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PRESENTADO A:
Ing. Pedro Nel Quiroga Saavedra
PRESENTADO POR:
Dayanna Alejandra Baquero Aguilar
Yang Lucas Rodríguez González
En general el agua contiene tres tipos de sólidos: suspendidos, coloidales y disueltos. Los sólidos
suspendidos son transportados gracias a la acción de arrastre y soporte del movimiento del agua;
los más pequeños (menos de 0.01 mm) no sedimentan fácilmente, y los más grandes (mayores de
0.01 mm) son generalmente sedimentables.
Los sólidos coloidales consisten en limo fino, bacterias, partículas causantes de color, etc., que no
sedimentan o lo hacen después de períodos prolongados y su efecto global se traduce en el color y
la turbiedad de las aguas sedimentadas sin coagulación. Los sólidos disueltos, materia orgánica e
inorgánica, son invisibles separadamente, no son sedimentables y globalmente causan diferentes
problemas de olor, sabor, color y salud, a menos que sean precipitados y removidos mediante
métodos físicos y químicos.
La coagulación química puede definirse como un proceso unitario usado para causar la agregación
de material suspendido no sedimentable y partículas coloidales de las aguas residuales; es un
proceso por el cual se reducen las fuerzas repelentes existentes entre partículas coloidales para
formar agregados de mejor sedimentabilidad. El proceso consiste en la adición de sustancias
químicas al agua, su distribución uniforme y la formación de un floc fácilmente sedimentable.
En resumen, se llama coagulación – floculación, al proceso por el cual las partículas se aglutinan en
pequeñas masas con peso específico superior al del agua, llamadas flóculos. Dicho proceso se usa
para:
La desestabilización de las partículas suspendidas, o sea la remoción de las fuerzas que las
mantienen separadas. Suele denominarse coagulación (aglutinación), la cual comienza en el mismo
instante en que se agregan los coagulantes al agua; dura solamente fracciones de segundo, y
básicamente consiste en una serie de reacciones físicas y químicas entre los coagulantes, la
superficie de las partículas, la alcalinidad del agua y el agua misma. Se deben tener en cuenta tres
mecanismos: el de adsorción – desestabilización basado en las fuerzas electrostáticas de atracción
y repulsión, el del puente químico que establece una relación de dependencia entre las fuerzas
químicas y la superficie de los coloides, y el de sobresaturación de la concentración de coagulantes
del agua.
El transporte de las partículas dentro del líquido para que hagan contacto, generalmente
estableciendo puentes entre sí y formando una malla tridimensional de coágulos. También llamada
floculación (formación de grumos o coágulos), es el fenómeno por el cual las partículas ya
desestabilizadas chocan unas con otras para formar coágulos mayores. Se debe distinguir entre:
floculación ortocinética y pericinética, o con escala de turbulencia por encima o por debajo de la
microescala de kolmogroroff. La primera es la inducida por la energía comunicada al líquido por
fuerzas externas (paletas giratorias), la segunda es la promovida, internamente dentro del líquido,
por el movimiento de agitación que las partículas tienen dentro de aquél (movimiento browniano),
y que se realiza en un tiempo muy corto después de desestabilizada la partícula hasta que la
partícula tiene un tamaño que se acerca a la microescala de kolmogroroff.
Grafica 1
FUENTE: ARBOLEDA VALENCIA, Jorge. Teoría y Práctica de la Purificación del Agua. Asociación
Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental.
El plano de cizalla es el que separa del resto de la dispersión, la sección de la capa que se mueve con
la partícula formando parte integral de ella; está situado en algún punto, entre la superficie interior
de la doble capa. Como no se puede separar el coloide de los contraiones que lo rodean, el único
potencial que se puede determ inar con más o menos precisión es el potencial zeta, o sea el
potencial en la superficie del plano de cizalla.
Potencial Zeta
Z : Potencial Z.
q : Carga de la partícula.
δ : Distancia.
El producto q*δ , o sea, la carga de la partícula por la distancia hasta la cual se le considera efectiva,
es llamado el momento eléctrico del coloide, y ha sido determinado experimentalmente a partir del
valor de la constante dieléctrica.
La estabilidad de una dispersión coloidal está relacionada con la teoría de la interacción energética
entre las partículas como una función de su distancia. Además de las fuerzas electrostáticas de
repulsión entre los coloides, pueden actuar las fuerzas de Van der Waals, originadas por acción de
dipolos permanentes o inducidos en las partículas. Estas fuerzas de atracción son débiles y
disminuyen rápidamente al aumentar la distancia entre los coloides.
Las fuerzas de Van der Waals son independientes de la carga neta de los coloides y no varían con el
pH o con otras características de la fase acuosa, pero sólo actúan a distancias muy pequeñas. Por
tanto, cuando dos partículas coloidales se acercan una a otra, actúan dos fuerzas, la electrostática
de repulsión que tiende a que las partículas se separen y la fuerza de Van der Waals que tiende a
que las partículas se acerquen. Según sea la resultante de tales fuerzas las dispersiones coloidales
pueden ser estables o no.
