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INSTITUCIONES PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO 223

conducta anticompctitiva y el riesgo rnoral; una sociedad mode-


radamente colicsiva que muestre rasgos de confümza y coope-
ración social; instituciones políticas y sociales que mitignen el
V. INSTITUCIONES PARA LOGRAR riesgo v mm1cjc11 los conl1ictos sociales; un Estado de derecho
UN CRECIMIENTO DE GRAN CALIDAD y mi gobierno limpio; todos {·stos son arreglos que los econo-
mistas normalmente dan por sentados, pero que están notable-
nwnlc ausentes en los países pobres.
LA EXPERIENCJA comparativa con el crecimiento econórnico de las Por lo tanto, se hin) patente que los incentivos no funciona-
últimas décadas ha generado varias lecciones. Entre las leccio- rían o que generarían resultados contrarios en ausencia de
nes más importantes está la necesidad de contar con iniciativa instituciones adecuadas. Algunas de las implicaciones de esta
privada e incentivos. Todos los casos de desarrollo exitoso son, p~:rccpción se reconocieron desde el principio, por ejemplo, en
a final de cuentas, resultado de decisiones individuales tomadas chscusiones sobre la búsq11eda de rentas en el contexto de la
por empresarios que optaron por invertir en nuevos negocios política comercial (en donde la corrupcióu era el principal pro-
riesgosos e intentar algo nuevo. La buena noticia es que se blema) o en las discusiones sobre los recursos de propiedad
descubrió que el hmno economicus está sano y salvo en los tró- colectiva (en donde el problema era la falta de derechos de pro-
picos y en otras tierras pobres. Se ha enterrado la idea del "pe- piedad debidamente definidos). Sin embargo, el argumento más
simismo de la elasticidad" -la noción de que los sectores pri- amplio de que los mercados necesitan apoyarse en instituciones
vados de los países en vías de desarrollo no podrían responder ajenas a éstos para poder desempeñarse Í)ien tardó un tiempo
rápidamente a los incentivos ele precio y otros señuelos de la en asimilarse. Hubo tres conjuntos de desarrollos dispares que
inversión- gracias a un cúmulo de evidencias cada vez mayor. conspiraron para que las inst iluciones se afían:wran en la agenda
Una y otra vez se observa que las decisiones de inversión, la de los reformistas. Uno ele ellos fue el fracaso atroz de la rcfor-
producción agrícola y algunas exportaciones resultan ser bas- rna de precios y la privatización en Rusia, en ausencia de un
tante sensibles a los incentivos de precio, siempre y cuando se aparato de soporte jurídico, regula torio y político. El segundo fue
perciba que éstos tienen cierto grado de previsibilidad. la insatisfacción persistente prnducida por las reformas orienta-
El descubrimiento de que los precios relativos tienen gran das al mercado en América Latina y el creciente entendimien-
importancia, y que por lo tanto el análisis económico neoclásico to de que estas reformas le han prestado muv poca: atención a
tiene mucho que aportar a la política de desarrollo, durante un los mecanismos de previsión social y las redes de seguridad. El
tiempo condujo a lo que quizá fue un enfoque desmedido eu los tercero fue la crisis financiera asiática, que ha demostrado que
precios relativos. Las reformas de precios -en el comercio ex- permitir que la liberalización financiera vaya por delante de la
terior, los mercados laborales y Je productos, las finanzas y la regulación financiera es una invitación al desastre.•
tributación- fueron el grito de batalla de los reformistas de Por consiguiente, la pregunta que se plantea a los encarga-
la década de los ochenta, junto con la estabilidad macrocco- dos de formular políticas ya no es: "¿Tienen importancia las
nómica y la privatización. Para la década de los noventa, las ínstituciones?" 1 sino: "¿Qué instituciones importan y cómo se
deficiencias del enfoque en la reforma de precios se hadan 1
Véanse Lin y Nugent 1995 para leer una excelente resefia de la extensa bi-
cada vez más evidentes. El encuentro entre las economías bliografía que se ha publicado sobre las instituciones y, específicamente, cómo
neoclásicas y las socíedades en desarrollo reveló el apuntala- se relacionan con el desarrollo económico. Esla bibliografía se ha enriquecido
miento institucional de las economías de mercado. Un sistema recientemente gracias al creciente acenro ele trabajos empít·icos de corle trans-
de derechos de propiedad claramente definido, un aparato re- versal que cuantifican los electos promotores del crecimiento de las institucio-
gulatorio que ponga freno a las peores formas de fraude, la nes superiores. Véanse Hall y Jones, 1999, sobre la "infraestructura social";

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adquieren?" Al estilo de Lin y Nugent (l 995, pp. 2306-2307), es visibilidad y estabilidad, son más resistentes a los choques y
útil pensar en las institucione s en un sentido amplio como "un generan mejores resultados distributivos . La sección final ofrece
conjunto de reglas conductuale s creadas por seres humanos que algunas inferencias para el disefio de la condicionaL idad.
rigen y moldean las interaccione s de los seres hurnanos, en par-
te al ayudarles a crear expectativa s de lo que otras personas ha-
brán de hacer". Abro este capítulo con una discusión de los tipos ¿Quí~ !NSTJTUC!ONE S SON LAS QUE JMPORTAN?

de institucione s que permiten que los mercados funcionen ade-


cuadamente . Estas institucione s son necesarias porque los mer- Las institucione s no figuran prorninentc rncntc en la formación
cados no se crean, regulan, estabilizan ni legitiman a sí mismos. ele los economista s. El rnodelo Arrow-Dcb reu cstándai; con su
Sí bien se puede identificar a grandes rasgos la naturaleza de los juego entero de rnercados completos y contingente s que se ex-
remedios instituciona les que se requieren, no existe un mapa tiende indefmidarn ente hacia el futuro, parece no necesitar de la
único que trace el camino entre los mercados y las institucione s ayuda de las institucione s ajenas al mercado. Aunque, por su-
ajenas a éstos que los apuntalan (como lo expuse en el capí- puesto, esta ausencia de institucione s es bastanle engafiosa, in-
tulo r). La variación plausible en las configuraci ones institu- cluso en el contexto de ese modelo. El modelo estándar da por
cionales es mayor de lo que normalmen te se presupone.
2 sentado un conjunto bien definido de derechos de propiedad.
Después paso a la pregunta, más compleja, de cómo idear También presupone que los contratos se iirrnan sin miedo a que
estrategias adecuadas para la construcció n de institucione s. vayan a ser revocados cuando así le convenga a alguna de las
Hago hincapié en la importanci a del "conocimie nto local" y partes. Así que, en el trasfondo existen inslitucione s que estable-
argumento que la estrategia de construir institucione s no debe cen y protegen los derechos de propiedad y hacen que los contra-
enfatizar demasiado los "diseños" de mejores prácticas a costa tos se cumplan. En otras palabras, se debe contar con un sistema
de la experimenta ción. Realizo un planteamien to en el sentido de de leyes y tribunales que posibiliten el funcionamie nto de los mer-
que los sistemas políticos participativ os y descentraliz ados son cados -incluso de aquellos que se consideran "perfectos"
los más efectivos que se tienen para procesar y acumular ccmo- A su vez, tienen que escribirse leyes y éstas tienen que estar
cimientos locales. Se puede pensar en la democracia como una respaldadas por el uso de una fuerza sancionada . Esto implica
metainstitu ción que ayuda a construir buenas institucione s. que haya un legislador y una fuerza policial. La autoridad del
La penúltima sección del capítulo presenta una serie de evi- legislador puede derivarse de la religión, el linaje familiar o el
dencias que indican que las democracia s participativ as facili- acceso a una violencia superior~ pero en cada caso ésle debe
tan el crecimiento de mayor calidad: permiten una mayor pre- asegurarse de dar a la ciudadanía la mezcla adecuada de ''ideolo-
gía" (un sistema de creencias) y la amenaza de violencia, para
Knack y Keefer, 1995, 1997, sobre la calidad burocrática y el capital social; Tem- evitar las rebeliones desde la base. Opcionalme nte, la autoridad
ple y Johnson, J998, sobre la "capacidad social"; Rodrik, 1999h, sobre las institu- puede derivarse de la leµitimidad que da el apoyo popular, en
ciones de manejo de conflictos, y Acernoglu, Johnson y Rohinson, 2003, sobre el cuyo caso el legislador necesita responder a las ned.,sidades del
papel que desempeñan las iuslituciones hencdadas de los colonizadores. El tra-
electorado. En cualquier caso, se tienen las bases de una es-
bajo de Kanfrnann, Krnay y Zoído Lobatón ( l 999) ha desarrollado indicadores
agregados de desarrnllo en seis aspectos distintos de gohen1,mza -voz y respon- tructura gubernamen tal que va mucho más allá de las estrechas
sabilidad, inestabilidad política y violencia, efectividad gubernamenta l, carga necesidades del mercado.
regulatoria, Es1ado de derecho y corrupción-y muestra que todos ellos tienen Una implicación de todo esto es que la economía de merca-
una correlación significativa con los niveles de ingresos de la manera esperada. do está necesariame nte "enraizada" en un conjunto de institucio-
2 Sugiero a mis lectores consultar Ungcr; 1998, para conocer una discusión
nes ajenas al mercado. Otra es que no todas estas institucione s
más amplía sobre este punto y sus implicaciones . Mis conversacione s con Ro-
berto Unger sobre algunos de estos ternas han sido muy provechosas. están ahí para atender las necesidades de la economía de mer-
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cado antes que nada, incluso si su presencia es necesaria por la gran parte de la década de los noventa, Rusia representó un caso
lógica interna de la propiedad privada y la exigibilidad con- en d que los accionistas tenían los derechos de propiedad pero
tractual. El hecho de que una estructura de gobernanza sea frecuentemente carecían del control efectivo sobre las empresas
necesaria para garantizar que los mercados puedan hacer su y sus gerentes. Las empresas municipales (tow11slzip ami village
trabajo no implica que dicha estructura tenga únicamente esa e11terprises o TVF, por sus siglas en inglés) de China son un ejem-
finalidad. Las instituciones ajenas al mercado en ocasiones pro- plo en donde los derechos de control han fomentado la activi-
ducen resultados socialmente indeseables, como es el uso de la dad empresarial a pesar de la ausencia de derechos de p1-opicdad
función pública para beneficio personal. Tarnbién pueden ge- darnmcnte definidos. Como se ílustn1 mediante estos ejemplos,
nerar resultados que restrinjan el juego libre de las fuerzas del establecer "derechos de propiedad" rara vez es cucsti(m de sím-
mercado en busca de una meta mayor, como la estabilidad y la plenwntc aprnbanma iniciaiíva de ley. La legislación en sí mis-
cohesión social. ma no es necesaria ni snliciente para la pi ovisíón de derechos de
Los mercados requieren instituciones porque no se crean, control seguros. En la práctica, los derechos de control es1án
regulan, estabilizan ni legitiman a sí mismos. El resto de esta respaldados por una combinación de leyes, exígibilidad privada
sección analiza cinco tipos de instituciones que apoyan los mer- y pública y costumbres y tradiciones. Es posible que se distri-
cados, cada una de las cuales responde a una de las siguientes buyan más estrecha o difusamente que los derechos de propie-
fallas: derechos de propiedad, instituciones reguladoras, institu- dad. Las partes interesadas pueden tener la misma importancia
ciones para la estabilidad macroeconómica, instituciones para que los accionistas.
la previsión social e instituciones para el manejo de conflictos. Asimismo, los derechos de propiedad rara vez son absolu-
tos, incluso cuando se establecen formalmente en la legislación.
El derecho de que mi vecino no entre en mi huerto norrnahnen-
Derechos de propiedad te no se extiende hasta mi derecho de darle un tiro si se mete a
él. Otras leyes o normas -como las que van en contra del asesi-
Si bien es posible concebir una exitosa economía ele mercado nato- podrían tener más peso que los derechos de propiedad.
socialista en te01ia, como lo fundamentó Oskar Lange en los fa- Cada sociedad decide por sí rnisnrn el alcance de los derechos
mosos debates ele la década de los veinte, las economías prüs- de propiedad permisibles y bs restricciones aceptables a su
peras de hoy en día se edifican, sin excepción, a partir de la ejercicio. Los derechos de propiedad intelectual están protegidos
base de la propiedad privada. Como han argumentado North y diligentemente en los Estados Unidos y en la mayoría de las so-
Thomas (1973) y North y Weingast (1989), entre otros, el esta- ciedades más avanzadas, pero no en muchos países en vías de
blecimiento de derechos de propiedad seguros y estables ha desarrollo. Por otro lado, las leyes ambientales y de uso del sue-
sido un elemento clave en el encurnbramiento de Occidente y lo restringen la capacidad de las familias y las errlpresas de los
el inicio del crecimiento económico moderno. Es lógico que los países ricos de hacer lo que les plazca con su "propiedad" mu-
empresarios no tengan el incentivo de acumular e innovar a cho más ele lo que lo hacen en los países en vías de desarrollo.
menos que tengan un control adecuado de los rendimientos de Todas las sociedades reconocen que se pueden restringir los de-
los activos que esos recursos producen o mejoran. rechos de propiedad privada si al hacerlo se atiende a un fin
Nótese que la palabra clave es "control" y no "titularidad". público superim: Lo que cambia es la definición de lo que
Los derechos de propiedad formales no sirven de mucho si no constituye "un fin público superior".
confieren derechos de control. De la misma manera, puede ser
que derechos de control suficientemente fuertes funcionen in-
cluso en ausencia de derechos de propiedad formales. Durante
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Instituciones regulatorias Es importante recoriocer que las instituciones rcgulatorias


