Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
ORGANIZACIÓN CONSTITUCIONAL
DEL ESTADO
DERECHO CONSTITUCIONAL II
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Tema 1. La Corona.
1.1 La Monarquía parlamentaria como forma política del Estado.
1.2 Las funciones del Rey.
1.3 Irresponsabilidad y refrendo.
1.4 La sucesión en la Corona. La Regencia y la tutela del Rey menor.
Tema 4. El Gobierno
4.1. Configuración constitucional del Gobierno.
4.2. Composición, formación y cese del gobierno.
4.3. El estatuto de los miembros del Gobierno.
4.4. Las funciones del Gobierno.
4.5. La Administración pública.
4.6 Los principios constitucionales sobre la Administración.
Tema 1 – LA CORONA
1.1 La Monarquía parlamentaria como forma política del Estado.
Definimos al Estado como 'social y democrático de Derecho' y que la 'soberanía nacional reside en
el pueblo' según el artículo 1 de la CE, que también expresa que 'la Monarquía Parlamentaria es la
forma política de Estado'. Las constituciones anteriores proclamaban que la Monarquía es la forma
de Gobierno de la Nación.
El artículo 1.3 declara la tradición liberal del constitucionalismo español, la Monarquía
parlamentaria se entiende como forma de gobierno, no como forma de Estado (la forma de estado
es la soberanía popular recuperada después del franquismo por Juan Carlos I como fundamento del
nuevo orden estatal). Cabe destacar que el legislador constituyente prefiere llamar a la Monarquía
parlamentaria la forma política de Estado, puesto que se considera la forma 'del Estado' sin ser la
propia 'forma de Estado'.
Se considera a la Monarquía parlamentarizada es una caracterización esencial de la forma de
gobierno, implicando la separación del Rey de la función gubernamental y la responsabilidad del
Gobierno ante el Parlamento, la naturaleza unicameral o bicameral del Parlamento, o la reglas para
la disolución de las Cámaras, etc.
La Monarquía Parlamentaria proclamada en el artículo, a través de una interpretación sistemática
teniendo en cuenta las referencias constitucionales sobre la forma de gobierno, expresa un
entendimiento jurídico, preciso y verdadero de esta.
Art 1.: 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
Art 56: 1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las
instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones
de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.
2. Su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona.
3. La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida
en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65, 2.
No todos los familiares del Rey que estén incluidos en el orden de sucesión forman parte de
la familia Real, pues deben estar inscritos en el Registro Civil de la Familia Real.
Cabe destacar los debates actuales acerca de eliminar la preferencia del varón sobre la mujer,
teniendo que tramitarse la reforma de un precepto constitucional.
Por último, la sucesión a la Corona se produce automáticamente, pero existe la
proclamación del Rey ante la Cortes Generales y su juramento, siendo actos de integración
para la efectividad de la Magistratura y se entiende como un acto debido donde se expresa
la adhesión al orden de valores de la Constitución. Las Cortes también actúan en caso de
abdicaciones, renuncias o hecho que tenga que ver en el orden de sucesión de la corona,
mediante leyes orgánicas singulares que resuelvan las dudas respecto a la sucesión Las Cortes
también tienen otras facultades junto al Rey, como prohibir matrimonios de personas que
tengan derecho a sucesión, etc.
Art 57.1: La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía
histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior
a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la
persona de más edad a la de menos.
LA REGENCIA Y LA TUTELA DEL REY MENOR: Cuando el Rey se halle inhabilitado para reinar,
por ser menor de edad o por una incapacidad física o mental (que debe ser reconocida por
las Cortes Generales), se establece la Regencia. Existen dos tipos de establecimiento:
1º. Por llamamiento de la propia Constitución que encomienda la Regencia (en caso de minoría de
edad) al padre, madre o pariente mayor de edad más próximo del Rey; o al Príncipe heredero (en
caso de incapacidad) si fuere mayor de edad, en caso de ser menor, ocurriría lo mismo que en el
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art 23: 1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes,
libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.
2. Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las
leyes
2.2. Composición de las Cortes Generales. El sistema electoral del Congreso de los
Diputados y del Senado.
COMPOSICIÓN: BICAMERALISMO. Siendo su característica más importante, las Cortes están
compuestas por el Congreso de los Diputados y el Senado. El bicameralismo se considera
una consecuencia del reconocimiento constitucional del derecho y la autonomía de las
nacionalidades y regiones que integran España. El Congreso se considera la Cámara de
representación popular y el Senado la Cámara de representación territorial, por esto mismo
cada una tiene un sistema electoral diferente. Cabe destacar que no existe un bicameralismo
perfecto, puesto que es muy asimétrico y desigual. Se considera asimétrico puesto que cada
una de las Cámaras tiene competencias que ejerce en exclusiva donde la otra no tiene
participación alguna. Aunque en determinados casos tienen competencias compartidas
como en materia legislativa, donde, por ejemplo, para aprobar una ley orgánica se necesita
la intervención de ambos. Por otro lado, se considera desigual puesto que las funciones del
Congreso no son equivalentes ni semejantes, estando el Congreso en situación de
superioridad, tanto en las relaciones con el Gobierno como en el procedimiento legislativo.
Se trata de un bicameralismo desequilibrado en favor del Congreso, siendo el papel del Senado
algo secundario tanto en el desarrollo de sus funciones como en su contenido político. Cabe destacar
que la acción del Senado se aprecia especialmente en las Asambleas de las Comunidades
Autónomas, al ser la Cámara de representación territorial, aunque sigue teniendo un papel
mejorable que se intentó modificar sin resultado favorable.
* EL CONGRESO: Entre las distintas funciones del Congreso se encuentran la de convalidar Decretos-
leyes o ejercer funciones relativas a estados de alarma.
* EL SENADO: Entre las funciones del Senado se encuentran la de autorizar medidas para obligar a
una CCAA a cumplir sus obligaciones. Se considera una Cámara con doble reflexión, pues tiene la
facultad de introducir enmiendas a los proyectos de Ley aprobados por el Congreso, y se expresa
como una 'Cámara de segunda lectura'.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art 66: 1. Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado.
2. Las Cortes Generales ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y
tienen las demás competencias que les atribuya la Constitución.
3. Las Cortes Generales son inviolables.
SISTEMA ELECTORAL: Son las normas que estructuran la opción de los electores y la
conversión de escaños, tienen un carácter administrativo o procesal.
* Papeletas electorales: el legislador tiene poder de configuración absoluto puesto que la
Constitución no expresa nada sobre esto.
+ El Congreso utiliza el voto categórico o de partido mediante listas cerradas y bloqueadas,
siendo imposible la responsabilidad política individual de cada Diputado.
+ El Senado utiliza el voto individual, a cada candidato.
* La fórmula electora:
+ La elección del Congreso se realiza atendiendo a criterios de representación proporcional,
admitiendo un margen de discrecionalidad para el legislador pero se utiliza la regla d'Hont,
un sistema de atribución de escaños que además excluye a determinados partidos que no
lleguen a un mínimo de votos.
+ Las elecciones del Senado se basan en una formula mayoritaria, que intenta garantizar la
también la representación de la minoría
*La circunscripción: es el elemento del sistema electoral mejor y más preciso definido por la
Constitución. Siendo la misma para el Congreso como para el Senado, una circunscripción provincial.
+ En el caso del Senado, se le asigna cuatro senadores a cada provincia, tres
a cada isla mayor, dos a Ceuta, dos a Melilla, y uno a cada isla menor. Esta
distribución se hace ignorando el criterio poblacional, por tanto se determina
que el 'voto' de un diputado en islas menores será mayor que el de cuatro en
provincias mayores. Por tanto se sobrerepresenta lo rural y se subrepresenta
lo urbano.
Art 68: 1. El Congreso se compone de un mínimo de 300 y un máximo de 400 Diputados, elegidos por sufragio universal, libre, igual,
directo y secreto, en los términos que establezca la ley.
2. La circunscripción electoral es la provincia. Las poblaciones de Ceuta y Melilla estarán representadas cada una de ellas por un
Diputado. La ley distribuirá el número total de Diputados, asignando una representación mínima inicial a cada circunscripción y
distribuyendo los demás en proporción a la población.
3. La elección se verificará en cada circunscripción atendiendo a criterios de representación proporcional.
4. El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de la
disolución de la Cámara.
5. Son electores y elegibles todos los españoles que estén en pleno uso de sus derechos políticos.
La ley reconocerá y el Estado facilitará el ejercicio del derecho de sufragio a los españoles que se encuentren fuera del territorio de
España. 6. Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y sesenta días desde la terminación del mandato. El Congreso electo
deberá ser convocado dentro de los veinticinco días siguientes a la celebración de las elecciones.
Inviolabilidad: impide que pueda exigirse a las Cortes responsabilidad alguna por sus actos,
e impide que puedan ser demandadas o citadas como testigo. La inviolabilidad de las Cortes
se manifiesta en una protección penal frente a cualquier intento de perturbar su
funcionamiento.
