Rehabilitación

de cimentaciones (I)

La parte más importante de cualquier tipo de construcción es precisamente la que

no se ve a simple vista, los cimientos. Los cimientos constituyen la piedra funda-
mental de sustento de las construcciones y un mal cálculo o una mala elección del
firme sobre el que se construyen los cimientos supone un error fatal para la cons-
trucción. Este error en el cálculo de los cimientos, en la elección del firme o sim-
plemente por un cambio en el uso de la construcción, se pueden resolver mediante
determinados procedimientos de rehabilitación de cimentaciones.Así pues, la finali-
dad de este artículo es reunir y aclarar los diferentes y más importantes procedi-
mientos para rehabilitar cimentaciones de cualquier tipo de edificación, incluso
construcciones industriales.

Guillermo de la Cruz García
Ingeniero Industrial del I.C.A.I., prom.
2001. En la actualidad desarrolla su ac-
tividad profesional en Zardoya Otis
S.A. y diversas labores en Proingec
Consultoría S.L.
La finalidad de este ar tículo es reunir y
aclarar los diferentes y más importantes pro-
cedimientos para rehabilitar cimentaciones
de cualquier tipo de edificación, incluso edifi-
cios industriales.
Antes de comenzar a desarrollar los pro-
cedimientos de rehabilitación de cimentacio-
nes conviene tener una visión global del te-
ma que se va a tratar y ser conscientes de la
importancia que tiene la cimentación en to-
do tipo de construcciones. A continuación se
muestra un cuadro general de los diferentes
procedimientos y situaciones en las que se
aplican dichos procedimientos:
Recalces superficiales en
cimentaciones superficiales
Hay tres tipos o grupos de actuaciones
según sea la constitución de la cimentación
o la calidad del firme. La primera es el

Clasificación de soluciones

Cimentación existente Profundidad de recalce Tipo de recalce Solución empleada

- Inyección
- Inyección confinada entre tablestacas
Refuerzo - Inyección confinada entre muretes
- Introducción de armaduras
Superficial - En el contorno
Ampliación - Por debajo
Superficial - Mejora del terreno
- Zapatas corridas
Sustitución - Zapatas aisladas
- Puenteado
Por pozos - Por pozos
Profundo - Pilotes
Pilotes - Micropilotes
- Pilotes especiales
Profunda Profundo Pilotes - Pilotes

36 anales de mecánica y electricidad. Mayo-Junio 2002

refuerzo, solución empleada cuando el área Refuerzo mediante inyección de lechada o mortero de cemento
de apoyo es suficiente pero la cimentación
es deficiente por mala ejecución o deterio- Muro
ro. Cuando la cimentación es correcta y está
en buen estado de conservación, pero tiene
un área de apoyo insuficiente, bien por ha- Tubo de Inyección

berse sobrevalorado en su momento la cali-

dad del firme o porque se prevé un aumen-
to de las cargas, es necesaria la ampliación
de la cimentación para conseguir la superfi-
cie de apoyo conveniente. Por último, cuan- Cimentación Existente
do la reparación o ampliación de la cimenta-
ción no es viable por el grave deterioro que
presenta unida a dificultades para su refuer-
zo, habrá que optar por la sustitución, pro-
porcionando al elemento estructural una ci-
mentación completamente nueva, donde se
suprimirá, o no se tendrá en cuenta la ci-
mentación existente. Refuerzo mediante inyección confinada en barrera de tablestacas

Refuerzo mediante inyección

La inyección a presión de lechada o mor-
tero de cemento puede ser una buena solu- Atado
ción para mejorar cimentaciones de baja ca-
lidad. La inyección necesita espacios
comunicados para poder progresar, por lo
que sólo es posible en macizos de cimenta-
ción, frecuentes en edificios antiguos, consti- Tablestaca
tuidos por mampostería en seco, gravas o in-
cluso cascote, que como mucho puedan
tener un aglomerante muy bajo en dosifica-
ción y, en consecuencia, degradado. Algunos Cimentación
hormigones excesivamente pobres y de ma- Existente

