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· CNI: La Dignidad como epicentro ·

(Título alternativo: La Dignidad como Epicentro. CNI - EZLN)

Pero habría que vivir de otra manera.


¿Y qué quiere decir vivir de otra manera?
Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo
Julio Cortazar.
Rayuela. cap 22.

... vivir de la única forma que vale la pena vivir,


con libertad, con justicia, con democracia.
Subcomandante Insurgente Moisés.
Palabras del EZLN en la clausura de la Segunda Etapa del Quinto Congreso del CNI

Iniciando el año.
El tiempo: primero de enero de 2017. 23 aniversario del levantamiento zapatista y día de cierre del V
Congreso del Congreso Nacional Indígena (CNI). El lugar: territorio zapatista; Caracol de Oventik
“Resistencia y Rebeldía por la Humanidad”. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es el
anfitrión para la clausura de este V Congreso que definirá el rumbo y decisión de la lucha autónoma de
los pueblos originarios.
En este día se han dado cita más de 2,000 personas entre escuchas / observador@s, científic@s
asistentes al encuentro “L@s Zapatistas y las conCIENCIAS POR LA HUMANIDAD” y delegad@s del
CNI -sin contar a miles de milicianos y bases de apoyo zapatistas presentes- para atestiguar los acuerdos
a los que llegó el Congreso Nacional Indígena en sus dos días de trabajo previos en el CIDECI (Centro
Indígena de Capacitación Integral), los cuales se llevaron entre delegados y delegadas a puertas cerradas.
El auditorio del Caracol, que fue ampliado específicamente para la ocasión, no da cabida a l@s asistentes
quienes se aprietan y reparten entre los pasillos internos y al exterior del mismo bajo el sol de Los Altos
de Chiapas. Los resolutivos comunicados en la plenaria del CNI, rebasarán todas las expectativas que se
han levantado desde el anuncio de la consulta a los pueblos originarios, hecha pública en octubre pasado
en el comunicado conjunto del CNI y el EZLN “Que retiemble en sus centros la tierra”.

