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Extensión cretácica a gran escala en el Norte de Chile (Puquios-

Sierra Fraga, 27 0 S): significado para la evolución tectónica de


los Andes

Constantino Mpodozis Servicio Nacional de Geologla y Minerla, Avenida Santa Maria 0104, Santiago

Richard Allmendinger Department 01 Geological Sciences, Corne" Universily, IIhaca, NewYork 14853-1504, U.S.A.

RESUMEN

La región de Sierra Fraga-Puquios en los Andes del norte de Chile (27°S) guarda un completo registro de las sucesivas
etapas de deformación que afectaron al orógeno andino durante el Mesozoico y Cenozoico. Un evento de deformación
extensional ocurrido entre el Aptiano y Cenomaniano (?) generó un sistema estructural cuyo estilo es similar al de los
complejos de núcleo metamórfico ('core complexes') del oeste de Norteamérica. La extensión produjo la denudación
tectónica del basamento (granitoides, riolitas y rocas metamórficas), sobre el cual se dispuso una sucesión de cuatro
alóctonos extensionales (Permo-Carbonífero, Triásico, Jurásico, Cretácico) que, aunque guardan un orden estratigráfico
relativo, están separados por fallas normales subhorizontales que colocan estratos más jóvenes por encima de otros más
viejos omitiendo varios kilómetros de sección. La deformación estuvo acompañada de rotación de bloques en estilo dominó,
pliegues en vaina ('sheath folds'), 'boudinage' y formación de un caos extensional (Caos de Puquios). Indicadores
cinemáticos señalan dos fases sucesivas de extensión en dirección noroeste-sureste y suroeste-noreste. La extensión
ocurrió en dominio frágil, tanto en los alóctonos extensionales como en el núcleo de basamento, debido, probablemente,
a la ausencia de una raíz cortical en el momento de la deformación. La deformación habría ocurrido durante el episodio global
de rápida expansión oceánica de fines del Cretácico Inferior-comienzos del Cretácico Superior, que fue acompañado por
un violento incremento de la actividad volcánica a lo largo del margen andino. Durante este episodio la corteza continental,
termalmente debilitada, del arco y/o trasarco andino colapsó para dar origen, entre otras, a la cuenca marginal abortada
de Chile central.

Palabra claves: Tectónica extensional, Cretácico, Copiapó, Chile.

ABSTRACT

Large scale Cretaceous extensional tectonics in the Andes of northern Chile (Puquios-5ierra
Fraga, 27°5). Extensional structures are commonly inferred, but seldom observed or described in the Andean Orogen.
In the Andes of Northem Chile, the Sierra Fraga-Puquios region (27°S) exposes a complete record of superposed
delormation which affected Ihis part of Ihe orogen during the Mesozoic and Cenozoico A major extensional event, which
probably occurred between Ihe Aptian and Cenomanian (?), generated a suite of structures remarkably similar to those
observed in Ihe metamorphic core complexes 01 westem North America. Four allocthons, involving Paleozoic and Mesozoic
strata are bounded by low-angle normal faults which place younger rocks over older, omitting as much as several kilometers
of stratigraphic section. In one area, an extensional ccchaos» (Puquios chaos) is composed of domino and boudined blOGks
of Neocomian limestone floating in a matrix of ductile, cataclastically deformed volcanics. Domino orientation, boudin
asymmetry, sheath folds and minor shear sense indicators identify two senses of movement on the detachements. The first
and less important was top to the northwest and the second event was top to the northeast. The upper Paleozoic basement
core of the extensional terrane differs from the metamorphic core complexes in that it is not highly metamorphosed orductily
deformed. We attribute this difference to the lack of a prior crustal thickening event in the Andes and to the position 01 Sierra
Fraga-Puquios at Ihe margin of the central Chile aborted marginal basin. II is inlerred that the extensional events occurred
during a global episode 01 rapid spreading which was accompanied, along Ihe Andean margin, by a substantial in crease in
magmatism.

Key worris: Extensional Tectonics, Cretaceous, Copiapó, Chile.

Revista Geológica de Chile, Vol. 19, No. 2. p.167-197, 14 Figs. Diciembre 1992.
168 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUaUIOS-SIERRA FRAGA, 27"S) •••

INTRODUCCION

En años recientes, estudios estructurales han una paleogeografía similar a la que presenta actual-
demostrado la importancia de la deformación mente el Pacífico occidental (Chotin, 1981). La refe-
extensional a gran escala en áreas continentales . rencia a estas cuencas extensionales de trasarco es
(Wernicke, 1981; Wernicke y Burchfiel, 1982; Lister de ocurrencia común en la literatura dedicada a los
y Davis,1989). En el oeste de los Estados Unidos, la Andes (Dalziel, 1981; Bourgois et al., 1987; Vicente,
deformación extensional en el Basin and Range ha 1990; Mpodozis y Ramos, 1990). Ramos (1989)
sido relacionada con el colapso extensional terciario sugirió un modelo de cizalla simple tipo Wernicke
de la Cordillera después de la orogénesis larámica (1985), asociado a un despegue a escala cortical
(Coney y Harms, 1984; Coney, 1987). Extensión para explicar la extensión intraarco que caracteriza
ligada, principalmente, al colapso topográfico de al Cretácico Inferior de Chile Central. Sin embargo,
orógenos compresionales ha sido descrita, también, hasta la fecha, no se había descrito ningún tipo de
para el Terciario en los Alpes, el Adriático y los estructura asociada a la formación de las cuencas
Himalayas (Chanell, 1986; Royden y Burchfiel, 1987; extensionales mesozoicas.
Selverstone, 1988). Trabajos de levantamiento geológico regional
Durante el Cenozoico superior, en ciertos lugares efectuados a fines de los años 70 en la región de
del Altiplano-Puna de los Andes Centrales se desa- Sierra Fraga~Puquios, al este de Copiapó (Fig. 1)
rrollaron sistemas de fallas normales que han sido habían indicado la presencia de grandes fallas
relacionadas con incipiente colapso topográfico del subhorizontales afectando a secuencias mesozoicas
orógeno (Dalmayrac y Molnar, 1981; Sébrier et al., (Davidson et al., 1976; Mpodozis y Davidson, 1979;
1988; Allmendinger et al., 1989). Sin embargo, con Sepúlveda y Naranjo, 1982) que fueron interpreta-
excepción del posible complejo de núcleo das como cabalgamientos. Un nuevo análisis de esa
metamórfico de Cordillera Darwin, en Tierra del región ha permitido reinterpretar esas estructuras
Fuego, que se habría originado en el Cretácico como parte de un sistema de deformación extensional
Superior por colapso extensional después de la cretácica de gran magnitud. La zona de Sierra Fraga-
deformación asociada al cierre de la «cuenca margi- Puquios se caracteriza por presentar estructuras
nal,. de Magallanes (Dalziel y Brown, 1987; 1989), no tales como fallas normales de ángulo muy bajo,
se habían descrito, en los Andes, sistemas estructu- bloques en dominó, pliegues en vaina ('sheath folds'),
rales dominados por extensión de gran magnitud un caos tectónico, similar al Caos Amargosa descrito
comparables a las documentadas en otros sistemas en Death ValJey, California, por Hunt y Mabey (1966),
orogénicos. 'megaboudins' extensionales, y otras estructuras
Estructuras extensionales asociadas a grandes que pueden estar asociadas a desplazamientos ho-
despegues ('détachements') pueden también produ- rizontales de gran magnitud, del orden de decenas
cirse en zonas de márgenes continentales activas o de kilómetros.
arcos intraoceánicos cuyas zonas de trasarco evolu- El propósito del presente trabajo es analizar la
cionan a cuencas marginales (Karig, 1971, 1974; geometría estructural de las estructuras extensionales
Handy, 1990). Durante el Mesozoico (Jurásico- de la región de Sierra Fraga-Puquios dentro del
Cretácico Inferior), previo a la apertura del Atlántico, contexto geológico del norte de Chile y discutir su
la subducción andina generó no sólo un arco significado para la evolución tectónica mesozoica de
magmático ensiálico, sino que una serie de cuencas los Andes.
extensionales de intra- o trasarco, caracterizando

MARCO TECTONICO DE LOS ANDES CENTRALES Y MERIDIONALES

Los Andes centrales y meridionales se caracteri- estuvo acompañada por la acreción de diversos
zan por una evolución paleozoica colisional donde la terrenos exóticos (Ramos et al., 1986 ). Al amalga-
subducción de corteza oceánica del Protopacífico marsefinalmente Gondwana dentro de Pangeaen el
C. Mpodozls y R. AI/mendinger 169

FALLA SISTEMA DE FALLAS LA TERNERA

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Secuencias volcánicas del
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Paleoceno-Eoceno ~ Falla inversa.

