Sunteți pe pagina 1din 22

MACROCARACTERIZACIÓN

YOSELIN ANDREA OSPINA DELGADO

AYLIN LIZETT RENGIFO GUTIERREZ

UNIVERSIDAD DEL VALLE

INGENIERÍA INDUSTRIAL
PALMIRA
2017
MACROCARACTERIZACIÓN

YOSELIN ANDREA OSPINA DELGADO

AYLIN LIZETT RENGIFO GUTIERREZ

DIEGO LEÓN PEÑA


DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADO

UNIVERSIDAD DEL VALLE

INGENIERÍA INDUSTRIAL
PALMIRA
2017
Contenido
Aspectos económicos............................................................................................ 4
Exportaciones.........................................................................................................5
Importaciones.........................................................................................................7
Producción mundial de frutas.................................................................................8
Importaciones en el mundo....................................................................................8
Exportaciones en el mundo....................................................................................9
Área cultivada de frutas.......................................................................................10
Producción de frutas............................................................................................10
Exportaciones frutícolas.......................................................................................11
Importaciones frutícolas.......................................................................................11
Modelo asociativo....................................................................................................16
Aspectos sociales....................................................................................................20
Aspectos económicos

El consumo mundial de frutas registra una tendencia claramente en ascenso, lo


cual se explica, además de los cambios en los ingresos y las estructuras
poblacionales, por la creciente valoración social y científica de las propiedades
nutricionales y funcionales de las frutas. (PNF, 2006).
El sector frutícola en Colombia cuenta con varios los aspectos que ayudan a
generar valor económico al país, comenzando desde la producción de las frutas y
finalizando por la exportación e importación de las frutas. En cuanto a la
producción frutícola, ésta ha representado un incremento en los últimos años,
pasando así de 9.9 millones de toneladas producidas en 2015 a 10.4 millones de
toneladas para el 2016 mostrando un crecimiento del 4.7%. El Valle del Cauca,
departamento donde se encuentra ubicada la ciudad donde se realizará el trabajo
de grado, es la primera ciudad en cuanto a producción de la región Pacifico
aportando el 45.78% de las 1.826 toneladas producidas en el año 2016 (Balance
del sector hortifrutícola 2015-2016, 2016).
A continuación, se muestra el aporte que ha tenido la horticultura en cuanto a
empleos directos e indirectos entre los años 2012 y 2015.

Tabla 1
Empleo directo hortofrutícola (En miles)
2012 1013 2014 2015 2016 Pr
Hortalizas 116 118 121 123 125
Frutales 368 376 384 393 402
Total frutales y hortalizas 485 495 505 516 527
Total agrícola 2468 2488 2509 2529 2549
% de participación 20% 20% 20% 20% 21%
Fuente: Proyecciones Unidad Técnica de Asohofrucol, con base en cifras de MADR (2012).
Tabla 2
Empleo indirecto hortofrutícola (En miles)

2012 1013 2014 2015 2016 Pr


Hortalizas 212.3 217.8 223.4 229.3 235.2
Frutales 899.7 927.4 956.4 986.5 1.018.1
Total frutales y hortalizas 1.111.9 1.145.2 1.179.8 1.215.8 1.253.3
Total agrícola 4.805.4 4.855.6 4.906.2 4.957.5 5.009.2
% de participación 23% 24% 25% 25% 25%
Fuente: Proyecciones Unidad Técnica de Asohofrucol, con base en cifras de MADR (2012).

A continuación, se logra evidenciar las frutas más consumidas en Colombia.


(Balance del sector hortifrutícola 2015-2016, 2016).

Figura 1: Principales frutas consumidas. Fuente: Perfil Nacional de Consumo de Frutas y


Verduras (2012) FAO y Ministerio de Salud y Protección Social.

Exportaciones
Tabla 3
Exportaciones de frutas y hortalizas de Colombia 2015 vs 2016.

2015 2016 Variación

Mes Volumen Valor Volumen Valor Valor


Volumen
( Miles (Millones ( Miles (Millones (Millones
( Miles ton)
ton) USD FOB) ton) USD FOB) USD FOB)

Enero 13.3 17.7 11.7 16.7 -1,35% -6,00%


Febrero 21.6 18.2 15.9 20.4 -358,00% 11,10%
Marzo 15.2 19.4 26.7 26.7 42,80% 27,40%
Abril 21.9 19.9 27.0 25.9 18,80% 23,20%
Mayo 14.2 15.7 24.7 23.7 42,60% 33,80%
Junio 14.3 16.7 22.3 24.6 35,60% 32,10%
Julio 9.0 16.3 8.2 14.0 -9,20% -16,50%
Agosto 10.8 13.7 12.2 19.5 11,50% 29,50%
Septiembre 16 17.6 15.9 18.7 -0,30% 5,90%
Octubre 16.7 18.3 12.6 18.6 -32,00% 1,30%
Total 152.9 173.6 177.2 208.9 13,70% 16,90%
Fuente: Balance del sector hortifrutícola 2015-2016, 2016.

