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FRIEDRICH NIETZSCHE

Vida y obra.

Nietzsche nace en el año 1844 en Röken (Sajonia) en una familia de pastores protestante y
muere en Weimar en 1900, después de un internamiento en una clínica de Basilea y de
diversos intentos de curación de su “reblandecimiento del cerebro” y su "parálisis
progresiva".

A los veinte años ingresa en la Universidad de Bonn para estudiar Teología y Filología y
con veinticuatro años es nombrado profesor de Filología en la Universidad de Basilea.
Durante diez años imparte sus lecciones hasta que en 1879 renuncia a su cátedra. Son sus
problemas de salud (terribles dolores de cabeza, vómitos, dolor de ojos), y su insatisfacción
profesional (por dos veces intentó cambiar su cátedra por otra de filosofía), los que están
detrás de su decisión. Comienza a viajar por Europa -Italia y Francia- en un intento
desesperado de aliviar los síntomas de su enfermedad.

A finales de 1889 manifiesta signos evidentes de locura y tras los cuidados de su madre y, a
la muerte de ésta, de su hermana Elisabeth, muere el 25 de agosto de 1900.

Tuvo Nietzsche el carácter típico del artista, del creador que “ve el mundo con otros ojos”,
que “huele el mundo con otra nariz”. Fue un escritor prolífico, brillante y un excelente lector.

Sus obras se caracterizan por la fuerza de su lenguaje, la belleza de sus imágenes, metáforas
y símbolos que utiliza. A menudo utiliza aforismos (como lo hiciera Heráclito) como síntesis
del pensamiento que indica más que expresa, que obliga a la reflexión. Aforismo porque
quizás, como dice Nietzsche, "la palabra diluye y entontece. La palabra despersonaliza
haciendo vulgar lo que suele ser extraordinario". Debido a este estilo aforístico Nietzsche ha
sido interpretado de forma diversa y de ahí que distintos y contrarios movimientos filosóficos
o políticos lo reclamen como antecedente (murió a las puertas de un siglo que le reconocería
sucesiva y paradójicamente como violento fascista y revolucionario anarquista. Nietzsche
había pasado en pocos años de ser considerado como ideólogo pre-nacista a filósofo del Mayo
del 68 francés).

Es frecuente dividir su obra en cuatro períodos:

1. Período romántico. Filosofía de la noche. Centrado en el estudio del


pensamiento griego, está marcado por la influencia de Schopenhauer y Wagner en
cuyas óperas ve la continuación de las tragedias griegas. La obra fundamental de
esta etapa es El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música.

2. Período positivista e ilustrado. Filosofía de la mañana. En esta etapa predomina


la influencia de Voltaire y de los ilustrados franceses. La obra fundamental es
Humano, demasiado humano que dedica a Voltaire.

3. Período del mensaje de Zaratustra. Filosofía del mediodía. En él se formulan


las ideas principales de Nietzsche. La obra fundamental es Así habló Zaratustra.

4. Período crítico. Filosofía del atardecer. Nietzsche completa la crítica a la cultura


occidental, a la filosofía y a la moral tradicional. Las obras más significativas son
Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral y El Crepúsculo de los ídolos,

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o cómo se filosofa a martillazos.

Contexto histórico, filosófico y cultural

El siglo XIX, a cuya segunda mitad pertenece Nietzsche, fue un siglo de grandes
transformaciones:
• Se produce la Revolución Industrial (paso de la producción artesanal a la
fabril);
• Se consolida el capitalismo;
• Adquieren protagonismo social burgueses y proletarios;
• Se producen grandes avances científicos y tecnológicos (se inventa el
teléfono, el automóvil, se iluminan las casas, se descubren nuevos
materiales -acero,...-);
• Se consolidan las grandes nacionalidades europeas (por ejemplo, tuvo lugar
la unificación de Alemania con la creación del "Estado alemán");
• Tiene lugar la expansión colonial de Inglaterra, Francia, Alemania, Italia,
Estados Unidos, y Japón (mientras desaparecen los imperios español y
chino)
• En el arte es la época del Romanticismo, del Realismo, del Impresionismo
y de las Vanguardias.

