JOTAM Y ACAZ, REYES DE JUDÁ

(2 Cr. 27:1-28:27)
Fondo histórico.
27:1 Jotam. La descripción de Jotam en Crónicas es uniformemente positiva y rompe con la costumbre de dividir el
reinado en períodos de obediencia y de desobediencia.
2 no entró en el templo. Jotam no cometió el error de su padre Uzías.
6 se hizo poderoso porque ordenó sus caminos delante del S EÑOR. La fiel obediencia de Jotam resultó en que Dios
lo bendijera en sus proyectos de construcción (v. 3-4), tuviera éxito en la guerra (v. 5) y el que le pagaran tributo
los pueblos conquistados (v. 5).
28:1 Acaz. Acaz reinó en Judá del 735–715 a.C.; los primeros cuatro años reinó al mismo tiempo que su padre
Jotam. Los dieciséis años mencionados en este versículo se refieren a los que él reinó solo. Este rey recibe una
evaluación negativa de parte del cronista. Como no hizo lo recto, el juicio de Dios vino sobre él y sobre su pueblo.
Es el único rey de Judá del cual el cronista no dice nada positivo. El reino del norte, Israel, cayó en manos de Asiria
durante el reinado de Acaz, pero este suceso no es mencionado en la narración del cronista. Crónicas ve el reinado
de Acaz como paralelo al de Jeroboam I, que fue el primer rey de Israel después de la división del reino a la muerte
de Salomón. Jeroboam terminó con la adoración apropiada al S EÑOR: Nombró sus propios sacerdotes, estableció
santuarios alternativos, adoró los becerros de oro. También Acaz fabricó ídolos y los adoró (v. 2, 22–25) y cerró el
templo (v. 24). La descripción en Crónicas de la terrible apostasía de Acaz prepara el camino para la descripción de
Ezequías (cap. 29–32) como un segundo Salomón, que renueva la apropiada adoración en el templo y que reina
sobre un reino unido.
9 profeta del SEÑOR…Oded. En contraste con la apostasía de Acaz y su olvido de la instrucción de Dios, los israelitas
sí escuchan la palabra de Dios y obedecen al profeta (vers. 11–15). No se menciona más al profeta Oded.
16 Acaz envió a pedir ayuda a los reyes de Asiria. Aram e Israel querían librarse del poder de Asiria y querían que
Judá se uniera a ellos en la rebelión. Acaz tenía aversión de rebelarse contra Asiria; Damasco y Samaria
amenazaron con quitarlo y reemplazarlo con algún jefe que cooperara con ellos. El profeta Isaías advirtió a Acaz
que no buscara la ayuda de Asiria, y le aseguró que la coalición contra él fracasaría (v. Is. 7). Crónicas siempre
presenta las alianzas con extranjeros como falta de confianza en Dios.
20 Tilgat-pilneser. Este nombre es una variante de Tiglat-pileser. Fue un rey poderoso que gobernó Asiria del 745–
727 a.C. Véase 2 R. 15:19. lo afligió en vez de fortalecerlo. La respuesta de Asiria fue la de demandar sumisión y
más tributo de Judá. Esto fue parte del aumento del poder de Asiria que resultaría en el control asirio de la región
entera. Israel fue destruido y Judá fue hecho súbdito de Asiria.
27 no lo pusieron en los sepulcros de los reyes de Israel. A diferencia del pasaje paralelo en 2 R 16:20, Crónicas
destaca que Acaz no fue sepultado en los sepulcros reales. Es el 4o rey del cual el autor menciona esta deshonra
(21:20; 24:25; 26:23).
 HOJA DE TRABAJO
JOTAM Y ACAZ, REYES DE JUDÁ
(2 Cr. 27:1-28:27)
Verdad central: Mientras más constantes seamos en buscar a Dios, más poderosos seremos para resistir el mal y
para hacer el bien.
Lee tu Biblia y responde:
1. El reinado de Jotam, 2 Cr. 27:1-9.
Jotam, hijo de Uzías, comenzó a reinar en 750 a.C. y, por lo tanto, se traslapó 11 años con el reinado de su padre
(Uzías murió en 739). Ese hecho es comprensible si se toma en cuenta la enfermedad de Uzías en los últimos años
de su vida (26:21). Sin embargo, Jotam, correinó con su hijo cuatro años (735-731) de manera que la mención de
que reinó (v.8) ____ años no incluye ese lapso. Su período como gobernante principal fue de los años 750-735.
