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Invest Clin 41(1): 59-71, 2000

Displasias corticales y epilepsia*.


Joaquín A. Peña
Cátedra de Pediatría, Escuela de Medicina, Facultad de Medicina,
Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela.
Palabras clave: Displasia cortical, disgenesia cortical, malformaciones
del desarrollo cortical, trastornos de la migración
neuronal, epilepsia, retardo mental.

Resumen. Las displasias corticales comprenden un espectro amplio


de malformaciones de la corteza cerebral que se originan durante el desa-
rrollo y se asocian con epilepsia y retardo mental. Con el progreso de las
nuevas técnicas de neuroimagen se ha facilitado el diagnóstico in vivo de
estos trastornos y la definición de síndromes clínicos específicos. Este artí-
culo revisa los aspectos etiológicos de estos trastornos, discute los hallaz-
gos clínicos y de neuroimagen, así como el pronóstico de la epilepsia secun-
daria a estas malformaciones.

Cortical displasias and epilepsy.


Invest Clín 2000; 41(1): 59-71.

Key words: Cortical dysplasia, cortical dysgenesis, malformations of


cortical development, disorders of neuronal migration,
epilepsy, mental retardation.

Abstract. Cortical dysplasias are a spectrum of malformations of the


cerebral cortex that arise during development and are associated with epi-
lepsy and mental retardation. New neuroimaging techniques have helped
an in vivo” diagnosis of these conditions and the definition of specific clini-
cal syndromes. This article reviews the etiology of these disorders, and brie-
fly discusses the clinical and neuroimaging findings, and the prognosis of
the epilepsy secondary to these malformations.

Recibido: 8-7-99. Aceptado: 29-2-2000.

* Presentado parcialmente en el 2do Congreso Venezolano de Epilepsia. Sociedad Vene-


zolana de Neurología. Barquisimeto, Venezuela. 17 de Junio de 1999.
60 Peña

INTRODUCCIÓN TABLA I
PRINCIPALES ASOCIACIONES
Las displasias corticales (DC) DE LAS DISPLASIAS CORTICALES
comprenden un espectro amplio de Síndromes neurocutáneos
malformaciones de la corteza cere- •Esclerosis Tuberosa
bral que se originan durante el de- •Neurofibromatosis 1
sarrollo y se asocian con epilepsia •Hipomelanosis de Ito
(1). Muchos términos han sido em- •Incontinentia Pigmenti
pleados en la literatura para referir- Trastornos cromosómicos
se a estas anomalías cerebrales, in- •Deleción del 17p13 (Miller Dieker)
•Trisomía 13, 18, 21
cluyendo trastornos de la migración,
•Heterotopía nodular periventricular
disgenesias corticales, microdisge- (Xq28)
nesias, etc (2, 3, 4). Como algunos •Síndrome de la “doble corteza”
de estos desórdenes probablemente (Xq22.3)
ocurren cuando los neuroblastos ya Enfermedades metabólicas
han alcanzado su destino final en la •Zellweger
corteza, no es correcto denominarlos •Distrofia muscular de Fukuyama
trastorno de la migración. Su rasgo •Distrofia miotónica
común es la presencia de una corte- Infecciones
•Citomegalovirus (CMV)
za cerebral desorganizada y de ahí
Toxinas
la tendencia a usar el término “dis- •Monóxido de carbono
plasias corticales” que expresa cual- •Etanol
quier alteración en alguna de las
etapas necesarias para la formación etiológicos ambientales (extrínsecos)
de la corteza cerebral: proliferación o genéticos (intrínsecos) (12) (Ta-
y diferenciación celular, migración bla I). Entre los primeros se mencio-
neuroblástica y organización cortical nan agentes químicos, infecciosos,
(5, 6, 7). Con el advenimiento de las vasculares, etc. En la actualidad, se
modernas técnicas de neuroimagen conocen cerca de 25 síndromes dife-
(TAC, RM, SPECT, PET), se ha de- rentes de anomalías de la migración
mostrado la relativa frecuencia de que se asocian con diversos patro-
estos trastornos y una de las princi- nes de herencia.
pales causas de epilepsia, especial- Estudios genéticos han demos-
mente en edad infantil (8, 9). En trado mutaciones en algunos genes
efecto, la investigación de algunos y una misma región de determinado
síndromes epilépticos de difícil con- gen puede asociarse con varios tras-
trol ha ocasionado un fenómeno de tornos (7). Otra evidencia de la etio-
“vuelco etiológico”, que evidencia logía genética de algunas DC, es su
una corteza cerebral anormal en los asociación con el complejo de la es-
casos inicialmente considerados clerosis tuberosa (ET). Los cerebros
criptogénicos (5, 10, 11). de los pacientes con ET muestran
Las DC tienen rasgos morfoló- cambios patológicos similares a los
gicos variables, y múltiples factores observados en las DC. La ET se

