Sunteți pe pagina 1din 14

Hegel vs.

Schopenhauer

Carlos Gershenson

Facultad de Filosofía y Letras

UNAM

cgg unam.mx

marzo-abril, 2001.

Resumen

En el presente trabajo se presenta un estudio comparativo de


las ideas de Hegel y Schopenhauer, primero criticándolas por
separado, y después comparándolas en sus similitudes,
diferencias, y aspectos que se pueden complementar. A su vez,
aprovechamos las críticas para generar y presentar nuestras
ideas.

Índice
Introducción 2

Hegel el completo (iluso) 3

Schopenhauer el amargado 4

Primera caída 6

Segunda caída 8

Tercera caída 9

Conclusiones 10

Agradecimientos 10

Referencias 11

Introducción

Un niño pregunta: �Quién ganaría en una lucha, a dos de tres caídas, en la


Arena Coliseo, entre Hegel y Schopenhauer? Yo contestaría que los dos. No
estoy enterado de la actitud de Hegel hacia Schopenhauer (probablemente no le
prestaba mucha atención, ya que Schopenhauer era dieciocho años
más joven), pero es bien conocido que este último odiaba al
primero, que daba las mismas clases que él en la Universidad de
Berlín a la misma hora, y que Hegel ya era reconocido y tenía
aulas llenas, y el cascarrabias de Schopenhauer se tenía que
conformar con unos cuantos alumnos (a los cuales reprobaba) y
finalmente tuvo que abandonar la Universidad de Berlín. Pero la
pregunta del niño no era acerca de cuantos fans tendría cada
uno o quién le caía mejor a Goethe o quién tenía más éxito con
las damas (ya que Hölderlin les hubiera ganado a los dos juntos
en este último rubro...), sino acerca de una pelea limpia (1).
Bueno, aunque ellos mismos y los seguidores de sus ideas se
atacaran mutuamente por sus ideas, cada uno complementa al
otro. Claro, tenemos que salirnos de lógicas consistentes para
poder comprender dos sistemas de ideas que se "contradicen"
entre sí (pero de por sí cada uno ya es contradictorio <en sí
mismo>^2...) (Priest y Tanaka, 1996; Gershenson, 1998;
Gershenson, 1999).

En el presente trabajo no haremos una explicación detallada de


las obras de Hegel o Schopenhauer, ya que no creemos poder
exponer sus propias ideas de una mejor forma. Así que
ataquemos e intentemos destrozar sus ideas, asumiendo que el
lector ya es familiar con las ellas, para después ver qué ideas
resistieron a nuestros ataques y cómo las podemos utilizar
en nuestro contexto.

Primero criticaremos a cada uno por separado, y después


veremos sus diferencias, similitudes, y aspectos en los cuales se
pueden complementar. Von Hartmann (1869) ya reconcilió
algunas ideas de Hegel y Schopenhauer (idea del primero y
voluntad del segundo), pero con su monismo espiritual todavía
cae en algunas imprecisiones que criticamos en el presente
trabajo.

Hegel el completo (iluso)


No podemos decir que Hegel estuviera equivocado, ya que
creemos que todas las ideas son válidas en el contexto en
el que fueron creadas. Lo que sí podemos hacer es desde
nuestra perspectiva analizar qué partes de la teoría hegeliana
ya no concuerdan con nuestro contexto, y por qué; y a partir de
esto podremos tratar de hacer un rescate y actualización de las
ideas de Hegel que todavía son válidas en nuestro contexto.

Bueno, el primer "error" que vemos en Hegel, es su suposición


de que el mundo es finito y completo,
y por lo tanto, comprensible. No tenía
mucho de dónde escoger, ya que el
concepto matemático de infinito fue
introducido por Georg Cantor hasta
fines del siglo XIX, y el teorema de la
incompletitud por Kurt Gödel en 1931
y complementado por Alan Turing en
1936.

En nuestros tiempos también es claro


que un conjunto finito no puede
contener a uno infinito, pero la teoría
de conjuntos se desarrollo después de
la muerte de Hegel. Además, esta
afirmación tal vez en un futuro se
vea superada, porque tal vez un
conjunto multifractal auto-afín,
aunque internamente es infinito, tiene
límites, y tal vez pueda contener a otro conjunto infinito.

