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TÉCNICAS DE LENGUAJE CREATIVO PARA TRABAJAR LOS CUENTOS

Los niños acceden a la escuela con una gran cantidad de experiencias,


historias, preocupaciones e inquietudes que, a pesar de ser ricas y abundantes en los
primeros años de escolarización, se pierden e ignoran en cuanto los alumnos empiezan a
adquirir una cultura libresca que muchas veces ni les interesa ni la
comprenden. Perdiendo así la posibilidad de desarrollar la enorme capacidad creativa con
la que llegan a la escuela.

Las técnicas que se describen a continuación servirán para que los alumnos reaprendan
la sensibilidad ante la belleza, los sentimientos y las emociones, gozando la creación a
partir de los elementos vivos que son las palabras.

El encuentro con el lenguaje deberá ser así más dinámico y no se limitará a la


memorización y repetición. En ellas se trata al lenguaje de forma lúdica, amena y
divertida, usándolo como medio y vehículo para expresar todas las creaciones y
representaciones que surgen de los niños.

Técnicas para trabajar los cuentos:

 Principio y finales de los cuentos

Se trata de proponer a los alumnos que creen sus propias fórmulas para comenzar
y acabar los cuentos.

 El minicuento

Los niños pueden contar mediante pequeños cómics de 4 a 8 viñetas una


historia inventada por ellos. Es una actividad que favorece el desarrollo de la
imaginación descriptiva y narrativa, ya que utiliza un medio de comunicación mixto: el
lenguaje y el dibujo. Se puede aprovechar tanto para iniciar a los niños en el cuento como
en el cómic.

 Collage de periódicos

Consiste en recortar los titulares de los periódicos o revistas y mezclarlos entre sí


para obtener noticias de acontecimientos absurdos, sensacionalistas o divertidos.

 Ordenar historias mudas

Se le presenta al niño una serie de viñetas de un cuento o historia de modo


desordenado. Tiene que ordenarlas y contar lo que ve en cada escena. Se pretende que
el niño reconozca la secuencia temporal de los hechos.

 Reconstrucción de una historia

Les presentamos a los niños unas tiras de papel en las que estén escritas las frases
de una historia o cuento. Los niños tienen que ordenarlas. Las ordenarán libremente
y después las escribirán en su cuaderno.

 El binomio fantástico

Se trata de relacionar dos palabras elegidas al azar para inventar una historia. Se
pueden unir con una preposición y entonces resultará una historia fantástica.

 Cuento encadenado

Todos los miembros de un grupo aportan frases que comiencen por la última palabra que
pronunció su compañero anterior. Se puede comenzar también por una palabra de
la misma familia.

 Traslación de un cuento clásico al mundo de hoy

Esta técnica consiste en modificar una clave de tiempo o de espacio en una fábula clásica
conocida por todos.

 Cuentos de preguntas y respuestas

Se escriben en papeletas preguntas cuyas respuestas forman un cuento: quién era,


dónde estaba, qué hacía, qué dijo, qué le contestó la gente, cómo terminó todo.

Se reparten entre los componentes de un grupo. Cada cual tiene que responder a la
pregunta que le toque sin saber lo que contestan los demás.

Cuando todos han terminado, se leen las respuestas en orden como si fuese un cuento, el
resultado es muy divertido ya que suele salir un sinsentido o una historia cómica.

 ¿Qué pasaría si…?


Es la creación de historias a partir de una hipótesis fantástica que planteamos a
nuestros alumnos o que ellos mismos se inventan.

 Creación de un personaje

Consiste en que cada niño cree su propio personaje, que se habrá de convertir en
el protagonista de las historias que ellos inventen. Los personajes pueden ser
personas, animales o cosas, reales o imaginarios. Los pueden describir, dibujar, ponerles
un nombre, buscarles amigos, un sitio donde vivir… y narrar todas sus aventuras.
También se puede crear un personaje entre todos los alumnos de la clase.

 El niño de cartón.

Consiste en imaginar personajes que estén hechos de distintos materiales, para


después contar las aventuras de ellos teniendo en cuenta las características del material
con que imaginan que está hecho.

 Cuentos sin final

Los niños inventan distintos finales a un cuento que no lo posee. Se puede hacer
tanto individualmente como en pequeños grupos. Después cada uno puede escribir su
cuento completo, ponerle un título y decorarlo.

 Ensalada de fábulas

Consiste en inventar cuentos en los que intervienen personajes de distintos cuentos


o introducir dentro de un cuento conocido un personaje de otro lo que originará
nuevas situaciones.

 Las fábulas o cuentos al revés

Se escribe de nuevo un cuento o fábula pero cambiándolo completamente, dando a


sus personajes más significativos cualidades diferentes o contrarias a las que tienen en
el cuento original.

También se puede cambiar otros elementos de la fábula, como la situación espacial o


temporal donde se desarrolla la acción.

TÉCNICAS PARA TRABAJAR EL CUENTO

El Error Creativo: Cambiar alguna palabra, personajes, acciones... del texto original para
que los niños creen otras historias.

El Binomio Fantástico: Mediante dos palabras creamos un texto. Es necesario que haya
cierta distancia entre las palabras, para que la imaginación se vea obligada a ponerse en
marcha y establecer entre ambas un conjunto donde puedan convivir los dos elementos
extraños
Qué Pasaría Si...: La técnica de la hipótesis fantástica es muy sencilla, sólo tenemos que
preguntarnos qué pasaría si...

A.- Equivocar Historias: Sólo


tenemos que cambiar alguna parte de
la historia.

B.- La Fábula al Revés: Es una


variante del anterior, consiste en
premeditado y orgánico
trastocamiento del tema del cuento.