Su gestión fue casi intachable, pero el pueblo seguía siendo infiel al Señor (2 R. 15:35). Sus proyectos de
reconstrucción incluyeron la reparación de la puerta mayor del templo (es decir, el lado norte del atrio exterior) y la
reconstrucción del muro (“de Ofel”) que rodeaba la vieja ciudad de Jerusalén (33:14). Además, Jotam continuó los
proyectos de construcción de su padre en las montañas y en las zonas boscosas.
Evidentemente, los amonitas habían suspendido su pago del tributo (26:8), así que Jotam, al conquistarlos, los
obligó a seguir pagándolo. Entonces le exigió (v.5) _____ talentos de plata (3.4 ton), 10,000 coros de ______
(2,200 000 l), y 10,000 de ________. Ellos hicieron estos tres años seguidos, después de lo cual, la carga sobre
ellos se aligeró. El resto de los hechos de Jotam se puede encontrar en el libro de los reyes de Judá e Israel, y quizá
algunos detalles se conservan en los libros de 1 y 2 Reyes.
2. El reinado de Acaz, 2 Cr. 28:1-27.
v. 1-4. Este monarca gobernó solo (v.1) ___ años. A diferencia del rey David, Acaz fue malo, porque anduvo en los
caminos de los reyes de Israel (los del norte, que fueron todos malos). Hizo imágenes de los baales y ofreció
sacrificios en el valle de los hijos de Hinom (v.___), incluso víctimas humanas (¡hasta sus propios hijos!); y practicó
los ritos cananeos en los lugares altos así como debajo de todo árbol frondoso. Los sacrificios humanos estaban
asociados de manera particular con Moloc, el dios amonita, y se condenan expresamente en la ley (Lv. 18:21;
20:2-5; Dt. 12:29-31). Se practicaban especialmente en el valle de los hijos de Hinom, al sur y oeste de Jerusalén,
lugar conocido más tarde como Gehenna. Debido a que los fuegos que se encendían allí, tanto para los sacrificios
humanos como para quemar basura, Gehenna llegó a ser un término para referirse al infierno.
v. 5-8. Debido a los graves pecados de Acaz, Dios los entregó en manos de los sirios [cuyo rey era (2 R. 16:5)
______], quien llevó a Damasco a gran número de prisioneros de Judá. Esta es la 3ª vez que los sirios pelearon
contra Judá (22:5; 24:23). Acaz fue derrotado también por el ejército de Israel dirigido por su rey (v.6) ______,
quien mató a 120,000 soldados de Judá en un día. Esto incluyó a varias víctimas de la familia de Acaz y de su corte.
Además, Israel tomo (v.8) _________mujeres, muchachos y muchachas de Judá y los llevó a Samaria.
v. 9-15. Como indica 2 R. 16, Acaz no fue totalmente derrotado, pero siempre se encontró en gran peligro. A la
sazón, Obed, un profeta de Samaria, persuadió a los líderes de Israel de que Dios estaba disgustado con Israel
porque había tomado esos prisioneros de Judá para esclavizarlos. Por lo tanto, los principales (4 de ellos se
nombran en el v.___), ordenaron al ejército que venía de regreso, que no llevaran a los cautivos a Samaria. Así que
los líderes dieron comida y vestido a los prisioneros y los llevaron a (v.15) ________, desde donde podrían ser
repatriados. Irónicamente Israel obedeció al Señor mientras que Judá no lo hizo.
v. 16-27. No satisfecho con los gestos de bondad de Israel, que eran señales de una nueva era de amistad entre
ellos, Acaz entró en negociaciones con los reyes de Asiria, Isaías había tratado de impedir que Acaz buscara ayuda
de este país (Is. 7:4-9). Acaz pensó que su decisión era necesaria debido a la presión creciente de los edomitas por
el oriente (v.___), y la de los filisteos por el oeste (las laderas) y sur (el Neguev, sur desértico de Judá) (v.___).
