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PICHILINGUE
DEPARTAMENTO NACIONAL DE MANEJ O DE
SUELOS Y AGUAS
“Evaluación de la siembra directa de maíz, arroz y soya en
rotación, y el manejo de sus residuos vegetales en la
sostenibilidad del recurso suelo; e incidencia de insectosplagas
y malezas en la zona central del Litoral ecuatoriano”.
INFORME TÉCNICO FINAL
QUEVEDO LOS RIOS– ECUADOR
1
2003
Resumen del pr oyecto.
“Evaluación de los efectos de la siembra dir ecta de maíz, ar r oz y soya en
rotación y del manejo de sus r esiduos vegetales en la sostenibilidad del r ecurso
suelo; e incidencia de insectosplagas y malezas en la zona central del Litoral
ecuatoriano”
Los suelos de la zona Central del Litoral Ecuatoriano dedicados a cultivos de
ciclo corto como ar roz, maíz y soya se han deteriorado debido al fenómeno de la
erosión. Esto es debido principalmente al mal manejo que le han proporcionado
los agricultores a este importante recur so.
Concientes de la problemática que ocasiona la degradación de los suelos en la
producción agrícola del país, con la fir ma de este convenio se iniciaron estos
de la siembra Directa en cultivos de ciclo corto de la zona Central del Litoral
Ecuatoriano; siendo el objetivo principal de este trabajo “Mantener o mejorar
la capacidad productiva del suelo a través de la siembra Directa de ar roz, maíz,
soya y el reciclaje del material de dichos cultivos, evitando que esto ocasione
problemas fitosanitarios”.
el sistema de siembra Directa (SD), ya se empezaron a observar incr ementos en
el porcentaje de materia orgánica del suelo (MOS), en los 10 primeros cm de
2
profundidad, lo cual es el efecto de la acumulación sostenida de los residuos
vegetales de las cosechas anteriores.
humedad acumulada en el suelo en la época seca, donde el sistema pr esentó
mayor cantidad de agua acumulada en el suelo, por lo que los cultivos
desar rollados en dichas épocas bajo este sistema tuvieron más humedad
remanente que favoreció al desar rollo del potencial productivo de los mismos.
De la misma manera, los rendimientos obtenidos con siembra Directa en los
cultivos de maíz, ar roz y soya se han mostrado superiores a los de la siembra
Convencional en la mayoría de las localidades evaluadas, lo que indica que con
siembra Directa se están incrementando los niveles productivos de los cultivos y
la población incidente en la rotación de los cultivos, donde el principal problema
lo constituyeron los insectos del suelo. Además se observó la presencia de nuevas
plagas como pulgones de color café (n.i.), trips, cochinillas radicular es. En
cuanto a los insectos del follaje, sus daños fueron bajos, apreciándose un
incremento en el desempeño de los enemigos naturales de los mismos, lo que
conlleva a la disminuir la aplicación de insecticidas para su control en la
siembra Directa.
3
En lo que tiene que ver con las malezas, se cuantificó los cambios en el
comportamiento de las mismas y se observó la disminución de ciertas malezas
que son consideradas como problema; sin embargo, no se observó claramente el
efecto que tiene la siembra Directa sobre ellas.
Los resultados obtenidos en el presente trabajo lleva a concluir que en los suelos de
la zona Central del Litoral Ecuatoriano, la siembra Directa es la mejor alternativa y
se destaca como una estrategia eficaz para proteger al suelo de la degradación, al
promover la mejoría de las propiedades físicas (agregación, porosidad, aireación,
infiltración del agua) por la acumulación de los residuos de las cosechas anteriores y
su posterior descomposición que origina mayor cantidad de materia orgánica. Esta
última mejora también las propiedades y su capacidad productiva al incrementarse la
liberación de nutrientes en los estratos superiores del suelo con lo que se está
logrando obtener rendimientos sostenibles en función del tiempo y que sin duda
alguna está incentivando a los productores a adoptar el sistema.
Cabe mencionar que la adopción de la siembra Directa constituye un acontecimiento
y una estrategia eficaz para la preservación de los recursos naturales y
socioeconómicos de la zona.
De las conclusiones obtenidas en la presente investigación, podemos inferir
como recomendaciones que se deben realizar investigaciones que permitan
deter minar la cantidad de residuos vegetales que queda en el suelo luego de las
cosechas, para estimar su aporte de nutrientes al suelo; también se deberían
realizar estudios para conocer la cantidad de fertilizantes adecuados que se
necesitan en los sistemas siembra Directa; así como trabajos para estimar los
beneficios económicos de la siembra Directa en el Ecuador.
4
Identificación del pr oyecto.
Código: IG – CV – 022.
Título del Pr oyecto: “Evaluación de los efectos de la siembra Directa
de maíz, arroz y soya en rotación y del manejo de sus residuos
insectosplagas y malezas en la zona Central del Litoral Ecuatoriano”.
Rubr o y Ár ea: Manejo de suelos, aguas y plantas; Manejo integrado de
plagas y enfermedades en cultivos Arroz, Maíz, Soya.
Fecha de inicio y fin del pr oyecto: 8 de Marzo 2000 – 8 de marzo
2003.
Agropecuarias (INIAP).
INPOFOS.
5
Técnicos colabor ador es: Ings. Francisco Mite, Raúl Quijije, Braulio
Lahuathe, Renato Betancourt y Dr. José Espinoza.
Tecnólogos Betty Ribadeneira, Maira Macías y Luis Albán.
Indice de Contenido
Pág.
1. Justificación del proyecto 1
2. Objetivos de la investigación 2
2.1. Objetivo General 2
2.2. Objetivos Específicos 2
3. Actividades desarrolladas 3
4. Resultados obtenidos 7
4.1. Suelos 7
4.1.1. Características químicas de los suelos 7
4.1.1.1. Análisis químicos de los suelos 7
4.1.1.2. Contenidos de materia orgánica de los suelos (MOS) 16
4.1.2. Características físicas de los suelos 18
4.1.2.1. Textura 18
4.1.2.2. Densidad aparente del suelo 21
4.1.2.3. Agua almacenada en el suelo 23
4.1.3. Rendimientos de los cultivos 26
4.1.3.1 Manejo de sistemas de siembra 29
4.2. Entomología 33
4.3. Malezas 37
5. Discusión de los resultados 50
6. Situación del grupo meta 53
7. Estimación de efectos e impactos 54
8. Productos del proyecto 55
9. Logros adicionales 55
10. Limitaciones en el desarrollo del proyecto y soluciones 56
6
11. Conclusiones y Recomendaciones 57
12. Bibliografía 60
Indice de Figur as.
Pág.
Figura 1. Sembradora utilizada en la siembra durante la ejecución de los ensayos 5
experimentales bajo el convenio INIAPPROMSAMONSANTO
INPOFOS.
Figura 2. Variación de la Materia Orgánica en el suelo de Pichilingue bajo dos 16
sistemas de siembra. 20002002.
Figura 3. Variación de la Materia Orgánica en el suelo de Buena Fe bajo dos 17
sistemas de siembra. 20002002.
Figura 4. Variación de la Materia Orgánica en el suelo de Mocache bajo dos 17
sistemas de siembra. 20002002.
Figura 5. Variación de la Materia Orgánica en el suelo de Babahoyo bajo dos 18
sistemas de siembra. 20002001.
Figura 6. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Pichilingue bajo dos 21
sistemas de siembra. 20002002.
Figura 7. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Buena Fe bajo dos 21
sistemas de siembra. 20002002.
Figura 8. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Mocache bajo dos 22
sistemas de siembra. 20002002.
