CAPÍTULO VI

MATERIALES Y MEDIOAMBIENTE

6.1 Introducción

Toda actividad humana tiene algún impacto sobre el medio ambiente. El

medio ambiente tiene alguna capacidad de hacer frente a esto, de modo que cierto
nivel de impacto puede ser absorbido sin causar daño duradero. Sin embargo,
queda claro que las actuales actividades humanas exceden este límite
incrementando su frecuencia, disminuyendo la calidad del mundo en que vivimos
sobre todo para las generaciones futuras. La fabricación y uso de productos, con
el asociado consumo de materiales y energía son los responsables. Lo anterior es
dramatizada por la siguiente afirmación: A una velocidad global de crecimiento de
3% anual, minaremos, procesaremos y dispondremos de más material en los
próximos años que en toda la historia industrial de la humanidad.

El diseño para el medioambiente se interpreta generalmente como el

esfuerzo para ajustar nuestros métodos actuales de diseño con el objeto de
corregir y medir la degradación medioambiental. El diseño sostenible es la
adaptación a un estilo de vida que satisfaga las necesidades presentes sin
comprometer las necesidades de las futuras generaciones.

6.2 EL Ciclo de vida de los Materiales

La naturaleza del problema se puede examinar analizando el ciclo de vida

de los materiales esquematizado en la figura siguiente: el mineral y la materia
prima, la mayor parte no renovable, es procesada para general materiales, estos
son manufacturados en productos que son utilizados, y al final de sus vidas son
dispuestos, quizás una fracción es reciclada, el resto llevada a incineración o a un
relleno. En cada punto de este ciclo se consume materiales y energía, con una
penalidad asociada de CO2 y otras emisiones, gases calientes, líquidos y
desechos sólidos.

252
 Figura 6.1: Ciclo de vida de los materiales

El problema, crudamente puesto, es que la suma de los productos no

deseados a menudo excede la capacidad del medioambiente de absorberlos.
Algunos de los daños pueden ser de magnitud local y sus causas pueden ser
removidas y tomarse medidas remediadoras. Otros daños pueden ser de magnitud
nacional y otros de magnitud global, y aquí la acciones remediadoras tienen
prerrequisitos sociales y organizaciones amplias. Muchas legislaciones
medioambientales solamente actuales ayudan modestamente en la reducción del
daño; una regulación que requiere la reducción en un 20% del consumo promedio
de gasolina de los vehículos de pasajeros es un mayor reto hecho a los
fabricantes de vehículos.

La sostenibilidad requiere soluciones de clase completamente diferentes.

Aún el estimado conservativo del ajuste necesario para restaurar a largo plazo el
equilibrio con el medioambiente considera una reducción en los flujos de la figura

253
6.1 por un factor de 4 o más. El crecimiento de la población y el crecimiento de sus
expectativas anula cualquier ahorro modesto que las naciones desarrolladas
puedan alcanzar.

La siguiente figura constituye un análisis de la identificación de los

principales recursos y emisiones de una máquina lavadora.

Figura 6.2: Principales recursos y emisiones asociadas al ciclo de vida de

una lavadora

La mayoría de las partes de la lavadora están hechas de acero, cobre,

plásticos y caucho. La producción de estos materiales y su manufactura requieren
energía basada en carbón y emisiones de CO2, NOx, SOx y calor de bajo grado. La
fase de uso consume agua y energía y genera emisiones de gases y agua
254
contaminada. Cada producto que sale al mercado va acompañado de una lista de
consumo de recursos y emisiones con diferente grado de impacto. Por ejemplo,
consumo de recursos, potencial calentamiento global, disminución del ozono,
acidificación, toxicidad humana, etc. Cada impacto se calcula multiplicando el ítem
de cada producto por un factor de impacto. La tabla siguiente muestra algunos
ítems de impacto sobre el calentamiento global.

