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EL DEBER SER

DE LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA

DOCUMENTO ESCRITO PARA EL FORO SOCIAL MUNDIAL – COLOMBIA


VENEZUELA

OTRO MUNDO ES POSIBLE


OTRA COLOMBIA ES POSIBLE
OTRA EDUCACION ES POSIBLE
OTRA CULTURA ES POSIBLE

CLAUDIA ENITH QUINTERO MARTINEZ,


Docente Universitaria, Comunicadora Social,
Productora y realizadora de procesos audiovisuales,
Investigadora, Animadora Sociocultural,
Maestra en Danza Folclorica, entre otros

MARCO ANTONIO MURILLO NIÑO,


Docente Universitario, Psicologo Social con enfasis en Psicología Clinica,
Orientador de procesos Psicoterapeuticos Humanistas,
Investigador Social y en Políticas Públicas con enfasis en niñez, juventud y familia
Consultor, Coordinador y evaluador de proyectos sociales, entre otros.

Para iniciar debemos preguntarnos:

DE CUAL CULTURA Y EDUCACION HABLAMOS?


LA CULTURA Y LA EDUCACION AL SERVICIO DE QUIEN?
QUE INTERESES DEFINEN LA EDUCACION Y LA CULTURA?

Comencemos entonces esta charla aproximándonos a esa educación y


cultura las cuales son vistas desde diversas perspectivas a causa de las
grandes exigencias sociales, de los grandes interrogantes planteados en el
desarrollo de la humanidad.

En este sentido, influyen los intereses mediante los cuales se ejecutan las
acciones científico-sociales y en especifico, al desarrollo del poder político e
ideológico que acompañan los procesos de desarrollo social; sin embargo,
LA EDUCACION Y LA CULTURA son el producto de estos procesos
donde la generación del conocimiento mantiene su “status” como un sistema
de representación que permite comprender y explicar el mundo, es decir,
plantearse muy diversos interrogantes sobre la realidad y su transformación.
Podemos afirmar, que la educación y la cultura como proceso social
producen conocimiento sobre las relaciones sociales en general, sobre las
posibilidades de transformación, tanto del entorno, como de las condiciones
de vida; tanto de las estructuras económicas, como del pensamiento,
haciendo uso de un conjunto de herramientas metodológicas que hacen
parte sustancial de los intereses sociales, ideológicos, políticos y
económicos, tanto del sistema social vigente como de quienes desarrollan
dichos procesos; de esta forma la educación y la cultura responden o deben
responder a algunos puntos fundamentales:

 A la satisfacción de un nivel de necesidades especificas del ser


humano,
 A concertar de manera permanente y dinamica la relación consigo
mismo en virtud de la identidad, con los demás en función de lo
interpersonal y con el entorno – contexto social dentro de la búsqueda
de su proyección y trascendencia.
 A la definición de un nivel de relaciones entre el objeto de la ciencia y
el desarrollo humano,
 Entre quienes la producen y la utilización de los resultados
 Y por lo tanto, permite identificar la concepción aplicada a la
construcción de niveles de vida y de proyección social.

Por este motivo, desde el inicio de esta intervención lo importante es hacer


un llamado a la búsqueda permanente de alternativas posibles, orientadas,
dirigidas, coordinadas e implementadas por todos y cada uno de nosotros y
nosotras y de quienes intervienen directamente en procesos educativos y
culturales.

Hoy, no podemos dar la espalda a condiciones, situaciones y propósitos de


un mundo globalizado, que enaltece el capital y responde a intereses
individuales, provocando una crisis humanitaria mundial, por la imposición de
condiciones inhumanas de miseria, opresión y deterioro social.

Es así, como hemos venido reconociendo que la educación es objeto de


innumerables debates y acciones de manipulación de diversos estilos, en
especial, de carácter político y respuesta directa a la definición de intereses
propios del sistema, de quienes privilegian la represión, la dependencia, el
conformismo, la indiferencia y la opresión.