Figura 9. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Babahoyo bajo dos 22
sistemas de siembra. 20002001.
Figura 10. Promedios de lámina de agua en el suelo de Pichilingue durante las 23
épocas lluviosas del período 20002002.
Figura 11. Promedios de lámina de agua en el suelo de Pichilingue durante las 24
épocas secas del período 20002002.
Figura 12. Promedios de lámina de agua en el suelo de Buena Fe durante las 24
épocas lluviosas del período 20002002.
Figura 13. Promedios de lámina de agua en el suelo de Buena Fe durante las 25
7
épocas secas del período 20002002.
Figura 14. Promedios de lámina de agua en el suelo de Mocache durante las 25
épocas lluviosas del período 20002002.
Figura 15. Promedios de lámina de agua en el suelo de Mocache durante las 26
épocas secas del período 20002002.
Figura 16. Rendimiento de los cultivos logrados en Pichilingue en función de dos 27
sistemas de siembra. 20002002
Pág.
Figura 17. Rendimiento de los cultivos logrados en Buena Fe en función de dos 27
sistemas de siembra. 20002002
Figura 18. Rendimiento de los cultivos logrados en Mocache en función de dos 28
sistemas de siembra. 20002002
Figura 19. Rendimiento de los cultivos logrados en Babahoyo en función de dos 29
sistemas de siembra. 20002001
Figura 20. Rendimientos del cultivo de arroz, desarrollados bajo los tratamientos 30
siembra Convencional y Directa en cuatro localidades, durante el
período 20002002
Figura 21. Rendimientos promedio del cultivo de arroz, de los sistemas de 30
siembra estudiados, en las localidades evaluadas durante el período
20002002
Figura 22. Rendimientos del cultivo de soya, desarrollados bajo los tratamientos 31
siembra Convencional y Directa en cuatro localidades, durante el
período 20002002
Figura 23. Rendimientos promedio del cultivo de soya, de los sistemas de siembra 32
estudiados, en las localidades evaluadas durante el período 20002002
Figura 24. Rendimientos del cultivo de maíz, desarrollados bajo los tratamientos 34
siembra Convencional y Directa en Mocache, durante el año 2002
Indice de Cuadr os
Pág.
Cuadro 1. Ubicación de las lotes experimentales 4
Cuadro 2. Análisis químico en suelo de Pichilingue realizado al inicio del 8
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
8
Cuadro 3. Análisis químico en suelo de Buena Fe realizado al inicio del 9
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
Cuadro 4. Análisis químico en suelo de Mocache realizado al inicio del 10
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
11
Cuadro 5. Análisis químico en suelo de Babahoyo realizado al inicio del
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
Pág.
Cuadro 6. Análisis químico en suelo de Pichilingue realizado al final del 12
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
Cuadro 7. Análisis químico en suelo de Buena Fe realizado al final del 13
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
Cuadro 8. Análisis químico en suelo de Mocache realizado al final del 14
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
Cuadro 9. Análisis químico en suelo de Babahoyo realizado al final del 15
experimento, en función de dos sistemas de siembra.
Cuadro 10. Porcentaje de partículas minerales y clasificación textural del suelo de 19
Pichilingue.
Cuadro 11. Porcentaje de partículas minerales y clasificación textural del suelo de 19
Buena Fe.
Cuadro 12. Porcentaje de partículas minerales y clasificación textural del suelo de 20
Mocache.
Cuadro 13. Porcentaje de partículas minerales y clasificación textural del suelo de 20
Babahoyo.
Cuadro 14. Promedio de orozcos y grillotopos m 2 registrados en los sistemas de 33
siembra Convencional y siembra Directa, evaluados en dos épocas,
procedentes de cuatro localidades durante el período 20002002.
Cuadro 15. Registro promedio de plagas evaluadas en dos sistemas de siembra y 35
dos épocas (seca y lluviosa), tomadas de cuatro localidades durante el
período 2002002.
Cuadro 16. Respuesta promedio de los enemigos naturales presentes en dos 36
sistemas de siembra y dos épocas (seca y lluviosa), procedentes de
cuatro localidades durante el período 20002002.
Cuadro 17. Composición inicial (%) de los complejos de malezas incidentes bajo 38
dos sistemas de siembra en Pichilingue, épocas lluviosa y seca durante
el período 20002002
9
Cuadro 18. Número promedio de malezas incidentes en Pichilingue en los 39
cultivos de arroz y soya, bajo dos sistemas de siembra. Epocas
lluviosa y seca del período 20002002.
Cuadro 19. Peso de materia seca (g m 2 ) promedio de malezas incidentes en 39
Pichilingue en los cultivos de arroz y soya, bajo dos sistemas de
siembra. Epocas lluviosa y seca del período 20002002.
Cuadro 20. Composición inicial (%) de los complejos de malezas incidentes bajo 41
dos sistemas de siembra en Buena Fe, épocas lluviosa y seca durante
el período 20002002.
Cuadro 21. Número promedio de malezas incidentes en Buena Fe en los cultivos 42
de arroz y soya, bajo dos sistemas de siembra. Epocas lluviosa y seca
del período 20002002.
Cuadro 22. Peso de materia seca (g m 2 ) promedio de malezas incidentes en 42
Buena Fe en los cultivos de arroz y soya, bajo dos sistemas de
siembra. Epocas lluviosa y seca del período 20002002.
Indice del Anexo.
Cuadro 1A. Porcentajes de variación de la Materia Orgánica en el suelo de
Pichilingue bajo dos sistemas de siembra, 20002002.
10
Cuadro 2A. Porcentajes de variación de la Materia Orgánica en el suelo de Buena Fe
bajo dos sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 3A. Porcentajes de variación de la Materia Orgánica en el suelo de Mocache
bajo dos sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 4A. Porcentajes de variación de la Materia Orgánica en el suelo de Babahoyo
bajo dos sistemas de siembra, 20002001.
Cuadro 5A. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Pichilingue bajo dos
sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 6A. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Buena Fe bajo dos
sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 7A. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Mocache bajo dos
sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 8A. Variación de la Densidad Aparente en el suelo de Babahoyo bajo dos
sistemas de siembra, 20002001.
Cuadro 9A. Agua acumulada (mm) en el suelo de Pichilingue durante las épocas
lluviosas del período 20002002.
Cuadro 10A. Agua acumulada (mm) en el suelo de Pichilingue durante las épocas
secas del período 20002002.
Cuadro 11A. Agua acumulada (mm) en el suelo de Buena Fe durante las épocas
lluviosas del período 20002002.
Cuadro 12A. Agua acumulada (mm) en el suelo de Buena Fe durante las épocas secas
del período 20002002.
Cuadro 13A. Agua acumulada (mm) en el suelo de Mocache durante las épocas
lluviosas del período 20002002.
Cuadro 14A. Agua acumulada (mm) en el suelo de Mocache durante las épocas secas
del período 20002002.
Cuadro 15A. Rendimiento (kg ha 1 ) de los cultivos logrados en Pichilingue en función
de dos sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 16A. Rendimiento (kg ha 1 ) de los cultivos logrados en Buena Fe en función
de dos sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 17A. Rendimiento (kg ha 1 ) de los cultivos logrados en Mocache en función de
dos sistemas de siembra, 20002002.
Cuadro 18A. Rendimiento (kg ha 1 ) de los cultivos logrados en Babahoyo en función
de dos sistemas de siembra, 20002001.
Cuadro 19A. Rendimiento del cultivo de Arroz (kg ha 1 ), desarrollados bajo los
tratamientos de siembra Convencional y Directa en cuatro localidades de
la zona Central durante el período 20002002.