En cuanto a las prerrogativas individuales encaminadas a hacer posible que los parlamentarios
cuenten con todos los medios necesarios para desarrollar su función, evitando que la falta de dichos
medios le pueda generar influencias o presiones que puedan mediatizar sus actividades. Las
prerrogativas son conocidas como el conjunto de medios jurídicos que garantizan la independencia
y libertad el Parlamento asegurando una protección para sus miembros, para realizar y adoptar sus
decisiones. Estas prerrogativas son reglas objetivas que deben ser aplicadas de oficio, que son
irrenunciables e individuales. Existen cuatro tipos de individuales:
Inviolabilidad: para garantizar la libertad del parlamentario y asegurar que sus
intervenciones parlamentarias y sus votos no le traigan consecuencias negativas o sanciones
jurídicas. Impide que se reclame contra el parlamentario cualquier procedimiento
sancionador, pero solo en el ámbito de las actuaciones realizadas en el ejercicio de la función
parlamentaria. Es una garantía absoluta, temporal y con efecto indefinido, puesto que no
podrá ser atacado ni cuando deje de ser parlamentario. Esto no les excluye de las sanciones
impuestas por las propias Cámaras.
Inmunidad: Protege al parlamentario frente a cualquier atentado contra su libertad que
pudiera tener motivación política, le protege frente a la detención, o privación de la libertad
y la iniciación de procedimientos penales contra él. Cabe decir que se podrá iniciar
procedimientos que no tengan persecución política, y que en caso de flagrante delito,
pueden ser procesados con autorización de la Cámara, siendo ella misma la que juzgue si hay
o no hay indicios de persecución política, expresando una resolución coherente con la
finalidad y pudiéndole conceder o denegarle 'el suplicatorio' al parlamentario. (Si es
concedido se continuara con el procedimiento)
Tiene un ámbito temporal igual que la duración del mandato del parlamentario, con efectos
retroactivos, pues si es elegido parlamentario mientras está siendo procesado, se deberá necesitar
la autorización de la Cámara. Cubre cualquiera sea el acto del parlamentario, no solo los referidos a
su función (como la inviolabilidad)
Fuero especial: el órgano competente para conocer las causas penales contra el Diputado o
el Senador, será el propio Tribunal Supremo, para asegurar que el órgano que los enjuicia
goce de independencia, imparcialidad, y cualificación jurídica, dándoles así una garantía
adicional.
Medios materiales: otros medios para facilitarles el desarrollo de su función, con carácter
material, con una asignación económica, impidiendo que por razones económicas no puedan
ser elegidos, dando a los electores la libertad total de poder elegir a sus representantes.
También puede venir acompañada de una cotización a la Seguridad Social. Son irrenunciables
e irretenibles, pero están sujetas a las normas tributarias correspondientes.
por los propios miembros de la Cámara en la sesión dirigida para esto mediante votación
en papeletas, se deberá obtener mayoría absoluta de la Cámara, en caso contrario se hará
una segunda votación en la que saldrá elegido el que cuente con mayor número de votos.
Sus funciones presidenciales le otorgan una gran importancia, son de dirección, de coordinación,
con carácter representativo o procedimental (estas le otorga una gran potestad en casos
determinados). Cabe destacar que para las resoluciones de carácter procedimental hace falta la
valoración positiva de la Mesa y de la Junta de Portavoces.
La Mesa: se considera una representación popular de la Cámara, puesto que es el que se
encargará de decidir el Presidente y los Vicepresidentes a través de un sistema de
papeletas. Gracias a esta representación y sistema de votos, se tienen en cuenta las
minorías, puesto que impide que la mayoría imponga necesariamente su criterio de
organización.
La Mesa tiene una función colectiva, siendo el órgano rector de la Cámara, que organiza su
trabajo parlamentario y que ejerce su dirección
La Junta de Portavoces: refleja estructuralmente el carácter racionalizado del
parlamentarismo actual y el protagonismo que cobran los grupos parlamentarios. Se
compone de un representante por cada uno de los grupos parlamentarios, también acude
una representación del Gobierno.
En ella se institucionaliza la relación entre el Gobierno y Cámara, donde se conoce la opinión de
los grupos parlamentarios, dándole un carácter político donde las decisiones se adoptan por voto
ponderado para que cada portavoz cuente con votos moderados. Como funciones tiene fijar el
orden del día del Pleno, o adoptar decisiones como incluir en el orden del día un asunto concreto.
Dentro de los órganos de funcionamiento encontramos el Pleno, las Comisiones, los grupos
parlamentarios y la Diputación Permanente:
El Pleno: el más importante de los órganos de funcionamiento, constituido por la totalidad
de los miembros de la Cámara, es donde tiene lugar la aprobación de los actos
parlamentarios. Se reserva al Pleno los asuntos de más importancia en contenido político,
pues es donde se cobra el principio de publicidad de los actos parlamentarios donde se
obtiene mayor alcance a la sociedad.
Además de sus miembros, pueden asistir otros miembros del Gobierno en el 'banco azul' que
cuentan con voz pero sin voto, también podrán asistir miembros de la otra Cámara sin voz ni voto.
Debido a la organización del Pleno, puesto que se colocan los miembros de los grupos de la
izquierda en ese lado, y los de la derecha de ese otro lado, se ha llegado a la denominación de
izquierda y derecha. Los plenos se celebran durante los periodos de sesiones pero puede haber
extraordinarios por asuntos previstos constitucionalmente. Pueden existir Plenos conjuntos de las
dos Cámaras que tienen su origen en la Constitución.
Las Comisiones: en ella se discute los proyectos y proposiciones de ley, y donde tiene lugar
el debate técnico, tienen una función relevante en el procedimiento legislativo, de ellas
sale un Dictamen que será elevado al Pleno de la Cámara. Por otro lado, participan en la
función de control parlamentario. Pueden ser de varias clases, pero las más importantes
son las Comisiones Permanentes legislativas que tienen un área de competencia de acción
política concreta.
Cada grupo parlamentario cuenta con un número de representantes proporcional a su
importancia numérica en la Cámara, designado libremente sus representantes.
Los grupos parlamentarios: son agrupaciones de parlamentarios, constituidos sobre la
base de la opinión política de los mismos y a los que se les otorgan unas funciones y se
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Por último, respecto a los votos requeridos para que las Cámaras adopten acuerdos varía, siendo la
regla general la de la mayoría simple de los presentes. En otros casos se exigirán mayorías
cualificadas como por ejemplo para envestir al Presidente del Gobierno. La forma de votación cobra
importancia al querer dar a conocer la preferencia del parlamentario.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art 87: 1. La iniciativa legislativa corresponde al Gobierno, al Congreso y al Senado, de acuerdo con la Constitución y los Reglamentos
de las Cámaras.
2. Las Asambleas de las Comunidades Autónomas podrán solicitar del Gobierno la delegando ante dicha Cámara un máximo de tres
miembros de la Asamblea encargados de su defensa.
3. Una ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa popular para la presentación de proposiciones de ley. En
todo caso se exigirán no menos de 500.000 firmas acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica,
tributarias o de carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia.
Art 89: 1. La tramitación de las proposiciones de ley se regulará por los Reglamentos de las Cámaras, sin que la prioridad debida a los
proyectos de ley impida el ejercicio de la iniciativa legislativa en los términos regulados por el artículo 87.
2. Las proposiciones de ley que, de acuerdo con el artículo 87, tome en consideración el Senado, se remitirán al Congreso para su trámite
en éste como tal proposición.
El Gobierno, de quien forma parte la mayoría de las leyes, es el impulsor del programa
legislativo de la mayoría parlamentaria. Sus textos presentados deben ser aprobados por
el Consejo de Ministros, pasándose a denominar 'proyectos de ley' (estos disfrutan de
prioridad en su tramitación). Estos proyectos son enviados al Congreso, que inicia la
elaboración de las leyes, acompañado de una exposición de motivos y antecedentes. El
procedimiento es preceptivo, no se puede rechazar, pero sí pueden presentar una reforma
los grupos parlamentarios.
Las Cámaras, sus textos reciben el nombre de proposiciones de ley. La iniciativa pertenece
a la propia Cámara, no a sus miembros individuales, ellos las presentan ante la Cámara y
esta empezará el trámite de la 'toma en consideración'
En el caso del Congreso, después de esto se empieza la toma en consideración la
propuesta de ley que debe ser presentada por 15 diputados o un grupo
parlamentario acompañada de exposición de motivos y antecedentes. El Gobierno
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
La iniciativa popular, ejercida por los ciudadanos. Deberá ejercerse por 500,000 ciudadanos,
excluyendo determinadas materias y con ciertos límites. Deberá ser impulsada por una
comisión promotora que debe encargarse de presentar a la Mesa del Congreso el texto que
será objeto de examen de admisibilidad. Puede ser rechazada si se encuentra en tramitación
de proyecto o proposición de ley sobre el mismo tema, o si es una copia de una iniciativa
presentada en la misma legislatura. Cabe recurso de amparo contra la resolución de la Mesa.
En caso de ser admitida, la comisión promotora dispone de un plazo de 9 meses, prorrogable
3 más, para conseguir las firmas exigidas. Los gastos ocasionados son compensados por el
Estado si alcanza la fase de tramitación. Tras esto, pasará a la toma en consideración del
Congreso.
Por último, las Comunidades Autónomas tienen una propuesta de iniciativa, pueden
solicitar al Gobierno la adopción de un proyecto de Ley, o al Congreso una proposición de
Ley que deberán defender. Su facultad solo incluye la capacidad de proponer al Gobierno
que ejerza la iniciativa legislativa, siendo una propuesta no vinculante que no tiene porqué
poner en marcha el procedimiento. Por otro lado, si decide ir al Congreso, esta tendría una
toma en consideración por parte del mismo, pudiendo defenderlo.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art 90: 1. Aprobado un proyecto de ley ordinaria u orgánica por el Congreso de los Diputados, su Presidente dará inmediata cuenta del
mismo al Presidente del Senado, el cual lo someterá a la deliberación de éste.