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, , Lavas jurásicas §+ + Intrusivos del Terciario Inferior
~ Falla normal de bajo ángulo

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Batolitos jurásico""rutácicos Complejos volcánicos del Falla (indiferenciada)
Oligoceno·Mioceno

D Rocas volcánicas y sedimentarias


cretácicas EJ Rocas volcánicas del Cenozoico
superior

O Rocas sedimentarias y volcánicas


dal Triásico·Cratácico Infarior

FIG. 1. Mapa geológico simplificado de la región de Copiapó. Basado en el Mapa Geológico de Chile (Servicio Nacional
de Geología y Minería, 1982).
170 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUQUIOS- SIERRA FRAGA , 27"S) •• •

Permo-Triásico (Veevers, 1989) cesó la subducción coinciden con límites paleogeográficos o bordes de
en gran parte del borde pacífico sudamericano. Esto terrenos paleozoicos.
fue acompañado de fusión cortical, extensióny 'rifting', En el Cretácico Superior se produjo una profunda
prevaleciendo estas condiciones hasta el Triásico- reorganización paleogeográfica debido al cierre de
Jurásico Inferior (Charrier,1979; Kay et al., 1989; las cuencas de trasarco a lo largo del margen andino,
Jaillard et al., 1990). desde el Perú hasta Tierra del Fuego. Este cambio
La subducción recomenzó en el margen andino desde un régimen de «tipo Marianas D hacia un
en el Jurásico Inferior a Medio, en forma sincrónica régimen de subducción tipo «chileno» (Uyeda y
con el inicio de la ruptura y dispersión de Pangea- Kanamori , 1979; Uyeda, 1982), sin cuencas
Gondwana (Dalziel et al., 1987). Durante el Jurásico extensionales en la zona de trasarco, se correlaciona
Superior, la subducción parece haber estado nueva- con la ruptura del Atlántico sur e inicio de la deriva
mente activa a lo largo de gran parte de los Andes activa hacia el oeste de la placa sudamericana
centrales . Entre el Jurásico-Cretácico Inferior, estu- (Dalziel, 1981 ; Mpodozis y Ramos, 1990; Cobbing et
vo acompañada por extensión que se manifiesta en al., 1991). Si bien en el transcurso del Terciario va-
una compleja serie de cuencas de trasarco que rios episodios de reorganización en el régimen de
presentan grandes variaciones longitudinales tanto convergencia de placas coinciden con eventos de
en el tipo de relleno como en grado de extensión. En deformación en los Andes,las cuencas sedimentarias
el norte del Chile (21 0-2]oS, Segmento Ade Mpodozis que se desarrollan en la zona de trasarco correspon-
y Ramos, 1990) se formó una cuenca ensiálica, en den a cuencas de antepaís relacionadas, en la ma-
parte heredada de una de las cuencas de 'rift'triásicas yoría de los casos, a la flexura elástica de la litósfera
(cuenca de Tarapacá) que en el transcurso del en el frente del orógeno andino en progresivo proce-
Jurásico-Cretácico Inferior recibió el relleno de varios so de alzamiento por engrosamiento tectónico com-
miles de metros de calizas y sedimentos marinos presiona!. La migración hacia el este de los arcos
terrígenos (Coira et al., 1982; Boric et al., 1990). En magmáticos en el transcurso del Terciario en el norte
Chile Central (Segmento B, 2]O-33°S), si bien la y centro de Chile ha sido relacionada por diversos
evolución inicial del sistema es similar, el Cretácico autores con un proceso de erosión tectónica del
Inferior registra un violento pulso de volcanismo que margen (Rutland, 1970; Ziegler et al., 1981 ; Stern,
se manifiesta en la acumulación de hasta 10 km de 1991) que explicaría, además, la ausencia de aso-
lavas andesítico- basálticas, asociadas a sedimen- ciaciones sedimentarias de antearco o prismas de
tos marinos y continentales en la antigua zona de acreción.
trasarco jurásica (Áberg et al., 1984; Levi y Aguirre, Durante el Mioceno superior se produjo una
1981). Entre los 33°-41 oS, la zona de trasarco mues- disminución del ángulo de inclinación de la zona de
tra nuevamente el desarrollo de una cuenca pura- Benioff en una zona que coincide con el antiguo
mente sedimentaria (Segmento C, Cuenca del Segmento B del Mesozoico. Esta zona se caracteri-
Neuquén) que registra dos episodios marinos en el za, en la actualidad, por una inclinación subhorizontal
Jurásico Inferior-Medio y Cretácico Inferior (Gulisano de la placa subductada, ausencia de actividad vol-
et al., 1984a, b). Variaciones en la naturaleza e cánica, y extensión del frente de deformación andino
historia de las cuencas de trasarco parecen haber hasta 700 km de la fosa de Chile-Perú (Jordan et al.,
sido controladas por la naturaleza de su basamento 1983; Kay et al., 1987; Isacks,1988) .
ya que los límites entre algunos de los segmentos

GEOLOGIA DE LA REGlON DE COPIAPO

La región de Copiapó se sitúa en la vertiente to mesozoico B de los Andes chilenos (Jordan et al.,
occidental de la Cordillera de los Andes, entre los 1983; Mpodozis y Ramos, 1990). En esta región los
26°-28°S, en la región de transición entre la actual cordones montañosos de la costa se conectan a
zona con subducción inclinada del norte de Chile con través de la zona central de la región de Atacama con
la zona de subducción subhorizontal del centro de la llamada Precordillera de Copiapó donde el relieve
Chile y Argentina, y en el extremo norte del segmen- aumenta progresivamente hasta alturas superiores
c. Mpodozls y R. Allmendinger 173

a los 4.000 m en el extremo sur del Altiplano de los formados durante el Terciario, antes del Mioceno
Andes centrales (Fig.1) medio. Los 'horsts' de basamento incluyen intrusivos
La zona costera está formada por un batolito carboníferos y secuencias sedimentarias del
compuesto, jurásico-cretácico que representa, pro- Devónico-Carbonífero, cubiertas en discordancia por
bablemente, las raíces del arco magmático andino ignimbritas riolíticas e intruidas por granitoides
mesozoico, y que intruye a un basamento formado pérmicos. La cobertura mesozoica incluye sedimen-
por asociaciones de prisma de acreción del Paleo- tos continentales de 'rift' triásicos, junto a calizas,
zoico Superior ('Mélange' de Chañaral) e intrusivos lavas andesítico-basálticas y secuencias continen-
pérmicos (Mercado, 1978; Berg y Bauman, 1985; tales rojas, acumuladas en ambiente de arco y/o
Bell,1987; Naranjo y Puig, 1984). La Falla de Atacama trasarco durante el Jurásico, Cretácico Inferior y
es una zora de discontinuidad estructural activa Terciario Inferior (Segerstrom, 1968; Zentilli, 1974;
desde el Ju'ásico Superior que atraviesa el batolito Mercado, 1982; Sepúlveda y Naranjo, 1982; Bell,
a lo largo de su eje (Scheuber y Adriessen , 1990; 1985). El Altiplano es un elevado 'plateau' a más de
Brown (en prensa). Al este del batolito, en la zona 3.500 m de altura; está limitado al oeste por una
central de la región de Atacama aflora una gruesa cadena volcánica del Oligoceno-Mioceno Inferior.
cubierta de rocas volcánicas cretácicas y calizas Esta incluye grandes estratovolcanes como el
neocomianas a las cuales se superponen, en discor- Copiapó (6.400 m) o Doña Inés (5.070 m), cuya
dancia, lavas e ignimbritas, asociadas a intrusivos y actividad cesó en el Mioceno superior, al desplazar-
calderas de Paleoceno-Eoceno (Segerstrom, 1968; se 70 km hacia el este el frente volcánico activo de los
Mortimer, 1973; Zentilli, 1974; Rivera y Mpodozis, Andes debido a la disminución en el ángulo de
1991). Un sistema de fallas de rumbo, activas duran- subducción (González- Ferrán et al., 1985; Sillitoe et
te el Terciario (Sistema de fallas La Ternera; Fig.1), al., 1991; Davidson y Mpodozis, 1991). Entre ambas
la limita por el este. cadenas volcánicas se sitúan elevados bloques de
La Precordillera de Copiapó se caracteriza por la basamento (Cordillera Claudio Gay; Kubabeck y
presencia de estrechos 'horsts' de basamento, Zeil, 1971) Y se desarrollan las grandes cuencas
orientados en dirección NNE, limitados por fallas cerradas de los salares Pedernales y Maricunga.
inversas de alto ángulo (Godoy y Davidson, 1976)

LA REGlON DE SIERRA FRAGA-PUQUIOS

SECUENCIA ESTRATIGRAFICA fallas normales de bajo ángulo (despegues


extensionales). Tobas y lavas del Paleoceno cubren,
La zona de Sierra Fraga-Puquios, 60 km al este en discordancia, a las unidades alóctonas al oeste y
de Copiapó (Figs.1, 2) es la única dentro de la zona sur de Puquios, poniendo un techo a la deformación
central de la región de Atacama donde se encuen- extensional.
tran aflorarrientos del basamento. A diferencia de los
que ocurre ;ln la Precordillera, donde éste forma el EL NUCLEO CRISTALINO (PARAUTOCTONO) DE BA-
núcleo de los 'horsts' terciarios, en Sierra Fraga el SAMENTO
basamento ha sido tectónicamente denudado por un
sistemas de fallas extensionales de ángulo bajo. El Al este de Sierra Fraga incluye algunos aflora-
núcleo cristalino de basamento (parautóctono), mientos de rocas metamórficas; éstas forman una
limitado al este, por el sistema de fallas La Ternera, franja de 500 m de largo por no más de 200 m de
expone rocas plutónicas y metamórficas. Sobre éste ancho, en contacto hacia el este con lavas jurásicas
se ubican c.Jatro unidades alóctonas extensionales a través del sistema de fallas La Ternera, límite
del Carbonítero Superior-Pérmico, Triásico, Jurásico, oriental de los afloramientos afectados por deforma-
y Cretácico Inferior que, si bien guardan un orden ción extensional (ver Fig. 2).Corresponden a esquistos
estratigráfico normal, están cortadas en su base por pelíticos con muscovita, esquistos calcáreos y
EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUOUIOS-SIERRA FRAGA, 27"5) ...