Signos y señales
Este día en el Caracol de Oventik se muestra, en las señas y simbolismos que lo forman, la particularidad
del hacer político que anda en los pasos de EZLN y CNI por igual. De entre estas señales, las primeras
son los arreglos florales para bienvenir que, adornando la entrada al Caracol, son una muestra de las
sencillas maneras, que el abajo pueblan, de arreglar la casa propia para recibir a quienes se estima y
decirles que son esperados, esperadas.
En ese tenor de señas sutiles, las delegaciones de los pueblos originarios asistentes al CNI, fueron
acogidos por columnas de milicianos que los flanqueaban y por la comandancia zapatista; ambos les
rinden honores y los conducen hasta el auditorio para su asamblea. Mientras tanto, serán las mujeres,
hombres, niños y ancianos bases de apoyo zapatistas, quienes reciben a la Sexta y la sociedad civil en
general que asistieron como escuchas / observador@s a la asamblea.
Además, el orden de ingreso al Caracol fue una manera práctica de dar vuelta a las opresiones
sufridas en los cuerpos de quienes el mundo habitan, al tiempo que invitó a reflexionar desde el cuerpo
mismo sobre la historia de nuestro lugar en las luchas y nuestro papel. Luego de varias horas de espera
se explicitó el orden de entrada al Caracol. Primero entraron los hombres y mujeres de los pueblos
originarios representados en el CNI: los negados, las oprimidas; condenados siempre en carne, cultura e
historia, al abuso, la muerte y el exterminio. Después vino el turno de l@s escuchas quienes se habían
formado en una sola fila, mas al iniciar el ingreso se indicó que entrarían primero las mujeres no
indígenas, quienes comparten con estos el desdén, el odio y el desprecio por su ser diferentes, por no ser
hombres y en ello vivir soportando cosificación, despojo y privaciones; finalmente entraron los hombres
no indígenas, explotados u oprimidos, limitados siempre en sus posibilidades de pensarse y construirse
otros distintos al canon de masculinidad, pero con la ventaja de vivir en el cuerpo abstracto de quien
manda, de hablar la lengua bien vista y aceptada, de no sufrir las violencias, privaciones e injusticias
específicas que mujeres y pueblos originarios sienten día tras día. El que fuesen los hombres quienes,
ahora, y sin esperarlo ni pedirlo debiesen esperar al final su turno de ingreso descolocó a más de uno y
una, sobretodo a más de uno.
La situación, al invertir simbólicamente desde la acción práctica el orden que al mundo
desorganiza, convocó a la reflexión sobre cómo sería un mundo cabal y a comprender el sitio que los y
las otras de abajo han tenido históricamente. Este detalle no es gratuito, va de la mano tanto con la
propuesta de una mujer indígena como vocera del Concejo Indígena de Gobierno, cuanto con la propuesta
del Concejo como una representación paritaria de mujeres y hombres de pueblos originarios mandatados
para gobernar México desde abajo. El ingreso al Caracol para atestiguar la asamblea plenaria del CNI
fue un recordatorio práctico de que “es el momento de los pueblos” -como dice el propio pronunciamiento
final del V Congreso-, mas también del lugar que las mujeres están tomando en ese proceso y, en general,
en las luchas de los abajos del mundo desde haca ya bastantes años, así como de la fuerza actual de la
lucha de las mujeres en general afirmando su ya basta.
Por su parte, la mesa coordinadora de la asamblea estuvo integrada por la representación zapatista
como anfitriones y por cinco mujeres del CNI, quienes tomaron la dirección y la palabra de la reunión.
El EZLN sólo habló al principio para dar una breve bienvenida e inauguración y al final para dejar
asentada su postura de apoyo a los resolutivos del Congreso y a los pasos que de ellos se desprenden, así
como para convocar reflexivamente a participar con el CNI de su iniciativa para la construcción de un
mundo en libertad.
La asamblea contó, además, con la participación de familiares de los ausentes de Ayotzinapa y
del Chanti Ollin (casa colectiva y proyecto cultural recién desalojada) quienes de esta forma fueron
abrazados por el CNI y nos recordaron el lugar nodal en la memoria, la lucha y sus razones, que tienen
nuestros muertos y muertas, nuestras desaparecidos, desaparecidas y violentados por las ambiciones de
los poderosos y sus malos gobiernos.
Quizás la seña final haya sido que, frente a las especulaciones que se desataron por el anuncio de
la posible candidata y la intromisión en la lucha electoral, lo que quedó claro al final de la jornada fue
que esta no es la preocupación central del CNI. Es más, ni siquiera se barajaron nombres posibles pues,
como se verá más adelante en el artículo, hay toda una serie de pasos organizativos fundamentales a
realizar antes de siquiera ocuparse de ello. Y al parecer el paso del CNI y el EZLN, es pausado y
silencioso, pero constante y va lejos.

