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Muci-Mendoza R 293
Colección Razetti. Volumen V.
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RESUMEN
La neuritis óptica desmielinizante primaria es una condición
inflamatoria focal del nervio óptico mediada por un mecanismo
inmunológico que tiene lugar en cualesquiera porción de su trayecto
de cerca de 47 mm, desde el polo posterior del ojo hasta su unión con
el quiasma óptico, y que puede presentarse bien aisladamente, o ser
parte de un proceso desmielinizante diseminado del sistema nervioso
central: esclerosis múltiple. Los autores, luego de considerar aspectos
generales de la enfermedad que orienten al lector, presenta un análisis
retrospectivo de 209 pacientes con la condición, atendidos en un
período de 25 años (1980-2006) en la Unidad de Neuro-Oftalmología
del Hospital Vargas de Caracas: Describe sus características clínicas,
su evolución y sus relaciones con la esclerosis múltiple.
En los enfermos estudiados, las mujeres fueron afectadas con
mayor frecuencia (relación 3:1). La edad promedio fue de 35,9 años,
pero el 66,8 % estuvo comprendido en un rango más amplio de edad,
21 a 40 años. Las formas intraocular (“papilitis”), retrobulbar y
atrofia óptica pos-neurítica desmielinizante primaria tuvieron una
frecuencia similar. En 119 casos (56,9 %) hubo compromiso unila-
teral, y en 84,5 % constituyó el primer episodio. De 90 pacientes con
afectación bilateral (42,5 %), la presentación simultánea ocurrió en 47
(52,2 %). Casi la mitad de los enfermos (49 %) tenían una esclerosis
múltiple clínicamente definida al momento del compromiso visual. El
déficit visual central fue el signo dominante en 99,5 % de los casos,
asociado a dolor espontáneo o provocado por la palpación en 66 % de
ellos. El rango de agudeza visual varió entre mejor de 20/40 (33,66 %)
y “cuenta-dedos” o peor (39,3 %). En más del 70 % de los enfermos
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SUMMARY
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Antecedentes
Consideraciones generales
1. Definición
El término genérico de “neuritis ópticas”(**), se emplea para
indicar un compromiso inflamatorio del nervio óptico e incluye causas
inmunológicas, aquellas relacionadas con enfermedades virales
asociadas o no a encefalitis, inflamaciones por contigüidad (senos
etmoidales, afecciones cerebrales, meníngeas, de la base craneal y
* En la Sección de Neuropatología del Instituto de Anatomía Patológica de la Universidad Central de
Venezuela hasta el mes de mayo de 2003, no se había realizado ninguna autopsia de paciente con
enfermedad desmielinizante primaria del sistema nervioso central (Comunicación personal de los Drs.
Jesús Enrique González y Chistaine Céspedes).
** En contraposición, la designación de “neuropatía óptica”, comprende causas no inflamatorias, sean
isquémicas, metabólicas, compresivas, infiltrativas, neoplásicas, traumáticas, tóxicas o desconocidas.
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¶. En razón de que el término “neuritis óptica aguda idiopática”, como se designa habitualmente en la
literatura internacional a la condición que nos ocupa, no habla de su origen, su fisiopatología, ni de
sus relaciones con la enfermedad desmielinizante primaria diseminada (EM), por décadas hemos
empleado el término “neuritis óptica desmielinizante primaria”, que no sólo la diferencia de la
desmielinización secundaria que subyace en otros tipos de atrofias ópticas de origen vascular,
traumático, inmunológico, etc., sino que además, trae a la mente del especialista y particularmente del
oftalmólogo, la noción de que se encuentra ante un problema complejo, neurológico y oftalmológico, en
el que el ojo no debe ser evaluado ni tratado en solitario, en ausencia del organismo como un todo, y
que por otra parte, obliga al neurólogo a depender el oftalmólogo para la evaluación y seguimiento de
los pacientes.
♣ El término “papilitis” se refiere al compromiso intraocular de la neuritis óptica (confinada al primer
milímetro distal del nervio óptico, o “cabeza del nervio óptico”), caracterizado por la presencia de
edema del disco óptico de variable severidad (12). La designación de “papiledema” es incorrecta en
este caso específico, pues esta denominación se reserva única y exclusivamente para designar aquellos
edemas del disco óptico que obedecen a un aumento de la presión intracraneal de cualquier origen(13).
