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Centrales nucleares

Ventajas
La generación de energía eléctrica mediante energía nuclear permite reducir la
cantidad de energía generada a partir de combustibles fósiles (carbón y petróleo).
La reducción del uso de los combustibles fósiles implica la reducción de emisiones
de gases contaminantes (CO2 y otros). El humo que sale de las chimeneas de las
centrales nucleares, a pesar de parecer muy contamintante es vapor de agua.
Actualmente se consumen más combustibles fósiles de los que se producen de
modo que en un futuro no muy lejano estos recursos se agotarían o el precio subiría
tanto que serían inaccesibles para la mayoría de la población. Otra ventaja está en
la cantidad de combustible necesario; con poca cantidad de combustible se obtienen
grandes cantidades de energía. Esto supone un ahorro en materia prima pero
también en transportes, extracción y manipulación del combustible nuclear. El coste
del combustible nuclear (generalmente uranio) supone el 20% del coste de la
energía generada. Central termoeléctrica de carbón de Iowa (EEUU) La producción
de energía eléctrica es continua. Una central nuclear está generando energía
eléctrica durante prácticamente un 90% de las horas del año. Esto reduce la
volatilidad en los precios que hay en otros combustibles como el petróleo. Esta
continuidad favorece a la planificación eléctrica. La energía nuclear no depende de
aspectos naturales. Con esto se solventa la gran desventaja de las energías
renovables, como en los casos de la energía solar o la energía eólica, en que las
horas de sol o de viento no siempre coinciden con las horas de más demanda
energética. Al ser una alternativa a los combustibles fósiles no se necesita consumir
tanta cantidad de combustibles como el carbón o el petróleo. La reducción del
consumo de carbón y petróleo ayuda a reducir el problema del calentamiento global
del cambio climático del planeta. Al reducir el consumo de combustibles fósiles
también mejoraría la calidad del aire que respiramos con lo que ello implicaría en el
descenso de enfermedades y calidad de vida.
Alta densidad energética
El uranio es el elemento que comúnmente se utiliza en las plantas nucleares para
producir electricidad. Este tiene la propiedad de almacenar enormes cantidades de
energía, Tan solo un gramo de uranio equivale a 18 litros de gasolina, y un kilo
produce aproximadamente la misma energía que 100 toneladas de carbón
(Castells, 2012).

Más barato que los combustibles fósiles


En principio, el costo del uranio parece ser mucho más caro que el del petróleo o la
gasolina, pero si tomamos en cuenta que solo se requieren pequeñas cantidades
de este elemento para generar importantes cantidades de energía, al final el costo
se vuelve menor incluso que el de los combustibles fósiles.

Disponibilidad
Una central nuclear tiene la cualidad de operar todo el tiempo, las 24 horas del día
los 365 días del año, para suministrar energía eléctrica a una ciudad; esto es gracias
a que el periodo de recarga de combustible es cada año o 6 meses dependiendo de
la planta.
Otro tipo de energías dependen de un suministro constante de combustible (como
las centrales eléctricas de carbón), o son intermitentes y están limitadas por el clima
(como las fuentes renovables).

Emite menos Gases de Efecto Invernadero (GEI) que los combustibles fósiles
La energía atómica puede ayudar a los gobiernos a cumplir sus compromisos de
reducción de emisiones de GEI. El proceso de operación en la planta nuclear no
emite gases de efecto invernadero ya que no requiere de combustibles fósiles.
Sin embargo, las emisiones que se producen ocurren durante todo el cicle de vida
de la planta; construcción, operación, extracción y molienda de uranio y
desmantelamiento de la central nuclear. (Sovacool, 2008).
De los estudios más importantes que se han hecho para estimar la cantidad de CO2
liberado por a actividad nuclear el valor medio Es de 66 g de CO2e / kWh. El cual
es un valor de emisiones mayor al de otros recursos renovables pero sigue siendo
menor a las emisiones generadas por los combustibles fósiles (Sovacool, 2008).