Para entender bien a Nietzsche hay que insistir en que durante el s. XIX se empiezan a
percibir los límites del proyecto de la Ilustración. Lo sueños de una sociedad fraternal,
guiada por los ideales de libertad e igualdad, y en constante progreso hacia mejor, se están
desvaneciendo. Los conflictos no cesan, aunque cambia su forma: ahora predomina la lucha
de clases entre la burguesía y el proletariado industrial y las disputas nacionales o
imperialistas. Alemania se gesta en estos años como nación.( A causa del fracaso del proyecto
ilustrado, nace el Romanticismo, corriente que va a afectar a Nietzsche).

En el ámbito del pensamiento la mentalidad dominante es el Positivismo (reivindicaba una


filosofía centrada en los hechos concretos y reales). Aparece también el Evolucionismo
defendido por Charles Darwin (que afirma que la evolución de los seres vivos se produce
como lucha por la existencia y gracias a la selección natural). Y Marx que intenta hacer de su
pensamiento una obra científica. Es por todo esto por lo que el siglo XIX es la época en la que
se produce el inicio de la era de las ciencias; sin embargo ese aspecto intelectual del siglo no
es su única característica. Un segundo aspecto propio del siglo XIX es la actitud de sospecha
y de denuncia y la emergencia de los valores ligados a la vida.

Marx fue el protagonista de una sospecha de carácter histórico-social y denunció que el


sistema capitalista subsiste gracias al sufrimiento, la alienación y la explotación del
proletariado. Freud sospecha que nuestras más nobles ideas y sentimientos se originan por
fuerzas irracionales e inconscientes. Pero ¿qué es sospechar? Es intuir que las cosas no son tal
y como parecen. La sospecha lleva a buscar el fondo escondido de las cosas. Marx, Freud y
Nietzsche serán llamados los filósofos de la sospecha. La sospecha de Nietzsche apunta a la
cultura occidental y denuncia que los valores de esta cultura ya no sirven. La filosofía de
Nietzsche es una crítica radical de nuestra cultura y de sus valores.

Paralelamente a esta actitud de denuncia y de sospecha, en el siglo XIX (sobre todo en la


filosofía alemana de la segunda mitad de siglo) aparecen algunas teorías filosóficas que tenían
en común el hecho de oponerse al ambiente positivista dominante. Estas teorías son:
Vitalismo e Historicismo. Defienden que la vida no puede explicarse sólo mediante
elementos racionales (Hegel) o científicos (Positivismo).

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El Vitalismo, al que pertenecen pensadores muy dispares, se caracteriza por:

-exaltación de los aspectos irracionales del ser humano: inspiración poética, visión
profética, intuición, subconsciente,...
-afirma que la razón es inadecuada para alcanzar la verdadera realidad.

Uno de los más importantes filósofos vitalistas ha sido Nietzsche, si bien Schopenhauer fue
precursor de estas ideas. La filosofía de Nietzsche manifiesta con radicalidad la crítica a la
razón idealista y positivista y la defensa de los valores de la vida. Después de Nietzsche, el
vitalismo continuó en diversos pensadores como por ejemplo en el español Ortega y Gasset.

Por otro lado, la época en la que vive Nietzsche es una época marcada por la decadencia de
una sociedad cristiano-burguesa, con una moral puritana y llena de prejuicios. Su obra es una
reacción contra esta moral tradicional y sus valores.

Además en esta época aparecen los movimientos revolucionarios de tipo sociopolítico con
esperanza de justicia y libertad para el hombre. Influido por este ambiente, Nietzsche quiere
crear un tipo de hombre que sustituya al "hombre cristiano tradicional".

