Los cuchillos ataviados

Argentina y Guatemala. En 2. Cuchillo ataviado como Ehécatl-

Quetzalcóatl. Elemento A750,
este sitio se encuentran los Ofrenda 125, Templo Mayor de
restos de la plaza oes- Tenochtitlan.
te y de la escalinata Foto: Boris de Swan / Raíces

de la Ofrenda 125 de la plataforma

correspondiente a
la etapa VI del
Templo Mayor
Templo Mayor de Tenochtitlan (1486-1502 d.C.) (fig.
3). Recientes investiga-
ciones revelaron la pre-
Ximena Chávez, Alejandra Aguirre, Ana Miramontes, Erika Robles sencia de una entrada es-
calonada, con forma de
pirámide invertida, la cual se
En la Ofrenda 125 del Templo localizaba al oeste del monolito
Mayor de Tenochtitlan se encon- de la diosa Tlaltecuhtli, escultura
encontrada por los integrantes del
traron 27 cuchillos de pedernal
Programa de Arqueología Urbana
con atributos de dioses, sacerdo- en 2006. Este acceso aún se encuen-
tes y guerreros. Dos de ellos pre- tra en exploración, pero en su interior se
descubrieron siete depósitos rituales, entre los
sentaban ajuares idénticos a los que destaca la Ofrenda 125. Se trata de una caja
atributos iconográficos de los de sillares de tezontle, donde los sacerdotes de-
positaron el cadáver de un cánido ataviado, ro-
dioses Ehécatl-Quetzalcóatl y
deado por 19 cuchillos que presentaban ajua-
Xólotl. Por primera vez presen- res de diferente calidad y simbolismo (fig. 4).
tamos estos singulares objetos Estos elementos fueron cubiertos por más de
2 000 organismos marinos y de agua dulce. So-
ya restaurados, aunque cabe bre ellos fueron colocados 8 cuchillos más, dos
mencionar que los cuchillos ata- águilas reales y otros objetos. En esta caja de
viados no son exclusivos de esa sólo 50 x 80 x 46 cm se registraron, aproxima-
damente, 3 800 elementos arqueológicos.
ofrenda. La información contex- Al destapar este extraordinario depósito se
tual nos permite proponer que localizó un cuchillo rostro con base de copal,
el cual presentaba prácticamente todo su ajuar
una gran cantidad de los llama-
in situ (fig. 2). Este hallazgo fue decisivo, pues
dos “cuchillos rostros” recupe- nos permitió comprender la naturaleza de es-
rados en diversas ofrendas del tos elementos y así orientar su registro y exca-
vación, entendiéndolos como unidades.
edificio eran representaciones
de personajes míticos.

La Ofrenda 125 Nombre: Cuchillos ataviados como Ehécatl-Quetzalcóatl

Cultura: Mexica
Estas extraordinarias piezas fueron encontra- Procedencia: Templo Mayor de Tenochtitlan (Ofrenda 125)
das en 2008, durante la séptima temporada de Periodo: Posclásico Tardío, etapa VI-VII del Templo Mayor
excavación del Proyecto Templo Mayor, bajo la (1486-1520 d.C.)
dirección de Leonardo López Luján (figs. 1-2). 1. Cuchillo ataviado como Material: Pedernal café, pelo de mono araña, oro, piedra verde,
Los trabajos de exploración se desarrollan en Ehécatl-Quetzalcóatl. Ele- obsidiana, cobre, caracoles y conchas marinas
mento A489, Ofrenda 125, Medidas: A489: 23 x 12.5 x 3.5 cm; A750: 31 x 14 x 7.5 cm
el predio conocido como el Mayorazgo de Nava Templo Mayor de Tenochtitlan. Localización: Museo del Templo Mayor, inah
Chávez, ubicado en la intersección de las calles Foto: Boris de Swan / Raíces

