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Etelvina Sandoval.
La Trama de la escuela secundaria.
INTRODUCCIÓN.
La intención del presente ensayo consiste en mostrar un breve recorrido histórico
por lo que fue la creación de la enseñanza secundaria en nuestro país. Lo anterior
obedece a un interés particular: mi tema de tesis de maestría está relacionado
con la formas de relación que tienen para interactuar los adolescentes de escuelas
secundarias públicas del Distrito Federal.
2
Conforme voy realizando la construcción del referente empírico para mi
investigación, voy encontrando que en dichas formas de relación subyace como un
elemento primordial la estructura jerárquica que se da al interior de las escuelas
secundarias y cómo influye ésta en la conducta de los adolescentes. Comprender a
qué elementos obedece esta estructura me lleva a buscar en el pasado una serie
de elementos que me permitan responderme por qué la secundaria de nuestros
días es como es.
Para poder abordar todos los aspectos que influyeron en la conformación de la
enseñanza secundaria en nuestro país, he estructurado el presente trabajo de tal
manera que comience mostrando un panorama muy general de lo que fue el
cuatrienio del presidente Plutarco Elías Calles, sobre todo en lo tocante a
aspectos relevantes del escenario educativo, pues es durante el gobierno callista
que se decreta formalmente el nacimiento de la secundaria mexicana.
Sin embargo, no se puede entender en su justa medida el origen de este nivel de
enseñanza si antes no hacemos una revisión por lo que fuera su antecedente más
directo: La Escuela Nacional Preparatoria y su relación con la educación
posprimaria. En este apartado, pretendo mostrar los aspectos más relevantes de
ambas, así como también las causas y motivos por las que poco a poco se fue
haciendo urgente la creación de un nivel de enseñanza específicamente destinado
a quienes concluían la primaria superior.
Sin embargo, a pesar de que el régimen callista se atribuyera la creación de la
escuela secundaria en México, es preciso mencionar que varios años antes ya se
planteaban proyectos con esta finalidad y se discutía la posibilidad de llevarlos a
cabo, incluso, algunos se concretaron, como en el caso del Congreso Pedagógico de
1915 y la propuesta de Bernardo Gastélum. Por ende, dedico un apartado a ellos
con el fin de rescatar sus logros en esta materia.
Por último, abordo lo que llamo “la creación formal de la enseñanza secundaria” a
través de los dos decretos presidenciales expedidos durante el gobierno de Calles,
que darán a este nivel educativo el impulso necesario para hacerlo nacional.
Sólo quisiera agregar que no ha sido fácil la redacción de un trabajo de esta
naturaleza por cuanto he sentido la necesidad de citar continuamente a los
historiadores que se ocupan de este tema, con el fin de dar un sello de legitimidad
a la información que reúno aquí.
LA PRESIDENCIA DE ELÍAS CALLES:
ESCENARIO DEL COMIENZO DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA.
3
La intención del presente apartado consiste, propiamente, en brindar una visión
a grosso modo de lo que fue el clima político que enmarcó el establecimiento de la
secundaria en México, tomando como referencia los años del gobierno de Elías
Calles (sobre todo en el aspecto educativo) pues, aunque los antecedentes de la
escuela secundaria suelen ubicarse en años anteriores, es durante su gobierno
que se publican los decretos de creación para la misma.
Cuando Plutarco Elías Calles fue gobernador de Sonora, dejó ver su interés por la
educación: inauguró la Escuela normal para Profesores en enero de 1916, llevó a
cabo un congreso pedagógico en junio del mismo año, abrió 127 escuelas
primarias y concibió el proyecto de las escuelas Cruz Gálvez para niños huérfanos
de la Revolución (Calles sentía como deber ayudar a los niños cuyos padres
habían muerto en campaña). Bien pudiera ser que sus acciones como gobernador
de Sonora fuesen un ensayo de lo que sería su actitud como figura presidencial,
en opinión de Krauze: “Calles, es cierto, funda escuelas; pero su acción no tiene,
como tendrá la de Vasconcelos, una raigambre apostólica. Calles no busca
convertir ni salvar en el sentido trascendente de ambos términos. Es el maestro
en el poder que, aprovechando toda la experiencia práctica acumulada –su
ilegitimidad, su abandono, su vida de maestro, empresario, labriego,
administrador, comerciante y comisario busca reformar desde el origen a la
sociedad. Calles no funda de nuevo al mundo; no clausura su pasado sino que lo
integra racionalmente y lo devuelve, purificado e imperioso, a la sociedad”. 1
En su carrera de ascenso hacia el poder, Calles había sido secretario de Industria,
Comercio y Trabajo y de Guerra y Marina. Más adelante, sería el secretario de
gobernación de Álvaro Obregón, hasta que, finalmente, sube al poder en 1924.