Tabla 6.1:Factores de evaluación del impacto sobre el calentamiento global

La siguiente tabla es parte de la salida de la evaluación del impacto

ambiental debido a la producción de latas de aluminio por cada 1000 unidades. En
la tabla se observan tres bloques de datos: el primero es un inventario de recursos
materiales y energéticos; el segundo es una lista de emisiones de gases y
partículas y el tercero es la evaluación del impacto sobre el medio y el ser
humano.

Tabla 6.2: Salida típica de LCA mostrando tres categorías

255
6.3 Sistemas de consumo de Materiales y Energía

Puede parecer que la manera más obvia de conservar los materiales es

hacer productos más pequeños, más duraderos y totalmente reciclables. Pero lo
que parece obvio puede ser no factible. Los materiales y la energía forman parte
de un sistema altamente complejo e interactivo como se observa en la siguiente
figura:

Figura 6.3: Las influencias sobre el consumo de materiales y energía

El diagrama tiene su complejidad. Por ejemplo las líneas de influencia de

nuevas tecnologías y sus consecuencias. Ofrece más producto eco-eficientes en
materiales y energía, pero también ofrece nueva funcionalidad y crea
obsolescencia y el deseo de reemplazar un producto que todavía tiene vida útil.
Los productos electrónicos son los mejores ejemplos de esto: La mayoría son
descartados mientras aún son funcionales. Observemos también a este nivel
simple las consecuencias de longer life (mayor tiempo de vida) una medida
aparentemente obvia. Puede ayudar a conservar los materiales (influencia

256
positiva), pero en una era en la que las nuevas tecnologías general productos más
eco-eficientes (particularmente vehículos y artículos electrónicos) extendiendo la
vida de productos antiguos puede tener una influencia negativa sobre el consumo
de energía.

Como ejemplo final, consideremos la influencia bivalente del diseño

industrial. Los últimos diseños del pasado son la evidencia de la habilidad
industrial para crear productos que son atesorados y conservados. Pero hoy en
día el diseño industrial es frecuentemente utilizado como una herramienta potente
para estimular el consumo por deliberada obsolescencia, creando la percepción de
que lo nueve es deseable y lo antiguo es desagradable.

El uso de patrones de productos: La tabla 6.3 sugiere una matriz del uso de
productos patrones. Los de la primera fila requieren energía para desempeñar su
función primaria. Los de la segunda fila podrían funcionar sin energía, pero por
razones de confort, conveniencia o seguridad consumen energía para ejercer una
función secundaria. Los de la tercera fila realizan su función primaria sin ninguna
necesidad de energía externa, salvo la fuerza humana.

Tabla 6.3: Uso de matriz de clases de productos

La selección de materiales y procesos influye todas las fases de la figura

6.1: La producción, a través del drenaje de recursos y los indeseables productos
de refinamiento; la manufactura, a través del nivel de eficiencia y limpieza de los

257
procesos de conformado, unión y acabado; el uso, mediante la habilidad para
conservar la energía a través de un diseño ligero, de alta eficiencia térmica y bajo
consumo de energía; y finalmente la disposición mediante una gran habilidad para
permitir el reuso, desensamble y el reciclado.

Generalmente una de las cuatro fases de la figura 6.1 es dominante.

Supongamos, por un momento, tomar al consumo de energía como una medida
tanto de las entradas como de los productos no deseados de cada fase como una
característica esencial. La figura 6.4 presenta la evidencia, utilizando esta medida.

Figura 6.4: Valores aproximados de la energía consumida en cada fase de la

figura 6.1 para un rango de productos

Del gráfico podemos observar dos aspectos importantes, con importantes

implicaciones. El primer aspecto es que una fase casi siempre domina,
acumulando el 80% o más de la energía consumida. Si queremos alcanzar
grandes cambios, el objetivo debe ser la fase dominante. El segundo aspecto,
cuando las diferencias son tan grandes como se observa en la figura anterior, la

258
precisión no debe importar mucho, pues un error con un factor 2 no produce
cambios significativos. Es la naturaleza de la gente quien mide cosas que desea
para hacerlas con precisión, y los datos precisos deben ser el último objetivo. Sin
embargo, es posible avanzar sin precisión: Los juicios precisos pueden hacerse a
partir de datos imprecisos. Esto es una consideración importante, pues mucha
información acerca de los eco-atributos son imprecisos.

