseos de ayudar á la santa
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4^3
iglesia para gloria de Dios, como pudieres; mas primero procura en tí la
verdadera santidad, por medio de la reformacion de sus costumbres.
2 Considera los felicísimos anuncios, de lo que la divina gracia ha
bia de obrar en este Varon prodigioso; pues estando aun en las entra
ñas de su madre, le pareció, que llevaba un perro , el cual con una ha
cha efffcendida en la boca alumbraba y encendia á todo el mundo; y al
tiempo de darle el agua del Bautismo, fue visto con una estrella muy res
plandeciente en su frente, con cuya luz alumbraba la tierra ; y de aquí
vinieron algunos autores á sentir, que fue santificado en el vientre de su
madre. Nota, como estos resplandores de la divina gracia se vieron
muy tempranos en el Santo ; pues como dice S. Vicente Ferrer , siendo
de edad de un año, dejaba el regalado lecho, y ayudándose como podia
se acostaba en el duro suelo; y en el discurso de toda su inocente vida
resplandeció en él no solo la humildad, sino la abstinencia, la misericor
dia y compasion con los pobres; y la penitencia rigurosa que hizo, dán-
dose tres disciplinas con cadenas todos los dias, aplicando la una por las
almas del purgatorio, la segunda por todos los pecadores y la tercera
para sí: Aunque nunca pecó mortalmente , dice S. Vicente Ferrer. De
esta suerte, con sus heróicas virtudes desterró del mundo la soberbia, la
codicia, la vanidad ; y como llama abrasadora del divino amor le encen
dió en caridad. Sigue tú estas pisadas, y desterrarás de tu alma los "vi
cios, resplandecerás en virtudes, y serás de edificacion á tus projimos.
3 Considera lo mucho, que este Santo patriarca trabajó para refor
mar al mundo. Sabia que el no haber destruido Dios al mundo, fue por
haber mediado María Santísima; y así quiso recompensar este favor,
instituyendo su santísimo rosario, devocion tan accepta á esta Señora, co
mo lo atestiguan infinitos milagros. Aprecia y frecuenta esta devocion,
considerando atentamente sus misterios; y verás cuanto te favorecerá la
Vírgen. Vió, que las heregías eran la ruina de la iglesia ; y así con los
rayos de su doctrina y con su vida celestial se opuso á ellas; y aunque
padeció infinitas injurias de los hereges, convirtió á muchos á nuestra san
ta fe; y paraque no pudiesen prevalecer mas, fundó su sagrada religion,
cuyos hijos son los canes de la iglesia de Dios, que con sus ladridos tie
nen amedrentados á los lobos infernales de los sectarios. Llegó el fin
de su vida, y murió como Santo; y porque antes de morir manifestó á
sus hijos, que Dios le habia conservado vírgen , tuvo despues algun re
mordimiento de vanidad, de que se quiso confesar. O qué pureza de espí
ritu! Mira si el tuyo es tan delicado: si teme de sí mismo; y si hace
semejantes reflexiones. O cuan suelta tienes quizá tú lengua, sm que te
quede nada de escrúpulo, ni que pienses en la enmienda !
464 MANUAL

MEDITACION PARA EL DIA DE S. CAYETANO.

1 Considera, como para confusion de los hombres codiciosos de las


cosas terrenas, y que toda su vida pasan en un continuo afan para alle
garlas, sin perdonar trabajo alguno, ni peligro de la vida , á que* no se
expongan para conseguirlas, dió el Altísimo al mundo al glorioso S. Ca
yetano, paraque por medio de él se renovase en la santa iglesia aquel
espíritu apostolico, que con la práctica enseñó y plantó su Magestad di-
Tina, cuya palabra es tan firme y estable, que primero faltarán los cie
los y la tierra, que Dios falte al cumplimiento de ella. Ofreció el Señor,
que sus siervos se empleasen todos en buscar el reino de los cielos, y que
el abasto de las cosas temporales corria por cuenta suya : no quiso aun
que divirtiesen el pensamiento en lo que habian de comer, ni de que
habian de vestir; porque el Padre celestial, que sabe las necesidades de
los que le sirven, con solicito cuidado les proveeria de todo: porque si
provee á las avecillas sin sembrar, ni recoger en sus trojes; cuánto mas
proveerá á los hombres, que con fidelidad le sirven? Sin estos cuidados
de comida, ni vestido, vivió el Redentor de la vida : sin estos vivieron
los apóstoles: sustentábanse de las limosnas, que libremente les daban;
y solo atendían al útil de sus almas y provecho de los prójimos; y para
renovar este espíritu, puso Dios á S. Cayetano en el mundo para cabeza
y fundador de su religion sagrada y apostólica, que á pesar de la codi
cia de los mortales, se conserva el dia de hoy en observancia, con asom
bro de todo el mundo. Sírvate á tí su ejemplo para mortificar siquiera
los deseos de cosas escusadas, contentándote de lo preciso.
2 Considera las heróicas virtudes, de que estaba dotada el alma de
este insigne Varon. Antes de nacer, ya su madre le ofreció á la Vírgen
Santísima , y despues de nacido se ratificó de nuevo en la promesa ; y
vióse la aceptacion de María Santísima en las muchas visitas que le hizo,
hasta entregarle en su brazos á su Hijo santísimo en forma de niño, para
que con él regalase su alma. Procuró el Santo satisfacer estas finezas de
amor, imitándola en sus virtudes; y así fue, y se conservó purísimo vír
gen. En la misericordia con los pobres fue extremado ; pues á mas de
repartirles su patrimonio, era su continuo ejercicio el asistir en los hos
pitales á los enfermos, teniendo siempre la mira, no menos á ganar al
mas para Dios, que á la cura de los cuerpos ; y tantas fueron las que
sacó del estado de la culpa, que comunmente le llamaban el Cazador de
almas; porque le dotó el Señor de un atractivo singular, de un amor de
padre^y de un cariño de madre para todos los pecadores. Aviva en tí un
gran zelo delas almas: procura ganarlas con los ministerios apostólicos
fervorosos; y si no son de tu estado ó talento , con oraciones y santos
ejemplos.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4^5
3 Considera la vida tan austera, que vivió este Santo, con haber na
cido de padres nobles, ricos y abundantes. A mas de esto fueron mu
chas las persecuciones que sufrio' , así en el saco -de Roma , como en otras
ocasiones; y para mas alentarle al sufrimiento , se le apareció Cristo
bien nuestro , con una pesada cruz acuestas, y le dijo: Hijo, ayúdame
á llevar esta cruz. O con cuánto fervor se abrazó el Santo con ella, sin
dejarla en toda su vida ! Toda su gloria fue la cruz del Señor. Haz cuen
ta , que Cristo para animarte á padecer y sufrir las penas , tentaciones
y persecuciones que te envia , te dice : Hijo , ayúdame á llevar esta cruz;
é imita al glorioso san Cayetano : abrázate con ella con humildad , pa
ciencia y amor , resignándote en las manos del Señor para padecer cuan
to fuese de su divino agrado.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN LORENZO MARTIR.

1 Considera , que Dios quiso dar á su iglesia un esclarecido ejemplar


en el mártir san Lorenzo. Nació en Huesca de Aragon, y pasó á Roma,
donde resplandecieddo con santa vida , le ordenó de diácono san Sixto
pontífice romano ; y le hizo arcediano y tesorero de la iglesia , el cual
encargo sirvió Lorenzo con gran fidelidad , y edificacion de todos. O di
choso tiempo, en que la única recomendacion para los oficios y digni
dades, era el mérito! O tiempo felíz, en que los oficios y dignidades de
la iglesia eran servidos con fidelidad y edeficacion ! San Lorenzo no pre
tendió la dignidad ; mas procuró merecerla con una vida santa , y por es
to despues la pudo servir con tanto espíritu. Entiendan todos los que
entran en el estado eclesiástico, que este es el camino derecho: los de
mas caminos que llevan los que no se previenen- con una santa vida, son
torcidos; y por esto sale despues torcido el desempeño , con poca ejempla-
ridad , poco socorro de pobres , y mucho fausto y vanidad. Teman los que
con poca consideracion y fines interesados, entran en el estado eclesiásti
co ; y teman los padres , que por solo el fin del acomodo temporal de
sus hijos , sin mirar mas los guian á este estado.
2 Considera , que si bien este Santo levita se hallaba tan lleno de
espíritu y virtud; sin embargo, sabiendo que en breve habia de padecer
martirio, se preparó, y procuró merecer la divina asistencia con fervo
rosos actos de todas las virtudes, 1 Distribuyó los tesoros de la iglesia á
los pobres, paraque no los hallasen los tiranos. 2 Iba por las casas y
grutas, donde estaban escondidos los cristianos, animándoles á padecer
por Cristo', á no temer á todo el mundo, y con su gran fervor los de
jaba alentados. 3 Con profunda humildad lavaba los pies de los cristia
nos , y se los besaba derramando tiernas lágrimas de sus ojos. 4 Ejerci
taba con caridad la gracia de hacer milagros con los ciegos cojos y
30
466 MANUAL
mancos; y si así se prevenia Lorenzo tan sauto, cuánta mas razon ten
drás tú de prepararte y merecerla divina asistencia para los trabajos , con
tradicciones y tentaciones que connaturalmente se suelen ofrecer en el
curso de la vida, y mas en la hora de la muerte? Pues cómo vives ma
no sobre mano, y sumido en tanta tibieza , como si todo lo tuvieras he
cho y asegurado ? Cómo no te das al fervor de espíritu y á la oracion,
para aprovechar el tiempo y las ocasiones?
3 Considera el espantoso fervor de espíritu y deseos de padecer por
Cristo del Santo levita. Viendo llevar á martirizar á su prelado san Six
to , se quejó amorosamente de él , porque no le admitia al martirio : á
quien consoló el santo pontífice , profetizándole su martirio mucho mas
riguroso, dentro de tres dias; y así fue, porque despues de haber pa
sado san Lorenzo crueles tormentos , le tendieron en unas parrillas don
de se estaba asando á fuego lento, admirando á todos con su constan
cia la cual correspondió á los ardientes deseos del martirio. Si quieres sa
ber la causa , porque eres tan flaco en padecer ; sabe que es la falta de
deseos en sufrir : contrarios á los de san Lorenzo son tus deseos. Deseas
tener toda la comodidad en comida y vestido; y que todo se haga co
mo lo arregla tu juicio y voluntad: nadie te toque en nada: que tu sa
lud sea robusta ; y cuando vienen las cosas al reves , lo cual ordena Dios
así por tu bien, te falta la paz y la paciencia; porque te faltan los de
seos de padecer. Resuelvete á seguir el ejemplo de este Santo mártir , en
desear padecer, siquiera en cosas pocas; y asi serás en algo semejante á
¿1 en la paciencia.

MEDITACION PARA EL DIA DE SANTA CLARA VIRGEN.

1 Considera , como habiendo el Señor enviado al mundo á aquel nue


vo reformador de él , el seráfico patriarca san Francisco , con aquellas
ansias y deseos encendidos, de que todos los hombres de todos estados
se salvaéen : para cumplimiento de sus deseos , le deparó Dios á la glo
riosa vírgen santa Clara , paraque bajo su direccion y disciplina , pudiese
fundar la órden de las señoras pobres , con el mismo espíritu apostólico
y evangelico , con que fundaba su órden para los hombres. O qué gloria
tan crecida fue para san Francisco, haber merecido por hija á santa Cla
ra ! No fue menor gloria para santa Clara , haber tenido por padre á san
Francisco. 1pNota , que hallándose la madre de santa Clara en cinta , y
temiendo lo^ rigurosos lances de un parto , suplicaba á una imagen de
Cristo crucificado, la diese feliz suceso, y oyó una voz, que la dijo:JVb
temas , que parirás una luz , que con su grande claridad ilustrará á todo
el mundo. O cuán intensa era la santidad que Dios habia de depositar en
esta alma! Creciendo Clara, la iba Dios previniendo con sus dones, y
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4^7
ella correspondiendo á ellos con fidelidad. Piensa , cuantas gracias debes
á Dios , y al mismo tiempo , cual es tu correspondencia. No cesa Dios
de llamarte : no te hagas sordo , por no quedar burlado cuando menos
pienses.
2 Considera , como habiendo Dios depositado singulares dones de
naturaleza en esta seráfica criatura ,"ibor los cuales fue pretendida por es
posa de la primera noblezade Asi*;' no menos la adornó el Señor con
los dotes de su divina graclln queríala el Señor por esposa suya, y ma
dre de tan esclarecidas hijas; y así , desde sus tiernos años ofrecio á Dios
su virginal pureza; y para conservarla, escogió los medios del retiro,
ayuno , disciplinas y un áspero cilicio , que bajo las preciosas galas que
vestia por contemporizar con sus padres , de continuo llevaba ; de esta
suerte se salió una noche esta clara luz de la casa de sus padres, y se fue al
pobre convento de Porcíuncula , en donde cortándola el seráfico patriar
ca los cabellos, la vistió de un áspero saco, dando principio á su orden,
que tanto ha ilustrado la iglesia de Dios, y tanto la ha fecundado con
tan esclarecidos frutos. O resolucion generosa ! Renunció Clara de un gol
pe al mundo, y burló todos sus juicios y dichos para darse toda á Dios.
Qué haces tú para servir á este mismo Dios? Lleno de respetos munda
nos y de pusilanimidades , no osas resolverte á cosa de provecho. Sal de
tu tibieza, y dáte de veras á Dios.
3 Considera el fervor grande , con que vivió santa Clara cuarenta y
dos años en aquel convento, donde mantuvo aquel rigor de extremada
pobreza que ordenó san Francisco. Veinte y ocho años estuvo enferma
sin quejarse, en la oracion era casi continua y bañada de lágrimas: fue
tanta su confianza en Dios, que sustentó una vez á cincuenta monjas
con medio pan; y otra con el Santísimo Sacramento en sus manos las
libró de los moros , que iban á entrar en su convento. Todo esto pudo
una muger delicada y criada con regalo , resuelta á seguir á Cristo , y
asistida de su gracia. Y quién duda que tambien podrias tú mucho , si
tomases una verdadera resolucion de imitar á nuestro divino Maestro?
Atiende , pues á las divinas inpiraciones : se tú fiel en ponerlas en ejecu
cion , que si Dios ve en tí esta fidelidad y grandes deseos de imitarle,
no te faltará con su gracia paraque lo cumplas.

MEDITACION PARA EL DIA DE LA ASUNCION DE MARÍA


SANTÍSIMA A LOS CIELOS.

1 Considera, que es de fe que el fin ó la muerte corresponde á las


obras que se han hecho en vida. Cuál pues sería la muerte de María
santísima, cuyas! obras fueron las mas perfectas que se pueden imaginar?
Llena de gracia en el primer instante de su ser , comenzó á amar á Dios
• 4^8 MANUAL
con todo su corazon , y ejercitarse en los actos de todas las virtudes : vi
vió dias llenos , y fue aumentando por momentos el caudal de gracia que
habia recibido en su creacion. Fue á mas de esto la mas afligida de to
das las mugeres, y la mas humillada; pues sufrió en su corazon todas las
penas que su hijo Jesus en el cuerpo; y con pecho constante estuvo al
pie de la cruz siendo testigo del infame suplicio que padeció en medio
de dos ladrones. Proporcionando , pues , Dios nuestro Señor en los justos
los consuelos á las aflicciones, y la exaltacion á la humillacion, bien po
demos decir que los consuelos de María en su muerte y su exaltacion,
serian sobre manera grandes é inexplicables. Y si de todos los santos, di
ce David , que es preciosa su muerte en los ojos de Dios; la de la Rei
na de los santos fue sin duda preciosísima. No fue en María la muerte
efecto de la sentencia del pecado , pues no lo tuvo , sino un exceso de
amor acia su amado , que le hizo exhalar su purísimo espíritu. Imita á
esta Señora en vida , ejercítate en la virtud , lleva tu cruz , sigue á Cris
to constantemente, si quieres lograr una buena muerte, que sea paso para
la feliz eternidad.
2 Considera , que así como el eterno Padre no permitió que el cuer
po de su unigénito Hijo despues de haber espirado en la cruz, y sido
. depositado en el sepulcro viese la corrupcion ; así este Hijo bendito no
permitió que el cuerpo de su Madre santísima , de cuya substancia fue
formado el suyo, fuese presa de los gusanos, que ni quedase sepultado ba
jo delas sombras de la muerte. Así, pues, con aquella misma virtud, con
que se habia resucitado á sí mismo , resucitó á su purísima Madre. Que
hermoso quedaria aquel sagrado cuerpo por la union con el alma glorio
sa ya , y triunfante? Si los cuerpos de los santos lucieran como estrellas,
el de la V1rgen María luciria como el sol. O bienaventurada Madre nues
tra ! Y cómo se pasaron las lágrimas derramadas durante la pasion de
vuestro unigénito Hijo ! Pasó ya el crudo invierno , y ha amanecido para
Vos en este dia la mas plausible primavera. Gozaos Madre gloriosa; y el
torrente de deleites que os inunda, os recompense los trabajos, que por
nuestro bien experimentasteis. Y alcanzadnos de Dios, que á semejanza
vuestra y de vuestro Hijo resucitemos algun dia gloriosos.
3 Considera, como reunida el alma de María Santísima ásu sagrado
cuerpo subió al cielo empíreo á tomar posesion del magnífico trono que
el verdadero Salamon le tenia preparado á par del suyo. Vendria el me
jor de los hijos en busca de la mejor de todas las mad1es; y con la ve
nida del Rey de la gloria vendrian ejércitos de ángeles acompañándole
para obsequiar á su Reina , y hacer mas lucida la gloria de su triunfo.
Precediendo pues los espíritus angélicos en aquella magnífica procesion,
ocupaba el lugar mas distinguido María Santísima sostenida de su amado
Hijo. Quién es esta , decian admirados unos á otros los bienaventurados
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4^9
espíritus , quién es esta que viene del desierto llena de delicias , perfu
mada de olores, hermosa como la luna, escogida como el sol, y terri
ble como los ejércitos puestos en órden de batalla? De esta suerte, y al
sonido de los mas dulces conciertos é himnos de alabanza entró en la ce
lestial Jerusalén María Santísima; y á su entrada , así como el eterno Pa
dre introduciendo al mundo á su Hijo mandó á todos los ángeles que le
adorasen; así tambien el Hijo al introducir en el cielo á su bendita Ma
dre mandó á todos sus cortesanos que la reverenciasen , y la reconociesen
por su Reina y Señora , y haciéndola ver á aquel inmenso concurso , sen
tóla en el trono que le tenia preparado , y coronóla por su mano por Reina
y Emperatriz de cielo y tierra. Miróla el Padre con ternura como á Hija,
abrazóla el Hijo como á su Madre, el Espíritu Santo la saludó como es
posa , y toda la corte celestial prorumpió en los mas expresivos vivas á
su Reina y Señora , rindióle sus homenages y tributó los mas amorosos
parabienes. Unete en espíritu con toda la corte celestial, entra en la
parte de sus obsequios , parabienes y alabanzas á tan digna Señora , y
ruégale que te asista y alcanze una buena muerte , y te haga participan
te de su gloria.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN BERNARDO ABAD.