Durante los dos primeros años de su mandato, buscó la manera de repetir lo que
había hecho como gobernador de Sonora, siempre apegado a un espíritu
nacionalista que entendía como sinónimos al progreso y la Revolución. Buscó
crear y dar impulso a las instituciones nacionales con el fin de conseguir el
progreso que tanta falta le hacía al país, por ejemplo, con la terminación del
Ferrocarril Sudpacífico, el proyecto carretero, la creación de la Comisión Nacional
de Caminos, la creación de la Comisión Nacional de Irrigación, la creación de la
Comisión Nacional de Electricidad, la creación del Banco de México, la
construcción de presas, etc. Asimismo, Calles reorganizó al ejército, restando
fuerza a los caciques y estabilizó la situación del petróleo. Todo este proceso de
reconstrucción apuntó claramente a consolidar el Estado.
En su gobierno también aparecerán episodios de conflicto como el que sostuvo con
la iglesia, cuyos ejes principales giraban en torno a la economía y la
centralización. Los artículos 3º y 130 de la Constitución eran vistos por la Iglesia
como una especie de amenaza a sus posibilidades de acción en el terreno de lo
social. 1925 y 1926 fueron años de mucha agitación política en torno a este tema:
“(...) la gran disputa con la Iglesia Católica y su clero en esta materia, debe
también mencionarse, porque durante casi todo el gobierno de Calles, las
autoridades educativas ocuparon mucho de su tiempo y atención en obligar a las
1
KRAUZE, Enrique. Reformar desde el origen. Plutarco Elías Calles. P. 37.
4
escuelas particulares a cumplir con el artículo tercero de la Constitución y sus
disposiciones reglamentarias”2. Junto con su secretario de educación, José M.
Puig Casauranc, Calles enfrentó la actitud rebelde del clero católico.
Sin embargo, el interés de Calles por la educación no dejó de hacerse presente,
aunque, bien lo sabemos, como estrategia política en aras del tan anhelado
progreso nacional: Su interés principal giró en torno a la educación popular, para
lo cual, diseñó como estrategia un notorio impulso a la escuela rural dejándola en
manos de Moisés Sáenz. La escuela rural fue prioridad en el gobierno callista,
nada impidió su desarrollo a pesar de los recursos limitados del erario. La cultura
humanista que había promovido Vasconcelos cedió el paso a una cultura en aras
de cosas más prácticas y útiles, sobre todo para quienes vivían en el campo.
Calles buscaba que la educación rural respondiera a las necesidades económicas
de los campesinos. Durante los primeros años del gobierno de Calles, la educación
tuvo un carácter técnico y pragmático. El principal objetivo de la educación era
capacitar al campesino. A pesar de su aparente interés por retomar varios puntos
de la política educativa en tiempos de Obregón, Calles no prosiguió con todos los
esfuerzos educativos de años anteriores: se redujo el presupuesto para educación,
se suprimió la campaña alfabetizadora (ésta fue relegada a las escuelas
nocturnas), se retiró la ayuda al muralismo, etc. Sin embargo, tampoco es cierto
que el gobierno de Calles echara abajo toda la labor educativa de Vasconcelos.
Además de estos logros educativos, como veremos más detalladamente, se
inauguran las primeras escuelas secundarias, se abre la Casa del Estudiante
Indígena, se consolida el Departamento de Enseñanza Técnica e Industrial, se
aprueba la Ley de Escuelas Centrales y Bancos Agrícolas y no deja de verse a la
educación como una panacea símbolo del progreso y el desarrollo económico.
El gobierno de Calles estuvo marcado por protagonismos de luchas políticas
nacionales, estatales y locales, por su afán de modernización e independencia con
respecto a la economía nacional. Es un periodo de leyes cuyo fin principal era
ejercer un considerable dominio político, así como el logro del progreso y el
desarrollo interno, en donde los conflictos son evidencia del precio que ha de
pagar el individuo por quedar supeditado a la maquinaria social.
2
ZEVADA, Ricardo J. Calles, El Presidente. P. 140.
5
ANTECEDENTES DE LA ESCUELA SECUNDARIA.
Podríamos pensar que los hechos históricos que fungen como antecedentes de la
creación de la enseñanza secundaria se enlistan en dos grandes rubros:
1. Un primer momento en el que podríamos destacar lo más relevante acerca
de lo que era la educación posprimaria antes de la creación de la
enseñanza secundaria.
2. Un segundo momento que se ubica directamente en las situaciones de
transición por las que atravesó la Escuela Nacional Preparatoria, sobre
todo, aquellas que dieron origen a la creación de la enseñanza secundaria.
LA EDUCACIÓN POSPRIMARIA.