El V Congreso y la Consulta
Esta segundo etapa del V Congreso -que comenzó en octubre del año pasado con la 1er etapa realizada
entre los días 9 y 14- significó la culminación de dos procesos interdependientes.
Uno de ellos, la necesaria definición del camino al que el CNI se convocó en octubre, en sus
afanes por la construcción de la autonomía, la reconstitución de los pueblos y la nación toda, y la decisión
de pasar a la ofensiva en la guerra que impone el capital contra los pueblos mismos y la vida en general.
El otro, el resembramiento y reconstrucción del propio CNI como casa de encuentro, organización
y lucha. Proceso que viene a su vez -de manera decidida- al menos de dos momentos: el primero de ellos
fue la 1ª Compartición CNI – EZLN ocurrida en agosto de 2014, de donde surgió un panorama del
momento histórico que viven los pueblos como conjunto, un reconocimiento en sus resistencias y
rebeldías, un soplo a la memoria colectiva y la convocatoria al Festival Mundial de las Resistencias y
Rebeldías que se llevó acabo entre diciembre de 2014 y enero de 2015; el segundo fue en una reunión
ampliada del CNI en enero del año pasado, donde se decidió la celebración de su XX aniversario y del
V Congreso.
Este conjunto de elementos eran los que se ponían en juego en las reuniones del CNI que se
sucedieron el 30 y el 31 de diciembre y cuyos acuerdos se dieron a a conocer y ratificaron en la asamblea
de clausura.
La consulta, como manera que el Congreso Nacional Indígena eligió para levantar el sentido
político de los pueblos originarios que habitan México, demostró que los tiempos de lo colectivo si se
escuchan y respetan, pueden transformar la decisión y circunstancias de lucha aún sin ser vistos en los
medios de paga o en las redes sociales.
La propuesta de pasar a la ofensiva con la creación del Concejo Indígena de Gobierno, que se
puso a reflexión y decisión de pueblos, naciones, comunidades, barrios y colectivos de todos los pueblos
originarios que quisieran -y no sólo de los inicialmente integrantes del CNI-, resonó profundamente. En
los poco más de dos meses desde la primera etapa del V Congreso, el número de pueblos y comunidades
que participaron en la consulta y en la 2ª etapa del congreso creció sorprendentemente, y aún quedaban
-hasta el 1 de enero- pendientes por visitar otros pueblos interesados en participar o, al menos, conocer
la propuesta.
Así, el tiempo de la palabra que anda y de la escucha, como momentos de lo político que se
renueva desde los modos comunitarios, mostró la razón que le habita. De 31 pueblos originarios
asistentes a la primera etapa del V Congreso, se pasó a 43 pueblos participantes. La cantidad de delegados
que llegaron a la segunda etapa superó por mucho el número de delegados anteriores, rondando la cifra
del millar de integrantes. 523 comunidades fueron consultadas en 25 estados de México; 430 aprobaron
la propuesta y, al 1 de enero, aún había otras 80 que continuaban su proceso de consulta, además de las
visitas que habían quedado pendientes y no habían podido realizarse, y de las comunidades que por las
condiciones de violencia y hostigamiento no habían podido reunirse. Como se mencionó en la misma
plenaria “ha sido evidente, que en este corto proceso del CNI, ha salido fortalecido”, pues incluso
participaron comunidades y pueblos que no habían estado.

Los Acuerdos I. El Concejo y sus formas de lo político


El núcleo sustancial de los acuerdos se encuentra contenido en la Declaración del V Congreso: ¡Y
retembló! ... Informe desde el epicentro, el resto puede escucharse en la página de Radio Zapatista. Estos
acuerdos sorprendieron por la amplitud de la perspectiva que los mismos abren, a partir de la consulta.
Uno de los hilos fundamentales que guió los acuerdos, como se verá tanto por la diversidad de consensos
y prefiguraciones alcanzadas en torno al tema, como al detalle de los mismos, fue el del Concejo Indígena
de Gobierno y -en segundo momento- la vocera / candidata del mismo.
Al respecto, los acuerdos que se tomaron en el Congreso fueron los siguientes:
- Que el CNI nombre un Concejo Indígena de Gobierno con representantes hombres y mujeres de cada
uno de los pueblos, tribus y naciones que lo integran, y que este concejo se proponga gobernar este país.
- Que el Concejo Indígena de Gobierno es colectivo; que entre todos hacen sus acuerdos y se rige por los
siete principios del CNI (obedecer y no mandar, representar y no suplantar, servir y no servirse, convencer
y no vencer, bajar y no subir, proponer y no imponer, construir y no destruir; también conocidos como
principios del mandar obedeciendo).
- El Concejo toma en cuenta en su hacer lo que dicen los pueblos de todo México.
- El Concejo “tendrá como voz a una mujer indígena del CNI, o sea que tenga sangre indígena y conozca
su cultura. O sea que tiene como vocera a una mujer indígena del CNI.”
- Esta mujer indígena del CNI será candidata independiente a la presidencia de México en las elecciones
del año 2018.
- Esperar la respuesta de las comunidades que aún seguían en consulta y respetar la voluntad de quienes
decidan no participar pero sigan siendo del CNI.
- El nombramiento de concejer@s y vocera será revocable. De manera que quien no cumpla con los
principios del CNI podrá ser quitado del cargo por decisión de la asamblea.
- Sus acuerdos deberán ser por consenso y su cargo será rotativo según periodos de participación aún por
establecerse.

Los Acuerdos II. Acuerdos para crecer la autonomía.