Tabla 4
Principales frutas y hortalizas exportadas de Colombia. 2016

VOLUMEN
PRODUCTO (MILES
TON)
Plátano 93,8
Aguacate 14,1
Los demás frutos
preparados o 10,9
conservados
Piña 10,5
Bananito bocadillo 9,1
Lima Tahit 6,9
Gulupa 4,8
Uchuva 4,1
Otros productos 23,1
TOTAL 177,2
Fuente: Balance del sector hortifrutícola 2015-2016, 2016.
Importaciones

Tabla 5
Principales frutas y hortalizas exportadas de Colombia. 2016

2015 2016 Variación

Mes Volumen Valor Volumen Valor Valor


Volumen
( Miles (Millones ( Miles (Millones (Millones
( Miles ton)
ton) USD FOB) ton) USD FOB) USD FOB)

Enero 22,3 24,7 22,2 23 -0,50% -7,30%


Febrero 31,5 30,8 25,7 26,4 -22,30% -17,00%
Marzo 33,5 33,2 32,3 30,1 -3,90% -10,30%
Abril 36,8 31,1 26,7 25,6 -37,70% -21,50%
Mayo 26,4 25,4 27,3 23,2 3,50% -9,50%
Junio 23,4 25,6 27,2 24,5 13,90% -4,70%
Julio 30,1 34,5 26,7 26,5 -12,80% -30,00%
Agosto 19,4 23,6 28,4 34,2 31,80% 30,90%
Septiembre 26 30,1 27,6 29,3 5,90% -2,50%
Octubre 24,7 30,4 29 31,5 14,90% 3,30%
Total 274 289,6 273,1 274,3 -0,30% -5,50%
Fuente: Balance del sector hortifrutícola 2015-2016, 2016.

Tabla 6
Principales frutas y hortalizas importadas por Colombia.

VOLUMEN
PRODUCTO
(MILES TON)

Manzana 83,3
Cebolla y chalotes 35,5
Plátano 27,3
Pera 22
Los demás ajos 17,3
Las demás 87,8
TOTAL 273,1
Fuente: Balance del sector hortifrutícola 2015-2016, 2016.

De acuerdo con la FAO, el comercio mundial ha crecido notablemente en todas las


categorías. “En 2001 el valor de las exportaciones mundiales de frutas y hortalizas fue
de 34.600 millones de dólares. Casi el 60% de esa cifra correspondía a las
exportaciones de frutas”. Ya para el año 2007 el valor de las exportaciones era de
42.900 millones de dólares, las principales frutas comercializadas fueron los “cítricos
(21%), los bananos (19%), las uvas y las manzanas. El valor del comercio de
frutas tropicales (mangos, papayas, piñas tropicales y otras) es ligeramente
inferior a los 1000 millones de dólares. (5%).” (FAO. Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
El sector agropecuario ha sido tradicionalmente uno de los principales sectores
productivos del país, se estima que para la primera década del siglo XXI el sector
agropecuario aportó alrededor del 10% del PIB nacional, generó más del 20% del
empleo total y alrededor del 66% del empleo en zonas rurales (SAC, 2010).

La población rural mundial corresponde al 49% de la población total, y en


Colombia asciende 31.6% (PNUD, 2011); de los pobladores rurales colombianos
el campesinado ocupa el 51% del área total agrícola (Garay, Barberi, y Cardona,
2010) y el 36.15% del valor total de la producción agropecuaria (Kalmanovitz y
López, 2006).

La economía campesina es predominantemente andina siendo relevante en los


departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, C/marca, Nariño y Santander; en
esta zona están también las ciudades más consolidadas del país a las que el
campesinado presta el servicio de proveer alimentos (PNUD, 2011), abasteciendo
el 35% de la dieta de los colombianos (Leibovich, Botello, Estrada, y Vásquez,
2012) y el 67% de la de los Bogotanos (Forero, 2002).

Producción mundial de frutas

La producción mundial de frutas y hortalizas ha aumentado en el año 2013 un 9,4


por ciento con respecto al año anterior, según los datos del Servicio de
Información del Mercado Agrícola de Bonn (AMI). El total producido en 2013
ascendió a 1.740 millones de toneladas, frente a los 1.590 millones de toneladas
de 2012. Del total de la producción, 950 millones de toneladas corresponden a las
hortalizas (860 millones de toneladas en 2012) y 790 millones a las frutas (730
millones un año antes) (CHIL, 2014).