Antecedentes intelectuales.

a. Kant es el punto de partida de todas las reflexiones del pensamiento


alemán posterior. A partir de él Hegel pretendió superar las dualidades presentes
en la filosofía de Kant (por ejemplo fenómeno-noúmeno) explicando la realidad
como el producto de una Razón Absoluta que dominaba el mundo y la historia.
Pero esta reducción de la realidad a la razón había relegado a un segundo plano
cuestiones fundamentales del hombre, como la vida, el valor del individuo,...
Por eso, Nietzsche critica a Kant, a Hegel y, en general, a los filósofos idealistas a los que,
en último término, despreció por "cristianos".

b. El irracionalismo vitalista de Schopenhauer: Fue el primer gran autor del vitalismo. Para él el
mundo no tiene ninguna de las características que gustan a la razón humana: es cambiante,
caótico y cruel. Por eso la única salida es el pesimismo trágico, la consideración de que la
vida humana es un sin sentido. Las aportaciones más importantes que hace Schopenhauer al
pensamiento nietzscheano son:

-la afirmación de que la inteligencia no es más que una herramienta al


servicio de los instintos.
-el papel predominante concedido al arte.
-su desconfianza de la historia y del progreso.
-su visión cíclica del devenir.
-la primacía de la voluntad sobre la razón.

c. El genio creador: Richard Wagner. Habiendo aceptado las tesis vitalistas e irracionalistas,
Nietzsche creyó encontrar en Richard Wagner la posibilidad de ir más allá del pesimismo a
través de la música y la poesía. En sus primeras óperas, Nietzsche encontró un modelo
distinto de hombre al que llamó "dionisíaco"; alegre, lleno de deseos de vivir, sin someterse a
los convencionalismos y sin miedo a la dirección irracional de la vida. Se separa de Wagner
por la ópera "Parsifal" -de temas religiosos- que Nietzsche consideró una traición por poner la
música al servicio del cristianismo.

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d. La herencia griega. Si hay algún pensador al que Nietzsche respetó a lo largo de toda su
vida, éste es Heráclito. De este autor resaltó su intención de quedarse con lo sensible y
cambiante y su concepción cíclica del devenir.
En sentido negativo, el autor más criticado por Nietzsche es Sócrates, al que culpa del cambio
de orientación de la cultura que dio lugar al menosprecio de la vida, característica de la
filosofía racionalista.

c. Darwin. Por último, existe una clara presencia de darwinismo en el pensamiento de


Nietzsche y su consideración de lo sagrado de la vida. De entre todas las teorías científicas y
filosóficas ninguna le influye tanto como la evolución de las especies de Darwin. Para
Nietzsche el ser humano común es demasiado humano, es decir, demasiado imperfecto como
para ser la cima de la filogénesis, no es un fin sino un medio, un eslabón más de la cadena
evolutiva, un paso hacia el "Superhombre" que ha de venir. Si no hay progreso en esta
dirección, sólo puede haber retroceso, involución y animalidad, la idea de que debe existir
algo mejor que el hombre aparece tan claramente definida que lleva a una conclusión
inevitable: La lucha por la supervivencia es la esencia de la vida por encima de los
formalismos, los débiles caen ante la adversidad, sólo los espíritus fuertes prevalecen y son
capaces de superarse.

NIETZSCHE
I. INTRODUCCIÓN

Nietzsche (1844-1900) es uno de los representantes más destacados del Vitalismo. Bajo
este nombre se reúnen una serie de pensadores cuyo denominador común será una reacción
contra el Racionalismo, el Idealismo (Hegel) y la absolutización de la ciencia llevada a cabo
por el Positivismo.

La filosofía de Nietzsche debe entenderse como un SI a la vida y un No a todo lo que la


destruye. Así hay que entender sus ataques al racionalismo griego -que inauguró Sócrates- y
al Cristianismo, que concibe como un ataque a la vida (valorización de la mortificación y del
sacrificio). Según nuestro autor:
-La filosofía de Platón a Hegel (s. IV a. C. - s. XIX): Vida subordinada a la razón.
-Su propia filosofía: Razón subordinada a la vida (la vida es el valor fundamental).

Nietzsche ha sido considerado, con Marx y Freud, como uno de los fundadores de una
determinada concepción, especialmente influyente, de la crítica a la cultura occidental, lo que
Paul Ricoeur (1.913-2.005) ha llamado "la escuela de la sospecha". Los tres dudan de la
conciencia y buscan, detrás de lo que la conciencia expresa, lo que está latente, oculto:
- Marx: la estructura económica.
- Freud: el inconsciente.
- Nietzsche: los instintos, expresión de la Voluntad de Poder.

I.1. Espíritu apolíneo y espíritu dionisíaco.