Necesita poco espacio


Una planta nuclear necesita poco espacio en comparación con otro tipo de
actividades energéticas, solo requiere un terreno relativamente reducido para la
instalación del rector y las torres de refrigeración; mientras que las actividades
energéticas eólica y la solar necesitarían grandes terrenos para producir la misma
energía que un planta nuclear durante toda su vida útil.

Genera pocos residuos


Los residuos que genera una planta nuclear son extremadamente peligrosos y
nocivos para el ambiente. Sin embargo, la cantidad estos es relativamente pequeña
si lo comparamos con otras actividades, y se emplean medidas de seguridad
adecuadas, estos pueden permanecer aislados del ambiente sin representar ningún
riesgo.

Tecnología aún en desarrollo


Existen muchos problemas aún por resolver en lo que respecta a la energía atómica.
Sin embargo, además de la fisión, existe otro proceso llamado fusión nuclear, el
cual consiste en unir dos átomos simples para formar un átomo pesado.
El desarrollo de la fusión nuclear, pretende utilizar dos átomos de hidrógeno para
producir uno de helio y generar energía, esta es la misma reacción que ocurre en el
sol.
Para que la fusión nuclear ocurra son necesarias temperaturas muy elevadas, y un
potente sistema de refrigeración, lo que supone serias dificultades técnicas por lo
que aún se encuentra en fase de desarrollo.
En caso de implementarse implicaría una fuente más limpia puesto que no
produciría desechos radiactivos y además generaría mucha más energía que la
producida actualmente mediante fisión del uranio.

Desventajas:
La reducción del consumo de combustibles fósiles. Se trata de un argumento muy
utilizado por las organizaciones a favor de la energía nuclear pero es una verdad a
medias. Hay que tener en cuenta que la gran parte del consumo de combustibles
fósiles proviene del transporte por carretera, de su uso en los motores térmicos
(automóviles de gasoil, gasolina… etc.). El ahorro en combustibles fósiles en la
generación de energía eléctrica es proporcionalmente muy bajo. Inconvenientes
energía nuclear - Accidente nuclear FukusimaA pesar de el alto nivel de sofisticación
de los sistemas de seguridad de las centrales nucleares el componente humano
siempre tiene cierta repercusión. Ante un imprevisto o en la gestión de un accidente
nuclear no se puede garantizar que las decisiones tomadas por los responsables
sean siempre las más apropiadas. Tenemos dos buenos ejemplos en Chernobyl y
en Fukushima. El accidente nuclear de Chernobyl es, por el momento, el peor
accidente nuclear de la historia. Una sucesión de decisiones equivocadas por el
personal que gestionaba la central acabó causando una fuerte explosión nuclear.
En el caso del accidente nuclear de Fukushima, una vez producido el accidente, la
actuación del personal encargado de gestionarlo fue muy cuestionada. Después del
accidente de Chernobyl, el accidente nuclear de Fukushima fue el segundo peor de
la historia. Una desventaja importante es la difícil gestión de los residuos nucleares
generados. Los residuos nucleares tardan muchísimos años en perder su
radioactividad y peligrosidad. Los reactores nucleares, una vez construidos, tienen
fecha de caducidad. Pasada esta fecha deben desmantelarse, de modo que en los
principales países de producción de energía nuclear para mantener constante el
número de reactores operativos deberían construirse aproximadamente 80 nuevos
reactores nucleares en los próximos diez años. Debido precisamente a que las
centrales nucleares tienen una vida limitada. La inversión para la construcción de
una planta nuclear es muy elevada y hay que recuperarla en muy poco tiempo, de
modo que esto hace subir el coste de la energía eléctrica generada. En otras
palabras, la energía generada es barata comparada con los costes del combustible,
pero el tener que amortizar la construcción de la planta nuclear la encarece
sensiblemente. Las centrales nucleares son objetivo para las organizaciones
terroristas. Genera dependencia del exterior. Poco países disponen de minas de
uranio y no todos los países disponen de tecnología nuclear, por lo que tienen que
contratar ambas cosas en el extranjero. Los reactores nucleares actuales funcionan
mediante reacciones nucleares por fisión. Estas reacciones se producen en cadena
de modo que si los sistemas de control fallasen cada vez se producirían más y más
reacciones hasta provocar una explosión radioactiva que sería prácticamente
imposible de contener. Probablemente la desventaja más alarmante sea el uso que
se le puede dar a la energía nuclear en la industria militar. El primer uso que se le
dió a la energía nuclear fue para construir dos bombas nucleares que se lanzaron
sobre Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Esta fue la primera y útima vez
que se utilizó la energía nuclear en un ataque militar. Más tarde, varios paises
firmaron el Tratado de No Proliferación Nuclear, pero el riesgo que en el futuro se
vuelvan a utilizar armas nucleares siempre existirá.
El Uranio es un Recurso no Renovable
Los datos históricos de muchos países demuestran que, en promedio, no más del
50-70% del uranio podría ser extraído en una mina, ya que las concentraciones de
uranio menores a 0.01% dejan de ser viables, pues requiere procesar una mayor
cantidad de rocas y la energía empleada es mayor que la que podría generar en la
planta. Además, la minería del uranio tiene una vida media de extracción de
depósitos de 10 ± 2 años (Dittmar, 2013).
Dittmar propuso un modelo en 2013 para todas las minas de uranio existentes y
planeadas hasta 2030, en el cual se obtiene un pico de minería global de uranio de
58 ± 4 kton alrededor del año 2015 para posteriormente reducirse a un máximo de
54 ± 5 kton para 2025 y, a un máximo de 41 ± 5 kton alrededor de 2030.
Esta cantidad ya no será suficiente para alimentar las centrales nucleares existentes
y previstas durante los próximos 10-20 años.
No Puede Reemplazar a los Combustibles Fósiles
La energía nuclear por sí sola no representa una alternativa a los combustibles
basados en el petróleo, gas y carbón, ya que para reemplazar los 10 terawatios que
se generan en el mundo a partir de combustibles fósiles se necesitaran 10 mil
centrales nucleares. Como dato, en el mundo solo hay 486.
Se necesita mucha inversión de dinero y tiempo para construir una planta nuclear,
por lo general toman más de 5 a 10 años desde el inicio de la construcción hasta la
puesta en marcha, y es muy común que ocurran retrasos en todas las nuevas
plantas (Zimmerman, 1982).
Además, el periodo de operación es relativamente corto, aproximadamente de 30 o
40 años, y se requiere una inversión extra para el desmantelamiento de la planta.