6.4 Los eco-atributos de los Materiales

Producción de materiales: Energía y emisiones

La mayor parte de la energía consumida en las cuatro fases de la figura 6.1

proviene de combustibles fósiles. Algunos de estos son consumidos en sus
estados, como gas, petróleo, carbón y coke. La energía de combustibles fósiles
consumida en producir un kilogramo de material se denomina embodied energy.
Algo de esta energía es almacenada en el material producido, y puede ser
reutilizado en un sentido u otro, al final de su vida útil. Los polímeros hechos de
petróleo contienen otro tipo de energía adicional al petróleo que ingresó como
materia prima. Los materiales naturales tales como la madera, similarmente
contienen energía intrínseca, esta vez derivada de la radiación solar absorbida
durante su desarrollo. Esta energía intrínseca está incluida en la definición de
embodied energy, cuyo valor oscila en el rango de 25 a 250 MJ/kg. La existencia
de este tipo de energía intrínseca tiene otra consecuencia: la energía para reciclar
un material es algunas veces mucho menor que la requerida para su primera
producción debido a esta energía retenida en el material. Sus valores típicos se
encuentran en el rango de 10 a 100 MJ/kg.

La producción de 1 kilogramo de material está asociado con la emisión de

contaminantes gaseosos indeseables, entre los cuales tenemos CO 2, NOx, SOx y
CH4, los cuales causan el calentamiento global, acidificación y disminución de la
capa de ozono. Estas cantidades pueden ser tan grandes como las producidas al
generar un 1 kilogramo de aluminio virgen con combustibles fósiles, pues se
produce 9 kilogramos de CO2, 40 gramos de NOx y 90 gramos de SOx. (tabla 6.2).

259
La producción de materiales se asocia con otros productos indeseables,
particularmente desechos y partículas tóxicas, las cuales en principio pueden ser
tratados en la misma fuente de producción.

Tabla 6.4: Eco atributos de aleación de aluminio forjado de la serie 1000

Energías estimadas para procesar materiales

Muchos procesos dependen de la fusión, evaporación o deformación. Por

eso, es útil conocer las magnitudes de la energía requerida para su
procesamiento. El uso de la energía primaria (cantidad equivalente de petróleo)
para procesar materiales incluye varias etapas de conversión de energía, cada
una con una eficiencia de conversión menor de 1. Muchos procesos utilizan
energía eléctrica, generada a partir de energía primaria con una eficiencia de
conversión de cerca del 38%. El uso de esta energía para electro-calentamiento o
para electro-procesamiento involucra pérdidas adicionales. El material descartado

260
y otros desechos consumen energía que no aparece en la buena fusión y colada,
modelo o forja que son las salidas de los procesos.

Otras rutas de procesamiento involucran otras secuencias de conversión de

energía, todas ellas con sus respectivas pérdidas. Es posible, como haremos más
abajo estimar la energía para fundir, moldear, vaporizar o deformar un material,
pero para expresar esto en términos de energía primaria debe dividirse por la
eficiencia de conversión de cada etapa. Al final hablaremos de una eficiencia
global promedio de 15%.

Fusión Para fundir un material, primero debe ser calentado hasta su punto de
fusión, requiriendo una mínima entrada de calor igual a C p Tm  T0  , y luego para

fundir se requiere del calor latente de fusión Lm:

H mín  C p Tm  T0   Lm

Donde Hm es la energía mínima por kilogramo para fundir, C p es el calor

específico, Tm es la temperatura de fusión y T0 es la temperatura ambiente. Existe
una correlación precisa entre Lm y CpTm.

Lm  0,4 C pTm

Y como para los metales y aleaciones Tm>>T0, da:

H mín  1,4 C pTm

Asumiendo una eficiencia de 15% podemos estimar la energía requerida

para procesar un 1 kilogramo de metal o aleación metálica:

*
H mín  8,4 C pTm

El * significa estimado y para los metales y aleaciones la cantidad H* se

encuentra en el rango de 1 a 8 MJ/kg.

