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CHRISTIAN BEAULIEU
JÓVENES,
AMOR
Y
SEXUALIDAD
Edición Revisada
Título original: JEUNES, AMOUR ET SEXUALITÉ.
Le Renouveau Novalis
Traducción: Fr. José Guillermo Ramírez G. OFM
Jóvenes, amor y sexualidad 2
INTRODUCCIÓN...
¿QUIERES?
El amor lo exige todo. Quizá esto era lo que le producía miedo a Santa
Angela de Foligno, esa gran apasionada del amor: “No me fío del
amor, y sobre todo del amor de Dios”.
Y luego uno tiene que decirse: “Mi vocación es el amor. Pasaré mi vida
amando. Mi vida no tiene sentido sino en el amor”.
“¡El amor no es amado! Tenemos que hacer que el amor sea amado!”,
podemos repetir con san Francisco de Asís.
Partir
Jean-Guy Olivier
Jóvenes, amor y sexualidad 4
CAPITULO I
Para un joven ¿qué es lo que más importa? Nada cuenta sino el amor.
Para él, el amor es cuestión de vida o muerte.
Jóvenes, amor y sexualidad 5
TU AMOR DESEMPLEADO
¡Son tan ricos los jóvenes! Ricos de corazón, ricos de amor, ricos de
vida, ricos de energías! ¡Qué grandes bienes poseen! Es como lo que
Jesús veía en los jóvenes: que tenían muchos bienes (cf. Lc 18,23).
¿No eres tú uno de esos jóvenes ricos de amor? ¿No has percibido en
el fondo de ti mismo esa fuente de vida, ese gusto de hacer felices a
los otros, ese deseo loco de compartir? ¡Esa necesidad de ver felices
a los demás! Hay tanto amor en el joven! ¿No lo percibes a tu
alrededor?
¡Ahí está todo! ¿Qué hay que ajustar? El niño salvaje es cada uno de
nosotros. ¡Cuánto tiempo ha sido necesario para que nos dejáramos
domesticar por el amor! ¡Cuán rebeldes éramos a toda forma de
ternura!
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¡Qué bárbaros han sido algunos en las cosas del amor! “¡No quiero
que me amen! Y sobre todo, ¡no se me acerquen!”, suplicaban.
¿QUÉ ES EL AMOR?
Los que han pasado por allí siempre hablan de él con lágrimas en los
ojos. ¡Lágrimas de admiración! ¿Por qué? ¡Porque todavía están bajo
el influjo del choque de la sorpresa, de la admiración!
¡Sí, estar bajo el impacto de la admiración toda una vida, hasta más
allá de la muerte, es una parte esencial del amor!
EL SUFRIMIENTO DE AMAR
¿Por qué los que aman están tan a menudo al borde de las lágrimas?
Ellos saben que todo amor conlleva cierta medida de sufrimiento.
¿Sabrá amar aquel que no ha conocido el sufrimiento de amar, el que
no conoce la herida del amor?
El que no tiene amor, no tiene dolor... ¿Pero para quién y para qué
vive?. ¿Por qué no aceptar las heridas del amor?
Heridas que nos abren al otro y a los otros. Heridas dichosas que
algún día se volverán luz.
Como lo subraya Marcel Proust: “Lo que nos cura del sueño no es
menos sueño, sino más sueño, todo el sueño”. Yo diría también: lo que
nos cura de la enfermedad del amor no es menos amor, sino más
amor, todo el amor. El amor fuerte y sólido, pero también el amor
herido y frágil ofrecido y dado sin medida.
ARRANCARLE EL CORAZÓN
Hermanitas cuidan a tales niños, para que pudiera estar más presente
a los otros once, la mujer se puso a llorar y le hizo notar:
“Madrecita, no diga eso; y sobre todo, no lo haga. Ese es el más
grande regalo que Dios nos ha hecho a mí y a mi familia. Todo nuestro
amor está centrado en este niño. Si usted nos lo quitara, nuestra vida
quedaría totalmente vacía. Sería como si nos quitara el más bello
regalo de Dios”. Desarraigar a este niño impedido habría arrancado el
corazón de esta madre.
ESTO NO VA EN REDONDO
¿Y TÚ QUÉ VES?
Un día en tu vida has visto una pareja feliz, tus padres quizás,
amigos... Has observado a un hombre “feliz en el amor”, quizás una
prometida, un ser de una calidad excepcional... ¿qué sé yo? Por
medio de estos testigos, que vuelan por sobre tu cabeza como patos
salvajes, descubres que estás llamado a “vivir en el amor todos los
días, amar siempre...”.
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Te lo digo yo...
CAPITULO II
“Entonces fui a ver a mi madre para saber si ella por lo menos quería
ocuparse de mí. “Tú lo sabes, te pareces demasiado a tu papá. No me
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gustaría vivir contigo los problemas que tuve con él. Desenrédate
como puedas...”