la granulometría pueden estar también de-

gradados y son en realidad un árido con
profusión de huecos, apto también para la
inyección.
La inyección consiste en rellenar con le-
chada o mor tero de cemento, mediante la
presión proporcionada por un compresor,
los huecos existentes en la cimentación, la
cual, junto con el material que lo constituye,
formará al fraguar un hormigón de mayor re-
sistencia, suficiente para la función encomen-
dada.
Tiene la inyección la ventaja de que la pues-
ta en carga está asegurada en la misma ope-
ración. El mayor inconveniente estriba en la
incertidumbre, al tratarse de una operación
ciega, de que no haya sido correctamente in-
yectada toda la masa, por lo que habrá que
llegar, en caso de duda, a la extracción de tes-
tigos convenientemente situados para la
comprobación de este extremo. Esta técnica
de refuerzo necesita, no sólo un cuidadoso
reconocimiento del cimiento, sino también
del terreno que lo rodea, ya que si éste es
permeable a la inyección, puede ésta perder-
se en zonas innecesarias y no producirse
donde interesa. Para evitar este accidente, la
inyección debe empezarse por el fondo y
contorno, esperar su fraguado para conseguir
una franja impermeable y terminar después la
operación de abajo a arriba, controlándose
debidamente el volumen de lechada consu-
mida. Por todo ello la inyección debe ser rea-
lizada por casa especializada, con operarios
expertos en esta técnica.
Refuerzo mediante inyección
confinada en barrera de tablestacas
En macizos de mayor envergadura y res-
ponsabilidad, normalmente en zapatas aisla-
das, es solución efectiva, aunque cara, la hinca
de tablestacas que rodean el cimiento para

