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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA


CENTRO DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”

POTENCIALIDAD DEL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE PAZ


COMUNAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LAS CAUSAS DEL DELITO

Trabajo de Grado para optar al Título de Magister Scientiarum en Seguridad,


Defensa Integral e Integración, mención ámbito político

Autor: Cnel. Jhonny Alberto Quiroz Rodríguez


Tutor: Cnel. Javier Benchimol Nuñes

CARACAS, MAYO DE 2014


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CENTRO DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”

CARTA DE APROBACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO POR EL TUTOR

Quien suscribe, Cnel. Javier Benchimol Nuñes, tutor designado por el


Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional “Gran Mariscal de
Ayacucho Antonio José de Sucre”, del Trabajo de Grado, titulado
“POTENCIALIDAD DEL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE PAZ
COMUNAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LAS CAUSAS DEL DELITO”,
elaborado por el ciudadano Cnel. Jhonny Alberto Quiroz Rodríguez, como
requisito para optar al Grado de Magister Scientiarum en Seguridad, Defensa
Integral e Integración, mención ámbito político, apruebo y certifico que dicho
trabajo de investigación está listo para ser evaluado por el jurado que se
designe a tal objeto.

Caracas, _____ de mayo de 2014

Cnel. Javier Benchimol Nuñes

ii
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UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CENTRO DE ESTUDIOS ESTRATÉGICOS
INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”

ACTA DE EVALUACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO

Quienes suscriben, miembros del Jurado designado por el Consejo


Académico del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional “Gran
Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre”, para examinar el Trabajo de
Grado titulado “POTENCIALIDAD DEL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE
PAZ COMUNAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LAS CAUSAS DEL
DELITO”, presentado por el ciudadano Cnel. Jhonny Alberto Quiroz
Rodríguez, Cédula de Identidad N° _________ a los fines de cumplir con el
requisito formal para optar al grado de Magister Scientiarum en Seguridad,
Defensa Integral e Integración, mención ámbito político.
Dejan constancia de lo siguiente:
1. Leído, como fue dicho trabajo, por cada uno de los miembros del jurado,
se fijó día _____ de junio de 2014, a las ___ ____ hrs, para defensa
pública, realizada en la sede del IAEDEN, aula: ____________, mediante
un resumen oral de su contenido; luego de lo cual el autor respondió a las
preguntas que le fueron formuladas por el Jurado; todo ello conforme a lo
dispuesto en el Reglamento de los Estudios de Postgrado, Reglamento de
Evaluación de Postgrado y del Reglamento para los Trabajos
Conducentes a Título Académico de Postgrado de la UMBV.
2. Finalizada la defensa pública del trabajo, el jurado decidió APROBARLO /
REPROBARLO, sin hacerse solidario de las ideas expuestas por el autor.
3. En atención a los méritos del trabajo presentado, el jurado evaluador
decidió por unanimidad y en forma razonada, otorgar mención: de Honor
al Mérito/ Publicación/ Honor al Mérito y Publicación.
En fe de lo cual se firma la presente Acta, en la ciudad de Caracas a los
_______________ del mes de junio del año dos mil catorce.
El Jurado Examinador:

Nombre y C.I. Nombre y C.I. Nombre y C.I.


Presidente del Miembro Tutor
Jurado Principal del
Jurado

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INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL
“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”

POTENCIALIDAD DEL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE PAZ


COMUNAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LAS CAUSAS DEL DELITO

Ámbito: Político
Autor: Cnel. Jhonny Alberto Quiroz Rodríguez
Tutor: Cnel. Javier Benchimol Nuñes
Fecha: 2014

RESUMEN

Dada la situación delictiva en el país, donde resaltan entre otras, las causas
de tipo social y cultural que en múltiples ocasiones generan violencia,
agresiones entre vecinos, delitos causales, homicidios por causas fútiles ante
la no resolución pacífica de los conflictos. Y, como agravante, frente a la no
respuesta adecuada recibida de la administración de justicia formal, el
objetivo general de este Trabajo de Grado fue: “Diseñar un modelo de
gestión integral para el aprovechamiento de la potencialidad del nuevo
sistema de Justicia de Paz Comunal, en la transformación de las causas
sociales y culturales del delito en Venezuela”. Los antecedentes, bases
teóricas y legales, el marco conceptual y el desarrollo de los objetivos
rondaron alrededor del sistema de justicia de paz comunal observando las
experiencias exitosas, entendiendo las diferencias entre el sistema anterior
de 1994 y el actual regido por la Ley de Jurisdicción Especial de la Justicia
de Paz Comunal vigente desde el 2012, conociendo el potencial de
contribución de dicho sistema, hasta plantear el modelo de gestión integral.
El estudio fue abordado bajo una investigación aplicada, bibliográfica-
descriptiva, combinada cuando fue necesario, con métodos comparativos.
Las técnicas de análisis fueron cualitativas-de contenido. Los resultados
obtenidos reflejaron condiciones favorables para el aprovechamiento del
nuevo sistema de justicia de paz comunal, útil como instrumento para la
transformación de los conflictos en la comunidad, lo cual redunda en la
prevención del delito y en la mejora de las condiciones de convivencia para
el buen vivir, por lo que el modelo de gestión integral planteado debe ser
valorado por las autoridades competentes y las comunidades.
Descriptores: Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal, experiencias exitosas, ventajas y desventajas, potencial de
contribución, modelo de gestión.
iv
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POTENCIALIDAD DEL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE PAZ


COMUNAL PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LAS CAUSAS DEL DELITO

Scope: Political
Author: Cnel. Jhonny Alberto Quiroz Rodríguez
Tutor: Cnel. Javier Benchimol Nuñes
Date: 2014

ABSTRACT

Given the crime situation in the country, which highlight among others, the
causes of social and cultural nature that many times lead to violence,
aggression between neighbors’ causal crimes, murders for trivial cases
before the no peaceful resolution of conflicts. And as aggravating versus no
proper response received from the administration of formal justice, the
general objective of this work was Grade: “Designing a comprehensive model
for harnessing the potential of the new system of Justice of the Peace
Community in the transformation of social and cultural causes of crime in
Venezuela". The background, theoretical and legal basis, the conceptual
framework and development objectives hovered around the justice system of
communal peace observing successful experiences, understanding the
differences between the previous system of 1994 and the present governed
by the Law of Special Jurisdiction Justice of the Peace Community in force
since 2012 , knowing the potential contribution of this system to raise the
integrated management model . The study was carried out under an applied,
descriptive literature - combined research when necessary, comparative
methods. Analysis techniques were qualitative - content. The results obtained
showed favorable conditions for the use of the new system of communal
justice, peace useful as a tool for conflict transformation in the community,
resulting in the prevention of crime and in improving living conditions for good
living, so the integrated management model proposed should be assessed by
the competent authorities and communities.
Descriptors: Organic Law of the Special Court of Justice of the Peace
Community, successful experiences, advantages and disadvantages,
potential contribution, management model.

v
DEDICATORIA

Este Trabajo de Grado de maestría, lo dedico con profundo amor:

A Dios Todopoderoso, el gran constructor e inspirador de la paz.

A mi Patria Venezuela, cuna de mi origen, el terruño de mi orgullo, la Nación


por la cual lucho y la que merece estar envuelta en un inmenso manto de paz
y unión.

Al Ejército Bolivariano, edificador de mi vocación de servicio.

A mi familia paterna y materna, a mi esposa e hijos, ellos que son luz


poderosa que irradia amor, afecto, comprensión, tolerancia, armonía,
haciendo que crezca en mí una devoción profunda hacia ustedes, de allí que
lo andado por mí se los ofrezco con alegría.

Al IAEDEN, por cada aprendizaje que me inculcaron.

vi
AGRADECIMIENTO

Deseo expresar mi más profundo agradecimiento:

Al Cnel. Javier Benchimol Nuñes, por haber aceptado ser mi tutor en esta
aventura investigativa. Le ofrezco mi gratitud por el respaldo y la confianza
que me brindó

Al Director y personal del IAEDEN que me brindaron la oportunidad para


culminar con feliz término este trabajo. A todos los que allí hicieron
seguimiento continuo y me ayudaron metodológicamente con el trabajo de
grado.

Al Cnel. Marín por su apoyo y comprensión en los momentos más difíciles en


los cuales requerí su ayuda.

A César Labrados y Juan Pablo Mata Cedeño, por su amistad, fraternidad y


respaldo incondicional.

A quienes me ayudaron con material escrito para que extrajese de allí


conocimientos y experiencias aplicables al objeto de estudio.

vii
ÍNDICE GENERAL

PÁG.
CARTA DE APROBACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO POR EL ii
TUTOR
ACTA DE EVALUACIÓN DEL TRABAJO DE GRADO iii
RESUMEN iv
ABSTRACT v
DEDICATORIA vi
AGRADECIMIENTO vii

INTRODUCCIÓN 1

CAPÍTULO
I El PROBLEMA
Planteamiento del Problema 4
Importancia y Justificación de la Investigación 16
Objetivos de la Investigación 18
Objetivo General 18
Objetivos Específicos 18
II MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación 19
Reseña Histórica de la Justicia de Paz en Venezuela 26
Bases Teóricas 32
Noción de Conflicto 32
Tipos de Conflicto 34
El Conflicto tras la Mirada de la Conflictología (la 36
transformación como vía)
Teoría de la privación del Derecho 37
Cultura, Conflicto y Delito 38

viii
ÍNDICE GENERAL

PÁG.
CAPÍTULO
II MARCO TEÓRICO
Bases Teóricas
La Justicia Alternativa 43
Participación Ciudadana en la Administración de Justicia 46
Justicia de Paz y Prevención del Delito 47
Bases Legales
Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz 48
Recomendaciones REMJA 50
Compromiso por la Seguridad Pública en las Américas (2008) 52
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) 53
Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2002) 55
Ley Orgánica de los Consejos Comunales (2009) 57
Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía 57
Nacional Bolivariana (2009)
Ley Orgánica del Poder Público Municipal (2010) 59
Ley Orgánica del Poder Popular (2010) 59
Ley Orgánica de las Comunas (2010) 61
Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz 64
Comunal (2012)
Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana (2001) 64
Ley del Sistema de Justicia (2009) 64
Ley del Plan de la Patria (2013) 66
Otros instrumentos jurídicos 68
Definición de Términos 69
III MARCO METODOLÓGICO
Tipo y Diseño de la Investigación 77
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos 79

ix
ÍNDICE GENERAL

PÁG.
CAPÍTULO
III MARCO METODOLÓGICO
Técnicas de Análisis y Presentación de los Datos 80
Variables 83
IV EXPERIENCIAS EXITOSAS
Experiencias Generales y Específicas 85
Caso General (América Latina) 85
Caso Específico: Colombia 93
Caso Específico: Perú 99
Relación de las experiencias previas con la Experiencia de 109
Venezuela
V COMPARACIÓN DE LAS LEYES
Jerarquía de las Leyes 111
Principios de Gestión 114
Competencias 115
VI CARACTERIZACIÓN DEL POTENCIAL DE CONTRIBUCIÓN
DEL NUEVO SISTEMA EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO
Propiedades del Sistema para Fortalecer a la Justicia 123
Sistema Institucionalizado Formalmente 123
Enfoque del Sistema 124
Sistema agregado cualitativo al sistema judicial 125
Sistema promotor del poder popular 125
Sistema que facilita acceso a la justicia 126
Sistema Guiado por Principios 126

x
ÍNDICE GENERAL

PÁG.
CAPÍTULO
VI CARACTERIZACIÓN DEL POTENCIAL DE CONTRIBUCIÓN
DEL NUEVO SISTEMA EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO
Propiedades para Fortalecer la Prevención del Delito 128
Objeto del Sistema 128
Empoderamiento 128
Competencias del Juez de Paz que favorecen prevención 129
VII PLANTEAMIENTO DE UN MODELO DE GESTIÓN PARA EL
NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE PAZ
Orientación General del Modelo 131
Aspiración 131
Tipo de Modelo 132
Actores 133
El Carácter Preventivo del Modelo 134
Modelo de Desconstrucción y Reconstrucción Planteado por el 134
Investigador
Otros Modelos de Gestión de Justicia de Paz 141
El Empoderamiento como Factor Clave del Éxito del Modelo 144
VIII CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 1 147
Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 2 150
Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 3 152
Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 4 154

REFERENCIAS 156

xi
LISTA DE CUADROS

Cuadro N° Pág.
1 Métodos Alternativos para la Gestión de los Conflictos 43
2 Operacionalización de las Variables 83
3 La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos 85
de Justicia en América Latina
4 La Experiencia de Colombia con la Justicia de Paz y otros Medios 93
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los
Conflictos y Prevenir el Delito
5 La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios 99
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los
Conflictos y Prevenir el Delito
6 Jerarquía de las Leyes a Comparar 111
7 Principios que Rigen el Accionar de la Justicia de Paz en 114
Venezuela
8 Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz 115

xii
LISTA DE GRÁFICOS

Gráfico N° Pág.
1 Las Interrogantes de la Investigación 14
2 Mapa Cognitivo Resumen de la Experiencia Latinoamericana en 92
Medios Alternativos
3 Diferencias entre la Experiencia de Venezuela y otros Países de 110
la Región Americana
4 Principios del Sistema de Justicia de Paz Comunal 127
5 Modelo de Desconstrucción y Reconstrucción del Conflicto 135
planteado por el Investigador
6 Tres Modelos de Gestión del Conflicto 142
7 Herramientas del Modelo de Transformación 143
8 Modelo de Gestión planteado para el empoderamiento del Poder 146
Popular con base en el Modelo de Transformación

xiii
INTRODUCCIÓN

En Venezuela, en tiempos del Libertador Simón Bolívar, la Justicia de Paz sería


invocada e institucionalizada legalmente. Luego desapareció hasta que se
promulgase una ley que fracasó desde que nació en el año 1993. Buscando
corregir las fallas de la predecesora, entró en vigencia la Ley Orgánica de la
Justicia de Paz (1994), derogada por la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial
de la Justicia de Paz Comunal (2012), considerándose un nuevo sistema dentro
del sistema de administración de justicia nacional.

No obstante lo indicado, el desarrollo de este Trabajo de Grado de maestría, no


sólo quiso entender al viejo y nuevo sistema como mecanismo del derecho
alternativo, sino también su contribución para la transformación de las causas
sociales y culturales del delito en Venezuela en condiciones de paz, de
convivencia pacífica, del buen vivir en apoyo a los esfuerzos que está realizando
la Gran Misión A Toda Vida Venezuela.

Se pensó de esa manera, pues se reconoció que el conflicto es parte cotidiana de


la vida familiar, de las comunidades, en la escuela, incrementándose los índices
del delito, primero ante las fallas de la administración de justicia ordinaria, y
segundo, al agravarse el problema, cuando no hay posibilidades de solución
pacífica debido a que reina una cultura de la violencia, que sólo trae como
resultados tensiones, y en el peor de los casos, agresiones verbales y físicas con
potencialidad o materialización de violencia psicológica o acoso, violencia física
con consecuencias de lesiones físicas y hasta de muerte por razones fútiles o
producto de una reacción de rabia, molestia o ira casual.

Ante una perspectiva semejante, se vinculó la justicia de paz comunal con su


capacidad transformadora de conflictos en condiciones de paz y mejora de la
convivencia, y por consiguiente, modificadora de las causas sociales y culturales
que llevan a esos conflictos a escalar a niveles de violencia tales, que pueden
convertirse en delitos. Visto de esa forma, hace falta contar con un modelo de

1
gestión integral para su aprovechamiento con esos fines, por lo tanto, se planteó el
siguiente objetivo general: “Diseñar un modelo de gestión integral para el
aprovechamiento de la potencialidad del nuevo sistema de Justicia de Paz
Comunal, en la transformación de las causas sociales y culturales del delito en
Venezuela”, para lo cual se desarrolló una investigación aplicada, bibliográfica-
descriptiva, combinada con métodos comparativos. Las técnicas de análisis fueron
cualitativas-de contenido, permitiendo estructurar el estudio a través de ocho (8)
Capítulos, a saber:

A partir del Capítulo I se planteó el problema. Para tal fin se contextualizó,


partiendo de la situación delictiva a nivel mundial y en Venezuela, sus causas y
efectos, y cómo en el caso venezolano, se había observado a la justicia de paz,
como un instrumento válido de prevención en el interior de las comunidades y con
protagonismo del poder popular, sobre todo cuando la administración de justicia
ordinaria o formal, no estaba respondiendo de la forma esperada, al mismo tiempo
que la violencia, las agresiones y otras circunstancias que afectaban la
convivencia se convertían en conflictos no resueltos pacíficamente, incrementando
la posibilidad de ocurrencia de delitos por causas fútiles o delitos causales. Sin
embargo, debido a la carencia de un modelo de gestión integral, había muchas
incertidumbres respecto a su utilidad, lo que llevó a formular el problema, justificar
la investigación y plantear los objetivos de la investigación.

Por otro lado, el Capítulo II, sobre el Marco Teórico, contuvo en primer lugar, el
estado del arte del objeto de estudio, a fin de dar a conocer las investigaciones
que a nivel nacional e internacional, habían sido desarrolladas respecto a él; y por
consiguiente, las diferentes conclusiones que otros autores habían generado al
respecto, detectando sus contribuciones o diferencias con el presente Trabajo de
Grado (Antecedentes de la Investigación).

Luego se incluyó una reseña histórica de la Justicia de Paz. Seguidamente se


construyó el sistema de conceptos, conjunto de conocimientos y teorías acerca
del tema, instituidas científicamente y oficialmente en el abordaje del conflicto y
la justicia de paz comunal. Se establecieron diferentes vínculos teóricos, con los

2
métodos alternativos de resolución del conflicto, la transformación y gestión
(regulación) del conflicto, la prevención del delito, y otros aspectos en los cuales
se fundamentó la investigación. Después se integraron las bases legales
internacionales y nacionales, más un conjunto de términos que se definieron para
tener mayor comprensión de lo que se estaba tratando.

Al culminar lo anterior, se desarrolló el Capítulo III, con la metodología abordada


para dar cumplimiento a los objetivos de la investigación. Esa metodología no sólo
se describió, sino que se justificó estableciendo relaciones con los objetivos de la
investigación, con las técnicas y métodos de recolección de datos y de análisis
considerados de acuerdo al tipo y diseño de investigación seleccionada para
posibilitar la concreción de esos objetivos, conforme a las variables
operacionalizadas, sistema éste que por cierto, permitió observar a los ejes de
análisis, lo incluido y lo excluido para reducir la ambigüedad.

Cabe destacar, que a partir del Cap. IV hasta el VII, se desarrollaron los objetivos
de la investigación. Así pues, en el Cap. IV se estudiaron las experiencias exitosas
de la Justicia de Paz Comunal (Latinoamérica, Colombia, Perú) y se relacionaron
con Venezuela; mientras que en el Cap. V, se compararon los textos legales de la
Justicia de Paz de 1994 ya derogada; y la Justicia de Paz Comunal del año 2012
actualmente vigente. El Cap. VI se refirió al potencial de contribución del nuevo
sistema de justicia de paz. Con el conocimiento generado en los Capítulos
señalados, el investigador se propuso a plantear su modelo de gestión integral
orientado al aprovechamiento del nuevo sistema de justicia de paz comunal en la
transformación de los conflictos en la comunidad, previniendo el delito y
mejorando las condiciones de convivencia para el buen vivir (Cap. VII).

Después, en el último Capítulo (VIII) se arribó a las conclusiones generales


que atravesaban la realidad de los cuatro objetivos de la investigación y sus
respectivas recomendaciones. La sección final contuvo la lista de referencias
consultadas.

3
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

De acuerdo con el Art. 1, párrafo 3 de la Ley de Coordinación de Seguridad


Ciudadana (2001), se entiende por seguridad ciudadana, “…el estado de sosiego,
certidumbre y confianza que debe proporcionarse a la población, residente o de
tránsito, mediante acciones dirigidas a proteger su integridad física y propiedades”.

No obstante, ese sosiego, certidumbre y confianza es poco probable


proporcionarlo cuando los índices de delitos son altos, si la justicia ordinaria no se
percibe y se cree que por el contrario, lo que prevalece es la impunidad. También,
cuando la convivencia en las comunidades se caracteriza por los conflictos
sociales resueltos entre ellos con disputa, sin posibilidades de acceso a la justicia,
con controversia verbal o física, con altercados que puedan desembocar en
violencia de diverso tipo ante la existencia de dos posiciones irreconciliables
teniendo lugar sobre los hechos, perturbando el orden público o el orden interno, y
por supuesto, sobre el estado de civilidad y armonía de las comunidades.

Una situación semejante ocurre si hay preeminencia de la cultura de la violencia,


lo cual coadyuva en la creación de condiciones deficientes de convivencia,
favoreciendo la ocurrencia de delitos por razones fútiles o casuales, por cuanto la
disputa no resuelta pacíficamente, el conflicto no regulado ni transformado, podría
culminar en el intento o en el hecho de dañar a personas (violencia letal) o cosas.

Este tipo de circunstancias ocurre a nivel mundial, y no sólo en Venezuela. Al


respecto, señala la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(UNODC, 2014), que el homicidio es un delito de alta complejidad, observándose
la presencia de una tipología vinculada a grupos delictivos, el homicidio
interpersonal y homicidio sociopolítico.

4
De los mencionados, es interés para este Trabajo de Grado, los homicidios
interpersonales o las lesiones personales y daños a la propiedad que se producen
debido a conflictos familiares, vecinales o comunales que no fueron gestionados ni
transformados a tiempo, llegando a alcanzar una escalada que culminó con una
situación de violencia letal (delictiva).

Sin embargo, como lo indica la UNODC (op.cit.), hay que profundizar en ese tema,
debido a que “…la violencia asociada con el crimen y los problemas
interpersonales puede ser tan devastadora como aquélla relacionada con el
conflicto mismo” (pág. 1). Lo preocupante de todo ello son los contrastes que
presenta la UNODC:

– En 2012, casi medio millón de personas (437 000) perdieron la vida a causa de
homicidios dolosos en todo el mundo.

– Más de una tercera parte de estos (36%) tuvieron lugar en el continente


americano, 31% en África, 28% en Asia, mientras que Europa (5%) y Oceanía
(0.3%) presentaron las tasas más bajas de homicidio a nivel regional.

– Casi la mitad de los homicidios ocurren en países que concentran poco más de
la décima parte de la población mundial.

– A nivel global, cerca de 95% de los homicidas son hombres, y son hombres
también casi ocho de cada 10 víctimas.

– Dos tercios de las víctimas de homicidio cometido por compañeros íntimos o por
familiares son mujeres.

– La mitad de todas las víctimas de homicidio en el mundo tienen menos de 30


años de edad.

– Las armas de fuego son las que se usan más, dado su elevado nivel de
letalidad, y dan cuenta de cuatro de cada 10 homicidios a nivel global, mientras
que “otros medios”, como la fuerza física y los objetos contundentes, el
envenenamiento y el estrangulamiento, entre otros, fueron causantes de poco
más de una tercera parte de los homicidios, mientras que las armas
punzocortantes causaron una cuarta parte.

5
– No todos los homicidios cometidos en América lo cometen delincuentes. A
veces es el vecino/a, el amigo/a, el compañero/a de vida. Los homicidios
asociados a conflictos interpersonales representan una proporción significativa.
En Montevideo, Uruguay, la proporción de homicidios interpersonales es más
alta que la de homicidios vinculados con delincuentes.

– En Quito, Ecuador, los homicidios interpersonales dan cuenta de un porcentaje


importante de los homicidios en todo el mundo (por ejemplo, Costa Rica: 47%;
India: 48%; Suecia: 54%) y sus motivaciones son completamente diferentes de
las de los homicidios vinculados con la delincuencia común o la delincuencia
organizada.

Al trasladar el asunto al caso venezolano, se observa lo siguiente:

En el 2011, Pernalete Romero (2013) con base en cifras oficiales, expuso que
dentro de los nueve (9) delitos más recurrentes, se encuentran entre otros, los
homicidios, lesiones personales, violencia contra la mujer y la familia. En el 2012
las lesiones personales representaron el 13,7%, muchas de ellas ocasionadas no
sólo por delincuentes, sino del mismo modo, por conflictos interpersonales. El
conflicto en las escuelas con signos visibles de violencia no está ausente, pues
entre el año 2010 al año 2011, se produjeron nueve tiroteos en planteles públicos
y privados del país.

Por otro lado, según la Memoria 2013 del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores, Justicia y Paz (2014), para ese año se conocieron
“…257.273 expedientes, de los cuales fueron remitidos al Ministerio Público
232.413 concluidos, correspondientes a lesiones personales, homicidio, violación,
robo, robo de autos, hurto, hurto de autos, secuestro, resistencia a la autoridad y
violencia contra la mujer y la familia” (pág. 2). De los mencionados, algunos
homicidios, muchas lesiones personales, y la violencia contra la mujer y la familia
se derivan de conflictos interpersonales.

En otras palabras, en Venezuela está aconteciendo situaciones que son similares


a las tendencias mundiales, pues La UNODC y la Gran Misión A Toda Vida
Venezuela (2012), coinciden en que las causas son múltiples, pero las sociales y

6
culturales están teniendo cierto impacto en el desarrollo de algunos conflictos
interpersonales que culminan con violencia en las comunidades. Específicamente
la UNODC indica:

– El consumo de alcohol o de drogas ilícitas aumenta el riesgo de ser víctima de la


violencia o convertirse en victimario (la Gran Misión A Toda Vida Venezuela,
2012, plantea que los conflictos derivados del alcohol, sin ser causa directa,
crean oportunidades y favorecen la ocurrencia de hechos violentos o de delitos).

– La no regulación del conflicto se está convirtiendo en un problema, pues


frecuentemente muchos crímenes, lesiones personales, se derivan de la
intención de resolver un conflicto o de castigar a la víctima mediante la violencia
cuando las relaciones se tensan (esto pone de manifiesto la certeza con la cual
se expresó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 2009, al advertir
que la seguridad ciudadana no se limita a la lucha contra la delincuencia, pues
también invoca la creación de un ambiente propicio y adecuado para la
convivencia pacífica, gestionar adecuadamente los conflictos).

– El homicidio cometido por un compañero íntimo o un familiar es una forma de


homicidio interpersonal que afecta a todos los países, sin importar su riqueza,
nivel de desarrollo ni factores de riesgo y protección, los cuales pueden
disminuir si se disminuyen los niveles de violencia letal, y para que disminuya
esa violencia, hay que regular el conflicto transformando sus causas, asunto
importante si se toma en cuenta que, los homicidios cometidos por compañeros
íntimos o familiares constituyen el 14% de todos los homicidios a nivel mundial,
son los de mayor intensidad en América y representan una gran proporción de
todos los homicidios en Asia, Europa y Oceanía, donde son las mujeres de 30
años en adelante quienes están en mayor riesgo (esta tendencia del mismo
modo ha sido observada en el caso venezolano y expuesta por la Defensoría del
Pueblo en diferentes informes anuales 2010-2012).

– Otros tipos de homicidio interpersonales o lesiones, como los derivados de


disputas por una propiedad o venganzas, también ocurren en todo el mundo. Sin
embargo, la falta de datos dificulta cuantificar la prevalencia mundial de las

7
diferentes tipologías de homicidio causados por los conflictos entre vecinos,
familiares, compañeros/as de vida (en este punto no hay cambios en el caso
venezolano, no hay datos estadísticos, pero sí hay registros periodísticos que
demuestran que hasta se ha matado a un vecino por ruidos molestos, porque
una mascota ensucia o por disputas de propiedad, por solo mencionar algunos
casos).

En todo caso, la sensación de inseguridad está afectando a los venezolanos y


venezolanas, y algunos creen que no se avanza en el logro de las metas de
seguridad. El problema se agrava, pues las tensiones están presentes en el día a
día. Son tensiones que permutan en conflictos, en descontentos, frustraciones.

Cuando esos conflictos no se reconocen, no se atienden, no se regulan, no se


solucionan o simplemente no se transforman mediante una gestión integral del
conflicto, se dirimen con violencia verbal, psicológica, física y letal.

Esa violencia puede manifestarse de múltiples maneras, a través del acoso a la


otra parte, con gritos, golpes, ofensas, y si el individuo se deja llevar por la rabia,
la ira, los deseos de venganza, por la envidia, los celos, por razones de poder y
cualquier otra cosa que surja de una cultura de la violencia arraigada, no habrá
paz sino violencia que dañe al otro (familiar, vecino/a, amigo/a, a la comunidad),
no habrá armonía sino una difícil convivencia y un continuo enfrentamiento.

Lo anterior ocurre, según la Universidad Bolivariana de Venezuela (2005), porque:

En nuestra sociedad, cuando existen choques y contradicciones entre


personas, debido a causas disímiles, se genera alguna forma de
conflicto, en la cual se recurre normalmente al uso de la violencia
(Amenazas, Insultos, represalias materiales o psicológicas o agresión
física) o al proceso judicial, muy pocos utilizan el dialogo, la
conversación y la cooperación para buscar las soluciones que
satisfagan los intereses de las partes. De allí la importancia que la
sociedad tenga nuevas formas que permitan, la posibilidad de acceso
a la justicia, así como también que el servicio de justicia que obtenga
la población sea más eficiente, es decir, objetivo, rápido, eficaz y
dignificante permitiendo a las personas ejercer su derecho y definir
sus propias soluciones (pág. 2).
Lo citado nace de una lógica propia de la teoría del conflicto, y es que, ciertamente
en toda comunidad van a surgir conflictos entre sus integrantes. Y esos conflictos

8
tendrán consecuencias graves, únicamente si no hay un empoderamiento para
aprender de los conflictos, para transformarlos en condiciones de buena
convivencia. Sin ese empoderamiento, sin la gestión de los conflictos, surgirán
inevitablemente rivalidades, tensiones y la violencia será el mecanismo de
solución, lo cual potencialmente puede traer de la mano a múltiples delitos.

Esto empeorará, porque los sistemas de administración de justicia formal


presentan fallas y el acceso a la justicia se requiere. Así que la UNODC (op.cit.)
indica: “…se necesita más que atender las causas; hay que considerar prevenir el
resurgimiento de la violencia debida (…) a la violencia interpersonal, que puede
dispararse en entornos donde es débil el Estado de derecho” (pág. 6).

Significa ello, que si bien es cierto se requiere acceder a la justicia y fortalecer el


estado de Derecho, al mismo tiempo, hay que orientar las acciones en transformar
las causas que ocasionan los conflictos violentos, los cuales no necesariamente
se van a solucionar, sino que hay que regularlos para que no se conviertan en
violencia letal o en delitos. Según Judson (2000):

…el conflicto sigue siendo una parte cotidiana de nuestras vidas,


tanto si lo enterramos, si está semiapagado y emerge de vez en
cuando, y si lo aceptamos y conocemos, lo que constituye el primer
paso hacia la posibilidad de resolverlo constructivamente ¡Tenemos
opciones! (pág. 139).

Es por ello, que hay quienes ven en la justicia de paz como una de esas opciones,
que de acuerdo con Guerra (2006), se trata de un mecanismo al servicio del
pueblo:

…que compete más a los ciudadanos que a los Magistrados formales


o abogados, porque se sostiene en el sometimiento, por su propia
voluntad, a una tercera persona, elegida democráticamente, para la
solución de sus conflictos, sin tener que recurrir necesariamente al
proceso judicial formal. Esta decisión libre y aceptación de una
jurisdicción especial, sin apartarse de las normas que rigen la
convivencia en sociedad y respetando principios constitucionales y
derechos fundamentales de la persona, es una opción que ningún
ciudadano debe desconocer.

Esa opción fue valorada por la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, insertada en
el Vértice 1, cuyo objetivo general se orienta entre otros aspectos, a reducir el

9
riesgo de ocurrencia de conflictos violentos, asunto que incorpora dentro del
marco de la prevención integral y convivencia solidaria; mientras que el vértice 3,
se orienta a la transformación del sistema penal y a la creación de mecanismos
alternativos de resolución de conflictos.

Igualmente, la Ley del Plan de la Patria (2013) prevé en sus objetivos la opción de
la justicia de paz y de la gestión de los conflictos, sencillamente porque la
prevención, la resolución y la transformación de los conflictos, se relacionan con el
tema de la prevención del delito. Es decir, las respuestas policiales ni el acceso a
la justicia ordinaria van a ser las únicas respuestas, existen muchas otras, y entre
ellas, las que de forma reiterada se han ido señalando en el transcurso de este
planteamiento del problema.

Y se ha hecho así, porque además otros países como Perú, creen en esas
alternativas. Aunado a que hay que evitar que en el país renazca la justicia
popular (por mano propia) que en tiempos de la IV República era tan común y
manifestada como linchamientos. Conforme lo indica Guerra (2006):

Hay preocupación por las diversas manifestaciones de “justicia por


mano propia” (justicia popular que no es lo mismo que Justicia
Indígena o comunal) que se tornan frecuentes y que ponen en riesgo
la seguridad, tranquilidad pública y convivencia pacífica. Por otro
lado, el alto índice y frecuencia de hurtos y robos (celulares, carteras,
lentes, etc.), son cada vez más intolerables. Los ciudadanos piden
sancionar drásticamente a estas personas y una de las soluciones
que se ha pensado es en penalizar más las faltas al extremo de
convertirlas en delitos. Esta medida lejos de combatir la delincuencia
menor lo que haría, en nuestro criterio, es agravarla por ello sería
necesario pensar en medidas creativas y en sanciones alternativas
que puedan reprimirla y socializar a las personas que delinquen (pág.
3).

Siendo de esa manera, se tiene la esperanza de transformar (no erradicar) las


causas de los conflictos o de los delitos de mano de las comunidades, del ejercicio
de la soberanía popular, de la intervención del Poder Popular con la participación
ciudadana en la administración de justicia. Y desde que se estableciera el nuevo
sistema de justicia de paz comunal en Venezuela con la entrada en vigencia en el
2012 de la ley que lo regula, se le está dando considerable importancia.

10
Esa importancia se refleja en la mención cada vez más reiterada de cómo
aprovechar la justicia de paz comunal en la resolución, gestión y transformación
de las causas de los conflictos violentos que son frecuentes en la sociedad, en
diferentes comunidades, y en especial en las más pobres.

Hay quienes dicen que la justicia de paz sirve tan solo para descongestionar la
carga de trabajo de los órganos judiciales y así lograr un equilibrio operativo,
mientras otros la critican con vehemencia, como lo hace Nikken (2012), quien
plantea de manera contundente que no cree en el nuevo sistema de paz comunal,
porque supuestamente le arrebata las competencias a los municipios, olvidando
que las competencias de ellos pueden delegarse al pueblo y en favor de la
participación ciudadana, como lo establece la Constitución y otras leyes.

Sea como fuere, el asunto no es tan simple, la justicia de paz comunal y su


jurisdicción especial es un tema sobre el cual debe profundizarse en lo que se
refiere a la cultura de la paz, el acceso a la justicia, la prevención de los conflictos
violentos para que ellos no lleguen a permutar en delitos que terminen arropando
con un espiral de violencia, como de hecho se está viviendo en la actualidad, a las
calles, los barrios, los hogares, las escuelas, los parques, los medios de transporte
y otros ámbitos sociales y culturales.

Mientras esa situación persista, se disminuye la calidad de vida de la gente y se le


excluye de la posibilidad de tener un mejor vivir. No hay que olvidar jamás, que se
debe incorporar un modelo de gestión integral ante problemas de gran
complejidad, pues como bien lo señala Ávila (2011):

Cuando se buscan opciones para la reducción de la violencia en


procura de mayor seguridad, siempre se recurre a las salidas más
efectistas y represivas que poco aportan a una real solución del
fenómeno. En cambio, temas como el de la convivencia y el de la
pequeña conflictividad pasan desapercibidos, a pesar de que estos
forman parte de nuestra cotidianidad. El día a día es importante para
la búsqueda de la seguridad de los derechos de todos; eso sí, es
importante advertir que esta consideración no puede ser utilizada
para criminalizar, expandir el punitivismo, ni administrar arrestos; todo
lo contrario, esto debe tributar para construir espacios de
entendimiento, respeto, solidaridad, así como institucionalizar
permanentemente una mínima presencia estatal (pág. 1).

11
En ese contexto, es importante prestar especial atención a la reforma de la Ley
Orgánica de la Justicia de Paz 1994, hoy Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial
de la Justicia de Paz Comunal (2012), pero hay muchas incertidumbres sobre su
aplicabilidad, sobre todo porque no hay un documento oficial que exprese cómo
está evolucionando desde el año 2012 y si los cambios se están implementando
sin traumas.

Se leyó en consecuencia, la Memoria 2013 presentada a la Asamblea Nacional


por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz
(MPPRIJP, 2014), que “…representa el compendio de indiscutibles aciertos en la
gestión de la seguridad, en el marco de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela”
(ibídem, pág. 1), pero no se apunta nada respecto al nuevo sistema y sus aportes
a los vértices 1 y 3 ya comentados. Aunque en esa Memoria, sí se alude a
proyectos de la Fundación Gran Misión “A Toda Vida Venezuela” y su interés en
los medios alternativos de resolución de conflictos (págs. 388 y 398),
describiéndose para ello, la experiencia que al respecto se tuvo en Ciudad Caribia
(ibídem, págs. 389-390).

Por otro lado, la Memoria y cuenta del Ministerio del Poder Popular para las
Comunas y los Movimientos Sociales (2014), no hace ninguna referencia al
respecto, como si sólo se hubiese promulgado nada más que la ley.

Lo expuesto en los dos párrafos precedentes, dejan ver que en el 20013 si bien
hubo dos proyectos de interés presentados por el MPPRIJP, la no inserción tácita
de la justicia de paz comunal en las memorias y cuentas de los dos (2) ministerios
a los cuales les corresponderían apoyar el nuevo sistema, deja en evidencia que
no se han establecido políticas, estrategias, ni planes, ni mucho menos un sistema
de gestión integral de los conflictos que permita su viabilidad.

Apenas si se han realizado a nivel nacional talleres como violencia intrafamiliar,


violencia de género, resolución de conflictos, cultura de paz, prevención integral
del delito y convivencia solidaria, convivencia social (MPPRIJP, 2014, pág. 26), lo
cual es de suma utilidad para reforzar los esfuerzos que se están emprendiendo
en la transformación de la violencia generada por causas sociales y culturales

12
dentro de las comunidades. Aun así, queda pendiente que se apunte con mayor
contundencia hacia la justicia de paz comunal, pues ha de tenerse muy presente
el tercer vértice de la Misión A Toda Vida Venezuela, el cual busca:

Transformar el sistema de justicia penal para adecuarlo a la garantía


efectiva de los derechos humanos donde la justicia y en particular los
procedimientos penales y los mecanismos alternativos de resolución
de conflictos, sean accesibles, imparciales, idóneos, transparentes,
autónomos, independientes, responsables, equitativos y expeditos,
sin dilaciones indebidas, ni formalismo o reposiciones inútiles de
acuerdo a lo estipulado en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (MPPRIJP, 2014, Memoria 2013, pág. 386).

Y, un mecanismo alternativo de resolución de conflictos es sin lugar a dudas la


justicia de paz, la cual puede coadyuvar en la reconstrucción de una sociedad más
justa, asunto que es de interés del MPPRIJP y sus políticas públicas, habida
cuenta que es responsable por las “…acciones en materia de prevención integral y
convivencia solidaria en función de construir una sociedad de derecho, de
igualdad y justicia, así como garantizar la democracia socialista, en el marco del
Programa de la Patria 2013-2019” (MPPRIJP, 2014, Memoria 2013, pág. 1),
además “…es el encargado de preservar la Seguridad Ciudadana, Seguridad
Jurídica y fortalecer la Política Interior” (ibídem, pág. 11, negrilla añadida).

Dado todo lo expuesto, se considera que el diseño de un modelo de gestión


integral puede servir para el aprovechamiento de la potencialidad del nuevo
sistema de justicia de paz comunal, en la transformación de las causas sociales y
culturales del delito en Venezuela en la misma medida en que sean transformados
los conflictos en la comunidad.

Se hace tal afirmación, tomando en consideración los argumentos que han


esgrimido los autores que han sustentado hasta el presente planteamiento del
problema, infiriéndose de allí, que el modelo de gestión integral podría actuar no
sólo como mecanismo de acceso a la justicia informal, sino generando mejores
condiciones de convivencia, y por consiguiente, de prevención del delito para el
buen vivir. El asunto es, que hay que comprobar esta proposición, y por lo tanto,
hay que responder las siguientes interrogantes:

13
PROBLEMA CENTRAL: CARENCIA DE UN MODELO DE GESTIÓN INTEGRAL

Solución

Pregunta General de la Investigación:


¿Qué modelo de gestión integral puede
ser diseñado para el aprovechamiento de
la potencialidad del nuevo sistema de Diseñar
justicia de Paz Comunal, en la ¿Cómo?
transformación de las causas sociales y
culturales del delito en Venezuela?

