“Control Administrativo de los actos de la Administración del Estado”

Principales problemas en torno a la Invalidación de la ley 19.880.

Introducción

Los Órganos de la Administración del Estado están investidos de la potestad invalidatoria

sobre sus propios actos, este privilegio de examinar y autotutelar, opera de oficio y también
a petición del particular que pretende invalidar un acto administrativo. Constituye una clara
manifestación de la presunción de legalidad e imperio de los actos administrativos junto
con los poderes exorbitantes de los órganos administrativos. La Invalidación
Administrativa es una potestad de la Administración para dejar sin efectos por razones de
ilegalidad, los actos administrativos dictados por ella.

La ley de bases de procedimientos administrativos que rigen los actos de la administración

del estado, en adelante L.B.P.A, establece en sus artículos 53 al 58 las normas marco del
procedimiento de Invalidación ante la Administración. Artículo 53. “Invalidación. La
autoridad administrativa podrá, de oficio o a petición de parte, invalidar los actos
contrarios a derecho, previa audiencia del interesado, siempre que lo haga dentro de los
dos años contados desde la notificación o publicación del acto. La invalidación de un acto
administrativo podrá ser total o parcial. La invalidación parcial no afectará las
disposiciones que sean independientes de la parte invalidada. El acto invalidatorio será
siempre impugnable ante los Tribunales de Justicia, en procedimiento breve y sumario.”

Legitimados: Aquellos titulares de derechos, quienes tengan un derecho o un interés

individual o colectivo que pueda resultar lesionado con la dictación del acto administrativo.

Órgano ante quien se interpone: Ante el mismo órgano administrativo que dicto el acto que
se pretende invalidar.

Aspectos Conflictivos de la Invalidación

1- Audiencia previa del interesado; Tiene por objeto resguardar los derechos del
administrado y el debido proceso, entre ellos el derecho a ser oído, para que puedan
 exponer argumentos de hecho y derecho. No obstante el legislador no realizo un
tratamiento de esta etapa procedimental, por lo que debiéramos remitirnos a las
normas generales.

2- Plazo de 2 años para invalidar el acto administrativo; El problema surge en

términos de computar el plazo, es claro que si la administración invalida el acto
debe dictarlo dentro del plazo de dos años pero que pasa cuando es el interesado
quien presenta la invalidación, la Contraloría General de la Republica ha señalado
que la solicitud que realiza el interesado no produce el efecto de interrumpir el plazo
de dos años por lo tanto es un plazo de caducidad y necesariamente la
administración debe dictar el acto invalidatorio dentro de los 2 años. El precepto
legal es confuso ya que está redactado de forma que acarrea incertezas y cargas para
el administrado, que no tiene defensas frente a la inactividad y dilatación por parte
de la administración en el proceso invalidatorio. El voto de prevención de la
ministra Egnem en causa ante la Corte Suprema Rol 11512-2016 en que se
desestimó una acción de invalidación por haberse intentado 13 días antes que
caducara; en la cual señala “Tal motivación esgrimida es del todo extraña al texto
de la disposición en comento y ha significado adicionar exigencias no previstas por
el legislador, y ello, por la vía de interpretación que deja amplio margen a la
discrecionalidad desprovista de lineamientos y delimitaciones básicas quedando al
arbitrio ocasional de la autoridad determinar que porción o periodo de plazo legal,
se considera razonable para admitir a tramitación una petición en tal sentido, lo
que genera un alto e inaceptable grado de incerteza jurídica”

3- Invalidación de reglamentos y decretos supremos; Respecto a esta categoría de

normas jurídicas hay dos posturas, sobre si son o no susceptibles de Invalidación.
Tesis positiva: Se basa en el artículo 15 de la L.B.G.A. Que hace aplicable el
principio de impugnación a todos los actos de la administración, el inciso segundo
del artículo, que establece la excepción a la regla general, señalando “los actos de
mero trámite son impugnables sólo cuando determinen la imposibilidad de
continuar un procedimiento o produzcan indefensión” no excluye del principio
 general de impugnabilidad a los decretos supremos y a los reglamentos, siendo, en
consecuencia, susceptibles de declaración de invalidación. Tesis Negativa: Los
reglamentos son generales y modifican el ordenamiento jurídico. Frente a los actos
administrativos que son particulares.
4- No existe cosa juzgada en el ejercicio de la potestad invalidatoria: Esto se
puede afirmar concordándolo con el artículo 15 de la L.B.P.A que establece que la
regla general es que todo acto administrativo sea impugnable por el interesado
mediante los recursos de reposición y jerárquico, en definitiva nada impide a que
una vez presentados aquellos recursos se ejercite la acción de invalidación, el único
límite que se puede vislumbrar es el plazo de dos años para invalidar el acto
establecido en el art 53 .
La L.B.P.A no señala los efectos de la Invalidación, en general esta se ha entendido
como una nulidad declarada por la administración que tiene efecto retroactivo que
retira el acto invalidado haciendo desaparecer sus efectos.
5- Límites a la potestad invalidatoria: La ley no regula expresamente cuales son los
límites a la potestad invalidatoria, se ha aceptado en doctrina y jurisprudencia de la
Contraloría General de la Republica, que los limites están dados por la confianza
legítima, la buena fe, la teoría de derechos adquiridos y la conservación del acto
administrativo. La confianza legítima; Entendida como la confianza que producen
al ciudadano las actuaciones de los órganos de la Administración del Estado. Don
Jorge Bermúdez Soto lo conceptualiza de la siguiente forma; “supone el amparo
que debe dar el juez al ciudadano frente a la Administración Pública, la que ha
venido actuando de una determinada manera, en cuanto esta lo seguirá haciendo
de esa misma manera en lo sucesivo y bajo circunstancias (políticas, sociales,
económicas) similares”
Casos en que el principio de confianza legítima impide la invalidación.
- El acto que ha sido tomado de razón ( Con la excepción de la ilegalidad
sobreviniente o cuando el ciudadano haya inducido a la administración a error )
- El acto administrativo con más de 2 años de antigüedad.
- El acto administrativo desfavorable valido.