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x EMIL LEON POST: “Introduction to a General Theory of Elementary Propositions”, American Journal of Mathematics, 43, (1921), pp. 16385. (Reimp. en J. van Heijenoort, i comp.: From Frege to Gadel. A Source Book in : Mathematical Logic, 1879-1931. Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1967; pp. 265-83.) H EMIL LEON POST: “Introduccidn a una teorfa general de las proposicio- ‘nes olementales”. INTRODUCCION En Ia teoria goneral de la Logica, construida por Whitehead y Russell (1910, 1912, 1913 (1)) com et fn de suministrar una base a toda la mate- mtica, hy tna deterininada subteoria*sinica por su simplicidad y preci- sin, y completamente independiente de ins restantes partes de ia cons- truccién, bien a pesar de que estas tengan su raiz en ella, Mientras que la teoria,en su conjunto, requiere para la formulacion de sus proposicones hempleo de variables reales yaparentes que representan diferentes espe- ‘ies de individuosy de funciones proposicionales,y a consecuencia de ello i; necesita introdueir la incomoda teoria de los tpos (2), esta subteoria se i © sirve inicamente de variables reales, y estas variables reales no represen it tan mds que una sola especie de entidades, que los autores han optado i por llamar proposiciones elementales. Los enunciados més generales i estén formados simplemente por combinaciOn de estas variables con el i concurso de las das funciones proposicionales primitivas, la negacion y la : disyuncién; y toda la teoria tiene por objeto el proceso consistente en la | asercién de las combinaciones que asume como proposiciones verdaderas, empleando t estos efectos unas pocas reglas gencrales, que indican como sseverar nuevas combinaciones a partir de otras ya dadas, y un determi nado niimero de asertos primitives con los que se comienza, * whtche y Russi 1910, pat J, se. A 317 LECTURASDE LOGICA ‘ Esta teoria, bajo una forma algo diferente, ha sido deste hace tiempo ‘objeto de estudio por parte de la Logica simbolica*. Sin embargo, aun Cuando haya aleanzado un alto grado de desarrollo como teorfa de clases, hha tenido, como logica de proposiciones, el incorregible defecto de haber cempleada informalmente en sus demostraciones las mismas proposiciones cuya formulacion formal trataba de demostrar. Este defecto aparece sub~ Sanado por completo en el desarrollo de Principia. Pero, en atencién al Sbjetive particular que los autores se habian propuesto, decidieron no Sobrecargar su tares con lo que no fuera absolutamente necesario para la Conseeucion de este objetivo y, asi, renunciaron a la perspectiva general ‘que caracterizaba a la Logica simbotica. La primera parte de nuestro articulo cuida de restablecer esta pers- pectiva general. Queremos insistir, aqui, en la singularidad de que los teo- Temas presentes en este artioulo versin sobre Is légica de proposiciones, pero 10 se hallan incluidos dentro de ella. Mas precisamente, mientras Que las proposiciones de Principia son asertos particulares, introducidos Gn razon de su interés y de su wtilidad para el desarrollo de las partes pos- teriores de la obra, as que figuran en nuestro articulo se refieren al con~ Junto de sodas las proposiciones posibles de ese género, Nuestro teorema ‘mds importante suministra un método uniforme para comprobar [testing] fa verdad de cualquier proposicion que forme parte del sistema; ¥, Por medio de este teorema, resulta posible dejar constancia de algunas rela- Clones generales existentes entre estas proposiciones. Estas relaciones muestran claramente que los postulados de Principia son capaces de desa- rrollar el sistema de la logica de proposiciones en su totalidad, sin intro~ Gueir jamas resultados ajeros a este sistema ~ una conclusion que, diffil- mente, se habr{a alcanzado por los procedimientos particulares ufilizados en esa obra ~(3). La idea de desarrollos ulteriores se presenta, por s{ misma, en dos irecciones. Por un lado, este procedimiento general puede extenderse @ ‘otras partes de Principia, y esperamos dar 2 conocer, dentro de algén tiempo, los primeros pasos de una empresa de este género. Por otro lado, podemos caer en la cuenta del hecho de que el sistema de Principia no Constituye sino un desarrollo particular de ls teoria, - particular debido: fas funciones primitivas que emplea y a los postulados que impone a stay funciones -, y, asi, podemos construir una teorfa general de tales © véaw Lewis 1918, AU geraunacbundante Blin 318 EL. Posr(is2) desarrollos. Esto es lo que hemos tratado de hacer en las otras partes en {que se divide este articulo, Nuestra primera generalizacion desemboca en Sistemas esencialmente equivalentes al de Principia y enlaza con el traba~ jo de Sheffer (1913) y con el de Nicod (1916) por lo que toca a la redue- ccién del niimero de Tunciones primitivas y de proposiciones primitivas, respectivamente (4). De otra parte, nuestra segunda generalizacion, aun jincluyendo a la primera, parece introducir también sistemas esencialmen- te nuevos. Una clase de’estos sistemas, que estudiamos en detalle, parece fguardar con la logics vrdinaria la misma relacion que la geometria de um espacio con un nlimero cualquiera de dimensiones guarda con 1a geome- tla de Euclides. Ignoramos si estas Iogicas “no aristotélicas”, y el desa- rollo general en el que se insertan, alcanaaria a tener una aplicacion directa (5); pero creemos que, en la medida en que la teoria de las propo~ ‘dciones elementales se halla en la base del sistema de Principia en su inte- sgridad, esta perspective més amplia sobre ls teoria nos servird para dispo- ‘hernos aun andlisis similar del conjunto de este sistema y, en dltimo término, de las mateméticas. Es preciso affadir, por fin, unas palabras acerca del punto de vista adoptado en este artfculo y del método seguido. Hemos considerado Constantemente cl sistema de Principia y sus generalizaciones como Gesarrolles puramente formales®, y nos hemos servido de cualquier ins- frumento légico 0 matematico que hemos estimado siti para el estudio de estos desarrollos. El hecho de que una de las interpretaciones del siste- mma de Principia forme parte de la légica informal que hemos empleado fon este estudio, vuelve incierta la trascendencia de esta interpretacién, al menos por lo que se Tefiere a las prucbas de consistencia, pero no afecta fen modo alguno al contenido real de este articulo, que dice relacion a sistemas formales. EL SISTEMA DEPRINCIPIA MATHEMATICA 1, Deseripeién del sistema. Convengamos en que P. Pay Pav se Gis da, vray Fas on RepFESED” ‘tan proposiciones elementales cualesquiera de Iss mencionadas en la in- troduecion. Entonces, mediante las dos.funciones primitivas ~p (la fun- ‘Par na pematacion renal de ete puato devs, vase Lewis 1918, 6. Vs. HL 319 a earner LECTURASDE LOGICA ‘ ccién de negacin, que se lee no p)y p v4 (la funcién de disyunci6n, que se lee p 0), con el concurso de las proposiciones primitivas L._ Sips una proposicién elemental, ~p es una proposicién elemental, Si p y q son proposiciones elementales, p vq es una proposicion ele- mental, combinainos esta variables para formar las diversas proposiciones, o, mis bien, valores ambiguos de funciones proposicionales del sistema. En lo ue sigue, para tener ante nosotros la configuracion de ia totalidad de as funciones, que dimanan de la variable no modificada p a través de formas de complejidad ereciente, es deseable formar el cuadro triangular infinito > PYP, PVPs ~P Py V~Pay ns (Ps VP2)V (Ds VPA) ~(P1 VPs h~ (PVP)~~P ¥ advertir y recordar que esta disposicién de funciones, que se forman ‘simplemente