Cuadro 20A. Rendimiento del cultivo de Soya (kg ha 1 ), desarrollados bajo los
tratamientos de siembra Convencional y Directa en cuatro localidades de
la zona Central durante el período 20002002.
11
Cuadro 21A. Rendimiento (kg ha 1 ) y análisis estadístico del cultivo de maíz,
desarrollado bajo los tratamientos de siembra Convencional y Directa en
la localidad de Mocache durante el año 2002.
Cuadro 22A. Análisis de variancia del rendimiento de los cultivos de arroz y soya
desarrollados bajo los tratamientos de siembra Convencional y Directa
en cuatro localidades de la zona Central durante el período 20002002.
Cuadro 23A. Registro promedio de la población de orozcos m 2 en dos sistemas de
siembra evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período 2000
2002.
Cuadro 24A. Registro promedio de la población de grillotopos m 2 en dos sistemas de
siembra evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período 2000
2002.
Cuadro 25A. Registro promedio de la población de langostas cortadoras m 1 en dos
sistemas de siembra evaluados en cuatro localidades y dos épocas del
período 20002002.
Cuadro 26A. Registro promedio de la población de crisomélidos m 1 en dos sistemas
de siembra evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período
20002002.
Cuadro 27A. Registro promedio de la población de langostas defoliadoras m 1 en dos
sistemas de siembra evaluados en cuatro localidades y dos épocas del
período 20002002.
Cuadro 28A. Registro promedio de la población de mosca blanca foliolo 1 en dos
sistemas de siembra evaluados en cuatro localidades y dos épocas del
período 20002002.
Cuadro 29A. Registro porcentual de plantas trozadas en dos sistemas de siembra,
evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período 20002002.
Cuadro 30A. Registro porcentual de defoliación causada por insectos, en dos sistemas
de siembra, evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período
20002002.
Cuadro 31A. Registro porcentual de plantas con pulgones radiculares, en dos sistemas
de siembra, evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período
20002002.
Cuadro 32A. Registro porcentual de plantas con cochinillas radiculares, en dos
sistemas de siembra, evaluados en cuatro localidades y dos épocas del
período 20002002.
Cuadro 33A. Registro porcentual de plantas con trips, en dos sistemas de siembra,
evaluados en cuatro localidades y dos épocas del período 20002002.
Cuadro 34A. Registro de depredadores (avispas, hormigas comunes, hormigas
tostadas, escarabajos verdes, libélulas, taquínidos y arañas/trampa) en
dos sistemas de siembra, evaluados en cuatro localidades y dos épocas
del período 20002002.
Cuadro 35A. Registro porcentual de larvas con parasitoides (hymenopteros y
dípteros), en dos sistemas de siembra, evaluados en cuatro localidades y
dos épocas del período 20002002.
12
Cuadro 36A. Registro porcentual larvas con hongos entomopatógenos (Nomuraea
rileyi y Cordyceps sp) en dos sistemas de siembra, evaluados en cuatro
localidades y dos épocas del período 20002002.
Cuadro 37A. Resumen analítico de los cuadrados medios de los factores estudiados
(sistema, época y localidad), en diferentes variables comprendidas en el
período 20002002.
Cuadro 38A. Propietarios de sembradoras directas y el área sembrada con este sistema
en la zona Central, 20022003.
En el Ecuador, el área agrícola cultivada con palma africana, se está
incrementando considerablemente, debido al aumento en la demanda de aceite y a la
estabilidad de su precio. En la actualidad, existen sembradas alrededor de 146.314 ha
con palma africana (SICA, 2002). A nivel nacional en la mayoría de las plantaciones,
las plantas presentan amarillamiento de casi toda su área foliar, generada
principalmente por desbalances nutricionales, debido a que los agricultores realizan
la fertilización sin criterios técnicos, práctica que provoca el deterioro de las
plantaciones y la reducción de sus rendimientos.
En ensayo conducido por el Departamento Nacional de Manejo de Suelos y
Aguas (DNMSA) de la Estación Experimental Tropical Pichilingue del INIAP, se
reporta que se puede bajar el índice de amarillamiento foliar y elevar el rendimiento
de la palma africana a través de una fertilización balanceada en base de nitrógeno
(N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg) y azufre (S).
Por otro lado, el hecho de que el área de Quevedo Patricia Pilar y su entorno
se encuentre sometida a un régimen de humedad marcadamente Ustico, donde los
suelos pasan secos por más de 90 días; la producción de palma africana se ve
afectada por falta de agua en el suelo, especialmente desde los meses de Julio a
Diciembre; afectando aún más su rendimiento, principalmente porque atraviesan un
estrés hídrico y baja disponibilidad de nutrientes.
A su vez experiencias adquiridas en la EETPichilingue, muestran el efecto
favorable del suministro complementario del riego en la producción de la palma
africana y en la reducción del amarillamiento foliar.
13
Con estos antecedentes el INIAP en convenio con PROMSA e INPOFOS
planificaron ejecutar un experimento de campo para estudiar el problema del
amarillamiento foliar de la palma africana y elevar su rendimiento a través de la
fertilización química balanceada y el suministro de riego complementario.
2. Objetivos de la investigación
General.
Incrementar el rendimiento de la palma africana, a través de la
fertilización balanceada y el riego complementario suministrado en la
época seca.
Específicos.
Cuantificar la respuesta de la palma africana a la fertilización química
y el riego.
Investigar de que manera influye la fertilización y el riego, sobre el
trastorno nutricional conocido como “amarillamiento de la
palma”.
Seleccionar la mejor estrategia para fertilizar el cultivo de palma
africana en la zona central del litoral ecuatoriano.
Actividades desar r olladas.
3.1. Localidad Pichilingue.
El lote experimental se encontró ubicado en el Km. 5.5 vía Quevedo El
Empalme y constituye parte de una plantación comercial de 100 ha de palma africana
sembradas en Enero de 1991 y que al inicio del estudio tenía 9 años de edad. El
material cultivado corresponde al híbrido “Tenera INIAP” con una población
estimada de 143 plantas ha 1 . Se estudiaron tratamientos con y sin riego y las
combinaciones de fertilizantes T, N, NPK, NPKSMg y NPKSMgCa, registrando
14
datos de cantidades de nutrientes en el suelo y foliar, rendimiento, número de
racimos y amarillamiento foliar de la palma africana. Estas variables fueron
analizadas bajo un diseño de bloques completamente al azar bajo parcelas divididas.
Características del lote experimental.
Total de Repeticiones 4
Total de tratamientos 10
Número de subparcelas 40
Área de subparcela 1958 m2
Área útil de subparcela 699 m2
Número de plantas por subparcela 28
Número de hileras 4
Numero de hileras útiles 2
Total de plantas útiles 10
Disposición de las plantas Tres bolillo
Distanciamiento entre plantas 9.0 m
Distanciamiento entre hileras 7.8 m
Superficie total del experimento 5.7 ha
En el transcurso del ensayo localizado en la Estación Experimental Tropical
“Pichilingue”, se realizaron labores de mantenimiento tales como: control manual y
químico de malezas. Se realizaron podas sanitarias por lo general a mediados de cada
año y consistió en eliminar las hojas viejas y secas, las cuales luego de fraccionarlas
en tres secciones, la parte con espinas se colocó en la “palera” y el resto cubriendo
toda la superficie del suelo, fuera de la corona para obtener una mejor distribución,
protección del suelo contra la erosión y aprovechamiento de la materia orgánica y del
reciclaje de nutrientes.
