Sunteți pe pagina 1din 6

Glosario DA

Acto administrativo definitivo: Es el que decide sobre la cuestión sustancial sometida a decisión. El
“acto definitivo” es el que resuelve el fondo de la cuestión, a diferencia de los actos interlocutorios o de
trámite que solo resuelven las medidas procedimentales. Excepcionalmente, estos últimos pueden
asimilarse a los definitivos cuando impiden totalmente la tramitación de la cuestión que interesa al
administrado (archivo, caducidad de instancia, etc.). Resolver sobre el fondo de la cuestión implica
pronunciarse sobre la adquisición, modificación o extinción de un derecho subjetivo o interés legítimo
tutelado.

Acto administrativo final: Es el emitido por la autoridad que tiene competencia para decidir en última
instancia en sede administrativa.

Administración pública: Desde el punto de vista orgánico o subjetivo, es el conjunto de órganos y


entidades estatales estructurados orgánicamente para desempeñar con carácter predominante la
función administrativa. Desde el punto de vista funcional, es la función administrativa considerada como
actividad. Por último, desde el punto de vista institucional, se le aplica la idea de la “institución” pues
participa de todas sus características, a saber: a) una finalidad, b) un grupo humano que actúa y
participa de ese fin, c) una tarea perdurable y d) un poder organizado al servicio del fin perseguido. En
definitiva, se trata de un concepto análogo, en el sentido que es posible su utilización simultánea para
definir diferentes contenidos no necesariamente opuestos.

Audiencia pública: Requisito jurídico esencial de ciertos procedimientos destinados a elaborar


resoluciones que pueden afectar la situación jurídica de colectivos tutelados jurídicamente, como los
usuarios de los servicios públicos, por ejemplo. Son instrumento de la participación, y manifestación del
“derecho a ser oído”. Su importancia radica en que cambian la oportunidad o momento en que los
interesados pueden hacer oír sus argumentos por la autoridad competente para resolver, que es antes
de que se dicte el acto administrativo. El procedimiento tradicional reservaba esa intervención a una
etapa posterior a la vigencia del acto administrativo, de manera reactiva, mediante los recursos
administrativos. Lo que debe destacarse es que: 1) la intervención en la audiencia pública se debe
producir con simetría en la información disponible por la autoridad administrativa y por los interesados;
2) la introducción de los argumentos de los interesados antes de resolver, condiciona la legitimidad del
acto administrativo que finalmente se dicte a que considere todas las cuestiones planteadas y las
resuelva del modo que asegure la finalidad que la ley impone (así lo marcan los requisitos del acto
administrativo relativos a su objeto y finalidad).

Autarquía: Forma de descentralización administrativa que consiste en la atribución que tienen las
personas jurídicas públicas de administrarse por sí mismas. Es un concepto eminentemente
administrativo que se diferencia de la autonomía, que es una forma de descentralización política.

Autorización: Reconocimiento del derecho, muchas veces preexistente, a realizar una actividad que no
se halla genéricamente prohibida. Acto por el cual se levanta la condición puesta al ejercicio de ese
derecho del administrado, por una norma de naturaleza policial (CASSAGNE, Juan C.: Derecho
Administrativo, Abeledo-Perrot, 1998).

Avocación: Proceso inverso a la delegación. Consiste en un acto concreto por el cual el órgano
superior asume la competencia para conocer y decidir un asunto que corresponde a las facultades del
órgano inferior. Es una consecuencia de la potestad jerárquica: el órgano superior puede asumir el
ejercicio de las competencias propias de sus órganos inferiores jerárquicos, avocándose al conocimiento
y decisión de cualquier cuestión concreta, salvo norma legal o reglamentaria en contrario (ver art. 3° de
la Ley 19549).

Causación de estado: El acto que “causa estado” es un acto administrativo definitivo (art. 77 L.P.A.)
contra el cual se han interpuesto en tiempo y forma los recursos administrativos a fin de agotar la vía
administrativa.

