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Profesora:
Ana Paola Machinandiarena
Alumnas:
Acosta, Fabiana
Forneris, Constanza
Año 2016
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Introducción
El presente trabajo tiene como objetivo reconocer y analizar el espacio poblacional donde
desarrollamos nuestra practica pre profesional en el marco de la asignatura Teoría, Espacios
y Estrategias de Intervención II, como así también, poder caracterizar y contextualizar a los
sujetos de la intervención comunitaria y a la organización socio comunitaria desde sus
particularidades y complejidades las cuales le dieron su origen y modalidad.
Las distintas reflexiones sobre nuestros discursos, y representaciones acerca del territorio y
los sujetos atraviesan el mismo, así como nuestras dudas, alegrías, tristezas y esperanzas.
Para finalizar se anexan las desgravaciones de las entrevistas realizadas, mapas, fotografías
y la cartografía social, realizada conjuntamente con los adolescentes de sexto grado de la
escuela Juana Azurduy con quienes realizamos los talleres de ESI.
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Desarrollo
Cabe mencionar que en el entorno inmediato de la Reserva del Este se emplazan una serie
de equipamientos e infraestructuras urbanas: el nuevo Mercado de Abasto, que en la década
del 80 vino a reemplazar al antiguo mercado situado en los bordes del Área Central; uno de
los diez Centros de Participación Comunal (CPC) localizados en la periferia como parte de
la política de descentralización administrativa municipal de los años 90; la denominada
Zona Experimental de Producción Agrícola (ZEPA), en torno al Mercado de Abasto y en
pleno sector frutihortícola del Cinturón Verde; y la nueva Planta de Tratamiento de
Líquidos Cloacales, situada río abajo, más allá de la Avenida de Circunvalación.
Barrio Zepa “A” limita al norte con el Callejón de las Tejas, al sur con el Mercado de
Abasto, al este con Barrio Zepa “B” y al oeste con la Av. De la Semillería. Por su parte
Zepa “B” limita al norte con el Callejón de las Tejas y a Barrio Nuestro Hogar II, al sur con
el Mercado de Abasto y con un Asentamiento al cual denominan la Villita del Mercado
ubicado en terrenos pertenecientes al Gobierno provincial, al este con la fábrica de Coca
Cola y la autovía Córdoba Montecristo y al oeste con barrio Zepa “A”. La Empresa
Coniferal proporciona el servicio de transporte a través de la línea 62 que une Barrio San
Roque con el Mercado de Abasto, con una frecuencia promedio de 8´ llegando hasta el
acceso principal del Mercado, ingresando un servicio por hora que atraviesa Zepa hasta el
ingreso de Nuestro Hogar II, es decir hasta donde termina el asfalto, en días domingos y
feriados el horario puede extenderse a 1hs 40’ o más, lo cual obliga a los vecinos de Zepa B
a caminar un promedio de 10 cuadras hasta el ingreso al Mercado para poder abordar un
colectivo con una mejor frecuencia.
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“erradicación” de asentamientos territoriales en “zonas inundables”. En el marco del
“Programa de Apoyo a la Modernización del Estado de la Provincia de Córdoba”
promovido y avalado por el Banco Interamericano de Desarrollo, esta política consistió en
la construcción de 12.000 unidades habitacionales, agrupadas en 14 “barrios-ciudades”, con
el objetivo de “relocalizar” a un número importante de la población que se encontraba
radicada en zonas con alto riesgo de inundación y altamente vulnerables a fenómenos
climáticos. En este sentido, dentro de la estrategia de modernización del Estado que
propone el BID, se expresa explícitamente que: “el desarrollo equitativo y sustentable
requiere de un Estado democrático, moderno y eficiente que promueva el crecimiento
económico proporcionando un marco regulatorio apropiado para el funcionamiento de los
mercados; que garantice un ambiente de estabilidad macroeconómica y de confianza y
seguridad jurídica y política; que sea capaz de adoptar políticas económicas y sociales
apropiadas para la reducción de la pobreza y la conservación del ambiente; y que
implemente esas políticas de una manera eficiente, transparente y responsable”1
En los regímenes democráticos latinoamericanos, donde las promesas de igualdad y las más
crudas brechas sociales conviven en una tensión inestable, el papel de las políticas públicas
adquiere matices especiales. Específicamente, llamamos la atención sobre la política social
en tanto se ha venido a llamar y a conocer como ese mecanismo institucional que apunta a
generar determinadas condiciones materiales de vida y permitir, así, el ejercicio de los
derechos civiles, sociales y políticos (Ziccardi, 2008). En este sentido, la política social es
un elemento conflictivo y al mismo tiempo calificador de las democracias actuales y del
proyecto de inclusión social que éstas conllevan (Ivo, 2009). Por lo tanto, hablar de
políticas sociales es también discutir sobre los procesos de configuración y sedimentación
de las relaciones entre los ciudadanos y entre éstos y el Estado.