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acompaña de mutaciones génicas es frecuente padecer más de un


cuyo papel en el desarrollo cortical tipo de crisis. Estatus convulsivo
anormal no se ha aclarado definiti- puede ocurrir hasta en el 30% de
vamente (2, 7). los pacientes con DC (16). En la ac-
Desde el punto de vista clínico tualidad, la mayoría de los lactan-
lo más relevante de las DC es que tes con diagnóstico de espasmos in-
un determinado defecto anatómico fantiles “criptogénicos” tienen en
puede tener una variada expresión realidad displasias focales y multi-
clínica o, a la inversa, diferentes de- focales (10,11). También, un por-
fectos morfológicos pueden exhibir centaje considerable de niños con
los mismos síntomas. Como ocurre epilepsia crónica, intratable y apa-
con otros trastornos, no hay una es- rentemente criptogénica tienen DC.
tricta correspondencia entre la feno- En niños epilépticos operados se ha
menología clínica y los hallazgos demostrado DC hasta un 25% de
neuropatológicos. los casos (17). Estas observaciones
permiten afirmar que las DC repre-
ASPECTOS CLÍNICOS GENERALES sentan la causa más común de epi-
lepsia rebelde en la infancia.
Epilepsia se presenta en casi Desde el punto de vista EEG no
todos los casos de DC (74-87%) se ha descrito ningún trazado espe-
(13). Las crisis no son específicas y cífico, si bien en algunas malforma-
ocurren en cualquier edad. La for- ciones como la lisencefalia tipo I, he-
ma clínica, la edad de comienzo de mimegalencefalia, heterotopía en
los síntomas, y la severidad de la banda y en el síndrome de Aicardi
epilepsia depende también del mo- se han señalado patrones electroen-
mento del desarrollo cuando ocurre cefalográficos sugestivos. Por lo ge-
la lesión. Por lo general, las DC más neral, los registros son variables y
extensas se caracterizan por un pueden incluso ser normales, aun-
síndrome epiléptico severo y de co- que la lesión sea extensa. Se ha se-
mienzo temprano. Si bien alrededor ñalado que las anomalías focales del
del 70% de los adultos comienzan EEG suelen ser más amplias que la
sus crisis antes de los 15 años de lesión real y extenderse a otras re-
edad, algunos niños con DC inician giones del cerebro (18).
las crisis convulsivas en el período Retraso mental y signos mo-
neonatal (hasta el 12%) o en la lac- tores son otros elementos clínicos
tancia (14, 15). Casi todos los tipos acompañantes de la DC y se presen-
de crisis pueden observarse en las tan con intensidad variable. Se men-
DC, incluyendo los espasmos infan- cionan así mismo otros defectos
tiles, síndrome de Lennox-Gastaut, como las dismorfias faciales, lesio-
crisis parciales complejas, con o sin nes en piel, retraso del crecimiento,
generalización secundaria, etc. Ha- malformaciones oculares, y/o mio-
bitualmente predominan las crisis patía (6, 19).
parciales sobre las generalizadas y