combinando las p por medio de~ y de v, constituye la tota- lidad de los enunciados que cabe construir en Ia teoria de las proposicio- nes elementales de Principia. Pero el verdadero objeto de esta teorfa es la asercién de un determi nado subconjunto del conjunto de estas funciones. Denotamos la aser- cién de ung funcién escribiendo ~ delante de ella. La fuerza motriz ‘que os menester para que tengan lugar los procesos de deduecién viene Suministrada, entonces, por las dos reglas que gobiernan las operaciones: I, La asercion de una funcién que contenga a una variable p produce le asercidn de cualquier funcién obtenide de la funcién dada al eustiuir p por cualquier otra variable q, 0 por~q, 0 por (qv r)*: + Baa onan o m nti, explant define on rac, pc eae ea eidinaDpr tact oid, p1s4), Larimer parte dea opcode “osttucon™ formulae forEye doth, p99) soe he perdo mora pra No po desperbio Ue Reto de tes of Ge permiiaoe uglouirons varmble due figure extn ebro Po: tes funston ‘Stdlculr dl seems 320 BL Post (v2) TI = Pty: Py.Q" producen = Q” Estas reglas nos permiten la aserci6n de nuevas funciones a partir de las ya dadas, 0, mejor dicho, habida cuenta de la forma en que las hemos presentado, nos permiten generar nuevos asertos a partir de los anterior ‘mente dados. El conjunto de asertos completo es producido por la aplica- cion de Ily Illa los asertos siguientes, que nos deparan el punto de parti- da, y a todos los asertos que de ellos se puedan deriva: IV. e:~(pvphyp, + bingupva, bin(pvalvaye, @v(qvr)lvav (pvr), bieCayrlyi~@vahy.p er, Subrayamos aqué, una vez més, Io que ya destacibamos en la intro- duccién, a saber, que esta teoria se ocupa exclusivamente de Ia produc- cidn de ssertos particulares por medio de la aplicacién escrupulosa de las, reglas que gobiernan las operaciones a los asertos primitivos, y, en conse- cuncia, el conjunto de los teoremas de esta parte de Principia se halla compuesto por Iss aserciones de un determinado ntimero de funciones Particulares del conjunto infinito arriba indicado*. 2. Desarrollo por medio de tablas de verdad", Denotemos el valor veritativo de una proposici6n cualquiera p por +, si es verdadera, y por - sie falsa. Conviene tener presente este significa- do de + y de - como una guia del pensamiento; pero, en el desarrollo propiamente dicho que presentamos a continuacion, s6lo habrin de to- arse como simbolos que manejamos de una determinada manera. Si asociamos, pues, a~ y av estas dos tablas de verdad primitives “x es deweinein, haat nna censtantamenin In en de defini En oe punto, he Imo spabo ou bs rata lov stores cuando dian que a delakione ues de Somme [om Se nem yo ant sa expense com ue fGen ‘hortand) se ecarenos con el mesa exponen tasa nn SS SALA + Las ublag de verdad, lat Funciont de vera, a como masts this de verdad primitives viene, sets do Whiebey Rusell (910, pp. 8 y 120), ah auc o Invoduseala noose ‘punt devas de veda. fatima poctn eng un tuna aunameatspscsa en Ivars enn Véate Lewis 918, pp. 74y 178s respectaente halla fundemento cay (sm. ‘acon dl doszylo Ge ia fnctones loge aetna, on prime! Ig por Hous (1eS4y spe ‘ines pp. 7216), Por lo que concersea Seeder, ease sewn st «ie Se Pit, 321 LLECTURASDE LOGICA : p~P pq opya oo +t + aa + + -4 + contamos con un procedimiento para caleular los valores veritativos de canara a paride los Vlores de sus argumentos. Consideremos shora ha fhnebn cualquiera f{Ps. Pa,» Py), beteneciente a nuestro sistema se sate aca la que danguaremcs pot F, Dado que fs halla construida se aneiibnactonet de ~ a signamos 2135p un conjunto particular See gutera de valores veritativos, la sucesiva aplicaciOn de las dos tables crates, antes presentades, nos permis calelar el correspondiente Yalor veritativo de f. Asi, para cada una de las 2” configuraciones posi- Pi ae valores de Tas p,s halla determinado un valor veritativo definido Ey. Tiamaremos tabla de verdad de fa la elacion ast dispussta, ‘Sea, por ejemplo, la funcion ~eepvaiy~ Cavey) que constituye, en tiltima instancia, la definicién de la funciéon p = q con Grreslo a Principia. Siendo + al valor de p, y+ el valor de q, resultan los siguientes valores veritativos de las partes sucesivamente componentes de la funcidn y, a la postre, los valores veritativos de la funcion: potmpsy, ~Pvaet~ CPV get.ngie, wap: t.~ (qv) ~ ep vagly~tray Din ~& CBYDY~ COVED + donde Jos sucesivos valores veritativos han sido hallados por aplicacion Girecta de las tablas de verdad primitivas. Por el mismo procedimiento, ccabe calcular los valores veritativos correspondiente al caso en que P €s Yy q es ~,¥ otto tanto ocurre en los demas casos, hasta que finalmente obienemos la tabla de verdad de p = a, a saber, 322 EL pos isan) Ss - oo + Excunado es desir que, en la pricica, este cimulo de detalles es innecesa- Llamaremot orden de una funciony, at misma, orden verdad, al nuigro de variables que sporecen on esta Tanto Hay, ev Sentemente, 2" tabs de orden #- Bocedomos adementaral TEOREMA. A cada tabla de verdad, cual lad, cualquiera que sea su orden, omesponde al menos una funcion F que tlene tal tabla por tabla de En primer lugar (6), disponemos de las fu : , os de las funclones p vp, py~P, ~@¥ pw ae coresponden acute tbls de primer den eS - - + Supongamos que existe una funci6 cién correspondiente cada tabla de or- den m: Entoncs, en cuales tabla Je orden m+ I lt configuraciones en es qu Pg 28+ consttuyen una abla de orden ma aque comes onde algun fuicion f; Py Pos vs Py De igual manera, correspon endo al caso en que Pps €4 =, cOniamos COM fs (Ps. Pas» Py) Ha atlas veces de (ep 029), unafuncion qu tsne wtaiads edad po Pp. 4 oe + a e a . Es ficil entonces concluir que 1a funcién | Pan Lr (Bay Base Pra) N~Pr ty fa (Bas Paes Pon) ‘ tiene como tabla de verdad propia la tabla de orden m + 1 dada. 323 LECTURASDE LOGICA |Asf pues, de conformidad con sus tablas, las funciones de F pueden calificarse de! modo siguiente: aquellas funciones cuyos valores veritati- ‘vos son todos +, aquellas funciones cuyos valores veritativos son todos ~, ‘aquellas funciones que tienen algunos valores veritativos + y algunos vac lores veritativos ~. A las funciones de estas clases las lamaremos funcio- nes positivas, funciones negativas y funciones mixtas, respectivamente, Esta clasificacién reviste gran importancia en relacién con la operacion de sustitucién, tan fundamental en el desarrollo axiomatico postulational ‘A propésito de una funcién cualquiera, que resulte de alguna otra por vie, de sustitucién, diremos que es una funcién contenida en esta altima fun- cin, Tenemos asi el TEOREMA. Toda funcién contenida en una funcién positiva, es posi- tiva; toda funcién contenida en una funcién negativa, es negativa; toda funciin mixta contiene al menos una funcion que corresponde a toda posible tabla de verdad. Los dos primeros resultados se obtienen de manera inmediata. En cuanto al tercer caso, repsrese en que cualquier funcién mixta /{P. D2. ., Pn) tiene, por lo menos, una configuracién que da + y una configura- ale) 6 - Entonces, la funcién (p) = f (es (D). (Ph --» oa (P) sed * cuando eae ee ta ‘teorema, hay al menos una funcion g(q:. 42»... dyn) que corresponde una tabla cualquiera de orden m. Por lo tanto, Y (8/41, G2, + Im/) & luna funcion contenida en f (Pi. Bas «» Pn) ¥ que corresponde a esta tabla. COROLARIO, Toda funcién mixta contiene, al menos, una funcion positiva y una funcion negativa. 328 BL posts.) 