1 Considera, que siendo Dios nuestro Señor admirable en sus san


tos , lo fue con especialísima providencia en san Bern arto ; porque desde
las entrañas de su Madre dió á entender , lo que en la iglesia de Dios
habia de ser ; pues su madre soñó , que llevaba en sus entrañas un per
rillo blanco con el lomo rojo, que ladraba; y le fue significado, que aquel
niño sería un gran predicador en la iglesia de Dios, que daría grandes
hídridos contra los malos, y con su lengua medicinal curaría las llagas de
muchas almas. Tambien podemos decir, que el candor del perrillo deno
taba la pureza virginal que resplandeció en el santo; y el color rojo, la
ferventísima caridad en que toda la vida vivió abrasado, ó el ardiente
zelo de la honra de Dios, en que resplandeció ; pues ya en sus tiernos
años era un claro espejo de santidad. Apareciósele el niño Jesus, como
recien nacido, y quedó desde entonces tan enardecido su corazon, que
siempre iba , como transportado en la contemplacion de tan tierno y de
voto misterio. Sus mayores ansias eran conservar la pureza del alma y
del cuerpo. Venció varias astucias de mugeres lascivas: y porque una vez
se descuidó en mirar' á una , al volver en sí quedó tan corrido y aver
gonzado , que se echó á un estanque de agua tan elada , que cuando le
sacaron de él, estaba casi muerto y sin sentido: con cuyo acto heróico
mereció que Dios le amortiguase los ardores de la carne. Aprende de
este santo á traer tus sentidos recogidos, así para la guarda de la casti
47° MANUA*
dad , como para atender i Dios en tu interior. ;. • . ; ;
ria a su Considera
alma en el, como
siglo , viendo
trató san
de Bernardo
retirarse al
los seguro
grandespuerto
peligros
de que
la reli
cor-

gion ; y despues de haber vencido varias tentaciones, que el enemigo co


mun le propuso , ganó para Dios á sus cinco hermanos y á un tio suyo;
y con otros treinta compañeros mas, fueron todos juntos, y pidieron el
hábito de la rel1gion del Cister, en donde el Santo aprovechó sobre to
dos ; y para estimularse mas á la perfeccion , siempre tenia en su me
moria estas palabras: Bernardo, á qué vertiste á la religion? Las cuales
debian repetir cada dia todos los cristianos, y decir: A qué te llamó Dios
á su religion ? Y los religiosos : A qué veniste á la religion ? Y los sacer
dotes: A qué veniste al sacerdocio? O qué est1mulo para todos ser1a esta
repeticion para anhelar á la perfeccion ! Considera , lo que urdió el de
monio contra el Santo para apartarle de los buenos propósitos, así por
medio de sus amigos, que proponiéndole sus grandes prendas, le per
suadían
dad de esta
ser ,disparate
y la delicadeza
el enterrar
de su sus
complexion
talentos ;encomo
la religion
tambien, de
la austeri-
sus pa

rientes que les frustraba las esperanzas que en sus letras tenian puestas;
mas todo lo venció san Bernardo con la divina gracia que buscó en la
oracion , en ejercicios espirituales , y en consultar con personas temero
sas de Dios: paraque entiendas la cautela con que debes portarte en las
divinas inspiraciones , y como por obedecer á ellas, debes atropellar con
todo lo que el míndo, demonio y carne te promete.
3 Considera , el cúmulo grande de virtudes , que en breves dias ad
quirió el Santo , que parece empezó el camino de la perfeccion , por don
de otros santos le acaban. Por las grandes mortificaciones y penitencias
que hizo, se le estragó de tal suerte el estómago, que no pudiendo rete
ner cosa alguna en él , jamas permitió , aun siendo novicio , que se hi
ciese con él particularidad alguna , por donde se pudiese relajar la disci
plina regular. O confusion de los que por un leve accidentillo quieren
eximirse de los actos de comunidad; y que se atienda á su regalo!
Nota lo mucho que este Santo trabajó , no solo en su religion , con los
muchos monasterios que edificó , y los muchos y grandes personages que
con su ejemplo y palabras trajo á ella , sino tambien por toda la iglesia
de Dios, ya extinguiendo el c¡sma de ella; ya predicando la cruzada, ya
convirtiendo hereges, ya pacificando á los príncipes, ya escribiendo lo
niucho que escribió: de suerte, que por sus grandes trabajos y fatigas,
mereció entre otros favores , que Cristo Señor nuestro , desprendiendo sus
brazos de la cruz , le diese un tiernísimo abrazo ; y que la Reina de los
ángeles María Santísima le rociase sus labios con la leche de sus sacra
tísimos pechos. Trabaja de veras ásu imitacion en servicio de Dios, se
gun tu estado y talento, pues sirves al mismo Señor; el cual no pon
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 47 I
drá en olvido las buenas obras que hicieres en su servicio.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN BARTOLOMÉ


APÓSTOL.

1 Considera , que llamado san Bartolomé por Cristo , y contado en el


número de los doce apóstoles, fue siguiendo á Cristo como los demas,
hasta su sagrada pasion. Y despues de la resurreccion recibió al Espíritu
Santo , y emprendió con valor y zelo apostólico su predicacion en Licao-
nia, Capadocia , Asia , la India citerior , y por fin entró despues ála ma
yor Armenia , donde acabó gloriosamente el curso de su peregrinacion.
Dícese de este santo Apóstol , que hacia oracion á Dios cien veces al dia,
y cien veces á la noche : de que se ve que apenas perdia de vista á Dios,
viviendo en continuo fervor de espíritu. O qué abrasadas saldrian sus
palabras , y como traspasarian los corazones de sus oyentes ! Procura
imitar á este fervoroso Santo en este importante ejercicio de mucha ora
cion cotidiana y fervorosa , que así conseguirás el don de la devocion,
para con facilidad cumplir lo que toca al servicio de Dios , y bien de
las almas. Pero, ó miseria , que tan poco aplicado vives á este santo ejer
cicio! Una hora de oracion te parece muy larga, y aun no es oracion de
una hora , por lo mucho que se te va en distracciones. Si quieres conse
guir la devocion como este Santo, has de tomar muy á pechos la ora
cion para desnudarte de tí mismo, y revestirte del espíritu de Dios, con
el cual estarás siempre pronto para cuanto toca á su servicio.
2 Considera , que llegó este santo Apóstol á una ciudad pricipal de
Armenia , donde sus moradores adoraban á un ídolo , llamado Astaroth,
que los tenia alucinados, haciéndoles creer , que sanaba muchos enfer
mos; y todo era falso y aparente. A la llegada de san Bartolomé enmu
deció Astaroth , y cesó de hacer aquellos aparentes milagros; y otro ído
lo respondió que Bartolomé habia atado á Astaroth con cadenas de fue
go. Mas el Santo hizo verdaderos milagros en los cuerpos, y alumbrólas
almas , dirigiéndoles por el camino de su salvacion. Saca de aquí , el no
querer el bien, sino de la mano de Dios, y conseguido por buenos me
dios, mas no por medios ilícitos; que esto es conseguirlo del diablo. Vi
ve con resolucion de no querer cosa alguna por mas importante que sea,
en que haya de intervenir el mas leve pecado, guardando á Dios esta fi
delidad y temor filial ; y conociendo que con disgusto de Dios , y daño,
aunque pequeño, del alma, los bienes se vuelven males; y que siendo tú
fiel á Dios, aun en lo poco, sacará Dios de los males grandes bienes
para tu alma y de tus prójimos. O Dios digno de infinito amor, con
servadme en la práctica de esta fidelidad !
3 Considera , que habiendo san Bartolomé convertido al conocimien
472 MANUAL
to y servicio de Dios á ¡numerable gente , quiso Dios honrarle con la co
rona del martirio , y luego con la gloria celestial. Mandó el rey Astia-
ges herir cruelmente al Santo con varas de hierro , y luego puesto en una
cruz , le mandó desollar vivo. O espectáculo admirable para los ángeles!
O sacrificio admirable á los ojos de Dios ! Los tiranos sin piedad iban
cortando y arrancando la piel ; y Bartolomé con paciencia , humildad , y
mansedumbre se dejaba desollar. Y como con este tan intenso dolor no
moria el Apóstol , le mandó el rey degollar. Grande leccion te da san
Bartolomé de paciencia en las enfermedades , y dolorcillos que á veces
Dios te envia, paraque, yaque no seas para sufrir el ser desollado, sufras
siquiera con paciencia , humildad y mansedumbre , lo que es bien poco
y tanto menos, de lo que mereces por tus culpas. Ruega á san Barto
lomé que te alcanze de Dios mucha paciencia , paraque no malogres el
mérito en tus enfermedades y dolores.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN AGUSTIN, DOCTOR


DE LA IGLESIA.

1 Considera , cuan milagroso se ostentó Dios en la conversion del


gran padre y doctor de la iglesia san Agustin; pues habiéndose criado
en su juventud en la maldita secta de los maniqueos , y con ella entre-
gádose á todo género de vicios, especialmente al deshonesto, de tal suer
te , que como el mismo Santo dice de sí , habia hecho ya naturaleza de
este abominable vicio, y que se afrentaba de no ser tan sensual como
algunos de sus companeros , y que por no ser despreciado de ellos , no
solo se alababa de lo que habia hecho , tino que se jactaba de lo que no
habia cometido. En él, pues, en donde mas abundó el delito, sobresa
lieron mas los resplandores de la divina gracia. Fue san Agustin hijo de
santa Mónica segun la carne , y fue hijo de sus lágrimas , segun el es
píritu. O buena madre! Lloró infinitas lágrimas porque no se perdiese
el alma de su hijo. Dejó Agustin las malas compañías que llevaba , dió-
se á leer libros devotos, especialmente la vida del grande Antonio, tra
bó grande amistad con san Ambrosio ; y estos fueron los medios para sa
lir del cieno y ceguedad en que estaba. Procura á su imitacion dejar la
compañía de los desahogados , y juntarte con los buenos , leer libros de
desengaños , y oir santas amonestaciones ; y con esto , si eres malo , te
harás bueno ; y si bueno , te harás espiritual.
2 Considera , como de un pecador tan grande hizo Dios una de las
mayores columnas y lumbreras de su iglesia , de quien , como dice san
Vicente Ferrer , se verificó la vision que vió el profeta Zacarias , cuando
le dijo el ángel: (Zach. 4.) Qué es lo que vés? Y respondió: Un can-
delero todo de oro, y siete luces encima. Este candelero, dice el Santo, es
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 473
S. Agustin : las luces son los demas doctores de la iglesia. Ademas de lo
dicho: por estas siete luces entiende S. Vicente siete especiales virtudes, en
que resplandeció S. Agustin; que fueron la humildad, la pobreza de espíritu,
la castidad, la caridad, la abstinencia, la paciencia en los trabajos y la diligen
cia, con que expelió de sí todo genero de ociosidad. Resuélvete á imitarle en
esta diligencia, y será medio para imitarle en las otras virtudes.
3 Considera , como esta lumbrera grande tuvo un ingenio y sabidu
ría rara : alumbró con sus celestiales escritos toda la iglesia de Dios , y
hermoseóla con la sagrada religion que fundó; y sin embargo fue su hu
mildad profundísima. Qué Santo hay en la iglesia de Dios, que haya de
jado escrita una confesion general de todas sus culpas , paraque todo el
mundo las sepa, como lo hizo S. Agustin? Quién se retractó pública
mente de algunas cosas que escribió, y que como hombre erró , como lo
hizo S. Agustin? O humildad la mas profunda! O accion tan poco usa
da de los sábios de este mundo ! Por eso á estos les ocultó Dios los al
tísimos misterios de su sabiduría divina; y los comunicó al humilde Agus
tino, para luz de la iglesia y confusion de los hereges. Tú , ya que no
tienes tanto por qué desvanecerte, procura ser humilde; pues sería gran
ceguedad, que siendo tan poco sábio, te perdieses por quererlo parecer
con altivéz y soberbia.

MEDITACION PARA EL DIA DE LA DEGOLLACION


DE S. JUAN BAUTISTA.

1 Considera la estupenda vida, que el santo Bautista hizo en el de


sierto, á quien S. Gerónimo llama príncipe de los anacoretas. Habíale
Dios destinado para predicar penitencia , para preparar y disponer los
caminos de Dios, paraque por él creyesen todos la verdad ; y tantas fue
ron las luces que de ella dió , que no sin misterio diria el Evangelista,
que no era la misma luz. Sus ejercicios fueron la continua y altísima
contemplacion, acompañada de una rigurosísima penitencia; de suerte, que
dice el Evangelista, que su vestido era de pelos de camello, y que no
comia pan, ni bebia vino : con que extenuado el cuerpo con los ayunos,
y de mas austeridades , tanto mas su espíritu estaba elevado en Dios.
Quién podrá explicar la alteza de los demas ejercicios de este prodigio
de santidad? Qué coloquios tan divinos tendria con los santos ángeles!
Pues aunque no lo era por naturaleza, lo era con modo mas excelente,
que si por naturaleza lo fuese, como dice el Crisóstomo, y dijo S. Agus
tin: (exceptuando á María Santísima) Quereis saber quie es Juan? No
es Dios, no es Cristo; es mas excelente que los demas, es mas eminente que
todos. Con esta disposicion quiso Dios á este gran predicador de peniten
cia, paraque fuese luz del mundo, y ejemplar y maestro de predicadores.
474 MANUAL
O si todos los ministros de Dios le imitasen en la vida, cuan copioso se
r1a el fruto de sus tareas!
2 Con esta disposicion quiso Dios á este gran predicador de peniten
cia, aterrando las selvas y los valles, hecho todo voz clamando : Haced
dignos frutos de penitencia; porque se acerca vuestra redencion. Salió co
mo lumbrera ardiente para desterrar las tinieblas de los corazones de to
dos, arrancar los vicios y plantar las virtudes. Qué sería ver predicar
penitencia, al que era prodigio de penitencia? Que ser1a ver á un hom
bre ángel, patriarca, mas que profeta, apóstol, vírgen, doctor, confesor,
criado y enseñado solamente de Dios en el desierto ; y que con su pre
dicacion buscaba la palma de excelentísimo mártir? O cuánto debes con
fundirte de estar tan lejos de una mediana virtud! Nota, que sabien
do S. Juan la vida escandalosa de Herodes, por estar públicamente aman
cebado con la muger de su hermano; movido del zelo de la honra de
Dios, le reprendió este delito; y aunque éI le oía de buena gana en
otras materias, y temia de sus palabras; no obstante, como ya su pasion
le tenia ciego; y en dejarse cegar los reyes, no conocen mas ley, que su
voluntad depravada; mandó poner en un calabozo al predicador de la
verdad; y celebrando un dia con grande fiesta y danzas su nacimiento,
pidiéndole Herodías, en premio de su destreza en danzar, la cabeza del
Bautista, concediéndole la peticion, le mandó degollar, y presentó á la
rapaz danzante la cabeza en un plato. O cuánto deben procurar los prín
cipes el no dejarse cegar de sus desordenadas pasiones! Efecto de su cie
ga pasion y embriaguez en el convite, fue esta maldad tan execrable.
Aprende de aquí á vivir casto, y no dejarte dominar de alguna pasion,
paraque no te precipite á semejantes delitos.
3 Considera el sentimiento de Cristo Señor nuestro por la execrable
maldad de Herodes; pues como dicen algunos doctores, desde aquel dia se
retiró su Magestad divina á llorar la muerte de su grande Precursor. O
cuánto debe llorarse la falta de ministros zelosos en la iglesia de Diosl
O cuánto deben sentirse las ofensas, que se cometen contra Dios! No
ta, que el mismo Precursor, parece que profetizó su muerte, diciendo: A
mí me conviene el minorarme; y al Señor ser exaltado. Sobre las cuales
palabras dice S. Agustin : San Juan fue minorado en la cabeza que le
cortaron. Pero no menos expresan dichas palabras el amor, que tenia S.
Juan á Cristo, y el deseo de que fuese de todos conocido, creído, ama
do y servido, recibiendo su doctrina, á cuyo fin solamente él predicaba,
bautizaba y admitia discípulos para pasarlos de su escuela á la del maes
tro venido del cielo, aunque por eso él fuese tenido en menos, y se le
disminuyese el séquito; y así fuese minorado. Este si, que es verdadero
zelo de la gloria de Dios! Esta es la humildad mas profunda, buscar úni
camente la gloria de Dios, y reputarse por nada en su presencia! Pro
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 475
cura de todo corazon, que el Redentor del mundo sea exaltado, y tener
te por indigno de servirle, aun en los ejercicios mas humildes, como de
satarle el calzado. Nota, que por eso Cristo Señor nuestro exaltó tanto
á su santo Precursor; pues que á mas de las alabanzas referidas en el
Evangelio, dicen S. Bernardo y Gerson que S. Juan constituye en el
cielo una sola gerarquía mas sublime, que la de los ángeles, y muy pró
xima á Dios y á la Vírgen Santísima; porque S. Juan fue humildísimo.
O humildad! Y cuán agradable eres á los ojos de Dios! Humíllate en el
divino acatamiento, si quieres ser grande como S. Juan, acá delante de
Dios : Será grande delante de Dios ; y despues en la bienaventuranza,
gozando por una eternidad de Dios.

MEDITACION DEL NACIMIENTO DE MARÍA


SANTÍSIMA.