261
Vaporización como una regla práctica, el calor latente de vaporización Lv es
mayor que el calor latente de fusión, Lm por un factor de 24±5, y el punto de
ebullición, Tb, es mayor que el punto de fusión, Tm por un factor de 2,5±0,5.
Utilizando las mismas suposiciones anteriores, podemos estimar la energía
necesaria para evaporar 1 kilogramo de material (PVD processing) por ejemplo:

H v*  76 C pTm

Nuevamente asumiendo una eficiencia del 15%, para los metales y aleaciones H v*
se encuentra en el rango de 6 a 60 MJ/kg.

Deformación: Los procesos de deformación como el laminado o forja

generalmente involucran grandes deformaciones. Asumiendo una resistencia
promedio de fluencia de  y   uts  / 2 , una deformación de orden 1, y un facto de

eficiencia del 15%4, podemos estimar el trabajo de deformación por kilogramo de

material:

WD*  3 y   uts 

Para los metales y aleaciones esta cantidad se encuentra entre 0,05 y 2 MJ/kg.

Podemos concluir de todo esto, que la energía para procesar materiales por
fusión o deformación son pequeñas comparadas con la energía necesaria para los
procesos de producción.

Vida Útil

La figura 6.5 presenta las siguientes opciones: relleno, combustión para

recuperación de calor, reciclado, reingeniería y reuso.

262
 Figura 6.5: Opciones al final de la vida útil: relleno, combustión, reciclado,
restauración o mejora y reuso.

Relleno Mucho de lo que ahora rechazamos es destinado al relleno. Pero aquí, ya

existe un problema, las áreas disponibles para rellenar los desechos en algunos
países europeos son escasísimas. Por eso las leyes penan con altos impuestos
por tonelada de desechos que van a los rellenos (50 euros), sugiriendo
desecharlos por otras vías.

Combustión para recuperación del calor Reciclar requiere energía, y esta

energía lleva una carga de gases. Pero la energía reciclada es generalmente
pequeña comparada con la energía de producción primaria, haciendo del
reciclado, siempre que sea posible una propuesta interesante de eficiencia
energética. Sin embargo la razón costo-eficiencia depende del grado en que el
material ha sido dispersado. En los desechos domésticos generados, localizados
en un punto de producción o manufactura el reciclado se realiza eficientemente

263
cerca del 100%. Los desechos distribuidos en áreas amplias implican mayor costo
en su recolección, separación y limpieza disminuyendo la relación costo-eficiencia.
Muchos materiales no pueden ser reciclados, aunque pueden ser reutilizados en
actividades de bajo grado; por ejemplo los compuestos de fibra continua, no
pueden ser separados económicamente en fibra y polímero para ser reciclados,
aunque pueden ser cortados y utilizados como cargas. La mayoría de los otros
materiales requieren cantidades significativas de material virgen para evitar las
impurezas en el producto. Por lo tanto, la cantidad de material que puede
reingresar al ciclo de la figura 6.4 depende tanto del material por sí mismo como
del producto generado.

Reingeniería La reingeniería es la restauración o mejora del producto o de sus

componentes recuperables. Se deben considerar ciertos criterios para hacer esto
factible. Uno es que el diseño del producto sea fijo o que la tecnología sobre la
cual se basa tenga un desarrollo lento que siga teniendo mercado para el producto
restaurado. Algunos ejemplos son las cubiertas, espacios de oficina e
infraestructura de caminos y trenes, cuyos sectores tienen apetitos muy grandes
por los materiales.

Reuso El reuso es la redistribución del producto a un sector de consumidores que

está dispuesto a utilizarlos en su estado usado, quizás para reusarlo en su
propósito original (carros de segundo uso), o para adaptarlo a otro ( convertirlo en
una casa rodante). Existen tiendas de segundo uso que venden, ropa, libros y
otros objetos que para otras personas han perdido su valor. El reuso es la
alternativa más benigna dentro de los escenarios de la vida útil de un producto.

