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Tijani Pakhrou
Índice general
1. Nociones topológicas en Rn 1
1.1. Distancia y norma euclı́dea en Rn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Bolas abiertas y cerradas en Rn . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.3. Clasificación de los puntos de un conjunto . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.4. Conjuntos abiertos y cerrados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.5. Conjuntos acotados y compactos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2. Funciones de Rn en Rm 9
2.1. Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.2. Álgebra de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.3. Lı́mite de una función vectorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.3.1. Lı́mite de una función vectorial en un punto . . . . . . . . . . 12
2.3.2. Condición necesaria y suficiente de existencia del lı́mite . . . . 13
2.3.3. Propiedades de los lı́mites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.4. Lı́mite de funciones f : Rn −→ R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.4.1. Lı́mite finito en un punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
2.4.2. Lı́mite infinito en un punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.4.3. Lı́mite finito en el infinito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.4.4. Lı́mite infinito en el infinito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.4.5. Propiedades de ordenación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.5. Métodos operativos para el cálculo de lı́mites . . . . . . . . . . . . . . 16
2.5.1. Sustitución directa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.5.2. Cálculo del lı́mite de una función a través del de otra función . 16
2.5.3. Cambio a coordenadas polares . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
2.5.4. Técnicas de acotación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
2.5.5. Uso de Lı́mites iterados, reiterados o sucesivos . . . . . . . . . 19
2.5.6. Uso de lı́mites direccionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
2.5.7. Uso de curvas continuas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.5.8. Uso de sucesiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
iii
3. Continuidad 27
3.1. Definición de función continua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
3.2. Propiedades de las funciones continuas . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
3.3. Continuidad en conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.4. Continuidad uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
5. Funciones diferenciables 55
5.1. Función diferenciable en un punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
5.2. Diferencial en un punto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
5.3. Interpretación geométrica de la diferencial . . . . . . . . . . . . . . . 59
5.4. Propiedades de las funciones diferenciables . . . . . . . . . . . . . . . 60
5.5. Reglas de diferenciación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5.6. Diferenciales sucesivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.6.1. Diferencial segunda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.6.2. Diferencial segunda de una función escalar . . . . . . . . . . . 70
5.6.3. Diferencial k-ésima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
6. Integral de Riemann en Rn 73
6.1. Intervalo n-dimensional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
6.2. Suma superior e inferior . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
6.3. Integral de Riemann sobre intervalos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
6.4. Propiedades de la integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
6.5. Teorema de Fubini . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
6.6. Integral sobre un recinto acotado de Rn . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
6.6.1. Teorema de Fubini en recintos estándar de R2 . . . . . . . . . 81
6.6.2. Teorema de Fubini en recintos estándar de R3 . . . . . . . . . 83
6.7. Teorema del cambio de variable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
6.7.1. Coordenadas polares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
6.7.2. Coordenadas esféricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
6.7.3. Coordenadas cilı́ndricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Capı́tulo 1
Nociones topológicas en Rn
1) d(~x, y~ ) = 0 ⇐⇒ ~x = ~y
~ ) para todo ~x, ~y ∈ Rn . (Propiedad simétrica).
2) d(~x, y~ ) = d(~y , x
3) Dados ~x, ~y , ~z ∈ Rn ,
d(~x, z~ ) ≤ d(~x, y~ ) + d(~y , z~ ).
(Desigualdad triangular).
1
2
1) k~xk = 0 ⇐⇒ ~x = 0
d(~x, y~ ) = k~x − ~y k
Terminologı́a 1.
• El par (Rn , d) se llama espacio métrico euclı́deo.
p n
X 21
k~xk = < ~x, ~x > = x2i = d(~x, ~0)
i=1
y su frontera Fr(A) está formada por los cuatro lados del cuadrado.
Definición 1.3.6 (Punto adherente. Adherencia de un conjunto). Un punto
~a ∈ Rn es adherente (o infinitamente próximo) a un conjunto A ⊂ Rn si para todo
r > 0 se tiene
B(~a, r) ∩ A 6= ∅.
El conjunto de todos los puntos adherentes a un conjunto A se llama adheren-
cia, (cierre o clausura), de A y se designa por A o Cl(A)
Observación 1.3.7. Sea A ⊂ Rn , se tiene que
◦
A⊂ A ⊂ A.
Definición 1.3.8 (Punto de acumulación. Conjunto derivado). Un punto
~a ∈ Rn es de acumulación de A ⊂ Rn si para todo r > 0 se tiene
B(~a, r) − {~a} ∩ A 6= ∅.
El conjunto de todos los puntos de acumulación de A se llama conjunto deriva-
do de A y se designa por A0 o por Ac(A).
5
Nota 1.3.9.
• Un punto ~a ∈ Rn es de acumulación de A ⊂ Rn si hay infinitos puntos de A,
distintos del propio ~a, tan próximos como se quiera a dicho punto.
• A = [1, 5] ∪ {6, 7, 8}
• Ac(A) = [1, 5]
• Los puntos 6, 7, 8 son aislados.
B(~a, δ) ⊂ A.
Ejemplo 1.4.2. Las bolas abiertas son conjuntos abiertos pero no todo conjunto
abierta es una bola.
El conjunto (1, 2) × (1, 2) es abierto en R2 pero no es una bola.
Funciones de Rn en Rm
2.1. Definiciones
Definición 2.1.1. Una correspondencia de un conjunto A en un conjunto B es
un subconjunto arbitrario del conjunto producto cartesiano
A × B = {(x, y) : x ∈ A e y ∈ B}.
(A cada punto de X una función le asocia como imagen un único punto perteneciente
a Rm ).