podrían m·cesilar abarcar más que la lista cstúndar que cubre
Los mercados fallan cuando los participantes se involucran en
las CUl:stiones antirno11op6licas, la supervisión financiera, la re-
conductas fraudulentas o anticompetitivas. Fallan cuando los
g11laciú11 de valores, entre otras. Corno ya se analizó en el capí-
costos de transacción impiden la internalizaci(m de las cxtcrna-
tulo anterior, esto es cie1"t<l, espccialrnentc en los países en vías
lidadcs tecnológicas y otras no pecuniarias (como se disculió
de desarrollo, en donde las fallas del mercado podrían estar mús
en el capítulo anterior). También fallan cuando la íuformaci(m
difundidas y las regubcio11es necesarias del mercado podrían
incompleta genera problemas de riesgo moral y selección adver-
ser más ext~nsas. Los rnodeíos recientes de fallas de coonlina-
sa. Los economistas recouocen estas fallas y han desarrollado las
ción e imperfecciones del mercado de capitalcs 4 dejan claro que
herramientas analíticas necesarias para pensar sistemáticamente
las intervenciones gubernamentales estratégicas con frecuen-
en sus consecuencias y posibles remedios. Las teorías de las op-
cia pueden ser necesarias para salir de las trarnpas de los niveles
ciones subóptimas, la competencia imperfecta, la agencia, el di-
inferiores y motivar respuestas deseables de inversión privada.
seño de mecanismos y rrmchas otras más, ofrecen una selección
Las cxperi~ncias de Corea del Sur y Taiwán en las décadas de los
casi vergonzosa de instrumentos regulatorios para contrarres-
sesenta y los seteuta pueden interpretarse en este seníido. Los
tar las fallas del mercado. Las teorías de la economía política y
amplios subsidios y la extensa cooidinación de la inversión pri-
la elección pública ofrecen advertencias contra la dependencia
vada por parte del gobierno en estas dos econon1ías tuvo un
incondicional de estos instrumentos.
papel crucial en la preparación del camino para el crecimiento
En la práctica, toda economía de mercado exitosa está su-
autosustentable (Rodrik, 1995a). Es evidente que muchos otros
pervisada por una espléndida variedad de instituciones re,gula-
países trataron de imitar estos arreglos institucionales y fraca-
torias que rigen la conducta en los mercados laborales, íman-
saron. Incluso Corea del Sur pudo haber llevado al extremo
cieros, de bienes y de activos. Bastan unos cuantos ejemplos de
algo bueno al mantener los cómodos vínculos institucionales
los acrónimos empleados en los Estados Unidos para darse una
entre el gobierno y los chaebol hasta bien entrada la década de
idea del rango de instituciones involucradas: FTC, FDIC, Fcc, FAA,
los noventa, punto en el que se volvieron disfuncionales. Una
osHA, sEc, EPA, etc. De hecho, cuanto más libres sean los merca-
vez más, la lección es que los arreglos institucionales deseables
dos, mayor será la carga que lleven las instituciones regulato-
varían, no solamente entre países, sino dentro de un mismo
rias. No es ninguna coincidencia que los Estados Unidos tengan
país, con el paso del tiempo.
los mercados más libres del mundo y también las leyes antimo-
nopólicas más severas. Es difícil imaginarse que en otro país
que no sea los Estados Unidos se arrastre a una empresa de alta
Instituciones para la estabilidad macroeconómica
tecnología tan enonnemente exitosa como Microsoft a los tribu-
nales a causa de supuestas prácticas anticornpetitivas. La lec-
Desde Keynes se ha logrado un mejor entendimiento de la rea-
ción de que la libenad de los mercados requiere vigilancia re-
lidad de que las economías capitalistas no son necesariamente
gulatoria se puso de manifiesto mediante la experiencia del
autoestabilizantes. Keynes y sus seguidores se preocupaban
este de Asia durante la crisis financiera asiática. En Corea del Sur
por los détJcits de la demanda agregada y el desempleo resul-
y Tailandia, al igual que en muchos otros países en vías de des-
arrollo, la liberalización financiera y la apertura de la cuenta lo ele Johnson y Shlcifcr (1999), qne atribuye el desarrollo más impresiouante
de capitales llevó a crisis financieras precisamente debido a de los mercack;s accionai·ios polacos --en comparación con los de la República
una regulación y una supervisión prudenciales ínadecuadas. 3 Checa- al hecho de que fas regulaciones más severas de Polonia defienden
los derechos de los accionistas minoritarios y vigilan que no se cometan fraudes.
3
Véase Mishkin, 2006, para leer un recuento reciente. Véase tarnbién el artícu- 4
Véase [loff y Stiglitz, 2001, para conocer una útil rescíía y discusión.
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tantc. Las perspectivas más recientes de la ines1abilidad ma- ción ilustra el hecho obvio, pero que en ocasiones se pasa por
croeconómica enfatizan la inestabilidad inhcren1c de los merca- alto, de que las instituciones que necesita un país no son inde-
dos Jiuancieros y su transmisión a la economía real. Con d pendientes de la historia de dicho país.
tiempo, todas las economías avanzadas han adquirido institu-
ciones fiscales y monetarias que llevan a cabo funciones estabi-
lizadoras, después de haber aprendido por la mala las consecuen- l11stitucio11es para la previsión social
cias de no contar con ellas. Tal vez lo más importante entre
estas instituciones sea un prestamista de última instancia -nor- Una economía de mercado moderna es aquella en donde el
malmente el banco central- que proteja contra estas crisis carnbio es constante .v el riesgo idiosincrático (es decü~ especí-
bancarias autogeneradas . fico según el individuo) para los ingresos y el empleo es omni-
Hay una fuerte cotTiente dentro del pensamiento macroe- presente. El crecimiento económico n1oderno conlleva una
conóm.ico que -en su versión rnás refinada 1eóricamente - transición de una economía estática a una dinámica, en donde
está representada por el enfoque de los ciclos de negocios rea- las !arcas que llevan a cabo los trabajadores están en evolución
les (cNR), el cual disputa la posibilidad o eficacia de estabilizar la constante y en donde el movimiento hacia arriba y abajo de la
macroeconom ía a través de políticas monetarias y fiscales. En escala de ingresos es frecuente. Uno ele los efectos liberadores
los círculos de políticas existe también un fuerte sentido, espe- de tma economía de mercado dinámica es que libera a los indi-
cialmente en América Latina, de que las instituciones fiscales viduos de sus compromisos tradicionales -el seno familiar, la
y monetarias -de la manera en que están configuradas actual- Iglesia, la jerarquía del pueblo-. La otra cara de la moneda es
mente- han contribuido a la inestabilidad macroeconóm ica, que los desarraiga de sus sistemas tradicionales de apoyo e ins-
en lugar de ayudar a reducirla, al haber seguido políticas pro- tituciones de riesgo compartido. Los intercambios de regalos,
cíclicas y no anticíclicas (Hausmann y Gavin, 1996). Estos avan- las fiestas y los lazos familiares -por citar tan sólo algunos de los
ces han atizado la tendencia hacia la independencia de los arreglos sociales que igualan la distribución de recursos en las
bancos centrales y han ayudado a abrir un nuevo debate sobre sociedades tradicionales - pierden muchas de sus funciones de
el diseño de instituciones fiscales más sólidas. previsión social y los 1iesgos contra los que deben asegurar se vuel-
Algunos países (Argentina es el ejemplo más significativo de ven mucho menos manejables de la manera tradicional a me-
la década de los noventa) han desistido de la función de pres- dida que los mercados se expanden.
tamista de última instancia al hacer que su banco central fun- La enorme expansión de los programas de previsión social
cione corno una caja de conversión. El cálculo que hizo Argen- pública durante el siglo xx es uno de los atributos más notables
tina fue que contar con un banco central que pueda estabilizar de la evolución ele las economías de mercado avanzadas. En los
la economía eventualmente no justifica correr el riesgo de que Estados Unidos, el trauma de la Gran Depresión fue lo que alla-
el banco central generalmente la desestabilice. Quizá la historia nó el camino para las mayores innovaciones institucionales en
argentina dé suficientes motivos para pensar que ésla no es una esta área: el seguro de vejez, discapacidad y sobrevivientes
mala apuesta. No obstante, ¿puede decirse lo mismo de México (oAsm, por sus siglas en inglés), el seguro de desempleo, las obras
o de Brasil, o para el caso, de Turquía o Indonesia'? Lo que fun- públicas, la titularidad pública, el seguro de depósitos v las leyes
ciona para Argentina podría no funcionar para los demás. In- a favor de los sindicatos (véase Bordo, Goldin y Wl;ite, 1998,
cluso en Argentina, el sistema de caja de conversión funcionó p. 6). Corno subraya Jacoby (1998), antes de la Gran Depresión,
únicamente durante un tiempo (para luego tener una caída es- las clases medias generalmente podían pagarse sus propios se-
pectacular en 2001 por las razones que analizaré en el capítulo guros o adquirirlos a través de intermediarios privados. Cuando
vn). El debate acerca de las cajas de conversión y la dolariza- estas fonnas privadas de seguro se desplomaron, las clases me-
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<lías hicieron uso de su considerable peso político para apoyar la Occidental y los Estados Unidos e11gendran algunos costos cnmó-
ampliación <le 1a previsión sociai y la creación de lo que poste- rnicos .v sociales -egresos 1íscalcs cada vez mayores, una cult11-
rionnente se conocería como el Estado de bienestar. En Europa, ra de "derechos", dvsemplco de largo phll.O-·- que se han hvcho
las raíces del Estado de bienestar en algunos casos se remontan a cada vez más evidc111es. En parte debido a esto, los países en
finales del siglo XIX. Sin embargo, la impactante expansión de los vlas de desarrollo, como las naciones lati11oamericanas que
programas de previsión social, especialmente en las economías adoptaron un modelo orientado hacia el mercado después de la
más pequefias y más abiertas al comercio cxterio,~ fue un fenó- crisis de la dC·cada de los ochenta, no han puesto suficiente
meno de la posguerra de la segunda GueJTa Mundial (Rodrik, atención a la creación de instíluciones de previsi(m social (Ro-
1998a). A pesar de un serio revés político en contra del Estado ddk, 2001a). El resultado ha sido la inseguridad económica y
de bienestar desde la década de los ochenta, ni los Estados Unidos la repercusión negativa en contra de las reformas. Cómo ha-
ni Europa han recortado significativamente estos programas. br{rn de mantener estos países la cohesión social ante las gran-
La previsión social no siempre necesita adoptar la forma des desigualdades .v los resultados vobtiles ---dos factores que
de programas de transferencia pagados con recursos fiscales. se están agravando por la creciente dependencia de las fuerzas
El modelo del este de Asia, que Japón representa muy bien, es del mercado-- es una pregunta sin respuesta. No obstante, si
una muestra de que la previsión social se entrega a través de una América Latina y las demás regiones en vías de clcsa1n1llo han
combinación de prácticas corporativas (como el empleo vitalicio de lograr abrir una brecha de previsión social distinta a la de
y las prestaciones sociales otorgadas por empresas), sectores Europa o a la de los Estados Unidos y Canadá, tendrán que
protegidos y regula<los (microempresas familiares) y una técni- desarrollar su propia visión -y sus propias innovaciones insti-
ca incre1nental de liberalización y apertura externa. Ciertos as- tucionales- para servir de puente en la tensa brecha entre
pectos de la sociedad japonesa que parecen ineficientes a ojos las fuerzas del mercado y el anhelo de la seguridad económica.
de los observadores externos -corno la preferencia por las tien-
das de menudeo a pequeña escala o la regulación extensiva de
los mercados de producción- pueden verse corno susti1utos Instituciones para el manejo de conflictos
de los programas de transferencia que de otra manera tendrían
que ser provistos (como es el caso en la mayoría de las naciones Las sociedades difieren en cuanto a sus fracturas. Algunas están
europeas) por un Estado de bienestar. Estas complcmcntarie- compuestas por poblaciones étnica y ling:iiísticamentc homo-
dades entre los distintos arTeglos institucionales dentro de una géneas marcadas por una distribución relativamente igualitaria
sociedad tienen la importante implicación de que es muy difícil de los recursos (Finlandia). Otras se caracterizan por fracturas
alterar sistemas nacionales de manera poco sistemática. llno profundas que corren a lo largo de líneas <itnicas o de ingresos
no puede (ni debe) pedirles a los japoneses que se deshagan de (Nigeria). Estas divisiones, si llO se salvan adecuadamente, pue-
sus prácticas de empleo vitalicio o de sus arreglos menudistas den obstruir la cooperación social e impedir la realizaci(m de
ineficientes sin asegurarse de que existan redes de segrn idad proyectos rnulumnentc benéficos. El conllicto social es daflino
alternativas. Otra implicaci(m es que los cambios instituciona- tanto porque desvía recursos destinados a actividades econó-
les sustanciales únicamente se presentan como consecuencia micamente productivas como porque desincentiva estas activi-
de grandes dislocaciones, como aquellas creadas por la Gran dades debido a la incertidumbre que genera. Los economistas han
Depresión o la segunda Guerra Mundial. empleado modelos de conflicto social para esclarecer cuestiones
La previsión social legitima una economía de mercado al como las siguientes: ¿_por qué los gobiernos retrasan las estabi-
hacerla compatible con la estabilidad y la cohesión sociales. lizaciones cuando estos retrasos imponen costos a todos los
Al mismo tiempo, los Estados de bienestar existentes en Europa grupos (Alesina y Drazen, 1991)? ¿Por qué los países que son
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ricos en recursos naturales muchas veces no son tan prósperos Aceptación ele la diversidad institucional
como aquellos que son pobres en recursos (Tornell y Lane, 1999)?
¿Por qué los choques externos con frecuencia llevan a crisis Una segunda implicación mavor ele la disensión es que l,1 base
económicas prolongadas que no guardan proporción con los insti!ucio11al de una economía de mercado no está determinada
cos1os directos de los choques en sí (Rodrik, 1999b)? de manera única. For111ahnente, no hay un mapa único que
Todas estas circunstancias pueden verse corno ejemplos de marque el camino entre el mercado y el coujunto de institucio-
la incapacidad de las facciones sociales para coordinar resul- nes ajenas al n1Crcado que se necesitan para sostenerlo. Esto
tados que serían mutuamente benéficos. Las sociedades saluda- se refleja en la gran variedad de instituciones regulatorias, esta-
bles cuentan con una gama de instituciones que hacen que es- bilizadoras y legitimadoras que se ven en las sociedades indus-
tas colosales fallas de coordinación sean menos probables. El triales avanzadas <le la actualidad. El capitalismo al estilo es-
Estado de derecho, un poder judicial de calidad, instituciones tadunidense es muy distinto del capitalismo al estilo japonés;
políticas representativas, elecciones libres, sindicatos indepen- ambos dilteren del estilo europeo. lncluso dentro de Europa
dientes, alianzas sociales, representación institucionalizada de hay graudes diferencias entre los arreglos institucionales entre,
grnpos minoritarios y la previsión social son ejemplos de dichas por ejemplo, Suecia y Alemania. Muy pocas personas estarían
instituciones. Estos arreglos funcionan como instituciones de en desacuerdo respecto de la existencia de tales diferencias; sin
manejo de conflictos porque implican una doble "tecnología del embargo, gran parte de la reforma instiluciunal de los países en
compromiso": les advierten a los "ganadores" potenciales del con- vías de desarrollo se predica con base en la suposición de que
flicto social que sus ganancias serán limitadas y les aseguran a existe un conjunto único de instituciones que vale la pena imitar.
los "perdedores" que no serán expropiados. Tienden a incremen- La opinión de que un conjunto de arreglos institucionales
tar los incentivos para que los grupos sociales cooperen al re- necesariamente funciona mejor que otros es un error periodís-
ducir los beneficios que generan las estrategias que no cooperan tico frecuente. Por consiguiente, surgen las modas de cada dé-
con la sociedad. cada: con su bajo nivel de desempleo, crecimiento elevado y
cultura floreciente, Europa fue el continente a imitar durante
gran parte de la década de los setenta; durante la década de los
¿CóMO SE CONSIGUEN LAS "BUENAS" INSTITUCIONES? ochenta, que se enfocó en el comercio, Japón se volvió el ejem-
plo a seguir; y en la d(·cada de los noventa estuvo marcada por
Como expuse en la sección anterior, una economía de mercado el capitalismo descontrolado al estilo de los Estados Unidos.
depende de una amplia gama de instituciones ajenas al merca- No se sabe qué países serán los próximos en captar la atención.
do que llevan a cabo funciones regulatorias, estabilizadoras y ¿Quizá sea de nuevo Suecia?
legitimadoras. Una vez que estas instituciones se aceptan como De hecho, el punto acerca de la diversidad institucional tiene
parte integral de una economía basada en el mercado, comien- una implicación todavía más fundamental. Los arreglos institu-
zan a tener menos sentido las dicotomías tradicionales entre cionales que se ven en funcionamiento en la actualidad, incluso
el mercado y el Estado o el laissez-faire y la intervención. Estas con sus grandes variaciones, constituyen en sí un subconjunto del
alten1ativas son maneras no antagónicas de organizar los asun- rango cornpleto de posibilidades institucionales potenciales. Ro-
tos económicos de una sociedad; son elementos complementa- berto Unger (1998) ha esgrimido esle argumento enérgica y con-
rios que hacen que el sistema sea sostenible. Toda economía de venientemente. No hay razón para suponer que las sociedades
mercado que funciona bien es una mezcla de Estado y merca- modernas ya hayan logrado agotar todas las variaciones institu-
do, laissez-faire e intervención. cionales útiles que podrían apuntalar las economías saludables
y vibrantes. Incluso si se acepta que las economías basadas en
236 LAS INSTITUCIONES 1NST1TUCIONES PI\RJ\ LOGRAR EL CRECIMIENTO 237