¿ESTARÁS EN EL AMOR?
Jóvenes, amor y sexualidad 18
Ah! Estamos hechos para amar! Como el ave para volar, como el pez
para nadar. Como los ojos para ver la luz, y el corazón para amar a
Dios. Todo hombre está hecho para amar y ser amado!
Es cierto que todo esto tiene que ser acrisolado por el tiempo. El
primer amor no siempre es eterno, pero está allí de todos modos!
DESOLLADOS VIVOS
¿Pero, me dirás, por qué el joven tiene miedo de amar? Ante todo se
tiene miedo a sí mismo. Miedo de decepcionar. Miedo de no poder
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De todo tiene miedo el joven. Sin embargo Jesús repitió tantas veces:
”Por qué temen ustedes? ¡No se inquieten por nada!”. ¡No tengan
miedo! , aparece trescientas sesenta y seis veces en el Nuevo
Testamento: una vez por día, inclusive para los años bisiestos! “Yo
estoy con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos”(Mt
28,20).
que tú seas. Tú vales más que veinte mil personas... Tú, el obrerito,
vales millones”.
Quien nunca oyó a su padre decirle: “Tú trabajas bien, tendrás éxito en
la vida, tienes valor, serás apreciado...”, ¿cómo puede creer que él
mismo es importante y que vale?
Juan Pablo II afirma: “El porvenir pertenece a los que hacen un pacto
de ternura con el mundo”. Los y las que tienen más futuro en el amor
son los y las que sean más aptos para la ternura.
Una media hora más tarde, la policía me avisa que el joven ha tenido
un accidente, que mi automóvil está gravemente averiado, que una
mujer está herida gravemente. Voy al puesto de policía porque quiero
saber por qué me ha robado de esa forma. Después de haberlo
escuchado largo rato, termino por comprender.
Ciertos hijos han sido tan heridos, que se han visto obligados a cortar
con ese pasado tan doloroso. Ya no tienen memoria. No quieren ya
recordar esos tiempos de angustia. “Sobre todo no me hables de mi
pasado. Ya hemos dado vuelta a esa página, nunca volvamos a ella!”
NO ESTAMOS SOLOS
CAPITULO III
Ella había perdido los ojos del cuerpo, pero descubría los ojos
iluminados del corazón. “Solamente se ve bien con el corazón, lo
esencial es invisible para los ojos”. Ella encontraba en el fondo de sí
misma una nueva capacidad de amar. Ella había encontrado una
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“Tienen ojos que no ven”, dice Jesús (Mc 8,18). “Pero los ojos son
ciegos, hay que buscar con el corazón”. Y tú, puedes ver el mundo con
los ojos del corazón?
Esos son los ojos que te dirán quién eres, qué precio tienes, qué tan
precioso eres!
Tanto mejor si eres creyente, porque los ojos en los que te mirarás
serán los de Jesús! Te maravillarás: te verás como nunca te habías
visto!
¿Sabes por qué te ama Dios? Te ama no tanto por lo que has hecho en
el pasado, ni por lo que eres en el presente, sino por lo que estás
llamado a ser. Dios vislumbra ya lo que serás dentro de diez, veinte,
cincuenta, sesenta años... Entonces él no puede hacer otra cosa sino
maravillarse y regocijarse!
¿Quién no ha cerrado alguna vez los ojos para ver mejor? Tus padres
a menudo han cerrado los ojos sobre tus errores para verte mejor. Si
Dios no hubiera cerrado los ojos sobre tu pasado, dónde estarías? El
moribundo, para ver por fin la vida, necesita cerrar los ojos.
¿Quieres aprender a amar? Aprende a cerrar los ojos para ver mejor.
BUSCA EL TESORO
ENCUENTRA LA PERLA RARA
Jóvenes, amor y sexualidad 34
¿Y qué haces cuando te viene la idea de que puede estar tan cerca?
Lleno de alegría irás cavando cada vez más profundamente hasta
finalmente encontrarlo!
El que crea haber tocado el fondo del ser amado, que no se engañe.
No ha chocado contra el fondo de un alma, sino contra su propia
1
André Daigneault, Le doux Feu, Éditions Le Renouveau, 1974.
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Toda una vida no será suficiente para viajar por el mundo del otro.
Nunca acabará uno de visitar su propio planeta. Como el encargado de
encender los froles de El Principito, uno se da cuenta de que nunca
acaba de ver cada día centenares de amaneceres y anocheceres de
sol en el planeta del otro. Esta visita de su mundo amado ¿quién la
acabará? ¿Cuándo habrás visto todo?