Para dar respuesta a la pregunta general es necesario generar conocimiento sobre:

Problema Problema Problema Problema


Específico Específico Específico Específico
1 2 3 4

Ante la incertidumbre
A falta de verificación que existe respecto a la Ante el A falta de un
positiva justicia de paz utilidad del nuevo desconocimiento de planteamiento
comunal - transformación sistema de justicia de las especificidades concreto
de las causas sociales y paz comunal del potencial de
culturales del delito contribuciónl
Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta
1 2 3 4

¿Cuál es la relación ¿Cuáles son las ¿Cómo se ¿Cuál es el modelo


entre la justicia de semejanzas, caracteriza el de gestión integral
paz comunal y su diferencias, potencial de que puede
contribución en la ventajas y contribución del plantearse para el
transformación de desventajas de la nuevo sistema de aprovechamiento
las causas sociales LOJEJP en relación justicia de paz del nuevo sistema
y culturales del con la derogada comunal como de justicia de paz
delito en LOJP de 1994, en instrumento de comunal en la
condiciones de paz cuanto a su utilidad prevención informal transformación de
y buena para la del delito? los conflictos en la
convivencia, transformación de comunidad,
considerando las las causas sociales previniendo el delito
experiencias vividas y culturales del y mejorando las
por otros países y delito en condiciones de
en Venezuela? condiciones del convivencia para el
buen vivir? buen vivir?

Para responder Para responder Para responder Para responder

Analizar Comparar Caracterizar Plantear

Diseño de
Analizo Comparo Caracterizo Planteo
modelo

Gráfico 1: Las Interrogantes de la Investigación


Fuente: Elaboración propia.

LOJEJP: Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal


(2012). LOJP: Ley Orgánica de Justicia de Paz (1994).

14
Conforme lo observado en el gráfico 1, el problema de investigación puede
resumirse en la carencia de un diseño de modelo de gestión integral para el
aprovechamiento de la potencialidad del nuevo sistema de justicia de Paz
Comunal, en la transformación de las causas sociales y culturales del delito por
condiciones más óptimas para el buen vivir en las comunidades venezolanas.

En procura de poder cubrir esa carencia, hay que generar suficiente conocimiento
científico sobre si existe, o no, una asociación positiva entre la justicia de paz
comunal y la transformación de las causas sociales y culturales del delito, en
condiciones de paz y buena convivencia, lo cual amerita indagar a partir de las
experiencias previas existentes, bien sea en otros países o en la propia República
Bolivariana de Venezuela.

No obstante, debido a la falta de certeza respecto a la utilidad que tendría para


esos efectos la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal (2012). Y, ante la defensa que han hecho algunos juristas de la ley
derogada de 1994, es necesario poner en práctica los métodos comparativos. Es
decir, contrastar las semejanzas, diferencias, ventajas y desventajas de ambos
textos legales para la transformación de las causas sociales y culturales del delito
en condiciones del buen vivir.

Teniendo la información previa, se requiere la construcción teórica de las


especificidades de la contribución del potencial del nuevo sistema de justicia de
paz como instrumento de prevención informal del delito, y con ese insumo,
proseguir con el planteamiento del modelo de gestión integral más idóneo para su
aprovechamiento en la transformación de los conflictos en la comunidad, con
miras a la prevención del delito, lo cual es factible con la mejora de las condiciones
de convivencia para el buen vivir.

Cabe destacar, que este tipo de planteamiento, puede servirle de apoyo a la Gran
Misión A Toda Vida Venezuela en la consecución de los objetivos de los vértices 1
y 3, lo cual obrará a su vez, en beneficio del cumplimiento de los objetivos del Plan
Patria Segura y de la Ley del Plan de la Patria 2013-2019.

15
Adicionalmente hay que agregar, que la suma de las partes representa el diseño
del modelo de gestión. No generar el conocimiento indicado en el gráfico 1 supra,
significará continuar en un debate prolongado entre quienes favorecen y adversan
al nuevo sistema de justicia de paz comunal, lo que puede significar, dejar de
convertir un potencial en poder para la transformación de las causas sociales y
culturales en condiciones para el buen vivir a partir del apoyo de los medios
alternativos de justicia que colocan al poder popular en un lugar protagónico de
participación en la administración de justicia, y por lo tanto, en materia de
prevención del delito en la medida en que los conflictos de las comunidades
puedan superarse pacíficamente y no de forma violenta como ha sido la tendencia
hasta el presente.

Importancia y Justificación de la Investigación

La participación ciudadana en asuntos que le conciernen, es un tema central y de


actualidad en el debate político venezolano, a nivel académico en general y con un
significado sustantivo en la administración de justicia, así como en materia de
prevención del delito, lo cual significa lograr que la sociedad civil organizada
despierte y ejerza responsablemente su ciudadanía, para que al mismo tiempo,
con la justicia de paz comunal, pueda ejercer ciertos controles sobre su territorio.

Sin embargo, como bien lo señala Ávila (2011), no se puede incurrir en el error de
criminalizar los pequeños conflictos, y es “…necesario hacer una investigación
acerca del impacto y desarrollo de la justicia de paz desde 1994 hasta nuestros
días, de esta manera se partiría de información cierta antes de tomar decisiones
políticas y legislativas”.

Justamente, este Trabajo de Grado observó la evolución de la justicia de paz


desde el año 1994 hasta el 2012, y la justicia de paz comunal a partir del año 2012
hasta el presente año 2014 a partir del desarrollo de los objetivos de la
investigación, en especial en aquellos que se refirieron a la comparación de las
leyes y la caracterización del sistema. Mientras que en el Capítulo II, se incorporó
una reseña histórica que remontó a la justicia de paz hacia los tiempos del

16
Libertador Simón Bolívar, para lo cual se aludió a las constituciones de 1812 y
1819, entre otras, dejando claro que el pensamiento bolivariano estuvo presente
en este tema de interés político, social y cultural.

Es de hacer notar, que el tema histórico trascendió al objetivo específico 1, cuando


se abordó lo inherente a las otras experiencias, pues los países seleccionados
comparten con Venezuela no sólo una lengua, el estar situados en la región
americana, sino también entre todos está la huella dejada por Bolívar en materia
de justicia de paz.

Adicionalmente a lo indicado, interesa señalar, que hubo pertinencia del estudio


con el ámbito social de estudio, pues la justicia de paz comunal, es producto de
una decisión política pero que incentiva el ejercicio de la soberanía popular en la
política pública nacional de fortalecimiento de la justicia y de prevención del delito.

Es decir, se trata de una línea de investigación y un ámbito que se vinculan con la


promoción del pluralismo político, sencillamente porque el nuevo sistema de
justicia de paz es un gran promotor del ejercicio de la soberanía popular, que
coloca a la comuna en un lugar de honor. Se trata de un mecanismo alternativo de
democratización informal de la justicia, vía subsidiaria de servicios legales en el
cual se han operado importantes cambios históricos y políticos, para la resolución,
gestión y transformación de los conflictos comunales.

Esos tres elementos, resolución, gestión y transformación, fueron vistos de forma


complementaria, y por lo tanto integral. Aunque interesó especialmente la
transformación de los conflictos, de sus causas, porque ello llevó a comprender y
a ofrecer insumos teóricos y de opinión, que demostraron que la dinámica de los
conflictos, el desarrollo de la justicia de paz comunal, la prevención del delito, la
mejora de la convivencia vistas en conjunto, son asuntos que deben seguir
indagándose y haciéndosele seguimiento, convirtiéndose este Trabajo de Grado
en un estudio que informa, aclara incertidumbres y que pone a disposición los
resultados obtenidos para que puedan debatirse o emprenderse otros estudios.

Adicionalmente, se trató de verificar, si la justicia de paz comunal representaba


una esperanza, una posibilidad (potencial de contribución) para obtener un

17
impacto renovador y positivo que no sólo trabajase por una mejor convivencia,
sino al mismo tiempo, por la prevención del delito en un país, que ha hecho de la
administración de la justicia y de la seguridad ciudadana un tema de continua
discusión, argumentación, polémica y preocupación.

En lo práctico, se produjo un producto académico que se espera tenga utilidad,


para de esa manera conectar los resultados con la pertinencia social.

Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Diseñar un modelo de gestión integral para el aprovechamiento de la potencialidad


del nuevo sistema de Justicia de Paz Comunal, en la transformación de las causas
sociales y culturales del delito en Venezuela.

Objetivos Específicos

– Analizar la relación entre la justicia de paz comunal y su contribución en la


transformación de las causas sociales y culturales del delito en condiciones de
paz y buena convivencia considerando las experiencias vividas por otros
países y en Venezuela.

– Comparar las semejanzas, diferencias, ventajas y desventajas de la Ley


Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal en relación
con la derogada Ley Orgánica de Justicia de Paz de 1994, en cuanto a su
utilidad para la transformación de las causas sociales y culturales del delito en
condiciones del buen vivir.

– Caracterizar el potencial de contribución del nuevo sistema de justicia de paz


comunal como instrumento de prevención informal del delito.

– Plantear un modelo de gestión integral, para el aprovechamiento del nuevo


sistema de justicia de paz comunal en la transformación de los conflictos en la
comunidad, previniendo el delito y mejorando las condiciones de convivencia
para el buen vivir.

18
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

Antecedentes de la Investigación

En la presente sección del Capítulo, se describió el estado del arte en que se


encontraba el abordaje del objeto de estudio, de acuerdo con las investigaciones
desarrolladas por otros autores a nivel nacional e internacional.

En el plano nacional, cabe destacar que en el Instituto de Altos Estudios de la


Defensa Nacional (IAEDEN), no fueron encontrados trabajos previos del actual
sistema de justicia de paz comunal, ni tampoco de aquellos que lo precedieron.

No obstante, en otros centros educativos se realizaron diversos trabajos de


investigación relacionados con la justicia de paz, entre ellos se encuentra el de
Escalona (2004), quien desarrolló un Trabajo de Grado para optar al título de
Magíster en Ciencia Política, mención Gerencia Pública cuyo título es: “La justicia
de paz y la participación ciudadana en la administración de justicia”. Una versión
resumida fue publicada en “Cuestiones Locales, Revista de Estudios Regionales y
Municipales” de la Universidad de Carabobo, Venezuela.

El objetivo principal de esa investigación se concretó a efectuar un análisis sobre


la participación ciudadana y la justicia de paz en la administración de justicia. De
allí que la revisión bibliográfica y documental se apoyó en el análisis de contenido,
el cual se aplicó al material bibliográfico y a los distintos documentos y normativas
legales. Metodológicamente, la investigación estuvo enmarcada dentro del diseño
descriptivo, y un tipo de investigación documental, que le permitió a la autora
concluir lo siguiente:

La Ley Orgánica de la Justicia de Paz representa un canal expedito para la


eficiente y efectiva participación ciudadana en atención a que dicho instrumento
legal en su articulado, comprende una diversidad de formas de participación con

19
las cuales cuenta el ciudadano común, para tomar parte en aquellas decisiones
vinculadas a los pequeños problemas domésticos que en un momento dado le
puedan afectar.

En la regulación normativa de la ley está previsto que, el ciudadano no abogado,


participe en la administración de justicia a través de la figura de los jueces de paz,
quienes por la vía de la conciliación o bien por la vía del procedimiento de la
equidad pueden atender los aludidos problemas domésticos.

En consecuencia, la participación vecinal a través de los denominados jueces de


paz contribuye de una manera significativa a mejorar la administración de justicia,
en el sentido que a partir de la justicia de paz, los pequeños problemas
domésticos que no tenían cabida en la justicia ordinaria, ahora sí pueden tener
oportuna respuesta.

Por otra parte, la comunidad no sólo cuenta con la posibilidad cierta de participar
en la administración de justicia, sino que también participa activamente en la
postulación de candidatos a jueces de paz y, en la revocatoria del mandato de
estos jueces, para el supuesto que los mismos incumplan con las atribuciones
inherentes su cargo. Igualmente, pueden participar en la conformación de las
juntas de conciliación creadas para colaborar con el juez de paz en sus decisiones
y, asimismo, en la elaboración del Registro Electoral que sea creado para elegir a
los jueces de paz, en donde está previsto que la comunidad coadyuve en la
actualización del censo, en conjunto con los Municipios y el Consejo Nacional
Electoral de conformidad con lo establecido en la Ley Orgánica de la Justicia de
Paz.

La ley de Justicia de Paz adquiere el compromiso al convertirse en un factor


determinante de participación vecinal, a través de uno de los mecanismos más
trascendentes representado por la participación del vecino en la administración de
justicia, de lograr democratizar la misma, al permitir un mayor acceso de la
población a la administración de justicia, lo cual profundiza la democracia
participativa, lo que redunda en un mejor sistema de gobierno.

20
De acuerdo con lo anterior, se observa que Escalona (2004), se dedicó a estudiar
el potencial de contribución de la Ley Orgánica de la Justicia de Paz (1994),
correspondiéndole al presente Trabajo de Grado, establecer las similitudes y
diferencias, las ventajas y desventajas, con el nuevo sistema, a partir de la entrada
en vigencia de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal (2012). Esto significa, que el antecedente ofreció como aportes, un
análisis previo del instrumento jurídico que debía ser comparado conforme se
indicó en el objetivo específico 2.

Posteriormente Zubillaga (2007), abogada egresada de la Universidad Católica


Andrés Bello, diplomada en estudios avanzados en derechos Humanos opción
acceso a la Justicia, y también en Gobierno y Gerencia Política de esa misma
casa de estudios conjuntamente con la George Washington University, más una
especialización en derecho administrativo en la Universidad Central de Venezuela,
realizó un trabajo que lleva por título: “La Justicia de Paz y su Evolución”.

El objetivo general fue analizar “Analizar la justicia de paz como mecanismo de


solución de conflictos a partir de su marco jurídico, su funcionamiento y el estado
en que se encuentra actualmente en Venezuela” (pág. 58). Mediante una
investigación bibliográfica – descriptiva de análisis de contenido, logró reconstruir
los antecedentes históricos de la Justicia de Paz en el país, asunto que se
presentará más adelante en la reseña histórica del mencionado mecanismo.

Cabe destacar, que si bien Zubillaga promueve la justicia de paz, concluyó que su
implementación en el país fue traumática, no sólo por los pocos jueces de paz que
existían, sino además, por las diferencias de interpretación que se hicieron en
relación a sus competencias, tal y como se observa en la siguiente cita:

…la justicia de paz en Venezuela surgió como una respuesta a los


problemas existentes en el poder Judicial: el congestionamiento de
los tribunales, el ineficiente funcionamiento y lo complicado de los
procesos. Con la justicia de paz se trató de instaurar todo un
mecanismo alternativo al poder Judicial que tuviese a su cargo la
solución de los problemas surgidos de la vida en comunidad y
vecinal, sin embargo, a pesar de que han transcurrido más de nueve
años desde su implementación, todavía falta mucho que recorrer.

21
En otro orden de ideas, cabe enfatizar, que los aportes que se obtuvieron del
antecedente de investigación descrito, se refiere al sistema de justicia de paz de
1994, lo cual permitió hacer las comparaciones pertinentes con el nuevo sistema
de justicia de paz comunal de 2012.

Por otro lado, a nivel internacional, se tiene la tesis doctoral de París (2005),
realizada en la Universidad Jaume I de Castellón de la Plana, cuyo título es “La
Transformación de los Conflictos desde la Filosofía para la Paz”. Su objetivo
general fue, demostrar la posibilidad de concebir el conflicto de manera positiva
cuando se regula por medio de los principios de la transformación en el marco de
la filosofía para la paz”.

Mediante una investigación documental de análisis cualitativo, la referida autora


llegó a concluir, que es clara la posibilidad de entender el conflicto de manera
positiva o negativa en función de cómo sea regulado. A su vez, demostró la
importancia de la cooperación, del cambio de percepción y del empleo del poder
productivo e integrativo para llevar a cabo las transformaciones de las causas de
los conflictos. Consideró que el empoderamiento, la cultura, y el diálogo resultan
vitales para la transformación de las causas de los conflictos.

Adicionalmente, es importante que se diga, que aunque esta autora no se refirió


específicamente a la justicia de paz comunal, aclaró a lo largo de toda su tesis, el
significado, las teorías y los vínculos existentes entre la paz, los conflictos, el
reconocimiento de los conflictos, la transformación de los conflictos, la gestión de
los conflictos, la resolución de conflictos, el empoderamiento de las comunidades y
la violencia. Esa forma de vinculación se aprovechó desde el punto de vista
conceptual y teórico, dándole una nueva forma en la medida que se adaptaban los
supuestos teóricos al caso objeto de estudio en este Trabajo de Grado.

También, es preciso aclarar, que el término regulación lo utiliza la autora como


sinónimo de transformación en procura de ir construyendo un espiral de la paz que
disminuya el espiral de violencia, asuntos estos que fueron de interés para el
investigador, sobre todo por su relación con algunas variables, dimensiones e
indicadores de dos objetivos específicos.

22
Más allá de lo indicado, se tiene a Pérez Sauceda (2011), quien realizó una Tesis
Doctoral de Derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León, México, cuyo
título es: “Métodos Alternos de Solución de Conflictos: Justicia Alternativa y
Restaurativa para una Cultura de Paz”. El objetivo general fue “establecer los
presupuestos mínimos básicos necesarios para la correcta implementación de los
métodos alternos de solución de conflictos en México, de forma que puedan servir
como base para una real potenciación de este tipo de justicia y su contribución a
una paz social”.

Para lograr su propósito, el referido autor realizó una investigación bibliográfica-


descriptiva, de análisis cualitativo de documentos, y utilizó el método comparado
del derecho, a fin de conocer el grado de avance en el desarrollo de los métodos
alternos de solución de conflictos en México frente a los países de centro y sur
América, los cuales cuentan con regulaciones específicas. De igual forma hizo
comparaciones con los principales socios comerciales de México, como lo son
Estados Unidos y Canadá, y por último, incluyó a España. Realizado lo anterior,
concluyó lo siguiente.

Los métodos alternativos de solución de controversias pacíficos, aumentan el


protagonismo ciudadano, previenen la confrontación violenta, incrementan la
responsabilidad, favorecen el diálogo y el compromiso. Además, tienen un gran
potencial de contribución para la construcción de una Cultura de Paz.

Adicionalmente, alivian la carga de trabajo de los tribunales ordinarios, reducen los


costos y los tiempos, tanto para el Estado como para las partes que decidieron
solucionar sus conflictos por esta vía.

Agrega el referido autor, que dependiendo del modelo de gestión que se siga para
la aplicación de esos métodos, se pueden obtener importantes ventajas en cuanto
a la consolidación y protagonismo del poder popular, si éste se empodera para
adquirir capacidades que le permitan actuar eficientemente en ese ámbito.

No obstante lo indicado, cree que los métodos alternativos de solución de


controversias no lo resuelven todo, por lo sugiere evaluar primero los conflictos,
los pro y los contra de utilizar las vías alternas del derecho en relación al tipo de

23
conflicto del cual se trate, las ventajas y desventajas existentes, a fin de no
generar condiciones que disminuyan la credibilidad y confianza en ellos, y en el
peor de los casos, que los conflictos se intensifiquen.

Por último, Pérez Sauceda (2011), habló de las experiencias exitosas en otros
países, e indicó, que las Naciones con mayores logros al aplicar la justicia
alternativa, han contado con políticas integrales. En tal sentido, hace referencia
a Argentina, Nicaragua, Costa Rica, Estados Unidos, Canadá y a los países
de la Unión Europea, donde no sólo se fomentan las legislaciones en la
materia a nivel estatal, sino que se buscan potenciar los resultados a nivel
nacional mediante programas, leyes o políticas sobre métodos alternos.

En cambio, los países con un desarrollo mediano en los métodos alternativos, no


han tenido una visión integral para su implementación y fomento, colocando en
riesgo su prestigio y abriendo la probabilidad de un estancamiento en la medida en
que no se sienten las bases indispensables para que los métodos alternos se
desarrollen a plenitud y alcancen todas sus facultades.

Aun así, en general la experiencia internacional demuestra que los medios


alternativos de solución de conflictos funcionan, por lo que no se entiende que aún
miembros de la comunidad jurídica sigan debatiendo sobre las potencialidades de
contribución de los mismos, cuando se debería estar trabajando en crear los
pilares sólidos para su éxito pleno en el caso de México.

Es importante destacar, que Pérez Sauceda (2011) se concentró en diferentes


medios alternativos, mientras que en este Trabajo de Grado, únicamente se
trabajó con la justicia de paz comunal. Pero, los insumos del antecedente sirvieron
para complementar algunos aspectos, en especial cuando hizo referencia a las
experiencias exitosas en otros países.

Para finalizar esta sección, se encuentra Pernalete Romero (2013), un venezolano


que realizó una tesis de Maestría en Seguridad Pública en el Instituto Universitario
de la Policía Federal Argentina, cuyo título es: “La Gobernabilidad en Asuntos de
Seguridad Ciudadana: una Propuesta de Modelo de Sistema Viable. La República
Bolivariana de Venezuela un Estudio de Caso”.

24
El objetivo general de la tesis de Pernalete Romero, fue:

Proponer al Ministerio del Poder Popular del Interior, Justicia y Paz,


un modelo de sistema viable pertinente con la multicausalidad del
fenómeno delictivo, que eleve la eficacia del desempeño institucional
y conduzca al alcance de la consideración teleológica de la seguridad
ciudadana en la República Bolivariana de Venezuela (pág. 9).

Mediante una investigación documental de nivel explicativo, de análisis de datos


alternativo (cualitativo-cuantitativo), llegó a considerar que el nuevo sistema de
justicia de paz comunal instaurado por ley en el 2012, podría coadyuvar en la
reducción de la impunidad y de otros problemas que estaban limitando la gestión
de seguridad ciudadana, ya que sin sustituir a la justicia ordinaria, crea nuevas
condiciones de administración de justicia.

Igualmente añadió, que en la política pública de mejora de la administración de


justicia, y en la consecución de los objetivos del Plan de la Patria que se
vinculaban al tema, la justicia de paz comunal como expresión “genuina de la
voluntad del pueblo”, dentro del marco del sistema de justicia establecido en la
Constitución, tendría un rol importante que ejercer, ya que asegura que su
correcta aplicación y aprovechamiento podrá minimizar algunos de los efectos de
las causas sociales, culturales y ciertas limitaciones que afectan a la justicia en
Venezuela.

Cabe destacar, que Pernalete Romero (op.cit.), incluyó la justicia de paz comunal
en su Modelo de Sistema Viable, como una de las acciones primordiales para
mejorar la gestión de seguridad ciudadana con sentido de corresponsabilidad,
asunto que ratificó en sus conclusiones.

Ahora bien, es preciso aclarar que el autor antes mencionado no llegó al diseño de
un modelo de gestión integral para el aprovechamiento del potencial del nuevo
sistema de justicia de paz comunal, como medio de transformación de las causas
sociales y culturales del delito. Sin embargo, añade como aportes, conclusiones y
recomendaciones que justifican esta investigación en cuanto a darle continuidad a
sus propuestas, pues según él dice, la justicia de paz comunal bajo el sistema que
entró en vigencia en el 2012, “como medio alternativo, quedará para otras

25
investigaciones medir su desempeño y beneficio para la seguridad ciudadana”
(pág. 302).

Igualmente, introduce un conjunto de teorías que se tomaron en cuenta, así como


la exposición que hace respecto a las causas sociales y culturales que podrían
abordarse aprovechando el medio alternativo de justicia indicado.

Reseña Histórica de la Justicia de Paz en Venezuela

De acuerdo con Heredia de Girón y otros (2004) y Mago Bendahán (2008), la


justicia de paz en Venezuela tiene profundas raíces históricas, lo cual es
susceptible de confirmarse en la historia constitucional. Por ejemplo, en 1812, con
la Constitución de Barcelona, surge la figura de los jueces de paz como forma de
antejuicio, una jurisdicción previa a la contenciosa.

De forma más precisa, sobre esto último es preciso hacer notar, que luego de los
acontecimientos del 5 de julio de 1811, se aprueba el 12 de enero de 1812 al
Código Constitucional del Pueblo Soberano de Barcelona Colombiana, bajo las
ideas de Francisco de Miranda. Esta primera constitución, tal y como lo relata
García (2011), rige a la provincia colonial, especialmente en el aspecto territorial.
Sus autores, Francisco Espejo y Ramón García De Sena, definen la Carta Magna
regional como liberal y democrática, con un presidente electo cada tres años por
los colegios electorales; un poder legislativo constituido por dos cámaras, con
facultades de dictar leyes que van desde el código del trabajo, hasta las normas
de derecho civil, judicial y criminal. En ella se incluye la creación de un cuerpo
municipal.

Después, en 1819 se promulga una constitución en plena guerra independentista,


con la huella del pensamiento del Libertador Simón Bolívar, y enmarcada en una
visión centralista, como respuesta a los tiempos que vivía la Nación, momentos
difíciles de crisis y corrupción, que provoca la idea del Poder Moral.

Y con ese orden de ideas, en la Constitución de 1819, se reguló en el Título 4º


relativo las Asambleas Parroquiales y Departamentales. Según lo recoge Brewer
Carías (2005), por un lado las Asambleas Parroquiales tenían entre otras

26
funciones, elegir al juez de paz de la parroquia y los jurados; y por el otro, las
Asambleas Departamentales (electores de segundo grado elegidos en las
parroquias), estaban facultadas para declarar juez de paz de cada parroquia al
ciudadano que haya reunido la mayoría absoluta de sufragios de su respectiva
parroquia o elegirlo entre los tres que hayan obtenido mayor número de votos.

En todo caso, a Heredia de Girón y otros (2004), les llama la atención, al comparar
los tiempos (1812-1819), que se plantee en ambos la jurisdicción de paz y como
respuesta, antes, dentro de una orientación centralista, hoy, como respuesta
descentralizadora en las puertas del nuevo federalismo, donde un juez de paz en
cada parroquia trataría de transigir las partes, reducirlas a concordia, bien por sí,
bien por árbitros amigables componedores. Entonces, la conciliación impediría el
juicio ante el Juez de Departamento.

Más allá de lo indicado, los autores mencionados en el párrafo anterior, avanzan al


año 1830, con la Constitución centro-federal. En ella aparece de nuevo la justicia
de paz que perdura hasta 1858, época de la Guerra Federal. Y es en 1864 con la
Constitución que consagra la estructura federal que hasta hoy se ha mantenido,
que se crea una justicia concurrente entre el Estado Nacional y los Estados
miembros, en base al nuevo esquema federal.

Esto significa, como lo dice Mago Bendahán (2008), que la institución o figura de
la justicia de paz en Venezuela desapareció a mediados del siglo XIX, por lo que
apenas quedaron referencias históricas y teóricas, pero no experiencias prácticas
que demostrasen su aprovechamiento y potencialidades.

Ciertamente, las constituciones de 1947, 1956 y 1961 se olvidaron de la justicia de


paz y ratificaron la competencia exclusiva del Poder Nacional en materia judicial. A
pesar de ello, la Constitución de 1961, al contener la cláusula descentralizadora,
permitió que en el año 1988 se presentare el primer proyecto de Ley de Tribunales
Vecinales de Paz, instaurándose la denominada justicia comunal de paz. Fue en
aquel momento la asociación civil “Constitución Activa”, la pionera en promover y
poner en práctica la justicia de paz en Venezuela. Su director-fundador fue Oscar
Mago Bendahán, autor del proyecto antes mencionado. Asimismo, realizó en

27
1990, en el Concejo Municipal de Caracas, el primer taller de Justicia de Paz y
fundó en 1992 los primeros tribunales de paz del país, aunado a que apostó por el
éxito de esta iniciativa que en el pasado histórico de Venezuela le había
correspondido impulsar al Libertador Simón Bolívar.

Cabe destacar, que entre 1988 y 1992, la idea de una justicia alternativa fue
tildada por algunos por inconstitucional, pero otros la aceptarían, de allí que
reconocidas personalidades de la administración de justicia obtendrían una copia
de la propuesta de Ley de Tribunales Vecinales de Paz.

Entre esas personalidades, el entonces Juez Superior Alirio Abreu Burelli, valoró
muy positivamente la propuesta y al cabo de un tiempo, la presentó al Congreso
de la República, donde fue aprobada en 1993 como “Ley Orgánica de Tribunales y
Procedimientos de Paz”, sin que fuese llamado a participar su creador, Mago
Bendahán.

La circunstancia previamente señalada, creó las condiciones para que la


propuesta de ley inicial fuese desvirtuada en la IV República, ya que el pueblo no
fue el protagonista de la Justicia de Paz, sino los partidos políticos.

Mago Bendahán (2008), consideró desafortunado el que se hubiese impuesto en


la ley aprobada un control político-partidista, al punto, que las Cámaras
Municipales tenían la potestad de destituir arbitrariamente a los jueces de paz,
mientras el alcalde quedaba instituido como autoridad por encima de la
comunidad.

Hubo por lo tanto un rechazo general de la opinión pública, no pudiendo entrar en


vigencia la ley de 1993. Entonces, el Congreso se vio obligado a nombrar una
nueva comisión redactora, a la que Mago Bendahán sí fue llamado a participar
como co-redactor, y de esa manera fue que logró aprobarse la Ley Orgánica de
Justicia de Paz del año 1994 que estuvo vigente hasta el año 2012, cuando fue
derogada por la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal (2012).

Con la ley de 1994 se efectuó el primer Juicio de Paz participativo y de carácter


vinculante para la comunidad. Este juicio se celebró en Manicomio, Caracas, en el

28
año 1996. Esta experiencia, sirvió de modelo para que la Constitución venezolana
de 1999, lo sentara en el art. 70 bajo el nombre de Asambleas de Ciudadanos y
Ciudadanas, según el cual, dichas decisiones gozan de carácter vinculante, por lo
tanto, pudiera decirse que conforman un nivel legislativo popular de carácter
estrictamente vecinal.

A pesar de lo indicado, el autor aclara que la ley de justicia de paz del año 1994
tuvo como inconveniente, el haber omitido el aspecto participativo del proyecto,
motivo por el cual, las comunidades ejercieron una suerte de desobediencia civil
contra la ley que consideraban injusta, e incorporaron espontáneamente el juicio
comunitario o juicio de paz.

Ese tipo de juicio se hizo viable gracias a la Constitución de 1999, que al introducir
la figura de la justicia de paz en la administración de justicia, institucionalizó
formalmente ese mecanismo alternativo.

A pesar de esta particularidad, si bien es cierto para el año 2001 se habían creado
en Caracas 30 servicios de justicia de paz y otros 50 servicios de justicia de paz
escolar, según la Defensoría del Pueblo (2002), hubo dificultades operativas.

En el informe anual del año 2003, la Defensoría del Pueblo (2004) nuevamente
detectó dificultades para la aplicación del sistema, al mismo tiempo que crecían
los índices delictivos. Recomendó por consiguiente al Poder Legislativo:

…adecuar todos los instrumentos legales y normativos a lo


establecido en el artículo 258 de la CRBV, que contempla la
organización de la justicia de paz en las comunidades y la promoción
de los mecanismos del arbitraje, la conciliación, la mediación y
cualesquiera otros medios alternativos para la solución de conflictos
(pág. 145).

Posteriormente, la Defensoría del Pueblo (2007) creyó importante, así como lo han
hecho otros países, que la justicia de paz se tomase como alternativa para
descongestionar el sector judicial, y con ello reducir la impunidad que lleva a veces
a la población a tomar justicia por su propia cuenta. Entonces, en virtud a que el
objeto de la justicia de paz consiste en “…resolver aquellas pequeñas causas que
no obtienen respuesta del sistema de justicia tradicional, una de las virtudes de

29
esta nueva forma de justicia es que tiende a la democratización y
descentralización del Poder Judicial a través de la participación ciudadana”
(Defensoría del Pueblo, op.cit., pág. 580).

Sin embargo, las limitaciones estarían a la orden del día:

…la implementación de la Justicia de Paz no ha escapado a la


problemática que enfrentan los otros integrantes del sistema de
justicia, entre ellas, la poca cantidad de jueces disponibles para cubrir
el territorio, la poca difusión que se ha dado a la figura de los jueces y
juezas de paz, además de la falta de apoyo de muchos gobiernos
municipales (Defensoría del Pueblo, op.cit., pág. 580).

Adicionalmente a lo indicado, se dijo que:

…los procesos de mediación y conciliación celebrados en algunas


Prefecturas y Jefaturas Civiles, se ven empañados en algunos casos
por la falta de capacitación de los funcionarios en la materia, por la
extralimitación de funciones y/o por la parcialidad al momento de la
mediación, elementos que generan dudas sobre la efectividad de este
mecanismo alternativo de resolución de conflictos (ibídem).

Ahora bien, a pesar de las innovaciones constitucionales, las limitaciones para la


aplicación del sistema de 1994 continuarían observándose en el transcurrir del
tiempo, lo que llevó en el año 2009 a declarar inconstitucional un artículo de la Ley
que estaba vigente para ese momento. Al respecto comenta la Defensoría del
Pueblo (2010), lo siguiente:

En diciembre de 2009, se ejerció ante la Sala Constitucional del TSJ


un recurso de nulidad por razones de inconstitucionalidad contra el
artículo 50 de la Ley Orgánica de la Justicia de Paz, publicada en
Gaceta Oficial N° 4.817 Extraordinario, del 21 de diciembre de 1994,
por vulnerar el derecho a la libertad personal, toda vez que el referido
artículo contraviene disposiciones consagradas en la Constitución, al
facultar a un juez o jueza de paz –quien ejerce una función
jurisdiccional, más no es órgano de justicia– a dictar medidas de
arresto, en franco quebrantamiento del principio de reserva judicial en
materia de libertad personal (pág. 304).

Aclara en consecuencia la Defensoría (op.cit.):

…que la justicia de paz, como justicia alternativa, forma parte del


sistema de justicia tal como lo prevé el artículo 253 constitucional,
pero tal situación no es suficiente para permitir que los jueces de paz

30
puedan dictar medidas de arresto, toda vez que estos juzgados no
son órganos de carácter judicial, pues se trata de órganos cuyo
ámbito de competencia no abarca la aplicación de medidas
coercitivas, ya que sólo resuelven conflictos a través de la
conciliación y equidad. Al cierre de este Informe, el recurso se
encontraba en fase de admisión (ibídem).

Posteriormente, la Defensoría del Pueblo (2012) continuó abordando el tema de


las dificultades de interpretación de las implicaciones del sistema de justicia de
paz, del alcance de sus atribuciones y competencias. Por ello, se vio obligada a
emitir una opinión jurídica.

A tal efecto, la Defensoría del Pueblo del estado Miranda, expresó respecto a las
atribuciones y competencias que tiene el Director de Justicia de Paz y los Jueces
de Paz, que había detectado la coexistencia de una autoridad administrativa que
ejerce funciones propias de este medio alternativo de resolución de conflictos sin
estar legalmente facultada para ello y un Juez de Paz designado por la comunidad
cuyo periodo de gestión se encuentra vencido.

En razón de ello, concluyó, que era indispensable realizar las gestiones


necesarias para normalizar el funcionamiento de la Justicia de Paz en ese ámbito
territorial (estado Miranda), y estimó necesario adecuar la Ordenanza Municipal
dictada en materia de justicia de paz, a la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela y a la normativa vigente, así como a la Jurisprudencia del Tribunal
Supremo de Justicia.

Eran por lo tanto visibles los problemas existentes, de modo que en el año 2012,
los cambios solicitados no se hicieron esperar, pues se sancionó la Ley Orgánica
de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, quedando derogada la
ley de 1994 de justicia de Paz.

Ahora, el nuevo sistema se encuentra bajo el amparo del poder popular, del
sentido de la corresponsabilidad, de la justicia alternativa. Entonces, mostró la
justicia de paz comunal venezolana su aspecto horizontal y altamente
participativo, precursor del espíritu constitucional implantado por el constituyente
de 1999 en el país suramericano y siguiendo las aspiraciones que en antaño
fueron manifestadas por el Libertador Simón Bolívar.

31
Bases Teóricas

Noción de Conflicto

Hay conflictos internacionales y conflictos interpersonales. Para efectos de este


trabajo, interesan los interpersonales, es decir, los que tienen lugar entre personas
a nivel familiar, entre amigos, vecinos, en la escuela, en las calles de la comunidad
donde residen las personas.

Bajo ese contexto, Curle citado por París (2005), habla de los conflictos
interpersonales que se producen al no ser posible el establecimiento de relaciones
pacíficas, y por lo tanto, de manera directa o indirecta, una o varias partes son
susceptibles de ser lesionadas, debido a la aparición de la violencia.

Este enfoque lo avala Alboan, citado por el Consejo General de Policía (2011),
cuando expresa:

…el conflicto no es violencia, aunque algunas veces se utilicen como


sinónimos. Cuando ante un conflicto “no se afronta, ni se dan los
pasos para resolverlo por cauces pacíficos, se desencadena una
dinámica de incomunicación, desconfianza mutua, temores y
prejuicios que puede culminar en episodios de violencia,
especialmente a nivel intergrupal y social. Y es que, como se suele
decir, la guerra comienza en la cabeza de los seres humanos. Una
vez se cruza el umbral de la violencia, ésta tenderá a teñirlo todo de
afrenta y venganza y se perpetuará en espiral, haciendo muy difícil
encontrar caminos de solución (págs. 21-22).

Esto significa, que como bien lo indica Muñoz (2001), un conflicto será negativo o
positivo en función de cómo sea regulado. Si se regula en forma negativa, la
regulación es destructiva, y el poder que se ejerce igualmente es altamente
destructivo, dejando fuera al poder productivo y al poder integrativo, ya que
prevalece la cultura de la violencia.

Si se regula de manera positiva, se transforman las causas del conflicto


empoderando a la comunidad, trabajando la cultura de la paz, a partir de la
negociación producto del arbitraje, conciliación o mediación, con ejercicio
predominantemente del poder productivo y el poder integrativo, sin que el poder
destructivo o de la sanción emerja con excesos o abusos, para no producir más

32
tensiones, sensación de impunidad o injusticia, creando rechazo o empeorando
los conflictos.

Dicho de otra manera, el conflicto puede regularse a través de la destrucción de


los otros (termina en mala convivencia, y de allí hay un paso a la ocurrencia de
actos delictivos), o mediante una transformación creadora del conflicto, lo cual
permite ver al conflicto de manera positiva al abordarlo por medios alternos dentro
de la comunidad y mediante procesos de enseñanza-aprendizaje, diálogo, reglas
del juego nacidas de la propia comunidad conforme a su cultura, a las personas
que allí conviven, y al tipo de conflictos que se producen en el espacio donde
conviven.

Se aborda dentro de la comunidad, porque es ella la que vive esos conflictos en su


interior como elemento funcional que actúa de estímulo para el emprendimiento de
las relaciones humanas en ese ámbito, así, dice Fisas citado por París (op.cit.),
“…el conflicto es visto como inherente y necesario para la sociedad, poseedor de
respuestas múltiples en función del contexto en el que se encuentra y originario de
los cambios que tengan lugar en las estructuras sociales” (pág. 29).

Bajo esta perspectiva, los conflictos no sólo se definen en función de sus causas o
sus efectos, sino en la posibilidad de transformar las causas de los conflictos a
partir del reconocimiento y del empoderamiento de las comunidades, dotándolas
de capacidades para regular los conflictos reconociendo los intereses y las
necesidades de otros para convivir en sana paz.

Entonces, hay que observar el potencial que tiene el arbitraje, la mediación, la


conciliación o cualquier otra vía conciliatoria en la transformación de las causas
del conflicto, de las personas, en el crecimiento moral de las personas para lidiar
con circunstancias difíciles, de mala convivencia, de diferencias en un tiempo
determinado.

Esto significa que se pueda hablar de la solución pacífica de conflictos (como lo


hace la justicia de paz comunal), de la gestión de conflictos (como se maneja en el
modelo planteado en este trabajo) y definitivamente, de la transformación de
conflictos (como el producto que se quiere lograr con la investigación realizada), a

33
pesar que cada uno le da más importancia a uno u otro aspecto. Es por ello, que
el presente Trabajo de Grado combinó estas tres formas teóricas de ver y estudiar
al conflicto para producir un modelo integral, que permita, como bien lo dice
Vinyamata (1999) solucionar, gestionar y transformar las causas del conflicto,
bajando“…la misma escalera que ha subido pero en sentido contrario, es decir,
induciendo o favoreciendo los comportamientos o actitudes opuestas a los que
han generado el conflicto” (pág. 95).