Rehabilitación de cimentaciones (I) 37

 Refuerzo mediante inyección confinada entre muretes
Murete de fábrica
u hormigón
Posible ampliación Cimentación
de la inyección Existente
evitar el escape lateral de la inyección, cuan-
do el terreno es altamente permeable a la
misma. De esta manera, con un control del
volumen del fluido inyectado, quedará asegu-
rado el refuerzo del macizo. Esta solución
evita excavaciones y las tablestacas pueden
ser recuperadas en la mayoría de los casos.
Refuerzo mediante inyección
confinada entre muretes
También se puede atajar el escape lateral
de la inyección mediante la construcción pre-
via de muretes de fábrica de ladrillo o de
hormigón. La solución es efectiva y necesita
menos medios que la de tablestacas, pero tie-
ne el inconveniente de la necesidad de exca-
var previamente los laterales del macizo para
la construcción de los muros, operación que
tiene el peligro de desmoronamiento del ma-
cizo degradado, con el peligro que este acci-
dente conlleva. La figura muestra también la
inyección del terreno por debajo del macizo,
aplicable también a los casos anteriores, solu-
ción siempre conveniente, aunque no sea ne-
cesaria la ampliación del área de apoyo.
Refuerzo mediante la introducción
de armaduras
Caso poco frecuente es el de la existencia
de un hormigón de calidad suficiente en za-
patas, pero con armado insuficiente por error
de proyecto o de ejecución. El refuerzo con-
siste en introducir armaduras adicionales ta-
ladrando el hormigón. Es operación delicada
y engorrosa, pues los taladros deben tener
gran precisión de ejecución. La armadura in-
troducida deberá ser puesta en tensión y
posteriormente inyectada. Se trata realmen-
38 anales de mecánica y electricidad. Mayo-Junio 2002
te de un pretensado de la zapata. Esta solu-
ción es aplicable solamente cuando la ano-
malía ha sido detectada a tiempo, es decir,
antes de la rotura de la zapata (sólo con pe-
queñas fisuras como máximo desperfecto
podría llevarse a cabo la operación). Si la za-
pata presenta clara rotura, la solución no sir-
ve y habrá que ir al recalce o sustitución del
cimiento.
Ampliación de la cimentación
actuando en el contorno
En la ampliación de cimentaciones, en las
que se aumenta la superficie de las mismas
actuando exclusivamente en el contorno, la
nueva zapata va a tener el mismo canto que
la existente. En este caso será necesario que
dicho canto sea sobrado en la zapata antigua
(supuesto por otro lado poco frecuente) pa-
ra que la nueva disponga de un canto sufi-
ciente y proporcionado. En caso contrario se
impone el aumento del canto por encima de
la zapata y ensanchar, siempre que ello sea
posible, ya que sería poco recomendable
que la nueva zapata tuviera un canto excesi-
vamente reducido para su vuelo, a no ser
que los hormigones viejo y nuevo sean de
excepcional calidad. En la siguiente figura se
representan soluciones de ampliación válidas
tanto para zapatas aisladas como corridas.
Las soluciones 1, 2, 3, y 4 conservan el canto
del cimiento existente, mientras que en la 5
hay ampliación de canto.
Es fundamental que el hormigón nuevo y
el viejo queden totalmente adheridos para
que formen un solo macizo. El hormigón
nuevo tendrá una resistencia característica
igual o ligeramente superior a la del existen-
te, de nada sirve que sea muy superior. La
unión de hormigones, para que el conjunto
funcione como una sola pieza, se consigue
con una cuidadosa preparación de la superfi-
cie de contacto, picando la zapata antigua y
limpiándola debidamente, y también por dis-
posición geométrica. La adherencia puede
obtenerse también, con gran garantía de
efectividad, impregnando la superficie de
contacto del hormigón viejo con una formu-
lación de resinas epoxi antes del hormigona-
do. En las zapatas aisladas, la retracción del
hormigón beneficia a la adherencia por el
efecto de zunchado que proporciona el hor-
migón nuevo al fraguar. Esto no ocurre, sin
embargo, en las zapatas corridas, por tratarse
de dos añadidos aislados.
Con estas soluciones la puesta en carga no
está asegurada y tampoco es posible llevarla
 Ampliación de cimentación actuando en el contorno
caso 1
Nueva armadura
Taladro Taladro
Recorte
dentado Cajeado
caso 4
a cabo.Tendrá que producirse un cedimiento
para que la zona ampliada funcione a pleno
rendimiento. Por tanto, antes de adoptar esta
solución, habrá que valorar si las consecuen-
cias de estos asientos son admisibles o no.
Tiene esta solución, por otro lado, la ventaja
no desdeñable de la seguridad en la ejecu-
ción, puesto que la zapata no es descalzada
en ningún momento.
En las soluciones 1 y 2 la zapata antigua no
cambia de geometría, por lo que siempre se-
rá necesario añadir armaduras o bulones en
una o dos capas que aseguren la unión y am-
plíen la sección de acero que va a necesitar
la nueva zapata. En las soluciones 3 y 4 se to-
ca la geometría de la zapata existente para
que se pueda producir un acuñado (solución
3) o un apoyo trabajando a cortante (solu-
ción 4) de la zapata antigua sobre la amplia-
ción. Si estas soluciones se emplean en zapa-
tas aisladas, no será necesario coser ambos
hormigones con armaduras, puesto que con
el zunchado está asegurada la ausencia de
deslizamiento. La solución 5 es más segura,
puesto que amplía el canto y esta ampliación
envuelve por los lados y por encima a la za-
pata existente. Incluye también la ampliación
de armaduras y la cimentación antigua tiene
abiertos unos entrantes laterales para mayor
adherencia y colaboración de ambos hormi-
gones. Por último, existe otra solución con la
que se evita la engorrosa introducción de ar-
maduras, consiste en una ampliación en la
que se recalza además al cimiento antiguo
caso 2 caso 3
Bulones
inyectados,
tensores
o pretensado
Recorte
inclinado
Armadura
Taladro
caso 5
en el perímetro por encima y por abajo, por
lo que el trabajo conjunto queda asegurado.
Ampliación de la cimentación
actuando por debajo
Consiste en construir una zapata debajo
de la existente con las dimensiones suficien-
tes para la carga real actuante o que se pre-
vé que va a actuar. Es una solución muy efec-
tiva y no precisa adherencia entre
hormigones ni engorrosos taladros. Sin em-
bargo, la operación obliga a minar la zapata,
por supuesto en fases sucesivas, por lo que
es necesario descargar mediante apeos la ci-
mentación existente. Su realización es más
sencilla y segura en cimentaciones de muros
(zapata corrida) que en cimentaciones de pi-
lares (zapatas aisladas). En estas soluciones la
puesta en carga debe definirse claramente
en el estudio, pues, según el grado de insufi-
ciencia de las cimentaciones existentes, la en-
trada en servicio del nuevo macizo deberá
llevarse a cabo con mecanismos de mayor o
menor precisión. Así, el recalce de la cimen-
tación de un pilar necesita mayor cuidado en
su puesta en carga que el del cimiento de un