Centralización: Principio en virtud del cual todas las cuestiones de importancia son resueltas por los
órganos centrales de la Administración.
Cláusulas exorbitantes: Son aquellas que “sobrepasan el ámbito del derecho común, sea porque en
este derecho dichas cláusulas son inusuales o porque, incluidas en un contrato de derecho privado,
resultarían ilícitas por exceder el ámbito de la libertad contractual” (MARIENHOFF, M.S.: Tratado...,
Tomo III-A, pág. 74). Las hay virtuales o implícitas, por una parte, que corresponden a todos los
contratos con igual objeto, y expresas, especiales o concretas por otra.

Competencia: Es la aptitud de obrar de un órgano o ente estatal. Traduce al mismo tiempo una
autorización y una delimitación, razón por la cual es considerada un “poder-deber”. Ha sido definida
como el complejo de funciones atribuido a un órgano administrativo (Renato ALESSI: Diritto
Administrativo, pp. 102 y 103), o como la medida de la potestad atribuida a cada órgano –Francesco
D’ALESSIO: Instituzioni di diritto amministrativo Italiano, T. I, p. 230– (T.S.J. Cba., “Miranda
Margarita Esther y otras c/ Provincia de Córdoba - p.j. - Recurso de Apelación”, Sent. Nro. 32/97).

Concepto jurídico indeterminado: Concepto cuyos límites son imprecisos, ya sea por el lenguaje
utilizado, por la materia referida o por una vinculación entre ambos. En el ordenamiento jurídico
administrativo, existen numerosos conceptos incluidos en normas jurídicas que están impregnados de
una mayor o menor indeterminación, tales como la idoneidad en un concurso, la urgencia en la
contratación, el decoro de la institución policial, la oferta más conveniente, etc. Esta técnica implica un
problema de aplicación del derecho –que supone una serie de procedimientos lógicos necesarios para
la determinación de estos conceptos jurídicos– y reduce el marco de decisión a una única solución justa
y plenamente revisable.

Concesión de uso del dominio público: Es una forma diferenciada de uso del dominio público por la
que la autoridad administrativa, siempre en las condiciones indicadas en FORMAS DE USO DEL
DOMINIO PÚBLICO, constituye a favor del concesionario un derecho subjetivo temporal, con las
consiguientes consecuencias jurídicas.

Contratos de la administración: Término genérico comprensivo de dos especies: el contrato


administrativo propiamente dicho y el contrato de derecho común de la Administración.

Control de los servicios públicos gestionados por particulares: Es la compleja actividad que se
atribuye a órganos independientes para tutelar los derechos de los usuarios, y que se manifiesta tanto
en potestades para acceder a toda la información sobre la gestión, como con potestades sancionatorias
y de satisfacción de reclamos de usuarios, en las condiciones establecidas en los marcos regulatorios.
Es una actividad irrenunciable del Estado, que la Constitución regula en los nuevos artículos 42 y 43.

Decomiso: En general, el decomiso o comiso se caracteriza por ser una limitación máxima al derecho
de propiedad al implicar la pérdida definitiva de una cosa mueble, por razones de seguridad, moralidad y
salubridad pública. Su procedencia requiere base legal por constituir una pérdida del derecho de
propiedad, que sólo puede decretarse por ley formal, además de que únicamente esta clase de leyes
puede reglamentar, en principio, el ejercicio de los derechos individuales conforme a lo prescripto en el
artículo 14 de la Constitución Nacional. A diferencia de la expropiación, que también puede operar como
sanción accesoria (v.gr. en materia aduanera), el decomiso no genera el derecho a ser indemnizado. El
fundamento de ello radica en que el decomiso no beneficia directamente a la administración sino sólo a
la sociedad en su conjunto, inclusive al particular decomisado, aparte de que no podría hablarse, en
estos casos, de una verdadera propiedad legal. En general, el decomiso o comiso se caracteriza por ser
una limitación máxima al derecho de propiedad al implicar la pérdida definitiva de una cosa mueble, por
razones de seguridad, moralidad y salubridad públicas (CASSAGNE, Juan C.: Derecho Administrativo,
Abeledo-Perrot, 1998).