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Página oficial del BID: http://www.iadb.org
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La política estatal a través de dicho programa erradico entre 2003 y 2008 aproximadamente
70 villas, trasladándolas a 41 nuevos barrios disminuyendo cuantitativamente el número de
villas de la ciudad. Reafirmando lo que Patricia Acevedo afirma en relación a las “políticas
estatales que consideran a los pobladores como ocupantes sin derechos” (Acevedo
2006:168) por quienes se sienten dueños de la ciudad, desde un etnocentrismo que
desprecia todo modo de vida que no se adecue al que el ostenta como modelo hegemónico.
Se los incluye reubicándolos, amontonándolos, sin el reconocimiento de identidades ni
idiosincrasias, desconociendo formas organizativas previas.
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pero aún varios de los pobladores originales continúan viviendo en las mismas. La tenencia
es precaria, ya que no cuentan con escritura, sino con Titulo Provisorio.
Las unidades habitacionales poseen cocina, comedor, dos habitaciones, un baño y patio
Algunas de ellas presentan modificaciones o reformas (rejas, medianeras, ampliaciones,
etc) según sus necesidades y posibilidades económicas ya sea porque el tamaño de la
vivienda no contemplaba el número de integrantes de la familia, sea porque establecieron
un micro emprendimiento (kiosco, verdulería, comedor, etc) o sea porque con el
crecimiento de sus hijos, éstos formaron su propia familia ampliando la estructura de la
vivienda; observándose frecuentemente, la presencia de más de una familia en el mismo
lote.
En cuanto a la infraestructura del barrio ambos cuentan con pavimento y cordón cuneta,
pero no así con información catastral, las calles no están señalizadas, no existen placas con
el nombre ni existen semáforos o espejos parabólicos. El alumbrado público es escaso, se
observan un promedio de dos focos por cuadra pero al haber zonas descampadas en las
márgenes norte sur y entre los barrios son insuficientes para brindar un servicio adecuado.
La recolección de residuos es diaria. Registramos zonas de basurales principalmente en el
descampado que bordea el mercado y va desde avenida de la Semillería hasta el ingreso a
Zepa B, tanto como en los espacios verdes aledaños a la escuela. En referencia a estos
últimos, abundan pero no así los espacios de recreación como plazas o canchas de futbol
son muy escasos. Una plaza ubicada frente a la usina de EPEC con escasos juegos, y cuatro
potreros distribuidos entre Zepa A y B tres de los cuales cuentan con arcos sin red y el
cuarto fue armado por los niños del barrio improvisando los arcos con ramas de árboles y
está rodeado por pastizales y basura.
Zepa (AyB) se encuentran divididos en manzanas y cada manzana en lotes. En cuanto a los
servicios, cada hogar cuenta con agua potable y luz eléctrica (posee tarifa social por la
zona). Tienen instalación de gas natural, pero utilizan gas envasado ya que el caño maestro
no pasa por el barrio. En cuanto a las cloacas, solo Zepa A cuenta con ellas, las mismas se
encuentran colapsadas de manera casi permanente, ya que en todas nuestras visitas al barrio
registramos la presencia de líquido cloacal incluso en la entrada del CAPS y en el camino
que lleva a la Escuela. Zepa “B” utiliza pozos negros. No hay existe cableado de telefonía
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fija, sino que se utiliza tecnología GSM, es decir inalámbrica. No se evidencia la presencia
de teléfonos públicos. En relación al transporte urbano de pasajeros, como se dijo
anteriormente, solo entra al barrio la línea 62.