6.5 ECO SELECCIÓN

Para seleccionar materiales que minimicen el impacto sobre el medioambiente
debemos primero preguntarlos, como lo hicimos en la sección 6.2, que fase del
ciclo de vida del producto bajo consideración hace la mayor contribución. La guía
de respuestas a la selección de la estrategia se observa en la siguiente figura:

264
 Figura 6.6: Diseño racional para el medioambiente empieza con el análisis de la
fase con mayor predominancia

Fase de la producción de material Si la producción del material es la fase

dominante, esta será el primer objetivo. Los envases de bebidas (figura 6.6)
proveen un ejemplo: Ellos consumen materiales y energía durante la extracción y
producción del material, pero no durante el transporte y refrigeración, aunque si
energía. Nosotros utilizamos la energía consumida en extraer y refinar el material
(embodied energy) como una medida; las emisiones de CO2, NOx y SOx están
relacionadas a esto, aunque no de manera simple. La energía asociada con la
producción de 1 kilogramo de un material es Hp que por unidad de volumen es
Hpρ, donde ρ es la densidad del material.

265
 Figura 6.7: Envases de líquidos: vidrio, polietileno, PET, aluminio y acero. Todos
pueden ser reciclados. Pero, ¿Cuál de ellos acarrea la penalidad más baja a la
energía de producción?

Los diagramas de barras de las figuras 6.8 y 6.9 muestran estas dos
cantidades para los cerámicos, metales, polímeros y compuestos. Sobre la base
de embodied energy por kilogramo, el vidrio material del primer envase, tiene la
más baja penalidad. El acero tiene una penalidad ligeramente más alta. Los
polímeros tienen una penalidad mucho mayor que el acero. El aluminio y otras
aleaciones ligeras tienen la más alta penalidad. Pero si estos mismos materiales
son comparados sobre la base embodied energy por m3 las conclusiones
cambian: El vidrio aún tiene la más baja penalidad, pero ahora los polímeros
producidos en masa, tales como el PE y el PP, tienen menos penalidad que el
acero; el compuesto GFRP tiene una penalidad ligeramente mayor. ¿Cuál
indicador sería entonces el correcto?. Para tratar con el impacto medioambiental
en la fase de producción se debe minimizar la energía, el CO 2, la carga o el eco-
indicador por unidad de función.

266
 Figura 6.8: Embodied energy por unidad de masa de materiales

Figura 6.9: Embodied energy por unidad de volumen de materiales

267
 Los índices de desempeño que incluyen contenido de energía se derivan de
la misma manera que considerando el peso o el costo. Como ejemplo
consideremos la selección de un material para una viga que tiene la restricción de
rigidez flexural y mínimo contenido de energía. Los mejores materiales que
minimizan el contenido de energía de una viga con rigidez específica y longitud fija
son aquellos que tengan los valores más grandes de:

E 1/ 2
M1 
H p

La resistencia trabaja de la misma manera. Los mejores materiales para

una viga de resistencia flexural específica y con el mínimo contenido de energía
tendrán los valores más grandes de:

 2f / 3
M2 
H p

Las figuras 6.9 y 6.10 constituyen un par de gráficos de selección para

minimizar el contenido energético Hp por unidad de función. El primer gráfico
muestra el módulo de rigidez E contra Hpρ, las líneas guías proporcionan las
pendientes para tres de los más comunes índices de desempeño. El segundo
gráfico muestra la resistencia, σf contra Hpρ, nuevamente las líneas guía
proporcionan las pendientes más comunes.

También se concluye de los gráficos que la mayoría de los polímeros tienen

una penalidad menor en consumo de energía que el aluminio, magnesio o titanio y
varios son competitivos con el acero. La mayor parte de la energía consumida en
la producción de metales tales como el acero, aluminio o magnesio es utilizada
para reducir el mineral a metal elemental, de modo que estos materiales cuando
son reciclados, requieren mucha menor energía. La eficiente colección y reciclado
hace importantes contribuciones al ahorro de energía.

