Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
LA CONDUCTA AUTODETERMINADA
DE LAS PERSONAS CON RETRASO
MENTAL
Michael L. Wehmeyer, Kathy Kelchner, y Sandy Richards
Tanto desde la educación como desde los servicios para las personas con
discapacidad cada día es mayor el interés por promover la conducta
autodeterminada (Asociación Americana para el Retraso Mental, 1993). Este
interés ha sido defendido fundamentalmente por las personas con discapacidad
(Kennedy, 1993; Ward, 1988; Williams, 1989) y se ha traducido en cambios en la
política seguida en estos campos y en el desarrollo de intervenciones para
promover este resultado. Sin embargo, a excepción de la investigación sobre la
motivación (Deci y Ryan, 1985), apenas se han desarrollado teorias que sustenten
estos esfuerzos.
Las personas que se autorregulan toman decisiones sobre qué habilidades utilizar
en una situación; examinan la tarea que están desarrollando y el repertorio del que
disponen, y formulan, ponen en marcha y evalúan un plan de acción,
modificándolo cuando es necesario. Tradicionalmente, la autorregulación incluye
automonitorización (observación del ambiente social y fisico proplo),
autoeva/uación (realización de juicios sobre lo correcto de esta conducta
comparando lo que uno está haciendo con lo que debería haber hecho), y, según
el resultado de esta autoevaluación, autorrefuerzo (autoadministración de
consecuencias contingentes con la ocurrencia de conductas objetivo) (Whitman,
1990).
Participantes
La muestra estaba formada por 407 personas con retraso mental provenientes de
grupos de autoayuda (organizaciones reivindicativas creadas y gestionadas por
personas con retraso mental). Entre todos los estados, seleccionamos 10
suficientemente representativos de las distintas regiones de los EE.UU. que
disponían de una organización estatal de autoayuda. Para participar en el estudio,
la organización de cada estado elegida dos grupos de autoayuda con 20 o más
miembros, de manera que conseguimos un total de 20 grupos. Aunque no
pudimos disponer de información sobre la inteligencia de las personas que
participaron, hay varios factores que sugieren que la muestra estaba compuesta
por personas con retraso mental y no con otras discapacidades. Doce grupos
estaban afiliados a la asociación The Arc (la antigua Asociación para los
Ciudadanos Retrasados). Los restantes estaban asociados a la organización
People First, tradicionalmente de personas con retraso mental exclusivamente.
Cinco de los grupos reclutaban a sus miembros a través de un taller protegido, y
un grupo a través de una institución estatal para personas con retraso mental.
La media de edad de las personas de la muestra era de 36.34 años (DT = 11.28,
rango = 17 a 72). E1 55% de 1Os participantes eran mujeres (n = 226, media de
edad = 35.69, DT = 11.36, rango = 17 a 72), el 45% eran varones (n = 182, media
de edad = 37.16, DT = 11.17, rango = 19 a 68). E1 81% se etiquetaban a si
mismos como Caucásicos, el 9% Afroamericanos, el 5% como Americanos
nativos, el 2.5% Hispanos, y el 2% Asiaticoamericanos.
Procedimiento
Para recabar datos sobre el nivel de discapacidad, pedimos a los encuestados que
se evaluaran a si mismos respondiendo a siete preguntas sobre la cantidad de
apoyo que requerían en siete áreas "relacionadas con las principales actividades
diarias" que tradicionalmente se emplean para determinar la presencia de una
discapacidad del desarrollo (p. ej., cuidado personal, aprendizaje, movilidad,
autocontrol, comprensión del lenguaje y expresión,
Instrumentos
La Autoeficacia (la creencia de que uno tiene capacidad para ejecutar las
conductas necesarias para lograr un resultado concreto) y la expectativa de
resultado (la creencia de que si se llevan a cabo determinadas conductas,
ocurrirán determinados resultados) se midieron con otras dos escalas. La Escala
de Autoeficacia para las Interacciones Sociales (Self-Efficay for Social Interactions
Scale; Ollendick, Oswald y Crowe, 1986) mide la seguridad de una persona al
poner en marcha una serie de conductas sociales empleando una escala de 5
puntos. Las puntuaciones van de 10 a 50, indicando las puntuaciones más altas
una conducta más adaptativa. Las preguntas sobre la Evaluación de la
Expectativa de Resultado (Outcome Expectancy Measure; Ollendick et al., 1986)
replican las de autoeficacia, centrándose en vez de en la expectativa de resultado
en si el estudiante lleva a cabo la conducta descrita. Las escalas tienen una
adecuada fiabilidad de .75 y .78 respectivamente (calculada con el método test-
retest durante un periodo de tres meses, OllendickySchmit, 1987).