muro. Y no es lo mismo ampliar la cimenta-
ción de un edificio (o parte de él) cuyas car-
gas aumentan por el motivo que sea, pero
que durante la ejecución de la obra no son
las máximas previstas, que intervenir en el ci-
miento de un inmueble que acusa asientos
por insuficiencia de su cimentación. Habrá
edificios que admitan algún asiento sin mayo-
Rehabilitación de cimentaciones (I) 39
 Ampliación de cimentación corrida
actuando por debajo
Cimentación
existente mortero expansivo
Recalce
2 5
7 propia zapata. Un muro de calidad y sin hue-
4 1
8 descarga. En casos menos fiables esta anchu-
3 6
9 consiste en realizar el recalce de media ci-
Orden de ejecución de puntos
Ampliación de cimentación aislada
actuando por debajo
Cimentación
existente
1 2
Recalce
1 3 2
Orden de ejecución de puntos
res problemas; aquí puede llegarse en algu-
nos casos a no realizarse ninguna operación
de puesta en carga. Pero lo correcto será, en
la mayoría de los casos, emplear mor teros
expansivos en la junta horizontal entre los
macizos nuevo y viejo para su puesta en car-
ga, cuya efectividad sabemos que sólo se
40 anales de mecánica y electricidad. Mayo-Junio 2002
puede evaluar de manera imprecisa, o utilizar
gatos hidráulicos, normales o planos, para
conseguir una puesta en carga controlada.
Retacado con La forma de actuar con seguridad comien-
za con la descarga total del cimiento, o de-
jando como máximo actuar sobre el mismo
el peso propio del muro o pilar de la prime-
ra planta. Aun con la descarga total del ci-
miento, es prudente realizar la operación
por puntos, es decir, por fases sucesivas. En el
caso de zapatas corridas, se minará la zapata
en un ancho que depende de la calidad del
muro que sobre ella gravita, de la presencia
de huecos en el mismo y de la calidad de la
cos admite aperturas anchas (p.e. de hasta 2
m), ya que funcionará como viga o arco de
ra deberá ser menor, del orden de 1 m ó
1,20 m. El proceso habitual de ejecución
mentación de puntos convenientemente se-
parados, según el orden que se indica en la
figura, comenzando por los puntos 1, 2, 3,
etc., y completar estos puntos en el mismo
orden (3, 4, 5, etc.). Los puntos intermedios
restantes 7, 8, 9, etc., pueden completarse re-
alizándolos de una vez. Si la zapata va arma-
da, la armadura se dejará en espera doblada
hacia arriba (para ser desdoblada después) o
Retacado con
se realizará el empalme por soldadura.
mortero El caso de la zapata aislada es de mayor res-
expansivo ponsabilidad y tendrá que realizarse, al menos,
en tres fases, como se indica en la figura. Se
construirán primero los dos puntos laterales
números 1 y 2 y después el central número 3,
separando las tres operaciones por un espa-
Armaduras
cio prudencial de tiempo para el fraguado del
hormigón y el retacado con mortero expansi-
en espera
vo. En el dibujo figuran las armaduras en espe-
ra dobladas, las cuales se enderezarán en la
realización del tercer punto.
Ampliación de la cimentación
mejorando el terreno
Este método consiste en convertir el te-
rreno existente debajo del cimiento en un
material más resistente y de mayor dimen-
sión en planta, con lo que se consigue inter-
poner entre el cimiento y el terreno un ele-
mento estructural que aguante la presión de
la cimentación existente y la reparta en un
área mayor. Se trata pues de mejorar el te-
rreno bajo el cimiento, lo que se puede con-
seguir actuando desde el exterior mediante
la inyección a presión de fluidos que se es-
parcen por un determinado entorno y que
posteriormente fraguan formando con el Ampliación de cimentación por mejora
suelo un material más compacto y resistente. del terreno mediante inyección abierta
Para que la penetrabilidad de la inyección
sea posible, es necesaria la presencia de hue-
cos en el suelo, como ocurre en las gravas y
arenas por ejemplo.
El fluido más empleado en la inyección es
la lechada de cemento con dosificación de
cemento y presión de inyección variables se-
gún el tipo de trabajo y constitución del te-
Tubos
rreno. Es normal aplicar presiones distintas de inyección
en un mismo macizo: mayor en la parte pro-
funda, menor cerca de la superficie y en el
perímetro. La efectividad de la inyección nun-
ca está totalmente asegurada, ya que ésta
puede concentrarse en zonas de mayor per- Zona inyectada
meabilidad no previstas y faltar allí donde es
imprescindible. Bien es verdad que al terreno
inyectado no se le puede pedir una gran ca-
pacidad portante, que tampoco necesita. No
obstante, la intervención de una empresa es- Ampliación de cimentación por mejora
pecializada y con gran experiencia en este ti- del terreno mediante inyección confinada
po de trabajos ayudará mucho al éxito de la en barreras de tablestacas
operación. En la figura se muestra la solución
ideal (difícil de conseguir) de mejora del te-
rreno mediante la inyección de lechada de
cemento, simétrica, y proporcionando el en-
sanchamiento proyectado. Se trata de una
solución de inyección abier ta, que necesita
homogeneidad en la constitución del terre- Atado
no para poder ser aplicada con garantía de
éxito. Se indican varias posiciones posibles Tablestaca
de los tubos de inyección sin atravesar el ci-
miento que, con el desplazamiento de la sali-
da de lechada mediante manguitos a lo largo
de su eje, posibilitan la colmatación del espa-
cio previsto. Zona
Solución cara, pero a veces necesaria, es la inyectada
inyección confinada, para asegurar, en terre-
nos pocos fiables en cuanto a su homoge-
neidad, el relleno con lechada del espacio
previsto sin pérdidas. En la siguiente figura se Por último, el empleo de la llamada inyec-
ha establecido una barrera de tablestacas ción química suele llevarse a cabo en raras
para este fin y los tubos de inyección atra- ocasiones para casos puntuales de suelos de
viesan la cimentación, con lo que la colmata- escasa penetrabilidad o de recalces provisio-
ción inmediatamente bajo el cimiento está nales que actúan a modo de apuntalamiento.
asegurada. Es un fluido mucho más caro que los ante-
También se puede realizar la inyección con riormente mencionados y consiste en la utili-
mortero de cemento, pero este fluido tiene zación de un gel de sílice obtenido mediante
un empleo mucho más restringido, ya que su la inyección, primero de silicato sódico y a
penetrabilidad es mucho menor y necesita continuación de cloruro cálcico. Este gel al-
por consiguiente una presión de inyección canza rápidamente una resistencia de 2 a 5
mucho más alta, por lo que es normal que la Kp/cm2 , si bien requiere también una ejecu-
inyección desplace el terreno en vez de re- cion cuidadosa y especializada.
llenarlo. Aquí está precisamente su aplicación Recordemos también que la inyección del
más generalizada: la compactación de suelos terreno lleva incluida en la ejecución la pues-
con la aplicación de un presión elevada. ta en carga del nuevo macizo, particularidad