Para aquél entonces, la educación primaria se encontraba dividida en primaria
elemental y primaria superior. La primaria elemental iba del primero al cuarto
grado y la superior constaba de dos niveles. En total, quienes podían cursar
ambas fases de la educación primaria, terminaban reuniendo en su haber seis
grados de instrucción.
Durante el gobierno de Calles estas dos etapas de la primaria se convertirán en
una sola: “La educación primaria se convirtió en una sola etapa indivisible del
primero al sexto años, borrando la fractura entre elemental y superior. La edad
“propiamente escolar” abarcaba de los seis a los catorce años (...)”. 3
3
LOYO Bravo, Engracia Gobiernos Revolucionarios y Educación Popular en México, 1911 – 1928. P 222.
6
Todos los estudios que seguían a este periodo de instrucción son posprimarios y
se les conocía como “enseñanza media o secundaria” o de “segunda enseñanza”
hasta antes de la creación formal de la misma. Estos estudios posprimarios eran
opciones educativas para quienes tuvieran la oportunidad de continuar con sus
estudios, y contemplaban alternativas como la enseñanza técnica (que en tiempos
de Vasconcelos estaba destinada a la capacitación de obreros calificados) 4,
normal, o la enseñanza impartida en la Escuela Nacional Preparatoria. El gran
problema de esta enseñanza media o secundaria era que muy pocos lograban
acceso a ella, sobre todo en lo tocante a la Escuela Nacional Preparatoria, que se
había configurado como una educación de élite, a la que, si bien pocos lograban
ingresar, eran muchos menos los que lograban egresar de ella. Esto suscitó toda
una serie de debates en torno a la articulación que faltaba entre los estudios de
primaria superior y los correspondientes a la Escuela Nacional Preparatoria. De
esta preocupación particular, así como también de una serie de conflictos con el
estudiantado, nacerá la escuela secundaria mexicana en forma.
LA ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA
COMO ANTECEDENTE DIRECTO DE LA
ESCUELA SECUNDARIA MEXICANA.
Hablar de la Escuela Nacional Preparatoria nos impone una tarea complicada
pues son muchas las situaciones que en su haber fueron configurando e
influyendo directamente en el destino de todo el sistema educativo mexicano. A
riesgo de no abordar circunstancias de gran relevancia para la ENP, en el
presente apartado me limitaré a resaltar los hechos que tuvieron que ver
directamente con la creación de la escuela secundaria estrictamente en la
temporalidad que nos ocupa.
Uno de los más graves problemas que ha tenido que enfrentar la Escuela
Nacional Preparatoria desde su fundación con Gabino Barreda y a lo largo de su
historia como institución educativa ha estado fuertemente ligado con el aspecto
de la disciplina. En tiempos de Carranza y durante el gobierno de Huerta, este
problema trató de combatirse mediante la implementación de un régimen militar
que haría de los estudiantes una suerte de soldados estudiados, con grados y
responsabilidades5.
4
Cfr. AVITIA Hernández, Antonio. Vademécum. Secundaria Mexicana. Leyes, normas, acuerdos, reglamentos,
lineamientos, planes, programas, organización, manuales, documentos e historia de la secundaria mexicana. P.
736.
5
Podríamos pensar en una hipótesis un tanto aventurada para explicar el carácter militar que aún hoy en día se
encuentra presente en muchas secundarias de nuestro país: En tanto la ENP vivió momentos de organización
militar, y tomando en consideración que la secundaria se desprenderá de ella, pudiera ser que la disciplina militar
de esta última no sólo tenga que ver con su intención de apaciguar a los adolescentes rebeldes, sino que también
continúe siendo un reducto de todas estas medidas de militarización.
7
Militarización de la Escuela Nacional Preparatoria
Se pensaba que este carácter militar daría a la ENP una mayor seriedad como
institución educativa, sin embargo, para 1913, se anunció que se tendría en
cuenta el carácter civil de la institución y quedaría suprimida la orientación
militar.
Durante mucho tiempo, la ENP se mantuvo adscrita a un carácter elitista, no
sólo porque muy pocos ciudadanos contaban con las posibilidades económicas
para proseguir sus estudios, sino también porque los contenidos que orientaban
la enseñanza preparatoria giraban en torno a un canon positivista. Los planes de
estudio se fueron reformulando para erradicar el positivismo de las aulas de la
preparatoria y con ello hacerla más accesible al pueblo.