Para evitar el traslape de raíces entre las parcelas de los diferentes
tratamientos y repeticiones, se reacondicionó y profundizó las zanjas entre parcelas,
cada año.
Las fertilizaciones basadas en N, K, S y Mg se fraccionaron en dos partes, las
mismas que fueron aplicadas durante el período de lluvias. Por otro lado, todo el
súper fosfato triple y carbonato de calcio se aplicó en una sola fracción en los
primeros meses de cada año. Además, se realizó una aplicación general de boro
(Bórax) a todas las plantas del experimento en cantidad de 60 g planta 1 distribuida
en la corona.
15
En la época seca se efectuaron los seis riegos planificados para el período,
con seis horas de duración cada uno. Para su efecto se aplicó en 6 ocasiones una
lámina de agua equivalente a 150 mm cada 30 días, usando riego subfoliar,
empezando desde junio hasta diciembre. En Noviembre del 2002, se instaló el nuevo
equipo de riego subfoliar estable, permitiendo suministrar riego bajo este sistema en
el mes de diciembre.
De enero a diciembre de cada año se realizaron 12 recolecciones de fruta,
donde se registraron datos de rendimiento y número de racimos. Además, en el mes
de noviembre de cada año, se calificó la incidencia del amarillamiento de la palma
africana, usando la escala establecida por la sociedad Inglesa de Micología. En el
mes de noviembre de cada año, se realizó el muestreo de suelos y hojas para sus
respectivos análisis.
3.2. Localidad Patricia Pilar
En el ensayo localizado en la Hda “Miguel Ángel 3” (Km. 44 vía Quevedo –
Sto. Domingo), el material de siembra utilizado fue la variedad DELY GHANA de 4
años de edad y con una población promedio de 143 plantas ha 1 . Se estudiaron los
mismos tratamientos de fertilización y colectaron iguales variables que Pichilingue.
Además se realizaron labores de mantenimiento del ensayo tales como: control
manual y químico de malezas, debido a que las malezas presentes, en su mayoría
fueron de hoja ancha y angosta (camacho, ortiga y saboya). Se realizaron podas
sanitarias por lo general a mediados de cada año y consistió en eliminar las hojas
secas, las cuales luego se fraccionaron en tres secciones fueron colocadas en la
palera.
Característica del lote experimental.
Total de Repeticiones 1
Total de tratamientos 10
Número de subparcelas 10
Área de subparcela 1958 m2
Área útil de subparcela 699 m2
Número de plantas por subparcela 28
Número de hileras 4
Numero de hileras útiles 2
Total de plantas útiles 10
Disposición de las plantas Tres bolillo
Distanciamiento entre plantas 9.0 m
Distanciamiento entre hileras 7.8 m
Superficie total del experimento 1.1 ha
16
Las aplicaciones de fertilizantes en cantidades, frecuencia y fraccionamiento,
fueron similares a las utilizadas en las parcelas de Pichilingue. En cuanto a las
aplicaciones de riego en la época seca, en esta localidad no se cumplió, debido a un
inconveniente con el sistema de tuberías las cuales se encontraban mal instaladas.
De enero a diciembre de cada año se realizaron 25 recolecciones de fruta (una
cada 15 días). En ellos se registraron datos de rendimiento y número de racimos.
Además, anualmente en el mes de noviembre, se calificó la incidencia del
amarillamiento de la palma africana y en octubre se realizó el muestreo de suelos y
foliar para el análisis químico respectivo.
Cantidades de fertilizantes usados en los ensayos de Pichilingue y Patricia Pilar.
SIN RIEGO CON RIEGO
T = 0 fertilizante T = 0 fertilizante
N = 1600 g N planta 1 año 1 N = 1600 g N planta 1 año 1
P = 644 g P2O5 1 planta año 1 P = 644 g P2O5 1 planta año 1
K = 2100 g K2O planta 1 año 1 K = 2100 g K2O planta 1 año 1
S = 308 g S planta 1 año 1 S = 308 g S planta 1 año 1
Mg = 377 g MgO planta 1 año 1 Mg = 377 g MgO planta 1 año 1
Ca = 7000 g CaCO3 planta 1 año 1 Ca = 7000 g CaCO3 planta 1 año 1
4.1.1 Análisis de suelo y foliar.
De acuerdo a los análisis de suelos presentados en los Cuadros 1 y 2, se
observa que la aplicación de N provoca una disminución fuerte del pH en los
primeros 20 cm de profundidad del suelo, excepto en las parcelas que llevan CO3Ca,
donde este se encuentra cerca del valor de pH del tratamiento testigo. Los contenidos
de N del suelo en general son bajos, en tanto que el P se encuentra en cantidades
altas. El K, S y Mg están más disponibles en los tratamientos donde se fertiliza con
estos nutrientes. Se aprecia cantidades menores de estos nutrientes en las parcelas
testigo y donde solo se aplica nitrógeno. Adicionalmente, se ha hecho la
caracterización de la acidez de los estratos de suelo cada 10 cm. Se ha encontrado
mayor acidez en la primera capa con un pH de hasta 4.5 y es donde se aplicó NPK.
La disponibilidad del Mg en este año es baja en todos los tratamientos
estudiados, incluso en aquellos en donde se fertiliza con este nutriente y al parecer la
cantidad aplicada no es suficiente para llegar a un nivel óptimo. Cuadro 1 y 2.
El análisis de hojas indica que las concentraciones de N, K y S se encuentran
en niveles deficientes en todos los tratamientos. Así mismo la aplicación de Boro ha
17
ayudado a incrementar las concentraciones en el suelo (Cuadro 1, 2) pero no lo
suficiente como para llegar a un nivel adecuado en el área foliar (Cuadro 3).
4.1.2. Rendimiento
En el gráfico 1, se observa los efectos individuales (p= 0,05) que el riego
provocó sobre el rendimiento de la palma africana, con 24.3 t ha 1 año 1 , superando al
tratamiento sin riego en 1.8 t ha 1 año 1 .
18
Cuadro 1. Resultados de los análisis de suelos obtenidos en ensayo de palma africana (sin riego). Pichilingue, Noviembre del 2002.
19
40
INTERPRETACIÓN
pH
Elementos: de N a B
MAc = Muy ácido LAc = Liger. Ácido Lal = Lige. Alcalino
B = Bajo
Ac = Ácido PN = Prac. Neutro MeAl = Media. Alcalino
M= Medio
MeAc = Media ácido N = Neutro Rc = Requiere cal
A= Alto
* Profundidad de la muestra (cm).
Cuadro 2. Resultados de los análisis de suelos obtenidos en ensayo de palma africana (con riego). Pichilingue, Noviembre del 2002.