el mercado requieren de ciertos tipos de instituciones, como las de mercado, según esta dsi(m, consiste en obtener un manual
que se mencionaron en la sección anterior, que se llame Oímo c011st1uir 1mr1 eco11m11ía de mercado (cono-
cido lambíén como el "Consenso de Washington") y seguir las
dichos imperativos 110 se seleccionan de nna lista de posibilidades ínstrncciuncs: eliminar las distorsiones de precios, privaLi1.ar
institucionales. Las posibilí<lades no se presentan en forma de sis- las empresas, fortalecer las restricciones prcsupuestales, pro-
temas indivisibles, que se vcrguen o desploman en conjunto. Siem- nrnlgar nuevas leyes, elc<'tcra.
pre hay conjuntos de arreglos alternativos capaces de pasar las Otra posibilidad es qne la tecnolo¡.da necesaria sea muy es-
mismas pmcbas prácticas [Unger, 1998, pp. 24-25J. pecífica según las condiciones locales v que sea notablemente
tácita. La especificidad implica que d repertorio institucional
Se debe mantener un sano escepticismo respecto de la idea disponible en los países avanzados podría ser inapropiado para
de que un tipo específico de institución --un modo particular de las necesidades de la sociedad en cuestión -de la misma ma-
gobernanza corporativa, de sistema de previsión social o de le- nera en que los precios relativos de los factores en la agricultura
gislación del mercado laboral, por ejemplo- sea el único tipo de los PMD 1·equiercn técníc;is más apropiadas que aquellas que
compatible con una economía de mercado que funcione adecua- están disponibles en los países ricos---. El hecho de que sea tá-
damente. cita implica que gran parte del conocimiento requerido efocti-
vamente no existe cu forma escrita, lo que hace que el disefio
Dos nianeras de adquirir instituciones quede incomplcto. 5 Debido a ambos conjuntos de razones, los
disefios importados no sirven para nada. Las instituciones deben
¿Cómo es que una sociedad en vías de desarrollo adquiere insti- desarrollarse localmente, con base en la experiencia práctica,
tuciones funcionales -en el sentido de que apoyen un sistema el conocimiento local y la experimentación.
saludable y sostenible basado en el mercado--? Una analogía Desde luego, estos dos escenarios son solamente caricaturas.
con la transferencia de tecnología sirve para ilustrar este punto. Ni la perspectiva del disefío ní la del conocim.iento local captan
Piénsese en la adquisición o creación de instituciones como la historia cabalmente por sí mismas. incluso bajo las mejores
la adopción de una nueva tecnología que permite que la sociedad circunstancias posibles, un discfio importado rcquien" la peri-
transforme sus dotaciones primarias (tierra, trabajo bruto, re- cia local para lograr una implementación exitosa. Altcrnativa-
cursos naturales) en un conjunto más grande de productos. Llá- rnente, cuando las condiciones locales difieren grandemente,
mesele a esta nueva tecnología una "economía de mercado", en sería poco juicioso negar la posible imporl:mcia de los ejemplos
donde se entiende que el término comprende todos los comple- ins1itucionales de otras latitudes. No obstante, la dicotomía -si
mentos institucionales ajenos al mercado que se discutieron
5 Un ejemplo de la historia de Corea del Sur sobre la adquisición de tecno-
anteriormente. La adopción de una economía de mercado en
logía ilustra muy bien este punlo de que la tecnología es t{icita. l fvundai, la
este sentido más amplio hace posible una mayor prnducción y, empn·sa con'ana fabricante de barcos, conwn,/i a impo1 tar su disefí.o básico
así, equivale al progreso técnico, en la jerga de los econrnnistas. de una empresa escocesa, pero pronto se dio cuenta de qHc el diseiío no esta-
Sin embargo, ¿qué tipo de tecnología es una economía de ba funcionando. Dependía de que el barco se constru,·era en dos mitades, por-
mercado? Haciendo una simplificación excesiva, considérense que d fabricante original tenía capacidad para producir. únicamente medio
barco a la vez. Cuando Hvundai hizo lo mismo, no logró que las dos mitades
dos posibilidades. Una posibilidad es que la nueva tecnología
embonaran. Otros clisefios que posteriormente se importaron de empresas de
sea de propósito general, que esté codificada y que esté fácil- cons11ltoría europeas tarnbi{·n dieron problemas porque las empresas no ga-
mente disponible en los mercados mundiales. En este caso, ranti1.aban la capacidad nominal, lo cual generó costosos retrasos. Al final,
puede adoptarse simplemente importando este diseOo de las Hyundai se vio obligada a depender de sus propios ingenieros de diseño. Este
economías más avanzadas. La transición hacia una economía caso se discute en Amsden, 1989, pp. 278-289.
238 LAS INST!TUOONES INSTlTUCtONES PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO 239

se enfatiza el diseño o el conocimiento local- cla1ifica algu- Sachs, Woo y ot1·os miembros de la escuela de la conver-
nas cuestiones clave en la construcción ele instituciones y arroja gencia se preocupan por los costos del expcrimcntalisrno al
luz sobre algunos debates importantes acerca del desarrollo ins- estilo chino porque ¡xireccn decir: "Bueno, ya sabemos cómo
titucional. Considérese el debate sobre el grndua lismo chino. luce una economía de mercado: tiene propiedad privada v un
Una perspectiva, representada enérgicamente por Sachs y sistema de precios unificado; adelante, pues". Por su parte,
Woo (2000), le resta importancia al particularismo chino al ar- Qian el al. piensan que el sistema genera los inccntiYos adecua-
gumentar que los éxitos de la economía no se deben a ningún dos para desarrollar el conocimiento tácito necesario para cons-
aspecto especial de la transición china hacia una economía de truir y soskne1· una economía de mercado y, por lo tanto, no
n1c1Tado, sino que provienen en gran rncdida de una convergen- se preocupan por algunas de las ineficiencias económicas que se
cia de instituciones chinas en las de economías no socialistas. genernn en el camino. Estos dos puntos de vista yuxtapuestos
Desde este punto de vista, cuanto más rápida sea la convergencia, sobre la transición hacia una economfo de mercado han impreg-
mejores serán los resultados. "[L]os resultados favorables han nado las discusiones acerca de políticas y han moldeado la
surgido no debido al gradualísmo, sino a pesar de él" (Sachs y preferencia por el gradualismo y el experirnentalisrno o la tera-
Woo, I 997, p. 3). El mensaje de políticas que se deduce de loan- pia de choque.
terior es que China debería enfocarse no en la experimenlación A pesar de que estoy del lado de los expcrirnentalistas en
institucional sino en la armonización de sus instituciones con este debate, también puedo ver los peligros del experimentalis-
las del extranjero. (Para ser justos con estos autores, la armoni- mo. En primer lugar, se necesita diferenciar el experimentalismo
zación que Sachs y Woo (1997) prevén parece ser con las insti- autoconsciente del retraso y el gradualisrno diseñados para
tuciones del resto del este de Asia y no con aquellas de los Es- servir a intereses privilegiados. El estilo titubeante que da dos
tados Unidos o Europa Occidental.) pasos para adelante y un paso para atrás, que prevalece en gran
La perspectiva alternativa, quizá mejor desarrollada en el parte de la ex Unión Soviética y el África subsahariana, está
trabajo de Qian y Roland, es que las peculiaridades del modelo impulsado no tanto por el deseo ele construir mejores institucio-
chino representan soluciones a problemas políticos o informa- nes sino más bien por la aversión a la reforma. Esto debe di[e-
tivos particulares para los cuales no existe una solución estilo renciarse de un esfuerzo programático por adquirir y procesar
diseño. Por consiguiente, Lau, Qian y Roland ( 1997) interpretan el conocimiento local para atender mejor las necesidades locales.
el enfoque de dos vías de la liberalización como una manera de El gradualismo que países como Mauricio 7 o Corea del Sur8 han
implementar reformas Pareto eficientes: una alteración de la mostrado en el curso de su historia reciente es muy distinto al
economía planificada que mejore los incentivos en el margen, "gradualismo'' de Nigeria o Ucrania en la década de -los noventa.
realce la eficiencia en la asignación de recursos y aun así no em- En segundo lugar, es obviamente costoso -en cuanto a
peore las condiciones de ninguno de los beneficiarios del plan. tiempo y recursos--- construir instituciones desde cero cuando
Qian, Roland y Xu (1999) interpretan la descentralización al los disefios importados podrían funcionar igualmente bien. En
estilo chino como una que permite el desarrollo de instituciones 7
Véanse Wellisz y Saw. 1993; Rodrik, 1999a. cap. 3, y el análisis que se pre-
superiores de coordinación: cuando la actividad económica senta en la siguiente subsección sobre las reforrnas de dos vías en Mauricio.
requiere productos con atributos correspondientes, 6 la experi- 8
Con frecuencia se pin la a Corea del S11r corno un caso en el que los tecnó-
mentación local es una manera más efectiva de procesar y em- cratas autónomos y aislados lomaron una serie de decisiones sin tomar en
cuenta l::i opinión local. Eva ns (J 995) ha enfatizado convenienternente la natu-
plear el conocimiento local. raleza "enraizada" de la autonomía burocrática de Corea, especialmente la
densa red de interacciones enlre la burocracia y los segmentos del sector privado
6 Pi(·nsese de nuevo en el problema de hacer que embonen las dos mitades que permitieron el intercambio de información, la negociación y renegociaci(in
de un barco que se describió en la nota anterior. de políticas y la fijación de prioridades.
lNSTlTUCIONES PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO 241
240 LAS INSTJTUCIONES

