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Efectos del crecimiento

Juan Bravo M.
Felipe Larraín B.
sobre el empleo y su
Junio, 2017
composición en Chile
www.clapesuc.cl Documento de Trabajo Nº 32
Documento de Trabajo
Efectos del crecimiento sobre el empleo y su composición en
Chile

Juan Bravo M.1 y Felipe Larraín B.2

Junio de 2017

Resumen
• En el periodo post recesión 2009 y previo a 2014 el empleo asalariado en el
sector privado lideró la creación de empleo, mientras que la cuenta propia ha
sido la categoría fundamental que explica el aumento de empleo en el
periodo de frenazo económico 2014-17.
• Lo anterior ha llevado a que la participación del empleo por cuenta propia
en el empleo total en febrero-abril 2017 sea la más alta para un trimestre
febrero-abril en los últimos 30 años, desde 1986.
• El análisis histórico muestra que en los periodos de alto crecimiento la
participación del empleo asalariado en el sector privado se incrementa,
mientras que lo contrario acontece en los periodos de recesión o
desaceleración. El empleo cuenta propia, en cambio, suele tener un
comportamiento opuesto. El empleo asalariado en el sector público aumenta
su participación en recesiones.
• El empleo por cuenta propia se caracteriza por tener ingresos mucho
menores a los que se obtienen en los empleos asalariados o los
independientes que son empleadores; además la gran mayoría no tiene
cotizaciones previsionales ni de salud
• En el periodo previo al frenazo económico la inmensa mayoría del aumento
del empleo por cuenta propia no correspondió a ninguna forma de
subempleo, mientras que lo contrario aconteció en el periodo de la drástica
desaceleración que persiste hasta hoy. Esto revela una muy significativa
precarización del empleo a partir de 2014.

1
Magister en Economía y Especialista en Macroeconomía Aplicada de la PUC. Analista senior de Clapes UC.
2
Director de Clapes UC. Profesor titular del Instituto de Economía de la PUC.

1
La aparente paradoja

Usualmente cuando se publican las cifras laborales el análisis se concentra en


la tasa de desempleo. Este indicador es importante desde el punto de vista social y
económico, ya que mide cuántas personas no tienen un empleo a pesar de haber
buscado activamente uno y estar disponible para trabajar en forma inmediata o en
el muy corto plazo3.
En el trimestre febrero-abril 2017 la tasa de desempleo se elevó a 6,7% desde
el 6,4% del mismo trimestre móvil del año pasado. Dicho indicador viene subiendo
desde 2015, tras haberse detenido su proceso de reducción continua observado entre
2010 y 2014 (Figura 1).

Figura 1
Tasa de desempleo, %, trimestre febrero-abril de cada año
9
8,6
8,5

7,5

7,0
7
6,7
6,5
6,5 6,4 6,4
6,1 6,1
6

5,5

4,5

4
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Fuente: INE

3
En la Encuesta Nacional de Empleo del INE, se define operativamente a los desocupados como
todas las personas en edad de trabajar, que no tuvieron un empleo durante la semana de
referencia (es decir, la semana anterior a la toma de la encuesta), buscaron uno durante las
últimas cuatro semanas (incluyendo la de referencia) y están disponibles para trabajar en las
próximas dos semanas (posteriores a la de referencia).

2
Si bien la tasa de desempleo ha aumentado durante el actual frenazo
económico, dicho incremento ha sido moderado. Esto podría ser considerado
paradojal dado el contexto económico, pero en realidad no lo es por varias razones.
Un primer elemento a considerar es el cambio de la encuesta que comenzó a
operar para las cifras oficiales a contar del trimestre enero-marzo 2010. Los fraseos
de las preguntas que determinan la situación de la persona en el mercado laboral
son bastante diferentes entre la antigua encuesta y la actual. En la antigua
encuesta se partía identificando a quienes trabajaban la mayor parte de la semana
pasada para luego identificar otras situaciones laborales, lo que generaba un
importante componente de auto-clasificación. En la actual encuesta eso se reduce
bastante al hacer preguntas más precisas y directas. En concreto, en la antigua
encuesta la primera pregunta era ¿En cuál de las siguientes situaciones se
encontraba la mayor parte de la semana pasada? Tras ello el encuestado se auto-
clasificaba como trabajando, buscando trabajo, estudiando, etc. En cambio, en la
actual encuesta la primera pregunta es: “La semana pasada, es decir, entre lunes y
domingo, ¿trabajó por lo menos una hora?” Considerando que basta haber
trabajado una hora a la semana a cambio de una remuneración o pago para ser
considerado ocupado, este cambio metodológico ciertamente tiene consecuencias, ya
que especialmente entre los trabajos más precarios en la antigua encuesta había
más posibilidades de que las personas no se auto-clasificaran como ocupados.
Si bien cuando cambió nuestra encuesta, ésta se adecuó para responder a los
estándares internacionales, lo que no se adecuó fue el análisis que se desprende de
la información que se obtiene del instrumento. En diversos países desarrollados no
se calcula sólo una tasa de desempleo, sino que se calculan diversas tasas de
subutilización de la fuerza laboral, en donde los indicadores alternativos corrigen,
por ejemplo, por el subempleo 4 . Además, se hace mucho mayor énfasis en la
creación de empleo y su composición. En efecto, en países como Estados Unidos, el
indicador clave que mira el mercado para monitorear la situación económica y
laboral es la creación de empleo, siendo la tasa de desempleo tradicional una