70 / Arqueología Mexicana
 Estas piezas son dos ejemplos de la vasta riqueza sim- La integración de los diversos objetos se reali-
templo mayor de tenochtitlan bólica de los cuchillos ataviados de las ofrendas del zó en dos fases: la primera implicó su extrac-
Etapa II
ción, limpieza y conservación, y la segunda co-
Templo de Tláloc Templo Mayor, cuya investigación coadyuvará a com- rrespondió a su restauración, en la que se
Etapa III
prender mejor el simbolismo de estos depósitos. reintegraron los ajuares. Los procesos de con-
Templo de Huitzilopochtli servación-restauración no sólo permitieron en-
Etapa IV samblar el conjunto, sino que aportaron sopor-
restos de cánido cuchillo A750 in situ
te, estabilidad y duración a cada objeto asociado.
sillares de tezontle cuchillo A459 in situ Los materiales empleados, como los adhesivos,
Etapa IVb
los textiles y los hilos, entre otros, fueron cui-
dadosamente seleccionados tomando en consi-
deración que no fueran agresivos con los mate-
riales originales, que no reaccionaran con ellos
y que fueran totalmente reversibles. Cada ma-
Etapa IVa
Etapa V terial del ajuar implicó un reto diferente y una
Etapa VI
decisión específica, aspectos que se trabajaron
bajo un enfoque interdisciplinario.

Etapa VII Análisis iconográfico

lugar donde se
localizó a Tlaltecuhtli
Ilustración digital: Raíces
Los dos cuchillos tenían ajuares idénticos y lle-
escalinatas del escalinatas del templo vaban un elemento manufacturado con pelo de
templo de Tláloc de Huiotzilopochtli
mono araña, sobre el cual fueron colocados
otros ornamentos, como un sartal de 60 cara-
coles marinos de la especie Olivella zonalis y un
pectoral de caracol cortado o “joyel del viento”
(ehecacózcatl). También llevaban un par de oreje-
ras compuestas por un círculo de obsidiana con
una aplicación de cobre y una placa de concha
en forma de voluta (epcololli). Estos atavíos for-
man parte de las imágenes de Venus en su for-
ma de estrella vespertina. Cerca del extremo su-
perior, los cuchillos portaban la representación
de un fémur manufacturado en lámina de oro,
simbolizando un punzón de hueso para el au-
tosacrificio. Recordemos que Quetzalcóatl, en

un acto de creación de la humanidad, fue el ini-

ciador de la práctica ritual del autosacrificio, tal
y como quedó registrado en La Leyenda de los So-
les. Junto a este objeto se encontró una cinta de
3. En las investigaciones recientes hechas al oeste del lugar en que se encontró a la diosa Tlaltecuhtli, se localizó una entrada escalonada con forma de pi- pelo de mono con cuentas de piedra verde, que
rámide invertida. En el interior de ésta se descubrieron siete depósitos rituales, entre los que destaca el correspondiente a la Ofrenda 125.
podría corresponder a la representación de ojos
estelares, en alusión a que la deidad gobernaba

Foto: Leonardo López Luján

Restauración
Esta tarea fue posible gracias al desarrollo de
una metodología fundamentada en los princi-
pios de la conservación-restauración, los datos
arqueológicos y el uso de fuentes históricas. El
registro de campo fue de vital importancia, pues
los dibujos y fotografías sirvieron como base
para colocar los objetos en la misma posición
la noche (fig. 5). Como ya se mencionó, esos
en la que fueron encontrados. Esto permitió vi- atributos son compartidos por dos dioses: Ehé-
sualizarlos de manera integral, evaluar el despla- catl-Quetzalcóatl y Xólotl. El primero es uno
zamiento de algunos ajuares, así como tomar de- de los dioses más importantes del panteón
cisiones sobre los materiales a emplear en la mesoamericano. En su advocación del dios del
restauración. Además, para la ubicación final de 4. En una caja formada por sillares de tezontle fue depositada la Ofrenda 125, que consta de viento, Ehécatl, portaba una máscara bucal en
3 800 elementos arqueológicos, entre los que destaca el cadáver adornado de un cánido al
cada objeto nos apoyamos en las representacio- forma de pico de ave (fig. 5). Xólotl era el ge-
que se rodeó con 19 cuchillos ataviados con ornamentos que están vinculados al simbolis-
nes iconográficas de Ehécatl-Quetzalcóatl y Xó- mo de la cosmogonía mexica. En esta ofrenda se localizaron los cuchillos ataviados como melo o nahualli de Quetzalcóatl y su acompa-
lotl, con quienes comparten atributos (fig. 5). Ehécatl-Quetzalcóatl. ñante hacia el inframundo. Era representado