Hemos asistido a diferentes épocas, a diferentes tendencias educativas:

 Desde aquellas que consideran al ser humano un objeto de


intervención y desarrollo, es decir, un recipiente en el cual se puede
depositar de manera brutal y/o sagaz toda la “basura” producida por
quienes administran el poder;
 O aquellas que pasan por definir al Ser como único e irrepetible con
alta tendencia al egocentrismo y a la indiferencia, que actúa con alta
moralidad que en realidad es una doble moral,
 O aquellos que actualmente nos definen como “capital humano” y/o
recurso humano, fácil de manipular, engañar y distraer.

 O contrario a todo lo anterior, también encontramos a los que


consideran a un Ser Humano sin terminar, crítico y propositivo a la
vez, dinamizador, constructor de historia y desarrollo.

Vemos históricamente que la educación como institución, ha estado


siempre al servicio del sistema, para mantener el orden económico,
político e ideológico impuesto; de él, se desprenden discursos
permanentes sobre calidad, normas, definiciones y programas, con muy
“buenas intenciones” que nos permiten preguntarnos nuevamente; al
servicio de quien?, porqué hoy día tenemos que hablar de competencia
desde lo educativo, acaso este termino no es acuñado del lenguaje
representativo de la acumulación de capital?, porqué seguimos
anhelando un NORTE en lugar de un horizonte amplio y dignificante?;
acaso, hemos llegado a tal grado de desesperanza y de indiferencia que
solo nos interesa repetir, memorizar, copiar y obedecer de forma ciega y
sin criterio?

No olvidemos que mientras nos engañan con bonitas palabras, apertura


de espacios supuestamente participativos, cada vez más se nos recorta
la cobertura, cada vez mas se fragmenta el conocimiento y la vida
misma, cada vez más se privatiza la educación y la cultura y cada vez
más se perpetua la guerra, la masacre física, afectiva y de saberes, la
deshumanización, la indignidad y la marginación para las grandes
mayorías de la población?

Como lo dice el maestro Manfred Max Neff, y lo han propuesto Tupac Amarú,
Camilo Torres, y otros…es fundamental permanecer en estado de alerta, ser
proposititos y proyectivos, no podemos seguir siendo la gran masa
conformista, indolente, sin horizonte; hoy el gran llamado es a ser
alternativos frente a la necesidad urgente de cambio, de hacer en los
procesos de educación y cultura los cambios, las transformaciones
necesarias dentro de la búsqueda de la dignidad, la justicia y la construcción
de un ser social nuevo, una sociedad nueva donde el pan, la vida y el amor
sea para todos, como lo presenta el dramaturgo Alemán Bertold Brech.
Pero, puede ser posible equivocarnos, es posible que nos dejemos creer,
que nos dejemos llevar por nuevos discursos de integración política, de
avances y desarrollos que seguramente seguirán sirviendo a los mismos
intereses, como lo demuestran las formas de integración, desarrollo,
producción y proyección desde la globalización, desde el ALCA, desde el
TLC, desde el fortalecimiento de mercados, que desplazan la garantía
hacia la aplicación cotidiana de los derechos humanos, desconociendo
los niveles de integración económica, territorial y cultural, generando
mayores crisis y profundas desigualdades sociales, donde la marginación
seguirá siendo marginación y la explotación seguirá siendo explotación.

Esto lleva a preguntarnos: Donde están las grandes escuelas y


universidades que deberían estar financiadas con nuestros propios
impuestos?, donde están los grandes centros culturales y artísticos o las
casas de la cultura?, donde están las bibliotecas?, donde están los
grandes parques y sitios de entretenimiento público?, donde están?
Acaso no los estamos pagando permanentemente? Si tan solo nos hace
falta pagar el impuesto por el aire que respiramos, claro, no faltara
mucho tiempo para imponérnoslo y desafortunadamente nosotros en
dejarnos, en pagarlo de manera conformista o simplemente en salir con
airados brotes contestatarios sin unidad, ni organización.