Otra serie de consensos alcanzados fueron aquello englobados en una sección que nombraron Caminos
de Resistencia. Estos acuerdos son de particular importancia, pues muestran de manera más fehaciente
una decisión sobre la organización que precede y excede la coyuntura de la disputa electoral. Hecho que
refuerza algo ya mencionado previamente.
En ellos se observan intenciones prácticas de fortalecer los caminos y escalas de la autonomía ya
en marcha, permitiéndole crecer como base de la creación material y concreta tanto de una sociedad
distinta a la capitalista, como de ese buen gobierno que debe orientar el Concejo. Además, estos acuerdos
son el terreno desde el que se proyectarán a su vez los concernientes a la composición y estructura del
Concejo mismo -como se verá en el siguiente apartado.
Estos acuerdos pusieron el énfasis en que “la lucha es colectiva” y en ese sentido versaron sobre
las formas de fortalecer económica y políticamente al propio CNI; sobre la decisión de eliminar de los
pueblos todas las intromisiones que desde el poder los dividen (partidos políticos, programas y proyectos
de gobierno, entre otros); incluyeron la determinación de profundizar en la creación o refuerzo de la
educación y la comunicación autónoma, la justicia y los gobiernos autónomos; la vinculación a otras
organizaciones; el fortalecimiento de la cultura, entre los más relevantes.
Los Acuerdos III. El Horizonte ¿qué sigue?
¡Y retembló!
Declaración del V Congreso Nacional Indígena

Si la noción de enfrentar la guerra capitalista a través de la construcción y defensa colectiva de la vida


venía ya dibujándose en la serie de acuerdos previos, aquellos que se refieren a los tiempos, integración
y sentido del Concejo, así como al horizonte mismo de la propuesta y el paso colectivo que el CNI se da
a sí mismo y plantea al resto de la sociedad mexicana, plasman con gran claridad la transformación
radical que el Congreso Nacional Indígena junto con el EZLN, están impulsando.
Por ello, uno de los acuerdos que más llamó la atención es que el nombramiento del Concejo de
Gobierno Indígena se dará los días 27 y 28 de mayo próximo en una Asamblea Constituyente para tal
efecto. Lo sorpresivo de este anuncio, es que habla de la instauración de un órgano colectivo de gobierno
que desde entonces comenzaría a funcionar, descentrando los ritmos de la iniciativa de los tiempos de la
política de arriba y ubicándola claramente en la lógica de la creación de un buen gobierno en común y la
reconstrucción desde abajo de la vida colectiva.
A contracorriente de quienes miraban desde octubre pasado a la candidata como eje de la
propuesta de CNI y EZLN, este acuerdo desplaza completamente a un segundo término esa cuestión y
redimensiona -como ya habíamos visto- el papel de la mujer que fungirá como representante de la
candidatura, al colocarla dentro del Concejo -antes que otra cosa- como su vocera: como la mujer que
responderá a una voz y voluntad colectiva, la que a su vez se debe a los pueblos de quienes emana.
Con la mirada puesta en esos días de mayo, los acuerdos del V Congreso deberán consensarse en
las comunidades y tendrá que comenzarse ahora un proceso de selección de los representantes de los
pueblos ante el Concejo. Entre las características que los y las integrantes del Concejo -incluida la vocera-
deberán cumplir además de tener pertenencia y permanencia en el CNI, pertenecer a un pueblo originario
y hablar su lengua; están que deberán ser propuestos, elegidos y legitimados en asamblea y haber
acompañado a sus pueblos en su lucha. Además se nombraron ya una serie de comisiones de trabajo en
las que se organizará el Concejo.
El objetivo del Concejo es trabajar por “la reconstitución de los pueblos y crear alianzas con los
que no son del CNI”. Con respecto a los pueblos indígenas, se trabajará para acercarse a quienes no
forman parte del CNI y proponerles su integración basada en el acuerdo con respecto a los principios del
mandar obedeciendo.
Lo que sigue es seguir creciendo “esos nuevos caminos sacados de la memoria colectiva de
nuestras formas propias de organización ... producto de la resistencia y la rebeldía, del hacer frente cada
día a la guerra que no ha parado y que no ha podido acabar con nosotros.” Siempre en su Informe desde
el Epicentro, el CNI nos dice: “En esas formas no sólo ha sido posible trazar el camino para la
reconstitución integral de los pueblos, sino nuevas formas civilizatorias, esperanzas colectivas que se
hacen comunitarias, municipales, regionales, estatales y que están dando respuestas precisas a problemas
reales del país, lejos de la clase política y su corrupción.”
La Declaración del V Congreso culmina de la siguiente manera:
“desde este momento tenderemos puentes a los compañeros y compañeras de la sociedad civil, los
medios de comunicación y los pueblos originarios para hacer retemblar en sus centros la tierra, vencer
el miedo y recuperar lo que es de la humanidad, de la tierra y de los pueblos, por la recuperación de los
territorios invadidos o destruidos, por la presentación de los desaparecidos del país, por la libertad de
todas y todos los presos políticos, por la verdad y la justicia para los asesinados, por la dignidad del
campo y de la ciudad. Es decir, no tengan duda, vamos por todo, pues sabemos que tenemos enfrente
quizá la última oportunidad como pueblos originarios y como sociedad mexicana de cambiar pacífica y
radicalmente nuestras formas propias de gobierno, haciendo que la dignidad sea el epicentro de un
nuevo mundo.”