Además existía la presión de los sirios e israelitas, factor que se menciona en 2 R. 16:5-9 e Is. 7:1.
El rey de Asiria fue una maldición más que una bendición. A pesar de que recibió un generoso soborno de Acaz
obtenido del templo y la casa real, no le dio ninguna ayuda (v.___). Además, Acaz adoptó a los dioses sirios a
quienes trataba de aplacar porque los sirios habían derrotado a Judá. La victoria siria significaba para Acaz que esos
dioses debían ser superiores al Dios de Israel ( Yahweh). Lo que Acaz no pudo notar, fue que estos mismos sirios (y
sus dioses) habían sido vencidos por los asirios. Así abandonó Acaz al Señor, despojó al templo y lo cerró. En su
lugar estableció centros de culto pagano por toda Jerusalén y el resto de la nación.
Como un señalamiento final a este impío rey, el autor remarcó que tras su muerte fue sepultado en Jerusalén, pero
no en lo sepulcros de los reyes (v.___).
APLICACIÓN DEL ESTUDIO.
Las dificultades y las luchas pueden devastar a las personas, o pueden estimular el crecimiento y la madurez.
Para el rey Acaz las grandes pruebas lo llevaron a un colapso espiritual. No necesitamos reaccionar como Acaz.
Cuando nos enfrentemos a problemas o a una tragedia, debemos recordar que los tiempos difíciles nos dan la
oportunidad de crecer (Stg. 1:2-4).
 COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN

CAPITULO 27
1-4. REINANDO BIEN, JOTAM PROSPERA.
1. De veinte y cinco años era Jotam—(Véase 2 R. 15:32-35). El nombre de su madre fue Jerusa, hija de Sadoc—O
descendiente del famoso sacerdote de aquel nombre.
2. hizo lo recto—La rectitud general de su gobierno se describe representándolo como conducido sobre los
excelentes principios que habían guiado la primera parte del reinado de su padre. El pueblo falseaba aún—(Véase 2
R. 15:35); pero la descripción aquí es más enfática, de que, aunque Jotam hizo mucho para promover el bien del
reino, y aspiraba a una completa reforma, la maldad general y arraigada del pueblo frustraba todos sus loables
esfuerzos.
3. Edificó él la puerta mayor de la casa de Jehová—Situada al norte, en aquella porción del collado del templo que
era alta en comparación con la parte sur; por esto se le llama “la puerta alta” o superior (2 R. 15:35). Edificó, más
bien, reparó y embelleció. y en el muro de la fortaleza—Hebreo, el “Ofel”, es decir, el monte o eminencia en el
declive hacia el sudeste del monte del templo, serie de colinas entre los valles Cedrón y Tiropeo, llamada “la baja
ciudad”. (Josefo). El “edificó mucho”, teniendo el mismo deseo del padre de asegurar la defensa de Jerusalén por
todas partes.
4. edificó ciudades en las montañas de Judá, y labró palacios y torres en los bosques—en los lugares elevados y
arbolados, donde no podían edificarse ciudades, levantó castillos y torres.
5-9. DOMINA A LOS AMONITAS.
5. tuvo él guerra con el rey de los hijos de Amón—Esta invasión de los amonitas no sólo la resistió, sino
persiguiendo a los amonitas en su propio territorio, les impuso un tributo anual, el cual ellos pagaron por dos años;
pero cuando Rezín rey de Siria y Peca rey de Israel combinaron sus fuerzas para atacar el reino de Judá, ellos
aprovecharon la oportunidad para rebelarse, y Jotam estaba demasiado distraído con otros asuntos para tentar la
reconquista (véase 2 R. 15:37).
CAPITULO 28
1-21. REINANDO MALAMENTE ACAZ, ES AFLIGIDO POR LOS SIRIOS.
1-4. De veinte años era Acaz—(Véase 2 R. 16:1-4). Este príncipe rechazando los principios y ejemplos de su
excelente padre, mostró una fuerte tendencia hacia la idolatría. Reinó con una autoridad arbitraria y absoluta, y no
como soberano teocrático; no sólo abandonó el templo de Dios, sino abrazó el culto simbólico del reino de Israel, y
más tarde la idolatría practicada por los cananeos.