Hegel da una explicación racional de la historia occidental, del


mundo él conocía. Y esta explicación es correcta en su contexto,
y también es notable que haya estudiado su evolución, el
proceso para comprender el presente (aunque aquí también la
incompletitud lo traiciona). Pero en un contexto más amplio, hay
otras formas de explicar los mismos fenómenos. �Cual es la
"mejor"? Depende del contexto desde el que se mire. Un fenómeno será descrito
"mejor" con una teoría creada en el contexto desde la cual se está
observando. Por lo tanto, desde contextos similares al de Hegel
su explicación racional será la mejor, pero desde otros no
necesariamente.
Algo muy rescatable de Hegel es que ve a la filosofía como
un proceso (aunque finito, pero es un gran avance, reivindicando
a Heráclito). Al estudiar la evolución de las ideas, Hegel deja
atrás a los filósofos que tratan de explicar el mundo sólo en el
presente, sin tomar en cuenta cómo es que pudo ser así. A su
vez, Hegel hace notar que para que las ideas puedan
evolucionar, se necesitan por lo menos dos autoconciencias. Es
decir, sin una sociedad, no puede haber una evolución cultural.
Esto deja atrás ideas obsoletas por ejemplo de Descartes y de
Kant.

Las ideas de Hegel son completas (no en el sentido matemático,


sino de que llegan a explicarse a sí mismas... digamos un
sistema filosófico de segundo orden, por robar la terminología de
Dennet (1987) para otro contexto) y consistentes, basándose
en sus creencias, en su contexto. Es cuando nos salimos del
contexto en el que sus ideas fueron planteadas, que objeciones
empiezan a saltar. Por ejemplo, preguntémosle a Schopenhauer:

--"Como yo no poseo ni conozco tal intuición racional ni tal


absoluto, no debería de atreverme a hablar de ellos."
(Schopenhauer, 1819: VII).

Schopenhauer el amargado

Para empezar con prejuicios, Schopenhauer era misógino. Sería


un interesante caso para psicólogos, pero mejor pongamos
atención a sus ideas en vez de a su carismática personalidad.

Tal vez de una forma similar a Nietzsche, a Schopenhauer le


retorcían las entrañas el que sus ideas no fueran reconocidas,
que la gente no se admirara de ellas. Los dos argumentarían que
eso no era lo que les importaba, pero el curandero de Viena
podría haber dictaminado lo contrario. Desde un punto de vista,
es cierto que la trascendencia del trabajo de Hegel es mayor a la
de Schopenhauer, en el sentido del cambio que provocó en las
formas de pensar. Pero si hablamos de explicar al mundo, que es
a lo que Schopenhauer se dedica, creo que no tiene nada que
envidiarle a Hegel (bueno, tal vez su fama...).

A Schopenhauer, como a todo filósofo, le podemos criticar


muchos pequeños detalles, criticables por que nos encontramos
en un contexto menos incompleto en el que su obra fue creada.
Pero sólo nos fijaremos en los que consideramos más
importantes.

Es iluso tratar de encontrar la esencia del mundo una vez que ya


nos encontramos en él. Lo que determina al mundo "tal y como
es", es su evolución (2). No
podemos determinar una
causalidad fuera del tiempo. Por
ejemplo, no podemos decir que
un hombre es causa de un
efecto social, o que una sociedad
es causa de un comportamiento
individual, ya que la sociedad y
el conjunto de individuos son en
sí la misma cosa. La distinción
de grupo de individuos o
sociedad como uno es relativa y
dependiente del observador. En
el tiempo, en la evolución, sí
podemos hablar de causalidad.
Pero con Schopenhauer nos
vemos en una situación muy
complicada: tenemos el mundo,
tal y como lo vemos. �Qué se
necesita para que el mundo sea
como es? �Pues todo! Si cualquier elemento del mundo no estuviera, la
evolución no podría haber sido como fue, y por lo tanto, al mismo
tiempo que en el presente no hay causalidad, la hay de todo con
todo. Es por esto que si queremos encontrar la esencia del
mundo, veremos que la esencia es todo el mundo en sí. El
mundo no tiene esencias, porque ya es. No existen los a prioris.
No podemos tener tiempo, materia, espacio, objeto, sujeto,
creencias, experiencia, razón, representación ni voluntad sin
todos los otros. Es por esto que se han podido generar tantas
filosofías distintas y "contradictorias". Cada quién desde su
contexto puede ver sólo una parte del mundo. Unos lo ven
basado en la razón, otros en el objeto, etc. Y no se equivocan,
sólo dicen algo incompleto, porque todo está basado en todo.
Por supuesto, en el futuro estas ideas también serán
incompletas, porque no tenemos una visión tan amplia como la
que tendrán nuestros herederos. Así como Schopenhauer
deshecha como esencia tanto al sujeto como al objeto, nosotros
desechamos el principio de razón, ya que para que este exista
se requiere del sujeto y del objeto, y todo lo demás. Ahora, las
ideas de Schopenhauer son muy valiosas para comprender la
parte del mundo que está explicando desde su contexto. Al
estudiar varias explicaciones desde contextos distintos
podremos obtener un contexto y criterio más amplio.