1 Considera , que los santos casados Joáquin , y Ana carecieron de


prole hasta llegar á edad crecida, pasando esos años con grandes deseos
de tenerla, no por su consuelo natural, ni por otros fines bajos, sino
con el fin recto de dejar en este mundo, quien amase y sirviese á Dios.
Acompañaron estos deseos con mucha oracion , ayunos y penitencias; y
tanta fue su perseverancia que Dios les dió mas de lo que pedían, certi
ficándoles por medio de un ángel, que tendrian una hija, que se llama
ria María, y sería la que habia de ser madre del Mesías deseado. Apren
dan de aquí los casados á enderezar á Dios los deseos de tener hijos, no
por su gusto ó fines bajos, mas paraque si lea convienen, se los dé Dios:
que sean virtuosos, para su mayor gloria, y no malos , para tormento
de los mismos padres. Y aprende tú de los santos padres de la Vírgen
la manera de negociar con Dios en todo lo que deseas para tu bien; es
to es, de acompañar los deseos con mucha oracion , ayunos y mortifica
ciones, y todo esto con perseverancia ; y aunque te parezca, que Dios no
hace caso de tus peticiones, aviva la fe y confianza; pues aunque sea tar
de, Dios te consolará, como mas te conviniere.
2 Consideraj que S. Joaquin y santa Ana se salieron de Nazaret á
una casa de campo que tenian , y á los ocho de setiembre , cuando se
eumplian los nueve meses de la Concepcion de la Vírgen Santísima , la
parió santa Ana entre los balídos de las ovejas, y sencillos cantos de los
pastores, como dice el Damasceno. Qué alegría tendrían los santos padres,
no vana, ni mundana, mas santa y espiritual, al ver con sus ojos aquella
hermosísima niña, que era reina del cielo y de la tierra! Aquella, que
sabian era predestinada para concebir y parir al hijo de Dios! Qué abun
dancia de consideraciones santas, y júbilos espirituales ocuparian sus co
razones! Festeja tú á este santo nacimiento espiritualmente, mirando á
476 MANUAL
esta Aurora, que te anuncia al verdadero sol de justicia, que ha de alum
brar á todo el mundo con los rayos de su santidad y celestial doctrina,
entra en profunda consideracion de los grandes males de culpa y pena,
de que eres librado, y de los grandes bienes de gracia y gloria que se te
ofrecen, por medio de esta hermosa niña , que hoy nace para ser madre
de tu Redentor. Muévate este santo nacimiento á dar á Dios gracias,
reconociendo , que nunca las podrás dar , como debes ; y seas solícito á
lograr la oportunidad de librarte de tantos males, y enriquecerte de tan
verdaderos bienes.
3 Considera, que estos santos padres poseyeron poco tiempo á este
gran tesoro; porque á los primeros años la consagraron á Dios en el
templo: mas en este poco tiempo la trataron con suma veneracion, de
vocion y amor, conociendo que despues de Dios era la mas digna. Apren
de de ellos á portarte para con esta niña , que nace hoy para Señora y
Madre tuya, con la mayor devocion y amor que te sea posible. Detente
á considerar seriamente la dignidad incomparable de madre de Dios, su
abismo de gracia, virtud y hermosura, para llenarte de veneracion. En
tiende, que el medio propio de venerarla es copiar sus soberanas virtu
des, señaladamente la humildad, castidad y amor de Dios y del prójimo.
Si le rezas algunas devociones , no sea con priesas y distracciones ; mas
con atencion y espíritu : así asegurarás su patrocinio y oficio de buena
madre. O Niña santísima ! Dóime el parabien de mereceros madre. Mos
traos mi Madre, y alcanzadme de Dios la cordial y sólida devocion para
con Vos, con que asegure todas las demas gracias.

MEDITACION DE LA EXALTACION DE LA SANTA CRUZ.

1 Considera, que muy de ordinario las calamidades públicas las oca


sionan nuestros pecados. Grande fue la calamidad, que padeció la iglesia,
cuando Cosroas Rey de los persas saqueó la ciudad de Jerusalén, quitan
do la vida á ochenta mil personas, y llevándose muchos millares prisio
neros, con todos los tesoros ; siendo el mayor de todos la santa Cruz,
que santa Elena habia colocado en un suntuoso templo que fabricó en
el mismo lugar, en donde fue hallada. O cuan irritado está Dios contra
nosotros, cuando permite, que los vasos sagrados y santas reliquias ven
gan á dar en poder de los bárbaros ! Nota, como movió Dios el cora
zon del emperador Heraclio, paraque desenojando su ira, mereciese su
asistencia para vencer á Cosroas, como lo hizo, restituyendo el madero
de la santa Cruz á la ciudad de Jerusalén, con infinitos milagros, por
tentos y maravillas, que sucedieron. Nota, que el modo, de que se
valió el emperador Heraclio, fue mandar por todo su imperio, que todos
procurasen aplacar la ira de Dios con procesiones, rogativas, ayunos,
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 477
oraciones y limosnas ; no estando él entretanto ocioso , sino recogiendo
sus soldados que todos eran visonos, alicionándoles, así en el arte militar,
como en el temor sanio de Dios; y con esta prevencion , puesta toda su
confianza en el Dios de los ejércitos, consiguió victoria de sus enemigos.
O cua'nto agradarian á Dios todos los príncipes, si así le imitasen! O
cuán propicio le tendrian en las empresas de su servicio!
2 Considera el vilipendio grande, en que los antiguos gentiles, y ro
manos tuvieron á la santa Cruz; pues como dice Plinio, servia para ahor
car á los perros; y Suídas añade, que cuando enterraban algun hombre
facineroso, ponian sobre su sepulcro una cruz, en señal de su infamia. Y
aun los mismos judíos se afrentaban de tocarla, qué por eso obligaron á
aquel pobrecito tan dichoso Simon Cireneo, paraque la ayudase á llevar
hasta el Calvario al Redentor de la vida. Nota , que es muy ordinario
el ser muy apreciable en los ojos de Dios, lo que es despreciable en los
ojos de los mundanos : así sucedió en el árbol de la cruz , como lo dijo
Ezequiel, segun sentir de S. Gerónimo : Sepan todas las naciones , que
Dios ha exaltado aquel arbolito tan despreciado y abatido, sobre todos los
árboles. Esto es, el árbol de la santísima cruz, sobre todos los santos,
paraque sea adorado y venerado con adoracion mayor, que la que se da
á los santos. Esta es la serpiente sin veneno exaltada por Moisés, que
da vida con solo mirarla con afecto. Esta es la pacificadora entre Dios y
los hombres, dice S. Pablo. Esta es la que llevan los reyes y emperado
res en sus cetros y coronas. Llévala tú impresa en tu corazon, y gloríate
de parecerte al Crucificado.
3 Considera, como debes tú exaltar la santísima cruz , paraque lo
que antes era tan abatido en los ojos de los mundanos, sea lo mas apre
ciable en tu corazon. Considera, que en la escuela de la cruz has de es
tudiar la doctrina de Jesus para salir verdadero discípulo suyo. La cruz
de Cristo te enseña á ser manso y humilde de corazon. Haz reflexion á
tí mismo, y hallarás cuan abatida tienes en este particular la cruz de
Cristo con tu altivés, estimacion propia y soberbia : á una palabrita que
te digan, luego estás iracundo : en no alabarte tus cosas, luego te inquie
tas. O estimacion propia ! O soberbia ! O ira! cuán lejos estás de la cruz
de Jesus! Desde la catedra de la cruz te dice el Señor: Pobre nací,
pobre viví, y pobre muero ; pudiendo nacer rico, vivir rico y morir con hon
ra. Qué dices tú, que te llamas discípulo mio? Qué amor tienes á la po
breza? Qué afecto i los trabajosí O Señor! Que siento mucho el no ser
rico : lo que mas me aflige y desconsuela, son los trabajos. Pues has de
advertir, dice el Señor, que el que no me imita, no es digno de mí : el
que no toma la cruz, que yo le diere, y no la lleváre como yo la lle
vé , no puede ser mi discípulo : será enemigo de la cruz y despreciador
de su gloria. Buen dispertador de esta doctrina te da hoy Cristo, quien
47^ MANUAL
milagrosamente detuvo al emperador Heraclio, al restituir la santa Cruz
al Calvario, hasta que depuestos los vestidos ,. la llevó pobremente ves
tido y descalzo.

MEDITACION PARA EL DIA DEL APÓSTOL Y EVANGELISTA


SAN MATEO.

1 Considera, que S. Mateo, antes que le llamase Cristo era de pro


fesion publicano ó cobrador de los tributos imperiales, oficio muy odioso
entre los judíos, así por parecerles habian de ser libres de tales pechos,
siendo el pueblo de Dios, como por los agravios, que no pocas veces ha
cen al exigirles semejantes ministros, por lo que eran tenidos como por
paganos y publicos pecadores. De estos era S. Mateo. Pasó por allí Cris
to, y miróle sentado en la mesa de alcabalas. O vista misericordiosa de
Jesus,- cuán eficáz eres ! O cuánto le valió á Mateo esta vista , que fue
principio de tanto bien como consiguió! Quien no habria juzgado á Ma
teo entre los sacos de la moneda por casi condenado? Y esta benigna
vista de Cristo le arrancó de aquellos tratos codiciosos, en que tenia
echadas tan profundas raíces. Aprende de aquí á no desconfiar de la sal
vacion de nadie, por perdído que esté; pues basta que le mire Jesus.
Aprende á confiar en Jesus por mas imperfecto que te halles, por mas
que no sepas dar un paso en el camino espiritual , por mas que te veas
acosado de tus pasiones; pues si Jesus te mira con amor, te puede levan
tar en un punto , y hacerte correr por el camino de sus santos manda
mientos, y de la perfeccion. Desea esta vista; clama de continuo por es
ta vista tan poderosa, y dí con el profeta á Dios : Mirad acia mi, y ha
bed misericordia de mí.
-n Considera las dos palabras con que el Señor llamó á Mateo , di
ciendo : Sígueme : al punto que las oyó, se levantó y siguió á su Mages-
tad divina: no se detuvo á pasar sus cuentas: no á reconocer los sacos
de su dinero : no en hacer reparos de lo que harian ó dirian los com
pañeros, amigos y conocidos: no en poner en cobro las cosas de su casa;
sino que al instante dejó el oficio que ejercia, y apartándose de los com
pañeros en sus codicias, siguió al Señor, pobre, desnudo de todos sus afec
tos, para obedecer rendido al divino llamamiento. O eficacia de la divi
na voz ! Pues desde entonces fue su mayor cuidado imitar á su Magestad
divina. O qué confusión será contra el perezoso y sordo á los llamamien
tos de Dios, esta pronta obediencia de S. Mateo! O Señor, cuánta es mi
sordera ! Qué inconvenientes hallo para seguir el bien ! Cuán poco repa
ro en seguir mis gustillos! O si me resolviese á imitar á este sagrado
Apóstol, en la presteza, con que dió de mano á todos los inconvenientes
que le propuso el mundo, demonio y carne, por seguir á su Magestad
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 479
divina á la primera insinuacion de su divina voa!
3 Considera la profunda humildad de este sagrado Apóstol; pues
siendo el nombre de publicano muy odioso y abominable para los he
breos, porque le tenian por infame; no obstante él mismo se nombra con
este título en su Evangelio: Y Mateo publicano: no solo, paraque alabes,
y magnifiques al Señor que le llamó, haciéndole de publicano discípulo
suyo ó predicador del mundo; sino tambien, paraque se confunda tu
soberbia; pues todo tu cuidado es ocultar las faltas que tienes, y en que
los demas te alaben, por las virtudes que no tienes. Nota, como ha
biéndole cabido á este sagrado Apóstol el predicar en la provincia de
Ethiopia; con su ejemplo y doctrina, con sus milagros y prodigios la
convirtió toda al Señor. Escribió el sagrado Evangelio ; y despues de
haber predicado el Santo en alabanza y favor de la virginidad , la san
ta Vírgen Ifigenia, á quien el Santo bautizó, se consagró á Dios; é in
dignado el rey Hirtaco, mandó á sus ministros que le alanceasen, como
lo ejecutaron, acabando de decir misa. Por esto llaman muchos á S.
Mateo víctima y sacrificio de la virginidad, por defender la que santa
Ifigenia habia ofrecido á Dios. Ruega á este gloriosísimo Apóstol, te al
cance del Señor una obediencia pronta á las divinas inspiraciones , una
humildad profunda para confesar tus miserias ; y una fortaleza grande
para defender la virtud , á honra y gloria de Dios , aunque sea con el
coste de dar tu vida por su Magestad soberana.

MEDITACION PARA EL DIA DEL PRÍNCIPE DE LOS


ÁNGELES SAN MIGUEL.

1 Considera lo mucho, que debes á la Magestad de Dios nuestro Se


ñor, por haber dado á su iglesia al Arcángel S. Miguel, paraque sea su
protector y defensor contra las astucias de Satanás, que continuamente
fabríca para destruirla y aniquilarla. Beneficio es este, que á todos los
hijos de la iglesia excita al agradecimiento: lo qual ejecutarás, procuran
do imitar en la pureza á este santo príncipe, y el cuidado y solicitud,
con que procura la mayor honra y gloria de Dios, procurándola tam
bién á su imitacioft, con obrar siempre como conviene á hijo de la
santa iglesia católica. Nota , que siendo este sagrado Angel , uno de
los primeros príncipes del cielo, y tan adornado de dones de naturaleza y
gracia, te le propone la santa iglesia por dechado de humildad , no solo
por la profundísima humildad é indecible reverencia, con que asiste y
sirve al Señor de la Magestad, como dice Job; (en el cap. 9.} sino tam
bien, porque no hay cosa , por baja y humilde que sea , que este gran
príncipe no abrace y cumpla con profundísima humildad, por obedecer
á su Criador y Señor, y aprovechar y beneficiar i los hombres : todo lo
48o MANUAL
cual te debe servir de grande confusion por una parte, y por otra de gran
de estímulo para imitarle, asistiendo en la divina presencia con reveren
cia profundísima, obedeciendo á sus divinos mandatos para honra y glo
ria suya, y utilidad de los prójimos, sin atender á tus prendas; pues por
mas que tengas, eres un vil gusanillo de la tierra.
2 Considera los grandes beneficios, que debe toda la iglesia á este
sagrado príncipe de los ángeles S. Miguel, 1 El cardenal Hugo entiende
por aquellos cuatro ángeles, que vió S. Juan en los cuatro angulos de la
tierra, á la universidad de los demonios, para infestarla y arruinarla; y
como dice un devoto padre, para salir con su intento , sopla los cuatro
vientos, que son la induccion á toda maldad. 2 Nota, cuan afligida se ve
la Europa con estos pestíferos vientos; pero te debes consolar con lo que
ese devoto padre te dice: Al contrario se opone S. Miguel. Lo 1 alcan
zándonos gracia, que nos conforte en tantas adversidades. 2 Para saber
nos humillar debajo la mano poderosa de Dios, tolerando con paciencia
estos trabajos. 3 Impetrándonos gracia exultante para llevar con alegría
las calamidades. 4 Inflamando nuestros corazones en el divino amor, y
excitándolos á deseos santos y piadosos. O Príncipe soberano ! Ejecutad
los así conmigo; pues no ignorais mi fragilidad.
3 Considera, que para ser verdadero devoto de este excelso príncipe
y protector tuyo , debes imitarle en el zelo de la honra de Dios , y en
tu aniquilacion, en que este santo Arcángel fue tan excelente. Lucifer
quiso exaltarse tanto, envanecido con los dones recibidos, que pretendió
igualarse con Dios: Sere' semejante al Altísimo; y por aqui vino á perder
la gracia y la gloria, y quedó hecho un abominable demonio; mas S. Mi
guel se aniquiló, no solo conociendo, que todo lo que tenia, lo habia re
cibido de Dios; (lo que tambien conocia Lucifer) mas no queriendo des
vanecerse, ni deleitarse en estos dones , ni ser por ellos alabado y en
grandecido, mas solo queriendo que lo fuese Dios , autor y fin último
de todo: Quie'n como Díos? Este ejemplo has de imitar, si quieres agra
dar á Dios, y ser devoto de S. Miguel, é ir por camino seguro. Mas si
quieres ser conocido, ser alabado, que sea tu nombre glorioso , no ani
quilarte, mas gloriarte y atribuirte lo que no es tuyo, sino recibido de
gracia; eso es hurtar la gloria debida á Dios, y querer, que Dios no sea
alabado por lo que es suyo, que es pecado de Lucifer. Esto es ser sier
vos infieles, que no merecen galardon en el cielo ; pues lo reciben acá con
la vanidad. O cuánto cunde esta ceguedad! O humilde y glorioso patron
mio S. Miguel, alcanzadme gracia para vivir con desengaño, y dar á Dios
toda la gloria con mi aniquilacion!
DE PIADOSAS MEDITACIONES.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN GERÓNIMO DOCTOR


DE LA IGLESIA.

1 Considera , que el empleo de la puericia y juventud de san Geró


nimo , fue el darse al estudio de las letras humanas , con que saltó gran
de orador. Pasó al estudio de filosofía y teología; y bautizado, fue en
busca de los mayores hombres en santidad y letras , para comunicar y
aprender de ellos la ciencia y virtud. O cuánto le valió á san Geróni
mo para llegar á la eminente santidad á que llegó , el haber buscado
como buscó , quien le guiase y afervorizase en el camino de Dios! Cuan
pocos se hallarian , que con tanta fatiga peregrinasen para aprender á
servir á Dios de veras; pues se hallan tantos que cosiéndoles pocos pa
sos, no cuidan de esta doctrina! Ó cómo confundirá san Gerónimo el
descuido de tantos , en aprender lo que les importa para su salvacion , y
para agradar á Dios, que es lo que solo importa!
2 Considera , que san Gerónimo se retiró á un desierto de Siria, don
de se condenó á una vida solitaria y penitente. Era su comida las yervas
crudas de aquel desierto , su vestido un saco, su cama el duro suelo, sus
entretenimientos la leccion y oracion , en que tal vez juntaba el dia con
la noche por la fiereza de las tentaciones, con que el enemigo común le
hacia guerra , especialmente contra su castidad. A todo este rigor de vi
da se condenó el Santo por temor del infierno, como dice él mismo.
Para no caer en él , ya que no hagas estos extremos , arregla siquiera
la vida con oracion y mortificacion , sirviendo á Dios y al prójimo , cuan
to mas puedas. Considera mas, que san Gerónimo disgustado del estilo
humilde de las santaí escrituras , y atraido de la elegancia de los ora
dores , leía estos y dejaba aquellas , por lo que en una vision fue muy
bien azotado por Ciceroniano. Y aunque á tí no te castigue Dios tan de
contado, puedes temer el castigo despues, si te entretienes en leer co
sas vanas é impertinentes, dejando las útiles, sagradas y de tu estado.
O cuánto tiempo pierden muchos cristianos y sacerdotes en cosas inúti-
tiles y vanas, ignorando las de su obligacion !
3 Considera lo mucho que san Gerónimo trabajó en servicios de la
iglesia , así en restaurar la pureza de las santas escrituras , que hoy go
za ; como en su exposicion y otros santos documentos que le dejó , y en
lo mucho que la defendió; de suerte, que debe mas la iglesia santa á
solo san Gerónimo , á quien da el título y renombre de doctor máximo,
que á ninguno de los demas doctores. Todo cuanto estudió y supo, que
fue muchísimo , y adquirido con increible trabajo, todo lo empleó con san
ta intencion i gloria de Dios , y utilidad comun de la iglesia , sin en
greirse, y desvanecerse, ni deleitarse en los aplausos; bien que fuese

482 MANUAL
aplaudido y consultado con los mayores personages del mundo. O Santo
doctor, y cuánto mas admirable fue esta vuestra humildad, que toda
vuestra sabiduría! Confúndanse los muchos que estudian por fines bajos,
y por los mismos emplean sus talentos , perdiendo el verdadero y eterno
galardon de sus obras; y confúndanse, los que sabiendo poco, Ies parece
su ciencia mucha, y que merecen mucha honra, y aprendan de este doc
tor máximo , que siendo su sabiduría tanta, se portaba con tanto despre
cio de sí , como si fuese ignorante , conforme á la doctrina del Espíritu
Santo : Cuanto eres mayor , humíllate en todas las cosas; y á la del Após
tol : El que piensa saber algo , hágase ignorante para ser sabio.