Ejemplo 2.1.3.
f : R −→ R
x −→ sin(x)
Ejemplo 2.1.4.
g: R2 −→ R
2
(x, y) −→ x2x+y2
Ejemplo 2.1.5.
h: R2 −→ R3
(x, y) −→ x + y, x2 + 1, cos(xy)
9
10
Ejemplo 2.1.6.
k: R3 −→ R 2
1+x √
(x, y, z) −→ y
, z
1+x √
(x, y, z) −→ y
, z
tenemos que
f: X ⊂ Rn −→ R
~x = (x1 , x2 , . . . , xn ) −→ y = f (~x) = f (x1 , x2 , . . . , xn )
11
f = g ⇐⇒ ∀ ~x ∈ X : f (~x) = g(~x).
El conjunto F(X, Rm ) dotado de estas dos leyes de composición tiene una estruc-
tura de espacio vectorial real.
Definición 2.2.3. Sean f : X ⊂ Rn −→ Rm , g : Y ⊂ Rm −→ Rp dos funciones. Se
define la composición de estas funciones, g ◦ f , de la siguiente forma:
∀ ~x ∈ X con f (~x) ∈ Y, (g ◦ f )(~x) = g f (~x) .
lı́m f (~x) = ~b
x→~a
~
si
lı́m kf (~x) − ~bk = 0
k~
x−~ak→0
es decir, si
si y sólo si, para cada sucesión (~xk )k≥1 ⊂ A convergente al punto ~a en A (es decir,
∀ε > 0, ∃k0 > 0 : si k ≥ k0 entonces k~xk − ~ak ≤ ε), la sucesión f (~xk ) k≥1 converge
a ~b en Rm .
Observación 2.3.6. Esta Proposición resulta especialmente útil a la hora de probar
que un lı́mite no existe: bastará encontrar dos sucesiones convergentes al mismo
punto de modo que la función, a lo largo de estas sucesiones, converge a puntos
diferentes (o no converge). Por ejemplo, el lı́mite
1
lı́m sin
x→0 x
no existe, ya que si tomamos
1
f (x) = sin
x
1
xk = −−−−−−−→ 0
kπ k−→+∞
1
yk = π −−−−−−−→ 0
2
+ 2kπ k−→+∞
f (~
x)
4) Si m = 1 y b0 6= 0, entonces lı́m g(~x )
= b
b0
x→~a
~
lı́m g f (~x) = ~c.
x→~a
~
si
∀ ε > 0, ∃ δ > 0 : si ~x ∈ A y 0 < k~x − ~ak < δ, entonces f (~x) − l < ε.
Ejemplo 2.4.2.
lı́m x2 + y 4 + z 3 = 0.
(x,y,z)→(0,0,0)
15
si
Ejemplo 2.4.4.
1
lı́m = +∞.
(x,y)→(0,0) x2 + y2
lı́m f (~x) = l
k~
xk→∞
si
∀ ε > 0, ∃ N > 0 : si ~x ∈ A y k~xk > N, entonces f (~x) − l < ε.
Ejemplo 2.4.6.
1
lı́m = 0.
k(x,y)k→∞ x2 + |y|
lı́m f (~x) = +∞
k~
xk→∞
si
∀ M > 0, ∃ N > 0 : si ~x ∈ A y k~xk > N, entonces f (~x) > M.
Análogo para lı́m f (~x) = −∞.
k~
xk→∞
Ejemplo 2.4.8.
lı́m x2 + y 2 + z 2 = +∞.
k(x,y,z)k→∞
16
lı́m f (x, y) = l,
(x,y)→(0,0)
si y sólo si
lı́m f r cos(θ), r sin(θ) = l uniformemente en θ ∈ [0, 2π],
r→0
es decir, si y sólo si
Corolario 2.5.4. Si
f r cos(θ), r sin(θ) ≤ g(r)h(θ),
lı́m f (x, y) = 0.
(x,y)→(0,0)
18
Ejemplo 2.5.5.
x2 y + xy 2 r2 cos2 (θ) · r sin(θ) + r cos(θ) · r2 sin2 (θ)
lı́m = lı́m
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 r→0 r2
r3 cos2 (θ) · sin(θ) + cos(θ) · sin2 (θ)
= lı́m
r→0 r2
= lı́m r cos2 (θ) · sin(θ) + cos(θ) · sin2 (θ) = 0
r→0
Ejemplo 2.5.6.
1 − cos(x2 + y 2 ) 1 − cos(r2 ) 0
lı́m 2 2
= lı́m 2
=
(x,y)→(0,0) x +y r→0 r 0
2
2r sin(r )
= lı́m (regla de L’Hôpital)
r→0 2r
= lı́m sin(r2 ) = 0
r→0
Entonces es claro que, para (x, y) con |x| < 1, |y| < 1, se tiene
lı́m f (x, y) = 0.
(x,y)→(0,0)
x2 +y 3
Ejemplo 2.5.10. Los lı́mites iterados de f (x, y) = x2 +y 2
en (0, 0) son
x2 + y 3 x2 + y 3
lı́m lı́m = lı́m 1 = 1 y lı́m lı́m = lı́m y = 0.
x→0 y→0 x2 + y 2 x→0 y→0 x→0 x2 + y 2 y→0
entonces
lı́m f (x, y) = lı́m lı́m f (x, y) = lı́m lı́m f (x, y) .
(x,y)→(x0 ,y0 ) x→x0 y→y0 y→y0 x→x0
Por tanto, como los lı́mites iterados son distintos, entonces no existe
lı́m f (x, y).