De esa forma, si el problema era imposibilidad de acceso a la justicia ordinaria, se


ofrece una justicia alternativa, y esa justicia alternativa puede llegar hasta los más
pobres por ser gratuita, al mismo tiempo que es rápida. Intervienen en ella las
partes en conflicto, las que después de llegar a un acuerdo, decidieron dejar a un
lado la confrontación, la violencia, para transformarla en condiciones de paz y un
mejor vivir en la medida en que el arbitraje, la mediación, la conciliación o
cualquier otra vía parecida, permita reducir la tensión, bajar las posibilidades de
una confrontación violenta, y ayude a las partes en conflicto a recuperar, construir
o reconstruir una relación común, o por lo menos una relación de comuneros,
vecinos, familiares, amigos, conciudadanos.

Quizás con todo ello no desaparezca el conflicto, pero si las partes lo reconocen y
toleran, aceptarán las soluciones que decida el Juez de Paz Comunal, lo que
significa aprender a tolerar, a buscar la adopción de formas más cooperativas de
transformar las causas del conflicto, y para ello hace falta empoderamiento.

Tipos de Conflicto

De acuerdo con las revisiones teóricas que hace París (2005), los conflictos se
clasifican de diferentes maneras. Una clasificación que expone se refiere a los
conflictos latentes, los conflictos emergentes y los conflictos manifiestos.

Los conflictos latentes, son aquellos en los que las tensiones básicas todavía no
se han desarrollado por completo, y donde apenas hay conciencia de su
existencia o de la posibilidad de su existencia (conflictos potenciales). Es la

34
certeza de la potencialidad, la que indica la probabilidad de actuar para
prevenirlos.

Los conflictos emergentes en cambio, ya aparecieron en la vida real. Todavía no


tienen un poder destructivo, porque las partes los reconocieron, pero todavía no
hay síntomas de violencia, a pesar de no haberse iniciado ningún tipo de
negociación o regulación del conflicto. Pero, hay que actuar pronto para que el
conflicto no escale a una situación de violencia o agresión que pueda afectar a la
comunidad o transformarse en delito.

Los conflictos manifiestos, pueden mostrar dos caras. La primera, la pacífica,


cuando las partes se comprometen a dirimir los conflictos de manera pacífica,
pudiendo iniciarse el proceso de justicia de paz comunal. La segunda, es cuando
se permite que el conflicto llegue a niveles tales, que una de las partes, o las dos
partes, hayan decidido dirimir los conflictos en forma violenta, pudiendo cometerse
delitos por agresión física o verbal, de orden público.

Del mismo modo están la clasificación de los conflictos individuales


(matrimoniales, entre concubinos, entre vecinos, escolares, de género, de
arrendamiento, por una propiedad, entre otros) y colectivos. Los individuales es
cuando se afecta el interés de una parte. Los colectivos es cuando se afecta el
interés del grupo, de la comunidad, como cuando ocurren las luchas por el control
de una comunidad, un barrio, una plaza, un parque o una calle para que el delito
se apodere de esos espacios; cuando se altera el orden público.

Más allá de los tipos de conflicto descritos, hay que decir que pueden existir otras
clasificaciones, pero en general, todas muestran la posibilidad de la existencia del
conflicto en cualquier esfera de la realidad social, llevando a las personas a tomar
conciencia de los tipos de conflicto que persisten en sus comunidades, a
reconocer a los actores y a las fuentes de esos conflictos, para después buscar las
alternativas de solución (finalizar satisfactoriamente el conflicto), gestión
(terminología que observa el conflicto como un elemento propio de la vida que no
debe ser finalizado, sino manejado constructivamente) y transformación (permite
que sean los aspectos más positivos de un conflicto los que primen para la paz).

35
El Conflicto tras la Mirada de la Conflictología (la transformación como vía)

A lo largo de la historia, los conflictos han estado siempre presentes en la vida de


las personas. Hablar de sus características, permiten el cambio en la sociedad, y
para entenderlo, existe la conflictología, la cual, de acuerdo con Vinyamata (2001),
es la ciencia que estudia los conflictos, el compendio de conocimientos, métodos y
técnicas para abordar los conflictos en forma no violenta y para crear la capacidad
de las personas de transformar sus conflictos por ellas mismas o por terceras
personas, con la finalidad de crear condiciones para una solución positiva en
procura de la consecución de la paz.

Es además, según el referido autor, una ciencia pluridisciplinaria y transversal, que


surge de un paradigma nuevo en la comprensión científica. Y bajo la mirada de la
conflictología, el conflicto es definido resaltando sus aspectos positivos “…tales
como la inherencia a las relaciones humanas o a la interdependencia” (París,
2005, pág. 15), pero sobre todo, a partir de procesos de cooperación, “El conflicto
se puede convertir en una situación de aprendizaje si es transformado. En este
sentido, las partes aprenden en el reconocimiento y en el empoderamiento”
(ibídem).

Bajo ese contexto, la justicia de paz comunal se considera un mecanismo de la


administración de la justicia alternativa o del derecho alternativo, y un instrumento
de transformación en la medida en que se empodera al pueblo, para que sea el
pueblo el que aprenda a reconocer sus conflictos, a manejarlos pacíficamente y a
dirimirlos a través de un Juez de Paz en armonía, con cooperación de las partes,
que aceptaron unas nuevas reglas del juego capaces de prevenir toda forma de
violencia como solución; y en consecuencia, igualmente se previene el delito al
mejorar la convivencia.

De acuerdo con París (op.cit.), allí ocurre un empoderamiento, entendido como la


potenciación de las capacidades de las comunidades para superar sus conflictos
utilizando el arbitraje, la conciliación, la mediación o cualquier otro medio que les
permita recuperar la calma, la tranquilidad y revalorar al conflicto para la
reconstrucción de la paz.

36
Teoría de la privación del Derecho

De acuerdo con Tittle (2000), la teoría de la privación del derecho es una de las
últimas teorías de las variaciones ecológicas del delito y fue desarrollada a finales
de la década de 1970 por Black, la cual a su vez se apoya en la teoría del
conflicto. Es decir, parte de un patrón de desarrollo enraizado en las teorías de la
desorganización social.

La teoría de Black, propone que las tasas de criminalidad varían inversamente a la


accesibilidad a la justicia para resolver las disputas. Sin justicia, los inevitables
conflictos humanos producirán tasas altas de criminalidad, puesto que los grupos
buscarán reparar los daños sufridos por su cuenta. Esto origina anarquía, en la
medida en que la justicia por propia cuenta se considere legítima.

Una situación como la anterior no ocurre si los sistemas de justicia se fortalecen.

Bajo esa premisa, las decisiones que los funcionarios toman, se supone que son
imparciales, lo que les da a las personas en disputa, la esperanza de obtener una
victoria. Sin embargo, las decisiones legales en realidad se conectan a líneas de
estatus; y si eso es así, no son imparciales; están sostenidas por la fuerza ejercida
por autoridades estatales que reclaman un virtual monopolio de su uso.

Debido a ello, la apelación al acceso a la justicia se hace necesario como vehículo


para solucionar disputas, de una vez para siempre, sin costos indebidos, y debido
al elemento coercitivo que requiere el uso del derecho y la aplicación de sus
decisiones, se teoriza que las tasas de desviación se reducen en la medida en que
los estados y sus aparatos legales crecen. Entonces, se supone que cuanto mayor
es el desarrollo del sistema de la justicia, más bajas son las tasas de criminalidad.

Es por ello, que si se cuenta con una justicia alternativa, donde las partes puedan
resolver sus conflictos y controversias pacíficamente, sin costos, de forma
imparcial, sin conectarse a líneas de estatus determinadas, se considera que las
tasas de delitos pueden bajar en la medida en que se deje de utilizar la violencia o
la agresión para la solución de los conflictos y controversias que ha de conocer el
juez de paz.

37
Cultura, Conflicto y Delito

La cultura, de acuerdo con Taylor citado por Cabedo (2001), se concibe como:

…el sistema de concepciones transmitidas históricamente y


expresadas en formas simbólicas por medios con los cuales los seres
humanos comunican, perpetúan y desarrollan sus conocimientos y
actitudes frente a la vida. La cultura, por tanto, cubre todo aquello del
comportamiento humano que no procede únicamente de la herencia
biológica. Se trata del conjunto de ideas, valores, actitudes,
aserciones éticas y modos de vida dispuestos en esquemas o
patrones de conducta que otorgan cierto grado de estabilidad dentro
del entorno social (pág. 24).

Obsérvese en lo citado, que la cultura construye un modo de comportamiento


social, donde lo simbólico, las ideas, los valores, actitudes, la ética o la forma de
vivir la vida y de convivir, puede verse de la forma como se heredó y como se
aprendió (tras distintas formas de violencia o bajo la mirada de la paz, que no
significa ausencia de conflicto).

Si usted enseña a un niño o niña a hablar gritando, a golpear para conseguir lo


que desea, a actuar bajo amenaza, ese será su comportamiento en la calle, en la
escuela. Si golpea a la madre en presencia de los hijos e hijas, los enseñará a ser
un maltratador o un maltratado, pues además, la cultura:

…se nos presenta como el universo mental, moral y simbólico,


compartido por una pluralidad de personas, gracias al cual y a través
del cual pueden las personas comunicarse entre sí, reconociéndose
mutuamente unos vínculos, compartiendo intereses, divergencias e
incluso conflictos (ibídem).

Obsérvese que en el entorno cultural, el conflicto siempre estará presente, la


diferencia radica, en que si se aprende a transformar lo negativo en positivo, habrá
mayores oportunidades de concebir una convivencia pacífica. Sin embargo, todo
ello depende de una serie de factores que se asientan en los distintos contextos
culturales.

Esos factores son, de acuerdo con Galtung (2003) y con observaciones del
investigador, los que a continuación se enumeran:

38
1. La naturaleza: las personas tenderán más hacia actitudes violentas o no
violentas en función de cómo la naturaleza de lo que hace en su contexto
cultural. Aquellos que tiendan hacia actitudes violentas tendrán una visión
sesgada del término, por cuanto piensa que la violencia es algo natural. Por
ejemplo ¿Cómo decirle a un musulmán que no apedree a la mujer adúltera
hasta matarla? Si para él eso es lo justo. ¿Cómo decirle al machista que las
mujeres tienen derechos a una vida libre de violencia psicológica o económica?
Lo contrario ocurrirá, cuando se aprenda a comprender los deberes y los
derechos de todos, y no los deberes y los derechos individuales.

2. La sociedad. Las personas estarán más relacionadas con los métodos violentos
en aquellos contextos en los que haya una visión de la sociedad individualista.
En cambio, será más fácil hacer uso de la transformación en las sociedades en
las que predomine la visión de conjunto. Así por ejemplo, en una sociedad
capitalista importa en demasía lo que se tiene, y no lo que se es; las ganancias
de unos pocos. En una sociedad socialista, se aspira el bien común, el
compartir, la igualdad.

3. El mundo. Los contextos culturales que más se aproximen hacia la visión


occidental del mundo serán más propicios a hacer uso de la destrucción para
regular los posibles conflictos que tengan lugar.

4. Lo transpersonal. Hay una diferencia entre la violencia y la no violencia. La


primera se materializa en el cuerpo, mientras que la segunda lo hace en el
espíritu. Por ejemplo, la violencia puede ser verbal o física, con acciones
impetuosas, apasionadas, con rabia o impulsivas, cargadas de amenazas, de
fuerza, atropello, irrespeto, transgresión hacia los otros, a veces como castigo,
otras para hacerse respetar, algunas veces para elevar una autoestima de la
que se carece, en ocasiones expresada mediante gestos violentos, destrozos,
formas de dominación. La no violencia va más allá de lo personal y puede llegar
a formar parte de un lenguaje no verbal, expresada mediante gestos y acciones
pacíficas.

39
De lo antedicho se observa que las situaciones conflictivas que se presentan en
las comunidades y las formas como los integrantes de esas comunidades deciden
responderlas o regularlas, dependen del contexto cultural en que se encuentran.
Se trata entonces de la existencia de pautas culturales que se transmiten de
generación a generación, por medio de mecanismos de socialización (familia,
escuela, la calle, medios de información y comunicación, los amigos, etc.).
Entonces, si esos medios de aprendizaje son violentos, es poco probable pedirle a
quien vive y aprende en medio de la violencia que actúe pacíficamente.

Este argumento, lleva a vincular la cultura, el conflicto y el delito, y por


consiguiente las siguientes teorías:

1. La teoría de la Hipótesis Zonal de la Escuela de Chicago. De acuerdo con Cid


Moliné y Larrauri Pijoan (2001), la hipótesis zonal fue utilizada por la Escuela de
Chicago para explicar las causas del delito; y se refiere a la influencia del
entorno.

2. Teoría del aprendizaje social. Supone esta teoría de Akers de mediados de los
80, de Conger y Simons de finales de los 90 del siglo XX, entre otros autores
nombrados por Pernalete Romero (2013), que la conducta criminal se puede
explicar como una expresión de valores, actitudes, habilidades y estándares
normativos criminógenos internalizados. Presume que las características
relacionadas con la forma en la que las entidades sociales y los sistemas
subculturales están organizados influyen en la aparición de los conflictos y los
delitos. Esta última categoría podría incluir una débil organización vecinal y
familiar. También se cree que un niño conductualmente difícil, con padres
abrumados o deficientes frecuentemente termina pobremente socializado, con
conductas violentas, y por lo tanto conflictivas o delincuenciales.

Miller; Anderson; Luckenbill y Doyle, son otros autores que incorpora Pernalete
Romero (op.cit.), para reforzar la teoría del aprendizaje social, los cuales
enfatizan en los estándares culturales que predisponen a las personas a actuar
criminalmente bajo determinadas condiciones.

40
En todo caso, los argumentos varían según el factor al cual se le dé prioridad,
algunos creen que definitivamente las influencias diarias interpersonales, de la
familia, del barrio o la escuela, van a ser determinantes. Otros se centran en los
entornos culturales a gran escala.

3. Teoría del Control – Integración. Braithwaite citado por Pernalete Romero


(2013), teoriza sobre las combinaciones de condiciones que afectan al control
social, e integra un amplio rango de fuerzas causales. Su teoría analiza el
control informal que es posibilitado por la integración social y explica la
variación en las tasas de criminalidad de una unidad social a otra, así como las
diferencias en el crimen entre individuos.

La teoría especifica una gran cantidad de influencias sobre la interdependencia,


las reacciones al crimen y la exposición a subculturas criminales. Asimismo
analiza cómo las diferentes combinaciones de estas condiciones afectan a las
probabilidades de que se produzcan conductas criminales individuales.
Además, se fundamenta en la teoría de la anomia, para explicar por qué las
subculturas criminales son posibles en sociedades donde ciertos segmentos de
la población tienen sistemáticamente bloqueado el acceso a las oportunidades
legítimas.

4. Teoría de la anomia de Merton fue descrita por Pernalete Romero (op.cit.). Se


entiende por anomia, la discrepancia entre las metas prescritas culturalmente y
los medios legítimos para alcanzarlos. En el contexto de la sociedad actual, una
meta es el éxito y los objetos materiales son símbolos de ese éxito. Esas metas
materiales se convierten en símbolos de la propia valía y del éxito, por lo tanto
son muy estimadas, pero, hay miembros que tienen negado el acceso a los
referidos medios materiales.

Debido a lo anterior, a quienes se les tiene negado el acceso a los medios


culturalmente prescritos como legítimos, tienen más probabilidades de acudir a
los medios ilegítimos para lograr las metas, y es así como entra en juego el acto
delictivo, pues de otra forma no hubiese sido posible conseguir, al menos a

41
corto plazo, y con poco esfuerzo el objeto material deseado para conseguir
respeto o éxito.

Como los miembros de una sociedad anómica padecen mucha frustración, ésta
puede ser fuente generadora de conflictos y puede producir conductas
criminales en una sociedad o comunidad.

Dado lo anterior, para transformar las causas del conflicto en una condición de paz
y del buen vivir, previniendo el delito, hay que tener muy en cuenta la cultura de la
comunidad, puesto que:

…la propia transformación de los conflictos dependerá de qué tipo de


relaciones humanas cultivemos, de qué cultura desarrollamos.
Podemos desarrollar culturas para la guerra, la marginación y la
exclusión o culturas para alcanzar acuerdos y crear instituciones
reguladoras de nuestras conflictos (Martínez Guzmán citado en París,
2005, pág. 95).

Siendo de esa manera, conociendo cada comuna, consejo comunal u otra


organización de base la cultura en la cual se desenvuelve, éstas y otros actores
públicos y privados a los cuales les competa el asunto, han de proceder al
empoderamiento, a educar para integrar y construir comunidades no anómicas
(integradas y equilibradas), donde el bien común esté por encima del bien
individual. Entonces, es necesario trabajar desde adentro, reforzando la cultura de
la paz para mitigar la cultura de la violencia, para que de esa manera, la justicia de
paz comunal sea viable como mecanismo alternativo en un estado social de
derecho y de justicia. Lo importante, es como bien lo dice París (2005), es:

Aprender a insertar los instrumentos para afrontar los conflictos en


marcos más amplios de culturas y cosmovisiones diversas. Aprender
a reconocer las diferentes formas de entender los conflictos en cada
una de ellas, y aprender a educar en las acciones pacíficas aquella
cultura que regula sus conflictos por medio de la violencia. De esta
forma, nos damos cuenta de la importancia de afrontar los conflictos
con la idea de recuperar la armonía social, usando los medios de las
propias tradiciones para recordar a las personas las creencias que
comparten.

Y así se podrán crear mejores condiciones para ejercer la justicia de paz comunal,
y para obtener un futuro más promisorio en seguridad ciudadana.

42
La Justicia Alternativa

La justicia alternativa, es aquella que utiliza métodos o mecanismos para


solucionar pacíficamente conflictos y controversias vecinales o de la comunidad
sin que intervenga la justicia ordinaria. Son las partes en conflicto, quienes
deciden hallar la solución más justa y adecuada posible, asumiendo la comunidad
un rol activo a partir de la participación ciudadana. Es de destacar, que la justicia
de paz es uno de esos mecanismos.

Ahora bien, en cuanto a los métodos, se tienen los siguientes:

Cuadro 1: Métodos Alternativos para la Gestión de los Conflictos

Negociación Proceso de discusión entre partes en conflicto con el objetivo


de establecer un acuerdo aceptable por todos y todas. Se
trata de un mecanismo que prescinde del uso de la fuerza
para visibilizar el reconocimiento, por vía de la comunicación y
el diálogo, de los intereses comunes y opuestos con miras a
construir una agenda consensuada que recoja los argumentos
y propósitos de las partes en disputa. En este sentido, todo
proceso de negociación supone compromisos formales
asumidos voluntariamente para lograr la aceptación de ideas
ajenas, además no requiere de la intervención de terceros y
no siempre implica conflictos previos.
El proceso de negociación busca comprender cómo la otra
parte se aproxima a la realidad para así entender de dónde se
origina el problema.
Exige el desarrollo de la capacidad de empatía para
reflexionar mejor la perspectiva del adversario. Al hacerlo es
posible que se amplíe el panorama sobre la génesis del
problema y sobre sus posibles soluciones. Sólo una vez que
se comprende al otro, se puede intentar legítimamente que el
otro comprenda a los demás.
Es importante considerar que cuando la contraparte está
atravesando una situación emocional difícil, le será imposible
que escuche, por más razonables que sean las propuestas.
La manera efectiva de recrear espacios de confianza y
empatía es transmitiendo seguridad y asumiendo una posición
de buen oyente. Por ello es importante usar frases durante
todo el diálogo que reafirmen la comprensión y asimilación de
la experiencia ajena.
Cont.

43
Cuadro 1: Métodos Alternativos para la Gestión de los Conflictos

Facilitación Es una técnica que busca propiciar pautas de interacción colectivas


a través de la deliberación y discusión de ideas, a fin de lograr
resultados consensuados, focalizados en el alcance de objetivos
establecidos con anterioridad.
En este caso, los consensos no representan unanimidad; por el
contrario, vienen a significar elementos de buena fe para satisfacer
los intereses de todos los actores.
El consenso sólo se logra en el momento que todos convienen en
que todas las propuestas buscan el único fin de satisfacer los
intereses de todos. Con ese orden de ideas, la facilitación impulsa
la construcción de consenso y puede estar orientada por uno o más
“facilitadores”, que enfocan su tarea en la manera en que los
participantes interactúan (“el cómo”), para ayudarlos a concentrarse
en el contenido de su reunión (“el qué”).
En la facilitación, hay que dedicar tiempo para escuchar a cada
persona en su profundidad, ayudando a cada persona a expresar
su perspectiva plenamente. Los facilitadores deben tener bien
claras las intenciones y expectativas de quienes generan la
discusión. Al mismo tiempo, deben hablar abiertamente sobre las
eventuales limitaciones de la tarea, en el caso de que las
expectativas sean demasiado elevadas o no sean coherentes con el
rol. Del mismo modo, se deben establecer las reglas de la discusión
para garantizar que todo el grupo acepte autorregular su
participación, para satisfacer la toma de decisiones consensuadas.
Estas reglas pueden construirse conjuntamente entre el facilitador y
los participantes o, el facilitador puede proponer un conjunto de
reglas y consultar su validez para ver si son aceptadas o necesitan
alguna reformulación para lograr consenso.

Mediación Es uno de los métodos más frecuentes para regular los conflictos,
en el cual una o más terceras partes imparciales intervienen, con el
consentimiento de los disputantes, y los asisten para que negocien
un convenio satisfactorio para las partes.
La naturaleza de esa intervención en la negociación debe ser
imparcial y neutral, ausente de cualquier forma de autoridad de
decisión, con el propósito de favorecer que las partes tracen su
propio arreglo y lo reconozcan recíprocamente.
Como todo proceso, la mediación puede darse de diversas maneras
y encarar distintas posibilidades, desde el punto de vista de las
prácticas puede darse informal o formalmente. En el primer caso
quien ejerce de mediador surge de la misma situación y entorno,
actúa espontáneamente, o llega empujado por su posición en la
comunidad, por su rol social.

Cont.

44
Cuadro 1: Métodos Alternativos para la Gestión de los Conflictos

Conciliación Es un medio alternativo y extrajudicial que evita que las partes tengan
como única opción el proceso judicial, brindándoles la ventaja de
encontrar una solución en forma rápida, eficaz y económica. Además,
favorece la búsqueda alternativa de soluciones pacíficas a las disputas,
promueve una mirada reflexiva orientada a la formación axiológica para
la paz, a través de sensibilizar a la gente sobre la posibilidad de
gestionar y resolver sus conflictos con técnicas racionales que
fortalecen las relaciones interpersonales, la tolerancia, el respeto a las
diferencias, los derechos humanos y los procesos democráticos.
Las principales características del proceso de conciliación son las
siguientes:
– Voluntaria: Las partes no están sujetas a participar en el proceso
conciliatorio, es facultativo.
– Autonomía de las partes. El acuerdo está vinculado a la decisión de
las partes.
– Flexibilidad. El procedimiento es flexible y tiene un mínimo de
formalidades que deben respetarse. intervención de un tercero. En el
proceso interviene un tercero neutral e imparcial, aceptado por las
partes, llamado conciliador. control del proceso. Está bajo la
responsabilidad del conciliador.
– Fórmulas de solución. El conciliador está facultado para plantear
alternativas de solución, a manera de propuestas; nunca con carácter
obligatorio.
– Efecto vinculante. Los acuerdos a que libremente lleguen las partes y
sean consignados en el acta son de cumplimiento obligatorio.
asesores. En el proceso las partes pueden participar en compañía de
personas de su confianza, sean letrados o no. El asesor no puede
interferir en las decisiones de las partes ni asumir un rol protagónico
en las discusiones.

Arbitraje Es un procedimiento para resolver en una jurisdicción alternativa


(extrajudicial) aquellas controversias que las partes acuerdan (convenio
arbitral) someter a litigio, conviniendo aceptar la decisión (laudo arbitral)
de uno o varios terceros (árbitros) ajenos a las partes y no integrado en
un órgano judicial estatal.
El arbitraje puede ser voluntario (las partes acuerdan libremente
someterse al arbitraje) u obligatorio (las partes están obligadas por el
imperio de las normas legales en determinadas circunstancias.
Al igual que la conciliación es un proceso voluntario al cual se someten
las partes. El arbitraje es igualmente confidencial, los asuntos tratados
en la audiencia de arbitraje son reservados. A diferencia de un proceso
judicial, el arbitraje es rápido, sin pérdida de tiempo ni dinero. Los
árbitros son competentes para promover conciliación en todo momento,
y de darse la conciliación ésta trae consigo la conclusión del proceso.

Fuente: Síntesis propia de datos tomados del Consejo General de Policía (2011), págs. 28-44.

45
Más allá de lo indicado, Ponce de León (2010) detalla de forma extensa las
implicancias de la justicia alternativa, reconociéndola como un acto, un modelo de
construcción de la justicia que nace a partir de los conflictos sociales y culturales,
y tiene como meta un nuevo orden jurídico.

Participación Ciudadana en la Administración de Justicia

De acuerdo con Queipo Briceño (2012), el principio, derecho y deber de la


participación es propio de la democracia participativa, que en Venezuela se
fundamenta en su texto constitucional de 1999, en el Estado democrático y social
de derecho y de justicia, donde participar de manera protagónica es un paradigma
fundamental.

Ese paradigma incorpora al pueblo al acceso gratuito a la justicia, como derecho


humano, pero al mismo tiempo le confiere el rol protagónico para gestionar y
decidir, colocando al legislador y a los órganos que integran el sistema de justicia,
en un nuevo espacio de interpretación de la democracia social y del Estado de
derecho y de justicia.

Dado lo anterior, para Queipo Briceño (op.cit.), hablar de participación es referirse


a la intervención del pueblo organizado desde diferentes escenarios y con
propósitos muy disímiles, que convergen o tienen por norte la inclusión de nuevas
perspectivas que contribuyan en la solución de problemas concretos o que
permitan la confluencia de voluntades dispersas en una acción compartida.

Desde esa perspectiva, para la referida autora, la participación ciudadana se


concibe dentro de la gestión pública como un proceso en el cual Estado y
Sociedad se comunican de forma permanente, y así, las relaciones entre la
sociedad, las organizaciones políticas y el gobierno se caracterizan por un
marcado pluralismo político que redimensiona el concepto de soberanía.

Dado lo anterior, la participación ciudadana, el ejercicio del Poder Popular


igualmente se encuentra en la administración de justicia, potestad que les es
atribuida a los ciudadanos y ciudadanas en los Arts. 253 y 255 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.

46
Añade Queipo Briceño (op.cit.), que con base al fundamento constitucional, la
aplicación del principio de participación ciudadana se constituyó en el país en un
principio rector que no es exclusivo del proceso penal venezolano, pues las
políticas legislativas del Estado en materia jurisdiccional, se encaminaron a
garantizar esa participación en la resolución de los propios conflictos del pueblo,
de las comunidad.

Un ejemplo de ello es la institución de la justicia de paz, la cual se encuentra


desarrollada en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal (2012), en la que se intensifican los mecanismos de participación de los
vecinos y de la comunidad organizada en la resolución de sus propios conflictos,
utilizando la figura de una autoridad denominada juez o jueza de paz, elegido o
elegida entre los mismos miembros de una comunidad específica, en base a sus
cualidades de buen ciudadano o ciudadana, su vocación humanitaria, su
honestidad y su capacidad de diálogo, no siendo necesario ser un profesional del
Derecho.

Justicia de Paz y Prevención del Delito

La justicia de paz, es definida por Zubillaga (2007), como un mecanismo


alternativo para la solución de conflictos derivados de las desavenencias surgidas
en el devenir de las relaciones cotidianas entre vecinos o familiares.

Ese mecanismo, emergió de la transformación del pensamiento jurídico formalista


y legalista que por mucho tiempo fue dominante, entonces, según Heredia de
Girón y otros (2004), apareció una justicia que se basaba en las aspiraciones de la
sociedad, se trata por lo tanto, de una justicia novedosa a pesar de tener en
Venezuela y otras partes del mundo, una amplia trayectoria histórica.

Sin embargo, este mecanismo que acerca la justicia al ciudadano común, que
toma en cuenta la cultura de las comunidades, los valores vecinales, representa
un cambio en el perfil del juez y en el papel que ha de cumplir, al compararse con
la justicia ordinaria, difiere de ella en la forma de resolver los conflictos, de
gestionarlos y transformarlos.

47
En ese proceso de transformación, encajaría la prevención del delito, pues ella
conforme la define Molina Arrubla (2000):

...consiste en preparar o disponer lo necesario anticipadamente, para


evitar un riesgo o la materialización de un determinado evento en el
futuro; en nuestro caso, la prevención sería la suma de políticas
tendientes a impedir el surgimiento o avance de la criminalidad (pág.
36).

Y es claro que una forma de prevenir el surgimiento o avance de la criminalidad es


atacando las causas del delito, o lo que es mejor decir, transformando las causas
de los conflictos, ya que esa es una de las vías para alcanzar la paz, y ello lo
ratificó en su momento Pablo Neruda, citado por el Consejo General de Policía
(2011), cuando dijo:

La paz es una de las características de la vida en ejercicio de los


derechos humanos. Pero no una paz producto de la negación o
desconocimiento de las diferencias que existen entre las personas
sino una paz resultado de la transformación activa de los conflictos,
una “bondad que no soba ni lame, sino que desentraña y pelea
porque es el arma misma de la vida” (pág. 15)

Por lo tanto, se trata de prevención social y no de control social, pues la primera


se dirige fundamentalmente al origen de la criminalidad (tiene un alcance general),
a la transformación activa de los conflictos violentos o los que se pueden tornar
violentos, permitiendo al colectivo reconstruir la armonía perdida para vivir en
armonía; mientras que el control no estudia las raíces del problema, sino que
opera una vez que ya ocurrió, para de esa manera mantener el orden establecido
(el orden interno, el orden legal, el orden público).

Bases Legales

Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz

Desde 1997, la Asamblea General de las Naciones Unidas fue adoptando


resoluciones a favor de la cultura de paz. La primera resolución en 1997,
convocaba a la transformación de una cultura de la guerra y de la violencia hacia
una cultura de la paz y no violencia”. Pero, fue la Declaración y Programa de

48
Acción sobre una Cultura de Paz, aprobada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas mediante Resolución N° 53/243 de fecha 6 de octubre de 1999,
la que tendría una gran acogida en el mundo. Allí da cabida a la justicia de paz. Se
reconoce que paz no es la ausencia de conflictos, sino que requiere para su logro,
el desarrollo de un proceso positivo, dinámico y participativo en que se promueva
el diálogo y se solucionen los conflictos con un espíritu de entendimiento y
cooperación mutuos.

Se promueve además, que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la


sociedad civil orienten sus actividades al fomento y promoción de una cultura de
paz en beneficio de los pueblos del mundo. En el Art. 1 de dicha Declaración, se
define a la cultura de paz, como un conjunto de valores, actitudes, tradiciones,
comportamientos y estilos de vida basados en:

a. El respeto a la vida, el fin de la violencia y el fomento y la práctica


de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la
cooperación;
b. El respeto pleno de los principios de soberanía, integridad territorial
e independencia política de los Estados y de no injerencia en los
asuntos que son esencialmente jurisdicción interna de los Estados,
de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho
internacional;
c. El respeto pleno y la promoción de todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales;
d. El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos;
e. Los esfuerzos para satisfacer las necesidades de desarrollo y
protección del medio ambiente de las generaciones presentes y
futuras;
f. El respeto y la promoción del derecho al desarrollo;
g. El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades
de mujeres y hombres;
h. El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la
libertad de expresión, opinión e información;
i. La adhesión a los principios de libertad, justicia,
democracia, tolerancia, solidaridad, cooperación, pluralismo,
diversidad cultural, diálogo y entendimiento a todos los
niveles de la sociedad y entre las naciones; animados por
un entorno nacional e internacional que favorezca a la paz
(negrilla añadida).
Cabe destacar, que lo resaltado en negrilla fueron aspectos tomados en cuenta en
este Trabajo de Grado.

49
Recomendaciones REMJA

Las Recomendaciones de las Reuniones de Ministros de Justicia o de Ministros o


Procuradores Generales de las Américas (REMJA, 2001), contienen elementos
vinculados con la justicia de paz en la sección inherente al acceso de justicia.

Se trata de un documento producido por el proceso de las REMJA, definido como


un foro político y técnico a nivel hemisférico , que aborda temas relacionados con
el fortalecimiento del acceso a la justicia, entre otros aspectos de cooperación
jurídica internacional mencionados por la Organización de Estados Americanos
(OEA 2013), que añade:

Las REMJA han destacado la importancia del acceso a la justicia


para el cumplimiento efectivo de los derechos reconocidos a las
personas y para que éstas puedan acceder y gozar de las garantías
necesarias para su cumplimiento y de remover los obstáculos que
impidan la vigencia efectiva de los derechos fundamentales de las
personas, y considerado que el acceso a la justicia debe abarcar a
todos los sectores de la sociedad, entendiéndose como uno de los
pilares para asegurar la justicia social, y comprendiendo no sólo el
acceso al sistema judicial, sino también a mecanismos alternativos
de resolución de conflictos, tales como la mediación, la
conciliación y el arbitraje (, pág. 1).

Dentro de ese contexto, las recomendaciones de la REMJA (2001), promueven el


uso de métodos alternativos de resolución de conflictos (MARC), a fin de dar
cumplimiento al "compromiso con el mejoramiento del acceso a la justicia de los
habitantes de los Estados Miembros de la Organización…" (pág. vii, Introducción).
Y con base a ese compromiso, se decide "dar seguimiento al tema de la
resolución alternativa de conflictos en el marco de la OEA, a fin de seguir
fomentando el intercambio de experiencias y la cooperación entre los Estados
Miembros de la OEA" (ibídem).

Por otro lado, en las REMJA se reconoció que en los países americanos hay
algunas diferencias en materia de estos métodos (MARC), de allí se haya decidido
construir una visión general sobre la utilización de estos medios y los
procedimientos alternativos a utilizar en los diferentes países americanos.

Con ese orden de ideas, las REMJA establecieron:

50
– La mención de “alternativo” no puede entenderse como la pretensión y la
búsqueda de una cierta privatización de la justicia o como la sola y exclusiva
intención de restarlos de la institucionalidad de la Administración de Justicia y del
Poder Judicial en el ámbito del Estado de Derecho.

– Se consideran como MARC, al género de los métodos, medios y modalidades de


resolución de conflictos, contiendas y disputas.

– Se define el arbitraje, como el método en el cual: "las partes de común acuerdo


someten sus controversias futuras y presentes al conocimiento de árbitros o
tribunales de arbitraje" (REMJA, 2001, pág. 6).

– La conciliación se entiende como "el intento de un tercero de lograr un


entendimiento entre las partes de una contienda o juicio, que implica recíprocas
concesiones para llegar a un acuerdo razonable para ambas" (REMJA, 2001,
pág. 7).

– La mediación es entendida como el “procedimiento no adversarial en el que un


tercero neutral ayuda a las partes a negociar para llegar a un resultado
recíprocamente aceptable” (REMJA, 2001, pág. 8).

Más allá de lo indicado, años después vendrían las Conclusiones y


Recomendaciones de la REMJA IX (2012), las cuales fueron aprobadas por
consenso en el marco de la Novena Reunión de Ministros de Justicia u otros
Ministros, Procuradores o Fiscales Generales de las Américas (REMJA IX)
celebrada en Quito, Ecuador.

En la sección que concierne al acceso a la justicia en las Américas:

La REMJA IX considera que el acceso a la justicia debe abarcar a


todos los sectores de la sociedad, entendiéndose como uno de los
pilares para asegurar la justicia social, y comprendiendo no sólo el
acceso al sistema judicial, sino también a mecanismos alternativos de
resolución de conflictos, tales como la mediación, la conciliación y el
arbitraje.

Dado lo anterior, se le recomienda a los Estados miembros de la OEA (Venezuela


uno de ellos), mejorar el acceso a la justicia y realizar acciones orientadas a ese
fin, para lo cual, se debe:

51
Facilitar el acceso a la justicia a la población en general, a través de
medidas como la simplificación de requisitos para acceder al sistema
judicial; la promoción de medios alternativos de resolución de
conflictos, como la mediación, la conciliación y el arbitraje; y el
establecimiento de defensorías públicas, jueces de paz, juzgados
móviles, conciliadores en equidad, casas de justicia, y facilitadores
judiciales, entre otros.

Esto quiere decir, que la justicia de paz comunal debe considerar esta
recomendación, en su carácter de medio alternativo de justicia, que implementa
los métodos de mediación, conciliación y arbitraje.

Compromiso por la Seguridad Pública en las Américas (2008)

Este Compromiso, aprobado por los Ministros y Ministras responsables de la


seguridad pública de las Américas en la séptima sesión plenaria celebrada el 8 de
octubre de 2008, y revisado por la Comisión de Estilo el 28 de octubre de 2008, se
relaciona con el objeto de estudio en lo que concierne a la prevención del delito.

Con ese orden de ideas, reconoce la importancia de incluir la prevención en


cualquier estrategia de seguridad pública. Y ello adquiere relevancia, cuando se
toma conciencia respecto a que “…la violencia y la delincuencia afectan
negativamente el desarrollo social, económico y político de nuestras sociedades”
(pág. 2), y como consecuencia, le da prioridad a la acción “…conjunta, preventiva,
integral, coherente, efectiva y permanente” (ibídem).

Y esto último es así, sobre todo porque se manifiesta como preocupación, “…el
aumento en muchos países de la región de las víctimas pertenecientes a
poblaciones vulnerables, especialmente los jóvenes, y de la participación de éstos
en la comisión de delitos y actos de violencia” (ibídem), al igual que también “…la
violencia que puede manifestarse en diferentes ámbitos, afectando especial y
diferenciadamente a la comunidad, las familias, las mujeres, los niños y los
hombres” (ibídem, ámbito de la comunidad, que en este Trabajo de Grado se
aborda).

Adicionalmente, el Compromiso por la Seguridad Pública en las Américas (2008),


declara que la “gestión” de la seguridad pública se sostiene en un modelo de largo

52
plazo con visión integral y que las políticas públicas de prevención del delito se
destinan a disminuir la violencia y la inseguridad, debiéndose en materia de
participación ciudadana y comunitaria, fortalecer una cultura de la prevención, todo
ello considerado en el modelo planteado en este Trabajo de Grado, así como en
los análisis que se han ido realizando desde el Primer Capítulo.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)

En la Constitución de 1999, lo primero que se hace es la invocación del ejemplo


histórico del Libertador Simón Bolívar, y como ya se ha indicado en secciones
previas, el primer impulsor de la justicia de paz fue precisamente el Padre de la
Patria. Adicionalmente en ese Preámbulo, se edifica la refundación de la
República a partir del establecimiento de una sociedad democrática, participativa y
protagónica, sostenida en un Estado de Justicia, que requiere la consolidación de
valores tan fundamentales como lo son la paz, la convivencia y el imperio de la
ley, entre otros aspectos.

Dado lo anterior, no es extraño que el tema de la justicia transversalice gran parte


del texto constitucional, y aparezca conjuntamente con la participación, en
términos de valor, derecho y sistema.

Como valor se encuentra en el Art. 1, exaltándose a un nivel superior en el Art. 2,


donde al mismo tiempo se declara a Venezuela como “…un Estado democrático y
social de Derecho y de Justicia”.

Por su parte, el Art. 26, sostiene la idea de la justicia como derecho, y con ese
orden de ideas determina:

Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de


administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses,
incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a
obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial,
idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable,
equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles.

53
Vale decir, que la justicia de paz es parte del sistema de administración de la
justicia y que se caracteriza por edificarse en los términos del segundo párrafo del
Art. 26 citado supra. Y aunque la justicia de paz tiene como actor protagónico al
pueblo en ejercicio de su soberanía, conforme al Art. 156, Num. 31, es
competencia del Poder Público Nacional “La organización y administración
nacional de la justicia, del Ministerio Público y de la Defensoría del Pueblo”.

Sin embargo, el Art. 178 le confiere a los municipios la promoción de la


participación en su vida local y en lo que corresponde de acuerdo al Num. 7, a la
“Justicia de paz, prevención y protección vecinal y servicios de policía municipal,
conforme a la legislación nacional aplicable”. Se observa en consecuencia en esta
disposición, un primer reconocimiento tácito a la justicia de paz.