4
Para una revisión de las metodologías de medición del subempleo y tasas de subutilización de la
fuerza laboral en diversos países ver Bravo, J. (2016), “Subempleo en Chile: Hacia un indicador de
subutilización de la fuerza laboral”, Documento de Trabajo 24, Clapes UC.

3
medición que aporta información complementaria pero de menor relevancia que el
cambio en el empleo.
De esta manera, el análisis de la creación de empleo y su composición no
sólo es complementario, sino que esencial para comprender adecuadamente la
realidad del mercado laboral y especialmente para entender correctamente el
impacto del crecimiento económico sobre éste.

El impacto del crecimiento económico en el empleo

Si se asume que sólo existen dos insumos para producir el bien final Y de la
economía: el trabajo (L) y el capital capital (K), y que los precios relativos de
dichos factores son w y c respectivamente, existen 2 alternativas para encontrar los
determinantes de la demanda por empleo desde el punto de vista microeconómico.
La primera resulta del proceso de maximización de utilidades de la firma, la cual
lleva a la condición de que el producto marginal del trabajo debe ser igual al salario
real. Usando esta condición es posible obtener una demanda por empleo en función
de la producción y los salarios reales. Alternativamente, del proceso de
minimización de costos a nivel de cada firma, obtenemos la función de costos
mínimos:

C ≡ wL*(Y,w,c) + cK*(Y,w,c)

El supraíndice * denota la optimalidad de los insumos, por lo que estos


quedan definidos como función del bien final, y del precio de los insumos.
Finalmente por el lema de Shephard es posible obtener la demanda por trabajo
(Ld):

Ld = ∂C(Y,w,c)/∂w = L(Y,w,c)

4
Podemos observar que aplicando este teorema y agregando a nivel de la
economía, la demanda por trabajo agregada dependerá de la producción del bien
final Y, y de los precios relativos de los insumos, w y c5.
De acuerdo a la teoría económica, mientras mayor es el producto Y, mayor
será la demanda por trabajo. Por lo tanto, mientras mayor sea el cambio en el
producto (el crecimiento económico) mayor será la creación de empleo. Por su
parte, mientras mayor sea el costo del trabajo (el salario w), menor será la
demanda por trabajo.
Un error común en el análisis es asumir que dicha teoría aplica al empleo en
general. La teoría aplica bien para el empleo asalariado en el sector privado, ya que
el crecimiento económico va aparejado de un incremento en la demanda de bienes y
servicios, lo que requiere de la generación de empleos asalariados en el sector
privado para poder satisfacer dicho aumento.
Por el contrario, otros tipos de empleo no responden de igual manera al
crecimiento. Mientras el empleo asalariado en el sector privado se resiente cuando
cae el crecimiento, suele ocurrir lo contrario con el empleo asalariado en el sector
público (debido a realización de política contra-cíclica) y el empleo por cuenta
propia y otros independientes pueden aumentar ante la falta de mejores
oportunidades de empleo.
Teóricamente, el impacto del crecimiento económico sobre el empleo por
cuenta propia es ambiguo. Existen 2 hipótesis con efectos contrapuestos: la de
necesidad económica versus el deseo de autonomía6. La primera visión apunta a que
la falta de oportunidades de empleo lleva a los trabajadores a auto-emplearse.
Cuando un individuo ha estado desempleado puede optar por trabajar por cuenta
propia en vez de seguir buscando un empleo asalariado formal con tal de evitar el
desempleo, especialmente ciertos tipos de trabajadores, por ejemplo, aquellos con