Existen negocios familiares de distintos rubros como almacenes, verdulerías, kioscos, pero
no se observa gran demanda.
El Mercado de Abasto es la principal fuente de ingreso para las familias, ya que hombres
(en su mayoría) y mujeres se desempeñan como changarines en él, puestos informales que
no les ofrece ningún tipo de seguridad ni derechos laborales ya que sus condiciones
laborales son muy precarias y son convocados en relación a la demanda, jornadas de trabajo
arduas por las que reciben a cambio salarios mínimos. Otro gran numero se desempeñan
como albañiles y también hay un número significativo de familias de carreros. Estos
últimos se ubican en Zepa B.
Robert Castel considera como central el análisis de la relación de los individuos con el
trabajo –o la ausencia de esa relación. No concibe el trabajo en tanto una relación técnica
de producción, sino como un soporte privilegiado de inscripción en la estructura social.
Para este autor, existe una fuerte correlación entre el lugar ocupado por un individuo en la
división social del trabajo –así como su participación en las redes de sociabilidad– y los
sistemas de protección que permiten asegurarlo frente a las eventualidades de la existencia
(Castel, 1995; 2003). Las distintas capas que protegen a los individuos pueden ser
consideradas metafóricamente, apunta Castel, como zonas de cohesión social. De esta
manera, una inserción sólida en determinadas redes laborales, donde se tenga una cierta
seguridad en términos salariales y de protección a la salud, entre otros aspectos, implica la
ubicación del individuo en una zona de integración; mientras que su inserción en redes
laborales débiles genera un proceso de vulnerabilidad social: "[...] una zona intermediaria,
inestable, que conjuga la precariedad del trabajo y la fragilidad de los soportes de
proximidad" (Castel, 1995: 17).
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populares, incansablemente denunciada por los moralistas del siglo XIX.” (Castel, 2003:
40).
Otro tipo de variables o conceptos a partir de los cuales arrojar luz sobre la situación social
que atraviesan los sujetos que habitan el espacio poblacional:
-Los procesos de vulnerabilidad social: a partir de esta nueva categoría es posible analizar
la situación de aquellos sujetos que tal vez no son pobres por ingresos, pero tienen trabajos
precarios e ingresos inestables, motivo por el cual, su capacidad para estar “integrados” al
sistema social es muy débil.
Estas personas, tienen dificultades para realizar proyecciones de futuro a largo plazo o
planificar, y se encuentran en los límites de la “exclusión social”. Desde este concepto, es
posible comprender la probabilidad diferencial de ser afectados por una situación de riesgo
y su utilidad radica en la posibilidad de alumbrar la situación por la que atraviesan muchas
familias en la actualidad.
“El nivel de vulnerabilidad de un hogar -que se refiere a su capacidad para controlar las
fuerzas que lo afectan- depende de la posesión o control de activos, esto es, de los recursos
requeridos para el aprovechamiento de las oportunidades que brinda el medio en que se
desenvuelve” (Kaztman, 1999: 20)
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solidaridad y de colectividad del “nosotros”, como manifestación de la ruptura del
entramado social. Temor, desconfianza, resentimiento y violencia son algunas de las
respuestas a dicha desigualdad. La inseguridad, tal como plantea Robert Castel (2003), es
en parte producto de la pérdida de las certezas y de la instancia de lo colectivo, que
otorgaban seguridad a los individuos; es decir, la aceleración de los procesos de
individuación, atomización y de pérdida de los lazos de proximidad que sujetaban a los
individuos a su grupo de semejantes. Muchas veces, el quiebre del sentimiento de
“comunidad” puede ser una variable con un peso explicativo mayor que la situación de
pobreza, en las problemáticas sociales actuales.
