Sunteți pe pagina 1din 5

LOS HOMBRES MEDICINA (Parte I)

Nuestra religión son las tradiciones de nuestros


antepasados, los sueños de nuestros ancianos, a quienes
les han sido dados por el Gran Espíritu en las horas
solemnes de la noche, y las visiones de nuestros hombres
medicina, y además está escrita en los corazones de
nuestro pueblo.

Jefe Seattle, Suquamish


Los hombres medicina o personas sagradas tienen fuertes
vínculos directos con el mundo de los espíritus. Suelen
utilizar sus poderes para ayudar a la gente, dirigir
ceremonias, invocar a los espíritus.
Para hacer uso de estos poderes, los hombres medicina
tienen que entrar primero en contacto con los espíritus.
Algunos lo consiguen mediante cánticos, danzas o
privaciones físicas (no dormir, no comer ni beber.
La figura del hombre medicina es muy importante en la
comunidad; tiene un carácter que se acerca a lo sagrado.
Es un hombre que ha sido preparado desde muy joven.
Son estos hombres medicina los que protagonizan los
fenómenos a los que estoy haciendo referencia. Es un
hombre sabio gracias a sus experiencias físicas y místicas.
Conoce a los espíritus. Tiene poder con los espíritus y se
comunica con ellos. Según sus testimonios son capaces de
hablar con los muertos, sin tenerles ningún temor. Hay que
recordar la profunda creencia nativa de la trascendencia
del hombre y de toda la Naturaleza.
Cuando se trata este tema, hay que acercarse con
humildad, para aprender, en palabras de antropólogos,
etnólogos, historiadores, como Richard Erdoes y todo aquél
que se ha acercado a este mundo: la sabiduría ancestral,
su penetrante visión del mundo, con palabras sencillas, que
se han convertido en guía de vida plena.
Muchos de estos estudiosos han recibido la protección de
diferentes tribus y han retornado a sus universidades para
transmitir las vivencias a sus alumnos, en diferentes
cátedras, sobre todo, de universidades norteamericanas.
El hombre medicina puede hacer cosas extrañas a los ojos
de los demás y saber cosas que los demás no saben.
Conoce las ceremonias y las canciones rituales. Puede
interpretar visiones.
Según la creencia nativa, es intérprete de los espíritus,
puede predecir acontecimientos, puede hablar con los
animales, los árboles y las piedras. Puede hablar con todas
las cosas de la Tierra.
El hombre medicina practica la precognición y la telepatía,
no como un acto aislado y egoísta sino en comunión con el
Gran Espíritu.
En cada acto que realiza el Gran Espíritu está presente y él
está atento a la presencia divina, al eterno presente.

Quienes son curados no hablan de ello ni lo difunden; los


sioux son así. Si algo es santo y sagrado, si es un milagro,
no se habla de ello; es demasiado especial para eso. Y lo
mismo ocurre con las visiones que recibimos, son algo
personal entre Wakan Tanka (Gran Misterio en lengua
lakota) y el buscador que afectan a su vida entera. Ni
siquiera las personas de su familia hablarán de ello y lo
contarán a sus amigos.

Fools Crow, Sioux Tetton

Los objetos sagrados son seres vivos, y hay que tratarlos


con especial cuidado.
Los Padres Medicina están contigo todo el tiempo; nos
vigilan a todos muy de cerca, especialmente a un hombre
medicina. Si hace algo que está prohibido, pueden
castigarlo; aunque no le quiten los poderes, puede que lo
castiguen de alguna otra forma. Si lo que hacen es
quitarle los poderes, vuelve a ser un hombre corriente.
Si trata de usarlos, eso no será nada bueno; una vez que
se han ido, no pueden hacerlos regresar.
Tomas Yellowtail, Apsalooke

El hombre medicina amerindio no se parece en nada a un


sacerdote cristiano ni a un rabino judío.
John Fire Lame Deer, hombre medicina lakota (sioux),
muerto en 1976, que transmitió sus conocimientos a su hijo
Archie y a Richard Erdoes (historiador y etnógrafo
austriaco) solía decir: No me respetan porque sea bueno
en el sentido cristiano, sino porque tengo el poder.
También decía: “Un wichasha wakan (hombre medicina en
lengua lakota) debe estar más arriba que un águila y más
abajo que un gusano. Debe ser realista…humano y al
mismo tiempo más que humano”.
Creyó siempre que para ser curador y maestro un hombre
debe experimentar plenamente la vida. Tiene que haber
conocido también el amor de las mujeres y la felicidad y el
desengaño del mismo.
Describió al hombre espiritual en su estadio más elevado
del modo siguiente:

El wichasha wakan, cuando es viejo, lo ha hecho todo.


Puede curar, profetizar, hablar con las hierbas, mandar a
las piedras, dirigir una Danza del Sol e incluso cambiar el
tiempo. Pero todo esto tiene escasa importancia para él.
Sólo son etapas de su vida. Ha llegado mucho más
lejosTiene la Wakanya Womanyanke, la Gran Visión.

John Fire Lame Deer, hombre medicina lakota (sioux)

El hombre medicina desea estar solo, lejos de la multitud,


lejos de los asuntos cotidianos. Le gusta meditar, apoyado
en un árbol, en una roca, sentir la Tierra debajo y el peso
del gran Cielo resplandeciente arriba. Ve las cosas con
claridad, cerrando los ojos. Lo importante es lo que ves con
los ojos del corazón.

El wichasha wakan ama el silencio, se envuelve en él como


en una manta…un silencio más fuerte que el trueno. Le
gusta estar en un lugar donde sólo se oiga el zumbido de
los insectos. Se sienta mirando hacia el oeste y pide ayuda.
Habla con las plantas y ellas le responden. Escucha las
voces de los wama kashkan (todos los que se mueven
sobre la Tierra) los animales. Penetra en él algo de todos
los seres vivos, y algo fluye de él.
Un hombre así no es bueno ni malo. Existe y con eso
basta.
Es libre como los árboles y las aves. Esa libertad puede ser
agradable o desagradable. No importa.
Su vida es una enseñanza.

Fuente:ferrer-vidalmonica.com

S-ar putea să vă placă și