MEDITACION PARA EL DIA DEL SERÁFICO PATRIARCA


SAN FRANCISCO.

1 Considera, que siendo san Francisco mozo, se dió á las vanida


des y entretenimientos de mozo , y Dios le iba llamando con sus santas
inspiraciones. Un dia estando orando ante un Crucifijo en la iglesia de
la ciudad de Asis, oyó una voz que por tres veces le dijo: Francisco, vé y
repara mi iglesia , que como la ves , se está cayendo. Pensó el Santo que
esto era para reparar aquella iglesia , que se estaba cayendo : tomó bue
na cantidad de paños de su padre , y vendiólos; y dió el dinero al sacer
dote que cuidaba de aquella iglesia para repararla. Sintió tanto su pa
dre esta limosna, que se embraveció contra su hijo, y con fieros y ame
nazas procuró recobrar su dinero. De concierto fueron ambos ante el
obispo, donde el padre quiso que Francisco renunciase la herencia: lo
que hizo el fervoroso joven aun con ventaja ; pues desnudándose hasta la
camisa, lo cedió todo, y se puso con gran confianza en manos de Dios
como único padre. O fervor de quien empezaba á servir á Dios , que po
día admirarse en quien acababa ! Bien puedes confundirte , que despues
de muchos anos que estás en la escuela de la virtud y servicio de Dios,
y quizá en su casa , tan poco has sabido renunciar por Dios , tan asído
estás todavia á tus comodidades. Resuelvete siquiera ahora á imitacion de
este Santo á desprender tu corazon de las criaturas.
2 Considera , que san Francisco desde su conversion se dió mucho á
la oracion , que parece vivia de ella. Todos los anos despues de la fiesta
de la Epifanía se iba i la soledad en reverencia de los cuarenta dias que
Cristo estuvo en el desierto , donde aun se daba mas á este santo ejerci
cio de la oracion ; y fue tanto lo que aprovechó en ella , que aquellas pa
labras solas: Dios mio, y todas las cosas , le eran materia de muy alta y
larga oracion. En esta fragua se encendió aquel amor tan intenso á Cris
to, que mereció la rara merced de quedar impresas en su carne las cin
co llagas. Y de aquí vino á decir el Santo aquella tan verdadera senten
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 483
cia : Que sin el don de la oracion ningun fruto se podia esperar en el ser
vicio de Dios. Pondera bien esta sentencia , y mas los ejemplos del será
fico Francisco para animarte á entregarte á este Santo , y tan importan
te ejercicio; y lo que es mas, para imitarle en tener la oracion prácti
ca y fructuosa , en la cual te enciendas en verdadera devocion , y saques
resoluciones eficaces sobre las particulares necesidades de tu alma , las
cuales procures poner en ejecucion con fidelidad.
3 Considera , que san Francisco , paraque su oracion no padeciese
engaños , ni perdiese el fervor , la acompañó de una extremada mortifi
cacion de su carne. Profesó una suma pobreza en todas las cosas. En ayu
nar , disciplinarse y dormir poco , fue casi continuo. A su cuerpo le lla
maba el hermano asno, porque habia de trabajar mucho, ser castigado,
comer poco y de cosas viles; y con estos fundamentos subió á la mas
alta mortificacion interior , con que poseyó todas las virtudes en heróico
grado; y con este rigor y perfeccion fundó su sagrada religion de meno
res, que tantos santos y religiosos perfectos ha dado á la iglesia. O si te
animases á imitar este glorioso Santo , si ya no en toda su tan extre
mada penitencia , por lo menos en no admitir regalos , escusadas comodi
dades y delicadezas , y en maltratar tu cuerpo , que tantos daños te ha
causado , conforme á tu estado y salud ! O y cómo saldria otra tu ora
cion , y de ella saldrian las verdaderas y sólidas virtudes ! O Santo glorio
so , alcanzadme un poco de vuestro fervor para empezar desde ahora á
mortificarme de veras para alcanzar de Dios el importante don de la
oracion.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN BRUNO.

1 Considera , cuan inescrutables son los juicios de Dios , cuan incom


prensibles é investigables sus caminos, y cuan diferentes de los juicios de
los hombres. Los hombres juzgan, segun aquello que ven, y muchas ve
ces aun lo que ven , yerran ; pero Dios que penetra lo íntimo de los co
razones de las criaturas, y es la misma veracidad , no puede errar en sus
juicios; porque en ellos está inseparable la justicia y la verdad. Quién
no juzgára que se habia salvado un hombre letrado que parecia de buena
vida , y de loables costumbres , y que murió con todos los sacramentos?
Pero pesado este en el peso recto de la divina justicia, fue hallado falto
de buenas obras, y sobrado de malas; y así para escarmiento de mu
chos, permitió el Señor que el mismo difunto confesase por su boca su
condenacion eterna , con terror y espanto de todos los presentes. De la
perdicion de uno quiso el Señor sacar la salvacion de muchos, uno de
ellos fue el glorioso san Bruno, padre y fundador de la sagrada religion
de la Cartuja ; pues á vista de este espectáculo quedó tan atemorizado,
»
484 MANUAL
que considerando lo que dice el Apóstol : que es cosa horrenda el caer en
manos de Dios vivo, no obstante que se hallaba catedrático de París, y
canónigo de la iglesia de Rems , estimado y aplaudido del mundo, dió
de mano á todo lo caduco , y vendiendo cuanto tenia , y dando su precio
á los pobres , se retiró al desierto de la Cartuja con algunos compañeros
que le siguieron , á tratar de la salvacion de su alma , paraque no le su
cediera entre los aplausos mundanos otro tanto , como habia visto en el
letrado su amigo. O qué verdadera sabiduría caminar al reino de los cie
los por el desprecio del mundo! Procura practicarlo así conforme á tu
estado , que para esto no es menester irse á los desiertos.
2 Considera , como aquel señor que sacó á nuestro Santo del tráfago
del mundo por un medio tan formidable, reveló al santo obispo de Gre-
noble Hugon ; como Dios edificaba en el yermo una casa para su mora
da , y que siete estrellas iban á él á manera de corona , y como ense
ñándole el camino ; y no sabiendo el santo obispo lo significado por es
ta vision , llegó al otro dia san Bruno á . su presencia con siete compa
ñeros , y manifestándole la vocacion de Dios por un medio tan porten
toso, y los deseos que tenian de retirarse á la soledad á hacer peniten
cia , entendió el obispo todo el misterio de la vision ; y así Ies amparó y
asistió, cooperando á sus buenos deseos, y les dió para su morada el mon
te llamado la Cartuja, en donde edificaron unas chozas ó cabanas, di
vididos unos de otros, viviendo una vida mas de ángeles, que de hom
bres, vistiendo áspero cilicio á raíz de sus carnes, entregándose al ayu
no y á la oracion, juntándose solo para las alabanzas divinas, y obser
vando en lo demas un perpetuo silencio y abstinencia de carne , aun en
tiempo de enfermedad ; y aunque á los ojos de carne y sangre pareció
crueldad, y que eran homicidas de sí mismos; pero Dios ha manifesta
do ser de su agrado esta loable costumbre con estupendos prodigios. O si
considerases que los santos no fueron de otra naturaleza que la tuya : que
sirves al mismo Dios, que servian ellos: que el mismopremio te tiene apa
rejado; cómo te esforzarias á imitarles!
3 Considera , como toda la vida del glorioso san Bruno fue un con
tinuo ejercicio de oracion y mortificacion exterior é interior, segregado
totalmente del tráfago y bullicio de las criaturas ; y este modo de vida
es, el que dejó á sus hijos, y este es, el que observan el dia de hoy con
grande edificacion del mundo , y singular progreso espiritual de sus al
mas. Todos sus monasterios estan situados en desiertos; y puede decirse
de esta sagrada religion, lo que dice el Espíritu Santo: Yo la llevaré á
la soledad , y hablaré al corazon ; como la experiencia lo ha manifestado
en tan eminentes hombres como ha tenido y tiene , en materia de ora
cion y contemplacion. Esto y mucho mas hace la gracia de Dios con los
fieles siervos que desean agradarle , el cual por medio de este esclarecido
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 785
Santo obró así en su vida, como despues de su muerte , muchos milagros-
lío nos pide el Señor á nosotros, dice san Juan Crisóstomo, el que ha
gamos milagros, sino que imitemos á los santos en sus virtudes. Imita,
pues á san Bruno en la oracion, en la mortificacion, en el silencio, en
apartarte de lo que puede impedirte la presencia de Dios-, y así en la
ciudad podrás ser en algun modo Cartujo, y participante del premio de que
está gozando este Santo.

MEDITACION PARA EL DIA DE SANTA TERESA


DE JESUS.

1 Considera, que santa Teresa cuando niña de tiernos años, por ha


ber leído las vidas de santos mártires , se encendió en tales deseos de
martirio , que quiso ir á Africa á encontrarle. En aquellos tiernos años
ya se embebecia en el concepto de su eternidad , y eran sus entreteni
mientos formar hermitas de tierra: pronóstico de los hermi taños y her-
mitañas, que habia de fundar cuando mayor. O y cuan agradable sería
la niñéz de esta Santa á Dios! Haz reflexion á tu nifíéz y mocedad; y
llora lo poco que en esas edades serviste á Dios, y quizá lo mucho que
le ofendiste , viviendo entonces con olvido y poco temor suyo , por no
haber tenido el santo empleo de esta Santa de leer libros espirituales, y
ejercitarte en actos de piedad. Procura enmendar ahora aquellos descon
ciertos; y los que tienen obligacion de criar hijos ó discípulos, impón
ganlos desde los tiernos años en leer y practicar cosas santas; que con
esto harán á Dios un gran servicio , como ásus hijos y discípulos del ma
yor bien.
2 Considera el alto estado de perfeccion , á que Dios levantó á esta
su esposa, labrándola con continuas enfermedades, por las cuales la San
ta no se escusaba de ejercitarse en ásperas penitencias ; y lo que fue mas
sensible, con penas interiores espantosas, y por muchos años que la San
ta sufrió con rara paciencia. Y tanto fue el grado de amor á que con
ellas llegó , y el zelo ardiente de la honra del Esposo , que contra todo
el poder del mundo é infierno, fundó la célebre reforma del Carmelo
para ambos sexos, donde en parte descansaban sus ansias, por la gran
de perfeccion que profesaban en ella, y aun profesan sus hijos é hijas.
Qué dirán los que aspiran á ser espirituales á vista de esta Santa? Con
qué medios quieren llegar á la perfeccion? Qué diligencias hacen de su
parte para disponerse? Mejor podriamos decir: qué impedimentos no po
nen de su parte para adelantarse en este camino , con tanta delicadeza
en el trato de su cuerpo, y en huir de los trabajos que Dios les envia?
Si quieres de veras ser espiritual, no huyas de los medios.
3 Considera la profundísima humildad , con que santa Teresa acom-
31*
486 - MANUAL
paitó y guardó tanta riqueza de virtudes, y tantos, y tan sigulares fa
vores, con que Dios la honró. En tantas persecuciones y encuentros co
mo tuvo , sufrió y calió como culpada. Teníase por la menor entre sus
hijas: deseaba y buscaba con sus palabras y obras su desprecio; y lo
que es de mayor admiracion, que en sus libros usa tales rodeos y arti
ficios y modos de hablar, que casi prueba que era muger de poca vir
tud, y aun de mala vida; cuando de ellos mismos consta , que nunca pe
eó gravemente. Esta sí que es verdadera humildad , buscando la Santa
tan de veras no el ser tenida por humilde , mas por desaprovechada y
despreciable. Compárate tú ahora con la Santa , para ver con claridad
que apenas conoces esta virtud , sino por el nombre. Qué desazones te
cuesta , el que te noten de imperfecto , que te digan tus verdaderas fal
tas? Cuánto las multiplicas con tus muchas escusas? En verdad, que si
no quieres andar el camino de humillacion, nunca llegarás i la humil
dad. O Santa gloriosa , maestra singular de espíritu , regid al mio tan
tibio, alcanzándome las gracias necesarias para pasar á ser fervoroso, y
fundado en verdadera humildad.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN PEDRO DE


' ALCANTARA.

1 Considera, que habiendo san Pedro de Alcántara visto el engaño


del mundo , determinó huir de él , y por esto entró en la religion del
seráfico padre san Francisco , donde buscó de veras á Dios por el camino
estrecho que en ella se profesa. Mas no quedando aun satisfecho su fer
voroso espíritu del estado en que entonces se hallaba , para gloria de Dios
y bien de muchos, anheló á formar una estrecha reforma para resuci
tar el primitivo fervor y observancia de su seráfico padre san Francisco.
Aprende de este glorioso Santo á concebir en tu pecho deseos fervorosos
de mucha perfeccion y abnegacion , para gloria de Dios y tu adelanta
miento espiritual; porque este ha sido el principio de las grandes santi
dades que se veneran en la iglesia. Dios se complace con estos santos de
seos, y se mueve para ayudarlos con su gracia. Empieza , pues, con ellos,
desechando la tibieza y temores vanos, y confia en su divina Magestad
que no dejará por su parte la obra imperfecta.
2 Considera el asombro , que causó al mundo san Pedro de Alcán
tara , al formar su santa reforma con su espantosa penitencia. Rara vez
comió el pan , sino mezclado con agenjos y ceniza : su sueño era solo ho
ra y media : su celda tenia dos pies y medio : jamas usó sino de un solo
hábito, y cuando le lavaba, se le ponia mojado, aun en invierno : lle
vaba un cruelísimo rallo á raíz de sus carnes: toda la vida anduvo des
calzo; y era tanta la mortificacion de sus ojos, que tenia escalabrada la
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 487
cabeza de los encuentros. Dió Dios este Santo al mundo, paraque ad
mirase el poder de su gracia en él, y paraque te confundas del cami
no tan contrario que llevas. Cualquiera abstinencia te parece indiscreta
y peligrosa para la vida; y lo que es peor, que las comodidades escu-
sadas, y aun los sainetes en las viandas quieres' calificar de necesarios
y virtuosos. O qué poco lugar das á la gracia de Dios para obrar en tí
cosas grandes! Cuánto mejor te estaría que procurases conocer, cuán po
seido estás de amor propio, para aplicarte á desterrarle de tí con la mor
tificacion y penitencia! ^ • -¡.>'
3 Considera, cuan dado fue san Pedro de Alcántara á la oracion
mental, pues dias y noches solía pasar en ella; y como estaba tan bien
templado con la penitencia y abstraccion de criaturas , comunicóle Dios
un altísimo grado de contemplacion, y formóle con ella un dechado de
todas las virtudes. Mírate en el espejo de este Santo; y te hallarás muy
poco ejercitado en oracion ; y esa poca , con harta tibieza. Qué haces en
el camino espiritual? En qué se te pasan los dias?Á donde pretendes lle
gar con paso tan lento? Los rigores de este Santo dentro de pocos años
se acabaron ; y ahora goza de una gloria inefable , como él mismo dijo,
apareciéndose despues de muerto á santa Teresa : O dichosa penitencia, que
tanta gloria me has ocasionadol Anímate, pues, á vivir con fervor el
tiempo que te queda. O Santo glorioso , ya que Dios os ha concedido
para vuestros devotos, lo que en vuestro nombre pidieren; os ruego que
me alcanceis el don fervoroso de oracion , para con él imitaros en las
demas virtudes.

MEDITACION PARA EL DIA DE LOS SANTOS APÓSTOLES


SIMON Y TADEO.

1 Dijo Jesus ú sus discípulos : estas cosas os mando , paraque os ameis


unos á otros. Considera, que los santos Simeon y Judas , hermanos é
hijos de María Cleofé , parienta cercana de la Vírgen Santísima , fueron
llamados de Cristo á la dignidad de apóstoles , y en su seguimiento oye
ron de la boca del mismo Cristo este precepto de la caridad , que en el
Evangelio de hoy se lee ; y abrazándolo con todo el corazon , le guarda
ron toda la vida con grande edificacion de los prójimos. Procura imi
tar á estos santos apóstoles en este gran precepto , que es el que hace
conocer , si uno es ó no, discípulo del Señor. Préciate de esta mucha
caridad mas que de toda otra cosa; porque si esta te falta, nada te
aprovechan todas las demas cosas. Hallen en tí en palabras y obras tus
prójimos, lo que tú querrias hallar en ellos; y si ellos, ó por su mal
proceder , ó por haberte agraviado, no lo merecen , lo merece Cristo quien
te lo manda, y toma por hecho á sí mismo, lo que haces por su amor
488 ' MAN UA¿ '" - ■
al prójimo. Imprimid , ó buen Jesus, en mi corazón con vuestro santo
precepto la gracia para bien Cumplirlo, ■ "' "' ;f:
2 Si el mundo os aborrece ,' sabed, que me aborreció á mí primefo que
á vosotros. Considera ,' que Cristo predijo a estos santos apóstoles sus per--
secuciones, que del mundo habian de sufrir en la predicacion del Evan
gelio que ejercitó Simon en Egipto , y su hermano Judas en Mesopota-
mia , y. despues ambos juntos en la Persia , y los alentó con su divino
ejemplo de haber padecido antes que ellos. O cómo se acordarian estos
santos hermanos de este ejemplo de Cristo, y- cómo se animarian con él
á sufrir con paciencia y perseverancia los muchos trabajos que se les ofre
cieron ! Considera que en lo que Cristo predijo á estos y demas apósto
les, de los trabajos y persecuciones, te los predice aun á tí, si quieres
ser su discípulo ; pues éste discipulado está todo eri mortificacion. Acuér
date de lo que Cristo, siendo Señor, y rio importándole nada, sufrió por
íi\ y esto te esforzarápara no desmayar en Círarqoiera contradiccion, ten
tacion y pena. Cristo ha ido delante sufriendo muchísimo : sigue tú su
friendo lo que te enviáre , que será harto poco , cotejado con su pasion,
y con tus pecados. Toma por medio para esta paciencia la meditacion
frecuente de su pasion sacrosanta.
3 Si no hubiese venido , y les hubiese hablado , no tendrian pecado ; mas
ahora no tienen escusa de su pecado. Considera , que con estas palabras
deja Cristo convencidos á los que no han querido admitir su fe y doc
trina ; y para no quedar convencidos, y sin escusa estos santos apóstoles,
no solo recibieron la fe y la santa doctrina del Salvador; mas la pusie
ron por obra, dando la vida por.no perderla, ni querer adorar al sol y
á la luna , á cuyos templos habian sido llevados , y donde con su ora
cion los arruinaron, de que agraviados los sacerdotes de los ídolos, die
ron en los apóstoles y los despedazaron. Tú por la misericordia de Dios,
has recibido la fe en el bautismo, y te has criado con la santa y celestial
doctrina de Cristo: guárdate de quedar convencido y sin escusa, si no
vives conforme áesta fe y doctrina. Gran desgracia seria , que por no que
rer aprovecharte de la lumbre de la fe y doctrina de Cristo: te fuese
desamparando poco á poco Dios , y por fin vinieses á parar al terrible lugar,
donde van los que no quisieron admitir la fe ! Libradme , Señor , de tal
fatalidad ; y asistidme paraque con fervor coopere á vuestros auxilios.