este contexto, los costos tienen que evaluarse cuidadosamen - La política participativa como melainslitució n
te, ya que dejar de lado el experimentali smo puede también
suponer un costo de oportunidad, en la medida en que impide El enfoque de proyectos ,m en ¡zran medida de arriba hacia
ciertos caminos hacia el desarrollo institucional a /Ílt11m. No abajo y dcpcmlc de la pericia de los tecnócratas y los asesores
obstante, el experimentali smo puede ser contraprod11ce nle si extranjeros. En contraste, la técnica del conocimiento local \a
pasa por alto las oportunidades de arbitraje inslitucional. Bue- de ahajo hacia arriba v depende de mecanismos para obtener
na parte de la legislación que establece una agencia de vigilan- y ;1e11111ular informaci6u local. En principio, estos mecanismos
cia al estilo de, por ejemplo, la SE.e para los mercados devalo- pueden ser tan variados comn las instituciones que avudan a
res puede tornarse _prestada indiscriminad amente de aquellos ereaL No obstante, yo diría que las formas más confiables de
países que ya han aprendido por las malas a regular estos met'- estos mecanismos son las instituciones políticas participativas.
cados a través de un proceso de prueba y error. Lo mismo su- Ciertamcute, es útil pensar en las instituciones políticas partici-
cede quizá con las agencias antimonopólic as, las agencias de pa1ivas como 111etainstit11ciones que obtienen y acumulan cono-
supervisión financiera, los bancos centrales y muchas otras cimientos locales y que\ por ende, ayudan a construir mejores
f-unciones del gobierno. 9 Siempre es posible aprender de los insUtucioncs.
arreglos institucionales que imperan en otros lugares, incluso Efectivamente , es cierto que las formas no democráticas de
si son inadecuados o no pueden trasplantarse. Algunas socie- gobierno con frecuencia han tenido un éxilo admirable en la
dades pueden ir más allá al adoptar instituciones que lleguen tarea de construir instituciones mediante el uso ele dispositivos
más a fondo -en la _previsión social, los mercados laborales o alternativos. Los ejemplos antes mencionados de Corea del Sur
las instituciones fiscales-. Quizá una razón por la que el big (con su autonomía burocrática "enraizada") y China (con su
bang le foncionó a Polonia es que ya había definido su futuro: descentralizac ión y experimentalis mo) vienen inmediatamen te
quería ser una sociedad europea "normal", que fuera miern bro a la mente. Sin embargo, la amplia evidencia de corle transver-
de pleno derecho de la Unión Europea. El adoptar institucio- sal indica que éstas son las excepciones y no la regla. No hay nada
nes europeas indiscriminad amente fue no sólo un medio para que impida que los regímenes autoritarios hagan uso del cono-
lograr un fin; también fue el objetivo final. cimiento local; el problema es que no hay nada que los incite a
Las preguntas difíciles y las conmutacione s entre el enfo- hacerlo.
que de proyectos y el enfoque experimentali sta surgen cuando El caso de Mauricio ilustra muy bien cómo la democracia
los objetivos alcanzables no están del todo claros. ¿,Qué tipo de participativa ayuda a construir mejores instituciones que cons-
sociedad quieren los chinos para sí mismos y cuál es la que tituyen los cimientos del CJ"ecimicnto económico sostenible. Las
realmente esperan crear) ¿Qué hay de Brasil, la India o Turquía? condicioJ1es iniciales en Mauricio eran desfavorables en varios
El conocimiento local tiene gran peso en la respuesta a estas sentidos. La isla era una economía de monond!ivo a principios
preguntas. Los discflos, las mejores prácticas, los códigos y las de la década de los sesenta y se enfrentaba a una explosión po-
normas internacionale s y la armonización pueden resolver al- blacional. Un reporte preparado por James Meadc en 1961 fue
gunas cuestiones escasamente "técnicas". Sin embargo, el des- bastante pesimista acerca del foturo de la isla y argumentó que
arrollo institucional a gran escala requiere, en general, de un "a menos que se tomen medidas firmes para solucionar [el
proceso de descubrimient o de las necesidades y capacidades problema poblacional], Mauricio se enfrentará a una situación
locales. catastrófica" (Meade et al., 1961, p. 37). Mauricio también es
una sociedad étnica y lingüísticamen te dividida y la indepen-
[ncluso en el ámbito financiero, amoldar las instituciones regulatorias a
9

las realidades locales es importante para lograr una gobernanza eficaz (Mish- dencia que obtuvo en 1968 estuvo precedida por una serie de
kin, 2006). disturbios entre musulmanes y criollos.
242 LAS lNSTlTlJC!ONES !NSTlTUC!ONES PARA IJ)(;RAR EL CREClMfENTO

El desempeño económico superior de Mauricio se ha cons- hncrni manera de sortear las difículiadcs polílicas. La creaciún
truido con base en una peculiar combinación de estrategias de b IPF generú nuevas oportunidades de comercio y eruplco,
ortodoxas y heterodoxas. Hasta un punto importante, el éxito sin restarles protección a los grupos defensores de la sus1ítucí(m
de la economía se basó en la creación de una zona de procesa- de irnpor1aciones ni a los trabajadores de sexo masculino que
miento de exportaciones (zPE) que operaba bajo los p1ü1cipios dominaban las índus1rias cstablccidas. La segmentación de los
del libre comercio, lo cual permitió un auge en la exportación de mercados laborales que se llevó a cabo al comienzo v que se-
prendas de vestir hacia los mercados europeos y un consiguiente paró a los trabajadores según su sexo --la /PF empicaba en su
auge de inversión en la isla. Sin embargo, la econornía de esta na- mayoría a mujeres-- tuvo una irnpor1ancia especialmente cn1-
ción ha combinado la ZPE con un sector interno que estuvo am-- cial, ya que evitó que la expansión de la ZPF impulsara al alza
pliamente protegido hasta mediados de la década de los ochen- los salarios en el resto ele la economía, lo que habría puesto en
ta.10 En esencia, Mauricio siguió una estrategia de dos vías desventaja a las industrias de sustitución de importaciones. Se
similar a la de China. A su vez, esta estrategia económica estuvo crearon nuevas oportunidades lucrativas e11 el margen, mientras
apunlalada por arreglos sociales y políticos que fomentaron la que las oportunidades existentes no se vieron afectadas. No hubo
participación, la representación y la construcción de coalicio- ningún perdedor obvio. A su vez, es1o allanó el carnino para las
nes. En vez de desmotivar la organización social, los gobiernos liberalizaciones rnás sustanciales que se llevaron a cabo a me-
la han promovido. En palabras de Miles ( l 999), Mauricio es una diados de la década de los ochenta y durante la de los noventa.
"sociedad supercivil" que tiene un número desproporcionada- Mauricio encontró su propio carnino hacia el desaJTollo eco-
mente alto de agrupaciones de la sociedad civil per cápita. nómico porque creó ins1 itucioncs sociales y políticas que fomen-
Las circunstancias bajo las cuales se confonnó la ZPE de Mau- taron la participación, la negociación y el compromiso. El hecho
ricio en 1970 son muy ilustrativas y destacan la manera en que de que lo haya logrado a pesar de haber tenido un comienzo tan
los sistemas políticos participativos ayudan a diseñar estrategias desfavorable y siguiendo un camino que se apartó de la mtodo-
creativas para construir instituciones que se adapten a las con- xia dice mucho de la importancia de estas iustitucio11es. Ace-
diciones locales. Dado el pequeño tamaño del mercado interno, moglu, Jolmson y Robinson (2003) narran una historia muy
era evidente que a Mauricio le convenía una estrategia ol"Íentada similar que trata del éxito de otra nación africana (Botswana).
al exteiior. No obstante, al igual que en otros países en vías de Estos autores enfatizall el papel de las instituciones políticas
desarrollo, los encargados de formular políticas teuían que lu- participativas que restringieron la capacidad ele la élite de adop-
char con los industrialistas que abogaban por la sustitución de tar políticas extractoras de rentas corno las que han sido tan
importaciones y que se habían apoyado en las políticas comer- coimmcs en África. La siguiente sección presenta algunas evi-
ciales restrictivas de p1"incipios de la década de los sesenta, antes dencias de corte transversal que sugieren que la democracia, en
de la independencia de esta nación. Estos industrialistas na- realidad, tiende a ser un mecanismo confiable para generar es-
turalmente se oponían a la relajación del régimen comercial. Los resultados deseables.
Un economista de Washington habría propugnado la libera-
lización generalizada, independientemenle de cómo eso pudie-
ra afectar el precario equilibrio político y social de la isla. En Los REGÍMENES POLÍTJCOS PARTJCIPATIVOS
cambio, las autoridades mauricianas optaron por una estrategia GENERAN CREClMlENTO DE MAYOR CALIDAD
de dos vías. El esquema de la ZPE en efecto süvió como una muy
10
Gulhali (1990, cuadro 2.10) reporta una tasa efectiva promedio de pro-
En los círculos de políticas, la discusión sobre la relación entre
tección en l 982 para la industria manufacturera en Mauricio de 89%, con un el tipo de régimen político y el desempeño económico inevita-
rango de -24 a 824 por ciento. blemente lleva al tema de la experiencia de un puñado de eco-
244 LAS INSTITUCIONES !NSTlTUClONES PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO 2.45

nomías del este y sureste de Asía que (al menos hasta hace poco) bien10s elegidos democráticamente ---piénsese c:11 las estabiliza-
registraron las tasas de crecimiento más altas del mundo bajo ciones de Bolivia ( 198'1), Argentina ( 199 l) y Brasil (1994), por
regímenes autoritarios. Estos países constituven la evidencia ejemplo-. También cntt·e las economías socialistas, las transicio-
principal para el argumento de que el desarrollo económico re- nes más exitosas hall ocurrido en los países rnás democráticos.
quiere de una autoridad con mano dura. Según esta línea de pen- De hecho, el historial es incluso más favorable para los re-
samiento, las profundas reformas económicas necesarias para gímenes parlicip,1tivos de lo que se reconoce. Esta sección
embarcarse en el crecimiento autosostenible no pueden empren- aporta evidencia que sustenta las siguientes aseveraciones: 12
derse en el conflictivo contexto de nn sistema político derno-
crático de estira y afloja. Normalmente se toma como segundo l. las dernocracias producen tasas de crecimiento a largo
ejemplo el caso de Chile bajo el mando del general Pinocliet. plazo que son más predecibles;
Sin embargo, al dar una mirada sistemática a la evidencia, 2. las democracias producen mayor estabilidad a corto plazo;
se llega a una conclusión mucho más optimista. Si bien los 3. las democracias sortean mucho mejor los choques ad-
países del este ele Asia han prosperado bajo el autoritarismo, versos;
muchos otros países han visto a sus econon1ías deteriorarse 4. las democracias generan rnejores resultados distributivos.
-piénsese, por ejemplo, en los casos de Zaire, Uganda o llai-
tí--. Estudios empíricos recientes basados en muestras de más El primero de estos puntos implica que la vida económica
de 100 países sugieren que hay pocas razones para creer que no es tan azarosa en una democracia. El segundo sugiere que,
la democracia propicia un menor crecimiento a largo plazo. 11 independientemente del nivel de crecimiento a largo plazo de
Tampoco es cierto que las reformas econórnicas estén general- una economía, hay menos inestabilidad en los resuitados eco-
mente asociadas con regímenes autoritarios (Williamson, 1994). nómicos de los regímenes democráticos que en los de las auto-
De hecho, algunas de las reformas más exitosas de las décadas de cracias. El tercer hallazgo indi.ca que la participación política
los ochenta y los noventa se implementaron bajo nuevos go- mejora la capacidad de una economía de a.iustarse a los cam-
bios en el entorno externo. El último punto sugiere que las
¡¡ Helliwell (1994) y Barro (1996) 1ratarnn de con1rnlar por la ell(logcneidad
dem(Jcracias producen resultados distributivos superiores.
de la democracia al estimar el efecto de c-sla última sobre el crecimienlo_ lklli- Tomados en conjunto, estos resultados dan un mensaje
wcll descubrió que la democracia estimula la educación y la inversi(m, pero tiene Llaro: los regímenes políticos participa1ivos generan un creci-
un efecto negativo (c insígni/icantc) sobre el crecimiento cua11do la inversión y miento de mayor calidad. Yo sos(cndría que lo hacen porque
la educación esián controladas. A final de cuentas, no descubrí(¡ nin¡rún "efecto
neto sistemático de la democracia sobre el crccimicnlo c-conómico subsiguiente".
producen instituciones superiores que se adap1an mejor a las
Barro descubrió una relación uo lineal en donde el crecirnienlo aurncnla cuau- condiciones locales. ·
do hay un nivel bajo de democracia y disminuye cuando la democracia alcanza
niveles superiores. El punto c-ríiico se presenta aproximadamen\t' en los niveles
de democracia que se observan en Malasia y Mé'xico (en 1994) v un poco por La democracia _y el descmperío a largo plaw
encima del nivel de Sudáfrirn anles de su transición. Un artículo m{is n·ciL·n1c
de Chowclhuric-A,iz (1997) revela una rdaci<in posiliva cnlre el ¡rrndo de paiii-
cipaci6n de miembros ajenos a la élite en la política y el cn·cimicuto económico.
La gráfica v.1 rnuestra un diagrama de puntos para una muestra
Vé'anse también Tavares y \Nacúarg, 2001, que estiman un sistema ele ecuaciones de 90 países. En esta Ggura se aprecia la relación parcial entre el
simultáneas y descubren un efecto positivo de la democracia sobre el nccimicn- nivel de democracia de un país y su tasa de crecimiento del PIB
lo a través de los canales de la educación mejorada, la disminución de la des- per cápita duran le el periodo 1970-1989, después .de considerar el
igualdad y la reducción del consumo del gobierno. El cnorrne acervo bibliográ-
fico sobre la relación entre la clernocracía y el crecimiento sigue aumentando. 12
La mayoría de la evidencia presentada en esta secdón está tornada de
Para conocer un análisis más reciente, véanse Persson y Tabcllini, 2006. Roc\1-ik, 1997a, 1999b y 1999c.
246 LAS INSTITUCIONES lNSTITUClONl".S PARA LOGRAR EL CRECIM[ENTO 247

