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“Nuevos Escenarios en las RR.II.” CL-.

2011

LECTURA OBLIGATORIA
PARA EL PARCIAL

‘Las RR.II., actores y paradigmas”


AUTOR DE A TEMA

Del Arenal, Celestino (1990) 23 28 Paradigmas


28 30 Paradigma tradicional
30 33 Paradigma de la sociedad mundial
33 37 Paradigma de la dependencia
47 52 Vínculos con la ‘Historia’
52 56 Vínculos con el ‘Derecho Internacional’

56 59 Vínculos con la ‘Diplomacia’

59 70 La disciplina: génesis, desarrollo y ciencia

Pearson, Frederick; Rochester, 19 23 Paradigmas alternativos (realismo,


Martin (2000) idealismo, pluralismo y marxismo)
23 24 Metodologías alternativas

Ficha de Cátedra 01 09 Actores: definición y tipología

Descripción de los temas

Nuestro autor de referencia (C. Del Arenal, 1990) plantea que el estudio de las RR.II. debe comenzar delimitando una
noción clave: ‘paradigma’. En base a esto, se toma como punto de partida a Thomas Kuhn, con su trabajo seminal (“La
Estructura de las Revoluciones Científicas”, 1962). Siguiendo a Kuhn, el autor –reconociendo la polisemia del término-, lo
describe como una constelación de ‘creencias, valores, técnicas …compartidos por una comunidad científica’
estableciendo una ‘matriz disciplinaria’ para las disciplinas científicas (pág. 25). Además, se complementa esta noción con
la posibilidad de que el paradigma aporte ‘soluciones a enigmas´ (puzzles) insertos en lo que denomina ‘ciencia normal’, es
decir una normativa que reglamenta la legitimidad de lo que es ciencia y de lo que no lo es –ejemplaridad-.

A partir de aquí, en su aplicación a las RR.II., deviene un complejo proceso de aplicaciones. Para algunos se puede hablar
de paradigma idealista, para otros el idealismo no es diferente al paradigma realista; incluso otros establecen solo dos
diferentes paradigmas en el desarrollo de la disciplina durante el siglo XX: el paradigma pluralista (incluye el realismo e
idealismo) y el paradigma estructuralista –marxismo- (Del Arenal, pág. 26). En definitiva, se afirma que un paradigma
le da a un estudioso “suposiciones sobre el mundo que se estudia’ y queda ‘sujetado’ a las reglas de juego que impone toda
comunidad científica sobre sus miembros.

En definitiva para C. del Arenal, habría tres paradigmas dominantes en el estudio de las RR.II.:
1) Paradigma tradicional o realista, estato-céntrico, cuya unidad de análisis fundamental es el Estado.
2) El paradigma de la dependencia o estructuralista (marxista), con la noción de ‘clase social’ como eje reflexivo, y
3) El paradigma de la sociedad global, transnacional o interdependiente (pluralismo), con énfasis en categorías
conceptuales –variables- que caracteriza –e incluso para algunos explican- las interacciones entre los actores –
sean o no estatales-.

Hay numerosos autores para estas vertientes, en nuestra materia veremos a Hans Morgenthau –realismo-, a Marcel Merle,
R. O. Keohane y J. Nye; D. Held, entre otros –pluralismo- y, en la medida de lo posible y del tiempo de clases disponible,
a K. Marz y F. Engels, a los fines de dar los constituyentes básicos del estructuralismo marxista. Incluso, en su vertiente
dependentista, se darán nociones de algunos autores latino y hispanoamericanos, como R. Presbisch, O. Sunkel, F. H.
Cardozo y E. Faletto y A. Ferrer.