20
NPKSMgCa + R 0 10 5.9 MAc RC 14 B 54 A 20 A 1.02 A 6 M 1.2 B 5.8 A 210 A 21.6 A 6.2 M 2.37 A
NPKSMgCa + R 10 20 6.0 MeAc 14 B 55 A 19 A 0.85 A 9 A 1.2 B 9.1 A 228 A 7.8 M 5.9 M 1.24 A
NPKSMgCa + R 20 30 6.0 MeAc 17 B 53 A 19 A 0.84 A 9 A 1.0 B 9.4 A 125 A 7.4 M 5.8 M 0.28 M
NPKSMgCa + R 30 40 6.0 MeAc 17 B 50 A 19 A 0.82 A 9 A 1.0 B 9.5 A 124 A 5.7 M 5.5 M 0.23 M
INTERPRETACIÓN
pH Elementos: de N a B
MAc = Muy ácido LAc = Liger. Ácido Lal = Lige. Alcalino B = Bajo
Ac = Ácido PN = Prac. Neutro MeAl = Media. Alcalino M= Medio
MeAc = Media ácido N = Neutro Rc = Requiere cal A= Alto
* Profundidad de la muestra (cm)
21
Cuadro 3. Resultados de los análisis foliares del ensayo de palma africana. Pichilingue, Noviembre del 2002
Concentración ppm
TRATAMIENTOS N P K Ca Mg S Cu Fe Mn Zn B
T 1.7 D 0.12 D 1.07 D 0.52 A 0.20 D 0.15 D 8 D 201 A 79 D 22 E 14 D
N 1.8 D 0.14 D 1.06 D 0.49 D 0.19 D 0.13 D 7 D 147 A 76 D 18 A 15 D
NPK 2 D 0.14 D 1.09 D 0.59 A 0.19 D 0.11 D 8 D 181 A 136 D 18 A 10 D
NPKSMg 1.8 D 0.15 D 0.89 D 0.72 E 0.22 D 0.15 D 7 D 150 A 119 D 20 A 13 D
NPKSMgCa 1.9 D 0.14 D 0.88 D 0.54 A 0.18 D 0.11 D 9 D 129 A 50 D 15 A 8 D
T + R * 1.1 D 0.16 A 0.94 D 0.6 A 0.22 D 0.11 D 5 D 145 A 82 D 25 E 9 D
N + R 2.2 D 0.11 D 0.96 D 0.41 D 0.16 D 0.08 D 6 D 73 D 47 D 13 D 9 D
NPK + R 2 D 0.12 D 0.7 D 0.55 A 0.16 D 0.10 D 7 D 91 A 75 D 17 A 8 D
NPKSMg + R 2.1 D 0.13 D 0.8 D 0.63 A 0.19 D 0.13 D 5 D 128 A 96 D 17 A 6 D
NPKSMgCa + R 2.7 A 0.16 A 1.0 D 0.51 A 0.15 D 0.09 D 10 A 68 D 36 D 12 D 8 D
D= Deficiente; A= Adecuado y E= Excesivo
* Con Riego
22
24.3 t ha año 1
1
22.5 t ha año 1
1
a b
CON RIEGO SIN RIEGO
Figura 1. Rendimiento promedio anual de de la palma africana, influenciado por
el riego, durante el período 20002002. EETPichilingue.
23
Las interacciones entre el riego y la fertilización se presentan en el Gráfico 3;
donde se encontró que los tratamientos no presentaron diferencias estadísticas
significativas. Se observó solamente una diferencia numérica de 7.7 t ha 1 año 1 entre el
tratamiento de fertilización con NPKSMgCa más riego (27.8 t ha 1 año 1 ) y el
tratamiento testigo (20.1 t ha 1 año 1 ).
Figura 3. Rendimiento promedio anual de la palma africana, influenciado por
la interacción entr e el riego y la fertilización, durante el período 2000
2002. EETPichilingue.
4.1.3. Número de racimos.
La aplicación de riego provocó un ligero incremento en el número de racimos
ha 1 (Gráfico 4), alcanzando a colectarse un promedio de 1183 racimos ha 1 año 1 en el
tratamiento donde se aplicó riego, el cual llegó a superar al tratamiento sin riego (1134
racimos ha 1 año 1 ) con 49 racimos, cantidad que no resulta significativa estadísticamente.
C O N R I E G O S I N R I E G O
a a
Figura 4. Número de racimos promedio anual, influenciado por el riego en el
cultivo de la palma afr icana, durante el período 20002002. EET
Pichilingue.
24
En el Gráfico 5, se aprecia los efectos de la aplicación de fertilizantes sobre el
número de racimos recolectados en estos tres años. La diferencia de 146 racimos entre
el tratamiento que mostró mayor número de racimos (NPKSMgCa) con 1227 racimos
ha 1 año 1 y el tratamiento testigo con 1081 racimos ha 1 año 1 , no fue suficiente para
alcanzar significación estadística.
Las interacciones que resultaron entre el suministro de riego y la fertilización
química sobre el número de racimos se presentan en el Gráfico 6; donde se observa que
los tratamientos no presentaron diferencias estadísticas significativas. Sin embargo, los
resultados presentaron una diferencia positiva de 179 racimos ha –1 para el tratamiento
de fertilización con NPKSMg, más riego (1255 racimos ha –1 año 1 ), en comparación con
el tratamiento testigo (1076 racimos ha 1 año 1 ).
Figura 6. Número de racimos promedio anual, influenciado por la
interacción entre el riego y la fertilización en el cultivo de palma
africana, durante el período 20002002 EETPichilingue.
25
4.1.4. Peso de racimos.
En el Gráfico 7, se destaca el peso promedio de racimos alcanzado en el
tratamiento de fertilización con NPKSMgCa mas riego, que con un peso promedio de
27.9 kg racimo 1 supera en 5.8 kg al tratamiento testigo sin riego (22.1 kg racimo 1
promedio) que mostró el peso más bajo.
4.1.5. Resultados acumulados.
A continuación se presentan los resultados de los datos de rendimiento y número
de racimos acumulados en diez años de investigación.
4.1.5.1. Rendimiento y Número de racimos
En el Gráfico 8, se aprecia que el efecto del riego sobre el rendimiento continúa
siendo alto. En los primeros diez años de producción se ha logrado una diferencia de 41
t ha 1 . Esto, resulta un promedio anual de ± 4.1 t ha 1 .
En este mismo Gráfico, también se presentan los resultados logrados para el
número de racimos. En el tratamiento con riego (17291 racimos ha 1 ), se alcanzó a
recolectar 2700 racimos ha 1 mas, que en comparación con el tratamiento sin suministro
de riego, donde se han cosechado 14591 racimos ha 1 , en los primeros diez años de
producción.
26
Figura 8. Rendimiento y númer o de racimos acumulados en diez Años (1993
2002), influenciados por el riego en palma africana. EETPichilingue.
Figura 9. Rendimiento y número de racimos acumulados en diez años (1993
2002), influenciados por la fertilización en palma africana. EET
Pichilingue.
27
La interacción entre el suministro de riego y la fertilización en el rendimiento
acumulado, se aprecia en el Gráfico 10, donde con el tratamiento de riego y fertilización
con NPKSMgCa, se ha logrado producir 275 t ha 1 que superó al resto de tratamientos
en especial al testigo que con un rendimiento acumulado de 179 t ha 1 de fruta fue el
más bajo.
En este mismo Gráfico, se observa que en cuanto al número de racimos
recolectados en los diez años, el tratamiento de fertilización con NPKSMg, tendió a
presentar cierta disminución con respecto al tratamiento de fertilización testigo; esto ha
sido consistente en años anteriores. Además, está bastante clara la interacción positiva
que existe entre las dos variables en estudio, destacándose el tratamiento de fertilización
con NPKSMgCa, con suplementos hídricos, donde se obtuvo 17918 racimos ha 1 y
superó con 3824 racimos ha 1 al tratamiento testigo (14094 racimos ha 1 ) que fue el que
menos racimos produjo.
4.1.6. Amarillamiento
Como todos los años, en el mes de noviembre se registró el porcentaje de
amarillamiento ocurrido en los diferentes tratamientos. Se pudo observar que la
aplicación del riego (Gráfico 11), provocó una disminución del porcentaje de
amarillamiento del 3.6%, diferencia que fue estadísticamente significativa en
comparación con la parcela en donde no se regó, la cual presenta el mayor porcentaje de
amarillamiento con un valor de 8,6 %.