72 / Arqueología Mexicana Los cuchillos ataviados de la Ofrenda 125 / 73

 6. Los cuchillos ataviados
punzón de
que son personificaciones
autosacrificio de deidades mexicas apare-
cen en los códices prehispá-
nicos. En el Códice Borbó-
nico se ve a uno de estos
cuchillos ataviado como Xi-
pe-Tótec (derecha), a quien
es posible identificar como
elemento con
ojos estelares personificador de ese dios
porque lleva una piel de un
desollado, nariguera con
forma de media luna y un
palo de sonajas en la mano
orejera de izquierda. Códice Borbóni- nariguera con forma
obsidiana de media luna
co, lám. 20.
y epcololli Digitalización: Raíces

piel de un desollado

palo de sonajas

máscara bucal sartal de

con forma de caracoles
pico de ave marinos

como un perro, animal considerado como guía
ehecacózcatl, hacia el Mictlan. Este dios simbolizaba a Venus
“joyel del viento”
como estrella vespertina, en tanto que Quetzal-
cóatl lo hacía como el astro matutino.
Considerando la cercanía de ambas deidades
y que comparten los mismos atributos, aún que-
daba la pregunta en el aire: ¿a cuál de los dioses
representan los cuchillos? Un elemento del ajuar
nos proporcionó la clave para dilucidar esta in-
cógnita. Se trata del accesorio manufacturado
con pelo de mono araña (Ateles geoffroyi), identi-
ficado como esta especie a partir del análisis de
Digitalización: Raíces. Fotos: Boris de Swan / Raíces
Estas extraordinarias piezas son dos ejemplos
de la vasta riqueza simbólica de los cuchillos ata-
viados depositados en las ofrendas del Templo Ma-
yor, cuya investigación coadyuvará a comprender
mejor el simbolismo de estos depósitos (fig. 6).
• Ximena Chávez. Arqueóloga por la enah. Cuenta con estudios
de antropología física por ffyl/iia, unam. Investigadora del Pro-
yecto Templo Mayor, séptima temporada.
• Alejandra Aguirre. Maestra en antropología, con especialización
en arqueología, por ffyl/iia, unam. Investigadora del Proyecto
Templo Mayor, séptima temporada.
• Ana B. Miramontes. Restauradora por la Escuela Nacional de
Conservación, Restauración y Museografía. Restauradora-con-

servadora del Centro inah Veracruz. Trabajó en el área de con-

microscopía realizado por Juan Carlos López
Vidal, de la encb-ipn. El mono estaba asociado
con Ehécatl-Quetzalcóatl, pues se vinculaba a
las corrientes de aire y remolinos debido a su
gran agilidad, su hiperactividad, su balanceo por
las ramas de los árboles y su alargada cola pren-
sil en espiral. De acuerdo con la cosmovisión
mexica hubo una era conocida como ehecatona-
tiuh (“Sol del viento”), presidida por Ehécatl-
5. Ehécatl-Quetzalcóatl y Xólotl comparten atributos iconográficos como los sartales de caracoles marinos, el ehecacózcatl, “joyel del viento” o pectoral de
Quetzalcóatl, en la que los hombres se transfor-
caracol cortado en sección, orejeras de obsidiana y el epcololli o placa de concha con forma de voluta, un fémur que representaba un punzón para el auto-
sacrificio y un círculo con ojos estelares. Los cuchillos A489 y A750 de la Ofrenda 125 tienen estos elementos. Izquierda: Ehécatl-Quetzalcóatl. Códice Tu- maron en monos como consecuencia de
dela, lám. Centro: cuchillo A489, Ofrenda 125. Derecha: Xólotl. Códice Tudela, lám. 43. violentos ventarrones.
servación del Proyecto Templo Mayor, séptima temporada.
• Erika Robles Cortés. enah. Colaboradora del Proyecto Templo
Mayor, séptima temporada.
Para leer más…
León-Portilla, Miguel (introducción, paleografía, versión y notas), Ritos,
sacerdotes y atavíos de los dioses, Fuentes Indígenas de la Cultura Náhuatl,
Textos de los Informantes de Sahagún, 1, unam, México, 1992.
López Luján, Leonardo, Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan,
Colección Científica, inah, México, 1993.
Mateos Higuera, Salvador, “Los dioses creadores”, en Enciclopedia
gráfica del México antiguo, shcp, México, 1993.
Schnider, Renata (coord.), La conservación-restauración en el inah. El deba-
te teórico, inah, México, 2009.
Velázquez Castro, Adrián, El simbolismo de los objetos de concha encontra-
dos en la ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, Colección Científica,
inah, México, 2000.

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