GRÁFICA v.1. Conelación parcial entre la democracia y el mente en la gráfica, si se quitara a Botswana -~que representa
crecimiento económico, 1970-1989 (se consideran los ingresos un valor alípíco i111porU111tc-- los rcsu11ados cambiadan consi-
iniciales, la educación y las variables ficticias regionales) dernblcrnente Esto coincide con los resultados que se han publi-
rnef ~ .02196586, se~ .00923168, t - 2.38
cado en la bibliografía, que sugieren que no cxisle una rcla-
062969
BOT
cir'm fucrle v detenninante entre la participaci(m política y los
ni,clcs promedio de c1 ccirnicnlo a largo plazo.
Si se ven los c.isos individuaks, muv pnm1o se hace patente
MAU
por qué esto es así. Entre los p~iíscs con 1as<1s de crccirnicnlo
5GfutN Seychelles LES cle\·adas, 'faiv,:á11, Singapur y Corca del Sur ocupan lugares ba-
x KOR BRA MlT
jos en términos de democracia (durnute el periodo que cnbre la
rcgrcsiú11), siendo (>sta la fuente de sabiduría convencional en-
tre los encargados de formular políticas como las que mencioné
anícriorrnc11te. Sin emhaigo, a algunos otros países, especial-
mente Bolswana y Mauricio, en p,irticulai; les ha ido igualmente
FU
bien o incluso mejor estando bajo regímenes políticos bastan-
IRN
NGR
ZAM t_e abiertos. (Nótese que la clasificación que se nmeslra en la grá-
PIHGUY
ZA!
MZB
PNG
hca debe mterprctarsc en relación con los puntos de refncncia
-.038903
.478619
establecidos por la presencia de las demás variables de la re-
-.462324
e(dem7089 X) i gresi(m.) De igual manera, se pueden encontrar países a los que
no les ha ido bien en ninguno de los extremos del espectro de
ALE: Alemania; ARG: Argentina; ARGL: Argelia; AUS: Australia; AlJT: 1\us-
1ria; BAR: Barbados; Bf,L. Bélgica; BOL: Bolivia; BOT: Bo1swana; BRA: Brn- la democracia: a Sudáfrica y Mozambique les ha ido mal es-
sil; CAN: Canadá; Central: ccr{1rnamfrica; CHL: Chile; COL: Colombia; CRI: tando bajo regímenes autoritarios, y a Papúa Nueva Guinea y
Costa Rica; CYP: Chipre; DIN: Dinamarca; DMN: Dominica; FCU: Ecuador; JamélÍCa, eslamlo bajo regímenes relativamente democnítico~.
ESP: Espafia; EUA: Estados Unidos; FU: Fiji; FfN: Finlandia; GBR: (iran
Bretafia; GHA: Ghana; GRE: Grecia; GUA: GuatC'mala; GllY: Gu,ana; IIAI: Así, las tasas medi(ls de crecimiento a lar¡?.o pla,.o tienden a
Haití; HOL: Países Bajos; HON: Honduras; HUN: HunglÍa; IDN: Indonesia; no depender sistemáticamente del tipo de régimen político,
[ND: India; lRL: Irlanda; IRN: Irán; ISL: Islandia; ISR: lsra('l; !TI\: ltalia; pero es sólo pai-tc del panorama general. Una pregunta distinta
.JAM: Jamaica; JDN: Jordania; JPN: Japón; KEN: Kenya; KOR: Corea del
Sur; LES: Lesotho; MAL: Mali; MAU: Mauricio; MÉX: México: MíT: Malta; es si la democracia es la opcii'm más segura en el siguiente sen-
MYA: Myanmar; MZB: Mozambique; NGR: Níger; NOR: Nontcg:1; NZL: tido: ¿la vrirú1111,a en el dcsempcfío del crecimiento a largo pla-
Nueva Zelanda; PAK: Pakistán; PAN: Panarn{i; PER: Perú; PHI: Filipinas; zo, considerando llll corte transversal, es menor en las demo-
PNG: Papúa Nueva Guinea; POL: Polonia; PRT: Portugal; PRY: Para¡.,:uay;
cracias q11c en las au1ocrncias? Ya que las tasas de crecimiento
SAF: Sudáfrica; SGP: Singapur; SJR: Siria; SRL Sri Lanka; SUE: S11t:cia;
SUI: SuiI.a; SWJ\: Swazilandia; TAI: Tailandia; TRI: Trinidad; TÚN: Túnez;
TUR: Turquía; TWN: 1~liwán: UGA: Uganda; URY: Urnguay; VEN: Vene1.uc-
no cambiau, Ull individuo con aversión ,11 riesgo sin duda pre-
feriría vivir en el régimen donde las tasas de crecimiento a lar-
la; YUG: Yugoslavia; ZA[: Zaire; ZAM: Zambia; Z!M: Zimbabwe.
go plazo esperadas se agrupcu más cerca de la medía.
Primero, divido la muestra del país en dos grupos más o
ingreso inicial, la educación y los efectos regionales. La democra·- menos del mismo tamaflo. A los que tengan una calificación
cia se mide en una escala del O al 1, mediante el índice de dere- menor de 0.5 en el índice de democracia los llamo "autocra-
chos políticos y libertades civiles de Freedom House. Mientras cias" (n = 48) y a los que tengan una calificación de 0.5 o más,
que la pendiente de la relación es positiva y estadísticamente sig- los llamo "democracias" (11 = 45). El panel superior del cuadro
nificativa, el resultado no es muy sólido. Como se aprecia clara- v.1 muestra los coeficientes de variación de las tasas ele crecí-
248 LAS INS1TfUClON ES INSTlTUClON ES PARA LOGRAR EL CREClMfENT O 249

CUADRO v. t. Varianza del clcse111pei10 económico bajo distinlos gresos. En el panel inferior del cuadro v .1, los encabezado s de
regímenes políticos estos dos grupos son "mucha democracia " (n = 49) y "poca
Coeficiente de variación de las ta sos clcrnocr:icia " (11 = 44). rcs¡wclivam ente. Postcrionn cnlc. se
de creci111ie11/o econó111ico aliwgo plazo cakula11 los cocfícicntcs de \ariaciún de las tasas de cn:cimicn-
----------- Dc1110cmdas lo a largo pla1.o para cada grupo, de la misma mane.Ta corno se
A11t11cmcias
-----~- - - - - - - - - - - - - - - -
1.05 0.54 hizo antcriormcl ltc. NtH·síros resultados permanecen sin cam-
Incondiciona l
0.70 0.48 bios c11,1liu1tivos, a pesar de que la brecha entre los dos grupos
Condicional
se reduce un poco: el coc!ícientc de variaciún es menor en paí-
"Poca denwcracia" "Mue/za democracia" ses qnc tienen un m;1y01, grndo de parlicipaci( m política (en
I ncond icion al 1.02 0.61 donde la palabra "mavor" ahora se relinT al punto de referen-
0.54
Condicional 0.64 cia establecido por b 1-qrn·siún de corte transve1·sal referente a
NOTA: Véase d texto para conocer la explicación. los niveles de participació n en el ingreso y la educación).
En p<JC<ls palabras, esto significa que vivir en un régimen
miento a largo plazo, calculadas para todos los países para el autoritario es una apuesta más arriesgada que vivir en una de-
periodo 1960-1989, en las dos muestras. El primer renglón mocracia.
muestra los coeficientes de variación incondiciou ales, sin con-
siderar ninguna de las dctenninan tes de las tasas de creci- La democracia y el dese1npefio a corto plaw
miento. El segundo muestra la versión condicional de éstos,
donde la variación se refiere al componen te no explicado de una Sah (1991) anticipó un punto símila1~ pero no idéntico al que
regresión de corte transversal (independie nte para cada nmes- se acaba de discuti1~ al argumentar que los regímenes políticos
tra), con las siguientes variables de control: rm per cápita ini- descentraliz ados (y especialmen te las democracia s) deberían ser
cial, tasa inicial de inscripción a la escuela secundaria y varia- menos proclives a la \'olatílidad. La base lógica de esta idea es
bles ficticias regionales para América Latina, el este de Asia y que la presencia de un rango más amplio de personas encarga-
el África subsaharian a. Descubrí que el coefi.cíenle de variación das de tomar dccisi011cs da por resultado una rnavor diversifi-
(ya sea condiciona l o incondicion al) es sustancialrn ente ma- cación y, por ende, reduce el riesgo en un entorno plagado de
yor para las autocracias que para las democracia s. inlonnací(m imperfecta. Este punto es similar al que se expuso
Dado que los países con regímenes autoritarios tienden a anteriormen te, acerca de la importancia del conocimien to local.
tener ingresos menores, quizá este resultado refleje un mayor Nótese que este argumento específico trata de la volatilidad a
grado de aleatorieda d en las tasas de crecimiento a largo plazo corto plazo en el desempeño económico y no de la dispersión de
de los países pobres. Para hacer una verificación contra esta las tasas de crecimiento a largo plazo, que fue el punto focal
posibilidad, dividí los países de otra manera. Primero, hice una de la sección an1crim:
regresión del índice de democracia con base en los niveles de Para del,'rrninar la relación entre el tipo de régimen y lavo-
ingreso e inscripcione s a secundaria transversalm ente para todos latilidad en el desemperio económico a corto plazo, me enfoco
los países (R 2 0.57). Luego, reagrnpé mi muC'slra de países en tJ·cs agregados de cuentas nacionales: a) el FJB real, b) el con-
dependiend o de si sus niveles actuales de democracia se ubi- sumo real y e) la inversión. (Todos los datos están tomados de
caban por debajo o por encima de la línea de regresión. Los Penn World Tables, versión 5.6.) En cada caso, la volatilidad
países que están por encima (debajo) de la línea de regresión son se mide calculando la desviación estándar de las tasas de creci-
los que tienen un mayor (menor) nivel de participació n política miento anual del agregado pertinente durante el periodo 1960-
del que se esperaría con base en sus niveles educativos y de in- 1989 (para ser más precisos, tomando la desviación estándar
LAS INSTITUCIONES INSTJTUCIONES P/\RA LOGRAR EL CREClMlENTO 251
250

Participación política y volatilidad del desempeflo


CUADRO v.2. GRAncA v.2. Correlación parcial entre la democracia
económico, por variable dependiente (coeficie11te de democracia ylo volatilidad del consumo
estimado por regrcsi6n múltiple)
coef -.0;>32706~. se .0073816, t - -3.15
Desviación estcímlar de la tasa ele creci111ic11tn .046139 SOM
---~-- -~~- ·-·~~--~--·-- - - -

Pm real Consu1110 Inversión Co11,1111w


(MCO) (MCO) (Mm) ( \ 1) CHL
-- -------------- --- --------- SIR NGR
Democracia 1.31" 2.33* · 4.36'"' · 4.97''
GUY NG/\ GAM
(0.60) ( 1.09) ( l.61) (2.1 O) ARGL
TCD
N 101 101 101 88 GNB
YUG PRY
NmA: Regresores adicionales (no se muestran): lo¡mrilmo del per cápila,
PIB x PRT
JDN
logaritmo de la poblaci(m, una medida de exposición al riesgo externo, variables u
u
.:e'.).
NCA
TUR JAM
ficticias para América Latina, el este de Asia, el África subsahariana v la ocnF. <U DMN
Los errores estándar sólidos se repmian entre paréntesis. La tasa de inscripción PAN
PNG

a secundaria se usó como instrumento en el cálculo de la VL


*p < 05. H/7 < 01
HA!

de las primeras diferencias logarítmicas). Después, se hace la Central


BUR SEN
regresión de cada una de las medidas de volatilidad con base en MLT
cie1ias variables independientes , incluyendo nuestra medida de
ETH
.024103
participación (democracia). Entre las demás variables indepen- -.366946 I
e(dern7089 X) .524269

dientes incluidas se encuentran el PIB per cápita, el logaritmo


ALE: Alemania; ARG: Argentina; ARGL: Ar¡zclia; ALIS: Australia; BAR: Ba1°
de la población, la exposición al riesgo externo y las variables hados; BEN: Benín; BURK: Burkina Faso; Cclllra]: Centroamérica; CGO: Con-
ficticias para América Latina, el este de Asia y la ornE. go; Cl!L: Chile: CMR: Camerún; CPV: Cabo Vc·nh.>; CRl: Costa Rica; CYP: Chi-
El cuadro v.2 muestra los resultados. El coeficiente estimado J1n'; DMN: Dominica: ECll: Ecuador; ESA: El S:1lvador; ES!': Espaf1a; ETI!:
Etiopía; EUA: Estado, Unidos; FIN: Finlandia; FRA: Frnncia; GAB: Gabón;
de la medida de la democracia es negativo y estadísticamen te GAM: Gambia; Gll1\: Ghana; GNB: Gninca-Bissau; GRE: Grecia; GUA: Guate-
significativo en todos los casos. Un movimiento de la autocracia mala; CUY. Guvana; ll/\1: Haití; !ION: Hondur:is; !DN: Indonesia; IND: India;
pura (democracia O) a la democracia pura(= l) se asocia con IRL: Irlanda; IRN: Irán; ISR: Israel; JAM: Jamaica; JDN: Jordania; JPN: Ja-
p(m; KEN: Kcnva; KOR: Corea del Sm; 1.BR: Lilwria: MAD: Madagascar;
reducciones en las desviaciones estándar de las tasas de creci- MAL Mali; MAR: Marruecos; MAU: Mauricio: MLL Malta; MTN: Mauritania;
miento del P!B, el consumo y la inversión de 1.3, 2.3 y 4.4 puntos MWI: MaLrni: NCA: Nicaragua; NFP: Nepal; NGJ\: Nigeria; NGR: Níger; NZL:
porcentuales, respectivamen te. Estos efectos son bastante no- Nueva Ze>landa; PAN: P:rnam6; PER: Perú; PHI: Filipinas; PNG: Papún Nueva
Guinea; PRT: Portugal; PRY: l'aragua_v; SAF: SudMrica; SEN: Senegal; SGP:
tables. La gráfica v.2 muestra un diagrama de dispersión parcial Singapur; SIR: Siria; SOM: Somalía; SUI: Suiza; TAN: Tanzania; TCD: Chad;
que ayuda a identificar en dónde se ubican los distintos países. TOG: Tbgo; TRI: Trinidad: TÚN: Túnez; TUR: Turquía; URY: Uruguay; VEN:
Las democracias de larga trayectoria como las de india, Costa Venezuela; YllG: Yugoslavia; ZAl: Zaire; ZAM: Zarnhia.
Rica, Malta y Mauricio han experimentado mucha menos Yolatili-
dad que países como Siria, Chile o lnín, incluso después de con- ción a secundaria corno instrumento de la den1ocracia (además
siderar las variables del tamaño del país y los choques exlernos.
13 del resto de las variables inclcpemlicnles ya mencionadas). Cuando
Además, como muestra la última columna del cuadro v.2, la la democracia se instrumenta de esla manera, efectivamente se
causalidad parece ir directamente del tipo de régimen a la vola- duplica el valor absoluto del coeficiente estimado.
tilidad (y no a la inversa). En esta columna usé la tasa de inscrip- Por lo tanto, la evidencia sugiere conlundentem enle que la
ll También se reportan hallazgos similares en Chandra, 1998, y Qui1m y
democracia propicia una menor volatilidad del desempeño
Woolley, 1998. económico.
252 LAS INSTlTUCION ES INSTlT1JCJON ES PARA LOGRAR EL CRECJMfENT O 2.~3