Las instituciones existentes son compartidas por los barrios, las mismas son:
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- I.P.E.M Nº 3 Gral. Juan Bautista Bustos-Anexo, funciona en el mismo edificio que
la Escuela Primaria por la tarde.
- Jardín de Infantes Edith Vera que cuenta con una sala de 3 años, otra de 4, otra de 5
y una integrada con niños de 4 y 5 años que no alcanzan al número necesario para
abrir una sala uniforme. Cuenta con servicio de PAICOR y una población promedio
de 120 estudiantes.
- Comisaria Sexta Bis y Unidad Judicial N°12 Barrio Zepa tiene su existencia desde
agosto de 2011, cuenta con una amplia infraestructura de dos plantas pero de
acuerdo a lo mencionado por entrevistados solo existe una guardia mínima de un
policía y para tramites son derivados a barrio Patricios. En nuestra visita a la
institución, permanecimos alrededor de 15´sin que hubiese presencia policial
alguna.
- Iglesia Evangélica ubicada en el Callejón de las Tejas.
- Comedor “Mi Casita Mi Refugio” inaugurado recientemente, brinda la cena lunes,
miércoles y viernes a un promedio de 60 niñas y niños de barrio Zepa B (en el cual
está situado) y algunos pocos del A y de Nuestro Hogar II. Forma parte de la Iglesia
Jehová Sama ubicada en ruta 19, las actividades se desarrollan en el salón de la casa
de Mariana Yacoretty donde jóvenes adolescentes del barrio, con consumo
problemático propusieron esta alternativa como modo de alejarse del consumo. A
través del trabajo comunitario que ellos mismos organizan, procuran integrarse a la
comunidad a la cual pertenecen y forjar un proyecto de vida. En palabras de
Mariana… “Estábamos en una reunión y propusieron los chicos jóvenes, que les
hacía falta trabajar para que no estuvieran en las esquinas drogándose, y a las
chicas jovencitas para darles a sus hijos…ya que no tenían trabajo…entonces con
esto logramos muchas cosas…entonces decidimos con mi esposo de apoyarlos y
prestar mi casa“…
Esta organización hizo red con el Movimiento Evita quienes organizaron talleres de
alfabetización para jóvenes y adultos (muchas de ellas mujeres adultas analfabetas)
con la Agrupación Religiosa Jóvenes de Patricios, y con el Centro Vecinal de Zepa
B conformando un equipo de hockey femenino hasta el momento.
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- Copa de Leche "Rincón de Ilusiones" en B° ZEPA "A" a cargo de Sonia quien
además de ofrecer la merienda a niñas y niños del barrio junto con su esposo
organizaron un equipo de futbol infantil masculino.
- En el transcurso de la redacción del trabajo surgieron un comedor en barrio Zepa B
a cargo de Raquel “Pini” que estaría brindando la cena martes y jueves; una copa
de leche en la Villita del Mercado; la conformación del Centro Vecinal de Zepa A
cuya asunción de autoridades está prevista para el 24 del corriente y la
conformación del Centro Vecinal de Zepa B a cargo de Claudia Saillén. Por
referencias de distintos referentes de la comunidad Trabajadora Social, Directora
Vecinos los procesos de conformación de organizaciones como por ejemplo los
centros vecinales no se sostienen en el tiempo y se diluyen.
Entre las mencionadas organizaciones solo articulan El CAPS con la Escuela Primaria y en
menor medida con el Jardín de Infantes. La Escuela y el Jardín si bien se vinculan a razón
del sostén de los niños que transitan de sala de 5 a 1° grado el vínculo de cooperación es
prácticamente unidireccional y surge desde la Escuela Primaria. Ésta última tuvo un intento
de acercamiento a la Comisaria con la propuesta de realizar talleres sobre seguridad, y
transito pero no obtuvieron respuesta favorable.