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El nacimiento de la tragedia a partir del espíritu de la música, la primera obra importante de
Nietzsche, nos puede servir para introducirnos en su filosofía. Al principio de esta obra
establece una distinción entre dos modos de concebir el arte y la cultura: lo apolíneo y lo
dionisíaco, simbolizados por Apolo y Dionisos. Ambos simbolizan fuerzas contrarias:
contención y desmesura que no son sólo impulsos artísticos, sino también estados de ánimo
vitales.

Fuerzas "espíritu apolíneo" "espíritu dionisíaco"


Divinidad en que se Apolo: es el dios de la belleza, el sol, Dionisos: es el dios del vino, de la
inspira: la luz. vegetación, espíritu de la savia de las
plantas y la fecundidad animal. En su
honor se celebran orgías en los ritos de
las Bacantes. Es el dios Baco de los
romanos.
Representa: El orden, la claridad, la luz, las formas La desmesura, lo caótico, la
perfectas, la justa medida, la embriaguez, la fuerza instintiva y
proporción, el límite, la serenidad, el pasional, la aniquilación de la
equilibrio, el control, la cultura y la conciencia personal, la noche, el
civilización. Los sueños. frenesí sexual, la música excitante, el
- RAZÓN- flujo profundo de la vida misma que
rompe barreras e ignora todas las
limitaciones. El descontrol, el
primitivismo y la naturaleza.
-INSTINTOS-
Arte arquetípico La escultura (límite, definida en La música (indefinida e ilimitada)
sus contornos)
En la tragedia La escenificación (forma El coro (la voz anónima del
representada por escultórica) destino, la vida, etc.)

Nietzsche da una interpretación original de la filosofía como saber en el que luchan Apolo y
Dionisos. Nietzsche considera que la Grecia presocrática no ha olvidado a ninguno de los dos
dioses, como pone de manifiesto la contraposición entre Parménides (el ser es y el no ser no
es) y Heráclito (todo fluye; la realidad es devenir), pensador este último muy reverenciado y
admirado por Nietzsche. En el ámbito de la poesía destaca a Sófocles y Esquilo. Todo cambia,
sin embargo, con Sócrates y su elección de la razón como guía para la vida.

II. CRÍTICA A LA TRADICIÓN OCCIDENTAL


La filosofía de Nietzsche es una crítica a la cultura occidental. Esta crítica tiene tres
momentos que forman parte de un proceso histórico de decadencia:

-Crítica a la metafísica tradicional (Platón, Idealismo)

-Crítica a la moral cristiana.

-Crítica a las ciencias positivas.

II.1. Crítica a la metafísica tradicional.


Para Nietzsche, hay que criticar a la metafísica tradicional en un doble sentido:

a. Porque tiene una concepción errónea de la realidad (aspecto ontológico)


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b. Porque tiene una concepción errónea del conocimiento de esa realidad (aspecto
epistemológico)

a. Crítica a la ontología tradicional


Para Nietzsche Sócrates es el gran enemigo de la vida. Afirmó que la Razón = Virtud =
Felicidad ( intelectualismo moral). Y, según Nietzsche, esto supone afirmar que la felicidad se
obtiene a través de la razón, como si ésta fuera el único valor de la vida. La concepción
socrática constituyó una nueva manera de mirar las cosas basada en la racionalidad. Esta
nueva manera de mirar cerebral, lógica, se consolidará con la filosofía de Platón.

Según Nietzsche toda la filosofía y la tradición occidental está asentada en la metafísica de


Platón, siendo el cristianismo un "platonismo popular". El error fundamental de la filosofía
occidental es admitir la división de mundos propuesta por Platón: mundo sensible y mundo
inteligible (éste mundo es el verdadero y aquél es sólo una copia de éste). Se inventa otro
mundo porque se cree que es mejor que éste. Esto significa un recelo contra la vida, la falsea.
¿Por qué? porque no puede soportar ciertos aspectos de ella: el dolor, la vejez, el sufrimiento,
la muerte... Es por ello que, al no aceptar este mundo, nos inventamos otro que nos consuele.

b. Crítica a la epistemología tradicional


No sólo la concepción del mundo de la metafísica tradicional es errónea sino que su teoría
del conocimiento también lo es. Esta teoría intenta captar lo que la realidad sea
racionalizándola mediante conceptos como si ésta estuviese hecha de ellos. Hay un desprecio
hacia los sentidos porque éstos nos llevan a error y el mundo conocido por ellos es aparente y
cambiante.