EZLN y CNI: señales atadas en el tiempo.


Dentro de los más de 20 años de camino conjunto entre CNI y EZLN, hay otros rastros menos evidentes
de los tiempos pasados que a la luz de los pasos que hoy se dan, cobran una presencia inusitada...
Mayo de 2014. La muerte simbólica del Subcomandante Marcos y el renacimiento del compañero
asesinado Galeano como subcomandante del EZLN, marcaron la inflexión definitiva en un aspecto de la
lucha y la organización sociales en las que el zapatismo había insistido desde su surgimiento, cada vez
con más fuerza a lo largo de más de 20 años, y que muchos no querían escuchar. El convencimiento de
que la eliminación de las condiciones de injusticia, así como la transformación del mundo y la vida
misma, no radican en el personaje dirigente sino en el colectivo y sus capacidades de encuentro,
organización, acción y ensoñación de la vida que se quiere. Al respecto, las últimas palabras del sub
Marcos reflexionando sobre el zapatismo fueron enfáticas:
“algunos estudiosos no se han percatado de otros relevos:
El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al indígena campesino.
El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena.
Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar
obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba a la creación del poder de abajo; de la política profesional
a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación
directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia.”
Esto vino sustentado además, por la sustitución como vocero de quien encarnase a Marcos y ahora
da cuerpo a Galeano, por el subcomandante Moisés: indígena integrante del Ejército Zapatista desde sus
tempranas épocas y parte de sus pueblos desde siempre.
Octubre 2016 – enero 2017. Quedaba pendiente otro elemento en el que tienen suelo fértil el
apoyo acrítico, la delegación de las capacidades propias y la renuncia a la iniciativa autónoma que el
vanguardismo significa. Y este es el culto al movimiento providencial. Por ello, un amigo entrañable
llama a esta iniciativa zapatista con el CNI un golpe definitivo al vanguardismo. Porque en la decisión
del EZLN de quitarse del centro como movimiento a seguir, para en su lugar caminar en colectivo con
CNI, existe el reconocimiento de la existencia de otras experiencias e iniciativas igualmente válidas que
no deben ser avasalladas. Experiencias con las que el encuentro cultivado desde hace 20 años hace
posible ahora proponer un paso más grande en la liberación nacional. Un paso más, y por tanto más
definitivo, en la ruta de construir con otros y otras las posibilidades, al tiempo que se dice en la práctica
que los pueblos sólo se liberarán a sí mismos cuando estos lo decidan.
Primero la eliminación de la individualidad y el personalismo, ahora del movimiento de
vanguardia. Con su iniciativa CNI y EZLN nos muestran no una fórmula ni un manual, sino una
posibilidad, una pauta; nos ofrecen una invitación y un espejo, junto a una senda por hacer en colectivo.
Las palabras del Subcomandante Moisés a nombre del EZLN que cerraron la asamblea, portan
consigo toda esta historia y pueden, entonces, no leerse linealmente. En éstas recordó que desde hace 23
años del alzamiento zapatista, las condiciones de opresión, violencia, humillación y miseria en el país se
han agravado para todas y todos, alcanzando incluso a quienes antes se sentían a salvo. Recordó que la
opción militar zapatista de la guerra en 1994 fue rechazada por la sociedad, quien sin embargo se sumó
a apoyarlos y reconoció la justeza de su lucha. A ello agregó que la opción zapatista era excluyente pues
no todos podían participar aunque quisieran. Dijo que, sin embargo, ahora en la propuesta del CNI caben
todos, todas; que la justeza de la lucha a la que convocan es más que ahora, innegable. Agrego:
“Ellas y ellos nos han dicho que van por todo, para todas y para todos.
Y eso quiere decir que:
Van por el respeto de los derechos humanos. / Van por la liberación de todas y todos los presos políticos.
/ Van por la presentación con vida de las desaparecidas y desaparecidos. / Van por la justicia para
quienes han sido asesinados, / Van por verdad y justicia para los 46 ausentes de Ayotzinapa. / Van por
apoyo a los campesinos y respeto a la madre tierra. / Van por una vivienda digna para todos los de abajo.
/ Van por alimentación suficiente para todos los desamparados. / Van por trabajo digno y salario justo
para los trabajadores del campo y de la ciudad. / Van por salud completa y gratuita para todos los
trabajadores. / Van por educación libre, gratuita, laica y científica. / Van por la tierra para quien la
trabaja. / Van por las fábricas para los obreros y obreras. / Van por las tiendas y bancos para los
empleados y empleadas. / Van por el respeto al comercio ambulante, y al pequeño y mediano comercio.
/ Van por el transporte público y comercial para quienes conducen los vehículos. / Van por el campo
para los campesinos. / Van por la ciudad para los ciudadanos. / Van por el territorio para los pueblos
originarios. / Van por la autonomía. / Van por la autogestión. / Van por el respeto a toda forma de vida.
/ Van por las artes y las ciencias. / Van por la libertad de pensamiento, de palabra, de creación. / Van
por la libertad, la justicia y la democracia para el México de abajo. / A eso nos están llamando.
Cada quien podrá decidir si esa lucha es buena, si es buena esa idea, si responde o no al llamado que
hacen.
Nosotras, nosotros como zapatistas que somos, respondemos: sí vamos con ustedes, sí vamos con el
Congreso Nacional Indígena.
Veremos las formas de apoyarlos con toda nuestra fuerza.”