ASÍ VA EL AMOR
enamorado que dijera: “Te amo; pero has de saber que si te vas, no me
iré contigo; si cambias, no te seguiré más...”.
Cuántas veces
hay que hablar de amor
Gilles Vigneault
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CAPITULO IV
Se necesitan dos,
o por lo menos -qué dolor- haber sido dos
para comprender un cielo azul,
para mencionar una aurora!
Gastón Bachelard
“Cada día agradezco a Dios el ser sordomudo, porque tengo una gran
ventaja sobre ustedes los “oyentes”, y sobre ustedes los “parlantes”.
Ustedes hablan mucho, pero muchas veces despilfarran sus palabras
en palabras inútiles para no decir nada. Ustedes oyen muchas cosas,
pero muchas veces tan triviales... Yo, que no puedo ni hablar ni oír, he
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Jacques Lebreton, sin ojos y sin manos, afirma: “El hombre tiene en sí
mismo más cosas que las que posee en el exterior”. Y añadir: “Dos
ojos abiertos, para el que se sirve de ellos, son dos ventanas hacia la
belleza de la naturaleza y de la vida, y, para el que los mira, dos
aberturas hacia la infinitud del hombre”. Ya ves para qué sirven los
ojos!
¿Cómo no iba a darse una sorpresa, e inclusive una turbación tan viva
en el descubrimiento de la propia sexualidad? El pudor brota desde lo
más profundo del ser. El despertar de la sexualidad, en efecto,
conlleva algo así como el nacimiento de un secreto de la propia
persona en su más grande intimidad.
“Lo malo que encuentro, dice, es que los muchachos y las muchachas
de mi clase juegan con el amor. Queman su capacidad de amar... Para
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mí, el amor significa algo, también los gestos del amor. Mi madre me
trajo al mundo a los 18 años de edad. Pero ella no estaba preparada
para entregarse, y yo sufrí las consecuencias. Y los jóvenes de mi
clase tampoco están preparados... Es precisamente la edad en que
todo despierta, en que se descubre al otro.
2
Daniel-Ange,Ivre de vivre, Fayard/Le Renouveau, 1985.
3
J.P.Lintanf, Sexualité, Amour, Charité, Les Éditions du cerf, 1974.
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“Por esto un tal lenguaje, que toca al misterio sagrado del hombre y de
la mujer, exige que nunca se realicen los gestos del amor sin que se
hayan garantizado las condiciones de una entrega total y definitiva del
uno al otro, y se haya asumido públicamente el compromiso en el
matrimonio”.
Jacques Prévert hace esta constatación deliciosa: “Tú dices que amas
las flores y las cortas. Dices que amas a las aves, y las enjaulas. Dices
que amas los peces y te los comes. Entonces, cuando dices que me
amas, siento miedo”.
Dios amaba las aves, les inventó los árboles. Cuando el hombre
comenzó a amar a las aves, construyó jaulas. ¿Pero qué clase de
amor es el que no hace libres? ¿Puede haber un amor verdadero que
no libere?
CREEMOS EN LA BELLEZA,
EN LA SERIEDAD DE LAS RELACIONES
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EL BESO
vivos. Ahora bien, labios vivos son labios que acogen y dan al mismo
tiempo.
Eres tú a quien amo, tú que eres mi centro, vivo para ti y por ti. Sé que
tú también te descentras, tú ya no eres para ti mismo tu propio cntro, tú
estás centrado en mí.
Amar es vivir para el otro (he ahí el don) y vivir por el otro (he ahí la
acogida).
François Varillon
Paul Éluard
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CAPITULO V
Conozco en ti un escondite
donde ningún otro me puede
engañar, donde,
aunque tú quisieras,
no podrías matar mi amor.
Gustave Thibon
¿Saben por qué algunos adolescentes son tan groseros, tan hirientes
en casa? Es que no pueden soportar que sus padres se atormenten a
causa de ellos. Al mostrarse mentirosos ellos esperan de una vez por
todas desalentar a sus padres para que no los amen. Desapegarlos de
ellos así, para que dejen de infligirles la intolerable tortura de verlos
sufrir por sus faltas. Así sufrirían ellos solos.
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Hacia los quince años, frecuentó grupos donde le dijeron que él quizás
estaba llamado a una vocación. A él le dio mucho miedo.
Inconscientemente, se puso a destruirse con la droga para romper la
imagen que daba a los adultos. Destruyó su imagen para estar seguro
de que ni su entorno ni Dios esperen de él más de lo que él está
dispuesto a dar.