MEDITACION PARA EL DIA DE TODOS LOS SANTOS.

1 Viendo Jesus las turbas, se subió á un monte; y habiéndose senta


do , se acercaron á él sus discípulos , y los enseñaba. Considera , que en
este célebre sermon del monte enseñó Cristo á sus discípulos los cami
nos que nos hacen bienaventurados en esta vida , nos llevan despues á Ta
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 4^9
eterna bienaventuranza de la gloria; y la santa iglesia te lo propone en
este dia, en que celebra la fiesta de todos los santos, no solo paraque los
adores y te valgas de su poderosa intercesion; mas aun paraque los imi
tes , andando esos caminos de bienaventuranza que ellos anduvieron , y
por ellos llegues adonde ellos ya descansan. Logra, pues, esta piadosa
traza de tu madre la iglesia , convirtiéndote de corazon á esta imitacion
y sequela. Procura apartar la vista de los hombres mundanos, de sus va
nidades y falsas máximas, como de maestros y doctrinas de perdicion,
y ocuparte en leer las vidas de los santos , en considerar sus batallas,
sus victorias, sus virtudes y santos documentos; y así entrarás en apre
cio de sus caminos , y poco á poco en deseos de imitarles. O si los pa
dres y maestros apartasen á sus hijos y discípulos , desde sus tiernos años
de libros vanos y nocivos, y les impusiesen en leer las vidas de lo santos;
cuánto saldrian mas semejantes á los santos!
2 Bienaventurados los pobres de espíritu , porque de ellos es el reino
de los cielos. Considera , que de estos ocho caminos de bienaventuranza
que enseñó Cristo en el monte , los tres primeros son como principales,
y que abren la puerta para los demas , y dan al traste con todos los ha
beres, mandos y deleites que son los que apartan á casi todo el mundo
del camino de la virtud; porque los pobres de espíritu desprecian las ri
quezas : los mansos desprecian la ambicion del mundo , que no se consi
gue y conserva, sino con riñas y guerras: los que lloran y hacen peni
tencia , desprecian los deleites. Por estos caminos anduvieron los santos;
y cree que no fueron caminos para solo ellos, sino tambien para tí, si
los quieres andar y anhelar á vivir santamente: Conozcamos , nos dicesan
Ambrosio, que ellos no fueron de naturaleza mas levantada que la nues
tra , sino mas observante : ni que no conocieron en sí vicios y malas incli
naciones; mas las corrigieran y mortificaron. Dios está pronto para asis
tirte con su gracia , si de tu parte ve la cooperacion. Pues qué te detie
ne de seguir á los santos por estos caminos de salud? Ea , resuélvete con
valor: ponte de pies en estos santos caminos, y véte siguiendo á los san
tos , y llegarás al descanso de los santos.
3 Gozóos y alegraos; porque vuestro galardon es copioso en el cielo.
Considera la bondad de Cristo, y el deseo que tenia de que los discípu
los y todos los demas anduviesen estos caminos ; pues para hacérselos fá
ciles, les propuso el gran premio que habian de conseguir, tanto mayor
sin comparacion , que todos los trabajos de esos caminos. Los discípulos
y demas santos ya gozan de este galardón, y si fuesen capaces de pena,
la tendrian de no haber andado mas tiempo , y con mas fortaleza por
estos caminos. Piensa ahora tú , por qué han perdido este eterno pre
mio todos los que ahora arden en el infierno? No por otro, que por go
zar de los gustos de esta vida breve, que fueron menguados, fugitivos y
49° MANUAL
por poco tiempo; y ahora se ven privados de este inmenso premio por
toda la eternidad. O engaño perniciosísimo! No quieras tú padecerle:
aviva la fe, procura hacer el mayor concepto, y estima posible de este
eterno y substancial premio; y cueste loque costáre, ni lo has de per
der , ni ponerte en peligro de perderle. O dulce Jesus que tanto deseais
que ande yo por estos caminos seguros de mi salvacion, dad luz á mi
entendimiento para el desengaño y fuerzas á mi espíritu , para andar por
ellos con perseverancia !

MEDITACION PARA EL DIA DE LA CONMEMORACION


DE LOS DIFUNTOS.

1 Considera, que la fe católica confiesa un lugar destinado de Dios


para purificar con gravísimas penas á las almas de los que murieron en
gracia , mas con las deudas de las penas temporales de sus pecados que
aquí no satisfacieron : porque si bien con el sacramento de la penitencia
se perdona la pena eterna y parte de la temporal; mas suele quedar mu
cho que satisfacer singularmente dándose en este sacramento penitencia tan
leve, respeto á las que señalaban los sagrados cánones en la primitiva
iglesia. Esto nace de la infinita santidad de Dios, que no puede sufrir que
parezca su Esposa en su presencia en la gloria con ese hedor de las cul
pas; y nace aun del decoro de aquellos gloriosos ciudadanos del cielo, á
quienes no sería decente abrazar al alma con esos resabios de vileza. O
qué motivos para dispertar en las almas aprovechadas altas considera
ciones de la magestad de Dios, de aquella alteza de sus cortesanos, del
alto estado de perfeccion á que llama á las almas devotas, de cuanto de
ben celar y procurar en sí la pureza de afectos, é intenciones, no solo
para escapar de penas ; mas aun para agradar aquella infinita Magestad,
y no haber de cesar un punto de gozarle y alabarle despues de su muer
te , para pura gloria y alabanza suya.
2 Considera, que las penas del purgatorio son tan recias, que nin
gunas penas de esta vida, aunque entren en ellas, las que padeció nues
tro Redentor en su pasion, segun santo Tomas, llegan al rigor de aque
llas. En ellas, pues, estan sumidas las benditas almas, que en vida no
satisfacieron, sin poderse valer, si solo esperar su refrigerio de la piedad
de los fieles viadores, que con sufragios y satisfacciones propias, presen
tadas á Dios por ellas, las pueden librar. Desde aquel ardiente fuego cla
ma cada una de ellas : diciendo : Apiadaos de mí, siquiera vosotros mis
amigos ó parientes , ó beneficiados ; porque la mano del Señor me ha toca
do. Conmuévate las entrañas la extremada necesidad de las almas del pur
gatorio , y aplícate solícito á multiplicar oraciones , ayunos , limosnas,
indulgencias y misas , para libertar esas santas encarceladas, paraque vue
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 49'
len al cielo á gozar y alabar á Dios. Y si eres heredero, albacea, direc
tor de la aplicacion de las misas de alguna comunidad , administrador de
alguna causa pia , ó sacerdote particular , cumple , ó haz cumplir con su
ma diligencia los sufragios mandados ó fundados , de que estás encarga
do. Ó qué crueldad y pecado sería conservar aquellas llamas con tus cul
pables dilaciones! Acuérdate que aquellas santas almas piden lo suyo, y
Dios se ofende mucho de estas dilaciones , y que despues vendrá á caer
todo sobre tu cabeza; y esto te haga solícito con las benditas almas.
3 Considera , que te importa mucho el preservar á tu alma de aque
llas terribles penas. Lo que detiene en el purgatorio, es la deuda de pe
nas temporales por los pecados, no satisfechas: procura pues esta satis
faccion en vida con santas obras, indulgencias y misas, por lo que has
ta aquí eres deudor; y en adelante vive con temor de Dios, y con fer
vor para evitar , no solo los pecados graves , sino aun los veniales cuan
do se puede. O ceguedad y poco seso de los pecadores que tan poco re
paran , en que el pecado sea mas grave, en que mude de especie , en que
por su antojo se hayan de multiplicar pecados; pues aunque por la con
fesion consigan el perdon de ellos , comunmente queda mucho de pena
que satisfacer! Y cuánto menos se repara en pecados veniales! Y despues
en el purgatorio tan de espacio , y quizá por muchos años, se han de su
frir tan terribles penas, por el gustillo que aquí fue tan leve, y tan mo
mentáneo; y esto con la desgracia de no merecer un solo grado de glo
ria con tanto penar. Dadme , Señor , una santa prudencia , pata evitar
con la mortificacion los pecados , y lograr el satisfacer por lo pasado con
penas tanto menores, como son las de esta vida, y con el#aumento de
la gracia , merecer mayores grados de gloria.

MEDITACION DE COMO MARÍA SANTÍSIMA FUE


PRESENTADA EN EL TEMPLO.

1 Considera , como hallándose los santos padres de María Santísima


san Joaquin y santa Ana estériles , y por su edad muy adelantada casi
sin esperanza de tener hijos , para enseñanza de los casados que se ha
llan en el mismo caso , se entregaron los dos santos con mayor fervor á
la oracion, ayunos y limosnas, (que son los medios para conseguir de
Dios el felíz logro de nuestras peticiones ) ofreciendo á su Magestad di
vina para siempre en servicio suyo el fruto de bendicion que fuere ser
vido darles ; y habiéndoles dado el Señor por hija suya , á la que esta
ba destinada para madre del mismo Dios, bien se deja entender el rego
cijo de sus santos padres : los cuales no fueron ingratos á Dios por el
beneficio recibido , ni se olvidaron del cumplimiento de su voto ; pues á los
tres años del nacimiento de la niña cumplieron con él.Osi imitases á estos san
492 ' MANUAL
tos padres de María en acudir á Dios en tus aflicciones y necesidades,
con-oracion, ayuno y limosna, como lo hicieron ellos! O si fueses tan
puntual en pagar á Dios lo que le ofreces , como ellos lo ejecutaron.
2 Considera el amor grande, que san Joaquin y santa Ana tenían
á María , mas crecido sin comparacion , que el amor que tuvo Jacob á
su hijo Benjamín , por haberle engendrado, en su vejés: , y que el amor
que tuvo Abrahan á su hijo Isaac, asímismo engendrado en su anciani
dad; y no obstante tan crecido amor, que la sagrada niña por su gran
de hermosura y gracia se merecia, se privaron sus padres de prenda tan
amada , por ofrecerla á Dios en su santo templo. O qué confusion es esta
para aquellos padres que tanto sentimiento manifiestan cuando alguna
hija , ó hijo suyo se ofrece á Dios en algun monasterio, para servirle y
asegurar su salvacion! Qué sentimientos! Qué llantos! Y qué diligencias
hacen para apartarles de sus santos propósitos ! Todo esto es indicio de
un amor propio desordenado que les obliga á anteponer sus convenien
cias y consuelos temporales al gusto y beneplácito de Dios. Ofrecieron
estos santos á su querida niña en el templo. Ofrece en el templo de tu
corazon á tus hijas; esto es, tus obras, con intencion muy pura de agra
dar á solo Dios.
3 Considera el gozo y alegria de la sacratísima niáa , por verse ya
totalmente dedicada á Dios en su santa casa. Cómo levantaria el vuelo
de su espiritu á la contemplacion de los altísimos misterios, de cuya luz
estaba su alma santísima ilustrada! Qué actos de virtudes tan heróicas
ejercitaria! Quién no se asombra de ver alistada por humilde discípula
de Simeon y de Ana profetisa , á la que era maestra , reina y señora
de los mas altos querubines y serafines? Considera, por cuan bien ser
vido se daria Dios de todas las operaciones, así interiores como exterio
res de esta criatura , la mas santa y pura que su Magestad divina habia
criado ? Cómo se complacería Dios en su Hija ! Cómo se recrearia su uni
génito con la que habia de ser su Madre! Y el Espíritu Santo con su
Esposa! O admiracion de los ángeles? Míralo tú para imitarla en su fer
vor, en cualquier estado en que te halles; y si te has consagrado á Dios
en religion , congregacion ó sacerdocio , procura vivir solo para Dios,
como tan favorecido de su Magestad soberana.

MEDITACION DE LOS DESPOSORIOS DE LA VÍRGEN CON


SAN JOSÉ , Y CELOS DEL PATRIARCA POR VERLA PREÑADA.

1 Considera como la reina de los ángeles María se ejercitó en el tem


plo en la vida activa y contemplativa , sin estar un punto ociosa , sino
empleando continuamente los dones, y gracias que Dios la comunicaba,
con admiracion , no solo de sus condiscípulos , sino tambien de sus maes
DE PIA0SÁS meditAdcíones. 493
tros el santo Simeon , y su santa maestra Ana profetisa. Nota lo que
dice una alma contemplativa; esto es, que no le faltó materia , en que
ejercitar su paciencia y mansedumbre , en la persecucion que padeció de
alguna de sus condiscípulas , permitiéndolo así el Señor, paraque mas sobre
saliesen las virtudes de aquella divina Señora, y para dejarte á tí ejem
plo de humildad , paciencia y resignacion , cuando te vieres perseguido
de tus hermanos. Entre los grandes sacrificios que hizo de sí al Señor,'
fue consagrarse á su Magestad divina con perpetuo voto de virginidad y
pureza , cosa nunca vista ni oida en el mundo ; y así fue la primera cria
tura que en esta conformidad se consagró á su Criador. O con cuánto
afecto se consagró á Dios , la que era mas pura que todos los ángeles!
Cuan gustosamente aceptaria la beatísima Trinidad este sacrificio de Ma
ría ! O Vírgen soberana , Vírgen sobre todas las vírgenes , Madre de pu
reza y castidad ! Alcanzadnos gracia á los que así nos dedicamos á Dios
para la observancia de la pureza que á Dios prometimos. O Señor! Qui
tadnos- primero la vida , que quebrantemos el voto de castidad.
2 Considera , como al llegar la soberana princesa María á cumplir
los catorce años de su edad , la ordenó su Magestad divina , tomase es
tado de matrimonio , cosa bien lejos de su imaginacion , y que no hizo
poca armonía en aquel purísimo pecho que desde muy niña se habia consa
grado en perpetua castidad á su Magestad soberana; y no hay duda, sino
que le ofrecería toda su asistencia para el cumplimiento de sus castísimos
deseos. Asímismo inspiró al sacerdote del templo, la diese esposo de la
tribu , ó linage de David , dictándole el modo que para esto habia de ob
servar. El santo sacerdote Simeon convocó al templo á tod^s los man
cebos que se hallaban en Jerusalén , del linage de David , y dándoles á
cada uno una vara seca en su mano, les mandó que todos hiciesen ora
cion á Dios, paraque manifestase su santa voluntad, en el que queria es
coger por esposo de aquella nobilísima doncella ; y solo la vara de san Jo
sé floreció , señalándole el cielo por dignísimo esposo de tan soberana Se
ñora , aunque tambien desde la edad de doce años tenia hecho voto de
perpetua castidad. Nota la alegria que tendrian estos santos esposos,
al saber recíprocamente el voto de castidad que tenia cada uno hecho:
sin duda se mirarian el uno al otro , como ángel Custodio de su virgi
nal pureza. Procura encender en tu corazon deseos de mayor perfeccion,
y acompáñate con los que á esto te ayuden.
3 Considera , como á los cinco meses de este desposorio conoció el
patriarca santo, que su divina Esposa estaba en cinta: y como ignoraba
el misterio, y no podia poner duda en lo que repetidas veces con sus
ojos veía , se ratificaba mas y mas , en la verdad del suceso. Por otra par
te , el altísimo concepto que de sus admirables virtudes tenia , no le da
ba lugar á presumir la menor liviandad de su celestial Esposa ; y así no
494 MANUAL i ..
es fácil ponderar el martirio que padeció el santo patriarca : mas el Espíri
tu Santo lo ponderó bastantemente, cuando dijo: Fuerte es el amor, co
mo la muerte , y dura como el infierno , la emulacion. No quiso el santo
patriarca acusar á su Esposa por adúltera ; porque jamas juzgó sombra
de culpa en ella: y así determinó dejarla, é irse á vivir, donde no fue
se conocido. No ignoraba su santa Esposa la grande tribulacion de su es
poso, y así acudió á Dios por el remedio; y su Magestad divina por me
dio de un ángel le manifestó en sueños el misterio. Considera , cuan cor
rido y confuso dispertaria el Santo, por los intentos que habia tenido;
y juzgando que á su santa Esposa no le serían ocultos , sería mayor su
confusion. Bendito seais Señor, que así permitis las tribulaciones en vues
tros escogidos, y alábennoslos ángeles; porque no Ies desamparais jamas.
Aprende de aquí á refrenar tus depravados juicios, y el acudir á Dios
en tus tribulaciones por medio de la oracion.

MEDITACION PARA EL DIA DE SAN ANDRÉS


APOSTOL.