Frente a esto, el proceso para Nietzsche es el siguiente:

• Lo que verdaderamente existe son las cosas, las realidades


individuales que nunca son idénticas unas a otras.

• A partir de esas realidades individuales, abstraemos y formamos los conceptos.

• Pretendemos que el concepto nos sirva para expresar una multiplicidad de realidades
individuales que nunca son idénticas y pensamos que dichos conceptos son la
verdadera realidad.

• Eso que creemos la verdad y que se expresa mediante conceptos no es más que un
conjunto de generalizaciones que ha establecido la costumbre para hacer frente al
devenir, al cambio que caracteriza a la vida. De esta manera se crea un mundo irreal
ordenado y jerarquizado por conceptos que es totalmente opuesto al mundo real
primitivo en continuo cambio y compuesto de seres individuales concretos.

Según Nietzsche los conceptos no pueden captar lo que es la verdadera realidad, puesto
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que éstos son estáticos mientras que la realidad es puro devenir y cambio.

Resumiendo, las consecuencias de la metafísica y teoría del conocimiento tradicionales


son:
1. Rechazo del devenir, del cambio. Sin embargo, para Nietzsche el mundo
terrenal, cambiante, es el único que existe.
2. Confusión entre lo último (los conceptos: momias de la realidad) y lo primero
(las intuiciones de la realidad cambiante). Para Nietzsche los conceptos son lo
último (lo que existe son las cosas concretas, los conceptos son meras
abstracciones, nombres que ponemos a esas realidades concretas) mientras que
para la metafísica tradicional son lo primero (lo que verdaderamente existe son
los conceptos, las cosas son meras copias).
3. Consideración del ser como algo fijo, inmutable, egipticismo: hieratismo y
momificación de la vida. Según Nietzsche, este mundo del que hablan no
existe. Lo que existe es un mundo en devenir (de ahí su admiración por
Heráclito).
4. Concibe la verdad como lo opuesto al error, busca verdades absolutas
inamovibles. Para Nietzsche esto es absurdo. Frente a esto defiende un
perspectivismo: no hay hechos sino interpretaciones, no hay verdad en sí sino
valoración subjetiva.

II.2. Crítica a la moral judeo-cristiana.


Esta moral se sustenta en la filosofía de Platón y su mundo de las Ideas. Consecuencia
posterior de ella es el cristianismo.
La moral judeo-cristiana ha negado la vida por su hostilidad hacia los sentidos, lo
pasional, la carne, por su consideración de esta vida como un mero tránsito hacia la vida
verdadera que consiste en la unión con Dios que se da no en "este mundo", sino en otro.

Según Nietzsche:

"Los judíos han sido los peores adversarios de la adecuación de los valores autocráticos
(bueno = noble ~ poderoso = feliz =querido por los dioses). Con lógica aterradora los
han atacado con los garfios del más profundo odio, el odio del impotente, y se han
mantenido firmes. Sólo los infelices, dicen, son los buenos, sólo los pobres, los impotentes,
los débiles, son los buenos; sólo los pacientes, los miserables, los enfermos, los deformes
son también los únicos piadosos, los únicos queridos por Dios; sólo a ellos les está
reservada la felicidad. ¡Vosotros por el contrario, los nobles y los poderosos; vosotros
que sois para siempre crueles, sensuales, insaciables, impíos, seréis asimismo eternamente
desgraciados, malditos y réprobos ".

Esta moral nace del resentimiento, es "contranaturaleza", una moral que con sus "normas"
va contra los instintos vitales y quita el sentido a "esta vida"-la única que existe para
Nietzsche-, sustentándola en el concepto de Dios. Por ello, hay que acabar con este concepto
para que aparezca el Superhombre, quien hará una transmutación de los valores, una nueva
moral que afirme la vida. Dios es, pues, el gran obstáculo y hay que acabar con él.