2. El Senado en el plazo de dos meses, a partir del día de la recepción del texto, puede, mediante mensaje motivado, oponer su veto o
introducir enmiendas al mismo. El veto deberá ser aprobado por mayoría absoluta. El proyecto no podrá ser sometido al Rey para
sanción sin que el Congreso ratifique por mayoría absoluta, en caso de veto, el texto inicial, o por mayoría simple, una vez transcurridos
dos meses desde la interposición del mismo, o se pronuncie sobre las enmiendas, aceptándolas o no por mayoría simple.
3. El plazo de dos meses de que el Senado dispone para vetar o enmendar el proyecto se reducirá al de veinte días naturales
comprobación y proclamación de que la ley cumple con todos los requisitos constitucionalmente
exigidos, tras la sanción, el Rey procede a la promulgación, pudiéndose negar si creyese que no se
cumplen requisitos constitucionales, dándole un control de las leyes. Ambos actos, sanción y
promulgación, deberán ser refrendados. Respecto a su publicación, que se produce de forma
automática, debe ser ordenada por el Rey, y publicada en el BOE, dando si incorporación al
ordenamiento jurídico. La entrada en vigor se inicia desde la fecha establecida en la propia norma,
el periodo de tiempo desde que la norma ha sido publicada hasta que entra en vigor, siendo un plazo
de 20 días con carácter general, se denomina vacatio legis.
La elaboración de los Presupuestos debe ser en el Pleno de la Cámara y quedar fijadas las cuantías
globales de los presupuestos. Los Presupuestos deben estar completos, y tener la totalidad de los
ingresos y gastos del Estado y del sector público estatal Cabe decir que la Constitución contiene
principios materiales que deben seguir para el ejercicio de la potestad presupuestaria.
La potestad tributaria consiste en la capacidad para imponer tributos que imponen sobre
los ingresos y bienes de los ciudadanos. La Constitución la prevé exclusivamente al Estado
mediante ley. La potestad no puede ejercerse mediante la Ley de Presupuestos, pero si
permite su modificación para favorecer la claridad y transparencia financiera.
Al igual que el anterior, existen unos principios materiales a los que están sujetos.
Art 133: 1. La potestad originaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado, mediante ley.
Art 134: 1. Corresponde al Gobierno la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado y a las Cortes Generales, su examen,
enmienda y aprobación.
2. Los Presupuestos Generales del Estado tendrán carácter anual, incluirán la totalidad de los gastos e ingresos del sector público estatal
y en ellos se consignará el importe de los beneficios fiscales que afecten a los tributos del Estado.
3. El Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado al menos tres meses antes de
la expiración de los del año anterior.
4. Si la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico correspondiente, se considerarán
automáticamente prorrogados los Presupuestos del ejercicio anterior hasta la aprobación de los nuevos.
5. Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno podrá presentar proyectos de ley que impliquen aumento del gasto
público o disminución de los ingresos correspondientes al mismo ejercicio presupuestario.
6. Toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la
conformidad del Gobierno para su tramitación.
7. La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos cuando una ley tributaria sustantiva así lo prevea.
Art 66: 1. Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado.
2. Las Cortes Generales ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen
las demás competencias que les atribuya la Constitución.
3. Las Cortes Generales son inviolables.
para preguntas e interpelaciones en el Pleno, siendo desde dos horas semanales, hasta una tarde
entera. Se caracterizan porque tienen un objeto concreto y determinado, una situación o una
información. Existen las preguntas a las que se solicita respuesta por escrito en un plazo de 20 días,
si no se cumple pasará a ser una pregunta oral en Comisión, contestadas por la Comisión, estas
implican un debate. Por otro lado, las preguntas inicialmente orales en el Pleno, suponiendo un
debate entre el parlamentario y el miembro del Gobierno. La rapidez de respuesta les da un control
del Gobierno en los asuntos de actualidad más efectivo.
Por otro lado, las interpelaciones son expresadas oralmente en el Pleno de la Cámara, pero solo
tratan sobre motivos o propósitos de la política del Ejecutivo en cuestiones de política general.
Tienen un tiempo menor de 10 minutos y un debate menor.
Por último, las Comisiones de Investigación debiendo concurrir una propuesta del Gobierno, de la
Mesa de la Cámara, de los grupos parlamentarios, o una parte determinada de los Diputados para
ocurrir. Cualquier ciudadano puede ser llamado a comparecer obre ellas, y concluyen con la
elaboración y aprobación de unas conclusiones que se plasman en un Dictamen que ha de ser
sometido a votación en el Pleno.
un candidato alternativo a la Presidencia del Gobierno, que puede ser no diputado. En los dos
primeros días del plazo podrán presentarse mociones alternativas, presentando otro candidato. En
caso de que la moción no prospere, los diputados no podrán presentar otra moción en el mismo
período de sesiones.
La moción de censura en el ordenamiento constitucional español es constructiva, donde la inclusión
de un candidato alternativo sea una “moción de sustitución”; y a través del mismo mecanismo se
retira la confianza a un gobierno y se otorga a otro. Así, la consecuencia de la moción es que el
Gobierno presenta su dimisión y el Rey nombra Presidente al candidato incluido en la moción.
Con respecto su procedimiento distinguimos 4 fases:
1.- La admisión a trámite de la Mesa que vigila el cumplimiento de los requisitos y en el
momento que la moción es admitida, el Presidente pierde su facultad de disolución de las
Cortes.
2.- Sobre el período de reflexión antes de la votación, hay un plazo de cinco días entre la
presentación y la votación para dar la oportunidad a otros 35 diputados a presentar una
moción de censura alternativa con otro candidato a la Presidencia (art 176 RC)
3.- La reglamentación del debate de la moción otorga el protagonismo al candidato a la
Presidencia (la moción se asemeja a un discurso de investidura). El debate se centrará sobre
el programa de gobierno del candidato y se entabla entre el candidato y los grupos
parlamentarios.
4.- La votación se produce al finalizar el debate y como mínimo, cinco días después de la
admisión; si existiesen varias mociones se votan separadamente; en el caso de que prospere
alguna de ellas, las restantes no se someten a votación. La votación es pública por
llamamiento, por lo que debe conocerse el sentido del voto de los parlamentarios en este
tipo de votaciones de especial trascendencia.
La cuestión de confianza:
La cuestión de confianza es ejercida por el Gobierno que busca el fortalecimiento de su legitimidad
de ejercicio, por ejemplo con un Gobierno debilitado políticamente; y supone la propuesta de
renovación, a iniciativa del Presidente del Gobierno, de la confianza existente entre el Congreso de
los Diputados y el Gobierno. A efectos de responsabilidad política, la actuación del Gobierno es
solidaria, por lo que la cuestión de confianza supone el enjuiciamiento político del Gobierno en su
conjunto.
La cuestión de confianza debe girar en torno a un programa político o a una declaración de política
general. A diferencia de lo que ocurre con la moción de censura, sólo se necesita la mayoría simple
para que la confianza se entienda otorgada. Si no se alcanza ésta, el Gobierno debe presentar su
dimisión, abriéndose entonces el procedimiento de investidura.
La iniciativa de la cuestión de confianza corresponde al Presidente del Gobierno, previa deliberación
del Consejo de Ministros.
Los efectos de esta confianza suponen que el Gobierno se ve políticamente reforzado, en caso de
recibir el apoyo de las Cortes; en caso de perder, existe obligación de presentar la dimisión ante el
Rey y acto seguido, se abrirá el procedimiento de investidura. Sin embargo, el Gobierno conserva
sus funciones, aunque pierde la capacidad de disolver las Cámaras, hasta la investidura del siguiente
candidato. El Presidente que pierde la cuestión no puede ser propuesto por el Rey para su nueva
investidura.
Luego, su procedimiento:
- La cuestión de confianza se presenta a la Mesa acompañada de certificación del Consejo
de Ministros. En el escrito se exponen las razones por las que el Gobierno plantea la
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
confianza.
- El debate se desarrolla conforme a las reglas establecidas para la sesión de investidura,
donde el Presidente del Gobierno ocupa un lugar central, convocará al Pleno y expondrá a
la Junta de Portavoces el escrito de la Mesa
- La votación es pública por llamamiento y debe celebrarse, como mínimo, después de 24
horas desde su presentación.
- Se aceptará la confianza con la mayoría simple de los Diputados y cualquiera que sea el
resultado de la votación, el Presidente del Congreso lo comunicará al Rey y al Presidente del
Gobierno.
Finalidad: enjuiciar políticamente, por parte Finalidad: renovar la confianza del Congreso de los
del Congreso de los Diputados, la actuación Diputados en el Presidente del Gobierno sobre la
del Gobierno, exigiendo responsabilidad base de un programa general.
política al mismo y procediendo a su
sustitución, en su caso, sin nueva
convocatoria electoral.
Iniciativa: 1/10 parte de los Diputados. La Iniciativa: el Presidente del Gobierno previa
propuesta debe acompañarse de un deliberación del Consejo de Ministros.
candidato a Presidente de Gobierno (moción
de censura constructiva).
Efectos: Efectos:
Si triunfa, el Presidente del Gobierno Si se renueva la confianza: continuidad del
dimite y el Rey nombra como nuevo Gobierno.
