8 Beneficios del Aceite de Coco para la Salud

Más allá de lo deliciosa que pueda ser su carne y lo refrescante que pueda ser su
agua, el coco posee otros aspectos a favor que sobrepasan el deleite al paladar.

El aceite de coco puede ser considerado uno de los pocos alimentos que entren en
la clasificación de Súper Comidas.

Sus beneficios van desde la pérdida de peso, el mejoramiento de las funciones

cognitivas, el cuidado de la piel y mucho más.

Para los amantes del coco, aquí se describirán 8 de los beneficios directos que
puedan tener en la salud de las personas.

1. El Aceite de Coco contiene Grasas Saludables

En años pasados, el aceite de coco al contener grasas saturadas fue injustamente
tachado de ser responsables del aumento de peso en sus consumidores, además de
en casos más severos de obesidad y otras complicaciones.

No obstante, estudios recientes han demostrado que al parecer las grasas del aceite
de coco no poseen relación con este tipo de trastornos de la salud.
Esto debido a que las grasas saturadas no son similares a las que se encuentran en
productos como el queso o el asado.

En cambio, se trata de los así llamados Triglicéridos de Cadena Media (TCM).

Estas grasas se metabolizan en el organismo de forma distinta a los triglicéridos

de cadena larga.

Las grasas del aceite de coco van directamente al hígado desde el tracto digestivo,
donde pueden ser utilizados tanto como fuente de energía rápida para el
organismo, como material para la conversión de las cetonas.

Estas últimas pueden ser favorables para el tratamiento de enfermedades

neurológicas como el Alzheimer y la epilepsia.

2. Las Dietas a Base de Aceite de Coco Han Demostrado

Ser Saludables
En occidente, el coco sigue siendo una fruta medianamente exótica, solo
consumida en sitios tropicales o en platillos preparados por personas que conocen
sus beneficios.

Sin embargo, distintas poblaciones de áreas remotas del mundo han prosperado en
cuanto a salud se refiere, gracias al consumo regular de coco en sus comidas.

El mejor ejemplo se encuentra en Tokelau, una isla del pacífico sur.

Sus pobladores consumen cerca de un 60% de calorías diarias únicamente

provenientes del coco, siendo uno de los mayores consumidores de grasas
saturadas en el mundo.

Sin embargo, gozan de una buena salud y con una taza de enfermedades
cardiovasculares muy reducida.

3. El Aceite de Coco Puede Ayudar a Quemar Grasas

La obesidad es uno de los principales temas de preocupación de la sociedad
actual, y sin embargo, está mal comprendida.
Se cree que depende de una cantidad de calorías consumidas, mientras no se
preocupan por las fuentes de donde provengan dichas calorías.

Los TCM encontrados en el coco pueden aumentar las calorías en el cuerpo, pero
estudios han demostrado que 15-30mg de esta sustancia aumenta el gasto de
energía al día en un 5%, consumiendo un total de 120 calorías.

4. El Aceite de Coco Elimina Microorganismos Peligrosos

Alrededor del 50% de los ácidos grasos del coco cuentan con ácido láurico de 12
carbonos.

Cuando esta sustancia es digerida, genera una nueva sustancia llamada

monolaurina.

Ambas sustancias pueden ser aprovechadas por el organismo para eliminar

microorganismos peligrosos tales como bacterias, hongos y virus.

5. El Aceite de Coco Reduce el Apetito

Gracias al mecanismo por el cual las grasas saturadas son metabolizadas, la
sensación de hambre se ve notablemente reducida por más tiempo.
Esto además de comprobarse por quienes consumen coco con regularidad, fue
recientemente demostrado en un estudio.

En este, se ratificó que quienes preparan desayunos a base de coco, tienden a

consumir menos calorías en el almuerzo que quienes desayunan cualquier cosa.

Si estos efectos lograsen persistir en periodos largos de tiempo, se pudiera ver

reflejado un cambio significativo en el peso corporal.

6. El Aceite de Coco Mejora los Niveles de Colesterol en

Sangre
En la actualidad se sabe que existe tanto colesterol bueno como malo.

Las grasas saturadas del aceite de coco contienen colesterol DHL (bueno), pero
también ayudan a degradar al colesterol LDL (malo) a una forma menos dañina
para el organismo.

Gracias a esto, el riesgo de infartos y otras cardiopatías se ven reducidas

considerablemente.

Y bajo los ojos de la ciencia, existen estudios que han demostrado su efectividad
comparado con otros aceites como es el caso del de soya.

7. Los Ácidos Grasos del Aceite de Coco Previenen el

Alzheimer
El Alzheimer ocupa en la actualidad la primera posición en cuanto a trastornos
más comunes de demencia.

En pacientes con esta enfermedad, se ha demostrado que existe la incapacidad de

utilizar la energía de los carbohidratos en ciertas partes del cerebro.

Aunque todavía mucho se desconoce sobre esta enfermedad, expertos opinan que
las cetonas pueden proporcionar una fuente de energía alternativa a la que los
carbohidratos no pueden proveer.

En el año 2006, un estudio obtuvo resultados prometedores con respecto a la

relación de los triglicéridos de cadena media y las mejoras en las funciones
cerebrales en pacientes con Alzheimer.

8. El Aceite de Coco Ayuda a la Reducción de la Grasa

Abdominal
La grasa del estómago se ha visto mayormente vinculada no solo a un aspecto
asociado a la obesidad, sino a diversas enfermedades crónicas como la diabetes.

Un estudio en 40 mujeres con obesidad abdominal, utilizando 30 ml (2

cucharadas) de aceite de coco por día produjo una reducción significativa en el
IMC y la circunferencia de la cintura (2.86cm) en un período de 12 semanas.

Si bien esta cifra no parece un resultado determinante, se asocia con el hecho de

que produce una aceleración del metabolismo y disminución del apetito.
Si se combina con rutinas de ejercicio diarias, la reducción de la grasa abdominal
puede verse considerablemente reducida en cuestión de semanas.

Y esto es solo una parte de las grandes virtudes del aceite de coco.

Gracias a su agradable sabor y a su fácil combinación como ingrediente de cocina,

se reduce solo a decidir cuándo comenzar a incluirlo en la dieta.

Los resultados a mediano y largo plazo se verán gratamente recompensados por

el bienestar del cuerpo.