Denwcracia y enterez.a de cara a los choques ecoruímicos cial cu donde se ohscr\'a la relación entre las lracturns étnicas
y ];i caída del crecimiento . Al co11sickrar otrns variahks, se en-
La recta final de la década de los setenta fue decisiva para la cuentra una 1·clación sístcrnútica ,·ntrc estos dos !adores: los
mayoría de los países en vías de clesan-ollo. Una SllCE'sión de países con 111w rnavor frngmentací {m (•tnica y lingííística su-
10
choques externos registrados durante ese período clejú a mu- frieron lllavores caídas en su lasa de crecímic11to c~·ol](ímico.
chos en serias dificultades para solventar sus pagos. En algunos El ínl<.:Tés e11 las instít11cioncs dcmocrzític as en cs1e contc<lo
casos, como fue en la n1ayoría de los países latinoameri canos, se deriva de la idc;. de que tales institucione s aportan maneras
tuvo que transcurTir casi un decenio para que los balances ma- de regubr y manej:ir los conflictos sociaks a txav(·s de medios
croeconómi cos se recuperaran y continuara el crecimiento . La J)éfflicipativos y el Estado de derecho v, por consiguient e, disipan
pregunta que quisiera hacer ahora es si las instilucione s demo- las co11sccucnc ias adversas de los choques exlenms. Para po-
cráticas y participativ as ayudaron u obstruyeron el ajuste" es- ner a prneba esta hipótesis, se revisa si nuc'strn medida de la
tos choques de origen externo. Lo que más me interesa explicar democracia ---esta vc1. circunscrita únicamente a la década de
es la intensidad del colapso económico después de un choque los setenta, p;,u-a evitar la posibilidad de una causalidad inversa--
externo. En Rodrik, 1999b, exploré cómo las fracturas sociales se relaciona con cambios en las tasas de cn:cirnicnto posteriores
y las institucione s nacionales de manejo de conflictos tienen un a los choques. El diagrnrna de dispe1·si(m parcial que se muestra
papel mediador en cuanto a los efectos de los choques sohre el en la g1·áfíca \ .4 y que cubre 1O1 países sugiere una respuesta
desempefio económico. Aquí, me enfoco específicam ente en el clarnmcnle afirmativa. Los países que gozaron de mnyores li-
papel de las institucione s participativ as. bertades políticas durante la década de los setenta experimen-
En una revisión de la experiencia de crecimiento de los paí- taron caídas menores en su crecimiento económico cuando
ses en vías de desarrollo, Pritchett ( 1997) buscó intervalos en cambió la tendencia de su lasa de crecimiento . La relación <.'.S
la tendencia de las tasas ele crecimiento . Esos inlctva1os tien- rnuv sig11ificativa en términos estadísticos ; el estadístico I del
den a agruparse de mediados a fines de la década de los seten- coeficiente de democracia estimado es de 3.53, con un \·alor
ta, y 1977 es el afio que constituye el intervalo medio. Corno va- JJ de 0.001. La grúfica v.s muestra los resultados que se genc-
riable dependient e usé la diferencia en las tasas de crecimiento rc:111 cuando los países del África subsaharian a se cxcluv~n de
antes y después del intervalo. la muestra, para prcser\'ar la calidad de los datos y por !;1 posi-
El argumento básico ele Rodrik, 1999b, es que el ajuste a los bilidad de que la rclaci(m se desvíe por causa de unos cuan/os
choques tiende a ser peor en países que tienen profundos con- países africanos que tienen \'alores extremos. No obstante, la
flictos sociales latentes e institucione s deficientes en el manejo relación se consc1ya igual en la muestra restringida: el coefi-
de conflictos. Por consiguient e, dichos países cxperimcnt arún ciente parcial de pendiente queda prácticame nte sin cambios
caídas más pronunciad as en sus tasas de crecimiento despu(·s y el estadístico I es casi el misrno 0.32). Comtl lo muestran
de los choques. Estas ideas se ponen a prueba haciendo regre- ambas gráflcas, los países que sufren los embatt::s más fuertes
siones con base en el cambio en el crecimiento ele los indicado- frag11wntacíón ctuolingi,ística (fcl60) \ \ariahlc, firlicias regionales para Amé-
res de conflictos latentes y en los sustitutos de institucione s para riu, Latina. el este de A,ia v el África ,ubsalwri;rna.
14
el manejo de conflictos (además de otras variables). La grá- '' Un lector cuidadoso se dar;\ cucnla ele- que Rwanda ~escenario de uno
de los choques étnicos más vioknlos en la historia reciente- se ubica en el
fica v.3 ilustra una muestra de un diagrama de dispersión par- extremo inferior de la fragment,tción étnica que se mide aquí (fcl60), lo cual
14 Cada una de las regresiones incluidas en este capítulo induvc
las si- sugiere que la medida en cuesl i(in dejn mucho c¡uv desea e La razón detrás de
guientes variables del lado derecho, además de las que se discuten espccííica- este resultado es que un solo grupo étnico constituye la gran mayoría de la
111cute: logaritmo del P!B per cápita en l 9T5, !asa de crecimiento antes del afio poblaci(rn en Rwanda. No intenté ajustar por anomalías aparentes de este
de intervalo, medida de los choques externos durante la década de los selcnla, tipo, para no introducir sesgos subjetivos en el análisis.
254 LAS INSTITUCIONES INSTlTUClONES PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO 255

GRÁFICA v.3. Fracturas étnicas y diferenciales de crecilniento (antes GRAFlCA V.4, Democracia y diferenciales de crecimiento (antes
y después del aiio de intervalo en la te11dencia de crecimiento) y después del Mio de inte1valo en la tendencia de crecimiento)
coef = -1.8392835, se .83629833, t = 2.2 coef 3.4063786, se .96476657, t 3.53
URY 4.59929 801
4.30598
TAN
CYP TCD no
BOT TAN fYP MAU BAR
(Hl
MTN GH/\ URY
GH/\
BAR
KOR BUR lRL TÚN MÉX CHL IRL MYS
RWA ANG ESP MLT
pJiffLTCOLBRA ~~1 TAi MYS PAK
ESP
x ~ R I
t1A-- GUA
x TUN GJ\M

GRE ALEES e
SOM MTN JAM

EGY
HAI
~ PRY Sl
OR HOl
GAM
M7B
ZAM
INA
NEP
--
CAN
IND
~
el"
u
w
SOM HAI
ZAM
MZB EGY GBR
MAD JON GBR ARGL
NCA CIV TRI NGA
CIV
NGR TRI
NCA MAD
UGA GUY
PHI UGA PHI
GUY JDN

-5.65361 CMR -5.12568 CMR


L..L-------'--------~------~------~ -.548494
-.557479 .553313 .667472
e(democ70s I X)
e(elf60I X)
ALE: Alemania; ANG: Angola; ARG: ArgEntina: ARGL: Ar¡rclia; AUS: Austrnlia;
ALE: Alemania; ANG: Angola; ARG: Argentina; ARGL: Argelia; AUS: Austra- AUT: Aust1ia; BAR: Barbados; BÉ',L B&l¡óca; BEN: Benín; BOT: Botswana; BRA:
lia; AUT: Austria; BAR: Barbados; BÍ~L: Bélgica; BEN: Bcr1ín; BOL: Bolivia; BOT: Brasil; BUR: Bunmdi; BURK: Burkina Faso; CAN: Canadá; Central: Centrnaméri-
Botswana; BRA: Brasil; BUR: Burundi; BURK: Burkina Faso; CAN: Cmiadá; c1; CGO: Con¡ro; CHL: Chile; CIV: Costa de Marfil; CMR: Camerún; COL: Colom-
Central: Centroamérica; CGO: Congo; CHL: Chile; CIV: Costa de Marfil; CMR: bia; CRI: Costa Rica; CYP: Chipre; DMN: Dominirn; ECU: Ecnador; EGY: Egipto;
Camerún; COL: Colombia; CRI: Costa Rica; CYP: Chipre; DMN: Dominica; ECU: ESA: El Salyador; ESP: Espafía; ETII: Etiopía; EUA: Estados Unidos; GAB: G:i-
Ecuador; EGY: Egipto; ESA: El Salvador; ESP: Espafla; EUA: Estados Unidos; bón; (;AM: Gambia; GBR: Grnn Bretafía; GHA: Ghana; GUA: Guatemala; GUI:
FIN: Finlandia; FRA: Francia; GAB: Gabón; GAM: Gambia; GBR: Gran Bretafía; Guinea: GUY· (;11yana; HA!: llaití; !ION: Honduras; JDN: [ndonesia; IND: India;
GBS: Guinea-Bissau; GHA: Ghana; GRE: Grecia; GUA: Guatemal:i; GLJY: Guya- IRL: ldanda; ISL: Islandia; JAM: Jamaica; JDN: Jordania; .JPN: Japón; KFN: Kc--
na; HAJ: Haití; HOL: Países Bajos; IDN: Indonesia; IND: [ndia; lRL: Irlanda; nva; KOR: Coyca del Sur; MAD: Madagasrnr; MAL: Mali; MAR: Marrnccos; MAlJ:
ISL: lslandia; !SR: Israel; ITA: Italia; JAM: Jamaica; JDN: Jordania; JPN: Japón; Mauricio; MEX: México; M[T Malta; MTN: Mauritania; MYS: Mal:isia; MZB:
KEN: Kenya; KOR: Corea del Sur; MAD: Madagascar; MAR: Marruecos; MÉX: Mozambique; NCA: Nirnragna; NEP: Nepal; NGA: Nigeria; NZL: Nueva Zc-landa;
México; MIT Malta; MTN: Mauritania; MWl: Malawi; MYS: Malasia; MZB: Mo- PAK: Pakistán; PAN: Panamú; PER: Perú; PHI: Filipinas: POR: Portugal; PRY: Pa-
zambique; NCA: Nicaragua; NEP: Nepal; NGA: Nigeria; NGR: Níger; NOR: No- raguay; RWA: Rwanda; SAF: Slldáfrirn; SFN: Senegal; SGP: Singapur; SIR: Siria;
ruega; NZL: Nueva Zelanda; PAK: Pakistán; PAN: Panamá; PER: Perú; PGY: Pa- SLE: Sierra Leona; SOM: Somalía; SRI: Sri Lanka; SUI: Suiza; TAN: Tanzania;
raguay; PHI: Filipinas; PRT: Portugal; RWA: Rwanda; SAF: S11d:ífríca; SEN: TAI: Tailandia; TCD: Chad; TRI: Trinidad; TÚN: Túnez; TWN: Taiwán; UGA: Ugan-
Senegal; SGP: Singapur; SLE: Sicrrn Leorw; SOM: Somalía; SR!: Sri Lauka; da; URY: Uruguay; ZAI: Zairc; ZAM: Zarnbia.
SUE: Suecia; TAl: Tailandia; TAN: Tanzania; TCD: Chad; TOG: Togo; TRI: Trini-
dad; TÚN: Túnez; TUR: Turquía; TWN: Taíwán; UGA: Uganda; URY: Uruguay; Estos resultados qui1,á sean sorprendentes dada la suposi-
VEN: Venc,.ucla; ZAI: Zaire; ZAM: Zambia; ZlM: Zimbabwe.
ción común de que se necesita de un gobierno fuerte y autóno-
tienden a ser los que tienen escasas libertades políticas (en re- mo para emprender los ajustes de políticas requeridos de cara
lación con lo que se esperaría de países con el mismo nivel de a la adversidad. Éstos son menos sorprendentes desde la pers-
ingresos), como son Siria, Argelia, Panamá y Gabón. A los paí- pectiva anteriormente definida: para ajustarse a los choques es
ses que tienen regímenes políticos abiertos, como Costa Rica, necesario manejar los conflictos sociales y las instituciones de-
Botswana, Barbados e India, les fue mucho mejor. mocráticas son útiles para el manejo de conflictos.
256 LAS INS'HTUC!ONES INSTITUCIONES PARA LOGRAR EL CRECIMIENTO 257

