El aspecto dinámico más importante de todo sistema es su estabilidad. Se entiende
por estabilidad la capacidad que tiene un sistema para amortiguar con el tiempo y anular totalmente las oscilaciones de la respuesta ante una perturbación. Hemos visto en los capítulos anteriores que la estabilidad está dictada por la ubicación de las raíces de la ecuación característica del sistema. También hemos visto que las raíces del denominador de la función de transferencia, y sus polos, son exactamente lo mismo que las raíces de la ecuación característica. Entonces, para que el sistema sea estable, los polos de la función de transferencia deben estar en el semiplano izquierdo del plano s (LHP). Estas condiciones de estabilidad se aplica a cualquier sistema, de lazo abierto o de lazo cerrado. La estabilidad de un proceso de lazo abierto depende de la ubicación de los polos de su función de transferencia de lazo abierto. La estabilidad de un proceso de lazo cerrado depende de la ubicación de los polos de su función de transferencia. Estos polos de lazo cerrado naturalmente serán diferentes a los polos de lazo abierto. Así, los criterios para estabilidad de lazo abierto y lazo cerrado son diferentes. La mayoría de sistemas son de lazo abierto estable pero pueden ser de lazo cerrado estable o inestable, dependiendo de los valores de los parámetros del controlador. Nosotros mostraremos que cualquier proceso real puede hacerse de lazo cerrado inestable haciendo la ganancia del controlador de retroalimentación lo suficientemente grande. Existen algunos procesos que son de lazo abierto inestables. Nosotros mostraremos que estos sistemas pueden usualmente hacerse de lazo cerrado estable mediante la elección correcta del tipo de controlador y sus parámetros. Podemos considerar dos tipos de estabilidad: absoluta y relativa. En la estabilidad absoluta, la variable vuelve al punto de consigna a un valor estable después de una perturbación, sin importar el tiempo que esté oscilando hasta anularse. Es decir, los criterios correspondientes no indican lo próximo que esté el sistema de la inestabilidad. En la estabilidad relativa, la variable vuelve al punto de consigna (valor de referencia o “set point”) después de una perturbación en un tiempo limitado, con la condición de que cada oscilación tenga un cuarto de la amplitud de la oscilación precedente.