Texto 5

“Ya que hice mención de los fenicios venidos en compañía de Cadmo, de

quienes descendían dichos gerifeos, añado entre otras muchas artes que
enseñaron a los griegos establecidos ya en su país, una fue la de leer y
escribir, pues antes de su venida, a mi juicio, ni aún las figuras de las letras
corrían entre los griegos. Eran éstas, en efecto, al principio, las mismas que
usan todos los fenicios, aunque andando el tiempo, según los cadmeos, fueron
mudando de lenguaje, mudaron también la forma de sus caracteres. Los jonios,
pueblo griego, eran comarcanos por muchos puntos en aquella sazón con los
cadmeos, de cuyas letras, que habían aprendido de estos fenicios, se servían,
bien que mudando la formación de algunas pocas, y según pedía toda buena
razón, al usar tales letras las llamaban letras fenicias, como introducidas en
Grecia por los fenicios”

(Heródoto, Historia, Libro V, LVIII)

Para el ejercicio del primer tema, hemos elegido entre los textos propuestos el
número 5, perteneciente al libro V de Heródoto. A partir de este texto
intentaremos analizar los aspectos tratados en el tema y como estos se reflejan
en la visión que tiene el autor acerca del pueblo púnico.

De esta manera, lo primero que nos llama la atención en el documento a

analizar es que, pese a que en la mayoría de los textos se nos muestra una
imagen peyorativa de los fenicios, en Heródoto observamos una visión por la
cual se nos muestra un pueblo fenicio que conoce tanto la lectura como la
escritura, siendo a su vez capaz de transmitir estos conocimientos a los griegos
establecidos en sus territorios.

Esto contrasta con la opinión que considera el mudo púnico como una cultura
protohistórica que no tenía definida la escritura puesto que para mostrar esta
habilidad a otros pueblos esta debería tener cierto nivel de consistencia.
Por tanto, observamos como esa visión de un pueblo inculto y bárbaro que se
nos presenta como uno de los motivos por los que se menosprecia el mundo
púnico debe quedar descartada a favor de un mundo púnico que aporta una
nueva visión de sí mismo y de sus relaciones con otras culturas. Se aprecia
considerablemente, pues, la necesidad que el mundo púnico tiene de que la
Arqueología le devuelva el verdadero valor que esta cultura posee.

Así, tenemos que tener en cuenta que esta visión filo-púnica que nos ofrece el
texto se debe al mundo en el que este es escrito. Como ya sabemos, Heródoto
escribe en el siglo V a.C., siglos antes de que tengan lugar el enfrentamiento
entre púnicos y romanos, momento en el que podemos ver un aumento de las
connotaciones negativas respecto a este pueblo. Es decir, tanto el momento
como el autor, que no es latino sino griego, influyen en esta visión que se tiene
del mundo púnico.

Como conclusión, diremos que la visión negativa de fenicios y púnicos surge

principalmente a través de las Guerras Púnicas puesto que este texto que
hemos analizado nos muestra en momentos anteriores no se producía.