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CLASIFICACIÓN con la cisura de Silvio amplia y un


grado variable de dilatación ventri-
Las DC pueden clasificarse de cular (Fig. 1). Así mismo, suele mos-
acuerdo a criterios embriológicos, trar una banda de alta intensidad
morfológicos, de neuroimagen y clí- dentro de la corteza engrosada en la
nicos (Tablas II y III) (9, 20). En este secuencias de T2, la cual es más
trabajo seguiremos criterios perso- gruesa y prominente en la región
nales basado en nuestra experiencia parietoccipital (19, 21, 23, 25, 27).
y las aportaciones de la literatura, Se debe solicitar el estudio citogené-
para considerar con especial énfasis tico con técnicas de alta resolución
las alteraciones clínicas de los pa- o moleculares, para evidenciar la
cientes y su correlación con los es-
tudios de neuroimagen, especialmen- TABLA II
CLASIFICACIÓN PATOGÉNICA
te la resonancia magnética (RM).
DE LAS DISPLASIAS CORTICALES

Displasias generalizadas o difusas Proliferación y diferenciación neuronal


Lisencefalia (agiria). Es una in- •Hemimegalencefalia
frecuente anomalía del desarrollo •Síndromes neurocutáneos
caracterizada por una superficie ce- Migración neuroblástica
•Lisencefalia
rebral lisa con ausencia de surcos
•Paquigiria
secundarios y terciarios (21, 22). Se •Heterotopías
distinguen dos tipos: la más fre- Organización cortical
cuente, tipo I (síndrome de Miller- •Esquisencefalia
Dieker y lisencefalia aislada) se aso- •Polimicrogiria
cia frecuentemente con microcefalia •Displasias focales corticales
y se presenta con retraso severo del •Microdisgenesias
desarrollo, hipotonía congénita y
convulsiones (23, 24, 25). Nuestra TABLA III
serie está constituida por 10 casos, CLASIFICACIÓN DE LAS DISPLASIAS
caracterizados por una encefalopatía CORTICALES POR RESONANCIA
MAGNÉTICA
profunda y convulsiones de comien-
zo precoz. Los registros EEG son Generalizadas
siempre anormales y pueden ser •Lisencefalia
confundidos con la hipsarritmia. Su •Paquigiria
análisis cuidadoso permite destacar •Heterotopía en banda (“doble corteza”)
las características señaladas por •Heterotopía nodular periventricular
Unilaterales
otros autores que expresan el tras-
•Hemimegalencefalia
torno en la organización y giración Focales
cortical: actividad lenta de alta am- •Heterotopías focales subcorticales
plitud, mezclada con actividad rápi- •Polimicrogiria
da muy característica (19, 23, 26). •Esquisencefalia
La RM facilita el diagnóstico al mos- •Displasia focal cortical
trar la típica superficie cerebral lisa •Microdisgenesias

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Fig. 1. Lisencefalia. La RM en corte sagital muestra la superficie cortical lisa con


ausencia de surcos y circunvoluciones.

posible deleción del brazo corto del co recesivo o en asociación con otros
cromosoma 17. Las microdeleciones trastornos (22, 28).
en el cromosoma 17p13.3 pueden Paquigiria. Se caracteriza por
observarse también en alrededor una corteza engrosada y un número
del 15% de los pacientes con lisen- escaso de circunvoluciones (Fig. 2).
cefalia aislada (21). La anomalía Se manifiesta con microcefalia, hi-
cortical también puede ser ocasio- potonía, retraso psicomotor y epilep-
nada por una lesión a las fibras sia que suele iniciarse en la lactan-
gliales que dirigen la migración cia. Las crisis pueden ser generali-
neuroblástica desde la zona margi- zadas tónico-clónicas, “drops at-
nal periventricular hasta la placa tacks”, espasmos infantiles y ocasio-
cortical. Se ha señalado al citome- nalmente parciales motoras comple-
galovirus como responsable de este jas, a veces rebeldes a la medicación
tipo de insulto (28). (29).
La lisencefalia tipo II (síndrome Heterotopía en banda (síndrome
de Walker-Warburg) es generalmen- del doble córtex). Este síndrome pre-
te letal en los primeros meses y se valente en mujeres consiste en una
caracteriza por hipotonía severa, banda neuronal subcortical simétri-
convulsiones, alteraciones oculares ca, separada de la corteza por una
características e hidrocefalia. Su ori- capa delgada de sustancia blanca.
gen no está muy claro; se ha postu- El cuadro clínico es inespecífico con
lado un mecanismo genético con un crisis convulsivas y retardo mental
posible modo de herencia autosómi- de diverso grado (30,31). Las con-