(x,y)→(0,0)
Tenemos
xy 0
lı́m lı́m f (x, y) = lı́m lı́m = lı́m =0
x→0 y→0 x→0 y→0 x2 + y 2 x→0 x2
y
xy 0
lı́m lı́m f (x, y) = lı́m lı́m 2 2
= lı́m 2 = 0.
y→0 x→0 y→0 x→0 x + y x→0 y
Sin embargo no existe lı́m f (x, y) ya que el lı́mite en (0, 0) a lo largo del eje
(x,y)→(0,0)
y = 0 es
x·0
lı́m f (x, y) = lı́m =0
(x,y)→(0,0) x→0 x2
y=0
Observación 2.5.16 (¡Atención!). Puede ocurrir que una función en punto tenga
lı́mite y alguno de los lı́mites iterados, o incluso ninguno de ellos exista.
1
2
x sin y
si (x, y) 6= (0, 0)
f (x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0)
se tiene que lı́m f (x, y) = 0. Mientras que analizando los lı́mites iterados se
(x,y)→(0,0)
tiene que:
1
2
lı́m lı́m f (x, y) = lı́m lı́m x sin
no existe
x→0 y→0 x→0 y y→0
1
2
lı́m lı́m f (x, y) = lı́m lı́m x sin = 0.
y→0 x→0 y→0 x→0 y
1 1
2
x sin y
+ y 2 sin x
si (x, y) 6= (0, 0)
f (x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0)
y
h 1 1 i
2 2
lı́m lı́m x sin + y sin
y→0 x→0 y x
2) Si
lı́m f (x, y) = l,
(x,y)→(x0 ,y0 )
Ejemplo 2.5.23.
5x2 − 7y 2 5x2 − 7(λx)2
lı́m = lı́m
(x,y)→(0,0) 2x2 + 5y 2 (x,y)→(0,0) 2x2 + 5(λx)2
y=λx
x2 (5 − 7λ2 )
= lı́m
(x,y)→(0,0) x2 (2 + 5λ2 )
y=λx
5 − 7λ2 5 − 7λ2
= lı́m =
(x,y)→(0,0) 2 + 5λ2 2 + 5λ2
y=λx
Observación 2.5.24 (¡Atención!). Puede ocurrir que todos los lı́mites a lo largo
de rectas existan y sean iguales, y que sin embargo el lı́mite no exista.
En muchos de estos casos el aproximarnos por curvas continuas más generales
puede dar buen resultado para ver que no existe el lı́mite.
xy 3
lı́m .
(x,y)→(0,0) x2 + y 6
xy 3 xλ3 x3 λ 3 x2
lı́m = lı́m = lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 6 x→0 x2 + λ6 x6 x→0 1 + λ6 x4
y=λx
xy 3 y6 1
lı́m = lı́m = .
(x,y)→(0,0) x2 + y 6 x→0 y 6 + y 6 2
x=y 3
Al haber encontrado dos formas de aproximar al punto (0, 0) con lı́mites distintos
no existe el lı́mite.
si y sólo si, para cada curva (aplicación) continua γ : [0, 1] −→ A tal que γ(0) = ~a
se tiene que
lı́m+ f γ(t) = l.
t→0
Es fácil ver que los lı́mites iterados existen y son ambos cero, y también existen los
lı́mites a lo largo de rectas y son todos iguales:
lı́m f (x, λx) = 0.
x→0
β : [0, 1] −→ R2
t −→ β(t) = (0, t)
entonces tenemos que
γ(0) = β(0) = (0, 0)
sin embargo,
1
lı́m+ f γ(t) =
t→0 2
y
lı́m+ f β(t) = 0.
t→0
β : [0, 1] −→ R2
t −→ β(t) = (t, 0, 0)
entonces tenemos que
γ(0) = β(0) = (0, 0, 0)
sin embargo,
t2 1 1
lı́m+ f γ(t) = lı́m+ 2 = lı́m+ =
t→0 t→0 2t t→0 2 2
y
0
lı́m+ f β(t) = lı́m+ 2 = 0.
t→0 t→0 t
Al ser los lı́mites según las curvas γ y β distintos, no existe lı́mite.
25
f: R2 −→ R
1 si x − y ∈ Q
(x, y) −→ f (x, y) =
0 en caso contrario
Si tomamos
1 √2
(xn , yn ) = ,0 y (x0n , yn0 ) = ,0 ,
n n
entonces es claro que
1
lı́m f (xn , yn ) = lı́m f , 0 = 1
n→∞ n→∞ n
y
√2
lı́m f (x0n , yn0 ) = lı́m f , 0 = 0.
n→∞ n→∞ n
Por tanto no existe
lı́m f (x, y).
(x,y)→(0,0)
26
Capı́tulo 3
Continuidad
1) Existe f (~a) ∈ Rm .
3) f (~a) = ~l.
f: R2 −→ R
(x, y) −→ f (x, y) = x2 y
27
28
entonces
|f (x, y) − f (0, 0)| = |x2 y| < ε.
Como
p p
|x| ≤ x2 + y 2 y |y| ≤ x2 + y 2
se tiene que
p
|x|2 ≤ x2 + y 2 y |y| ≤ x2 + y 2
Ası́ que
12 +1 23 p 3
|x|2 |y| ≤ x2 + y 2 = x2 + y 2 = x2 + y 2 < δ 3 = ε
Observación 3.1.3. Sólo tiene sentido discutir la continuidad de una función sobre
los puntos de acumulación que pertenecen su dominio de definición.
f: R2 −→ R2
1
(x, y) −→ f (x, y) = x−y
, cos(xy)
1
f1 (x, y) = y f2 (x, y) = cos(xy),
x−y
es decir,
ya que,
r3 cos3 (θ) + r3 sin3 (θ)
f r cos(θ), r sin(θ) =
r2
3
= |r| cos (θ) + sin3 (θ)
≤ 2|r|
luego
lı́m f (x, y) = 0 = fe(0, 0).