Importaciones en el mundo

En el año 2015 hubo un total 112.079.044 (1000 US$) de importaciones en todo el


mundo, donde el principal importador fue Estados Unidos con 15.423.004 (1.000
US$). En el siguiente gráfico, obtenido del trabajo de grado “Estructura de la
cadena frutícola en Cundinamarca, Bogotá”, se puede observar que con el paso
del tiempo las importaciones han venido aumentando en varios países.
Figura 2: Importaciones de los principales países en el mundo en miles de dólares. Fuente:
ESTRUCTURA DE LA CADENA FRUTÍCOLA EN CUNDINAMARCA, BOGOTÁ, LAURA
FERNANDA MEJÍA FLÓREZ y FREDY SANTIAGO MORALES AGUILAR, 2009.

Exportaciones en el mundo

En el año 2015 las exportaciones en el mundo fueron altas, con un total de


103.349.065 (1000 US$). El mayor exportador fue Estados Unidos con 14.472.234
(1000 US$) en el 2015. En el siguiente gráfico se puede evidenciar el aumento de
las exportaciones en varios países del mundo.
Figura 3: Exportaciones de los principales países en el mundo en miles de dólares. Fuente:
ESTRUCTURA DE LA CADENA FRUTÍCOLA EN CUNDINAMARCA, BOGOTÁ, LAURA
FERNANDA MEJÍA FLÓREZ y FREDY SANTIAGO MORALES AGUILAR, 2009.

Área cultivada de frutas

Colombia es un país tropical con variedad de ecosistemas en donde se siembran


más de 95 tipos de frutales y alrededor de 42 especies de hortalizas, entre los que
se encuentran especies nativas, así como otras traídas de zonas ecuatoriales de
otros continentes (PROCOLOMBIA, 2016). Unas 280 mil hectáreas están
destinadas a los cultivos frutales en Colombia. La calidad de estos y las
condiciones climáticas, hacen que el país tenga una gran oportunidad en este
sector (UNAL, 2013). No obstante, es el tercer país de América Latina en número
de hectáreas destinadas a la producción de frutas con una participación de 10,5%
equivalente a 748.604 ha, siendo además el quinto productor de la región con
7,2% equivalente a 8,5 millones de toneladas. (PROCOLOMBIA, 2016).

El Banco Mundial tiene que el porcentaje de área de tierra cultivable en Colombia


para el año 2012 fue del 1,4%, sufrió un decremento del 1,8 % desde los años 60.
Durante las últimas cuatro décadas la superficie sembrada en frutas en Colombia
ha tenido una dinámica de constante crecimiento, consiguiendo así, aumentar su
participación tanto la dedicada a cultivos no transables como en el total del sector
de la agricultura sin café (UNAL, 2013).

Producción de frutas

En el 2013 la producción total de fruta en Colombia fue de 9.533.429,29 toneladas,


que ha sido la más alta con respecto a los últimos 5 años anteriores. Se estima
que un 70% de la producción de frutas proviene de pequeños y medianos
productores. Esta producción que es amplia, diversa y dispersa representa
igualmente a productores heterogéneos en todo sentido incluyendo lo económico,
el grado de desarrollo tecnológico, empresarial, comercial y la escolaridad, todo lo
cual influye también en la diferente capacidad o disposición para adoptar
tecnología. (PLAN FRUTÍCOLA NACIONAL, 2006)
El (MinSalud, 2012) analizó que en el 2010 se producían las quince primeras
frutas más consumidas en el país a 2005. Santander fue el principal departamento
productor de estos alimentos, primordialmente de: piña, mandarina y guayaba.
Valle del Cauca, era el segundo con una producción importante de: banano, piña y
papaya. Antioquía producía naranja, mora, banano (no exportable) y aguacate.
Cundinamarca ocupaba el cuarto lugar como productor de las frutas más
consumidas en el país y su producción estaba diversificada y que aunque el
cultivo de mango era el más importante, la producción de banano, tomate de árbol,
mora y naranja era proporcional y significativa. Tolima producía principalmente
aguacate, mango y limón (L. MEJÍA y F. MORALES, 2009).

Exportaciones frutícolas.

Contrario a la tendencia de producción del sector, las ventas al exterior de frutas,


han mostrado un comportamiento decreciente, con cierto grado de estabilidad
luego de 2011 hasta el 2013 (en el 2013 decreció a comparación de los dos años
anteriores), y un gran ascenso en 2014, siendo ese el año cumbre para las
exportaciones de los últimos 5 años (L. MEJÍA y F. MORALES, 2009).

Figura 4: Exportaciones de Colombia en miles de dólares. Fuente: ESTRUCTURA DE LA


CADENA FRUTÍCOLA EN CUNDINAMARCA, BOGOTÁ, LAURA FERNANDA MEJÍA FLÓREZ y
FREDY SANTIAGO MORALES AGUILAR, 2009.

Importaciones frutícolas.