Presidente al candidato que propusieron Si no se renueva la confianza: se abre el trámite
los signatarios de la moción. de investidura parlamentaria en los términos
Si no triunfa: los signatarios de la moción previstos por el art. 99 CE.
no pueden proponer otra en el mismo
período de sesiones.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Tema 4- EL GOBIERNO
4.1. Configuración constitucional del Gobierno.
La Constitución, en su título IV, del Gobierno y de la Administración, regula la estructura y funciones
del Gobierno como órgano constitucional diferenciado y con entidad propia. El origen del
constitucionalismo atribuía el poder legislativo a las Cámaras y el poder ejecutivo al Rey, quien lo
ejercía por medio de sus ministros, progresivamente se fue perfilando al Gobierno como una
institución diferenciada que seguía sin tener reflejo constitucional. Después, por el Real Decreto del
19 de noviembre de 1823, tuvo algo de trascendencia constitucional, pero casi nula. La Constitución
de la Segunda República fue la que reconoció expresamente al Gobierno como órgano distinto de
la Jefatura de Estado. La actual Constitución refleja la realidad política y jurídica, que delimita
claramente la figura y funciones propias del Rey y la del Gobierno como órganos constitucionales
distintos y separados. El Rey no forma parte del Gobierno, ni es titular de la función ejecutiva, por
tanto no se puede hablar del 'Gobierno del Rey' si no del 'Gobierno de la Nación'. Gobierno y Rey
se configuran como órganos constitucionales distintos, sin prejuicio de sus especiales relaciones,
que supone una estrecha colaboración entre ellos.
La regulación constitucional referida a aspectos estructurales y de función del Gobierno se refiere a
los artículos del 97 al 102, que permiten una mayor flexibilidad de los elementos básicos del
Gobierno para adaptarlos a distintas necesidades, aunque no por ello se debe utilizar solo la
Constitución, pues esta también se refiere a otras leyes que completen su estructura. En otros
países esto no es así, se hace de forma unitaria.
Art 18. Del funcionamiento del Consejo de Ministros: 1. El Presidente del Gobierno convoca y preside las reuniones del Consejo de
Ministros, actuando como Secretario el Ministro de la Presidencia. 2. Las reuniones del Consejo de Ministros podrán tener carácter
decisorio o deliberante. 3. El orden del día de las reuniones del Consejo de Ministros se fijará por el Presidente del Gobierno. 4. De las
sesiones del Consejo de Ministros se levantará acta en la que figurarán, exclusivamente, las circunstancias relativas al tiempo y lugar
de su celebración, la relación de asistentes, los acuerdos adoptados y los informes presentados.
Art 99: 1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el
Rey, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del
Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno. 2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el
apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la
confianza de la Cámara.
3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey
le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas
después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple.
4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma
prevista en los apartados anteriores.
5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza
del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.
Art 100: Los demás miembros del Gobierno serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta de su Presidente.
REGLAMENTO DEL CONGRESO Art 171 La sesión comenzará por la lectura de la propuesta por uno de los Secretarios. 2. A continuación,
el candidato propuesto expondrá, sin limitación de tiempo el programa político del Gobierno que pretende formar y solicitará la
confianza de la Cámara. 3. Tras el tiempo de interrupción decretado por la Presidencia intervendrá un representante de cada Grupo
Parlamentario que lo solicite por treinta minutos. 4. El candidato propuesto podrá hacer uso de la palabra cuantas veces lo solicitare.
Cuando contestare individualmente a uno de los intervinientes, éste tendrá derecho a réplica en diez minutos. Si el candidato contestare
en forma global a los representantes de los Grupos Parlamentarios, éstos tendrán derecho a una réplica de diez minutos. 5. La votación
se llevará a efecto a la hora fijada por la Presidencia. Si en ella el candidato propuesto obtuviera el voto de la mayoría absoluta de los
miembros del Congreso, se entenderá otorgada la confianza. Si no se obtuviera dicha mayoría, se procederá a nueva votación cuarenta
y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si en ella obtuviere mayoría simple. Antes de proceder a esta
votación, el candidato podrá intervenir por tiempo máximo de diez minutos y los Grupos Parlamentarios por cinco minutos cada uno
para fijar su posición. 6. Otorgada la confianza al candidato, conforme al apartado anterior, el Presidente del Congreso lo comunicará al
Rey, a los efectos de su nombramiento como Presidente del Gobierno.
del Gobierno no corresponde a la Cámara, sino al propio Presidente del Gobierno, quien
propone libremente al Rey su nombramiento y cese (artículo 100 CE). Nombramiento
mediante Real Decreto del Presidente.
También la formación del Gobierno puede surgir como consecuencia de la moción de censura.
Art 113: 1. El Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta
de la moción de censura. 2. La moción de censura deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir
un candidato a la Presidencia del Gobierno. 3. La moción de censura no podrá ser votada hasta que transcurran cinco días desde su
presentación. En los dos primeros días de dicho plazo podrán presentarse mociones alternativas. 4. Si la moción de censura no fuere
aprobada por el Congreso, sus signatarios no podrán presentar otra durante el mismo período de sesiones.
El cese de Gobierno:
El cese colectivo es tratado en el artículo 101 CE, en el que se dice que el Gobierno cesa tras la
celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria
previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente.
En estos supuestos el gobierno sigue en funciones para evitar un vacío de poder, el Gobierno
cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno. Esta situación
temporal provoca determinadas limitaciones pues el Gobierno en funciones deberá limitarse a
despachar los asuntos ordinarios y se abstendrá de adoptar cualquier otro tipo de medidas
Art 21 Ley 50/1997 Del Gobierno en funciones: el Gobierno facilitará el normal desarrollo del proceso de formación del nuevo Gobierno
y el traspaso de poderes al mismo y limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo
casos de urgencia o por razones de interés general.
Cabe señalar que existen algunas limitaciones expresas en relación al Presidente del Gobierno en
funciones, que no podrá ejercer las siguientes facultades: proponer al Rey la disolución de alguna
de las Cámaras o de las Cortes Generales; plantear la cuestión de confianza; o proponer al Rey la
convocatoria de un referéndum consultivo. Al Gobierno en funciones, que no podrá ejercer las
siguientes facultades: aprobar el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado; o
presentar proyectos de ley al Congreso de los Diputados o, en su caso, al Senado.
Por otro lado, las delegaciones legislativas otorgadas por las Cortes Generales quedarán en
suspenso durante todo el tiempo que el Gobierno esté en funciones como consecuencia de la
celebración de elecciones generales.
El cese individual de los ministros es tratado en el artículo 100 CE en el que se dice que el
Presidente del podrá cesar o separar a los demás miembros del Gobierno. El Presidente es el
único que ejerce esta facultad discrecionalmente mediante Real Decreto del Presidente del
Gobierno. No obstante, podría plantearse una moción de reprobación del Parlamento contra
determinado ministro. En este caso, la legitimidad de este miembro quedaría políticamente
afectada pero el Presidente no está obligado jurídicamente a formalizar el cese.
Art 98: 1. El Gobierno se compone del Presidente, de los Vicepresidentes, en su caso, de los Ministros y de los demás miembros que
establezca la ley.
2. El Presidente dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros del mismo, sin perjuicio de la competencia
y responsabilidad directa de éstos en su gestión.
3. Los miembros del Gobierno no podrán ejercer otras funciones representativas que las propias del mandato parlamentario, ni cualquier
otra función pública que no derive de su cargo, ni actividad profesional o mercantil alguna.
4. La ley regulará el estatuto e incompatibilidades de los miembros del Gobierno.
Desde el punto de vista administrativo, la Constitución se refiere al status ministerial, puesto que la
propia Constitución establece que los miembros del gobierno no podrán ejercer otras funciones
representativas que las propias del mandato parlamentario, por tanto se admite que los ministros
puedan ser también miembros de las Cámaras.
Desde el punto de vista penal, los miembros del gobierno gozan de una especial protección, puesto
que el Código Penal tipifica como delito toda coerción de la libertad de los ministros reunidos en
el Consejo, así como las injurias y amenazas al Gobierno. También se extiende esta protección a los
ministros individualmente considerados.
Desde el punto de vista procesal, se establece un fuero especial para ellos en materia penal, la
Constitución prevé que la responsabilidad criminal del presidente y de los demás miembros del
Gobierno habrá de exigirse ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. La Ley de Enjuiciamiento
Criminal establece que los miembros del Gobierno dispondrán de un régimen peculiar para prestar
declaración ante órganos judiciales puesto que también podrán prestar declaración por escrito,
en su domicilio, o en despacho oficial. Los miembros del Gobierno tienen su derecho y obligación
de guardar secreto sobre materias cuya divulgación pudiera resultar en grave perjuicio de la
seguridad interna o externa del Estado, y da la posibilidad de que se declaren ciertas materias como
materias clasificadas (secretas o reservadas) donde tienen la obligación de guardar secreto y no
pueden ser obligados a declarar como testigos, esto también se extiende a las deliberaciones del
Consejo de Ministros.
La función directiva es trata en el artículo 97 CE, en el que se dice que el Gobierno dirige la
política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. La
Constitución atribuye diversas funciones y tareas a los distintos órganos constitucionales,
pero esta norma prevé que un órgano constitucional, el gobierno, que además de las
funciones específicas que se le otorga, dispondrá también de una función directiva, el
llamado poder ejecutivo. En consecuencia, el Gobierno deja de ser un mero ejecutor de la
voluntad del Parlamento, expresada a través de la Ley, y pasa a coordinar, impulsar y orientar
al resto de órganos constitucionales para llevar a cabo su programa. Por ende, la función
directiva consiste en fijar metas a los otros órganos constitucionales, para que prevean las
formas de alcanzar sus objetivos. Por ello, el papel del Gobierno presenta dos dimensiones:
como ejecutor de decisiones de otros y como director, ejerciendo una función impulsadora
sobre los demás poderes del Estado.