Y aún así Schopenhauer ya tiene un avance importante, ya que


por lo menos basa al mundo en la voluntad y en la
representación, cosa inadmisible por lógicas consistentes. Ya
demuestra un a visión más amplia en comparación a sus
predecesores que buscan sólo una esencia del mundo.

Si queremos estudiar las causas de "�por qué el mundo es como es?",


debemos poner atención a la evolución del mundo. Hegel tiene
una ventaja porque toma esta posición, pero podemos criticarle
el asumir que el mundo tiene un principio y un fin.

Primera caída

Hegel y Schopenhauer tienen varias diferencias, casi obligadas


porque los dos generaron sus ideas casi independientemente,
desde creencias y contextos distintos, aunque también con
puntos en común (Platón y Kant, por ejemplo).
Al parecer, una de las principales diferencias entre los contextos
de Hegel y de Schopenhauer, es que cuando hablan del "ser",
hablan de cosas distintas. Previamente nosotros ya habíamos
hecho la diferencia entre Ser absoluto y ser relativo. Para |
evitar/generar| confusiones, nombraremos al primero aser, y al
segundo reser.

El aser es el ser absoluto, objetivo, que se cumple en todo el


universo (por lo tanto infinito e incomprensible). Es
independiente y exterior al sujeto. Es el ser de Parménides. Es
la cosa en sí de Kant. Es cuando, en Hegel, el en sí y el para
sí se vuelven uno. Hegel diría que sólo es comprensible por el
espíritu absoluto. Nosotros decimos que, aunque nos podamos
aproximar al aser tanto como queramos, este es inalcanzable e
incomprensible debido a su infinitud. Para Schopenhauer, la
voluntad aes.

El reser es el ser relativo, dependiente y creado por el sujeto y


por lo tanto, interior a él. Es finito e incompleto. En Hegel es el
ser para sí, cuando todavía no alcanza la certeza de sí mismo
(que opinamos que nunca se alcanza). En Schopenhauer es el
ser para el sujeto. El reser es la representación que cada quién
tiene del aser. Cada quién crea su propio reser a partir de sus
creencias, experiencias y razonamientos, dependientes del
contexto en el que se encuentra cada quién.

No hay que confundir el aser y el reser con el ser inmutable y el


ser dinámico (e.g. Heráclito). Creemos que tanto el aser como el
reser son dinámicos. Aún el cambio cambia.

En fin, si al hablar del ser, Hegel y Schopenhauer hablaban de


cosas distintas, porque lo explicaban desde contextos distintos,
es lógico que tengan muchas diferencias.

Hegel cree que la razón panaceicamente puede comprender a


todo el mundo porque según él todo el mundo es cognoscible.
Tal vez lo sea, pero es infinito, y la razón no. Schopenhauer se
da cuenta de que la razón tiene límites (la reflexión no puede
sustituir a la intuición), por lo cual no busca la razón de la
voluntad. �Y por qué todo debiera de tener por que? Tal vez el cómo sea
tan importante como el qué (ya que no argumenta acerca de la
incompletitud de la razón (aunque sí de los conceptos), sino sólo
de su imposibilidad de alcanzar lo absoluto): La razón no puede
comprender a todo el mundo. Y también es notable en
Schopenhauer cuando determina que el uso de la razón en
muchos casos puede resultar contraproducente. Hay cosas que
no están hechas para ser razonadas. Ya que aunque la razón se
rija por las reglas del mundo (que la contiene), el mundo no
tiene por qué regirse por las reglas de la razón (que es finita).

Otro punto a favor de Schopenhauer, se da en el terreno de la


lógica. Hegel ve a la lógica como uno de los pilares del
autoconocimiento, cuando Schopenhauer se da cuenta que tal
vez a lo que se refería Hegel era a la razón "en sí", no a la lógica
como producto de la autoobservación de la razón a sí misma. La
lógica finalmente es sólo una herramienta, pero no es sensato
que le dicte a la razón su comportamiento y validez siendo la
lógica un subproducto de la razón.