3. Elteorema fundamental® Una condicion necesaria y suficiente para la asercién de una funcién de F, como consecuencia de los postulados 1, III, 1V, es la de que todos sus valores veritativos sean +. Adviértase, on primer lugar, que cada uno de los asertos primitivos de IV es una funcién positiva. Ademds, de la asexcién de funciones positivas, linicamente podemos obtener aserciones de funciones positivas. Pues no disponemas de otro método pars produeir nuevos asertos, a partir de los previamente dados, que el recursos consistente en las regles Il y IIL. Ahora bien, II solo puede producir asertos positivos, habida cuenta de que toda funcién contenida en una funci6n positiva, es positiva. En cuanto a Ill, siPes + y Qes~,~Pv es~,de suerte que, mientras P sea tna funcion positiva y ~P v Q también sea una funcidn positiva, Q no podrd por me- ‘os de ser positiva, asi que III s6lo puede producit funciones positivas. En consecuencia, toda funcidn que sea objeto de asercién es una funcién ositiva, y, con ello, queda demostrado que la condiciones necesaria, (7) A fin de demostrar que también es suficiente, indicamos un método para derivar la asercion de cualquier funcién positiva, Su exposicién se verd simplificada introduciendo las otras dos funciones definidas en Prin- lpia, aparte de p.q (p y 4), presentada anteriormente, a saber, [as funcio- ee ee > .prqarp Df, {Hodes ra ur eg pope smi eno tan eo an 1 ino aie i Mego por Setuodar (1851.92) a props del sacri Sesarolaas Bord frp ceo que el fade de sanifioaiba de le demwsracin que sae (Steente dal qe dab ator a le ora de Sereda Puss on pane age, come areata ‘Lewis (918, € 10), tu a demstouo de Senroger # hulas newtrnbionenic meer roeesininios Igoe fsa informain, basa ct junta de tmpell uae deermiela fahal de sizema en su snpunto. A coemexenci de lo, ol sabeciments de a socio ee Salsa tere ora, ee na detect compte 3 sto ge St YEE ucts demoxincon sparecen cn a Uemoutacton reste s i expresin de funciona Schroer (1890) La prted, sr embuco, pleco 20 ber sd sntada opicamerte enti ge, rlacin con la pate De nana todas in dulade ecras Con ue we ope tro toad las ats ai eoria dels proposes cuando al procclanent eget ‘oes estsctamente formal La colin saints etal, por ede, emotada te meses ‘neon. For cnspsente corms, on iaverson dc etree mo akanes ettna gee ‘Sdn tas, aun dente de sy propio Stems ¥ i hors de pansies af ascenn doer AG seguir unt ava damostrcion Indepeasteni Palomo atads oe fn gue asepleseoss 4a orem qu heios faeho Sepontene ist partes de ls demonincon cc wo tease Posian spacer on Seber ° Athorapodsinmos eset es los temince: “Py “HP producan* 2 ed ' LLECTURASDE LOGICA : que & leen, respectivamente, “‘p implica q” y “‘p es equivalente aq”, y tionen las tablas pa pra Pp 9 psa +4 o+ + eoF 2 So co - + So 6 -- + - ee No esté de més advertir que, si contamos con" fy (Pisin Py) fa (Bs. ans Py”, esta equivalencia, objeto de aserci6n, debe tencr una tabla positiva, en virtud de la primera parte de nuestro teorema, y de este mo- 40 fi, ¥ fa deberin presentar los mismos valores veritativos en configura ciones idénticas, esto es, deberdn tener la misma tabla de verdad, Es conveniente ofrecer la demostracién en cuatro etapas. A. Demostramos el teorema p= q.. ftp) = f(g), donde ta funcién F puede contener otros argumentos, aparte del indicado, y no contener nnecesariamente a éste. Merced a este teorema, nos veremos capacitados para reemplazar una parte constituyente de una funcién dada por una funcién cualquiera equivalente y el resultado serd una funcién equivalen- tea la funcion dada ‘Se impone, como primer paso, Is introduccién de Ia nocién de grado ogico [rank] de una. funcién, que definimos inductivamente en los si- uientes términos: a la variable no modificada P s¢ le atribuird el grado cero; la negacién de una funcién de grado m seré de grado m+ 1, 1a suma ogica de dos funciones, tales que el grado de una de ellas sea igual am y el de la otra no sea superior a m, tendré el grado m+ 1. Toda funcién de F resulta de grado logico finito, asf como de orden finito*. Ahora vo! viendo al teorema, vemos que es verdadero cuando se trata de una fun- cidn de grado cero, pues, en este caso, © reduce o bien ap = q.>. P= 4. ‘que & sigue de p > p** por II, o bien ap = q .>.r=r, quese sigue de * Peo, mlentys soe elndmero de fanccnte de un orde deerminad es infao, dea uns tende‘an gre douimmado ete + En Whitehead y Rav 1910, po, As encumten Ete y todos os demis aero pasties Inrestas omens demestacioa sees EL Post (1928) P >. 4 > p, r= F, IITy Ul. Supongamos que el teorema se cumple con funciones de grado m ¢ inferior a m. Entonces, también se cumpliré en funciones de grado m+. Pues, si fes de grado m+ 1, puede eseribirse de fa forma fy (p) 0 de la forma fa (p) vfs (p), donde fy. fs ¥ fa tienen a lo Sumo el grado m; y, entonces, el teorema se desprenderecuriendo.a p= q pan ny ne P= #2872 5.9:p¥r-5. gus, junto conpog :2: 431.2 ‘. Consieremos shora una futon cuslguea (1, p Uulizande (ong) =. =p.~9 ¥ ~~ =p, conel concise de ormeie equitlecia sentado en 4ydepaa-sig2r > oer oem mente la equivalencia entre f (ps, Ps, Pr) y una funcion f (p,, p3, Pn) cuya expresiOn consta simplemente de combinaciones de las p y dé Tp peematio dela tae C* . Si apicaos entonces a fa ley distributive del producto tog 0, se red «una funcion equivalente eompussta por una siceion de suas logieas de productos licossucsivos dels Py de las =. 3 ninguno de estos productos contene ay n14™~Py, como factors, rode ‘mos introducirlas por medio de las proposicidnes pv ~p y p :>. q Pq. de las que resulta q =" (py~plq 2®: p.q wv. ~p.q. Aplicamos ahora las eyes conmitativa ¥ asociatia dl producto bgco, af some pip. 8 de manera que cada producto contenga al menos una pj y una~p;, Em- Plsando de nuevo ta ley distibutiva a los efectos de factorizacion junto Gon las leyesconmutativay asociatia dela suna lic, abtenems por fin que Fequivale a - ‘ ae mo 5 (Pts Pav cons PatlPm “Pr Vif (Peon Pret Pn Wfs (rs Preah vexpresién en la que pueden no aparecer uno, o mas de uno, de los térmi- nos y de los argumentos, , Supongamos shor que a foncin oi itn orginatiae postive; entones, esta fucién equivalent srk postive, San paricusr & deconden s0lo pe tate de pr ~p dep. pv pep. Lapamers hein consitiye un ert: uaimente Ta segunda, trates dep hae “Sa pars dela demostucon een esc, a amin por Whitehead 1898, i 6 526 327 tf LECTURASDE LOGICA i bién, por ende, f(p) sera objeto de asercion debido a p = 4.2. g>p:y, de este modo, toda funcion positiva de orden 1 constituye un aserto, Ahora, supongamos que esto es cierto de todas las funciones de orden m ¢ inferior am, y sea f una funcin positiva cualquiera de orden m+ 1 Siendo positiva ia funcion equivalente a la que se reduce, tanto f, como Jy resulian positivas y, por consiguiente constituyen asertos. Del recurso p23: q.2. P= q, PIV. P~T =: PAN~T,D 918.2. PSY D.