Abre el camino a la iluminación de todas las personas
El Gran Maestro T’ien-t’ai de China analizó el contenido y significado de todos los sutras budistas, y concluyó que el Sutra de loto constituye la esencia suprema de las enseñanzas budistas. Él clasificó al Sutra del loto como las enseñanzas que el Buda Shakyamuni expuso hacia el final de su vida, cuya intención era que las mismas fuesen pasadas a las futuras generaciones para la iluminación de todas las personas. T’ien-t’ai también indicó que las enseñanzas expuestas antes del Sutra del loto deberían ser consideradas como “medios hábiles” y, por lo tanto, debían descartarlas. En el Sutra de los Significados Inmensurables, considerado como la introducción al Sutra del loto, Shakyamuni dice: “Al predicar la Ley en formas diferentes, hice uso del poder de los medios hábiles. Pero en estos más de 40 años, aún no he revelado la verdad”. (The Lotus Sutra and Its Opening and Closing Sutras, pág. 15). Posteriormente, en el Sutra del loto, indica que él “está descartando los medios hábiles” y “predicará solamente el camino insuperable” (LSOC, 79). En términos de la profundidad de sus enseñanzas, el Sutra del loto, inequívocamente reconoce la posibilidad de que todas personas, independientemente de su capacidad y sin distinción o excepción pueden alcanzar la iluminación. Los sutras predicados antes del Sutra del loto establecen limitaciones respecto de quién es capaz de lograr la iluminación, y por lo tanto, son consideradas expresiones parciales de la verdad. Por ejemplo, ellas excluían a las personas de los dos vehículos (clases de discípulos del Buda conocidos como los que escuchan la voz y los que han despertado a la causa), a las mujeres y las personas malvadas de la posibilidad de jamás convertirse en budas. Y aún aquéllos considerados capaces de lograr la Budeidad, las enseñanzas pre- Sutra del loto, presumían que el proceso para lograrla requería de incontables existencias de prácticas austeras. No contempla la posibilidad de que una persona común pueda lograr la Budeidad en una sola existencia. El Sutra del loto, por otro lado, deja claro que todas las personas sin excepción poseen la naturaleza de buda e indica que ellas pueden lograr la iluminación en la presente existencia, tal como son, en su forma presente.
Esquema y estructura del Sutra del loto
Al analizar el contenido del Sutra del loto, T’ien-t’ai dividió sus 28 capítulos en dos partes: él llamó los primeros 14 capítulos (de la “Introducción” hasta “Prácticas Pacíficas”) la “enseñanza teórica” y los últimos 14 capítulos (de Emerger de la Tierra hasta “Aliento del Bodhisattva Valor Universal”), la “enseñanza esencial”. Al principio del primer capítulo, “Introducción,” la historia contada en el Sutra del loto se desarrolla en el Pico del Águila, donde incontables oyentes se reúnen a escuchar al Buda predicar principios y enseñanzas importantes. El principio del “verdadero aspecto de todos los fenómenos”, expuesto en el segundo capítulo “Medios Hábiles”, es central a la enseñanza teórica. Otro principio importante, el “logro de la Budeidad por las personas de los dos vehículos”, es enfatizado a partir del tercer capítulo “Parábolas y semejanzas,” y continúa en el noveno capítulo “Profecías a adeptos y aprendices”. De estas enseñanzas, T’ien-t’ai deriva el principio conocido como “la posesión mutual de los 10 Estados” y los “tres mil estados contenidos en cada instante vital”. En el capítulo 10, el “El maestro de la Ley”, la discusión discurre alrededor del tema de quién propagará el Sutra del loto en la era malvada después de la muerte del Buda. El capítulo 11, “El surgimiento de la Torre de los Tesoros”, describe una inmensa torre adornada con siete tipos de tesoros que surge de la tierra y queda suspendida en el aire. Muchos Tesoros, un Buda de la antigüedad, quien se encuentra sentado en la torre, da testimonio de que las enseñanzas de Shakyamuni consignadas en el Sutra del loto son verdaderas y correctas. Todos los Budas de las diez direcciones del universo entero siguen esta declaración y se reúnen frente a la Torre de los Tesoros. Shakyamuni entra luego en la Torre de los Tesoros y se sienta junto a