1 Considera , que entre todos los discípulos y apóstoles de Cristo Se


ñor nuestro , fue el glorioso san Andrés el primero que siguió á su Ma
gestad divina, aun antes de haberle visto obrar algnn milagro, como di
ce san Gregorio; y si san Pedro dijo al Señor: Nosotros lo hemos dejado
todo , y os hemos seguido ; que' será de nosotros ? Podremos decir : Que' se
rá de Andrés, que entre todos es el primero en dejar y seguir? Y qué será
de tí , que llamándote el Señor continuamente con inspiraciones , avisos,
escarmientos, castigos y misericordias, ni dejas tus pasiones, ni te des
nudas de tu amor propio , ni sigues á su Magestad divina? O cuánta re
flexion debes hacer sobre este punto para conocer el miserable estado en
que te hallas! Nota, que luego que san Andrés conoció á Cristo, no
estuvo un instante ocioso en su amor y servicio , pues le llevó á su pre
sencia á su hermano san Pedro; y fue tanto lo que le llevó el cariño,
que el Señor le miró con toda atencion , y le escogió para piedra funda
mental de su iglesia ; y á este tenor fue san Andrés uno de los mayores
operarios de la iglesia de Dios. Qué haces tú ocioso en la iglesia de Dios?
Acaso te ha llamado el Señor para estarte mano sobre mano en ella?
Imita á este sagrado Apóstol , multiplicando las obras buenas , y promué
velas en tus prójimos para hacer cierta tu vocacion.
2 Considera los grandes trabajos que este sagrado Apóstol toleró por
Cristo Señor nuestro, y por ganarle almas á su Magestad divina, en las
provincias de Scithia y Thracia , ilustrando tambien con la luz del Evan
gelio á Capadocia, Galacia y Bitinia: extendióse despues al Epiro y
gran parte de la Grecia , en cuyas provincias derribó infinitos ídolos, anuyen
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 495
tó los demonios, convirtió infinitas almas, trayéndolas al conocimiento de
aquel Señor que murió por ellas: obró estupendos milagros, como refie
ren graves autores, en confirmacion de la doctrina que predicaba; y es
pecialmente con su oracion librd á muchos convertidos de los incendios
que padecian de la sensualidad. O Santo glorioso, derribad de mi corazon
los ídolos de mis afectos desordenados, y alcanzadme del Señor, por
vuestros merecimientos el don de la pureza y castidad, paraque casto,
puro y limpio, sea el depósito del divino amor, como lo fue vuestra
alma! Considera el terror que el santo Apóstol ocasionaba á los demo
nios por todas las provincias por donde peregrinó ; pues dando fieros
ahullidos dejaban los ídolos y los cuerpos que poseían; significando con
esto, que les era mas tolerable infierno, que la presencia del santo Após
tol. Procura ser amante de la oracion, de la pobreza, y del desprecio de
las cosas temporales , á imitacion de este sagrado Apóstol , y aterrarás
al demonio y vencerás sus tentaciones.
3 Considera, como lo singular de este santísimo Apóstol fue el es
tar intimamente unido con la cruz de Cristo Señor nuestro , como lo ma
nifestó en su glorioso martirio que fue de cruz ; y aunque su hermano
san Pedro murió tambien crucificado , no se leen de él aquellos dulcísi
mos 'coloquios y tiernísimas palabras, con que la saludó al descubrirla,
cuando le llevaban á crucificar; y despues abrazado con ella, los actos
de heroica caridad que hizo, manifestando la alegria de su corazon , con
la posesion de lo que tantos años habia deseado. Nota mas estos ar
dientes deseos del santo Apóstol; pues queriendo el pueblo de Acaya im
pedir la muerte del Santo, porque todos le juzgaban por santo, justo é
inocente, y para esto quitar la vida al presidente Egeas; el Bsnto les ro
gó con eficacísimas razones y lágrimas, no le impidiesen el bien que
tantos años habia deseado. O fuerza de un corazon abrasado en caridad!
Cómo se complacería el Señor en los ardientes deseos de su amado sier
vo! Cuán lejos vas tú de estos deseos! Y lo que es peor, que tus de
seos van siempre á huir la cruz ; esto es , de sufrir aun cosas leves,
teniendo gusto en escapar de molestias. Anímate , cobarde , si quieres ir
por camino seguro.

MEDITACION DE LA PURÍSIMA CONCEPCION DE MARÍA


SANTÍSIMA.

1 Considera, que llegando el tiempo felíz de la Concepcion de la


Vírgen en las entrañas de santa Ana, y debiendo su alma incurrir la
fealdad de la culpa original , como los demas hijos de Adan , Dios la
privilegió y preservó, adornando su bendita alma con la gracia santifi
cante en el mismo y primer instante físico de su ser. Gózate en tu alma
49^ > M A N UAIi
de este singular privilegio de la Virgen , y dale el parabien ; mas no seas
tan poco advertido , que mires este privilegio , como concedido solo i la
Vírgen Santísima : considéralo como tuyo y concedido para cada uno de
nosotros. Concedióse este beneficio singular á María , porque de ella ha
bia de nacer Jesus; esto es, porque por ella habiamos de gozar del be
neficio de la encarnacion y redencion , con los demas bienes que de ahí
se nos han seguido. Quien no vé , pues , que en aquel dichoso instante,
en que Dios crió y santificó esta gran Reina, dio principio á todas nues
tras felicidades? Da pues, gracias con todo el corazon de este beneficio,
como tuyo; y reconócete obligado por él á amar de todo corazon á Dios,
á servirle , á emplear todos tus sentidos , potencias y facultades en su
agrado. . .
2 Considera , que por este motivo , no solo la preservó Dios de la
culpa original y la santificó; mas la concedió una copiosísima gracia: la
infundió en heróico grado las virtudes : la enriqueció con los siete dones
del Espiritu Santo; y la hermoseó con las demas gracias; de manera que
en aquel primer instante quedó su benditísima alma sumamente agrada
ble á toda la santísima Trinidad. Aprende de esto cuales sean los ver
daderos bienes que te harán agradable á Dios, y llevarán á tu último fin.
No deparó Dios á la criatura mas amada riquezas , honras , deleites , ni
mandos; sino gracia, virtudes y dones. Estos, pues , aprecia , estos bus
ca con todas tus fuerzas y diligencias, estos pide de continuo á Dios, de
la posesion de estos gózate , despreciando de corazon todos los otros co
mo falsos y engañosos. O Dios de verdad , dadme luz para asentar en mi
corazon este conocimiento y aprecio tan necesario para lograr el tiempo
de mi persgrinacion !
3 Considera, que viéndose María Santísima en aquel primer instan
te tan privilegiada , prevenida y enriquecida con tanta gracia de Dios,
desde entonces se convirtió toda á su liberal Bienhechor, y se puso en
alta contemplacion de aquel soberano Sér; y de esta manera fue prosi
guiendo toda su vida , aprovechando y aumentando los talentos recibidos,
para gloria de quien se los dió. Asi dió la Vírgen santísima grande ejem
plo á todos de corresponder á la gracia , el cual debes tú considerar é
imitar. O cuánto te debes humillar en esta parte que por tanto tiempo
has despreciado tantos dones y gracias de Dios, así del cuerpo, como
del alma, tanto naturales, como sobrenaturales! Clara prueba tienes de
esto en lo poco que has medrado en el camino de la virtud en tantos
años. O cuan adelantado te hallarías en el espíritu, y cuan lleno de mé
ritos , si hubieses tenido presente y seguido este ejemplar de fervor espi
ritual ! Resuélvete ahora con eficacia á imitar á esta tu buena Madre;
ruégala que te alcance de su Hijo los auxilios correspondientes á tu fla
queza , para empezar de veras y perseverar hasta la muerte.
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 497

MEDITACION PARA EL DIA DEL APÓSTOL SANTO TOMAS.

1 Considera el grande fervor, con que el Apóstol santo Tomas si


guió á su divino Maestro, desde que le llamó al apostolado. Manifestó
su fervor, su constancia y deseos de morir por el Señor , primero que
todos los demas apóstoles, cuando queriendo el divino Maestro volver
á Judéa para resucitar á Lazaro, y diciéndole los demas discípulos: Se
ñor, á qué quereis volver á Judéa, si el otro dia os quisieron quitar la vi
da á pedradas? Santo Tomas respondió: Vamos todos á Judéa, y mura
mos con él: que fue señal de grande ánimo y valor, de grande constan
cia y amor, el animar á todos á morir, antes que dejar al divino Maestro.
O qué resolucion esta de tanta constancia y amor! O si este reinase en
tí! Cómo es cierto, que no rehusarias el padecer trabajos y afrentas por
su Magestad divina! Manifestó tambien los deseos, que tenia de seguir
aprovechando en servicio del Señor, cuando en la noche de la cena les
dijo : Voy á prepararos el lugar, y que ellos sabian el camino por donde
iba; dijo santo Tomas : Señor, si no sabemos á donde vas , cómo es posible
que sepamos el camino? Y entónces les dijo el Señor: Yo soy el camino,
la verdad y la vida. Hé aquí, como la ignorancia de Tomas fue el fun
damento de la mayor sabiduría de todos; pues quedaron alicionados, que
Cristo es camino, enseñándoles lo que habian de hacer : es verdad , que
con la luz de la fe, les alumbraba ; y es vida, que santificaba sus almas:
es camino en el ejemplo: es verdad en la promesa; y es vida en el pre
mio. O Señor! Hacedme gracia, por los méritos de este santo Apóstol,
paraque estampe en mi alma esta celestial doctrina, y la practique co
mo la practicó santo Tomas.
2 Considera las dudas de este sagrado Apóstol, en orden á la resur
reccion de su divino Maestro; pues diciéndole repetidas veces todos los
apóstoles y Marías, como habian visto al Señor resucitado, no quiso ja
mas darles credito, diciendo, que si no lo veía por sus ojos, y tocaba
por sus manos las llagas, no lo habia de creer. Como te enseña la fla
queza de Tomas la poca seguridad que tienes, por mas alto grado de per
feccion que te parezca que gozas! Permitió el Señor, que cayese Tomas,
paraque nosotros estuviésemos mas firmes en la fe , pues como dice S.
Gregorio : Mas nos aprovechó, para dispertar nuestra fe la infidelidad de
Tomas, que la fe de los otros discípulos', porque cobrando él la fé tocando
las llagas del Señor, se establecen en la misma fe nuestros corazones, y
desechan todas las dudas que nos pueden molestar. Nota la benigni
dad, con que el divino Maestro acudió al remedio de esta pobre ovejue-
la, apareciéndose á todos los discípulos y diciéndole á Tomas: Pon tus
dedos en mis llagas, y tu mano en mi costado, y no quieras ser incrédulo,
32
49" MANUAL
sino fiel; y al tocarlas, le confesó, no solo hombre, sino Dios. Imitemos
nosotros á Tomas en tocar las llagas, y entrar en el costado de Cristo con
la frecuente meditacion de su sagrada pasion ; y no solo se nos esclare
cerá la fe; mas aun se dilatará la esperanza , y encenderá la caridad , y
crecerá las demas virtudes. O dichosos los que se ocupan en esta sagra
da meditacion.
3 Considera, como despues que este santo Apóstol recibió con los
demas al Espíritu Santo, se partió para la Judéa á predicar la doctrina
que su divino Maestro le habia enseñado; y desde Judéa se partió á la
Etiopia , en donde cogió copioso fruto para la iglesia de Dios , confir
mando con grandes milagros la doctrina que predicaba ; y como sus an
sias eran el dar la vida por el Señor , que la dió por todos en el árbol
de la cruz, no se contentó su amor, ni en los grandes trabajos que pa
deció, ni en las muchas almas que convirtió; sino que buscando el puer
to que deseaba, que era el morir por Cristo, pasó á la India, en donde
fue muy copioso el fruto que hizo con su predicacion y santa vida, der
ribando ídolos, ahuyentando demonios y enarbolando en varias partes de
ella el estandarte de la santa Cruz. Llegó á la ciudad de Calamína , y
despues que el santo Apóstol la ilustró con las luces de la fe , los ene
migos de ella con bastones le apalearon y atravesado con una lanza, dió
su espíritu á aquel Señor, que para gloria suya y salud de tantas almas,
le llamó del estado pobre de pescador á la alteza del apostolado, y de
célebre príncipe de la iglesia. Aprende á alentar tu pusilanimidad á vis
ta de esta constancia de Tomas; y siquiera en penas y trabajos meno
res ríndete al querer divino. O glorioso Apóstol! Alcanzadme gracia pa
ra esta fortaleza, y para despreciar las tentaciones y dudas contra la fe.

MEDITACION PARA EL DIA DEL PROTO-MARTIR


SAN ESTEVAN.

1 Estevan lleno de gracia y fortaleza hacia prodigios. Considera,


que Dios escogió á Estevan para tratar y convencer á los enemigos de
Cristo, y para tener con ellos una disputa brava; pues levantándose con
tra Estevan muchos de las escuelas ó colegios de Jerusalén, los confun
dia con la verdad y espíritu, quedando firme y constante á vista de tan
tos y tan rabiosos enemigos suyos , para gloria de Cristo su Maestro.
Por esto te le propone el sagrado texto lleno de gracia y fortaleza. Es
to deben considerar y ponderar los que estan destinados, ó desean salir
á tratar con los pecadores, á convencerlos y convertirlos, para preve
nirse antes de mucha gracia y fortaleza, para poder permanecer cons
tantes contra las contradicciones de los malos, sin atemorizarse con los
poderosos; mas igualmente y con la debida discrecion diciéndoles la ver
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 499
dad, y obligándoles á lo que Dios manda así en pulpito, como en con
fesonario ó consulta, como hacen con los pobres, y que poco pueden. O
plegue á Dios, que con los magnates tengan todos los predicadores, con
fesores y consultores toda aquella entereza, que pide la honra de Dios,
el bien de sus almas y el bien público!
2 Y apedreaban á Estevan, invocando y diciendo : Señor Jesus, recibid
mi espíritu. Considera, que en esta contradiccion cruel se vió lo fino de
la fortaleza de Estevan; pues hasta este punto, bien que los apóstoles
y discípulos del Señor reprobaban el odio de los judíos y su persecu
cion; mas no habia aun alguno de ellos llegado á dar la vida por Cris
to: pero Estevan viendo las piedras arrojadas de sus contrarios, no huyó;
mas intrépido se ofreció el primero á morir por su Maestro. O Proto-
martir glorioso, qué ejemplo habeis dado á toda la iglesia con vuestra
muerte, que despues han imitado tantos millones de fieles! Cuán agra
dable fue á Jesus, que abrieseis el camino para tantos mártires! Cuán
ta gloria tendreis en el cielo por este tan esclarecido ejemplo! Conoce
tú, cuan gran bien sea, y cuan gran servicio se hace á Dios, dando buen
ejemplo á los prójimos; y ya que no seas para darle con la muerte del
cuerpo, sé solicito en darle con la muerte de la sensualidad; esto es, con
la continua mortificacion. Vive con el continuo cuidado de no hablar, ni
obrar, sino lo que provoque á los otros al servicio de Dios , así en las
obligaciones comunes de cristiano , como en las particulares del propio
estado. Ten por fijo, que este es el verdadero modo de zelar la salud de
los prójimos, que pueden y deben practicar sabios é ignorantes, eclesiás
ticos y seglares.
3 Puesto de rodillas clamó con grande voz , diciendo : Señor , no l«s
imputes este pecado. Considera lo fino de la caridad del Protomártir, que
injuriado y apedreado, y estando para espirar, no solo perdonó á sus con
trarios; mas rogó á Dios, que no les imputase este pecado. Y esta ora
cion hizo en voz muy recia , paraque todos entendiesen cuanto los ama
ba, y cuan de corazon los perdonaba. O infelices cristianos, los que abri
gais en vuestros pechos odios mortales y prolongados, sin quereros redu
cir á perdonar á vuestros ofensores por amor de Dios! Qué responde
reis á Cristo, cuando os proponga , despues de su ejemplo en la cruz , á
este fiel imitador? Al cual debemos todos imitar, así en perdonar inju
rias graves, como aun las leves, que ordinariamente suelen suceder, y
que son ocasion de no pocas faltas propias y desedificaciones á los pró
jimos. Procura una caridad fervorosa, que baste á sufrir cualquiera sin
razon , y de cualquier persona, dando como verdadero profesor de la
doctrina evangélica, bien por mal, en palabras y en obras.
MANUAL

MEDITACION PARA EL DIA DEL APÓSTOL Y


EVANGELISTA S. JUAN.

1 Considera las grandes prerogativas del sagrado Apóstol y Evan


gelista S. Juan : de sí mismo dice, que era el discípulo amado del Señor;
y así se ve la profunda humildad de S. Juan; pues pudiendo decir, segun
S. Agustin, que era el discípulo, á quien el Señor amaba mas que á to
dos los otros, se contentó con decir sencillamente, que el Señor le ama
ba; para enseñarte á desechar la jactancia de tí, y no alabarte, ni desear
ser alabado de los otros. Dijo el Apóstol, que á los que Dios previó, les
predestinó, haciéndoles conforme á la imagen de su hijo : así lo higo con
S. Juan, haciéndole semejante en el nombre de hijo de la Virgen, en la
pureza, y en las demas acciones á su Magestad soberana. Santo Tomas
dice, que por su grande castidad, que desde niño observó con especialí-
simo cuidado, fue el que tanto mas amó el divino Maestro. Otros dicen,
que á esta gran pureza se le juntaba una rara humildad y sinceridad co
lumbina, con una angélica afabilidad, y otras infinitas prendas, dignas
del especial amor y cariño de su Magestad divina. Si quieres ser amado
de Dios con especialidad, sigue estas pisadas del santo Apóstol.
2 Considera otra grande prerogativa de este santo Apóstol, que fue
el reclinarse al pecho de Jesus la noche de la cena. Nota la altísima sa
biduría, que el divino Maestro comunicó á este su amado discípulo; pues
habiendo ilustrado, como ilustró la iglesia de Dios, con su altísimo evan
gelio, sus epistolas y arcanos soberanos del Apocalipsi , es comunmente
llamado el teólogo , profeta, apóstol, evangelista, doctor y maestro de
los ángeles ; vírgen purísimo y martir esclarecido : es llamado tambien
martillo de los hereges : pues con su Evangelio arruinó las heregías de
Ebion, Cerintho y otros, y hasta ■el dia de hoy es confusion de los he-
resiarcas. Pero qué mucho, si S. Juan estudió en Cristo y por Cristo, en
quien estan todos los tesoros y riquezas de la ciencia y sabiduría de Dios?
Estudia tú en Cristo, medita en su vida y pasion; y te llenarás de ce
lestiales luces hasta dirigir bien tu vida, encaminar á los demas, y con
fundir á los incrédulos y malos cristianos.
3 Considera la grande prerogativa de este Santo , de encomendarle
Cristo desde la cruz á la Vírgen por madre, indicio de la pureza de su
alma, y del grande amor de Dios y del prójimo en que ardia, y en que
era tan semejante á Cristo y á su Madre. Bien se le conoce en sus es
crituras canónicas, y se le conocia en toda su vida, que cuando de viejo
no podia alargarse en exhortaciones, siempre decia á los fieles , Hijuelos,
amóos unos á otros. Y preguntado de ellos: Por qué siempre les repetia
esto? Les respondió: Porque es precepto del Señor; y si esto se cumple
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 501
basta. Estampa en tu corazon esta importante sentencia. Oblíguete á es
ta mutua caridad, el que Cristo tan encarecidamente te la tiene man
dada. Observa bien este precepto, con el cual habrás cumplido toda la
ley. No hagas ni desees mal al prójimo, no lo juzgues, no murmures de
él: sufre con paciencia sus sinrazones, sus defectos, sus genios: ayúdale
en lo que pudieres, y todo esto por amor de Dios; y será amarle co
mo á tí mismo, y como debes. Mas si no te portas as1, no tendrás pa
ra el prójimo caridad; ó será poca y tibia y llena de faltas. O santo
Apóstol, amado de Jesus ! Vos, que tan lleno estuvisteis de esta caridad,
y tanto deseasteis verla arder en todos los corazones, alcanzadme de Dios
gracia para merecerla abundante y encendida , por medio de sus actos
muy repetidos.

MEDITACION PARA EL DIA DE LOS SANTOS INOCENTES.