¿No han visto jóvenes caer en la droga con el deseo confesado o no,
de romper la imagen que la gente tiene de ellos? Cuántos mensajes
por decodificar en quien opta por la droga! ¿Quiere hacer que su
padre pague el haberlo ofendido o abandonado? ¿Busca un mundo de
relaciones fáciles, sin frustraciones, sin rechazos, sin exigencia de
esfuerzos? ¿Quiere huir hacia lo irreal y la irresponsabilidad, huir del
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Todo joven que, en las visitas, exige pronto caricias íntimas y, con
mayor razón relaciones sexuales, deja entrever un alto grado de
ansiedad. Al tener una gran necesidad de tener la prueba de que él es
capaz, se lanza en busca de una relación sexual. A menudo esto es en
él el signo de una falta de esperanza en lo que él es y en lo que puede
llegar a ser. Es un S.O.S. que lanza, un llamamiento para pedir ayuda.
La masturbación también es casi siempre el signo de una falta de
esperanza.
Como tiene miedo de perder esta persona que le interesa, hace cuanto
puede para tomar todo lo que puede antes de que ella lo abandone. Lo
que lo conduce tan pronto a la genitalidad es su angustia. Si él
estuviera seguro de su mutuo amor, se tomaría todo el tiempo. Sabría
esperar.
¿Acaso no hay que decodificar los gritos del joven que se refugia en
los sueños? La realidad es a veces tan dura, que no es de admirar que
se vea obligado a veces a escaparse en los sueños: allí por lo menos
está consigo mismo! En lugar de hacer frente a la realidad y de tratar
de resolver sus problemas con un comportamiento responsable,
escoge la irresponsabilidad y la inconsciencia huyendo hacia los
sueños.
En esta atracción, hay algo bello. Pero, por otra parte, Jeremías no es
consciente de las necesidades profundas de estas muchachas. La
pulsión sexual es tan fuerte, que mueve a buscar la unión de los
cuerpos sin garantizar primero la unión de los corazones, de los
espíritus y de las almas. Al no realizar estas uniones, al rehusar pasar
por los diferentes estadios, no percibe el llamamiento a la amistad que
las muchachas le lanzan. Es incapaz, por lo demás, de convertirse en
soporte, y por tanto incapaz de sentirse responsable.
Escuchemos lo que Jean Vanier nota con tanta propiedad: “Para vivir
una relación sexual es indispensable que la persona tenga una cierta
madurez afectiva y fidelidad respecto a otra persona. Personalmente
creo que las personas que inician relaciones sexuales al principio de
su adolescencia, sin tener la madurez afectiva, se hacen un mal. Viven
en su cuerpo y en su psiquismo realidades que a la hora de la verdad
no pueden sobrellevar ni integrar. Se puede hacer la pregunta de si la
experiencia precoz de la sexualidad no frena los procesos necesarios
para la madurez de la personalidad. Para mí, sigue siendo un
interrogante, y grave.
NI ANGELES NI BESTIAS
Estas son las más grandes preguntas que cada uno de nosotros se
plantea en cuanto a la sexualidad: “¿Valgo yo para algo? ¿Alguien en
el mundo me ama como soy? ¿O es preciso que yo aparezca siempre
interesante, seductor, capaz? ¿Cree alguien en mí lo suficiente para
interesarse por mí y vivir una alianza de amor conmigo?” Es el grito de
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“Cuán necesario es que nos amen para que nos atrevamos a tener
esta confianza, cuán necesario es que el que nos pide este abandono
él mismo se haya despojado plenamnte de sus máscaras, porque
tenemos tantas máscaras, como pellejos tiene la cebolla”.
Querido amigo,
Me dices que jamás te has sentido bien con las muchachas. Siempre
tienes miedo de estar frente a ellas. Por mucho tiempo has querido
ocultarte esto pero no puedes hacer siempre como si no pasara nada.
Tienes vergüenza, lo reconoces; ya no te comprendes...
Christian
__________________________
Jean-Guy Olivier
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CAPITULO VI
4
Dossier Cohabitation juvénile. A. Norvez, Chalet 1979.
5
Au risque d’aimer, Jacques Lacourt - Droguet & Ardant, 1982, pgs. 66 a 93.
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Pero las estadísticas no cuentan que más y más jóvenes quisieran “no
haberlo hecho”. Esto no se publica en grandes titulares, pero es un
hecho. Las encuestas confirman en efecto que las relaciones sexuales
precoces sin amor están en marcado descenso en América del Norte.
6
Le Soleil, miércoles enero 18 de 1985.
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¿No es jugar con fuego? Como decía muy bellamente Charles Péguy:
“Basta un fósforo para quemar toda una cosecha”. Uno no produce un
incendio si no sabe cómo apagarlo. Corre el riesgo de quemarse en
él”.
Como dice el mensaje publicitario: “Yo, yo por mi parte digo no!”. Vale
la pena saber decir no, en ciertos momentos, para elevarse hacia
placeres más duraderos! “Al renunciar al placer como fin, se encuentra
en la posición de encontrarlo como gracia y el céntuplo”.