Rehabilitación de cimentaciones (I) 41

 Sustitución por puntos de zapatas corridas no contando nunca con su colaboración. Co-
mo es lógico, la sustitución de una zapata ais-
lada es mucho más comprometida que la de
una zapata corrida, puesto que en esta últi-
ma se puede actuar por puntos, mientras
1 4
que en la aislada se hace casi siempre nece-
saria la demolición completa de la zapata
existente antes de la ejecución de la nueva.
Armadura en Siempre será necesaria la descarga mediante
espera apeos, pero en la zapata aislada el apuntala-
miento deberá ser total y de toda garantía.
En el cimiento de muros la sustitución es
relativamente sencilla, procediéndose por
1 4 puntos, y no será necesaria la descarga total si
7
el muro se halla en buenas condiciones y no
5 2
tiene profusión de huecos. Así, en la siguiente
8
figura vemos solución en planta y sección de
3 6
la forma de proceder, empezando por los me-
dios puntos 1, 2, 3, etc., situados con una cier-
ta separación y contrapeados, continuando
Orden de ejecución de los puntos con el mismo cierre y en el mismo orden (3,
4, 5, etc.) y terminando con la sustitución, que
normalmente podrá hacerse de una vez, en
los puntos intermedios 7, 8, etc.
Sustitución de una zapata aislada
en cuatro fases Sustitución de zapatas aisladas
La cimentación de pilares de fábrica (ladri-
llo, mampostería o bloques) que tienen un
Pilar
área de apoyo sobre el cimiento relativa-
mente amplio, aunque se trata de zapatas
aisladas, puede ser sustituida por puntos en
la mayoría de los casos, con las ventajas que
1 4 comporta el no tener totalmente suprimido
el apoyo durante la operación. Así, en la si-
guiente figura se representa una solución pa-
ra este caso realizada en cuatro etapas. Se
comienza por los puntos 1 y 2, dispuestos en
dos esquinas diametralmente opuestas, y se
termina con los dos restantes. La puesta en
carga debe hacerse en los casos descritos, si
1 4 ésta es necesaria, después de la construcción
de cada punto, si se utiliza un mor tero ex-
3 2 pansivo; si se utilizan gatos, se llevará a cabo
con la cimentación totalmente terminada.
La sustitución de la cimentación de pilares
Orden de ejecución de los puntos de acero u hormigón deberá hacerse de una
sola vez, dada la escasa sección del apoyo (en
hormigón es la propia sección del pilar), y por
que supone la mayor ventaja de estos méto- consiguiente el apeo deberá ser total, incluido
dos, empleándose por este motivo en algu- el peso propio del pilar desde su arranque.
nas ocasiones para corrección de asientos. En la siguiente figura se presenta solución de
sustitución del cimiento de un pilar de hormi-
Sustitución de zapatas corridas gón armado, donde se incluye una solución
En multitud de ocasiones no es viable el de apeo total mixto en madera y acero. El
refuerzo o recalce de cimentaciones, por la apeo supone la operación más delicada del
construcción de una nueva que la sustituya, trabajo, puesto que, una vez realizado a satis-
conservando o no la cimentación existente y facción, la sustitución es sencilla: demoler el

