Es una inflamación y/o infección de los conductos hepáticos y biliares comunes
asociados con la obstrucción del conducto biliar común, puede ser litiásica o alitiásica. Es una forma potencialmente mortal de la sepsis intraabdominal.
Las manifestaciones clínicas de este cuadro condiciona:
-Ictericia (signo principal del paciente)
-Dolor abdominal (descrito en la historia clínica de nuestro paciente con todas
sus características)
-Fiebre (Presente en el paciente)
- Náuseas y vómitos (Referido por el paciente)
En el caso clínico se evidencia la triada clínica de Charcot (ictericia + dolor
abdominal en hipocondrio derecho + fiebre)
No se evidencia la pentada de Reynolds (triada de Charcot + Inestabilidad
hemodinámica + Alteración de nivel de conciencia)
En el examen físico no se palpa masa en región abdominal, ni el signo de
Murphy característico de esta patología, pero lo atribuimos a un proceso de resolución, ya que el paciente está en tratamiento actualmente.
Dentro de los exámenes solicitados, es necesario pedir hemograma (ver
leucocitosis con desviación derecha), PCR reactiva, VSG elevados, glucosa, urea, creatinina, perfil hepático, bilirrubinas aumentadas, fosfatasa alcalina aumentada, transaminasas aumentadas y hemocultivo. Amilasa no se modifica (puede servir para dx diferencial de pancreatitis)
Para diagnóstico de una colangitis alitiásica (caso de nuestro paciente) en
ecografía se verá colecistitis enfisematosa con burbujas de gas que se plantan en el fondo de la vesícula biliar (signo de champagne). En algunos casos perforación de vesícula biliar con formación de abscesos asociados.
Es necesario un tratamiento oportuno (antibioticoterapia y drenaje de la vía
biliar endoscópico o quirúrgico), ya que esta inflamación de vías biliares por una infección bacteriana puede tener repercusiones sistémicas, muchas veces graves. A demás ver los criterios de gravedad según su respuesta al tratamiento antibiótico inicial.
Tratamiento empírico lactámico + aminoglucósido, curación 5-7 días yen
bacteremia 10-14 días. ADENOCARCINOMA DUODENAL
El adenocarcinoma de duodeno es una neoplasia infrecuente, asociado a
diversas enfermedades, lo que impide el diagnóstico temprano y tratamiento. Representa el 0,3-0,4% de todos los cánceres gastrointestinales y el 25-45% de los tumores malignos de intestino delgado. La baja incidencia de tumores duodenales se ha postulado que se debe a la existencia de posibles mecanismos protectores, como el rápido tránsito duodenal, la presencia de secreciones y fluidos que reducen la exposición de carcinógenos, la relativa esterilidad duodenal y la acción protectora de la pared intestina
El diagnóstico de AD se basa en el tránsito baritado y en la endoscopia
digestiva alta. La tomografía computarizada (TC) abdominal es útil como técnica de estadificación pero no como pilar diagnóstico. La resección quirúrgica es la única opción terapéutica curativa, y la técnica a realizar depende de la localización tumoral
(CASO CLÍNICO)
Según la revisión, es frecuente en pacientes varones. Su clínica característica
es pérdida de peso (nuestro paciente perdió 14kg en 2 meses) y dolor abdominal (descrito en la historia clínica con todas sus características) y generalmente su localización es en la segunda porción del duodeno, a la altura de la ampolla de váter, lo que conlleva a la ictericia (signo principal de nuestro paciente).
Se necesita de una biopsia que llega hasta segunda o tercera porción duodenal para informar la presencia de un adenocarcinoma a este nivel.
En varias revisiones se concluye que la tomografía computarizada es la prueba
diagnóstica más eficaz, sin embargo en nuestro paciente no se reporta imágenes de estenosis, obstrucción, ulceración y rigidez en la pared duodenal, característica de esta neoplasia.
Con este diagnóstico preoperatorio, el tratamiento es quirúrgico y en las
revisiones se exponen casos de técnicas realizadas como duodenopancreatectomía cefálica y duodenectomía con resección atípica pancreática y hemicolectomía derecha.
Recordar que la cirugía está contraindicada en pacientes con metástasis, por lo
general hepático.
Posibles complicaciones postoperatorio podría ser vaciado gástrico lento y
pancreatitis del muñón, que pueda desencadenar un SIRS y hasta la muerte