DE AVENTURA EN AVENTURA
Cuántos jóvenes por algún tiempo se pegan de una tabla, “la primera
que pasa...”! ¡Cuántos jóvenes después de muchas experiencias,
“jamás se encuentran con nadie”! Es como si el amor se les escapara
de las manos! Entonces van en busca del amor imposible, seguros de
encontrar en la morena lo que faltaba en la rubia, pasando de la una a
la otra sin amar de verdad a ninguna de ellas.
El que pasa de una a otra no ama. Para amar, hay que salir de sí
mismo; aquel coge todo para sí mismo. Es demasiado amigo de sí
mismo para amar. No busca tanto suscitar el amor, cuanto
experimentar su propio poder.
A menudo está desesperado del amor. Piensa que ama tanto cuantas
noches hay. Repitiendo indefinidamente el mismo escenario para
intentar disminuir su angustia, su impotencia de amar lo hace
recomenzar siempre en el mismo punto, en cero. Sí, la desesperación
en los jóvenes los lleva directamente al descontrol de su sexualidad.
El hombre playboy estima que los demás, sobre todo las mujeres,
están hechas para él. Son sus accesorios de diversión, sus juguetes.
7
Guy Durand, Éthique de la rencontre sexuelle, Éd. Fides, 1971.
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El ser humano allí queda reducido a ser un mero objeto. “En estos
juegos, en efecto, el otro es percibido fundamentalmente como un
instrumento de placer o de diversión, no como una persona; es
percibido como una cosa, como un objeto, no como un sujeto
personal” 8. Reducir a alguien a no ser sino un vulgar objeto de placer,
que se tira a la basura cuando ya no nos gusta, ¿se dan cuenta de lo
que esto significa?
El medio más seguro para entrar allí con las manos llenas, es no
malgastar, en la casualidad de los encuentros y lazos mediocres, el
tesoro de ternura y de generosidad que constituye el fondo de un
corazón joven, y reservarlo y acumularlo para el beneficio y la felicidad
de un solo ser amado para siempre.
8
Guy Durand, Éthique de la rencontre sexuelle, Éd. Fides, 1971.
9
Guy Durand, Éthique de la rencontre sexuelle, Éd. Fides, 1971.
Jóvenes, amor y sexualidad 81
10
Benoit Gariépy, Contre vents et marées, Anne Sigier, 1983.
Jóvenes, amor y sexualidad 82
San Agustín tiene toda la razón cuando nos pone en guardia: “No
debemos amar a los hombres como los gastrónomos aman las
comidas, porque no es amar a los hombres el querer asimilárselos
uno”. No hay que amarlos para uno mismo, sino para ellos mismos.
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ESO NO SE HACE
11
2 Samuel 13,1-21.
12
Conferencia episcopal alemana, Documenttion Catholique, n. 1634, 1973.
13
Congregación para la Doctrina de la fe, “Declaración sobre algunas cuestiones de ética
sexual”, Documentation Catholique, n.1691, 1976.
Jóvenes, amor y sexualidad 84
“La donación física total sería una mentira si no fuera el signo y el fruto
de una donación personal, total, en la cual está presente toda la
persona, aun en su dimensión temporal. Si se reserva algo, lo que sea,
o la posibilidad de decidir de otra manera en el futuro, deja de ser un
don total” 14
14
Juan Pablo II, Exhortación apostólica: la familia, Ediciones Paulinas, 1982.
Jóvenes, amor y sexualidad 85
Cardenal L. J. Suenens
Ah! si todo joven pudiera escuchar el canto del niño por nacer, el canto
que él quizás introducirá en el mundo mañana...
“El hombre está hecho por y para el amor”, te gusta repetir. Ante todo,
“hecho por amor”, ¿lo sería yo mismo? Tengo la sensación de que yo
quizás pudiese venir al mundo sin haber sido verdaderamente
deseado. Esto me da miedo pensarlo. Un accidente ha sucedido tan
rápido; una debilidad, ¿qué sé yo? Algunos con tanta frecuencia
juegan con el amor...
Es verdad que nosotros, los hijos, grabamos muy pronto todo lo que
sentimos desde el seno de nuestra madre. ¿Y tú, olvidas que nosotros
no olvidamos nada? Nunca dudes de lo que pasa en la cabeza y en el
corazon de un niño. A veces me siento presa del espanto...
Ser deseado es, para mí, un derecho que está por encima de un
capricho de un joven que desea solamente satisfacer una necesidad
natural de desahogarse. Hacer el amor es una cosa, preparar el nido
de amor al hijo que puede brotar de allí, es otra cosa. Pero las dos
cosas deberían ser una sola.