Con estas consideraciones, se le puede señalar al TLC, como uno de los


crimenes de mayor trascendencia hoy, en contra de toda la humanidad,
en especial para nuestros paises de America Latina, convirtiendose en la
accion mas aberrante de una infame minoria que han despojado por la
fuerza, la manipulacion y el engaño a las grandes mayorias de la
poblacion; son estos poderosos los autores intelectuales y materiales de
este crimen, que ademas cuentan con complices directos como los
representantes del Gobierno actual de Colombia;un TLC, que convierte a
la educacion,la investigacion , la ciencia y la cultura, no solo como la
cenicienta de las acciones sociales, sino, que ademas, le asigna el
papel, o mejor, refuerza el papel de “idiota util”, al servicio de intereses
imperialistas.

En la educacion, hoy por competencias, ...

Pareciera que la lucha permanente por el derecho a la educación, por


establecer procesos de comunicación alternos a favor de las grandes
mayorías, por una cultura y el rescate de expresiones culturales propias al
servicio de todos, siguen siendo una utopía, luchar por vivir con dignidad es
enfrentar la crisis económica, política y social, es ver frustradas muchas
esperanzas de afecto, salud, aprendizaje y juego en una sociedad donde se
afianzan conocimientos y capacidades únicamente para la sobrevivencia,
que no solo se da en términos económicos sino socio-culturales, para salir
adelante, pese al costo social de marginamiento, segregación, explotación y
postergación.

Por esta razón, la sobrevivencia no es un Horizonte de vida, ni recoge la


globalidad de aspiraciones de un proyecto social; si las estrategias de
sobrevivencia no van acompañadas de un rechazo a la sobrevivencia como
tal, como horizonte y como espacio de vida, no seremos sino cómplices de
los intereses de violencia, de maltrato y degradación social, o simplemente
seremos promotores de una paz, pero la “paz de los muertos” o de una
agresividad y violencia oficializada, aceptada y/o asumida por todos
nosotros.

Este es un momento crucial, que impone una declaratoria de emergencia,


que suscite niveles de armonía, de integración, de conciencia, de
participación, de autonomía y toma de decisiones, que combata la creciente
descomposición moral y ética de la sociedad, el resquebrajamiento de
valores, los comportamientos negativos que se van convirtiendo en moda, la
falta de solidaridad, de cooperación, la desintegración de la familia, la
desunión territorial, la ausencia de identidad cultural y en especial la
desesperación de no lograr nada, o, simplemente quedarnos siendo
contestatarios.

La situación que nos rodea es particularmente conflictiva por razones


estructurales e históricas, de agresión mutua, de la solución de conflictos por
la vía de la fuerza y no por el respeto a la diversidad, a la diferencia, a la
convivencia y a la vida misma que resalte la conservación de nuestra
integridad física, moral y afectiva.

En la consigna OTRO MUNDO ES POSIBLE, OTRA COLOMBIA ES


NECESARIA, es fundamental tener cuidado con la supervivencia, ya que
ella tiende a ser tergiversada con conformismo ante la miseria, con
indiferencia, con incertidumbre y con aparente felicidad en medio de una
profunda crisis, que nos confunde y nos acerca a las condiciones mas
deterioradas del ser humano.

