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La familia cambiante.

Nadie, ni siquiera los críticos sociales más radicales, se atreverá a proclamar la muerte de
la familia nuclear tradicional. Pero pocas familias encajan dentro del molde tradicional
en que el padre trabaja y la madre se queda en casa a cuidar a los hijos. Del mismo modo
que los individuos adaptan su estilo de vida para que corresponda a sus necesidades y a
sus prioridades, la idea de la familia ha ve ni do adaptándose a los cambios de las
necesidades y prioridades sociales y personales de sus miembros. El estado civil (y por
lo mismo la familia) de la población ha cambiado mucho en las décadas recientes. Hay
un menor número de matrimonios y ha aumentado la cantidad de solteros y divorciados.
El divorcio suele ocurrir como culminación de un largo proceso de distanciamiento
emocional. Muchos matrimonios observan que ya no es necesario permanecer unidos por
amor a los hijos. En la parte del divorcio se debe a expectativas bajas o no satisfechas en
el matrimonio. La mayoría de personas divorciadas se sienten mucho en los próximos dos
a tres años de la separación definitiva, sin embargo una minoría considerable se siente
amargado y aislado incluso 10 años después del divorcio.
Estudios han demostrado que los divorciados tienen problemas muy diversos, entre ellos
los financieros y los relacionados con el mantenimiento de la familia. El divorcio puede
ser particularmente difícil en la edad madura porque los cónyuges se han acostumbrado
a una forma de vida común. Establecer un nuevo estilo de vida luego de un divorcio puede
llegar a ser más fácil para uno que para otros; a unos les agrada la oportunidad de volver
a comenzar, a otros por su parte les resulta aterradora la idea de vivir solos
Las principales razones por las que un matrimonio permanece unido son dos:
Le agrada su cónyuge.
Mantiene sent
Se consideran mejores amigos.
Las personas de edad madura que no se divorcian o que contraen segundas nupcias
mencionan niveles más elevados de felicidad general y de satisfacción que aquellas que
se quedan solas.
Las segundas nupcias a menudo dan origen a lo que se conoce como familia reconstituida
o mezclada, este tipo de familias presentan muchos problemas de ajustes de roles tanto
para los padrastros o madrastras como para los hijastros e hijastras. Por lo demás las
segundas nupcias funcionan dentro de una organización familiar compleja capaz de
ocasionar grandes conflictos.
Los problemas principales de la relación entre padrastros o madrastras e hijastros o
hijastras son:
Corregir a los hijos
Ajustarse a sus hábitos y personalidad para ganar su aprobación.
Establecer una relación poco positiva por querer ocupar otros roles.
Crear una relación de alcahuetería por querer ganar su aprobación.
Falta de comunicación.
Celos.
Continuidad y cambio ocupacional.

El desarrollo adulto puede generar muchos cambios de actitudes, de necesidades


profesionales y de metas. Por otro lado los trabajos se modifican con tal rapidez o se
eliminan en cantidades tan grandes que ya no se aplica la pauta de una sola carrera a la
mayoría de la gente. A menudo se observa un periodo de seria reevaluación o
reconsideración de la carrera durante la madurez, por que las personas se dan cuenta de
que no están siendo ascendidos con la rapidez deseada o que el trabajo es menos
conveniente de lo previsto.
Hay más probabilidades de que las personas que pasan por grandes transiciones en este
periodo hagan cambios radicales en su trabajo, pero sólo unos cuantos realizan dichos
cambios, los cambios de carrera causan gran estrés, ansiedad y de equilibrio. Se observan
problemas psicológicos en los que son despedidos, que permanecen sin trabajo de manera
indefinida o que se ven obligadas a jubilarse. Sus reacciones se asemejan a la respuesta
de duelo desencadenada por la muerte de un ser querido.
A las personas maduras les resulta difícil ajustarse a la pérdida de empleo que a los
jóvenes. Los que logran sortear mejor la situación la toman con mucha serenidad, no
dirigen su enojo hacia el interior no se culpan ni se consideran fracasados. El colapso
laboral es un estado psicológico de cansancio emocional, acompañado a menudo de un
cinismo extremo, que predomina sobre todo entre los que se dedican a profesiones de
servicio y ayuda.
Bibliografía.
Desarrollo psicológico, novena edición. Pearson. Grace J. Craig, Dom Baucum
University of Alabama, Birmingham. 2009. Capítulos 14 y 15.

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