Cuando más tarde tú hayas de decirme cómo se hace para ser feliz en
la vida, ¿podrás mostrarme entonces el filme de tu vida con alegría y
orgullo? ¿Podrás exclamar frente a ese filme: “Hijo mío, mira cómo se
prepara uno para ser feliz en la vida”?
Mi corazón
Mi corazón
De débiles esperanzas
Que conocía tus ojos
Y aún soñaba en ellos.
Mi corazón
De pálidos recuerdos
Que creía encontrarse mejor
Apretando tu cuerpo.
Mi corazón
De frágiles esperanzas
Jóvenes, amor y sexualidad 89
Jean-Guy Olivier
Jóvenes, amor y sexualidad 90
CAPITULO VII
EL MATRIMONIO DE ENSAYO...
¿QUÉ PIENSAS DE ÉL?
Juan Pablo II
SALTA! SALTA!
Eso es la fe! Si no hay fe, no hay amor! Y no hay fe sin salto! No hay
amor sin riesgo! No hay vocación sin lanzarse al infinito! Hay que ver
cómo algunos quieren garantías para el futuro matrimonio; hay que
preguntarse si ellos aman de verdad!
EN UN ENSAYO SIEMPRE SE ES
MAS O MENOS ESPECTADOR
EN UN ENSAYO A MENUDO SE DA
LA SOSPECHA Y LA DESCONFIANZA
Jóvenes, amor y sexualidad 96
Sexto punto: si hay separación, ¿cómo será vivida por las partes
implicadas? ¿No es posible haber empeñado toda la propia persona a
otra en una experiencia profunda que se habrá llevado a cabo por dos,
tres, cuatro o cinco años, sin que algo se rompa en la persona. ¿Y qué
decir de lo que se ha roto en la otra persona?
El que ama cree. “El amor es un acto de fe, y quien tiene poca fe tiene
poco amor”. Parecería que se está leyendo el evangelio. Sin embargo
es la afirmación de un psicoanalista, Erich Fromm en su bellísimo libro
El Arte de Amar. “La práctica del arte de amar exige la práctica de la
fe”, afirma. ¿La fe en quién? En sí mismo, en el otro, en el amor, y en
Dios.
¿Pero qué es un don? Un don es un acto que está más allá de todo
interés y en el cual no hay vuelta atrás del sujeto sobre el asunto, sin
lo cual ya no es un regalo, donación, sino un cálculo. El don es
desinteresado; es gratuito.
“Un futuro esposo que no dijera con una firme voluntad: “Sólo para ti, y
por siempre”, ciertamente no entraría en el matrimonio, sino que
pasaría por un lado. “El matrimonio de ensayo”, “los matrimonios por
un tiempo” no son matrimonios sino mentiras de vida”. 15
15
Cardenal Hoeffner, “La Morale sexuelle à la lumière de la foi”, Documentation
Catholique, no. 1628,1973.
Jóvenes, amor y sexualidad 102
allí vuestra luz: “Nadie tiene amor más grande que el que da su vida
por aquellos a quienes ama”(Jn 15,13).
¿Y SI YA NO HAY AMOR?
“Que los que se aman se unan desde que se amen, que sigan unidos
mientras se amen, pero que, desaparecido el amor, nada ni nadie
puede impedirles separarse e ir cada uno por su lado, rehacer su vida
en compañía de otra persona”. He ahí la nueva moral!
“Hay que escoger ser fiel, escribe Alain; hay que escoger hacer una
buena elección... Así, sin duda no hay un solo amor que no pueda
llegar a ser grande y bello si se lo jura; y el más bello amor no va lejos
si no se le ve correr. Pero más bien hay que llevarlo en brazos, como
un hijo querido”.
Y ustedes dicen: “Respetar ciertas etapas nos parece que más bien
nos ayuda a conocernos mejor. No solamente no queremos vivir juntos
antes, sino que tenemos la intención de no tener relaciones sexuales”.
son sensibles a lo que ellos están viviendo. Pero sin compartir la vida
diaria, ustedes ya están haciendo la experiencia de un amor concreto
al hacer frente juntos a las dificultades de la vida.
Francisco, presbítero.
16
Revista Fêtes et Saisons, oct. 1984, París, Cerf.
Jóvenes, amor y sexualidad 107
Tu nombre
CAPITULO VIII
LOS ESPONSALES:
EL TIEMPO DEL DESEO
Cuando decimos
mi país, mi novia,
quiere decir,
no que nosotros los poseemos,
sino que les pertenecemos
sin reserva.
Kierkegaard
AMAR ES RENUNCIAR
A TODO MEDIO DE PODER
“No es bueno para el hombre estar solo, dice el Señor. Voy a hacerle
una ayuda adecuada”(Gn 2,18).
