Sunteți pe pagina 1din 6

Pitirim A.

Sorokin
En los artículos más populares del autor descrito se renueva la idea de la decadencia cultural en
occidente tomando en cuenta, el desarrollo de la libertad en las sociedades del siglo XX, pero la
obra central y más llamativa para la teoría sociología es el concepto de dinámica y sociedad. A
continuación, se intentará realizar un análisis de los conceptos más claves dentro de la teoría social
del sociólogo Sorokin, cabe mencionar que uno de sus admiraciones es la crítica fuerte hacia la
teoría de Parsons y la gran inauguración del departamento de sociología en Harvard.
Teoría sociológica
La teoría de Pitrim Sorokin se desarrolla a lo largo de más de 50 años de actividad, pasando a
través de sucesos históricos y personales muy importantes, como la revolución rusa y la migración
a Estados Unidos de América. Según Sorokin la tarea de la sociología es el relevar e interpretar la
red de relaciones entre sistemas y grupos sociales, siendo una “Wissensoziologie”, una sociología
del conocimiento, siendo la evolución del género humano el objetivo de la disciplina. El
pensamiento sociológico de Sorokin en los años se configuró como un sistema complejo,
encentrado en la noción de interacción, a la cual el estudioso ruso reduce cada fenómeno social.
La interacción tiene como puntos fundamentales tres sistemas estables: la personalidad, la sociedad
y la cultura, respetivamente el individuo, los grupos y la síntesis de normas, valores e ideologías.
Sorokin observa y analiza los grupos en los cuales se cristaliza la sociedad; en la cultura define los
sistemas culturales puros, objetivos y socializados. Sorokin en funda sus teorías sobre el
“organicismo” es decir sobre la teoría que afirma que la sociedad es como un organismo vivo que
respeta leyes especiales y que es diferente respeto a los individuos que lo forman. Según Sorokin
lo sujetos de la vida social son los individuos, que interactúan entre sí según propia virtud y su
función, conservando la especialidad humana de lo social entre ciertos animales o vegetales. La
sociedad es uno de los tres pilares de la teoría de Sorokin, que forma una “trinidad” junto a cultura
y personalidad. Sorokin afirma que toda vida humana es social: lo importante es como relatamos
las características de la vida social y las relaciones funcionales que podemos encontrar entre los
varios integrantes de un sistema social y su ambiente; la exactitud en la representación de las
propiedades y componentes de un sistema social y de sus relaciones y regularidades funcionales
son cruciales. Usando la más clásica tradición aristotélica, Sorokin afirma que la sociedad tiene un
origen natural: la naturaleza del hombre es de ser social, no lo hace de manera artificial, debido al
hecho que el fin de cualquiera sociedad es el bien común. Por esto el orden en la sociedad se
fundamenta en el amor y en la solidaridad; el amor es el factor más importante para constituir un
individuo integral en todos los aspectos, cosa que se refleja en la sociedad. Durante su periodo en
Harvard Sorokin enfocó sus estudios en los procesos de organización, desorganización y
reorganización social. Este enfoque permite de ver los cambios periódicos en la historia como el
núcleo del cambio social. Sorokin define la sociedad como una realidad socio-cultural en la cual
se van a usar sus tres elementos fundamentales (sociedad, cultura y personalidad) para analizarla.
A lo largo de toda la obra de Sorokin, se encuentran tres factores constantes, los tres componentes
de objeto del estudio de la sociología: sociedad, cultura y personalidad. Estos elementos no se
pueden separar para mantener una teoría sociológica realista ya que componen el universo socio-
cultural. El mismo Sorokin define estos tres elementos como una “trinidad inseparable”. En su
análisis de la sociedad Sorokin localiza cuatro tipos principales: el primero son los grupos
aparentemente organizados, el segundo son los grupos poco organizados, el tercero es la multitud
y la masa que son grupos caóticos y por último las pluralidades seminominales. Sorokin propone
un nuevo orden fundado en la fuerza del amor, que se desarrolla en cinco puntos. En el primero
hay el estudio de la forma extraordinaria de nuestra crisis, en el segundo el reconocimiento de
nuestras fallas, en el tercero la análisis del envejecimiento de nuestra cultura y la investigación de
nuevas formas de cultura, en el cuarto se reconsideran los valores repudiados por la sociedad y en
el ultimo la evolución y el consecuente cambio de las relaciones y formas sociales. En el análisis
Sorokin plantea de concentrar la atención en la delineación del sistema social para superar las
manías de la sociología contemporánea y ciencias afines aún enfocadas en la etapa “filosófica” de
la sociología. Sorokin concibe la sociología como la ciencia que puede generalizar los fenómenos
socioculturales pensados en sus formas genéricas, tipos y múltiples interrelaciones, la ciencia de
los fenómenos socioculturales. Desde aquí nace la distinción que hace Sorokin entre historia y
sociología ya que considera la primera como una ciencia individualizadora y la segunda como una
ciencia generalizadora. Entre varios autores Sorokin es famoso por el desarrollo del tema de la
solidaridad ya que describe y define muy bien la idea de personalidad y sociedad, las cuales se
pueden diferenciar para analizarlas como conceptos sin pero poderlas separar. Por el estudioso
ruso la personalidad es el sujeto individual, mientras la sociedad es un sujeto plural, que puede
coincidir con un sujeto “social”. La sociología de Sorokin estudia la indivisibilidad entre la
personalidad y la sociedad, ya que sociedad, cultura y personalidad no son más que tres fachadas