Tomando en cuenta el paradigma ‘tradicional’, sus divulgadores han abordado tres cuestiones claves: a) la paz, la guerra y
la seguridad; b) los actores y c) las imágenes del mundo, la sociedad y el sistema internacional. Avanzando con C. Del
Arenal, en su análisis menciona autores que se estudian en todos los programas introductorias de nuestra disciplina en las
universidades nacionales y extranjeras: Tucídides, Nicola Maquiavelo, Thomas Hobbes y Hans Morgenthau (págs. 28, 29 y
30). En especial, es central para este paradigma el abordaje de la ‘power politics’ que se sostiene en tres postulados centrales:

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“Nuevos Escenarios en las RR.II.” CL-.2011

1) Separación entre la esfera de la política


nacional y la política internacional. Como
lo relevante es el poder y la seguridad, los
valores humanos no son relevantes o
considerados prioritarios para el análisis.
En otras palabras, la moral internacional
es diferente a la moral en la concepción de
un Estado en particular 1 (pág. 29).
2) Los Estados y los estadistas son los
actores fundamentales de este paradigma.
Se priorizan las relaciones interestatales
por sobre la actividad individual humana
(Ibid.).
3) Las RR.II. se identifican con el poder: es
el ‘conflicto’ el contexto reflexivo que da el real panorama de lo importante para el análisis de la política. En
otras palabras, lo que está en juego es la ‘lucha por el poder y, por ende, la paz’. (Ibid.)
El elemento clave que ha debilitado al paradigma tradicional ha sido la noción de ‘cambio’ en las relaciones
internacionales; especialmente a partir de la década del 60 del siglo XX. Puesto que temas que fueron centro y objeto de
estudio del ´paradigma tradicional’ como la diplomacia y estrategia (es decir los temas de ‘high politics’ o ‘alta política’), se
encontraron con los problemas de la ‘low politics’ (‘baja política’), constituidos por asuntos que vinculan la economía, lo
científico-tecnológico y la cultura a las RR.II. (pág.28). La pregunta que se intentó responder es: ¿Cómo analizar el
cambio? El paradigma tradicional se basa en la continuidad, a diferencia de los alternativos.

El siguiente paradigma es el de la ‘sociedad mundial’. Esta visión se nutre de los problemas que el ´paradigma
tradicional o realista´ no había podido explicar. La 2da. Guerra Mundial había dejado secuelas. Como veremos, otros
autores (F. Pearson; M. Rochester, 2000) lo denominan ‘pluralismo’ (globalismo) o ‘paradigma de la interdependencia’.
La idea clave es la presencia de nuevos actores, en especial empresas transnacionales y organismos internacionales
(posteriormente el crecimiento exponencial de las ONG -Organismos No Gubernamentales- darían un fuerte sustento al
mismo). Lo que va quedando claro, a partir de la disminución de la importancia de la aproximación tradicionalista o
realista, es que numerosos problemas en las RR.II. no pueden ser resueltos por la fuerza; es decir, hay una profunda
reconceptualización de la noción del ‘poder’ (C. Del Arenal, pág. 31). Al tomarse en cuenta que las interacciones a nivel
científico-técnico -la conformación de la CECA (Comunidad Económica del Carbón y del Acero), un antecedente de la
actual Unión Europea), económicas -FMI, Banco Mundial, GATT -la actual OMC (Organización Mundial del Comercio)-
, los procesos de descolonización de numerosos países –particularmente- en África, intentos de procesos de integración
regionales –como en América Latina-, revelaban que el conflicto –realismo- estaba dejando lugar a la cooperación –
pluralismo-. De este modo, los postulados de esta visión son:
1) Las RR.II., son abordadas como consecuencia del desarrollo en las áreas sociales, científico-técnicas,
económicas y cultural-comunicativas; y se encuentran caracterizadas por la interdependencia entre los actores
estatales y no estatales.
2) El cambio en las interacciones internacionales contempla un distinto rol para el Estado; ya no sería la entidad
soberana que garantiza la seguridad nacional e internacional de la convivencia humana; hay otros actores que
pueden ser más decisivos (individuales, intergubernamentales, grupos, no gubernamentales –sin fines de lucro-,
transnacionales –con fines de lucro-, etc,) 2.
3) No se considera la separación tradicional entre la esfera de actividad doméstica y la internacional. Las premisas
de los modelos de desarrollo económico, políticos y sociales, no son modelos que le incumben a un solo país,
sino a su interdependencia (Ibid., pág. 32).