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Matías Ferrari “Balance de seis meses de Macri” Pagina 12. Lunes, 13 de junio de 2016. En
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/ultimas/20-301642-2016-06-13.html
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Volviendo al análisis anterior, no se realizan reuniones interinstitucionales para abordar
problemáticas barriales, ni existen relaciones de cooperación entre los vecinos, los intentos
de organización se abordan de manera individual al interior de la organización, sea copa de
leche, comedor o centro vecinal, sin articularse en red con otras instituciones u
organizaciones tanto del barrio como externas. Un caso excepcional, es el incipiente
Comedor “Mi casita, Mi refugio”, que ha empezado a articular con otras organizaciones
comunitarias. Si bien algunas como la copa de leche Rincón de Ilusiones reciben ciertos
recursos de la municipalidad de Córdoba, no son recursos constantes sino que fluctúan y por
momentos son negados. Una situación ocurrida en Barrio Zepa B en el mes de julio donde a
raíz de un corte del suministro de energía eléctrica que se prolongó por más de cinco días a
raíz del aumento de la demanda del mismo para calefaccionar Entendemos que existe una
relación entre el crecimiento del trabajo desprotegido y precarizado, la pérdida de cohesión
social y las dificultades que estos fenómenos suponen para sostener la gobernabilidad. Es así
que, a raíz de la radicalización del proceso de individuación y de crisis de lo colectivo, se
produce la ruptura del entramado social. Estos procesos a su vez, se identifican como causas
de la mencionada pérdida de la cohesión social en la comunidad, uno de cuyos efectos resulta
en la incapacidad de pensar en un futuro común como conjunto social
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primario” (en referencia a ambos progenitores)…”son datos nuestros de un relevamiento
que hicimos en la escuela para conocer a las familias” (respuesta a la pregunta acerca de
donde provenía esa información).
En este marco, “el empleo formal y la pertenencia a una organización sindical, eran la vía
natural de acceso a la cobertura pública de las diferentes contingencias sociales.” (Barbeito
y Lo Vuolo, 2003), el sentido de ciudadanía social vinculado a la noción de “trabajador”
por sobre la de ciudadano. El vínculo entre los individuos y el Estado se realizaba a través
de una interpelación de los mismos como trabajadores, en un contexto en el que la inclusión
social a través del mercado de trabajo es cada vez más difícil, el fortalecimiento de la
ciudadanía y de la relación con la institución estatal, construirse a través de otros
mecanismos articuladores.
En este contexto se desarrollan los y las niñas de sexto grado con quienes intervenimos en
los talleres de Educación Sexual Integral en la Escuela Juana Azurduy. El concepto niñez
es una construcción social, histórica y jurídica. Es el resultado de un complejo proceso de
definiciones, acciones institucionales y cambios sociales, a la que abordamos desde la
perspectiva del niño como sujeto activo de derechos, ciudadano y desde el respeto profundo
por su libertad. El marco normativo que La Doctrina de la Protección Integral de los
Derechos de la Infancia hace referencia a un conjunto de instrumentos jurídicos de carácter
internacional que expresan un salto cualitativo fundamental en la consideración social de la
infancia. Teniendo como antecedente directo la Declaración Universal de los Derechos del
Niño. Donde hay un cambio de perspectiva desde el menor como objeto de la compasión-
represión, a la infancia-adolescencia como sujeto pleno de derechos, es la expresión que
mejor podría sintetizar sus transformaciones. Constituye un instrumento jurídico para el
conjunto del universo infancia, no solo para el menor abandonado. En Abril 2006, se
reglamenta la ley Nacional 26061 de protección Integral de los derechos de las niñas, niños
y adolescentes, surge con un enfoque integral de las políticas públicas dirigidas a los niños
y sus familias, estableciendo su condición de sujeto de derecho y el respeto al pleno
desarrollo personal en su medio familiar, social y cultural. Y específicamente en lo
relacionado a la actividad que realizamos La Ley N° 26.150 establece como cometido que
todos los educandos tienen derecho a recibir Educación Sexual Integral (ESI) en todos los
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establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada. Esta Ley resulta y, a su
vez, complemento necesario de un marco legislativo internacional y nacional que Argentina
posee y promueve en el campo de los derechos humanos y tiene por objetivo garantizar el
derecho de todas y todos los estudiantes a recibir una educación que promueva: la igualdad
de género y el respeto a la diversidad sexual, conocimientos adecuados sobre el cuidado del
propio cuerpo y el de los demás, el acceso a los derechos de las/os niñas/os y adolescentes,
así como la valoración de la afectividad y las emociones.