Ya entrando en aspectos personales, Schopenhauer se refirió a


Hegel, aún cuando gracias a él consiguió su plaza en Berlín,
como un "vulgar, necio, asqueroso, repulsivo e ignorante
charlatán". No era menos condescendiente con sus otros
colegas, y tal vez Nietzsche también heredó de Schopenhauer
esta actitud para con los otros filósofos (Schopenhauer incluido).
Schopenhauer se quejaba de los maestros de filosofía que se
preocupaban más por aparentar que por ser. En especial, acerca
de Hegel, lo criticaba al decir que decía mucha verborrea sin
decir nada, lo cual le permitía dar muy bien sus clases. Hegel, al
parecer se hacía de oídos sordos. Bueno, el uno atacando
ferozmente, y el otro ignorando, por lo visto ni siquiera se
tomaban la molestia de prestar atención a las ideas del otro. Si
alguno de los dos hubiese escuchado al otro, su trabajo se
hubiera enriquecido. Pero al parecer para generar un sistema
propio de ideas hay que tener un ego enorme... o por lo menos
una gran autoconfianza...

Segunda caída
Algo que podemos criticar tanto a Hegel como a Schopenhauer,
también por el contexto en el que se encontraban, es el trato
que le dan a la razón. Admiramos la perspicacia conque
Schopenhauer se sacude ideas ortodoxas y dictamina que los
animales poseen inteligencia, la cual depende del instinto. Pero
la frontera entre la inteligencia y la razón no es tan marcada
entre hombres y animales. Hemos visto que no es cierto que el
más inteligente de los animales no le llega al más bruto de los
hombres (como los hombres a los dioses). Depende con respecto
a qué. Es decir, biológicamente en verdad los seres humanos
tenemos un mayor potencial para funciones cognitivas, pero
esto no impide a animales que también tengan capacidades
desarrollarlas. Es que la razón no se da como regalo divino.
Hegel ya estudió cómo evolucionó, pero ya que se había
presentado. Es sólo ahora que empezamos a responder a la
pregunta �y de dónde viene la razón? Bueno, podemos decir
que evolucionó a partir del instinto y capacidad de adaptación
que presentan los animales (y algunas criaturas artificiales
(e.g. Gershenson, 2001)). Los conceptos ya están presentes en
los animales y en su instinto. Pero se requiere de
un lenguaje para que se puedan comunicar estos conceptos
entre individuos, y esta transmisión de información es lo que a
la larga permite la evolución de culturas. Podemos concluir
diciendo que no hay una frontera "crujiente", sino difusa entre la
razón y la "no-razón", así como tampoco la hay entre muchos
conceptos. Bueno, la teoría de conjuntos difusos fue
desarrollada hasta los 1960's (Zadeh, 1965), así que estas
"omisiones" son admisibles.

Otra similitud es que los dos ponen a la filosofía como la mamá


de los pollitos, hasta arriba de su jerarquización de las diferentes
áreas del conocimiento. Nosotros estamos en desacuerdo, no
porque creamos que otra ciencia o disciplina deba ocupar ese
lugar, sino porque ninguna y todas lo ocupan al mismo tiempo.
Al igual que con la causalidad, todas las ciencias y disciplinas se
retroalimentan entre sí, así que no podemos decir sin pecar de
exceso de incompletitud que una es "mejor" que las otras.
Tercera caída

Podemos complementar a Hegel y Schopenhauer en varios


aspectos. Principalmente, podemos fusionar la visión evolutiva
del primero con la multiplicidad de motivos que plantea el
segundo. Podemos desechar la finitud y racionalidad completa
del mundo de Hegel, y las esencias y principios de
Schopenhauer. Bueno, casi casi podríamos decir que estamos
tomando lo que nos conviene de los dos y lo que no no... pero es
que finalmente es así. Lo único que queremos indicar es que,
aunque sus ideas parecieran incompatibles, no lo son, se
complementan en varios aspectos (en otros no), ya que explican
al mundo desde contextos muy distintos. El tener dos
explicaciones distintas no nos tiene por qué dar sólo
discusiones, insultos y conflictos, cuando podemos obtener de
ellas una explicación más completa.

Tanto Hegel como Schopenhauer veían al mundo de forma


trágica, sólo que el primero de una forma optimista, alegre,
determinada por el ; y el segundo de una forma pesimista y sin
esperanza. Pero �qué no la contradicción está presente en la tragedia?
Aceptemos un mundo que trágicamente a la vez (o bien, cuando le conviene) es
con y sin esperanza. A fin de cuentas, el mundo rees como la voluntad
cada quién lo quiera representar.