La tendencia de importaciones del sector se mantuvo constante entre 2011 y


2015. En 2014 se dio el nivel máximo alcanzado. Según (ASOHOFRUCOL, 2014)
se presentó un descenso, entre 2012 y 2013, de las importaciones de productos
hortifrutícolas. Se explica principalmente por las manifestaciones de agricultores
inconformes con el ingreso de productos hortifrutícolas de contrabando y de baja
calidad, lo cual repercutió en la instauración de medidas comerciales para
contrarrestar la importación de productos vulnerables para el sector en Colombia.
(L. MEJÍA y F. MORALES, 2009).

Figura 5: Importaciones de Colombia en miles de dólares. Fuente: ESTRUCTURA DE LA


CADENA FRUTÍCOLA EN CUNDINAMARCA, BOGOTÁ, LAURA FERNANDA MEJÍA FLÓREZ y
FREDY SANTIAGO MORALES AGUILAR, 2009.

La fruticultura, dada su alta intensidad en el uso de la mano de obra agrícola,


progresivamente ha venido ganando participación en la generación de empleo en
la agricultura. Al compararse las correspondientes participaciones del sector
frutícola en la producción en el empleo agrícola sin café, se hace evidente que la
participación del empleo crece en mucha mayor proporción de lo que la hace la de
la producción física. Esto pone de presente la importancia que como fuente
generadora de empleo e ingresos esta actividad puede llegar a tener para el
desarrollo de muchas regiones rurales del país (PNF, 2006).
Tabla 7
Generación de empleo Sector Frutícola 1970 – 2005.
Empleos (miles)
%
Año Sector Agricultura Participación
Frutícola sin café frutas

1970 8,2 951,2 0,9%


1975 9,8 1125,3 0,9%
1980 16,9 1265,4 1,3%
1985 23,5 1250,7 1,9%
1990 44,3 1455,9 3,0%
1995 76,3 1486,1 5,1%
2000 99,1 1503,2 6,6%
2005 116,7 1708,2 6,8%
Fuente: Plan Nacional Frutícola, 2006.

La generación de empleos por la agricultura colombiana (aproximadamente 2,8


millones para el año 2005), ajustada a modelos logísticos o lineales, tiene una
tendencia de crecimiento de aproximadamente 40 mil empleos por año (J.
Barrientos y G. Castrillón, 2007). Como se puede observar en el siguiente gráfico,
la producción agrícola es una de las que más genera empleo.

Figura 6: Empleos generados por sector. Fuente: Generación de empleo en el sector


agrario colombiano, Juan Carlos Barrientos y Gisela Castrillón, 2007.

Una comparación hecha entre los departamentos, muestra que Antioquia y Valle
del Cauca son los que generan mayor empleo en el sector agrario, seguidos de
Atlántico, Bolívar, Santander y Nariño. (J. Barrientos y G. Castrillón, 2007).

Se estima que Colombia tiene actualmente 319.492 fruticultores con un total de


220.623 hectáreas que arrojan un promedio de 0,65 hectáreas por productor
incluyendo pequeños, medianos y grandes. (R. Hernández, 2009).

Se estima que un 70% de la producción de frutas proviene de pequeños y medianos


productores, esta producción que es amplia, diversa y dispersa representa igualmente
a productores heterogéneos en todo sentido incluyendo lo económico, el grado de
desarrollo tecnológico, empresarial, comercial y la escolaridad, todo lo
cual influye también en la diferente capacidad o disposición para adoptar tecnología.
(R. Hernández, 2009).
También se puede decir que el pequeño productor es una consecuencia de la
distribución de la propiedad rural en Colombia, pues el 9% de la tierra pertenece al
78% de los propietarios (P. Llorente, 1996, 70p).

El empleo agrícola directo generado por frutales en el periodo de 2001 al 2007


presentó una tasa de crecimiento del 15%, durante el 2004 registro un crecimiento de
2%, al pasar de 157.400 empleos en 2003 a 160.431 empleos directos. Este
comportamiento fue determinado por el aumento en 8.0% del empleo generado por
los cultivos transitorios y 3.0% en los cultivos permanentes (R. Hernández, 2009).

Figura 7: EMPLEO AGRÍCOLA DIRECTO GENERADO POR FRUTALES (2001- 2007).


Fuente: IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA DEL SECTOR FRUTÍCOLA EN COLOMBIA,
ROSA MILENA HERNÁNDEZ GIL, 2009.

Dentro de los productos agrícolas los frutales generaron (1160) nuevos empleos,
pasando de 165.378 en el 2006 a 169.485 para el 2007. El cultivo de frutales
genera en promedio 0,62 empleos directos por hectárea, 108 jornales directos por
hectárea para un total de 173 jornales por año. En cuanto a los empleos indirectos
genera en promedio 1.25 empleos por hectárea, 173 jornales por hectárea. Para
un total de 2.16 jornales por año. Los empleos indirectos hacen parte de todo el
eslabonamiento posterior y el anterior (R. Hernández, 2009).

