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El gobierno de China ejecutará a un colombiano, Ismael Enrique Arciniegas, condenado a pena de muerte por narcotráfico a pesar de las múltiples solicitudes de clemencia del gobierno colombiano. Actualmente hay cinco colombianos condenados a pena de muerte y otros 10 a pena de muerte con suspensión por dos años en China por delitos relacionados con drogas.
El gobierno de China ejecutará a un colombiano, Ismael Enrique Arciniegas, condenado a pena de muerte por narcotráfico a pesar de las múltiples solicitudes de clemencia del gobierno colombiano. Actualmente hay cinco colombianos condenados a pena de muerte y otros 10 a pena de muerte con suspensión por dos años en China por delitos relacionados con drogas.
El gobierno de China ejecutará a un colombiano, Ismael Enrique Arciniegas, condenado a pena de muerte por narcotráfico a pesar de las múltiples solicitudes de clemencia del gobierno colombiano. Actualmente hay cinco colombianos condenados a pena de muerte y otros 10 a pena de muerte con suspensión por dos años en China por delitos relacionados con drogas.
Por primera vez China ejecutará a un colombiano condenado por narcotráfico
A pesar de las peticiones de clemencia de parte de la Cancillería, el gobierno asiático cumplirá la sentencia de muerte en contra de Ismael Enrique Arciniegas. El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del gobierno de Colombia, lamentó profundamente la decisión tomada por las autoridades judiciales de la República Popular China, de ejecutar a Ismael Enrique Arciniegas Valencia, detenido en ese país, “a pesar de las reiteradas peticiones de clemencia y las varias solicitudes presentadas al gobierno chino para que su sentencia de muerte fuera conmutada”. El connacional, que se encuentra recluido en una prisión en la ciudad Guangzhou y que fue condenado a pena de muerte tras haber reconocido que llevaba casi cuatro kilos de droga que le pidieron traficar a cambio de 5.000 dólares, "ha sido asistido por los Consulados de Colombia en Beijing y Guangzhou, desde su detención, registrada a mediados del 2010, hasta la fecha". "Desde el momento de su condena, a través de varias gestiones originadas desde la Cancillería, del envío de notas diplomáticas, de gestiones del embajador de Colombia en China, y ante el embajador de China en Colombia, se solicitó reiteradamente se reconsiderara la pena impuesta y la suspensión de la ejecución", informó el gobierno colombiano. A pesar de las múltiples solicitudes, el Tribunal Popular Superior de la Provincia de Guangdong informó en los últimos días que el colombiano será ejecutado en las próximas horas. "El Ministerio de Relaciones Exteriores continuará adelantando, hasta el último momento, gestiones al más alto nivel para lograr que se reconsidere esta decisión". La Cancillería colombiana, en un comunicado, agregó: "Si bien el Estado colombiano reconoce el derecho soberano que tienen los países de establecer y aplicar su legislación en materia penal, reitera categóricamente su posición en contra de la pena de muerte y reafirma la inviolabilidad del derecho a la vida, derecho que ha sido reconocido en diversos instrumentos internacionales suscritos por nuestro país sobre la materia". Actualmente, hay 15.034 reclusos alrededor del mundo de los cuales el 56,7 % se encuentran detenidos por delitos de narcotráfico, lo que equivale a 8.526 presos. En China hay cinco colombianos condenados a pena de muerte por este delito (tres sentencias ratificadas y dos en espera de la apelación), 10 a pena de muerte con suspensión por dos años, y 15 a cadena perpetua. Cuando hay de por medio una cadena perpetua o una condena de muerte, afirman fuentes consultadas por Semana.com, no se puede solicitar la repatriación por razones humanitarias, como sucedió en dos casos Harold Carrillo y Sara María Galeano. Para que en los dos casos citados hubiera repatriación fue necesario primero que las autoridades en China conmutaran la pena a una más baja, además de demostrar que su vida corría riesgo por padecer de enfermedades catastróficas. En cuanto a Arciniegas, la Cancillería informó que el gobierno colombiano seguirá haciendo todas las gestiones que estén a su alcance para proteger los derechos de sus ciudadanos, "pero no puede garantizar ni la repatriación en todos los casos, ni la no aplicación de la pena de muerte en aquellos países que tienen establecido este castigo. Colombia ha logrado la repatriación efectiva de 172 connacionales, seis de los cuales se alcanzaron por razones humanitarias". El comunicado del Gobierno termina diciendo: "Reiteramos el llamado a los colombianos para que no se dejen convencer de los traficantes; una condena afecta a todos los integrantes de una familia. China es uno de los 34 países donde el narcotráfico es considerado un delito grave y es castigado incluso con cadena perpetua o pena de muerte. La pena se aplica sin distinción de nacionalidad. Aunque la información sobre ejecuciones es confidencial en China, registros de prensa arrojan que desde el 2010 se han ejecutado por delitos relacionados con narcotráfico nacionales de Corea del Sur, Reino Unido, Japón, Canadá y Filipinas".