28
CON RIEGO SIN RIEGO
5.0 % a 8.6 % b
Figura 11. Amarillamiento de la palma africana, influenciado por el riego,
durante el período 20002002. EETPichilingue.
En el Gráfico 12, se observa que el efecto de la fertilización influye directamente
sobre el porcentaje de amarillamiento, indicando que con una fertilización completa
(NPKSMgCa), el amarillamiento tiende a disminuir presentando índices del 4.4 % y se
incrementa con la suspensión de cada uno de los nutrientes, llegando a presentar
diferencias estadísticas con el tratamiento testigo que mostró el mayor porcentaje (10.2
%) de amarillamiento.
Figura 12. Amarillamiento de la palma africana, influenciado por la
fertilización, durante el período 20002002. EETPichilingue.
En los Gráficos 13 y 14, se observa el efecto de la interacción entre el riego y la
fertilización sobre el porcentaje de amarillamiento en siete años de estudio, encontrando
que el porcentaje de amarillamiento disminuye cuando se utiliza la fertilización
29
completa NPKSMgCa, más riego, en comparación con los tratamientos testigos y donde
se aplica NPK. También se tiene que considerar que la precipitación media anual,
ejerce efecto sobre el porcentaje de amarillamiento, observándose en los gráficos 13 y
14, que los años 1996 y 2000, fueron los más secos, con un porcentaje de
amarillamiento mayor ocurriendo tanto en tratamientos con y sin riego
35 SIN RIEGO
PRECIPITACION 6000
) T
P
%
( 30 NP K
5000 r
NK SMg Ca e
o
t 25 c
i
n
e 4000 p
i
t
i a
m 20 c
a
l
l 3000 i
ó
i
r 15 n
a 2000 (
m
m 10 m
A
5 1000 )
0 0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
añ os
30 CON RIEGO
6000
) PRECIPITA CIO N P
% r
e
( 25 T+R 5000 c
o NPK +R i
p
t i
n 20 NPK SMg Ca+R 4000 t
a
e
i c
m 15 i
ó
a
l 3000 n
l
i (
r m
a 10 2000 m
m )
A
5 1000
0 0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
añ os
30
4.2. Localidad Patr icia Pilar .
4.2.1. Análisis de suelos y foliares.
De acuerdo a los análisis de suelos presentados en los cuadros 4 y 5, se observa
que la aplicación de N provocó una disminución del pH del suelo, excepto en las
parcelas que llevan CO3Ca, que se encontraron cercanos del valor de pH del tratamiento
testigo. Los contenidos de N son bajos, en tanto que el P se encuentra en cantidades
medias a altas. El K y S están más disponibles en los tratamientos donde se fertilizó con
estos nutrientes sea con o sin riego; apreciando cantidades bastante bajas de estos
nutrientes en las parcelas testigo y donde solo se aplicó nitrógeno.
Los resultados del análisis de hojas (cuadro 6), indican que las concentraciones
de N, K y S se encuentran en niveles deficientes. En los tratamientos donde se obtienen
los mayores rendimientos, se tienen en cantidades más bajas, especialmente en los
cationes K y Mg, pudiendo deberse este efecto a una mayor translocación hacia los
racimos.
La aplicación del boro ha ayudado a incrementar las concentraciones en la hoja
pero no lo suficiente como para llegar a un nivel adecuado. Debido a una mala
instalación de la tubería, el equipo de riego no funcionó, durante el desarrollo del
experimento
31
Cuadro 4. Resultados de los análisis de suelos obtenidos en el ensayo de palma africana (Sin Riego), Patricia Pilar, Octubre del 2002.
INTERPRETACIÓN
pH Elementos: de N a B
MAc = Muy ácido LAc = Liger. Ácido Lal = Lige. Alcalino B = Bajo
Ac = Ácido PN = Prac. Neutro MeAl = Media. Alcalino M= Medio
MeAc = Media ácido N = Neutro Rc = Requiere cal A= Alto
* Profundidad de la muestra (cm)
32
Cuadro 5. Resultados de los análisis de suelos obtenidos en el ensayo de palma africana (con riego), Patricia Pilar, Octubre del 2002.
33
10 6
NPKSMgCa+R 10 5.
20 5.7 MeAc 12 B 57 A 0.86 A 6 M 1.2 B 29.0 A 4 A 106 A 9.5 M 4.0 M 5.80 M
NPKSMgCa+R 20 5.
30 6.0 MeAc 7 B 39 A 0.76 A 6 M 1.0 B 26.0 A 5 A 92 A 6.7 M 3.6 M 5.89 M
NPKSMgCa+R 30 5.
40 6.0 MeAc 6 B 21 A 0.53 A 6 M 1.0 B 23.0 A 5 A 84 A 5.1 M 2.3 B 6.15 M
INTERPRETACIÓN
pH Elementos: de N a B
MAc = Muy ácido LAc = Liger. Ácido Lal = Lige. Alcalino B = Bajo
Ac = Ácido PN = Prac. Neutro MeAl = Media. Alcalino M= Medio
MeAc = Media ácido N = Neutro Rc = Requiere cal A= Alto
· Profundidad de la muestra (cm)
Cuadro 6. Resultados de los análisis foliares obtenidos en el ensayo de Palma africana, Patricia Pilar, Octubre del 2002
Concentración ppm
TRATAMIENTOS N P K Ca Mg S Cu Fe Mn Zn B
T 1.6 D 0.14 D 1.34 A 0.84 E 0.16 D 0.12 D 7 D 102 A 45 D 14 D 11 D
N 1.8 D 0.13 D 1.59 A 0.8 E 0.17 D 0.13 D 7 D 105 A 87 D 14 D 6 D
NPK 1.8 D 0.12 D 1.91 E 0.88 E 0.17 D 0.13 D 7 D 132 A 62 D 15 A 9 D
NPKSMg 2.0 D 0.14 D 1.74 A 0.98 E 0.19 D 0.13 D 7 D 162 A 107 D 15 A 5 D
NPKSMgCa 1.8 D 0.14 D 1.51 A 1.05 E 0.19 D 0.14 D 7 D 120 A 83 D 16 A 8 D
T+R * 1.7 D 0.12 D 1.4 A 0.75 E 0.14 D 0.14 D 5 D 102 A 41 D 17 A 7 D
N+R 1.7 D 0.11 D 1.71 A 0.79 E 0.13 D 0.14 D 4 D 123 A 81 D 18 A 17 D
NPK+R 1.6 D 0.12 D 1.35 A 0.84 E 0.15 D 0.15 D 4 D 110 A 99 D 21 E 12 D
NPKSMg+R 1.6 D 0.14 D 1.52 A 1.13 E 0.21 D 0.13 D 5 D 117 A 123 D 24 E 15 D
NPKSMgCa+R 1.7 D 0.13 D 1.22 A 1.06 E 0.18 D 0.13 D 6 D 125 A 82 D 21 E 15 D
D= Deficiente; A= Adecuado y E= Excesivo
* Más Riego
34
35
4.2.2. Rendimiento.
Las aplicaciones de fertilizantes minerales a la palma produjeron incrementos en
el rendimiento, como se aprecia en el Gráfico 15, donde, el mejor tratamiento resultó
con la fertilización con NPKSMgCa, que alcanzó un rendimiento de 12.1 ton ha 1 ,
diferenciándose con el tratamiento testigo (6.0 t ha 1 ), al que llegó a superar en 6.1 ton
ha 1 .
Figura 15. Rendimiento promedio anual de la palma africana, influenciado
por la fertilización, durante el período 20012002. Patricia Pilar.