Tabla 8
Empleo agrícola directo generado por frutales (2001-2007).

No. DE VARIACIÓN VARIACIÓN


AÑOS
EMPLEOS ABSOLUTA %
2001 146,737 - -
2002 152,037 5300 4%
2003 157,4 5363 4%
2004 160,431 3031 2%
2005 162,431 2000 2%
2006 165,378 2947 2%
2007 169,485 4107 3%
Fuente: IMPORTANCIA SOCIOECONÓMICA DEL SECTOR FRUTÍCOLA EN COLOMBIA,
ROSA MILENA HERNÁNDEZ GIL, 2009.

El consumo mundial de frutas registra una tendencia claramente en ascenso, lo


cual se explica, además de los cambios en los ingresos y las estructuras
poblacionales, por la creciente valoración social y científica de las propiedades
nutricionales y funcionales de las frutas. (ESTADO ACTUAL DE FRUTICULTURA
COLOMBIANA Y PERSPECTIVAS PARA SU DESARROLLO 2011).
La producción de frutos en Colombia ha tomado una gran importancia lo cual se
ve reflejado en el aumento del área cultivada, hasta llegar a cifras que sobrepasan
las 250.000 hectáreas de tierra. Durante el tiempo transcurrido entre el año 2000 y
2011. Mostrándose como una excelente alternativa para favorecer el desarrollo
social y económico de un sector tan importante como el agrícola. (ESTRUCTURA
DE FINANCIACIÓN PARA LA INDUSTRIA FRUTICOLA COLOMBIANA APLICADO
AL AGUACATE 2011).
El Valle del Cauca actualmente exporta, relativamente, poca fruta (US$8.000
millones en 2013), vislumbrando entre sus necesidades: la generación de una
mayor vocación exportadora y de estudios de mercado sectoriales, que sean la
base para la elaboración de una planificación productiva y comercial más efectiva,
que permita aprovechar las buenas relaciones comerciales establecidas por el
departamento con Estados Unidos, Ecuador, Perú, Venezuela, Chile, Brasil y
México (Bromley, 1984).
El Plan Frutícola Nacional - PFN, constituye una propuesta estratégica
conformada por conjunto coherente de objetivos, estrategias y programas que, con
base en una visión de futuro, buscan la meta inicial de duplicar el área de la
producción frutícola nacional, asegurar las condiciones tecnológicas y de
innovación para una producción sostenible y de calidad, agregar valor en la
cadena frutícola, y lograr una vinculación plena en los mercados internacionales.
(ESTADO ACTUAL DE FRUTICULTURA COLOMBIANA Y PERSPECTIVAS PARA
SU DESARROLLO 2011).
La industria frutícola cuenta con pocas y muy generales fuentes de financiación que
dificultan un crecimiento potencial en comparación con otras actividades económicas,
dicho comportamiento se muestra en las cifras del PIB que para antes del 2006
agropecuario representaba alrededor del 24,5 % de la economía nacional, cifra que ha
ido cediendo hasta ubicarse alrededor del 20% (Banco de la república, 2000). La
industria frutícola es una de las más sensibles ya que presenta gran
exposición y riesgo a cambios climáticos, como los que se presenta en el país por
largos periodos de tiempo. (Estado actual de fruticultura colombiana y
perspectivas para su desarrollo 2011).