¿Qué significa esto? Para encontrar aquella para quien está hecho tu
corazón, necesitas primero buscarla en tu corazón. Hay que haberla
esperado, deseado, orado desde el fondo de tu corazón por largo
tiempo. Tú la presientes primero en ti, la conoces en tu corazón antes
de reconocerla en aquella a quien estás llamado a amar por sobre
todo. De allí, del fondo de tu corazón es de donde debe salir aquella
que te está destinada.
PERMANECER INDEFINIDAMENTE
EN SU ANSIA
En el amor hay una ley vieja como el mundo, una ley de oro: ver pero
no tocar.
Simone Weil evoca a propósito esta “parte superior del alma que no se
alimenta sino de hambre”. La amistad es esta capacidad de
permanecer indefinidamente en el propio deseo. Es el milagro por el
cual se tiene esta fuerza de alma para mirar a distancia el fruto, el
corazón del corazón del ser amado sin tocar, sin poner la mano, sin
apropiárselo. Esta fuerza no siempre la tenemos.
¿Qué hacen entonces los novios? ¿O mejor, qué deberían hacer los
novios? Primero pasar al reconocimiento: “Tengo hambre de ti, de
encontrarme contigo, como nunca. Tengo una sed insaciable de
Jóvenes, amor y sexualidad 113
“Yo quisiera hacer el amor contigo. No ser sino una sola cosa contigo!
Tengo el deseo de rendirme a lo más bello de tí. Ir hasta donde nunca
jamás he ido. A tu misterio más profundo! A tu aspecto más
inalcanzable! A aquello que me has ocultado por un sano pudor! A ese
transfondo de ti a donde no has permitido llegar a ningún otro, porque
lo guardabas para aquel que estaba destinado a ti por siempre.”
Esta debería ser la actitud de los novios, sobre todo de los novios
cristianos!
Jóvenes, amor y sexualidad 114
Los gourmets finos saben mucho de esto: más que de comer, se trata
de entretener el hambre. Los finos degustdores de vino también lo
reconocen: más que de beber, se trata de saber entretener la sed!
Cuando dije que iba a ser sacerdote, mis conocidos me dijeron: “No
serás capaz. ¿Cómo vas a hacer para vivir sin mujer, sin hijos...?” Yo
sentía cierto temor, lo reconozco. Pero me sentía llamado a vivir un
noviazgo perpetuo, de por vida. Esto también es una vocación.
Entonces pedí a Jesucristo que me acompañara cada día.
También yo, sacerdote, cuando etoy ante una persona a quien amo
profundamente, quiero comunicarme, llegar a su corazón, descender
hacia su alma. Pero he renunciado por propia elección a llegar a ella
por la genitalidad.
PERMANECER COMPROMETIDOS
TODA NUESTRA VIDA
“El arte y la verdad del amor exigen saborear las etapas, escribe Louis
Evely. Prometidos que no han conocido largamente la alegría increíble
de mirarse solamente a los ojos, son bárbaros del amor. Un país no se
visita atravesándolo! Si quemas las etapas, es que no sabe disfrutar el
paisaje. Toda prisa es signo de aburrimiento! La presencia, la
proximidad, las miradas, una simple mano que se da, son fuentes de
alegrías inagotables para todos los que se aman de verdad, y cada
uno de estos gestos no revela todas sus riquezas de sentido y de
admiración sino a los que los dejan explayarse largamente en el
tiempo”18.
Algunos, yéndose por el camino rápido del amor físico, llegan pronto al
enfrentamiento difícil del encuentro de dos diferencias y corren el
peligro de entrar en una especie de escamoteo del verdadero diálogo.
“Esto puede verse en los noviazgos: aquellos que acortan el tiempo y
se entregan ya el uno al otro,se mienten un poco a sí mismos cada día.
Creen sellar el compromiso de su corazón, cuando en realidad
atenúan su profundidad, ya que una plena responsabilidad no se
asume en la clandestinidad, sino mediante un “sí” ante la Iglesia o una
firma ante el Estado civil”(Paul Tournier).
He ahí también cómo están invitados a amar los que aceptan por el
matrimonio amar como Dios ama: “Tantas veces como la hoja tiembla
ante el viento; tantas veces como se piense en ello; tanto tiempo como
mil años; tantas veces cuantas flores hay en los campos; tantas veces
cuantas lágrimas en la lluvia; tantas veces cuantos copos de nieve
caen en la nevada...”
Jóvenes, amor y sexualidad 121
Gustavo Thibon
Gustavo Thibon
Jóvenes, amor y sexualidad 122
CONCLUSION
¿Quién puede decir en serio que no hay nada más allá de las estrellas,
del espacio y del tiempo, del amor?...
Más allá del amor, debe haber algo... Porque el amor es no solamente
más fuerte que la vida, sino también más fuerte que la muerte. La
prueba, por lo demás, es que algunos descubren con estupefacción
que no se amarán de verdad sino más allá del tiempo y de la muerte,
en la eternidad.
