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Como respuesta, el joven tomó otra galleta y, mirando a la señora a los ojos y Me apunto!
sonriendo, se la llevó a la boca. Ya enojada, ella cogió otra galleta y, con ostensibles
señales de fastidio, se la comió mirándolo fijamente.
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señales de fastidio, se la comió mirándolo fijamente.
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banco.
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-¡Gracias! -dijo ella tomando con rudeza el trozo de galleta.
Entonces el tren anunció su partida. La señora se levantó furiosa del banco y subió a su
vagón. Desde la ventanilla, vio al muchacho todavía sentado en el andén y pensó: "¡Qué
Emociones negativas ¿son tan
insolente y mal educado! ¡Qué será de nuestro mundo!" De pronto sintió la boca reseca malas?: cómo gestionarlas
por el disgusto. Abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó estupefacta
cuando encontró allí su paquete de galletas intacto.
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como realmente son.
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One Comment
jaimeha
4 febrero, 2016 at 2:09 Responder
he leido dos relatos y me gustaron mucho y he aprendido mucho de ellos en cierta forma puedo decir que los dos
relatos me han enseñado apensar diferente
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