Esta particularidad abonaba el terreno para que se diera otro de los graves
problemas que enfrentaba la enseñanza en este nivel y que consistía,
propiamente, en que había una evidente desarticulación entre los contenidos del
nivel anterior (la primaria superior) y los que se ofrecían a los alumnos de primer
año en la ENP. En teoría, lo que debía ofrecer la ENP a la juventud mexicana que
terminaba la primaria se daba en términos de una preparación para la profesión,
por lo que su plan de estudios sufrió una serie de constantes transformaciones, de
las cuales, la que se llevó a cabo en tiempos de Palavicini buscó resolver el
problema de la vinculación entre primaria y preparatoria reduciendo la carga
académica de esta última, sin embargo, a pesar de esta reformulación curricular,
la desarticulación seguía siendo evidente.
Se llevó a cabo una evaluación sobre la funcionalidad de la Escuela Nacional
Preparatoria (Osuna, Moisés Sáenz, Manuel Barranco y José Antonio Pichardo),
misma que sacó a la luz el problema de la desarticulación que imperaba entre los
contenidos de la ENP y la primaria: “Las cifras más optimistas confirmaban que
apenas un poco más de 10% lograba terminar y más de 80% reprobaba el primer
8
año, lo que se atribuía a que el contenido y la metodología de los estudios eran
inapropiados para los adolescentes”6. Osuna manifestaba que la preparatoria
realmente no cumplía con su misión entre la juventud mexicana en lo tocante al
aspecto de la disciplina, pues no había nada que obligara a los alumnos a acudir a
sus clases y aunque faltaran se les permitía matricularse o presentar exámenes.
Como principal problema, Osuna distinguía el hecho de que la formación que se
daba al interior de la ENP estaba únicamente en función de la futura elección de
carreras profesionales, siendo que, en realidad, ésta debería fungir solamente
como complemento.
De esta evaluación se desprendió la idea de un ciclo secundario que fuese la
continuación articulada de la enseñanza primaria, así como también una especie
de introducción a los estudios preparatorios en forma que, al mismo tiempo, son
necesarios antes de llegar a la universidad. Se proponía establecer escuelas
secundarias cuya duración fuese de tres años. Desafortunadamente esta idea
tardaría algún tiempo en concretarse.
Si bien la desarticulación de los contenidos y métodos de enseñanza era un
problema grave que afectaba la continuidad entre la primaria y la preparatoria,
quizá la dificultad principal giraba en torno a la frecuente indisciplina por parte
del estudiantado. Muchos de los alumnos que cursaban los primeros grados de la
preparatoria eran frecuentemente sonsacados por estudiantes de mayor edad
para que sirvieran y apoyaran a sus ideologías e intereses. Cuando algunos
grupos estudiantiles estaban en desacuerdo con alguna disposición oficial (y casi
siempre que se emitía una disposición oficial algún grupo de alumnos se
manifestaba en contra), recurrían a medidas extremas para hacer patente su
desaprobación: impedían las clases, hacían huelgas, criticaban y se burlaban de
casi todo, etc. Inclusive, Vasconcelos protagonizó un episodio conflictivo a este
respecto cuando destituyó a Vicente Lombardo Toledano (que era el director de la
ENP en aquél tiempo) por no haber expulsado a una comitiva de alumnos que
habían incurrido en una indisciplina grave (y es que entre esos estudiantes se
encontraba el hermano de Lombardo). Los estudiantes se aliaron con la CROM,
ésta a su vez quiso presionar a Vasconcelos, y el embrollo alcanzó alturas
verdaderamente insospechadas (los estudiantes llegaron a disparar pistolas
dentro del plantel educativo). Hasta en un conflicto en el que tuvo que intervenir
la policía, un oficial fue golpeado por los estudiantes, a tal grado que falleció
cuatro días después.
En este clima tan difícil, teniendo como escenario los motivos expuestos arriba y
bajo estas circunstancias tan preocupantes y penosas, fue que el gobierno de
Calles decidió crear en forma la escuela secundaria, como una alternativa a estas
complicaciones que habían venido surgiendo, sobre todo al interior de la ENP.
Sin embargo, los esfuerzos para su creación van más atrás en el tiempo:
continuamente se hacían propuestas que respondían a la necesidad de que el país
contara con una enseñanza secundaria articulada a los contenidos y métodos de
enseñanza de la primaria, especializada en la primera etapa de la adolescencia y
6
LOYO Bravo, Engracia. Op. Cit. P. 52.
9
además, de fácil acceso a la población que reunía los requisitos de escolaridad y
edad para cursarla.
Uno de tantos intentos por crear una enseñanza secundaria en el país que
respondiera a las necesidades de la población que egresaba de las primarias
obtuvo respuesta y seguimiento en Veracruz, en el año de 1915.
EL CONGRESO PEDAGÓGICO DE VERACRUZ (1915):
PRIMERA PROPUESTA EN FORMA PARA
LA CREACIÓN DE LA ESCUELA SECUNDARIA.