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II.3. Crítica a la Ilustración, al Idealismo postilustrado y a las ciencias
positivas.
Dios venía agonizando de manera clara desde el Renacimiento y la Revolución Francesa
parecía culminar esta obra. Sin embargo, esto no llegó demasiado lejos. ¿Por qué? Porque el
ataque de la Ilustración va fundamentalmente dirigido contra los dogmas teológicos de la
Iglesia, su oscurantismo, su poder, pero deja intacto el dualismo cristiano.
Además, para el cristianismo, Dios significaba orden, providencia, sentido de la vida,
consuelo, y, los ilustrados primero y, posteriormente, el idealismo hegeliano buscaron un
nuevo fundamento del orden, de la verdad, .... y ese nuevo fundamento fue la Razón, es decir,
sustituyen a Dios por la Razón (la idea de progreso sustituye a la idea de providencia asentada
antes en Dios).

En cuanto a la ciencia se refiere, Nietzsche no critica la ciencia en general sino al


mecanicismo y positivismo imperante en su época porque la ciencia positiva sólo establece
relaciones cuantitativas, elimina las diferencias cualitativas y no penetra en lo que las cosas
son. Por lo tanto, la ciencia no sirve para explicar lo que sea el ser humano . Además hemos
de añadir a esto que la ciencia se ha convertido en una sirvienta del Estado que protege sus
intereses.

III. EL NIHILISMO, LA VOLUNTAD DE PODER Y EL IDEAL DEL


SUPERHOMBRE

III.1. El nihilismo
La consecuencia de todo este proceso histórico de negación de la vida que hemos venido
analizando es el Nihilismo: actitud vital y filosófica que niega todo valor a la existencia o
hace girar la existencia alrededor de algo inexistente. Según Nietzsche, la muerte de Dios*
deja al hombre sin valores y sin brújula en su vida y éste se encuentra desorientado y perdido.
El Nihilismo tiene dos caras:

-Nihilismo pasivo (duda, desorientación): consecuencia de la ausencia de valores


por haberse derrumbado el pilar que sostenía la tradición cristiano-platónica: la idea
de Dios.

-Nihilismo activo (Reflexión y nuevos valores): creación de valores nuevos que


afirmen la vida.

*El Dios que ha muerto es el monoteísta -la Razón-. Nietzsche defiende el politeísmo: Dioses múltiples y
contradictorios. Esto proporciona al hombre una pluralidad de perspectivas que es condición indispensable para
la libertad humana.

III.2. La voluntad de poder


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La filosofía platónica se caracteriza por una voluntad de verdad que se intentaba expresar
mediante categorías y conceptos. El problema está en que ésta es sólo una de las perspectivas
posibles que se ha impuesto por la costumbre y, sin embargo, pretende convertirse en la
única. La voluntad de verdad momifica la realidad.

Para Nietzsche, la vida, la realidad es móvil, cambiante y múltiple, por lo que es imposible
llegar a una comprensión fija y estática de ella. Sólo puede ser captada bajo distintas
perspectivas. Por ejemplo, el hombre tiene impulsos e instintos contrarios entre sí y él no se
reduce a unos u a otros sino que está constituido por ambos. Por lo tanto, frente a la voluntad
de verdad, Nietzsche propone la voluntad de poder:

• es voluntad de apariencia, de error... si ello favorece la vida, y capta su esencia: el


incesante devenir que no tiene fin. Lo importante no es que las cosas sean verdaderas
o falsas sino que favorezcan o no a la vida.

• usa la metáfora como acceso al mundo. La metáfora se mantiene


abierta al mundo, no estratifica la realidad y es consciente de que
cuando clasifica los hechos lo hace de un modo arbitrario, con lo que su clasificación
hubiese podido ser distinta: no existe una relación de causalidad lógica entre el mundo
del objeto y el mundo del sujeto como intentan plasmar los conceptos. La única
relación metafísica posible con la realidad es la artística porque exalta el aspecto más
fundamental de la voluntad de poder: la creatividad. El lenguaje sobre la realidad no
puede ser entonces el de la lógica, las matemáticas, la moral o la religión -porque
éstas son sólo ficciones de la razón- sino el artístico.