Muchos Tesoros. Aquéllos reunidos en el Pico del Águila donde el Buda Shakyamuni ha estado exponiendo las enseñanzas del Sutra del loto, son elevados en el aire gracias a los poderes trascendentales del Buda, y se da comienzo al sermón conocido como “La Ceremonia en el Aire”. Del primero al décimo capítulos, Shakyamuni predica en el Pico del Águila. Los siguientes doce capítulos, a partir de “El surgimiento de la Torre de los Tesoros”, hasta “La transferencia”, describen la prédica del Buda y los eventos que ocurren en la Ceremonia en el Aire. Luego, a partir del capítulo 23, “Asuntos pasados del bodhisattva Rey de la Medicina”, hasta el final, Shakyamuni regresa la asamblea al Pico del Águila donde concluye su prédica. Debido a estos cambios de lugar, se dice que la prédica del Buda Shakyamuni presentada en el Sutra del tiene lugar en “dos lugares y tres asambleas Los dos lugares son el Pico del Águila y “en el aire”. Shakyamuni comienza a predicar a la asamblea reunida en el Pico del Águila (la primera asamblea), eleva la asamblea en el aire para continuar su prédica (la segunda asamblea) y regresa la asamblea al Pico del Águila para concluir (la tercera asamblea). El “aire” en el contexto de este escenario simboliza la pureza de la verdad eterna, y el Pico del Águila simboliza el mundo saha, es decir, el mundo real impregnado de sufrimientos e ilusiones. Durante la Ceremonia en el Aire Shakyamuni insta a que las enseñanzas del Sutra del loto se propaguen en la era malvada después de la muerte del Buda. En “El surgimiento de la torre de los tesoros”, expone el concepto de los seis actos difíciles y los nueve actos fáciles” para ilustrar la dificultad de propagar la Ley Maravillosa del Sutra del loto en el mundo después de la muerte del Buda. En el capítulo 13, “Aliento a la devoción”, Shakyamuni describe los “tres poderosos enemigos”,2 los tres tipos de personas arrogantes que perseguirán a quienes propaguen el Sutra del loto en el futuro en la era malvada. Decididos a enfrentar cualquier dificultad, muchos bodhisattvas pidieron permiso para propagar el sutra después de la muerte del Buda. Sin embargo, en el capítulo 15, “Surgir de la Tierra”, Shakyamuni se los impide. En vez de ello, convoca una multitud de bodhisattvas, a quienes identifica como sus discípulos originales, que surgen de la tierra en números sorprendentes. Conocidos como los “Bodhisattvas de la Tierra”, ellos son los verdaderos líderes que propagarán la Ley después de la muerte del Buda. Estos eventos revelan que el propósito de la Ceremonia en el Aire es la transferencia de la tarea de la propagación del Sutra del loto en la época después de la muerte del Buda a aquéllos que comparten un lazo eterno con las enseñanzas del Sutra. El surgimiento de los Bodhisattvas de la Tierra marca el inicio de la enseñanza esencial del Sutra del loto. En capítulo 16, “Duración de la vida de El Que Así Lllega”, Shakyamuni revela que él logró la Budeidad “en el pasado remoto”, dejando claro, de esta manera, que la verdadera naturaleza de su iluminación y el potencial siempre presente de la Budeidad es innato a todas las personas. Además, le confía al Bodhisattva Prácticas Superiores y a los demás líderes de los Bodhisattvas de la Tierra la esencia del Sutra del loto para la felicidad de las generaciones futuras. Al concluir la Ceremonia en el Aire, Shakyamuni regresa la asamblea al Pico del Águila y predica los medios para conducir a todas las personas del sufrimiento a la felicidad a través de citar los ejemplos de los diversos bodhisattvas. Estos bodhisattvas son Rey de la Medicina, Sonido Maravilloso, Percibir los Sonidos del Mundo y Adorno Maravilloso. En el capítulo 23, “Asuntos pasados del bodhisattva Rey de la Medicina”, Shakyamuni dice, “Después de que yo haya pasado a la extinción, en el ultimo período de 500 años, debes propagarlo en todas partes ampliamente en todo Jambudvipa y jamás dejar que se extinga” (LSOC, 285), prediciendo la propagación mundial del Sutra del loto comenzando en el quinto milenio de quinientos años después de su muerte. También predice que las deidades benevolentes protegerán a quienes propaguen la Ley. Con esto concluye su prédica.