Pero esta situación puede ser cambiada si la miramos desde otro punto de
vista, podemos afirmar, que es la educación y la cultura, como lo plantea el
maestro Paulo Freire, la que nos permiten reflexionar y desarrollar procesos
de comprensión de la realidad y de concientización para pasar de una
conciencia mágica-ingenua, a una conciencia crítica, es decir, de un
conocimiento de la situaciones - sin actuar, a la acción organizada y
movilizadora con procesos de carácter pedagógico y dinámicas de reflexión-
acción. Entendiendo la reflexión como una actividad teórica como acto
educativo, y la acción como un momento práctico como acto político.
Por lo tanto, debemos entender que la educación tiene como objetivo ultimo
la formación del ser humano en sus diversas dimensiones, compromiso que
adquiere un sentido particular en el contexto de nuestra sociedad, esto
quiere decir, que debemos comprometernos efectivamente en procesos
pedagógicos que hagan realidad la educación como práctica formadora del
hombre total, reconociendo en la educación su carácter social de
humanización, como instancia formadora en la acción y para la acción, en el
compromiso y para el compromiso, y especialmente en y para la
transformación del entorno social, político, cultural.

Cuando se dice no todo esta perdido es entender el papel que debe


jugar la escuela en las condiciones actuales de la población, cual es
despertar, orientar y proyectar el actuar político de lo que hoy se
denomina comunidad educativa, este actuar pasa por generar cambios
estructurales a los modelos educativos, a hacer expresión real de
participación y toma de decisiones, a mantener permanentemente una
actitud crítica y propositiva del quehacer social, del compromiso en la
lectura de la realidad en las comunidades y desde luego en la
formulación de procesos de transformación en las condiciones de vida.

Esto exige ante la globalización, la incidencia de una concepción propia,


dinamizadora y movilizadora que garantice que la aplicación de los
derechos humanos no se mantenga como un discurso de buenas
voluntades y de angustias de supervivencia, sino, que estén
directamente ligados a la satisfacción plena de necesidades y deseos de
la población, que no sea la contribución a una farsa politiquera, sino, que
se estructure como una construcción colectiva, permanente y
significativa de la dignidad y de la equidad social.

Pero, esto no puede suceder si la escuela, el desarrollo escolar no


cambia su estructura vertical, de control social, de manipulación, de
mantenimiento de la opresión, de la memorización por excelencia, de la
mecanización en todos los ordenes de la vida, la sobre dimensión del
autoritarismo por parte del sistema mismo, como de sus actores
directivos y docentes que se encargan de demoler permanentemente la
autonomía, del “copiado” inteligente que solo nos permite ensamblar y no
crear, no imaginar, no formular juicios críticos, de transformación. El
cambio no solo debe proyectarse desde lo particular, sino a la vez desde
lo colectivo, desde la supervivencia misma de la sociedad.

Este tema invita a formular y porque no a practicar variadas reflexiones sobre


nuestra responsabilidad en la búsqueda de nuevos caminos por la dignidad,
la justicia, la equidad; condiciones necesarias para el desarrollo humano; es
decir, buscar alternativas para enfrentar transformaciones sociales en
beneficio de todos.

Esta posibilidad nos alienta a crear un proyecto colectivo que responda a


grandes ideales que debemos forjar desde una nueva visión como Nación,
como Colombianos para lograr la superación de las crisis que agobian al país
y lo mas importante que se formulen interacciones comunitarias,
institucionales, pedagógicas, investigativas, comunicativas, culturales que
dinamicen procesos sociales en el mejoramiento de la calidad de vida.

Para terminar,

OTRO MUNDO ES POSIBLE

OTRA COLOMBIA ES POSIBLE

OTRA EDUCACION ES POSIBLE

OTRA CULTURA ES POSIBLE

OTRA COLOMBIA ES NECESARIA

¡MUCHAS GRACIAS!

Claudia Enith Quintero Martínez


Marco Antonio Murillo Niño
Bibliografía

Fernández Lamara, N. y Aguerrondo, Inés, Los reformas de la educación en


América Latina, análisis de algunos procesos nacionales, en Mudancas
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Uzcátegui, Emilio, La educación ecuatoriana en el siglo del liberalismo, Quito,


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Didaskalia. Proyección Pedagógica Claretiana. Año 1. No. 1.Publicaciones


Claretianas. Colegio Claretiano. Bosa, Bogotá. D.C. Marzo- Abril de 1998

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