(x,y)→(0,0)
30
1) f + g es continua en ~a.
f
4) m = 1 y g(~a) 6= 0, entonces g
es continua en ~a.
Proposición 3.2.2. Una función f : Rn −→ Rm es continua en ~a ∈ Rn , si y sólo
si,
para cada sucesiones (~xn )n≥1 ⊂ Rn con
se tiene que
lı́m kf (~xn ) − f (~a)k = 0.
n→+∞
es una función continua en el punto (0, 0) al ser composición de las funciones con-
tinuas
f: R2 −→ R
(x, y) −→ x2 + y 2
y
g : R −→ R
t −→ sin(t)
Ejemplo 3.2.5. La función
h: R3 R3
−→
x+y+z 2 2
(x, y, z) −→ 3e , sin(x + y ), 1 + x + y + z
f: R2 −→ R
(x, y) −→ x2 + y 7
y la función
g : R −→ R
sin(t)
si t 6= 0
t −→ t
1 si t = 0.
Por tanto,
sin(x2 + y 7 )
lı́m 2 7
= lı́m g f (x, y)
(x,y)→(0,0) x +y (x,y)→(0,0)
=g lı́m f (x, y) = g(0) = 1.
(x,y)→(0,0)
f : R −→ R
x −→ x
g : R −→ R
1 si x 6= 0
x −→
0 si x = 0.
Entonces
lı́m g f (x) = lı́m g(x) = lı́m 1 = 1,
x→0 x→0 x→0
mientras
g lı́m f (x) = g(0) = 0.
x→0
Por tanto
6 g lı́m f (x) .
lı́m g f (x) =
x→0 x→0
En este caso el problema está en que, aunque g sı́ tiene lı́mite en 0, su valor no
coincide con el que toma g en 0.
Nota 3.2.10. Esta clase de dificultad tiene fácil arreglo: podrı́amos redefinir g en 0
como el valor del lı́mite de g en 0, es decir,
(
g(x) si x 6= 0
ge(x) = lı́m g(x) si x=0
x→0
f |A : A −→ Rm
a −→ f |A (a) = f (a)
es también continua.
El recı́proco no es cierto en general, es decir, puede ocurrir perfectamente que
f |A sea continua sin que ello implique que f es continua en A piénsese en el caso
en que A = {a} sea un punto y f discontinua en a, por ejemplo,
f : R −→ R
1 si x 6= 0
x −→
0 si x=0
f |A : {0} −→ R
0 −→ f |A (0) = f (0) = 0
f: R2 −→ R
(
1
x cos x2 +y 2
si (x, y) 6= (0, 0)
(x, y) −→
0 si (x, y) = (0, 0)
35
f : R −→ R y g : (0, 1) −→ R
x −→ x2 x −→ x1
Si tomamos
δ ε
h= y x0 >
2 δ
resulta
|(x0 + h)2 − x20 | > 2x0 h > ε
con lo que llegamos a una contradicción.
se tiene que
lı́m kf (~xn ) − f (~yn )k = 0.
n→+∞
37
Nota 3.4.7. Este resultado resulta especialmente indicado en la práctica para ver
que una determinada función no es uniformemente continua: basta encontrar dos
sucesiones tales que la distancia entre sus términos tiende a cero pero la distancia
entre los términos de sus sucesiones imágenes no tiende a cero.
En general puede parecer difı́cil determinar si una función es uniformemente con-
tinua, pero hay un criterio positivo que resulta enormemente efectivo en la práctica,
nos lo proporciona el siguiente teorema.
1
|xn − yn | = −−−−−→ 0;
n n−→+∞
mientras
1
|f (xn ) − f (yn )| = 2 + −−−−−→ 2 6= 0.
n2 n−→+∞
Ejemplo 3.4.9. La función
g : (0, 1) −→ R
x −→ x1
1
no es uniformemente continua, ya que si tomamos xn = n+1
y yn = n1 , tenemos
1
|xn − yn | = −−−−−→ 0;
n(n + 1) n−→+∞
mientras
|g(xn ) − g(yn )| = 1 −−−−−→ 1 6= 0.
n−→+∞
lı́m rn = 0.
n→+∞
Como lı́m tg(θ) = +∞, entonces para cada n ≥ 1 podemos encontrar θn próximo
θ→ π2 −
a π2 , θn < π2 de modo que
1
tg(θn ) ≥ 2 2
sin (rn )
entonces es evidente que
1
g rn cos(θn ), rn sin(θn ) = tg(θn ) sin(rn2 ) ≥
−−−−−→ +∞
sin(rn2 ) n−→+∞
I Consideremos la función
f: A −→ R
y
(x, y) −→ f (x, y) = x
sin(x2 + y 2 )
donde
A = {(x, y) ∈ R2 : 0 < y < x < 1},
que es continua en el conjunto A que no es compacto.
fe : A −→ R
de f que es continua en
Por tanto:
y
lı́m sin(x2 + y 2 ) = 0.
(x,y)→(0,0) x
(x,y)∈A
fe : A −→
R
y
x
sin(x2 + y 2 ) si (x, y) 6= (0, 0)
(x, y) −→
0 si (x, y) = (0, 0)
Derivadas direccionales y
parciales
f (0, 0) + t~v − f (0, 0) 1 t t
D~v f (0, 0) = lı́m = lı́m f √ , √
t→0 t t→0 t 2 2
t2 t
1 2√ t3 1
= lı́m t2 2t2 = lı́m √ = √ .
t→0 t + 2 t→0 2 2t3 2 2
2
41
42
p
Ejemplo 4.1.3. Si f (x, y) = |xy|, ~a = (0, 0) y ~v = (1, 1) se tiene que
√
f (0, 0) + t(1, 1) − f (0, 0) t2 |t|
lı́m = lı́m = lı́m .
t→0 t t→0 t t→0 t
Por tanto
D(1,1) f (0, 0)
no existe.
