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Cómo extraer esencias naturales.

Tenía yo la intención de hacer el jabón de la abuela, de toda la vida, y ya que... pues pretendía darle un toque personal
con colores y aromas. Ya veremos porqué no pudo ser, y he tenido que dar otros usos a las esencias.

Quiero dejar claro que lo que vamos a hacer es "agua de...", es deciragua aromatizada con la hierba que usemos. Que
hay que distinguirlo del aceite esencial, que no es.

Yo las uso como ambientador, bien relleno los frasquitos de los ambientadores de enchufe, o bien, cierro el frasco con
un tapón de corcho, al que he hecho 3 agujeritos por los que introduzco varillas de madera, de las de pinchos de comida.
Las varillas se impregnan y el aroma sale y se dispersa por evaporación. Esto último es más propio para el verano, y los
de enchufe para el invierno.

A falta de un alambique con el se debería hacer el proceso, y buscando información en Google, encontré este vídeo*
que me facilitó el trabajo. Ya veis que sencillo, vamos con ello.

MATERIALES:

- Hierba aromática de la que queramos extraer la esencia. Yo hice de hierbabuena, de menta y de romero (la más
duradera).
- Agua.

- Una olla más bien grandota, depende de la cantidad que pretendamos, con su tapa.

- Un escurridor de alimentos metálico. Que entre bien en la olla, si se ajusta al borde superior mejor. Si no se ajusta
necesitaremos un trípode, como el que trae la olla rápida para cocer al vapor (que se pone debajo del cestillo
escurridor)

Un bol o cuenco más pequeño, para poner en el centro del escurridor.

- Tijera o batidora para picar bien la hierba.

- Hielo. Que podemos preparar el día anterior poniendo un tupper/tartera o varios, con agua al congelador. Yo lo hago
con los tetra-briks o con botellas de plástico. Les corto la parte de arriba y se convierten en mega-cubiteras estupendas.

- Unas gotas de aceite vegetal, o de alcohol, que usaremos como conservante.

- Una botella o bote de cristal oscuro. También podemos pintarlo o cubrirlo con papel de plata de cocina.

PROCESO:

1. Meter la tapa de la olla en el congelador.


2. Cortar las hierbas. Debemos tener en cuenta las
proporciones, cortaremos tanta como aroma queramos extraer, es decir, a más hierba más aroma, que no más agua. Yo
suelo cortar lo que ocupa un tercio de la olla, una vez picado.

3. Picar las hierbas dentro de la olla. Para hierbas finas como la hierbabuena o la menta, uso unas tijeras (asumiendo la
consiguiente pérdida de aroma en el proceso, que es poca) y después añado el agua. Pero para el Romero y otras de
tallo más leñoso, utilizo una batidora vieja que tengo para estos menesteres y las trituro ya dentro del agua. Así, no hay
apenas pérdida de aroma.

4. Añadir el agua, si no lo hicimos antes. Hay que tener en cuenta dos detalles: Uno es que vamos a extraer,
aproximadamente un tercio del agua que pongamos; y la otra es que a mayor concentración de hierba, más aromática
será nuestra esencia. Yo suelo poner 3 ó 4 veces la cantidad que quiero extraer. La medida la tomo con la misma botella
donde luego guardaré la esencia.

5. Introducir en la olla (con la mezcla en el fondo), el trípode si es necesario, el cestillo escurridor, y colocar el bol en el
centro del cestillo. Sacar la tapa del congelador y tapar la olla, CON LA TAPA AL REVÉS, es decir, el agarrador de fuera,
quedará adentro, justo sobre el bol.
5. Poner al fuego fuerte y bajarlo al mínimo cuando empiece a hervir. Lo suyo es dejarlo a hervor suave sudante el
tiempo necesario (que dependerá de las cantidades que hayamos puesto, de la fuente de calor y de la propia olla. En el
momento que empieza a hervir, llenaremos la tapa de hielos, para facilitar la condensación del vapor.
Lo que está sucediendo en este momento es que las
esencias de la hierba son vehiculizadas hacia arriba por el vapor de agua. Se encuentran con la tapa helada, el vapor se
condensa y, dado el formato de la propia tapa, escurre hacia el centro, cayendo dentro del bol las partículas de aroma
concentradas en las gotitas de agua.