>. QVP. se desprende que Ja funcién a la que se reduce constituye un aserto y que, en Ultimo término, también constituye un aserto f. Por lo tanto, toda funcin positiva puede ser objeto de asercion, con io que se remata la demostracién, Vemos asi que, dada cualquier funcién, el teorema suministra un método directo para comprobar si tal funci6n puede ser objeto de aser- cién 0 no;,y sila prueba revela que Is funcién puede constituir un aserto, Ja demostracién anterior nos proporciona un mérodo efectivo para escribir a rengién seguido una derlvacién formal de su asercion por medio de los ostulados de Principia, (8) Antes de pasar a los teoremas que versan sobre el propio sistema, con independencia de las tablas de verdad, damos las definiciones siguientes, {que se aplican directamente al sistema: una funcién verdadera es aquella que puede ser objeto de aserci6n como consecuencia de los pastulados, cualquier otra funcion es falsa; una funcion completamente falsa es una funcién falsa y tal que toda funcién contenida en ella es falsa, - en otro aso, Ia calificamos como no completamente falsa-. Tenemos, entonces, al COROLARIO. Los conjuntos de las funciones verdaderas, completa- ‘mente falsas y no completamente falsas son idénticos a los conjuntos de las funciones positivas, negativas y mixtas, respectivamente, 4. Consocuencias del teorems fundamental En el desarrollo precedente, los valores veritativos + y ~ eran signos arbitrarios que mantenian cierfas relaciones significativas puestas de ma- nifiesto por el teorema fundamental. Ahora nos encontramos en condi- nes de ofrecer definiciones directas de estos valores veritativos en los ‘términos de un planteamiento regido por los postulados. De hecho, defi- riremos + como el conjunto de las funciones verdaderas, y - como el 328 EL-Posrcisan) conjunto de las funciones completamente falsas. Entonees, el valor veri- talivo de una funcion existiré si y solamente si es o bien verdadera, 0 bien completamente falsa, y vendré definido como la clase (+, -) de la que ¢ miembro. El contenido del teorema fundamental comprende ahora estos dos teoremas: 1. Los valores veritativos de ~p y qur existen, siempre y cuando existan los valores veritativos de p, q y r, y aquellos valores no depende- Fin sino de éstos, tal y como vienen dados por las tablas primitivas. Se sigue, en consecuencia, que otro tanto es cierto de cualquier funcion de Fy que la tabla de verdad de dicha funcién puede calculare directamen- te sobre is base de las tablas primitivas. 2. El teorems fundamental, en los términos establecidos, o también en Tos terminos: si fy ¥ fz son un par cualquiera de funciones positive y negativa, espectivamente, entonces una condicion necesaria y suficente pata que ung funcion fips, Pa, ... Py) sea objeto de aserciOn estriba en ue constituya un aserto cada una de Tas 2” funciones en ella contenidas, obtenidas mediante la sustitucién de las p por f, ¥ f,. Valgala observa. cin de que el teorema 1 nos indica cémo determinar si estas funciones constituyen asertos. ‘Vamos a considerar ahora varios teoremas acerca del sistema, TEOREMA. Es posible hallar 2°" funciones de orden n tales que no se dé con dos de ellas que sean equivalentes entre si. tales que toda otra funcién de orden n sea equivalente a una de ellas. En efecto, podemos hallar 2°" funciones que corresponden 4 las 22" tablas diferentes de orden rt. La equivalencia entre dos cualesquiera de ellas no contari, entonces, con una tabla positiva y, de este modo, no constituird un aserto. Por otra parte, cualquier otra funcion de orden n tendré la misma tabla que una de Tas 2°” posibles. v asi la equivalencin correspondiente seré positiva y, por ende, constituird un aserto, TEOREMA. Una funcién no completamente falsa contiene al menos una funcion equivalente a wna funcion dads, cualquiera que sea esta fiuncién data COROLARIO, Una funcién no completemente falsa contiene, por fo ‘menos, una funcién verdadera y una fuuncién completamente falsa 329 LLECTURASDE LOGICA ’ TEOREMA. La negacién de una funcién completamente Jalsa es ver. dadera aa funcién completamente fasten una bla de verdad eatin, oe nes enon preentara una tabla J verdad peta, por Sree anon srt Valin pen avert ue, aun depend ae coments te tcoara ona vet que se igpone del feorema fesamentl aria muy ave de exec a 5 ien su negacion es COROLARIO. Toda funcién de F es verdadera, 0 bien su nega verdadera, 0 bien’ contiene una funclin verdadera y una funcién euya negacién es verdadera TEOREMA. £1 sistema de proposiciones elementales de Principia es consistente. 1e seria objeto de Pues, de ser inconsistente, habria una funcion qu obi asercion y cuya negacion también constiuiria un aserto. Pero, entonces, tanto la uncion como su negacién habrfan de tener tablas positivas, por més que, si una funcién tiene una tabla positiva, su negacién tiene una tabla negativ 2 de asercién TEOREMA. Toda funcién del sistema o puede ser objeto por medio de ios postulados 0, en otro caso, resulta inconsistente con ellos. es, si una fureién no comttuye un ait como consecunci 1 ees oman edu Tonio cya rpacon st puede sr obleto Te mane Si contmosl fusion primera eie sa te mer te atm en els consul apo cone que habe sere erie erin tonto as faneon como 8 Su meg, 220 ecabemosncuo ea contadison COROLARIO. Una funcién 0 constituye un aserto como conse- ‘cuencia de los postulados 0, en otro caso, su asereién dari lugar a la aser- cidn de toda proposicién elemental posible. Pues, de conformidad con el teorema, obtendriamos Ie asercion tanto de una funcidn como de su negacion y asi, mediante ~ p .2. p > 9, la ssercién de la variable no modificada q. Ahora bien, q representa una pro posicion elemental cualquiera 330 RED be B1. post (1921) Sefialemos, a modo de conclusion, que, mientras el teorema funda- ‘mental muestra que los postulados dan lugar a la asercién de aquellos teoremas que han de pertenecer al sistema, y sélo de ellos, este ultimo teorema nos autoriza a decir que esos mismos postualdos también exclu- yen automaticamente la posibilidad de afiadir al sistema cualquier otro aserto. (9) GENERALIZACION POR MEDIO DE LAS TABLAS DE VERDAD 5. Panorama general de los sistemas generados HT sistema que hemos venido estudiando en las secefones precedentes s un sistema particular que depende de las dos funciones primitivas ~p yp vq, Se han presentado por si mismas dos formas de abordaje. De una parte, contamos con el método original seguido en el marco de los postu- lados; de otra parte, con el desarrollo por medio de las tablas de verdad. Al pasar a un estudio general de sistemas del tipo que hemos considerado, vwuelven a ofrecerse estos dos métodos como instrumentos de generaliza~ cin. Reservamos la generalizacion a cargo de postulados para la siguiente seecién de nuestro articulo y emprendemos ahora la generalizacion por medio de las tablas de verdad, AA fin de aleanzar una generalidad completa, supongamos, en calidad de funciones primitivas, 1 funciones cualesquiera con un nlimero disore- cional de argumentos, a Tas que designaremos por Fi Pv, Pav ous Pm bff Pas os Pang hoo Sula Bas on Pr YY asociemos una tabla de verdad cualquiera a cada una de ellas. Por com- bbinaciones sucesivas de estas funciones con argumentos diferentes o repe- tidos generamos el conjunto de funciones derivadas, al que designamos, como antes, por F. Toda funcién de F tendri, iguaimente, una tabla de verdad, en virtud de las tablas de las funciones primitivas de que se halla compuesta. Designemos por T el conjunto de las tablas de verdad asf generadas. Entonces, mientras que en el sistema de Principia T consiste fen todas las tablas de verdad posible, aqui no sucederd necesariamente 1o En otro lugar (10), hemos determinado completamente todos Jos sis- temas T posibles y hemos mostrado la existencia de 66 sistemas que pueden generarse por tablas de orden 3 o inferior a 3. y de 8 familias infi- 331 LECTURASDE LOGICA , nitas de sistemas generados mediante la introduccién de tablas de orden 40 superior a 4. Si dos sistemas tienen las mismas tablas de verdad, las funciones pri- mitivas de cada uno de ellos pueden evidentemente expresarse en térmi- nos de las del otro de modo que se preserven esas tablas de verdad. Pode- ‘mos decir, en este caso, que cada uno de los sistemas tiene una represen- tacion en el otro y que ambos son equivalentes. En particular, fodo si tema veritativo tiene una representacion en el sistema de Principia, y todo sistema completo, i2, que contenga todas las tablas de verdad posi bles, es eguivalente a 61, En el lugar antes mencionado, también determi- ‘amos las formas como puede generarse un sistema completo, y el resul- tado es que basta con una sola tabla para generarlo, tabla que puede ser tuna de estas dos ++ +e 5 - + tee resultado obtenido por vez primera por Sheffer, sein hemos indicado en la introduecién, El desarrollo de sistemas completos, por medio de tablas de verdad, es en esencia el mismo que el presentado en la seccién 2. No es dificil de- ‘mostrar el cumplimiento en todos los sistemas del ‘TEOREMA. Toda funcién contenida en una funcién positiva, es posi- iva; toda funcién contenida en una funcién negativa, es negativa; toda Juncién mista contiene una funcién comespondiente a cada tabla de ver- ‘dad del sistema. 