5
En Chile diversos trabajos empíricos han estimado una demanda por empleo agregada, cuya
modelación se basa en el proceso de optimización de la firma de acuerdo a la teoría microeconómica.
Entre estos trabajos están los de Marcel (1987), Rojas (1987), Meller y Labán (1987), Paredes y
Riveros (1993), Martínez, Morales y Valdés (2001), Cowan et al (2005) y Miranda (2013).
6
Bogenhold, D. (1985). Die Selbstandigen: Zur Soziologie dezentraler Production. Frankfurt and
New York: Campus, citado en Cowling, M. y Mitchell, P. (1997), “The evolution of U.K. self-
employment: A study of government policy and the role of the macroeconomy”, The Manchester
School 65(4).

5
poca experiencia. Además, algunos trabajadores con 2 empleos, pueden perder su
ocupación principal y seguir sólo con su ocupación secundaria a cuenta propia7. La
segunda hipótesis en cambio, apunta a que en las etapas de mayor dinamismo
aumenta la demanda por los bienes y servicios ofrecidos por quienes trabajan por
cuenta propia y se reduce la posibilidad de fracaso, lo que facilita emprender por
cuenta propia. En la fase negativa en cambio, se reducen las ganancias y hay
mayor probabilidad de fracasar, lo que lleva a preferir mayor estabilidad y a
arriesgarse menos8.
De esta manera, teóricamente el efecto del crecimiento sobre el empleo por
cuenta propia es ambiguo y dependerá de las fuerzas entre incentivos que se
contraponen. Por ende, la tarea de determinar qué efecto domina queda en manos
de la evidencia empírica. En Chile, un reciente trabajo de Szederkenyi y Vergara9,
en base a datos de la Encuesta de Ocupación y Desocupación del Centro de
Microdatos para el Gran Santiago, concluyen que en las últimas dos décadas el
empleo por cuenta propia ha tenido carácter contracíclico, es decir, que en los
momentos de alto crecimiento disminuye la participación de los cuenta propia en el
empleo total, mientras que lo inverso acontece en períodos de desaceleración.

La creación de empleo post recesión 2009 y su composición

La Nueva Encuesta Nacional de Empleo (NENE) comenzó a regir


oficialmente a partir de los datos del trimestre enero-marzo 2010. La estrecha
relación entre el crecimiento económico y la creación de empleo asalariado en el
sector privado que plantea la teoría económica se aprecia nítidamente en los datos,
como se muestra en la Figura 2.

7
OECD (1986), “Self-employment in OECD countries”, en OECD Employment Outlook, Paris:
OECD; Evans, D. y Leighton, L. (1989), “Some empirical aspects of entrepreneurship”, American
Economic Review 79(3); Steinmetz, G. y Wright, E. (1989), “The Fall and Rise of the Petty
Bourgeoisie: Changing Patterns of Self-employment in the United States”, American Journal of
Sociology, Vol. 94.
8
Bogenhold, D. (1985), op cit; OECD (1986), op cit.
9
F. Szederkenyi y R. Vergara “Evolución del empleo en Chile: Asalariados y cuenta propia”. Puntos
de Referencia N°457, mayo 2017, Centro de Estudios Públicos.

6
Figura 2
Creación de empleo asalariado en el sector privado y
crecimiento económico
300,000 12

250,000 10

200,000 8

150,000 6

100,000 4

50,000 2

0,000 0

-50,000 -2
Ene - Mar 2010

Ene - Mar 2011

Ene - Mar 2012

Ene - Mar 2013

Ene - Mar 2014

Ene - Mar 2015

Ene - Mar 2016

Ene - Mar 2017


Jul - Sep

Jul - Sep

Jul - Sep

Jul - Sep

Jul - Sep

Jul - Sep

Jul - Sep
Abr - Jun

Abr - Jun

Abr - Jun

Abr - Jun

Abr - Jun

Abr - Jun

Abr - Jun
Oct - Dic

Oct - Dic

Oct - Dic

Oct - Dic

Oct - Dic

Oct - Dic

Oct - Dic
Creación anual de empleo asalariado en sector privado (eje izquierdo) Crecimiento económico anual (eje derecho)

