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COMPRESORES AXIALES

Fig 2. Compresor experimental de Alstom de 14 etapas. Pueden apreciarse las tres


primeras etapas variables en el estator, accionadas mediante palancas exteriores.
Cortesía de Alstom.

El desarrollo del compresor axial se impulsó a partir de 1926, gracias a la teoría del perfil
aerodinámico expuesta por A.A. Griffith, lo que permitió pasar de los modestos
rendimientos que tenían estos compresores en relación a los centrífugos (apenas
alcanzaban el 55%) a rendimientos más parecidos a los actuales, superando ya entonces
el70-80%. Hoy se sobrepasa con facilidad el 85%.

En los compresores de este tipo la corriente de aire fluye en dirección axial, a través de
una serie de álabes móviles situados en el rotor y de otros fijos situados en la carcasa o
estator, concéntricos todos ellos al eje de rotación. A diferencia de la turbina, que también
emplea álabes fijos y móviles, el recorrido de la corriente de un compresor axial va
disminuyendo de área de su sección transversal, en la dirección de la corriente en
proporción a la reducción de volumen del aire según progresa la compresión de escalón
a escalón.

El aire al salir del compresor pasa a través de un difusor que lo prepara para entrar a la
cámara de combustión.
La función del compresor

El compresor es el primer elemento que forma parte de la turbina de gas propiamente


dicha. Su función es aumentar la presión del aire de admisión que proporciona el oxígeno
comburente para la cámara de combustión en relaciones de compresión que oscilan entre
1:15 y 1:30.

En el compresor se realiza la primera transición indicada por el ciclo Brayton: la


compresión, idealmente isoentrópica. Como puede apreciarse en la figura 2, la presión y
la temperatura aumentan, disminuye el volumen y la entropía se mantiene constante (en
condiciones ideales):

Básicamente existen dos tipos de compresores: los centrífugos y los axiales. En los
primeros, la corriente de salida es perpendicular a la de entrada. En los segundos, ambas
corrientes son paralelas al eje de rotación. A pesar de que los primeros tienen saltos de
presión mayores, las ventajas de los compresores axiales y su facilidad de integración en
el conjunto de la turbina hace que estos sean preferibles a los centrífugos. El problema
principal de su baja relación de compresión se soluciona fácilmente colocando múltiples
etapas. Cada etapa impulsa el aire hacia la etapa siguiente, aumentando su presión en una
relación de compresión por etapa que oscila entre 1:1,15 y 1:1,35, hasta conseguir la
relación de presión deseada

El diseño de los turbocompresores axiales entraña una gran dificultad ya que el diseño de
los álabes responde a estrictos criterios aerodinámicos.

El funcionamiento del compresor de flujo axial: alabes del rotor y álabes


del estator
El compresor de flujo axial consta de múltiples rotores a los que están fijados los álabes
cuyo perfil es aerodinámico. El rotor gira accionado por la turbina, de manera que el aire
es aspirado continuamente hacia el compresor, dónde es acelerado por los álabes rotativos
y barrido hacia la hilera adyacente del álabes del estator.

Este movimiento, por tratarse los álabes de perfiles aerodinámicos, crea una baja presión
en el lado convexo (extrados o lado de succión) y una zona de alta presión en el lado
cóncavo (intrados o lado de presión). El aire, al pasar por los álabes, sufre un aumento de
velocidad sobre la parte convexa inicial del perfil, para reducirse luego cuando prosigue
el movimiento hacia el borde de salida. Ocurre por lo tanto un proceso de difusión. Este
proceso se desarrolla a lo largo de todas las etapas que componen el compresor.

La elevación de presión del flujo de aire se debe a este proceso de difusión, que tiene
lugar en los pasajes de los álabes del rotor y en un proceso similar realizado en los álabes
del estator. El estator sirve además para corregir la deflexión dada al aire por los álabes
del rotor y para que el aire pueda presentar el aire con el ángulo correcto a la siguiente
etapa, hacia la próxima etapa de los álabes del rotor. La última hilera de los álabes del
estator actúan como “enderezadores del aire” a fin de limitar la turbulencia de manera
que el aire ingrese al sistema de combustión a una velocidad axial suficientemente
uniforme.

A través de cada etapa el aumento de presión es muy pequeño, entre 1:1,15 y 1:1,35. La
razón que motiva tan pequeño aumento de presión es que si se desea evitar el
desprendimiento de la capa límite y la consiguiente entrada en pérdida aerodinámica de
los álabes, el régimen de difusión y el ángulo de incidencia deben mantenerse dentro de
ciertos límites. La pequeña elevación de presión en cada etapa, junto con la trayectoria
uniforme del flujo de aire, contribuye a lograr la alta eficiencia del compresor axial.
A medida que el aire avanza a través de las diferentes etapas del compresor la densidad
del aire aumenta, a la vez que la presión. Para mantener constante la velocidad axial del
aire a medida que se incrementa su densidad, desde el extremo de baja presión hacia el
de alta presión existe una reducción gradual en el área anular de circulación de aire, entre
el eje del rotor y el alojamiento del estator.