Finalmente, si bien en el conjunto de acuerdos del CNI el aspecto de la intromisión en la coyuntura


electoral de 2018 queda diluido ante la atención primordial a la lucha cotidiana del abajo que implica el
Concejo, en su Informe desde el Epicentro no quitan el dedo del renglón. Más aún, son enfáticos en la
decisión y el sentido que tendrá la participación. Explícitamente nos dicen:
“que pretendemos sacudir la conciencia de la nación, que en efecto pretendemos que la indignación, la
resistencia y la rebeldía figuren en las boletas electorales del 2018, pero que no es nuestra intención
competir en nada con los partidos y toda la clase política que aun nos debe mucho; cada muerto,
desaparecido, encarcelado, cada despojo, cada represión y cada desprecio. No nos confundan, no
pretendemos competir con ellos porque no somos lo mismo, ...”
La afirmación queda asentada y la incógnita queda en el aire. El sinsentido de la propuesta, el
absurdo con el que fue tildado el anuncio de los pueblos originarios de este país en los meses que
transcurrieron hasta la 2ª etapa del Congreso, ha ido sumando cada vez a más personas y pueblos hacia
quienes inicialmente estaba dirigida. El absurdo cobra forma y el sentido profundo de la propuesta,
organizar y llamar a organizarse en común y colectivamente, se fortalece.
Si “vivir absurdamente para acabar con el absurdo”, significa -entre otras cosas- que ello implica
vivir con verdaderas libertad, justicia y democracia, mayo próximo seguramente nos traerá más sorpresas
y novedades. Habrá que estar atentas, atentos, a los pasos que se vayan dando e ir definiendo los propios.

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