Fuente: Elaborado en base a INE

La Figura 2 da cuenta de que el frenazo económico ha traído consigo


menores oportunidades de empleo, apreciándose un marcado quiebre en la creación
de empleo asalariado en el sector privado a partir del primer trimestre de 2014. En
el periodo posterior a la recesión 2009 y anterior a la actual desaceleración, es decir,
entre el primer trimestre (enero-marzo) 2010 y el cuarto trimestre 2013, el país
creció en promedio 5,3% y la creación promedio anual de empleo asalariado en el
sector privado fue de 178.326. Esta cifra se redujo a apenas 33.891 por año en el
periodo comprendido entre el primer trimestre 2014 y el primer trimestre 2017, en
que el crecimiento económico promedió 1,8%. Es decir, durante el frenazo la
creación anual de empleo asalariado en el sector privado se ha reducido
en más de 80% respecto al periodo post recesión y previo a 2014 en que
el país creció al 5,3%. De esta forma, la fuerte desaceleración ha tenido efectos
muy perniciosos en el mercado laboral, tal y como indica la aplicación correcta de

7
la teoría económica, es decir, cuando se utiliza para el análisis de la creación de
empleo asalariado en el sector privado.
Si consideramos la creación de empleo en estos 2 periodos, las diferencias son
bastante grandes en cuanto a su composición. Si tomamos los trimestres enero-
marzo para evitar problemas de estacionalidad, se observa que entre 2010 y 2014
hay un aumento de 969.218 empleos, de los cuales, el 62% es empleo asalariado en
el sector privado, el 8,7% es asalariado en el sector público y sólo el 25,7% es
cuenta propia. Entre enero-marzo 2014 y enero-marzo 2017 hay un aumento de sólo
300.248 empleos, de los cuales, 28,3% es asalariado en el sector privado, el 15,1% es
asalariado en el sector público y el 59,1% es cuenta propia (ver Figura 3).

Figura 3
Creación de empleo y su composición (2010-2014 y 2014-2017,
trimestre enero-marzo)
1200,000

1000,000 35,024

800,000 248,960

83,844
600,000

400,000
601,391
200,000 177,517
45,210
85,038
0,000
-7,517

-200,000
Variación enero-marzo 2010/enero-marzo Variación enero-marzo 2014/enero-marzo
2014 2017
Asalariado sector privado Asalariado sector público Cuenta propia Resto

Fuente: Elaborado en base a INE

Dado el liderazgo que ha tenido el empleo por cuenta propia en la creación


de empleo, esto ha llevado a que este tipo de trabajos haya aumentado su

8
participación en el empleo total. Entre el trimestre febrero-abril 2010 y el trimestre
febrero-abril 2013, la participación del empleo por cuenta propia en el total tuvo
una ligera caída de 19,5% a 19,2%, mientras que entre dicha fecha y el trimestre
febrero-abril 2017 se elevó de 19,2% a 21,3%, siendo esta última la cifra más
alta para un trimestre febrero-abril en el periodo 2010-2017 en que ha
regido la Nueva Encuesta Nacional de Empleo del INE (en la próxima
sección se realizará un análisis de más largo plazo).
Este cambio de composición no da lo mismo. La composición de la creación
de empleo es un elemento central para un análisis adecuado del impacto del
crecimiento económico en el mercado laboral. Ello porque los distintos tipos de
empleo difieren fuertemente en sus características. Como se aprecia en la Tabla 1,
hay diferencias sustanciales de ingresos entre las categorías ocupacionales: entre los
independientes, los empleadores son quienes tienen los ingresos más altos, siendo su
ingreso mensual promedio 4,2 veces más alto que el de un independiente cuenta
propia. Por su parte, el ingreso promedio mensual de un asalariado público es 2,8
veces más alto que un cuenta propia y el de un asalariado privado, 1,9 veces
mayor.

Tabla 1
Ingreso mensual (promedio y mediana) por categoría ocupacional,
trimestre octubre-diciembre 2015
Promedio Mediana
Empleador 1.176.832 602.445
Cuenta Propia 276.903 200.000
Total Asalariados 560.162 385.104
Sector Privado 516.656 354.600
Sector Público 777.935 582.363
Total Personal de Servicio Doméstico 222.588 214.058
Puertas Afuera 206.996 200.054
Puertas Adentro 336.002 310.084
Familiar no Remunerado 0 0
Fuente: Encuesta Suplementaria de Ingresos INE 2015

9
En materia de protección social, también hay bastantes diferencias. De
acuerdo a la última ESI, entre los cuenta propia el 83,3% no cuenta con
cotizaciones previsionales ni de salud, cifra que se reduce a 48,5% en el caso de
empleadores. Para ese mismo trimestre (octubre-diciembre 2015), sólo el 16,8% de
los asalariados en el sector privado y el 11,9% de los asalariados en el sector
público se encontraban en dicha condición. Estas enormes diferencias en
materia de ingresos y protección social revelan que el cambio de
composición hacia el liderazgo del empleo por cuenta propia en
desmedro de otros tipos de empleo es negativo. De igual manera, es
relevante distinguir entre empleo asalariado público y privado, puesto que como se
explicó anteriormente el impacto del crecimiento en ambos tipos de empleo suele
ser opuesto en las fases de debilidad económica, y aunque ha tenido un rol menor
que el empleo por cuenta propia en amortiguar el impacto del frenazo en
indicadores como la tasa de desempleo, ciertamente también ha contribuido en
dicha dirección. Esto no es un síntoma de fortaleza económica, sino todo lo
contrario.