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con la lisencefalia pues se han des-


crito casos de varones lisencefálicos
hijos de mujeres con doble corteza
(33). Recientemente se ha señalado
que un gen del cromosoma X (en la
región Xq22.3-q24) es crucial para
el desarrollo cortical normal. Se su-
pone que la pérdida total de los pro-
ductos de ese gen daría lugar a los
varones con lisencefalia y la inacti-
vación del X explicaría las formas
más ligeras que representan la hete-
roropía en banda (33, 34).
Heterotopía nodular periventri-
cular. Está ligada al cromosoma
Xq28 y su herencia es autosómica
dominante. Es más frecuente en
hembras; se presenta en varones en
forma esporádica. Se trata de niños
casi siempre mayores de 10 años,
inteligencia normal o retraso leve,
ausencia de déficit neurológico, con-
vulsiones casi siempre parciales y
Fig. 2. RM en proyección axial en un
caso de paquigiria que revela es- EEG focales o bilaterales asincróni-
casa cantidad de surcos y gran- cos (35, 36).
des circunvoluciones corticales.
Displasias focales
vulsiones son variadas, pero predo- Heterotopía focal subcortical.
minan las focales. La respuesta al Pueden ser asintomáticas y sus sig-
tratamiento también es variable. nos clínicos se relacionan con su
Uno de nuestros pacientes con crisis ubicación y extensión (Fig 4). Las
parciales complejas ha permanecido crisis ocurren en cualquier edad y
asintomático en monoterapia por suelen ser focales (5).
varios años (32). El EEG no muestra Polimicrogiria. Se caracteriza por
anormalidades características; pue- circunvoluciones pequeñas y nume-
de ser normal, focal o generalizado. rosas. Puede ser generalizada o fo-
La RM permite visualizar claramente cal. La forma difusa o bilateral se
la “doble corteza” de grosor diferente caracteriza por microcefalia, retardo
(Fig. 3). El córtex es anormal y varía psicomotor y convulsiones. Es una
desde surcos poco profundos a pa- anomalía relativamente frecuente y
quigiria franca. Si bien este trastor- se asocia con otras malformaciones.
no es más frecuente en el sexo feme- Hay dos formas localizadas bien de-
nino, se relaciona genéticamente finidas: el síndrome perisilviano bi-

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Fig. 4. Heterotopía focal subcortical. La


RM muestra una masa hetero-
Fig. 3. Heterotopía “en banda”. La RM tópica en la zona subcortical y
en corte axial muestra la doble agenesia parcial del cuerpo ca-
corteza bilateral. lloso.

lateral congénito y la polimicrogiria la corteza displásica en la TAC, pero


parasagital parietoccipital bilateral con los estudios más sofisticados o
(37, 38). El síndrome perisilviano o el examen histológico de la zona cor-
displasia biopercular se caracteriza tical engrosada se ha puesto en evi-
por debilidad facial, lingual y masti- dencia que la zona displásica corti-
catoria lo que produce sialorrea y di- cal no es una macrogiria sino una
ficultad para la succión, la mastica- polimicrogiria.
ción y la motilidad facial voluntaria, Esquisencefalia. Es un defecto
acompañados casi siempre de alte- primario del desarrollo, con fallo en
raciones de lenguaje. Otros sínto- la formación del manto cerebral en
mas asociados son retardo mental y las cisuras cerebrales por una falta
convulsiones las cuales se inician de formación de una porción de la
habitualmente a partir de los 7 u 8 matriz germinal o en la migración de
años de edad. Se ha visto que en al- los neuroblastos dentro de la mis-
gunos casos de presentación congé- ma. Se caracteriza por la presencia
nita la displasia cortical correspon- de hendiduras dentro de los hemis-
de a una polimicrogiria; otros, en ferios con continuidad entre el espa-
cambio, muestran engrosamiento de cio subaracnoideo y los ventrículos.