Delegación: Técnica transitoria de distribución de atribuciones que consiste en la posibilidad de que


todo órgano pueda transferir el ejercicio de sus competencias propias a sus inferiores jerárquicos, salvo
norma legal o reglamentaria en contrario. Requiere de una norma que la autorice (ver art. 3° de la Ley
19549). El órgano superior siempre y en cualquier momento puede retomar la competencia delegada,
sin necesidad de recurrir a la figura de la avocación. La delegación debe ser expresa y contener, en el
mismo acto, una clara y concreta enunciación de las tareas, facultades y deberes que comprende la
transferencia de competencia.
Descentralización: Técnica en virtud de la cual las facultades decisorias se encuentran adjudicadas
también a entidades descentralizadas.

Desconcentración: Principio organizativo de distribución de facultades decisorias que opera en el


marco de una misma persona jurídica estatal.

Discrecionalidad técnica: Concepto utilizado por la doctrina italiana. Se trata de juicios técnicos que
comprenden tanto las cuestiones vinculadas a ciencias exactas (medicina, ingeniería, etc.) como las
relativas a ciencias no exactas (v.gr. sociología). La doctrina más avanzada niega el concepto de
“discrecionalidad técnica” por cuanto ella sólo puede subordinarse a la elección de un método científico
–que no traduce discrecionalidad– y propicia su control; mientras que la jurisprudencia varía entre la
admisibilidad e inadmisibilidad de estas cuestiones en sede judicial (SESIN, Domingo J.: Administración
Pública. Actividad reglada, discrecional y técnica, Bs. As., Ed. Depalma, 1994, p. 190).

Dominio público: Bienes del Estado destinados al uso público. Están sujetos a un régimen jurídico
especial, de derecho público, cuyo objetivo es asegurar la permanencia de la disponibilidad del bien
para el uso común. Lo que define y diferencia estos bienes de los bienes privados del Estado es su
afectación, aquello a lo que están destinados. El uso público puede ser directo o indirecto, aunque la
doctrina no especifica.

Entidad autárquica: Una de las primeras formas de descentralización administrativa, que se caracteriza
por una serie de notas que tipifican la entidad y configuran un régimen jurídico diferenciado de otras
entidades descentralizadas.

Facultad discrecional: Facultad otorgada por el orden jurídico de libre apreciación, por oposición a la
facultad reglada o vinculada. La doctrina moderna la define como una modalidad de ejercicio que el
orden jurídico expresa o implícitamente confiere a quien desempeña la función administrativa para que,
mediante una apreciación subjetiva del interés público comprometido, complete creativamente el
ordenamiento en su concreción práctica, seleccionando una alternativa entre varias igualmente válidas
para el derecho (SESIN, Domingo J.: Administración Pública. Actividad reglada, discrecional y técnica,
Bs. As., Ed. Depalma, 1994, p. 126). Por su parte, la jurisprudencia ha señalado al respecto que “la ley
permite al administrador que sea él quien aprecie la oportunidad o conveniencia del acto a los intereses
públicos, pudiendo elegir con cierta amplitud la decisión a adoptar” (Cámara Federal, Sala A, autos
“Landerberg, Mauricio c/ Ministerio de Salud y Acción Social - Amparo”, Sent. del 30/8/99, Foro de
Córdoba, Año XI - N° 60 - 2000, p. 265).

Facultad reglada: Facultad de un órgano predeterminada concretamente por una norma jurídica que
regula su contenido y forma. La regulación normativa sustituye en forma anticipada el criterio del órgano
administrativo, determinando qué es lo conveniente al interés público, sin dejar margen alguno para la
apreciación subjetiva del agente en relación a las circunstancias del caso concreto.

Formas de uso del dominio público: El uso común, con sus propios caracteres jurídicos, coexiste con
usos diferenciales. Los usos diferenciales no constituyen excepción a la finalidad para la que se instituye
la dominicalidad pública en cada caso: las calles, caminos y puentes, por ejemplo, para circular; las
bibliotecas públicas para el acceso a la lectura, etc. Cada uso diferencial que se autorice debe tener una
finalidad compatible con la finalidad tenida en cuenta para afectar al dominio público el bien de que se
trate, o que mejore su utilidad específica. Así por ejemplo, los permisos de uso y las concesiones de
espacios para la venta de refrescos en un parque público son compatibles con la finalidad de facilitar a
las personas el practicar deportes o pasear al aire libre.