∂f f (0, t) − f (0, 0) 1 02 − t2 −1
(0, 0) = lı́m = lı́m = lı́m no existe.
∂y t→0 t t→0 t 02 + t2 t→0 t
∂f
Observación 4.2.4. Hallar ∂x i
no es otra cosa que derivar la expresión que define
la función f respecto de la variable xi solamente, considerando el resto de las xj ,
j 6= i, como constantes.
Ejemplo 4.2.5. La función de dos variables f (x, y) = 2x3 y − 3y sin(x), tiene por
derivadas parciales de primer orden, en un punto genérico (x, y)
∂f
(x, y) = 6x2 y − 3y cos(x),
∂x
∂f
(x, y) = 2x3 − 3 sin(x).
∂y
44
∂f
(x, y, z) = 3x2 y 2 z + z,
∂x
∂f
(x, y, z) = 2x3 yz,
∂y
∂f
(x, y, z) = x3 y 2 + x.
∂z
2x3
x2 +y 2
si (x, y) 6= (0, 0),
f (x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0).
45
Análogamente
∂f f (0, t) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂y t→0 t
1
1 1
= lı́m 0 sin + t sin
t→0 t 0 + t2 0 + t2
1 1 1
= lı́m t sin 2 = lı́m sin 2 no existe.
t→0 t t t→0 t
Por tanto no existe ninguna de las derivadas parciales de primer orden en el
punto (0, 0).
Del Ejemplo 3.1.10 del capı́tulo anterior, Sabemos que no es continua en (0, 0).
Sus derivadas parciales en (0, 0), siguiendo la definición, son
∂f f (t, 0) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂x t→0 t
1 0 1
= lı́m 2
− 0 = lı́m · 0 = 0,
t→0 t t +0 t→0 t
∂f f (0, t) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂y t→0 t
1 0 1
= lı́m 2
− 0 = lı́m · 0 = 0.
t→0 t 0+t t→0 t
∂f f (t, 0) − f (0, 0) 1 t2 − 02 1
(0, 0) = lı́m = lı́m 2 2
= lı́m no existe.
∂x t→0 t t→0 t t + 0 t→0 t
∂f f (0, t) − f (0, 0) 1 02 − t2 −1
(0, 0) = lı́m = lı́m = lı́m no existe.
∂y t→0 t t→0 t 02 + t2 t→0 t
Por otra parte, como
x2 − 0
lı́m f (x, y) = lı́m 2 =1
(x,y)→(0,0) x→0 x + 0
y=0
0 − y2
lı́m f (x, y) = lı́m = −1,
(x,y)→(0,0) x→0 0 + y2
x=0
D~v f (~a) = D~v f1 (~a), D~v f2 (~a), . . . , D~v fm (~a) .
∂f
: U −→ R
∂xi
admite derivada parcial j-ésima en ~x ∈ U , se dice que f tiene derivada parcial
segunda en ~x y se denota
∂ 2f
∂ ∂f
(~x) = (~x) .
∂xi ∂xj ∂xi ∂xj
f (x, y) = xy + (x + 2y)2 .
Tenemos que
∂f ∂f
(x, y) = y + 2(x + 2y), (x, y) = x + 4(x + 2y),
∂x ∂y
∂ 2f ∂ 2f
(x, y) = 2, (x, y) = 8,
∂x2 ∂y 2
∂ 2f ∂ 2f
∂ ∂f ∂ ∂f
(x, y) = (x, y) = 5, (x, y) = (x, y) = 5.
∂x∂y ∂x ∂y ∂y∂x ∂y ∂x
∂ 2 fk
∂xi ∂xj
∂ 2f
2
∂ 2 fm
∂ f1
= ,..., .
∂xi ∂xj ∂xi ∂xj ∂xi ∂xj
51
∂ 2f
∂ ∂f
(x, y) = (x, y) = ey + 2x, función continua
∂x∂y ∂x ∂y
∂ 2f
∂ ∂f
(x, y) = (x, y) = ey + 2x, función continua.
∂y∂x ∂y ∂x
Por lo tanto
∂ 2f ∂ 2f
(x, y) = (x, y) = ey + 2x.
∂x∂y ∂y∂x
Ejemplo 4.5.6. La función
xy(x2 −y 2 )
x2 +y 2
si (x, y) 6= (0, 0),
f (x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0).
es continua en (0, 0). Además
∂f ∂f
(0, y) = −y, (x, 0) = x,
∂x ∂y
por tanto
∂ 2f
∂ ∂f
(0, 0) = (0, 0) = 1,
∂x∂y ∂x ∂y
∂ 2f
∂ ∂f
(0, 0) = (0, 0) = −1.
∂y∂x ∂y ∂x
Entonces la función f no verifica la igualdad de derivadas cruzadas.
∂2f ∂2f
Obviamente las funciones ∂x∂y y ∂y∂x no pueden ser continuas en el punto (0, 0).
52
f (x, y) = xy + x2 y 2 z.
Tenemos que
∂ 3f
∂ ∂ ∂f
(x, y, z) = (x, y, z)
∂x∂y∂z ∂x ∂y ∂z
∂ ∂ 2 2 ∂
= xy = 2yx2 = 4xy.
∂x ∂y ∂x
∂ 3f
∂ ∂ ∂f
(x, y, z) = (x, y, z)
∂x∂z∂y ∂x ∂z ∂y
∂ ∂ 2 ∂
= (x + 2zx ) = 2x2 = 4x.