Principios esenciales de las enseñanzas teóricas y esenciales
Los principios budista centrales en la enseñanza teórica del Sutra del loto, los primeros catorce capítulos, son el verdadero aspecto de todos los fenómenos y el logro de la Budeidad por las personas de los dos vehículos. El concepto de “el verdadero aspecto de todos los fenómenos” es expuesto en el segundo capítulo del Sutra, “Medios Hábiles”. “Todos los fenómenos” incluye a todas las cosas y actividades en el universo. El “verdadero aspecto” es la realidad última o verdadera naturaleza que subyace e impregna todos los fenómenos. Todos los fenómenos y el verdadero aspecto son inseparables, y todas las cosas y fenómenos son expresiones del verdadero aspecto. El capítulo “Medios Hábiles” enseña que todos los fenómenos toman forma y función en acuerdo con el principio de los “diez factores”. Nichiren Daishonin aclara que todos los fenómenos son, en realidad, Myoho- renge-kyo— la Ley esencial del universo mismo. En su escrito “El verdadero aspecto de todos los fenómenos”, él dice que este principio “Significa que todos los seres y sus ambientes en los 10 Estados que van desde infierno, el más bajo, hasta la Budeidad, el más elevado, son manifestaciones de Myoho-renge-kyo” sin excepción” (Los escritos de Nichiren Daishonin, pág. 404). A la luz de la enseñanza del verdadero aspecto de todos los fenómenos, todas las personas por igual comparten la naturaleza esencial de Myoho-renge-kyo. Basada en el principio de que todas las personas pueden lograr la iluminación, la enseñanza teórica comienza a enfatizar el hecho de que las enseñanzas budistas previas al Sutra del loto no describen el “logro de la Budeidad por las personas de los dos vehículos”. El Sutra del loto revela esta posibilidad y que, basado en el mismo principio, el logro de la Budeidad por las mujeres es posible. A pesar de que el budismo en general podría parecernos una religión justa e igualitaria, únicamente el Sutra del loto consigna claramente una enseñanza fundamental basada en la igualdad. El principio budista central a la enseñanza esencial del Sutra del loto, sus últimos catorce capítulos, es el “logro de la Budeidad en el pasado remoto” descrito en el capítulo “La duración de la vida del Que Así Llega”. En las enseñanzas previas al Sutra del loto y en la enseñanza teórica, se describe a Shakyamuni como un príncipe nacido en la India, que se convierte en monje y logra la iluminación por primera vez mientras meditaba bajo un árbol de bodi. Pero el concepto del logro de la Budeidad en el pasado remoto radicalmente cambia esta visión existente de la iluminación del buda Shakyamuni. En el capítulo “Duración de la vida”, Shakyamuni dice, “han transcurrido inmensurables, ilimitados, cientos, miles, decenas de miles, millones nayutas de kalpas desde que, en verdad, logré la Budeidad” (ESL, 223), desechando el punto de vista de que él había logrado la iluminación por primera vez en su presente existencia. También revela su verdadera naturaleza e identidad como el Buda que ha logrado la iluminación en el pasado remoto y afirma que ha estado constantemente en este mundo saha enseñando a la gente. En el capítulo “Duración de la vida”, enseña que el período desde que logró la iluminación originalmente es largo y difícil de comprender. Para ayudar a quienes le escuchaban a comprender, les relata un ejemplo de escala astronómica en que describe un lapso de tiempo conocido como “kalpas de partículas de polvo de innumerables sistemas planetarios”. Aunque pareciera referirse a un lapso de tiempo específico, Shakyamuni en realidad está describiendo la eternidad (Ver The Wisdom of the Lotus Sutra, vol. 4, pág. 14). Esto también demuestra que el mundo de la Budeidad está eternamente presente dentro de la vida. El sutra lo cita diciendo, “Yo practiqué el camino del bodhisattva, y la duración de la vida que adquirí entonces, aun no se ha extinguido” (ESL, 225). Shakyamuni quien logró la Budeidad en el pasado remoto aun continua practicando el camino del bodhisattva; en otras palabras, él es un buda que continúa llevando una práctica misericordiosa para salvar a toda la gente, en tanto, posee inherentemente los 10 Estados y los utiliza plenamente. Esta enseñanza revela no solo que el mundo de la Budeidad es eterno, sino que los nueve estados también son eternos. Enseña que la Budeidad jamás puede separarse de los otros 9 estados, que ellos también están eternamente presentes en la vida, la cual es en sí misma eterna. Este es el fundamento para el principio de la posesión mutual de los 10 estados —que cada uno de los 10 estados posee el potencial para los otros nueve dentro de cada uno de ellos a cada momento.