En el ámbito de la política interior, la función directiva del Gobierno se manifiesta en las
atribuciones que la Constitución le otorga en relación con los demás poderes del Estado.
Esto no significa que exista una primacía del poder ejecutivo, sino que el Gobierno
dispone de la capacidad de la iniciativa frente a estos poderes, orientando su actuación.
Determinadas facultades-competencias otorgadas por la Constitución al Gobierno,
reflejan la posición privilegiada del gobierno respecto a otros órganos. Así, el Gobierno
tiene asignadas las siguientes competencias para llevar a cabo la función de dirección de
la política interior o del país:
▪ La disolución de las Cámaras, pues el Presidente del Gobierno, previa consulta del Consejo de
Ministros, podrá disolver una o ambas Cámaras mediante Real Decreto.
▪ Una iniciativa legislativa privilegiada, ya que su proyecto de ley, se tramita con preferencia.
▪ A pesar de que el Gobierno no es titular de la función legislativa, la Constitución le concede la
potestad extraordinaria para dictar normas con fuerza de ley.
▪ La potestad para dictar normas con fuerza de ley en situaciones de urgencia, que serían los
decretos leyes. El Gobierno, que está capacitado para actuar con mayor celeridad en caso de
situaciones excepcionales. El Tribunal Constitucional entiende que la exigencia de “extraordinaria
y urgente necesidad” no exige la concurrencia de una situación de especial excepcionalidad sino
que se puede extender a otras situaciones imprevistas de menor gravedad.
▪ El Referéndum facultativo convocado por el Rey, a propuesta del Presidente del Gobierno y previa
autorización por la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados.
▪ También existen otras facultades de dirección política, ya que el Gobierno tiene la facultad de
nombrar a dos miembros del Tribunal constitucional, iniciar los procesos constitucionales y para
nombrar al Fiscal General del Estado, etc.
Se considera la política exterior como un elemento fundamental como un elemento
fundamental dentro de las funciones constitucionales, ya que las relaciones exteriores
en todo los ámbitos (económico, político, cultural etc.) son un elemento esenciales en
todo país, en un mundo intercomunicado e interdependiente; y más en el caso de
España, ya que se encuentra relacionada a unidades supranacionales como la UE.
Con respecto, la dirección política exterior, que la Constitución otorga al Gobierno, la actuación de
este órgano representa al Estado en el ámbito internacional, operando en distintos niveles: el Nivel
diplomático, dirección de la administración exterior del Estado; y el Nivel normativo, dirección
exterior que implica la facultad del Gobierno para concluir tratados con fuerza normativa interna.
Por tanto, se trata de una función muy amplia, teniendo en cuenta que la política exterior tiene
varias manifestaciones, aunque en algunas funciones, los otros órganos del Estado pueden
intervenir.
También las fases de negociación y conclusión de tratados con otros Estados son de competencia
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
exclusiva del Gobierno. No obstante, el poder legislativo intervendrá para la autorización y para
convalidar posteriormente determinados tratados mediante ley orgánica con la que se atribuye a
la organización internacional el ejercicio de competencias derivadas de la Constitución; o ley
ordinaria con la deriva la autorización de las Cortes G para los tratados y convenios.
El Gobierno sólo deberá informar a las Cortes en el resto de tratados internacionales, pero el
Consejo de Estado emitirá un dictamen para determinar, en caso de dudas, si es o no necesaria la
autorización de las Cortes. Determinadas normas jurídicas aprobadas en el seno de las
Comunidades Europeas (los reglamentos) tienen un efecto directo, por lo que no se someterán a
control parlamentario.
La dirección de la defensa del Estado es competencia exclusiva del Estado. Así, como otras
funciones directivas del Gobierno, este comparte la dirección de la defensa con otros
órganos estatales, con la Corona y las Cortes atribuciones constitucionales respecto a la
defensa. El Rey es el mando supremo de las Fuerzas Armadas, por lo que ejerce una función
simbólica; y las Cortes desarrollan la política de defensa haciendo uso de su potestad
legislativa: “Las Cortes Generales debatirán las líneas generales de la política de defensa y de
los programas de armamentos con las correspondientes inversiones”
Sin embargo la dirección efectiva de las fuerzas armadas, configurada como un poder civil, está
encomendada al Gobierno, pues los miembros de la administración militar quedarán supeditados al
mando efectivo del Gobierno. Dentro del Gobierno son el Presidente y el titular del Ministerio de
Defensa los que acaparan la función directiva y es importante la coordinación con el Ministerio de
Asuntos Exteriores; y dichos sujetos serán los que traten de velar por la defensa nacional.
El Presidente ejerce una especial autoridad en materia de defensa, ya que le corresponde “ordenar
coordinar y dirigir la actuación de las fuerzas armadas”; además, le corresponde “la dirección de la
guerra, la formulación de las directivas para las negociaciones exteriores y la definición de los
grandes planteamientos, tanto estratégicos, como de la política militar”. El Gobierno se asiste de un
órgano de carácter militar (Junta de Defensa Militar) para determinar la política de defensa.
Esta atribución estatal está vinculada a dos funciones gubernamentales: la dirección de la política
exterior y la dirección de la Administración militar. A pesar de esta relación, las actividades son
independientes, pues hay aspectos de la política exterior que no pertenecen al ámbito de la defensa,
y algunas actuaciones de la defensa son contra los enemigos internos al orden constitucional; y la
Administración militar constituye un instrumento de la política militar.
importancia si son ejecutadas por el poder gubernativo, que las ejecuta mediante el aparato
administrativo. Dentro de la clásica división de poderes, la función ejecutiva ha sido siempre
encargada al Gobierno. El Gobierno es investido desde la Constitución con la facultad de
ejecución de la ley, expresión de la voluntad general. Para llevar a cabo este cometido, la
Constitución otorga al Gobierno la capacidad para crear determinadas normas jurídicas, de
carácter secundario, es decir, jerárquicamente sometidas a la ley (principio de jerarquía
normativa), y nos referimos a la potestad reglamentaria como la facultad para dictar
reglamentos.
Generalmente, la ley es una norma abstracta que establece las líneas generales y que necesita de
una mayor concreción. En estos casos el gobierno está facultado constitucionalmente para adoptar
reglamentos ejecutivos, que son un complemento de la regulación legal que resulta indispensable
por motivos técnicos o para optimizar el cumplimiento de las finalidades propuestas por la
Constitución o por la propia ley. Los reglamentos del Gobierno están sometidos en todo momento
al principio de legalidad y al control de los Tribunales ordinarios. La potestad reglamentaria
ejecutiva es normalmente ejercida por el Gobierno en conjunto, a través del Real Decreto del
Gobierno. No obstante, el Presidente del Gobierno podrá dictar, a título individual, el Real Decreto
del Presidente del Gobierno, en el caso del nombramiento de ministros, de disolución de las Cortes,
etc. Por otro lado, los Ministros podrán ejercer la potestad reglamentaria dentro del ámbito de sus
competencias a través de las Órdenes Ministeriales. Cabe decir que existen otras normas emanadas
de órganos administrativos inferiores, llamadas resoluciones y circulares, que se encargan de
organizar el trabajo administrativo y que no pueden ser consideradas parte de la potestad
reglamentaria del Gobierno.
Art 97: El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva
y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes.
Art 103: 1. La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia,
jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.
El hecho de que el Estado sea un 'Estado social' trae consigo unas dificultades a la hora de cumplir
sus funciones, puesto que deben promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del
individuo y de los grupos en que se integra sea reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan
o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política,
económica, cultural y social. Por eso, el Estado social y democrático de Derecho, por tanto se
utilizaran otros instrumentos para determinadas ocasiones.
encuentra sometida a la ley y al Derecho, la Administración debe someterse a los poderes públicos,
a la Constitución, y al resto del ordenamiento jurídico, manifestando el Estado del Derecho. Estando
sujeta al ordenamiento jurídico, es decir, a todo el sistema de fuentes (Constitución, normas con
fuerza de ley, reglamentos, etc.). El sometimiento al ordenamiento jurídico debe ser pleno, es decir,
no existen zonas de actuación inmunes a esa dependencia del ordenamiento, aunque existe
discrecionalidad para las actuaciones. Por ultimo, este sometimiento al principio de legalidad implica
que puede ser controlada jurídicamente por los jueces y tribunales.
Administraciones Públicas y estructura del Estado: corresponde a los poderes centrales
determinar las líneas del régimen jurídico de las distintas Administraciones, de los funcionarios y de
sus reglas de actuación. Esto se encuentra regulado en la ley 30/92.
Organización y estructura de las Administraciones Públicas: se formulan una serie de
principios relativos a la organización y estructura de la Administración regulados en el artículo 103
de la Constitución. Estos principios tienen carácter general, de forma que se imponen a todas las
Administraciones Públicas, tanto la del Estado como las territoriales.
Art 103: 3. La ley regulará el estatuto de los funcionarios públicos, el acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito
y capacidad, las peculiaridades del ejercicio de su derecho a sindicación, el sistema de incompatibilidades y las garantías para la
imparcialidad en el ejercicio de sus funciones.
Art 105: La ley regulará: a) La audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones y asociaciones reconocidas por
la ley, en el procedimiento de elaboración de las disposiciones administrativas que les afecten. b) El acceso de los ciudadanos a los
archivos y registros administrativos, salvo en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad
de las personas. c) El procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos, garantizando, cuando proceda, la
audiencia del interesado.