4.2.3. Número de racimos.
En el Gráfico 16, se aprecia que la aplicación de fertilizantes afecta el número de
racimos recolectados, encontrando una diferencia de 302 racimos entre el tratamiento
que mayor número de racimos mostró (NPKSMgCa con 1409 racimos ha 1 ) y el
tratamiento testigo (1107 racimos ha 1 ).
Figura 16. Número de racimos promedio anual, influenciado por la fertilización
en Palma africana, durante el período 20012002. Patricia Pilar.
36
4.2.4. Amarillamiento.
Los resultados de porcentaje de amarillamiento se observan en el Gráfico 17;
donde nuevamente se tiene que la fertilización afecta directamente esta variable. Al
realizar la corrección de la mayoría de deficiencias presentes tanto en el suelo y la
planta, se observó una disminución del amarillamiento. El tratamiento de fertilización
completa NPKSMgCa, presenta 16.3 % de amarillamiento y va incrementándose de
acuerdo a la suspensión de cada uno de los nutrientes, llegando a presentar diferencias
estadísticas con el tratamiento testigo que mostró un 32.0 % de amarillamiento.
Figura 17. Amarillamiento promedio de la palma africana, influenciada por la
fertilización, durante el período 20012002. Patricia Pilar.
De acuerdo a los resultados encontrados la fertilización nitrogenada estimuló el
crecimiento en la palma africana como era de esperarse debido a los sustanciales
requerimientos de nitrógeno de las plantas y bajos contenidos en el suelo, hecho que
corroboran en uno de sus trabajos, Mite, et al (1999), indicando que las plantaciones
jóvenes responden positivamente a la fertilización a base de N, incrementando su
desarrollo vegetativo y el rendimiento, siendo la respuesta mayor en suelos que ya han
sido explotados por otros cultivos.
En cambio, la falta de respuesta a los otros nutrientes aplicados, sugiere la
existencia de suficientes reservas nutritivas en el suelo para satisfacer las exigencias del
cultivo, lo cual fue confirmado por los análisis de suelos tomados en el área
37
experimental. Además los requerimientos de P, K y Mg son relativamente modestos en
estos 10 años de la plantación, ayudando esto a explicar la falta de respuesta a los
elementos indicados. Según Mutert, (1997), es necesario esperar varios meses o años
para conseguir repuesta de P y K, particularmente, si el suelo presenta un nivel
satisfactorio de fertilidad.
Respecto al Ca, este elemento fue aplicado con el fin de prevenir la acidificación
del suelo, derivado especialmente de las reacciones de los fertilizantes nitrogenados,
pero siendo este un fenómeno a mediano o largo plazo, aun más si se tiene en cuenta
que el suelo donde se llevo a cabo el estudio posee una alta capacidad amortiguadora.
Lainez, (1997) y Mite, et al (1999); más, se encontró acidificación en tratamientos sin
aplicación de CO3Ca
Como se conoce la palma africana posee una alta demanda hídrica, por lo que
prospera mejor en zonas tropicales húmedas, sin períodos secos prolongados. Esto
podría explicar la respuesta al riego efectuado durante la época seca, pues los 150 mm
de agua aplicados, habrían sido suficientes para una época seca tan prolongada y con
una alta evapotranspiración; así mismo Mite, et al (1999), menciona que, la irrigación
realizada estimula apreciablemente el crecimiento, incluido el de las plantas en el
tratamiento sin fertilización, principalmente por la cantidad de agua aplicada durante la
época seca.
La cosecha de los frutos registrada durante esta investigación, reflejó la
influencia beneficiosa de la fertilización y el riego. La superioridad del rendimiento en
los tratamientos fertilizados con y sin riego, justifica el uso de los fertilizantes. Las
diferencias fueron mayores cuando la fertilización interactúa con el riego, con el
tratamiento de fertilización completa, hecho encontrado anteriormente por Mite, et al
(1999)
38
6. Situación del Gr upo Meta
En relación a la situación general del Grupo Meta en este proyecto se puede
mencionar lo siguiente.
ü Mediante charlas y conferencias dirigidas a técnicos, agricultores y estudiantes
de colegios y Universidades del país, se ha logrado demostrar los efectos de la
fertilización balanceada, corrección del pH y la aplicación de riego en la época
seca, sobre el incremento del rendimiento y la disminución del porcentaje de
amarillamiento de la palma africana.
ü Algunos palmicultores de la Zona Central han empezado a utilizar riego en el
cultivo de palma africana, consientes de los beneficios de esta práctica.
7. Estimación de efectos e Impactos
La simple aplicación de riego en la palma, produce incrementos en el
rendimiento, cosa similar ocurre con la aplicación de fertilizantes, todo esto repercute en
incrementar los réditos económicos para el palmicultor. Por otro lado, al suministrar
riego en la época seca, se podría fraccionar mayormente los fertilizantes usados,
aplicando durante todo el año en 4 o 6 veces, con un consiguiente incremento en el
aprovechamiento de los nutrientes, disminuyendo las pérdidas, por ende, reduciendo
posibles problemas de contaminación de las fuentes de agua.
Entre los productos obtenidos por el proyecto se puede mencionar los siguientes:
ü Se posee una base de datos de 10 años de investigación relacionada al
cultivo de palma africana; en cuanto a análisis de suelo foliar,
rendimiento, número de racimos y porcentaje de amarillamiento foliar de la
palma africana.
ü Basándose en la tecnología desarrollada en este trabajo, tres estudiantes
universitarios han conseguido obtener el titulo de Ingenieros agrónomos.
ü Se está realizando un trabajo de tesis a nivel de postgrado con los suelos y
datos generados en esta investigación.
ü Se cuenta con un nuevo sistema de riego subfoliar estable en la plantación.
39
ü Atendiendo la invitación de ANCUPA e INPOFOS se dictó conferencias a
palmicultores exponiendo los resultados del ensayo de palma africana que
se realiza en la Estación Experimental Tropical Pichilingue.
ü Se instaló una réplica del ensayo de palma africana de la Estación
Experimental Tropical Pichilingue, en la Estación Experimental Santo
Domingo del INIAP.
Logr os adicionales
ü Parte de la tecnología generada en este proyecto ha sido extrapolada a otras
áreas productoras de palma. Se está realizando un trabajo similar al que se
conduce en la Estación Experimental Tropical Pichilingue, con el Grupo
Wong en la Hacienda “La Maravilla”.
ü Se ha incentivado a los productores a realizar análisis de suelos y foliares,
para que en base a los resultados preparen sus programas de fertilización.
ü Se han incrementado las áreas de siembra de palma africana en esta región
basadas en la factibilidad de lograr altos rendimientos.
Las limitaciones que se presentaron en estos tres años de investigación, fueron
una de las causas por la cual no se pudo cumplir con el normal desarrollo de actividades
programadas en los hitos del proyecto y por ende sirven para explicar el porqué algunos
objetivos no se hayan cumplido a cabalidad.
Los inconvenientes que se presentaron en este proyecto estuvieron relacionados
con la parte económica, donde inclusive en muchas ocasiones quién estaba a cargo del
proyecto tenía que utilizar recursos propios para continuar con las actividades
programadas en el mismo.
En la localidad de Patricia Pilar se tuvo problemas con la utilización del equipo
de riego el cual no funcionó adecuadamente debido a problemas en su instalación. Por
este motivo en esta localidad no fue posible estudiar este factor.
40
11. Conclusiones y Recomendaciones.
En base a los resultados obtenidos en la presente investigación se llegó a las
siguientes conclusiones:
ü El rendimiento de la palma africana se ve favorecido por la fertilización
química.