Los Bodhisattvas de la Tierra
Los Bodhisattvas de la Tierra son una enorme congregación de bodhisattvas que emergen de la tierra y a quienes Shakyamuni confía la propagación de la esencia del Sutra del loto en la época después de su muerte. El ámbito “bajo la tierra” representa el mundo de la verdad, o la realidad última de la vida. El Sutra describe el número de Bodhisattvas de la Tierra como iguales a “las arenas de sesenta mil Rios Ganges”, cada uno con su séquito de seguidores. El sutra explica que los Bodhisattvas de la Tierra han sido enseñado y entrenados por Shakyamuni después de que éste logró la iluminación en el pasado remoto, y ellos ya poseen el principio esencial o Ley para el logro de la Budeidad. Pero al tener la misión de propagar la Ley Mística en la era degenerada llamada el Último Día de la Ley, asumen la forma de bodhisattvas en vez de budas. Ellos son liderados por cuatro figuras —Prácticas Superiores, Prácticas Ilimitadas, Prácticas Puras, y Prácticas Firmemente Establecidas. Todos juran propagar la “Gran Ley” después de la muerte del Buda, y Shakyamuni les confía esta misión. Nichiren Daishonin al referirse al contenido de la prédica de Shakyamuni en la Ceremonia en el Aire, enseña que los Bodhisattvas de la Tierra con certeza harán su aparición en el mundo en el Último Día de la Ley después de la muerte del Buda y que la gran Ley a que se refiere el Sutra del loto es la Ley de Nam-myoho-renge-kyo. Nichiren Daishonin, quien propagó la esencia del Sutra del loto, Nam-myoho- renge-kyo, al principio del Último Día de la Ley como fue predicho, cumplió con la función y la misión del Bodhisattva Prácticas Superiores. Como Nichiren dice en “El verdadero aspecto de todos los fenómenos”: “Ahora, no importa, pase lo que pase, persevere en la fe y hágase conocer como devoto del Sutra del loto; siga siendo mi discípulo por el resto de sus días. Si usted comparte el mismo corazón que Nichiren, tiene que ser un Bodhisattva de la Tierra. Y si es un Bodhisattva de la Tierra, no puede haber la menor duda de que ha sido discípulo del Buda Shakyamuni desde el remoto pasado” (END, 406). Esto significa que nosotros quienes creemos en las enseñanzas de Nichiren y nos esforzamos por practicar en acuerdo con su intención, somos Bodhisattvas de la Tierra directamente conectados a Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley.
Bodhisattva Jamás Despreciar
La práctica del Bodhisattva Jamás Despreciar, descrita en el capítulo 20 del sutra, demuestra la forma correcta de practicar y propagar la enseñanza correcta del budismo en la era malvada después de la muerte del buda. Shakyamuni identifica al Bodhisattva Jamás Despreciar como él mismo en una existencia pasada. El sutra describe a Jamás Despreciar como alguien que alaba a todas las personas que encuentra en su camino, inclinándose reverentemente ante ellas y diciendo: “¡Jamás osaría trataros con desprecio, pues estáis practicando el Camino y todos llegaréis a ser budas!” (ESL, 267). Esta afirmación de Jamás Despreciar consiste de veinticuatro caracteres en el texto chino del Sutra del loto. Debido a que expresa el espíritu esencial del Sutra del loto, se le conoce como el “Sutra del loto de veinticuatro caracteres”. Él revela directamente y en forma concisa el espíritu y acción de respeto a la vida de cada persona basado en la filosofía del Sutra del loto de que todas las personas igualmente poseen la naturaleza de buda. A pesar de recibir insultos y ataques con palos y piedra de aquellos a quienes les expresaba su profundo respeto, Jamás Despreciar continúo inclinándose reverentemente ante la gente en tanto murmuraba palabras de alabanza. Logró finalmente la Budeidad y guió a incontables personas a la iluminación. El Último Día de la Ley es conocido como una era de querellas y disputas. La única manera de cambiar esta época es que cada uno de nosotros crea en la naturaleza de buda inherente en todos y actúe en forma consistente para expresar respeto hacia todas las personas. El budismo enseña el comportamiento sublime para los seres humanos. Al respecto, Nichiren Daishonin dice: “El corazón de todas las enseñanzas que el Buda expuso a lo largo de su vida es el Sutra del loto, y el corazón de la práctica de este Sutra se encuentra en el capítulo “El bodhisattva Jamás Despreciar”. ¿Qué significa el profundo respeto que el bodhisattva Jamás Despreciar sentía hacia todas las personas? El propósito con el cual nació en este mundo el Buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, yace en su comportamiento como ser humano. A los sabios puede llamárseleshumanos, pero los desconsiderados no son más que animales.” (“Las tres clases de tesoros”, (END, 893). El propósito del budismo es guiar a las personas hacia el comportamiento humano representado por la práctica de Jamás Despreciar: creer en la noble naturaleza de buda dentro de nosotros mismos y de los demás y expresar esta creencia mediante nuestras acciones.
—Este artículo es adaptado del de octubre de 2009 Daibyakurenge.
_____________ 1. Seis actos difíciles y nueve actos fáciles: Ver la explicación en las pp. 16–17. 2. Tres poderosos enemigos: También, tres tipos de enemigos. Tres tipos de personas arrogantes que persiguen a quienes propagan el Sutra del loto en la era malvada después de la muerte del Miao-lo resume estos tres como laicos arrogantes, sacerdotes arrogantes y falsos sabios arrogantes.