Las docente Belén Anselmi (docente a cargo del curso) invita a que se animen a comentar,
a participar cuando la timidez aflora…”que acá nadie sabe otra forma de llamar a los
órganos sexuales? Porque por ahí yo escucho unas cosas que se dicen entre ustedes
que”…
La Directora Carina Biasco con quien en distintas ocasiones hemos conversado se refiere a
lis mismos como…”un grupo hermoso, con quienes se puede trabajar, son re tranquilos”.
…”Tenemos casos puntuales de chicos a los que les cuesta…ehh..tienen dificultades…hay
algunos que mas que por falta de alimentación es por falta de contención afectiva”.
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Optamos por la utilización de lenguaje inclusivo.
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Registro cuaderno de campo julio y Agosto 2016
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Expresión que se reitera en la entrevista que le realizamos al Lic. En Enfermería Enrique
Rodriguez nos dice…” Hay chicos muy puntuales, se ven casos así, pero no sé si se refiere
por solo falta de comida. Hay otro factor que es más de vincular…(haciendo el gesto de
acariciarse el antebrazo)”. (En referencia a niñas y niños con dificultades en el desarrollo
cognitivo).
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identificó una serie de dimensiones de la experiencia subjetiva de la pobreza vinculadas
entre sí, entre las cuales cabe mencionar: discriminación y aislamiento social; exclusión
institucional; organizaciones sociales propias frágiles y aisladas; disminución de las
capacidades como consecuencia de la falta de educación, información, habilidades y
confianza (Narayan, Chambers,Shah & Petesch, 2000). A partir de lo anterior,
contextualizamos y retomamos lo expresado por Mariana…” No, no, yo no sé escribir ni
leer, nada. Yo no sé nada. Los chicos de la política me enseñaron a deletrear, así que yo
deletreo y escribo un poco. Es feo saber que a esos chicos les pasa lo mismo, que ellos por
consumir dejaron la escuela, dejaron la vida que tenían que llevar como normal. A los
trece años me junte y mi esposo me pegaba y yo aguantaba cosas… y es feo eso” [ ]…” Es
lindo saber que podes dar lo que te falto a vos. Yo digo hoy en día...yo no conozco una
muñeca, pero yo sé que mi hija la conoce y yo puedo compartir con ella y ellos pueden
vivir eso. Yo no puedo enseñarles a mis hijos a leer, a escribir. Y mi hijo ya va a primer
año, a pesar de que me hace renegar un montón”.
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En este sentido el trabajo es mucho más que una relación técnica de producción, es un
soporte privilegiado de inscripción en la estructura social, que otorga al individuo la
posibilidad de participar en redes de sociabilidad y sistemas de protección. Asi las cosas la
relación “trabajo estable/inserción relacional sólida” constituye una zona de integración
social (Castel, 1997).
En consecuencia, el desempleo y la existencia de un conjunto de situaciones marcadas por
la precariedad y la incertidumbre del futuro, provocan que el sujeto disminuya sus
interacciones y relaciones institucionales, siendo desplazado hacia los márgenes de lo
social. Pudiendo acarrear efectos devastadores en la constitución de los soportes sociales
del individuo y limitar la capacidad de constituir cierta subjetividad y estrategias personales
de acción (Arteaga Botello,2008; Castel, 1997).
La constitución del sujeto de deseo como del sujeto cognoscente, se realiza a través de la
intermediación de un otro humano, mediante el proceso de simbolización. Al respecto
Silvia Bleichmar escribe “la madre parasita simbólica y sexualmente al niño, antes de que
éste cuente con la estructura simbólica para responder a lo que el otro le demanda. A partir
de esta relación asimétrica con el otro, se instalan los primeros sistemas representacionales
que constituyen el embrión de toda inteligencia posible. La existencia misma del
Inconciente y sus representaciones, son el prerrequisito para una simbolización realmente
humana (Bleichmar, 2000).