Ahora bien, como parte del sistema de justicia venezolano, es reconocida la


justicia de paz a partir del Capítulo III del título IV relativo a la organización del
Poder Judicial y del Sistema de Justicia.

Con ese orden de ideas, el Art. 253 expresa:

La potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos y


ciudadanas y se imparte en nombre de la República por autoridad de
la ley. Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las
causas y asuntos de su competencia mediante los procedimientos
que determinen las leyes, y ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias.
El sistema de justicia está constituido por el Tribunal Supremo de
Justicia, los demás tribunales que determine la ley, el Ministerio
Público, la Defensoría Pública, los órganos de investigación penal, los
o las auxiliares y funcionarios o funcionarias de justicia, el sistema
penitenciario, los medios alternativos de justicia, los ciudadanos o
ciudadanas que participan en la administración de justicia conforme a
la ley y los abogados autorizados o abogadas autorizadas para el
ejercicio.

Se observa en lo citado, que el sistema de justicia venezolano abarca en sus


componentes a elementos o actores propios de la justicia ordinaria, como a los
medios alternativos de justicia, entre los cuales conforme se explicó en las bases
teóricas, está la justicia de paz como uno de sus mecanismos.

Por lo tanto, el Art. 258 tutela y hasta favorece de manera expresa a la justicia de
paz, cuando sostiene que:

54
La ley organizará la justicia de paz en las comunidades. Los jueces o
juezas de paz serán elegidos o elegidas por votación universal,
directa y secreta, conforme a la ley.
La ley promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y
cualesquiera otros medios alternativos para la solución de conflictos.

Y es sobre el régimen constitucional de justicia antes descrito, que se edifica la


justicia de paz como sistema componente del sistema de justicia nacional.

En otro orden de ideas, lo que corresponde a la seguridad ciudadana, ésta se


establece de forma particular en el Art. 55 de la Constitución, interesando el tema
de “La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados
a la prevención, seguridad ciudadana…”, debido a que precisamente en el
contexto de la prevención y no sólo de la administración de justicia, es que se ha
buscado vincular a la justicia de paz dentro de la Misión A Toda Vida Venezuela.

Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2002)

Aunque en la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación no se alude de manera


tácita a la justicia de paz comunal, para efectos de este Trabajo de Grado, interesa
el sentido de la corresponsabilidad que debe existir entre el Estado y la Sociedad
en lo que se refiere a los ámbitos político, social y geográfico (con los cuales se
vincula la justicia de paz comunal), entre otros considerados en el Art. 5 del
instrumento legal en revisión.

Y, como la justicia de paz comunal en su carácter de asunto público de interés


colectivo exalta la participación ciudadana, importa reconocer lo establecido en el
Art. 8:

El Estado debe fortalecer, a través de sus órganos


gubernamentales, la institucionalidad democrática sobre la base
de la pluralidad política y la libre participación ciudadana en los
asuntos públicos, por medio de los mecanismos establecidos en
la Constitución y las leyes, apoyándose en los principios de
honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia,
transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio
de la función pública y en el principio de corresponsabilidad que rige
la seguridad de la Nación.

55
Como se observa de lo citado al final de la página anterior, la justicia de paz puede
invocar al Art. 8 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2002), al ser uno
de los mecanismos establecidos constitucionalmente y legalmente para participar
en los asuntos públicos, como es la justicia, derecho, valor y sistema que al mismo
tiempo se vincula con la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas, y el
orden interno.

La calidad de vida, según el Art. 17 de la ley que se examina, además de ser un


objetivo fundamental del Estado, es un asunto público al cual se le debe garantizar
la participación de la sociedad, en procura de generar mayor bienestar a la
población. Y en efecto, la aspiración de este Trabajo de Grado es, utilizar la
justicia de paz comunal como instrumento para la mejora de la convivencia
pacífica, lo cual redundará en la calidad de vida (buen vivir) y en el bienestar de la
población (si se logran disminuir los delitos al bajar los niveles de conflictividad con
la implementación del modelo de gestión integral planteado en este Trabajo de
Grado).

En cuanto al orden interno, la justicia de paz se vincula a él por ser parte del
sistema nacional de administración de justicia. A tal efecto encaja, pues se define
al orden interno en el Art. 18 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2002),
como:

…el estado en el cual se administra justicia y se consolidan los


valores y principios consagrados en la Constitución y las leyes,
mediante las previsiones y acciones que aseguren el cumplimiento de
los deberes y el disfrute de los derechos y garantías por parte de los
ciudadanos y ciudadanas.

Ciertamente con la justicia de paz comunal, se crea una posibilidad alternativa de


administración de justicia y de consolidación de valores y principios consagrados
en la Constitución y las leyes, el cual busca como mecanismo, solucionar,
gestionar de forma pacífica los conflictos y transformarlos para el disfrute de los
derechos y garantías de convivencia pacífica y seguridad con apoyo en la
participación ciudadana, que es un deber y un derecho propio del ejercicio de la
ciudadanía activa en una democracia participativa y protagónica.

56
Ley Orgánica de los Consejos Comunales (2009)

De acuerdo con el Art. 1, el objeto de este instrumento jurídico consiste en:

…regular la constitución, conformación, organización y


funcionamiento de los consejos comunales como una instancia de
participación para el ejercicio directo de la soberanía popular y su
relación con los órganos y entes del Poder Público para la
formulación, ejecución, control y evaluación de las políticas públicas,
así como los planes y proyectos vinculados al desarrollo comunitario.

Cabe destacar, que uno de los valores que rige a esta instancia de participación
es la justicia, conforme lo expresa el Art. 2.

Cabe destacar, que aunque el tema la justicia de paz no se menciona en la Ley


Orgánica de los Consejos Comunales (2009), tiene previsto en el Art. 28, Num. 6
de la Conformación de la Unidad Ejecutiva, la creación del Comité de medios
alternativos comunitarios.

Por otro lado, el Art. 23 de las funciones de la Asamblea de Ciudadanos y


Ciudadanas, no solo le confiere a esa instancia del Consejo Comunal la potestad
de “Aprobar a creación de comités de trabajo u otras formas de organización
comunitaria, con carácter permanente o temporal” (Art. 23, Num. 2), sino que
también podrá “Aprobar las normas de convivencia de la comunidad, sin
menoscabo de lo dispuesto en el ordenamiento jurídico vigente” (Art. 23, Num. 9).

Es preciso señalar, que justamente el tema de la convivencia es lo que vincula a la


justicia de paz con la prevención del delito, ya que, teniendo las normas de
convivencia como instrumento que establece las formas de coexistencia comunal
permitidas para que exista armonía en la jurisdicción correspondiente, el juez de
paz podrá tomar una decisión respecto al tipo de conflicto que se le presente en
esta materia.

Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional


Bolivariana (2009)

En la exposición de motivos de esta ley, se plantea:

57
La preocupación demostrada por el Estado por erradicar diversas
causas y condiciones generadoras de delitos y de otras
manifestaciones de conductas delictuales, se expresan de forma clara
y palpable en la implementación de un conjunto de políticas y
misiones sociales aplicadas en estos últimos años. La nueva visión
del modelo policial que se propone viene a complementar y reforzar el
compromiso del Ejecutivo Nacional, con un marcado interés en el
trabajo preventivo en las comunidades, especialmente promoviendo
la participación activa de las personas a través de los Consejos
Comunales, a tono con la nueva geometría del poder.

Se observa en lo citado, que el argumento planteado es similar a lo explicado en


este Trabajo de Grado, ya que se pretende generar la transformación de diversas
causas sociales y culturales proclives a generar delitos en razón a la situación de
convivencia violenta y sin solución pacífica de conflictos, en condiciones de
convivencia pacífica y del buen vivir con apoyo en la justicia de paz, lo que vendría
a reforzar dentro del marco de lo que el Ejecutivo Nacional ha trazado en esta
materia a partir de la Ley del Plan de la Patria (2013), y como consecuencia, de la
Misión A Toda Vida Venezuela.

Dado lo anterior, es importante prestar observancia a lo establecido en el Art. 16


de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional
Bolivariana (2009), pues allí se inserta de forma clara el principio de la
participación ciudadana en el control y mejoramiento del servicio de policía, para
favorecer el mantenimiento de la paz social y la convivencia.

Sin embargo, lo que más interesa a efectos de este Trabajo de Grado, es el


artículo 34, el cual a propósito de las atribuciones comunes de los cuerpos de
policía, establece que las organizaciones policiales deben propender a la solución
de conflictos con los ciudadanos a través de la mediación, conciliación y demás
mecanismos alternativos, a fin de garantizar la paz social.

Bajo esa perspectiva, se visionaría el modelo de sistema de justicia de paz


comunal, articulando su accionar con el nuevo modelo de policía, donde ambos se
unen para posibilitar en un momento dado, y a requerimiento del Poder Popular,
una solución no violenta de los conflictos interpersonales de la comunidad, o de
los miembros de la comunidad con la policía.

58
Ley Orgánica del Poder Público Municipal (2010)

La Ley Orgánica del Poder Público Municipal reconoce a la justicia de paz


siguiendo lo establecido en el texto constitucional. Por lo tanto, como lo indica el
Art. 56, literal “g”, al municipio le compete la justicia de paz, mientras que el Art.
95, Num. 22 establece como competencia de los Consejos Municipales,
“Organizar toda la normativa referente a la justicia de paz en el Municipio”.

Importa resaltar, que aun cuando la justicia de paz es competencia del municipio,
el Art. 55 de este instrumento jurídico aclara lo siguiente: “Las competencias de
los municipios son propias, concurrentes, además descentralizadas y
delegadas”. En materia de delegación, al igual que lo hace la Constitución, se le
da preeminencia al ejercicio del poder popular.

Ley Orgánica del Poder Popular (2010)

La Ley Orgánica del Poder Popular contiene dos (2) aspectos de interés para el
objeto de estudio, por un lado la participación en el ejercicio de dicho poder; y por
el otro, las justicia de paz. Cabe destacar, que el Art. 5, se refiere a los principios y
valores del ejercicio del Poder Popular, y al respecto declara:

La organización y participación del pueblo en el ejercicio de su


soberanía se inspira en la doctrina del Libertador Simón Bolívar,
y se rige por los principios y valores socialistas de: democracia
participativa y protagónica, interés colectivo, equidad, justicia,
igualdad social y de género, complementariedad, diversidad cultural,
defensa de los derechos humanos, corresponsabilidad, cogestión,
autogestión, cooperación, solidaridad, transparencia, honestidad,
eficacia, eficiencia, efectividad, universalidad, responsabilidad,
deber social, rendición de cuentas, control social, libre debate de
ideas, voluntariedad, sustentabilidad, defensa y protección ambiental,
garantía de los derechos de la mujer, de los niños, niñas y
adolescentes, y de toda persona en situación de vulnerabilidad,
defensa de la integridad territorial y de la soberanía nacional (negrilla
añadida).

De acuerdo con lo antes citado, y si ello se aplicara a la presente investigación,


podría decirse que el Poder Popular se inspira en la doctrina de justicia del
Libertador Simón Bolívar, y por lo tanto, se da cabida a la justicia de paz, haciendo

59
valer dentro de los métodos alternativos de justicia, la democracia participativa y
protagónica, el interés colectivo, la equidad, y por supuesto, la justicia en la
jurisdicción especial de la comuna.

Igualmente podría expresarse que el Poder Popular en la justicia de paz, servirá


como mecanismo de complementariedad a la justicia formal u ordinaria, con base
en la cooperación, responsabilidad social, corresponsabilidad, solidaridad y con
sentido del deber para la solución de los conflictos. Y, uno de los aspectos a tener
en cuenta en el proceso, se podría vincular entre otros, con la garantía de los
derechos de la mujer, de los niños, niñas y adolescentes, y de toda persona en
situación de vulnerabilidad que requiera acceder de manera ágil a la justicia por
medios alternativos.

Lo expresado previamente es relevante, si se toma en cuenta que uno de los fines


del Poder Popular se refiere a la construcción de las bases de derecho y de
justicia (Art. 7, Num. 1), además de:

Coadyuvar con las políticas de Estado en todas sus instancias, con la


finalidad de actuar coordinadamente en la ejecución del Plan de
Desarrollo Económico y Social de la Nación y los demás planes que
se establezcan en cada uno de los niveles políticos-territoriales y las
instancias político- administrativas que la ley establezca (Art. 7, Num.
5).

Precisamente, la justicia de paz comunal se encuentra prevista en el Plan de


Desarrollo Económico y Social de la Nación (Ley del Plan de la Patria 2013-2019)
como se verá más adelante, pero en general, este mecanismo implica los
siguientes aspectos:

Art. 21:

La justicia comunal es un ámbito de actuación del Poder Popular, a


través de medios alternativos de justicia de paz que promueven el
arbitraje, la conciliación, la mediación, y cualquier otra forma de
solución de conflictos ante situaciones derivadas directamente del
ejercicio del derecho a la participación y a la convivencia comunal, de
acuerdo a los principios constitucionales del Estado democrático y
social de Derecho y de Justicia, y sin contravenir las competencias
legales propias del sistema de justicia ordinario.

60
De acuerdo con lo citado al final de la página anterior, la justicia de paz comunal
se sostiene en la actuación del Poder Popular, y de allí que la jurisdicción sea en
ese ámbito, conforme lo ratifica el Art. 22 del instrumento jurídico que se examina
en este momento: “La ley que regule la jurisdicción especial comunal, establecerá
la organización, el funcionamiento, los procedimientos y normas de la justicia
comunal, así como su jurisdicción especial”. Asimismo, tendrá como principales
características, que “La actuación de la jurisdicción comunal estará enmarcada
dentro de los principios de justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea,
transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin
dilaciones indebidas y sin formalismos por reposiciones inútiles”.

Por lo descrito, los Arts. 21 y 22 de la Ley Orgánica del Poder Popular (2010), le
dan mayor soporte a la ley que ampara el nuevo sistema de justicia de paz
comunal desde el año 2012.

Ley Orgánica de las Comunas (2010)

Este instrumento jurídico contiene disposiciones muy importantes que implican al


sistema objeto de estudio. Sin embargo, antes de llegar allí, es interesante que se
sepa, que en lo concerniente a su objeto, el Art. 1, expresa:

La presente Ley tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder


Popular, estableciendo las normas que regulan la constitución,
conformación, organización y funcionamiento de la Comuna, como
entidad local donde los ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio del
Poder Popular, ejercen el pleno derecho de la soberanía y desarrollan
la participación protagónica mediante formas de autogobierno para la
edificación del estado comunal, en el marco del Estado democrático y
social de derecho y de justicia.

Se observa en consecuencia, que la comuna es un actor de entidad local del


Poder Popular, cuya participación se concibe de manera protagónica para el
autogobierno y dentro de un estado comunal democrático, social de derecho y de
justicia. Cabe destacar, que precisamente la justicia es uno de sus principios
conforme se indica en el Art. 2. Ahora bien, en lo que concierne al objeto de
estudio, véase el Art. 6 transcrito a continuación:

61
La Comuna tiene como propósito fundamental la edificación del
estado comunal, mediante la promoción, impulso y desarrollo de
la participación protagónica y corresponsable de los ciudadanos y
ciudadanas en la gestión de las políticas públicas, en la
conformación y ejercicio del autogobierno por parte de las
comunidades organizadas, a través de la planificación del desarrollo
social y económico, la formulación de proyectos, la elaboración y
ejecución presupuestaria, la administración y gestión de las
competencias y servicios que conforme al proceso de
descentralización, le sean transferidos, así como la construcción
de un sistema de producción, distribución, intercambio y consumo de
propiedad social, y la disposición de medios alternativos de
justicia para la convivencia y la paz comunal, como tránsito hacia
la sociedad socialista, democrática, de equidad y justicia social
(negrilla añadida).

De acuerdo con lo resaltado en la cita anterior, se aspira la participación


protagónica de la comuna en los asuntos públicos, y uno de ellos evidentemente
se vincula con la prevención del delito en forma corresponsable. Luego, se hace
referencia al autogobierno, el cual realizará con apoyo en diferentes mecanismos,
entre ellos, los que establezca para emprender la gestión de las competencias y
servicios que le sean transferidos en el proceso de descentralización.

Justamente cuando se hizo referencia a la Ley Orgánica del Poder Público


Municipal (2010), se había señalado que en ella estaba previsto que el municipio
pudiese delegar sus competencias en virtud del referido proceso de
descentralización, y la justicia de paz es una de esas competencias, la cual es
considerada conforme a la teoría, un mecanismo de los medios alternativos de
justicia para la convivencia y la paz comunal, asunto del mismo modo reconocido
en la disposición in comento de la Ley Orgánica de las Comunas (2010), es decir,
el Art. 6 citado supra.

Ahora bien, de manera más contundente, el tema de la justicia de paz comunal se


aborda en el Título V de la Ley Orgánica de las Comunas, el cual lleva por título:
“De la Justicia Comunal”, y contiene dos disposiciones: Art. 56 y Art. 57.

El Art. 56 define a la justicia comunal, y al respecto indica:

Es un medio alternativo de justicia que promueve el arbitraje, la


conciliación, la mediación y cualquier otra forma de solución de

62
conflictos, ante situaciones derivadas directamente del ejercicio del
derecho a la participación y a la convivencia comunal, de acuerdo a
los principios constitucionales del Estado democrático y social de
derecho y de justicia, sin contravenir las competencias legales
propias del sistema de justicia ordinario.

Conforme a lo citado, no hay contradicciones entre la disposición jurídica y lo que


plantea la teoría alrededor de los medios alternativos de justicia. Pero además se
deja claro, que la presencia de un sistema de justicia de paz comunal en ningún
caso sustituye, quebranta o vulnera al sistema de justicia ordinario.

Luego, el Art. 57 hace referencia a lo que implica la jurisdicción especial comunal,


y en tal sentido plantea:

La ley respectiva establecerá la naturaleza, los procedimientos


legales, las normas y condiciones para la creación de una jurisdicción
especial comunal, donde se prevea su organización y funcionamiento,
así como las instancias con competencia para conocer y decidir en el
ámbito comunal, donde los jueces o juezas comunales serán elegidos
o elegidas por votación universal, directa y secreta de los y las
habitantes del ámbito Comunal mayores de quince años.

Lo antes citado, pone de manifiesto que el sistema de justicia de paz comunal


debe estar regulado por una ley, como en efecto lo está, para que exista un debido
orden amparado por la legislación en cuanto a organización y funcionamiento.

En otro orden de ideas, y en relación a lo que se plantea en este estudio, se


considera importante que en el modelo de gestión se puedan establecer vínculos
entre la justicia de paz comunal y la solución de conflictos diversos entre los
cuales pueden ayudar a coadyuvar en la disminución de los delitos con carácter
preventivo, los inherentes a la mujer e igualdad de género, los de seguridad
integral, familia y protección de niños, niñas y adolescentes, para los cual las
comunas prevén contar con el apoyo de los comités de gestión respectivo (Art. 31
de la Ley Orgánica de las Comunas).

Asimismo, para el fortalecimiento de la acción comunal, se prevé la creación los


sistemas de agregación (Arts. 58-60), mientras que el poder público se encuentra
obligado a darles apoyo a las comunas (Arts. 62-64).

63
Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal
(2012)

Esta ley, de acuerdo con el Art. 1, tiene por objeto:

…establecer las normas de organización y funcionamiento de la


jurisdicción especial de la Justicia de Paz Comunal, como ámbito del
Poder Popular e integrante del sistema de justicia, para el logro o
preservación de la armonía en las relaciones familiares, en la
convivencia vecinal y comunitaria, así como resolver los asuntos
derivados del ejercicio del derecho a la participación ciudadana,
relacionado con las actuaciones de las instancias y organizaciones
del Poder Popular.
A tal efecto, como un mecanismo abierto y flexible de
descentralización a las comunidades y grupos vecinales organizados,
se transfiere de los municipios a los ciudadanos y ciudadanas a
través de las instancias y organizaciones del Poder Popular, la
competencia de la justicia de paz comunal, como integrante del
sistema de justicia, a los fines de coadyuvar en la convivencia
pacífica entre los miembros de la comunidad.

Cabe destacar, que el resto del contenido de dicha ley se describe In extenso en
el Capítulo V de este trabajo, para de esa forma dar cumplimiento al objetivo
específico 2, relativo a la comparación entre la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012) y la otrora Ley Orgánica de la
Justicia de Paz (1994).

Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana (2001)

Lo relevante de esta ley, es que en el Art. 28, siguiendo lo establecido en el texto


constitucional, prevé la participación ciudadana en forma individual o colectiva en
lo que se refiere al ámbito de la planificación.

Ley del Sistema de Justicia (2009)

Esta ley, conforme a su Art. 1, tiene por objeto:

…coordinar la organización y funcionamiento del Sistema de Justicia,


a los fines de garantizar el acceso universal de todas las personas a
dicho Sistema, para asegurar el disfrute y ejercicio de los derechos
humanos. Se garantizarán las condiciones jurídicas y administrativas

64
para que la igualdad ante la ley y el acceso universal de todas las
personas al Sistema de Justicia sea real y efectivo, adoptando
medidas positivas a favor de las personas en situación de
vulnerabilidad.

Cabe destacar, que dentro de esta ley (Intra legem), siguiendo lo establecido en la
Constitución de 1999, los medios alternativos de justicia se incorporan al sistema
de justicia, aspecto previsto en el Art. 2 sobre los componentes del sistema:

El Sistema de Justicia está constituido por: el Tribunal Supremo de


Justicia y demás tribunales que determine la ley; el Ministerio Público;
la Defensa Pública, los órganos de investigación penal; los o las
auxiliares y funcionarios o funcionarias de justicia; el sistema
penitenciario; los medios alternativos de justicia; los ciudadanos y
ciudadanas que participan en la administración de justicia, conforme
con la ley y los abogados autorizados y abogadas autorizadas para el
ejercicio (negrilla añadida).

Dado lo anterior, el Art. 20 de esta ley acoge la promoción de la justicia de paz.


Luego, entre las finalidades de la ley in comento, se encuentra, “Crear y fortalecer
los medios de participación protagónica del pueblo en la formulación, ejecución y
control de las políticas del Sistema de Justicia, así como en los procesos
judiciales” (Art. 3, Num. 3), asunto que se extiende en el Arts. 22 y 23.

Téngase en cuenta que precisamente la justicia de paz, como medio alternativo de


justicia, permite antes que nada, el fácil acceso a la justicia a las personas, pero
adicionalmente, el tema de la participación protagónica del pueblo es un asunto
que definitivamente le concierne al momento de hablar de regulación de los
conflictos comunales. Y, como la justicia de paz es parte del sistema descrito en
esta ley, le atañen los principios de justicia establecidos en el Art. 4:

El Estado, a través del Sistema de Justicia, garantizará una justicia


gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones
indebidas, sin formalismos y reposiciones inútiles, preservándolas
como un fin y un valor del Estado que no se sacrificará en su
desarrollo por la omisión de formalismos innecesarios.

No obstante, la justicia de paz para su funcionamiento, se basa en los principios


citados supra, y en los que se incluyen en la Ley Orgánica de la Jurisdicción
Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012) (ver Cap. V y VI de este Trabajo).

65
Ley del Plan de la Patria (2013)

Esta ley plantea en el Objetivo Histórico II:

Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en


Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del
capitalismo y con ello asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la
mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad
política” para nuestro pueblo.

Con base a ese Objetivo Histórico, emerge el Objetivo Nacional 2.5. “Lograr la
irrupción definitiva del Nuevo Estado Democrático y Social, de Derecho y de
Justicia” (negrilla añadida), asunto que lleva al objetivo estratégico 2.5.4.
“Impulsar una profunda, definitiva e impostergable revolución en el sistema de
administración de Justicia, entre los Poderes Públicos y el Poder Popular, que
garantice la igualdad de condiciones y oportunidades a toda la población a su
acceso y aplicación”.

En virtud de lo anterior, se plantearon los siguientes objetivos específicos:

2.5.4.1. “Fortalecer el sistema de administración de justicia mediante la dotación


de los medios necesarios para su óptimo desempeño, incluyendo el nivel de
investigación criminal que permita combatir la impunidad y el retraso procesal”,
asunto éste que en definitiva favorece a la seguridad ciudadana; pero donde se
implica de manera directa al objeto de estudio de este Trabajo de Grado, es en el
objetivo específico siguiente:

2.5.4.2. “Promover la justicia de paz comunal como herramienta eficaz para


respaldar la convivencia pacífica y favorecer la práctica de la solidaridad y el amor
entre los venezolanos y las venezolanas”.

Ahora bien, teniendo en cuenta que la Gran Misión A Toda Vida desarrolla dos
vértices relacionados con (a) la convivencia pacífica para la prevención del delito y
(b) la justicia de paz comunal, fueron de interés los siguientes objetivos
específicos:

Más adelante, el objetivo específico 2.5.5.2., se plantea bajo los siguientes


términos:

66
Consolidar el Movimiento por la Paz y la Vida para la construcción de
una cultura de paz, mediante propuestas y acciones a favor de una
convivencia pacífica, segura, solidaria y libertaria, a través del
fortalecimiento de la organización y la movilización popular en apoyo
a la Gran Misión A Toda Vida Venezuela.

Exactamente, el propósito de este Trabajo de Grado se relaciona con el objetivo


precedente, pues como se ha dicho en otras secciones, el producto académico
ofrecido se orientó a contribuir con la cultura de paz y con la convivencia pacífica
para la disminución de los índices delictivo en Venezuela y en apoyo a la Gran
Misión A Toda Vida Venezuela, que es uno de los beneficiarios del estudio
realizado.

Lo anterior es posible, si se tiene en cuenta cómo es definida la Gran Misión A


Toda Vida Venezuela en el objetivo general 2.5.5:

Desplegar en sobremarcha la Gran Misión ¡A Toda Vida! Venezuela


concebida como una política integral de seguridad ciudadana,
con el fin de transformar los factores de carácter estructural,
situacional e institucional, generadores de la violencia y el delito,
para reducirlos, aumentando la convivencia solidaria y el disfrute
del pueblo al libre y seguro ejercicio de sus actividades familiares,
comunales, sociales, formativas, laborales, sindicales, económicas,
culturales y recreacionales.

Obsérvese que en la cita previa se vincula el aumento de convivencia solidaria con


las posibilidades de transformación de las causas generadoras de la violencia y el
delito, esperándose que el aumento de la convivencia disminuya el delito, y en
este Trabajo de Grado se piensa además, que la justicia de paz es una
herramienta que aumenta la convivencia pacífica y disminuye los conflictos
violentos, por consiguiente, impacta en los índices delictivos por causas sociales y
culturales dentro de las comunidades.

Asimismo, en este estudio se considera vital poner en práctica de forma efectiva,


al objetivo estratégico 2.5.5.1 “Expandir y consolidar la prevención integral y
convivencia comunal, en corresponsabilidad con el Estado”, pero no sólo en lo que
corresponde a los planes de prevención integral como allí se señala, sino además
empleando todos los mecanismos disponibles para la construcción del nuevo
Estado social de derecho y de justicia, como es el caso de la Justicia de Paz.

67
Otros instrumentos jurídicos

Debido a que las competencias del juez de paz comunal son amplias, en
ocasiones se establecerán relaciones de interdependencia con otras leyes. Por
ejemplo, si corresponde conocer sobre conflictos donde se implique la violencia
contra la mujer, entrará en escena la Ley Orgánica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia (2007). Si se trata de menores, hay que
tener en cuenta a la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes (2007). En asuntos vinculados al matrimonio y el divorcio, o con
condominios, alcohol, basura, se tiene que hacer una revisión exhaustiva y tratar
de decidir sin contradecir lo establecido en los instrumentos jurídicos que
correspondan.

Por su parte, el Consejo General de Policía (2011), igualmente incorpora o


establece relaciones de interdependencia entre la justicia de paz y otros textos
legales nacionales que prevén en uso de los medios alternativos de resolución de
conflictos (MARC) como vías legítimas para dirimir las diferencias entre las
personas, entre ellos están:

– El Código de Procedimiento Civil, que prevé tanto la conciliación como el


arbitraje.

– La Ley Orgánica del Trabajo, que regula la conciliación y el arbitraje como


mecanismos para solucionar los conflictos colectivos.

– El Código Orgánico Procesal Penal, que incorpora medios de conciliación,


cuando pretende llegar a los acuerdos reparatorios, que sirven como medida
compensatoria para el agraviado por parte del agraviante en hechos punibles
que afecten bienes materiales, poniendo fin al procedimiento penal (justicia
restaurativa).

– La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en cuyo Art. 6,


establece la promoción de los medios alternativos de resolución de conflictos en
cualquier grado y estado del proceso, atendiendo la especial naturaleza de las
materias jurídicas sometidas a su conocimiento.

68
Definición de Términos

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA. Conjunto de los tribunales, magistrados,


jueces y cualesquiera otras personas cuya función consiste en juzgar y hacer que
se cumpla lo juzgado. Potestad de aplicar las leyes en los juicios civiles,
comerciales y criminales, juzgando y haciendo cumplir lo juzgado (Cabanellas de
Torres, 2006, pág. 17).

AGRESIÓN. En el sentido lato es toda acción contraria al derecho de otro; y en


sentido estricto, la acción o efecto de acometer, de atacar. Así, en Derecho es el
ataque, el acometimiento dirigido violentamente contra una persona para causarle
algún daño en sus bienes, para herirla o matarla (Cabanellas de Torres, 2006,
pág. 20).

APTITUD. Idoneidad, disposición, suficiencia. En ciertos casos, la capacidad de


obrar, de efectuar por sí determinados actos, desempeñar un cargo o realizar
alguna cosa. Capacidad (Cabanellas de Torres, 2006, pág. 27).

ÁREA DE TRABAJO. “Son ámbitos de gestión que se constituyen en


relación con las particularidades, potencialidades y los problemas más
relevantes de la comunidad. El número y contenido de las áreas de trabajo
dependerá de la realidad, las prácticas tradicionales, las necesidades
colectivas y las costumbres de cada comunidad. Las áreas de trabajo
agruparán varios comités de trabajo” (Ley Orgánica de los Consejos Comunales,
2009, Art. 4, Num. 8).

AUTONOMÍA. Capacidad que logran los seres humanos, sobre los principios de
respeto, responsabilidad, solidaridad, prudencia, para elegir sus acciones con
rectitud y propiedad (Glosario de Términos sobre Ética y Valores, 2011, pág. 6).

AUXILIARES DE LA JUSTICIA. Los que colaboran, sean o no funcionarios


públicos, en la administración de la justicia (Cabanellas de Torres, 2006, pág. 34).

COLECTIVO. Lo contrario a individual. Lo común a un grupo, a la estructura de


una colectividad. Con virtud para recoger o reunir. Lo común o perteneciente a

69
varias personas; o relacionado con todas ellas, sin distinción (Cabanellas de
Torres, 2006, pág. 58).

COMITÉS DE TRABAJO. “Es el colectivo o grupo de personas organizadas para


ejercer funciones específicas, atender necesidades en distintas áreas de trabajo y
desarrollar las aspiraciones y potencialidades de su comunidad” (Ley Orgánica de
los Consejos Comunales, 2009, Art. 4, Num. 5).

COMPROMISO SOCIAL. Es una acción responsable dirigida a lograr metas


conjuntas y enfrentar obstáculos para consolidar el bien de la naturaleza individual
y colectiva (Glosario de Términos sobre Ética y Valores, 2011, pág. 6).

COMUNA. “Es un espacio socialista que, como entidad local, es definida por la
integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida,
rasgos culturales, usos y costumbres, que se reconocen en el territorio que
ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento, y sobre el cual
ejercen los principios de soberanía y participación protagónica como expresión del
Poder Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo
de desarrollo endógeno y sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación” (Ley Orgánica de las Comunas, 2010, Art. 5).

COMUNIDAD. “Núcleo básico e indivisible constituido por personas y familias que


habitan en un ámbito geográfico determinado, vinculadas por características e
intereses comunes; comparten una historia, necesidades y potencialidades
culturales, económicas, sociales, territoriales y de otra índole” (Ley Orgánica de
las Comunas, 2010, Art. 4, Num. 4; Ley Orgánica de los Consejos Comunales,
2009, Art. 4, Num. 1).

COMUNIDAD ORGANIZADA: “Constituida por las expresiones organizativas


populares, consejos de trabajadores y trabajadoras, de campesinos y campesinas,
de pescadores y pescadoras y cualquier otra organización de base, articuladas en
una instancia del Poder Popular” (Ley Orgánica de las Comunas, 2010, Art. 4,
Num. 5).

CONSEJOS COMUNALES. “Son instancias de participación, articulación e


integración entre los ciudadanos, ciudadanas y las diversas organizaciones

70
comunitarias, movimientos sociales y populares, que permiten al pueblo
organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas
públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y
aspiraciones de las comunidades, en la construcción del nuevo modelo de
sociedad socialista de igualdad, equidad y justicia social” (Ley Orgánica de los
Consejos Comunales, 2009, Art. 2).

CONCILIACIÓN. “Medio alternativo de resolución de conflictos, en el cual las


partes involucradas plantean sus puntos de vista para lograr la solución del
conflicto. En la conciliación el juez o jueza de paz comunal canaliza el diálogo
entre las partes (Art. 6 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia
de Paz Comunal, 2012).

CONFLICTO. Lo más recio o incierto de un combate, pelea o contienda. Oposición


de intereses en que las partes no ceden. El choque o colisión de derechos o
pretensiones. Situación difícil, caso desgraciado (Cabanellas de Torres, 2006, pág.
68).

CONSENSO. Proceso de decisión que busca el acuerdo de los participantes en su


totalidad, para satisfacer en la mejor medida posible, los objetivos de las partes.
Se considera inherente a la democracia (Glosario de Términos sobre Ética y
Valores, 2011, pág. 7).

CONTRIBUCIÓN. Acción o efecto de contribuir. Ayuda. Aportación (Cabanellas de


Torres, 2006, pág. 78).

COOPERACIÓN. Es una acción o conjunto de acciones que ofrecen los medios


para que cada individuo del grupo dirija los pasos necesarios, y se puedan lograr
los objetivos acordados (Glosario de Términos sobre Ética y Valores, 2011, pág.
5).

CONVIVENCIA. Referida a la sociedad, pacífica o jurídica coexistencia de los


habitantes de un país (Cabanellas de Torres, 2006, pág.79).

CONTROL SOCIAL. “Es el ejercicio de la función de prevención, vigilancia,


supervisión, acompañamiento y control, practicado por los ciudadanos y

71
ciudadanas de manera individual o colectiva sobre la gestión del Poder Público y
de las instancias del Poder Popular, así como de las actividades privadas que
afecten el interés colectivo” (Ley Orgánica del Poder Popular, 2010, Art. 8, Num.
6).

CORRESPONSABILIDAD: “Responsabilidad compartida entre los ciudadanos y


ciudadanas y las instituciones del Estado en el proceso de formación, ejecución,
control y evaluación de la gestión social, comunitaria y comunal, para el bienestar
de las comunidades organizadas” (Ley Orgánica del Poder Popular, 2010, Art. 8,
Num. 7).

CRIMINALIDAD. Volumen total de infracciones o proporción en que se registran


los crímenes en general, y las varias clases de crímenes en particular, en una
sociedad o región determinada y durante cierto espacio de tiempo (Cabanellas de
Torres, 2006, pág. 82).

DEBER. Como verbo, estar obligado. JURÍDICO. Necesidad moral de una acción
u omisión, impuesta por ley, pacto o decisión unilateral irrevocable, para servicio o
beneficio ajeno y cumplimiento de los fines exigidos por el orden social humano. El
fundamento inmediato del deber jurídico se señala en el orden procedente de las
relaciones naturales de la sociedad; y el remoto, como surgido de la sociabilidad.
Se apoya asimismo en la ley positiva o en la natural, o en ambas a la vez
(Cabanellas de Torres, 2006, pág. 90).

DELITO. Etimológicamente, la palabra delito proviene del latín delictum, expresión


también de un hecho antijurídico y doloso castigado con una pena. En general,
culpa, crimen, quebrantamiento de una ley imperativa (Cabanellas de Torres,
2006, pág. 93).

DELITO CASUAL. El que surge de modo repentino por un estímulo pasional, por
una oportunidad tentadora para ánimos débiles (Cabanellas de Torres, 2006, pág.
93).

ESTADO COMUNAL. “Forma de organización político social, fundada en el


Estado democrático y social de derecho y de justicia establecido en la Constitución
de la República, en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo, con un

72
modelo económico de propiedad social y de desarrollo endógeno sustentable, que
permita alcanzar la suprema felicidad social de los venezolanos y venezolanas en
la sociedad socialista. La célula fundamental de conformación del estado comunal
es la Comuna” (Ley Orgánica del Poder Popular, 2010, Art. 8, Num. 8; Ley
Orgánica de las Comunas, 2010, Art. 4, Num. 10).

EQUIDAD. Grado máximo de justicia. Está relacionada con lo personal. Es la


aplicación normativa a la substancia concreta para proteger el bien de la persona y
de la comunidad. Es la tendencia a juzgar con imparcialidad (Glosario de Términos
sobre Ética y Valores, 2011, pág. 3).

GESTIÓN. Acción o efecto de gestionar o administrar. Encargo. Intervención


(Cabanellas de Torres, 2006, pág. 144). En los Consejos Comunales, se refiere a
“…las acciones que exigen el cumplimiento de los objetivos y metas, aprobados
por la Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas, de cada una de las unidades de
trabajo que integran el Consejo Comunal” (Ley Orgánica de los Consejos
Comunales, 2009, Art. 4, Num. 10).

GESTIÓN DE LOS CONFLICTOS. Manejo constructivo del conflicto. Implica


encontrar dinámicas para transformar los conflictos (París, 2005, págs. 17-18).

IMPUNIDAD. Estado por el cual queda un delito o falta sin el castigo o pena que
por la ley le corresponde (Cabanellas de Torres, 2006, pág. 157).

INSTANCIAS DEL PODER POPULAR. “Constituidas por los diferentes sistemas


de agregación comunal y sus articulaciones, para ampliar y fortalecer la acción del
autogobierno comunal: consejos comunales, comunas, ciudades comunales,
federaciones comunales, confederaciones comunales y las que, de conformidad
con la Constitución de la República, la ley que regule la materia y su reglamento,
surjan de la iniciativa popular” (Ley Orgánica del Poder Popular, 2010, Art. 8, Num.
8; Ley Orgánica de las Comunas, 2010, Art. 4, Num. 12).

JUSTICIA. Como principio normativo, consiste en "dar a cada uno lo que le


corresponde". Es un ideal, un concepto límite, al cual se tiende, sin alcanzarlo
jamás, pero cuya presencia orienta y estimula las acciones concretas que se
inspiran en él de manera más o menos imperfecta. Presenta dos elementos

73
esenciales: la alteridad (relación entre dos sujetos) y la igualdad (entre lo que se
da y lo que se recibe) (Arnoletto, 2007, pág. 50).

JUSTICIA CONMUTATIVA. Forma más elemental de la justicia que regula las


relaciones entre individuos sobre la base del principio de igualdad (Arnoletto,
2007, pág. 50).

JUSTICIA DE PAZ COMUNAL. “…comprende el ámbito de la justicia de paz, que


promueve el arbitraje, la conciliación y la mediación para el logro o preservación
de la armonía en las relaciones familiares, la convivencia vecinal y comunitaria; y
el ámbito de las situaciones derivadas directamente del derecho a la participación
ciudadana con relación a las instancias y organizaciones del Poder Popular, así
como las generadas como producto del funcionamiento de éstas” (Art. 2 de la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, 2012).

JUSTICIA DISTRIBUTIVA. Manifiesta el deber de la sociedad de realizar el bien


común entre los miembros (Arnoletto, 2007, pág. 50).

JUSTICIA VINDICATIVA. Expresa el derecho y el deber de las autoridades de


castigar los delitos (Arnoletto, 2007, pág. 50).

JUSTICIA SOCIAL. Aquella que procura corregir las consecuencias inaceptables


para la dignidad humana de la aplicación formal de normas jurídicas sobre los
integrantes más débiles de la sociedad. Su problema filosófico fundamental estriba
justamente en determinar qué corresponde a cada uno: qué le es debido y qué
puede exigir cada uno. El criterio de igualdad es inadecuado; se usa el criterio de
proporcionalidad, que plantea un nuevo problema: sobre qué término se establece
la proporcionalidad. La respuesta varía con las diversas ideologías: la dignidad de
cada uno en las concepciones clasistas; el mérito en las concepciones liberales; la
necesidad en la concepción marxista (Arnoletto, 2007, pág. 50).

