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a la casación en el
Código Procesal Civil
La Ley Nº 29364 ha modificado los artículos del Código Procesal Civil (en
adelante CPC) que regulan el recurso de casación, con la finalidad de reorientar
esta institución y la función de la Corte Suprema de la República, en el marco de
un Estado Constitucional de Derecho. Como se desprende de la exposición de
motivos del proyecto de ley que sustentó la norma bajo comentario (ver:
proyecto), se pretendía restringir el uso de la casación como un medio
impugnatorio ordinario, el cual era aplicado la más de las veces para dilatar
procesos, haciendo de la Corte Suprema de la República un simple órgano de
revisión.
Ahora bien, consideramos que la Ley Nº 29364 no permite conseguir los fines
anhelados. Por el contrario, se ha desaprovechado la oportunidad para
establecer verdaderas reformas legislativas que permitan ostentar un proceso
civil útil para la ciudadanía. Más allá de algunas reformulaciones, la regulación
establecida lejos de establecer filtros para restringir el abuso de los recursos de
casación, podría provocar la extensión de posibilidades para interponer los
mismos. Nos explicamos:
Si bien esta modificatoria tiene la virtud de tener un texto más amplio y claro a
favor de la ciudadanía, permitiendo superar discusiones meramente teóricas
sobre la diferencia de la aplicación indebida o inaplicación de una norma, por
ejemplo; debe tenerse en claro que la “infracción normativa” que hoy funge de
genérica causal casatoria, sigue considerando a las afectaciones tanto de
normas materiales como de normas procesales, así como a las infracciones a la
tutela jurisdiccional efectiva y debido proceso, es decir frente a errores in
iudicando e in procedendo, por lo cual se concluye que no ha sucedido ninguna
modificación sustancial, manteniéndose las posibilidades de interponer el recurso
de casación en los mismos supuestos antes regulados, más aún cuando el texto
modificatorio del artículo 388 del CPC, establece que la pretensión casatoria
sigue siendo o revocatoria (que procede ante una infracción a normas materiales
o procesales que hayan sido objeto de la decisión, la cual es subsanada por la
propia Corte Suprema, de conformidad con la modificación al artículo 396 del
CPC promulgada) o anulatoria (que procede ante una infracción al debido
proceso y tutela jurisdiccional efectiva en el procedimiento, ante la cual se
decreta la nulidad de todo lo actuado y se reenvía el proceso al órgano que
cometió el vicio).
2. Por otro lado, el texto modificatorio del artículo 387, establece en su inciso 1)
que las resoluciones que son pasibles de impugnarse a través del recurso de
casación son “las sentencias y autos expedidos por las Salas Superiores que,
como órganos de segundo grado, ponen fin al proceso”, pero con dicho texto no
se ha corregido la situación anterior a la modificatoria, en la que la casación
servía para impugnar cualquier resolución final (sea una sentencia que resuelve
sobre el fondo, sea un auto que declara improcedente la demanda) sin importar
el tipo de procedimiento en que se haya expedido (sumarísimo, abreviado, o de
conocimiento) o la naturaleza del mismo (ordinario o de ejecutivo), grave error en
el que incurrió el Congreso con conocimiento de causa alejándose del proyecto
de ley que proponía modificar el artículo 385 del CPC, excluyendo la posibilidad
de recurrir en casación las resoluciones que pongan fin a los procesos
sumarísimos, abreviados o de ejecución, lo cual hubiera sido idóneo de caras a
restringir el uso de este medio impugnatorio de finalidad excepcional.
4. Siendo que las modificaciones establecidas no logran por sí mismas ser el filtro
deseado al uso y abuso del recurso de casación, no podemos callar ante la
imprudencia del legislador de haber introducido la facultad de decretar la
procedencia excepcional del recurso de casación contemplada en el artículo 392-
A promulgado por la Ley Nº 29364, norma por la que aun cuando se impugne a
través de la casación una resolución que no debería ser impugnada con dicho
recurso, la Corte Suprema puede avocarse a la casación si considera que al
resolverla cumpliría con aplicar el derecho objetivo al caso concreto y uniformizar
la jurisprudencia nacional.