En palabras del autor:

"Lo que vale la vida en su totalidad nadie puede decirlo; ignoraré para siempre jamás si
hubiese sido mejor para mí existir o no existir (...) .Pero ya que vivo, quiero que la vida sea
en mí y fuera de mí tan exuberante, tan lujuriosa, tan tropical como sea posible. Diré, pues,
sí a todo lo que haga la vida más bella, más digna de ser vivida, más intensa. Si me
demuestran que el error y la ilusión pueden servir al desarrollo de la vida, diré sí al error y
la ilusión. Si se me demuestra que los instintos calificados de malos por la moral actual como
por ejemplo la dureza, la crueldad, el engaño, la audacia temeraria, el genio belicoso, son de
tal naturaleza que aumentan la vitalidad del hombre, diré sí al mal y al pecado; si se me
demuestra que el sufrimiento concurre tanto como el placer a la educación del género
humano, diré sí al sufrimiento. Al contrario diré no a todo lo que disminuye la vitalidad del
hombre. Y si descubro que la verdad, el bien... en una palabra, todos los valores
reverenciados y respetados hasta el presente por los hombres, son dañinos para la vida, diré
no a la ciencia y a la moral. "

III.3. La transvaloración moral y el ideal del superhombre

La tabla de valores tradicional se ha venido abajo como consecuencia del nihilismo, sólo una
vez asumido y superado éste, es posible una nueva tabla de valores en la que lo superior sea lo
múltiple y el constante devenir, es decir todos aquellos valores que puedan afirmar la vida.
Hay una exaltación de la creatividad del ser humano en cuanto que es una afirmación de esta
vida terrenal, y esta afirmación es eterna: hay que amar la vida de forma que se quiera volver
a vivirla porque todo vuelve a repetirse eternamente. Esta es la idea de eterno retorno. Sólo a
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través de ese amor eterno hacia la vida el ser humano puede ir superándose continuamente.

El hombre sólo es un puente hacia el superhombre. Este será el estado al que llegará el ser
humano cuando haya renunciado y rechazado la actual tabla de valores, es decir, el ideal
cristiano-judaico-democrático. A nosotros sólo nos queda preparar su llegada mediante la
gran política: preparación que posibilita al hombre la superación de esta moral contranatural.
¿Cómo se consigue esto? Nietzsche no explica esto con precisión. Lo único que afirma es que
el hombre actual tiene que autosuprimirse y esta autosupresión pasa por tres fases tal y como
nos relata en su obra Así habló Zaratustra: El camello se convierte en un león y el león en un
niño:

A. El camello simboliza a los que se contentan con obedecer


ciegamente. Sólo tienen que arrodillarse y recibir la carga, soportar
las obligaciones sociales, obedecer sin más a los valores que se le
presentan como creencias (moral de esclavos).

B. El camello que quiere ser más se transforma en león, es el símbolo


revolucionario que se levanta contra la moral
tradicional (moral de esclavos).

C. Después de romper las cadenas de la esclavitud, el león tiene que


transformarse en un niño para, desde la pureza de la infancia,
recrear una nueva tabla de valores ( moral de señores).

Según nos dice el propio autor:

"En el curso de mis peregrinaciones a través de numerosas morales (...) al fin se me


revelaron dos tipos fundamentales separados por una diferencia capital. Existe una moral de
señores y una moral de esclavos(...) la determinación de los valores morales se ha hecho o
bien en el seno de una raza de señores, consciente y orgullosa de la distancia dominada, o
bien en la masa de sometidos, de los esclavos, de los inferiores a toda especie."

El superhombre no hace caso de los prejuicios de la gente, no cree en la igualdad que no es


más que una artimaña de los débiles de espíritu, de los cristianos y de los socialistas. La
igualdad sólo lleva a la moral de rebaño, de esclavos. Se debe desconfiar de todo lo que viene
de la plebe, del rebaño social. El hombre superior se ríe de los valores del mundo
suprasensible, sabe que él mismo los ha creado.

La vida se torna en experimento: hay posibilidades y fuerzas fundamentales para vivir cada
día con más fuerza y amor hacia la vida. El superhombre se afirma en el devenir de la vida
sin necesidad de crearse subterfugios, otros mundos donde consolar la angustia producida por
un espíritu incapaz de soportar la imagen trágica del mundo.

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