Principio de responsabilidad de la Administración- siendo consecuencia del
principio de sometimiento de la Administración al ordenamiento jurídico, la
actuación administrativa puede generar daños en los bienes y derechos de los
ciudadanos, lo que obliga a que dichos daños sean debidamente indemnizados
por la propia Administración.
El régimen de los funcionarios públicos: los funcionarios se encuentran sometidos a un
régimen jurídico particularmente establecido, la Constitución introduce unas reglas
generales sobre el estatuto jurídico de los funcionarios públicos donde se mencionan las
condiciones de acceso a la función pública; la habilitación constitucional para establecer una
regulación especial del régimen de los funcionarios públicos; el sistema de
incompatibilidades de los funcionarios públicos; la garantía de su imparcialidad en el ejercicio
de sus funciones; o la propia necesidad de que este régimen se determine mediante ley.
Previsiones sobre determinadas Administraciones Públicas: Se establecen algunas reglas
determinadas sobre ciertas Administraciones Públicas, como el complemento necesario
para el ejercicio de la función jurisdiccional en la Administración de Justicia, o la vinculación
a los titulares de autonomía de las Administraciones territoriales, o en el caso de las Fuerzas
Armadas.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
quepan excepciones ni por razón de la persona ni por razón de la materia ni por razón del
territorio. Además, los órganos del poder judicial, jueces y magistrados, deberán resolver
en todo caso los asuntos de que conozcan, por tanto se completa un sistema cerrado que
encuentra que cualquier pretensión dirigida contra cualquier persona, tendrá siempre un
órgano judicial para conocer de ella y resolverla.
La exclusividad se interpreta como la función jurisdiccional reservada exclusivamente a
jueces y magistrados, y por otro parte, los jueces y magistrados no pueden realizar más
funciones que la jurisdiccional y las que se les atribuya, evitando que las demás funciones
dificulten el ejercicio de la función jurisdiccional, y pudiendo ejecutar otras cuando el
legislador lo considere conveniente.
La responsabilidad, los jueces y magistrados no están sometidos a ninguna responsabilidad
política, la única forma de control a que están sometidos es a la derivada de los recursos que
se interpongan contra sus resoluciones ante otros órganos. Por otro lado, la responsabilidad
disciplinaria solo será en caso de incumplimiento de sus deberes como jueces. Por ultimo la
responsabilidad civil, genera una responsabilidad estatal.
En resumen, la única forma real de responsabilidad de los jueves y magistrados por el ejercicio de
su función se traduce en la responsabilidad penal, es decir, en el delito de prevaricación, el delito
de dictar una resolución injusta sabiendo que esta es injusta.
Expone ciertas garantías entre las que destacan la independencia, la inamovilidad, la sustracción de
toda potestad sancionadora, la inamovilidad relativa (le reserva de ser detenido). Comentando la
inamovilidad, consistente en que los jueces y magistrados no pueden ser separados, suspendidos,
trasladados, ni jubilados por las causas previstas en la ley. Su función es impedir que la actuación
de un juez o magistrado pueda provocarle alguna desventaja en la posición que ocupan. La
Constitución dispone que los jueces no podrán ser removidos de sus puestos sino por causas
legalmente previstas. También recoge las causas de suspensión del magistrado y la perdida de dicha
condición como son la renuncia, la perdida de la nacionalidad, la sanción administrativa, la condena
penal, la incapacidad, jubilación, etc. siendo todas ellas tramitadas por el Consejo General del Poder
Judicial.
También se incorporan ciertas limitaciones y prohibiciones, como por ejemplo pertenecer a
partidos políticos o sindicatos, con el fin de garantizar la apariencia y la imparcialidad del Juez
(obviamente no pueden impedir que tengan su ideología política) y evitar la expresión publica de
su pensamiento; también prohíbe dirigir críticas, o felicitaciones a poderes públicos, o a tener
reuniones públicas que no tengan carácter judicial, etc. Todas ellas para preservar la imparcialidad
del juzgador y asegurar su independencia. También destaca que no podrán desempeñar otros
cargos públicos mientras estén en activo, eliminando todas las actividades ajenas a la propia función
jurisdiccional, solamente la docencia e investigación jurídica o la producción literaria, artística,
científica y técnica. Incluye varias prohibiciones personales como las relativas al ejercicio de
profesiones jurídicas por parte de sus cónyuges o parientes.
colegiados según el número de titulares a los que atiendan. Por tanto, este criterio jerárquico no
supone el ejercicio de jerarquía alguna, puesto que solo tiene en cuenta el número de ciudadanos a
los que debe atender.
5.5 El gobierno del Poder Judicial: El Consejo General del Poder Judicial.
La Constitución garantiza el derecho de los ciudadanos un juez imparcial, dándole una
independencia en la adopción de sus decisiones e imponiéndole el imperio de la Ley al propio juez.
Para que esta imparcialidad e independencia no pueda verse afectada, se crea un órgano del que
dependerá el juez o magistrado y el cual es el único que tiene la capacidad de modificar sus
situaciones, este es el Consejo General del Poder Judicial, que tiene la función de gobernar este
poder. Este órgano queda totalmente excluido de los otros dos poderes, dándole también su propia
independencia.
Tendrá una composición de 21 miembros, 12 de ellos elegidos entre jueces y magistrados de todas
las categorías, pudiendo elegir el propio legislador la forma de elección que considere más
adecuada; los otros 8 deben ser designados entre juristas de reconocida competencia con las de
15 años de ejercicio en su profesión. Los veinte miembros serán elegidos a partes iguales por las
dos Cámaras del legislativo, es decir, de los 12, 6 por el Congreso y 6 por el Senado, y de los 8, 4
por el Congreso y 4 por el Senado, siempre elegidos por tres quintos de la Cámara, impidiendo la
voluntad de un solo partido. No se podrá remover a miembros de este consejo antes de la
conclusión de su mandato de 5 años, y no podrán ser reelegidos. Por otro lado, el miembro restante
será el Presidente, siendo también el Presidente del Tribunal Supremo, elegido por los 20 vocales
con un mínimo de 12 votos, deberá ser elegido entre jueces o juristas de reconocida competencia
con más de 15 años en el ejercicio de su actividad, y este es el único que puede ser reelegido.
Entre las funciones del Consejo, se encuentran la designación de miembros de otros órganos
constitucionales, emitir informes sobre determinados anteproyectos de leyes, etc. Pero su función
principal es la de garantizar la independencia judicial. El ámbito competencial básico del Consejo
son las funciones relacionadas con el poder judicial, como son la selección, formación y
perfeccionamiento de jueces y magistrados, nombramientos de jueces y magistrados, inspección y
vigilancia de los juzgados y tribunales, control de la Administración de justicia, etc.
El Consejo no es responsable de su gestión, puesto que a sus miembros no se les podrá exigir
responsabilidad política, pero este mismo está sometido a un cierto control por parte de las Cortes
Generales, a las que debe dar anualmente una Memoria sobre estado, actividades, funcionamiento
del propio Consejo.
El Consejo tiene ciertos órganos subordinados a él, aunque el mismo no sea poder judicial por no
ejercer la función jurisdiccional, tiene órganos de gobierno interno, integrados por componentes
elegidos por los jueces y magistrados para garantizar el mejor funcionamiento de los órganos
judiciales. Ejemplos son las Salas de Gobierno del Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, o los
Tribunales Superiores de Justicia que tienen competencias organizativas, inspectoras,
administrativas y gestoras.
El Tribunal Constitucional nace como una de las piezas claves del sistema de organización y
distribución del poder, siendo su función principal la de actuar como interprete supremo de la
Constitución. Destacan entre los rasgos fundamentales del modelo español de justicia
constitucional, basado en el Derecho continental de países europeos:
El Tribunal Constitucional representa una autentica jurisdicción, el carácter jurisdiccional de su
función implica que es un órgano independiente y sometido exclusivamente a la Constitución y a
su Ley Orgánica, es decir, adopta sin influencia alguna sus decisiones, teniendo como único limite la
Constitución y garantizando que sus resoluciones están sujetas a Derecho.
Por otro lado, el Tribunal está configurado directamente por la Constitución, se considera un órgano
constitucional. También cabe destacar que solo el Tribunal Constitucional puede declarar la
inconstitucionalidad de las normas con fuerza de ley, donde los órganos judiciales pueden participar
a través del planteamiento de la cuestión de inconstitucionalidad. Aunque solo él sea el declarado
para declarar la inconstitucionalidad, y sea el intérprete supremo de la Constitución, no es el único
que puede aplicar e interpretarla. La Constitución vincula a todos los poderes públicos y
ciudadanos, por tanto, todos los órganos jurisdiccionales la aplicaran e interpretaran y será el propio
Tribunal Constitución el órgano encargado de unificar esa interpretación.
Por último, cuenta con varias competencias, puesto que la función de interpretar la Constitución la
deberá desarrollar a través de distintos procedimientos. Esto se verá en el 6.2.
Comentando la composición del Tribunal Constitucional, destaca que deberá cumplir su función de
forma independiente, esto se consigue gracias a su composición, organización y funcionamiento.
El Tribunal está compuesto por 12 miembros, siendo nombrados por el Rey a propuesta, 3 a
propuesta del Congreso, 4 a propuesta del Senado, 2 a propuesta del Gobierno, y 2 a propuesta del
Consejo General del Poder Judicial.