Análisis de las cifras de crecimiento y su impacto en la composición del


empleo en base a cifras de la Encuesta Nacional de Empleo del INE

Para poder tener una visión de más largo plazo es importante contar con
información previa a 2010. La anterior encuesta de empleo del INE fue la oficial
entre el trimestre diciembre 1985-febrero 1986 y el trimestre diciembre 2009-febrero
2010. La nueva encuesta de empleo implicó varias mejoras y se adecuó a las
definiciones internacionales, pero también significó que las series de empleo
sufrieran quiebres debido a los cambios metodológicos sufridos por el instrumento
de medición. En efecto, cuando se comparan los datos de empleo promedio para
2009 entre la encuesta antigua (ENE) y la serie referencial de la NENE - que es el
año en que existen datos paralelos para ambas-, se observa que hay cambios
bastante fuertes en la participación de cada tipo de empleo en el total, como se
aprecia en la Tabla 2. Entre dichos quiebres destaca la fuerte caída de la
proporción de empleo por cuenta propia en el total, pasando de representar el

10
23,2% del empleo total en la antigua encuesta a sólo el 18,9% bajo la nueva
encuesta, es decir, una caída de 4,3% en la participación en el empleo total. Por
otra parte se observan alzas importantes en las participaciones del empleo
asalariado privado y público y de empleadores en el total.

Tabla 2
Participación en el empleo total por categoría ocupacional (%) 2009:
Comparación ENE vs NENE
Referencial
ENE
NENE
Empleadores 2,8 4,5
Cuenta propia 23,2 18,9
Asalariado privado 58,1 59,6
Asalariado público 10,1 11,1
Personal de servicio doméstico 4,1 4,6
Familiar no remunerado 1,7 1,3
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo y Nueva Encuesta Nacional de Empleo, INE

Por ende, dado el cambio metodológico del año 2009 y que comenzó a operar
oficialmente a partir de 2010, para hacer análisis de más largo plazo y poder
extraer algunas conclusiones es necesario recurrir a un empalme de las series.
Siguiendo lo realizado por el Ministerio de Hacienda para generar la serie de datos
anuales de empleo en las Actas de Resultados del Comité Consultivo del PIB
Tendencial a partir de 201010, se puede realizar un empalme a las series en base a
las tasas de crecimiento interanual, que respeta las variaciones porcentuales anuales
del empleo reportadas por la encuesta de empleo oficial vigente en cada momento.
Si se analiza la participación del empleo asalariado en el sector privado en el
total de empleo con datos promedio anual para el periodo 1986-2016 (usando el
empalme señalado anteriormente para generar una serie completa) se aprecia
claramente que dicha participación aumentó sostenidamente en los periodos de alto
crecimiento, mientras que ocurrió lo contrario en las épocas de recesión o
desaceleración.

10
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11
Figura 4

Para el periodo 2010-2017 cifras de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo. Para el periodo 1986-2009 cifras en
base a empalme de la Encuesta Nacional de Empleo
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo y Nueva Encuesta Nacional de Empleo, INE; cifras de crecimiento del
Banco Central de Chile

Como se aprecia en la Figura 4, durante la denominada “época dorada” del


crecimiento económico en Chile del periodo 1986-1997, cuando el país creció a tasas
de 7,2% promedio anual, la participación del empleo asalariado en el sector privado
en el empleo total subió en forma sostenida pasando de 54% en 1986 a 58,6%.
Luego, tras los coletazos de la crisis asiática la economía se desaceleró en 1998 y
cayó en recesión en 1999, con una caída del producto de 0,4% en dicho año. Esto
llevó a una drástica caída de la participación del empleo asalariado privado, que
disminuyó a 56,1% en 1999. Pese al repunte de 2000, los años 2001 a 2003 fueron
de bajo crecimiento, con lo que dicha participación bajó a 55,2% en 2003. A partir
de 2004 sin embargo, la economía volvió a crecer, promediando 5,5% anual en el
periodo 2004-2008. Esto fue seguido por una nueva alza en la participación del

