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CLAVES PARA NUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL

TEXTO BIBLICO: 1ª. De Corintios 2:14-15 Pero el hombre natural no percibe las cosas que
son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han
de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es
juzgado de nadie.

La Palabra nos habla que existen dos tipos de personas: EL NATURAL Y EL ESPIRITUAL:

El Hombre NATURAL es el que vive normalmente en las cosas del mundo, alejado de Dios
siguiendo solo sus instintos y pensamientos y que por tanto no conoce ni entiende las
cosas Espirituales porque al estar alejado de Dios, el Espíritu Santo no está en él. Así nos
conducíamos antes de recibir al Señor.

El hombre ESPIRITUAL es el que vuelve a sus orígenes por medio de un encuentro con
Cristo, y al aceptarle en su corazón ha nacido de nuevo por la acción redentora de nuestro
Señor.

Ahora nosotros que ya tuvimos un encuentro con nuestro Señor Jesucristo, a través de
ello fuimos hechos hombres ESPIRITUALES. Pero como todo el que nace, necesitamos
emprender un camino para pasar por dos fases que están bien definidas en la palabra y
corremos el peligro de poder quedarnos estancados en la fase inicial y no continuar
nuestro desarrollo ESPIRITUAL como se espera que cada uno lo logre con el paso del
tiempo, dejar de ser niño y llegar a la madurez o la plenitud.

Pablo le escribe sobre esta conducta a los Judíos en Hebreos 5:11-14 11Acerca de esto
tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
12Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se

os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis
llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. 13Y todo aquel
que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; 14pero el
alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los
sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

Vamos a estudiar hoy cual es la CLAVE para alcanzar el crecimiento Espiritual, que es lo
que debemos hacer para dejar de ser niños y lo haremos exactamente a través de las 5
letras que componen la palabra CLAVE como si se tratase de un acróstico:

I. LETRA “C” CONGREGARNOS CONSTANTEMENTE (SALMO 119:130 La exposición de


tus palabras alumbra; Hace entender a los simples.) Asistir a cada una de las
actividades que nuestra Iglesia ha desarrollado, nos expone constantemente a
escuchar la exposición de la Palabra del Señor, permitiendo que su palabra de
sabiduría alumbre nuestra mente y nuestro corazón para que la obscuridad o las
tinieblas no estén en nuestra vida. La palabra que se nos predica nos guía, nos
muestra que es lo que tenemos que cambiar en nuestra vida y nos permite
también conocer cuál es la voluntad de Dios para vivir en obediencia a Él.

Por tanto tenemos que hacerlo constantemente, no solo de vez en cuando que nos
den ganas de asistir 1ª. De Corintios 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad
firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Señor no es en vano.

II. LETRA “L” LEE TU BIBLIA DIARIAMENTE (1ª. De Pedro 2:2 desead, como niños
recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para
salvación) La NTV dice: Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche
espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Debemos
tomar muy en cuenta lo que este versículo dice, que debemos ser como los niños
que anhelan la leche materna, así nosotros como creyentes debemos anhelar la
leche espiritual no adulterada que es LA PALABRA DEL SEÑOR.

Un niño recién nacido si siente el deseo de tomar su leche, no dejara de llorar, no


se conformará con ninguna otra cosa que no sea su alimento, ya sea la leche
materna o su biberón que equivale a lo mismo. De esa misma manera nosotros los
creyentes debemos anhelar leer su palabra, no estar tranquilos hasta que no nos
alimentemos constantemente, cada día de nuestra vida, con su palabra.
III. LETRA “A” APARTA TIEMPO PARA ORAR CADA DIA (Efesios 6:18 orando en todo
tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos;) Aquí tenemos la regla de la oración
¿Cómo debemos orar? A) EN TODO TIEMPO B) EN EL ESPÍRITU C) CON
PRESEVERANCIA Y SUPLICA.

Parafraseando podemos decir que nuestra oración debe ser hecha no solo cuando
estemos pasando por algo malo, sino siempre, orando en la comunión con el
Espíritu Santo en nuestro aposento como lo hicieron los Apóstoles en Hechos 2 y
sin rendirnos ante el aparente silencio de Dios, suplicando su misericordia.

Tomemos en cuenta que la oración es entrar en contacto con Dios, es acortar


nuestra distancia entre Él y nosotros, buscar su presencia para que llene nuestra
vida.
IV. LETRA “V” VACIA TU CORAZÓN (2ª. De Reyes 4:2-6 ) Cuando Eliseo hizo el milagro
para multiplicar el aceite de la viuda, le pidió vasijas, pero con una característica,
VASIJAS VACIAS ¿Por qué lo hizo de esa manera? Porque una vasija llena no puede
ser llenada más sino se vacía antes.

Espiritualmente el aceite simboliza la unción espiritual o llenura del Espíritu. Si


queremos que Dios derrame en nuestro corazón el aceite precioso de su presencia,
su unción poderosa, el solo lo podrá hacer si nuestro corazón esta vacío de todo lo
que guardaba antes ¿De que rebosa tu copa esta noche, de amargura, de rencor,
de odio, de culpa, de lastima? Vacía tu corazón de todo ello para que Dios lo use
como un odre nuevo Marcos 2:22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra
manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden;
pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
V. LETRA “E” ESFUERZATE POR AGRADAR A DIOS (2ª. Corintios 5:9 Por tanto
procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.) Al hombre carnal
no le importa vivir a la manera del mundo porque es lo único que conoce, ya
habíamos dicho que no puede entender lo Espiritual y por ello vive
agradablemente a la manera del mundo.

El hombre Espiritual es aquel que cada día se niega a sí mismo, toma su cruz y
sigue al Señor para agradarle con su nueva manera de vivir, aquel que está siendo
transformando por el Espíritu de Dios por medio congregarse, de desear cada día
el alimento que es su palabra, que vive en oración constante y que ha vaciado su
corazón de todo lo que guardaba cuando era carnal.

Cada vez que vencemos la tentación y nos vencemos a nosotros mismos muriendo
a nuestro viejo hombre para que viva Cristo en nosotros, avanzamos hacia la
madurez para la GLORIA DE SU SANTO NOMBRE.

Grupo Familiar 26/05/2017

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