Los 8 Magistrados propuestos por las Cortes lo serán con una mayoría cualificada de cada Cámara.
El mandato de los Magistrados del Tribunal Constitucional es de nueve años, no coincidiendo con
las legisladoras para evitar una relación, cabe decir que no se renueva de manera global, se renueva
por terceras partes, cada tres años 4 miembros deberán ser renovados. Esto consigue una mayor
legitimidad democrática y un fortalecimiento de la institución.
La Constitución también exige los requisitos para poder llegar a ser elegido Magistrado del Tribunal
Constitucional, como son tener una calificación profesional, es decir, ser jurista, dentro de los que
escogerán a Magistrados, Fiscales, profesores, funcionarios, y abogados; también exige un mínimo
de antigüedad de 15 años en el ejercicio de su profesional; y por ultimo una reconocida
competencia, siendo el requisito más impreciso y dificulta de controlar.
Los Magistrados están limitados bajo un conjunto de reglas que refuerzan su posición de
independencia, ellas son: están sujetos a los principios de independencia e inamovilidad, por tanto
no podrán ser cesados de su cargo hasta el cumplimiento de su mandato (VER ESTATUTO CGPJ); se
encuentra sometido a un sistema de incompatibilidades, es decir, se les prohíbe desarrollar
cualquier otra actividad política, profesional, administrativa, o mercantil durante el ejercicio de sus
funciones para poder dedicarse en exclusiva al ejercicio de su función (VER ESTATUTO CGPJ), aunque
no se les prohíbe formar parte de partidos políticos o sindicatos, pero si ocupar cargos directivos o
empleos en ellos; no podrán volver a ser designados para el cargo, por tanto no podrán ser
reelegidos para evitar posibles 'compromisos', aunque se puede alargar su mandato de 9 años,
otros 3 más a aquellos que ocupan cargos de Magistrados que no han podido acabar su mandato
por razones de incapacidad, muerte, etc.; por ultimo, no pueden ser perseguidos por las opiniones
expresadas en el ejercicio de sus funciones, y cuentan con un fuero especial para la exigencia de
responsabilidad penal, solo el Tribunal Supremo puede enjuiciarlos.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Respecto a su organización, el órgano está presidido por uno de los Magistrados, elegido por los
propios Magistrados de entre ellos cada tres años y nombrado por el Rey, siendo posible su
reelección. Se exige mayoría absoluta en una primera votación y mayoría simple en la segunda.
Le corresponden las funciones de convocatoria y ordenación de las sesiones del Pleno, dirigir el
trabajo del Tribunal y representarlo, etc. Por otro lado, también se designa un Vicepresidente,
designado de la misma manera que el Presidente, que tendrá la función de sustituir al Presidente
en caso de vacante, ausencia u otro motivo legar.
Para el ejercicio de sus competencias, el Tribunal actúa de tres formas: en secciones, en Salas o en
Pleno. Al Pleno le corresponde resolver asuntos que son competencia del Tribunal. En las Salas se
resuelven los recursos de amparo y las cuestiones de inconstitucionalidad que no se reserven al
Pleno, existen dos salas, cada una con 6 Magistrados, una de ellas presidida por el Presidente y otra
por el Vicepresidente, se reparten de forma alternativa los asuntos. En cuanto a las Secciones,
existen 4, cada una compuesta por 3 Magistrados, que tienen la función de decidir sobre la
admisibilidad de los asuntos. Para que se adopten acuerdos en cada uno de las formas del Tribunal,
será necesario la presencia de las dos terceras partes de sus miembros, y se adoptaran con mayoría
absoluta que en caso de empate, el voto del Presidente contará como voto de calidad que
determine la respuesta. Cabe decir que los Magistrados cuentan con Letrados para que les asistan
en su trabajo.
Autónomas, y normas fiscales de determinados territorios. Aun estando esto determinado por la
Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, siguen surgiendo problemas a la hora de determinar el
alcance del control de constitucionalidad. Cabe decir que el Tribunal Constitucional ha rechazado el
control de las normas de Derecho Comunitario Europeo, que aunque sean aplicables directamente
a España, están bajo el control del Derecho Comunitario y es el Tribunal de Justicia Europeo el que
debe efectuar este control. Por otro lado, también se controlan normas anteriores a la Constitución,
puesto que no pueden ir en contra de la misma.
Art 161: 1. El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio español y es competente para conocer:
a) Del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley. La declaración de inconstitucionalidad
de una norma jurídica con rango de ley, interpretada por la jurisprudencia, afectará a ésta, si bien la sentencia o sentencias recaídas no
perderán el valor de cosa juzgada.
b) Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo 53, 2, de esta Constitución, en los casos y
formas que la ley establezca.
c) De los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas o de los de éstas entre sí.
d) De las demás materias que le atribuyan la Constitución o las leyes orgánicas.
La inconstitucionalidad de una norma con fuerza de ley puede venir determinada por tanto motivos
formales como materiales, ambos pueden justificar la calificación inconstitucional de una norma
con fuerza de ley. El marco de enjuiciamiento viene determinado por la Constitución, aunque a
veces con otras normas, como los reglamentos de las Cámaras a los que se deberá recurrir, también
pasa esto cuando la propia Constitución se remite a otras normas como al mencionar los tratados
internacionales, en el reparto de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas, o
cuando una ley orgánica choque con una norma con fuerza de ley, donde se deberá salvaguardar la
ley orgánica. Cuando se trate de normas preconstitucionales, no puede pretenderse que el
legislador se establezca el procedimiento fijado por la Constitución, por tanto estará sometido a ella
con los límites que esta establezca, pero no estará limitado en el procedimiento de elaboración de
la norma.
tenga la legitimación, que ha de concretar los motivos para impugnar dicha norma. El Tribunal
Constitucional, admitido el trámite, traslada el recurso al Congreso, Senado y Gobierno (en caso de
que sea de una Comunidad Autónoma, seria a la Asamblea Legislativa y al Ejecutivo
correspondiente), que tendrán la posibilidad de formar alegaciones, tras esto, el Pleno del Tribunal
Constitucional dictará sentencia.
Los efectos de la declaración de inconstitucionalidad de las normas con fuerza de Ley empiezan a
desplegarse a partir del día siguiente de la publicación de la sentencia del Tribunal Constitucional
en el BOE.
Art 164: 1. Las sentencias del Tribunal Constitucional se publicarán en el boletín oficial del Estado con los votos particulares, si los
hubiere. Tienen el valor de cosa juzgada a partir del día siguiente de su publicación y no cabe recurso alguno contra ellas. Las que
declaren la inconstitucionalidad de una ley o de una norma con fuerza de ley y todas las que no se limiten a la estimación subjetiva de
un derecho, tienen plenos efectos frente a todos.
2. Salvo que en el fallo se disponga otra cosa, subsistirá la vigencia de la ley en la parte no afectada por la inconstitucionalidad
El segundo instrumento procesal a través del cual se controla la constitucionalidad de las normas
con fuerza de ley es la cuestión de inconstitucionalidad, representando un complemento del
recurso de inconstitucionalidad, pero la cuestión permite reaccionar contra la inconstitucionalidad
de una norma con fuerza de ley a través de su aplicación concreta.
163
Sirve como instrumento para que intervenga cualquier persona sin que intervengan los órganos
legitimados para interponer recurso directo, siendo los órganos judiciales los que actúan como
filtro para hacer llegar al Tribunal Constitucional las quejas que posean un fundamento, se considera
como un mecanismo de depuración del ordenamiento jurídico, a fin de evitar que la aplicación
judicial de una norma con rango de ley produzca resoluciones judiciales contrarias a la Constitución
por serlo la norma aplicada.
Cualquier órgano puede plantear la cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal
Constitucional, siempre que se cumplan unos requisitos previos. En primer lugar, la duda sobre la
inconstitucionalidad debe surgir en amparo de un procedimiento que sea de materia del órgano,
planteada por el mismo, o por alguna de las partes del procedimiento. El procedimiento debe ser
de naturaleza jurisdiccional. En segundo lugar, la duda tiene que ser relevante para la decisión del
proceso en que se plantea, por tanto la norma debe ser aplicable al caso y de su validez depender
la resolución. Por último, la duda debe estar fundada y motivada por el órgano judicial que eleva
la cuestión ante el Tribunal Constitucional.
La duda sobre la constitucionalidad de una norma puede surgir en cualquier proceso que se siga
ante un órgano jurisdiccional, al que le corresponde controlar que se cumplen los requisitos
explicados en el párrafo anterior. Si los requisitos no se cumplen, el órgano judicial debe rechazar
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art 53: 2. Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en el artículo 14 y la Sección primera del
Capítulo segundo ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad y, en su
caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Este último recurso será aplicable a la objeción de conciencia
reconocida en el artículo 30.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
El recurso de amparo protege de cualquier acto de los poderes públicos contra los derechos
fundamentales (artículo 14-30). Ningún derecho no reconocido en estos artículos puede
fundamentar un recurso de amparo. Cualquier disposición, acto jurídico, omisión o simple vía de
hecho de los poderes públicos del Estado, las Comunidades Autónomas y demás entes públicos de
carácter territorial, corporativo o institucional, así como sus funcionarios o agentes puede dar lugar
a un recurso de amparo. Solo existe un tipo de actuación de los poderes públicos extento de control
a través del recurso de amparo siendo las leyes que han de ser controladas a través de recursos y
cuestiones de inconstitucionalidad. En cuanto a las lesiones de los derechos y libertades que no han
sido causadas por poderes públicos sino por particulares, corresponde a los jueces y tribunales
ordinarios reaccionar contra estas vulneraciones, pero si dichos jueces y tribunales no reparan esas
vulneraciones, sus decisiones son impugnables a través del recurso de amparo ante el Tribunal
Constitucional, es decir, también protege indirectamente a los particulares.