∂x ∂z ∂x
Nota 4.5.9. Una función real de tres variables f (x, y, z) puede tener 3p derivadas
parciales de orden p.
Definición 4.5.10. Sean f : U ⊆ Rn −→ Rm una función y p ≥ 1. Diremos que f
es de clase C p en U , y se denota f ∈ C p (U, Rm ), si las derivadas parciales de orden
p,
∂ pf
(~x)
∂xi1 ∂xi2 · · · ∂xip
existen para cada ~x ∈ U , y las aplicaciones
∂pf
∂xi1 ∂xi2 ···∂xip
: U −→ Rm
∂pf
~x −→ ∂xi1 ∂xi2 ···∂xip
(~x)
y en particular
C ∞ (U, Rm ) ⊂ C p (U, Rm ) para todo p ≥ 1.
para todo ~x ∈ U .
f (x, y) = x2 y + exy .
54
2y + y 2 exy 2x + (1 + xy)exy
= .
xy 2 xy
2x + (1 + xy)e xe
Funciones diferenciables
L : Rn −→ Rm
tal que
55
56
con
R(~x − ~x0 )
lı́m = 0.
x→~
~ x0 k~x − ~x0 k
para todo ~h ∈ Rn .
57
Como
f (0, 0) + (h1 , h2 ) − f (0, 0) − L(h1 , h2 )
lı́m = 0,
(h1 ,h2 )→(0,0) k(h1 , h2 )k
donde
L(h1 , h2 ) = 2h1 − h2
es un aplicación lineal de R2 en R, se tiene que la función f es diferenciable en (0, 0)
y
Df (0, 0) : R2 −→ R
(h1 , h2 ) −→ Df (0, 0)(h1 , h2 ) = 2h1 − h2 .
∂f f (t, 0) − f (0, 0) 1 t3 − 03
(0, 0) = lı́m = lı́m = lı́m 1 = 1
∂x t→0 t t→0 t t2 + 02 t→0
∂f f (0, t) − f (0, 0) 1 03 − t3
(0, 0) = lı́m = lı́m = lı́m −1 = −1.
∂y t→0 t t→0 t 02 + t2 t→0
Entonces el lı́mite no existe, ya que los lı́mites según dos direcciones son distintos.
Por tanto la función no es diferenciable.
59
∂f ∂f
z − f (x0 , y0 ) = (x0 , y0 ) · (x − x0 ) + (x0 , y0 ) · (y − y0 ).
∂x ∂y
Es decir
x − x0
z − f (x0 , y0 ) = Df (x0 , y0 )
y − y0
∂f ∂f x − x0
= (x0 , y0 ), (x0 , y0 ) · .
∂x ∂y y − y0
f (x, y) = x2 + y 2
es decir, 2x + 2y − z − 2 = 0.
Nota 5.3.2. El plano tangente contiene a todas las rectas tangentes a las curvas
contenidas en la superficie Gf que pasan por x0 , y0 , f (x0 , y0 ) .
60
∂f
D~ei f (~x0 ) = (~x0 ) = Df (~x0 )(~ei ),
∂xi
Df (~x0 ) : Rn −→ Rm
siendo
∂f1 ∂f1 ∂f1
∂x1
(~x0 ) ∂x2
(~x0 ) ... ∂xn
(~x0 )
∂f2 ∂f2 ∂f2
∂x1
(~x0 ) ∂x2
(~x0 ) ... ∂xn
(~x0 )
Jf (~x0 ) = .
.. .. .. ..
. . . .
∂fm ∂fm ∂fm
∂x1
(~x0 ) ∂x2
(~x0 ) ... ∂xn
(~x0 )
Df (~x0 ) : Rn −→ R
~h −→ Df (~x0 )(~h),
61
donde
h1
h2
∂f ∂f ∂f
Df (~x0 )(~h) = (~x0 ), (~x0 ), . . . , (~x0 ) ·
..
∂x1 ∂x2 ∂xn
.
hn
h1
h2
= ∇f (~x0 ) ·
..
.
hn
n
X ∂f
= (~x0 ) · hi .
i=1
∂xi
para todo ~h ∈ Rn .
Teorema 5.4.5 (Relación entre diferenciabilidad y continuidad). Si la fun-
ción f es diferenciable en el punto ~x0 ∈ U , entonces f es continua en ~x0 .
Observación 5.4.6. El recı́proco del Teorema 5.4.5 no es cierto véase el ejemplo
siguiente.
Ejemplo 5.4.7. La función
xy
√x2 +y2
si (x, y) 6= (0, 0),
f (x, y) =
0 si (x, y) = (0, 0).
Nota 5.4.9. La condición enunciada es muy útil desde el punto de vista práctico,
dado que probar la diferenciabilidad de una función en un punto según la definición
es un asunto incómodo.
Ejemplo 5.4.10. Sea f : R3 −→ R2 una función definida por
∂f f (t, 0) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂x t→0 t
2 1
t sin t − 0 1
= lı́m = lı́m t sin =0
t→0 t t→0 t
∂f f (0, t) − f (0, 0)
(0, 0) = lı́m
∂y t→0 t
1
2
t sin t − 0 1
= lı́m = lı́m t sin = 0.
t→0 t t→0 t
En este caso
se convierte en
1
(h21 + h22 ) sin p .
h21 + h22
Por tanto
No existe
∂f ∂f
lı́m (x, y) ni lı́m (x, y),
(x,y)→(0,0) ∂x (x,y)→(0,0) ∂y
64
ya que no existen
x 1
lı́m p cos p ni
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 x2 + y 2
y 1
lı́m p cos p .
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 x2 + y 2
∂f ∂f
En consecuencia las funciones ∂x
y ∂y
no son continuas en (0, 0).