Lo anterior nos llevó a reflexionar acerca de algunos comentarios que hemos escuchado en
los pasillos de la escuela, en relación a la higiene de los niños (o a la falta de ella más
precisamente) y a la demanda que de esto se les hace a las mamás como únicas
responsables del cuidado de los hijos. ¿Por qué se asocia necesariamente el trabajo
realizado en el ámbito doméstico a las mujeres? Coincidimos en los roles estereotipados de
género: Los estereotipos de género asignan roles y delimitan territorios, que refuerzan el
ámbito público como masculino y el privado como femenino. Todo lo que ocurre y se
desarrolla fuera del hogar, reconocido, de interés general, que otorga prestigio, éxito y lugar
donde se distribuye el poder, que tiene importancia productiva será el ámbito de la
masculinidad, donde los hombres deben ser responsables, productivos, asumir riesgos,
conquistadores, competir, demostrar autoridad y en algunos casos ser “agresivos”. Mientras
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se espera que las mujeres manejen de manera apropiada el espacio privado, reproductivo y
doméstico, carente de poder, sin prestigio social y mal o no remunerado. Las mujeres serán
las encargadas de desarrollar actividades en el hogar que incluye tareas de cuidado, de
crianza y tareas domésticas, siendo buenas madres, cariñosas, generosas, sumisas,
serviciales, sensibles, fieles y pacifistas, entre otras características. (Tufró, Ruiz,
Huberman: 2012:16)
Es necesario aclarar que esta práctica el docente no la hace de manera intencionada, sino
que las reproduce muchas veces sin percatarse, ya que transmite el sistema social
instaurado en la sociedad en que se desenvuelve. Recordemos que el viejo paradigma de la
situación irregular donde el niño era objeto de la tutela del Estado y se construye la gran
división: los niños y los menores, distingue los/as niños/as que acceden a la familia y a la
escuela y las/que no). Donde al interior de la familia los roles estereotipados de genero
quedan demarcados: Mujer Madre: cuidados y moral, Hombre Padre: orden y sustento
material; Niño: escuela. El Estado no se inmiscuye en los casos de familias “normales”.
Aún permea y atraviesa las instituciones y a los sujetos generando profundas
contradicciones.
Conclusión
El papel del Estado trasciende el universo de la pobreza definida en función de los ingresos
de las personas y abarca también funciones de cohesión, integración y de garante de los
derechos integrales del hombre. Así, toda política social supone una determinada idea de
solidaridad social y un sentimiento de comunidad percibido como un “nosotros”. Tal es así
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que, cuando se comienza a resquebrajar la estructura social, aparece un discurso que pone
el eje en “los otros”, diferentes al “nosotros”, como ejemplo del debilitamiento de los lazos
de solidaridad y de la crisis de cohesión social. Para profundizar esto, si analizamos las
transformaciones en el plano discursivo, resulta interesante mencionar que la estructura de
protección basada en los derechos del trabajador, se corre hacia un esquema de protección
basado en los derechos del ciudadano. La lógica de la competencia suplanta a la cultura del
trabajo propia de un mercado de trabajo con empleo estable, y en el marco de los procesos
de individuación y descolectivización, se va perdiendo la perspectiva de los derechos
sociales. Así, los derechos comienzan a concebirse como bienes que se compran y
consumen en el mercado; y siguiendo esta lógica, la solución a los problemas es vista como
una salida de carácter individual.
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Bibliografía
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tratamiento de la política social focalizada”. En C.Barba Solano (comp.), Retos para
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Clacso.
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exclusión social (pp. 9-36). Bogotá: Siglo del Hombre editores, Clacso-Crop.
Acevedo, Patricia (2006) “El Territorio como dador de Identidad o Porque los
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Lucila Tufró; Luciana Ruiz; Hugo Huberman “Modelo para armar: nuevos desafíos de
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