MEDIACIÓN. “Medio alternativo de resolución de conflictos a través del cual el


juez o jueza de paz comunal procura reconciliar y facilitar el diálogo entre las
partes en conflicto, a los fines de llegar a una solución mutuamente aceptable. En
la mediación el juez o jueza de paz comunal debe ayudar a la identificación de los
puntos de controversia y exponer los distintos escenarios para un acuerdo

74
consensuado” (Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal, 2012, Art. 6).

ORGANIZACIONES DE BASE DEL PODER POPULAR. “Son aquéllas


constituidas por ciudadanos y ciudadanas para la búsqueda del bienestar
colectivo” (Ley Orgánica del Poder Popular, 2010, Art. 8, Num. 10).

PAZ. Tranquilidad, sosiego en la vida interna de los Estados, y, sobre todo, en las
relaciones internacionales entre los mismos. Buenas relaciones entre familias u
otras personas con vínculos jerárquicos, laborales o de cualquier otra índole.
Ajuste o tratado de paz. Salutación consistente en un beso, como signo de
amistad, cese de desavenencia o conflicto y para cerrar un convenio (Cabanellas
de Torres, 2006, pág. 237).

PODER POPULAR. “Ejercicio pleno de la soberanía por parte del pueblo en lo


político, económico, social, cultural, ambiental, internacional, y en todo ámbito del
desenvolvimiento y desarrollo de la sociedad, a través de sus diversas y disímiles
formas de organización, que edifican el estado comunal” (Ley Orgánica del Poder
Popular, 2010, Art. 2).

POTENCIAL. Fuerza o poder disponibles de determinado orden (Real Academia


Española, 2001).

PREVENCIÓN DE CONFLICTOS. Capacidad de actuar ante los primeros indicios


de un conflicto. Su objetivo es conseguir que no sobrepase un determinado umbral
de violencia que desemboque en delito. Si el conflicto es tratado desde un
principio, es posible que se pueda regular convenientemente. La prevención tiene
que ser llevada a cabo por todos los miembros de la comunidad. Se necesitan
compromisos sociales y políticos para transformar las situaciones conflictivas en
condiciones de paz como alternativa de presente y de futuro (París, 2005, págs.
19-20).

PROCEDIMIENTO DE EQUIDAD. “Medio alternativo de resolución de conflictos,


en el cual el juez o jueza de paz comunal decide la controversia con base a la
proporcionalidad y a la condición real de cada una de las partes, que conduce a
decidir, de manera justa, constructiva y pertinente, el asunto concreto sometido a

75
su arbitrio, orientándose para ello en el principio constitucional de justicia social y
en las leyes relacionadas con la materia” (Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial
de la Justicia de Paz Comunal, 2012, Art. 6).

SISTEMA. Conjunto de principios, normas o reglas, lógicamente enlazados entre


sí, acerca de una ciencia o materia. Ordenado y armónico conjunto que contribuye
a una finalidad. Método. Procedimiento. Técnica. Doctrina (Cabanellas de Torres,
2006, pág. 295).

TRANSFORMACIÓN. Representa el cambio de un estadio a otro. Por ejemplo, del


conflicto latente a la confrontación y probablemente al delito; del conflicto latente al
arbitraje, la mediación, la conciliación, el diálogo y de allí a la paz, a la buena
convivencia, la cual puede ser sostenible si se mantienen esos cambios con el
paso del tiempo (París, 2005, pág. 87).

TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTOS. Término vinculado con los valores de la


cultura de la paz. Observa las características positivas de los conflictos y de las
posibilidades de cambio en la sociedad. Implica considerar alternativas creativas
para la transformación de los conflictos. Envuelve el uso de herramientas de
aprendizaje para la transformación, tales como el diálogo, la empatía, el
intercambio, la comunicación, la cooperación. Es regular el conflicto dentro de la
comunidad (París, 2005, págs. 22-23).

VENTAJAS. Superioridad o mejoría de alguien o algo respecto de otra persona o


cosa (Real Academia Española, 2001).

VIOLENCIA. Situación o estado contrario a naturaleza, modo o índole. Empleo de


la fuerza para arrancar el consentimiento. Ejecución forzosa de algo, con
independencia de su legalidad o ilicitud. Coacción, a fin de que se haga lo que uno
no quiere, o se abstenga de lo que sin ello se querría o se podría hacer. Presión
moral. Opresión. Fuerza. Violación de la mujer (v.), contra su voluntad
especialmente. Todo acto contra justicia y razón. Proceder contra normalidad o
naturaleza. Modo compulsivo o brutal para obligar a algo. Interpretación excesiva
o por demás amplia de algo (Cabanellas de Torres, 2006, pág. 332).

76
CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

Tipo y Diseño de Investigación

Cuando se habla del tipo de investigación, se "refiere al alcance que puede tener
una investigación científica" (Hernández Sampieri y otros, 2003, pág. 57), en
función del propósito general que persigue el investigador.

Debido a ello, y en conocimiento que el propósito general de este estudio es el


diseño de un modelo de gestión integral para el aprovechamiento de la
potencialidad del nuevo sistema de justicia de paz comunal, se puede decir que el
tipo de investigación fue aplicada.

Cabe destacar, que una investigación aplicada busca la obtención de un nuevo


conocimiento con aplicación inmediata a un problema determinado y se
fundamenta en los resultados obtenidos, siempre supeditados a una necesidad
social por resolver. A objeto de comprender mejor este aspecto, Sabino, C. (2002)
indica, que la misma se caracteriza por perseguir fines directos e inmediatos para
atender una necesidad específica; que en este trabajo se orientó al diseño del
modelo indicado.

No obstante, en virtud del nivel de explicación ofrecido, para lograr el objetivo


general y los objetivos específicos planteados, se llevó a cabo un tipo de
investigación de nivel descriptivo. Según Hernández Sampieri y otros (op.cit.):

Los estudios descriptivos pretenden medir o recoger información de


manera independiente o conjunta sobre los conceptos o las variables
a los que se refieren. Desde luego, pueden integrar las mediciones o
información de cada una de dichas variables o conceptos para decir
cómo es y cómo se manifiesta el fenómeno de interés (pág. 119).

Y en efecto, hubo la preocupación primordial en este trabajo, en describir de


manera independiente las variables vinculadas con la justicia de paz comunal, las

77
experiencias vividas por otros países y en Venezuela, las semejanzas, diferencias,
ventajas y desventajas de dos leyes, el potencial de contribución del nuevo
sistema de justicia de paz comunal como instrumento de prevención informal del
delito (especificación de sus propiedades más importantes), para de esa manera
plantear, igualmente en forma descriptiva, el modelo de gestión integral, para el
aprovechamiento del nuevo sistema de justicia de paz comunal en la
transformación de los conflictos en la comunidad.

Ahora bien, en lo que corresponde al diseño de investigación, según Arias (2004),


éste se refiere a la estrategia que adopta el investigador para responder al
problema, dificultad o inconveniente planteado en el estudio. Para fines didácticos
se clasifican en diseño experimental, diseño no experimental y diseño
bibliográfico.

De los mencionados, aplicó para este caso el diseño no experimental, por cuanto
se estudió la realidad tal cual como fue observada, sin que se manipularan las
variables, lo cual es coherente con lo expuesto por Hernández Sampieri y otros
(op.cit.), cuando dicen que ese tipo de diseño, no manipula ninguna variable ni
información para obtener insumos y después analizarlos, sino que la tarea se
concentra en “…ubicar, categorizar y proporcionar una visión de una comunidad,
un evento, un contexto, un fenómeno o una situación” (p. 273) sin efectuar
experimentos, habida cuenta que “…no se construye ninguna situación, sino que
se observan situaciones ya existentes, no provocadas intencionalmente por el
investigador [...] porque ya sucedieron, al igual que sus efectos…” (p. 274).

Adicionalmente, hay que decir, que en virtud de las fuentes empleadas para
responder al problema objeto de estudio, el diseño de la investigación fue
bibliográfico. De acuerdo con Arias (op.cit.), este tipo de diseño se fundamenta en
la revisión sistemática, rigurosa y profunda del material bibliográfico de cualquier
clase. Por lo anterior, se procuró el análisis de los fenómenos o el establecimiento
de la relación entre dos o más variables, optándose por utilizar de forma intensiva
diferentes documentos escritos, los cuales se acopiaron, seleccionaron, analizaron
e interpretaron para presentar resultados coherentes.

78
Por otro lado, es relevante señalar, que en materia de diseño se trabajó sobre la
base de una investigación cualitativa, la cual Salamanca y Crespo (2007)
denominan diseño emergente, porque “emerge” sobre la marcha y no utiliza
información cuantitativa. Esto quiere decir, que el diseño puede cambiar según se
va desarrollando la investigación, entonces, el investigador va tomando decisiones
en función de lo nuevo que ha descubierto, teniendo como base la realidad y los
puntos de vista de los autores leídos.

Y en efecto, cuando se presentó el proyecto de investigación al IAEDEN, la


construcción del objeto de investigación se realizó con formulaciones amplias,
pero en la medida en que se fue leyendo sobre el tema, se definieron otros
contornos no previstos, que llevaron a realizar los ajustes necesarios a nivel del
planteamiento del problema, de los objetivos e incluso de la metodología. Quedó
claro en consecuencia, que se trató de un proceso de construcción,
desconstrucción y reconstrucción paulatina de ideas, opiniones, conocimientos,
para finalmente poder darle identidad a la problemática.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos

Para la realización de este estudio, se utilizaron únicamente fuentes escritas,


muchas de ellas, documentos públicos (memorias y cuentas, informes anuales o
de seguridad, instrumentos jurídicos, guías prácticas, etc.); igualmente se
incluyeron libros, artículos de revista, artículos de prensa, alguna información de
opinión, primordialmente de especialistas en derecho.

La Internet y otros medios masivos de comunicación e información fueron de gran


utilidad para acopiar las referencias escritas de manera inmediata. Pero toda esa
información necesitaba registrarse para poderla ordenar y seleccionar. Por lo
tanto, como bien lo indican Jiménez Becerra y Torres Carrillo (2006), la primera
técnica aplicada fue el inventario y la clasificación de las fuentes por temas.

Se utilizaron en consecuencia, primero las fichas bibliográficas; y después, las


fichas textuales y de trabajo. Pero esas fichas tuvieron como particularidad, que se
trabajaron de forma informática.

79
Para la elaboración de las fichas, se navegó por INTERNET y se fueron ubicando
centros de acopio. Se visitaron librerías y la biblioteca del IAEDEN. Se fue
anotando en una hoja de registro información existente para plantear el problema,
para la construcción del marco teórico, en materia de metodología, y según las
variables, dimensiones e indicadores del estudio.

Posteriormente se organizaron los datos disponibles en carpetas digitales. Esta


organización pasó por varias etapas: una primera descriptiva, donde se hizo
acopio de toda la información obtenida, de una manera bastante textual (uso de
fichas bibliográficas y fichas textuales).

Una segunda, en la que se segmentó ese conjunto inicial de datos, a partir de las
categorías descriptivas que iban emergiendo en cada lectura que se hacía, y que
permitieron reagrupar los datos (uso de fichas de trabajo en las cuales se
identificaban patrones, temas, categorías conceptuales).

Una tercera en la cual, a partir de la interrelación de las categorías descriptivas


identificadas, se estructuraron los datos conforme serían presentados o usados en
la investigación añadiéndose las opiniones del investigador y sus interpretaciones
(fichas de trabajo en las que se establecieron contrastes y comparaciones, se
desarrollaron formatos matrices y mapas cognitivos).

Técnicas de Análisis y Presentación de Datos

Siguiendo a Jiménez Becerra y Torres Carrillo (2006), se llevó a cabo una


investigación cualitativa, la cual fue rigurosa, aunque de un modo distinto al de la
investigación denominada cuantitativa, porque se buscó dar cumplimiento a los
objetivos de la investigación por las vías de la exhaustividad (análisis detallado y
profundo de los documentos escritos) y del consenso intersubjetivo (interpretación
y sentidos compartidos con otros autores).

La técnica de análisis utilizada fue la del “análisis de contenido”. Una técnica


cualitativa, inductiva, cuya ruta metodológica se relacionó con el descubrimiento y
el hallazgo, que para los mencionados compiladores:

80
…hace referencia al sentido que tienen los textos para quien los
produce, pero sobre todo para quien los interpreta, trasladándose el
interés al texto mismo, el cual funciona como un instrumento en la
investigación mediante el establecimiento de las conexiones
existentes entre el nivel formal o de superficie de un texto (nivel
sintáctico) y los niveles de significación y usos prácticos del mismo
(niveles semántico y pragmático) (pág.10).

Luego añaden:

Una consideración especial frente a esta herramienta de análisis la


representa el hecho de que los procedimientos seguidos en su
utilización nos permiten comprenderla complejidad de la realidad
social que estamos interesados en estudiar, en lugar de simplificarla y
reducirla a mínimos esquemas de representación (pág.45).

Por otro lado, Oltra (2012) indica respecto al análisis de contenido:

Es un procedimiento de análisis propio de la investigación cualitativa.


Consiste en la lectura sistemática, objetiva, replicable, y valida de un
material escrito orientada a dar respuesta a una pregunta de
investigación. Debe conseguir una descripción objetiva y sistemática
del contenido de los datos textuales. Está sometido a ciertas reglas
explicitas (objetivas) y aplicables a todas las unidades de análisis
(sistemáticas). El análisis de contenido temático es propio de la
investigación cualitativa. El análisis de contenido cuantitativo es
utilizado para el análisis cuantitativo de datos textuales (pág.3).

Y en efecto, cada uno de los aspectos señalados se realizó para dar respuesta a
las preguntas de investigación efectuadas en el planteamiento del problema. Sin
embargo, no hubo un análisis de contenido cuantitativo, sino asociativo.

Lo que se quiere indicar, es que este Trabajo de Grado se hizo describiendo


primero las experiencias exitosas, las leyes, las contribuciones y el modelo de
gestión, pero siempre asociándolo todo: justicia de paz y el conflicto, el conflicto, la
cultura de la violencia y el delito, la reducción del delito con la buena convivencia y
la cultura de la paz, las experiencias de otros países con el caso venezolano, el
antes (lo histórico, la ley de 1994) con el ahora (la ley de 2012).

Entonces, lo asociativo no agotó su interés con la elaboración de un repertorio de


resultados aislados, por consiguiente, fue más lejos que entender la frecuencia en
la que se daban un conjunto de ítems, para pasar a las asociaciones de los

81
términos, lo cual llevó a emprender un análisis mucho más inferencial, y por lo
tanto más cualitativo, concentrándose la atención sobre el contenido de lo leído, lo
que impuso mayor profundidad toda vez que fue necesario analizar las ideas
contenidas en el texto, sean manifiestas o no.

Los resultados se presentaron de tres (3) formas: (a) haciendo uso de la narrativa;
(b) mediante cuadros matrices y (c) con mapas cognitivos. La distribución de esas
narraciones, cuadros o mapas cognitivos, se vincularon siempre con los objetivos,
sus variables y dimensiones (esa fue la forma como se dispusieron las secciones
de cada capítulo).

Precisamente porque se relacionaron con los objetivos de la investigación y se


trabajó con la asociación, hubo la necesidad de utilizar métodos comparativos de
análisis en los casos en que se observaron las experiencias exitosas. Por ejemplo:
se descubrió al comparar las experiencias, que había entre todos los casos
seleccionados, una historia de justicia de paz que los unió en el pasado, pero, con
el tiempo, cada país fue estableciendo diferencias en sus legislaciones, lo que
permitió que la justicia de paz en Perú, fuese distinta a la justicia de paz
venezolana, que en algunos países el juez de paz estuviese facultado para
conocer ciertos conflictos, mientras en otros eran más limitados.

Evidentemente las comparaciones aparecieron al momento de observar las


semejanzas, diferencias, ventajas y desventajas de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal en relación con la derogada
Ley Orgánica de Justicia de Paz de 1994, y finalmente, asociar esos aspectos
comparativos con su utilidad para la transformación de las causas sociales y
culturales del delito en condiciones del buen vivir.

Igualmente se hizo algo parecido en el modelo de gestión integral El investigador


hizo su planteamiento de cómo debía ser dicho modelo, pero integró otros que
estaban disponibles desde el punto de vista teórico, de modo de permitir a quienes
tengan que tomar la decisión, de decidir si aprovechan únicamente lo propuesto
por el investigador, o si prefieren un modelo teórico ya existente, y quizás, si
después de compararlos, es posible combinarlos, para obtener un nuevo producto.

82
Variables

De acuerdo con Hernández Sampieri y otros (2003), se entiende por variable


“…una propiedad que puede variar y cuya variación es susceptible de medirse…”
(p. 75), aplicándose la misma a “…un grupo de personas u objetos, los cuales
pueden adquirir diversos valores…” (Ibídem). No obstante, los referidos autores
amplían su explicación al exponer, que una variable puede ser cualitativa o
cuantitativa, aplicando para este Trabajo de Grado las de tipo cualitativas, pues en
vez de medir, representan un concepto referido a cualquier característica o
atributo de la realidad. Significa entonces, que la realidad puede conocerse en
términos de variables, con sus respetivas dimensiones e indicadores (atributos de
la realidad). Con base a esto, a continuación se presenta el sistema de variables
de la investigación.

Cuadro 2: Operacionalización de las Variables


Objetivo Variables Dimensiones Indicadores Fuentes

Analizar la Relación entre la Experiencia Historia Documentales


relación entre la justicia de paz vivida en Previsión constitucional y
justicia de paz comunal y su Latinoamérica legal
comunal y su contribución en (caso Medios alternativos de
contribución en la la general); justicia
transformación de transformación Colombia y Ventajas de los medios
las causas de las causas Perú (casos alternativos
sociales y sociales y específicos Desventajas de los
culturales del culturales del medios alternativos
delito en delito Características de los
condiciones de medios alternativos
paz y buena El Juez de Paz y la justicia
convivencia de paz
considerando las Deber del juez de paz
experiencias Elegibilidad del juez de
vividas por otros paz
países y en Aprovechamiento en la
Venezuela. prevención del delito
Aportes
Similitudes y diferencias El investigador con base
de los casos en los insumos obtenidos
Aspectos que pueden de los cuadros matrices
contribuir a la (se presentan hallazgos
transformación en mapa cognitivo). Solo
El problema que puede aplica al caso
afectar la contribución latinoamericano
Origen no legal Documentales, solo
Iniciativa gubernamental y aplicables a casos
no gubernamental específicos (Colombia y
Perú)
Relación de Diferencias: Venezuela El investigador con base
las con Chile y Argentina en los insumos obtenidos
experiencias Venezuela – Perú de los cuadros matrices
previas con Venezuela - Colombia (se presentan hallazgos
Venezuela gráficamente).

83
Cuadro 2: Operacionalización de las Variables

Objetivo Variables Dimensiones Indicadores Fuentes


Comparar las Ventajas y Jerarquía legal Carácter orgánico Leyes sometidas a
semejanzas, desventajas en comparación y otros
diferencias, ventajas cuanto a su utilidad documentos de
y desventajas de la para la Principios de N° y tipo de apoyo para
Ley Orgánica de la transformación de gestión principios argumentar
Jurisdicción las causas sociales Competencias del Relación con
Especial de la y culturales del juez de paz causas del delito
Justicia de Paz delito en
Comunal en condiciones del Relación con
relación con la buen vivir utilidad para
derogada Ley transformar
Orgánica de Justicia conflictos
de Paz de 1994, en
cuanto a su utilidad Casos con violencia
para la letal
transformación de
las causas sociales
y culturales del
delito en
condiciones del
buen vivir.
Caracterizar el Potencial de Propiedades del Institucionalización Ley que regula el
potencial de contribución del Sistema para del sistema nuevo sistema
contribución del nuevo sistema de Fortalecer a la
nuevo sistema de justicia de paz Justicia Enfoque
justicia de paz comunal como Agregado cualitativo
comunal como instrumento de al sistema judicial
instrumento de prevención informal
prevención informal del delito Promotor del Poder
del delito. Popular
Acceso a la Justicia
Principios
Propiedades para Objeto del sistema
Fortalecer la
Prevención del Empoderamiento
Delito Competencias del
Juez de Paz que
favorecen
prevención
Plantear un modelo Modelo de gestión Orientación general Aspiración Elaboración propia,
de gestión integral, integral, para el del modelo con apoyo en otras
para el aprovechamiento Tipo de Modelo fuentes
aprovechamiento del nuevo sistema Actores documentales que
del nuevo sistema de justicia de paz se señalan en el
de justicia de paz comunal en la El Carácter modelo
comunal en la transformación de Preventivo del
transformación de los conflictos en la Modelo
los conflictos en la comunidad,
comunidad, previniendo el delito Modelo de Fases del modelo
previniendo el delito y mejorando las Desconstrucción y
Reconstrucción Objetivos de las
y mejorando las condiciones de fases
condiciones de convivencia para el
convivencia para el buen vivir. Acciones por fase
buen vivir.
Empoderamiento
Otros modelos de Gestión del conflicto Documentales
gestión
Modelo de
transformación
Fuente: Elaboración propia

84
CAPÍTULO IV

EXPERIENCIAS EXITOSAS

En cumplimiento del objetivo específico 1, el presente Capítulo aborda lo inherente


al análisis de la relación entre la justicia de paz comunal y su contribución en la
transformación de las causas sociales y culturales del delito en condiciones de paz
y buena convivencia considerando las experiencias vividas por otros países y en
Venezuela.

La importancia de este análisis, significó observar cómo en otros países; y también


en Venezuela, se habían aprovechado las potencialidades de la justicia de paz
comunal, tomando como estudios de caso a Latinoamérica en general, a Colombia
y Perú en particular. En lo que corresponde a Venezuela, se establecieron
asociaciones y comparaciones en relación a los casos antes indicados.

Lo que importó, fue captar de qué manera esos países se habían valido de la
justicia de paz para la solución, gestión o transformación de los conflictos dentro
de las comunidades, y si ello había tenido de alguna manera un resultado positivo
en la prevención o disminución de los delitos.

Experiencias Generales y Específicas

Caso General (América Latina)

Cuadro 3: La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos


de Justicia en América Latina

Historia Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Argentina y Chile, conocieron


históricamente la justicia de paz como consecuencia de la herencia
española. En ese entonces la Justicia de Paz no era sino una Justicia
Municipal a cargo de los alcaldes que trajeron los castellanos en el
siglo XVI. Los Jueces municipales eran elegidos por el pueblo. La
Constitución de Cádiz de 1812 es el origen legal de la Justicia de Paz.

85
Cuadro 3: La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos de
Justicia en América Latina

Historia A partir de la emancipación en el Perú, tomó un matiz propio y


autóctono, pero en los demás países se suprimió
definitivamente. Sólo en las últimas décadas del siglo XX y en
las dos primeras décadas del siglo XXI (en curso) volvió a
reaparecer y a tomar auge. Cada país, respondiendo a su
realidad le ha dado la connotación que ha considerado
conveniente. En algunos países la Justicia de Paz es un
mecanismo alternativo de resolución de conflictos y otros
pretenden plantearlo no con la denominación de Justicia de
Paz, sino como “Justicia de pequeñas causas” (caso Chile) a
cargo de jueces profesionales o como una “justicia vecinal”
(caso Argentina). En América Latina, seguirán existiendo
formas de justicia comunal porque hay una cantidad
considerable de conflictos que no son, ni pueden ser,
adecuadamente resueltos por la justicia estatal.
Previsión La incorporación en los sistemas de justicia de los MARC, se
constitucional y constata en diferentes países. Esto ocurre a nivel
legal constitucional, en leyes o reglamentos específicos referidos a
alguna de las modalidades de MARC en el marco de los
esfuerzos y programas oficiales de modernización de la justicia.
Sin embargo, la inclusión de los MARC no ha sido objeto de
tratamientos homogéneos en las normativas legales y
reglamentarias. Venezuela y Colombia le han dado un
creciente impulso a los medios alternativos de justicia a través
de sus textos constitucionales y en leyes específicas (REMJA,
2001). Asunto igualmente observado en el 2014, durante el
proceso investigativo de este Trabajo de Grado.
Medios En los países de América Latina se han impulsado mecanismos
alternativos de tendientes a la desprofesionalización y desjudicialización de la
justicia resolución de los conflictos entre los ciudadanos, como la
conciliación, el arbitraje, la mediación, entre otros que utiliza la
justicia de paz, la justicia restaurativa, etc.
Ventajas de los Entre los argumentos gubernamentales han sido la necesaria
medios descongestión de los tribunales, la mayor celeridad en el
alternativos conocimiento y resolución de las contiendas y el necesario
mejoramiento del acceso a la justicia para las poblaciones. En
el ámbito de las organizaciones no gubernamentales
(Universidades - Centros de Estudios Especializados -
Organizaciones de Desarrollo - Organizaciones Asistenciales -
Fundaciones) los argumentos giran alrededor de mejorar el
acceso a la justicia y contribuir al mayor protagonismo
ciudadano y a los esfuerzos de democratización.

86
Cuadro 3: La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos de
Justicia en América Latina

Desventajas Que todavía se sigan generando importantes controversias


sobre los medios alternativos en general, y la justicia de paz en
particular, a pesar de las experiencias exitosas.
La integración valorativa, cultural y normativa de la comunidad
es un condicionante del éxito de la justicia comunal. El
problema es que en América Latina, hay muchas comunidades
que se encuentran fracturadas culturalmente, ya sea por
fenómenos de violencia, ya sea por la coexistencia de
estructuras sociales y grupos muy heterogéneos, de suerte que
prácticamente no existen comunidades, en el verdadero sentido
del término, lo cual dificulta mucho la puesta en marcha exitosa
de formas de justicia comunal, pues donde hay desigualdad, se
pueden generar resultados injustos.
Estos procesos pueden legitimar una descarga de las
obligaciones que tiene el Estado social de derecho y de justicia
de brindar el servicio público de la administración de justicia,
con lo cual se produce una discriminación inconstitucional entre
los ciudadanos: habría entonces una justicia judicial de primera,
que opera para los ciudadanos más pudientes, mientras que
estos mecanismos informales constituirían una justicia de
segunda para los pobres y marginados.
Características Su informalidad. Los mecanismos alternativos de resolución de
de los medios conflictos son formas de justicia informal o comunal (dícese
alternativos también comunitaria). Es expresión de fuerzas y dinámicas
profundas.
El Juez de Paz Caracterizar al juez de paz en Latinoamérica no es posible
y la justicia de realizarlo de forma unificada, por cuanto, las regulaciones y las
paz denominaciones que se han establecido en cada país varían.
Por ejemplo, en Perú, el juez de paz letrado corresponde al
juez municipal o “promiscuo” colombiano; el juez de paz
colombiano corresponde al juez de paz no letrado (no abogado)
que alguna vez existió en el Perú (esta clasificación fue
eliminada con el tiempo como se verá en el estudio de caso
específico); el juez de paz mexicano es igual al juez de paz
letrado peruano o al juez promiscuo colombiano. En cambio, la
figura que en México corresponde al juez de paz no letrado, es
el llamado juez conciliador del valle de Teotihuacán, pues se
trata de jueces conciliadores legos, que son vecinos de la
comunidad y que resuelven sus conflictos de manera ágil y de
conformidad con los usos y costumbres locales.

87
Cuadro 3: La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos de
Justicia en América Latina

El Juez de Paz y Queda claro que en ciertos ordenamientos latinoamericanos,


la justicia de paz hay dos tipos de figuras muy distintas. En Perú, como ya se
ha dicho, existió la figura del juez letrado y el no letrado,
ahora simplemente se encuentra la del juez letrado y el juez
de paz. El juez de paz letrado peruano es un funcionario
judicial, con formación de abogado, que recibe un salario y
representa el primer escalón de la jerarquía judicial, y a
quien compete resolver, conforme al ordenamiento jurídico
positivo, asuntos de baja cuantía. Por el contrario, el juez de
paz peruano, es un lego en derecho, vecino de la localidad,
que ejerce su función usualmente ad honorem, y cuyas
soluciones no tienen como marco de referencia el
ordenamiento legal sino los usos y costumbres locales (ello
no impide que pueda en un momento dado elegirse a un
abogado para el ejercicio del cargo).
En el caso venezolano, no hay doble figura, sólo hay juez de
paz, no remunerado, que no requiere ser abogado, basta
con que resida desde hace tres años en el lugar, sepa leer y
escribir, sea de nacionalidad venezolana, entre otros
aspectos que establece la ley que regula la justicia de paz
comunal.
En el caso de Bolivia, la Ley Nº 3324 de Reformas a la Ley
de Organización Judicial del 18 de enero de 2006 ha
instituido la Justicia de Paz, aunque de manera bastante
genérica, pero resultando ser una alternativa para promover
el acceso a la justicia en ese país.
En Chile y Argentina la intención va más por la
descongestión del aparato jurisdiccional formal y la
búsqueda de celeridad en la resolución de algunas causas
que se consideran no tiene que ingresar necesariamente al
circuito de los procesos judiciales formales. Entonces, se ha
pensado más en jueces profesionales que en jueces legos.
A pesar de las diferencias en los ordenamientos jurídicos de
los países latinoamericanos, En la mayoría de los casos, los
jueces de paz, logran que las partes en conflicto concilien
sus diferencias, pero en caso de que ello no sea posible,
tienen también la posibilidad de decidir la disputa con base
en una sentencia en “equidad”, esto es, de acuerdo a los
usos y costumbres locales (lo cultural resulta vital).

Cont.

88
Cuadro 3: La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos de
Justicia en América Latina

Deber del juez Se centra en la consecución de la convivencia y en la


de paz regulación del conflicto. Aparece por lo tanto el juez de paz,
como un ordenador de la conducta social y la justicia de paz,
como un mecanismo de regulación de los conflictos, de
cohesión social, puesto que contiene los conflictos dentro de
un orden, es decir dentro de unos marcos de invarianza
estructural, y si es posible los transforma. Busca la
conciliación de las partes, puesto que su función pacificadora
le genera esa dinámica.
Elegibilidad del Son elegidos popularmente.
juez de paz
Aprovechamiento Importante la utilización de la mediación en conflictos
en la prevención temáticos específicos, de familia, escolares, vecinales,
del delito comunitarios y de consumidores. En estos temas la
importancia de la tradición cultural y de las expresiones
institucionales de la sociedad civil constituyen importantes
referencias de experiencias exitosas que han sido
reconocidas y valoradas por los sistemas de justicia y a las
que se les ha dado una legitimación consecuente (REMJA,
2001).
En la actualidad, cuando se generan nuevos espacios de
diálogo, consensuales y constructivos para ventilar conflictos
o litigios, que no tenían antes formas adecuadas de resolución
o gestión, se pueden aprovechar para prevenir y transformar
los conflictos.
Esos mecanismos de justicia informal son necesarios y
convenientes para evitar que se desarrollen ciertas formas de
violencia que potencialmente pueden derivar en delitos.
Hasta el presente se ha demostrado que la incapacidad de la
justicia formal para solucionar muchos conflictos cotidianos,
no sólo le resta credibilidad y legitimidad, sino que ha
alimentado la violencia, especialmente en los sectores
populares donde los índices de criminalidad son altos.
Hay litigios no resueltos, a pesar de tener un bajo valor
económico, que tienen una gran significación vivencial para
las personas involucradas. Es más probable que se genere
violencia y hasta potencialmente se cometa un crimen en
medio de una disputa en torno a 200 dólares entre personas
que ganan el salario mínimo, conflicto que nunca llegará a los
tribunales ordinarios por su escaso monto.

89
Cuadro 3: La Experiencia de la Justicia de Paz y otros Medios Alternativos de
Justicia en América Latina

Aprovechamiento Mientras que un debate en torno a cien mil dólares entre


en la prevención personas de altos ingresos es fácil que sea resuelto de
del delito manera pacífica por un juez de paz.
En todo caso, hay que entender que la justicia de paz busca
la democratización de la justicia para lograr un estado o
condición de paz. No supone que tenga capacidad de
erradicar el conflicto o las controversias, sino la construcción
de un espacio social y legal en el cual los conflictos puedan
manifestarse, reconocerse, desarrollarse y transformarse, sin
que la oposición al otro conduzca al delito, es decir, a la
supresión del otro, matándolo, reduciéndolo a la impotencia o
silenciándolo.
Aportes que Cuando hay muchos conflictos sin solución, se genera un
pueden dar los círculo vicioso que afecta profundamente la convivencia
medios alternos ciudadana, puesto que ese represamiento es susceptible de
de justicia generar violencia; y, a su vez, la violencia tiende a
incrementar las posibilidades del delito, además de
obstaculizar el funcionamiento de los mecanismos informales
y judiciales de resolución de conflictos, con lo cual se agrava
el fenómeno de represamiento del conflicto. Al reducir el
represamiento de la no solución o transformación de los
conflictos que no acceden al aparato estatal y carecen de
mecanismos sociales adecuados para su tramitación
(gestión), la justicia de paz comunal estaría reduciendo las
razones por las cuales muchos ciudadanos recurren a la
violencia, y de allí al delito.

Fuentes: Datos tomados de REMJA (2001), Guerra (2006); Uprimny (2010); Ley
Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012).

Nota: Los datos de la REMJA se identifican dentro del cuadro, dada la fecha en
que hace las observaciones, las cuales se comparan o relacionan con las
informaciones que se producen a posteriori, en procura de observar si en el tiempo
hubo alguna evolución o cambio.
Por otro lado, es importante señalar, que no se incluyeron en este trabajo los
llamados sistemas espontáneos que se aplican a las prácticas de solución de
conflictos o gestión del conflicto en las comunidades indígenas o campesinas,
como ocurre en países como Perú, Bolivia y Ecuador, y como lo prevé la Ley del
Sistema de Justicia (2009) de Venezuela. El motivo, es que la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012), que es objeto de
estudio como instrumento regulador del sistema analizado, ni discrimina ni refiere
este asunto.

90
De acuerdo con lo expuesto en el cuadro, se observa que en Latinoamérica la
justicia de paz se ha ido convirtiendo en un mecanismo de valor para la
administración de justicia, con importantes ventajas. Esta apreciación observada
en el 2014, y la OEA a través de las Recomendaciones de las Reuniones de
Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas
(REMJA, 2001) la había tomado en consideración al expresar:

Se observa que los MARC vienen siendo propuestos y promovidos


como una opción institucional de acceso y mejoramiento de la justicia.
Desde su consideración en el ámbito constitucional y/o siendo el
objeto de leyes específicas, los MARC constituyen de más en más un
aporte estructural relevante y marcan una orientación revalorizante de
la función social de la justicia como garantía de la convivencia
pacífica (pág. 2).

No obstante lo indicado, tanto lo descrito en el cuadro, como lo manifestado a


través de las recomendaciones de las REMJA (op.cit.), puso de manifiesto la
coexistencia de ventajas y desventajas. En el cuadro por ejemplo, se habla entre
otras cosas, de la fracturación cultural que en un momento dado, puede afectar
además de la solución del conflicto (no solución por esa fracturación), la gestión
del conflicto (esa fracturación puede limitar o dificultar la regulación del conflicto) y
su posible transformación (mientras haya fracturación cultural, no se puede
transformar el conflicto en paz o en mejora de la convivencia).

Por su parte, en las recomendaciones de la REMJA, se habla de fallas de


cobertura y el que no se haya logrado del todo un nivel operacional apropiado, de
allí que la solución, gestión y transformación de los conflictos comunales, siga
siendo un tema al cual se le deba hacer seguimiento continuo y ello requiere de
datos estadísticos respecto a sus logros.

En otro orden de ideas, y en relación con el objetivo específico que corresponde a


esta sección, se observó en lo descrito en el cuadro, que los países
latinoamericanos no establecen una relación directa entre la justicia de paz
comunal y su contribución en la transformación de las causas sociales y culturales
del delito en condiciones de paz y buena convivencia. Sin embargo, cuando
hablan de transformación de las causas del conflicto, sobre todo los violentos, la

91
relación comienza a aflorar pero a nivel de debate, de opinión, no de derecho, ya
que la ley lo que prevé, es su contribución a la convivencia, a la disminución de las
trabas de la justicia ordinaria dándole peso y fortaleza a la justicia alternativa para
generar condiciones de mayor acceso o democratización de la justicia.

Lo dicho previamente, no significó que el investigador no encontrase algunas


lecturas que le diesen una idea de cómo relacionar la justicia de paz y otros
medios alternativos de justicia con la prevención del delito, interpretaciones que se
colocaron en el cuadro y que se reflejan en el mapa cognitivo resumen a
continuación.

Gráfico 2: Mapa Cognitivo Resumen de la Experiencia Latinoamericana en


Medios Alternativos
Fuente: Elaboración propia

92
Es importante resaltar, que la apreciación del investigador reflejada en el gráfico 2,
se fortalece con las recomendaciones de la REMJA (2001) expuestas en el
Capítulo II, bases legales, aunado a que, se debe considerar al momento de
establecer asociaciones, la diversidad temática de los conflictos susceptibles de
ser resueltos por los MARC, lo cual está dado por la importancia que los países
latinoamericanos le han concedido a su empleo, consiguiendo formalizar lo
informal en materia de justicia.

Caso Específico: Colombia

Cuadro 4: La Experiencia de Colombia con la Justicia de Paz y otros Medios


Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Historia La relatada en el caso de Latinoamérica. La justicia de paz fue


Interrumpida en el siglo XIX, retomada en el siglo XX.
Previsión La Constitución Política de Colombia de 1990, reconoce otros
constitucional sistemas normativos independientes del estatal y se establecen
y legal legalmente los Mecanismos Alternativos de Resolución de
Conflictos (MARC) en su Art.116. Todas las prácticas
comunitarias de gestión y tratamiento de los conflictos están
enmarcadas en el ámbito de la Justicia Comunitaria, campo rico
en controversias que representa un gran interés por su impacto
dentro de las sociedades necesitadas de fórmulas alternativas
que recompongan el tejido social (asociación con la
transformación de los conflictos).
En 1991, con la entrada en vigencia de la Ley 23 que regula los
mecanismos de resolución de conflictos, y con la ley 499 de
1999 sobre Jueces de Paz, se promulgan estos instrumentos
para regular los conflictos y crear los mecanismos alternativos
que permitan descongestionar los despachos judiciales. Estos
mecanismos se clasifican en Comunitarios e Institucionales.
Los comunitarios, son mecanismos creados por la misma
comunidad y que se desarrollan dentro de ella a partir de sus
propias prácticas de mediación, y negociación.
Los institucionales, son mecanismos regulados por la
Constitución y la Ley, es decir, que su desarrollo y ejecución,
tiene un soporte de orden legal, en donde sus operadores deben
estar avalados por el Estado, después de haber participado en
un proceso de formación.

93
Cuadro 4: La Experiencia de Colombia con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Previsión Dentro de estos mecanismos (MARC) están: la conciliación en


constitucional y derecho y la conciliación en equidad; el arbitraje en derecho
legal (las partes deciden resolver sus controversias en un tribunal),
el arbitraje en equidad (la decisión arbitral se basa en criterios
de equidad y no se requiere ser abogado) y técnico (las partes
deciden someter los conflictos a la decisión de expertos).
Dentro de los mecanismos de la Justicia Comunitaria, se
incluyen las llamadas “Jurisdicciones Especiales”, que
constituyen un avance en el reconocimiento del pluralismo
jurídico, como sistemas alternos de derecho, con formas
sociales independientes de regulación. Estos sistemas o
jurisdicciones son: la jurisdicción indígena prevista en el Art.
246 de la Constitución y la Jurisdicción de Paz prevista en el
Art. 247 de la Constitución.
Origen no legal El origen y creación de los MARC, no es propio del
ordenamiento jurídico como tal. Muchas de las comunidades
colombianas han venido desarrollando de tiempo atrás (de la
Constitución de 1991), formas propias de gestión y
tratamiento de sus conflictos. Algunos de estos mecanismos,
nacieron y nacen en el núcleo de las comunidades cuando
éstas, de forma organizada e independiente, adecúan a sus
prácticas de relacionamiento comunitario, formas autónomas
que ayuden a la transformación y a la solución de sus
conflictos y diferentes controversias.
Iniciativa La figura de los jueces paz en Colombia, nace del consenso
gubernamental y entre varias iniciativas de origen gubernamental y no
no gubernamental, que buscaban crear una figura próxima a la
gubernamental comunidad y de origen popular, que resolviera conflictos que
afectaran la convivencia en comunidad, de una manera ágil y
sin formalidades. Para ello, se basaron en las experiencias y
normatividades de otros países vecinos como Perú y
Venezuela, que dentro del contexto latinoamericano, son los
países con las jurisdicciones de paz con más antigüedad y
desarrollo normativo
Medios El propósito de la justicia en Colombia es mantener la
alternativos de convivencia social, y en ese sentido, se cree acertada la
justicia introducción de nuevas formas de justicia, que apelan a las
prácticas de la justicia comunal y fortalecen el tejido social.