Modelo asociativo
Los procesos asociativos se pueden entender como todo aquel procedimiento
productivo en el que se ve involucrado, la cooperación, la confianza, y el trabajo
en equipo de diferentes grupos de personas, encaminadas a mejorar el bienestar
de los individuos que participan del proceso de transformación de un bien o
servicio, que tenga como fin la calidad en el producto final del cliente. En las
cadenas productivas se adapta el concepto de solidaridad con el propósito de
mejorar las condiciones y la calidad de los productos según sea el objetivo de los
eslabones, bien sea la corrección de flujos de valor, o asegurando el bienestar de
consumidores y aumentando las posibilidades de empresas sostenibles, la
propuesta deberá diversificar la oferta final del producto, teniendo en cuenta las
empresas de base para ser integradas simultáneamente en varias cadenas
productivas basadas en la solidaridad. Como resultado de múltiples conexiones y
contactos en el flujo de la red, estas 20 empresas llegan a ser sostenibles
recibiendo un volumen significativo de la demanda (MANCE, 1999).
Las Alianzas Estratégicas son un modelo de asociación que los cultivadores de
palma y su agroindustria han adoptado desde finales del siglo pasado y son
considerados según la investigación realizada por la Fundación Seguridad y
Democracia como “un novedoso paradigma de acción colectiva vinculado a las
economías de escala que integra pequeñas y mediana unidades campesinas
asociadas entre sí con grandes empresas agroindustriales y contribuye, dentro de
esa “Responsabilidad Social Empresarial” enfatizada por Fedepalma en su XV
Conferencia Internacional, a que los modelos de desarrollo pasen de abstractos
enunciados gubernamentales a planes de modernización económica y
redistribución social compartidos por el Estado y los diferentes sectores privados”
(Rangel et al., 2009, p. 21).
Las cooperativas son organizaciones sin ánimo de lucro, las cuales se crean para el
beneficio social de un grupo de personas que conformarían dicha sociedad como lo es
presentado por Narváez (1987). Las cooperativas son organizaciones que pertenecen
al sector solidario de la economía, la cual funciona asociando un número de personas
las cuales son contribuyentes gestores y trabajadores en la cooperativa; en Colombia
las cooperativas son controladas por la superintendencia de sociedades y
principalmente por las leyes “Ley 79 de 1988, el Decreto 4588 de 2006, la Ley 1233
de 2008, la Ley 1429 de 2010, el Decreto 2025 de 2011” que establecen las
características, las funciones , ventajas y beneficios que tiene con el
gobierno nacional. En Colombia encontramos que el sector solidario está vigilado
y controlado en conformidad del Departamento Administrativo Nacional de la
Economía Solidaria, apoyado por la Superintendencia de la Economía Solidaria,
se crea también el Fondo de Garantías para las Cooperativas Financieras y de
Ahorro y Crédito en conformidad a todo lo que necesita un sector económico para
el funcionamiento adecuado que brinde un desarrollo sostenible entre las
comunidades que pertenecen y se benefician de dicho sector. Las cooperativas a
nivel agrícola en Colombia buscan desarrollan en sus asociados mayor
competitividad y ayuda mutua en el progreso de cada uno de los eslabones, ya
que el cooperativismo se enfoca en mejorar la labor de un conjunto de asociados a
nivel económico y de calidad, lo cual se convierte en una muy buena forma para
ser aplicada la solidaridad en las cadenas productivas agrícolas en Colombia
(Martínez, 2013).
Las federaciones son otra forma importante de desarrollo para la economía y la
asocitividad, están conformada por miembros que a su vez también son personas
jurídicas, de ninguna forma pueden ser personas naturales como lo explica la
secretaria técnica del Ministerio del Interior. (2012) Las federaciones están
constituidas principalmente para asumir un papel negociador frente a diferentes
instituciones o sociedad en general de forma que el beneficio sea alcanzado a
todos sus asociados De la misma manera están especializadas para representar a
diferentes asociaciones y o productores que tengan un interés colectivo frente a la
sociedad. En las cadenas productivas de Colombia, se encuentra con frecuencia
que las federaciones están presentes en cada una de los cultivos más
representativos en la agricultura del país, y esto se debe a que las federaciones
son las principales representantes de las necesidades de los cultivadores ejemplo
de esto encontramos a la Federación nacional de cafeteros, Federación Nacional
de Arroceros entre otros. (Martínez, 2013)
Las Asociaciones son agrupaciones de personas o instituciones, que tienen un fin
común y que desean tener un beneficio común, pueden ser organizaciones
independientes o pueden tener participación gubernamental según sea el
propósito de la Asociación, como es explicado por Alicante (2010). En cuanto a las
Asociaciones que se han desarrollado en la parte agrícola de Colombia el
propósito de estas es unir a grupos de cultivadores, etc., que interaccionan entre
sí en diferentes condiciones, a través de proyectos que mejoren su realidad
territorial como es el caso de Asocaña (2011) con proyectos de Capacitación, o la
Asociación Nacional de Cafeteros (2013) con proyectos de representación y
crecimiento entre otros.
Las asociaciones mutualistas son instituciones conformadas libremente por personas
naturales con un fin sin ánimo de lucro, están inspiradas en el beneficio y ayuda
mutua como esencia de su accionar y solidaridad como lo explica F. Cortes
(2007). Las organizaciones mutualistas están conformadas por un máximo de 25
asociados que pueden ser personas naturales, están organizadas y administradas
por una asamblea general, junta directiva, y un represéntate legal, además de sus
asociados. (Cortes) Las asociaciones mutualistas al igual que otros modelos
asociativos, reciben aportes de sus asociados que pueden ser personas jurídicas
o naturales para el funcionamiento, está enfocado en el beneficio de una
comunidad ya sea en el campo educativo, capacitivo, en salud, bienestar familiar y
social entre otros. Como lo explica F Cortes (2007).
Entre los nuevos modelos de planificación de la fruticultura colombiana se
encuentran aquellos basados en lo que se denomina formas de integración
productiva, entre los cuales se destacan las cadenas productivas de bienes y los
clúster productivos. Se entiende la Cadena productiva como un proceso sistémico
en el que los actores de una actividad económica interactúan desde el sector
primario hasta el consumidor final, basados en el desarrollo de espacios de
concertación entre el sector público y privado orientados a promover e impulsar el
logro de mayores niveles de competitividad de dicha actividad. (Estado actual de
fruticultura colombiana y perspectivas para su desarrollo 2011).
En Colombia, con el objetivo del aprovechamiento de las economías de escala y
dada la coyuntura social y económica de la década de los noventa, se presenta
por parte del gobierno nacional una propuesta que permita que productores,
empresa privada, comercializadores, organizaciones no gubernamentales,
entidades públicas e industriales se organicen para desarrollar nuevos proyectos
productivos agropecuarios. Este modelo es el reflejo de algunos conglomerados
agrícolas o clúster que han surgido tanto en países desarrollados como en vía de
desarrollo. Según un estudio del IICA y el Ministerio de Agricultura (Cano et al.,
2006) las alianzas estratégicas.
En Colombia, las alianzas estratégicas entre empresas se encuentran reguladas por
la Ley 19.550 de Sociedades Comerciales. Entre las formas tradicionales están:
sociedad de hecho, sociedad colectiva, sociedad de responsabilidad limitada (SRL),
sociedad anónima (SA) y cooperativas. Es importante mencionar que las redes
verticales son fundamentales para el crecimiento de las pequeñas y medianas
empresas a través de la participación en cadenas de producción con grandes firmas.
Por su parte, en las redes horizontales las empresas de la misma rama o subsector
económico desarrollan sus actividades dentro de un mercado determinado.
Adicionalmente, existen nuevas formas para constituir alianzas estratégicas que han
venido tomando fuerza entre las más usadas por las empresas. Una de ellas es la
asociación de colaboración empresarial (ACE), la cual 3.1 Italia Ante la necesidad de
organizar en forma sinérgica la apertura de las empresas hacia los mercados
nacionales e internacionales se han utilizado formas asociativas para promover el
desarrollo socioeconómico, tales como los distritos industriales. Es así
como la implementación de este modelo de desarrollo ha aportado nuevos elementos
en Italia para lograr un sistema integrado que le permite a ese país tener una
estabilidad socioeconómica a partir de las pequeñas y medianas empresas. Los
distritos industriales italianos son un aglomerado de pequeñas unidades operativas en
territorios limitados que nacieron espontáneamente y que surgieron gracias al éxito de
las Pymes. Se constituyen como empresas de mediano tamaño que actúan como una
empresa madre, las cuales ensamblan y comercializan los productos en él se
constituye cuando dos o más empresas establecen una organización. Otra de las
nuevas alianzas es la Unión Transitoria de Empresas (UTE), la cual requiere que dos
o más empresas o empresarios se unan durante un tiempo para llevar a cabo de
manera conjunta una obra o servicio. Esta cooperación empresarial favorece la
reducción de los costos, aprovecha las sinergias comunes entre empresas y distribuye
mejor los riesgos implícitos a los proyectos en donde una sola empresa pueda
comprometer su futuro. A diferencia de las ACE’s, las UTE’s persiguen fines de lucro y
sus contratos son limitados en el tiempo, es decir que la duración de la UTE está
determinada por la duración que tenga la obra o servicio a desempeñar de manera
conjunta. Finalmente, este tipo de sociedades puede prestar servicios a terceros
(Modelos de asociatividad: estrategias efectivas para el desarrollo de las Pymes,
María Angélica Lozano).