Nota 5.4.16. Recordemos que una función diferenciable no tiene por qué ser de
clase C 1 .
Proposición 5.4.17. Sea U un abierto de Rn , y sea f : U −→ Rm . Las siguientes
afirmaciones son equivalentes.
1) Todas las derivadas parciales de primer orden f existen y son continuas en U .
2) f es diferenciable en U , y la aplicación
Df : U −→ L(Rn , Rm )
~x −→ Df (~x)
es continua.
Donde L(Rn , Rm ) es el espacio vectorial de las aplicaciones lineales entre Rn y Rm .
65
f
2) Si g(~a) 6= 0, entonces g
es diferenciable en ~a y
D(g ◦ f )(~a) = Dg f (~a) ◦ Df (~a).
J(g ◦ f )(~a) = Jg f (~a) · Jf (~a),
66
es decir,
∂(g◦f )1 ∂(g◦f )1 ∂(g◦f )1
∂x1
(~a) ∂x2
(~a) ... ∂xn
(~a)
∂(g◦f )2 ∂(g◦f )2 ∂(g◦f )2
(~a) (~a) ... (~a )
∂x1 ∂x2 ∂xn
J(g ◦ f )(~a) =
.. .. .. ..
. . . .
∂(g◦f )p ∂(g◦f )p ∂(g◦f )p
∂x1
(~a) ∂x2
(~a) ... ∂xn
(~a)
∂g1 ∂g1 ∂g1
∂y1
f (~a) ∂y2
f (~a) ... ∂ym
f (~a)
∂g2 ∂g2 ∂g2
(~a) f (~a) ... f (~a)
∂y1 ∂y2 ∂ym
=
.. .. .. ..
. . . .
∂gm
∂gp ∂gp
∂y1
f (~a) ∂y2
f (~a) ... ∂ym
f (~a)
para todo i = 1, 2, . . . , n y j = 1, 2, . . . , p.
f (x1 , x2 ) = (x21 x2 , x1 + x2 , x1 x2 ) y
g(y1 , y2 , y3 ) = (y1 y22 , y2 y3 , ey1 y2 y3 , y1 + y2 + y3 ).
67
∂f1 ∂f1
(~x) (~x)
x21
∂x1 ∂x2 2x1 x2
∂f2 ∂f2
Jf (~x) = (~x) (~x) = 1 1 .
∂x1 ∂x2
∂f3 ∂f3 x2 x1
∂x1
(~x) ∂x2
(~x)
y22
2y1 y2 0
0 y3 y2
=
.
y2 y3 ey1 y2 y3 y1 y3 ey1 y2 y3 y1 y2 ey1 y2 y3
1 1 1
12 8
3 3
=
2
.
7e 2
5e
4 3
D(g ◦ f )(1, 1) : R2 −→ R4
definida por
h1
D(g ◦ f )(1, 1)(h1 , h2 ) = J(g ◦ f )(1, 1) ·
h2
12 8 12h1 + 8h2
3 3 h1 3h1 + 3h2
= · = .
2 2
7e
5e2
h2
7e h1 + 5e2 h2
4 3 4h1 + 3h2
69
Df : U −→ L(Rn , Rm )
D2 f : U −→ L Rn , L(Rn , Rm )
~a −→ D2 f (~a) : Rn −→ L(Rn , Rm )
~h −→ D2 f (~a)(~h).
Nota 5.6.2.
1) El espacio vectorial L(Rn , Rm ), se puede identificar a Rn+m asociando a cada
aplicación lineal la matriz correspondiente, es decir:
L(Rn , Rm ) = Rn+m .
D2 f (~a)(~h, ~k)
en lugar de D2 f (~a)(~h)(~k).
Ası́ D2 f (~a) se puede ver como una aplicación bilineal de Rn × Rn en Rm . Por
tanto podemos escribir:
L Rn , L(Rn , Rm ) = L2 (Rn , Rm ),
2 ∂ 2f
D f (~a)(~ei , ~ej ) = D(Df )(~a)(~ei )(~ej ) = (~a),
∂xi ∂xj
y tenemos que
n
2
X ∂ 2f ∗ ∗
D f (~a) = (~a) ~ei ⊗ ~ej ,
i,j=1
∂xi ∂xj
71
∗ ∗
donde ~ei ⊗ ~ej es la forma bilineal de L2 (Rn , R) definida por
∗ ∗ ∗ ∗
~ei ⊗ ~ej (~h, ~k) = ~ei (~h)~ej (~k) = hi kj .
Por tanto
n
X ∂ 2f
D f (~a)(~h, ~k) =
2
(~a) hi kj .
i,j=1
∂xi ∂xj
Resumen 5.6.3.
D2 f (~a) : Rn × Rn −→ R
k1
k2
(~h, ~k) 2 ~ ~
−→ D f (~a)(h, k) = (h1 , . . . , hn )Hf (~a)
..
.
kn
∂ 2f ∂f
(~a) = (~a).
∂xi ∂xj ∂xj ∂xi
Integral de Riemann en Rn
Nota 6.1.2.
1) Si n = 2, I es un rectángulo.
2) Si n = 3, I es un paralelepı́pedo.
3) Los intervalos n-dimensionales reciben también el nombre de rectángulos n-
dimensionales.
Definición 6.1.3 (Volumen de un intervalo n-dimensional). Dado el intervalo
I ⊂ Rn definimos el volumen de I por
n
Y
µ(I) = (bi − ai ).
i=1
Nota 6.1.4.
1) Si n = 2, µ(I) es el área del rectángulo I de R2 .
2) Si n = 3, µ(I) es el volumen geométrico del paralelepı́pedo.