12
empleo asalariado en el sector privado, que alcanzó un peak de 60,6% en 2008. Con
la recesión de 2009, en donde la economía se contrajo 1,6%, la participación de este
tipo de empleos cayó a 59,6% en 2009 y a 58,3% en 2010. Sin embargo, entre 2010
y 2013 la economía volvió a crecer a tasas altas y el empleo asalariado en el sector
privado subió su participación hasta 60% en 2013. Con el actual frenazo dicha cifra
bajó a 59% en 2016. De esta manera, este breve repaso de las últimas 3 décadas
muestra la estrecha relación entre el crecimiento económico y el empleo asalariado
en el sector privado, el cual invariablemente ha aumentado su participación en el
empleo total en épocas de alto crecimiento y lo ha reducido en épocas de recesión y
desaceleración.
Muy diferente es la situación del empleo asalariado en el sector público.

Figura 5

Para el periodo 2010-2017 cifras de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo. Para el periodo 1986-2009 cifras en
base a empalme de la Encuesta Nacional de Empleo
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo y Nueva Encuesta Nacional de Empleo, INE; cifras de crecimiento del
Banco Central de Chile

13
Como se aprecia en la Figura 5, este tipo de empleos subió su participación
en el empleo total en las recesiones de 1999 y 2009 y durante la época dorada del
crecimiento redujo en forma importante su participación. De esta manera, las cifras
muestran que efectivamente este tipo de empleos ha aumentado en épocas de
debilidad económica. Esta enorme diferencia en el impacto del crecimiento
económico sobre el comportamiento del empleo asalariado público y privado explica
por qué a pesar de ser ambos empleos asalariados, no pueden considerarse como
categorías similares a la hora de analizar el efecto del crecimiento sobre el empleo.
En el caso del empleo por cuenta propia, las cifras muestran que los periodos
de elevado crecimiento logran contener o reducir su participación en el empleo
total, mientras que lo contrario acontece en épocas de recesión o desaceleración.

Figura 6

Para el periodo 2010-2017 cifras de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo. Para el periodo 1986-2009 cifras en
base a empalme de la Encuesta Nacional de Empleo
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo y Nueva Encuesta Nacional de Empleo, INE; cifras de crecimiento del
Banco Central de Chile

14
Así, mientras en 1986 la participación de este tipo de empleos era de 17,9%,
en 1997 era de 18,4%. Sin embargo, para 1999 la cifra saltó a 20,2% y continuó
subiendo hasta 21,3% en 2003. Luego, comenzó a bajar hasta llegar a 18,1% en
2008, para luego escalar a 18,9% en 2009 y a 20,3% en 2010. Luego, tras varios
años de crecimiento elevado, dicho valor se redujo hasta 19,8% en 2013, subiendo
hasta 21,2% en 2016.
Sin embargo, dado que el empleo por cuenta propia ha seguido liderando en
2017, se realizó un análisis para los trimestres móviles febrero-abril de cada año
(último dato disponible a la fecha para 2017). La conclusión es que la participación
del empleo por cuenta propia de 21,3% al trimestre febrero-abril 2017 es la
más alta en las últimas 3 décadas como se aprecia en la Figura 7.

Figura 7
Participación del empleo por cuenta propia en el total (%),
trimestre febrero-abril de cada año
22
21,3
21,1
21 20,9
20,6
20,5
20,4 20,3

20 19,8
19,7 19,719,6 19,6
19,4 19,5
19,3 19,3 19,2
18,9 18,8 18,8 18,9 19,0
19 18,7 18,7
18,6
18,5
18,3
18,2
17,9 17,9
18
17,5
17,2
17

16

15
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017

Para el periodo 2010-2017 cifras de la Nueva Encuesta Nacional de Empleo. Para el periodo 1986-2009 cifras en
base a empalme de la Encuesta Nacional de Empleo
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo y Nueva Encuesta Nacional de Empleo, INE

15
El aumento del empleo por cuenta propia: ¿situación voluntaria o sólo
una salida para evitar el desempleo total?

Como se mostró anteriormente, los empleos por cuenta propia se


caracterizan por tener muy bajos ingresos en comparación a otros tipos de empleo y
la gran mayoría carece de protección social. A pesar de ello, las personas pueden
optar por este tipo de empleo porque tiene atributos valiosos, especialmente
aquellos referidos a flexibilidad horaria, lo que permite conciliar el trabajo con otras
responsabilidades o simplemente da mayor libertad para destinar el tiempo a otros
fines.