En 1915 se consideró necesario celebrar un Congreso Pedagógico en el estado de
Veracruz con el fin de tratar una serie de problemáticas que en aquel tiempo
aquejaban de lleno al ámbito educativo. La principal preocupación giraba en
torno a la vinculación de los contenidos y métodos de enseñanza que había entre
la primaria y la preparatoria, ya que se había advertido que la brecha entre
ambos niveles era una de las causas directas de la gran deserción de que se tenía
noticia entre ellos. Esto sentaba las bases para el comienzo de una educación
verdaderamente popular, con una relación plausible entre cada uno de sus
niveles sería mucho más factible que se alcanzara la meta de satisfacer las
necesidades de la nación mexicana.
En el Congreso se tocaron temas relacionados con la reforma y el
perfeccionamiento de la escuela primaria, la duración de los estudios de acuerdo
con las necesidades de los niveles del desarrollo intelectual y físico de los
estudiantes, el deber ser del magisterio, los reconocimientos y exámenes, etc.
Sin embargo, en cuanto a los logros del Congreso, el más importante tenía que
ver con la instauración de la educación secundaria: “El punto realmente novedoso
del Congreso fue la creación de la enseñanza secundaria, cuyo objetivo sería
completar el ciclo iniciado en la primaria elemental y superior. (...) La formación
del hombre era el fin de la secundaria, con la educación integral iniciada en la
primaria o el jardín de niños. Veracruz fue así el creador de la escuela
secundaria. Cuando se creó la secundaria en México (1952), varias secundarias
reformadoras funcionaban en Veracruz desde 1916. Así, el éxito más lisonjero del
Congreso de 1915 fue la creación de la secundaria, cuyo autor fue el doctor
Enrique Herrera Moreno”7.
El proyecto de creación de la enseñanza secundaria fue presentado por una
comitiva encabezada por el ingeniero Justiniano Aguillón de los Ríos, profesor
Julio S. Montero, doctor Enrique Herrera Moreno y doctor Manuel F. Nájera,
quienes proponían que el plan de estudios contemplara asignaturas como
matemáticas, física, química, biología, sociología, cultura física, dibujo, artes
manuales y cultura moral. Este mismo plan de estudios quedaba dividido en dos
modalidades: “A”, cuya duración sería de tres años y “B” que duraría cuatro años
7
MENESES Morales, Ernesto. Tendencias Educativas Oficiales en México, 1911 – 1934. Pp. 154, 157.
10
y desarrollaría sus programas de manera más extensa. Había la posibilidad de
que el estudiante eligiera los cursos siempre y cuando estos no fuesen seriados.
Aunque el auge de esta propuesta en torno a la enseñanza secundaria no se diese
a nivel nacional sí tuvo un impacto en el estado de Veracruz, de tal manera que
antes de que por decreto presidencial se creara la educación secundaria (en el
gobierno de Calles), ya funcionaban ahí varias secundarias que recibieron el
nombre de “reformadoras”. Estas secundarias veracruzanas se enfrentarían a
varios problemas, pues en su haber, varios gobernadores intentaron
desaparecerlas y se le dio más apoyo a las escuelas de instrucción rudimentaria y
enseñanza técnica. De la misma manera, era muy difícil que contaran con un
número considerable de egresados, pues, por ejemplo, para el año de 1920, en
Veracruz solamente 12 estudiantes pudieron concluir la secundaria y en Orizaba
sólo un alumno logró terminar el ciclo.
Años más tarde, en 1923 para ser precisos, Bernardo Gastélum (entonces
Subsecretario de Educación Pública) planteó la necesidad de reorganizar el
curriculum de la preparatoria, sobre todo en sus primeros años, de tal manera
que se hiciera evidente la articulación entre ésta y la primaria: “Los propósitos de
la enseñanza secundaria serían: a) realizar la obra correctiva de deficiencias y
desarrollo general de los estudiantes, iniciada en la primaria; b)Vigorizar, en
cada uno de los alumnos, la conciencia de solidaridad con los demás; c) formar
hábitos de cohesión y cooperación social, y d) ofrecer a todos gran diversidad de
actividades, ejercicios y enseñanzas, con el fin de que cada cual descubriera una
vocación y pudiera dedicarse a cultivarla” 8. Los objetivos de la escuela secundaria
que presentaba Gastéllum eran mucho más definidos que los que se habían
decretado en Veracruz el 4 de octubre de 1915. Algunas características relevantes
sobre la propuesta de Gastéllum en torno a la enseñanza secundaria son las
siguientes:
No tendría carácter de obligatoriedad.
La duración de los estudios sería de tres años.
Se dejaba establecido que la enseñanza preparatoria se dedicaría
únicamente a la preparación profesional para las carreras universitarias.
8
SANTOS Del Real, Anette Irene. La educación secundaria: perspectivas de su demanda. P. 20.