Entonces �quién ganaría en una lucha entre Hegel y Schopenhauer?


�Ambos! En primer lugar, porque cada quién habla de cosas distintas, al estar en
contextos distintos, y en segundo lugar, porque al confrontarlos, las ideas de uno
no destruyen a las de otro, sino que se complementan formando
ideas más sólidas y menos incompletas. Dos cabezas piensan
mejor que una, por más grandes que sean sus egos.
Conclusiones

Si aceptamos que todo está basado en todo, podremos


comprender por qué es que se dan tan diversas explicaciones
acerca del mundo, y por qué se consideran contradictorias.
Supongamos que tenemos una bola de billar, mitad negra, y
mitad blanca. La gente puede observarla sólo desde una
perspectiva, así que la mayoría puede ver un círculo
completamente negro, unos pocos uno completamente blanco, y
otros de distintos porcentajes de blanco y negro. �De qué
color aes la bola? No lo podemos saber observando desde una
sola perspectiva. Es al ampliar nuestras perspectivas que
podemos tener una visión más completa de las cosas. Si unos
ven al mundo basado en la experiencia, otros en la razón, otros
en la voluntad y la representación, etc., �en qué está basado el
mundo? �En todo! Depende del contexto en que nos encontremos cual(es)
aceptaremos. Pero la gente no se equivoca al filosofar por
voluntad. Todas las ideas son válidas en el contexto en el que
fueron creadas por esto mismo. Simplemente son un reflejo del
contexto del pensador.

Que la costumbre nos induzca a buscar un principio, una


esencia, en las cosas, no implica que todo tenga por qué tener
un solo principio.

Nosotros basamos al reser en la experiencia, creencias, y razón,


cada una basándose en las otras, pero podemos decir que
cuando nuestro contexto crezca esto no será suficiente.

Bueno, �y qué? �La próxima semana será Marx contra Nietzsche? Bien,
aunque los dos se inspiran respectivamente en Hegel y Schopenhauer, cada uno
se basa en aspectos distintos, y en sus teorías tratan temas distintos. No
queremos decir que no se pueda tratar de complementar a Marx
y a Nietzsche, sólo que no tienen muchos puntos de contacto.
Para eso, si seguimos así podríamos querer complementar al
socialismo y al nazismo, cada uno de los cuales interpreta para
su conveniencia a Marx y a Nietzsche, respectivamente. Y
bueno, no es que no se puedan complementar, sólo que
creemos que hay muy poco rescatable de los dos, ya que se
crearon para justificar a la gente en el poder, y no, digamos, sin
voluntad.

Agradecimientos

Quisiera agradecer a Fernando Contreras, Antonio Gershenson y


Nadia Bazlova por las interesantes y fructíferas conversaciones
acerca del tema.

Referencias

Dennet, D. C. (1987). The Intentional Stance. MIT Press,


Cambridge, MA.

Gershenson, C. (1998) Lógica multidimensional: un modelo de


lógica paraconsistente. XI Congreso Nacional ANIEI, pp. 132-141.
Xalapa, México.

Gershenson, C. (1999). Modelling Emotions with


Multidimensional Logic. Proceedings of the 18th International
Conference of the North American Fuzzy Information Processing
Society (NAFIPS '99), pp. 42-46. New York City, NY.

Gershenson, C. (2001). Artificial Societies of Intellignent


Agents. Tesis de Ingeniería en Computación. Fundación Arturo
Rosenblueth, México.

Gödel, Kurt (1931). "Über formal unentscheidbare Sätze der


Principia Mathematica und verwandter Systeme, I." Monatshefte
für Mathematik und Physik, vol. XXXVIII, pp. 173-198.

Hegel, G. W. F. (1807). Phänomenologie des Geistes.

Priest, G. y Tanaka, K. (1996). "Paraconsistent Logic", Stanford


Encyclopedia of Philosophy.

Schopenhauer, Artur. (1819). Die Welt als Wille und Vorstellung.

Turing, A. M. (1936-7). On Computable Numbers, with an


Application to the Entscheidungsproblem. Proc. London Math.
Soc. (2), 42, pp. 230-265.

Von Hartmann, K. R. E. (1869). Philosophie des Unbewussten,


Berlín. 11va ed. 1904.

Zadeh, L. A. (1965). "Fuzzy Sets", Inf. Control, Vol. 8, pp. 338-53.

S-ar putea să vă placă și