Finalmente, el ‘paradigma de la dependencia’, se distingue del ´tradicional´ en forma similar al de la ´sociedad global´,
pero su diferencia se remarca en que el creciente vínculo de los actores con la economía mundial no apunta a la
interdependencia sino a la dependencia (Ibid., pág. 33). Su raíz ideológica se basa en los trabajos de K. Marx y F. Engels (s.
XIX), aunque luego se lo redefine como ‘neomarxista’ en base a una reconceptualización de los términos claves
propuestos por Marx. En las RR.II., luego de la década del 60 del s. XX, se van profundizando los problemas de las
relaciones Norte-Sur (comunismo vs. capitalismo) frente a las de Oeste contra Este (desarrollo vs. subdesarrollo). Así, sus
postulados pueden enunciarse como sigue:
1) Se asume que el mundo está organizado bajo un solo modelo hegemónico: el sistema capitalista, de naturaleza
transnacional. Es decir, es conflictivo debido a la misma esencia que transporta el capitalismo y una
consecuencia central: la desigualdad económica global (países dependientes y países dominantes –o países
centrales vs. países periféricos-).
2) La unidad de análisis fundamental no es solamente el Estado o las interacciones entre actores estatales y no
estatales, sino el ‘sistema capitalista’ como un todo. En lo concreto, son las ‘clases transnacionales’, ‘empresas
transnacionales’, las ‘ONGs’, ‘los organismos internacionales de poder’, los ‘movimientos de liberación’, entre
otros. Sin duda el Estado –como instrumento de las clases dominantes- se mimetiza en las interacciones
globales.

1 Es interesante y fecundo como el ejercicio reflexivo analizar las expresiones de M. Gadafi dirigidas a la comunidad
internacional –en especial a la Unión Europea- en cuanto a la ´moral’ del dictador libio en relación a su rol frente a Al-
Qaeda.
2 Sin duda, numerosas empresas transnacionales se constituyeron en actores más poderosos que muchos Estados.

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“Nuevos Escenarios en las RR.II.” CL-.2011

3) El estudio del cambio, es decir de la ‘dinámica del conflicto’ se basa en las interacciones caracterizadas por
categorías como ‘explotación” y ‘dominación’ que fortalecen al dependencia del ‘Sur’ frente al ‘Norte’.
Teóricamente, habría una relación del tipo ´suma cero’ (lo que un actor gana el otro lo pierde), sin lugar para
otras opciones.