Función administrativa: Actividad permanente, concreta y práctica del Estado, que tiende a la
satisfacción directa e inmediata de las necesidades colectivas, de acuerdo a los fines de la ley y dentro
del orden jurídico. De acuerdo al criterio objetivo o material, esta actividad es realizada no sólo por el
Órgano Ejecutivo, sino también en cierta medida por los Órganos Legislativo y Judicial.

Función gubernativa: Actividad de los Órganos Ejecutivo y Legislativo, que concierne al orden político
constitucional, materializada en actos políticos – actos de gobierno y actos institucionales– de ejecución
directa de una norma constitucional para la seguridad y el orden del Estado (DROMI, José Alberto:
Instituciones de Derecho Administrativo, Bs. As., Ed. Astrea, 1973, pág. 13).
Función jurisdiccional: Actividad estatal que se traduce en actos que deciden con fuerza de verdad
legal un conflicto entre partes, determinando cuál es el derecho aplicable al caso concreto. A nivel
doctrinario, no existe acuerdo acerca de la posibilidad constitucional del ejercicio de esta función por
parte de la Administración, en tanto que a nivel legislativo y jurisprudencial se ha impuesto su
reconocimiento bajo ciertas condiciones y límites.

Indemnización: Esta voz se refiere a la finalidad de dejar indemne, libre del daño. Generalmente opera
por la vía de una compensación económica estimada de acuerdo a apreciaciones jurídicas, pero
también puede aplicarse el concepto a otras formas de restablecimiento de una situación jurídica
lesionada.

Inhabilitación: Incide sobre la autonomía para realizar las propias actividades que venía ejerciendo el
autor de una falta o contravención. A diferencia de otras penas, la inhabilitación opera para el futuro,
pues su fundamento radica en la protección de la sociedad frente al riesgo de que el sancionado pueda
volver a cometer infracciones que afecten desde el orden público hasta cargos profesionales inherentes
a los servicios públicos (CASSAGNE, Juan C.: Derecho Administrativo, Abeledo-Perrot, 1998).

Interés colectivo: Situación jurídica subjetiva tutelada jurídicamente en el derecho positivo nacional a
partir de la reforma constitucional, que amplía la legitimación para accionar judicialmente en beneficio de
todos los miembros de un colectivo, lo que puede hacerse tanto por los interesados como por las
asociaciones que los nucleen para la defensa de sus derechos, y también por el Defensor del Pueblo.
La legislación deberá instrumentar procesos adecuados, ya que los tradicionales no se adaptan
eficazmente.

Intervención: Una forma de manifestación del control represivo como consecuencia del poder de
vigilancia por parte de órganos superiores, que no siempre implica la sustitución de un órgano o de una
entidad descentralizada. Este tipo de intervención se distingue de la intervención política.

Invariabilidad de las bases contractuales: Es uno de los pilares de la licitación pública, cuyos efectos
se prolongan por todo el tiempo de vigencia del contrato e impiden que, ya sea en la contrata o durante
la ejecución, se produzcan modificaciones de las bases contenidas en los pliegos de la convocatoria a
licitación pública. Su violación es lesiva de la igualdad de los proponentes y del interés público.

Jerarquía: Es una relación jurídica administrativa interna que vincula entre sí a los órganos de una
misma persona jurídica mediante poderes de subordinación, para asegurar la unidad de la acción
estatal.

Juicio de mérito, oportunidad o conveniencia: Poder de apreciación de la oportunidad de emitir un


acto administrativo por razones de interés público (por ej. revocar un permiso), que puede estar
vinculada por un concepto jurídico determinado o indeterminado, como también abierta a varias
alternativas compatibles con el fin del acto. En consecuencia, la determinación de la oportunidad o
mérito puede resultar tanto del ejercicio de potestades regladas o discrecionales, o de una combinación
de ambas. en virtud del cual la administración está subordinada no sólo a la ley (principio de legalidad
en sentido estricto) sino también a los principios generales del derecho, los cuales –junto a la ley–
conforman el llamado “marco o bloque de juridicidad” como fuente y límite de la actividad administrativa.