42 anales de mecánica y electricidad. Mayo-Junio 2002

viejo cimiento y construir el nuevo. No obs- Sustitución de una sola vez de la zapata
tante, la demolición debe ser cuidadosa para de un pilar de hormigón armado
no dañar al pilar y poder dejar sin deterioro
las armaduras existentes en espera, reforzán- Puntal Pilar de hormigón
dolas si es preciso. La puesta en carga para Armado
este caso no es posible, pues la cimentación
debe quedar desde el primer momento soli-
Tornapunta Pasadores
dariamente unida al pilar. Hay, por supuesto,
otras formas de actuación más complejas pa-
ra poder realizar la operación, pero, en la ma- Perfil L
Solera de
yoría de los casos, la sustitución funcionará si madera
se proporciona al apuntalamiento un enérgi- 2 UPN
co pero medido acuñado para contrarrestar
la ausencia de la puesta en carga final.
En la sustitución de cimentaciones de pila-
Armadura
res metálicos, la puesta en carga sí es posible Nueva nueva
actuando en la junta existente entre la placa zapata
de asiento del pilar y la nueva cimentación.
Se puede realizar utilizando un mortero ex-
pansivo o cuñas metálicas, cuidando de dejar
la holgura necesaria para una u otra solu-
ción. Para poder proceder así, las barras de Sustitución mediante puentes metálicos
anclaje de la placa de asiento del pilar se de- de una zapata corrida
jarán libres, pasando por un taladro con hol-
gura para su libre movimiento y, una vez rea-
Placa 2 IPN
lizada la puesta en carga, dichas barras se metálica empresilla
soldarán a la placa.

Sustitución mediante puenteado

Consiste en construir la nueva cimenta-
ción en los laterales o perímetro de la exis-
tente y dirigir las cargas de la pieza a la nue-
va cimentación mediante puentes de acero
u hormigón armado, donde en ningún caso
se tendrá en cuenta la colaboración del ci-
miento antiguo. Se trata de un procedimien-
to más caro que los anteriores, pues añade
al material empleado unas fuer tes piezas
trabajando a flexión cuya flecha de cálculo
deberá ser muy estricta. Sin embargo es una
solución más segura, puesto que la cimenta-
cion existente se mantiene durante la ejecu-
ción. En la figura se detalla el puenteado de
la cimentación de un muro. Se empieza por
la construcción de los macizos laterales,
donde se podría demoler parte del cimien-
to primitivo, para que la luz del puente sea
lo menor posible, siempre que el apeo dis-
puesto lo permita. Una vez fraguados los
nuevos macizos, se abren unos mechinales
en el muro para dejar paso a los puentes, en
este caso metálicos, compuestos de 2 IPN
empresillados. Deberá recubrirse la cara in-
ferior del mechinal con mortero rico de ce-
mento con la ayuda de un pequeño enco-
frado para que ofrezca una superficie de
apoyo horizontal, homogénea y resistente.
Placa
Macizo
nuevo
Cimiento
existente
Estos puentes dispondrán de una placa de re-
parto para el apoyo de la fábrica y de otras
dos para su apoyo en los macizos de hormi-
gón, debiendo quedar bien centradas en los
mismos. Se cuidará especialmente el nivela-
do de las vigas. A continuación se procederá
a la puesta en carga de conjunto actuando
mediante cuñas metálicas o un mortero ex-
pansivo en el apoyo del muro sobre la viga.
Los puentes deberán montarse de forma al-
ternada en toda la longitud del muro. Si el
puente es de hormigón armado, se proce-
derá de forma análoga y por el mismo or-
den, cuidando de que no se apoye en la ci-
mentación antigua.

Rehabilitación de cimentaciones (I) 43