Carta al Nobel de Paz
Este lunes, la senadora Teresita García, quien ha representado a las familias de los 161 ciudadanos colombianos que hoy están condenados y presos en China, se dirigió al presidente Juan Manuel Santos y en una súplica de último recurso, pidió al mandatario un esfuerzo más para evitar la ejecución de Ismael Enrique Arciniegas Valencia. En una carta pide la intercesión de quien es el vigente premio Nobel de Paz. "Acudimos a usted, señor presidente, como símbolo de la paz en el mundo y como colombiano, para que a través de sus buenos oficios no tengamos que escuchar más este tipo de noticias que nos llenan de preocupación y de dolor", dice la senadora en la carta, en la que también exige a la Cancillería colombiana, agilizar la negociación y cierre del tratado de repatriación para asegurar que no haya una sola ejecución. Bibliografía Revista Semana. (2017). Por primera vez China ejecutará a un colombiano condenado por narcotráfico. Extraido el dia 27 de Febero de 2017, de http://www.semana.com/nacion/articulo/china-ejecutara-por-primera-vez-a-un- colombiano-condenado-por-narcotrafico/516909 Análisis Ético ‘Tráfico de drogas es un delito grave y la pena se cumple’: embajador de China. Con esto empezamos el análisis de este dilema ético en el que se encuentra Colombia, China y el mundo. No es fácil darle fin a una vida, ni tampoco es fácil determinar por qué debe morir una persona. ¿Somos nosotros personas suficientemente lucidas, iluminadas en conocimiento y con derecho para decidir en acabarle la vida a un ser humano? Con los principios éticos vistos en clase, en esta noticia, dilema ético, podemos ver que estos principios son reglas, normas generales que orientan las acciones del ser humano y que son normas de carácter máximamente universales como: amar al prójimo, no mentir, respetar la vida, y muchas otras. De esta manera, en este análisis podemos hacer énfasis en el respeto a la vida, donde China como país tiene, que el tráfico de drogas es un delito grave sin importar el país de origen de quien cometa el delito. Y después de que el Sr. Ismael Enrique Arciniegas haya reconocido de haber llevado casi cuatro kilos de droga por 5000 dólares, este no iba a ser ninguna excepción a sus leyes. Pero acá es cuando llegamos a pensar, ¿es de verdad este delito merecedor de la pena de muerte?, ¿un error como estos si merece llevar a terminar una vida? El Sr. Ismael Enrique Arciniegas de 74 años estuvo por casi 7 años encerrado en una cárcel de China, esperando para ser ejecutado por el gobierno chino hasta el día 27 de Febrero de 2017, a las 10pm hora Colombiana, donde murió mediante la inyección letal. Seguidamente, el dilema ético recae en nosotros, en las personas fuera de la cultura China, donde para ellos no existe dilema, para nosotros sí, donde para ellos esto es ley que se tiene que cumplir, al igual que robar es un delito grave y su pena es causa para amputar la mano. Para los chinos no es un dilema porque así es su cultura, sus leyes y así viven, en cambio para nosotros si existe el dilema ético donde vemos que la misma pena de muerte, acabar con una vida, es también un delito, matar; y no sabemos si la verdad es este delito lo suficientemente grave para darle fin a una vida. Pero, si nos ponemos a analizar la manera en que los chinos ven este delito como causal a la pena de muerte no es tan descabellada en sí, su solución a preservar la sociedad ante una amenaza es la misma muerte, acabar con el problema de raíz. La droga es causal de muchas muertes alrededor del mundo y poniendo esta una pena como estas a un delito como el narcotráfico, están advirtiéndole al mundo que su cultura es mantenerse alejada de todo peligro, en este caso las drogas. Por otro lado, también podemos ver otro dilema ético sobre la libertad humana visto en clase, donde esto significa que una persona libre se convierte por este mismo hecho en el verdadero autor de su conducta, el mismo determina en función de los valores éticos que previamente ha asimilado. De dicha forma, también cuando no se da la libertad humana o se da en forma disminuida, el sujeto actúa impedido, puede decirse que no es el verdadero autor de sus conductas y principios; existen obstáculos que impiden su libertad. De este modo, el Sr. Ismael tenía conocimiento del delito que estaba cometiendo pero nunca se imaginó llegar a darle fin a su vida con esta decisión, no sabemos que obstáculos impidieron su libertad, no sabía en su totalidad la gravedad del asunto, ¿podríamos hablar de ignorancia? No se sabe, pero si se sabe que él estuvo en total libertad de decisión y que como se dijo con el concepto de “libertad humana” visto en clase, esto lo convierte en el verdadero autor de su conducta. No podemos echarle la total culpa al gobierno chino de quitarle la libertad y vida a este ser humano, Ismael también tenía conocimiento del delito que estaba cometiendo, aun así no supiera la gravedad del asunto se sabe a nivel mundial que el narcotráfico es un delito grave y que aun así en algunos lugares no sea pena de muerte ni cadena perpetua, es un delito causante de extradición y prohibición de la libertad, en otras palabras, cárcel.