DESESTABILIZACIÓN
Para lograr la sedimentación de los coloides es necesario destruir su estructura y formar coágulos o
agregados de muchas partículas, los cuales si son sedimentables.
Para que un coloide se aglutine con otros (coagule) es necesario que las partículas se aproximen a
una distancia menor que la existente entre el centro del coloide y la cresta de la resultante o barrera
de energía (la cual varía con el pH). Los coloides se aproximan a una distancia menor que la de la
barrera de energía cuando el potencial z baja hasta un punto llamado “punto isoeléctrico” (z =o) lo
que sucede si se neutraliza la carga q o se acumula incrementando el número de iones en la solución.
Al aumentar la concentración del electrolito se incorporan contraiones en la capa difusa con lo cual
se represa y se disminuye la magnitud de las fuerzas repulsivas, permitiendo la eliminación de la
barrera de energía. La adsorción de contraiones puede ser fenómeno electrostático o químico. En
el primero los iones más pequeños podrán acercarse más a la superficie y no se fijan en los puntos
de adsorción determinados sino que flotarán a su alrededor.
Se encuentra que un ion bivalente es de 30 a 60 veces más efectivo que un ion monovalente, y un
ion trivalente de 700 a 1000 veces más efectivo que uno monovalente. Como los productos de la
hidrólisis del Al (III) y el Fe (III) tienen cargas que van desde +5 hasta -1, la cantidad de coagulante
que debe ser agregado a una suspensión dependerá mas de la carga de los productos de hidrólisis
que del número de partículas en suspensión.
Neutralización de su carga:
Los coloides liofóbicos pueden neutralizarse por cambio de la concentración de los iones que
determinan el potencial del coloide; y por la adsorción de iones que posean una carga opuesta a la
de los iones determinantes del potencial y que sean capaces de reemplazar a estos en la capa de
Stern (Ver grafico 1).
Los iones pueden adsorber: iones o productos de hidrólisis simples como al Al(OH)++ o el Fe(OH)++
con pesos moleculares entre 44 y 135, y tamaños menores de 1 mμ que se forman al inicio de la
coagulación; y de adsorber polímeros formados posteriormente, al continuar las reacciones
hidrolíticas del coagulante con la alcalinidad y con el agua misma.
Se producen cuando se agrega una concentración de coagulante tan alta que excede el límite de la
solubilidad de ese compuesto en el agua. En ese momento se precipitan los hidróxidos que se
forman por reacción con la alcalinidad y el agua con sus coagulantes, induciendo la formación de
una masa esponjosa (floc de barrido) que atrapa en su caída a los coloides y partículas suspendidas,
las cuales se ven forzadas a decantar incorporadas dentro del precipitado que desciende.
Esto no es una verdadera coagulación, pero es la que más frecuentemente se produce debido a que
en la práctica las dosis que se usan están por encima del límite de solubilidad de los hidróxidos de
Al (aluminio) o Fe (hierro) en el agua al pH y temperatura de trabajo normal.
Entre más puntos de adsorción disponibles haya, más moléculas para ser adsorbidas hay que
agregar y serán más fácilmente adsorbidos los polímeros grandes que los pequeños. En la adsorción
química no siempre se realiza coagulación a z = 0. Las moléculas de alto peso molecular pueden ser
adsorbidas químicamente en las partículas coloidales y cada rama de polímero podrá ser adsorbida
por otro coloide formando puentes moleculares aglutinando las partículas y formando un floc.
- Dosis de coagulante.
- pH.
- Concentración de coloides o turbiedad.
- Color o sustancias o concentración de sustancias orgánicas en el agua.
- Aniones o cationes presentes en el agua.
- Intensidad de la mezcla rápida y gradiente de la mezcla lenta.
- Movilidad electroforética de las partículas.
- Temperatura del agua.
Las ayudas de coagulación son generalmente sustancias químicas agregadas para optimizar la
coagulación, formar un floculo más fuerte y más sedimentable, superar caídas de temperatura que
retardan la coagulación, reducir la cantidad de coagulante requerido y disminuir la cantidad de lodo
producido.
En cuanto a lo que pretende la investigación, que es observar la viabilidad de la utilización del lodo
de sedimentadores de plantas de tratamiento como ayudante en el proceso de coagulación-
floculación de lixiviados, no se ha encontrado información al respecto, aunque no es descartable
que se hayan llevado a cabo estudios relacionados con el tema; a continuación se hará un pequeño
resumen a cerca de temas de interés en este proyecto, que corresponde a estudios efectuados sobre
manejo de lodos en el tratamiento de aguas realizados en los países de México y Brasil; y un artículo
sobre recirculación de lodos en plantas de potabilización en Bogotá, Colombia.
Se efectuaron ensayos con lodos de distintas edades; lodos frescos provenientes de tratamientos
inmediatamente anteriores, y lodos viejos con varios días de producidos. Los lodos envejecidos no
tuvieron efectividad alguna, mientras lodos frescos si fueron activos.