268
Figura 6.10: Gráfico de selección para rigidez con mínimo consumo energético

Figura 6.11: Gráfico de selección para resistencia con mínimo consumo

energético

269
Fase de la fabricación del producto Conformar materiales, como vimos
anteriormente requiere energía. Ciertamente es importante ahorrar energía en la
producción. Sin embargo, a menudo se da mayor prioridad al impacto local de
emisiones y desechos tóxicos durante la manufactura y esto depende
fundamentalmente de circunstancias locales. Por ejemplo la fabricación de papel
consume grandes cantidades de agua. Históricamente los efluentes de las
papeleras estaban intensamente contaminados con álcalis y partículas y
devastaban los ríos donde se incorporaban. Hoy en día el mejor papel produce
como efluente un agua tan limpia y tan pura como la que ingresó al proceso.

La fase de uso El eco-impacto de la fase de uso de los productos no tiene que ver
con el contenido energético de los materiales. El uso de la energía depende de las
eficiencias mecánicas, térmicas y eléctricas, por lo que el consumo de energía se
minimiza maximizando la eficiencia. La eficiencia del combustible en los sistemas
de transporte (medida en MJ/km) se correlaciona con la masa del vehículo, por lo
que el objetivo se convierte en minimizar la masa. La eficiencia de energía en los
sistemas de refrigeración o calentamiento se alcanza minimizando el flujo de calor
hacia dentro o hacia fuera del sistema. La eficiencia energética en la generación,
transmisión o conversión se maximiza minimizando las pérdidas óhmicas en el
conductor.

La fase de la disposición final del producto La consecuencia medioambiental

de la fase final de la vida del producto tiene muchos aspectos. La legislación
señala los procedimientos de disposición final y requerimientos de reciclado, y
mediante los impuestos al uso de rellenos y subsidiando el reciclado se pueden
lograr mejoras significativas.

270
Ejemplo
Una marca de agua mineral se vende en botellas de PET semicristalino y sin
cargas de 1 litro con tapones de PP (copolímero de alto flujo). Una botella pesa 40
gramos; la tapa 1 gramo. Las botellas y las tapas son moldeadas, llenadas con
agua y transportadas por 550 kilómetros de las montañas francesas a Inglaterra
por camiones de 14 toneladas, refrigeradas por 2 días y después vendidas. La
vida útil de las botellas es 1 año. Determine la etapa dominante del ciclo de vida
de este producto y las recomendaciones pertinentes para causar impacto mínimo
al medioambiente.
Solución

271
272
273
Resultado: El material es la fase dominante del ciclo de vida del producto.
Debemos centrarnos en la reducción de energía al mínimo y/o en la masa de la
botella para reducir le eco-huella del producto

Ejemplo 2:
La presión de trabajo en una botella de Pepsi de medio litro es de cerca 5
atmósferas (0,5 MPa). La botella tiene un diámetro de 2r= 64 mm y está hecho de
PET. Cuál debe ser el espesor de la pared para resistir esta presión en forma
segura con un factor de seguridad S=2. Si actualmente el espesor de la botella es
0,5 mm: En qué porcentaje se podría reducir el espesor?
Solución:
El espesor requerido es:
pD 0,5 x0,064
tS 2  0,46mm
2 E 2 x70

Se podría reducir el espesor:

0,5  0,46
%r  x100  8%
0,5
Ejemplo 3:
Un pequeño vehículo a gasolina pesa 1000 kg. Uno de los asientos delanteros
pesa 25 kg. ¿Cuánta energía y emisión de CO 2 se podría disminuir en 150 000 km
de recorrido si se decide sacar el asiento?
Solución
De la última columna de la tabla 6.10 pag. 147 (Materials and the Environment) se
obtiene:

MJ
0,0021 x25 kgx150000 km  7875 MJ
km.kg
La disminución en la emisión de CO2 se obtiene de la última columna tabla 6.7
pag. 140 (Materials and the Environment):

kg
0,065 x7875 MJ  512 kg
MJ

274