11
1925: LA CREACIÓN DE LA SECUNDARIA
POR DECRETO PRESIDENCIAL.
Rafael Ramírez asistió a un curso sobre educación secundaria que se dio en el
Instituto Internacional de Educación del Teacher´s College de la Universidad de
Columbia, a finales de 1925. Se tiene la idea de que ésa es la razón por la que la
escuela secundaria en México se inspira en el sistema educativo estadounidense
designado como high school, pues a su regreso se tiene noticia de que no se
escatimaron esfuerzos para reorganizar la enseñanza secundaria en nuestro país.
Aunque hacía tiempo que venían funcionando los anexos de San Pedro y San
Pablo como sedes de enseñanza secundaria, las autoridades convinieron en
afirmar que San Ildefonso ya no tenía la capacidad para albergar a la matrícula
total de alumnos de la ENP, por lo que se hacía necesaria la separación de
quienes cursaban el nivel secundario con el fin de evitar las aglomeraciones en
dicho plantel educativo9. El separar a los estudiantes traería además el beneficio
de disminuir los conflictos ocasionados por la indisciplina de varios de ellos.
Mediante dos decretos presidenciales se fija la regulación de la enseñanza
secundaria en nuestro país; el primer decreto expedido en agosto de 1925
establece la creación de dos planteles educativos federales de enseñanza
secundaria, y el segundo, en diciembre del mismo año, independiza y confiere
personalidad propia al ciclo secundario de la ENP.
El primer plan de estudios creado para la secundaria en forma y cuya duración
sería de tres años, contemplaba asignaturas como: Aritmética, Castellano,
Botánica, Geografía Física, idioma extranjero (inglés o francés), Dibujo
(constructivo o de imitación, dependiendo del nivel), Modelado. Historia General,
Historia de México, etc. Este plan, parecido al que proponía Gastélum y al que se
había conocido en las secundarias “reformadoras” de Veracruz, se diferenciaba de
ambos porque no consideraba la posibilidad de las materias optativas. El objetivo
principal de la organización curricular, así como la misión de la escuela
secundaria, consistían en extender y mejorar los estudios cursados en la primaria
superior, así como también fomentar un sentido de ciudadanía en los estudiantes,
orientar su vocación y desarrollarles un sentido ético de su actuación como
personas.
En 1926 se creó la Dirección de Enseñanza Secundaria que tomaría bajo su cargo
a las escuelas secundarias federales y que también inspeccionaría a las
secundarias particulares (cabe resaltar aquí que el carácter de laicidad no se
aplicaba en esos momentos a la enseñanza secundaria): “La Dirección De
Enseñanza Secundaria contó así con cuatro secundarias: las dos de nueva
creación, el ciclo secundario de la antigua ENP y el de la Normal de Maestros 10.
Por el decreto de diciembre 22 de 1927, pasaron a depender de la Dirección de
Enseñanza Secundaria, el ciclo secundario nocturno de la antigua ENP nocturna
y también el ciclo secundario nocturno de la Escuela Nacional de Maestros. A
9
Cfr. Loyo Bravo, Engracia, Op. Cit. P. 231.
10
En 1923 se había establecido un ciclo nocturno en la ENP que contaba con maestros voluntarios. Esta
iniciativa fue adoptada por la Escuela Nacional de Maestros.
12
principios de 1928 se creó una escuela especial para señoritas. Así, para 1928
había seis planteles federales de secundaria, atendidos por 431 profesores,
quienes solían ser profesionistas: médicos, abogados, ingenieros, normalistas... Se
procuraba tener maestros de planta. En 1927 había 6,553 alumnos”11.
De esta manera tenemos que, para 1928 las secundarias con las que contaba la
Ciudad de México eran las siguientes:
1928. 6 secundarias en la capital:
o La número 1, ubicada en el ex seminario, en la calle de Regina;
o La número 3, en la calle de Marsella.
o La número 4, en el antiguo edificio de Mascarones.
o La número 6, especial para señoritas.12
Como vimos anteriormente, las secundarias “reformadoras” de Veracruz habían
atravesado por un sinnúmero de calamidades, de tal manera que, para cuando se
expidieron formalmente los decretos de creación de la enseñanza secundaria
solamente habían dos secundarias operando en este estado: una en Jalapa y la
otra en Veracruz.
Por su parte, la Secretaría de Educación Pública cuidó que en la organización de
las escuelas secundarias se incluyeran actividades extraescolares, como las
relacionadas con las sociedades estudiantiles científicas, artísticas, deportivas,
literarias, etc.