ü La adición de riego durante la época seca provocó incrementos en el
rendimiento en el orden de 4.1 t ha 1 año 1 de fruta.
ü Se ha podido observar que en estos tres años de investigación, el efecto del
riego, mejoró el aprovechamiento de los fertilizantes aplicados al suelo.
ü Las aplicaciones de carbonato de calcio permiten mantener el pH del suelo y
evitar su acidificación.
ü La fertilización balanceada ejerce un efecto positivo sobre la disminución
del porcentaje de amarillamiento foliar. Mientras más completa es su
nutrición menor es el porcentaje de hojas con amarillamiento.
Como recomendaciones se plantean las siguientes.
ü Realizar al inicio de cada año el respectivo análisis de suelo y foliar para de
este modo preparar un buen plan de fertilización.
ü Se recomienda fraccionar el fertilizante por lo menos tres veces al año para
evitar pérdidas de nutrientes por erosión, infiltración y volatilización.
ü Realizar aplicaciones de carbonato de calcio para mantener los niveles
adecuados de pH y evitar problemas de acidez.
41
12. Bibliogr afía.
1. Mutert. E. 1997. La palma aceitera el cultivo dorado de los trópicos.
Informaciones Agronómicas, N° 29; 1 – 3 p.
2. Mite F. Carrillo M. y Espinosa J. 1999. Influencia de la fertilización y el
riego sobre el desarrollo, nutrición y rendimiento de la palma
africana en Ecuador. Informaciones Agronómicas, N° 36; 18 p.
4. Quiñónez H. (1993). Influencia combinada de la fertilización y el riego
sobre el crecimiento, nutrición y rendimiento de la palma africana
en la zona de Quevedo. Tesis de Ingeniero Agrónomo.
Universidad técnica de Babahoyo. Babahoyo, Ecuador; 62 p
6. Lainez, J. 1989. Avances de la investigación del problema Amarillamiento
– Secamiento de la palma africana en el Ecuador. INIAP. Quito,
Ecuador. Publicación Miscelánea N° 51. 21 p.
42
ANEXOS
43
Anexo 1. Escala establecida por la Sociedad Inglesa de Micología, para evaluar el
índice de amarillamiento en el cultivo de palma africana.
INDICE DE AMARILLAMIENTO
Se utilizó la escala arbitraria establecida para evaluar el índice de amarillamiento y la
formula de la Sociedad Inglesa de Micología.
n x V
I = X 100
Z x N
en donde:
I = Índice amarillamiento
n = Número de hojas afectadas por grado
V = Grado de afección : 0.1.2.3
Z = Número de grado de afección
N = Número total de hojas por planta
Escala arbitraria establecida para evaluar el índice de amarillamiento.
0 Sin amarillamiento 0 0
1 Amarillamiento inicial 1/3 19
2 Amarillamiento medio 2/3 1019
3 Amarillamiento avanzado + 2/3 +20
44
Anexo. 2 Rendimiento promedio anual de palma africana influenciados por la fertilización y riego, evaluado en el periodo 2000 2002, EET
Pichilingue.
Años Pr omedio anual
Riego Tr atamientos 2000 1 2001 2002
Tr atamientos Riego
t ha 1
T 24.97 19.36 16.05 20.1 ns
N 24.67 20.85 18.05 21.2 ns
Sin Riego NPK 26.09 21.13 21.28 22.8 ns 22.5 b
NPKSMg 27.47 24.09 21.54 24.4 ns
NPKSMgCa 27.44 24.55 19.70 23.9 ns
T 25.36 20.54 17.55 21.2 ns
N 26.00 21.00 18.23 21.7 ns
ns
Con Riego NPK 29.30 25.61 20.88 25.3 24.3 a
NPKSMg 27.33 25.23 23.58 25.4 ns
NPKSMgCa 28.79 27.69 26.86 27.8 ns
PROMEDIO 267.43 230.05 203.73 ns *
45
Anexo 3. Número de racimos promedio anual de palma africana influenciados por la fertilización y riego, evaluado en el periodo 2000
2002, EET Pichilingue.
Años Pr omedio anual
Riego Tr atamientos 2000 1 2001 2002
Tr atamientos Riego
kg ha 1
T 726 995 1508 1076
N 779 1019 1470 1089
Sin Riego NPK 874 1077 1537 1163 1134
NPKSMg 828 1091 1487 1135
NPKSMgCa 834 1163 1625 1207
T 738 1015 1502 1085
N 804 1117 1606 1176
Con Riego NPK 808 1131 1528 1156 1183
NPKSMg 920 1204 1638 1254
NPKSMgCa 964 1206 1565 1245
PROMEDIO 8276 11019 15466
1 = Cada dato r epr esenta una medía de 40 plantas distr ibuidas en 4 r epeticiones.
n.s = No significativo (α = 5% )
46
Anexo 4. Amarillamiento promedio anual de palma africana influenciado por la fertilización y riego, evaluado en el periodo 2000 2002,
EET Pichilingue.
Años Pr omedio anual
Riego Tr atamiento 2000 1 2001 2002
Tr atamiento Riego
%
T 19.9 12.1 8.4 13.4
N 13.8 7.8 4.8 8.8
Sin Riego NPK 17.1 5.3 2.9 8.4 8.6
NPKSMg 13.0 3.7 2.0 6.2
NPKSMgCa 13.8 2.3 2.1 6.1
T 8.4 7.4 4.9 6.9
N 6.6 5.9 3.8 5.4
Con Riego NPK 8.8 4.2 3.1 5.3 5.0
NPKSMg 9.1 2.4 2.5 4.7
NPKSMgCa + R 5.5 1.4 1.1 2.7
PROMEDIO 116 52 35
1 = Cada dato r epr esenta una medía de 40 plantas distr ibuidas en 4 r epeticiones.
n.s = No significativo (α = 5% )
47
Anexo 5. Rendimiento promedio anual de palma africana influenciado por la interacción entre la fertilización y riego, evaluado en el periodos
2000 2002, EET Pichilingue.
Tratamientos
Promedio
Riego T 1 N NPK NPKSMg NPKSMgCa Riego
t ha 1
Sin Riego 2 20.10 21.20 22.80 24.40 23.90 22.5 b
Con Riego 21.20 21.70 25.30 25.40 27.80 24.3 a
Pr omedio Tr at. 20.60 d 21.50 cd 24.10 abc 24.90 ab 25.80 a
48
Anexo 6. Número de racimos promedio anual de palma africana, influenciado por la interacción entre la fertilización y riego, evaluado en el
periodo 2000 2002, EET Pichilingue.
Tratamientos
Promedio
Riego T N NPK NPKSMg NPKSMgCa Riego
kg ha 1
Sin Riego 2 1076 1089 1163 1135 1207 1134
49
Anexo 7. Amarillamiento promedio anual de palma africana, influenciado por la interacción entre la fertilización y riego, evaluado en el
periodo 2000 2002, EET Pichilingue.
Tratamientos Promedio
Riego
T 1 N NPK NPKSMg NPKSMgCa Riego
50
Anexo 8. Cuadrados medios del análisis de variancia de las variables estudiadas en experimento de fertilización y riego en palma africana.
Cuadrados Medios
variables g.l. Rendimiento N° de Racimo Amarillamiento
Repetición 3 3.97 13466.75 7.10
Riego (R) 1 31.68 24453.02 127.44
Error 3 1.16 8147.22 3.29
Fertilización (F) 4 40.19 25349.66 38.48
R x F 4 3.69 5490.83 6.76
Error 24 4.86 8202.45 1.93
TOTAL 39
51