Algunos ejemplos de asociatividad en donde se puede encontrar la relación que


ha generado las cadenas productivas y la asociatividad en los en los cultivadores,
comercializadores y demás eslabones. Ejemplo de ellos son:
Asofrutas (Asociación de productores de mora y tomate de árbol del Municipio de
la Ceja en Antioquia).

Uva Isabela en el Valle del Cauca “200 productores entre los que se cuentan 79
a través de formas asociativas” (Carvajal .2006).

En el documento “Formas de asociatividad que prevalecen en la dinamización de las


cadenas productivas agrícolas en Colombia” realizado por Fernando Rojas Martínez
en el 2013 se muestran las siguientes asociaciones que existen en el país:

ASOPPITAYA: es la asociación de pequeños productores de pitaya en


Colombia se crea en el año de 2001 el 15 de septiembre a través de la
necesidad de posicionar y comercializar con mayor éxito el producto
(ASOPITAYA pg 14-16). la asociación está conformada por más de 50
medianos y pequeños productores de pitaya ASOPPITAYA (2012) está
presente en cuatro departamentos del país como son, el valle del cauca,
Risaralda, Quindío y 53 Caldas además de esto la pitaya se cultiva en
departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Santander y Tolima gracias a
los factores climáticos que presentan estas regiones del país.