C.- Ensalada de Fábulas: Mezclar


las aventuras de unos cuentos con
otros.

D.- Fábulas Plagiadas: Plagiar,


obteniendo a partir de una vieja
fábula una nueva, introduciendo, más
o menos, elementos nuevos que le
hacen parcialmente reconocibles, o la
trasladen a un terreno totalmente extraño.

CUENTOS POR EDADES

DE 1 A 2 AÑOS

Sus ojitos se abren de par en par cuando le enseñamos en el cuento el dibujo de un niño
que se llama ¡igual que él. ¡Qué casualidad! Y además…tiene un perro, un gato, un
coche, un tren… ¡como él! Se emociona, intenta decir algo pero…acaba gritando al libro y
señalando al mismo tiempo las imágenes que ha reconocido.

Disfruta tanto escuchando cuentos como observando las imágenes del libro. Ofrécele
historias que puedan ilustrarse con dibujos familiares y cotidianos.

A estos niños se recomienda preséntales historias simples, con argumentos sencillos o


historias de animales a los que puedan cuidar y abrazar. Seamos exigentes con las
imágenes del libro y con la calidad de la fotografía. Deben ser fácilmente identificables y
que den impresión de realidad.

DE 3 A 4 AÑOS

"¿Y por qué se pierden en el bosque? ¿Por qué se comió el pastel? ¿Por qué su mamá se
enfada con él?"… los niños comienzan a ser exigentes con los cuentos, con nuestros
argumentos y explicaciones. Quieren comprender y no perderse nada. Hay que
proporcionarles historias sencillas, afectivas y de acción lineal, que no sean complejas ni
excesivamente largas.
Las primeras historias que contaremos son aquellas en las que aparecen elementos que
le son familiares y que encuentran en su vida habitualmente: nosotros, el perro, el gato, la
hormiga, etc. Le interesan los relatos formados por episodios similares a los de su vida
cotidiana: levantarse, desayunar, lavarse los dientes, etc.

Los cuentos de animales les fascinan. Estos personajes pueden estar humanizados o no
y ser los protagonistas de narraciones reales o ficticias. De todas formas, les encantarán.

Repitiendo rimas y nombres formados a partir de juegos de palabras perfeccionará su


pronunciación. Además de los cuentos, le fascinará escuchar nuestra versión sobre
alguna historia real protagonizada por él mismo en su infancia o por algún miembro de su
familia.

Contémosle qué sucedió aquel día en que llegó por primera vez al colegio o cuando se
cayó a un charco lleno de barro algún integrante del aula de clase…¡La atención está
asegurada!

DE 5 A 6 AÑOS

Ahora quieren gigantes, enanos, sirenas, dragones. Ahora castillos, príncipes y princesas,
habichuelas mágicas y hadas complacientes. Quieren fantasía y creatividad. Su expresión
oral y su comprensión les permiten exigir calidad en sus cuentos, emoción e imaginación.

Es el momento de contarle los cuentos de hadas con argumentos sencillos como Blanca
nieves, Pulgarcito, La reina mora y Las Hadas." Preferencias de los niños durante este
periodo:

Cuentos con estructura repetitiva: cada repetición hace que el cuento sea más familiar y
reduce en ellos el esfuerzo de atención. La repetición, además, le estimula
intelectualmente para seguir sin perderse un encadenamiento de aventuras. Por ejemplo:

Rizos de Oro, Cuentos de animales. Cuentos con elementos familiares: a los niños les
cuesta prestar atención durante mucho rato, por eso prefieren una historia que ya
conocen antes que un cuento nuevo. Para crear un mundo nuevo la imaginación debe
partir de material viejo.

Cuentos de acción rápida: cuanto más rápido se suceden los acontecimientos de la


historia más atención nos prestarán al explicarle el cuento. No te desanimes si al principio
se distraen. Empezarán a prestar atención a medida que vayan comprendiendo e
interesándose por la trama y las aventuras de los personajes.

DE 6 A 7 AÑOS

Con 6 y 7 años los niños se sienten fascinados por los cuentos de aventuras en los que
aparecen héroes. Buscan emoción tanto en el argumento como en la descripción de los
personajes. Puedes probar los cuentos de hadas de Grimm y Perrault y aquellos cuentos
mágicos que tengan valor moral o que les enseñen los valores importantes de la vida.
A esta edad, disfruta con los relatos donde los protagonistas son humanos y donde
aparecen personajes secundarios. Empezarán a descubrir que las inquietudes o
pequeños problemas que puedan tener también les ocurren a sus personajes favoritos.

Es el momento de introducir cuentos que aporten una enseñanza personalizada. Por


ejemplo, si dice palabrotas soeces le podemos contar el cuento de un niño que se creía
más importante que los demás por decir estas palabras… y así ir desarrollando la historia
ejemplificando que, por decir palabrotas, no le prestarán más atención.

DE 8 A 12 AÑOS

A partir de los ocho años los niños comienzan a despertar la emoción artística. Les
interesa la descripción detallada del relato. Todas aquellas historias emocionantes o que
les despierte interés hasta el final, les harán identificarse con los personajes y sentirse
parte de la historia.

No olvides que tú juegas un papel muy importante. Tu forma de explicar la historia y de


describir los personajes hará que les fascine más o menos el relato.

A esta edad es frecuente que el niño pregunte: "¿Esto pasó de verdad?" o "¿Esta historia
es verdadera?". Para satisfacerle procura contarle narraciones históricas, científicas o
personales (le encantará que le cuentes anécdotas de tu infancia). Tampoco hace falta
que abandones la ficción del todo; no todos hemos viajado por los cinco continentes ni
nos hemos bañado en los Mares del Sur, pero podemos poner un poco de imaginación a
la historia.

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