Jurisdicción administrativa: Expresión que alude al ejercicio de funciones jurisdiccionales por parte de
ciertos órganos administrativos en el ámbito del Poder Ejecutivo. La doctrina destaca la renovada
trascendencia de este tema, a raíz de la transformación en nuestro país de muchas instituciones del
Derecho Administrativo. Téngase en cuenta, por ejemplo, la creación de los entes de control de los
servicios públicos privatizados, a los cuales se les ha atribuido, en ciertos casos, facultades
jurisdiccionales.

Licitación pública: Es el procedimiento administrativo especial para seleccionar, de entre los oferentes
que concurran, a aquel cuya oferta sea considerada la más conveniente para la finalidad concreta que
determinó la decisión de utilizar el contrato administrativo como medio más idóneo para gestionar el
interés público. Su nota definitoria es la amplitud de la convocatoria que se provoca por la “publicidad”.
Llamado a licitación: Es la convocatoria hecha pública para poner en conocimiento de todos los
interesados la existencia de la licitación; debe explicitar suficientes datos relativos al objeto de la
contratación y de las presentaciones de ofertas, de modo de hacer posible que los interesados puedan
resolver acerca de su interés en presentarse y –en caso positivo– puedan hacerlo. Lo que debe
destacarse es que la intervención en la audiencia pública se debe producir con simetría en la
información disponible por la autoridad administrativa y por los interesados.

Multa: Consiste en una obligación de dar sumas de dinero, cuyo pago impone la Administración, por la
violación de una norma de policía, poseyendo naturaleza penal sólo cuando persigue una finalidad
preventiva y/o represiva (CASSAGNE, Juan C.: Derecho Administrativo, Abeledo-Perrot, 1998).

Obra por administración: “CONSIDÉRASE obra por administración aquélla que realiza el Estado por
intermedio de sus organismos técnicos, adquiriendo los materiales y empleando su personal, equipos y
herramientas necesarias” (texto del art. 6 de la ley 8614 de obras públicas de la provincia de Córdoba).

Oferente: Persona, natural o jurídica que, respondiendo a la convocatoria del licitante, formaliza su
voluntad de participar del procedimiento licitatorio, aportando las condiciones en que está dispuesta a
asumir la condición de cocontratista.

Órgano: Supone la existencia de dos elementos que, aunque susceptibles de diferenciación,


constituyen una unidad: un elemento objetivo, caracterizado por un centro de competencias –integrado
por poderes o facultades, que se refieren tanto a potestades en sentido técnico como cometidos– y otro
de carácter subjetivo, representado por la voluntad y capacidad de las personas físicas que
desempeñan la titularidad del órgano, cuya voluntad –emitida dentro de los límites que marca el
principio de la especialidad– se imputa al órgano (en su unidad) que al expresar la voluntad del sujeto,
hace posible sustentar la responsabilidad de la persona jurídica estatal (CASSAGNE, Juan Carlos:
Derecho Administrativo. Tomo I. Bs. As., Ed. Abeledo-Perrot, 1996, quinta edición actualizada, p. 208).

Permiso: En el permiso se trata siempre del otorgamiento de un derecho nuevo al particular, que
configura una excepción a una prohibición impuesta por una norma de policía en forma preventiva. La
Administración Pública tiene el deber de comprobar que el ejercicio de la actividad prohibida no afecta el
interés público o bien común (CASSAGNE, Juan C.: Derecho Administrativo, Abeledo-Perrot, 1998).

Permiso de uso del dominio público: Es una forma jurídica de uso especial o diferenciado, que se
caracteriza por su precariedad, sin perjuicio de que puede ser gratuito u oneroso.

Pliego de condiciones: Es el conjunto de cláusulas que la administración licitante aprueba,


especificando el objeto y condiciones de la contratación que licita y las reglas del procedimiento para su
adjudicación.

Principios jurídicos del procedimiento: Son pautas directrices que permiten explicar, más allá de las
regulaciones procesales dogmáticas, su por qué y su para qué.