En lo tocante a la disciplina se tomaron medidas específicas: Para que los chicos
pudieran tener derecho a inscribirse era menester que tanto ellos como sus
padres, aceptaran el compromiso de cumplir con los deberes que marcaba la
institución13, además, los alumnos irregulares serían suspendidos, se buscó
perfeccionar los métodos mediante los cuales fuese posible tener al tanto a los
padres de familia acerca de la situación de sus hijos en la escuela; se instituyó un
régimen de tareas fuera del horario escolar con el fin de mantener ocupados a los
estudiantes, se promovieron las actividades extracurriculares y, si aún así, algún
11
MENESES Morales, Ernesto. Op. Cit. P. 481.
12
LOYO Bravo, Engracia. Op. Cit P. 232.
13
Esta medida podría encontrar su antecedente en el episodio protagonizado por Vasconcelos y los alumnos de la
ENP, quienes después de una larga serie de disturbios e indisciplinas fueron obligados por Vasconcelos a
volverse a matricular firmando, tanto ellos como sus padres, un compromiso de respetar y cumplir con lo
estipulado por la normatividad de la institución.
13
estudiante incurría en faltas graves a la disciplina escolar se manejaba el último
recurso: la expulsión. Todas estas medidas lograron evitar conflictos estudiantiles
como los que años atrás se habían vivido al interior de la ENP. El principal
objetivo estaba cumplido.
También se recurrió a artífices de la psicotécnica pedagógica para mejorar el
nivel de la escuela secundaria, se realizaron mediciones mentales entre los
alumnos con la finalidad de conocerlos más a profundidad. Estos resultados se
compararon con los de las calificaciones, con el propósito de organizar a los
grupos tomando como principal criterio de selección las aptitudes que cada
estudiante demostrara tener a través de los resultados obtenidos en dichas
pruebas.
No cabe duda que la creación de la secundaria significó un esfuerzo inaudito y un
logro sin precedentes en la historia de nuestro sistema educativo, sin embargo,
una de las principales razones por las que se decidió ponerla en marcha, no logró
resolverse: la desarticulación entre los contenidos de la primaria y los de la
secundaria, seguiría siendo un problema, incluso hasta nuestros días.
CONCLUSIONES.
El recorrido histórico que se ha presentado en este trabajo nos lleva comprender
de forma más cabal la situación actual de la escuela secundaria mexicana: su
14
carácter disciplinario, la pluralidad de sus docentes, las características de este
nivel educativo y, en suma, su razón de ser.
Escuela que nace entre conflictos: por una parte, la desarticulación programática
en torno a contenidos y métodos de enseñanza, y por la otra, la necesidad de
incluir al adolescente en una maquinaria social que le demanda el cumplimiento
de normas para la convivencia pacífica y respetuosa de las autoridades y las
instituciones. Pero sobre todo, la secundaria nace con una importante misión:
extender la educación más allá de la élite a la que estaba circunscrita a principios
del siglo XX. Esta misión, de relevante magnitud tenía que ver con la necesidad
de consolidar una cultura nacional que permitiera la edificación del país.
También, podría pensarse en la creación de la secundaria como una estrategia del
gobierno callista por atribuirse un logro tan importante en materia educativa,
pues no olvidemos que, si bien los acuerdos para la instauración de este nivel de
enseñanza se firmaron en 1925, lo cierto es que muchos años antes las propuestas
y las iniciativas tomadas en torno a este proyecto ya habían cristalizado y se
habían hecho presentes como una imperiosa necesidad de los tiempos por los que
atravesaba el país.
Todo aquello por lo que atraviesa una institución influye de manera decisiva en
su conformación a futuro, en este sentido, afirmo que tal es el caso de la Escuela
Nacional Preparatoria como antecedente directo de la enseñanza secundaria, y
con ello no me refiero solamente al clima de hostilidad propiciado por la
indisciplina de su alumnado y los conflictos estudiantiles que, por supuesto,
aparecen como un elemento determinante en la creación de la secundaria;
también aludo al carácter militar que privó en la ENP a principios del siglo XX.