Es posible disminuir el área anular de circulación por aumento gradual del diámetro del
rotor, por disminución del diámetro de la carcasa, o por una combinación de ambos.
En todas las turbinas habituales en centrales eléctricas se trata de compresores multietapa
centrífugos de flujo axial, esto es, paralelo al eje. Cada etapa impulsa el aire hacia la etapa
siguiente, aumentando su presión en una relación de compresión por etapa que oscila
entre 1:1,5 y 1:2,5

Aspectos a tener en cuenta en el diseño de compresores axiales

La velocidad tangencial del extremo del álabe: el número Mach

La velocidad tangencial del extremo del álabe del rotor. En las cercanías o más allá de la
velocidad del sonido se producen ondas de choque muy perjudiciales para la estructura
mecánica del compresor. De hecho, esa limitación constituye una de las principales
limitaciones para construir turbinas más potentes. La velocidad del sonido depende de la
temperatura y la presión, por lo que para facilitar el estudio, entre otros, del
comportamiento de un objeto moviéndose a altas velocidades se define el número de
Mach como la relación existente entre la velocidad de un objeto en unas condiciones de
presión y temperatura determinadas y la velocidad del sonido en esas mismas
condiciones:

Así, se definen 4 posibles velocidades:

 Velocidad subsónica, M < 0,7


 Velocidad transónica 0,7 < M < 1,2
 Velocidad supersónico 1,2 < M < 5
 Velocidad hipersónico M > 5

Se denomina Mach crítico al número de Mach de un objeto moviéndose en el seno de un


fluido en el que el punto de máxima velocidad local del fluido (aire) que le rodea alcanza
la velocidad del sonido. Esto último equivale a que en dicho punto (el punto de máxima
velocidad local del aire) se alcanza un Mach igual a 1. Hay que tener en cuenta que el aire
y el álabe se mueven en direcciones diferentes, por lo que la velocidad a la que el álabe
‘ve’ el aire es superior a su movimiento tangencial. El número Mach de una turbina se
sitúa en torno a 0,7. La velocidad tangencial del extremo de un álabe nunca puede superar
esa velocidad, ya que se producen unas peligrosas ondas de choque y una importante
pérdida de rendimiento del compresor, lo que constituye una limitación importantísima
para construir ruedas de álabes de mayor tamaño o, siendo de pequeño tamaño, para que
giren a mayor velocidad.

Compresor a diferentes velocidades

Otro efecto a tener en cuenta en el escalonamiento de un compresor y el diseño de sus


etapas es que a determinadas velocidades las últimas etapas es posible que funcionen con
bajo rendimiento y las primeras etapas trabajen sobrecargadas. Esto puede ser corregido
ya sea con extracción de aire entre etapas o se puede conseguir mucha mayor flexibilidad
y rendimiento partiendo el compresor en dos sistemas rotatorios completamente
independientes mecánicamente, cada uno arrastrado por su propia turbina a velocidades
diferentes. El compresor de alta presión tiene álabes más cortos que el de baja y es más
ligero de peso. Puesto que el trabajo de compresión de compresor de alta trabaja a mayor
temperatura que el de baja se podrán conseguir velocidades más altas antes de que las
puntas de los paletas alcancen su límite de 0,7 Mach, ya que la velocidad del sonido
aumenta con la temperatura. Por consiguiente el compresor de alta podrá rodar a mayor
velocidad que el de baja.

Comparación entre compresores axiales y turbinas axiales

Un compresor axial simple suele estar constituido por múltiples etapas, tantas como sea
necesario hasta alcanzar la relación de presión que se busca. Es interesante comparar el
número de etapas que tiene un compresor axial con las de de una turbina axial: para la
misma relación de presiones (el primero comprimiendo, la segunda expandiendo), el
compresor necesita de muchas más etapas. Las diferencias provienen de los propios
procesos del flujo; cuando el fluido se acelera rápidamente en un conducto sufre una
pérdida moderada de presión de remanso, pero cuando experimenta una rápida
deceleración, que provoca un gradiente adverso de presión, se puede producir
desprendimiento del flujo y, en consecuencia, grandes pérdidas. Para limitar estas
pérdidas, es necesario mantener la relación de deceleración del flujo a través de las
coronas de álabes en valores bajos, circunstancia que implica el que para una relación de
compresión dada, un compresor axial tenga muchos más escalonamientos que una turbina
axial.

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