Registro estratigráfico Tectónica local Régimen de placas

~~~~m~&'l Mg - Gravas de Atocomo Follas de rumbo

+ + + + + + Ti - Granitoides e intrusivos Transcurrencia I Follas inversos


subvolc6nicos
Te - Calderos de Ce Puquios y Extensión E - W
Sierro Banderita
Tv - Lavas y brechas andesí-
, ......"'"'"'-~~'-'-'-'--'--"""'""'"" ticas
Acortamiento NW / SE E-W
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Alóctonos
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los principales fal/os nor-
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a. ma/es de bajo ángulo en
E /Puquios
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CPc -Calizos, conglomerados,


lutitas

Gronitoides, rocas meta-


mórficas, lavas y bre-
chas riolíticas
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FIG. 3. Sección tectonoestratigáfica indicando las relaciones entre la estratigrafía de Sierra Fraga-Puquios, eventos de
deformación regional y régimen de placas en el margen activo sudamericano.
C. Mpodozls y R. Allmendinger 175

esquistos de actinolita, con metamorfismo que no formada por riolitas cuarcíferas y rocas piroclásticas
sobrepasa la facies baja de esquistos verdes. Apare- ácidas que autores previos describieron bajo el
cen tectónica mente 'bajo' (falla normal inclinada al nombre local de Formación Pantanoso (Sepúlveda
oeste) el núcleo de intrusivos paleozoicos de Sierra y Naranjo, 1982; Mercado, 1982). Estas también
Fraga (Figs. 2, 3) formado por granitos rosados, afloran al sur de Quebrada Paipote donde aparece
leucocráticos, de grano grueso y, en menor propor- formando parte de grandes lentes tectónicos dentro
ción, tonalitas y granodioritas de anfíbola y biotita, del sistema de falfas de La Ternera (Fig. 2).
atravesados por enjambres de diques básicos. La A excepción de las rocas metamórficas, desco-
alteración que presentan los granitoides no ha permi- nocidas en otros sectores de la región de Copiapó,
tido efectuar dataciones K-Ar, aunque en los Andes los granitos leucocráticos y riolitas de núcleo de
de la región de Atacama, en rocas similares, se han basamento de Sierra Fraga son similares a las que
obtenido edades K-Ar y Rb/Sr en el intervalo constituyen el basamento de gran parte de los
Carbonífero-Pérmico (Farrar et al., 1970; Zentilli, Andes del norte de Chile y se asocian, pobremente,
1974; Brook et al., 1986). Al este de Sierra Fraga, al evento magmático ácido gondwánico de fines del
sobre los granitoides se apoya una serie volcánica Paleozoico (Kay et al., 1989).

LOS ALOCTONOS EXTENSIONALES

ALOCTONO I (PERMO-CARBONIFERO) biente semiárido ( Belf y Suárez, 1991). Aunque en


los trabajos regionales (Segerstrom, 1968; Sepúlveda
Al este de Sierra Fraga, el alóctono inferior y Naranjo, 1982) siempre se atribuyó esta secuencia
formado por rocas del Pensilvaniano-Pérmico (?) al Triásico, la total ausencia de material fosilífero,
aparece en contacto por una faifa normal de ángulo junto a la relación concordante y transicional sobre
bajo (Figs. 2, 3, 4) sobre los granitos leucocráticos las calizas del Pérmico Inferior permiten sugerir una
del núcleo de basamento. La serie incluye una se- probable edad pérmica, al menos para la parte
cuencia carbonatada inferior (Estratos de Quebrada inferior de la serie elástica (Mpodozis y Davidson,
Las Represas; Sepúlveda y Naranjo, 1982) que se 1979).
inicia con 40-50 m de lutitas negras a los que suce- La serie de calizas de Sierra Fraga se correlaciona
den cerca de 200 m (?) de calizas bioclásticas grises con afloramientos de calizas del Pensilvaniano-
en bancos macizos de 5-10 m de espesor con fauna Pérmico Inferior que afloran más al norte, en la
de braquiópodos del Pensilvaniano-Pérmico Inferior región de Antofagasta, donde se intercalan con
(von Hiflebrandt y Davidson, 1979; Sepúlveda y riolitas atribuidas al Carbonífero-Pérmico (Niemeyer
Naranjo, 1982; Fig.4). Hacia el techo de la sección et al., 1985, Breitkreutz et al., 1988 ).
presentan intercalaciones de conglomerados y
areniscas arcósicas amarillentas con clastos de riolitas ALOCTONO 11 (TRIASICO)
y granitos leucocráticos.
Al sureste de Sierra Fraga (Fig. 2) la serie Forma una banda continua al este de Sierra
carbonatada grada transicionalmente a una suce- Fraga hasta la zona de Puquios y Quebrada Paipote.
sión de más de 1.000 m (?) de conglomerados rojos, Afloramientos triásicos aparecen también al este de
gruesos, pobremente seleccionados, con inter- la faifa La Ternera (Formación La Ternera,
calaciones de areniscas. Esta unidad forma extensos Segerstrom, 1968, Figs. 2, 3) aunque allí su basa-
afloramientos al sur de Quebrada Paipote donde mento no está expuesto. En ambas zonas se reco-
aparece atravesada por enjambres de diques bási- noce una secuencia estratigráfica que incluye: a-
cos. Los clastos corresponden a fragmentos de riolitas una unidad volcánica inferior de hasta 400 m de
y granitos leucocráticos y granos minerales de cuarzo lavas y brechas piroclásticas andesíticas y dacíti-
y feldespatos. Estratificación cruzada a gran escala cas; b- 300 m de areniscas y lutitas rojas; c- 900 m
en los potentes bancos de conglomerados, grietas de conglomerados cuarcíferos, areniscas arcósico-
de desecamiento, paleocanales y otros, indican cuarcíferas pardo amarillentas a rojizas, de ambien-
depositación en sistemas de ríos trenzados en am- te fluvial, con intercalaciones de lutitas, portadoras
176 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUQUIOS-SIERRA FRAGA, 27"S) ...

de niveles de carbón y abundantes restos vegetales y Naranjo, 1982). La serie jurásica de Sierra Fraga
atribuidos al Triásico Superior (Brüggen, 1950; ha sido interpretada como una asociación volcano-
Segestrom, 1968; Sepúlveda y Naranjo, 1982); d- un sedimentaria acumulada en la zona de trasarco,
nivel superior volcánico de espesor y composición después del inicio de la subducción andina en el
variable, al suroeste de Sierra Fraga, formado por Jurásico Inferior (Davidson et al., 1976; Sepúlveda
400 m de brechas piroclásticas y tobas ácidas, y Naranjo, 1982).
mientras que al este de la falla La Ternera no so-
brepasa los 100 m de lavas andesítico-basálticas. La ALOCTONO IV (CRET ACICO)
Formación La Ternera se considera representativa
del relleno da las cuencas de 'rift' desarrolladas en el Aflora al sur de Sierra Fraga, en la zona de
Triásico Superior en gran parte de Chile y Argentina Puquios y Quebrada Paipote y se apoya directa-
(Charrier, 1979; Ramos y Kay, 1991). mente sobre areniscas y conglomerados triásicos
(nivel 3). El alóctono cretácico de Puquios incluye:
ALOCTONO 111 (JURASICO) a- un nivel basal de 250 m de lavas andesíticas y
andesítico basálticas; b- 200 m de calizas bioclásti-
Constituye la unidad tectónica superior de Sierra cas y oolíticas portadoras de amonites del
Fraga (Fig.2, 3, 5) Y está formado por: a- 200 m de Valanginiano superior-Barremiano (Mpodozis y
calizas que alternan con lavas andesíticas Davidson, 1979; Naranjo y Sepúlveda, 1982); c- 50
amigdaloides y brechas andesíticas con lentes cal- m de areniscas volcánicas, rojas; d- más de 1.000 m
cáreos; b- 300 m de calizas y areniscas con fauna de de lavas andesíticas, macizas (Fig. 3).
amonites bajocianos (Davidson et al., 1976; Se- Las lavas superiores del alóctono cretácico
púlveda y Naranjo, 1982); c- 400 m de areniscas ro- gradan al oeste de Puquios, sin solución de conti-
jas finamente estratificadas que, en el sector suroes- nuidad, hacia los potentes niveles volcánicos y
te de Sierra Fraga, engranan con gruesos niveles de sedimentarios continentales cretácicos de la For-
brechas volcanoclásticas y lavas andesíticas; d- mación Cerrillos que ocupan gran parte de la zona
más de 2.000 m de lavas andesíticas y basálticas central de la región de Copiapó (Segerstrom, 1968;
macizas que forman la cumbre de Sierra Fraga. Al Zentilli, 1974; Naranjo y Sepúlveda, 1982; Figs.1, 2).
este de la falla la Ternera (Fig. 2), la secuencia Las calizas neocomianas de Puquios representan,
jurásica se apoya concordantemente sobre las lavas probablemente, una transgresión marina ocurrida
superiores de la Formación La Ternera; faltan los durante un período de reducida actividad magmática
niveles inferiores con intercalaciones volcánicas y el en el Neocomiano y antes del generalizado evento
nivel 2, calcáreo, incluye fósiles del Sinemuriano a volcánico cretácico representado por la Formación
Bajociano ( Mpodozis y Davidson, 1979; Sepúlveda Cerrillos.

GEOMETRIA DE LAS ESTRUCTURAS EXTENSIONALES

Gracias a los excelentes afloramientos, presen- ALOCTONO I


tes a más de 2.000 m de relieve vertical, y a la gran
variedad de unidades litológicas, la región de Sierra El alóctono inferior cubre directamente al basa-
Fraga-Puquios guarda un registro muy completo de mento (parautóctono) al este de Sierra Fraga con el
una secuencia de deformaciones superpuestas que cual existe una notable discordancia estructural. La