Análisis de datos
Todos los análisis de datos se realizaron con el SPSS para Windows (Norusis,
1992) en un ordenador personal 486-DX4. Para identificar las principales
características de las personas con retraso mental que diferencian a quienes
estaban autodeterminados y a quienes no, realizamos un análisis discriminante
múltiple. Formamos dos grupos según las puntuaciones obtenidas en la Encuesta
Nacional de Consumidor. Las puntuaciones por debajo de la media (30.20) se
asignaron al grupo de alta autodeterminación, y las puntuaciones por encima de la
media, al de baja autodeterminación. El grupo de alta autodeterminación estaba
compuesto por 203 personas (edad media = 35.3, puntuación media en la
Encuesta Nacional del Consumidor = 20.51) mientras que el grupo de alta
autodeterminación lo componían 204 personas con una media de edad de 37.39, y
con una puntuación media en la Encuesta Nacional del Consumidor de 39.8. El
grupo de baja autodeterminación tenia un nivel de discapacidad de 6.35, mientras
que en el de alta era de 4.2. También estábamos interesados en analizar los
efectos del nivel de discapacidad en la autodeterminación y en el consiguiente
agrupamiento resultante. Para estudiar esta cuestión realizamos un análisis
correlacional entre las puntuaciones del nivel de discapacidad y las de la
autodeterminación. Eramos conscientes también de que los sujetos podían
encontrarse en el grupo de alta autodeterminación debido al efecto de halo de la
autoevaluación (es decir, se valoran a si mismos más positivamente de lo que
seria de esperar). Para analizarlo, calculamos para cada grupo la correlación entre
las puntuaciones de autoeficacia y las puntuaciones totales obtenidas en la
Encuesta Nacional del Consumidor, hipotetizando que ello reflejaría el grado en
que alguien considera que fue ''efectivo", debiendo darse una relación más
positiva entre las puntuaciones totales de la autodeterminación y la puntuación de
la eficacia en el grupo de alta autodeterminación si se hubiera producido un efecto
de halo.
Resultados
Discusión
Los análisis realizados con los instrumentos relacionados con cada una de las
cuatro características principales revelaban diferencias significativas entre las
personas que se implicaban en conductas que reflejan autodeterminación y
aquellas que no lo hacían. Estas diferencias fueron especialmente importantes en
la autonomía conductual y en las oportunidades de elegir, seguidas por los
indicadores de la autoconciencia, y de las capacidades de autorregulación como la
asertividad y las habilidades para resolver problemas, y las percepciones de
control individual. Los principales predictores de las diferencias entre grupos
fueron las medidas de autonomía, lo que refleja la importancia del funcionamiento
autónomo en las personas autodeterminadas. Hay que añadir no obstante, que
aunque se pidió a las personas que señalaran la cantidad de control y elección
que tenían en varias áreas de sus vidas, sus respuestas pueden indicar el grado
con el que se implican en dichas actividades. Por tanto, puede existir un
solapamiento entre las medidas de la autonomía y el instrumento que usamos
para medir la autodeterminación. El solapamiento entre los instrumentos y el
empleo de autoinformes con personas con retraso mental explica probablemente
el modesto porcentaje de casos (71,5%) clasificado correctamente, quedando el
28,5% restante clasificado incorrectamente. Tal clasificación estadística debe
compararse con el porcentaje que se esperaría clasificar correctamente
simplemente por azar. En el caso de dos grupos, como en este análisis uno
esperaría que se clasificaran correctamente el 50% de las categorías por azar,
algo que fue superado con creces.
Hay otra serie de factores que también deben tenerse en cuenta. Las personas
que respondian a un item concreto con un "otros, no es mi caso, o no /o sé"
obtenían la puntuación media del grupo en esa pregunta. Se siguló este
procedimiento para no "penalizar" injustamente a alguien por algo que no era
aplicable a su vida (p. ej.: si una persona vivía en el hogar paterno, no elegiría a
profesionales de la institución, y no elegiría a un compañero de cuarto,
sencillamente porque no tiene, no es su caso). Por otra parte esta estrategia
concedía a alguien que no sabia una respuesta concreta (y que presumiblemente
no era autodeterminado) una puntuación más favorable. Decidimos equivocarnos
antes que penalizar por respuestas que no eran aplicables a la persona que
responda.
BIBLIOGRAFIA
Jaskuiski, T., Metzler, C., J. Zierman, S. A. (1990). Forging a new era: The 1990
reports on people with developmental disabilities. Washington, DC: National
Association of Developmental Disabilities Councils.
Kishi, G., Teelucksingh, B., Zollers, N., Park- Lee, S., y Meyer, L. (1988). Daily
decision-making in community residences. A social comparison of adults with and
without mental retardation. American Journa/ on Mental Retardation, 92, 430-435.
Norusis, M. J. (1992). sess for Windows base system users guide, Re/ease s.a
Chicago: SPSS.
Nowicki, S., y Duke, M. P. (1974). A locus of control scale for non-college as well
as college adults. JouMal of Personality Assessment, 38, 136-137.
Ward, M. J. (1988). The many facets of self- determination. NICHCY West, M. D.,
Rayfield R. G., Wehman P. y Kregel J. (1993). Asessing