De esta manera, se vuelve relevante determinar si el cambio en el empleo por


cuenta propia obedece a decisiones de carácter voluntario o más bien son formas de
desempleo encubierto y son sólo una salida para evitar el desempleo ante la falta de
oportunidades de empleo.

Para estudiar lo anterior es necesario incorporar al análisis el fenómeno del


subempleo. Como se señaló anteriormente, aunque la tasa de desempleo es un
indicador importante desde el punto de vista social y económico, está lejos de ser
un indicador que resume por completo la realidad del mercado laboral. Mide una
parte de la subutilización de la fuerza laboral, aquella que corresponde a las
situaciones extremas de subutilización total, pero no captura aquellos casos en
donde la persona se encuentra trabajando por debajo de su plena capacidad, y por
tanto, existe una subutilización parcial. Así, es esencial dejar atrás el análisis
binario ocupado/desocupado, ya que hay una gama de situaciones en donde los
trabajadores enfrentan situaciones de desempleo parcial, que se denominan
subempleo.

Una persona puede estar subempleada, ya sea porque trabaja una jornada
parcial pero en forma involuntaria (ya que le gustaría y está disponible para
trabajar más horas en forma inmediata), lo que se denomina subempleo horario, o
porque trabaja en empleos que requieren competencias menores a las que el
trabajador posee, lo que se denomina subempleo por competencias. A la situación

16
donde el trabajador sufre ambas formas de subempleo lo llamamos subempleo
crítico.

Bravo (2016)11 plantea una metodología para medir las distintas formas de
subempleo y poder calcular así el subempleo total y tasas de subutilización de la
fuerza laboral para la economía que corrigen el desempleo por el subempleo
ponderado de acuerdo a su grado de alejamiento del pleno empleo.

Se utiliza dicha medición para dilucidar la pregunta planteada en esta


sección. Si el fuerte incremento del empleo por cuenta propia que ha liderado la
creación de empleo durante el actual frenazo económico corresponde esencialmente
a elecciones voluntarias, entonces la gran mayoría de ese aumento debiera
corresponder a empleos sin ninguna forma de subempleo. Por el contrario, si este
incremento del empleo por cuenta propia es la única alternativa para poder evitar
el desempleo y obedece no a decisiones voluntarias sino a la falta de oportunidades
de empleo, entonces dicho aumento corresponderá mayoritariamente a formas de
subempleo, es decir, a formatos de desempleo encubierto, en donde las personas no
están en pleno empleo, al no estar aportando su plena capacidad, lo que perjudica
su capacidad de generar ingresos e implica desperdiciar el potencial que pueden
entregar los trabajadores al proceso productivo.

La Figura 8 descompone el aumento anual del empleo por cuenta propia al


trimestre febrero-abril 2017 de acuerdo a su situación de subutilización. Como se
aprecia, las cifras muestran que de los 83.120 nuevos trabajos por cuenta propia,
38.937 son subempleados por competencias (pero no subempleados por insuficiencia
de horas), 26.328 sufren subempleo horario (pero no subempleo por competencias) y
1.854 están en situación de subempleo crítico, es decir, sufren simultáneamente
ambas formas de subempleo. Sólo 16.001 eran trabajadores cuenta propia no
subempleados. De esta manera, el 80,7% del aumento del empleo por cuenta
propia en el último año correspondió a alguna forma de subempleo, y
por ende, a formatos de empleo que en realidad son formas de
desempleo parcial o encubierto.

11
Bravo, J. (2016). Op cit

17
Figura 8

¿Cómo se descompone el aumento de 83.120 empleos por


cuenta propia en el último año?
(trimestre febrero-abril 2017)
90.000

Ocupados no
75.000 subempleados:
16.001 Subempleo
crítico: 1.854
60.000

Subempleo por
45.000 competencias:
38.937

30.000

15.000 Subempleo
horario: 26.328

Categoría de ocupados con subempleo horario excluye a aquellos que además tienen subempleo por
competencias. Categoría de ocupados con subempleo por competencias excluye a aquellos que además tienen
subempleo horario. Subempleo crítico corresponde a aquellos ocupados que sufren subempleo horario y
subempleo por competencias simultáneamente

Fuente: Elaborado por Clapes UC en base a INE

Si hacemos el mismo análisis para el aumento del empleo por cuenta propia
en el periodo comprendido entre el trimestre febrero-abril 2010 y febrero-abril 2014
y para el periodo entre febrero-abril 2014 y febrero-abril 2017, los resultados
revelan una profunda diferencia entre ambos periodos, como se observa en la Tabla
3.