abarca desde el Cretácico hasta el Cenozoico supe- estratificación en las calizas pérmicas aparece
rior. A continuación se describirán las estructuras fuertemente inclinada (60-70° al este u oeste) casi
ligadas a los alóctonos, y las fallas de bajo ángulo perpendicular a la falla de ángulo bajo (20 0 W) que
que los limitan, para, en seguida, justificar la natura- las separa del basamento (Figs. 4, 6a). Las calizas
le'za extensional de la deformación. no presentan evidencia alguna de recristalización
C. Mpodozis y R. Allmendinger 177

FIG. 4. La falla basal del Alóctono 1, al este de Sierra de Fraga: calizas subverticalesdel Carbonífero-Pérmico (a), apoyadas
tectónicamente sobre granitos leucocráticos del núcleo de basamento, atravesados por diques máficos (b). El
despegue basal (f) inclina 20° W. Vista hacia el sur.

FIG. 5. Lavas andesíticas del Jurásico Superiorde Sierra Fraga (a) inclinadas al noreste, en contacto por falla normal de
bajo ángulo (Despegue de Fraga DF), sobre cuarcitas triásicas del Alóctono 11 (b), inclinadas 25° al noroeste.
Ladera oriental de Cerro Fraga. Vista al noroeste.
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FIG. 6. Perfiles geológicos esquemáticos (ubicación en Fig. 2).
C. Mpodozis y R. Allmendinger 179

que pudiera estar asociada a metamorfismo de con-


ALOCTONO 111
tacto, encontrándose fósiles bien preservados sólo a
algunos metros del contacto. La zona de falla se
El tercer alóctono ocupa la parte más elevada y
asocia a una banda de cataclasitas en el techo de los
el flanco occidental de Sierra Fraga, y está formado
granitoides y con abundantes vetillas de calcita en
por rocas jurásicas. Su base corresponde al despe-
las calizas. El análisis de las estrías desarrolladas
gue de Fraga (Figs. 2, 4, 6a). Una pequeña ventana
sobre la superficie de falla al este de Sierra Fraga
en el alóctono, que expone rocas triásicas en el
indican que, a pesar de que la falla está inclinada
flanco oeste de Sierra Fraga permite observar que la
hacia el noroeste, el sentido de movimiento sobre la
falla tiene una inclinación regional de 20° al noroeste
superficie se orienta en dirección suroeste-noreste
(Figs.2, 7c). El Alóctono 111, a diferencia de los otros,
(Fig.7a). Las calizas permocarboníferas del Alóctono
está afectado por un sistema de fallas normales de
1 están plegadas en un antiforme casi isoclinal cuyo
alto ángulo, la mayoría de las cuales no cortan la
eje se orienta en dirección noreste. Aunque falta
superficie de despegue inferior. Las rocas jurásicas
información para efectuar una interpretación
de Sierra Fraga tienen una inclinación general hacia
cinemática la actitud del eje es similar a la de los
el sureste, en sentido opuesto al manteo de las
pliegues en vaina que aparecen en el Caos de
capas triásicas en el alóctono inferior, y están trun-
Puquios (ver más adelante). Diques máficos, aún no
cadas por el despegue basal. El análisis de numero-
datados, atraviesan el basamento, la falla
sos indicadores cinemáticos (escalones en vetillas
subhorizontal y las calizas pérmicas del alóctono
fibrosas , pliegues de arrastre en el Triásico de la
inferior. Si se considera que los clastos asociados a
ventana al oeste de Sierra Fraga y otros) indican
las calizas y conglomerados rojos de Sierra Fraga
desplazamiento hacia el noroeste (Fig. 7c) sugirien-
son predominantemente riolíticos es probable que
do que el movimiento a lo largo del despegue de
ambas unidades representen a secuencias
Fraga tuvo lugar en un época diferente al resto de los
sedimentarias sincrónicas con el evento magmático
alóctonos.
ácido del Paleozoico Superior. En esas condiciones,
la relación de superposición estructural directa de
ALOCTONO IV
calizas sobre granitos y riolitas del núcleo de basa-
mento implica, probablemente, un gran desplaza- El Alóctono IV aflora solamente al sur de Que-
miento asociado con la deformación extensional. brada Paipote y está formado por rocas cretácicas y
lavas de la parte más alta del Jurásico. La falla basal
ALOCTONO 11 (despegue de Puquios) pone esta secuencia direc-
tamente sobre cuarcitas triásicas, omitiendo por lo
El siguiente alóctono, que ocupa una posición menos 3 .500 m de sección triásico-jurásica. Al sur
más alta, al este de Sierra Fraga, está limitado en su de Quebrada Paipote y al norte del frente principal
base por la Falla Huella de Guanaco (FHH; Fig.6a). del Alóctono IV, un bloque aislado de lavas y calizas
La FHH corta progresivamente hacia abajo en la neocomianas aparece aislado, flotando sobre las
sección desde el suroeste hacia el noreste. Al norte cuarcitas triásicas (Klippe de Puquios; Figs. 2, 6a,
de Sierra Fraga, el alóctono I ha sido completamente 10). El despegue de Puquios es paralelo a las capas
obliterado y el Alóctono 11 se apoya directamente en la placa superior y corta oblicuamente la
sobre el basamento (Fig. 2). De este modo, a través estratificación en las rocas triásicas infrayacentes.
de la FHH se eliminan varios miles de metros de (Figs.2, 6b, 10). Estrías orientadas en sentido WSW-
sección del Alóctono 1. La estratificación en la sec- ENE en la superficie de falla, junto a bloques en
ción triásica, al este de Sierra Fraga, una de las dominó, muy bien expuestos en la placa superior,
unidades menos deformadas de la región es, por lo sugieren desplazamiento del Alóctono IV hacia el
general, paralela a la superficie de falla. El análisis de noreste (Fig. 7d). Aunque la relación entre los
estrías en varias localidades a lo largo de la FHH alóctonos 111 y IV es desconocida, ya que en ningún
indican desplazamientos según una dirección su- lugar aparecen en contacto, los alóctonos 1, 11 y IV
roeste-noreste; medidas efectuadas en una localidad muestran evidencias de haber experimentado des-
al sur de Quebrada Paipote indican desplazamientos plazamientos en el mismo sentido.
hacia el noroeste (Fig. 7b).
180 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUaUIOS-SIERRA FAAGA, 27"S) •• •

a. Falla en la base de las calizas pérmicas b. Folla Huella de Guanaco


(Alóctano I )

c. Despegue de Fraga d. Fallas en el Caos de PUQuios

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e. Vetlllas perpendiculares o f . Polos o lo estratificación,


la estratificación en'baudins', Pliegue en valno, PUQUIOS
Caos de Puquios

FIG.7. Datos estructurales para los diversos alóctonos exlensionales de Sierra Fraga-Puquios. En a-d, los cfrculos
grandes representan la actitud local de planos de falla . Puntos: orientación de estrías de falla (flechas indican
sentido de movimiento). Abiertos: estrras del periodo antiguo de extensión. Cerrados: fase de extensión joven. En
f, cuadrados: polos a superficies de estratificación invertidas (hemisferio superior); puntos: polos a capas con
estratificación normal (hemisferio inferior).
C. Mpodazls y R. Allmendlnger 181

FIG. 8. Caos de Puquios. aftoramientos al surde Quebrada Paipote. Lavas andesíticas(JKvl). afectadas por deformación
cataclástica dúctil. englobando a grandes bloques de calizas neocomianas. En el centro. las capas claras con
estratificación inclinada corresponden a un lente calcáreo rotado son al deslizarse hacia el noreste sobre una falla
normal lístrica durante la etapa tardía de extensión. El anticlinal superior. de geometria cónica. corresponde a un
pliegue en vaina producido durante el mismo episodio de deformación extensionaJ. Vista al sureste.

FIG.9. Detalle del bloque rotado de la figura 8; longitud aproximada: 150 m.


182 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUOUIOS-SIERRA FRAGA, 27"S) •••

E W

FIG. 10. El frente del Alóctono IV al sur de Quebrada Paipote. En primer plano, lavas andesíticas y calizas neocomianas de la
'klippe' de Puquios (a), apoyadas a través del despegue de Puquios (falla normal subhorizontal - DP) sobre cuarcitas
triásicas del Alóctono 11 (b). En segundo plano, el frente principal del Alóctono IV (c), afectado porun sistema de antidinal-
sindinal. Vista hacia el sur desde Sierra Fraga.

FIG. 11 . Detalle del paranticlinal-sinclinal en el frente del Alóctono IV, al surde Puquios. El sistema compresivo, con vergenciaal
oeste, fue formado durante un evento de deformación en el Cretácico Superior. Con posterioridad, en el Paleoceno, una
falla normal de alto ángulo produjo el descenso hacia al este del anticlinal oriental. Vista al sur desde la 'klippe' de Puquios.
(a: lavas, JKv1; b: calizas neocomianas, Kc; DP: Despegue de Puquios).
c. Mpodozis y R. AI/mendinger 183

CAOS DE PUQUIOS tros (Fig. 8). El pliegue se cierra progresivamente


desde el suroeste hacia el noreste y, en su extremo
Una unidad intensamente deformada, constitui- noreste, ambos flancos están invertidos; el flanco
da por calizas cretácicas y lavas (probablemente del norte presenta manteos de hasta 30 0 SE, el flanco sur
Jurásico Superior), aflora en ambas laderas de hasta 62°SW. En el diagrama de Schmidt (Fig.7f) los
Quebrada Paipote, en las cercanías de las ruinas de polos a los planos de estratificación se distribuyen