de una única realidad. Para Sorokin la solidaridad es un tipo de interacción sociocultural; por esto
nos habla de los procesos solidarios como procesos de interacción que no obedecen al criterio de
la organización. Sorokin sostiene que la interacción solidaria es el único tipo de interacción que
permite de lograr el equilibrio en la sociedad. Según Sorokin existen varios criterios para clasificar
la solidaridad. El primero es lo más básico y depende de la dirección de la solidaridad, que puede
ser directa o indirecta; la solidaridad es directa cuando las partes intervienen recíprocamente de
una manera directa; la interacción es indirecta cuando las partes actúan unas sobre las otras sin
destinar concretamente sus acciones a la otra parte, provocando una interacción sin que los
miembros la hayan buscado. El segundo criterio es la intensidad, que depende de la cortesía en la
que se exteriorizan atención, respeto o afecto. Hay diferentes niveles, que van desde la neutralidad
benevolente, pasando por la amabilidad y llegando a la forma más alta, que es el amor. Analizando
esto criterio, Sorokin distingue a los hombres debido a sus cuatro formas diferentes de energías.
La primera forma de energía es el subconsciente o el inconsciente, una energía biológica que
permite al organismo de vivir, crecer y sobrevivir. La segunda energía es la bioconsciente,
relacionada al conjunto de “egos” y roles propio de la personalidad. La tercera es la energía
supraconsciente, el nivel más alto en la estructura mental de una persona. La cuarta es la energía
socioconsciente que descansa sobre los dos primeros. El tercer criterio para clasificar la solidaridad
se basa en la extensión que puede ser mínima o universal, es decir que va desde lo ser interpersonal,
entre personas, hasta la solidaridad que existe entre Estados, naciones, grupos, familias, razas.
Debido a la motivación podemos a su vez dividirla en fundamental, intencional, normativa,
mecánica u orgánica; según el significado se puede clasificar total o especial: es total en el caso en
el cual todos los valores de las partes en interacción concuerdan o especial si sólo unos valores
concuerdan. Las formas de la solidaridad se pueden reducir a unos tipos fundamentales:
familísticos, compulsivos y mixtos. Por relación familística Sorokin entiende la forma más pura
de la relación entre los miembros de una familia sana y armónica. La forma mixta se puede decir
también “contractual”, ya que esta solidaridad es limitada en su extensión, tiene un carácter
utilitario o hedonista y por esto contempla solo unos pocos valores, limitando así la solidaridad.
La forma mixta se puede presentar en cinco variedades distintas: la neutralidad benévola, la
resistencia pasiva y la cooperación renuente, la cooperación emuladora, el amor y la aversión
simultánea y la variedad contractual. El tercer tipo es el tipo compulsivo caracterizado por su
naturaleza predominante antagonista, son partes totalmente extrañas una con respecto a la otra,
representando valores negativos para la otra, ya que cada parte busca su propio beneficio y por
esto no existe la comprensión mutua. En este tipo Sorokin diferencia dos tipos de relaciones; define
la primera como pseudofamilísticas, que es la situación en la cual la parte más fuerte adopta
exteriormente la actitud familística con la excusa que lo hace lo hace por el propio bien del otro,
aunque en realidad no es así. El segundo tipo de relación son las Pseudocontractuales en las cuales,
también si en apariencia una parte interviene en el contrato por su propia voluntad, en realidad está
obligada por que no tiene otra alternativa. Estos tres tipos de forma de relación solidaria no se
encuentran en el mundo de manera rígida, sino se encuentra de una manera gradual, con muchos
grados intermedios, ya que en todos los grupos sociales se encuentran combinaciones de las tres
formas principales, con proporciones diferentes de cada tipología en diferentes grupos. Sorokin
realizó un estudio exhaustivo sobre los tres tipos de relaciones, que lleva a la conclusión que las
fluctuaciones en las formas de solidaridad corresponden a las fluctuaciones de los principales tipos
de cultura. Según Sorokin un aumento cuantitativo y cualitativo de la solidaridad es una “cuestión
de vida o muerte”, ya que, basándose en sus propios estudios experimentales, de observación,
históricos y sociológicos, señala que una serie de factores conocidos de solidaridad y antagonismo
intervienen en los individuos y grupos en interacción, de manera positiva o negativa. Los factores
que pueden considerarse como negativos o irrelevantes en la generación de la solidaridad, son los
factores que con su presencia no determinan de un modo necesario una relación de tipo solidario.
Los factores positivos, al contrario, determinan la existencia de la solidaridad en una interacción
dada. Sorokin enfatiza varios factores que no son significativos ni determinantes en la creación de
la solidaridad. Los factores físicos se relacionan con la naturaleza animal-racional y al cuerpo y a
las condiciones económicas en que crece un individuo. La naturaleza biológica pero no es un factor
determinante de la solidaridad, como tampoco la inteligencia determina el carácter de la
interacción, excluyendo pero los defectos mentales que pueden transformar el enfermo mental en
un ser peligroso. La solidaridad interpersonal se da, según Sorokin, con el matrimonio feliz y
estable. Otros factores que no tienen gran influjo en la solidaridad son los de semejanza y
desemejanza y los factores socioculturales.
Bibliografía:

- Crisis of Our Age (1941)

- The Ways and Power of Love: Types, Factors, and Techniques of Moral Transformation

(1954)

- Social and Cultural Dynamics (1937-1941)

- Society, Culture, and Personality: Their Structure and Dynamics (1962)

S-ar putea să vă placă și