6, Postulados para un sistema completo, Vamos a mostrar ahora como construir un conjunto de postulados para cualquier sistema completo que goce de esta propiedad: el conjunto de las funciones que son objeto de asercién es idéntico al conjunto de las Funciones positivas, mientras que la asercién de cualquier otra funcion da lugar a ta asercién de toda proposicion elemental, propiedad que ca- racteriza asf mismo al sistema de Principia 332 EL posras2 ‘Scan ~' p y p v'q funciones que cuenten, en el sistema completo da- do, eon las tablas de ~ y v. Entonces, a partis de ~" y ¥", podemos cons. truir p >'q y p='q, del mismo modo que p> 4 y p=q tesultan de~ y as como PL Pry os Pry) oe Fy (Pry + Pm deon las mismas tablas VEL (Pay oe Pray hoon Su (Pas os Pry). Todas fas funciones~ , >", Pion fy weitn expres, en dina instaneia ee ioe te funeiones 7 ¥, por consiguiente, pertenecen al sistema. Construyamos ahora el conjunto de postulados siguiente: L._ Si Pa, Pm som proposiciones elementales, f, (Pr... Pry) también lo es a Si Pi. +1 Pmy Sn proposiciones elementales, fy (Ps, también Joes. fale Pay! I, Le asercién de une funcién que contenga una variable p produce 4a asercion de cualquier funcién obtenida de esta funcion dada mediante 4 susttucion de p por cualquier otra variable q, 0 Por, (@1..-- dm, 90 POTS (4a Amy! ‘ IIL.» Pty © PQ” producen “™ Q”, VD pv pop oe EA Pi. Prem PIE (Pr Pr oP (0) Sy (Bre Pas oe Pry)’ Fa (Pr. Ps vos Prny) donde (1) - (5) son los asertos de IV, en la seccién 1, con ~* y v' en ef ugar de ~ y ¥. Cabe comprobar, del modo indicado en la seccién 3, que todas las funciones que son objeto de asercién, son positivas. Por lo que se refiere 4 su conversa, advigrtase que Ill y IV (1) (5), siendo de la misma forma 333 LECTURASDE LOGICA aque Ill y TV de la seceion 1, depararin la asercion de todas ls funciones Dositivas expresidas en términos de ~" y ¥". Con el concurso de (a) -(), Se puede mostrar que toda funcién es equivalente (=") a alguna funcién expresada por medio de~" y V, de manera que toda funci6n positiva sera Ghjeto de asercibn, De igual modo, lz asereion de cualquier funcion no penitiva daré lugar a la aserciOn de une funci6n no postiva formulada nediante ~' 0 ¥ Gnicamente y, por ende, ala aserci6n de cualquie> pro- posicion. ‘Vemos, pues, que los sistemas completos son equivalentes al sistema de Principia, no s6lo por lo que se refiere a su desarrollo por medio de las tablas de verdad, sino también desde el punto de vista de su tratamiento ‘en un marco de postulados, Como los otros sistemas son, en cierto sen- tido, formas degeneradas de sistemas completos, bien podemos conchuir que no se ha introducido ningin sistema nuevo. 7. Aplicacién al conjunto de postulados de Nicod, ‘Aun cuando, segin ocurre con Ia mayor parte de los teoremas de cexistencia, el anterior conjunto de postulados puede que no resulte el mis simple en cualquier caso, no deja de ser provechoso el traerlo 8 cola- ion para mostrar que un determinado conjunto de postulados cuenta con misma propiedad que él presenta. En atencién a ello, vamos a mostrar directamente que todas las funciones que son objeto de asercién, son positivas, y, por ende, que (a), mediante los postulades dados cabe Gerivar todos y cada uno de nuestros postulados formales, y (0), los resultados obtenidos a través de nuestros postulados informales pueden Gerivarse asf mismo por medio de los postulados dados*, Consideremos, 2 titulo de ejemplo, el conjunto de postulados pro- puesto por Nicod para la teoria de las proposiciones clementales ex los {érminos de una sola funci6n primitiva, la de Sheffer, que Nicod denota “in is dnsones en foro 2 sauialenea dependences stenas nos rae foES MESES charaue ls youn normals de un datema on zempirados eect ‘Bp cen on ao aes cst gun v menere oma ib Soon dog slteas eaten orremnden ana logica comin, Ferg, cuando tata de Compara, cee ee a cS pin goer conten poss iv nates ferotn iscsi fandaeatal 334 EL Posr (i920) por pq y que reibe de Ruse (1919, c. XIV) et incom bid! Se trata de a primer uncion dels do presents ena sce 5 con capacidad para generar un mmpleto. Ni 5 son gem sistema completo. Nicod da las defini- ~p.-.pp DL pva.=plp| ala Df, ue motto tomaror por nueina =p p ¥ 4, poctivnte. Su #3 gol ale Di nwrapnsena so ombaes nionep sre debate Goma = pd time age dno ds stea coast sande ce pono formal pve, tena de Node Io props tel pint nade easton ae contentaremos con advertir que, através de su proposicign informal “© Pry“ P| R|Q” producen“ ™ Q”, obtenemos, para R= Q, el mismo resultado de “EPry" © Pl O10" (estoes," P20") producen “ * 0”. Dado que el sistema de Nicod comporta p 2” Dade, gue el sistem porta p 3° q..D. p24., contames asi “© Pry P>'Q" producen “> Q”, nuestro III, Cada funcién da la ribrica IV queda demostrada de igual rica a la de modo, pero con > en lugar de >". Ahora bien, esto también tiene facil remedio a través de p > q.>. p >'g, Podemos entonces rematar sin ma- -Yores dificultades la demostracion del TEOREMA. Si, en el sistema de Nicod, asociamos a p| q la tabla Pog pla + + : - + + 338 [LECTURAS DE LOGICA : el coniunto de ls funciones que som objeto de aertin ex iéntio al Conjunto de ts fnclones que reulan posts ls asercion de cud ‘quier otra funcién daria lugar a la asercidn de toda proposicion elemental GENERALIZACION POR MEDIO DE POSTULADOS 8 El conjunto generalizado de postulados. Camo en el desarrollo por medio de las tablas de verdad, tomamos por primitivas unas funciones cualesquiera de proposiciones Fu (Br. Pays Prag h ne Sy Pie Par or Py cn ver do contr con unas ibis de verdad sb itaraments aso Ss lan, disponemos de on conjunto de postuladoe dei forma secon i ems posts core tr ropes oma fs Seats Be Pinel dv la secon 9) nun coun pee 2etpktaent ls peoples foals, 1. Como en la seesién 6) HL. (Como en la seesién 6) ML Bin OP. Pavone Py) "By (Pas Bas oor Pl” eg (Pas Paso Ph Bey Pte Pav ne Bhd” producen peodhican mB Pes Payne Pe Mon Bi (Pas Pay oe Pg)”: aio a cao end la P son combinacone eialesquies def, neayon assaf que Psa une arable no mifead, sents qu tg 08 Scmbineconss pares de ete po que no precan tener ls Sg moto indenter 336 EL post 92n TW. hs Pe Peo yd a ee PAY Be Pas ne Pey donde tas it son combinaciones particulares de f El mantenimiento de I y Il, caracteristicos de la teoria de las propo- siciones elementales, justifica el que demos este nombre de teoria de lay roposiciones elementales los sistemes que puede generar este conjunto de postulados. Presentamos a continuacion lo que, a nuestro juicio, no pasa de constituir una mera introduccién a la teoria general, 9. Definicion de ta consistencia y de conceptos relacionados con ella. El requisito primero de un conjunto de postulados estriba en ser consistente. En vista de que la nocién comiin de consistencia envuelve lz nocidn de contradiccién, que, a su vez, entrafa la de negacion, y dado Que esta