Cont.

94
Cuadro 4: La Experiencia de Colombia con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Medios La Justicia de Paz no es el único medio alterno disponible,


alternativos de pues también cuentan con la Justicia Restaurativa, que es otra
justicia forma de justicia comunitaria cuyas raíces se encuentran en
muchas prácticas ancestrales de justicia en diversas partes del
mundo. En Colombia se redescubre e implementa en su
legislación penal, al igual que lo han hecho países como
Canadá, Estados Unidos e Irlanda.
En general, Colombia abarca mecanismos pioneros en la
alternatividad penal, como son: la Conciliación en Equidad, la
Mediación, Justicia de Paz y los mecanismos de Justicia
Restaurativa. TODOS ellos buscan la descongestión del
sistema judicial y son aplicables a casos de DELITOS
MENORES, QUERELLABLES O DESISTIBLES.
Ventajas de los Son formas de desconcentrar, descongestionar la justicia
medios ordinaria. Han generado el efecto de que existan dos tipos de
alternativos justicia, que en términos técnicos serían: una la de la justicia
formal que activa todo el aparato judicial; y otra, la de los
mecanismos alternativos que busca la resolución de las
disputas en el seno mismo de las comunidades. Es decir, deja
a nivel de las comunidades la aplicación de la justicia y en ese
sentido podría decirse que se preocupa por restituir la
convivencia.
Características Procesos paralelos y complementarios. Se reconoce como
de los medios alternativo, a los mecanismos y formas de proceder que se
alternativos separan, aunque no completamente, de la forma como se
procede en la justicia ordinaria.
Justicia de Paz La Justicia de Paz es una jurisdicción especial consagrada en
la Constitución de 1991, como mecanismo para la atención y
solución de los conflictos que se presentan en las comunidades
barriales y las zonas rurales de los municipios. Nuestro
ordenamiento jurídico la consagra como la justicia de la
comunidad, que resolverá los conflictos entre vecinos, amigos,
familiares, entre personas de la misma zona o del mismo
barrio.
Su rol se adapta a la justicia de paz, una justicia participativa,
rápida, gratuita y cercana, con ausencia de formalidades, que
se preocupada por la dignidad y los derechos de la comunidad,
ya que tiene como objetivo, lograr el tratamiento integral y
pacífico de los conflictos comunitarios y particulares que
voluntariamente se sometan a su conocimiento.

95
Cuadro 4: La Experiencia de Colombia con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Justicia de Es figura por medio de la cual las partes involucradas en un


Paz conflicto, particular o comunal, busca una solución con la
colaboración de un tercero denominado juez de paz. Este tipo de
herramienta usa una combinación de elementos de la justicia
comunal, de la conciliación basada en equidad (usos y
costumbres) y de la justicia formal (la posibilidad de emitir fallos
o sentencias aunque estos sólo sean en equidad).
La conciliación en equidad, es un mecanismo de resolución de
conflictos que promueve la resolución pacífica de las partes con
la ayuda de un tercero denominado conciliador en equidad.
La mediación es otro mecanismo de resolución de conflictos,
pero no se encuentra regulado por la ley. En este proceso
interviene un tercero, miembro de la comunidad con las
capacidades y cualidades para ayudar a otras personas a
resolver sus conflictos, facilita la construcción de acuerdos pero
no decide su solución, es llamado mediador y su función es
escuchar a las partes en conflicto, analizar sus intereses e
intentar encontrar una solución que favorezca a todos. A
diferencia de la Conciliación, la Mediación no produce efectos
jurídicos, a menos que los implicados decidan formalizarlo en
una notaría o celebrar contrato de transacción.
La justicia de paz es vista como una herramienta capaz de
penetrar en dimensiones extrajurídicas de la conflictividad, que
difícilmente se incorporan en la gestión judicial ordinaria, lo que
la hace especialmente calificada para acceder a espacios y
manejar conflictos de manera integral.
El Juez de Colombia apostó en el año 2000 por la figura de los jueces de
Paz paz para la construcción de la convivencia pacífica y la
administración de justicia en el país.
El juez de paz empezó a ser visto como una excelente
herramienta para penetrar las realidades sociales, para
posibilitar que los conflictos, esos que no pasan por la esfera de
la racionalidad jurídica estatal, tengan un tratamiento admisible y
respaldado por su sistema jurídico. Aparece entonces, un
aspecto esencial en la figura del juez de paz: la labor de ese
operador de justicia no se remite a garantizar la seguridad
jurídica. Se trata principalmente de contribuir a establecer
condiciones de convivencia. En muchos casos, se busca que la
gente resuelva sus conflictos o que encuentre una manera de
gestionarlos.

96
Cuadro 4: La Experiencia de Colombia con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

El Juez de Paz El juez de paz colombiano está llamado a incorporar órdenes


sociales que no son jurídicos en los procedimientos y en las
decisiones que toma.
Figura que permite ofrecer un mecanismo periférico de
gestión de las controversias para las dinámicas sociales que
no están integradas en el sistema jurídico estatal colombiano.
Deber del juez El deber del juez de paz, es mucho más que el del juez
de paz ordinario que es el de buscar la justicia material. Los jueces
de paz en cambio, son esencialmente hacedores de justicia y
no aplicadores de normas jurídicas. Por ello, el orden jurídico
señala que los jueces de paz deben actuar en equidad y no
en derecho. Esto, porque las decisiones jurídicas pueden ser
injustas en un caso concreto.
Por ejemplo, en muchas situaciones, se señala que la
condena privativa de la libertad al padre de familia que no
asiste alimentariamente a sus hijos puede ser injusta, aunque
la ley lo imponga así. Después de que el sujeto está recluido
reducirá sus posibilidades de cumplir sus obligaciones
económicas como padre. Y quizás, lo que buscaba la madre,
era un espacio de negociación con este señor para lograr una
actitud más comprometida como padre ausente, asunto que
sólo lograría con la justicia de paz y no con la justicia
ordinaria. La ventaja que tiene el juez de paz, es que no está
sometido a la norma jurídica, porque sus decisiones están
sometidas a la equidad.
Elegibilidad del Los jueces de paz son elegidos dos veces: la primera, cuando
juez de paz las comunidades eligieron a quienes ejercerían el cargo, y una
segunda vez, que será cada vez que haya un conflicto y las
partes decidan acudir a un juez de paz determinado. Gracias
a esa doble elección, se potencia la pertenencia del juez a su
comunidad y se garantiza un instrumento de legitimación de la
tarea del juez de paz. Cada vez que un juez de paz toma una
decisión que es aceptable y legítima en la comunidad, se está
legitimando a él como juez y gana la posibilidad de ser elegido
nuevamente. Esa es una enorme ventaja que tiene Colombia,
en cuanto que los jueces obren de acuerdo con lo que la
comunidad considera que es justo, en cada uno de los
contextos.

Cont.

97
Cont.

Aprovechamiento La Justicia de Paz es considerada una herramienta o proceso


en la prevención con potencial de contribución para transformar los conflictos.
del delito Lo más importante es que los jueces de paz logren construir
justicia para los problemas que se les están presentando a
partir de la diversidad de órdenes que regulan los
comportamientos y de las diferentes dimensiones de la vida
que se encuentran afectadas por la situación de controversia.
Sin embargo, en Colombia hay experiencias exitosas de
aplicación de la justicia restaurativa en contextos de violencia
urbana, específicamente en casos de violencia de pandillas
juveniles en la zona del Distrito de Aguablanca de Cali.
Aportes que Se centran en la solución del problema. En el marco de la
pueden dar los justicia restaurativa, El delito se reconoce como un conflicto
medios alternos interpersonal dentro de la comunidad y se reconoce el valor
de justicia del conflicto. El delito se entiende en todo su contexto moral,
social, económico y político.
En cuanto al juez de paz, éste es el heredero de la justicia de
asamblea y, por lo tanto, el objetivo de la acción del juez de
paz, a diferencia de la acción del juez oficial, del juez
ordinario, es la convivencia dentro del espacio comunitario en
el que el conflicto se presenta. Entonces, la tarea de gestionar
el conflicto será tan compleja como enraizado esté el conflicto
en la vida del entorno social en el que se da.
La labor del juez de paz no se limita a encontrar una solución
aceptable para las partes, sino también a promover los
medios necesarios para recomponer los vínculos sociales y
restablecer las condiciones de convivencia, no sólo para las
partes directamente implicadas, sino para el conjunto de la
comunidad.

Fuentes: Datos tomados de Britto Ruiz (2010); Ardila Amaya (2003); Martínez
Lavid (2003).

De acuerdo con lo expuesto en el cuadro anterior, aunque existen indicios de la


relación directa que se hace en Colombia entre los medios alternativos y su
aprovechamiento en la prevención del delito en ambientes urbanos violentos, se
enfatiza este tema no tanto a nivel de la justicia de paz, sino en lo que se refiere a
la justicia restaurativa. Esta circunstancia no implica que la justicia de paz sea
ineficiente en esos casos.

98
La afirmación anterior se hace, porque interpretando lo descrito en el cuadro, se
observa que sí contribuye en la medida en que transforme las causas de los
conflictos, favorezca la cultura de la paz y por supuesto, la buena convivencia. En
todo caso, parece que en el caso colombiano importa la complementación, el
contar con diferentes medios alternativos de justicia, ofreciendo al pueblo
diferentes opciones a elegir, según el tipo de conflicto.

Visto lo anterior, si bien el tema de la justicia restaurativa no fue objeto de este


estudio, no dejó de considerarse en este Trabajo de Grado dentro del modelo de
gestión, puesto que la Constitución venezolana es muy clara en favorecer no solo
a la justicia de paz, mecanismo en el cual por ahora se ha focalizado legalmente
hablando, sino también a otros medios alternativos de justicia.

Por otro lado, el Art. 21 de la Ley Orgánica del Poder Popular (2010), aunque
enfatiza en la actuación del Poder Popular a través de medios alternativos de
“justicia de paz”, posteriormente aclara, que podrá utilizarse:

…cualquier otra forma de solución de conflictos ante situaciones


derivadas directamente del ejercicio del derecho a la participación y a
la convivencia comunal, de acuerdo a los principios constitucionales
del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, y sin
contravenir las competencias legales propias del sistema de justicia
ordinario.

Este es pues un nuevo hallazgo que cambió de alguna manera la visión que se
tenía del estudio del sistema de justicia de paz comunal, aunque resulta lógico
pensar, hablar y considerar los otros MARC, pues se trata de un sistema abierto y
dinámico que es influenciado por su entorno.

Caso Específico: Perú

Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios


Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Historia En el caso peruano, la justicia de paz nunca dejó de existir en el


tiempo. La conquista española trajo consigo la llamada justicia
municipal a partir del siglo XVI, donde los propios alcaldes
administraban justicia. .

99
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Historia Si eran abogados, lo realizaban directamente o por un tribunal


conformado por dos regidores letrados, determinando si el fallo
del alcalde quedaba ahí o era apelado ante la Real Audiencia.
Todo esto fue promulgado en Cádiz el 19 de marzo de 1812,
Arts.275, 282 y siguientes, como se verifica en la Primera Carta
Magna. Algunos años más Don José de San Martín, el 8 de
octubre de 1821 creó la Alta Cámara (hoy Corte Suprema del
República) y los Juzgados de Paz, siendo suprimidos los
alcaldes por la ley del 24 de diciembre de 1821,sustituidos por
Jueces de Primera Instancia, dejándose a la Justicia de Paz para
los asuntos de menor cuantía. Posteriormente todas las
constituciones políticas resaltan la labor del juez de paz por ser
nato conciliador y requisito previo para un juicio civil o penal.
Cabe destacar, que la justicia de paz adquirió en el proceso
descrito anterior, un matiz propio después de la emancipación de
Perú, ya que el país se deshizo de todos los rasgos españoles
de la justicia municipal que aplicaban. Por lo tanto, la justicia de
paz peruana recuperó sus raíces autóctonas, aquellas que
tuvieron su origen en los Consejos de Ancianos en el Incanato.
Más adelante, el reglamento de jueces de paz nace por ley del
16 de noviembre de 1853 con el Decreto Supremo del
20/05/1954.
Existieron hasta la actualidad, diferentes procesos sociales,
desde reformas constitucionales, migraciones (años setenta),
violencias civiles (terrorismo), etc.; pero el perfil del juez de paz
como autoridad de una población se ha mantenido y sobrevivido
a lo largo del proceso evolutivo de la legislación peruana.
Sin embargo, en Perú, a partir del decenio del 70 del siglo XX, se
experimentaron varios impulsos importantes que visibilizaron la
enorme importancia que tiene el juez de paz en la realidad de
ese país.
Previsión La figura de los jueces de paz aparece desde la primera
constitucional Constitución Republicana de 1823, que se inspira para ello en la
y legal Constitución de Cádiz de 1812 que establecía, entre otras cosas,
la conciliación como requisito de procedibilidad, ejercida por el
alcalde en calidad de conciliador. Este aspecto, se mantuvo para
la Constitución Republicana de 1823, pero ya no como función
obligatoria del alcalde, sino en cabeza de una autoridad nueva
que se denominaría “Juez de Paz”, con el objetivo de entregarle
esta potestad para resolver conflictos al poder judicial.

100
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Previsión Sin embargo, esta nueva forma de justicia, fue menospreciada


constitucional durante muchos años, por ser considerada una justicia “lega”,
y legal que resolvía los conflictos sin tener en cuenta las normas de ley.
Desde su reglamentación en 1854, y hasta la primera mitad del
siglo XX, los jueces de paz en las ciudades eran los notables, y
en el campo ese cargo era ejercido por los terratenientes y
gamonales, es decir, que sólo eran jueces de paz los
propietarios de las riquezas (se conoce esta época como
“período oscuro” en el que la Justicia de Paz estuvo en manos
de los terratenientes los que en algunos casos abusaron de su
poder).
Luego, a partir de la segunda mitad del siglo XX, después de
diferentes procesos sociales, la figura se vuelve más popular,
hecho que por demás la hace más accesible a la población. Así,
la justicia de paz empieza a ser ejercida por cualquier ciudadano,
es la etapa de los jueces populares, que hoy día se describen
como jueces cercanos a las comunidades y para las
comunidades.
Actualmente, la justicia de paz es reconocida en los Art. 149 y
152 de la Constitución (conciliación y función jurisdiccional). Y en
el 10 de noviembre de 2011 fue aprobada por el Congreso de la
República la Ley de la Justicia de Paz, que introduce
mecanismos modernos en el tratamiento de esta institución
histórica de la justicia.
La norma aprobada deroga el Reglamento de Jueces de Paz de
1854, e incorpora tres grandes novedades: un sistema ordenado
de elección de los jueces, un régimen disciplinario claro, y añade
a nivel de la Ley de la Oficina Nacional de Apoyo a la Justicia de
Paz. Dicha incorporación permite la capacitación de los jueces
de paz que suman más de 5 mil (no letrados) en el país y
refuerzan la red de justicia de paz.
La iniciativa legal fue presentada por el Poder Judicial, y
posteriormente consensuada con la Comisión de Justicia del
Congreso, y tiene entre sus principales objetivos regular y
optimizar la Justicia de Paz en el Perú. La nueva ley potencia
aspectos fundamentales para una justicia de paz más eficaz,
como son: la celeridad en los procesos, la aplicación del
Derecho Consuetudinario de los usuarios, la conciliación y la
oralidad.

101
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Previsión Reconoce expresamente al Juez de Paz como parte del


constitucional y Sistema de Justicia del Perú, regula sus derechos y le otorga
legal mayores poderes respecto a conflictos sensibles como son las
demandas por alimentos y violencia familiar. Al mismo tiempo,
reúne en una sola Ley todas las regulaciones sobre la Justicia
de Paz en el Perú, evitando la dispersión e inequidad en la
prestación del servicio de justicia en esta instancia que tiene un
rol destacado en la resolución de conflictos en las zonas más
vulnerables del país.
La norma fue elaborada por la Comisión de Justicia Indígena y
Justicia de Paz del Poder Judicial, presidida por el Juez
Supremo, quien convocó la participación de los propios jueces
de paz.
Origen no legal Esta figura institucional desde sus inicios en el Perú, fue
adjudicada a los habitantes de una comunidad según su saber
y costumbres.
Iniciativa Basada en la visión sistémica que han tenido los gobiernos de
gubernamental Perú históricamente respecto a la Justicia. Debido a ello, en el
y no Sistema de Justicia peruano no sólo está el Poder Judicial, sino
gubernamental que lo integran además otros actores directos e indirectos, que
vendrían a ser sub-sistemas. Así en el Sistema Nacional de
Justicia Peruano (SNJP), se tienen como actores directos al
Poder Judicial y al Ministerio Público; y como actores
indirectos: Abogados, Defensores de Oficio, Procuradores
Públicos, Defensoría del Pueblo, Policía Nacional del Perú,
entre otros. A cada uno de ellos le corresponde según la
función que desarrollan promover de manera conjunta y
coordinada, el fortalecimiento de la Justicia de Paz.
Medios No incluye a la justicia de paz dentro del marco de los medios
alternativos de alternativos de justicia como lo hacen otros países de
justicia Latinoamérica.
En Perú la Justicia de Paz no es una jurisdicción propiamente
dicha, porque forma parte de la estructura formal del Poder
Judicial (aquí se distancia de Venezuela, que establece a la
justicia de paz como una jurisdicción especial). Sin embargo,
por su carácter de “instancia singular”, en Perú se le da un
tratamiento independiente.

Cont.

102
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Medios De forma más precisa, la justicia de paz en Perú no puede ser


alternativos de un mecanismo alternativo de resolución de conflictos, porque
justicia no se equipara a la conciliación (aun cuando es la vía, por
excelencia, para arreglar conflictos en esta instancia) ni al
arbitraje, debido a que forma parte del Poder Judicial. Por ello
no puede considerarse a la Justicia de Paz como parte del
“Derecho Alternativo” o “Derecho Comunal”. En todo caso el
término “alternativo” tan solo es de utilidad, para explicar la
importancia de la justicia de paz, por cuanto resulta ser una
alternativa que tiene el ciudadano para resolver su conflicto de
manera directa, de acuerdo a sus usos y costumbres, con
reconocimiento del Poder Judicial, sin que necesariamente
tenga que iniciarse un proceso judicial-formal.
En un proceso judicial-formal muchas veces el conflicto no se
resuelve, en cambio la justicia de paz ofrece la posibilidad de
resolver realmente el conflicto de intereses o de prevenir y
sancionar una conducta ilícita, de acuerdo al contexto social y
con alto grado de eficiencia.
Los que sí son medios alternativos de justicia, son aquellos
que pertenecen a la jurisdicción arbitral. El arbitraje puede ser
de conciencia o de derecho y la nulidad de un laudo arbitral
puede solicitarse al poder judicial.
Ventajas de los Tienen ventajas, pero se reitera que en el conjunto de estos
medios medios, la justicia de paz no es incluida por ser un
alternativos componente del órgano jurisdiccional.
Características Para el presente estudio, no aplica en el caso peruano
de los medios observar este aspecto, debido a que la justicia de paz no es
alternativos un medio alternativo de justicia.
Justicia de Paz Se diferencia la justicia de paz de la justicia popular. La
justicia de paz se define como una forma eficiente y efectiva
de brindar justicia aproximando la justicia estatal a la
comunidad. La justicia popular en cambio, es la que practica
el ojo por ojo, diente por diente, desorden, caos social,
ausencia de garantía de protección a derechos
fundamentales: debido proceso), linchamientos, etc.
El órgano jurisdiccional en Perú lo conforman: la Corte
Suprema de Justicia, las Cortes Superiores de Justicia, los
Juzgados Especializados y Mixtos, los Juzgados de Paz
Letrados y los Juzgados de Paz.

103
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Justicia de Todos, con excepción de los jueces de paz, resuelven los conflictos
Paz de acuerdo a las normas positivas estatales.
El Órgano Jurisdiccional se rige por un Texto Único Ordenado, es
decir, por la Ley Orgánica del Poder Judicial. En dicha ley está
prevista su estructura y las instancias que la conforman. Desde la
Corte Suprema de Justicia hasta la Justicia de Paz Letrada.
La Justicia de Paz Letrada siempre es considerada como la primera
instancia del Poder Judicial, pero no es así. En todo caso, es la
primera instancia formal, ya que en realidad es la Justicia de Paz la
que ocupa el primer lugar de acceso a la justicia. La Justicia de Paz
se diferencia de la Justicia de Paz Letrada, en que en esta última,
necesariamente los jueces son abogados mientras que tal requisito
no existe en Justicia de Paz. Anteriormente, a la Justicia de Paz se
le conocía como Justicia de Paz no letrada, sin embargo esta
distinción fue desterrada, porque si bien no hay obligación que un
Juez de Paz sea abogado tampoco excluye la posibilidad.
El Juez de En el Perú, el Juez de Paz, aunque sea un funcionario lego, forma
Paz parte del abanico, tanto de autoridades municipales como de las
locales de una comunidad. Son integrantes del poder judicial,
prestan juramento ante la Corte Superior y portan una insignia
estatal. No percibe remuneración.
El Juez de Paz peruano, es la persona más reconocida y respetada
en la solución directa de conflictos. Ejerce una función conciliadora
y también una jurisdiccional, amparado por la ley, a la cual
libremente se someten los miembros de una comunidad. Su tarea
es consecuencia del principio universal que “la administración de
justicia emana del pueblo” ya que es elegido por voto popular.
El Juez de Paz es un conciliador nato, sin embargo no debe
entenderse esta conciliación como un mecanismo alternativo de
resolución de conflictos que responde a parámetros determinados y
para lo cual incluso se llevan cursos para obtener un diploma de
Conciliador Extrajudicial.
Los Jueces de Paz no estudian ningún curso de conciliación ni
saben de las técnicas a las que deben recurrir los conciliadores
expertos. Ellos resuelven por sentido común, con criterio de
conciencia y equidad. No buscan vencedores ni vencidos sino
mantener un vínculo armonioso entre las partes, en la medida que
sea posible.
Cont.

104
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Deber del juez Llegar al arreglo cuando se trata de asuntos privados o


de paz particulares y cuando el problema aqueja a toda la
comunidad, como Juez impone sanciones. Las sanciones las
impone de acuerdo a los usos, costumbres y tradiciones, sin
embargo, tiene el deber de conocer y respetar los derechos
fundamentales de la persona. Pedir que se respeten los
derechos fundamentales de la persona no es atentar contra la
cultura, no es limitar su facultad jurisdiccional, por el contrario
es garantizar que se respeten los derechos humanos como la
vida, la dignidad humana y otros
Elegibilidad del Los Jueces de Paz del Perú, en la mayor parte no son
juez de paz abogados, ni funcionarios de carrera, sino personas elegidas
por la comunidad para administrar justicia, tomando en cuenta
su honestidad y participación en la vida comunal. Son
integrantes del Poder Judicial, designados oficialmente y
elegidos de acuerdo al procedimiento que las normas
estatales han previsto.
Aprovechamiento Para el año 2003, en el Perú existían casi 5.000 Jueces de
en la prevención Paz (ahora superan esa cifra), de los cuales el 70% se
del delito encontraba en la zona andina. Ellos evitaron que muchos
conflictos sociales desencadenasen en violencia y las
soluciones que plantearon fueron más efectivas que las
establecidas en las normas legales. Su forma de administrar
justicia fue más eficaz, más rápida y menos costosa, teniendo
además amplios niveles de legitimidad dentro de la población.
El aprovechamiento lo hace el Juez de Paz sin que la ley lo
apoye, es decir, llega a “arreglos” en casi todo tipo de
conflictos, incluso en aquellos no permitidos por la ley, como
son, por ejemplo, violencia familiar, faltas, a veces delitos. Ello
ocurre en lugares donde está ausente el Estado, y no llega
nunca a convertirse en justicia popular. El problema surgirá, si
es que quien se ha sometido incumple el acuerdo y se dirige a
la justicia formal para denunciar al juez de paz, quien puede
ser sancionado administrativamente y hasta ser denunciado
penalmente por haber actuado “contrario a derecho”.
Desde el punto de vista penal, de acuerdo a la ley, los Jueces
de Paz resuelven faltas y deben tratarse de acciones
consumadas o efectivamente cometidas, no tratarse de
intentos.
Cont.

105
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Aprovechamiento Se tiene que garantizar el debido proceso. La persona debe


en la prevención ser notificada o comunicada de la falta que supuestamente ha
del delito cometido, tiene derecho a ser escuchada por el Juez y a
defenderse. Debe presumirse la inocencia hasta el final del
proceso y sólo deberá sancionarse cuando las pruebas
acrediten indudablemente la responsabilidad.
Del artículo 440 al 452 del Código Penal se establecen cuáles
son las faltas y cuándo son éstas objeto de sanción. Los
Jueces de Paz pueden ordenar detenciones hasta por 24
horas. Las únicas sanciones que el Juez de Paz puede
imponer son las multas y los servicios comunitarios. Cualquier
situación que no esté prevista en estos artículos ingresa al
campo del delito y por lo tanto el Juez de Paz no es
competente sino el Ministerio Público y los Jueces Formales.
Por ejemplo causar la muerte a una persona, causarle
lesiones o daños graves o violación sexual no puede ser
sancionado por un Juez de Paz. Cuando se causa un daño
físico se llama lesión. El límite para establecer que se trata de
una falta o un delito está en la conclusión del examen médico.
Hasta 10 días de descanso médico es falta. Cuando se causa
una lesión no por haberlo querido sino por haber actuado sin
prestar la atención debida y se produce una incapacidad
hasta 15 días, según el informe médico, también es falta. El
problema se presenta en los lugares en los que no hay
servicio médico. En este caso el Juez de Paz tendrá que
hacer una apreciación de la situación y estado de la víctima.
También es falta el maltrato de obra (golpear, azote o
bofetada) sin causar lesión y arrojar objetos a una persona sin
causarle daño. Los supuestos de estas faltas no resultan
claros y quedan sujetos a la apreciación y valoración que
pueda hacer el Juez de Paz.
Hay otras faltas contra las buenas costumbres, contra la
seguridad pública, contra la tranquilidad pública. En cuanto a
la imposición de las sanciones en esos casos, no hay
problema en la determinación del servicio comunitario, pero sí
en la imposición de la multa.
El servicio comunitario debe ser ejecutado durante los fines
de semana para no afectar la jornada laboral.

106
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Aprovechamiento En cuanto a la multa, ésta al momento de hacerse efectiva


en la prevención tendría que ser depositada en el Banco de la Nación, pero
del delito existen muchos lugares en los cuales no existe una sucursal
por lo que resulta inviable que se haga este depósito.
De otro lado es una situación contradictoria por cuanto la
justicia de paz no tiene una partida en el Presupuesto del
Poder Judicial, sin embargo cuando cobra la multa, ésta pasa
a formar parte del Poder Judicial pero ello no beneficia en
nada a la justicia de paz, pero sí a la Magistratura formal.
Finalmente el Juez de Paz deberá fijar una compensación que
se denomina reparación civil en favor de la víctima que
implica la devolución del bien o el pago de su valor y una
indemnización por daños y perjuicios.
La Cultura de Paz es la que sostiene a la instancia especial:
justicia de paz, entonces las acciones que se ejecuten estarán
siempre dirigidas a prevenir conflictos, evitar y erradicar la
violencia en las comunidades sociales, y con ello se previene
el delito.
De allí que la materia penal se presenta a los Jueces de Paz
como una de las más complejas en el ejercicio de sus
funciones. Un Juez de Paz es ante todo un conciliador por lo
que en lo posible procurará que incluso, algunas conductas
rotuladas en Derecho como ilícitas puedan ser objeto de un
acuerdo o arreglo por las partes con el objeto de mantener la
paz social y armonía en la comunidad. Sin embargo, en la
Justicia Formal está prohibido conciliar faltas o delitos.
Cuando un Juez de Paz concilia en faltas o delitos, con
conocimiento que está prohibido o aún por desconocimiento y
ello se denuncia al Ministerio Público o al Poder Judicial, será
sancionado.
En este contexto es necesario que se tengan en cuenta los
diferentes escenarios en los cuales los Jueces de Paz
ejercen sus funciones a fin de no incurrir en arbitrariedades al
momento de calificar las denuncias que contra ellos se
puedan presentar.
A pesar de lo antes mencionado, se vienen tomando
diferentes medidas para combatir la violencia y la delincuencia
que ponen en zozobra a la ciudadanía y comprometen la tan
necesaria paz social.

107
Cuadro 5: La Experiencia de Perú con la Justicia de Paz y otros Medios
Alternativos de Justicia. Aprovechamiento para Transformar los Conflictos y
Prevenir el Delito

Aprovechamiento Por un lado está la Ley 27933 Ley del Sistema Nacional de
en la prevención Seguridad Ciudadana que define la “Seguridad Ciudadana”
del delito como la acción integrada que desarrolla el Estado con la
colaboración de la ciudadanía destinada a asegurar su
convivencia pacífica; la erradicación de la violencia y la
utilización pacífica de las vías y espacios públicos; y contribuir
a la prevención de la comisión de delitos y faltas. Dentro de
este contexto se vienen implementando, de acuerdo a lo que
el presupuesto permite, entre otros, Juzgados de Paz
Letrados en las comisarías, que puedan actuar en
cooperación con la seguridad ciudadana.
Además, debe recordarse que en el 2011, a los jueces de paz
se les reconoce competencia para casos de deudas, faltas,
algunos trámites notariales y violencia familiar, y por lo menos
en esos asuntos, están autorizados por la propia legislación
para resolver de acuerdo a sus propios criterios de justicia.
Aportes que Como ya se ha indicado, lo que se vincula a los medios
pueden dar los alternos no aplica en el caso peruano.
medios alternos
de justicia

Fuentes: Datos tomados de Ardita Vega (2001); Ardila Amaya (2003); Martínez
Lavid (2003); Guerra (2006); SERVINDI (2011).

De acuerdo con lo expuesto en el cuadro, la justicia de paz en Perú cuenta con


más de doscientos años de experiencia en su aplicación, y se distancia de la
justicia de paz aplicada en otros países, que como Colombia y Venezuela, la
conciben desde la mirada de un mecanismo alternativo de justicia, mientras que
Perú la inscribe dentro de su sistema de justicia como un subsistema, componente
del órgano jurisdiccional, que implica dos funciones principales, la primera la
conciliatoria y la segunda la jurisdiccional. En consecuencia, Aquino Ojeda (2013),
expresa:

Dentro del Poder Judicial Peruano encontramos dos mundos


diametralmente opuestos y profundamente desiguales, en los que
rigen de hecho diferentes conceptos, procedimientos, objetivos,

108
valores y normas: el mundo del Juez profesional, es decir, el técnico
en derecho, preparado en la Universidad y el otro mundo, donde
ejerce el Juez empírico: el Juez de Paz. El primero aplica el derecho
oficial, el último actúa en base al principio de la “verdad sabida y la
buena fe guardada”; estos dos mundos opuestos increíblemente
forman parte de una unidad como es el Poder Judicial

Para ese país, es claro que la justicia de paz es clave para la convivencia pacífica
y que puede potencialmente aprovecharse en materia de prevención del delito,
siempre que no sobrepase sus competencias, lo cual se ha hecho costumbre en
aquellos sitios donde el Estado es el gran ausente.

Se prefiere en consecuencia, que el juez de paz letrado asuma mayores


responsabilidades en ese campo; figura con la cual no cuentan todos los países
de Latinoamérica, Venezuela uno de ellos.

Relación de las experiencias previas con la Experiencia de Venezuela

En el Capítulo II de este Trabajo de Grado, se hizo una reseña histórica de la


justicia de paz en Venezuela, y la experiencia venezolana está llena de éxitos y
fracasos, sobre todo en aquel momento en que este mecanismo no se acercaba al
pueblo. Cuando irrumpió el poder popular en Venezuela a partir de la Constitución
venezolana y otras leyes descritas igualmente en el Cap. II, se observó que solo
hay un horizonte, el que la comunidad que vive y sufre los conflictos que se tornan
violentos, sea el sujeto activo (el que participa en la justicia de paz) y el sujeto
pasivo (el que se beneficia con esa justicia pudiendo acceder gratuitamente para
regular su conflicto), y que tanto los sujetos activos como los pasivos, aprendan de
esos conflictos y los transformen en convivencia pacífica.

Aclarado lo anterior, es preciso asociar la experiencia de otros con la experiencia


venezolana estableciendo las diferencias que existen. En tal sentido, de lo descrito
en los cuadros anteriores, se puso de manifiesto lo siguiente:

(Ver gráfico a continuación)

109
En Venezuela se piensa más en jueces legos
que en jueces de paz profesionales.

En Chile y Argentina han pensado más en


jueces profesionales que en jueces legos.

En Venezuela el juez de paz no tiene doble


connotación como en Perú.

En Perú hay Juzgados de Paz Letrados (resuelve conflictos de


acuerdo a las normas positivas del Estado, es requisito
indispensable ser abogado) y Juzgados de Paz (no resuelve
conflictos de acuerdo con las normas positivas del Estado, no
es requisito indispensable ser abogado, pero no hay nada que
impida que lo sea).

En Venezuela la justicia de En Perú no se


paz es considerada un reconoce la justicia
medio alternativo de de paz como medio
justicia al igual que en alternativo de
otros países de justicia ni como
Latinoamérica, aunado a jurisdicción.
que se reconoce como
una jurisdicción especial.

Enfatiza en la Enfatiza en diferentes Medios alternativos


Colombia
Venezuela

Colombia

justicia de paz, medios alternativos, han sido utilizados en


está más limitada ampliando el abanico materia de prevención
que Colombia de opciones para del delito.
acceder a la justicia. Experiencia en la
Ha avanzado, quizás alternatividad penal.
por el problema de Justicia Restaurativa,
violencia interna que importante experiencia
padece. en delitos menores,
Paradójicamente tomó querellables o
como referencia a desistibles.
Venezuela y Perú, pero Buena experiencia con
adelantó a Venezuela. justicia restaurativa en
contextos de violencia
urbana.

Gráfico 3: Diferencias entre la Experiencia de Venezuela y otros Países de la


Región Americana
Fuente: Elaboración propia

110
CAPÍTULO V

COMPARACIÓN DE LAS LEYES

En cumplimiento del objetivo específico 2, el presente Capítulo aborda lo inherente


a la comparación de las semejanzas, diferencias, ventajas y desventajas de la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal en relación
con la derogada Ley Orgánica de Justicia de Paz de 1994, en cuanto a su utilidad
para la transformación de las causas sociales y culturales del delito en condiciones
del buen vivir.

No se toman en consideración aspectos que no sean de utilidad para la


transformación de las causas sociales y culturales del delito. Los resultados se
presentan en cuadros matrices.

Jerarquía de las Leyes

Cuadro 6: Jerarquía de las Leyes a Comparar


Ley Orgánica de la Justicia de Paz (1994) - Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012)

Similitudes LOJP Diferencias Ventajas LOJP 1994- Desventajas LOJP


1994-LOJEJPC 2012 LOJP 1994- LOJEJPC 2012 1994-LOJEJPC 2012
Aspecto a comparar LOJEJPC 2012

Carácter orgánico de Ambas leyes tienen No existen Se está hablando de No observadas para
las leyes carácter orgánico. De diferencias, normas con rango ninguna de las dos
hecho, el Tribunal ambas son leyes superior, que desarrollan leyes
Supremo de Justicia orgánicas derechos constitucionales
(TSJ, 2012), emitió (Art. 203 de la
pronunciamiento Constitución 1999, ver
respecto de la nota 1), y por lo tanto,
constitucionalidad del ninguna ley ordinaria que
carácter orgánico de aporte diferente solución
la LOJEJPC (ver nota para un asunto tratado en
2) la LOJEJPC, estará por
encima de ella en el
supuesto de tener que
decidir cuál norma aplicar.

Fuentes: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999); la derogada Ley Orgánica


de la Justicia de Paz (LOJP 1994); la vigente Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la
Justicia de Paz Comunal (LOJEJPC 2012); Pronunciamiento de la Magistrada Carmen Zuleta de
Merchán del Tribunal Supremo de Justicia respecto de la Constitucionalidad del Carácter Orgánico
de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012).

111
Notas:

1. Transcripción del Art. 203 de la Constitución:


Son leyes orgánicas las que así denomina esta Constitución; las
que se dicten para organizar los poderes públicos o para
desarrollar los derechos constitucionales y las que sirvan de
marco normativo a otras leyes.
Todo proyecto de ley orgánica, salvo aquel que esta Constitución
califique como tal, será previamente admitido por la Asamblea
Nacional, por el voto de las dos terceras partes de los o las
integrantes presentes antes de iniciarse la discusión del
respectivo proyecto de ley. Esta votación calificada se aplicará
también para la modificación de las leyes orgánicas.
Las leyes que la Asamblea Nacional haya calificado de
orgánicas serán remitidas antes de su promulgación a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, para que se
pronuncie acerca de la constitucionalidad de su carácter orgánico. La
Sala Constitucional decidirá en el término de diez días contados a
partir de la fecha de recibo de la comunicación. Si la Sala
Constitucional declara que no es orgánica, la ley perderá este
carácter.

2. El TSJ, ofreció el siguiente pronunciamiento respecto a la LOJEJPC (2012)

“…consagra a nivel legislativo los componentes fundamentales de la


justicia de paz en las comunidades estipulado en la Carta Magna y
extiende su contenido a los elementos básicos y esenciales del
derecho a la tutela judicial efectiva, desarrollando in extenso su
contenido y, en consecuencia, contribuyendo a la mejor aplicación del
precepto constitucional contenido en el artículo 26, 253 y 258 del
Texto Fundamental o, lo que es lo mismo, cristalizando su ejercicio a
través de un cuadro general que reconoce las bases constitucionales
de la justicia de paz comunal garantizando el acceso de los
justiciables a dichos órganos” (Pronunciamiento de la Magistrada
Carmen Zuleta de Merchán del Tribunal Supremo de Justicia, op.cit.).

Leídas las notas 1 y 2, es preciso comentar, que tomando en cuenta el carácter


orgánico de las leyes comparadas, se infiere la utilidad de esta condición para el
objeto de análisis del objetivo 2 de este Trabajo de Grado, por cuanto, podrán
gestionarse los conflictos sin que ninguna ley ordinaria que ofrezca soluciones
distintas pueda contradecir la decisión tomada, sencillamente porque prevalece el
criterio jurídico de aplicación de la norma de rango superior.

112
Adicionalmente, el carácter orgánico garantiza la estabilidad de la norma, aspecto
éste que se asienta en el pronunciamiento de la Magistrada Carmen Zuleta de
Merchán del Tribunal Supremo de Justicia (op.cit.), cuando señala: “…con las
leyes orgánicas se pretende fundamentalmente que las materias reguladas por
éstas tengan mayor estabilidad que aquellas materias que son propias de las
leyes ordinarias”.

Dentro del contexto de las materias reguladas por las leyes sometidas a
comparación, se encuentran el fácil acceso a la justicia (atiende compromisos
asumidos en las Reuniones de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores
Generales de las Américas, REMJA), los métodos alternativos para la solución
pacífica de los conflictos y la convivencia pacífica (asuntos estos de importancia
para la seguridad pública, y en especial para los vértices 1 y 3 de la Gran Misión A
Toda Vida Venezuela, con coherencia con la Ley del Plan de la Patria).

En el caso específico de la LOJEJPC, favorece más que la LOJP, la participación


ciudadana en la administración de justicia con funciones jurisdiccionales más
amplias para la atención de asuntos de menor complejidad, lo cual se corroborará
más adelante en la comparación de las competencias del Juez de Paz.

Adicionalmente importa señalar, que es la atención gratuita y rápida de esos


asuntos de menor complejidad los que afectan, pues de no hacerlo a tiempo, se
pueden llegar a niveles de violencia indeseados, y de allí al delito, según las
teorías que han sido abordadas en este Trabajo de Grado.

En todo caso, parece favorable el tener la garantía de la estabilidad de la norma


(LOJEJPC) por su carácter orgánico, debido a permite el empleo de
“…interesantes herramientas para la solución de conflictos desde el conocimiento
del caso, hasta la identificación de las percepciones, expectativas, necesidades
reales y finalmente determinar la mejor solución para todas las partes en conflicto”
(Ruíz Tovar, R., 2012). Se recuerda que más allá de la solución, se busca con
esas herramientas la transformación de los conflictos, para que prime la cultura de
la paz (aspiraciones constitucionales y de la Declaración y Programa de Acción
sobre una Cultura de Paz, 1999 de la ONU).