1 Herodes, viendo que quedaba burlado de los magos, se áiró en gran


manera, etc. Considera, que despues que los magos entraron en Jerusa-
, lén, pidiendo por el recien nacido Rey de los judíos, y dieron razon de
la estrella á Herodes, este les encargó, que hallándole, se lo noticiasen
á su vuelta, paraque él tambien adorase aquel Rey de los judíos seña
lado por la estrella. Y como hubiesen pasado muchos dias, y no pare
ciesen los magos , se tuvo Herodes por burlado de ellos y agraviado.
Herodes estaba con el mal ánimo de querer matar al nuevo Rey; y los
magos no tenian obligacion de darle razon de su camino; y en vez de
confundirse Herodes, se dá por agraviado; porque estaba lleno de sober
bia, que en todo hace parecer al soberbio, que se le hace agravio. Si
Herodes hubiese sido humilde, no habria reparado en sufrir aun lo que
el mundo loco llama verdaderos agravios. Examínate seriamente, y quizá
encontrarás haber faltado muchas vflfces en darte por agraviado, tenien
do culpa, y siendo tratado con caridad y para remedio de tus faltas. Con
imaginaciones altivas, con juicios contra los otros, con escusas de tus
faltas, pretendes notar el proceder ageno, y hacer ver tu agravio; y por
fin, en verdad, y delante de Dios, todo se resuelve en tu soberbia. Bus
ca la verdadera humildad de corazon, que te librará de muchas faltas,
temores é inquietudes.
2 Se áiró en gran manera. Considera , qt1e Herodes dió la rienda á
tanta ira, por haber oido nombrar otro Rey de los judíos, sin saber
quien era, y á qué venia"; cuando segun buena razon debia averiguar el
caso, y deliberar despues sobre lo que fuese justo : mas como no quería
sujetarse á la razon, su pasion le llenó de rabia. O que bien lo explicó
Santiago en su canónica : De donde nacen en vosotros las guerras y plei
tos? De las concupiscencias vuestras, que reinan en vuestro cuerpo. Si He-
32*
503 MáNUAI. .
rodes no hubiese dejado reinar en su corazon sus malos■ deseos , no ha
bria sido llevado de tanta ira, ni habria pasado á cometer tan grave
y escandaloso pecado. Si tú quieres verte libre de la ira y de los peca
dos,
tifícalos
que desde
de ellael nacen,
principio;
no dejes
y así, reinar
aunqueen seas
tí desordenados
impedido de deseos
su logro,
: morp
no

vivirás expuesto á ser señoreado de la ira, ni á cometer tantas faltas, co


mo de ella se originan. O deseos no mortificados , de cuánta ira y de
cuántas faltas habeis sido infeliz semilla ! . . .' .
3 Y enviado á sus ministros y soldados, mató á todos los niños , que
hahia en Belén y su comarca , de dos años abajo. Considera , que estas
pasiones no mortificadas de Herodes, de lance en lance le llevaron á
querer quitar la vida al recien nacido Rey, para cuya seguridad se aba
lanzó á tan injusta crueldad, como fue quitar la vida á tantos mil ino
centes. Teme .de tí mis1no y teme de soltar la mano de la mortificacion
de tus pasiones : porque aunque al presente por la misericordia de Dios
tengas horror al pecado mortal; mas si te descuidas en mortificarte en
cosas pequeñas, poco á poco podrias ir descaeciendo en el temor de Dios,
y hallartedeunDios
videncia dia en
caido
permitir,
en culpa
quemortal.
este tirano
Considera
ejecutase
mas, y tan
adora
inhumana
la pro-,

fiereza : pues á mas de sacar Dios gran gloria en publicar su venida al


mundo con tan inaudita crueldad, aseguró la salvacion de estos santos
Niños, qne ahora la iglesia venera y se encomienda á sus oraciones, los
cuales á los ojos mundanos parecieron infelices; y Herodes, que quedd
triunfante- murió desastradamente, y ahora arde en el infierno. Saca de
aquí saber apreciar las ocasiones de paciencia , que te ofrecen tus con
trarios; pues sufriéndolas por Dios, tendrás seguro el premio, y ellos su
castigo como Herodes, si como él no se humillan y enmiendan.

MEDITACION PARA EL »IA DE S. SILVESTRE PAPA.

1 Considera las máximas evangélicas , que la santa iglesia pone á


nuestra consideracion en este dia. Tened ceñidos los lomos, nos dice, en
cendidas las lámparas, y estad preparadosjpara abrir al Señor cuando os
llame á cuentas en su -tremendo tribunal, 1 Debemos tener ceñidos los
lomos, sugetando las pasiones, mortificando la carne, y llevando el yugo
de la divina ley. Así lo hizo el bienaventurado S. Silvestre : desde los
mas tiernos años' obedeciendo las órdenes de sus buenos padres púsose ba
jo la direccion del santo presbítero Civino, quien al paso que le instruía
en las letras, le iba formando segun las máximas de la cristiana piedad.
Lejos de imitar las travesuras y vanidades de otros jóvenes sus iguales,
todo su cuidado se dirigía á copiar en si el modelo de ciencia y buenas
costumbres, que tenia delante de sus ojos en la persona de su santo
DE PIADOSAS MEDITACIONES. 503
Maestro. Con una vida tan arreglada se hizo acreedor á que á los trein
ta años de su edad le promoviesen al sacerdocio, y luego despues al su
mo pontificado. Avergüénzate á vista de este modelo : llora tus primeros
años pasados tal vez en el ocio, en el juego y falsa libertad; y trabaja en
reparar con tiempo lo perdido llorando tus pecados , y ejercitándote en
todas las virtudes, como lo hicieron los santos.
2 Considera en segundo lugar, que nos manda Cristo tener en las
manos lámparas encendidas; dándonos con esto á entender que no le
basta al cristiano ser bueooen sí y tener sugetas sus pasiones, sino que
á mas de esto debe resplandecer con la luz del buen ejemplo, parque vien
do los demas sus buenas obras glorif1quen á nuestro Padre que está en
los cielos. Bien penetrado S. Silvestre de esta verdad , luego que por
disposicion divina se vió elevado al sumo pontificado despidió tales ra
yos de virtud y sana doctrina, que deshizo las tinieblas de la heregía de
Arrio, ilustró la santa iglesia con santísimas leyes, reengendró en Cristo
por el santo Bautismo al grande emperador Constantino, y con sus per
suasiones le incitó á levantar templos á Jesucristo, donde se celebrasen
pública y suntuosamente los santos misterios , que hasta entonces por
miedo de los perseguidores solo se habian celebrado en las grutas y ca
tacumbas. Anímate con este ejemplo á promover segun tu estado la glo
ria de Dios , y dilatar su reino : honra como debes tu profesion; y pri
meramente con tu vida pura y edificante atrae á Jesucristo á los que
pudieres; y despues con el caudal de ciencia que tuvieres instruye á los
ignorantes y enséñales el camino de la salvacion.
3 Considera finalmente, que nos manda Cristo estar apercebidos y
prontos á dar cuenta de nuestra vida en su divino tribunal ; porque nos
asegura que ha de venir cuando menos lo pensemos, y como ladron noc
turno que trata de sorprender. Segun esto el prudente cristiano no debe
esperar á prepararse para la muerte ^ando se ve acometido de la últi
ma enfermedad : toda la vida ha de aprender á morir poniéndose con la
consideracion en el estado, en que quisiera hallarse en aquella hora, y en
viando por delante el equipage de las buenas obras, que le aseguren una
feliz morada en la eternidad. Con este fin el glorioso S. Silvestre no
contento con haber regido con prudencia celestial la iglesia de Jesucris
to, puso particular estudio en la santificacion de su alma; y su elevacion
á la primera dignidad del mundo solo le sirvió para estimularlo á au
mentar y perfeccionar la virtud, que abrazó desde los primeros años; y
sabiendo como dice Santiago, que la verdadera religion delante de Dios
Padre así como enseña á conservar el alma esenta de las vanidades del
siglo; así tambien incita á socorrer á los pobres , viudas , huérfanos y
demas personas puestas en tribulaciou; uno de sus principales cuidados
fue ejercer las obras de misericordia para con los necesitados; y estando
504 MANUAL
tan bien ocupado en obras de caridad le visitó* el Señor dándole una
muerte preciosa en sus divinos ojos. Tú deseas una muerte igual ; pero
vives una vida enteramente contraria á la de este Santo. Qué caudal de
merito has juntado en tantos años de vida como te ha dado el Señor?
Qué vicio has corregido , y qué virtud has alcanzado en este año que
hoy terminamos? Qué tesoros has juntado para la eternidad? Tesoros de
misericordia, ó tesoros de ira para el dia de las venganzas? Piénsalo
bien, pero sin lisongearte. Duélete de lo mal que has empleado el tiem
po pasado; y dí con resolucion con el santo David: ahora comienzo, y quie
ro seguir en adelante con fervor el camino de la virtud , que me con
duzca á la bienaventuranza eterna. Amen.

Todo cuanto está escrito en este libro se sujeta al juicio y censura de


nuestra santa madre Iglesia católica romana , como á regla
infalible de toda verdad.
505
ORDEN DE LAS MEDITACIONES MAS
útiles que se pueden hacer en los ocho dias de
ejercicios espirituales.

PARA PERSONAS SEGLARES.

1. Medit. J-Je
Página
los ejercicios
58. espirituales: cuanto importa hacerlos bien.

2. Medit. Del beneficio de la creacion, p. 64.


Medit. De la muerte, p. 97.
DIA II.
1. Medit. Del beneficio de la redencion, p. 68.
2. Medit. Del juicio particular, p. 100.
3. Medit. De la gravedad del pecado por parte de Dios. p. 73.
DIA III.
1. Medit. Del infierno, p. 102.
2. Medit. De la contricion, p. 112.
3. Medit. Del hijo Pródigo, p. 120.
DIA IV.
1. Medit. De como se han de preparar las almas para la sagrada Co
munion, p. 127.
3.
2. Medit. De la gloria,
imitacion
p. de
104.
Cristo Señor nuestro, p. 325.

DIA V.
1. Medit De la virtud angélica de la castidad, p. 313.
2. Medit. De la virtud de la mortifaacion. p. 315.
3. Medit. De la leccion espiritual p. 304.
DIA VI.
1. Medit. De la oracion mental, p. 305.
2. Medit. De la reverencia que debemos tener á las iglesias, p. 309.
3. Medit. De la pasion de Jesus en general, p. 1 73.
DIA VIL
" 1 . Medit. De como debemos huir las ocasiones del pecado, p. 115.
2. Medit. Del vicio pernicioso de la ociosidad, p. 343.
3. Medit. De la devocion que debemos tener á María Santísima, p. 330.
DIA VIH.
1. Medit. Del abuso de las gracias, p. 341.
2. Medit. Del amor que debemos tener á nuestros prójimos, p. 296.
3. Medit. De la perseverancia en el bien obrar, p. 350.
SI conveniente,
AL DIRECTOR
podrá variar
LEel PARECIERE
orden dicho de

meditaciones, quitar y añadir las que su pru


dencia juzgue mas conformes á la necesidad ,
capacidad y disposición de el que hace los ejer
cicios; como por ejemplo las siguientes y otras,
repartiéndolas en ocho ó mas dias.

De
De la los
gravedad
beneficios
del particulares.
pecado por parte
Página.
de Cristo
71. muerto por él. p. 75.

De la fealdad del pecado por sus efectos, p. 77.


Del pecado venial, p. 90.
De la eternidad, p. 106.
De como el Señor fue crucificado en el monte Calvario, p. 198
De la caridad para con Dios. p. 294.
Del aprecio de la divina gracia, p. 302.
De la virtud de la humildad, p. 311.
De la virtud de la paciencia, p. 317.
De la conformidad con la voluntad de Dios. p. 333.
De la devocion que debemos tener al ángel Custodio, p. 332.

PARA PERSONAS ECLESIÁSTICAS.

En los tres primeros dias , las mismas meditaciones que estan señaladas
para seglares.
DIA IV.
1. Medit. De la institucion del Santísimo Sacramento, p. 122.
2. Medit. De la gloria, p. 104.
3. Medit. De la dignidad sacerdotal, p. 227.

PARA ORDENANDOS.

1. Medit. Dela vocacion al estado eclesiástico, p. 223.


2. Medit. De la disposicion que se requiere para recibir los sagrados
órdenes, p. 225.
1. Medit. De la santidad que pide
DIAelV.estado del sacerdote, p. 230.

2. Medit. Del espíritu eclesiástico, p. 232.


5°7
3. Medit. De la reverencia que han de tener los eclesiásticos á los tem
plos y demas cosas sagradas, p. 253.

DIA VI.

3.
2.
1. Medit. Del
De lamodo
buen
celebracion
ejemplo
de rezardel
que
el sacrosanto
deben
oficio divino
dar sacrificio
toáoslos
privadamente-
áesacerdotes,
la misa.
p. p.
246.
p. 249.
244.

DIA VIL

3.
2.
1. Medit. De la virtud
castidad
leccion de
espiritual,
que
la mortificacion,
debe p.
resplanáecer
304. p. 315.
en los sacerdotes, p. 241.

DIA VIII.

1. Medit. De la oracion mental, p. 305.


2. Medit. Del zelo de la salud de las almas que deben tener los sacerdo
3. Medit. De tes,
la p.
devocion
242. que debemos tener á María Santísima, p. 330.

DIA IX.

3.
2.
1. Medit. Del
De la
vicio
abuso
gravedad
pernicioso
delas de
gracias,
los
áe pecados
la p.
ociosidad,
341.
de losp. sacerdotes,
343. p. 260.

DIA X.

1. Medit. De la pasion de Jesus en general, p. 173,


2. Medit. Del pecado venial, p. 90.
3. Medit. De la perseverancia en el bien obrar, p. 350.

Podrá asímismo el director variar estas meditaciones dichas , segun


viere ser conveniente; y cuando los ejercicios fuesen de solos cinco ó seis
• lias, se tomarán los mas substanciales.
5°8

ÍNDICE
DE LAS MEDITACIONES CONTENIDAS EN ESTE LIBRO.

De la necesidad y utilidad de la oracion mental. Página. i.


Facilidad de la oracion mental, p. 2.
Método de la oracion mental, p. 4.
Explicacion de dicho método; esto es, de la preparacion, p. 4.
Que es el cuerpo de la oracion, p. 5.
Conclusion de la oracion, p. 9.
Advertencias acerca de la oracion, p. 1 1 . .
Instrucciones para los ejercicios espirituales, p. 12.
Examen de la conciencia por los mandamientos, p. 17.
Otro examen de conciencia para la confesión general, p. 30.
Acto de contricion, p. 39.
Consideraciones
Protestacion verdadera
eficacísimas
paraque
antes
excitan
ó despues
á contricion,
de la confesion
p. 40.general, p. 43.

Avisos para la eleccion de estado, p. 45.


Reglas
Nota dede libros
vida que
espirituales,
deben observar
p. 50. los eclesiásticos, p. 48.

Cinco actos que se han de hacer á la mañana , luego de levantado ; y exa


Breve
menejercicio
de conciencia
, ó puntos
paraque
la se
noche,
han p.
de 51.
observar para ordenar bien la vi

Breve
da, ejercicio
p. 51. para la mañana, p. 53.

Examen general para la noche, p. 54.

MEDITACIONES PARA LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES.

De cuanto importa hacer bien los ejercicios, p. 58.

MEDITACIONES DE LOS BENEFICIOS DE DIOS.

Del beneficio de la creacion, p. 64.


Del beneficio de la conservacion, p. 66.
Del beneficio de la redencion, p. 68.
Del beneficio de la vocacion á la santa fe católica, p. 70.
De los beneficios particulares, p. 71.
De la gravedad del pecado por parte de Dios. p. 73.
De la gravedad del pecado por parte de Cristo muerto por él. p. 75.
ÍNDICE. 5°9
De la fealdad del pecado por parte del demonio, p. 76.
De la fealdad del pecado por sus efectos, p. 77.
De los siete pecados capitales en general, p. 79.
De la soberbia, p. 81.
De la avaricia, p. 82.
De la lujuria, p. 83.
De la gula. p. 85.
De la ira. p. 86. ■
De la envidia, p. 87.
De la pereza, p. 88. ' ..
Del pecado venial.'p. 90.
De la brevedad de la vida humana, p. 91. • '
De la incertidumbre de la vida humana, p. 92.
De la fragilidad de la vida humana, p. 9 4-
De la inconstancia de la vida humana, p. 95.
De la multitud de las miserias de la vida humana, p. 96.
De la muerte, p. 97.
De la muerte de los justos, p. 99.
Del juicio particular, p. 10o.1
Del infierno, p. 102. . . j
De la eternidad,
gloria del paraíso,
p. 106. p. 104.

MEDITACIONES DEL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA.

De la necesidad del sacramento de la penitencia, p. 107.


Del examen de la conciencia, p. 109.
De la obligacion de explicar todos los pecados, p. 1 1 r .
De la contricion necesaria para la penitencia, p. 1 1 a.
Del propósito firme de no pecar mas. p. 114.
De huir las ocasiones del pecado, p. u5.
De la satisfaccion, parte integral de la confesion, p. 117.
De la confesion general, p. 1 1 8.
Del hijo Pródigo, p. 120.

MEDITACIONES DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO.

. De la 1nstituc1on del Santísimo Sacramento, p. 122.


De la excelencia del Santísimo Sacramento, p. 124.
. De como
las causas
se hanporque
de preparar
fue instituido,
las almasp. para
1 2 6. la Comunion, p. 127.

Preparacion práctica para la sagrada Comunion, p. 129.


510 ÍNDICE.
De la honra que recibe el hombre comulgando, p. 132.
De los efectos y frutos de este Sacramento, p. 133.
De la intencion que ha de tener el que comulga, p. 135.
De lo que debe hacer el alma en el tiempo de la Comunion, p. 136.
Del hacimiento de gracias despues de la Comunion, p. 137.
Accion de gracias para despues de la Comunion, p. 138.
De la frecuente Comunion, p. 143.
De cuan mal sea comulgar en pecado mortal, p. 145.

MEDITACIONES PARA LA VIDA DE CRISTO SEÑOR


NUESTRO.
gs/^st £tZ¿> -
De la
Del nacimiento
encarnacion
de Cristo
del hijo
en de
Belén,
Dios.p.p. 148.
146. '.

Como
De lalos
circuncision
adoracion
pastores de
vinieron
dellosniño
reyes
á Jesus,
adorar
Magos,
p. alp.
151.
niño
152.
Jesus, p. 150.

De
Vuelve
Como
Empleos
la
la el
presentacion
fuga
predicacion
vuelta
el niño
de
niño
del
Jesus
del
Jesus
Jeeus
niño
niño
desde
de
del
secon
Jesus
san
Jesus
quedó,
niño
los
sus
Juan
ádoce
Jesus
padres
Egypto.
de
y Bautista
fue
años
Egipto
ende
hallado
el
hasta
p.Jerusale'n
átemplo,
en
155.
Nazareth.
el
los
enJordán,
treinta,
el
p.á templo,
Nazareth.
154.
p.
p. p.16a.
156.
p.1 60.
158.
p. 159.