5, 6. Jehová lo entregó en manos del rey de los Siros… Fue también entregado en manos del rey de Israel —Estos
versículos, sin referirse a la formación de una alianza entre los reyes sirio e israelita para invadir al reino de Judá, o
sin relatar el principio de la guerra en los últimos años del reinado de Jotam (2 R. 15:37), sólo dan el resultado de
algunas batallas que fueron libradas en la primera parte de la campaña. lo entregó… lo batió… fue también
entregado—es decir, su ejército, porque Acaz personalmente no fue incluido en el número de los muertos o de los
cautivos. La matanza de 120.000 en un día fue una calamidad terrible, la cual, se dice expresamente (v. 6), fue
infligida como un juicio sobre Judá, “por cuanto habían dejado a Jehová Dios de sus padres.” Entre los muertos,
hubo algunas personas de distinción, como “Maasías hijo del rey”. Como los hijos de Acaz deben haber sido muy
jóvenes para tomar parte en una batalla, esta persona debe haber sido un hijo menor del finado rey Jotam.
“Azricam su mayordomo”, es decir, del palacio; y “Elcana, segundo después del rey”, su primer ministro (Gn. 41:40;
Ester 10:3). Todos éstos fueron derribados sobre el campo de batalla por Zicri, un guerrero israelita, o como
piensan algunos, muertos por orden después de la batalla. Un vasto número de cautivos también cayeron en poder
de los vencedores; hecha una división de los prisioneros por igual entre los aliados, fueron enviados bajo escolta
militar a las capitales de Siria e Israel.
8. Tomaron también cautivos los hijos de Israel de sus hermanos doscientos mil—Estos cautivos incluían un gran
número de mujeres, muchachos y muchachas, una circunstancia que crea la presunción de que los hebreos, como
otros orientales, eran acompañados en la guerra por multitudes de personas que no eran combatientes (Jue. 4:8).
El informe de que estos “hermanos” eran traídos a Samaria como cautivos, produjo una indignación general entre
los habitantes de buenos sentimientos: y Obed, un profeta, acompañado por los príncipes (v. 12, comparado con v.
14), salió mientras se acercaba la escolta, para evitar el vergonzoso ultraje de que tales prisioneros fuesen
introducidos en la ciudad. Naturalmente, los oficiales de los escuadrones no tenían la culpa; ellos sólo cumplían su
deber militar de conducir a su destino aquellos prisioneros de guerra. Pero Obed mostró claramente que el ejército
israelita había ganado la victoria, no por una superioridad de sus armas, sino en consecuencia del juicio divino
contra Judá; poderosamente expuso la enormidad de su ofensa en tener a “sus hermanos” como esclavos; protestó
ardientemente contra el añadir esta gran ofensa de crueldad inhumana y pecaminosa (Lv. 25:43-44; Mi. 2:8-9) a la
ya suma abrumadora de sus propios pecados nacionales; y tal fue el efecto de su dura reconvención, y de la
contraria ola de sentimiento popular, que “el ejército dejó los cautivos y la presa delante de los príncipes y de toda
la multitud.”
15. se levantaron los varones nombrados—Estos eran “los principales de los hijos de Efraín” (mencionados en v.
12), o algunos otros ciudadanos importantes elegidos para la benéfica obra. Bajo su bondadosa superintendencia,
los prisioneros no sólo fueron libertados, sino también, de los despojos fueron provistos de ropa y comida, y
llevados hasta Jericó en el camino de regreso a sus hogares. Este es un incidente hermoso y lleno de interés,
puesto que demuestra que aun en este período de decadencia nacional, había buen número de personas que
firmemente se adherían a la ley de Dios.
16. En aquel tiempo envió a pedir el rey Acaz a los reyes de Asiria—“Reyes”, en plural en lugar del singular que se
halla en muchas versiones antiguas. “En aquel entonces” se refiere al período del gran apuro de Acaz, cuando,
después de una sucesión de derrotas, se retiró dentro de los muros de Jerusalén, a donde, en la misma campaña o
una posterior, marcharon los aliados sirios e israelitas a ponerle sitio (véase 2 R. 16:7-9). Aunque librado de este
peligro, otros enemigos infestaban sus dominios tanto desde el sur como desde el oeste.