Puquios (Figs. 2, 8, 9). En esa región aparecen según un cono con semiángulo apical de 80° y eje
grandes bloques desmembrados y 'megaboudins' orientado 66°E (geometría no cilíndrica). Sobre las
de calizas flotando en una matriz volcánica que ha superficies de estratificación se desarrolla una li-
perdido casi toda traza de la estratificación original. neación paralela al eje del cono. El pliegue puede ser
Las lavas muestran deformación a gran escala por interpretado como un pliegue en vaina formado en
flujo cataclástico dúctil alrededor de los bloques de una zona de cizalla con sentido de cizalla dirigido
calizas en los cuales se preserva la estratificación. hacia el noreste. Esta dirección de movimiento es
Debido a la extrema disrupción de la zona se la paralela a la dirección de movimiento en los alóctonos
describirá bajo el nombre de Caos de Puquios. A 1,11 Y IV, así como a la segunda fase de extensión en
pesar de que el Caos de Puquios está formado por los boudins del Caos de Puquios.
rocas de la misma edad que el Alóctono IV, ambas En resumen, los alóctonos limitados por fallas de
unidades están separadas por una falla inversa de bajo ángulo y estructuras asociadas, representan los
rumbo noreste-suroeste, inclinada al sureste, siendo elementos estructurales más antiguos en la zona de
el grado de deformación interna mucho mayor en el Sierra Fraga-Puquios. Tres de ellos (1, 11, IV) experi-
caos. mentaron desplazamiento hacia al noreste y uno (111)
Asociados a los 'boudins' se encuentran diversos hacia el noroeste. Las relaciones estructurales en
juegos de fallas, estrías y fracturas. Las fallas que Puquios indican que el desplazamiento hacia el
limitan boudins y bloques en dominó presentan es- noroeste fue más antiguo y, probablemente, de menor
trías asociadas que indican un desplazamiento hacia importancia que el desplazamiento hacia el noreste.
el noreste (Grupo 1; Fig. 7d). Un segundo juego de La gran omisión estratigráfica registrada en la base
estrías, relacionado, dentro de los boudins, con fallas del Alóctono IV se puede deber, en parte, a movi-
de bajo ángulo indica movimientos hacia el suroeste mientos tempranos registrados en el Alóctono 111.
(Grupo 2; Fig. 7d). Las edades relativas de las dos Aunque algunas de las fallas parecen ser fallas
fases de extensión se pueden deducir de las inversas (debido, en parte, a rotación asociada a
relaciones de superposición entre dos generaciones eventos de deformación más tardíos) diversos
de vetillas de calcita y fracturas extensionales que parámetos indican un origen extensional para la
afectan a las calizas (Fig. 7e). El polo de la genera- totalidad de las fallas de bajo ángulo. Entre éstos:
ción más joven de vetillas inclina suavemente hacia a- todas las fallas de bajo ángulo pertenecen a la
el suroeste, paralelo a la dirección de extensión clase «joven sobre viejo» que omite grandes espeso-
suroeste-noreste detectada en los alóctonos 1, 11 y IV. res de sección estratigráfica en la placa inferior. La
La familia antigua, en cambio, es casi vertical y con FHH corta hacia abajo y hacia el noreste en la
rumbo aproximado este-oeste. Sin embargo, si se sección paleozoica del Alóctono 1, llegando a
elimina el efecto de rotación asociado a las fallas eliminarlo por completo. Considerando que en la
lístricas que limitan a los boudins por su base, zona no existen evidencias de deformación
llevando la estratificación en las calizas hasta la mesozoica más antigua, este hecho no puede deber-
horizontal, el polo a la familia de vetillas antiguas se a la existencia de deformación compresional y
aparece inclinado hacia el sureste, paralelo a la erosión anterior; b- numerosas fallas normales que
dirección de movimiento observada para el despe- afectan a los alóctonos 111 y IV aparecen truncadas
gue de Fraga y el Alóctono 111 (Fig. 7e). por los 'détachements' basales. En el caso del des-
En el Caos de Puquios, al sur de Quebrada pegue de Puquios, esas fallas son lístricas y conver-
Paipote, la banda topográficamente más elevada de gen con la zona de despegue basal del Alóctono IV;
calizas se encuentra afectada por un anticlinal de c- la forma de los 'boudins' y bloques en dominó en
geometría poco común, cuyo eje, de dirección este- el Caos de Puquios indican una posición subhorizontal
noreste, se puede seguir por varios cientos de me- para el eje principal de extensión finita.
184 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUQUIOS-SIERRA rF.AGA, 27"S) •••

La magnitud del desplazamiento experimentado por rocas volcánicas más jóvenes de la Formación
por los alóctonos extensionales es difícil de cuantifi- Cerrillos. El hecho de que no se pueda calzar la
car debido a la presencia de estructuras super- estratigrafía de los alóctonos con la de sus
puestas. Además, considerando que los Alóctonos 1, infrayacentes indica desplazamientos de orden
11 y IVfueron, probablemente, rotados, sus zonas de kilométrico. La presencia de pliegues en vaina en el
ruptura pueden encontrarse, siguiendo la inclinación Caos de Puquios y, probablemente, en el Alóctono I
de las capas, hacia abajo y al suroeste de Puquios,en implica niveles de cizalla elevados compatibles con
una zona actualmente cubierta, casi por completo, desplazamientos de hasta decenas de kilómetros.

SECUENCIA TEMPORAL RELATIVA Y ESTRUCTURAS TARDIAS

Las fallas extensionales afectan no sólo hasta las acumulación, más al este, del gran volumen de lavas
calizas neocomianas sino que también a las areniscas andesíticas, rocas piroclásticas y sedimentos de la
rojas y lavas andesíticas de los niveles superiores Formación Cerrillos (Segerstrom, 1968) cuyos aflo-
del alóctono IV. Al oeste de Sierra Fraga, en la zona ramientos ocupan gran parte de zona central de la
de Inca de Oro, calizas neocomianas afectadas por región de Atacama (Fig. 1).
fallas normales de bajo ángulo están intruidas por Una falla normal de alto ángulo corta oblicuamen-
tonalitas y pórfidos datados entre 82 y 67 Ma (Cerro te el par sinclinal-anticlinal en el frente del alóctono
Santa Juana, K-Ar; Moreno, 1992) lo cual indicaría cretácico de Puquios, haciendo descender hacia el
una edad a lo menos pre-santoniana para la defor- este tanto el anticlinal oriental como la 'klippe' de
mación extensional. De igual modo, al norte de Puquios (Figs.1 O, 11). Al sur de Puquios esta falla se
Puquios, el Caos de Puquios está cubierto en discor- prolonga hasta empalmar con una de las fallas que
dancia angular por lavas y brechas piroclásticas de forman el borde de la caldera paleocena de Cerro
la Formación Venado (Sepúlveda y Naranjo, 1982; Puquios (Fig. 2). Representan, probablemente, una
ver Fig. 2) atribuida al Terciario inferior e intruida por segunda fase de extensión regional, terciaria (Fig. 3)
granodioritas datadas (K-Ar) en 60 Ma (Cerro que acompañó al volcanismo paleoceno en la región
Cachiyuyo; Zentilli, 1974). Al sur de Puquios, el de Copiapó (Rivera y Mpodozis, 1991).
despegue basal del Alóctono IV está sellado, en Una de las estructuras más importantes en la
discordancia, por ignimbritas riolíticas (Caldera de región es el sistema de fallas La Ternera, que, como
Cerro Puquios; Fig. 2) productos de un evento volcá- ya se indicó, constituye el límite oriental de los
nico explosivo del Paleoceno datado entre 53 y 58 alóctonos extensionales, el cual corta las ignimbritas
Ma (Farrar et al., 1970; McNutt et al., 1975; Rivera y y lavas paleocenas de la caldera de Cerro Puquios
Mpodozis, 1991). (Fig. 2). En el extremo noreste del área (Quebrada
Antes que fueran cubiertas por rocas de la For- Cortadera-Sierra Agua Amarga), el despegue de
mación Venado y las tobas asociadas a la caldera de Fraga y la FHH convergen con o están truncadas por
Cerro Puquios, las calizas neocomianas de Puquios, el sistema de fallas La Ternera. Inmediatamente al
y, más al oeste, las rocas volcanoclásticas de la norte de quebrada Paipote, un levantamiento
Formación Cerrillos, fueron afectadas por deforma- compresional ('pop-up') en una zona de curvatura
ción compresiva. Al sur de Puquios (Quebrada El hacia el este y diversos indicadores cinemáticos,
Sauce) este evento cretácico se manifiesta en dos sugieren desplazamiento sinistral. Al sur de Quebra-
escamas con vergencia al oeste que ponen en con- da Paipote, ramas anostomosadas que limitan lentes
tacto a calizas neocomianas sobre las lavas superio- de centenares de metros de largo formados por
res del Alóctono IV (Fig. 2) Y también, probablemen- riolitas de la Formación Pantanoso, forman un duplex
te, en el par anticlinal-sinclinal que repliega el frente de rumbo (Woodcock y Fisher, 1986) asociado al
del Alóctono IV (Figs.1 0,11). Estas consideraciones sistema de fallas. La Falla La Ternera constituye
permiten sugerir que el evento principal de deforma- parte del segmento más austral del sistema de fallas
ción extensional tuvo lugar entre el Aptiano y el de Domeyko (Maksaev, 1990) que se desarrolla a lo