Una vez descrito los paradigmas, nuestro autor encara las influencias que han tenido en las RR.II. para consolidarse como
disciplina de estudio en el s. XX. Destaca la Historia, el Derecho Internacional y la Diplomacia. Esto debe ser analizado
en su contexto; por cuanto en los principios del siglo XXI, el estudio interdisciplinario de las RR.II. requiere otros
ámbitos reflexivos que acentúan la complejidad actual (Ibid.. págs. 41-47). La Historia remarca la labor de Tucídides en
su registro de las Guerras del Peloponeso, los Tratados internacionales y la historia de la diplomacia (págs. 51-52). Por su
parte, el Derecho Internacional, es otro de los campos que más ha aportado al desarrollo de las RR.II.; en especial a
partir de la modernidad. El fin de la Edad Media, los cambios producidos a través de las revoluciones agrícolas,
tecnológicas e industrial, tuvieron consecuencia directa en las ideas y comportamientos de individuos, grupos y sociedades
humanas. Esto dio causa para el desarrollo de normativas y leyes necesarias para el funcionamiento de un orden
internacional, aunque fuese inestable. Se va diferenciando el derecho por mandato divino (teológico y afirmador de las
monarquías) del derecho natural; de modo que los vínculos entre Estados van delimitando un mundo ampliado con
tendencia a ser una sociedad/comunidad internacional (Ibid. pág. 53). En el siglo XX el Derecho Internacional se
sustentaría en el derecho positivo, reforzando la vigencia del actor fundamental: el Estado; no obstante, debido a los
problemas en los escenarios internacionales y su complejidad, fue surgiendo una aproximación que le añadió al derecho
positivo el vocabulario clave de la ‘Sociología’, ampliando la base de estudio del Derecho Internacional en el campo de
las RR.II. (Ibid. págs. 55-56). Por su parte, la Diplomacia, particularmente se basó en el desarrollo europeo de las
relaciones entre Estados. Dice el autor que esta influencia en las RR.II. se puede diferenciar desde ser vista como ‘una
ciencia’ –antes del s. XX- hasta que, durante el siglo XX, la Diplomacia se configuró en un ‘instrumento de la política
exterior de los Estados (Ibid., pág. 59).

Tanto los paradigmas como las disciplinas que han acompañado a las RR.II. permiten dar un período en los cuales se
considera que su estudio se encara académicamente. Sería a partir de la 1ra. Guerra Mundial, particularmente en Gran
Bretaña, el lugar en donde comienza a ser considerada en forma autónoma y, para ser más precisos, además de las
disciplinas mencionadas previamente, han sido la Ciencia Política y la Sociología ámbitos que la han acompañado y
fortalecido 3.

En complemento, Del Arenal asume a las RR.II. como una ciencia, rescata a Stanley Hoffmann, quien afirmó en EE.UU.
que la disciplina siempre se ha desarrollado en un medio descentralizado, por cuanto el poder se ha fragmentado en
grupos antagónicos o rivales (no está solo en el Estado). Esta visión conduce a que las RR.II. tengan un horizonte que
supera los límites de la Ciencia Política y la Sociología. En Europa, el autor señala a Marcel Merle, el cual identifica tanto
el objeto como el método de estudio de las RR.II. con el de la Ciencia Política –llegando a afirmar que las RR.II. son una
rama de la CP-; no obstante, posteriormente –tal como lo veremos en nuestra materia cuando abordemos el ‘sistema
internacional’, M. Merle se amplía a una ‘sociología de las RR.II.’ (Ibid., pág. 91).

Esta resumen ha intentado vincular los temas claves de los autores de lectura obligatorio, además de dejar sentadas las
bases del próximo tema de estudio: el sistema internacional y los cambios acaecidos luego de la 2da. Guerra Mundial.

Nota:

Dejamos que los estudiantes lean la noción de ‘paradigma, los cuatro tipos diferenciados y las características de los
métodos de estudio’ según lo aprecian F. Pearson y M. Rochester (2000). La idea es que puedan comparar con lo señalado
por C. Del Arenal (1990). Igualmente, un tema simultáneo es la identificación de ‘actores’, por cuanto esto nos permite
diferenciar el tipo de interacciones que pueden llevar a cabo en base a su ‘tipología básica’, el cual se fusiona al paradigma
que los envuelve.

Posteriormente, luego de estudiar a Marcel Merle (1985) –sistema internacional-, George Keenan (1948; 1985) –
contención y orden internacional- y Frederick Hartmann (1986) –elementos del poder nacional-; podremos comparar con
el trabajo de Stanley Hoffmann (2002) y los paradigmas en estudio al comienzo del siglo XXI; es decir, en pleno
horizonte de la globalización.

*
CMN
El Palomar, BS. As.

3Dejamos que los estudiantes lean la descripción que hace C. Del Arenal de los acontecimientos que condujeron a la
paradoja de ‘desnacionalizar y universalizar’ la disciplina. (Ibid., págs. 59-70.)

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