Los padres traen el niño a la Iglesia, para que, a través del bautismo, esa criatura se incorpore a la gran familia de Dios.
2LA SEÑAL EN LA FRENTE
En la entrada del templo, el sacerdote hace la señal de la cruz en la frente del niño. Los padres y padrinos son invitados a realizar el mismo gesto: es la señal de la muerte y resurrección de Jesús que toma posesión de la vida de este niño. La cruz será su distintivo.
3UNCION CON EL OLEO
El sacerdote unge el pecho del niño con el óleo santo. Con el poder y la fuerza de Cristo se librará al niño del pecado y se lo hará fuerte para luchar contra el mal y obrar el bien.
4BAUTISMO DEL NIÑO
El agua es el gran símbolo de la vida y de la muerte de los hombres. De ella nace toda vida; el agua une y separa, mata y destruye, limpia y refresca. Jesús eligió el agua como signo de la destrucción del pecado y de la vida nueva que El nos comunica. El sacerdote derrama sobre la cabeza del niño un poco de agua, invocando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Esta criatura es hija de Dios.
5EL VESTIDO BLANCO
La pequeña vestidura blanca que se le impone al niño simboliza la realidad de lo que se opera en el que se bautiza: la vida divina, la transformación, el nuevo hombre.
6EL CIRIO PASCUAL
“Esta es la luz de Cristo”. El es la luz del mundo. Cristo ilumina el corazón y la vida de cada bautizado con la fe. El cristiano es llamado a ser luz y a obrar como hijo de la luz comunicando la alegría cristiana.