Cenomaniano. Este evento sería sincrónico con la largo de más de 800 km hacia el norte hasta la zona
C. Mpodozis y R. Alfmendinger 185

de Chuquicamata y Quebrada Blanca. Aunque se de la Falla La Ternera señalan la posibilidad de que


acepta generalmente que el sistema estuvo activo ésta haya estado activa incluso ya en el Cretácico.
en el Eoceno superior-Oligoceno (í.e. Reutter et al., La Falla La Ternera registra, además, uno de los
1991) la Falla La Ternera presenta evidencias de últimos episodios de deformación conocidos en la
movimientos más antiguos que el Eoceno. Al sur de zona: al oeste de Quebrada Cortadera, sobre la
Quebrada Paipote, varias de las ramas de la falla traza de la falla, tobas miocenas (Ignimbrita San
están cortadas por el plutón La Ternera (Fig. 2) Andrés, 8-10 Ma, Sepúlveda y Naranjo, 1982) apa-
emplazado, probablemente, durante el Paleoceno- recen afectadas porfallas con estrías subhorizontales
Eoceno. A escala regional, los grandes cambios que que indican movimientos en el rumbo en sentido
registra la estratigrafía del Cretácico a ambos lados sinistral.

LA EXTENSION CRETACICA DE SIERRA FRAGA-PUQUIOS EN EL CONTEXTO DE LA


EVOLUCION MESOZOICA DE LOS ANDES

Para comprender el significado de las estructu- Cretácico Superior, tanto en el ámbito oceánico del
ras extensionales de Sierra Fraga-Puquios dentro Pacífico, donde se registró un período de expansión
de la evolución andina es necesario explorar la oceánica ultrarrápida, como en el margen continen-
condiciones tectónicas generales que imperaban tal sudamericano, donde la extensión fue acompa-
durante el lapso cretácico inferior-comienzos del ñada de un paroxismo ('flare-up') volcánico.

EXPANSION OCEANICA CRETACICA EN EL PACIFICO

Los datos disponibles concernientes a la dinámi- gencia entre las placas Farallón y sudamericana
ca de placas y velocidades de convergencia durante habría disminuido a sólo 5-7 cm/año (Pilger, 1984;
el Cretácico son escasos. De acuerdo a Larson y Pardo Casas y Molnar, 1987; Gordon y Jurdy, 1986)
Pitman (1972), la velocidad de convergencia de las al mismo tiempo que se hizo casi paralela al margen.
placas Phoenix (Aluk) y sudamericana durante el Según Larson (1991 a), el pulso de expansión
Neocomiano habría sido baja (2,5 cm/año), para oceánica rápida del'Cretácico Medio' se debería a la
aumentar violentamente durante el Aptiano-Albiano, formación de una «superpluma» generada alrededor
hasta 14-18 cm/año. Según Larson (1991a, 1991b) de los 125 Ma en la interfase entre el manto y el
este episodio de rápida expansión oceánica es parte núcleo del planeta, que habría subido por convección
de un evento global ocurrido entre los 120 y 80 Ma, a través del manto para hacer erupción bajo la
durante el cual la velocidad de generación de corteza cuenca cretácica del Pacífico. Como consecuencia
oceánica aumentó entre 50%-75% (Fig.12). El pulso de este evento se registran, en la zona magnética
de rápida expansión oceánica se inició en la cuenca quieta del Cretácico, un incremento generalizado del
del Pacífico a los 120 Ma, para alcanzar su máximo nivel del mar, aumento global de la temperatura
desarrollo entre los 120 y 100 Ma. Entre los 100 Y 80 (Larson, 1991 b) y, en el margen activo sudamericano,
Ma la velocidad de generación de corteza oceánica un notable incremento de la actividad magmática
disminuyó significativamente. Alrededor de la ano- (Soler, 1991).
malía magnética 32 (70 Ma) la velocidad de conver-

CONSECUENCIAS DEL EVENTO CRETACICO:


LAS CUENCAS MARGINALES ABORTADAS DEL MARGEN SUDAMERICANO

En forma sincrónica con el pulso de rápida gene- volúmenes de rocas volcánicas hicieron erupción
ración de corteza oceánica en el Pacífico, grandes entre el Aptiano y el Cenomaniano(?) en los Andes
186 ExrENSIÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUaUIOS,SIERRA FRAGA, 2rS) ...

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NORMAL
ZONA MAGNETICA
POLARIDAD
QUIETA DEL CRETACICO
INVERSA

o 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150

EDAD (Ma)

FIG. 12. Producción global de corteza oceánica en función del tiempo geológico durante el Cretácico y Terciario y escala
de anomalías magnéticas. Notar el evento de rápida producción de corteza y rápida expansión oceánica
registrado entre los 125 y 80 Ma (según Larson, 1991b).

del Perú y Chile durante un intenso episodio gazamiento, la extensión no alcanzó a evolucionar
magmático asociado a deformación extensional y hasta la ruptura de la corteza continental. Verdade-
'rifting' (Atherthon y Webb, 1989; Mpodozis y Ramos, ras cuencas cretácicas con piso oceánico han sido
1990; Soler, 1991). Este fenómeno es especialmen- descritas sólo en Colombia y en los Andes Australes
te notable en Perú y Chile central, donde se formaron (Dalziel, 1981; Bourgois et al., 1987, Fig. 13).
efímeras cuencas volcánicas extensionales, here-
dadas en parte de las cuencas de trasarco del La cuenca marginal de Casma-Huarmey que
Jurásico. Aunque Atherthon y Webb (1989) indica- se extiende a lo largo de gran parte de la región
ron que, por lo menos la parte norte de la cuenca costera del Perú se formó en el Aptiano después de
peruana (Huarmey), pudo haber evolucionado hacia un período de relativa quietud magmática neocomiana
una cuenca marginal s.str. con un piso oceánico de (Cobbbing, 1985; Soler y Bonhome, 1990; Soler,
naturaleza ofiolítica, diversos autores las han clasi- 1991). Alcanzó su máximo desarrollo en el Albiano
ficado y descrito como cuencas marginales aborta- con la acumulación, en ambiente submarino, del
das (Levi y Aguirre, 1981; Atherthon et al, 1983; Aberg Grupo Casma (Myers, 1974; Jaillard,1987) formado
et al., 1984; Solery Bonhomme, 1990; Aguirre, 1991). por hasta 9.000 m de andesitas y andesitas basálti-
El carácter de abortadas hace referencia al hecho de cas con estructura en almohadilla, dacitas y rocas
que, si bien ellas registran un importante adel- volcanoclásticas (tobas submarin as, hialoclastitas)
C. Mpodozls y R. AI/mandlnger 187

-----------r------------~~------~~----~~~----r_-------------------O

- - - -30
\
\
\
\
\

120 Mo

I
I
o

- Lavas de las cuencas marginales


'abortadas' de Perú y Chile central D
Zonas con corteza cretácica
'oceánica'

FIG. 13. Reconstrucción de placas en el sureste del Pacífico a los 120 Ma, basado en Duncan y Hardgraves (1984) y
Scotese et al. (1988). El margen activo sudamericano se caracterizaba por una serie de cuencas extensionales
de tras- (o intra-) arco. En Colombia, la ruptura de la corteza continental y la separación del arco Baudó habrra dado
origen, en el Cretácico Inferior-comienzos del Cretácico Superior, a una cuenca marginal con corteza oceánica
(Bourgois et al., 1987). La Cuenca Marginal de Magallanes ha sido también interpretada como el producto de
extensión trasarco (Dalziel, 1981), aunque otros autores (Alabastery Sto rey , 1990) la asocian al'rifting' ligado a
la ruptura de Gondwana. Las cuencas cretácicas Casma-Huarmey y de Chile central pertenecerían al tipo de
'cuencas~marginales abortadas' edificadas sobre corteza continental adelgazada. La cuencas de trasarco de
Tarapacá y Neuquén corresponden a cuencas ensiálicas con relleno principalmente sedimentario. Flechas llenas
indican desplazamiento relativo de las placas en un sistema de referencia basado en los puntos calientes ('hot-
spots'). Dependiendo de la velocidad de expansión en la Dorsal Phoenix-Farallon, la placa Phoenix puede haberse
desplazado hacia el NNE (expansión lenta) o al sur este (expansión rápida, Duncan y Hargraves, 1984).
188 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUQUIOs-5IERRA FRAGA, 27°5) •••

e intercalaciones sedimentarias. Su geoquímica Aberg et al., 1984). Un episodio de rápida subsidencia


presenta afinidades en parte toleíticas y en parte parece haber acompañado el evento volcánico ya
calcoalcalinas de arco y trasarco (Atherton y Web, que, sobre los niveles volcánicos, se depos~aron,
1989; Soler y Bonhomme, 1990). El estudio del antes de los 80 Ma, varios miles de metros de
metamorfismo sincrónico (Aguirre y Offler, 1985; conglomerados gruesos en facies de abanicos
Aguirre, 1991) indica gradientes geotérmicos aluviales acompañados de brechas volcanoclásticas
elevados que aumentan de sur a norte a lo largo del y calizas lagunares (Formación Las Chilcas; Thomas,
eje de la cuenca extensional hasta alcanzar valores 1958; Rivano et al.,1986). Unidades volcanoclásticas
muy altos, en lazona de Huarmey, donde evidencias equivalentes de las formaciones Veta Negra y Las
geoquímicas, acompañadas de marcadas anoma- Chilcas alcanzan gran desarrollo hacia el este en la
lías gravimétricas positivas y aumento de la Cordillera Principal (Formación Abanico o Juncal,
subsidencia, indican un máximo grado de Grupo Pelambres ) donde se apoyan sobre las
adelgazamiento cortical (~50% extensión; Atherthon calizas neocomianas de la plataforma del Aconcagua