Están legitimamos para interponer recurso de amparo cualquier persona natural o jurídica, el
Defensor del Pueblo y el Ministerio fiscal. El Tribunal Constitucional entiende la legitimación de
manera amplia, se exige que quien interpone el recurso se haya visto afectado de manera directa
por el acto u omisión recurrido, y exige que haya sido parte del proceso judicial previo. En el caso
del Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal, se entienden como casos excepcionales de interés
general.
El recurso de amparo se considera un instrumento subsidiario de protección de los derechos y
libertades, le corresponde a la defensa de los derechos a los órganos del poder judicial, siendo la
intervención del Tribunal Constitucional algo extraordinario y ultimo. Se deben seguir unos ciertos
requisitos para presentar el recurso de amparo: solo se puede acudir en amparo ante el Tribunal
cuando se hayan agotado todos los instrumentos ordinarios de defensa de los derechos
fundamentales; se exige para acudir en amparo haber sido parte en el proceso judicial
correspondiente, esto deriva del principio de subsariedad puesto que quien no haya cumplido este
requisito es que no ha ido previamente a los órganos judiciales de defensa de sus derechos, este
requisito solo se rompe cuando no existe vía judicial previa; y se exige que el derecho que se
entiende vulnerado haya sido previamente invocado ante los órganos judiciales, a los órganos se
les ha tenido que dar la oportunidad de reparar la lesión de los derechos denunciada, es decir, la
cuestión a debatir en el Tribunal debe haber sido ya objeto de discusión ante los órganos judiciales.
Se establecen tres supuestos de amparo según la naturaleza del órgano al que se le imputa la
vulneración. Aunque el procedimiento a seguir es ordinario, existen particularidades:
Recurso de amparo contra actos sin valor de ley procedentes de órganos parlamentarios
de las Comunidades Autónomas. El plazo para recurrir es de 3 meses desde que el acto es
firme, es decir, los actos son directamente recurribles salvo que se establezca una
reclamación previa ante el propio órgano. Se acudirá ante los tribunales ordinarios antes de
interponer el recurso de amparo.
Recurso de amparo contra actos del Gobierno, órganos ejecutivos de las Comunidades
Autónomas, o de las distintas Administraciones Públicas. El plazo para recurrir es de 20 días
a partir de la notificación de la resolución judicial.
Recurso de amparo contra actos u omisiones de órganos judiciales. El plazo para recurrir es
de 30 días desde la notificación efectiva de la resolución que pone fin al proceso judicial. Se
deben agotar todos los recursos utilizables en la vía judicial.
Como medidas especiales encontramos:
Recurso de amparo contra negativas de aceptar la objeción de conciencia.
Recurso de amparo contra la decisión de la Mesa del Congreso de no admitir una proposición
de ley planteada a través de iniciativa popular.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
esfera de actuación. Tiene su legitimación en el Gobierno, en las Cámaras, y el Consejo General del
Poder Judicial, siendo los respectivos para cada poder. Cuando cualquiera de los órganos considere
que otro de ellos ha adoptado decisiones asumiendo atribuciones que constitucionalmente le
corresponde, su Pleno se lo hará saber al invasor, solicitando que revoque su decisión. Si no se
hiciese y mantuviese que ha actuado dentro de sus competencias, pasa el Tribunal Constitucional
que dicta sentencia determinando a quien corresponde la atribución constitucional.
Por último, la reforma 6/2007 le da al Tribunal una nueva competencia: la defensa de su propia
jurisdicción, es el propio Tribunal el que determina cuales son sus límites de competencia
jurisdiccional, y que sus decisiones no puedan ser revisadas ni enjuiciadas por ningún otro órgano
del Estado.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art. 143:“las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias
con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en
este Título y en los respectivos Estatutos.”
Este artículo hace que se acceda a la autonomía de forma ordinaria; aunque existe un acceso más
complejo y reforzado como es el caso de Andalucía.
El ejercicio del derecho a la autonomía es voluntario, y de contenido político, con el cual las
Comunidades disponen de capacidad de autogobierno y una potestad tanto legislativa como
ejecutiva respecto a las competencias propias de la Comunidad. Los límites de este derecho se
encuentran en la unidad de la nación española y la solidaridad con el resto de regiones españolas,
pues se tienen en cuenta el principio de unidad de la nación española.
El Tribunal Constitucional considera a la autonomía de las nacionalidades y regiones como la
capacidad de autogobierno que forma la Comunidad Autónoma, capaz de dirigir políticamente su
ámbito territorial y gestionar los intereses propios mediante políticas propias. Las Comunidades no
podrán asumir competencias que correspondan exclusivamente al Estado, solo podrán asumir las
competencias definidas en su Estatuto de Autonomía.
Competencias de las Comunidades Autónomas: Las competencias propias de las CCAA son
las que se enumeran en sus respectivos Estatutos de Autonomía. Las CCAA han integrado en
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
Art 147: 1. Dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán la norma institucional básica de cada Comunidad
Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte integrante de su ordenamiento jurídico.
2. Los Estatutos de autonomía deberán contener:
a) La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica.
b) La delimitación de su territorio.
c) La denominación, organización y sede de las instituciones autónomas propias.
d) Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución y las bases para el traspaso de los servicios
correspondientes a las mismas.
3. La reforma de los Estatutos se ajustará al procedimiento establecido en los mismos y requerirá, en todo caso, la aprobación por las
Cortes Generales, mediante ley orgánica
La organización institucional de estas CCAA sigue el modelo de gobierno parlamentario, con una
Asamblea legislativa propia y un Gobierno y Presidente políticamente responsables ante ésta.
Art 143: 1. En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con
características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán
acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos
Estatutos.
Vanessa Belén González DERECHO CONSTITUCIONAL II CURSO 2013/2014
2. La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsular correspondiente y a
las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla.
Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado al respecto por alguna de las
Corporaciones locales interesadas.
3. La iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados cinco años.
Art 151: 1. No será preciso dejar transcurrir el plazo de cinco años, a que se refiere el apartado 2 del artículo 148, cuando la iniciativa
del proceso autonómico sea acordada dentro del plazo del artículo 143.2, además de por las Diputaciones o los órganos interinsulares
correspondientes, por las tres cuartas partes de los municipios de cada una de las provincias afectadas que representen, al menos, la
mayoría del censo electoral de cada una de ellas y dicha iniciativa sea ratificada mediante referéndum por el voto afirmativo de la
mayoría absoluta de los electores de cada provincia en los términos que establezca una ley orgánica.
Una vez perfeccionada la fase de iniciativa del procedimiento autonómico, se abre la fase de
elaboración y aprobación del Estatuto. La elaboración de los Estatutos se realizará conforme al
procedimiento del art. 146 CE, cuando la iniciativa del proceso autonómico siguió la vía ordinaria y
el proceso de elaboración de los EEAA sigue los siguientes pasos: la elaboración del proyecto de
Estatuto por una asamblea integrada por los miembros de la Diputaciones provinciales y los
Diputados y Senadores en las Cortes Generales que provenían de la CCAA y la posterior remisión a
Cortes para su aprobación definitiva como Ley Orgánica. Cuando la elaboración siguió el
procedimiento de la vía rápida se seguirán estos pasos: la elaboración del proyecto de Estatuto por
los Diputados y Senadores en las Cortes Generales que provenían de la CCAA; el estudio del proyecto
en el Congreso; la celebración de referéndum en las provincias que componen la Comunidad; y la
posterior remisión definitiva a Cortes para su ratificación definitiva. Estos últimos tendrán un mayor
nivel de autogobierno y la posibilidad de asumir más competencias.
Para la reforma de los Estatutos, todo Estatuto tendrá un procedimiento de reforma integrado en
él. En la reforma intervendrá necesariamente la Asamblea Legislativa de la CA y las Cortes Generales.
Sobre la iniciativa de la reforma ante el parlamento autonómico, cada EEAA determina quiénes son
los sujetos que pueden impulsar su reforma. La iniciativa de reforma corresponde normalmente al
Gobierno y a la propia Asamblea legislativa de la CA, a propuesta de un número determinado de
parlamentarios.
Respecto la rigidez de la reforma estatutaria, los procedimientos de reforma estatutaria exigen la
aprobación de los proyectos por una mayoría reforzada en el parlamento autonómico. Las
propuestas de reforma estatutarias son tramitadas en las Cortes Generales como proposiciones de
ley.
El procedimiento de reforma contiene la presentación de la propuesta ante el Pleno, una propuesta
sometida a un debate y desarrollada por una delegación de la Asamblea legislativa de la CA,
compuesta por un máximo de tres miembros, y en este debate intervienen los Grupos
Parlamentarios para fijar su posición. La Resolución también prevé la creación de comisiones mixtas
integradas por miembros de las Cortes y los parlamentos autonómicos en el supuesto de que los
parlamentarios nacionales introduzcan modificaciones esenciales al proyecto de reforma de los
Estatutos aprobados por la vía del art. 151 CE (vía ordinaria).
Algunos EEAA han previsto un procedimiento de reforma simplificado en caso de que las
modificaciones estatutarias tengan por objeto la alteración de la organización de los poderes de la
CA o cuando no afecten a las relaciones entre la CA y el Estado.