17. los Idumeos habían venido y herido a los de Judá—Esta invasión debe haber sido después que Rezín (al
principio de la reciente guerra siro-israelita), había librado a aquel pueblo del yugo de Judá (15:11; cf. 2 R. 16:6).
18. Gederot—Sobre la frontera filistea (Jos. 15:41). Socho—(Jos. 15:35). Ahora Showeikeh, aldea en el valle de
Judá (véase 1 S. 17:1). Gimzo—Ahora, Jimza, un poco al este de Ludd (Lidda). [Robinson.] Todos estos desastres,
por los cuales “Jehová había humillado a Judá”, eran por causa de Acaz rey de Israel (Judá), véase cap. 21:2;
24:16; 28:27, quien “había desnudado a Judá, y rebelándose gravemente contra Jehová”.
20. Tiglat-pilneser … lo redujo a estrechez, y no lo fortificó—es decir, a pesar del alivio temporal que Tiglat-
pilneser le prestó por la conquista de Damasco y la muerte de Rezín (2 R. 16:9), resultó de ello poca ventaja,
porque Tiglat-pilneser pasó el invierno en una jarana voluptuosa en Damasco; y el relacionarse con el rey asirio con
el tiempo fue causa de nuevas y más grandes calamidades y humillaciones para el reino de Judá (vv. 2, 3).
22-27. SU IDOLATRIA EN SU APURO.
22. en el tiempo que aquél le apuraba, añadió prevaricación contra Jehová—Este rey infatuado se rindió a la
influencia de la idolatría, y usó su autoridad real para extenderla, con la intensidad de una pasión, con la ignorancia
y temor servil de un pagano (v. 23), y en desafío a Dios (véase 2 R. 16:10-20).

COMENTARIO MATTHEW HENRY

CAPÍTULO 27
El reinado de Jotam en Judá.
El pueblo hizo lo malo. Quizá Jotam deseaba la reforma de la tierra. Los hombres pueden ser muy buenos pero no
tener el valor y el celo para hacer lo que pueden. Ciertamente esto culpa al pueblo.
Jotam prosperó y llegó a ser poderoso. Mientras más constantes seamos en la religión, más poderosos seremos
para resistir el mal y para hacer el bien. El Señor saca a menudo a los gobernantes sabios y piadosos, y manda a
otros cuyas necedades y vicios castigan a un pueblo que no valoró sus misericordias.

CAPÍTULO 28
Israel ganó esta victoria porque Dios estaba enfadado con Judá y lo hizo vara de su furor. Él les recuerda sus
propios pecados. No conviene a los pecadores ser crueles. ¿Podrían ellos esperar misericordia de Dios si no
mostraron misericordia, ni justicia a sus hermanos? Recordemos que todo hombre es nuestro prójimo, nuestro
hermano, nuestro congénere, si es que no fuera nuestro hermano cristiano. Y nadie que esté familiarizado con la
Palabra de Dios tiene que tener miedo de sostener que la esclavitud es contraria a la ley del amor y al evangelio de
la gracia. ¿Quién puede retener a su hermano en esclavitud sin quebrantar la regla de hacer a los demás lo que uno
quisiera que le hagan? Pero cuando los pecadores quedan librados a la lujuria de su corazón, se vuelven más
perversos. Dios le manda libertar a los prisioneros y ellos obedecieron. El Señor humilló mucho a Judá. Quienes no
se humillan bajo la Palabra de Dios, serán justamente humillados por sus juicios. Suele hallarse que los perversos
no tienen afecto real por quienes se rebelan contra ellos, ni les interesa hacerles bien. ̶ ¡Este es el rey Acaz!
¡Miserable! Son realmente malos y perversos quienes en lugar de mejorar con sus aflicciones empeoran; y, en su
angustia, transgreden más aun y tienen sus corazones decididos a hacer el mal. Pero no hay que asombrarse que
los afectos y devociones de los hombres estén mal puestos cuando confunden al autor de sus tribulaciones con el
que los socorre. El progreso de la perversidad y la miseria suele ser rápido; y es horroroso pensar que el pecador
con su maldad es llevado al mundo eterno.