y Webb,1989). (Aguirre, 1960; Mpodozis y Ramos, 1990; Ramos et
al., 1990,1991). Similares características poseen las
La cuenca marginal abortada de eh He central secuencias volcánicas cretácicas que se extienden
se extiende por 1.000 km entre los 2rs (Copiapó) en forma ininterrumpida hacia el norte hasta La Se-
hasta más al sur de Santiago (34°S). Rocas volcáni- rena y Copiapó (Aguirre y Egert, 1965; Segerstrom,
cas cretácicas con edades comprendidas entre el 1968; Rivano y Sepúlveda, 1991). Las andesitas,
Neocomiano y, probablemente, el Cenomaniano, conglomerados, brechas piroclásticas y tobas de la
alcanzan, a la latitud de Santiago, hasta 10 km de Formación Cerrillos, en la zona de Copiapó
espesor ocupando gran parte del territorio chileno, (Segerstrom, 1968), fueron, probablemente, acu-
desde la Cordillera de la Costa hasta las cumbres mulados durante este período. Estudios efectuados
más altas de la Cordillera Principal (Thomas, 1958; en la Cordillera de la Costa de Chile central (32°-
Aguirre, 1960; Munizaga y Vicente, 1982; Ramos et 33°S) indicarían que los basaltos y andesitas
al., 1990). basálticas cretácicas pertenecen a las series
En la Cordillera de la Costa (33°S) la secuencia calcoalcalinas ricas en potasio y 'shoshonitic", mien-
neocomiana está representada por varios kilómetros tras que el análisis del 'metamorfismo de carga'
de lavas, brechas andesíticas y rocas piroclásticas asociado indica gradientes geotérmicos moderados
con intercalaciones de calizas marinas de ambiente a bajos (20 0 -30°C/km) (Levi et al., 1982, 1987; Aberg
somero (Thomas,1958). Al norte de La Serena (30 0 S) et al., 1984). Estos datos llevaron a Aguirre et al.
las intercalaciones calcáreas se hacen más frecuen- (1989) a indicar que las rocas volcánicas del Cretácico
tes y a la latitud de Copiapó existen extensos aflora- Inferior de Chile central se habrían acumulado en
mientosde calizas neocomianas (Grupo Chañarcillo; una cuenca marginal abortada, caracterizada por un
Valanginiano-Aptiano) que se interdigitan con adelgazamiento de la corteza leve a intermedio,
discontinuos niveles volcánicos (Formación Bandu- menor que el que habría afectado la cuenca Casma
rrias; Segerstrom , 1968; Pérez et al., 1990) indica- en el Perú Central.
tivos de una actividad volcánica relativamente re- La zona de Sierra Fraga-Puquios (2rS) se en-
ducida. Las calizas neocomianas se adelgazan cuentra cerca del extremo norte de la cuenca mar-
hacia el este y, probablemente engranan en esa ginal abortada de Chile central, en la zona de tran-
dirección con secuencias de areniscas y conglo- sición hacia la zona de Antofagasta (Segmento A de
merados rojos continentales tales como la Formación Mpodozis y Ramos,1990) donde el volcanismo del
Quebrada Monardes (Mercado, 1982). Cretácico Inferior es, comparativamente, reducido
Durante el Aptiano-Albiano un violento episodio (Naranjo y Puig, 1984; Boric et al., 1990). A escala
magmático está registrado en la Cordillera de la de la región de Atacama, la Zona de Sierra Fraga-
Costa al oeste de Santiago, representado por la Puquios se ubica en el borde oriental de la franja de
gruesa secuencia de andesitas basálticas ('ocoítas') afloramientos de la Formación Cerrillos (Fig.1). Al
y basaltos de la Formación Veta Negra (Thomas, este de Puquios,si bien se encuentran rocas volcáni-
1958) algunos de ellos datados en 110 Ma por KIAr cas cretácicas equivalentes a la Formación Cerrillos
y Rb/Sr (Drake et al., 1976; Levi y Aguirre, 1981; (Formación Quebrada Seca; Mercado. 1982), éstas
C. Mpodozis y R. Allmendinger 189

corresponden a afloramientos pequeños y dispersos Cerrillos. Dentro de este contexto, las fallas
y de reducido espesor. Dentro de este contexto, la extensionales pueden corresponder a estructuras
región de Fraga-Puquios se ubicaba, probablemen- post neocomianas asociadas a la apertura de la
te, en el margen oriental del dominio subsidente cuenca probablemente entre el Aptiano y el
(cuenca marginal), donde se acumuló la Formación Cenomaniano.

SIGNIFICADO DE LA DEFORMACION EXTENSIONAL DE SIERRA FRAGA-PUQUIOS:


DEFORMACION DE ESTILO COMPLEJO DE NUCLEO METAMORFICO EN AMBIENTE DE INTRA- O
TRASARCO, DURANTE EL PERIODO DE EXPANSION OCEANICA RAPIDA DEL CRETACICO

Las estructuras de Sierra Fraga-Puquios (fallas tes posiciones de los CNM y la zona de Sierra Fraga-
normales de bajo ángulo, rotación de bloques, caos Puquios al interior de sus respectivos orégenos,
extensionales y otras) son similares a las que acom- durante la deformación extensional. Los CNM se
pañan los complejos de núcleo metamórfico (CNM) habrían formado después de una fase de
del occidente de Norteamérica (Crittenden et al., engrosamiento cortical relacionada a acortamiento
1980; Armstrong, 1982). En los CNM fallas normales tectónico (Coney y Harms, 1984; Coney, 1987). La
de bajo ángulo separan una placa superior, afectada extensión fue acompañada por alzamiento
por deformación extensional frágil, de un núcleo de (sinextensional) de rocas ubicadas originalmente en
rocas plutónicas y metamórficas afectadas por de- niveles medios de la corteza al producirse el colapso
formación dúctil y metamorfismo sinextensional que terciario del orógeno (Armstrong, 1982; Lister y
puede alcanzar hasta la facies de anfibolita. Plie- Davis, 1989; Block y Royden, 1990; Malavielle y
gues en vaina extensionales, como los del Caos de Taboada, 1991).
Puquios se han descrito en el CNM de las Raft River En el caso de Sierra Fraga-Puquios, en cambio,
Mountains en Utah (Malaiville, 1987). En los CNM la extensión no se relaciona a colapso post orogéni-
los despegues en la base de los alóctonos aparecen co sino que, probablemente, a un rápido debilita-
inclinados hacia afuera del núcleo de basamento, miento termal de la zona de intra- o trasarco al
debido, probablemente, a un abombamiento del formarse la efímera cuenca marginal abortada
núcleo durante la extensión (Spencer, 1985; Miller et cretácica de Chile Central. Como la corteza debe
al., 1983).Varios autores (Wernicke et al., 1987; Gans haber sido relativamente delgada (no existen evi-
et al.; 1989; Armstrong y Ward,1991) han llamado la dencias mayores de deformación compresional
atención acerca de la ubicación de los CNM de los mesozoica precretácica en este sector de los Andes
Estados Unidos occidentales, dentro de áreas afec- chilenos) no se dieron condiciones favorables para
tadas por magmatismo terciario y han destacado la exhumar niveles corticales profundos. La deforma-
importancia del debilitamiento térmico de la corteza ción extensional de Sierra de Fraga-Puquios sería,
en producir zonas favorables al colapso extensional por lo tanto, un fenómeno ligado directamente al
(Kuznir y Park, 1987). violento pulso magmático de fines del Cretácico
Tal como en los CNM, la zona de Sierra Fraga- Inferior-comienzos del Cretácico Superior registra-
Puquios se ubicaba al momento de ocurrir la defor- do en diversos sectores del margen sudamericano
mación extensional, en una zona de flujo calórico durante el período de expansión oceánica rápida
alto, en este caso, las cercanías del eje volcánico ocurrido en el Pacífico entre los 125 y 90 Ma
cretácico. Sin embargo, a pesar de las similitudes, ('Superplume evení'; Larson y Pitman, 1972; Larson,
también existen importantes diferencias. La princi- 1991 a). Una rápida expansión oceánica en las dor-
pal es que en la zona de Sierra Fraga-Puquios, la sales Farallon-Pacífico o Phoenix-Pacífico (Duncan
deformación tuvo lugar por completo en ambiente y Hargraves, 1984) puede haber resultado en un
frágil tanto en el núcleo parautóctono de basamento aumento de la generación de magmas en el margen,
como en los alóctonos extensionales. Esta discre- incremento en la convección secundaria inducida en
pancia se puede entender al considerar las diferen- la cuña astenosférica baio el borde sudamericano
190 EXT ENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PUQUIOS-SIERRA FFAGA, 27"S) ...

REGION VOLCANICA
CENTRAL
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Prisma de acreción Rocas volcánicas y


(Cretácico-Cuaternario) plutónicas

Zona de fusión parcial


Corteza continental
en el manto superior

Riolitas y flujos piroclásticos Focos srsmicos

FIG. 14. Perfil cortical a través de la actual Zona Volcánica Central de la isla norte de Nueva Zelandia, mostrando una
configuración que puede ser considerada como un modelo para la 'cuenca marginal abortada de Chile central'
(New Zealand Department of Scientific and Industrial Research, 1987).

(Toksoz y Bird, 1977; Hsui y Toksoz, 1981), exten- norte de Nueva Zelandia (Fig. 14). La mayoría de los
sión en la zona de arco o trasarco, debilitamiento elementos (salvo el prisma de acreción) supuestos
termal de la corteza y, finalmente, colapso extensional para el Cretácico Inferior-comienzos del Cretácico
durante la formación de las cuencas 'marginales' de Superior de Chile central (corteza adelgazada, alto