Pero ¿qué será ese más allá? Por el hecho de nosotros no saber qué
es, no deja de haber algo más allá del amor...
A los veinte años, uno cree que sabe todo acerca del amor. A los
ochenta años, sabe uno que nunca lo sabrá. La juventud no hace sino
imaginar el amor, la vejez lo realiza.
El amor, ¿pero a dónde lleva? ¡Nadie lo sabe! “Cuando eras joven, dijo
Jesús a Pedro, te atabas la cintura e ibas a donde querías; pero
cuando seas viejo, extenderás las manos y será otro quien te ceñirá y
te llevará a donde no querías ir”(Jn 21,18).
¿Qué es un misterio?
Por lo demás, ¿no somos un misterio para cada uno de nosotros? ¿La
mujer no es un misterio para ella misma? ¡Y qué misterio! Se la conoce
bien poco, y a menudo, qué mal conocida! “La verdadera mujer es ante
todo un ama”, observa Gustavo Thibon. Entonces ¿cómo admirarse de
que se nos escape siempre su conocimiento? ¿Que ella sea algo muy
distinto siempre? Jamás llegaremos al final de lo insondable del otro.
UN AMOR IMPOSIBLE
¡Amar, uno quisiera, pero amar no es sencillo! Qué difícil es amar! ¿El
amor será a veces incomprensible? ¿Por qué es necesario que el otro
jamás sea lo que uno quisiera? ¿Se ha medido toda lar esponsabilidad
del amor? ¿Quién ama de verdad como quisiera amar?
El amor que está ahí es imposible. Se diría que rebaja demasiado, que
llama a ir demasiado lejos. Nadie lo quiere cuando se manifiesta en
toda su pureza, en su inocencia.
Y sin embargo, nos hace falta este Amor para amar. ¡Cuán importante
es ir a buscar el Amor para que nos dé la capacidad de amar!
Para explicar el amor, habría que ir mucho más allá del amor. Porque
el amor es más que el amor. “Sentir el ser sagrado estremecerse en el
ser querido”, escribe muy acertadamente Víctor Hugo, cuando define el
gran amor. El amor, en efecto, sobrepasa al amor. Es divino. ¿Qué
sería un amor que no fuera eterno?
“La vida conyugal es ya, a mi modo de ver, reconoce Jean Guitton, una
iniciación al amor divino. No solamente o primero como medio de
procreación, ni aun como medio de unión de las almas. Ella es una
iniciación al amor divino por una razón muy oculta: porque las llamas
del amor son las llamas de Yahvé”.
Jóvenes, amor y sexualidad 128
¡Un día ustedes verán a Dios en el amor que se tienen! Sí, todos los
que aman tienen un presentimiento de eternidad. Miran de entrada un
porvenir más vasto que los sobrepasa, hacia un infinito que los
envuelve. Un día los enamorados que son ustedes, verán a Dios:
“Bienaventurados los corazones puros, porque ellos verán a Dios”(Mt
5,8).
Los corazones puros ven el fondo del alma como un lago de aguas
limpias. Descubren a Dios allí, en el fondo de su amor. Reciben al otro
como un don de Dios, a menudo el más bello regalo, donde Dios está
encerrado.
UN AMOR ETERNO
El joven sueña con amor eterno! “Acaso no hemos sido hechos para lo
infinito?” ”Nuestro amor es en la vida y en la muerte! ”Ni más ni
menos! Amar es querer eterno al otro. “Amar afirma Gabriel Marcel, es
decir al otro: tú, tú no morirás”. Amar es esperar en el otro por siempre.
Anuncia que la vida es mucho más que la vida; que la vida es única,
universal, toda en todos, y que en este misterio es en el que hace
participar el gozo sexual; que el hombre no se personaliza sino cuando
se sumerge también en el río de la vida...
El placer del encuentro más íntimo de dos seres invita a cada uno de
ellos a volverse hacia la alegría en plenitud. Alegría que no puede sino
sospecharse! Alegría que se realizará en su plenitud cuando nada
venga a quebrantar nuestros amores. Alegría que se saborea mejor
entre dos: “Entre dos se pueden ver mejor las estrellas”. Esperando ser
tres y vivir el amor en tres dimensiones: el bienestar en Dios... El gozo
de la comunión sin fin!
Pero las palabras nos fallarán siempre para expresar lo que nos
supera de esta manera.
YO QUISIERA HABLARTE
André Daigneault
Jóvenes, amor y sexualidad 132
BIBLIOGRAFIA
Chritian Beaulieu
Sr. Pbro.
CIPRIANO LACROIX
INSTITUTO SECULAR PIO X
POPAYAN
Paz y Bien.