113
Principios de Gestión

Cuadro 7: Principios que Rigen el Accionar de la Justicia de Paz en


Venezuela

Ley Orgánica de la Justicia de Paz (1994) - Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia
de Paz Comunal (2012)

Similitudes Diferencias Ventajas LOJP Desventajas


LOJP 1994- LOJP 1994- 1994-LOJEJPC LOJP 1994-
Aspecto a
LOJEJPC 2012 LOJEJPC 2012 2012 LOJEJPC 2012
comparar

Número de Sólo coinciden en La LOJP apenas Ventaja de la Desventaja de la


principios los principios de contempla los LOJEJPC, al LOJP, se reduce
oralidad, seis principios extender los a unos cuantos
concentración, mencionados en principios de principios. No
simplicidad, la columna 2 (Art. actuación hay desventajas
igualdad, 4) introduce desde para la
celeridad y los de carácter LOJEJPC.
La LOJEJPC
gratuidad (Art. 4 ético hasta los
abarca casi una
de la LOJP y 7 orientadores de
treintena de
de la LOJEJPC) la gestión que
principios(Art. 7,
luego serán
verlos en
instrumentados
caracterización
en la práctica de
Capítulo
la gestión de los
siguiente de este
conflictos.
trabajo)

Fuentes: La derogada Ley Orgánica de la Justicia de Paz (LOJP 1994); la vigente


Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (LOJEJPC
2012), con opiniones añadidas por el investigador.

Los principios son reglas o normas que orientan, en este caso, la gestión o
regulación de los conflictos a través de la justicia de paz. La LOJP, mantuvo los
principios básicos (oralidad, concentración, simplicidad, igualdad, celeridad y
gratuidad), en cambio la LOJEJPC incorporó la imparcialidad, la cual es necesaria
para que la regulación de los conflictos no sea viciada, lo que generaría más
violencia.

La autonomía, por ejemplo, agiliza el proceso de regulación del conflicto, al igual


que la brevedad y la simplicidad. El control social y la transparencia ayudarán a
que el proceso sea limpio y permitirá que la propia comunidad haga un
seguimiento continuo, pero además se encuentra la rendición de cuentas. Cada

114
uno de estos aspecto, al igual que la eficiencia y la eficacia, el respeto al debido
proceso podrían ser de utilidad, porque a más casos atendidos, menor represión
de conflictos, y a menor represión de conflictos, menores condiciones generadoras
de violencia que puedan culminar en delito.

Sin embargo, el asunto no se trata del número de principios o de los principios que
se hayan establecido, sino de la capacidad del juez de paz y de las comunidades
para hacerlos cumplir de manera efectiva en la praxis. Ello significaría emprender
una ardua tarea de empoderamiento.

Competencias

Cuadro 8: Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz


LOJEJPC (2012) LOJP (1994) Comentarios vinculados Utilidad para la
con las causas transformación de las
causas sociales y
culturales del delito en
condiciones del buen vivir

No hay esta previsión de la Art. 6, el Juez de Paz deberá Aplica el caso, si se trata La LOJEJPC está en
LOJP en la LOJEJPC. proteger los derechos de de personas que estando desventaja en cuanto a la
aquellas personas que estén transitando por la disposición de la LOJP. Por
de tránsito dentro de su comunidad, hayan sido lo tanto no hay utilidad en
jurisdicción territorial y víctimas de delitos de esta materia.
requieran de su actuación por oportunidad o de
hechos acaecidos en ella conflictos violentos.

Art. 8, Los jueces y juezas


de paz son competentes
para conocer:

1. De todos aquellos Art. 7 Los Jueces de Paz Podría tratarse de Es útil, porque los conflictos
conflictos o controversias serán competentes para conflictos por causas que se pueden conocer
que en su ámbito local conocer por vía de sociales o culturales, pueden ser de muchos
territorial se susciten entre conciliación de todos dada la flexibilidad tipos.
personas naturales o aquellos conflictos y establecida. No aplican
jurídicas, y que les hayan controversias que los los conflictos En cuanto a los
sido confiados para decidir. interesados le presenten, sin patrimoniales. patrimoniales, su utilidad se
Cuando el asunto más limitaciones que las derivará, si el conflicto o la
controvertido sea de derivadas del orden público y controversia podían ser
naturaleza patrimonial, las que emanen de esta Ley. fuentes de violencia y con la
conocerá de éste si la medida tomada, se previno
valoración que le dan las Art. 8 Num. 1 En los casos de el conflicto y posiblemente
partes no excede de conflictos y controversias el delito.
doscientas cincuenta de contenido patrimonial,
unidades tributarias (250 sólo conocerán de aquellos
U.T.). cuya cuantía no exceda de
cuatro (4) salarios mínimos
mensuales, siempre y cuando
no se supere la cuantía
máxima atribuida a los
Tribunales ordinarios.

Cont.

115
Cuadro 8: Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz

LOJEJPC (2012) LOJP (1994) Comentarios vinculados Utilidad para la


con las causas transformación de las
causas sociales y
culturales del delito en
condiciones del buen vivir

Art. 8, Los jueces y juezas Art. 8


de paz son competentes
para conocer:

2. De todos aquellos 3. De los conflictos y No aplica. No es útil, a menos que


conflictos o controversias controversias no exista alguna evidencia de
derivados de la relación patrimoniales, relativos a la que el conflicto se convierta
arrendaticia o de la convivencia entre vecinos en en fuente generadora de
propiedad horizontal, materia de arrendamiento y violencia.
salvo aquellos asignados a de propiedad horizontal,
tribunales ordinarios y salvo aquellos asignados a
especiales o autoridades tribunales especiales o
administrativas. autoridades administrativas.

3. De los conflictos o 4. De los conflictos y La anarquía, el irrespeto a Útil si se toman medidas


controversias entre controversias entre vecinos las normas de que obliguen a los
miembros de la derivados de la aplicación convivencia es una de las miembros de una
comunidad derivados de de ordenanzas relativas a la causas de ocurrencia de comunidad a vivir y convivir
la aplicación de convivencia vecinal y hechos violentos. con unas reglas que
ordenanzas relativas a la familiar, con la excepción de favorecen a todos y no a
convivencia, cartas la materia urbanística y otras unos pocos.
comunales y Reglamentos donde el cumplimiento esté
de convivencia de los sometido al control de los
Consejos Comunales. Tribunales de jurisdicción
ordinaria, especial o
contencioso-administrativa.

4. De los casos de No tiene esta competencia En este caso, no se Útil, en tanto al tramitar la
violencia de género, regula el conflicto, sino denuncia, se le estará
funcionará como órgano que se le presta atención dando protección a la
receptor de denuncia, en a la víctima recibiendo la víctima. La denuncia es una
los términos establecidos en denuncia, a fin de que los medida de prevención del
la ley especial que regula la órganos que sean delito muy importante.
materia., pudiendo dictar competentes, dicten las
cualquiera de las medidas medidas necesarias.
de protección y seguridad
pertinente a favor de la
víctima o el núcleo familiar.

5. En los casos de medidas 2. Del abuso en la corrección, El tema de las Útil, porque las medidas que
relativas a la convivencia la violencia y el maltrato deficiencias de la se tomen en relación a la
familiar y a la obligación familiar, así como de convivencia familiar ha convivencia familiar, pueden
de manutención conflictos y controversias sido visto como causal ser potencialmente
decretadas por los propias de la vida en familia importante en la favorables para la
Tribunales de Protección de que afecten la vida en formación del delincuente transformación de los
Niños, Niñas y comunidad, con la excepción estructural. conflictos.
Adolescentes, como de aquellos referidos al estado
coadyuvante en el y la capacidad de las
cumplimiento de las personas. Cuando el Juez de
mismas. Paz considere que los hechos
que le sean sometidos
vulneran disposiciones legales
cuyo conocimiento
corresponde a la jurisdicción
penal ordinaria o a
jurisdicciones especiales,
deberá remitir sus actuaciones
al Juez competente.

116
Cuadro 8: Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz

LOJEJPC (2012) LOJP (1994) Comentarios vinculados Utilidad para la


con las causas transformación de las
causas sociales y
culturales del delito en
condiciones del buen vivir

Art. 8, Los jueces y juezas


de paz son competentes
para conocer:

6. Aún de oficio, sobre el No tiene esta competencia Las personas en situación Útil en materia de
respeto a los derechos de de vulnerabilidad son muy prevención del delito contra
los adultos y adultas propensas a ser víctimas de estas personas.
mayores, de las personas delitos (Pernalete Romero,
con discapacidad, de los 2013)
niños, niñas y
adolescentes y de las
personas en situación de
vulnerabilidad, tomando
las medidas respectivas
conforme a la ley y
remitiendo las actuaciones
al órgano o ente
competente.

7. Celebrar Matrimonios No tiene esta competencia Cada vez hay menos Es útil, debido a que es
de conformidad con la Ley matrimonios en Venezuela y relevante fortalecer el
más uniones de hecho concepto de familia en las
(concubinato). Las familias comunidades.
disfuncionales, la paternidad
irresponsable, el abandono
de los menores porque la
madre debe trabajar varios
turnos debido a que los cría
solos, es una causa social
que ha incidido en la
formación de delincuentes
(Pernalete Romero, 2013).

8. Declarar, sin No tiene esta competencia Muchos matrimonios se Disolver el matrimonio de


procedimiento previo y en mantienen unidos quienes ya no pueden
presencia de la pareja, el llevándose mal, lo que convivir en paz, ayudará a
divorcio o la disolución de genera muchos conflictos, a evitar la violencia en esa
las uniones estables de veces de violencia tanto pareja,
hecho cuando sea por contra el hombre como
mutuo consentimiento; los contra la mujer.
solicitantes se encuentren
domiciliados en el ámbito
local territorial del juez o
jueza de paz comunal; y no
se hayan procreado hijos o
de haberlos, no sean
menores de 18 años a la
fecha de la solicitud.

9. De la disolución amigable No tiene esta competencia No aplica al caso objeto de No es útil al caso objeto de
de la comunidad de bienes estudio. estudio.
solicitada por las partes en
forma escrita. De todo ello
se remitirá copia certificada
al Registro Civil respectivo.

Cont.

117
Cuadro 8: Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz

LOJEJPC (2012) LOJP (1994) Comentarios vinculados Utilidad para la


con las causas transformación de las
causas sociales y
culturales del delito en
condiciones del buen vivir

Art. 8, Los jueces y juezas


de paz son competentes
para conocer:

10. De la acción emanada No tiene esta competencia Aplica cuando por causa de De las medidas que se
de la propiedad, tenencia y los animales, los vecinos tomen en este caso,
protección de animales entran en conflicto. Ha depende el desenlace. Es
domésticos y en peligro de habido casos de homicidios, útil para la prevención del
extinción, prevista en la ley lesiones, riñas callejeras delito.
especial que rige la materia, entre quienes son
así como las ordenanzas defensores de los animales
municipales, en materia de o dueños de mascotas
control y protección animal. frente a quienes no los
toleran.

11. De los conflictos o No tiene esta competencia No aplica al objeto de No es útil para la
controversias que se estudio. transformación de las
susciten entre los miembros causas sociales y culturales
de las organizaciones socio del delito, pero sí para
productivas de las regular conflictos con las
comunidades. organizaciones
socioproductivas.

12. De las actuaciones, No tiene esta competencia No aplica al objeto de No es útil para la
abstenciones, negativas o estudio. transformación de las
las vías de hecho de los causas sociales y culturales
Consejos Comunales, del delito, pero sí para
Comunas, demás instancias regular conflictos con las
y organizaciones del Poder organizaciones de base
Popular, relacionadas con la popular.
aplicación de mecanismos,
procedimientos y normas de
funcionamiento y las
derivadas del derecho a la
participación ciudadana con
relación a las instancias y
organizaciones del Poder
Popular.

13. Conocer de las No tiene esta competencia No aplica al objeto de No es útil para la
denuncias y acciones estudio. transformación de las
interpuestas, relacionadas causas sociales y culturales
con Consejos Comunales, del delito, pero sí para
Comunas, demás instancias regular conflictos con las
y organizaciones del Poder organizaciones de base
Popular, que se deriven popular.
directa o indirectamente del
ejercicio del derecho a la
participación.

14. Colaborar con los Art. 9, Num. 5. Colaborar en No aplica al caso objeto de Es útil para la prevención de
organismos encargados del la supervisión de los estudio. delitos vinculados a esta
control y fiscalización de la programas de los área, pero no para la
comercialización y organismos encargados del transformación de las
mercadeo de los bienes y control y fiscalización de la causas sociales y culturales
servicios de consumo en su comercialización y del delito.
ámbito local territorial. mercadeo de los bienes de
consumo en el ámbito local.

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Cuadro 8: Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz

LOJEJPC (2012) LOJP (1994) Comentarios vinculados Utilidad para la


con las causas transformación de las
causas sociales y
culturales del delito en
condiciones del buen vivir

Art. 8, Los jueces y juezas


de paz son competentes
para conocer:

15. Promover campañas No tiene la competencia de Una de las causas que más Por excelencia, las
educativas en materia de las campañas educativas en influencia la formación de campañas educativas en
valores ciudadanos, de valores delincuentes, es la cultura valores y el
paz, convivencia ciudadana, arraigada de violencia y el empoderamiento de las
derechos humanos y no saber resolver los comunidades en materia de
resolución de conflictos en conflictos de manera gestión de conflictos, puede
las comunidades de su pacífica (Oficina de las ser la herramienta más
ámbito local territorial. Naciones Unidas contra la importante con la cual
Droga y el Delito, UNODC, cuenta esta ley para
2014; Pernalete Romero, promover acciones que
2013; Moreno Olmedo, transformen los conflictos,
2007) los prevengan y al mismo
tiempo impidan que aflore o
se expanda más el delito.

16. Solicitar el apoyo de la Art.9, Num. 1 Ejecutar sus Es en este caso ejercicio de Útil para la protección del
policía municipal, estadal propias decisiones y la corresponsabilidad. Juez de Paz y prevenir un
o nacional, cuando así lo mantener el orden público delito o la violencia mientras
requiera para el efectivo dentro de sus oficinas o ejerce sus funciones, pero
cumplimiento de sus despacho, aun con el no necesariamente para la
funciones. auxilio de la fuerza transformación de conflicto
pública si fuere el caso. o de las causas sociales y
culturales que lo generaron.

17. De todos aquellos casos De aquellos conflictos y Hay flexibilidad, es posible Útil desde el punto de vista
que le hayan sido confiado controversias que las partes incorporar casos vinculados preventivo (conflicto y
expresamente por las partes le hayan confiado para con las causas sociales y delito). Las medidas que se
para su decisión o por la decidir con arreglo al culturales de los conflictos y tomen al respecto,
Ley, siempre que no vulnere procedimiento de equidad. los delitos en la comunidad determinarán si es posible
el orden público. la transformación (del
conflicto y del delito).

Art. 10 Cuando el Juez o No tiene esta competencia. Sin comentarios. Útil en materia de
Jueza de paz comunal prevención del delito. El
considere que los hechos juez no se extralimita en
que le sean sometidos a su funciones, y permite que
conocimiento vulneran el sean los órganos de
orden público, remitirá las seguridad ciudadana los
actuaciones a la autoridad u que atiendan el caso.
órgano competente.

Arts. 22 y 23, de la Art. 25 El Municipio deberá Sin comentarios. Útil en la medida en que se
capacitación de los jueces promover la realización de empodere al juez de paz, no
de paz seminarios, foros, talleres y sólo para solucionar
charlas para informar y conflictos, sino igualmente
educar a las comunidades para transformarlos.
sobre la justicia de paz.
Para la realización de
dichos eventos, podrá
solicitar el apoyo de
organizaciones no
gubernamentales y de las
propias comunidades.

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Cuadro 8: Comparación de las Competencias de los Jueces de Paz

LOJEJPC (2012) LOJP (1994) Comentarios vinculados Utilidad para la


con las causas transformación de las
causas sociales y
culturales del delito en
condiciones del buen vivir

Art. 42 Las partes podrán Artículo 43. Los interesados No aplica a los elementos Es parte de la gestión del
valerse de todos los medios podrán valerse de todos los causales. conflicto, pero no se
de pruebas que no se medios de pruebas que no relaciona con la utilidad
encuentren expresamente se encuentren para transformar las causas
prohibidos por la ley y que expresamente prohibidos sociales y culturales del
consideren conducentes por la Ley y que consideren delito
para la demostración de sus conducentes para la
pretensiones. El juez o demostración de sus
jueza de paz comunal podrá pretensiones.
valorar o desechar las
pruebas presentadas por los El Juez podrá valorar o
interesados, tomando en desechar las pruebas
consideración la experiencia presentadas por los
y el sentido común. interesados, tomando en
consideración la experiencia
y el sentido común.
El Juez de Paz, si lo
considera necesario, podrá
trasladarse al lugar de los
acontecimientos con el fin
de formarse un criterio
directo para su decisión.
Asimismo, podrá preguntar
y repreguntar a los
interesados y testigos según
el caso en cualquier fase del
procedimiento, antes de
dictar sentencia con base
en la equidad.

Fuentes: La derogada Ley Orgánica de la Justicia de Paz (LOJP 1994); la vigente Ley Orgánica de la
Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (LOJEJPC 2012), Instituto Nacional de Estadística (INE,
2012); Pernalete Romero (2013); con opiniones añadidas por el investigador.

De acuerdo con lo observado en el cuadro, las competencias del juez de paz de la


LOJEJPC (2012), son mucho más que las previstas en la LOJP (1994).
Actualmente el juez de paz comunal puede resolver conflictos de naturaleza
patrimonial, si la afectación no excede las 250 UT; inconvenientes relacionados
con la propiedad horizontal, controversias derivadas de la aplicación de la
ordenanza de convivencia ciudadana, violencia de género, cumplimiento de
manutención, celebrar matrimonios, declarar divorcios, disoluciones de sociedades
por mutuo acuerdo, de la acción emanada de propiedad, tenencia y protección de
animales domésticos, actuaciones negativas de los consejos comunales y
colaborar en la fiscalización de los bienes y servicios de consumo masivo, pero no
se menciona en la LOJEJPC el tema de la transformación de los conflictos.

120
No obstante, como considera asuntos vinculados con las ordenanzas de
convivencia, puede atender diversos conflictos, entre ellos ruidos molestos o
mascotas en el condominio. Estos conflictos parecieran no vincularse con el tema,
pero obsérvense a continuación unos casos en los que un conflicto de ruidos y
otro de mascota culminó en violencia letal por no haberse gestionado a tiempo.

Fuente: INFOBAE (2014):

Un hombre mató a otro de un escopetazo porque lo molestaba con la


construcción de una medianera. Ocurrió en el barrio Parque Barón,
en una casa de Florencio
Sánchez y Arroyo del Rey.

Un nuevo ataque de furia


en medio de una discusión
entre dos hombres terminó
en tragedia. Esta vez
ocurrió en un barrio de la
localidad de Lomas de
Zamora, donde un hombre
mató de un balazo en el
pecho a su vecino porque
"hacía ruidos molestos".

Sucedió en la tarde de
ayer, cuando el agresor
increpó a la víctima con la
excusa de que lo
perturbaba el estruendo
generado por la construcción de una medianera. Instó a su vecino a
que dejara de hacerlo en ese horario y ante la negativa del hombre,
tomó una escopeta y le disparó en el pecho. Tras el crimen, fue
detenido y alojado en la comisaría novena, a la espera de que las
pericias terminen por confirmar el hecho.

La Policía reveló que los problemas de convivencia entre ambos se


remontan en el tiempo. Hubo varios enfrentamientos, peleas y
agresiones físicas. El asesinato ocurrió en el barrio Parque Barón, en
una vivienda ubicada en la intersección de las calles Florencio
Sánchez y Arroyo del Rey.

Obsérvese que los vecinos permanecieron por mucho tiempo sin gestionar el
conflicto, sin transformarlo. Venció la cultura de la violencia, al igual que en el
siguiente caso:

121
Fuente: Delgado (2014)

Sergio Alonso González Zúñiga, de 29 años, fue asesinado de un


balazo en el abdomen por reclamarle al dueño de un perro, que este
defecó en el jardín frente a su vivienda. El crimen ocurrió el lunes, a
las 9:45 p. m., en la calle Sevilla del barrio Valencia de San Rafael
Abajo de Desamparados. “Los dos involucrados vivían bastante cerca
uno del otro. Se habla de que hubo problemas originados por un
perro, que uno de ellos solía pasear”, comentó Juan Carlos Arias,
subjefe de la Fuerza Pública de San José.
José González, hermano del fallecido, explicó a La Nación que él se
encontraba al otro lado de la calle cuando mataron a su familiar, en la
acera frente a la vivienda.
Según dijo, él escuchó los disparos y luego se topó, de camino, con el
homicida, sin saber que había herido a su hermano, por lo que siguió
caminando hacia un supermercado, a realizar un mandado.

Otra situación sería, si se hubiese acudido al juez de paz, que tiene competencia
para conocer y resolver este tipo de casos, incluso, puede hacer uso de la fuerza
pública si sus sentencias son desobedecidas. El problema es que mucha gente no
hace la denuncia, y se convierte en una estadística de la violencia en el país.

En otro orden de ideas, es importante reiterar, que los hallazgos del cuadro 2, y
los casos expuestos, ponen en evidencia la utilidad de la justicia de paz para los
propósitos del objetivo específico 2. Sin embargo, no todos los que analizan este
tema emiten opiniones favorables. Se encontraron por INTERNET varios artículos
de abogados que manifestaban su desacuerdo con las competencias del juez de
paz comunal.

Uno de ellos fue Montes de Oca (2012), quien expresó: “Estas extralimitaciones de
forma y fondo no van acorde con los principios y postulados perseguidos por la
justicia de paz, dándole competencias que no son acordes con su finalidad,
contribuyendo de esta manera a una extralimitación de sus funciones originarias”.

No obstante lo indicado, y de acuerdo a lo que se ha revisado documentalmente,


la experiencia de otros países es la crítica, la negación por parte de algunos
abogados en relación a la justicia de paz, que a veces la declaran hasta
inconstitucional (ver Cap. IV). En Venezuela, la ley de 1994 que ahora se
defiende, fue arduamente rebatida; y la vigente también lo es.

122
CAPÍTULO VI

CARACTERIZACIÓN DEL POTENCIAL DE CONTRIBUCIÓN DEL


NUEVO SISTEMA EN LA PREVENCIÓN DEL DELITO

En cumplimiento del objetivo específico 3, el presente Capítulo aborda lo inherente


a la caracterización del potencial de contribución del nuevo sistema de justicia de
paz comunal como instrumento de prevención informal del delito.

Propiedades del Sistema para Fortalecer a la Justicia

Sistema Institucionalizado Formalmente

Su institucionalización se fundamenta en la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela (1999), en la Ley Orgánica del Poder Popular (2010),
Ley Orgánica de las Comunas (2010), y de forma específica por la Ley Orgánica
de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012), que en definitiva
es la que “…establece las normas de organización y funcionamiento de la
jurisdicción especial de la Justicia de Paz Comunal…” (Art. 1).

De esta manera, se formaliza un mecanismo, cuyo potencial de contribución se


basa en el hecho de establecer:

…un vínculo directo entre el acceso a la justicia y la tutela judicial


efectiva con la noción de Justicia de Paz como medio de
administración de justicia en las comunidades a través de medios
alternativos tales como el arbitraje, la conciliación, la mediación y
cualesquiera otros medios para la solución de conflictos,
contemplados en la normativa constitucional (Pronunciamiento de la
Magistrada Carmen Zuleta de Merchán del Tribunal Supremo de
Justicia respecto de la Constitucionalidad del Carácter Orgánico de la
Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal, 2012).

Esta forma de caracterizar al nuevo sistema de justicia de paz comunal, favorece


al tercer vértice de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, y los afectados por los

123
conflictos, pueden organizar y crear nuevas alternativas de gestión que no existían
en un principio, alternativas que resultan ser mucho más creativas y que dan lugar
a la posibilidad de un futuro más abierto para transformar el conflicto.

Enfoque del Sistema

Según se interpreta de lo observado en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial


de la Justicia de Paz Comunal (2012), se trata de un sistema que busca gestionar
los conflictos y, que si bien pertenece al sistema de administración de justicia, no
tiene ninguna facultad para criminalizar los conflictos de la comunidad, sino para
que los jueces de paz comunales conozcan de ellos, y mediante la utilización de
los métodos de arbitraje, conciliación y mediación, crear condiciones que
favorezcan la cultura de la paz. Recuérdese además, que las experiencias de
otros países, pusieron de manifiesto que los métodos de arbitraje, conciliación y
mediación, permiten que existan mayores probabilidades de aumento de la justicia
en las zonas populares, motivo por el cual, las relaciones en sus ambientes son
más pacíficas.

Aunque la ley no menciona el término transformación del conflicto, el motivo por el


cual se organizó el sistema fue la armonía y la convivencia, ambos factores
esenciales para la cultura de la paz. En tal sentido, la LOJEJPC (2012) expresa
respecto a las razones del funcionamiento de la justicia de paz comunal: “…como
ámbito del Poder Popular e integrante del sistema de justicia, para el logro o
preservación de la armonía en las relaciones familiares, en la convivencia vecinal
y comunitaria”.

Por otro lado, se cree que el potencial de contribución en la transformación de los


conflictos es viable, pues se trata de “…un mecanismo abierto y flexible de
descentralización a las comunidades y grupos vecinales organizados”. Un sistema
o mecanismo abierto, permite la posibilidad de adaptación a las circunstancias del
entorno para el logro de sus objetivos (armonía y convivencia), y si ello es así,
puede avanzarse del criterio simple de la resolución de los conflictos al criterio
amplio, de aprendizaje y revolución que aporta la transformación.

124
Sistema agregado cualitativo al sistema judicial

Así se reconoce en el siguiente pronunciamiento:

Se trata de poner en funcionamiento un ejercicio de justicia local y


legitimada por la elección democrática de los ciudadanos y
ciudadanas de una comunidad geográfica; es pues, un agregado
cualitativo al sistema judicial, expresión de un desiderátum
constitucional porque nuestra Constitución hace mención expresa
de esta nueva concepción de la administración de justicia en su
artículo 258 (negrilla añadida) (Pronunciamiento de la Magistrada
Carmen Zuleta de Merchán del Tribunal Supremo de Justicia respecto
de la Constitucionalidad del Carácter Orgánico de la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, 2012).

Lo citado deja claro que no es un sistema paralelo al sistema de justicia, porque


este último es un solo sistema. Sino que es un sistema que pertenece al sistema
de justicia nacional como agregado cualitativo. Y, es la Constitución la que legitima
formalmente al sistema, pero en la práctica, quien lo legitima es el pueblo.

Sistema promotor del poder popular

Es una institución que promueve la participación protagónica del pueblo:

…es manifiesto que dicho texto desarrolla de forma directa y profunda


el propósito esencial del derecho fundamental a la participación
ciudadana directa en los asuntos públicos que consagra, entre otras
manifestaciones del derecho a la participación, el artículo 62 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. De ello
resulta palmario que dicha Ley Orgánica desarrolla el mecanismo de
participación ciudadana previsto en el artículo 258 del Texto
Constitucional, como lo es la elección universal, directa y secreta de
los jueces y juezas de paz comunal; así como lo referido en el artículo
253 constitucional, al señalar que la potestad de administrar justicia
emana de los ciudadanos y ciudadanas y se imparte en nombre de la
República por autoridad de la ley (Pronunciamiento de la Magistrada
Carmen Zuleta de Merchán del Tribunal Supremo de Justicia respecto
de la Constitucionalidad del Carácter Orgánico de la Ley Orgánica de
la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal, 2012).

Debido a lo citado, la Magistrada en cuestión, asegura que se trata de un sistema


que transversaliza “…el derecho a la participación, el derecho a la tutela judicial

125
efectiva…” (Ibídem), para lo cual sigue el diseño constitucional en la
administración de justicia.

Sistema que facilita acceso a la justicia

Al delegar los municipios sus competencias al pueblo, se tenderá a mejorar el


acceso a la justicia alternativa, pues al regularse la jurisdicción especial de la
justicia de paz comunal como el mecanismo para dirimir las situaciones derivadas
directamente del ejercicio del derecho a la participación, se está al mismo tiempo
procediendo a “…reivindicar el acceso real a la justicia, al atribuir a los jueces y
juezas de paz comunal el conocimiento y resolución de aquellos casos de menor
complejidad que por su baja entidad material se han mantenido ajenos al
quehacer de los tribunales” (Pronunciamiento de la Magistrada Carmen Zuleta de
Merchán, op.cit.).

Por otra parte, la Ley in comento:

…viabiliza el ejercicio de los derechos adjetivos de acceso a la


justicia, aproximando los órganos de participación popular a la
solución de los conflictos cotidianos de menor complejidad. En este
sentido, la Ley de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal introduce la participación ciudadana en la administración de
justicia con funciones jurisdiccionales para asuntos de menor
complejidad; así como también contempla el ejercicio del Poder
Popular Comunal en la administración de justicia, tomando en cuenta
que los jueces y juezas comunales no son jueces profesionales sino
elegidos democráticamente por la propia comunidad producto de su
liderazgo popular.

Estarán presentes en consecuencia, el poder popular y los sujetos activos que


participan en el ejercicio de la gestión de la justicia de paz comunal; y los sujetos
pasivos, beneficiarios del sistema, que buscan regular sus conflictos.

Sistema Guiado por Principios

Se regula no sólo por leyes, sino del mismo modo a partir de principios
orientadores de su gestión, a saber:

126
Justicia de paz
Protagonismo
Comunal se rige por Autonomía
popular
principios de:

Conciencia del
Corresponsabilidad Responsabilidad
deber social

Defensa de los Eficacia,


Igualdad social
derechos Honestidad eficiencia,
y de género
humanos efectividad

Rendición de
Control social Transparencia Oralidad
cuentas

Concentración Inmediación Brevedad Simplicidad

Equidad Proporcionalidad Imparcialidad

Garantía del
Accesibilidad Celeridad Gratuidad derecho a la
defensa

Igualdad
Debido proceso
procesal

Gráfico 4: Principios del Sistema de Justicia de Paz Comunal


Fuente: Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal
(2012), Art. 7.

127
Propiedades para Fortalecer la Prevención del Delito

Objeto del Sistema

El objeto del sistema está relacionado con la creación de condiciones para la


mejora de la convivencia vecinal y comunitaria, convivencia pacífica entre los
miembros de la comunidad (LOJEJPC 2012, Arts. 1 y 2) para el restablecimiento
de la armonía, la paz y el buen vivir (Art. 3).

Lo anterior, son estados o condiciones necesarias para prevenir el delito. Es por


ello que se cohesiona perfectamente con el primer vértice de la Gran Misión A
Toda Vida Venezuela, cuyo propósito es la prevención integral y la convivencia
solidaria. A través de ello, se pretende la reducción del riesgo de ocurrencia
delictiva y de faltas, lo cual es posible en la medida en que los conflictos violentos
puedan regularse a tiempo a través de intervenciones multiagenciales y de
procesos de participación popular (la justicia de paz comunal uno de ellos), para
de esa manera actuar sobre los factores generadores del delito o de las faltas en
el marco de una cultura de la paz.

Empoderamiento

El nuevo sistema de justicia de paz comunal, es una institución que acerca la


justicia al pueblo gestionándola con apoyo en los métodos que establece la ley.
Sin embargo, no es el sistema en sí mismo el que crea las capacidades para la
gestión del conflicto, la solución pacífica del conflicto y las posibilidades de
transformación. Es el juez de paz y las partes implicadas en el conflicto, quienes
como actores protagónicos, deben cooperar entre sí para solucionar el conflicto o
para transformarlo.

Ello significa que hay que empoderar a las personas para que reconozcan la
existencia del conflicto, aprendan de él y revaloricen el conflicto, a fin de que el
mismo no escale a niveles de violencia que puedan no sólo perturbar a las
comunidades, familias o demás personas afectadas, sino que se tomen todas las

128
medidas pacíficas y conciliatorias necesarias, para poder prevenir que la violencia
se transforme en delito.

Por otra parte, de acuerdo con la Memoria y Cuenta 2010 del Ministerio del Poder
Popular para Relaciones Interiores y Justicia (2011), hay que entender que la
violencia es hija de la exclusión, de la falta de oportunidades, de la ausencia de
valores, de allí que su disminución requiera de la construcción colectiva de
condiciones necesarias para lograr la paz.

Y esa construcción colectiva, se hace a través del empoderamiento, que de


acuerdo con las teorías utilizadas en este Trabajo de Grado, Capítulo II, se logra
enseñando a la gente a aprender del conflicto y regularlo o transformarlo a través
de la justicia de paz comunal. Se empodera a la población para que reconozca los
conflictos y los dirima a través de la justicia de paz comunal, entendiendo que
otros también tienen intereses y derechos.

Y eso es precisamente lo que se le propone al juez de paz comunal con la


potestad que se le confiere para hacer campañas educativas en valores y en la
solución de conflictos (LOJEJPC, 2012, Art. 8, Num. 15). Al mismo tiempo que el
Cap. V de la LOJEJPC (Arts. 22-23), prevé lo concerniente a los programas de
formación y capacitación de los jueces y juezas de paz comunal, con apoyo del
Poder Judicial por órgano de la Escuela Nacional de la Magistratura, del
Ministerio del Poder Popular con competencia en materia educativa, y las
universidades públicas y privadas.

Competencias del Juez de Paz que favorecen prevención

De acuerdo con el Informe Anual 2012 de la Defensoría del Pueblo (2013), la Ley
Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012), es un
instrumento que regula ese mecanismo alterno, y a través de él, intenta proteger a
la familia y dar agilidad a los procedimientos para la protección integral de la
infancia y la adolescencia, al incluir entre las competencias que se atribuyen al
juez (a) de paz comunal, la de coadyuvar en el cumplimiento de las medidas
relativas a la convivencia familiar.

129
Asimismo, propicia la defensa y vigilancia de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes y, en general, de las personas en situación de vulnerabilidad, por
cuanto se le concede al juez o jueza la competencia para tomar las medidas
respectivas conforme a la ley, y remitir las actuaciones al órgano o ente
competente.

Hay otras competencias del juez que se relacionaron en el Capítulo anterior a


éste, que pusieron en evidencia la existencia de un potencial de contribución dada
la utilidad que representaba cada atribución. Y ello se crece, cuando en el Art. 3
de la LOJEJPC se establece, que el juez de paz está facultado para:

…conocer, investigar, decidir los asuntos sometidos a su


competencia y la potestad de avalar acuerdos sobre la base de la vía
conciliatoria, el dialogo, la mediación, la comprensión y la reparación
del daño, con la finalidad de restablecer la armonía, la paz, el buen
vivir y la convivencia comunitaria...

Conforme a lo citado, es propio decir, que se está ante un sistema de justicia de


paz comunal, con posibilidades altas de contribuir con la transformación de los
conflictos, y por consiguiente, con la transformación de las causas sociales y
culturales que se convierten en fuentes generadoras de delitos, ya que promueve
métodos como la conciliación, el diálogo, la mediación y la comprensión, que
hacen un llamado a reconstruir la paz perdida y el buen vivir desde la cultura de la
paz.

Los frutos por ahora no se han visto, porque el nuevo sistema se encuentra en un
estado de desarrollo incipiente (desde el 2012), y para que el potencial de
contribución pueda convertirse en poder transformador, debe primero
empoderarse a las personas; y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debe
reglamentar el sistema, pues como bien lo dice la Segunda Disposición Transitoria
de la LOJEJPC “En el lapso de los noventa días continuos contados a partir
de la entrada en vigencia de la presente Ley, el Tribunal Supremo de Justicia
elaborará el reglamento respectivo”, lo cual aparentemente se encuentra en mora,
por cuanto en la amplísima investigación que se hizo, ese reglamento no estaba
disponible o vigente.

130
CAPÍTULO VII

PLANTEAMIENTO DE UN MODELO DE GESTIÓN PARA EL


NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA DE PAZ

En cumplimiento del objetivo específico 4, el presente Capítulo aborda lo inherente


al planteamiento de un modelo de gestión integral, para el aprovechamiento del
nuevo sistema de justicia de paz comunal en la transformación de los conflictos en
la comunidad, previniendo el delito y mejorando las condiciones de convivencia
para el buen vivir.

El planteamiento se sostiene en los resultados obtenidos para el desarrollo de los


objetivos anteriores, donde se observó que en la ley que regula al sistema se le da
preeminencia a la resolución de los conflictos, sin tomar en cuenta la gestión y la
transformación de los mismos. Se descubrió además, que la justicia de paz
comunal puede apoyarse en otros medios alternativos como lo hace Colombia, por
ejemplo, con la justicia restaurativa, considerada en la LOJEJPC apenas como
una disposición más. Igualmente se encontraron desventajas por superar, o la
limitación de la no reglamentación del sistema, hasta ahora en mora.

El planteamiento que se realiza, asimismo tiene una fuerte influencia en las teorías
adoptadas, y en especial, en el trabajo de París (2005) y de Pernalete Romero
(2013). El fundamento legal, es el descrito en el Capítulo II de este trabajo.

Orientación General de Modelo

Aspiración

Implementar un modelo de gestión integral de justicia de paz comunal que trabaje


sobre la base de tres (3) ejes: (a) la gestión del conflicto por parte de los jueces de
paz comunales; (b) la resolución de los conflictos a través de los métodos
alternativos establecidos; y (c) la transformación de los conflictos.

131
Se gestiona para regular el conflicto y alcanzar soluciones, pero sin olvidar los
aspectos positivos del conflicto en cuanto aprendizaje. La transformación es propia
de toda revolución, y el nuevo sistema de paz también es revolucionario y
pertinente con la Ley del Plan de la Patria (2013): objetivo 2.5. “Lograr la irrupción
definitiva del Nuevo Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia”.

La revolución para transformar; la transformación para dejar atrás un estado de


violencia ingobernable y encauzarlo a un estado de paz necesario, sin que ello
signifique erradicar los conflictos o la violencia, porque como el delito, son
minimizables a niveles tolerables pero nunca susceptibles de suprimir, porque es
parte de la condición humana su existencia, de allí que la clave del éxito es su
regulación o transformación a los niveles deseados.

Eb todo caso, la lucha es por construir ambientes aptos para el buen vivir, y esa
lucha la emprende no solo el Estado con sus mecanismos formales, sino
corresponsablemente el soberano popular, el poder originario, con sus
mecanismos alternos previamente haya sido empoderado y sobre todo, después
de haber sido el sistema debidamente reglamentado.

Tipo de Modelo

Como ya se dijo es integral, y por ello, dinámico, abierto a su entorno y


macroentorno, flexible, sinérgico e interdependiente. Esa interdependencia no
significa que pierda su autonomía (uno de los principios que lo rigen), sino que al
implicar ciertos conflictos que son operados por otros actores (por ejemplo,
violencia contra la mujer), el sistema se conecta con quien competa para prevenir
que el conflicto termine en situaciones riesgosas para las personas (por ejemplo,
juez de paz conoce y recibe las denuncias de violencia contra la mujer, pero deja
en manos de las instancias correspondientes, el desarrollo de las medidas
pertinentes para el abordaje del conflicto y protección de la víctima.

Por otro lado, cuando se habla de flexibilidad (asunto previsto en la LOJEJPC), se


hace referencia a la importancia de superar la fase de la solución pacífica, y
alcanzar la fase de la transformación de las causas de los conflictos sociales con

132
reforzamiento de la cultura de la paz. Por otro lado, no debe descartarse la
experiencia colombiana, y en virtud a que el Art. 258 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela prevé además de la justicia de paz en las
comunidades, a cualesquiera otros medios alternativos para la solución de
conflictos, el modelo prevé en materia de prevención y control social del delito,
incorporar a los otros medios alternativos de justicia comunal cuando sea
necesaria su aplicación.

Actores

Ciertamente el protagonista del sistema es el soberano, el pueblo organizado, las


comunas, los consejos comunales, todos los que la ley ha previsto incorporar, sin
embargo, por razones de interdependencia, es necesario que el sistema se
conecte directamente con el sistema de justicia nacional para empoderarse, para
ser reglamentado, para recibir apoyo o cooperación técnica y para su
financiamiento conforme lo establece la LOJEJPC.

También para el empoderamiento han de participar el ministerio con competencia


en educación, universidades públicas y privadas, y el ministerio con competencia
en comunas, los municipios.