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Heterotopías de sustancia gris y


áreas de polimicrogiria suelen acom-
pañar la hendidura la cual puede
ser uni o bilateral, cerrada (tipo I) o
abierta (tipo II). Puede ser aislada o
asociarse con otras malformaciones
como la agenesia del cuerpo calloso
y septum pellucidum (39). La reso-
nancia magnética permite evidenciar
el defecto cortical uni o bilateral que
se extiende haste el ventrículo
(Fig. 5). La malformación debe dife-
renciarse del quiste porencefálico
ocasionado por insultos vasculares
o infecciosos de aparición más tar-
día. Los pacientes con esquisencefa-
lia presentan manifestaciones neu-
rológicas cuya gravedad depende del
tamaño de los labios de la hendidu-
ra y su localización. Puede observar-
se microcefalia, retraso mental, con-
vulsiones, alteraciones en la motrici- Fig. 5. Esquisencefalia. Estudio de RM
dad, principalmente hemiparesia, en proyección axial que muestra
con signos claros de piramidalismo; la hendidura tapizada de sus-
pero en ciertos casos el déficit neu- tancia gris. Se advierte la au-
sencia del septo pellucidum.
rológico puede ser menos grave (40).
Nuestra serie incluye 15 pacientes minado que su búsqueda en cual-
caracterizados por epilepsia, signos quier caso de crisis rebeldes sea una
piramidales, especialmente hemipa- absoluta necesidad. Además de epi-
resia y retraso mental de grado va- lepsia pueden acompañarse de sig-
riable. La mayoría de casos son es- nos motores y retardo psicomotor.
porádicos, pero ocasionalmente se La lesión se ubica por lo general en
han descrito casos familiares (40, el giro pre y postcentral de los lóbu-
41). los frontales, o en la región temporal
Displasia focal cortical. Es la o parietoccipital. Un trabajo reciente
más frecuente anomalía del desarro- (18) señala que las anormalidades
llo cortical evidenciada hasta en un electroencefalográficas suelen ser
25% de los epilépticos operados más extensas que la lesión anatómi-
(41). La capacidad de las técnicas ca, con presencia de P-O positivas
modernas de neuroimagen y los éxi- focales las cuales sugieren que la le-
tos alcanzados en el control de las sión es más amplia de lo señalado
crisis tras la extirpación de estas por la resonancia magnética.
anomalías estructurales, ha deter-

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Microdisgenesias corticales. Es- pacientes son resistentes a la medi-


tas anomalías corticales han sido cación (44).
implicadas como factores causales
o como testigos anatómicos de algu- CONCLUSIONES
nos trastornos del desarrollo inclu-
yendo la dislexia, el autismo, epi- En este trabajo discutimos los
lepsia parcial y retraso mental de aspectos clínicos y de neuroimagen
causa desconocida. Habitualmente más resaltantes de los trastornos
son lesiones microscópicas, que en del desarrollo cortical. El progreso
algunos casos pueden ser observa- considerable en el conocimiento de
das con la RM tridimensional. Su estos desórdenes requiere la partici-
importancia real ha sido cuestiona- pación activa del neurólogo pedia-
da, si bien la observación frecuente tra, quien puede identificar tempra-
de estas anomalías en los cerebros namente las manifestaciones clíni-
de pacientes epilépticos fallecidos y cas variables de estas entidades y
en las lobectomías temporales ha correlacionarlas con los hallazgos de
dado pie a su implicación en el ori- neuroimagen. La evidencia señala
gen de muchas epilepsias idiopáti- que las displasias corticales son
cas (19,42). más frecuentes de los que se sospe-
chaba y una de las causas principa-
Displasias unilaterales les de epilepsia, especialmente en
Hemimegalencefalia. Es una ra- niños.
ra anomalía cerebral caracterizada
por comienzo temprano de convul- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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