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La madera es una sustancia dura y resistente que constituye el tronco de los árboles; se ha
utilizado durante miles de años como combustible, como material para fabricar utensilios y armas,
para la construcción de viviendas y embarcaciones, y en los últimos tiempos también se utiliza como
materia prima para fabricar el papel.
El tronco de los árboles posee diferentes zonas, entre las cuales podemos distinguir el duramen o
corazón y las albura o leño, ya que es de estas 2 zonas de donde se extrae la madera como material
tecnológico. Haciendo un corte transversal en el tronco de un árbol distinguimos las siguientes
partes:
- Médula o tronco original: Es la zona central del tronco. Posee escasa resistencia,
por lo que, generalmente, no se utiliza en la obtención de madera.
- Albura: De esta zona también se aprovecha la madera, aunque ésta es más clara y
menos resistente que la madera extraída de la médula.
- Cámbium: Es una capa fina que sigue a la albura. Tiene como función la formación
de la nueva madera en el tronco del árbol.
- Corteza: Es la capa más exterior del tronco. Protege a la planta de las agresiones
externas.
- Desramado o poda: Se eliminan todas las ramas para dejar el tronco limpio y
preparado para ser evacuado de zona.
- Troceado o tronzado: Los troncos se cortan a una medida adecuada para ser
transportados.
circular a su alrededor.
- Baja densidad: Aunque cada madera tiene su propia densidad, en general siempre es menor que la
densidad del agua, por lo cual la madera flota en el agua, razón por la cual se ha usado para la
fabricación de embarcaciones. En general entre mayor es la densidad de una madera mayor es su
dureza.
- Baja dureza: Aunque la dureza depende del tipo de madera, generalmente la madera es más
blanda que los metales y los materiales pétreos y cerámicos.
- Baja dilatación térmica: La madera, al ser calentada, aumenta muy poco su tamaño, en relación a
otros materiales como por ejemplo los metales.
- Resistencia a condiciones ambientales: Aunque la madera no se oxida, es atacada por los agentes
externos, como el sol y la lluvia, y también por plagas e insectos, como por ejemplo la carcoma.
- Propiedades acústicas: La madera tiene una buena conductividad acústica, es decir, transmite
bien el sonido, razón por la cual se utiliza para fabricar instrumentos musicales.
Existen una gran variedad de maderas, tantas como especies de árboles. Sin embargo, las maderas
de uso técnico las podemos clasificar en:
Maderas blandas: Las maderas blandas proceden, en general de árboles de hoja perenne,
como las coníferas, es decir, árboles con la hoja en forma de aguja. Las maderas blandas son más
ligeras, resinosas y de colores más claros que las maderas duras. Son también más baratas y
fáciles de trabajar. Algunos ejemplos son el pino, el abeto, el chopo, el álamo, el abedul, la balsa, el
tilo, etc.
En los últimos años, se han desarrollado las maderas prefabricadas, que se obtienen a partir de
cualquier tipo de madera. Estas maderas tienen muchas ventajas: Son fáciles de trabajar, se
pueden conseguir en una amplia gama de medidas y acabados, no son atacadas por parásitos y
económicamente resultan más rentables. La mayoría de ellas están elaboradas con restos de
maderas, lo que contribuye a la protección del medio ambiente. Se destacan las siguientes:
- Tableros de fibras: Se obtienen uniendo partículas o fibras de madera con una resina
sintética y luego prensando. Comercialmente se les conoce como tableros DM. Tienen una textura
fina y uniforme, con cantos perfectos.
- Papel y cartón: Se fabrican a partir de restos de las maderas (virutas, ramas, restos de
aserraderos). De la madera triturada se obtiene la celulosa (pasta de fibras vegetales) a la que se
le añaden otras sustancias como el polietileno o el polipropileno. Durante el proceso la pasta de
fibras vegetales es molida, blanqueada, diluida en agua, secada, y posteriormente endurecida.
https://tecnologiex.wordpress.com/2013/01/17/como-se-hace-el-papel/
7.- EL CORCHO
El corcho es la corteza del alcornoque y la encina (Quercus suber), un tejido vegetal que en
botánica se denomina felema y que recubre el tronco del árbol. Cada año, crece una
nueva peridermis –formada por anillos que crecen de dentro hacia fuera del alcornoque- que se
superpone a las más antiguas, formando así esta corteza. El corcho puede presentarse en bruto,
como producto directo de la extracción de la corteza del árbol o elaborado para su utilización en
diferentes áreas.
El corcho posee cualidades únicas e inigualables que ningún ingenio humano ha logrado imitar o
mejorar:
Ligereza: se debe a que el 88% de su volumen es aire, lo que se traduce en una densidad
baja.
Elasticidad: la elasticidad es la capacidad de recuperar el volumen inicial tras sufrir una
deformación que justifica, entre otras, su utilización como en tapamiento. El corcho puede
comprimirse hasta casi la mitad de su longitud sin perder ninguna flexibilidad, y recupera su
forma y volumen en cuanto deja de presionarse.
Gran poder calorífico: la capacidad del corcho para generar calor es equivalente a la del
carbón vegetal, alrededor de 7.000 Kcal/kg.
Bajo contenido en agua: la humedad de equilibrio del corcho con el ambiente, una vez
eliminada la raspa, no supera el 9% de su peso, siendo normalmente del 6%. Esta baja
humedad hace imposible la proliferación de microorganismos.
Aislante térmico: la función natural del corcho es proteger las partes vivas del árbol que lo
genera. Su estructura alveolar (impidiendo circular el aire), el bajo contenido en agua y la
falta de conductividad de sus compuestos le permite cumplir su función de aislante de forma
efectiva. Presenta una resistencia al paso del calor treinta veces superior a la del hormigón.