6. Cuando el bol está lleno se saca, vertiendo su contenido, en caliente, en el bote de cristal, con un embudo.

Yo repito esto hasta que se ha consumido todo el agua del fondo de la olla. He llegado a sacar tres botellitas de esencia,
pero eso dependerá de las cantidades de hierbas y agua que hayamos puesto.

7. Añadir a la esencia del bote unas gotas de aceite vegetal (sin aroma) o de alcohol para prolongar su conservación. Yo
prefiero el aceite. Y cerrar bien.

8. Arropar el/los tarros bien, en caliente, con una manta, para hacer el vacío. Yo los dejo unas horas.

9. Tapar la botellita con papel de plata, si es de vidrio trasparente, etiquetar y guardar en un lugar oscuro y fresco.
Armario/despensa de la cocina (lejos de fuentes de calor) puede valer.

Para hacer nuestra propia colonia.


Vamos a utilizar 4 elementos muy sencillos que tenemos en casa:

• Una olla grande

• Un recipiente más pequeño que nos quepa en la olla grande.

• Una tapa transparente del tamaño de la olla.

• Algún elemento resistente al calor que nos sirva de pedestal (en este caso he utilizado un molde metálico para hacer
galletas)

Elaboración:

1.– En el fondo de la olla colocaremos el pedestal y encima el recipiente más pequeño.

2.– Alrededor del pedestal, en el fondo de la olla, colocaremos las plantas a destilar previamente bien lavadas y
escurridas: pétalos, cáscaras de cítricos, hojas…En este caso he colocado hojas de naranjo.

Echaremos agua embotellada o filtrada en el fondo de la olla hasta que cubra las hojas, pétalos… El recipiente pequeño
siempre debe quedar por encima del nivel del agua y totalmente limpio y vacío.

3.– Colocaremos la tapa transparente encima de la olla grande pero hacia abajo (con el lado abombado hacia el interior
de la olla) Luego forraremos con papel de plata los bordes de la tapa para evitar que salga el vapor.

4.– Pondremos nuestro “alambique” a fuego fuerte hasta que el agua comience a hervir. Entonces bajaremos a fuego
medio y cuando veamos que por debajo de la tapa se empiezan a condensar gotitas, iremos echaremos hielo sobre ella
para bajar la temperatura y para ayudar al vapor a precipitarse de nuevo, cayendo así en el recipiente pequeño.

5.- Realizar este proceso durante 15 o 20 minutos, eliminando el hielo derretido de la tapa si es necesario con un
cucharón.

6.- Apagar el fuego y esperar a que la olla enfríe. Sólo entonces, retirar la tapa. Comprobaremos que en el recipiente
pequeño, se ha precipitado una considerable cantidad de agua destilada con todos los aceites esenciales, aromas y
propiedades de las hojas de naranjo.

7.– Envasar en tarro de vidrio, dejar reposar y guardar en sitio fresco.

Usos:

De esta forma vamos a obtener aguas florales o hidrosoles cuya concentración en moléculas aromáticas varía entre el 2
y 5%. No son irritantes y sirven para personas sensibles dada su limitada concentración de aceites esenciales. Para la
piel, son un complemento ideal, usándolas como tónicos para limpiar y calmar. Su uso también se recomienda para
ambientar y dar buen olor a cualquier lugar.

Agua de Naranjo – Es ideal para todo tipo de pieles y proporciona alivio a las pieles secas. De acción calmante, usar
cómo tónico facial.

Agua de pétalos de rosa– Aclara el tono y además es idónea para pieles mixtas. Acción calmante.

Agua de Manzanilla – Antiinflamatoria (compresa ocular) Calmante cutáneo.

Agua de flor de Azahar – Hidratante, refrescante, reequilibrante para todas las pieles.

Agua de Rosas – Anti-arrugas, regenerante cutáneo para las pieles secas.

Agua de Geranio – Antiséptico para las pieles con problemas (acné, granos…).

Agua de Lavanda– Purificante, cicatrizante para las pieles mixtas o grasas.

Agua de Hierba Luisa – Refrescante, reafirmante para todas las pieles.


Agua de Eucalipto – Antiséptico para pieles mixtas o grasas.

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