Perú y Chile central. La paleogeografía de ese flujo calórico, volcanismo en un 'graben' volcano-
período presentaba, probablemente, grandes simi- tectónico, fallas normales lístricas en los bordes de
litudes con la actual zona volcánica central de la isla la depresión y otros), e incluso la escala, parecen
C. Mpodozis r R. Allmendinger 191

encontrars~ en esta analogía. dinámica de placas ocurridas entre el Albiano y


De acuerdo a Duncan y Hargraves (1984), la Cenomaniano. La fase temprana de extensión no-
clase de hteracción entre las placas Phoenix y roeste-sureste es consistente con convergencia diri-
Sudamericana durante el Cretácico Inferior depende gida hacia el noreste entre las placas Phoenix y
críticamente de la velocidad de expansión en la Sudamericana. La fase tardía (extensión noreste-
dorsal Pho~nix-Farallon, que es desconocida. Si la suroeste) es compatible con convergencia noroeste-
velocidad fJe lenta (1-2 cm/año), la placa Phoenixse sureste y también con movimientos sinistrales en la
habría desplazado hacia el noreste. Si la velocidad Falla de Atacama. Aunque estas correlaciones deben
hubiese sid:> rápida (1 0-15 cm/año), la placa Phoenix ser consideradas como muy preliminares, de la dis-
se habría desplazado hacia el sureste, introduciendo cusión precedente se deduce que la apertura de las
en este cas:> un importante componente sinistral a lo cuencas extensionales cretácicas en Perú y Chile
largo del margen sudamericano. Si se acepta que el debió haber estado acompañada de deformación
pulso global de expansión oceánica rápida del con un importante componente de desplazamiento
Cretácico en la dorsal del Pacífico, iniciado a los 125 en el rumbo. Extensión noreste-suroeste en los
Ma (Larson 1991 a) puede haber producido un incre- alóctonos extensionales, acortamiento en sentido
mento en 13 velocidad de expansión en la dorsal noroeste-sureste registrado en las fallas inversas de
Phoenix-Farallon,la interacción de la placas Phoenix rumbo noreste a ambos lados de la Quebrada Paipote
y Sudamer cana pudo haber evolucionado desde (Fig. 2) Y movimientos sinistrales norte-sur en la falla
convergencia 'lenta' hacia el noreste en el Barremiano La Ternera son cinemáticamente coherentes ; de ser
a una situación de rápida convergencia oblicua diri- sincrónicos, pueden haberse formado en respuesta
gida hacia el sureste durante el Aptiano-Cenomaniano a movimientos de rumbo sinistral paralelos al mar-
(Fig. 13). gen de la placa sudamericana durante el Cretácico.
Posibles consecuencias geológicas de ese fenó- El período extensional, asociado a la formación
meno han sido recientemente descritas en la zona de de las cuencas marginales abortadas de Perú y Chile
la Falla de Atacama, en la Cordillera de la Costa del Central se extendió en el tiempo sólo hasta la parte
norte de Chile. La Falla de Atacama actuó como una más baja del Cretácico Superior. En Perú central , un
profunda zena de deformación dúctil a lo largo del evento de deformación compresiva (Fase 'Peruana'
arco magmático de la Cordillera de la Costa en el o 'Mochica') se registró en la cuenca Casma entre el
Cretácico Irferior (Hervé, 1987; Thiele y Pincheira, Albiano superior y el Cenomaniano medio, antes del
1987; Naranjo el al., 1984; Scheuber y Adriessen, emplazamiento del Batolito de la Costa (Cobbing el
1990). Al su' de Antofagasta, Scheuber y Adriessen al., 1981; Mégard, 1984; Jaillard, 1987; Vicente ,
(1990) indicaron que milonitas jurásico-cretácicas, 1990; Soler, 1991). Aunque numerosos trabajos,
asociadas a la falla, presentan evidencias de movi- tanto en Chile central como en los Andes australes
miento sinist-al. El estudio de indicadores cinemáticos, (Dalziel, 1981; Mpodozis y Ramos, 1990) indican
acompañad:J de dataciones Ar"°/Af9 en varias ge- deformación durante este período, no se cuenta con
neraciones de milonitas efectuado por Brown el al., antecedentes precisos acerca de la edad de la misma.
(en prensa) ~n la región de Chañaral, al noroeste de En la región de Copiapó, un importante evento de
Sierra Fraga, ha permitido detectar que entre los deformación compresiva asociado a la formación de
130-125 Ma, se produjo, en esa zona, un cambio una franja de cabalgamientos con vergencia al oeste
desde desplazamiento normal (extensión este-oeste) (Arévalo y Mpodozis, 1991) se registra en el borde
en dominio dúctil y facies de anfibolita, hasta defor- oriental de la cuenca extensional cretácica. Los
mación dúct I sinistral en facies de esquistos verdes. pliegues y fallas inversas con vergencia al oeste que
Aunque es aventurado efectuar comparaciones, afectan al alóctono neocomiano de Puquios (Fig. 2)
debido a la falta de control en cuanto a la edad pueden haberse formado durante este período.
relativa de la deformación, los dos eventos de defor- Esta fase de deformación compresiva e inicio del
mación extensional (noroeste-sureste y noreste- cierre de las cuencas marginales en el borde sud-
suroeste) de la zona de Sierra Fraga-Puquios impli- americano coincide con un nuevo reajuste en el
can un caml:io en la orientación de los ejes regiona- régimen de convergencia de placas. En el Albiano
les de esfue'zo que pueden reflejar, al igual que en superior, la dorsal Phoenix-Farallon se habría extin-
el caso de la Falla de Atacama, variaciones en la guido y, a los 100 Ma,la placa Farallon enfrentaba al
192 EXTENSiÓN CRETÁCICA A GRAN ESCALA EN EL NORTE DE CHILE (PuaUlos-SIERRA FRAGA, 27"S) •• •

margen Pacífico-sudamericano desplazándose ha- (Rabinowitz y La Breque,1979; Sibuet et al., 1984;


cia el noreste a más de 12 cm/año (Duncan y Scotese et al., 1988). Aunque el episodio de expan-
Hargraves, 1984; Zonenhzayn et al., 1985). De igual sión oceánica rápida del Pacífico aún no cesaba, el
modo, aproximadamente a los 100 Ma se completó el activo avance de la placa sudamérica hacia el oeste
inicio de la etapa de expansión oceánica activa del sobre la placa Farallon en el Cretácico Superior,
Atlántico que, desde una fase de 'rift', en el habría inducido un estado de esfuerzo incompatible
Neocomiano, entró a un período de expansión con la sobrevivencia de cuencas extensionales en el
oceánica activa que comenzó en los 40 0 S a los 115 margen activo sudamericano (ver Uyeda y Kanamori,
Ma (Albiano superior) avanzando hacia el norte para 1979; Dewey, 1980; Dalziel, 1981; Mpodozis y
alcanzar la zona ecuatorial en el Cenomaniano Ramos,1990).

CONCLUSIONES

La zona de Sierra Fraga-Puquios registra en gran diversos segmentos del margen andino durante el
detalle una secuencia de eventos de deformación Cretácico Inferior-comienzos del Cretácico Supe-
acaecidos entre el Cretácico y el presente, entre los rior, la zona de Sierra Fraga-Puquios representa un
que se incluyen dos episodios de extensión (noroes- área donde las estructuras asociadas a este período
te-sureste; suroeste-noreste) ocurridos, probable- de extensión cretácico pueden, efectivamente, ser
mente, en el lapso de fines del Cretácico Inferior- observadas en terreno.
comienzos del Cretácico Superior y que dieron ori- La deformación extensional cretácica ocurrió en
gen a una serie de unidades alóctonas extensionales. forma sincrónica con el gran episodio volcánico
Las estructuras extensionales de Sierra Fraga- asociado a la apertura de la efímera cuenca margi-
Puquios poseen una geometría estructural en cierto nal abortada de Chile central. La extensión y
sentido similar a la que acompaña a los complejos de volcanismo parecen estar relacionados con un evento
núcleo metamórfico del oeste de los Estados Unidos. de rápida expansión oceánica tuvo lugar, a escala
Si bien diversos autores, apoyándose en criterios global, entre el Aptiano y el Cenomaniano durante el
indirectos (geoquímica, metamorfismo, distribución y evento de Superpluma descrito por Larson (1 991 a,
espesor de facies volcánicas) habían indicado la b).
existencia de un régimen tectónico extensional en

AGRADECIMIENTOS

La probable naturaleza extensional de las estruc- Francisco Hervé y Jorge Skarmeta que ayudaron a
turas preservadas en la zona de Puquios fueron darforma a las ideas presentadas en este trabajo, así
señaladas por primera vez a uno de los autores (CM) como a Carlos Arévalo y Paula Cornejo que nos
por el Dr. Raymond Price durante una excursíón acompañaron en algunas de las campañas de terre-
efectuada a la Precordillera de Copiapó en 1988 en no. Este trabajo contó con el apoyo financiero del
el curso del V Congreso Geológico Chileno. Agrade- Fondo Nacional de Ciencias (FONDECYT, proyecto 605/
cemos la cooperación, discusiones y comentarios de 90), la Comisión Fullbright y el Servicio Nacional de
los Dres. Víctor Ramos, Suzanne Kay, TeresaJordan, Geología y Minería.
John Davidson, Estanislao Godoy, Pierre Soler,
C. Mpodozls y R. Allmendinger 193

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Manuscrito recibido: Enero 3, 1992: aceptado: Junio 6, 1992.

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