De
Comocomo
la
laJesucristo
Jesucristo
eleccion
vocacion
Jesucristo
de
empezó
de
volvió
los
fue
los doce
primeros
áásu
Nazareth,
ser
predicacion,
apóstoles,
bautizado
cincoy p.
discípulos,
lop.
por
168.
que
1 san
66.
allíJuan.
p.
le sucedió,
164.
p. 163.p. 167.

De un mancebo que pidió al Señor consejo para su salvacion, p. 1 69.


Decoloseque
fué.pasó
p. 1á7 1los
. discípulos con Jesucristo , despues que el mancebo rj-

De la higuera infructuosa que maldijo Cristo, p. 17*.

MEDITACION DE LA PASION DE JESUCRISTO SEÑOR


NUESTRO.
/ f.
De la pasion de Jesus en general, p. 173.
Del lavatorio de los pies. p. 175.
De la institucion del Santísimo Sacramento, p. IS2.
Da el Señor á conocer, quien era el tráidor que habia de entregarle.
p. 177.
ÍNDICE. {
Pártese el Señor al huerto de Getsemaní con sus discípulos, p. 178.
De la oracion y agonía de Cristo en el huerto, p. 179.
De la tráicion de Judas, p. 180.
De la prision de Jesus en el huerto, p. 182.
De como Cristo fue llevado á casa de Anás. p. 183.
De como fue llevado de casa de Anás á la de Cayfás.-p. 184.
De las tres negaciones de san Pedro, p. 185.
De la desesperacion de Judas, p. 186.
De como el Señor fue llevado al pretorio de Pilotos, p. 188.
De como el Señor fue examinado en el tribunal de PHatos, p. 189.
De como Pilatos remitió Jesus á Herodes. p. 1 90.
De como fue pospuesto á Barrabás, p. . 1 9 1 .
De como fue azotado el Salvador Jesus, p. 192.
De la coronacion de espinas, p. 193.
De otras acusaciones de los judíos contra Jesus, p. 195.
De como el Redentor de la vida fue condenado á muerte, p. 196.
De como el Señor llevó la cruz á cuestas hasta el Calvario, p. 197
De como el Señor fue crucificado en el monte Calvario, p. 198.
De los ladrones que crucificaron con Cristo, p. 200.
Del título de la cruz. p. ao1.
De la division de las vestiduras de Cristo, p. 203.
De los oprobios y blasfemias que los judíos dijeron á Cristo, p. 204.
De la primera palabra que dijo Cristo en la cruz. p. 205.
De la segunda palabra que Cristo habló en la cruz. p. 206.
De la tercera palabra que Cristo habló en la cruz. p. 207.
De la cuarta palabra que Cristo habló en la cruz. p. 209.
De la quinta palabra que habló Cristo en la cruz. p. 210.
De la sexta palabra que habló Cristo en la cruz. p. 211.
De la séptima palabra que el Señor habló en la cruz. p. 212.
De los prodigios que sucedieron en la muerte de Cristo, p. 214.
De la admirable conversion del Centurion, p. 215.
De la lanzada que dieron á Cristo en la cruz. p. 216.
Del descendimiento del cuerpo de Cristo en la cruz. p. 218.
Del entierro del cuerpo de Cristo, p. 219.
Delas guardas que pusieron los judíos al sepulcro de Cristo, p. 220.
Del descendimiento del alma de Cristo al limbo, p. 221.

MEDITACIONES QUE PERTENECEN AL ESTADO


SACERDOTAL.

De la vocacion al estado eclesiástico, p. 223.


De la disposicion para recibir ¡os órdenes sagrados, p. 225.
512 ÍN-DICE.
De la dignidad sacerdotal, p. 227.
De las causas dela dignidad sacerdotal, p. 229.
De la santidad que pide el estado sacerdotal, p. 230.
Del espíritu eclesiástico, p. 232.
Delas virtudes que deben resplandecer en el sacerdote, p. 234.
De la fe y esperanza que deben resplandecer en el sacerdcte. p. 235.
De la caridad que debe resplandecer en el sacerdote, p. 237.
De la virtud de la humildad que ha de tener el sacerdote, p. 238.
Del amor que deben tener los sacerdotes á la santa pobreza, p. 239.
De la castidad que debe resplandecer en los sacerdotes, p. 241.
Del zelo de la salud de las almas que deben tener los sacerdotes, p. 242.
Del buen ejemplo que deben dar los sacerdotes- p. 244.
Del modo de rezar el oficio divino privadamente, p. 246.
De la asistencia al coro y oficios públicos, p. 248.
De la celebracion del santo sacrificio de la misa. p. 249.
De como deben los sacerdotes frecuentemente celebrar la santa misa.
Dep-la 251-
reverencia que han de tener á los templos y cosas sagradas, p. 253.

De la obligacion que tienen los eclesiásticos de llevar el hábito talar.


Del
Dep.la
buen
254.
obligacion
uso de que
las tienen
rentas los
eclesiásticas,
sacerdotes , p.de 256.
instruir al pueblo con pláti

De
Delcas
la
cuan
la
buen
yobligacion
gravedad
ciencia
excelencia
obligacion
catecismos,
difícil
ejemploque
yque
dedel
que
peligroso
que
deben
los
p.
tienen
oficio
está
tienen
pecados
257.
tener
obligado
los
pastoral,
sealos
pastores
el
los
de oficio
señores
sacerdotes,
los
á p.dar
sacerdotes,
de
pastoral,
263.
apacentar
el
obispos
pastor
p. p.
259.
p.
dede
264.
260.
las
visitar
almas,
almas,
sup.p. diócesis.
268.
266.

p. 269.

MEDITACIONES QUE PERTENECEN AL ESTADO.


RELIGIOSO.

Del beneficio de la vocacion al estado de la religion, p. 271.


De los grandes bienes que hay en la religion, p. 273.
Meditacion en que se prosigue el mismo asunto, p. 374.
De la excelencia de los votos de la religion, p. 276.
De la utilidad de los votos de la religion. 277.
De la excelencia de la pobreza religiosa, p. 279.
De la utilidad de la pobreza religiosa, p. 280.
ÍNDICE. 513
De la excelencia de la castidad religiosa■ p. 281.
De la utilidad de la castidad religiosa, p. 283.
De la excelencia de la obediencia religiosa, p. 284.
De la utilidad de la obediencia religiosa, p. 286.
De la observancia de las reglas de la religion, p. 287.
De la virtud del silencio que deben observar los religiosos, p. 289.

MEDITACIONES PARA TODOS ESTADOS DE PERSONAS.


(¿s*'?* \ • ' . y ' /»>■v*■ *¿£ .
• Meditacion de la fe. p. 291.
•. De la virtud
caridaddepara
la esperanza,
con Dios. p. 29a.s94.

• Del amor que debemos tener á nuestros prójimos, p. 296.


Del amor de sí mismo, p. 299.
Del cuidudo que todos deben poner en no errar la vocacion, p. 300.
Del aprecio de la divina gracia, p. 302.
De la leccion espiritual, p. 304.
De la oracion mental, p. 305.
De la presencia de Dios. p. 307.
De la reverencia que debemos tener á las iglesias, p. 309.
De la virtud de la humildad, p. 311.
De la virtud angélica de la castidad, p. 313.
De la virtud de la mortificacion, p. 315.
De la virtud de la paciencia, p. 317.
De la virtud de la modestia, p. 320.
De la virtud de la limosna, p. 321.
De la conformidad con la voluntad de Dios. p. 323.
De la imitacion de Cristo Señor nuestro, p. 325.
Del cuidado que los padres de familias han de tener de sus domésticos.
DeP-como
327-todos los que desean agradar á Dios, deben tener un director

espiritual, p. 328.
De la devocion que debemos tener á María Santísima, p. 330.
De la devocion que debemos tener al Angel Custodio, p. 332.
De la tibieza espiritual, p. 334.
De
Del
Meditacion
De lavicio
abuso
virtud
obligacion
obstinacion
pernicioso
de
delde
de
las
escándalo,
la
la
que
gracias,
en
sencillez.
de
mansedumbre,
tenemos
ellamal.
p.
ociosidad,
p. p.
340.
341
de338.
345.
refrenar
p.p.337.
343.la lengua, p. 335.

33
514 ÍNDICE. '
Del número de los escogidos, p. 346.
De la perseverancia
reincidencia enenlas
el Lien
culpas,
obrar.
p. 348.
p. 350.

MEDITACIONES PARA TODAS LAS DOMINICAS DEL AÑO.

De la Dominica 1 de adviento, p. 353.


Idem a de adviento, p. 354.
Idem 3 de adviento, p. 355.
Idem 4 de adviento, p. 356.
Dominica infra octava de navidad, p. 357.
Idem 1 despues de la epifanía, se hallará á la p. 158.
Idem 2 despues de la epifanía, p. 359.
Idem 3 despues de la epifanía, p. 360.
Idem 4 despues de la epifanía, p. 361.
Idem 5 despues de la epifanía, p. 362.
Idem 6 despues de la epifanía, p. 363.
Idem de septuagesima, p. 364.
Idem de sexagesima, p. 366.
Idem de quinquagesima. p. 367.
Miércoles de
Dominica 1 de
ceniza,
cuaresma,
p. 368.
p. 369.

Idem 2 de cuaresma, p. 370.


Idem 3 de cuaresma, p. 372.
Idem 4 de cuaresma, p. 373.
/dew1 de pasion, p. 374.
Jdew1 de palmas, p, 375.
Ídem de pascua de resurreccion, p. 377.
D/a segundo de pascua, p. 378.
D/a tercero de pascua, p. 379.
Dominica
Idem 2 despues
in albis,
de ypascua,
primera
p. despues
381. de pascua, p. 380.

7dew1 3 despues de pascua, p. 383.


Idem 4 despues de pascua, p. 384.
7de/M
Meditacion
Dominica
Dia segundo
tercero
5 despues
infra
dedede
pentecoste's.
delapentecostés.
octava
de
pentecostés.
admirable
pascua,
dep.la
p.
p.
p.
ascension
389.
ascension,
392.
385.
390. dep.Señor,
388. p. 386.

F1esta de la Santísima Trinidad, p. 393.


ÍNDICE. 5
Dominica 1 despues de peníecostés. p. 394.
Idem 2 despues de pentecostés. p. 396.
Idem 3 despues de pentecostés. p. 397.
Idem 4 despues de pentecostés. p. 398.
Idem 5 despues de pentecostés. p. 4o0,
Idem 6 despues de pentecostés. p. 4o1'
Idem 7 despues de pentecostés. . p. 4o 2 •
/de/n 8 despues de pentecostés. p. 4°4-
/de?» 9 despues de pentecostés. p. 405-
Ídem 10 despues de pentecostés. p. 406.
Idem 1 1 despues de pentecostés. p. 407 •
/dem 1a despues de pentecostés. p. 4°9-
Idem 13 despues de pentecostés. p. 4IQ-
/de;» 1 4 despues de pentecostés. p. 411.
Idem 15 despues de pentecostés. p. 4!3-
/de/a 16 despues de pentecostés. p. 414.
Idem 17 despues de pentecostés. p. 415.
/dem 18 despues de pentecostés. p. 417.
/de;» 19 despues de pentecostés. p. 418.
Idem 20 despues de pentecostés. p. 419.
/de;» a1 despues de pentecostés. p. 421.
Idem 22 despues de pentecostés. p. 422.
/de/n 23 despues de pentecostés. p. 423.
/de/n 24 despues de pentecostés. p. 424.

MEDITACIONES PARA LAS FESTIVIDADES DE CRISTO,


DE LA VIRGEN y DE LOS SANTOS.

ENERO.

61 De la adoracion
circuncisiondedel
los niño
ReyesJesus,
Magos,
p. 151.
p. 152.

17 De S. Antonio Abad. p. 426.


25 De la conversion de S. Pablo, p. 427.
31 De S. Pedro Nolasco. p. 428.
5'6 ÍNDICE.

FEBRERO.

2 De la presentacion del niño Jesus en el templo, p. 154.


7 Pe S. Romualdo Abad. p. 430.
8 De S. Juan de Mata. p. 431.
a4 Del Apóstol S. Matías, p. 433.

MARZO.

7 De santo Tomas de Aquino, p. 434.


8 De S. Juan de Dios. p. 435. ; •
19 Del patriarca S. José, p. 437. 1
20 Del patriarca S. Joaquin, p. 43$>
21 De S. Benito Abad. p. 440.
25 De la anunciacion de la Vírgen', estoes, de la encarnacion, p. 146.
Viernes de pasion. De los dolores de la Vírgen, p. 441.

ABRIL.

2 De S. Francisco de Paula, p. 442.


23 Del gran mártir S. Jorge, p. 443.

MAYO.

2 De los santos apóstoles S. Felipe y Santiago el menor, p. 445.


3 De la invencion de la santa Cruz. p. 446.
26 De S. Felipe Neri. p. 447.

JUNIO.

13 De S. Antonio de Padua. p. 449'


Del
24 Del
Sagrado
nacimiento
Corazonde de
S. Jesus,
Juan p.
Bautista,
450. p. 452.

29 De los santos apóstoles S. Pedro y S. Pablo, p. 453.


30 De la Conmemoracion del Apóstol S. Pablo, p. 455.
ÍNDICE.

: JULIO.

19 De S. Vicente de Paúl. p. 456.


sa De Santa Magdalena, p. 458. •
26
35 Del
De laApóstol
gloriosa
Santiago
santa Ana.
el mayor,
p. 460.:
p. 459.
.'. ■ . . -. .

31 De S. Ignacio de Loyola. p. 461. ■

AGOSTO. -

4 Del patriarca santo Domingo, p. 463.


6 De la transfiguracion del Señor, p. 463.■ .'
7 De S. Cayetano, p. 464.
10 De S. Lorenzo mártir, p. 465.
12 De santa Clara, p. 466. .
15 De la Asuncion de María Santísima á los cielos, p. 467.
20 De S. Bernardo Abad. p. 469.
24 De S. Bartolomé Apóstol, p. 47 1 .
28 De S. Agustin, doctor de la iglesia, p. 472.
29 De la degollacion de S. Juan Bautista, p. 473.

SETIEMBRE.

8 Del nacimiento de María Santísima, p. 475.


21
14 Del
De laevangelista
exaltacionS.deMateo,
la santa
p. Cruz.
478. p. 476.

29 Del príncipe de los ángeles S. Miguel, p. 479.


30 De S. Gerónimo, doctor de la iglesia, p. 481.

OCTUBRE.

4 Del seráfico patriarca S. Francisco, p. 482.


28
19
156 De santa
S.
los Bruno,
Pedro
santos
Teresa
de
p.
apóstoles
de
Alcántara,
483.
Jesus,
Simon
p. p.
485.
y 486.
Tadeo. p. 487.
518 INDICE.

NOVIEMBRE.

1 De Todos los Santos, p. 488.


2 De la Conmemoracion de los difuntos, p. 4go.
aí De como María Santísima fue presentada en el templo, p. 491
26 De los desposorios de la Virgen con S. José. p. 49 ai
50 De S. Andrés Apóstol, p. 494* !- •'[ •'• . -.'■ <" v -1 .-. ..

DICIEMBRE.

8 De la purísima Concepcion de María Santisima, p. 495.


2t Del Apóstol Santo Tomas, p. 497- ' ' . * ./...•■ •' * 1
35 Del nacimiento de Cristo en Belén, p. 498:
26 Del Protomartir S. Estevan. p. 498.
31
27
28 De
Del S.
los
Apóstol
Silvestre
santos
y Evangelista
Inocentes,
Papa. p. 50a.
p.S. 50
Juan.
í....¡. • ¡ p.
- .500. .. . .. V
ELOGIA

SANCTISSIMI NOMINIS JESU.

K.yrie eleyson. Christe.eleyson.


Kyrie eleyson. Jesu audi nos.
Jesu exaudi nos.
Pater de coelis Deus Miserere notos.
Fili Redemptor mundi Deus. ■
Spiritus Sanete Deus.
Sancta Trinitas unus Deus.
Jesu Fili Dei vivi Miserere nobis.
Jesu splendor Patris.
Jesu candor lucis aeternae.
Jesu Rex Gloriae.
Jesu Sol
Fili Justitiae.
Maria; Virginis. . ...

Jesu Deus
Admirabilis.
fortis. .

Jeáu Pater futuri saeculi.


Jesu magni consilii Angele.
Jesu Potentissime.
Jesu Patientissime. . .. •:
Jesu Obedientissioíe.
Jesu mitis , & humilis corde.
Jesu amator castitatis.
Jesu amator noster.
Jesu Deus pacis.
Jesu Author vita;.
Jesu exemplar Virtutum.
Jesu zelator Animarum.
Jesu Deus noster.
Jesu refugium nostrum.
Jesu Pater Pauperum.
Jesu thesaurus Fidelium. : .
Jesu bone Pastor.
Jesu Lux vera.
Jesu Sapientia seterna.
Jesu Bonitas infinita. v
Jesu via, & vita nostra.
Jesu gaudium Angelorum.
Jesu Magister Apostolorum.
Jesu Doctor Evangelistarum.
Jesu fortitudo Martyrum.
Jesu lumen Confessorum.
Jesu puritas Virginum.
Jesu corona Sanctorum omnium Miserere nolis.
Propitius esto ...... Parce nobis Jesu.
Propitius esto Exaudi nos Jesu.
Ab omni malo Libera nos Jesu.
Ab omni peccato Libera nos Jesu. -
Ab ira tua v Libera nos Jesu.
Ab insidiis diaboli.
A spiritu fornicationis. . .
A morte perpetua.
A neglectu inspirationum tuarum.
Per Mystcrium Sane toe Incarnationis tuse.
Per Nativitatem tuam.
Per Infantiam tuam.
Per divinissimam vitam tuam. . .
Per labores tuos.
Per Agoniam, & Passionem tuam.
Per Crucem, & derelictionem tuam.
Per languores tuos.
Per Mortem, & Sepulturam tuam.
Per Resurrcctionem tuam.
Per Ascensionem tuam.
Per gaudia tua.
Per Gloriam tuam Libera nos Jesu.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi... Parce nobis Jesu.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi... Exaudi nos Jesu.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi... Miserere nobis Jesu.
Jesu audi nos. Jesu exaudi nos.
•1
OREMUS.

Domine Jesu-Christe, qui dixisti: petite, & accipietis, quaerite, & in-
venietis, pulsate, & aperietur vobis; qucesumus , da nobis petentibus divi-
nissimi tui amorls agectum, ut te toto corde, ore, & opere diligamus, 65
a tua numquam laude cessemus.
Humanitatis tuce ipsa divinitate junetce, Domine Jesu-Christe, timorem
pariter, ü amorem fac nos habere perpetuum; quia nunquam tua guberna-
tione destituis, quos in soliditate tuce dilectionis instituis. Qui cum Patre,
ü Spiritu Sancto, vivis, S¿ regnas in scecula sceculorum. Amen.
Exaudiat nos Dominus Jesus Christus. Nunc, & semper. Amen.

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