2. Aspectos históricos
Han transcurrido 184 años de la primera descripción de la
enfermedad. En 1822 tomó como víctima a Sir Augustus d’Este, nieto
del Rey Jorge III, Rey de Gran Bretaña e Irlanda, quien para entonces
contaba 28 años. En su diario, publicado por Firth (22) en 1948,
describe cuidadosamente sus síntomas, característicos de una NODP
y comenta cómo ocurrió su recuperación posterior. Cinco años más
tarde experimenta diplopía, la cual es seguida de una variante de la
enfermedad constituida por exacerbaciones y remisiones de los
síntomas y finalmente, da cuenta de su progresivo deterioro neurológico
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3. Patogénesis
Su mecanismo patogenético es el de un proceso de
“desmielinización primaria” que comprende la destrucción de la mielina
que envuelve y sirve de aislante a los axones del nervio óptico y su
desintegración a cualquier nivel de su trayecto, desde su cabeza hasta
la porción intracraneal donde se une al quiasma óptico. Esta última
estructura puede comprometerse aisladamente o en conjunción con
uno o ambos nervios ópticos (“neuritis quiasmática”). Aunque la
etiología de la NODP es desconocida, su patogénesis se relaciona con
mecanismos que involucran una desregulación inmunitaria mediada
por células T y B. Es así como en la intimidad del sistema nervioso
central (SNC) ocurre una anormal y pronunciada respuesta de ambas,
que se refleja por una parte, en la elevación del número de células
mononucleares en el líquido cefalorraquídeo (LCR), y por la otra, en
la producción aumentada de inmunoglobulinas que representan un
variado repertorio de especificidades antigénicas. Éstas, durante la
electroforesis de proteínas de alta resolución corrida en gel de agar y
revelada con sales de plata, migran como bandas oligoclonales de IgG
(24). El daño pues, se inicia con la ruptura local de la barrera hemato-
encefálica mediada por la debacle inmunológica, seguida del proceso
inflamatorio que destruye la mielina (mielinoclasia) (21).
Desde el punto de vista histopatológico se manifiesta como un
proceso inflamatorio limitado del SNC con destrucción de la mielina,
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5. Características clínicas
Su historia natural se expresa con sintomatología y signología
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* Percepción subjetiva alucinatoria de luces, chispas o puntos coloreados debido a enfermedad del
nervio óptico, la retina o el cerebro.
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• Examen neuro-oftalmológico
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mm). Es prudente hacer pasar a través del agujero central una aguja
calibre 18 para hacerlo más eficiente (Figura 7.3).
• Sensibilidad al contraste
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• Visión cromática
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• Defecto campimétricos
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• Fundoscopia directa
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Figura 7.10. Secuencia evolutiva de una papilitis óptica derecha en un mes. Se nota
la disminución de altura del edema y de la tortuosidad venosa.
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Figura 7.11. Neuritis óptica (papilitis) del ojo derecho en dos tiempos: A la
izquierda “papilitis” (neuritis óptica intraocular); a las 6 semanas, atrofia óptica pos-
neurítica del mismo ojo simulando una pastilla de aspirina. Nótese el pseudo-
envainamiento de los vasos por desaparición de las estriaciones propias de la capa de
fibras ópticas.
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Figura 7.13. Retinofotografía con luz aneritra. Izquierda, disco óptico derecho y
capa de fibras ópticas peripapilares normales. Derecha, disco óptico izquierdo
mostrando ausencia de las estriaciones propias de la capa de fibras ópticas y pseudo-
envainamiento en el polo inferior del disco (Observación William F. Hoyt).
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Figura 7.15. Historia natural de la neuritis óptica desmielinizante primaria —adaptado de Leavell y Clark, 1967.
* Leavell H, Clark E. Niveles de aplicación de la medicina preventiva. Bol Dep Med Prev Soc.
Escuela de medicina José María vargas, UCV. 1967;1:1-9.
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Figura 7.16. “Papilitis” óptica izquierda y resonancia magnética cerebral con Gd-
DTPA, antena de superficie y supresión de grasa mostrando una extensa placa de
desmielinización de todo el nervio óptico retrobulbar e intracerebral izquierdo —
llave—, afectando por supuesto, el trayecto intracanalicular.