APRAQUIM: es una asociación de productores agrícolas del municipio de


Quimbaya en el departamento del Quindío y se crea para mejorarlas
condiciones productivas de la región en todas sus características como las
condiciones económicas, sociales, técnicas y culturales de los asociados
(2011). Cuenta APRAQUIM (2011) con más de 47 asociados que son
pequeños productores en esta zona del Quindío fortaleciendo una gran
parte agrícola del Quindío.

FRESOTA COOPERATIVA DE PRODUCTORES DE FRESA DE SOTARA:


es una cooperativa ubicada en Sotara, Cauca, se crea en el año 2000,
principalmente para el desarrollo de los cultivadores de fresa de esta parte
de la región del Cauca, con el fin de ampliar la competitividad de la
producción, la comercialización y gestión de proyectos que beneficien al
cultivador (2012). FRESOTA está constituida por 54 asociados dedicados al
cultivo de la fresa, manejan aproximadamente 16 proveedores para el
suministro general de las hectáreas de cosecha de los cultivadores.

Aspectos sociales
La promoción y desarrollo del sector frutícola representa para Colombia una
importante fuente de crecimiento de la agricultura, de generación de empleo rural
y de desarrollo con equidad para las distintas regiones puesto que las frutas
pueden asentarse en los diversos pisos térmicos de que dispone el país, a la vez
que conforma una producción administrada con criterios de eficiencia y
sostenibilidad en escalas que van desde micro, pequeños y medianos productores
hasta grandes productores y empresas.(ESTADO ACTUAL DE FRUTICULTURA
COLOMBIANA Y PERSPECTIVAS PARA SU DESARROLLO 2011)
El sector agropecuario se ha convertido en uno de los sectores en los que el
gobierno nacional fija mayor atención, ya que aparte de las buenas expectativas
que muestra a nivel económico, tiene un componente social muy fuerte, ya que
son actividades intensivas en mano de obra y además la ubicación para la
realización de estas actividades corresponde a territorio rural, el cual debe de ir
avanzando para procurar el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes
(ESTRUCTURA DE FINANCIACIÓN PARA LA INDUSTRIA FRUTICOLA
COLOMBIANA APLICADO AL AGUACATE 2011).
Colombia durante los últimos años ha venido viviendo una política de seguridad
promovida por el gobierno nacional y que busca conseguir unas garantías para
que la población rural tenga la seguridad y la confianza de reactivar el campo.
Esta situación cuenta con varias motivaciones entre las más importantes se puede
destacar que el aumento de la movilización o desplazamiento a las ciudades se ha
convertido en un problema público, ya que se mantiene un índice de desempleo y
de pobreza alarmante. Por otro lado, el gobierno es consciente de que debe actuar
e implementar políticas que reflejen crecimiento por lo cual ha destinado parte de
su presupuesto al impulso de actividades de este sector a través de entidades
especializadas que administren y controlen la asignación de recursos y generen
planes estratégicos para cumplir con los objetivos esperados. (ESTRUCTURA DE
FINANCIACIÓN PARA LA INDUSTRIA FRUTICOLA COLOMBIANA APLICADO AL
AGUACATE 2011).
La economía campesina es un subconjunto de la agricultura familiar. La
particularidad de los campesinos radica en que para ellos la tierra es, además de
un activo productivo, un patrimonio familiar y que están adscritos a una comunidad
rural que en Colombia se denomina vereda (Forero & Suárez, 2013).
BIBLIOGRAFIA

Arias, L, y Montoya L. (2010). Modelo asociatividad para producción de piña


deshidratada.
Barrientos, J y Castrillón, G. (julio-diciembre, 2007). Generación de empleo en el
sector agrario colombiano. Redalyc, (25), p 383-395.

Fondo Nacional de Fomento Hortifrutícola y Asohofrucol (2017). Balance


del Sector Hortifrutícola 2015-2016.

Fondo Nacional de Fomento Hortifrutícola y Asohofrucol (2016). Modelo de


trabajo en redes Valle del Cauca PNFH Fase 2016.

Gobernación del Valle del Cauca. (2006). Plan Frutícola Nacional (PFN).

Hernández, R. (2009). Importancia socioeconómica del sector frutícola en


Colombia. (Tesis de pregrado). Universidad de la Salle, Bogotá, Colombia.

Lozano, M. Modelos de asociatividad: estrategias efectivas para el desarrollo de


las Pymes.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).


(2006). diagnóstico y análisis de los recursos para la fruticultura en Colombia.
Cali, Colombia.
Rebolledo, J, y Narváez, W. (2015). Bases para una caracterización empresarial
de la cadena de distribución de frutas y verduras en la ciudad de Cali.
(Artículo de reflexión). Universidad Santiago de Cali, Colombia.
Rojas, F. (2013). Formas de asociatividad que prevalecen en la dinamización de
las cadenas productivas agrícolas en Colombia. (tesis de pregrado).
Universidad de la Salle, Bogotá, Colombia.

S-ar putea să vă placă și