Depende de los combustibles fósiles


Los posesos relacionados con la energía nuclear dependen de los combustibles
fósiles. El ciclo del combustible nuclear no solo implica el proceso de generación
eléctrica en la planta, también consiste en una serie de actividades que van desde
la exploración y explotación de minas de uranio hasta la clausura y
desmantelamiento de la planta nucleares.

La minería de uranio es perjudicial para el ambiente


La minería del uranios es una actividad muy perjudicial para el ambiente, pues para
conseguir 1 kg de uranio hace falta remover más de 190.000 kg de tierra (Fernández
y González, 2015).
En estados unidos los recursos de uranio en los depósitos convencionales, donde
el uranio es el principal producto, se estiman en 1.600.000 toneladas de sustrato de
las cuales se pueden recuperar recuperan 250.000 toneladas de uranio (Theobald,
et al. 1972)
El uranio se extrae en la superficie o en el subsuelo, es triturado y luego lixiviado en
ácido sulfúrico (Fthenakis y Kim, 2007). Los residuos que se generan contaminan el
suelo y el agua del lugar con elementos radiactivos y contribuyen al deterioro del
ambiente.
El Uranio conlleva importantes riesgos en la salud en los trabajadores que se
dedican a su extracción. Samet y colaboradores concluyeron en 1984 que a minería
del uranio es un factor de riesgo mayor de desarrollar cáncer de pulmón que fumar
cigarrillos.
Residuos muy persistentes
Cuando una planta termina sus operaciones, es necesario iniciar con el proceso de
desmantelamiento para asegurar que los usos futuros del terreno no supongan
riesgos radiológicos para la población ni para el ambiente.
El proceso de desmantelamiento consta de tres niveles y se requiere un periodo de
unos 110 años para que el terreno quede libre de contaminación. (Dorado, 2008).
En la actualidad existen cerca de 140.000 toneladas de residuos radiactivos sin
ningún tipo de vigilancia los cuales fueron vertidos en entre 1949 y 1982 en la Fosa
Atlántica, por Reino Unido, Bélgica, Holanda, Francia, Suiza, Suecia, Alemania e
Italia (Reinero, 2013, Fernández y González, 2015). Teniendo en cuenta que la vida
útil del uranio es de miles de años esto representa un riesgo para futuras
generaciones.