GRÁFICAv.s. Democracia y diferencíales de crecimiento GRÁFTCA v.6. i7ldependencia institucional (de jure)
(antes y después del afio de intervalo en la tendencia de del Ejecutivo y diferenciales de crecimiento (antes y después
crecimiento), sin incluir los países del ÁfÍ"ica subsahariana del cu10 de intervalo en la tendencia de crecimiento)
coef ~ --2.3612801. se~ .9549911. t --2.~7
coef = 3.533285. se= 1.0630298, t = 3.32 4.47472 - BOT
3.69551 URY T/\N TCD
CYP BAR CYP
URY
GHA
CHL IRL IND MYS IRL
CHL
SRI MYS MLT
COL MALCRI
MÉX TAi
TÚN CAN
SUI
EU/\
ESP

GRE
GUY
NG/\
EGY GBR
ARGL
MAD
PHluGA
TR! JDN
NCA
GUY -5.22294 CMR
PHI
.559218 e(rnono x 1 )() .443639
-4.49398 JON

··.546667 e(dernoc70s I X) .428284 Al.E: Alemania; ARG: Argenlina; AR(;L: ArEclia; AUS: A11strali;i; BÉ.L: Béhri-
ca; BEN: Benin; BOL: Bolivia: BOT: Botswa;ia; RRA: Brasil; BUR: Bunm:li:
ALE: Alemania; ARG: Argentina; ARGL: Argelia; AUT: Aus1ria; BAR: Bm ha- BURK: Brnkina Faso; CAN: Cmad;i; C(íO: Congo; CHL: Chile; CIV: Cosla de
dos; Bl~L: Bélgica; BOL: Bolivia; BRA: Brasil; CAN: Canadá; CilL: Chik; COL: Madíl; CMR: CanKTún; COL: Colombí,i; CRl: Cos1a Rica: CYP: Chipre; DMN:
Colombia; CRJ: Costa Rica; CYP: Chipre; DMN: Dominica; ECO: Frnador; EGY: Dominica; ECU: !'mador; EGY: Egipto: ESP: Espafia; ETII: E1iopía; EUA: Esta-
Egipto; ESA: El Salvador; ESP: Espaüa; FRA: Francia; GDR: Gran Drclafia; dos Unidos; FIN: Finlandia; ERA: Francia; (~AM: (;amhia; GBR: Grnn Brctafü1·
GRE: Grecia; GUA: Guatemala; GUY: Guyana; HA]: Haití; HOL: Países Bajos; Gl!A: Ghana; GRE: Grecia; (;l)A: Guatemala; (]U]: Guinea; GUY: Guvana; HA[:
HON: Honduras; IND: lndia; IRL: Irlanda; JSL: Islandia; !SR: Israel; JTA: I1alia; Haití; llOL: Países Bajos; !ION: Homluras; IDN: Indonesia; IND: lmÍia; IRl.: k
JAM: Jamaica; JDN: Jordania; JPN: Japón; MAL: Mali; MAR: Marrncrns; Ml:X: landa; ISL: lslamlia; !SR: Israel; ITA: llalia; JAM: Jamaica: JDN: Jordania; JPN:
México; MYS: Malasia; NCA: Nicaragua; NEP: Nepal; NOR: Nornega; PAK: Pa- Jap6n; KEN: Kcnva; MAD: Madagascar; MAL: Mali; MAR: Marruecos; MF;.X:
kistán; PAN: Panamá; PER: Perú; PHI: filipinas; POR: Por!llgal; PRY: Paraguay; México; Ml.T: Malta; MWi: Malawi; MYS: Mabsía; NCA: Nicaragua; NEP· Nepal;
SGP: Singapur; SIR: Siria; SRT: Sri Lanka; SUE: Suecia; SUI: Suini; TAL Tailan· NGA: Nigeria; NGR: Níge1·; NOR: Noruq,.a; PAK: Pakistán; PAN: Panamá: PER:
día; TRI: Trinidad; TÚN: Tíme7; TUR: Turquía; URY: Urn¡mav. Pe1ú; PHI: Filipinas; POR: Port11gal; PRY: Paragna,·; RWA: Rwancb; SAF: Sud-
áfrica; SFN: Seneµal; S<;P: Singapur; SIR: Sida; SLE: Sicl'l'a Ll_·om; SOM: Soma-
Para indagar más a fondo estas cuestiones, investigo la re- lía: SRl: Sri Lanka; SUE: Suecia: SU!: Sui1.a; Ti\l: Tailandia; TAN: 'fam.ania; TCD:
Chad; TOG: Togo; TRI: Tdnicbd; TÚN: Túnc,.: TUR: T\m1uía; TWN: Tíüw{rn;
lación entre las caídas del crecimiento y otros tres aspectos del l!(iA: Uganda; URY: Urnguay; VEN: Venezuela; ZAI: Zaire; ZIM: Zimbabwe.
régimen político: a) el grado de independencia institucional
(de jure) del Ejecutivo; b) el grado de independencia operativa (de reportados para c;ida país durante la década de los setenta. Nó-
facto) del Ejecutivo, y e) el punto hasta el que quienes no son tese que estos tres indicadores se con-elacionan con la medida
miembros de la élite pueden tener acceso a las instituciones po- de democracia de Freedom House (que he estado usando hasta
líticas. Estas tres variables provienen originalmente de los datos ahora) de la manera esperada: la independencia del Ejecutivo
del índice Polity III (véase Jaggers y Gun; 1995) y se volvieron a tiende a ser rnenor en las den1ocracias y las vías de participación
codificar en una escala del O al 1 para fines de este ejercicio. de quienes no son rniembros de la élite son mayores. Sin embar-
Como lo hice anteriormente, usé los promedios de los valores go, hay algunas excepciones interesantes. Los Estados Unidos,
INSTIT UCION ES PARA LOGRA R EL CRECI MIENT O 259
2'i8 LAS INSTIT UCION ES

a su Indepe ndenc ia operativci (de facto) del L~jecutivo y


por ejemp lo, tienen el nivel más alto no solam ente en cuanto
GRÁFlC A v.7.
grado de indepe nden- diferen ciales de creci7nie11.to (antes y despué s del afio de
índice de democ racia sino tambi én en su
que interv alo en la tenden cia de crecim iento)
cia í11stitucio11al (de jure) del Ejecut ivo. Otras dernoc racias
omos (de jure) son
tienen poder· es ejecut ivos relativ ament e autón coef ~ 2.3367757 , se .63331585 , t - -3.69

ste, los resulta dos de 4.47472 - BOT


Franci a, Canad á y Costa Rica. En contra CYP
TAN TCD

a de los setent a, tuvo


Sudáf rica indica n que, duran te la décad
URY
GHA

poca democ racia y poca auton omía del Poder Ejecut ivo. MYS

mía
Una cuesti ón que persis te en la biblio grafía sobre econo
COL MLT
SRI
aislad o y aut<m omo para
polític a es si se necesi ta un Ejecut ivo GAM
JAM
16 cierto
imple menta r las reform as econó micas . Esto es hasta ZIM
la democ racia propia -
punto distin to del inteTT ogantc acerca de
ejemp los que acabo de
mente dicha, pues como lo ilustra n los SIR
no obs-
ve1~ es posibl e imagi narse sistem as democ rático s que
SOM ARGL
TRI GBR H/\1

e aislad o. Por tan- EGY


tante tengan un Poder Ejecut ivo debid ament GUY NG/\
NCA
CIV

to, los indica dores Polity son especi almen te pertin entes. Mi\D
PHI
hasta
Los result ados que muest ran las gráfic as v.c, a v.8 son,
UGA JDN

cuand o se ven des- CMR


cierto punto , sorpre ndent es -por lo menos -5.22294
que las caídas del
de la perspe ctiva tecno crálic a-. Consi dero ... 833472 e(xconst_x I X) .603293

n con una mayor inde-


crecim iento más signifi cativa s se asocia ALE: Aleman ia; ARG: Arµcnli na; ARGL: Argelia; Al/S: Australi
a; BÍ,L: Bélgi-
es ni-
pende ncia institu cional y opera tiva del Ejecut ivo y menor 17 ca; BEN: Bcnín; BOL: Bolivia; BOT: Bo1swa na; BRA: Biasil; BUR: Burund i;
per1en ecen a la élilc. 1mérica ; CGO: Congo; CI IL:
veles de acceso polític o para quiene s no BURK: Burkina Faso; CAN: Canadá ; Central: Ccn1ro,
ia; CR[: Costa Rica;
cativo s Chile; CIV: Costa de Madíl; CMR: Camerú n; COL Colomb
Los coefic ientes estima dos son estadí sticam ente signifi ESA: El Salvado r;
1irá que la auto- CYP: Chipn°; DMN: DomiJ1ica; EClí: Ernado r; EGY: Fgipto;
en todos los casos. Por tanto, no sólo se descub ESP: Espaib ; ET! l· Etiopía; U.JA: Estados Unidos; FIN: Finland ia; FRA: Frnn-
n econó mica, Ghana; GRE: G1·e-
nomía del Ejecut ivo no produ ce una mejor gestió cia; GAB: Gabón; (,AM: Gambia ; GBR: Gran tkctafia ; CIIA:
Bajos; HON: l11mdu-
contra - cia; GUl: Cuinea; GUY: Guvana ; l!AI: llaití; HOL. Países
sino que los result ados sugier en contu ndent ement e lo índia; IRL: Irlanda; ISL: lslamlia ; !SR: Israel; ITA: Italia; JAM: Jmnaica ;
omía del Po- ras: lND:
l'io: los regím enes polític os que tienen poca auton JDN: Jordani a; JPN: Japón; KEN: Kenya; KOR: Cnrl'a del Sur: MAD: Madaga s-
as manej an mejor Malta; MWI: Malawi ;
der Ejecu tivo y más instilu cíones partic ipativ car; MAL: Mali; MAR: Ma1T11ccos: Mf'.:X: Méxic(); MlT:
; NGR: Níger; NOR:
18 Esto podlia explic ar en parte por qué MYS: Malasia : NCA: Nicarag ua; NFP: Nepal; NGA: Nigc1·ia
los choqu es exóge nos. Norueg a; PAK: Pakistán ; PAN: Pa11am(1: PFR: Perú; PllI: Filipina s; POR: Portu-
mica
las democ racias exper iment an meno r inesta bilida d econú gal; PRY: Parn¡ma y; RWA: Rwanda : SAF: Sudáfri ca; SEN: Sem:gal ; SGI': Singa-
cción anteri or). Lanka; SUE: Suecia;
a largo ·plazo (como se demos tró en la subse pur; SIR: Siria; SLE: Sierra Leona; SOM: Somalía ; SRI: Sri
Trinidad : TÚN: Tú-
del SU!: Sui,.a; TAI: 'fail;md ia; TAN: Tanzani a; TCD: Chad; TR.f:
De paso, cabe menci onar que la recien te experí eucia ; TWN: Taiw{rn; lJGA: Uganda ; lJRY: Urugua y; VEN: Venezu e-
Corca del Sur y nc1.; TUR: Turquía
este de Asia valida fuerie mcnte es los result ados. la; ZA[: Zairc; ZAM: Zambia ; ZIM: Zimbab we.
os y partic i-
Tailan dia, que tienen regím enes polític os mús abiert mejor
pativo s, manej aron la crisis financ iera asiátic a mucho
, sosten go que la democ racia
lú Esta bibliog rafía se examin a y evalúa brevem ente en Rodrik,
1996a. que Indon esia. En Rodrik , 1999a
ecen sin cambio s a manej ar la crisis al menos
17 Además , los signos cst imados de estas variabl es perman ayudó a los prime ros dos países
o en la regresió n. a me-
si introdu cimos el índice de Freedor n House por separad por tres razone s. En prime r lugai~ facilit ó una transf erenci
18 El hallazg o de la particip ación política hace eco del argume nto de Isharn, conju nto desacr editad o de
nos proble málic a del poder de un
ciudada na más fuerte
Kaufrn ann y Pritche tt, 1997, en el sentido de que una voz lídere s de gobier no. En segun do
icos. polític os a un nuevo grupo de
da por resultad o proyect os con mayore s rendim ientos económ
260 LAS lNST!TUCIONES lNSTlTUClONES Pi\RA LOGRAR EL CRECIMIENTO 261

GRÁFICA v.s. Capacidad de acceso a las instituciones políticas luciones coreanas y tailandcsas obviaron la necesidad de dis-
para quienes no pertenecen a la élite y diférenciales turbios, protestas y otros tipos de acciones perturbadoras enlre
de crecimiento (antes y después del afio de intervalo los grupos afectados, al tiempo que disminuyeron el apoyo para
en la tendencia ele crecimiento) dichas conductas de parte de otros grupos de la sociedad.
coef~2.4286182,se~.7411522,t 3.28
BOT
4.47472
TCD TAN
CYP
URY
GHA
Democracia y clistrilmción
IRL MYS
CHL
MÉX Mlf
MAL TAi SRI
COL ~
· IND
CRI - Por último, paso a las cuestiones distributivas, En Rodrik, 1999c,
DMN BURRw::N PAK JPN BURK GAM
inostré que la democracia marca una diferencia importante en la
x ESP rü~d"tNBRA KOR M_t1:i_\Rc~~H --~EN JAM
dislribuciúu del superávit cmpn:.'sa1·ial en los sectores manufac-
SAF CGO roR 71-U~
BOL ~ALE '');LZL