Es difícil establecer un vínculo directo entre esta enseñanza militar y la
disciplina que bajo el mismo rubro orienta la actuación del personal docente y
administrativo de las escuelas secundarias aún en la actualidad, sin embargo,
podríamos pensar en la aventurada hipótesis que nos sugiere que, desde
entonces, se ha pensado que la disciplina se ejerce mediante recursos de coacción
e imposición y no con base en el interés por la actividad y el respeto al interior de
las clases, como lo sugiriera Dewey. Es cierto que, al ser la primera etapa de la
adolescencia un periodo de vida sumamente difícil para el individuo, en el que se
encuentra expuesto a toda clase de influencias y su mente aún es demasiado
manipulable, se hace necesario un control más enérgico sobre los jóvenes a fin de
que no se repitan los penosos episodios que caracterizaron la vida estudiantil de
la ENP durante un periodo de tiempo considerable; no obstante, cabría
preguntarnos hasta qué punto es estrictamente necesario que este rigor militar
siga siendo hoy en día (cuando se disponen de más recursos pedagógicos y la
investigación en lo tocante al tema de la disciplina en el aula arroja variedad de
propuestas) la principal característica de la escuela secundaria. Educar para la
libertad implica enseñarles a los jóvenes a comportarse con madurez y autonomía
cuando tienen en sus manos la posibilidad de no obedecer a una estructura rígida
y tajante, pero no es posible llevar a cabo esta educación para la libertad en
climas heterónomos donde el único criterio válido para la juventud es la
obediencia. En este sentido, este breve recorrido histórico nos ha mostrado que, si
15
bien las medidas que en el pasado tomaron personajes como Vasconcelos para
“meter en cintura a una juventud descarriada”, funcionaron en aquél contexto, no
pueden ni deben tener una vigencia infinita, sobre todo por la diferencia de
contextos.
Por otra parte, la elaboración del presente ensayo da ocasión a un
cuestionamiento importante. Desde un principio hemos visto que se ha detectado
la desarticulación entre la enseñanza primaria y la secundaria. Conforme se
fueron presentando los hechos históricos más relevantes al respecto, pudimos
notar que esta desarticulación era motivo de preocupación para los hombres más
comprometidos con el ideal educativo del país. Pero, al mismo tiempo, si tenemos
a bien revisar las evaluaciones nacionales e internacionales, los planes y
programas de estudio y las estadísticas de eficiencia terminal en el nivel de
enseñanza secundaria, podremos constatar que la desarticulación sigue siendo,
en nuestra época, una problemática notoria y fehaciente. Si bien, tener en cuenta
el carácter histórico de los hechos que han marcado el destino educativo del país
resulta necesario e indispensable para poder comprender en su justa dimensión
cualquier problemática al respecto, también es cierto que la conformación de cada
hecho posee una estructura multicausal y plural, de tal manera que, este
problema de la desarticulación entre un nivel de enseñanza y el otro, debería ser
analizado para poder comprenderlo en su total magnitud y, con base en ello,
promover alternativas que logren solucionarlo de manera eficaz.
Sólo me resta agregar que, el asomarnos a la conformación histórica de cualquier
institución educativa del país, y en especial, a la conformación de la escuela
secundaria, nos permite vislumbrar una panorámica que da un sentido distinto a
todos nuestros juicios respecto de ella. Recientemente, los resultados de las
evaluaciones nacionales e internacionales en relación con la enseñanza
secundaria colocan a nuestro país en un margen de atraso con respecto a otras
naciones y arrojan a la luz un sinnúmero de problemas que se han quedado sin
resolver por más medidas que se tomen. El problema de estas medidas es,
precisamente, su carácter ahistórico: se implementan continuamente nuevos
planes de estudio, reformas, “innovaciones”, etc., que, en tanto no estén
precedidas por un análisis a profundidad de lo que ha sido la secundaria desde su
aparición hasta nuestros días, seguirán siendo medidas infructuosas y seguirán
reproduciendo los errores que se cometieron en el pasado.
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BIBLIOGRAFÍA.
AVITIA Hernández, Antonio. Vademécum. Secundaria mexicana. Leyes, normas,
acuerdos, reglamentos, lineamientos, planes, programas, organización,
manuales, documentos e historia de la secundaria mexicana. Editorial
Porrúa, México, 2001.
MENESES Morales, Ernesto. Tendencias Educativas Oficiales en México. 1911
1934. La problemática de la educación Mexicana durante la revolución y
los primeros lustros de la Época posrevolucionaria. Centro de Estudios
Educativos A. C. (México; 1986).
SANTOS Del Real, Anette Irene. La educación secundaria: perspectivas de su
demanda. Universidad Autónoma de Aguascalientes. Tesis de Doctorado
en Educación. Asesor: Dr. Pablo Latapí Sarre. Aguascalientes, Junio de
1999.
ÍNDICE.
Epígrafe..................................................................................... 2.
Introducción.............................................................................. 3.
La presidencia de Elías Calles:
Escenario del comienzo de la educación secundaria............. 4.
Antecedentes de la Escuela Secundaria..................................6.
La educación Posprimaria....................................................... 6.
La Escuela Nacional Preparatoria
como antecedente directo de la escuela
secundaria mexicana................................................................ 7.
El Congreso Pedagógico de Veracruz (1915):
Primera propuesta en forma para
la creación de la escuela secundaria........................................ 9.
18
1925: La creación de la secundaria
por decreto presidencial........................................................... 11.
Conclusiones............................................................................ 14.
Bibliografía.............................................................................. 16.
Índice........................................................................................17.