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**Fuente: Doctor Arnoldo Soto, Director del Programa de Esclerosis múltiple del IVSS, Servicio de
Zneurología, Hospital Domingo Luciani de Caracas (05-03-2007). El Doctor Soto ha sido alma y
motor de este hermoso servicio al conglomerado de pacientes con EM.
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No hay enfermedades,
solamente enfermos…
Armand Traousseau (1801-1867)
informes radiológicos que con menos razón que con ella, con desparpajo
y prepotencia y desconociendo los intríngulis del caso, aventuran y
suscriben diagnósticos definitivos de “esclerosis múltiple” o de
“enfermedad desmielinizante”.
¿Qué constituye la verdad? ¿Tiene el médico siempre plena
seguridad acerca del diagnóstico, el desenlace a corto o largo plazo o
la irreversibilidad del proceso? ¿Debe el médico asumir la actitud de
omnisciencia, olvidando que ésta sólo pudiera aceptarse como atributo
divino?… “Con gran frecuencia el paciente que insiste en conocer la
verdad —y sólo la verdad—, realmente lo que desea oír es que no va
a morir” (132), o que no se va a quedar definitivamente ciego,
discapacitado o confinado a una silla de ruedas, agregaríamos…
La posibilidad de tratamiento con drogas inmunomoduladoras
que efectivamente parecen modificar, al menos parcialmente, el curso
evolutivo de una EM, y en recientes años, el desarrollo de marcadores
pronósticos de futura diseminación, justifica para algunos, una nueva
bioética fundamentada en la información a la que los pacientes tienen
derecho. No hay manera de conocer al humano enfermo que tenemos
frente a nosotros como no sea mediante una comunicación abierta,
franca y compasiva. A través de sucesivas entrevistas, el médico debe
esforzarse en adquirir un claro conocimiento sobre el carácter, la
personalidad premórbida, las expectativas y los temores relativos ya
a la disfunción visual, ya a la posibilidad de padecer una EM. Desde
nuestro punto de vista, el profesional se encuentra en este, como en
otros casos de seria enfermedad frente al dilema ético de decir la
“verdad total”, o en forma alternativa “una parte de la verdad”: Siendo
que todo enfermo tiene derecho a conocer la verdad, es imperativo
también tener en cuenta que los tratantes conocemos muy poco de ella,
tanto en aspectos relativos a sus tópicos científicos, tan llenos de
enigmas sin resolver, como en relación al paciente, de quien ignoramos
todo o tan sólo conocemos una pequeña parte de “su” verdad. Para
evitar la iatropatogenia condicionada por la iatrolalia, esa “parte de la
verdad” que el paciente debe conocer, debe administrarse como
cualquier otra droga, aprendiendo aspectos de su dosificación, momento
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• Pacientes y métodos
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12 láminas.
4. Discromatopsia total: inhabilidad para identificar inclu-
sive la lámina de prueba.
respectivamente.
Eventual punción lumbar:
• Estudio de LCR e investigación de síntesis local de IgG y
realización de electroforesis de alta resolución corrida en un
soporte de gel de agar y revelada con sales de plata para detectar
bandas monoclonales de IgG.
En casos seleccionados:
• Potenciales evocados visuales, somato-sensoriales y del tallo
cerebral.
• Resultados
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Tabla 7.1
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según diagnóstico etiológico de neuritis ópticas en general
Diagnóstico nº %
(1-5)
ver el texto
Tabla 7.2
Neuritis óptica desmielinizante primaria Según compromiso
uni o bilateral
Unilateral Nº % Bilateral Nº %
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Tabla 7.3
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según localización a lo largo de la vía óptica
Unilateral Bilateral
Diagnóstico Nº % Nº % Nº %
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Tabla 7.4
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según síntomas dependientes y asociados
Síntomas Nº %
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Tabla 7.5
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según defectos en el campo visual
Tabla 7.6
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según hallazgos fundoscópicos por ojo
Hallazgos fundoscópicos Nº %
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Tabla 7.7
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según evolución de la visión cromática y presencia de defecto pupilar
aferente relativo
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Tabla 7.8
Neuritis óptica desmielinizante primaria
Según AVinicial: Cuenta-Dedos (CD) o No-Percepción-Luminosa (NPL)
DISCUSIÓN
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CONCLUSIONES
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