---
-~ SUE NOR ISL
GRE ZA! HOL ION
HON turerns de las economías nacionales. En particulai~ existe una
-------~R PAN Centrl'ltAMPRYNGR
_- AR(; NBf~N SLE asociación sólida v estadísticamente significativa entre el grado
SIR
/\RGL
SOM TRI HA/ GBR de parlicipaci(m política y los sal~ffios que reciben los trabajado-
EGY
CIV NGA
GUY res, considerando la productividad laboral. los niveles de ingre-
NCA
MAD sos y otras posibles detenninanles. La asociación existe tanto en
PHI
JDN
UGA
todos los países como a través del tiempo de11lro de los países (es
--5.22294L.j__ _ _ _ ___¡__ _CMR
_ _ ___¡__ _ __ deci1~ en regresiones de panel con efectos fijos y en regresiones de
--.563213 e(parcom_x I X) .94865 corte transversal). Países con una mayor participación política
de la que se habría predicho a partir de sus niveles de ingresos,
ALE: Alemania; ARG: Argentina; ARGL: Argelia; BFN: Bcnín; BOL: Bolivia;
BOT: Botswana; BRA: Brasil; BUR: Burundi; BURK: Burkina Faso; CAN: Cana- corno son India, Jsrael, Malta y Chipre, también tienen salarios
dá; Central: Centroamé'dca; CGO: Congo; CHL: Chile; CIV: Costa de Marfil; respectivamente más altos en relaci(m. con su productividad, Al-
CMR: Camerún; COL: Colombia; CR.1: Costa Rica; CYP: Chipre; DMN: Domini- gunos países que se ubican en el otro extremo del espectro --va-
ca; EGY: Egipto; ESP: España; ETH: Etiopía; EUA: Estados Unidos; GAB: Ga-
bón; GAM: Gambia; GBR: Gran Bretaña; GHA: Ghana; GR.E: Grecia: GUY: Gu- lores menores a los cspcrndos pai-a el índice de democracia y los
yana; HAI: Haití; T-JOL: Países Bajos; HON: Honduras; lDN: Indonesia; IND: salarios bajos-- son Siria, Arabia Saudita, Turquía v México. Pa-
India; IRL: Irlanda; ISL: Islandia; ISR: Israel; lTA: Jtalia; JAM: Jamaica; JDN: sar del nivel de democracia de México al de los Estados Unidos
Jordania; JPN: Japón; KOR: Corea del Sur; MAD: Madagascar; MAL: Mali; MAR:
Marruecos; MÉX: México; MLT: Malta; MWJ: Malawi; MYS: Malasia; NCA: Ni- se asocia con un aumento en los salarios de aproxünadamentc
caragua; NEP: Nepal; NGA: Nigeria; NGR: Níger; NOR: Noruega; NZL: Nueva 3(Yté,. La evidencia de las variables instrumentales y del estudio
Zelanda; PAK: Pakistán; PAN: Panamá; PER: Per-í1; PHI: Filipinas; POR: Portu- de eventos sugiere contundentemcn!c que la relacüín es causal;
gal; PRY: Paraguay; RWA: Rwanda; SAF: Sudáfrica; SEN: Senc¡wl; SGP: Singa-
pur; SIR: Siria; SLE: Sierra Leona; SOM: Somalía; SRI: Sri Lanka; TAi: ll1ílan- es deciI; que los cambios en el r{:girncn político ocasio11an una
dia; TAN: Tanzania; TCD: Chad; TRI: lí-inidad; TUN: Túnez; TUR: Turquía; redistribución del superávit empresarial hacia los trabajadores,
TWN: Taiwán; UGA: Uganda; URY: Uruguay; VEN: Venezuela; ZA!: Zaire; ZAM: La gráfica v.9 muestra un tipo distinlo de evidencia en re-
Zambia; ZIM: Zimbabwe.
lación con la desigualdad genemlíz.wla de la ccomm1fa. Un pro-
lugar, la democracia impuso mecanismos de participación, con- blema con la evidencia de la distribución funcional del ingreso
sulta y negociación, lo que permitió que los encargados de for- dentro del sector nJanufacturero (que se analizó antes) es que
mular políticas forjaran el consenso necesario para emprender una distribución a favor de la mano de obra en este sector
los ajustes de políticas de manera decisiva. En tercer lugar, puede ir de la mano de una distribución más regresiva en ge-
puesto que la democracia permite la existencia de mecanismos neral. Éste sería e[ caso, por e_iemplo, si las políticas que favo-
institucionalizados para dar "voz" a los participantes, las insti- recen la mano de obra crearan una "aristocracia de la mano de
262 LAS INSTITUCIONES fNST!TlJCIONES PARA LOGRAR EL CREC!MJENTO 263

GRAFICA v.9. Asociación parcial entre la democracia tiempo que producen una mayor estabilidad y entereza gene-
y la desigualdad generalizada de la economía ralizada.
(coeficiente de Gini), 1985-1989
COMENT\RlOS FJNALES
coef ~ .. J J .764853, se~ 4.6754887, t ~ -2.52
16.0142 MWI

LES La reforma insl ilucíollal se lia convertido en el término de


moda. A los asesores de políticas y las instit11ciones financieras
CHL MÉX EUA TUR BRA
internacionales (1n) les parece atractivo extender sus consejos y
GUA AUSJPN NZL condicionalidad a una amplia gama de áreas institucionales,
HON
SRI lSR rA!
BOTPHI incluyendo las instituciones monet21rias y fiscales, la gohernan-
CAN ROLGBR
~ GRE IRLARGoMNVEN za corporativa, la supervisión financiera y de activos del mer-
JDN ALE(~?~
BAH -------
cado, las prácticas del mercado laboral, las relaciones entre
CHNNOR PAKDINHUN ~g._
BA~IV LU:Ul BÉLNGA
empres21s y gobierno, la corrupción, la transparencia y las redes
ECU ESP URY de seguridad social. Si bien estos esfuerzos se basan en un diag-
GHA K~;N JAMUGA CRI MTN
nóstico acertado ---el desarrollo de una economía basada en el
FIN
mercado requiere de una fuerte dosis de consllucci(m de insti-
PER
.. 13.3838
~-----~-----~-----~----~ tuciones--, éstos padecen dos debilidades.
-.48638 .310544 e(democnew _x I X) En primer lugar, no está claro si las IFl pueden superar su
sesgo hacia un modelo socioeconómico "neoliberal" específico
ALE: Alemania; ARG: Argentina; ARGL: Argelia; AUS: Australia; AUT: Aus-
tria; BAH: Bahamas; BAN: Bangla<lesh; BÉL: Bélgica; BOL: Bolivia; BOT:
-modelo que se aproxima, si no es que se replica totalmente,
Botswana; BRA: Brasil; CAN: Canadá; CllL: Chile; CHN: China; CIV: Costa de en el mundo real en el caso de los Estados Unidos-. Es muy
Marfil; COL: Colombia; CRI: Cosla Rica; DfN: Dinamarca; DMN: Dominica; revelador el hecho de que, cuando e! FMI puso a Corea del Sur
ECU: Ecuador; ESP: España; EUA: Estados Unidos; FfN: Finlandia; GBR: Gran
Bretafia; GHA: Ghana; GRE: Grecia; GUA: Guatemala; HOL: Países Baios; HON:
en un estatus de condicionalidad en la estela ele la crisis finan-
Honduras; HUN: Hungría; IDN: Indonesia; IND: India; IRL: Irlanda; ISR: Israel; ciera asiática, éste le hava ¡wdido a dicho país que llevara a cabo
ITA: Italia; JAM: Jamaica; JDN: Jordania; JPN: Japón; KOR: Corea del Sur: LES: una ambiciosa gama de relonnas a sus cuentas comercial y de
Lesotho; LUX: Luxemburgo; MAR: Marruecos; MÉX: México; MTN: Mauri1a-
nia; MWI: Malawi; MYS: Malasia; NGA: Nigeria; NOR: Noruega; NZL: Nueva
capital, sus relaciones entre gobierno y empresas, y sus institu-
Zelanda; PAK: Pakistán; PAN: Panamá; PER: Perú; PHI: Filipinas; POL: Polonia; ciones del meTGH.lo laboral que implicaban una remodclación
SAF: Sudáfrica; SGP: Singapur; SRI: Sri Lanka; SUE: Suecia; TAI: 'failandia; de la economía coreana a imagen y semejanza del concepto de
TÚN: Túnez; TUR: Turquía; UGA: Uganda; lJRY: Urnguay; VEN: Vcncwda.
una economía de mercado según los economistas de Washing-
ton. Este modelo no solamente no está probado sino que des-
obra" en perjuicio de los trabajadores informales y del sector carta algunas estrategias de desarrollo que han funcionado en
rural. La gráfica V.9 es muy tranquilizadora en ese sentido, Mues- el pasado, así como otras que podrían funcionar en el futuro.
tra que la relación entre la democracia y la desigualdad gene- Si Corea del Sur; llll país que cuenta con nn historial de des-
ralizada de la economía (según el coeficiente de Gini a partir del arrollo ejemplai; está sujeto a presiones de este {ipo, se puede
conjunto de datos de Dcininger-Squire) es, en efecto, negativa. imaginar lo que les espera a los países pcqueflos que tienen an-
Los regímenes más participativos producen una mayor igual- tecedentes económicos más accidentados. Como lo expuse en
dad, no sólo en el sector moderno (manufacturero) sino en este capítulo, un enfoque que presuponga la superioridad de
toda la economía. Además, lo hacen -como lo indica la evi- un modelo específico de una economía capitalista resultabas-
dencia anterior- sin sacrificar el crecimiento económico y al tante restrictivo en términos del rango de variaciones institu-
264 LAS JNSTITUCIONES

cionales que las economías de mercado pueden admitir (y que


efeclivarnenle admiten).
En segundo lugar, aun si las IFl pudieran sau1dirse su prefe-
rencia por el modelo neolíberal, quedaría un sesgo orgauizacio- VI. LA IMPORTANCIA DE CONTAR
nal que favorecería el darles consejos similares --si no es que CON LAS INSTITUCIONES ADECUADAS
idénticos- a los gobiernos cliente. Sería difícil qne insti111ciones
corno el Banco Mundial y el FMl adoptaran una estrakgia de
"dejar que cien f1ores florezcan", ya que daría la i mprcsión de ciue Hoy FN DÍA, los economist;is que estudian el crecimiento econó-
algunos países están recibiendo un trato más o menos favora- mico coinciden de manera muy gcnernlizada en que la calidad
ble. Es probable que e1 resultado sea, en el mejor de los casos, de h1s instituciones cons1 it1tye el elemento clave en los patrones
poco abierto a la experirnentación institucional de parte de los imperantes de prospei-idad a nivel mulldial. Los países ricos son
gobiernos clientes. aquellos en donde los inversionistas tienen seguridad sobre los
Para estar seguros, un cierto grado de convergencia insti- derechos de propiedad, el Es1ado de derecho prevalece, los in-
tucional puede ser útil y adecuado. Nadie puede oponerse se- centivos privados están alineados con los objetivos sociales y las
riamente a la introducción de estándares contables adecuados ni políticas monetarias y fiscales est;:ín fundamentadas en institu-
a las mejorns en la supervisión prudencial de los intermediarios ciones macroeconómkas sólidas, hay una mediación adecuada
financieros. La preocupación más seria respecto de la condicio- de los riesgos idiosincráiicos a través de la previsión social y los
nalidad de las IF! es que dichos estándares actúan como la cw1a ciudadanos cuentan con libertades civiles y representación po-
con la que un conjunto más amplio de preferencias instituciona- lítica. Los países pobres son aquellos en donde estos arreglos no
les ---que favorece las cuentas de capitales abiertas, los mercados existen o están mal formados. Desde luego, las instituciones de
laborales liberalizados, las finanzas en condiciones de plena com- alta calidad son resnhado de la prosperidad económica en la mis-
petencia y la gobernanza corporativa al estilo cstadunideuse- ma medida en que son su causa. No obstante, indepclldientemen-
sc imponen en los países de destino. tc de la importancia de esta causalidad rccíproca,.un cuerpo de
Mi enfoque en la importancia del conocimiento local, así investigaciones empíricas cada vez más grande ha mostrado
como en la democracia participativa como una metainstitución que las instituciones ejercen un efecto determinante muv fuerte
que lo fomente y acumule, sugiere que la condicionalidad quizá en los ingresos acumulables. 1 Las instituciones son cau,:;ales en
esté mejor dirigida hacia las libertades políticas básicas. En este el sentido de que un país pobre que es capaz de revisar las re-
capítulo demostré que el desempeflo de las democracias es su- glas del juego de manera que tiendan a fortalecer los derechos de
perior en varios aspectos: producen menos aleatoriedad y vola- propiedad de los empresarios e inversionistas tiene más proba-
tilidad, manejan mejor los choques y generan resultados distri- bilidades de expelimentar un aumento duradero de su capacidad
butivos más deseables. Una interpretación de estos resultados, productiva.
misma que he venido enfatizando desde el principio, es que la Hay mucho menos comprensión en cuanto a las implica-
democracia ayuda a construir mejores instituciones. Sí bien ciones de este razonamiento. Efectivamente, el hallazgo empí-
creo firmemente en la diversidad institucional, no veo ningún rico de que "las inslituciones mandan" a veces se ha interpre-
argumento que pudiera hacer apropiado que algunos gobiernos tado corno una forma de reduccionismo de los derechos de
le nieguen a sus ciudadanos derechos políticos básicos corno la propiedad -que ve las instituciones formales de protección
libertad de expresión, el derecho al voto y a postularse para 1 Véanse en particular Hall y Jones, 1999; Acemoglu, Jolmson y Robinson,

puestos políticos o la libertad de asociación. 2001; Easterly y Levine, 2003, y Rodrik, Subramanian v 1)·ebbi, 2004_ Glacscr
el al. (2004) ofrecen una perspectiva divergente.

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