73
74
P = P1 × P2 × · · · × Pn ,
1) Pi = {x0i , x1i , . . . , xm
i } ⊂ [ai , bi ],
i
i −1
2) ai = x0i < x1i < x2i < · · · < xm
i < xm
i = bi ,
i
mi
[
3) [ai , bi ] = [xj−1
i , xji ].
j=1
Nota 6.2.4.
I El conjunto
S(f, P ) : P partición de I
está acotado superiormente.
I El conjunto
S(f, P ) : P partición de I
está acotado inferiormente.
o simplemente Z
f.
I
76
Nota 6.3.2.
RR
1) Si n = 2 se suele escribir I
f (x, y)dxdy, y se la llama integral doble.
RRR
2) Si n = 3 se suele escribir I
f (x, y, z)dxdydz, y se la llama integral triple
o de volumen.
En particular, |f | es integrable en I, y
Z Z
f ≤ |f |.
I I
Ejemplo 6.4.4. En R2 tienen medida cero: los conjuntos finitos, la unión finita de
conjuntos de medida cero, los segmentos, las gráficas de funciones continuas en un
intervalo [a, b] ⊂ R, las curvas de R2 que se pueden poner como unión de un número
finito de gráficas de funciones continuas en un intervalo.
Ejemplo 6.4.5. En R3 tienen medida cero: los conjuntos finitos, la unión finita
de conjuntos de medida cero, los segmentos, los rectángulos y en general cualquier
polı́gono plano y las imágenes por funciones continuas de subconjuntos acotados de
R3 que tengan dimensión menor que 3.
Teorema 6.4.6. Sea I un intervalo n-dimensional de Rn de medida cero, y sea
f : I −→ R una función integrable. Entonces
Z
f = 0.
I
78
es integrable en I = [0, 1]×[0, 1] ya que sólo es discontinua en los puntos del segmento
0 ≤ x ≤ 1, y = 21 , que es un conjunto de medida cero.
f : A × B −→ R
f~x : B ⊂ Rm −→ R
~y −→ f~x (~y ) = f (~x, ~y )
g : A ⊂ Rn −→ R R R
~x −→ g(~x) = B f~x (~y )d~y = B f (~x, ~y )d~y
es integrable en A, y
Z Z Z Z
f (~x, ~y )d~xd~y = g(~x)d~x = f (~x, ~y )d~y d~x.
A×B A A B
f~y : A ⊂ Rn −→ R
~x −→ f~y (~x) = f (~x, ~y )
h : B ⊂ Rm −→ R R R
~y −→ h(~y ) = A f~y (~x)d~x = A f (~x, ~y )d~x
es integrable en B, y
Z Z Z Z
f (~x, ~y )d~xd~y = h(~y )d~y = f (~x, ~y )d~x d~y .
A×B B B A
definiéndose Z Z
f (~x)d~x = fb(~x)d~x.
D I
Nota 6.6.2.
1) La definición anterior es independiente del intervalo I elegido, siempre que
I ⊃ D.
Tipo I
Corolario 6.6.3. Si D = (x, y) ∈ R2 : a ≤ x ≤ b, ϕ1 (x) ≤ y ≤ ϕ2 (x) con ϕ1 , ϕ2
funciones continuas en [a, b], tales que ϕ1 (x) ≤ ϕ2 (x) para todo x ∈ [a, b]. Entonces
Z Z Z bZ ϕ2 (x)
f= f (x, y)dy dx.
D a ϕ1 (x)
Tipo II
Corolario 6.6.5. Si D = (x, y) ∈ R2 : ψ1 (y) ≤ x ≤ ψ2 (y), c ≤ y ≤ d donde
ψ1 , ψ2 son funciones continuas en [c, d] tales que ψ1 (y) ≤ ψ2 (y) para todo y ∈ [c, d].
Entonces Z Z Z Z d ψ2 (y)
f= f (x, y)dx dy.
D c ψ1 (y)
Caso general
Nota 6.6.7. Todo recinto D limitado por una unión finita de grafos de funciones
continuas se puede descomponer en una unión finita de recintos del tipo I y del tipo
II.
Ejemplo 6.6.8. Calcular Z Z
2dxdy
D
siendo
D = (x, y) ∈ R2 : y ≤ x2 , x ≥ 0, y ≥ 0, x + y − 2 ≤ 0, x − y − 1 ≤ 0 .
83
D1 = {(x, y) ∈ R2 : y ≤ x2 , y ≥ 0, x ≤ 1} y
D2 = {(x, y) ∈ R2 : x + y − 2 ≤ 0, x − y − 1 ≤ 0, x ≥ 1}.
Nota 6.6.12. Las integrales sobre los otros recintos estándar se calculan de modo
análogo.
Ejemplo 6.6.13. Sea
D = (x, y, z) ∈ R3 : 0 ≤ x ≤ 2, 0 ≤ y ≤ x, 0 ≤ z ≤ x + y
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g: R2 −→ R2
(r, θ) −→ g(r, θ) = r cos(θ), r sin(θ) = (x, y)
g: R3 −→ R3
(r, ϕ, θ) −→ g(r, ϕ, θ) = r sin(ϕ) cos(θ), r sin(ϕ) sin(θ), r cos(ϕ)
= (x, y, z)
g: R3 −→ R3
(r, θ, z) −→ g(r, θ, z) = r cos(θ), r sin(θ), z
= (x, y, z)
Por tanto
Z Z Z Z Z Z Z 2π Z 3 Z z
dxdydz = rdrdθdz = rdrdθdz
B A 0 0 0
2π 3 Z 2π
z2
Z Z
27 27
= dzdθ = dθ = 2π = 9π.
0 0 2 0 6 6