Dada la relación que tienen algunas competencias del juez de paz con conflictos
que en ocasiones requerirán del apoyo de la fuerza pública, o en otras, en virtud a
que hay relaciones con el tema de la prevención de los conflictos, de los delitos y
de las faltas, se hace imprescindible el establecimiento de relaciones de
cooperación con el ministerio con competencia en seguridad ciudadana, órganos
de seguridad ciudadana, ministerio con competencias en protección de la mujer y
los órganos pertinentes, órganos con competencia en protección de niños, niñas,
adolescentes, adultos mayores, personas discapacitadas u otros grupos de riesgo.

Muy importante que los miembros de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, y por
consiguiente del Plan Patria Segura, participen, cooperen, se relacionen,
coordinen y establezcan sinergias en procura de alcanzar los propósitos de los
vértices 1 (convivencia) y 3 (administración de justicia).

133
El Carácter Preventivo del Modelo

El planteamiento propuesto sostiene, que se tiene que abordar la prevención del


conflicto para que exista la prevención del delito por las causas sociales y de
cultura de violencia preexistente. Por lo tanto, cada comuna, consejo comunal,
ciudad comunal o Estado comunal, según se trate para garantizar el protagonismo
del Poder Popular en el nuevo sistema de justicia de paz comunal, deben elaborar
sus propios mapas de conflicto, considerando la cultura predominante para
solucionarlos (según el mecanismo alternativo de justicia que más convenga a
todos), gestionarlos (los jueces de paz comunales, quienes tomarán la decisión del
medios alternativo a utilizar dependiendo del conflicto que se trate y si las partes
los aceptan) y para transformarlos (con empoderamiento, diálogo). Es relevante
que el mapa incluya las interdependencias del nuevo sistema de justicia de paz
comunal, con otros medios alternativos y actores a los cuales, en un momento
dado, se les puedan delegar ciertos conflictos para sanar el daño y prevenir
futuros delitos.

Modelo de Desconstrucción y Reconstrucción Planteado por el Investigador

Cada comuna o Consejo Comunal, según sea conveniente, en una Asamblea de


Ciudadanos y Ciudadanas, crear o construir en consenso la visión común que se
tiene de todos los conflictos que afectan a la comunidad, así como lograr
aprobación y aceptación sobre: (a) qué conflictos o faltas serán apropiados
gestionar por el nuevo sistema de justicia de paz comunal; (b) cuáles son los
conflictos que la justicia de paz comunal delegará en otros medios alternativos
comunales, una vez que se compruebe que no es posible tratarlos por esa vía
(ejemplo, los de orden público), mientras que los otros, como es el caso de la
justicia restaurativa, pueden contribuir al tratamiento de conflictos que se han
transformado en delitos menores y a las formas de prevenirlos a futuro.

Entonces, los miembros de la comuna, los consejos comunales, las ciudades


comunales o los estados comunales, a través de las casas de justicia de paz

134
comunal, entre otras organizaciones de base popular que sean competentes, han
de trabajar en función de dos fases:

1. Fase de desconstrucción de los conflictos. Creando las condiciones para la


transformación antes de llevarlo a la justicia de paz comunal o ante otros
medios alternativos de justicia comunal.04162232870

2. Fase de reconstrucción del conflicto para ser transformado con la intervención


de la justicia de paz dentro de los lapsos establecidos por la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012).

Con ese orden de ideas, el investigador plantea lo siguiente:

Listar conflictos.
Clasificar los que Identificar las
pueden llevarse a partes en conflicto
arbitraje, y las dificultades
conciliación o que tienen para
mediación de los solucionar los
que no son ni conflictos
siquiera negociables

Analizar todo aquello que


beneficie la cooperación o el Establecer las
Reunir a las partes
trabajo de grupo entre la justicia posibles soluciones
por separado y
de paz comunal y otras mesas según el tipo de
presentarles las
de trabajo o áreas de trabajo de conflicto y sus
soluciones previstas
las comunas y consejos actores
comunales

Oídas las partes, Las partes reciben


reunirlas para seleccionar ayuda del mediador o
la solución que pueda del conciliador
anular ominimizar las
causas del conflicto

Las partes con apoyo del


mediador o conciliador Se analiza el conflicto a
seleccionan las opciones través de una nueva
que más se adaptan a los historia
intereses de todos

Gráfico 5: Modelo de Desconstrucción y Reconstrucción del Conflicto


planteado por el Investigador
Fuente: Elaboración Propia

135
Lo planteado por el investigador es lo siguiente. Como la ley establece tiempos
muy cortos para la solución de los conflictos (Art. 39), y hay algunos que son más
complicados o graves que otros, con dificultades para lograr la conciliación o
mediación dentro del lapso establecido, se sugiere que previamente, se
desconstruyan los conflictos en comunidad, con diálogo, mientras estos se
encuentren en una fase latente, y en algunos casos, emergentes.

Pero preferiblemente para que se creen condiciones de prevención de los


conflictos, se necesita lograr algún tipo de entendimiento antes de llegar al juez de
paz, ya que a partir de ese momento, comienzan a correr los lapsos
(procedimiento para casos muy difíciles, y tendrán carácter excepcional). Se
sugiere que el reglamento que ha de emitir el Tribunal Supremo de Justicia, evalúe
esta posibilidad, y si es factible, plantear los límites y el tipo de casos en que sea
viable dentro del reglamento que ha de emitir conforme a la LOJEJPC.

FASE DE DESCONSTRUCCIÓN. Objetivo: generar las condiciones para


garantizar la iniciativa popular en el ejercicio de la prevención de los conflictos en
las comunas o comunidades, el reconocimiento de los conflictos y la autogestión
de los mismos, tratando que todo ello trascienda hacia la prevención del delito,
fortaleciendo la cultura de la paz y de la participación. Entonces:

1. Listar los conflictos que los afectan, discriminando aquellos que son posibles de
llevar ante el juez de paz para su arbitraje, conciliación o mediación de aquellos
que ni siquiera son negociables. Sin embargo, tener muy en cuenta para
efectos de la convivencia, aquellos conflictos cotidianos, que puedan
desembocar en situaciones de agresión verbal y física o que puedan
representar un riesgo para la seguridad ciudadana o para el mantenimiento del
orden público (casos mascotas, ruidos molestos, deudas, alcohol, entre otros,
para ello solicitar diagnóstico a los Consejos Comunales).

2. Con esos insumos, buscar alternativas de aplicación de la justicia de paz


comunal para la prevención del conflicto (con la comunidad) o para la
prevención del delito (con la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, órganos de
seguridad ciudadana con los cuales no haya conflictos), y si es de violencia de

136
genero con el ministerio y entes adscritos correspondientes, mientras lo
inherente a menores de edad hay que abordarlo con apoyo de los consejos de
protección de menores.

En el proceso de clasificación de los conflictos, y previo consenso de la


comunidad, dejar claro qué conflictos deben ser delegados por la justicia de paz
comunal a otros medios alternos o actores, a fin de evitar extralimitaciones.
Este asunto también debería clarificarse al momento que el Tribunal Supremo
de Justicia proceda a reglamentar el sistema de justicia de paz comunal.

3. Identificar a las partes en conflicto y las dificultades que tienen para solucionar
los conflictos. Con ese orden de ideas, los integrantes de la comunidad, bien
sea anónimamente o públicamente, identifican a las partes que generalmente
son conflictivas e informan sobre las dificultades que esas partes tienen para
reconocer los conflictos y solucionarlos pacíficamente.

Dependiendo de la actitud de las partes en conflicto, se debe garantizar la


confidencialidad de los datos. Adicionalmente, la comunidad determina en
conjunto y de manera corresponsable con su debido registro, las limitaciones
que tienen para gestionar los conflictos de forma integrada, las barreras
existentes para transformar las causas de los conflictos en beneficio de todos,
por la convivencia y el buen vivir.

Esos insumos son recibidos por los jueces de paz, para que tengan suficiente
información al momento de buscar un arbitraje, conciliación o mediación. Si la
comuna lo autoriza, esos insumos pueden compartirse para efectos de
cogestión del conflicto, con la Gran Misión A Toda Vida Venezuela y demás
autoridades dedicadas a la prevención de los conflictos de género,
intrafamiliares o de delitos comunes, para buscar soluciones pacíficas y no
necesariamente coercitivas.

Esto último dependerá del tipo de conflicto, el nivel en el cual se encuentra y las
limitaciones existentes. Igualmente cuando las iniciativas tomadas en ejercicio
del Poder Popular, requieran de la articulación y coordinación para el
emprendimiento de acciones conjuntas, con la finalidad de mantener la

137
coherencia con las políticas públicas, las estrategias y las políticas de carácter
nacional, regional, local, comunal y comunitario, según lo dispone la Ley
Orgánica del Poder Popular (2010) y en función de los objetivos del Plan de la
Patria.

Cuando el tiempo sea el recurso más escaso, se determinarán qué conflictos


pueden llevarse ante la justicia de paz en forma inmediata, o cuáles de ellos
pueden presentarse a posteriori después de crear las condiciones de
cooperación entre las partes en conflicto.

Si no se trata de crear las condiciones, sino que la justicia de paz comunal


carece de potencial de contribución para gestionar el conflicto, se evaluará cuál
es el mecanismo alterno que deberá abordarlo.

Si las partes deciden no utilizar los medios alternativos previstos en la


Constitución y la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal (2012), se pueden plantear otras alternativas creativas de solución,
como la negociación o el arreglo privado. Si ello no funciona y el conflicto tiende
a escalar a niveles de violencia que puedan convertirse en delito o alteraciones
del orden público, la moral y las buenas costumbres, se estudiará la posibilidad
de delegar los casos a la justicia restaurativa, para lo cual se crearán los
comités de reparación, siempre y cuando lo que se vaya a tratar, no menoscabe
lo establecido en la justicia ordinaria. Si ello no funciona, será la justicia
ordinaria a la que le corresponderá actuar.

La Gran Misión A Toda Vida Venezuela pudiese apoyar en este punto, a fin de
que no surjan conflictos de competencia.

4. Analizar todo aquello que beneficie la cooperación o el trabajo de grupo entre la


justicia de paz comunal y los consejos comunales, las comunas, las ciudades
comunales o el Estado Comunal, entre otros actores del Poder Popular.

Tomar en cuenta a los comités de los Consejos Comunales vinculados con las
áreas de trabajo para crear las condiciones requeridas para la práctica de la
justicia de paz y otros mecanismos alternativos (medios alternativos
comunitarios como lo indica la ley) y la seguridad ciudadana, protección social

138
de niños, niñas y adolescentes, educación, cultura y formación ciudadana para
la paz, familia e igualdad de género para la prevención de los conflictos.

En caso de ser necesario, únicamente si la comunidad lo solicita después de


evaluar la incapacidad para arbitrar, conciliar o mediar por la justicia de paz
comunal, se establecerán alianzas estratégicas para que la comunidad sea
reforzada en su empoderamiento y para que en determinados casos, actúen las
autoridades competentes, según proceda, pero sin que ello signifique que el
conflicto se acentúe. Lo importante es que el trabajo de cooperación / ayuda
que se solicite (cogestión), no impida que la justicia de paz comunal avance, se
consolide y se mantenga en el tiempo de forma autogestionaria como lo
establecen las leyes. Lo mismo debe aplicarse a cualquier otro medio
alternativo que se utilice conforme lo decida la comunidad en consenso.

La autogestión sin embargo, no excluye los apoyos que se puedan recibir para
el desarrollo y puesta en práctica de alternativas creativas de transformación de
las causas sociales y culturales de los conflictos, y por consiguiente, de los
delitos que puedan devenir en caso de que esos conflictos puedan escalar.

5. Con lo anterior, los actores de la comuna, de los consejos comunales, de las


ciudades comunales o del Estado Comunal, decidirán cuáles son las opciones
de transformación que más se adaptan a su cultura, al tipo de conflictos y
causas de los conflictos más comunes en su jurisdicción. Para ello, es relevante
que participen activamente los líderes sociales, personas de la comunidad
reconocidas por su capacidad de solucionar pacíficamente los conflictos, antes
de que estos pasen a la acción delictiva o se manifiesten en una conducta
violenta no deseada.

6. Habiendo cumplido con todos los pasos anteriores, ya se está en condiciones


de reunir a las partes por separado y presentarles las opciones de solución
previstas o disponibles. Aun así, las partes reunidas por separado, pueden
incorporar sus propias opciones individuales. Se cruza la información, las partes
eligen sus opciones. Las que presenten semejanzas, serán las elegidas por el
mediador o quien vaya a conciliar.

139
7. Oídas las partes, se reúnen para hacer una selección definitiva que pueda
anular o minimizar las causas del conflicto o las tensiones.

FASE DE RECONSTRUCCIÓN ¡VAMOS CON LA JUSTICIA DE PAZ!

8. Las partes reciben ayuda del mediador o conciliador con todos los insumos que
se obtuvieron en la fase de desconstrucción.

9. Las partes con apoyo del mediador o el conciliador seleccionan las opciones
que más se adaptan a los intereses de todos. Para ello, el mediador o
conciliador analiza el conflicto a través de una nueva historia: la de la paz, del
consenso, de la cooperación, del compromiso y se generan acciones de poder
productivo y de poder integrador, pero siempre apegado a los procedimientos
establecidos en la Constitución y la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de
la Justicia de Paz Comunal (2012), además de cumplir con los lapsos
establecidos, lo cual es factible al haber desarrollado un proceso previo de
desconstrucción de los conflictos.

De todas maneras es bueno, que para poder cumplir con los lapsos establecidos,
en la fase de desconstrucción, se evalúen los efectos que tendrán las soluciones y
los mecanismos de transformación del conflicto elegidos por la comunidad.

Con ese orden de ideas, hay que tener muy en cuenta las actitudes de las partes
que generalmente suelen ser violentas. Por ejemplo, no aceptación a pactar (se
evade para no enfrentar el conflicto), tendencia a una posible retirada del proceso
de arbitraje, de conciliación o de mediación cuando se llegue hasta la justicia de
paz comunal (una de las partes deja de hablar, se hace la ofendida, ignora la otra
parte, hasta que se va), actitud retadora de competición (sólo acepto si gano y el
otro pierde), de rechazo al reconocimiento del conflicto, o agredir a otros,
incluyendo al juez de paz comunal.

En un caso como el anterior, podría delegarse el conflicto a la justicia restaurativa


comunal, de modo que en los comités de restauración de los consejos comunales
o de las comunas, se pueda discutir:

…sobre las acciones del ofensor y las consecuencias negativas de


sus actos. Los integrantes de la Mesa hacen una propuesta de

140
sanción y la discuten con el ofensor hasta lograr un acuerdo sobre las
acciones a desarrollar para la reparación y el tiempo en que debe
realizarlas. Consecuentemente el/la ofensor/a debe notificar los
progresos del acuerdo y al finalizar el periodo la Mesa, conjuntamente
con el/la ofensor/a elabora un reporte del caso. Los objetivos de la
Mesa son: Promover la ciudadanía en los ofensores a través de
involucrarles directamente en el proceso. Brindar a las víctimas y a la
comunidad la oportunidad de confrontar al victimario/a, de una
manera constructiva, sobre su comportamiento. Brindar la
oportunidad al ofensor/a de responsabilizarse de sus actos y del daño
causado a la víctima y a la comunidad. Generar una reflexión en la
comunidad sobre las consecuencias de los delitos y su
responsabilidad sobre la conducta criminal.

A partir de esa previsión, es importante determinar qué alternativas tomar para


lograr un pacto o una negociación que permita a la comunidad tener ciertos grados
de sosiego.

Cuando se desarrollen alternativas de solución con la idea de lograr la


transformación (justicia de paz comunal) o la restauración (justicia restaurativa),
hay que tener en cuenta que las respuestas que puedan dar las partes en conflicto
son dinámicas, y por ello, ir cambiando en función de cómo avance el proceso de
justicia de paz y las acciones tomadas para prevenir los conflictos y los delitos.

Otros Modelos de Gestión de Justicia de Paz

En caso que las comunidades, comunas, consejos comunales, ciudades


comunales o Estados comunales no acepten el planteamiento anterior hecho por
el investigador, es importante que decidan en una Asamblea, qué es aprovechable
y qué es totalmente descartable conforme a su cultura, pero siempre tratando se
crear un modelo que se adapte a su entorno.

En todo caso, la teoría ofrece diferentes opciones que en la Asamblea se pueden


escoger. Algunas de ellas, las describió Pérez Sauceda (2011), en su trabajo de
investigación, y se presentan a continuación para que puedan ser sometidas a
debate:

141
MODELO HARVARD

• Exponentes: Fisher, Ury; Rafia, Antonio Vidal


• Propósitos: (a) Llegar al acuerdo mutuo; (b) GANAR-GANAR y (c) disminuir las diferencias
• Elementos a trabajar:
• Intereses
• Criterios
• Alternativas
• Opciones de acuerdo
• Opciones de compromiso
• Relación
• Comunicación
• Negociar partiendo de posicionescontrapuestas
• El conflicto es acultural, atemporal, apersonal, contraposición de posiciones, negativo y debe
desaparecer

MODELO CIRCULAR NARRATIVO

• Exponentes: Sara Cobb, Marinés Suares, Cristian Chambert


• Propósito: Empleo de la comunicación para combinar el punto de observación y así cambiar
la realidad
• Momentos:
• Pre reunión
• Encuadre del proceso
• Conocer los puntos de observación
• Reflexionar sobre el caso, fomentar tensión creativa
• Narrar una historia alternativa que lleve al acuerdo (cambiar el punto de observación)
• Modificar las narraciones para modificar la realidad
• El conflicto es un proceso mental, con un potencial de cambio a través de otro proceso
mental, y un solo elemento es suficiente para iniciar el cambio en los sistemas en conflicto

MODELO TRANSFORMATIVO

• Exponentes: Folguer, Busch, Léderach, Sergi Farré.


• Propósito: Transformar las causas del conflicto y las relaciones. Trabajar las diferencias.
• La transformación se lleva a cabo en función de las siguientes acciones:
• Reuniones de preferencia conjuntas.
• Introducción de comunicación relacional de causalidad circular.
• Potenciar el protagonismo de cada parte.
• Reconocer su cuota de responsabilidad.
• Transformar las causas del conflicto, pero tambien a las personas
• El conflicto es una oportunidad de crecimiento, de aprendizaje, es inherente a la sociedad, no
desaparece, se transforma
.

Gráfico 6: Tres Modelos de Gestión del Conflicto


Fuente: Tomado de Pérez Sauceda (2011), pág. 65.

De acuerdo con los modelos anteriores, el de Harvard interesan los elementos a


trabajar, pero se rechaza su definición del conflicto, pues el investigador de este
Trabajo de Grado toma muy en cuenta a la cultura o a los contextos culturales y al
tipo de conflictos que ocurren entre las personas. En el modelo propio planteado,
primero se crean condiciones (fase desconstrucción), para disminuir las
diferencias al momento en que se produzca el juicio de paz comunal.

142
En cuanto al modelo circular narrativo, hay muchos aspectos que aprovechar y los
momentos de pre reunión, encuadre y de generación de conocimiento fueron
planteados de una u otra manera en el modelo propuesto.

De los tres modelos descritos, hay una preferencia por el de transformación


porque coincide con los objetivos de esta investigación, con las teorías expuestas
en el Capítulo II hay que revalorizar el conflicto, tanto para prevenirlo a él, como
para prevenir la potencial ocurrencia de un delito si se llega a escalar a ciertos
grados de violencia, siendo las herramientas a utilizar:

Gráfico 7: Herramientas del Modelo de Transformación


Fuente: Tomado de Pérez Sauceda (2011), pág. 69. Modificado por el investigador
considerando la teoría del Cap. II.

143
El Empoderamiento como Factor Clave del Éxito del Modelo

Hay que empoderar en justicia de paz comunal a todas las comunidades


venezolanas, especialmente en aquellas, donde las causas del delito sean
predominantemente por ausencia, o limitada capacidad para mantener una
convivencia pacífica a nivel familiar, en las escuelas, en las calles u otros espacios
públicos o privados, en razón a la preeminencia de una cultura de la violencia.
Pudiese comenzarse por los municipios priorizados por el Plan Patria Segura.

Es decir, el empoderamiento hay que trabajarlo primordialmente en ambientes


donde las personas conviven en un contexto cultural de violencia, para
transformarlo en un ambiente en el que la participación y la acción social se
efectúen con base a la justicia, la solidaridad, la cooperación y la paz.

Estas formas de actuación son aprendidas por diferentes mecanismos (familia,


escuela, influencia de los medios de comunicación, influencia de la calle); pero
deben transformarse las pautas culturales por influencia y con el empoderamiento
que puedan aportar los ministerios con competencia en educación, seguridad
ciudadana, prevención de violencia contra la mujer, cultura, deporte, comunas; a
través de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, la Defensoría del Pueblo, los
concejos de protección de niños, niñas y adolescentes, los municipios, los
Consejos Municipales, las parroquias y otros actores públicos o privados que
ejerciten la responsabilidad social empresarial, el trabajo social, que pertenezcan y
puedan ofrecer cooperación o ayuda en el campo de la administración de justicia,

Lo que importa recalcar, es que sin la intervención de múltiples actores que


ayuden a empoderar a las comunidades, no será posible prevenir el conflicto
violento, y por consiguiente, tampoco se podrán prevenir los delitos que emerjan
por causa de aquellos conflictos sociales que no fueron solucionados, gestionados
o transformados debido a la preeminencia de una cultura de la violencia.

Por lo tanto, la justicia de paz comunal aunque tiene un importante potencial de


contribución, debe ser reforzada y apoyada por otros procesos de transformación
de las causas del conflicto violento, y por lo tanto del delito en Venezuela, para
tener resultados más óptimos en materia de seguridad ciudadana.

144
Es decir, hay que tener muy claro, que si tradicionalmente en las comunidades
venezolanas las personas han regulado sus conflictos con el uso de la violencia
(ejerciendo un poder destructivo), el delito estará allí arraigado, aunque haya
presencia policial y se promueva la justicia de paz.

Ello es así, pues como bien lo señalara París (2005), la cultura de la violencia
cuando se sostiene en el tiempo, hace de la disputa, de la agresión verbal o física,
la acción que más fácilmente se llevará a cabo por razones de costumbre. En
cambio, si se empoderan a las comunidades, las personas poco a poco se
acostumbrarán a regular sus conflictos, no sólo con la Justicia de Paz Comunal,
sino con todos los mecanismos disponibles para la transformación de las causas
de los conflictos que terminan desbocando en delitos.

Partiendo de esa premisa, se sugiere seguir las recomendaciones de la referida


autora, en cuanto a empoderar para transformar el poder destructivo por el
ejercicio del poder productivo y el poder integrador.

El poder productivo se crear las capacidades dentro de la comunidad para


aprender y evolucionar a partir de la cultura de la paz. Mientras que el juez de paz
utiliza su influencia para que las partes en conflicto cooperen, dialoguen y elijan la
mejor vía para no sólo solucionar sus conflictos, sino también para transformar las
causas de los mismos.

El poder integrador, es parte del poder productivo, pero se orienta a que la justicia
de paz se vaya construyendo dentro de la comunidad sobre la base de la
confianza, creando una imagen de lealtad con justicia, de unidad y legitimidad
para obtener la cooperación y la disposición de las partes en conflicto a dirimir sus
conflictos o controversias aprovechando ese mecanismo de la justicia
administrativa.

Para lograr que el poder productivo y el poder integrador no sean destructivos, hay
que trabajar con lo siguiente:

(Ver siguiente gráfico)

145
Enseñanza. Se empodera a
las comunidades trabajando
con ellas para construir una
cultura de la paz. Se les
enseña a trabajar todas las
Aprendizaje. Se
alternativas pacíficas de las
utilizan los Arbitraje,
que pueden hacer uso por
conflictos de la Conciliación,
cada tipo de conflicto. Se
comunidad para Mediación con
eleva la autoestima de los
aprender de ellos, base a reglas
integrantes de la
para crear establecidas y
comunidad. Se les
opciones de aceptadas por la
acompaña en los gobiernos
cambio positivo, comunidad,
de calle para fortalecer el
para prevenir que considerando
poder popular en materia de
esos conflictos los intereses de
justicia de paz comunal, de
sigan sucediendo todos y no
prevención de los conflictos
y prevenir el delito sólom de una de
y del delito, se toman en
u otras las partes
cuenta su cultura y sus
situaciones implicadas
opiniones para establecer
violentas
nuevos procesos de
enseñanza - parendizaje en
la solución, gestión y
transformación de los
conflictos

Gráfico 8: Modelo de Gestión planteado para el empoderamiento del Poder


Popular con base en el Modelo de Transformación
Fuente: Elaboración propia.

146
CAPÍTULO VII

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En el proceso investigativo emprendido para el logro del diseño de un modelo de


gestión integral para el aprovechamiento de la potencialidad del nuevo sistema de
Justicia de Paz Comunal, en la transformación de las causas sociales y culturales
del delito en Venezuela, se lograron obtener insumos suficientes para concluir y
recomendar lo siguiente:

Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 1

“Analizar la relación entre la justicia de paz comunal y su contribución en la


transformación de las causas sociales y culturales del delito en condiciones de paz
y buena convivencia considerando las experiencias vividas por otros países y en
Venezuela”.

De este análisis, se concluye lo siguiente:

En Latinoamérica la justicia de paz se ha institucionalizado en los textos


constitucionales o legales, existiendo ciertas diferencias en cuanto a la forma
como se nombran los jueces de paz o cómo se clasifican, pero aun así, guardan
en común su objeto de democratización de la justicia, sobre todo para las
personas más vulnerables y de menores recursos.

Cada país va ajustando sus medios alternativos de justicia en general, y de justicia


de paz en particular, a sus circunstancias. Ese es el caso de Colombia, que
tomando como referencia a Perú y Venezuela, estableció sus propias reglas. Lo
mismo hizo Perú, el cual tiene una forma individual de establecer la justicia de paz,
ya que la aparta de los medios alternativos de justicia; y por consiguiente, se
distancia de los modelos latinoamericanos de justicia de paz.

147
Latinoamérica en general, Colombia, Perú y Venezuela en particular, no
establecen relaciones directas en el objeto de la justicia de paz respecto a la
transformación de las causas sociales y culturales del delito, sino con la
convivencia pacífica. Aun así, las teorías utilizadas demuestran que al crear
condiciones de convivencia pacífica, la transformación del conflicto opera sobre
las causas sociales y culturales que vuelven a las personas violentas, y al volver
éstas a la tranquilidad, el delito se previene.

Concretamente en el caso peruano, se ha aprovechado la justicia de paz para la


prevención del delito en aquellos lugares donde está ausente el Estado, y ha dado
resultado, pero el inconveniente surge cuando son denunciados los jueces de paz
por actuar fuera del marco legal. Para solventar la situación, Perú cuenta con la
figura del Juez de Paz letrado, el cual siendo abogado, puede tomar decisiones
más ajustadas a derecho. Esta es una figura, que no aparece en el modelo de
gestión venezolano, donde prima el juez lego. En Colombia, la relación tiende a
darse más con la justicia restaurativa. La experiencia con este tipo de medio
alternativo ha sido satisfactoria para ese país.

No cabe duda que en Latinoamérica en general, en Colombia y Venezuela en


particular, la justicia de paz y los demás mecanismos alternos de la justicia se
están convirtiendo en un factor determinante de participación ciudadana, de
acceso y presencia del Poder Popular en la justicia, con gran potencia
democratizadora, lo cual está ayudando a profundizar el ejercicio de la soberanía
popular y a contribuir de alguna manera, a disminuir la violencia cuando se
transforman las causas del conflicto y a las propias personas. Ello es una forma de
actuar en la prevención del delito, de reconstruir nuevos espacios de paz para el
buen vivir. No se incluye a Perú en esta apreciación, debido a que la justicia de
paz no es para dicha Nación un medio alternativo de justicia.

Otro aspecto importante observado, es que a pesar de los aportes observados, el


hecho de existir experiencias exitosas y que haya mayor facilidad de acceso a la
justicia, no significa que dejen de haber riesgos o barreras en la aplicación de la
justicia de paz y otros medios alternativos.

148
Con base a lo anterior se recomienda:

Se sugiere a los actores nacionales con competencia en la administración de


justicia, de seguridad ciudadana, de las comunas, de defensa de la mujer a una
vida libre de violencia, en familia, en materia de derechos de niños, niñas y
adolescentes:

Promover otras investigaciones que dejen evidencia científica del impacto de la


justicia de paz en particular, y de otros medios alternativos de justicia en general,
en la transformación de las causas de los conflictos violentos, de las víctimas y
victimarios en los ambientes vecinales, familiares, de género, escolares o de
maltrato de menores, entre otros, y su contribución para la producción de una vida
más tolerante, armónica, que tienda a cambiar el estado de una sociedad amónica
por una sociedad menos amónica,

Impulsar intercambios de experiencias internacionales con las nacionales, para


examinar juntos diferentes alternativas y modelos de gestión que permitan el
aprovechamiento de la justicia de paz comunal en particular; y de otros medios
alternativos de justicia, en la seguridad pública. Sobre todo, teniendo en cuenta las
ventajas y desventajas o las limitaciones existentes en Perú.

Determinar cómo impactan en Venezuela las desventajas, los riesgos o barreras,


que según la experiencia latinoamericana existen en el ejercicio de la justicia de
paz comunal en particular, y de los medios alternativos de justicia en general, a fin
de precisar cómo beneficiarían o impactarían este tipo de instancias populares, la
consecución de los objetivos del Plan de la Patria, del Plan Patria Segura, y por
consiguiente, del primer y tercer vértice de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela.

Hecho lo anterior, invitar a las comunas, consejos comunales y otras


organizaciones de base popular, para que intercambien ideas y propuestas que
tiendan a consolidar la justicia de paz comunal y otros medios alternativos de
justicia, con fines de transformación de las causas de los conflictos para una
mayor convivencia y para la prevención del delito. Importante verificar si en este
país la justicia restaurativa tendría los mismos resultados que en Colombia en
materia de seguridad.

149
Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 2

“Comparar las semejanzas, diferencias, ventajas y desventajas de la Ley


Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal en relación
con la derogada Ley Orgánica de Justicia de Paz de 1994, en cuanto a su utilidad
para la transformación de las causas sociales y culturales del delito en condiciones
del buen vivir.”.

De esta comparación, se concluye lo siguiente:

La semejanza estuvo primordialmente en el carácter orgánico de las dos leyes, las


diferencias más importantes estuvieron en las competencias conferidas al juez de
paz y en los principios. Tanto la una, como los otros, eran mucho más extensos en
la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012).
Pero, el asunto no es cuál de ellas tenía más principios o más competencias, sino
la posibilidad de hacer efectivos esos mandatos en la praxis para poder gestionar
los conflictos de forma efectiva y con posibilidad de transformarlos. La única forma
de lograrlo es con el empoderamiento.

La desventaja más importante observada en la Ley Orgánica de la Jurisdicción


Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012), fue el no tener la misma potestad
de proteger a las personas en tránsito, asunto que si contempló la ley de 1994.

Se detectó la utilidad de algunas disposiciones de la Ley Orgánica de la


Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012), para la transformación
de las causas sociales y culturales del delito en condiciones del buen vivir, pero la
disposición que se cree tendrá el mayor impacto, es la inherente a la promoción de
las campañas educativas en materia de valores ciudadanos, de paz, convivencia
ciudadana, derechos humanos y resolución de conflictos en las comunidades de
su ámbito local territorial. Esto debería contribuir por un lado, a ir desarraigando la
cultura de la violencia, mientras al mismo tiempo se aprende la labor de la
resolución de los conflictos. La desventaja de ello, es que en toda la ley siempre
se habla de resolución de conflictos, y nunca se plantea el tema de la
transformación, que es por donde debería abordarse el tema.

150
Hay polémicas respecto a las competencias, se dice que la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal (2012), confieren
competencias que desvirtúan la función del juez de paz y se extralimitan. Resulta
relevante aclarar este punto, sobre todo cuando se sabe que el mayor requisito
para ser juez de paz es saber leer y escribir.

Con base a lo anterior se recomienda:

Se sugiere a los actores nacionales con competencia en la administración de


justicia y de seguridad ciudadana, conjuntamente con las organizaciones de base:

Desarrollar una amplia campaña de información que explique al pueblo, las


“nuevas” y “viejas” competencias del juez de paz, sus principios, su utilidad para el
ejercicio del poder popular y para regular el conflicto, la evolución en relación al
año 1994, pero principalmente, ser claros en los límites que deben existir para no
incurrir en extralimitaciones.

Al Tribunal Supremo de Justicia, enfocarse en empoderar a las comunas y otros


miembros de organizaciones de bases populares, enseñándoles en qué momento
ellos pueden abrir espacios de corresponsabilidad a manera de apoyo, y en
ningún caso para restarles el protagonismo que se les ha concedido en la
administración de la justicia como soberano.

A la Asamblea Nacional, importante es revisar cómo afecta el no haber


considerado la protección de las personas en tránsito y proceder según estimen
conveniente.

A la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, evaluar si la utilidad observada en


algunas disposiciones de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia
de Paz Comunal (2012), del mismo modo es útil para los fines de los vértices 1 y
3. En caso positivo, hay que enfocarse de lleno en establecer las acciones que
sean necesarias para el aprovechamiento de ese instrumento legal en favor de la
transformación de las causas sociales y culturales del delito, de la prevención del
delito o de los conflictos, para poder crear y gozar de mejores condiciones para el
buen vivir.

151
El Tribunal Supremo de Justicia, el ministerio con competencia en comunas, el
ministerio con competencia en seguridad ciudadana (Interior, Justicia y Paz), el
ministerio con competencia en la atención a la mujer, los órganos de protección de
niños, niñas y adolescentes, representantes de las comunas, representantes de la
radio y la televisión, otros que se consideren relevantes, trabajar de manera
intersectorial y transectorialmente si es necesario, para desarrollar una gran
campaña educativa, que incorpore todos los elementos que hacen falta para
arraigar la cultura de la paz, pero sobre todo, para darle fuerza al tema de la
transformación del conflicto.

A la Asamblea Nacional, evaluar la conveniencia de incorporar desde el punto de


vista legal, el tema de la transformación del conflicto, ya que la teoría expuesta en
este trabajo, parte de la idea del valor de la transformación y no tanto de la
resolución del conflicto, que lo aborda desde su parte negativa y no positiva.

Para evitar que se mine la confianza en la justicia de paz comunal, es necesario


que desde el propio Tribunal Supremo de Justicia, se incentive el debate reflexivo
o de crítica constructiva (no destructiva), se hagan las aclaratorias necesarias, se
impulsen más investigaciones y que los resultados sobre la extralimitación o no de
las competencias sean difundidos para que no existan más incertidumbres y se
pueda aprovechar al máximo el nuevo sistema.

Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 3

“Caracterizar el potencial de contribución del nuevo sistema de justicia de paz


comunal como instrumento de prevención informal del delito”.

De esa caracterización, se concluye lo siguiente:

El sistema de justicia de paz comunal se caracteriza por su función creadora de


condiciones para el acceso de los ciudadanos y las ciudadanas a la justicia
informal, una justicia que es protagonizada por el pueblo organizado de forma
activa (con la participación en la administración de justicia) y pasiva (como
beneficiario de sus productos y servicios).

152
Es un sistema institucionalizado formalmente que se orienta por principios de
gestión, y a la vez, pertenece al sistema de justicia nacional sin que ello signifique
que se trate de un sistema paralelo, sino que sencillamente es un agregado
cualitativo al sistema judicial.

Es un sistema facultado para conocer conflictos comunales que no


necesariamente deben pasar por la justicia ordinaria, sino que deben ser
gestionados o regulados por la propia comunidad, con aspiraciones de lograr la
convivencia pacífica y el respeto a los derechos de todos y todas y no de unos
pocos. Muchos de esos conflictos relacionados con causas sociales y culturales
que si no se previenen, pueden derivar en delitos. Conflictos que al regularse, se
vinculan con los propósitos del vértice 1 de la Gran Misión A Toda Vida
Venezuela.

Es un sistema cuyas aspiraciones, productos, servicios contribuyen con la


prevención del delito al relacionarse de forma pertinente con los vértices 1 y 3 de
la Gran Misión A Toda Vida Venezuela y con los objetivos que en materia de
convivencia y justicia de paz fueron planteados en la Ley del Plan de la Patria
(2013).

Aunque las características del nuevo sistema permiten prever que existe una
importante potencialidad que aprovechar, en el corto plazo (un año), no sería
viable palpar los frutos cosechados, pues aún quedan pendientes asuntos de
empoderamiento y reglamentación por cubrir.

Con base a lo anterior se recomienda:

A los actores responsables de la seguridad ciudadana, promover la justicia de paz


estableciendo las relaciones que se hicieron en este Trabajo de Grado con la
prevención del delito.

A los actores responsables del empoderamiento, trabajarlos sobre la base de los


tres pilares en los que se fundamentó este estudio: resolución, gestión y
transformación de los conflictos.

153
Al Tribunal Supremo de Justicia, proceder con la reglamentación pendiente,
pudiendo evaluar si algunos de los aspectos considerados en este estudio
pudiesen incluirse, sobre todo lo que atañe a la transformación de los conflictos.

Conclusiones y Recomendaciones del Objetivo Específico 4

De ese planteamiento, se concluye lo siguiente:

El investigador realizó el planteamiento integral que consideró necesario en razón


de los insumos obtenidos en todo el trabajo investigativo.

Y, si bien es cierto que el centro de atención del planteamiento en cuestión fue el


nuevo sistema de justicia de paz comunal en la solución pacífica de los conflictos
en la comunidad, al observar la teoría, las experiencias de otros países, por
ejemplo Colombia con la justicia restaurativa y su relación para transformar las
causas de los conflictos violentos que tendían a convertirse en delitos o para
mejorar el sistema de vida cultural de las personas en comunidad, se introdujeron
ideas sobre el aprovechamiento, no solo de la justicia de paz, sino del mismo
modo de otros medios alternativos, habida cuenta que ello se encuentra previsto
en la Constitución y lo que se aspira es fortalecer y apoyar con el Poder Popular a
la Gran Misión A Toda Vida Venezuela.

El planteamiento realizado contiene un producto intelectual de elaboración propia


en muchas de sus partes, pero, al existir otros modelos teóricos que pudieran
tomarse en consideración, se incluyeron para hacer más flexible el proceso de
toma de decisiones de quienes resolverán, acordarán o evaluarán, qué tomar,
aprovechar, elegir o adoptar de cada planteamiento (del investigador o los
teóricos). Lo importante es aportar, sumar a lo que ya existe.

Con base a lo anterior se recomienda:

A los actores nacionales con competencia en la administración de justicia, de


seguridad ciudadana (en especial a la Gran Misión A Toda Vida Venezuela), de
las comunas, y a las organizaciones de base popular:

154
Analizar, según las características de cada comunidad y en función de observar al
nuevo sistema de justicia de paz comunal como un sistema abierto, dinámico,
interdependiente, dónde, cuándo y cómo fortalecer la justicia de paz con otros
medios alternativos de justicia para garantizar la transformación de las causas de
los conflictos conforme al tipo, escalada en que se encuentra, actores implicados y
sobre todo, en función de la cultura que determina si esos conflictos tienden a
convertirse en una fuente de delitos estructurales, casuales o por causas fútiles.
La idea es trabajar juntos por un mejor vivir, utilizando todos los mecanismos e
instrumentos disponibles y previstos o fundamentados por la Constitución y las
leyes, y además, abordados de forma coherente con los objetivos de la Ley del
Plan de la Patria (2013) y bajo la mirada de un enfoque de sistemas y de
procesos.

Colocar en debate el planteamiento integral realizado para seleccionar, de forma


consensuada, lo que se puede aprovechar o desechar de él; o si conviene más
utilizar los modelos teóricos preexistentes. Lo que interesa es crear un sentido de
justicia popular más pertinente con lo que ocurre en cada comunidad y con lo que
sienten sus integrantes, dando viabilidad a la cooperación en la medida en que se
crea o confíe en la justicia alternativa, sin que ello signifique que se sustituya la
justicia ordinaria.

Esto significa, que el planteamiento realizado o los modelos teóricos presentados,


son una guía, pero son las comunidades las que moldearán ese planteamiento a
su realidad para mejorar el clima de armonía comunal, y por consiguiente, la
convivencia social, la justicia y la seguridad en sus jurisdicciones. Esto conlleva a
realizar las Asambleas de Ciudadanos y Ciudadanas que sean necesarias, para
lograr por decisión del pueblo, un planteamiento verdaderamente integral,
autónomo, autogestionario, cogestionario cuando así lo decida la comunidad, pero
enmarcado en un conjunto de reglas que no menoscaben al Estado democrático y
social, de derecho y de justicia que debe existir, ni menoscaben las actuaciones
de las autoridades.

155
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