funcién no aparece en general como una funcin primitiva en ol sistema recién presentado, es menester una nueva definicion de comsister. hore bien, un sistema inconsistente en el sentido ordinario involu- {rani la asercin de un par de proposiviones contradictorias entre si, que, ein hemos visto, dani lugar a Ia asercion de toda proposicion elemental, cualquiera que ésta sea, a través de la asercién de la variable no modifies, a p. Y a la inversa, puesto que p hace las veces de una variable elemental cusiquiera, su asercin deparari la asercién de proposiciones contradicto- Tas entre si y, de este modo, tomard inconsistente al sistema. Las doo trociones: pus, son equivalentes en Jos sistemas al usu, y,en Vita de que luna de ellas mantiene su significacién en el caso general, nos vemos com. ducidos a ta DEFINICION, Se calificard de inconsistente a un sistema, sida hagar a la asercion de la variable no modifieada p. Entonces, en un sistema consistente, poxemos definir a une funcion verdadera como aquella que puede ser objeto de asercién a consecuene de los postulados del sistema. En vez de definir a una funcion falea seme 337 LECTURAS DELOGICA , quella que no es verdadera, ofrecemos la siguiente DEFINICION. Una funcién falsa es una funcién tal que, sisu asercién se afiade a los postulados del sistema, yuelve inconsistente al sistema. Estamos en condiciones de establecer que, en el sistema de Principia, cada funcién es o bien verdadera, o bien false. Ello sugiere la DEFINICION. Si cada funcién de un sistema consstente es 0 bien verdadera, 0 bien falsa, el sistema serd calificado de cerrado [A modo de justificacién de este calificativo, podemos sefialar que los postulados de un sistema de este pinero excliyen autométicamente la posibilidad de afladirles asercién alguna, - condicién que estimanos alta: frente deseable en sistemas cuya forma final sea la de una teorfa logica~ 10. Propiedades de los sistemas consistentes tema sometido a Vamos a suposer, en todo Io ave sigue, que el ss , coniderssion er consent, 5 furs inconsntent,dficiments tend tos algo mds que det. ‘or parte de los ‘Abordemos un teorema que nos proporcionard la mayor ps resultados de esta seccibn, Pero debemos sentar, en primer término, dos lemas cuya demostracién no desarrollaremos. LEMA 1. Situn conjunto dado de funciones genera alguna otra fun- cién conforme a I y Ill, y si estas funciones contienen determinadas le- tras 71, Pz,» 7 que no son objeto de sustitucion alguna a Io largo del proceso deductivo, entonees este mismo proceso deductivo conserva su Walidez si, en las funciones inicialmente dadas, se efectia une sustitucion Cualquiera de las r a tenor de I con tal que la sustitucion se verifique 3 todo lo largo del proceso. LEMA 2. BI procedimiento mis general para obtener una asercién 8 partir de un conjunto dado de asersiones, por aplicacion de It y TH, se Geja reducir a este trdmite: primero se procede a la asercién de unas ‘ids aa tro comtonos crete 338 EL Posrcig21) cuantas funciones conforme a II y, luego, se aplican II III de modo que noe Pretique ninguna sustitucién de Ios argumentos de ems funciones TEOREMA. Toda funcién falsa contiene un conjunto finito de fun ciones no verdaderas de orden 1, , (P), Ys (P), «5 ¥y(P), tales que, cuando quiera que p sea sustituida por una funciin no verdadera, una al ‘monos de estas funciones seguird siendo no verdudera, En virtud de la definicion de las funciones falsas, debe haber algin proceso deductive por el que, a partir de la funcién false dada y de fun ciones verdaderas, leguemos 4 la aserci6n de p. Gracias a lema 2, pode ‘mos reemplazar este proceso por otro en el que obtengamos, a partir de Ja funcién felsa dada y de funciones verdaderas, ciertas funciones ahi contenidas de las que derivemos p, sin que medie sustitucion de los correspondientes argumentos. Alora bien, por una primera aplicacin del Jema 1, podemos igualar a p todos los argumentos asf aparecidos y tods- via contaremos con un proceso deductivo vilido para la obtencion de p. Denotemos por y; {p), y: (Pp), .... ¢y (p), las funciones no verdaderas resuitantes que s© hallen contenidas en la funci6n falsainicial. Entonces, Por una segunda aplicacién del lema 1, podemos reemplazar p por cual: quier funcién W y contar aGn con un proceso deductivo vilido, consis- fente ahora en la obtencion de a partir de ciertas funciones verdaderas ¥ de vs (Wyn ¥y (W) Sendo cada y; (W) verdadera, y, obtenida de funciones verdaderas con arreglo a Il y III, seria verdadera. De ello se sigue que, si y es no verdadera, entonces algune gj (¥) ha de ser no ver- dader TEOREMA. Toda funcién falsa contiene un niimero infinito de fun- ciones no verdaderas de orden 1; y, sil sistema (lene cuando menos una _ Sincion falsa de orden superior a i, cada funcién falsa contiene un ntime- 10 infinito de funciones no verdaderas de todo orden. Conforme al teorema anterior, la funcién falss contiene al menos tina funcién yi, (p) no verdadera, Segiin el mismo teorema, alguna funcion gi, (P) debe ser no verdadera, y asf sucesivamente alo largo de iyi. “A (Pl. Todas llas sn funciones distinta, al sr de diverso ala todas s hallan contenidas en la funcion dada Cabe probar entonces la segunda parte del teorema mostrando que, al reemplazar variables iguales por vasiables distin tas en la infinidad de fun- 339 LECTURASDE LOGICA : ciones ast obtenidas a partir de la funci6n falsa de orden superior a 1, Samos con funciones no verdaderas de todo orden y, en consecuencia, por el método antes indicado, con un nlimero infinito de funciones de todo orden a cuenta de cada funcién falsa. ‘Tonemos inmediatamente el TEOREMA. Una condicién necesaria y sufielente para que una fun- ‘ion de un sistema cerrado sea verdadera es que todas las funciones de orden 1 contenidas en ella sean verdaderas. COROLARIO. También es necesario y suficiente que todas las fiun- ‘clones de grado superior a algiin entero finito p sean verdaderas. Por analogia con las ideas correspondientes al sistema de Principia, definimos una funcion completamente no verdadera como aquella en {a que resultan no verdaderas todas las funciones contenidas en ella, con tne definicion similar para la funcion completamente falsa. Disponemos entonces del interesante TEOREMA. Si um sistema tiene una funcién completamente no ver- daderd, cada funcidn falsa contiene una funcién completamente no ver. dadera. Cada funci6n contenida en la funcién completamente no verdadera yhace no verdadere a una vj (p) al menos de una funcion fasa. Si Wes una function de este tipo, contenida en Ia funcién completamente no verda- Gera, ¥ hace verdadera a gi, (p), pongamos por caso, entonces ¥ result rd completamente no verdaera, y todas las funciones contenidas hain a Fy, () werdadera, ero wunasi harén no verdaderasal algunas de Is (P? Rutantes. Reiterando este proceso, obtenemos finalmente una funcion > al que todas las funcionescontenidashagan no verdadera a cada v4 (P) Ha ‘Conjunto de funciones restautes. Cada yj (y") do este tipo resultant Shtonves una funcion completamente no verdadera contenida en la fun- cidn dads. COROLARIO. Si un sistema cerrado tiene una funcién completa mente false, cada funcion falsa contiene una funeién completamente alsa. ‘Si consideramos completamente cerrado a un sistema asf, nos encon= tramos con un teorema més fuerte, el 340 BL Post (1921) en REOREMA. En un sistema compleamente cra, toda fncion fat- 2+ ory) contiene una funcion completamente fasa ff, (P) Vs (Pd. lay ede nae ple? donde cata (p10 bien es verdadera ben es com- " Etlan wh hte ended tot a aa mercaars ee nS QROLARIO. Une concn nce