Prisión y arresto: La prisión y el arresto son penas de idéntica naturaleza que afectan la libertad
ambulatoria; sólo difieren en punto a la posibilidad de exigirle al condenado a una pena de prisión algún
trabajo obligatorio, lo que no se justifica en el mero arresto, cuya duración suele ser menor que la pena
de prisión.

Privatización: Transferencia de actividades que se desarrollaban en el Sector Público al mercado.


Instrumento político neoliberal que en nuestro país se estableció como principal herramienta a partir de
la Ley de Reforma del Estado, Ley Nacional 23696. Cuando se trata de actividades de interés público, la
transferencia es solamente de la gestión y explotación, ya que el Estado conserva necesariamente su
regulación y control.

Procedimiento administrativo: Es el instrumento jurídico mediante el cual se viabiliza la relación


administrado-administración, garantizándose con dicho instrumento el interés público y el de los
administrados.
Recursos administrativos: En sentido restringido, el recurso es un remedio administrativo específico
por el que se atacan solamente actos administrativos y se defienden derechos subjetivos o intereses
legítimos. A través de ellos, se promueve el control de la legalidad de un acto emanado de la autoridad
administrativa, a fin de que se lo revoque o modifique con el objeto de restablecer el derecho subjetivo o
interés legítimo lesionado por dicho acto.

Reglamento: Acto unilateral emanado de un órgano de la Administración


Pública en ejercicio de la función administrativa, creador de normas generales, impersonales y
abstractas, que produce efectos jurídicos directos. Constituye una de las fuentes de mayor importancia
del Derecho Administrativo, que integra el bloque de juridicidad al cual debe ajustarse la actividad
administrativa. Los reglamentos no sólo son dictados por el Órgano Ejecutivo y demás órganos y entes
que actúan dentro de su ámbito, sino también –en menor medida– por los Órganos Legislativo yJudicial,
e inclusive por los nuevos órganos constitucionales creados a partir de la reforma de 1994 (v.gr.
Auditoría General de la Nación, Consejo de la Magistratura, entre otros).

Regulación: Cuando se refiere a actividades de interés público que el sistema jurídico impone asegurar
al Estado, es la institución de un régimen de derecho público que establezca las condiciones de su
desarrollo, necesarias para que el interés público sea efectivamente tutelado.

Restricciones administrativas: Las restricciones administrativas, al incidir solamente en el ejercicio


normal del derecho de propiedad con el objeto de hacerlo compatible con el interés público, obligan al
propietario a cumplirlas sin que éste pueda reclamar indemnización alguna, pues se considera en cierta
manera que ellas son inseparables del dominio privado (MARIENHOFF, Miguel
S.: Tratado de Derecho Administrativo, t. IV).

Servicios públicos: Ciertas actividades estatales que tienen por objeto satisfacer una necesidad
colectiva, mediante prestaciones dirigidas directa e inmediatamente a las personas individualmente
consideradas (SAYAGUES LASO, Enrique: Tratado de Derecho Administrativo, T. I , Montevideo, 1963,
p. 60).

Servidumbre administrativa: Las servidumbres administrativas aparejan, por principio, la obligación de


indemnizar a quien resulte afectado por su imposición, habida cuenta de que provocan una situación de
sacrificio patrimonial (por lesionar la nota típica de la exclusividad) que, al disminuir el valor del
respectivo bien, generan el consiguiente deber de reparar, con fundamento en la garantía prescripta en
el artículo 17 de la Constitución Nacional (MARIENHOFF, Miguel S.: Tratado de Derecho Administrativo,
t. IV).

Suplencia: Modificación de la titularidad de la competencia en razón de que el titular del mismo se halla
imposibilitado de ejercerla. No repercute en la competencia del órgano cuyo titular no puede ejercerla.
Se diferencia de la delegación en que no existe una transferencia de competencia de un órgano a otro.

Sustitución: Se vincula a las facultades de control del órgano superior sobre el inferior. Opera en casos
de administración deficiente o abandono de funciones en que incurra el órgano que es sustituido.

S-ar putea să vă placă și