Desastres nucleares
Las centrales nucleares están construidas con estrictas normas de seguridad y sus
paredes son de concreto de varios metros de espesor para aislar el material
radioactivo del exterior.
Sin embargo, no es posible afirmar que sean 100% seguras. A lo largo de los años
han sucedido varios accidentes que hasta la fecha implican que la energía atómica
representa un riesgo para la salud y seguridad de la población.
El 11 de marzo de 2011, ocurrió un terremoto 9 grados en la Escala de Richter en
la costa este de Japón provocando un devastador tsunami. Esto causó un daño
extenso en la planta nuclear de Fukushima-Daiichi, cuyos reactores fueron
seriamente afectados.
Las explosiones posteriores dentro de los reactores liberaron productos de fisión
(radionucleidos) a la atmósfera. Los radionucleidos se unieron rápidamente a los
aerosoles atmosféricos (Gaffney et al., 2004), y posteriormente recorrieron grandes
distancias alrededor del mundo junto a las masas de aire debido a la gran circulación
de la atmósfera. (Lozano, et al. 2011).
Aunado a esto, se derramó una gran cantidad de material radioactivo al océano y,
hasta el día de hoy, la planta de Fukushima sigue liberando agua contaminada (300
t/d) (Fernández y González, 2015).
El accidente de Chernobil se produjo el 26 de abril de 1986, durante una evaluación
del sistema eléctrico de control de la planta. La catástrofe expuso a 30.000 personas
que viven cerca del reactor a unos 45 rem de radiación cada uno, aproximadamente
el mismo nivel de radiación experimentado por los sobrevivientes de la bomba de
Hiroshima (Zehner, 2012)
Durante el período inicial posterior al accidente, los isótopos liberados más
significativos desde el punto de vista biológico fueron yodos radioactivos,
principalmente el yodo 131 y otros yoduros de corta vida (132, 133).
La absorción de yodo radioactivo por ingestión de alimentos y agua contaminados
y por inhalación resultó en una seria exposición interna a la glándula tiroides de las
personas.
Durante los 4 años posteriores al accidente, exámenes médicos detectaron cambios
sustanciales en el estado funcional de la tiroides en los niños expuestos,
especialmente menores de 7 años de edad (Nikiforov y Gnepp, 1994).

Usos bélicos
Según Fernández y González (2015) es muy difícil separar la industria nuclear civil
de la militar ya que los residuos de las centrales nucleares, como plutonio y uranio
empobrecido, son materia prima en la fabricación de armas nucleares. El plutonio
es la base de las bombas atómicas, mientras que el uranio se usa en proyectiles.
El crecimiento de la energía nuclear ha aumentado la capacidad de las naciones de
obtener uranio para armas nucleares. Es bien sabido que uno de los factores que
llevan a varios países sin programas de energía nuclear a expresar interés en esta
energía, es el fundamento que tales programas les podrían ayudar a desarrollar
armas nucleares. (Jacobson y Delucchi, 2011).
Un aumento mundial a gran escala de las instalaciones de energía nuclear puede
poner al mundo en riesgo ante una posible guerra nuclear o ataque terrorista. Hasta
la fecha, el desarrollo o intento de desarrollo de armamento nuclear de países como
India, Irak y Corea del Norte se ha realizado en secreto en instalaciones de energía
nuclear (Jacobson y Delucchi, 2011).

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