ysifclent pare que una funclon perenecente aun stem completamente carat set vr, Susy obteidas melita surtaion deus ereurentor por fos verdaderas o completamente falsas. eee een eee it propiedad iicia st iniin una aproximacién al métdo de lx stad Non et ss unt i pu eter Sompetamente cenado es tn sistema de {truth system), reo que enuncamos sin demostacen TEOREMA, Una condicion necesarta sm necesara y sufcente wn site tna de postulatos completamente cerado sat sends ria fe que una funcién verdadera de orden J se mantenga verdadera siempre que reemplacemos una funcién constituyente verdadera o completamen. {fas por cualquier ors functon de oe te falsa, respectivamente®. fw ae eee eee esate sion mar une clacacion de tos fos aterm que w pcan precuas mis foenos puedes bg tts acaba henna Gs ae snares tas ea de usenet ie ole i peau caidas Sine acta selene ate erection cot dee a tea teeta ae, ts Sa Su pioneer pecs me ee LECTURASDE LOGICA ‘SISTEMAS VERITATIVOS m-VALENTES [m-VALUED]* 11. Generalizacién del sistema (~, ¥). ‘Hemos visto que la generalizacion de las tablas de verdad, ai menos por lo que concierne a sistemas completos, viene inchuida en el desarrollo Blanteady en el marco de log postulados. Vamos a mostrar ahora Ia ma Yor generalidad de este tiltimo planteamiento, presentando una nueva Zhase de sistemas, que difieren de los sistemas bi-valentes de l6gica simbo- fica y pueden ser generados por un conjunto completamente cerrado de ostulados. En lugar de los dos valores vetitativos +, ~, en estos sistemas conta- ‘mos con m “valores veritativos” distintos, £1, fa)... fy, donde mes un ‘entero positive cualquiera, Una funcién de orden m tendré ahora m? com iguraciones en su tabla de verdad, y asi habrin mt tablas de verdad de orden 1, Considerando completo a un sistema que contenga todas las tablas posibles, indicamos a continuacién cémo generan un sistema com- pleto las dos tablas siguientes. P ~m?P Bod PY a 4 ts tot th ts = ti, 4, in Siu tm . ti, 4, bP tm fm tm ‘Vemos que ~mP, generalizacion de ~p, permute efclicamente tos valores veritatives, mientras que P Vin 4. generalizacion de p vq, tiene el valor {que sea mis alto de los dos valores veritativos* ne Yale 1918 222 ri exons “gebrabblente”(wovatued ler ‘elves, a ob Indica por el sbindie as paste. 342 ener on BL. posT1s2i) Para construir una funcién correspondiente a una table cualquiera de ‘orden I, de las que caben m™, reparemos en que 1D). PY~mP Nm ~aP ¥m~~ Ip DE, donde ~#p.=,~~p Df, ete., tiene todos sus valores veritativos iguaies @ 1, Entonees: tan, (d=, ~BeL Be! (mt (p) Yen. p) mn. ~RP) DE tiene todos sus valores veritativos iguales a fmm, salvo el primero que con- siste en fy}. Podrd construise, pues, cualquier tabla de orden 1 Pp ftp) eat btm, tm tim por medio de Ia funcion Ty (PD en Ting RD on Fim, OR BY 2 ¥en Ty Om Construyamos una funcion para la tabla Pp ap ttm tel fm oh y definamos p.m =.= pp? Yn: * nf?) Df. que constituye Ia genera: lizacién de p.q ¥ toma por valor el mas pequeto de los dos valores verita- tivos de sus argumentos, Ahora podemos construir una tabla que tenga 343 LLECTURAS DE LOGICA todos sus valores iguales a tm, salvo en el caso de 1a configuraci6n tm,» ting eortmgy 29614 FELIS Tang, at POF Faneion ey CR™ Hp am " tabla cuak ancra estamos en condiciones de construir una ab » oe Jel ia sonstruccin de na funciOn de este gnero para cada SGariguraciony“Sumando” hugo a trav6s de, 12, Clasificactén de funciones. - Laanalogia con el espacio m-dimensional. i es en funcones eranacion e tx dastcacion do las funcions on func 1 ea ay, nos ene poperonada Por ise p ate na fc conte, por eas taba de veda 10 EM So tors iguan on ls slores de tbl dada fy los valores verttivos que aparecen nla tabla de una funcibn’ dada fip., Pas» Py). Podemos seleccionar, entonee, onfiguraciones que tengan fspectivamente ests alores como resultado, Constrayamosfunciones op) aks que, cuando p eng el ales my fente a una de estes configuraciones, vi (P) to " ror ct contguracion, No es ified doservar que f(r (P). Yn (p)) presenta el valor trp; siempre que p tiene el valor tm; i Laseo, Fy. Gay yg) tiene une tala cuyes valores iguran entre ios Talons beng Er CY) ove Sn (YD) ser Una funcién que se halla o¢ furleion dada con esa tabla Sean ty, + wenn nt a dint a se de erat ean om po a ae Zonjunto de lst matenidas en una funcién dada ex seems eee ‘cuyas tablas de on no, un sole valor veritativo, con (rm(r-1))/2! clases de ae cs oer fn ha I Sata a kt at om anon funciones positivas, negativas y mixtas. 344 i i ST EL Post asa Estas formulas sugieren una analogia que, de hallarse bien fundada, ‘no dejaria de tener gran interés. En tal sentido, roemplacemos el conjun- to de funciones que toman todos sus valores de un conjunto dado de valores veritativos, por todas las funciones cuyos valores figuren entre estos u valores veritativos. Si comparamos, entonces, las funciones de nuestro sistema completo a los puntos de un espacio de m dimensiones*, las m clases de funciones con no mis que un valor veritativo correspon den @ 10s mm ejes de coordenadas, las (mi/m-1))/2! clases de funciones con no mas que dos valores veritativos a los planos de (m(m-1))/2! coordena- das, y as{ sucesivamente, de suerte que, salvo en ausencia de un origen, son susceptibles de transposicién todas las propiedades de determinacién © incidencia entre les configuraciones geométricas de coordenadas. conterimos, entonces, el nombre de “espacio veritativo m-dimensional” a nuestro sistema, observamos la diferencia siguiente: en tanto que el espa- cio de puntos de més dimensiones, al acance de nuestra intuici6n, consta de tres disaensiones, el espacio de proposiciones de més dimensiones, al alcance de nuestra intuicién, s6lo consta de dos. Ahora bien, justamente como podemos interpretar intuitivamente los espacios geométricos con mayor niimero de dimensiones recurriendo a otro elemento que no sea el unto, de ese mismo modo interpretaremas los espacios con mayor ni ‘mero de dimensiones de nuestra légica asumiendo algén elemento otro ue la proposicién, 13, Caractertzacion de las funciones objeto de asercién por medio de las tablas de verdad, El anilisis siguiente presupone que, a la hora de construir un conjun- to de postulados para el sistema, le impondzemos cuando menos la CONDICION. $i una funcién es objeto de asercién, todas las funcio- nes que presenten la misma tabla de verdad que ella senin objeto de aser- clon Del teorema sentado en la secci6n precedente se sigue que, bajo esta condicion, si una funcién es objeto de aserciin, entones es objeto de asercién toda funcién del espacio veritativo que ella determine. {ambien podemos tomar is tabla de vsdad como semento de copaincén yn ste cas> alsiemase fora glee utr [mothe queues “ 345 ————_ LECTURASDE LOGICA ee os sda go en sn Ene a nes i te te tr pein noes ee \veritativos, seria falsa y, por ende, cor ten Se ele eae re rte onan heal Rinciones que al allarse entoncxs en uno de los dos espack ‘idas en una funcion completamente falsa. {gue son objeto de asercion, los valores fy, ta, Jos sistemas de este tipo. By PH 4 tad typ. 1M seri, pues, simplemente se pry Poi, Q” producen “0”. “a faads capaci no imide enti on deta. 346 vrs pa rt eu caterer se soe i Si ci a sn como Un conto completamente cot de posuos paras seas , como eno cso genera TH quedan detrminadoreretamente como enol c89 Ee vec gin eerie ants 8° Pe lene Bara cee, om cuando el aor vera de 7 igual o inferior al de q, P Oe, q tendré el valor fi, ee que, eo gual o inferior ald? Ags sen valor de pial surtor 4 ‘tendri el valor que tenga q, y siendo el valor ep a 21 Mignon fy, ¥ of eq