Jiménez Jiménez Celestino Edgardo Plan de Mercadotecnia

Ensayo Grupo: 1573

Vázquez Duarte Hugo Alberto México D.F. a 29 de agosto de 2013

DAVID POTTRUCK
UN RETRATO DE FRANQUEZA

Tenemos la historia David Pottruck; una OPINIÓN: Debo decir que la experiencia de
persona que deseaba el éxito, pero que no David Pottruck es muy representativa para mí;
solo lo deseaba, estaba “comprometido” en dado que me cuesta mucho (ahora menos que
conseguirlo, es decir, trabajaba más de la antes) el trabajar en equipo. Me refugiaba y
persona promedio (compañeros, amigos, respaldaba en mi soberbia, pensado e incluso
familia) para poder obtener resultados minimizando el trabajo de mis compañeros, ya
mayores que el promedio. que los veía como rivales a vencer y no como
Era muy competitivo. Llego incluso a basar colegas que buscan la sinergia en busca de un
su tranquilidad en relación directa al éxito buen desempeño y aprendizaje.
deseado. David me mostro que si tienes las cualidades
Con su historia, logro reafirmar que las en ti, entonces no necesitas demostrarlas a los
oportunidades son escasas, y que se deben demás por ego, será el cómo te conduzcas y la
aprovechar todas y cada una. Además que: calidad de tus aportes al quipo lo que te diferencie
cuándo crees que perdiste una oportunidad y además, te sentirás bien contigo mismo.
única, no te quedes sólo lamentando y
pensando que “nunca volverá una oportunidad”, dado que, lo desafiante no es aprovechar la
oportunidad, no es tener todo lo necesario para maximizar la oportunidad...sino lo que en verdad
importa es “detectar la oportunidad”, ya que esta misma que está presente…pero escondida.
David Pottruck ejemplifica con su historia que: “debes recurrir a todas tus habilidades y
competencias para logara tus objetivos”; incluso me atrevo a decir que él no sólo recurría a sus
competencias y destrezas para detectar y aprovechar las oportunidades, sino que eran precisamente
esas actitudes de constancia y trabajo duro lo que conducía a “crear las oportunidades” para sobre
salir del resto de sus compañeros de trabajo. Esto lo refleja cuando comenta que “empezó desde
abajo”.
Una actitud ganadora (trabajo duro y no claudicar ante lo no-esperado) aunado a su sed de triunfo
hacen de David el ejecutivo “ideal para una empresa”, pero lamentablemente también lo hacen la
persona más individualista e insensible y que no sólo es percibido (no con buenos ojos) por sus
compañeros sino incluso reprochado por su familia, en especial su hijo.
David sabía que algo andaba mal con su actitud hacia sus compañeros; de hecho, pensaba que el
cambiar de empresa ayudaría; pero no fue así. Gracias a que pudo reflexionar sobre su actitud ante
sus compañeros, decidió cambiar e incluso aceptaba ayuda para ser diplomático.
Con lo anterior se reafirma lo anterior comentado: “la oportunidad se puede crear”, ya que ese
cambio de actitud hizo que su “rival”, se convirtiera en su mejor compañero de trabajo. Lo cual
culmino en más éxitos profesionales.
Concluyo que con lo sucedido a David podemos afirmar que:
“Es necesario tener autoconciencia para ver nuestras mayores y peores cualidades, la humildad
para reconocerlas, el valor y el compromiso de cambiarlas por nuestro propia bien y el las personas
alrededor”.
Y en general:
“Si tenemos un fracaso, lo más sabio es superarlo, seguir adelante, pero sobre todo…aprender de
él, ya que es la única forma de crecer”