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¿Hay en el humor de la obra una función des localizadora, des jerarquizante?

El Coronel no tiene quien le escriba (1962) es una relato escrito por Gabriel García

Márquez, en el cual la violencia, la espera, la esperanza, la censura, el estado de sitio, la

crítica y la sátira son temas o conceptos tratados.

En cuanto a la sátira, esta ocupa un papel muy importante a los largo de toda la obra, puesto

que da a conocer ciertas opiniones, ideas y visiones de la realidad en que viven los

personajes, así como ciertos rasgos de su personalidad de una forma diferente a la

enunciación.

Es por ello, que es necesario el análisis de las diferentes funciones que puede tener el

humor en esta obra. Así se tomará la función de deslocalización, des jerarquización como

punto de partida y se examinara su existencia en la obra.

Para llevarlo a cabo será necesario tener conocimiento de las clases de humor y de ciertas

situaciones de la obra que apunten a un carácter humorístico y que se puedan analizar para

llegar a una conclusión sobre la existencia de esta función en la obra.

Comenzando por la definición del humor, según la Real Academia de la Lengua Española

la palabra humor significa:

“1. m. Genio, índole, condición, especialmente cuando se manifiesta exteriormente.

2. m. Jovialidad, agudeza. Hombre de humor.

5. m. humorismo (‖ modo de presentar la realidad).”


Siendo así, el humor está claramente ligado a las expresiones externas y a la realidad,

situación que se ve reflejada en el relato, donde el humor representar la realidad con cierta

agudeza.

Siguiendo a la clasificación de éste, se tiene a Simon Critchley que afirma la existencia de

tres clases: El de superioridad, cuando nos reímos del otro porque en comparación a

nosotros es inferior. El humor de liberación, que ocurre por la liberación de energía

contenida y que nos produce placer. Y el humor incongruente, dado por la no congruencia

entre lo que sabemos o esperamos que será el caso y lo que realmente pasa en la obra.

Por otro lado Isabel Iglesias Casal (profesora universitaria española) en su texto Sobre la

anatomía de lo cómico: Recursos lingüísticos y extralingüísticos del humor verbal,

clasifica al humor, según la propiedad que posee, de cinco maneras: El humor como

emoción, estado de ánimo o actitud; El humor y su función cognoscitiva y de reflexión; El

humor como instrumento "terapéutico" (preventivo o curativo); El humor como

instrumento de crítica; y el humor definido por el carácter social.

Teniendo en cuenta estas clasificaciones y definiciones, se pasa a tratar ejemplos concretos

de la presencia del humorismo en El Coronel no tiene quien le escriba.

En primer lugar, se toma la referencia a un objeto muy importante por su carga política, el

paraguas:

“- Mira en lo que ha quedado nuestro paraguas de payaso de circo- dijo el coronel con una

antigua frase suya. Abrió cobre su cabeza un misterioso sistema de varillas metálicas-.

Ahora solo sirve para contar las estrechas.” (García Márquez 9)


En este pasaje, se hace referencia a un paraguas que la esposa del Coronel ganó en una

tómbola de su partido político. Como se ve en la cita, el Coronel lo denomina como “un

paraguas de payaso de circo” posiblemente como una expresión cómica que crítica la

banalidad o trivialidad de los partidos políticos. Es decir, que el partido podría estar

representado por el circo como un espectáculo y no una realidad, siendo el Coronel el

payaso que hizo parte de este.

Por otro lado, la expresión “ahora solo sirve para ver las estrellas” se puede tomar como

una ironía frente al paso del tiempo y a la nulidad de ciertas acciones o compromisos

tomados en el pasado.

Entonces, en este pasaje, se puede apreciar una humor que desmiente la idea de que el

partido es una reunión de ideologías y un lugar de transcendencia, para dejarlo en un simple

circo o teatro que se alimenta de la apariencia de ser una institución de actividad política

verdadera.

En segundo lugar se toma un episodio que involucra la diabetes de Don Sabas:

“-Habrá que fusilarlo- dijo el médico dirigiéndose al coronel-. La diabetes es demasiado

lenta para acabar con los ricos”. (García Márquez 55)

Referente a lo que dice el médico se pueden destacar dos cosas, la primera es que considera

a la riqueza como una especie de intensivo que hace a las personas desear una larga vida

para seguir disfrutando de ella. La segunda es que al mencionar el fusilamiento introduce

un humor liberador. Puesto que, como médico debe desear la curación de sus pacientes

pero, aquí da a conocer o libera su verdadera opinión acerca de Don Sabas, quiere a ese

viejo rico y corrupto muerto. (Recordemos que Don Sabas ganó su fortuna gracias a que
hizo un trato con el alcalde para que le diera propiedad d la mayoría de las tierras del

pueblo.)

De esto se encuentra como prueba otro pasaje donde el doctor afirma: “- El único animal

que se alimente de carne humana es Don Sabas-(…)” (García Márquez 57).

Así, se desmiente la concepción de superioridad que tiene el rico frente a los demás.

Debido a que, el médico ve a un hombre que estaría mejor muerto que vivo, es decir, Don

Sabas es tan poco para el médico, por sus maneras y por quien es, que solo lo considera

apto para ser un muerto, como un mal innecesario.

En tercer lugar se encuentra la mención a la ausencia de la democracia:

“-No hay esperanzas de elecciones- dijo el coronel.

-No sea ingenuo, coronel – dijo el médico-. Ya estamos muy grandes para esperar el

Mesías.”

Este es otro ejemplo de humor liberador. El médico expresa su absoluta falta de creencia en

el gobierno por medio de una exageración, como lo es la espera del Mesías. Además, este

uso de la hipérbole sirve para deslegitimizar al gobierno y hacerlo ver como un organismo

inferior y poco servible ya que, no es capaz de cumplir una de sus funciones principales: la

garantía de la democracia.

Finalmente, reuniendo lo dicho en estos tres ejemplos, se puede ver que en este relato está

presente la función des localizadora, des jerarquizante del humor. Por el hecho de que, el

humor es utilizado para comunicar una opinión que no está de acuerdo con la localización o

la jerarquía de ciertos personajes o instituciones. Como se puede apreciar se trata de un

modo indirecto de restar valor a estos dos puntos, considerándolos nulos y prescindibles.
Lo que cambia su posición en una jerarquía de superioridad, de legitimidad o de

importancia, como sucede en el caso de los partidos políticos, el gobierno y Don Sabas.

Bibliografía.

García Márquez, Gabriel. El Coronel no tiene quien le escriba. Bogotá: Grupo Editorial

Norma, 2012. Impreso.

Critchley, Simon. On Humour. London ; New York : Routledge, 2002. Impreso.

Iglesias Casal, Isabel. “Sobre la anatomía de lo cómico: Recursos lingüísticos y

extralingüísticos del humor verbal”. Centro virtual Cervantes. Enseñanza (2000). Web. 19.

Feb. 2014. < http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/11/11_0439.pdf >.

RAE. “Humor” Diccionario de la Real Academia Española. Web. 19 feb. 2014 <

http://lema.rae.es/drae/?val=humor >.

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