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En los últimos años, el interés ha crecido en la "pedagogía" dentro de las discusiones en de

la educación. El ímpetu ha venido de diversas direcciones. Ha habido, como Paulo Freire,

una «pedagogía de los oprimidos» o «pedagogía crítica»; Los profesionales que desean

rehacer los límites del cuidado y la educación a través de la idea de la pedagogía social; Y,

quizá lo más importante, los gobiernos que desean restringir las actividades de los docentes

exigiendo la adhesión a las «pedagogías» preferidas.

Una manera común de abordar la pedagogía es como el arte y la ciencia (e incluso la

artesanía) de la enseñanza. Como veremos, al ver la pedagogía de esta manera, ambos

fallan en honrar la experiencia histórica y conectar áreas cruciales de la teoría y la

práctica. Se considera que una buena manera de explorar la pedagogía es como el proceso

de acompañamiento de los estudiantes; Cuidar y traer el aprendizaje a su vida.

La naturaleza de la educación

Desafortunadamente, es fácil confundir la educación con la escolarización. Muchos piensan

en lugares como escuelas o colegios cuando ven o escuchan la palabra. También pueden

mirar a puestos de trabajo como profesor o tutor. El problema con esto es que mientras se

busca ayudar a la gente a aprender, la forma en que muchos de los profesores trabajan no es

necesariamente algo que podemos llamar apropiadamente educación.


A menudo, los profesores caen, o son empujados, hacia la "educación", tratando de

aprender a conocer a las personas de acuerdo con algún plan elaborado por otros. Paulo

Freire (1972) llamó a esta famosa "banca" - haciendo depósitos de conocimiento -. Puede

descifrar rápidamente el tratar a los estudiantes como objetos, cosas sobre las que se debe

actuar en vez de personas a las que relacionarse. En cambio, para llamarnos "educadores"

necesitamos mirar a actuar con la gente más que sobre ellos.

La educación es un proceso deliberado de extraer el aprendizaje (educere), de alentar y dar

tiempo al descubrimiento. Es un acto intencional. Al mismo tiempo, como lo expresó John

Dewey (1963), es un proceso social: «un proceso de vida y no una preparación para la vida

futura». Además de preocuparnos por el aprendizaje que pretendemos fomentar, también

se basa en ciertos valores y compromisos como el respeto por los demás y por la verdad. La

educación nace, se podría argumentar, de la esperanza y el deseo de que todos puedan

participar en la vida y "ser más".

Para muchos que se ocupan de la educación, también es una cuestión de gracia y plenitud,

en la que nos comprometemos plenamente con los dones que se nos han dado. Como afirma

Pestalozzi constantemente, la educación está enraizada en la naturaleza humana; Es una

cuestión de cabeza, mano y corazón (Brühlmeier 2010). Encontramos identidad, significado

y propósito en la vida "a través de conexiones con la comunidad, con el mundo natural y

con valores espirituales como la compasión y la paz" (Miller 2000).

Educar es, en definitiva, establecer para crear y mantener entornos informados,

esperanzados y respetuosos donde el aprendizaje pueda florecer. Se trata no sólo de conocer

las cosas, sino también de cambiar nosotros mismos y el mundo en que vivimos. Como tal,
la educación es una actividad profundamente práctica - algo que podemos hacer por

nosotros mismos (lo que podríamos llamar autoeducación) y con otros. Este es un proceso

llevado a cabo por padres y cuidadores, amigos y colegas, y educadores especializados.

Si bien hay muchos que argumentan que la pedagogía puede ser abordada como una

ciencia, otros lo consideran más como un arte o una artesanía. El trabajo de Donald

Schön (1983) sobre la práctica reflexiva y su crítica al tipo de "racionalidad técnica" que ha

sido empleada crudamente en enfoques más "científicos" de la práctica ha sido

influyente. Elliot Eisner's(1979) la visión de la educación y la enseñanza como

improvisatorias y con una base significativa en el proceso también se ha

buscado. Argumentó que la capacidad de reflexionar, imaginar y responder implica

desarrollar "las ideas, las sensibilidades, las habilidades y la imaginación para crear un

trabajo que esté bien proporcionado, hábilmente ejecutado e imaginativo,

independientemente del dominio en el que trabaje el individuo" . "El mayor reconocimiento

que podemos otorgar a alguien -continuó- es decir que él o ella es un artista, ya sea como

carpintero o cirujano, como cocinero o como ingeniero, como físico o como maestro"

La idea de la pedagogía y la enseñanza como arte adquirió un impulso significativo en la

década de 1990 a través del trabajo de Brown y McIntyre (1993). Su investigación

demostró que, día a día, el trabajo de profesores experimentados tenía una base fuerte en lo

que mejor se describe como un "conocimiento artesanal" de ideas, rutinas y situaciones. De

la misma manera que C Wright Mills habló de "artesanía intelectual", podemos pensar que

la pedagogía implica ciertos compromisos y procesos.

La beca es una opción de cómo vivir, así como una elección de carrera; Si lo sabe o no, el

trabajador intelectual se forma a sí mismo mientras trabaja hacia la perfección de su


oficio; Para realizar sus propias potencialidades, y cualquier oportunidad que se le presente,

construye un personaje que tiene como núcleo las cualidades de un buen obrero.

Lo que esto significa es que debes aprender a usar tu experiencia de vida en tu trabajo

intelectual: continuamente para examinarla e interpretarla. En este sentido, la artesanía es el

centro de ti mismo y estás personalmente involucrado en cada producto intelectual sobre el

que trabajas. (Mills 1959: 196)

Hay una coincidencia significativa entre lo que Schön habla como arte y Mills como

artesanía - y muchos pedagogos especializados en el Reino Unido estarían mucho más

familiarizados con estas formas de describir sus actividades, que como una

ciencia. Ciertamente, es difícil ver cómo los ambientes o condiciones en las que los

pedagogos trabajan pueden ser medidos y controlados de la misma manera que sería normal

en lo que podríamos llamar "ciencia". También es casi imposible en el día a día para

evaluar de manera científica las diferentes influencias sobre un individuo y grupo, y la

medida en que el trabajo del pedagogo hizo una diferencia.

Necesitamos hacer avanzar las discusiones de la pedagogía más allá de verla como algo

primordialmente sobre la enseñanza - y mirar aquellas tradiciones de práctica que fluyen de

los pedagogos originales en la antigua Grecia. Tenemos mucho que aprender explorando a

través del pensamiento y la práctica de pedagogos especialistas que buscan acompañar a los

estudiantes; Cuidar y sobre ellos; Y traer el aprendizaje a la vida. La enseñanza es sólo un

aspecto de su práctica.
Después de observar diferentes acercamientos sobre que es la pedagogía tomada desde

varios autores se puede decir que la pedagogía es la ciencia que estudia la educación y sus

procesos inherentes de enseñanza y aprendizaje, la pedagogía es y será el motor y vida en

términos de reflexión sobre la educación. Teniendo como gran responsabilidad no solo el

reflexionar, criticar y entender los métodos educativos sino la práctica de estos mismos. La

pedagogía a diferencia de la educación no puede darse casualmente, por ser un proceso de

análisis y observación consiente de la educación para entenderla, complementarla y así

mejorarla para bien de los seres humanos y la sociedad.

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