18
Tabla 3

Descomposición del aumento del empleo por cuenta propia entre


febrero-abril 2010/febrero-abril 2014 y febrero-abril 2014/ febrero-abril
2017

febrero-abril 2010/ % del febrero-abril 2014/ % del


febrero-abril 2014 total febrero-abril 2017 total
Total 265.932 128.644
Subempleo horario 10.613 19.422
Subempleo por competencias 17.206 12,1 63.808 74,6
Subempleo crítico 4.250 12.797
Ocupados no subempleados 233.863 87,9 32.617 25,4

Categoría de ocupados con subempleo horario excluye a aquellos que además tienen subempleo por
competencias. Categoría de ocupados con subempleo por competencias excluye a aquellos que además tienen
subempleo horario. Subempleo crítico corresponde a aquellos ocupados que sufren subempleo horario y
subempleo por competencias simultáneamente

Fuente: Elaborado Clapes UC en base a INE

Como se observa en la Tabla 3, en el periodo comprendido entre febrero-


abril 2010 y febrero-abril 2014 el trabajo por cuenta propia aumentó en 265.932,
pero el 87,9% de ellos no sufrían ninguna forma de subempleo. Por el contrario
entre febrero-abril 2014 y febrero-abril 2017 el 74,6% del aumento del empleo por
cuenta propia correspondió a alguna forma de subempleo.

De esta manera, las cifras validan que la expansión del empleo por
cuenta propia previo al frenazo reciente fue fundamentalmente de
carácter voluntario, validando la hipótesis del deseo de autonomía para
la gran mayoría del aumento de este tipo de empleos en dicho periodo.
Por el contrario, dado que a partir de 2014 el grueso del incremento de
este tipo de empleos corresponde a alguna forma de subempleo, más
bien en este periodo se valida la hipótesis de necesidad económica ante
la falta de oportunidades de empleo: las personas están tomando este

19
tipo de empleos que son formas de desempleo encubierto, sólo para
evitar una situación de desempleo total.

Conclusiones

El análisis de las cifras de las 3 categorías ocupacionales que explican la


mayor parte del empleo total 12 muestra que el empleo asalariado en el sector
privado ha respondido a los periodos de elevado crecimiento aumentando su
participación en el empleo total y reduciéndola en fases recesivas o de
desaceleración. El empleo asalariado en el sector público, en cambio, aumenta su
participación en recesiones debido a la realización de política contracíclica. Estas
diferencias hacen necesario separar ambos tipos de empleo asalariado a la hora de
estudiar el impacto del crecimiento económico sobre el mercado laboral y no
tratarlos como una categoría única.

Por su parte, la participación del empleo por cuenta propia sube en épocas
de recesión o desaceleración y se mantiene acotada o baja en épocas de alto
crecimiento. Este tipo de empleos tiene características de alta precariedad, con
ingresos mucho menores a los independientes que son empleadores (es decir, que
contratan personal) y a ambos tipos de empleo asalariado. Además la gran mayoría
de ellos carece de protección social. En este sentido, resulta altamente negativo el
cambio de composición en la creación de empleo que se ha observado durante el
actual frenazo económico. El liderazgo del trabajo por cuenta propia en la creación
de empleo ha llevado a que la participación de este tipo de empleos de 21,3% del
total en el periodo febrero-abril 2017 sea la más alta para un trimestre febrero-abril
desde 1986. Esto revela una muy significativa precarización del empleo a partir de
2014.

Cuando se analiza el aumento del empleo por cuenta propia a partir de 2010,
se aprecia que en el periodo previo al frenazo económico la inmensa mayoría del

12
Al trimestre febrero-abril 2017, el empleo asalariado privado, el empleo asalariado público y la
cuenta propia representaron en conjunto 91% del empleo total

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aumento de ese tipo de empleos no correspondió a ninguna forma de subempleo,
validando la hipótesis del deseo de autonomía en dicho periodo, mientras que lo
contrario aconteció en el periodo de la drástica desaceleración que persiste hasta
hoy. De esta manera, durante el frenazo reciente las cifras revelan que el aumento
del empleo por cuenta propia obedece a la necesidad económica ante la falta de
oportunidades de empleo, es decir, las personas están tomando este tipo de empleos
que son formas de desempleo encubierto, sólo para evitar una situación de
desempleo total.

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