igual a tye valor vertative dep, a i tes A, B, 6, D de la demos- Generalizando ahora cada una de las partes A, B, 6, / Bs tracion del toorema fundamental establecido en la seecion 5, sabe TNs Fehe, mediante Ta aserciOn de un nimero finito de funcionss Gove re ay ve encuentran entre los valores f, ¥ fs Pueden obtenerse & 1m tunciones dotadas de tal propiedad*. Si un postulado TV nos depars — EL post 920) entonoes, la asereién de ese nimero finito de funciones, contaremos con Ta asercién de toda funcién correspondiente a nuestro espacio w-dimen- sonal, Por Io dems, ninguna otra funcién podri ser objeto de asercion, pues la aplicacion de TI y de Il Gnicamente puede proporcionarnos fun- Clones que foman sus valores veritativos del intervalo ft a través de funciones sujetas a esta misma restriccién. Esto es obvio a propésito de TH; por lo que concicme a IM, si el valor veritativo de P se hallara com- prendido entre fy fy, inientras qucel Je Q fuera inferior a fy, entonces, tenor de la definitén anterior de la tabla de P DH, Q, ésta funcion tendria el valor de Q y, por ende, un valor inferior tar Pero esto contra- dice el supuesto de que las premisas tienen valores comprendidos entre nyt Este conjunto de postulados suministraré por lo tanto el conjunto alecuado de funciones verdaderas. Supongumos, de otra parte, que hace- ‘mos objeto de asercion a una funcién que tiene un valor inferior a fy, por {o menos. Esta funcion contedra una funcion y (p) a la que no correspon de sino un solo valor, valor que seré inferior a fy. En virtud de Il, 9p) vonstituiri una asercion. Ademds, como 9 (p).2, . 9(p) 28, ~e(P) tiene el valor fy, serd objeto de asercion, y de ay por medio de Il, nos ‘encontraremos con la asereién de ~ yy (p). La reiteracion de este proce- so nos daré finalmente una funcion ¥ (p) que no contaré mas que con un solo valor, fm- Ahora bien, ¥ (p) 2H p es una funcin objeto de aser- cién al no tomar sino l valor £,. Colo que obtenemos I asercion de p. Por consiguiente, el sistema es un sistema cerrado. Y dado que todas las funcfones cuyos valores Yan de +) 8 fm son funciones completamente falsas, el sistema es un sistema completamente carrado. 15. Comparacion entre sistemas ‘Como acurria en el tratamiento por medio de las tablas de verdad, podemos generalizar Jos sistemas recurtiendo al empleo de funciones cualesquiera en calidad de funciones primitivas y, por el mismo procedi- ‘miento entonces empleado, podemos mostrar cOmo se genera un sistema completo m-dimensional mediante una funcién de orden 2 y como se consigue un conjunto completamente cerrado de postulados para todos los sistemas completos. El problema de determinar todos los sistemas posibles de tablas m-dimensionales de verdad es, sin embargo, una cues- tion que todavia no hemos planteado, aunque su solucion arroje conside- rable luz sobre el caso de la l6gica ordinaria. 347 7 LECTURAS DE LOGICA Proponemos ahora las siguientes DEFINICIONES. Un sistema cerrado S, cuyas funciones primitivas ton fe fr noe fp, tiene una representacion en un sistema cerrado S. cu sae Funciones primitinas son J, Pav» Sy 51 podemos reemplazay las ‘funciones f por las funciones pertenecientes aS" de manera que und. fun- Frcs e verdadera st) solamente sila function correspondiente de S" os verdadera. ‘Dos sistemas son equivatentes entre si, st cada uno de ellos tiene una representacién en el oto. sivo completo m-dimensional, Denotemos por ,T'm tn sistema verita pacio de verdad de ‘cuyas funciones, objeto de asercién, conforman un es j:dimensiones. Tenemos entonces el ‘TEOREMA. Dos sistemas veritativos completos Tm ¥ pT'm'so" equivalentes entre sf cuando, y solamente cuando, x= ¥ m=". ‘Las condiciones son obviamente suficientes, dado que podemos po- ‘net on mutua correspondiencia los respeetivos valores veritaivos. Para Tementrar que son necesaria, supongamos m > m”. Si, en T, construinos se afones ge orden 1 con tablas de verdad diferentes, entonces habré oe fonciones, (P), @ (P), cuyss funeiones correspondientes ¢' (P/, $e (pl tendrn las mismas tablas de verdad puesto ave, en 7", solo even oA ting de onden 1. Sea f, el vlor dex (p,q), cuando py @ tienen a jamo valor ¥ sa fy en ot7o caso. Entonces x (1, #1 ) es verdadera; Sor tanto. x o's») 8 verdadera, Al tener is la msm tabla ave Bor Ue gs Sa) 8 verdadera y, por ende, también fo es Ia funcion oo. fr Madiente (ores). Boo esto eterminarta que gs tuvirs la misma Tepe gue es, Supongamos ahora x > 4. Sig toma todos los valores veri- tao Jel intervalo ff. ¥ n0 tome ningdn otz0 valor, hay wH funciones tative de aMyomprendides entre {1 y 4p y de te forma vo (p). tas fare con valetrin entonces. objeto de aserciOn; también 10 serin, por cons Gueates fas funciones correspondientes a ells, y sus valores estarin smCadidos entre 7 Fy, Puesto que nicamente podemos contae come fonciones {PP que presenten tablas diferentes, podemes atid dos de las pH correspondientes que presenten 1a misma tabla. Re- Btita, entonees, una contradiccion pareja ala anterior Por lo que atafe a la representaci6n, silo nos hemos encontrado con el 348, SL STS LNT EL i i EL, Post (1921) eq TEOREMA, Para representa yy y's hace necro que by quem < m'sessuficiente con que UX uy m-W< m= COROLARIO. Una cond nea una ia condicion necesaria y suficiente para qui tenga una representacion en T meesladequemeem eT = ie vs a conuna do us oases iter arms neces a seme ear oe eo de que obtenemos sistemas légicos esencialmente nuevos. baa 16, InterpretaciOn de sistemas veri Interpret itativos m-valentes en ios términos de ta Interpretames as propecones ot 4 eementale el seme (= come tn conjunc ordenado de tr) propenctone damental da BS aie a tal que, si una proposicién de este one rlpnincs qe a Seas oe edad (SDs anf ene var ene, Sear snes (Sas vo con ln ar moar ye ‘om Fmt vse Pes ven sna hs Prats Q* (44, dae. Arme1)s Gefinimos Pm Q.= (Py V1, Pa Vda. Prod VOmnei) DE, wm P= (~ (Dy ¥ Ba Vo ¥Payed)s~ (Pr Von ¥Prnd) Nes Pav (Ps V0 ¥ Pat) Ve Pra - Prva) DE. ere facilmente estas definiciones mostrando, en primer lug: ao a eer cnete gate Posiciones elementales, y, en segund ir, que Bea uranee ini ma'athay anid Sethe arte a resular verdadero ese pinro en el que es verdacerap ove verdadera 349 | | i LLECTURAS DE LOGICA resultardn, por ende, verdaderos. P vm @ es elemental, en consecuencia, Y tiene la tabla de rigor. Pero, bien a pesar de esta representacién, el sistema 7 continia oficiando de sistema fundamental, puesto que sus valores veritativos co” Srespondea cabalmente a la significacion de la nocion de verdadero y de srepefon de completamente falso, mientras que en Tm, siendo m > 2, oon #> 1, o bien m= > 1,y esta equivalencia que acabamos de men Sionar deja de verificarse. No obstante, hemos de tener en cuenta el he- Shovde que hemos presentado nuestro desarrollo en el lenguale de 7s Smson por ia que, precisamente, cualquier otro tipo de sistema aparece Tiatortonado. Esto deja entrever que, si tradujéramos por entero el dest- cistte seguido al lenguaje de algtin otro Tm’ cualquiera que fuese, sir- Vandonos de su interpretacion, entonces seria este otro sistema formal Gl que armonizara mejor con los dos planteamientos [a saber, el practi: ovpor medio de las tablas de verdad y el que diseurre en el marco de los postulsdos). REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Boole 1854, George Boole: An Investigation of the Laws of Thought, ‘on which are founded the mathematical theories of Logic ‘and Probabilities London, George Bell, 1854, Lewis 1918. Clarence Irving Lewis: A Survey of Symbolic Logic. 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