Se observó la eficiencia relativa en función del punto del proceso donde sean aplicados, obteniendo
los mejores resultados después de la mezcla rápida. Las dosis óptimas promedias se presentaron
del orden de 1.8 cm3 de lodos por litro de agua cruda.
La toxicidad potencial de los lodos de estaciones de tratamiento de agua para plantas, seres
humanos y organismos acuáticos, depende de factores tales como: características del agua cruda,
productos químicos utilizados en el tratamiento, posibles contaminantes contenidos en esos
productos: reacciones químicas ocurridas durante el proceso, forma de remoción y tiempo de
retención de residuos en sedimentadores, características hidráulicas, físicas, químicas y biológicas
del cuerpo receptor, etc. Las aguas superficiales utilizadas como manantiales están sujetas a
contaminación por formas naturales: escorrentías de acción del agua sobre las rocas y también por
escorrentías de acción del agua sobre el medio, tales como aplicación de fertilizantes, pesticidas y
disposición de residuos industriales y domésticos. Este aspecto tiene gran importancia, pues esas
sustancias pueden estar presentes en los residuos generados.
La toxicidad del aluminio ha sido poco estudiada en medios científicos, a pesar de que existen datos
preocupantes sobre este elemento.
- Estudios hechos sobre peces llegaron a observaciones como: síntoma de inhabilidad para
mantener el equilibrio, coloración oscura, tornándolos propensos a adquirir enfermedades
e infecciones, pudiéndolos llevar hasta la muerte. Se pretendió explicar el hecho con el
cambio en el pH. Otros estudios hechos al respecto concluyeron que formas inorgánicas de
aluminio parecen ser las especies de mayor significado en toxicidad.
- Se adicionó aluminio en pequeños ríos y se hizo un monitoreo biológico, se observa que las
comunidades macrobentóicas sufren variaciones en su estructura, distribución, abundancia
y diversidad; además hubo reducción de la tensión superficial provocando alteraciones de
la vida acuática. Pensando de esta forma, el aluminio puede influir de manera negativa en
el medio ambiente.
- En lo relacionado al hombre, los estudios mostraron que la concentración de aluminio es
crítica a nivel de células renales, cuando no se permite una rápida eliminación de este
elemento a través de las excreciones; si por casualidad estas células no funcionan bien,
existe la posibilidad de que otras células se afecten como las cerebrales y las cardíacas. Se
encuentran además trabajos que han revelado que trazas de ese material están
íntimamente relacionados con estudios clínicos de encefalopatías crónicas y deficiencias
renales; se detectó que pacientes sometidos a diálisis sufrían demencia cuando el agua
utilizada poseía concentraciones de aluminio por encima de 0.08 mg/ L.
- Se demostró que las concentraciones de aluminio en aguas de abastecimiento pueden
aumentar con la utilización de sulfato de aluminio como coagulante; este trabajo se realizo
en 186 plantas de tratamiento de agua en los Estados Unidos, revelando que existe entre
40 a 50% de posibilidad de encontrar concentraciones más elevadas de este metal en
relación con la entrada de esta agua al proceso.
- Además de la salud, se puede afectar un proceso con concentraciones elevadas de aluminio:
reduciendo la efectividad de desinfección del agua, aumentando la turbidez de agua tratada
y provocando depósitos de aluminio en las paredes de los tubos.
Aun se realizan estudios en busca de nuevas alternativas para la disposición de los residuos de
plantas de potabilización tales como.
Ventajas
Desventajas
Cuatro opciones tecnológicas se encuentran disponibles para que se realice una recuperación de
coagulantes de lodo de Plantas de potabilización: recuperación por vía ácida (adicionando ácido
sulfúrico al lodo previamente deshidratado), recuperación por vía alcalina (con hidróxido de sodio
o hidróxido de calcio), extracción con solventes orgánicos (extracción líquido- líquido con ácidos
alquil - fosfóricos y solventes) y la formación de quelatos (a través de membranas orgánicas y
politetrafluoretileno). Dentro de ellas, la que alcanza un mayor desenvolvimiento industrial para la
recuperación es por vía ácida, contando con varias realizaciones en grande escala en países del
hemisferio norte. El coagulante recuperado por vía ácida presenta un buen desempeño cuando es
usado como coagulante en aguas residuales, se aclara que los demás procesos de recuperación no
fueron estudiados.
En lo que concierne al tipo de coagulante utilizado, en general las plantas de potabilización que
utilizan sulfato de aluminio como coagulante producen lodo de coloración marrón, con viscosidad e
inconsistencia que recuerda al chocolate líquido. Ese lodo es tixotrópico, esto es, se presenta en
estado de gel cuando está en reposo, pero se torna relativamente fluido cuando se somete a
esfuerzos cizallantes y, generalmente, es de difícil sedimentación o flocula en estado natural. Las
dosis correctas de productos químicos, así como la producción de sólidos, pueden ser mejor
estimados con la realización de ensayos de laboratorio (prueba de jarras) utilizando muestras de
agua a ser tratada y los productos químicos escogidos.